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Traduceiée de Jost A. Robes Garcia LOS HOMBRES DETRAS DE LAS IDEAS Algunos creadores de la filosofia contempordnea Bryan Magee / Isaiah Berlin / Charles ‘Taylor / Herbert Marcuse / William Barrett / Anthony Quinton / A. J. Ayer / Bernard Williams / R. M. Hare ( W, V. Quine { foln Seasle | Noam Chomsky / Hilary Pumain / Ronald Dworkin / Iris Murdoch / Ernest Geliner He ‘rai INDO DE CULTURA ECONOMICA MEXICO, . 00004 Asi I. UNA INTRODUCCION A LA FILOSOFIA Dikélogo con Isaiaiy Betis, Ixrropvcciox Bryan Magee: En Ie discusion inagural de esta serie, a manera de intro- duccion, me propongo enfrentarme a algunos problemas de primordial importancia: 2Por qué ha de interesarle a alguien la filosofia? Supongo que, en parte, porque a la gente analice en demasia; que se potigan al descubierto sus raices y que se inspeccionen muy de teres: » en parte, porque la necesidad misina de la aceiett impide este Gerutinio, Si $6 "esti activamense comprometidd en a de vida, resulta inhibitorio y, quiza, finalmente, zante, el que se le pregunte constantesnente: “Por qué hace est 10 fe gusta que se le ara Esta alguna for 18 LUNA INTRODUCCION A td seguro que las metas que pretende lograr son verdaderas metas fufo de que lo que hace to va, de ninguna manera, en contra de bs ve- Bios, principios o ideales morales en los que pretende creer? ZEstd se gto de que algunos de sus valores no son mutuamente incompatible, y de que no quiere confesirelo? Cuando se enfrenta & alguna disyuntiva, ‘de cualquier indole, zno se encuentra, en ocasiones, tan nervioso que 0 diesen enfrentarse a cha, y que Gera los «jose intenta pasar la response bildad a una espalda mis ancha: al Estado, a la Iglesia, ala clase social, a alguna otra asogaddn ala que pertenezcs, quizé al eSdigo moral general dela gente deceme ordinaria, cuando deberia pensar en el problema resolver usted mismo?" Muchisimas de esas preguntas desaniman a la gente, ola irvitan; minan su eoffianza en s{ misina y, por ende, susan Fesistendias. PisGn aor dedr a Socrates que una vida sin examen 1o merece vi- virse. Pero i todos los integrantes de una sociedad fuesen intelecwles eseéptices, que esuvieran examinando constantemente los presupuestos de sus creendas, nadie seria capaz de acuar. Sin embargo. si los prest- puesios no se examinan y se dejan al garcte, las socedades corren el Tiesgo de osficarse: las creencias, endurecerse y convertirse en dogmas distorsonarse la imaginacion, y tornarse estéril el inteleao. Las soceda- dies pueden decaer a esultas de dormirse en el mullido lecho de dogmas Sncondrovertides. & ha de despertarse Ja imaginacn; si ha de trabajar el inteleet, sino ha de hundisse Ia vida mental, y no ha de cesar ia bis- Gueda dela verdad (ode la justidia, 0 dela propia realizacda), es prediso Gnestionar las suposiiones; ponerse en tela de juido les presupuestos: al menos, Io bastante para conservar en movimaento a Ia sociedad. Los hhombres y las ideas svanzan, en parte, por particdio, mediante el cua) Tos hijos satan, sito sus padres, al menos las creencias de sus padres, y aopian eras encase exo cx de lo que dependen el dsl ¥ el progres. Y, en este proceso, enen vin papel preponderant quienes Tormtulan estas preguntas inquietantes,y tienen una profunda curiosidad acerca de a respuesta. Cuando emprenden esta actividad de manera sis tematic, y uilvan métodos racionales (también expucstos al escrutinio critica, sles denomina fil6sofos. {2.M.: Puede usted dar algunos ejemplos de presupuestos, 0 suposcio- nes yue necesiten cuestionarac? HB: Loe Dislogs de Plain son la fuente primera y mis (tl de disc sion de valores supremos: se esfuerzan por cuestionar la sabiaria con ‘engignal. Todo buen filosofo lo ha,ageho. Y encontrars ejemplos de ello cn tas noicha, 0 en ies dramas de e¥@ahtorés preocupados por esos win- Tox picrae en los héroes de los dratias de Jbuen, en La pera de Tur~ auenien, «en The Longest Journey, de E. M. Forster. Pero, quia, t& mo LUNA INTRODUCGION A LA FILOSOFIS 6 derua filosofia politica 0 moral presente los casos mas familiares. Consi- dere, por ejemplo, las-palabrerias sobre la libertad o sobre la igualdad (de las que acualmente el mundo se encuentra leno). £1 Preémbulo de la Dedaracion de Independencia de los Estados Unidos de América. No podiia tarlo textualmente.. B.M.: “Consideramos que estas verdades son evidentes, por si mis: ‘mas: que todos los hombres son creados iguales, que su. Greador los ha dotado de ciertos derechos imalienables, eatre los cuales se encuentran el desecho a la vida, a la libertad y a la buisqueda de la felicidad .. 1.B.: Gratias. Bien: Hablemos, entonces, de los derechos. 2Qué son los derechos? Si se pregunta al hombre de la calle qué es, exactamente, wn derecho, se quedard aténito y confuso; so sera capaz de dar una res puesta dara. Acaso sepa que significa pisotear los derechos de alguien, o {que otros nieguen o pasen por alto su propio derecho a esto 0 a aquello; ‘pero 2qué es, exacamente, lo que se viola 0 se niega, sin razén? 2Fs algo que uno adquiere o hereda al nacer? ¢Es como seilo. caracteristizo impreso en el individuo? gEs alguna caraceristica esencial del ser bu: mano? 2Es algo que alguien le ha dado a uno? De ser asi, equién? ¢Me- diame qué dase de procedimiento? ¢Hay derechos que conferir, 0 que eancelen otros derechos? {Qué significa esto? ¢Se puede perder un deie- cho? @Hay derechos que sean parte inttinseca de la propia naturaleza como el pensar o el Ser capaz de respirar, o el de elegir entre esto 0 aquallo? 28s esto le que se quiere decir al hablar de derechos naturales? Si sto es asi, qué significa “naturaleza”, en este sentido? Y, zadmo sabemos qué son tales derechos? ‘ La gente ha discrepado mucho acerca delas derechos. Tomemos, por ejemplo, €l sigio xv, €poea en que se hablé abundantemente de dere- chos. Al fin y al cabo, habia una guerra Gvil en Inglaterra en la que uno de los problemas centrales giraba en torno a si existia una cosa tal como el derecho divino de los reyes. Ahora no creemos mucho en eso pero, sin dda, algunos hombres silo creian. Creian que las teyes eran seres espe- Gales, dotados por Dios con derechos especiales. Otras personas soste- nian que tales derechos no existian; que sélo eran invenciones de tedlo- gos o de poctas. ;Cémo argumentaban? ¢Qué dases de argumentos sur- gian de ambos bandos? Hacia el final del siglo wat, un escritor francés se Preguntaba qué pensarian algunos stbditos del rey de Francia de la transferendia de sus derechos, en caso de que éste deseara cederselos al rey de Inglaterra, y su respuesta fue, en efecto, que nada tenia que pen- sar; sélo tetiay ue obedecerepues eran sifbgitas, y eb.xey tenia petteco derecho a hacer con sus suibdites lo que se le antojara; Ia idea misma de que pudiese permitirseles pensar en las decisiones del rey, 0 siquicra caestionarlas, rayaba en Ia blasfemia. Ahora, rechazamos esto; pero, lo 20 UNA INTRODUCCION A LA FLLOSOFIA acepté mucha gente que creia en la jerarquia monérquica; que el mundo spiritual, asi como el fisico, era una estructura lineal. Todo ser humano su lugar propio en esta totalidad jerarquica, y debia realizar las funciones que sv posicin en la gran pirdmide socal requ Gera. Fue algo en lo que la gente crey6 durante dentos de aiios. Despais legaron pensadores que lo negaron, y dijeron que ne habia tal jerarquia: ‘que los hombres eran iguales, que Se asemejaban uns 2 otros en el nia- cimiento; que todos estaban dotados de ciertas necesidades, Facultades y deseos naturales y que todos tenfan ciertos derechos naturales, inaliena- bles, Con relacén a estos derechos, eran iguales. Lo que quiero subrayar es que la dase de argumentos que puede aducirse para apoyar cualquiera de estas poriiones, en esta clase de controversia, 6 un tema propio de la filosofia. Qué otra disciplina podria manejarlos? ¥ estos son problemas de principio, que han preocupado profendamente, y por mucho tiempo, 2 los hombres; problemas por los que se han desatado guerras y revolu Goneé sangrientas. Hat: Estoy seguro de que objetarfa mucha gente: “Muy bien; si lo que usted dice es Gerto; sin embargo, realmente eso no es sino discutir ‘mucho por palabras. Todas son abstracciones. Uno no necesita quebrarse la cabeza con todo eso para vivir su. propia vida; no tiene nada que ver ‘on la vida real, con la vida diaria y cuanto més se preocupe uno por eso. més infeliz se sentira uno.” 1.B. Si, puede hacerlo a uno mas infeliz; pero hay gente que reak- mente desea preocuparse por estas cosas, Desea saber por qué vive, eém0 esta viviendo y por que debe hacerlo ast Este es un deseo humano, abso Iutamente naiural, que sienten més profundamente algunos de los seres ‘humanos mas imaginativos, inteligentes y bien dotados. En efecto es ar gumentar acerca de palabras; pero, aro est, las palabras no son sslo palabras: meras fichas en un juego filolégico, Las palabras expresan ‘ideas. El lenguaje se refiere a la experiencia; la expresa y Ia transforma. BM. Me ha dado usted un ejemplo de cuestionamiento filoséfico acerca de la politica, con lo que ha dicho sobre los “derechos”. 2Puede darme ahora el ejemplo claro de una pregunta filosofica, que sea moral, ‘yn politica? 1B: Buen, permitame repetire lo que alguien me conts de sus ex periencias en la segunda Guerra Mundial. Era un oficial del Servicio Se- ‘reto Britinico, que se encontraba en Franc, y hada d final de la gue- tra tuvo que interrogar a un traidor francés, capturado.por la Resistencia Francesiy Fl taidoghhla trabajada,para la Gestepagigl grupo de laRe- sistenda iba a ejecutarto, El oficial del Serviao Secreto Britanico pidio petmiso pate interrogarlo primero, pues tenia razones para creer que el hombre podia darle informacién que eontribuyers a salvar gente ino- LUNA INTRODUCCION A EA FILOSOBIA 2 cente, de Is muerte o de la tortura. Pues bien, fue a ver al agente de la Gestapo, hombre muy joven, quien le dijo: "zPor qué he de responder sus preguntas? Si puede prometerme la vida, responder. Pero sé que esta gente pretende matarme manana, y si no puede prometerme la vida, gpor qué habria de decir algo?” Qué debié hacer el ofidal britanico en eas circunstancias? Su deber, como oficial del Servicio Secreto, era abte- ner tanta informacion como pudiese; de ello podia depender la vida de gente inocente y, sin embargo, podia hacerlo sélo mintiendo. De nada habria valido decir; “Haré lo que pueda para persuadirlos de que lo de- jen vivir", o alguna otra cosa de esta indole. Sabia que no podlia hacer nada para salvarlo de la, ejecudén, y el hombre babria adivinado caal- quier intento de promesa fica. Si el ofidal hubiera dicho de manera tajante: "Si me habla, lo salvaré”, el joven, al descubrir que habia sido engariado, lo habria maldecido en su tltimo aliento. Este me purece un ejemplo de problema moral; lo que cabe en el ambito de la ética, Un pragmatico podria decir: “Claro esti que debes mentir, sies probable que aumentes la felicidad humana o disminuyas sus penalidades” A la misma condlusién legarian quienes conceden un valor supremo al deber militar, 9 al patridtico, y especialmente en tiempo de guerra. Pero puede haber otras consideraciones: mandamientos religio- 508 absolutos; la ver de la conciendia, las relaGones entre uno y otro ser humano: geomo pisde decirse una aterradora mentira ak hombre con- denad a mori? zLe ha privado su conducta de todos los derechos a ser tratado come ser humano? 2No hay derechos humanos supremos? Un herve de Dustoievski declara que, si se le preguntase si estaba dispuesto a.comprar la felicidad de millones de gentes al preco de la tortura de un hifi inocente, diria que no, ¢Estaba obviamente equivocada su res puesta? Un pragmatico estaria obligado a decir: "Si; estaba obviamente equivocada; era sentimental y errénea.” Peto, claro esta, no todos pen~ ‘Samos asi; algunos peasamos que un hombre tiene pleno derecho a decr: “No torturaté a unt nifio inocemte, No s¢ lo que sucederd luego, pero hay eras cosas que ningan hombre puede hacer, cualquiera que sea cl costo. ‘Aqui tenemos dos filosofias en conflicto. Una ¢5, quizd, en el sentido. mas noble, utilitaria, pragmatica, (0 patridtica); Ia otra, se funda en una aceptacion de reglas universales absolutas. No ¢s tarea del fldsofo moral Grdenatle a un hombre cual de éstas hacer propia (véase p. 47). pero Sle compete explicarle cuales son las cuestiones y fos valores que estan ‘tinoen juego; examinar y juegardosarguimentos afavor y en comyade diver- sas -conclusiones; esclarecer qué formas de vida se encuentran en con- fiicro, los fines de le vida y, quiza, los costos entre los que tiene que elegir. Al fin de cuentas, claro esta, el hombre tiene que aceplar su responsabili 2 UNA INTRODUGCION A LA FILOSOFLA dad personal, y hacer lo que considere correcto; su eleccion sera radonal. siadvierte conforme @ qué principios elige, y sera libre si pudo haber legido de otra manera. Tales opeiones sucten ser muy anguistiantes. Es mis facil obedecer érdenes, sin reflexionar. B.M.: Lo bueno de los ejemplas de problemas morales y politicos que acaba usted de darnos es que en ellos, absoluiamente, no hay nada lin- silistico. Quisiera que esto fuera mas frecuente respecto de los problemas (que, cuando menes rectentemente, debaten tus fltsofos morales en sus publicadones. Algo que asombra a muchos legos en la materia que inten- tan leet filosofla, yque a muchos aleja de ella, es descubrir que gran parte de la discusién filosSfica es aceraa de palabras; acerca del lenguaje. ePuede explicarnos por qué ¢s esto asi, en términos que el lego encuentre tuna justificacion? “1B La intentaré. Algunos fi6sofos moderos se han perjudicado, ‘por fo gue toca al péblica, insistiendo en sefialar que tienen una preocu- pacién principal por el lenguaje. ¥ la gente piensa que debe haber algo ttivial en lo que hacen; que se preocupan por el lenguaje, en el sentido en que lo entienden los lexiabgrafos, gramaticos oTinguistas, en cuyo iso los lexieégrafos y gramaticos lo hacen mejor. Sin embargo, los filésofos tin preocupados por el Lenguaje, porque creen que pensamos con pala bras; que en ocasiones las palabras mismas son actos y que, por tanto, el examen de las palabras es cl examen del pensamiento y, Gertamente, de todas las perspectivas; de todas las formas de vida. Cuando uno se et frenta a estas dificiles cuestiones filoséficas, puede comenzar preguntan- dose: “2Qué tipo de preguma c+ sia? Qué clase dle respuesta estamos buscando? 2Es como este, 0 como aquel otro tipo de pregunta? 2Se re- fiere a hechos? 2s una cuestion de légica, de la relacon entre conceptos? , ges una mercla de éstas? ZO no es como ninguna de ellas? Esta distri- bucion de conceptos y de categorias es algo dificil de hacer, pero todos Jos buenos fléscfos la han hecho, y la estan hadendo, Hhamenta come la amen, y no hay ningun error ep lamatla esdarecimiiento de confusiones linguisticas, alvo que ha confundido a los incautos, a los mal intencio- nados. Las confusiones de esta indole pueden desconcertar a la gente y esto, a su ver, puede originar barbarismos, en la practica. B.M.: Las creendias de los niazis respecto de Tas raza se fondaban en enredos de muy diversos tipos; incluso en embrollos, zverdad? 1B.: SG estas embrollos en parte eran empiricos, y en parte, no. La nnocidn misma de am subhombre; la nodén misma de que existen seres ‘stspbhumanos, sean judios, gitanosireslavos, negros, 0 lo que seay"que son lun peligro terrible para la sociedad y que, por tanto, deben exterminasse, ces una conviccion que, sin duda, se fundaba, en parte, en creencias empi Fieas falsas acerca de la aaturaleza de la conducts de estos hombres y UNA ENTRODUCCION ALA FILOSOFIA 2 mujeres, Pero ka nocién de subhumanidad, de lo que signilica ser sub. hhumano y, respecto a esto, lo que queremos decir con la palabra “hu- mano”; lo que es la naturaleza humana, lo que constiuye un ser hurna- no,loqueesser inferior y superior y, claroesti loque se colige de todo esto, lo que justfica torturar 0 matar al “inferior”, son, todas elas, casos filos6f os: no empiricos. Quienes se guejan de que som triviales, con tn Mero, examen del lenguaje y de los usos lingwisticos, han de meditar en que las vidas de las personas dependieron, y ain dependen, de ells. B.M.: Algunos flésofos del lenguaje han sostenido que analizando nuestro empleo del enguaje nos lberan de hechivo dé lenguaje, En c:ras palabras, no son ellos, sino nosotros, los que nos encontramnus baje su hechizo. LB: Ast es, Yo divia que éste es uno de sus mayores servidos a la humanidad. Por esto los consideran personas peligrosas quienes desean {que se conserve el uso ancestral del lenguaje, y temen que su inflaencia se debiltara, si se le analiza. Fue al poeta alemin Heine quien nos dijo que no despreciéramos al poeta tranquilo, en su estudio, pues puede ser una Sgura poderosa y formidable; que consideraclo un pedante inocuo oc: pado en muchas tareas triviales, era subestimar sus poderes; que si Kant nig hubiese desacreditada al dios de los tedlogos racionalistas, Robespierre caso no habria guillotinado al rey. Heine advirté a los franceses, entre quienes entonces vivia, que los metafisicos idealistas alemanes, los seguir dores de Ficme, Schelling, y los de su especie, eran creyentes Fandticas, que no serian disuadidos ni por el temor ni por el amor al placer. y que lun dia se levantarian furibundos para arrasat los monumentos de la cv lizacién occidental, Deciaré que cuando esta gran arremetida metafisict arrojase a Europa a la guerra y a la destrueci6n, la Revolucion France- sa parecerfa solo un juego de nifos. Heine, habiéndolo experimentada 41 mismo, no tenia duida alguna de que el pader de las ideas filos6ficas © meafisicas (por ejemplo, las de Hegel, a euyas cétedras asisié) podria ser muy grande; indiredto, pero de vastos aleances: que los fildsofas no eran inocuos devanadores de palabras, sino una gran fuerza, para bien 0 para imal, entre los mas Formidables y no reconosides Wegshadores de la hum nidad, B.C: ¥ todo debido a las palabras que escriben 0 que ekpresan en conferendias. La forma en que el lenguaje se entreteje con la realidad en la actividad filos6fica, y a través de ella, profundamente problematic ‘Aun con preguntas aparentemente sencilas como: “eQoé es un dere choegui usted: enumcié como ejemplovhace un mometid, zestariosine ‘quiriende por el significado de sina palabra, o por la naturaleza de wina entidad abstracta, gue existe de alguna manera, aunque sea abstract? {Qué tipo de pregunta es la pregunta “:Qué es un derecho?” a UNA INTRODUGCION ALA FILOSOFIA [.B.: Creo que lo que usted intents es decir: “;Como descubrinos «qué lases de argamentos nos levarian a aceptar la proposién de que snes Geno dereche, por ejemplo, el derecho a bs feicdad 0, por lo contrario, de que no lo tenemos?" Recuerdo haber leido en alguna pare aque, cvando alguien le dijo a Lutero que los hombres tenian derecho a la felicidad, o que la meta de la vida eva la Celicidad, al dedands “La (elic- dad? ;No! Leiden! Leiden! Kreus! Kreuz!" (°;Sufvir, Sufriey la Grr, la Cruz"), Este es el miicleo de ciertas formas de religion cristana: ana de las unis arcaigadas creencias:visiones de la realidad sobre la que ha cons- ‘wuld + sus vidas una gran cantidad de seres humans, tremendamente profi.ndos. Sin duda, esto no es trivial. Se puede afirmar que se estin 2- tando palabras; palabras dave, pero palabras, al fin y al cabo. Se puede aducr que solo estamos pregumando: “zQué significa la palabra ena? 2Que significa ls palabra sufrr?" Pero eso no viene a cuento. No semos _glamaticos; no somos lexiebgrafos. A fin de descubrir lo que estas pala- bras significaban para Lutero, y para otros como él, 10 que significan, en ate sentido de "significan”, en nada nos ayuda buscarlas en e diccionario. BAM. Pero la cuestién no esta atin completamente clara. Si no estin intentando descubti su significado en ese sentido, ceual es, exaaamente, Ja naturaleza de aquello, ea lo que sea, a lo que intentan llegar? A fin de cuentas, algunos de los més grandes genios de la historia de la raza hu- ‘ana han estado lanzando preguntas Ge esta dase desde hace dos mil tres mil ies, y sin haber logrado, sin embargo, respuesta alguna, gene- ralmente acepiada. Esto, cuando menos, sugiere la peculiaridad de las preguntas. Quizs no puedan responderse, Acaso, lo que estén buscando no este all 1.B.: Bien; preguntémonos: “Qué dases de preguntas pueden res- potuderse?" Al costo de simplifiar bastante, se podria dear que hay dos Brandes dases de problemas de los que con cierta firmeza puede decirse ue, al menos en prindpio, si no siempre en la prictica, pueden resol verse, Una es la clase de las preguntas empiricas ordinarias, preguntas accrea de lo que hay en el mundo, del tipo de casas con las que trata la observation ordinaria, o la Gencia. “cHay csnes negros en Austral “Si, os hay; alli se les ha vist.” “eDe qué esta hecha el agua?” “Esta hhecha de cierto tipo de moléculas.” *2¥ las moléculas?” "Constan de ato- mos." Aqui nos encontramos en el reino de las aseveraciones veriicables, © falsficables, al menos. El sentido coman tambien funciona asi: “gDende esc el queso?" "E1 queso esté.en Ta alacena;* "Como lo sabes" “Lu he dbuscado."dEggise-considera-una respucstarpenfectamente suliciente para Ja pregunta: Env crcunstandas morales, ni usted ni yo dudariamos de 00. & esas sé les denomina preyumtas empinicas, preguntas acerca de is hecios que se resuclven, ya Sea mediante el sentido comin ordinario UNA INTRODUCCION 4 LA FILOSOFLA ©, en casos mas complejos, mediante observadén controlada; mediante experimento; mediante la confirmadon de hipotesis, eaetera, Tal es una clase de pregunta Luego tenentos otra clase de pregunta: la que formulan los matemati- cos 0 los logicos. Se aceptan ciertas definiiones; certas reglas de trans. formmacién acerca de cémo derivar proposiiones a partir de otras propo. sidones, y reglas de implicacién formal, que permiten dedacir condusion nes, 2 partir de premisas. Y hay tambien conjuntos de reglas conforme » las cuales pueden comprobaise relacones légicas entre proposidones Esto no nos proporciona informacién alguna acerca del mando. Me estoy refiriendo a las disciplinas formmales, que parecen estar completamente divorciadas de cuestiones acerca ce los hechos: la matematict, la logica las teorias de Ios juegos, la herdldica, La respuesta no se descubre mi rando por la ventana, hacia un cuadrante, o a través de un telescopic buscando en ta alacena. Si le digo que, en ajedrez, el rey se mueve s un cuadro a ts vez, no viene a cuento que me diga: “Bien, usted dice que se mueve s6lo un cuadro a la vez; pero una tarde yo estaba mirando un tablero de ajedrez y vi que un rey s¢ movie dos cuadros.” Esta no se considerarfa wna refuadén de mi proposicién, parque la que realmente estoy diciendo es que hay una regla, of ajedrez, segun la cial al rey se le permite moverse sélo un cuadro a la ver; en caso contratio, se quebranta la vogla. £¥ cima sabe uno qite la regla es verdadera? Las reglas no son texpresiones que puedan ser verdadleras o falsas, asi como tampoco lo son los mandatos 0 las preguntas. Son simplemente, reglas: 0 bien usted acepia estas reglas, o bien acepta otro conjuinto de reghas. El que si tales fopeiones son libres 0 no, y cuit sea el status de estas reglas, son otras tantas cuestiones filesoficas; no son ni empiricas ni formales. Mis ade- lante intentaré explicar lo que quiero decir ‘Una de fas propiedades centrales de las dos clases de preguntas que cabo de mencionar, es que hay métodos daramente entendidos para fencontrar las respucstas. Se puede no saber Ja respuesta a una pregunta empirica, pero se sabe que tipo de respuesta es apropiado 3 tal tipo de pregunta; cual es la gama de posibles respuestas. Si pregunto: “yCuanto Vivid César?" usted puede no saber evintos afios vivid, pero sabe qué hhacer para descubritlo, Sabe qué dase de bros comsliay. Sabe que dase de pruicbas apoyarian la respuesta, Si pregunto: “2Hay, en Taikandia, pi Jaros que no Vuelan?", acaso no sepa usted la respuesta: pero sabria qué ase de observaciones o qué ausendia de elas se la praparcionarian. Lo tmisme-vale para latistronomis, Usted no sabe comd'se-ve cblado oeulto de algiin planeta distante, porque nunca Jo ha visto; pero stbe que si pudiese volar hasta él, coma ahora se guede volar hada lt Luna, posi- blemente lo veria. De igual manera, con las disciplinas formales, hay pro- 26 UNA INTRODUCCION A LA HLOSOFIA blemas no resueltos, peso hay, igualmente, métodos aceptados solverlos. Usted sabe que no puede resolver problemas matematicos viendo, tocando ni escuchando. De igual manera, el mero razonamiento algebraico no proporconara respuestas en el imnbito empirico. Lat linea {que he trazado entre estas dos esferas, es demasiado precisa; de hecho, Tas relaciones entre los enunciados descriptivos y los formales son mucho mas complejas; pero esta forma postivsta de presentar las cosas pone de rmanifiest lo que deseo recalear. Y es que, entre estas dos clases de pre- sguntas, hay otras que no pueden responderse de ninguna de estas for- mas. Hay muchas preguntas asi, y éstas incluyen a fas preguntas filos6fi- Cas. Prime face, uno de los rasgos distintivos de una pregunta filosofics ime parece que no se sabe donde buscar la respuesta, Alguien le pre- ‘gurita: "Qué es justida?” 0 “Esti todo suceso determinado por sucesos anteriores?" o bien: “2Cudles son los objetives de la vida humana?” “zDe- bemos buscar la felicdad, 0 promover Ia igualdad socal, 0 a justica, 0 ¢ ‘alto religioso, 0 el-conocimiento, aun si no conducen a la felicidad?” 2Cémo, precisamente, comienza uno a responder a estas preguntas? O supongamos que alguien, aficionado a pensar en las ideas, le pregun: “Qué quiere decir con ‘real’”"*sCome distingue Ia realidad de la apa- rienca?” bien: “:Qué es conocimiento? ¢Cimo conocemios? ;Podemos tener conocimiento cierto de algo?” “Aparte del conocimiento matemi- tico, hay algo que conozcamos 0 de lo que podamos tener conocimien: to cierto? Silo tenemos, zedmo sabemos que tenemos uf conocimiento Gerto?" {Qué se have para encontrar respaestas a preguntas como est2s, fen ausenda de cualquier cienda o disciplina tal que usted pucda des: “Bueno, para tal caso, hay espedialistas. Ellos serin capaces de decirle qué ‘on el bien y el derecho; serin capaces de decir si todo esta causalmente determinado, y tambien sila feliddad es la meta adecuada para los seres Jhumanos, asi como qué son derechos y obligaciones, canocimiento, reali- dad y verdad; sélo esciichelos.” Un matematico. claro ests, podra respon- der a preguntas mateméticas. Pero, ceree usted que haya moralistas 0 rmetatsicos infalibles, que puedan dar respuestas absolutamente daras, {que cualquier ser humano que pueda seguir su razonamiento esté obi ado a aceptar? Estas preguntas parecen generar perpiejidades desde el prinépio mismo; problemas acerca de en donde buscar. Nadie sabe exac- tamente eémo resolverlas. Los hombres comunes que se formulan estas preguntas con persistencia, llegan a caer en un estado de pasmo mental, ‘que durahasta que dejan de formulastas y piensan en-otras cosas. BB.Meititted nos hetdsratio ahora awalgo fundamentahss¢ me-gustaria sbnsolidar 13 posicén aque hemos Hegado antes de dat cualquier otro paso. Lo que usted esta diiendo es que Jos seres humanos, en su bis- queda del conocimiento, han formuladio, con més frecuencia, dos clases LUNA INTRODUCCION A LA FILOSOPIA " de preguntas. En primer lugar, hay preguntas acerea del mundo; en todo tiempo ei hombre ha estado tratando de descubrir, de dominar st en- torno, o quias, si se prefiere, de enfremase a su entorno. Estas pregun- tas acerca del mundo pueden, al fin de cuentas, responderse 3610 mi- rando al mundo: mediante la investigacion, la observadén, la comproba- €l experimento, etcétera, Tales preguntas son acerca de hechos, 0 jas, como dicen los filésofox; es decir, son asuntos de experiencia La segunda dase de pregunta es més abstracia © formal; por ejemplo, ouestiones matemiticas 0 légicas 0, como dijo usted, de juegos o de he- Fildica. Las preguntas de esta clase se refieren a las interrelaciones entre ‘entidades dentro de sistemas formales y, por tanto, no padlemos respon- derlas mirando al mundo. Sin embargo, decr esto no equivale a dedarar, ten manera alguna, que se encientran muy alejadas he nuestros intereses ordinarios. Un sistema formal que de manera muy comin usamios en nuestra vida diaria, es la ariumética y, en efecto, la usamos a diario para contar cosas, para saber la hora, pata obtener cambio de dinero, y para otras muchas cosas; un sistema abgtracto puede ser prodigiosamente wil importante en nuestra vida praca. ‘Asi pues, hay dos grandes clases de preguntas que sabemos cémo tra- tar con éxito: las empiticas, que implican una consideracién de los he- hos, y las fottaales, que implican reladonar wna cosa con otra dentro de tun sistema formal, Casi todas las preguatas y, por tanto, casi todo al conodimiento, cae dentro de uno de estos recpientes. Pero no ss asi con los temas filosdficos; la sefal casi distintiva de una pregunta filoséfiea es que no exe en ninguno de tales redpientes. Una pregunta como: “2Qué un deredio?” no puede responderse, ni mirando por la ventana, ni examinando la coherendia interna de un sistema formal. Por tanto, uno no sabe qué hacer para encontrar la Teipuesia, LO que esta usted didendo es {que el punto de partida de la Hilosofia es la posesién de una pregunta tnolesia, sin tener ninguna idea dara de cémo buscar la respuesta LB.; Lo ha Tormmilad usted mucho mejor que yo; mucho més dara- B-M.: Pero solo después de que usted lo dijo; yo tuve su formatadén, para comenzar. 1B. Acepto la reformulacion; es un gran adelante. BM: Pero aiin sigue importunandonos la pregunta: ” E incluso hay un fil6sofo de las “Qué queremos decir exactamente 2Qué queremos deci con ieves, 0 del derecho que pregunta: 30 UNA INTRODUOCION A LA FILOSOFIA con ‘justicia'?" En realidad, hay wa flosofia de cada asumo 0 actividad, Y consiste, no sdlo en la elucidacién de los conceptos y de los modelos que cn ella s¢ usan de manera caracteristica, sino también en Ia discusion coitlea de sus metas y métodos y de las formas particulares de arguiné tos, pruebas y procedimientos apropiados a cada campo de conocimiento. En otras palabras, la fosofia puede intentar elucidar cualesquiera con- ceptos, 0 analizar cualquier actividad. Esto es lo que Wittgenstein queria decir al enfatizar que la fitosofia era una aainidad, y no un cuerpo de doctrina. De esto se sigue, claro esta, que la actividad de la filosofia es, en. i misma, asunto de investigacién filoséfica, y ciertamente sucede se lleva a cibo, Siempre entre fos Hilésofes, una enorme cantidad de investigacién, de esta indole, También es cierto que, en la prictica, las actividades mas interesantes por considerar son aquellas, ademas de la filosofia, que son Fundamentales para la vida humana, aunque pienso que los filésofos han. tomado, tradicionalmente, una posicién muy rigida acerca de cuales sean Estas. Asimisino, en la prictica, los conceptos més interesantes por iaves- tigar son los fundamentales, ya sea que tengan unt uso cotidiano, o que se uutlicen caracteristicamente en algiin campo especial del pensamiento o de la actividad humana. Lo que estan intentando hacer los fildsofs con tales, investigaciones es penetrar en las presuposiciones de nuestro pensa- micnto; investigar, descubrir y adararnos cudles son las suposiGones que subyacen ocultos en nuestros términos bisicos, asi como en las formas en que utilizamos estos términos basicos y que, de esta manera, se cuelan en nuestras comtdusiones; lo que significa que se euelan en nuestras creen- dias y en muestras acciones, . LB.: Creo que esto que usted dice es lo correcto. Algunos nadadores se paralizan si comienzan a pensar en obmo nadan. Los fisicos son los adadores. La discusién acerca de lo que se necesita para nadar, 0 de lo que significa nadar, son cuestiones mas apropiadas para observadores ex. ternos. Los centificos que destacan en el ansfisis de los conceptos son aves rarisimas, pero existen: Einstein y Planck, por ejemplo, conocian la diferencia entre palabras acerca de palabras, y palabras acerca de cosas, 0 entre conceptos y datos de la experiencia; y puedo pensar en oty0s, que por fortuna, ain se encuentran entre nosotros, que saben esto, ¥ que Glaséficamente dicen cosas sensatas. Pero, en general, aun los mas dota- dos entre ellos tienden a estar tan profundamente interesados en su acti: vidad, que no son capaces de retirarse y examinar los supuestos en los que se basin su trabajo y sus creencias. gfe ocuridg guna vex aie , negomas come 2Qe es ba Juz? .QUE Bef bien? eQué ‘i tiempor™ oni muy parecias a las pre 1B. Si, en efecto, com frecuencia he pensado exacamente eso. Los UNA INTRODUCCION A LA FILOSOFIA a riftos no suelen preguntar: “Qué es el tiempo?” Creo que lo que un nil poxtria dee. 3: “Quiero conocer a Napoledn.” (Me parece que ex tin deseo natura, por ejemplo de hijo de un entusasa profesor de hi teria) El pare le responde’” pad es basantesagar le explcard que la muerte de Napoleon tuvo i Erraccucndla de que bu cuerpo re cominiera en terra: que a2 han a Suelta los ingredients originales del mismo, y que los que estan entra dos mo pueden reatarFero sl tambien alte es sage, podiia prguns far, “gPor que no pueden reunivse, una ver mas, ods sus pedachons" A fato peera seguir una leean de fiscao de biologie, Tras lo cual el nie condurra: "Nero cs eo to que quiero. No Gurero #€r ahora al Napor team reassures quiero Tetrocedsr.y verle Como cra en la baila de Austere Eso es Jo que me gusata. “Pues no puedes hacer eso, le Conecnanta cl are. “sPor que no®" “Porque no puedes retroceder en Tempo” "¢Por qué no puedo” En cate momento nos enfrentamen» Un Problema flessheo. cue significa aqut "wo pater? No ser caper de Fetroceder en el lempo, lo expres ol mismo tipo de "no poder". que Coundo decimos "dos veces dos no pucden ser tet", 0 eh ipo de "no poder™ que tenemos en "no puedes Comprar cigarillos alas 2 de la ma Fane, porque hay una ley que lo prohite"s s€ parece mas a "no poder de "nolpuede recordar" a de “cou s6lo Geseario, no puedo hacerote muy alto"? ZQué tipo de "no poder” responde ala pregunta “:Puedo ver la batalla de Ausert, por favor" Nos lanzamos at direcamente ala Hil sofia Alguiem puede desir al nifor “No pucties, debido ala naturalera del tempo.” Pero entonces, alguna persona con meme Toscfie, drs. “No, not no hay eos ales como el Uempo o su naturales, Los enunca dos acerca dd Hempo pueden tridudirse cn enungados acer de lo que Socede “ames, ‘espues y smwuldnearente, Hablar del tempo como fi faesealgin spo de cosa, es una tramps mmetafsica." Ahora estamos en G camino dela flosofi, La mayor de tos padres no desean responder de can manera alas preguntas de sus importunos bijs; Soles dicen qe te clon: que mo hagan preguntas tontam que se vayan y dejen de taser tar Pero cate x el apo de pregunta que recurve consaniemente, y 1x Flgsofon son gente a In que no aburre, ita o aera estan dispuchtos a mangjero. Aon nites, cave eat, al fn de cuentas, sles condiciona para que reprina sar preguntas, iQué lastimal Lor nos que no qvedan Plamen concen, en vations wehacen gon Bit, sCrce unial que, por etacpaebn, pueda faker olgo de infand en eStiosofo? = i Tl: No necesariamente Pero algunas preguntas que formula son apareniemente simples; muy pareeidas a algunas de ft ue Pat6n poe 3 GoUGd st UNA INTRODUCCION A La FILOSOFIA en boca de Socrates, en los Diogo: el tipo de imertegantes al que a Fombre comin no puede responder y que, por tanto, fechaza, ep ocao- nes cn un poco de impacencia. Por otra parte, no todas las preguntas Gqe formula tos Holes 90m sieaples, Hoy dia, un flosofo dela Gencia CEnderdtambagn a formular pregubtas como "Zu es guark* “Quark cs un tring muy minvericno en fica ¢8a un quark ura entidad? CEs tina cosa, un movitieno, una relaGion entre cntilades? {Que ea un agu- jero negro? 2Es un espaco, una brecha? (Son agujeras negros los quarks? (Que tipo de agujeres son éstos?) O, quis, /seran fOrmulas matemat- tas, hertarients logeas como "y", “cualquiera” “quien alas que nada pede coresponder ene llamado mundo real? O ben, ¢e un quark una mezda de lo real y de lo logico? Como se wta oh términa? zBasta dec “Usamos el término quark en el siguiente tipo de Formulas o argumentos, Gientificos”? Esto no parece bastar, Las moléculas son, presumiblemente, emtidades reales. Lae diomos, tambien. Los electrones, protones, rajos fama, nevtrones, son algo mis ducioso. O, cque sucede con lo quanla? Ea gente ene muchas perplejidades acerca de ello, A uno se le abla de algo: un elearon, que salva de una a otra drbita sin pasar continuamente per d espado intermedio, si xe nos permite hablar de exia manera [Como qué ez eto? cPodemos concebir cosa asi con Iiuestro pen tniento ordinario de sentido comin? Prima fae, hay aqui algo iimeligh ble 7Es come dedr: “Tengo una sensaccn ligeramente iritante en el tobllo, y ahora la tengo en a toil, pero, darg esta ella no ene qiie haber pasado continvamente a lo largo de la piema, porque no hay tin- gunn ‘tla: prunero una sensacion en un lugar; Iwege ott, cont a pri era, en tte lugar"? cRsésta la respuesta? Se podria decir: “Ete dolor ta abandonado mi pierna y ha entrado en mi branc”,dandalaimpresion de que ha vajado hacia arriba; pero mo; Hteralmente, no quiere ded esta Primero habla un dolor aqui, ego habia un dolor ah, nada en Medio. 2Es como eso? iE és una analogia dul? 2¥s algo toralmente Aisinto? :Conducen, respuestas de ete tipo, a metaforas stourdas del tipo mis engatosor¢Es descriptivo de algo d lenguaje Gentifico? O bien, ges sélo como la matemitica o Ia légica, la estructura ésea, y no la carne dlellenguaje desciptivo o explicate? Q, gambién exo es erroneo? Pen- Semos: gebmo buscamos la respuesta? Los fisicos muy Tara vex 08 ple- den ayudar. Dicen lo que lacen, y hhego corresponde al flogoFo decir “Buews asf es como usan este ermine, Lo usan de la manera X, no dele manera ¥. Cuando dicen quark, cuando dicen “pestron", cuando dicen “Sako Cuintco? la forma como. an el teraitag, gris parece, ala GRE en que lib Beibts Ulimor Sie palabra, CME Aa, 9 no se paiece tartoda ata forma en que usamos-esa palebrayo-esa otra 0 1s de mds alla. AS! pues, no comet! el evror de suponer que hay aigan Spo de UNA INTRODUGCION & LA FILOSOFIA 3 tanalogia facil entre lo que ellos dicen y la mastera en que utiliza el len- guaje en la vida diaria; de otra forma, llegaré 2 una conclusion falsa o absurda, o construiri un sistema metatisico innecesario.” B.M.: Algunos filésofos consideran que lo que usted habla alsora es de la actividad filoséfica propiamente dicha, En nuesiro pensamiento, todos cometemos los que se han denominado “etrores categoriales"; es decir, empleamos un término como si fuese un término muy diferente del término que realmente es. Y, por no darnos cuenta que estaros ha- Geno esto, caemos en todo tipo de errores y confusiones. ¥ algunos piensan que la tarea caracteristica del Hilosofo es desenaratar estas confu- siones, mostrandonos donde y emo nos equivocamos. Un filésofo, que hace poco defendié esta posicién de manera muy vigorosa, fue Gilbert Ryle. En su libro més famoso, arguments que tendemos a cometer un error categorial radicalmente serio con el concepto de mente. Tendemes a considerar la mente como si fuese una entidad invisible que habita el cuerpo como un espiritu en una maquina, manejindola desde el interior, aposentada alli, y gozando de un accesa secreto a un flujo de experi cias incorpéreas, todas individuales. Ryle arguments que este es un mo- delo completamente falso, y que conduce a confusiones y errores sin fin. Esto lo intenté demostrar efectuando un anilisis conceptual muy ex- haustivo, y es a esto a lo que dedica su libro; de at su titulo: Bl concepto de Mente. De paso, digamos que, si se desease argumentar contra él, hay dos formas prindpales de hacerlo, lo cual es muy caracteristico de la sofla, Se podiia negar que usamos el concepto de la manera como dice que lo hacemas, 0 se podria aceptar que lo hacemos, pero negar que tiene las consecuencias engafiosas que él dice tener. Muchos arguimentos centre fildsofos, acerca de otros conceptos, son de esta indole. 1B.: Ryle tiende a ser demasiado conductsta, en mi opinién, pero concede que aclarar conceptos es certamente una de las tareas de {a filo- sofia y, quizé, una de sus principales. Pero los fildsofos también estan intentando hacer que la gente preste atencion a Jos problemas sustantivos ‘que estin comprendidos en la formulacin de las preguntas que ellos adlaran. B.M.: Creo que es necesario que 10s diga algo mas sobre esto. Una de tas tareas mas dificles para el lego es ver cSmo se puede obtener ayuda sustancial al intentar responder a preguntas mulkivalentes, {Como se puede progresar en este aspecto? . 1.8. Pienso.que algo se,purde avanzar hada una respuesta. Excare- sdendo los.coneeptos se deschbye, en ocasignes. que unagaiygunta se ha Tormulado mal digamos que be descubres Gomo he imasiade ave un ‘momento, que es una pregunta empirica, embrollada con una pregunta formal. Permitame darle otro ejemplo de filosofia moral este es un buen vag o LUNA INTROBUGGION A LA FILOSOFIA, terreno para proponer ejemplos, porque la mayoria de las personas tiene que tatar con problemas morales en su vida. Supongamos que formula- mos una pregunta pardalmente moral, parcalmente politica, problema ‘muy comin en un hospital. Hay rifones arficiales. Cuestan mucho. Son escasos. Muchas personas padecen enfermedades de los riftones, para quienes esta maquina seria crual. ¢Hemos de usar las pocas miquinas que tenemes s6lo para personas bien dotadas 0 importantes, quienes, en nuestra opinién, benefican mucho a la sodedad? Si un gran centfico sufre de una enfermedad renal, zhemos de apartar para él la tinica mé- dquina que tenemos? Si un nifio, al que la méquina podsfa salvar, se esti muriendo,zcémo elegimos entre ellos? ;Qué hacemos? ¢Hemos de form larmos preguntas tales como: “zCuil de estas personas va a beneficiar sds a la sociedad?” He ahi wna angustiante pregunta de eleccién pric tica H filésofo moral no est4 ahi para responder a eso, paca decir: “Salve al gran cientifico” o "Salve al nifio”. Puede hacerlo, como ser humano; pero si, ademés es un buen fildsofo moral, estara en posicion de explicar que consideraciénes entran en juego. Diré: "zCudl es su meta? zQué busca? ¢Esté usted de veras interesado por la felicidad de la humanidad? 28s ésa su tinica consideracién? Si lo es, entonces me atrevo a decie que Sera mis conveniente que salve al cieniico, porque acaso dé mas benef dos que este niio, por inacente que sea. O, zeree usted también que tedios los seres hutnanos tienen algunos derechos bisicos, y que terdos tienen igual derecho a ser salvados, y que no se debe preguntar cul, de dos personas, es ‘mis importante’? cs esto lo que piensa?” Bueno, pot contnuar, “entonces, aqui hay un conflico de valores. Por una parte, usted cree en acrecentar la felicidad humana pero, por otra parte, cree también que hay algo exrado en graduar el derecho a la vida, asf como otros derechos bésicos, creando una jerarquizacién donde deberia haber igualdad. No es posible tener ambas cosas. Estos propésitos esti en con- fico" William Godwin, el suegro de Shelley, no tenta estas dudas, Nos re- lata que al famoso:santo arzcbispo francés. Fenelon, y que vivié hada finales del siglo xvn, se supone que se enfrent6 ab problema de saltar a Jas lamas para rescatar a un criado, con riesgo de su propia vida. Godin afiriné. que puesto que Fenelon era daramente mucho més importante ‘para ol desarrollo de la humanidad que el sirviente, habria sido "justo" ue el ciado mismo prefiriese la supervivencia de Fenelon, que la suya propia. De exo se colige no slo era permisible, como de becha lo a que Fenelan no rescatara al criado, sino: que era pogiivamente erradi inentar hacerio, Y si usted me dice: Quét zCondena usted el heroism @Nohemos de admirar a quienquiera que ofrezex su vida por la de otro’ ser humano?" Godwin estaria obligado a teplicar: “jDe ninguna maneral UNA INTRODUCCION A LA FILOSOFA 3s Es una eleceién irracional,” Pero, ésuponiendo que es la espost 0 fa ma- dre de uno quien esté en peligro? Godwin (cio de memoria): “Mi esposa o mi madre puede ser una mujer tonta, prostituta, malvada, men. tirosa, engafiadora; si lo es, 2qué consecuendia tiene que sea mia? Qué magia tiene el pronombre ‘mio’, para modificar las decisiones de la ver- dad eterna?” © disia algo por el estilo. Este es un fragmento de utilita- fismo raconal fandtico, que por Gerto, debemos rechazar; pero no hay duda de que es un problema filoséfico. Ni Godwin vadlarfa sobre la tes- puesta que le daria cualquier hombre “raconal*. Esto, cuando menos, ayuda a esclarecer la pregunta: si rechazamos la respuesta de Godwi sabemos, lo que estamos rechazando y, al menos, nos encontramos en vias de descubrir por qué lo hacemos. B.M,: Cuando, en sit ejemplo del rinén artifidal, usted dijo, que et buen Fildsofo moral no nos diria qué hacer, expuso algo inportantisimo para nuestra actual discusién. Mucha gente legs a la filosofia deseando que se le diga cémo vivir, 0 deseando que se le dé una explicacion del mundo y, con ella, una explicacién de la vida; pero me parece que tener, cuando menos, el primer deseo, equivale a renunciar a la responsabilidad personal. Uno no deberfa desear que se le dijese como vivir. ¥, por tanto, no deberia llegar a la filosofia buscando respuestas definitivas. Otra cosa muy distinta es buscar un etclarecimiento de la propia vida, o adaracién de las cuestiones comprendidas en problemas particulares a los que uno se enfrenta, de tal forma que uno pueda responsabilizarse de manera mas © efeciva, y tomar dedisiones con tna comprension mas cabal y dara de lo = que esta en juego 1LB.; Es doloroso lo que dice usted, pero, + diferencia de la mayoria de los moralistas, estoy de acuerdo, La mayoria de In gente quiere vet puestas, Turgueniev dijo una vez que uno de los problemas acerca de ss novelas, una Taz6n por la que irvtaba a algunos de sus lectores, era que elector ruso de st tiempo (y dertamente, podemos agregar que ef de hoy también) deseaba que se le dijese como vivi. Deseaba tener plena @aridad acerca de quiénes eran los héroes y quiénes los vllanos. Tur- fgueniev se negaba 4 acararlo, Tolstai no deja duda alguna acerea de | 8%, ni tampoco Dostoievski, y una gran cantidad de otros escritores 10 indican con mucha daridad. Con Dickens, no hay duda de quién es quien; quién es bueno y quién ni. Tampoco hay mucha duda de esto en las obras de George Eliot; esta darisimo, también, a quién admira y a ‘quién desprecia 0 compadece {bsen. Pero Turgueniey dijo que lo que Vadia-exa pintar seres. humans, dal gomo los veta. No descaba.guiat a leapr. No le decia de qué lado %€ encontrabs él, ef autor. Y Turgueniev sostuvo que esto producia perpiejidades en el lector; le reslestaba; dejaba ‘sus Jectores atenidos a sus propies recursos, lo cual detesta la gente,

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