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La Terapia Familiar Sistémica y la Comunidad LGBT+

Book · September 2019


DOI: 10.22402/j.rdipycs.u

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2 authors:

Mario Fausto Gómez Lamont Aura Silva


Universidad Nacional Autónoma de México Universidad Nacional Autónoma de México
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La terapia familiar sistémica
y la comunidad LGBT +

Mario Fausto Gómez Lamont


Aura Silva Aragón
10.22402/j.rdipycs.unam.7.3.2019
La terapia familiar sistémica
y la comunidad LGBT +

Mario Fausto Gómez Lamont


Aura Silva Aragón
LA TERAPIA FAMILIAR SISTÉMICA Y LA COMUNIDAD LGBT +

D.R. © UniveRsiDaD nacional aUtónoma De méxico


Facultad de Estudios Superiores Iztacala
Av. de los Barrios No. 1, Los Reyes Iztacala
C.P. 54090, Tlalnepantla, Edo. de México

Diseño eDitoRial
Laboratorio de Evaluación y Educación Digital
UNAM, FES-Iztacala
Tel. (+52) - (55) -56231333 ext. # 39707

eDitoR GeneRal
Arturo Silva Rodríguez

eDitoR aDjUnto y composición


Oscar Giovanni Balderas Trejo

composición y maqUetación
Lucía Jocelyn Andrade López

DistRibUción comeRcial
Editorial PAX

eDición septiembRe, 2019

La edición en formato electrónico fue realizada en la Editorial LEED


del Laboratorio de Evaluación y Educación Digital

aGRaDecimientos
Ilustración de cubierta cortesía de Stocksnap
Imagenes del banner vertical de la páginas fue cortesia de Freepik

HecHo en méxico

Copyright: © 2019 Gómez-Lamont, M.F. & Silva-Aragón, A.


Este libro es acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0
Internacional, por lo que su contenido gráfico y escrito se puede compartir, copiar y redistribuir total o parcialmente sin necesidad
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minos legales de cualquier trabajo derivado deben ser los mismos que se expresan en la presente declaración. La única condición
es que se cite la fuente con referencia a a sus creadores.
Tabla de contenido

Tabla de conTenido

Editoras dE la obra 8
autoras 9
autoras 10
autoras 11
rEvisoras 12
agradEcimiEntos 13

Prólogo 14
AdriAnA SegoviA UrbAno

EPílogo 17
MAríA olgA MejíA Anzúrez

PrEsEntación 19
MArco edUArdo MUrUetA reyeS

introducción 22
MArio FAUSto góMez-lAMont
caPítulo 1 27
Poder y Privilegio ¿Por qué es imPortante la interseccionalidad
en PsicoteraPia?

UliSeS cerón cAStillo


sExo, ExprEsión E idEntidad dE génEro, y oriEntación sExual. 30
rango Etario 34
condición socioEconómica / clasE social 35
caractErísticas racialEs 35
rEfErEncias 37

caPítulo 2 39
derechos sexuales y reProductivos: reflexiones Para teraPeutas
SoFíA Fernández lozAno
rEfErEncias 45
Tabla de contenido

caPítulo 3 46
la ideología heterosexista en el currículo formal en la teraPia
familiar sistémica en méxico
MArio FAUSto góMez-lAMont liliAnA
PAtriciA reveleS QUezAdA
método 51
rEsultados 52
conclusionEs 58
rEfErEncias 60

caPítulo 4 61
condición actual de las investigaciones acerca de la comunidad
lgBt en teraPia familiar sistémica en méxico: ProPuestas de in-
tervención

MArio FAUSto góMez-lAMont AUrA


SilvA ArAgón
psicotErapia culturalmEntE compEtEntE para El trabajo con paciEntEs lgbt+ 63
tErapias dE parEja y familia para la comunidad lgbt 68
cinco principios cEntrados En solucionEs con consultantEs lgbt 68
siEmprE ponEr En práctica 69
intErvEncionEs gEnEralEs 69
conclusionEs 70
rEfErEncias 71

caPítulo 5 72
discriminación hacia la PoBlación lgBt: colonización de la he-
teronormatividad en el esPacio de la teraPia sistémica

MArio FAUSto góMez-lAMont


el propósito de esTe capíTulo 73
la discriminación como forma dE colonización dE la tErapia 73
HEtEronormatividad 74
HEtErosExismo 74
Homofobia: un tErmino invisiblE En las prácticas psicotErapéuticas 75
micro HEtErosExismos 77
microagrEsionEs 77
Tabla de contenido

El privilEgio HEtErosExual 78
El trabajo dE dEscolonizar la tErapia sistémica dE la HEtEronorma 79
rEflExión rEspEcto a la dEscolonizanción dE la HEtEronorma En la tErapia
sistémica 80
tErapia sistémica dEscolonizadora dE la HEtEronorma: un pEndiEntE urgEntE 81
avanzando Hacia la tErapia sistémica “antiHEtEronormativa” 81
conclusionEs 85
rEfErEncias 86

caPítulo 6 87
hacia una teraPeutica de la emanciPación Para mujeres lesBianas y
Bisexuales: algunas claves ePistemológicas

MAríA Antón ordorikA


glosario dE concEptos útilEs para la lEctura dE EstE capítulo 89
¿por qué Es importantE Hablar dE la salud mEntal dE las mujErEs lEsbianas y bisExualEs
como un dErEcHo Humano En El contExto dEl consErvadurismo En méxico? 92
la salud mEntal como un dErEcHo Humano dE las mujErEs 92
injusticias Epistémicas En psicotErapia 94
las formas psíquicas y corporalEs dE la oprEsión 97
mEtodología tErapéutica para la Emancipación. una propuEsta tEórico-práctica
sistémica 100
tErapias afirmativas: algunas considEracionEs 100
una propuEsta dE tErapia fEminista para lEsbianas y bisExualEs: algunos trazos
irrEvErEntEs 101
rEcomEndacionEs prácticas para tErapEutas lgbtttiq y pErsonas aliadas 103
rEflExionEs 104
rEfErEncias 105
fuEntEs consultadas 106

caPítulo 7 107
lgBt-foBia, ideación e intento suicida. las imPlicaciones de la rela-
ción PsicoteraPéutica Paciente-familia y sociedad

MArio FAUSto góMez-lAMont


AnA verónicA Monroy SoSA
forma dE intErvEnción 109
primEr y sEgundo ordEn dE intErvEnción 109
Tabla de contenido

primEr ordEn 110


EstratEgias dirEctivas 111
conclusionEs 114
rEfErEncias 115

conclusionEs 116
roSA MAríA cAlvo ArMendáriz
jeSSicA góMez rodrígUez
rEflExión final 120
Editoras de la obra

Licenciado en Psicología por la Facultad de Estudios Superiores Iztacala


de la UNAM, Especialista y Maestro en Medicina Social por la Universi-
dad Autónoma Metropolitana campus Xochimilco. Tiene la Maestría en
Psicoterapia Familiar Sistémica por la Universidad Del Valle de México.
Hizo estancias de investigación en el Instituto Nacional de Psiquiatría
“Ramón de la Fuente Muñiz“ con los temas de Trastornos de Ansiedad y
Trastornos de la Conducta Alimentaria asociados a la violencia de géne-
ro. En el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM su
investigación giró entorno a la Bioética y el Suicidio en jóvenes LGBT. Ha
Mario Fausto sido consultor para la Organización de las Naciones Unidas (ONU-Mu-
Gómez Lamont jeres) y para el Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia
contra las Mujeres (CONAVIM) formando parte del grupo de trabajo
para la activación de la alerta de género en el estado de Puebla. Tuvo
intervenciones en el Senado de la República acompañando la iniciativa
de Ley contra las Terapias de Conversión.
Actualmente es profesor definitivo en la carrera de Psicología del Sis-
tema de Universidad Abierta y Educación a Distancia de la FES Iztacala de
la UNAM, así como profesor invitado en el posgrado de medicina familiar
de la Facultad de Medicina de la UNAM, es consultor para la Oficina de la
Abogada General de la UNAM y para la Oficina de las Naciones Unidas
contra la Droga y el Delito habiendo colaborado en la elaboración de la
guía “Nada que Curar”: https://www.unodc.org/documents/mexicoand-
centralamerica/2019/GUIAECOSIGFINAL-compressed.pdf. Es responsa-
ble del Colectivo de Estudios de Género del Sistema de Universidad Abier-
ta y Educación a Distancia de la UNAM FES Iztacala.

Maestra en Psicología con Residencia en Terapia Familiar por la UNAM


FES Iztacala. Licenciada en Psicología con mención honorífica por la Fa-
cultad de Estudios Superiores Iztacala. Profesora Ordinaria de Asignatu-
ra A de la carrera de Psicología del Sistema de Universidad Abierta y a
Distancia de la UNAM. Ha sido acompañante psicosocial del Colectivo de
familiares “Buscando Personas, Verdad y Justicia”y ha cursado la Escuela
de Acompañamiento Psicosocial para la Defensa de Derechos Huma-
nos. También forma parte del Colectivo de Género de la Licenciatura
en Psicología, SUAyED. Ha impartido capacitaciones sobre acompaña-
miento y atención de mujeres en situación de violencia al Instituto Mu- Aura
nicipal de la Mujer de Aguascalientes y a la Secretaría de las Mujeres de Silva Aragón
Zacatecas. Es cofundadora de IMMUTARE: Servicios Profesionales para
el Bienestar Integral en donde se desempeña como terapeuta con en-
foque feminista brindando acompañamiento psicológico individual, de
pareja y familiar. Forma parte del comité editorial en la Revista Digital In-
ternacional de Psicología y Ciencia Social y ha participado como ponente
en eventos formativos y académicos nacionales e internacionales.
Autoras

Ulises Cerón Castillo

Es licenciado en psicología por la Universidad Iberoameri-


cana, cuenta con formación en estudios de género por la
misma universidad, realizó una pasantía en investigación
con jóvenes LGBT por parte de la asociación civil YAAJ A.C.
donde contribuyó haciendo investigación sobre los esfuer-
zos por corregir la orientación sexual e identidad de género
(ECOSIGS), propuesta de ley que actualmente se debate en
el Senado de la República.

Sofía Fernández Lozano

Licenciada en psicología, quien actualmente cursa la maes-


tría en ciencias enfocadas a la neurobiología en la UNAM,
con interés específico con temas LGBTI. Ha participado en
conferencias, talleres y cursos relacionados con la evalua-
ción psicológica, neurobiológica, sexualidad humana y di-
versidad sexual. Pertenece a YAAJ A.C., que es asociación
civil dedicada a proteger los derechos de las personas
LGBTTTI, construir una sociedad más incluyente, así como
acompañar a las personas en su proceso de desarrollo hu-
mano. Actualmente colabora con la Oficina de la Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito para la elaboración de un
manual para la erradicación de los esfuerzos por corregir la
orientación sexual e identidad de género (ECOSIGS).
Autoras
Liliana Patricia Reveles Quezada

Su formación profesional ha sido la psicología clínica, así


como la educación en línea. Estudió la maestría en psico-
terapia familiar con enfoque sistémico, además ha sido en-
trenada en terapia narrativa. En cuanto a la educación en
línea se ha preparado en planeación didáctica, estrategias
de aprendizaje, evaluación y manejo de plataforma Mood-
le. Actualmente combina la actividad docente con la prác-
tica clínica; colabora como profesora de la licenciatura en
Psicología del Sistema de Universidad Abierta y a Distan-
cia de la UNAM SUAyED, impartiendo módulos de áreas de
profundización de psicología clínica y de la salud, también
participa como representante del claustro de profundiza-
ción en psicología clínica. La práctica clínica la realiza en
consultorio particular, dando atención a familias, parejas
e individualmente con jóvenes y adultos. Es integrante del
Colectivo de Estudios de Género del SUAyED de la UNAM
FES Iztacala.

María Antón Ordorika

Licenciatura en psicología en la Universidad Intercontinen-


tal, está por concluir la maestría en Terapia Familiar Sis-
témica en el Instituto Latinoamericano de Estudios de la
Familia, y en la actualidad se sigue formando en materia
de género y feminismos críticos. Ha hecho investigación
en torno a masculinidades; mujeres, tránsitos y espacios
públicos y, actualmente, investiga temas relacionados a la
LGBT*Q fobia interiorizada. Es psicoterapeuta en la asocia-
ción de psicólogas feministas de Sorece, A.C., acompañante
de personas LGBTQ en It Gets Better, editora del Boletín de
la Asociación Mexicana de Terapia Familiar y activista. Sus
temas de interés son: violencia, cuerpo y territorio; socio-
logía y filosofía de los afectos; corporalidades disidentes;
género, política y espacios de enunciación; subjetividades y
violencias de Estado; entre otros.
Autoras

Ana Verónica Monroy Sosa

Licenciatura en Psicología en la Universidad Franco Mexica-


na, después se graduó en la Maestría en Psicología Clínica
en la UNAM. Desde el 2007 ha trabajo en educación a dis-
tancia, cuenta con el certificado como Tutora en línea por
la UNAM. Desde el 2010 a la fecha trabaja en SUAYED psi-
cología y es miembro del Colectivo de Estudios de Género,
se ha especializado en cursos sobre educación a distancia,
feminismo y psicoanálisis.
Revisoras

Tania Esmeralda Rocha Sánchez

Cuenta con estudios de Licenciatura en Psicología (en el Programa de Alta Exigen-


cia Académica de la UNAM) y de Doctorado en Psicología Social en la misma insti-
tución. Es especialista en Estudios de Género y Diversidad Sexual. Tiene diversas
formaciones avaladas por la UNAM específicamente un diplomado en estudios
de género, un diplomado en diversidad sexual y un diplomado en terapia narrati-
va. Es profesora e investigadora de tiempo completo en la Facultad de Psicología.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores siendo SNI Nivel 2. Realizó una
estancia como profesora invitada en la Universidad de Manchester en Inglaterra.
Es Coordinadora del proyecto de investigación “Familiasxigual” [http://www.fami-
liasxigual.org/] y Vicepresidenta Ejecutiva de México, América Central y el Caribe
en la Sociedad Interamericana de Psicología (SIP).

Claudia Ivette Navarro Corona

Doctora en Psicología por la UNAM titulada en el 2016 con mención honorífica


otorgada por la Sociedad Interamericana de Psicología en el 2017. Actualmente
es profesora de Asignatura y colaboradora en la Unidad de Estudios de Género y
Sexualidad en la Facultad de Psicología y en la Universidad Iberoamericana. Reci-
bió la Medalla Omecihuatl en el 2015 otorgada por el Instituto de las Mujeres del
Distrito Federal “por su destacada participación en la educación, las artes, la cul-
tura y el deporte que inspire e impacte en el desarrollo y empoderamiento de las
mujeres” y el Premio a la Juventud de la CDMX en promoción y defensa de dere-
chos humanos 2016. Ha colaborado con distintas organizaciones de la sociedad
civil entre ellas el Instituto Mexicano de Investigación en Familia y Población, A.C.,
Ampara A.C., Musas de metal, grupo de mujeres gay A.C. y Fundación Arcoíris.
Además cuenta con diversas publicaciones en revistas científicas.
Agradecimientos

A Octavio
Eres fuente de mi inspiración, amor
y lucha política

A Aura, Ana, Liliana, Sofía y María


por su confianza y esfuerzo puesto en
proyectos grandes y pequeños
¡Gracias!
prólogo

adriana segovia urbano

P
ara presentar y entender la impor- se aprobó la Ley General de Acceso de
tante relevancia de este magnífico las mujeres a una vida libre de violencia
armado de textos que componen el (2007). El avance en materia de Dere-
libro Terapia familiar sistémica y la comu- chos Humanos en este periodo también
nidad LGBT, permítanme hablar en forma se reflejó en la aprobación del matrimo-
resumida del último cuarto de siglo en lo nio entre personas del mismo sexo en la
que se refiere a la visibilidad de la diver- Ciudad de México (2009) que es ya legal
sidad y la consideración de los derechos en 19 estados, así como la aprobación
humanos en lo social y en la clínica. de la Interrupción Legal del Embarazo
Mi formación y desarrollo como Te- (CDMX, 2007), en cuanto a derechos se-
rapeuta Familiar Sistémica ocupa los úl- xuales y reproductivos.
timos 26 años de mi vida. En ese periodo Con este brevísimo recuento de hitos
me tocó estudiar los modelos clásicos de legislativos, que también vinieron del acti-
la disciplina: Estructural con Minuchin, vismo y tuvo impactos culturales, quiero
las Escuelas de Milán y Roma y la Tera- ilustrar que estudiar Terapia Familiar en
pia Narrativa de Michael White, esta últi- los noventas, incluso en una institución
ma era muy recientemente estudiada en con sentido político y social, no quedaba
México en los años noventa. exenta de manar de una fuente de cono-
Al mismo tiempo, en este cuarto de cimiento patriarcal, como muy bien que-
siglo hubo cambios importantes legales, da analizado en este libro. La conciencia
políticos culturales y sociales en el país, y visibilización de las diversidades y los
y especialmente en la Ciudad de Méxi- derechos humanos vino después de los
co, que tuvo un primer gobierno de al- noventa y empezó a incorporarse al ima-
ternancia con Cuauhtémoc Cárdenas ginario social y a ciertas corrientes de la
en 1997, y en cuyo gobierno se creó el práctica clínica. Por eso cuando leí en los
primer refugio para mujeres víctimas de noventas La red invisible: pautas vincula-
violencia (empezaban a surgir otros por das al género en las relaciones familiares
parte de la sociedad civil y gobiernos en (B. Carter, P. Papp y O. Silverstein, 1991),
otros estados), así como las primeras me pareció como empezar a escuchar
unidades de atención a la violencia fami- mi canción favorita en una fiesta que ya
liar en cada Delegación. A nivel Federal ha sido de por sí suficientemente buena.
Prólogo | Segovia-Urbano
15

Uso esta imagen porque no diría yo que pal fue la terapia Narrativa con Michael
aquel “sabor de patriarcado de origen” White, quien tiene una clara postura
de la Terapia Familiar y lo que había es- para resistir y denunciar al sistema do-
tudiado me pareciera opresivo del todo, y minante como la fuente de sufrimiento
en esto quizá difiera con algunas afirma- de quien se siente que no cumple con
ciones de este libro. Quizá porque no lo las normas dominantes. Por ello reco-
veía, pero también porque encontraba en nozco, como dije al principio, que es-
ciertas corrientes y posturas de la Terapia tos textos son un gran armado teórico.
Familiar una herramienta de cambio so- Las, los y les autores se han dado a la
cial y la consideración de la clínica como tarea de hacer crítica y propuestas a la
un espacio político. Me gusta cómo lo de- Terapia Familiar para que quienes nos
fine María Antón en este libro en términos hemos formado y para quienes se for-
modernos y adhiero: “…tiendo a referirme men en esta rama de la Psicología, con-
al oficio de la psicoterapia en términos de temos con herramientas críticas que
espacios, prácticas y de un quehacer. Plan- guíen nuestra práctica hacia una visión
tear lo psicoterapéutico en estos términos e intervención no heteronormativa y pa-
pone de relieve que este oficio o ejercicio triarcal, que evidencie, resista e incida
particular no se reduce al terreno de lo clí- en la discriminación de que la población
nico privado o gubernamental”. LGBT ha sido objeto históricamente.
La red invisible no fue mi primer acer- No es fácil criticar una formación, una
camiento y elección o posicionamiento visión teórica y al mismo tiempo proponer
dentro del feminismo, porque tuve la nuevas formas a lo que se critica. Por eso
suerte de conocer y optar por el feminis- me parece que el esfuerzo de cada autora
mo en mi formación como Socióloga. El y autor es arrojado, creativo, innovador y
grupo de Ackerman proponía tener una siempre de algún modo fructífero.
visión crítica de los maestros con los que Son desde luego varias las reflexio-
se habían formado y su aportación en nes y propuestas que me parecieron úti-
términos de sostenerse como terapeu- les, interesantes y novedosas. Comenta-
tas familiares, formadas con Minuchin, y ré por lo menos éstas que me parecen
al mismo tiempo proponer una mirada centrales y que me llevaron a hacer serios
como feministas, haciendo aportaciones cuestionamientos de lo que yo personal-
muy concretas sobre cómo incidir clíni- mente hago hoy en día, y que propongo
camente, socialmente, mirando al mun- a las y los lectores, a las y los especialis-
do desde el género, fue una aportación tas en Terapia Familiar y en salud mental
increíblemente rica, creativa, pero sobre que también se lo cuestionen.
todo, de búsqueda de justicia. María Antón cita a Rodrigo Parrini en
Quiero entonces decir que con esta una idea fundamental: ”Todo espacio es
obra me pasó algo muy parecido a lo heteronormado hasta que no se diga lo
que me ocurrió con La Red invisible en contrario”. He ahí una clave para todas y
los noventa. Tuve la oportunidad y pri- todos nosotros que sirve a la autora para
vilegio de empezar a trabajar con pobla- señalar lo que no se nombra. Ciertamen-
ción LGBT de manera sistemática hace te, querida María, lo digo como docente
dos años en el Laboratorio Nacional Di- clínica, con una adhesión a la corriente
versidades. Mis fuentes teóricas clínicas narrativa desde la que creo estar en prác-
siguieron siendo fuentes sin perspectiva tica permanente de reconocer a la cultura
de diversidades, y las que desde la psi- dominante, sus reproducciones, sus re-
cología se han ido generando, no perte- sistencias, y que aun en esa resistencia, la
necen a la Terapia Familiar sistémica, de mayor parte del tiempo solo se nombra
donde provengo. Mi herramienta princi- lo diverso cuando lo diverso se nombra a
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
16

sí mismo, y si esto no ocurre, quien tiene les y reproductivos como parte de los
una voz dominante (maestro/a, supervi- derechos humanos y tu argumentación
sor/a, terapeuta) reproduce la heteronor- me parece excelente para los terapeutas
matividad. Me llevo esta reflexión para familiares que necesitan incorporar la vi-
nombrar, para recordar, para resistir y sión de derechos a su práctica.
nombrar lo diverso siempre, sea que me Muy relevante el estudio y texto de
encuentre en cualquiera de los lugares, Fausto Gómez y Liliana Reveles, que de-
dominantes o no, de un setting terapéu- muestran las ausencias temáticas sobre
tico, u otro. Nunca más hablar de parejas la diversidad sexual en la currícula de la
como si solo las hubiera entre hombres Terapia Familiar y con ello de la invisibi-
y mujeres, “salvo” que aparezcan otras. lidad de la población. Con todo, tengo
Siempre nombrar al + cierto desacuerdo en que, a pesar de un
Aludía a todos los cambios legales y estudio sistemático, se hagan generali-
culturales que han ocurrido en las últimas zaciones sobre estas ausencias a todas
dos décadas, pero ciertamente los textos las corrientes, escuelas y terapeutas en
de este libro y en especial las reflexiones y un gran homogéneo “la Terapia Fami-
evidencias de Fausto Gómez Lamont, nos liar”. En el mismo sentido es interesan-
recuerdan que la ceguera a la raza, géne- te y alarmante la escasa visibilidad de la
ro, orientación sexual y clase social pervi- comunidad LGBT en los artículos de la
ven de forma dominante, en lo social y en disciplina, como lo demuestra el artículo
lo clínico, y como cegueras, justamente no de Fausto Gómez y Aura Silva, así como
vemos que no vemos. Y es en los espacios sus propuestas de intervención. Este ar-
clínicos, que también son políticos, donde tículo queda de indispensable lectura en
somos responsables de recordar ver. De cualquier formación de Terapia Familiar
eso se tratan tus textos, querido Fausto, y y se trata del mínimo a reflexionar sobre
te tomo el reto y la palabra. intervenciones no heteronormativas.
Ulises Cerón me hizo cuestionar algo Y finalmente, como se demuestra en
muy importante, yo daba por sentado la obra, la discriminación es una fuente
que siempre el lugar del privilegio era el de estrés y depresión en la comunidad
del o la terapeuta, pero es cierto que la in- LGBT que puede llevar al suicidio, por
terseccionalidad es un concepto que hace eso es indispensable el apunte del últi-
mucho más movibles los contrapesos, y mo artículo para tomar previsiones clíni-
hay por ejemplo consultantes que ejercen cas en ese sentido.
un franco poder patriarcal por con tera- Me quedo, como dije, con una alegre
peutas mujeres. Sin embargo, Ulises, sigo canción en mi ánimo. La discriminación
pensando, con White, que somos más evidenciada en este texto hacia la pobla-
propensas y propensos a tener un lugar ción LGBT en lo social y lo clínico es indig-
de privilegio como terapeutas. Pero me lo nante. Este grupo de terapeutas familiares
llevo también para tener la vista más afi- de las nuevas generaciones, atreviéndose
nada en la interseccionalidad. a teorizar y proponer para combatir la
Del texto de Sofía Hernández es im- discriminación en la práctica clínica, sí es
portante recordar a los derechos sexua- motivo de alegría y esperanza.

Adriana Segovia Urbano


Maestra en Terapia Familiar.
Integrante del equipo CAVIDA
(Centro de Atención a la Violencia Doméstica).
Docente y supervisora en el ILEF
(Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia).
epílogo

María olga Mejía anzúrez

E
l oficio de terapeuta, puede ser no es la Terapia Familiar Sistémica, Psi-
considerado también como un coanalítica, o de cualquier otra orienta-
arte, un trabajo, una labor de ción; somos lxs psicólogxs y terapeutas
compromiso, de respeto, compasión, de cualquiera de las tradiciones teóri-
entre muchas otras cosas; el cual se cas de las que provengamos, lxs que al
hace con la mejor intención y profesio- utilizarlas de manera acrítica creyendo
nalismo posible, es un lugar en el que en su supuesta universalidad, cerramos
se encuentran dos o más personas en posibilidades de vida en el encuentro
un espacio destinado para la escucha, con individuxs, parejas y familias.
la el entendimiento y la búsqueda de Es por ello que tenemos por delan-
soluciones para quienes acuden al o la te una ardua labor desde cualquiera
terapeuta en busca de ayuda. Por tanto, que sean nuestras trincheras: la docen-
ya que así lo dicta la norma es menes- cia, investigación, academia y, por ende,
ter del o la psicólogx o terapeuta des- en la práctica clínica, que consiste en la
plegar su arte desde sus teorías que se sensibilización y asunción de la respon-
presumen como científicas y, por ende, sabilidad para abrir la puerta a aquellos
neutrales y apolíticas, para ponerlas elementos hasta hace poco ignorados,
en práctica con casi cualquier “caso” y, reconocerlos en nuestras vidas y prác-
propio de quienes acuden en su bus- tica y sobre todo reconocer su influen-
ca, llevar consigo diversas expectativas cia, especialmente, en el encuentro te-
y esperanzas de cambio, sin olvidar el rapéutico, hablo de raza/etnia, sexo/
sufrimiento y la desesperanza en mu- género, edad, poder, generación, con-
chas de las ocasiones. Craso error, las dición socioeconómica, educativa, color
teorías, finalmente creadas por perso- de piel, orientación del deseo, autoi-
nas y para personas están sustentadas dentificación genérica, lugar geográfico
en premisas muchas de éstas prejuicio- del que se proviene y en el que se pro-
sas y estigmatizantes, con técnicas que duce el encuentro, así como el poder y
producen y reproducen estereotipos privilegios derivados. Esto redundará
dentro y fuera de la terapia, lesionan- en prácticas más saludables y sanado-
do, en más de las ocasiones en aras de ras, al hablar y nombrar a la violencia, li-
“la cura”. No es labor buscar culpables; berando a las mujeres como causantes
Epílogo | Mejía-Anzures
18

de ésta y como culpables al permane- a menos que desee usted imprimirlo,


cer en las relaciones; acoger a quienes sino en sus dispositivos electrónicos; un
se autoidentifican como parte de la di- trabajo colectivo del que me siento or-
versidad sexogenérica o se encuentran gullosa de epilogar, fruto del esfuerzo,
en proceso de asunción en un espacio conocimiento, experiencia, entusiasmo
seguro, con el conocimiento necesario, y pasión, me atrevo a decir, de un grupo
respetando tiempos, momentos, para de psicólogxs y terapeutas jóvenes que
así dar la bienvenida a procesos tera- hablan en primera y tercera persona, el
péuticos en donde tengan cabida toda cual constituye un documento impres-
clase de personas y vínculos y se ponde- cindible para quienes trabajamos con
re la esperanza, el amor y la compasión. personas y familias. Gracias a Fausto y
Todo lo anterior y más que escapa a mi Aura, de manera directa, por la invita-
tiempo y espacio, es lo que promueve ción y a Ulises, Liliana, María y Ana por
un trabajo colectivo como el que ten- aceptar y a todes ellos por este libro.
drá queridx lectxr , ya no en sus manos,

Junio del 2019

Maria Olga Mejia Anzures


Doctora en Psicología por la UNAM
Terapeuta familiar sistémica y
profesora de la FES Iztacala.
presenTación

Marco eduardo MurueTa reyes

D
e éste libro me llaman la aten- supuestos procedimientos para “revertir”
ción especialmente tres cosas: la preferencia homosexual y volver a la
1. Es un libro coordinado y es- “normalidad” heterosexual.
crito por profesionistas y científicos de Los psicólogos sabemos que lo que
la psicología jóvenes, con la frescura sí es motivo de neurosis es que una per-
propia de esta nueva generación. 2. A sona se sienta presionada para aparentar
pesar de estar explícitamente contex- lo que no es, ya sea que alguien con sen-
tualizado dentro de un enfoque psico- timientos homosexuales pretenda pasar
lógico (el enfoque sistémico), contiene por heterosexual ante familia, amigos y
reflexiones y análisis originales, que no comunidad, o bien el hecho de que viva en
solamente reproducen o profundizan discordancia con su cuerpo, es decir, que
sobre lo que han dicho los grandes au- desee tener un cuerpo de mujer teniendo
tores; lo que es muy valioso en la ruta caracteres sexuales masculinos o vicever-
de superar la tradicional dependencia sa. En los casos de transexuales, que re-
científica que hemos padecido en Amé- chazaron sus caracteres sexuales de na-
rica Latina y 3. Contiene mucha infor- cimiento y vivieron años con ese conflicto
mación y datos relevantes para el tema emocional, una vez realizada la operación
del que se ocupa: la reivindicación de para cambiar dichos caracteres, es impor-
los derechos de la comunidad LGBT tante la integración de sus nuevas carac-
para ser aceptados plenamente en la terísticas en su identidad personal con
vida política y social, vivir con salud psi- la mayor plenitud posible, sin olvidar su
cológica, formar familias sanas y ser historia, es decir, sabiendo y aceptando el
atendidos terapéuticamente de mane- proceso de transformación vivido.
ra adecuada y sin discriminaciones. Por eso en el Código Ético del Psicólo-
A pesar de que desde hace casi 5 dé- go de la Asociación Mexicana de Alternati-
cadas, los psiquiatras y psicólogos asu- vas en Psicología (AMAPSI), de la cual es in-
mieron que la homosexualidad no era tegrante uno de los coordinadores de este
una enfermedad, como se había estig- libro, el artículo 6 establece lo siguiente:
matizado antes, recientemente ha habido
“(El psicólogo deberá) respetar, sin dis-
expresiones políticas y culturales que pre-
criminación, las ideas políticas, religio-
tenden la llamada “cura gay”, aplicando sas y la vida privada, con independencia
Presentación | Murueta-Reyes
20

de la nacionalidad, sexo, edad, prefe- adoptados) y recibir atención psicológica


rencia sexual, forma de vestir, posición cuando requieran mejorar o afrontar de-
social o cualquier otra característica terminadas circunstancias familiares.
personal de quienes le consulten”. Es cierto que en los últimos de-
La lucha por el respeto a las prefe- cenios, en todo el mundo ha habido
rencias eróticas y a las correspondientes avances en la aceptación y respeto a la
identidades sexuales, abarca más allá del diversidad sexual. Es cierto que la legis-
consultorio terapéutico y del enfoque sis- lación en la Ciudad de México ha sido de
témico, debe incluir a la vida familiar, a la las más comprometidas con la equidad
escuela, a las religiones, a los centros de de género y el respeto a la diversidad
trabajo y a la participación política insti- sexual. Pero también es verdad que to-
tucional en todas sus dimensiones y ám- davía hay muchos atavismos culturales
bitos, como lo ilustran los debates sobre presentes en la sociedad que afectan a
la participación de homosexuales en una la salud psicológica de quienes tienen
institución tradicionalmente rígida, con- identidades y preferencias diferentes a
servadora, autoritaria y discriminadora de las heterosexuales. Por eso este libro co-
la homosexualidad como es el ejército. bra relevancia en la argumentación y en
En efecto, el tema de las diversas el desarrollo de una nueva cultura que
preferencias e identidades sexuales de- supere las discriminaciones enfermizas
biera integrarse en la formación de psi- que generan muchos sufrimientos inde-
cólogos educativos, clínicos, sociales, bidos e innecesarios.
organizacionales, forenses y ambienta- En los consultorios psicológicos una
les. De hecho, en todas las otras profe- proporción significativa de quienes acu-
siones: médicos, abogados, ingenieros, den a terapia son personas con prefe-
biólogos, trabajadores sociales, etc., de- rencias no heterosexuales. Algunas de
bieran tener en cuenta las diversidades éstas llegan solicitando ayuda para re-
en su trabajo profesional. vertir inclinaciones sexuales propias o de
Sin importar si una determinada familiares que les parecen inadecuadas,
preferencia sexual es de origen biológi- en la gran mayoría de estos casos la psi-
co y/o efecto de las pautas de crianza o coterapia les ayuda a aceptar, orientar y
de la específica historia personal, es im- disfrutar el erotismo que nace en cada
portante que desde las familias hasta los persona. Son pocos los casos de “homo-
gobiernos integren a cada persona con sexualidad secundaria” en la que una
sus talentos, vocaciones, preferencias y paciente con inclinación o formación
limitaciones personales, promoviendo heterosexual antes de los siete años,
su felicidad; traducida en afectos pro- por situaciones y experiencias posterio-
fundos y duraderos que acompañen al res acepta y desarrolla prácticas homo-
desarrollo en los anhelos deportivos, sexuales que llega a disfrutar, pero que
artísticos, técnicos, tecnológicos, científi- también puede reaccionar eróticamente
cos, organizacionales, culturales, econó- de manera heterosexual y que, con la
micos, políticos y/o sociales. ayuda terapéutica, finalmente decide es-
Este libro no solamente argumen- tablecer una relación de pareja de este
ta la importancia de que lesbianas, gays, tipo. En todos los casos, el psicoterapeu-
bisexuales, transexuales, transgénero, ta debe ser cuidadoso para respetar y no
transvestis, intersexuales y queers sean forzar la elección del paciente, evitando
aceptados y amados en sus familias y co- cualquier consideración moralista.
munidades, sino también el derecho que Hay otras personas LGBT que ya tie-
tienen –cuando así lo deseen– para formar nen bien aceptada su preferencia sexual
parejas, casarse, tener hijos (naturales o y acuden a psicoterapia para mejorar
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
21

sus relaciones de pareja, sus relaciones ción entre alma y cuerpo, entre práctica
familiares o su desarrollo personal. El y teoría, entre ser humano y naturale-
psicoterapeuta les apoya para ello de za, entre pensamiento y emoción, entre
manera respetuosa al igual que a los masculino y femenino; el establecimien-
heterosexuales. Como suelo decirles to de la familia monogámica bajo el su-
a los estudiantes de la Especialidad en puesto que el matrimonio tiene como fin
Psicología Clínica de la AMAPSI, los psi- principal la reproducción y que la mujer y
coterapeutas deben ser “amorales” en los hijos eran parte de las propiedades de
todos los casos: si una persona es he- un hombre. La liberación femenina, la de-
terosexual, homosexual, bisexual, swin- manda de equidad de género y el respe-
ger, fiel o infiel, conservadora o liberal, to a la diversidad sexual son pilares para
el papel del psicólogo es siempre brin- el nacimiento de una nueva etapa de la
darles una comprensión y apoyo plenos humanidad en la que no haya dominan-
con base en conceptos, técnicas y pro- tes ni dominados. Si nadie tiene la última
cedimientos profesionales, es decir, sin verdad y se genera la cultura de entender
juzgar moralmente lo que la persona de- la perspectiva de los otros y desde allí
posita en su confianza narrativa. buscar los consensos no habrá motivos
Cuando en la psicoterapia se traba- para la guerra. Nadie podrá ni deseará
ja la aceptación de preferencias LGBT, abusar de los otros porque sabrá que en
además de la comprensión y orientación el bien de los demás se encuentra su pro-
conceptual y de realizar determinados pio bien y que el bien propio es lo mejor
ejercicios psicoterapéuticos, pueden para todos. Gracias a las reivindicaciones
usarse videos, películas y literatura que actuales y a la comprensión, aceptación y
propicien la autoafirmación personal y captación de la diversidad de opiniones,
social de los pacientes. Videos como el identidades, estéticas y sentimientos po-
oficial de la canción “Eres tú” de Carla dremos por fin acceder a la era gloriosa
Morrison (2012), la serie “Merli” (2015- de la Sociedad del Afecto.
2018) en Nextflix y películas como “Mi Reitero mi agrado en la lectura del
vida en rosa” (1997), “La chica danesa” presente volumen por descubrir en él ex-
(2015) o “Rapsodia Bohemia” (2018), en- presiones esperanzadoras, abiertas, libres
tre muchas otras, dependiendo el con- y propositivas. Junto con los autores y au-
texto del caso, son útiles para ayudar en toras de este libro, muchos más estamos
el proceso de aceptación personal, fami- trabajando para transformar la cultura y
liar y social de la preferencia LGBT. la vida social hacia una vida saludable, sa-
Está en proceso un cambio cultural tisfactoria y plena para todos los seres hu-
mundial que supere los esquemas con- manos, en armonía con la naturaleza.
ceptuales que la cultura occidental (grie-
ga y judeo-cristiana) ha establecido en
más de 2500 años de historia: la separa-

Marco Eduardo Murueta Reyes


Doctor en Filosofía por la UNAM
Fundador y presidente de la
Asociación Mexicana de
Alternativas en Psicología
(AMAPSI).
inTroducción

Mario FausTo góMez-laMonT

Q uisiera empezar por compartir un


mensaje para nuestros aliados/
as heterosexuales, que con gran
curiosidad y seguramente con muchas
vicios de salud2 o de terapeutas fami-
liares ignorantes que al son del: “¿Quién
es la mujer en la relación?”, “¿a poco ya
se pueden casar?” sic. viven sus sesiones
dudas se han acercado a leer este texto “terapéuticas”, o para dirigirse a usted o
de terapia familiar sistémica para la co- a su pareja grupos pro familia les digan
munidad LGBT+, texto que invita a ha- “aberraciones” y les “sugieran” tomar
cer visible sus inquietudes, cegueras y “terapias” de conversión; en cada mitin
sobre todo sus privilegios. En ese tenor o comentario en la red social. Si, es tan-
me gustaría invitarle a hacer las siguien- to odio y discriminación hacia nosotros/
tes reflexiones: Quizás usted como he- as, que usted como heterosexual no
terosexual se pregunte ¿porqué tanta pudo ver detenidamente, pero hay ve-
celebración del orgullo LGBT+? y tal vez ces que deberían detenerse a mirar el
no entienda lo que significa para noso- odio que vivimos las personas de la di-
tros/as. Quizás porque usted no tuvo versidad sexual, quizás, al vernos pue-
que esconder a su pareja en el restau- da reconocerse en nosotras/os. Por eso
rante o en una reunión familiar o labo- hoy, y recordando a mi querido amigo
ral presentando siempre “a la amiga/o” Jorge Nico Reitter, es hora de que tome-
aún sabiendo que entre voces se habla mos la palabra, que las personas LGBT+
de ustedes; tal vez porque puede salir al hablemos en primera persona así como
centro de la ciudad y darle un beso a su hace 41 años lo hicieron los/as activis-
pareja sin temor a que se les observe, tas. Que visibilizaron que si no hay tex-
se les violente, se les insulte y se les per- tos que hablen de nosotros/as es por-
siga1; quizás porque no tuvo que sufrir que no hay la voluntad de hacerlo.
en solitario una ruptura amorosa, es- El 17 de mayo es una fecha en la que
conder la muerte de su pareja por VIH se conmemora y celebra el día interna-
ni aguantar la discriminación de los ser- cional contra la Lesbofobia, Homofobia,
Bifobia y Transfobia, fecha que nos sir-
1 Donde aún hoy en día en 70 países al rede- ve para pensar y reflexionar sobre los
dor del mundo es ilegal ser LGBT+ y existen conde-
nas de muerte por serlo https://elpais.com/socie-
logros pero también los pendientes, los
dad/2019/03/19/actualidad/1553026147_774690.html
https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_ 2 Véase la nota organización panamericana de la salud
content&view=article&id=8670:2013-stigma-dis- https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_con-
crimination-jeopardize-health-lesbians-gays-bi- tent&view=article&id=8670:2013-stigma-discrimina-
sexuals-transgender-people&Itemid=1926&lang=es tion-jeopardize-health-lesbians-gays-bisexuals-trans-
gender-people&Itemid=1926&lang=es
Introducción | Gómez-Lamont
23

retos y los desafíos a nivel global, nacio- y seguridad plena. Pero en el campo de
nal y local. Quisiera recordar el discurso la terapia familiar sistémica en México,
que dictó Genaro Lozano3, politólogo, aún se encontraba lejos de ser incluyente
académico y activista gay, en Palacio tanto en sus textos como en sus campos
Nacional este 17 de mayo de 2019. Él formativos, lo más cercano fue que en
nos recuerda a Nancy Cárdenas, quien 1997 (27 años después de la existencia
salió del “closet” a nivel nacional en una de la TF en México es decir ¡en casi tres
entrevista con Jacobo Zabludovsky, en décadas sin presencia de la LGBT en la
donde ella dijo: “Estoy aquí porque soy terapia familiar mexicana!) apareciera en
lesbiana y porque quiero los mismos de- el código de ética de la Asociación Mexi-
rechos para todos”. En ese tenor y hon- cana de Terapia Familiar la no discrimi-
rando a Nancy Cárdenas la madre del nación: 1.1 Los terapeutas no discrimina-
movimiento LGBT+ en México, el día de rán ni negarán sus servicios profesionales a
hoy la obra que tienes en tus manos nadie debido a motivos étnicos, religiosos,
querido/a lector/a, está aquí porque so- de género, de nacionalidad, de clase o de
mos lesbianas, gays, bi y trans, y quere- preferencia sexual. Código que permane-
mos los mismos derechos en la terapia ce intacto al día de hoy.
familiar sistémica, queremos la misma Justo en 2019 se conmemora el ani-
oportunidad de ser representadas en versario 41 de la marcha por la diversi-
este espacio clínico y de tener una te- dad sexual en la Ciudad de México, la
rapia que reconozca nuestra diversidad cual es la primera de la república en re-
y nuestras necesidades específicas rela- conocer el derecho al cambio de identi-
cionadas a la LGBT Fobia, pues y como dad de género, al matrimonio igualitario
lo dijo Genaro Lozano, para 1970 no y a la adopción en familias lesbo y homo
existía ningún derecho para las pobla- paternales. Ante los derechos ganados
ciones LGBT+, 20 años después de la en la CDMX, se creó un efecto “bola de
existencia en Estados Unidos de la tera- nieve” en toda la república, como lo es
pia familiar, un año después de que se el estado de Puebla, Coahuila, Hidalgo y
fundara el primer seminario de terapia San Luis Potosí que comienzan a reco-
familiar en México por Raymundo Ma- nocer el derecho a que las personas del
cías en el hospital psiquiátrico infan- mismo sexo contraigan matrimonio.
til. Estos acontecimientos crearon la
Por el contrario a las poblaciones de necesidad de contar con un enfoque de
la diversidad sexual se les acosaba y se terapia sistémica familiar que reconoz-
les juzgaba por “faltas a la moral”, se les ca e incluya la diversidad sexo afectiva
ocultaba de las familias, se les sometía a en sus formaciones y en sus interven-
terapias de conversión o en el peor de los ciones psicoterapéuticas, pues, poco ha
casos, se les asesinaba. Gracias al traba- sido lo que se ha escrito y en ese senti-
jo de activistas LGBT+ pero también al de do, son carentes las especialidades en
aliadas y aliados, nuestro país es mucho terapia familiar en México en interven-
más justo y más incluyente. Genaro Loza- ciones específicas para las poblaciones
no, además, nos recuerda cómo los acti- LGBT+. A comparación de Estados Uni-
vistas LGBT+ pasaron de lo clandestino a dos, que desde 1980 se comenzó a es-
lo público siguiendo el ejemplo de Nancy cribir en terapia familiar sobre las pre-
Cárdenas, salieron a demandar y a pro- ocupaciones de las poblaciones LGBT+
testar por sus derechos, a exigir dignidad desde terapeutas LGBT+.
Este libro integra los resultados de
3 Véase la nota del Financiero “no hay cuarta transforma-
ción posible sin la comunidad LGBT” https://www.elfinan- años de investigación colectiva y busca
ciero.com.mx/nacional/no-hay-cuarta-transformacion-posi- relacionar el ámbito de los estudios femi-
ble-sin-la-comunidad-lgbt-en-mexico-genaro-lozano
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
24

nistas, quir y estudios críticos de género En el siguiente aporte nos encon-


con los contextos más amplios y articu- tramos con un trabajo realizado por
lados por la terapia familiar sistémica, y Sofía Hernández Lozano, psicóloga y
desde ahí formular diseños de interven- neurocientífica de la UNAM, así como
ciones psicoterapéuticas emanadas de terapeuta transexual, ella comenzará
la profundización teórica, para el análisis con situarnos en el espectro de los de-
de casos con poblaciones LGBT +. rechos humanos aplicados a la salud
Algunas estrategias metodológicas sexual y reproductiva, haciendo dis-
propias de los estudios feministas, quir tinciones importantes, que no es igual
y estudios críticos de género que po- hablar de sexualidad con reproducción,
drían utilizarse para el diseño y análisis son temas distintos y que en psicotera-
de casos, serían las reflexiones entorno pia suelen confundirse. Cobra relevan-
a las cegueras de género, raza, clase so- cia cuando el terapeuta tiene en consul-
cial y orientación sexual que el o la tera- ta a una pareja de chicas lesbianas y su
peuta sistémica tiene con respecto a lo motivo de estar ahí es su vida sexual, la
que viven las personas LGBT+. Llevando cual no incluye la reproducción. Si bien,
a la generación de preguntas reflexivas diversos autores/as han manifestado
a partir de estas teorías, entre otros re- que la sexualidad no necesariamente es
cursos psicoterapéuticos. En este libro con fines reproductivos, es de menes-
se pretende desarrollar una propuesta ter recordar que para algunos terapeu-
teórico- metodológica versátil basadas tas, les es difícil hacer esas diferencias.
en estrategias de investigación feminis- Por lo que es fundamental este trabajo
ta, quir y estudios críticos de género, también para entender las necesidades
cuyo objetivo es comprender y sensibi- ginecológicas de un hombre trans o las
lizarse a las diversas formas en las que experiencias de rechazo que pudiera
opera la discriminación hacia la pobla- sentir una mujer trans al ir con un uró-
ción LGBT+. De ahí la importancia de los logo. Estos malestares y preocupacio-
temas abordados en el libro. nes aparecen en las y los consultantes
Ulises Cerón Castillo, nos aporta re- de la diversidad sexual. Entonces, Sofía
flexiones valiosas entorno al poder y el y su pesquisa ilustra a las y los terapeu-
privilegio, así como su importancia en la tas a seguir formándose en el tema de
psicoterapia. Esto mediante la reflexión los derechos y hace una invitación a re
sobre la interseccionalidad. Cerón Casti- elaborar intervenciones que incluyan
llo nos analiza el papel de la construcción todos esos aspectos de la vida de las
social de la realidad, en ese modo, esa personas LGBT+.
construcción social funciona entorno al Para el capítulo 3, en colaboración
orden social, no es igual el sentir y las con Liliana Reveles escribimos una in-
emociones de una mujer rarámuri, tran- vestigación en la cual nos propusimos
sexual que el de una mujer blanca cis-he- revisar la “ideología heterosexista en el
terosexual. Sus vivencias son distintas y currículo formal en la terapia familiar
debemos de hacer presente nuestras sistémica en México”, donde nos inspi-
dudas con respecto a nuestras cegueras ramos (para éste y el capítulo que le si-
manifestadas por nuestra propia inter- gue) en la investigación realizada en el
seccionalidad. Lo valioso de este articulo Centro de Investigaciones y Estudios de
es su riqueza de información sobre cada Género de la UNAM: “Intrusas en la Uni-
uno de los aspectos de la interseccionali- versidad”. Este consistió en seguir un
dad, así como situar la realidad material método por indicadores: de “entrada” y
en el contexto psicoterapéutico. de “proceso”, los cuales, por orden ini-
cial, nos invitan a revisar los planes de
Introducción | Gómez-Lamont
25

estudio de las universidades en México, formación en terapia familiar, pues, mu-


las cuales deberían de contar con un chas veces se ocultan discriminaciones,
programa de posgrado en terapia fami- sea con los autores que nos dejan leer o
liar, si éste no contaba con un programa con las intervenciones que quieren que
se descartaba, pero si contaba con uno, aprendamos, como dato adicional, en
debíamos revisar si éste tenia conteni- este artículo comparto testimonios de
dos de sexualidad, género y diversidad egresados/as de terapia familiar sistémi-
sexual, poco después nos movimos a ca que tuve oportunidad de entrevistar,
encuestar a 100 egresados de cualquie- en el cual manifiestan esas experiencias
ra de los institutos registrados en Mé- de discriminación. Ante lo anterior, es
xico. Los resultados nos sorprendieron importante hacer aportes, por lo que
en demasía, además de que aportan comparto pensamientos y reflexiones
datos para pensar en los contenidos te- entorno a las formaciones así como de
máticos de los programas de maestría las intervenciones adecuadas para la po-
en terapia familiar en México para que blación LGBT+.
sean incluyentes. Leer a Maria Antón Ordorika es un
En el siguiente capítulo Aura Silva y deleite, desde que le hice la invitación
yo, escribimos sobre la “Condición Ac- para que nos aporte sus reflexiones
tual de las Investigaciones acerca de la desde su ser terapeuta sistémica, has-
Comunidad LGBT en Terapia Familiar ta vivirse como mujer lesbiana, ella nos
en México: Propuestas de Intervención”. comparte “Hacia una terapéutica de la
Como el título lo indica, hicimos una re- emancipación para mujeres lesbianas y
visión sistemática de los artículos publi- bisexuales: Algunas claves epistemológi-
cados en dos revistas especializadas en cas”. En este capítulo María nos sitúa al
terapia familiar, en las cuales, notamos México de hoy, un México racista, cla-
una ausencia del tema sobre las inter- sista y homofóbico, inicia visibilizando
venciones en poblaciones LGBT. Luego al Frente Nacional por la Familia que
entonces, teníamos el “caldo de cultivo” es un reflejo de las políticas de odio ha-
para demostrar a nuestras/os colegas cia la diversidad sexual, y además nos
que el tema de la diversidad sexual no contextualiza las acciones de odio que
está presente en la terapia familiar, por ha realizado Mauricio Clarck en recien-
lo que de forma colaborativa, hemos tes declaraciones, alentando a las tera-
descrito una serie de intervenciones que pias de conversión. Después de estas
de seguro les serán de utilidad a la hora reflexiones Maria nos lleva de la mano
de trabajar con consultantes LGBT+. hacia las epistemologías feministas, en
Para el Capítulo 5 quise compar- ellas el conocimiento situado debe de
tirles una serie de ideas resultantes de ser responsable y no relativista, lo cual
una investigación documental realizada nos lleva a integrar el carácter reflexivo
con mis estudiantes de Medicina Fami- de lo que se busca con este libro. Ade-
liar de la UNAM, en la cual les reconozco más nos brinda un glosario de términos
sus aportes en el seminario “Intervención políticos para aplicarlos a la terapia, con
de casos clínicos en Medicina Familiar III”. el objetivo de pensar las injusticias que
Este aporte culminó en el capítulo cuyo ocurren en la psicoterapia sistémica. No
nombre es: “Discriminación hacia la po- hay más que decir sino esperar a que
blación LGBT: Colonización de la Hetero- ustedes la lean.
normatividad en el Espacio de la Terapia Por último pero no menos impor-
Sistémica”. Este artículo narra la necesi- tante, la colaboración que tuve con Ana
dad de profundizar en nuestras reflexio- Verónica Monroy Sosa para el capítulo 7,
nes entorno a lo que nos enseñan en la que consideramos un tema fundamen-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
26

tal, “La LGBT-Fobia, ideación e intento lidad situada en la experiencia de clase


suicida. Las implicaciones de la relación social, raza, género, orientación sexual
psicoterapéutica paciente-familia y so- y condición rural o urbana, pues, sabe-
ciedad”. En este que es el último capí- mos que no todo lo que escribamos en
tulo situamos en la práctica reflexiones este libro le será útil, dependerá de las
colectivas e investigación aplicada; reali- experiencias interseccionales y la pro-
zada por diversos frentes, uno, la prácti- pia experticia de la o el terapeuta la que
ca privada y el otro la experiencia en la logrará una integración adecuada del
Clínica de Crisis, Emergencias y Atención al saber, así como (y lo más importante),
Suicidio de la cual desde su fundación a escribir desde las miradas críticas deco-
cargo de la Dra. Luz De Lourdes Eguiluz loniales, si bien todo aporte es bueno,
Romo hasta el día de hoy que la coordi- es mejor y más justo, reconocer desde
na una querida amiga y gran aliada la qué lentes privilegiados se mira, se es-
Dra. Carolina Santillán Torres Torija, con cribe y se reproduce.
quien de forma paralela hemos trabaja- Por último quiero decirle querido/a
do para la construcción del modelo de estudiante o profesional LGBT +, nuestro
personas orientadoras en casos de vio- compromiso es - y como lo diría Donna
lencia de género en la UNAM, entonces, Haraway - hacer análisis discursivos de
es un capítulo que integra muchos sabe- todas las prácticas sociales: contrapo-
res y busca integrar dos momentos de nerlas, deconstruirlas, mostrar sus con-
intervención, el comunitario y el especia- tradicciones y dependencias internas de
lizado para la prevención de la ideación las relaciones de dominación; ir a sus
y el intento suicida. raíces más profundas y a las más super-
Hasta este momento les he presen- ficiales; recordar una y otra vez que toda
tado de forma breve nuestro libro, un observación está cargada de teoría, toda
trabajo de años, en el que se han cru- teoría porta valores y éstos se producen
zado nuestras posturas teóricas y políti- históricamente; y mantenerse en la lu-
cas, así como nuestro interés particular cha por la visibilidad de (nuevas) posibili-
por aportar algo novedoso a la terapia dades y límites es nuestro deber.
familiar sistémica desde una mirada crí-
tica, no convencional y que elogia poco, Gracias.
en ese sentido creemos en que es im-
portante siempre partir de nuestra rea-

Mario Fausto Gómez Lamont


Responsable del Colectivo de Estudios de Género
Sistema de Universidad
Abierta y Educación a Distancia
UNAM FES Iztacala
capíTulo 1

poder y privilegio ¿por qué es iMporTanTe


la inTerseccionalidad en psicoTerapia?

ulises cerón casTillo

E
ste capítulo tiene como objetivo del hombre” (p. 15). Propone la socie-
analizar el papel que pueden de- dad y, en términos más generales, la
sarrollar el poder y el privilegio en cultura como formas de que el ser hu-
la práctica psicoterapéutica, destacando mano se dote a sí mismo de un sentido
así la importancia de la interseccionali- o propósito para la existencia; es decir,
dad —concepto a definir a lo largo del la explicación ontológica del ser huma-
apartado—; en adición, se buscará espe- no es, siguiendo esta línea, el produc-
cificar algunas categorías analíticas que to de una determinada cultura; Berger,
permitan explorar las diversas compleji- en la interpretación del autor, entiende
dades que surgen en la práctica clínica como cultura al cúmulo de esquemas
con grupos minoritarios. Con el anterior y relaciones entre los conceptos, que
objetivo en mente, se considera menes- se manifiestan en actitudes individua-
ter abordar, en primer lugar, al mundo les e instituciones tanto políticas como
desde el cual un individuo adquiere iden- sociales en un determinado momen-
tidad, para después mencionar cómo in- to histórico. De esta manera el mundo
teractúan el poder y el privilegio desde humano no es más que un constructo
dicho abordaje, enfatizando el papel de sistemático social —construido a partir
los mismos en la práctica psicoterapéu- de esquemas— que dota de sentido al
tica y concluyendo con varias categorías hombre y presenta un carácter objetivo
analíticas propuestas, así como una bre- en tanto que el común acuerdo —sobre
ve descripción de éstas. el sistema, o mundo, adoptado y expre-
Berger (1969) propone que todo or- sado de modo cultural— trasciende al
ganismo vivo tiene un mundo propio; individuo. Este esquema de significado
el ser humano, por nacer inconcluso y social es la cultura, que funge a manera
sin órganos sensoriales específicamen- de base sobre la cual el hombre puede
te preparados que lo doten de un cierto operar en su mundo (Berger, 1969).
propósito o función, se encuentra con Por otra parte, la cultura no es sólo
la ardua tarea de crear un mundo para un significado opcional al que se puede
sí mismo; en palabras de Berger: “Existe acceder o no según se desee, sino que
un mundo de los ratones, un mundo de es un significado en el cual se nace y
los perros […] No existe ningún mundo que va conformando la identidad del in-
Capítulo 1 | Poder y Privilegio ¿Por qué es importante la interseccionalidad en la Psicoterapia? | Cerón-Castillo.
28

dividuo, el cual adopta los diversos va- El párrafo anterior podría sugerir
lores y creencias culturales asociados a que la experiencia vital de un individuo
determinados conceptos con los que se puede ser entendida a partir del estatus
identifica o no (Giddens, 2004; Berger, que tiene el grupo al cual pertenece den-
1969). La teoría de la identidad social tro de una determinada cultura. Sin em-
añade al anterior enunciado el que la bargo, como indican Celis, Severs y Erze-
identidad se relaciona al valor y signifi- el (2016), no es viable clasificar ni ubicar
cancia emocional que un sujeto asigna a un individuo en una especie de matrix
a su pertenencia una determinada ca- de dominación a partir de determinadas
tegoría o grupo (Tajfel, 1981, apud Ro- condiciones (como la pertenencia a tal
gers, Scott y Way, 2015). De suerte que o cual grupo); dicha inviabilidad obede-
la identidad, al menos de modo parcial, ce a que no existen formas separables
se construye a partir de hechos sociales o puras de analizar la formación de un
(tal y como los define Durkheim, 1994) sujeto en relación con el poder. En otras
con los cuales el individuo se encuentra palabras, todo individuo está inmerso en
a lo largo de su proceso vital. En caso un sinfín de categorías identitarias que
de que los deseos individuales no se imposibilitan la explicación de su subje-
conformen a las exigencias culturales, tividad en virtud de la pertenencia a un
el mecanismo de control de la cultura determinado grupo o categoría.
se consolida en la culpa que el individuo Es precisamente ante la posibilidad
siente ante dichos deseos, producto de del reduccionismo que surge la teoría
haber internalizado los mandatos cul- de la interseccionalidad, la cual busca
turales (Freud, 1929). La teoría de Fes- postularse como una perspectiva que
tinger ofrece la oportunidad, a su vez, permita aproximarse al hecho de que
añadir los procesos comunicativos a distintas categorías sociales coexisten
los mecanismos de control grupal que en cualquier individuo, produciendo una
permiten la homogeneización de una experiencia que no es meramente expli-
determinada cosmovisión (a saber, una cable como la suma de éstas (Levine-Ras-
determinada cultura en mayor o menor ky, 2011). De manera que la experiencia
nivel), obligando a un determinado in- subjetiva de una persona homosexual y
dividuo —a cambio de su pertenencia de tez blanca no es la misma que la de
al grupo— a creer lo que el grupo cree una persona homosexual de tez morena.
(Festinger, s. f., apud Fuentes, 2016). Ambos —de suponerse que la orienta-
Ahora bien, el que el individuo se ción sexual que tienen conlleva un valor
construya de acuerdo con categorías negativo respecto a la heterosexualidad,
sociales —y se mantenga construido y que la tez blanca y morena conllevan
de esa manera por medio de procesos un juicio de valor positivo y negativo, res-
comunicativos y culpa— da pie al surgi- pectivamente— se encontrarían en una
miento de una identidad comparativa, posición de opresión debido a su orien-
esto es, una identidad fundamentada a tación sexual (o su pertenencia al grupo
partir de la evaluación ponderada entre de “homosexuales”), y sin embargo la
el grupo al que un individuo pertenece experiencia cotidiana que podrían tener
y grupos a los cuales no. Dicha identi- sería muy distinta en virtud de la posi-
dad implica una experiencia vital distin- ción de privilegio de uno debido al tono
ta para quienes pertenecen a grupos/ de piel. De modo que —ceteris paribus—
categorías evaluados positiva y negati- al menos uno de dichos supuestos indi-
vamente (por ejemplo, un individuo con viduos estaría en una posición a la vez
tez blanca o morena en México). de privilegio y de opresión.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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Luego entonces, es posible afirmar rías identitarias postulan tanto al tera-


que las categorías identitarias que con- peuta como al paciente.
forman al sujeto lo sitúan a la vez en Ahora bien, al postular el encuentro
posiciones privilegiadas y oprimidas, entre terapeuta y paciente como uno per-
desde las cuales experimenta y ejerce meado de relaciones de poder producto
poder (Celis, Severs y Erzeel, 2016). Lo de la constitución identitaria de ambos y
anterior ilustra el carácter no-posesio- no reductibles a una particular faceta de
nal de cualquier relación de poder; esto dicha constitución, puede surgir la idea
es, el que no es posible que el poder sea de que cualquier análisis o cambio sea
un atributo exclusivo —una posesión— imposible debido a la complejidad del
de un determinado grupo privilegiado, problema. Sin embargo, de acuerdo con
lo que excluye a su vez que sólo sea Celis, Severs y Erzeel (2016), al no haber
observable en actos evidentes de opre- distinción entre los “poderosos” y los
sión por parte de éstos (Celis, Severs y “sometidos” (ya que en todo momento
Erzeel, 2016). Lo anterior destaca la im- todo individuo se encuentra en ambas
portancia de los procesos tácitos con posiciones), se puede poner atención en
los cuales se establecen las relaciones cómo el ejercicio o recepción del poder
de poder entre individuos, a partir de posibilita la resistencia frente al mismo.
las categorías que los definen como ta- Esto es, todo sistema de dominación
les (Celis, Severs y Erzeel, 2016). (entendido según Celis, Severs y Erzeel,
En adición, debido a que toda identi- 2016, como una fijación temporal del
dad es —al menos parcialmente— com- poder) afecta tanto al terapeuta como al
parativa, y a que todo individuo recibe y paciente, y sin embargo —como ambos
ejerce poder en relación con otro, sólo ejercen poder a la vez que son someti-
es posible hablar del ejercicio del poder dos a éste— ellos también ejercen poder
en un ámbito relacional. Esto es, para sobre el sistema mismo, lo que los po-
que exista alguien que domine, debe ne- sibilita de efectuar un cambio dentro de
cesariamente existir alguien que sea do- éste. Es decir, si el poder fuese ejercido
minado (Celis, Severs y Erzeel, 2016). sólo por un grupo dominante, no sería
Cualquier contacto terapéutico — posible explicar el cambio social a través
desde que se efectúa por medio de del tiempo, porque aquellos que fueron
palabras, conceptos y otros procesos dominados jamás habrían tenido la po-
expresivos (de comunicación)— es ne- sibilidad de transformar la posición en
cesariamente relacional. Entonces, en que se encontraban.
dicho contacto —de manera tácita y Ya esclarecido el cambio como una
explícita— se ponen en juego relacio- posibilidad dentro del ejercicio de poder
nes de poder a partir de las categorías en la psicoterapia —al ser ésta un con-
que conforman la identidad de los in- tacto relacional—, queda aún por resol-
dividuos implicados en dicho contacto. ver la cuestión de cómo se puede cam-
Esto es, en el espacio terapéutico se re- biar dicha situación. Deleuze y Guattari
producen las relaciones de poder que, (1994) permiten una aproximación a la
como se ha dicho, no son reductibles a resistencia frente al ejercicio del poder
la pertenencia a una determinada cate- cuando enuncian “el crear es resistir” (p.
goría o grupo, ni a actos evidentes de 110). Las posibilidades de dicha postura
opresión. Aquí es preciso mencionar serán exploradas en el último capítulo
que el ejercicio de poder no es exclusi- de la publicación, el cual se avocará a la
vo del terapeuta, sino que es recíproco formulación de una postura ética (con
debido a la multiplicidad de posiciones corolarios concretos) que funja como
relacionales en que las distintas catego- guía para el terapeuta interesado en
Capítulo 1 | Poder y Privilegio ¿Por qué es importante la interseccionalidad en la Psicoterapia? | Cerón-Castillo.
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cambiar la dinámica de poder que se ton y Weiner (2016), tiene enunciacio-


desarrolla en su ejercicio clínico. nes tanto descriptivas (en términos de
En lo que concierne al presente capí- expectativas) como prescriptivas (en el
tulo, la perspectiva interseccional —con sentido de que la posesión de las carac-
la ontología del poder que conlleva— terísticas y comportamientos del género
permite un primer paso encaminado al se torna algo deseable, de esta forma
cambio en el ejercicio de poder; a saber, prescribiendo una pauta de comporta-
el desarrollo de un ejercicio de análisis miento para el individuo).
identitario en función de las categorías Wood (2012, apud Kerr y Multon,
que constituyen tanto al terapeuta como 2015) define al rol de género como el
al paciente. Lo anterior sólo confirma conjunto de características prescritas
la importancia de la interseccionalidad por la cultura comunicadas de manera
dentro de la psicoterapia, porque dicha directa o a través de medios de comuni-
perspectiva incorpora la identificación cación. En un determinado grupo, la pre-
de categorías como método analítico (si sión a uniformarse con las creencias del
bien insuficiente) y posibilita el ejerciciomismo se expresa mediante procesos de
de la resistencia (o el fomento de la mis- comunicación (Festinger, s. f., apud Fuen-
ma) desde cualquier posición identitaria tes, 2016). De este modo, el rol de género
dentro del espacio terapéutico (esto se no es sino el género vuelto mandato de
abordará en el último capítulo). comportamiento para el individuo.
A continuación se presentan distin- La identidad de género es un con-
tas categorías identitarias que se utiliza- cepto relacionado estrechamente a la
rán a lo largo del trabajo para explorar identidad social (la cual se ha menciona-
distintas posiciones dentro del ejercicio do); hace referencia al sentimiento indi-
de la psicoterapia. Se intentará propor- vidual de la masculinidad o la feminidad
cionar estadísticas —y una breve aproxi- (Johnson y Wassersung, 2010, apud Kerr
mación teórica donde sea pertinente— y Multon, 2015). Los individuos desarro-
que ilustren las posibles condiciones de llan la identidad de género a partir de la
marginación y violación a los derechos infancia con base en la interacción con
humanos en las que la pertenencia a cada los padres y medios de comunicación
categoría puede situar a un determinado (Baron y Byrne, 2005); adquieren de
individuo. Es necesario destacar, como modo gradual los estereotipos de géne-
se ha dicho, que por sí sola una particular ro de su propia cultura. Por “estereotipo”
categoría no es más que un instrumento se entiende un conjunto de creencias
de análisis que permite aproximarse a positivas o negativas que caracterizan a
una comprensión de un solo aspecto del un grupo social y permiten incluir a las
individuo (sea el terapeuta o el paciente), personas en distintos grupos sociales
y de ninguna manera explica la totalidad (Velandia-Morales y Rincón, 2014); por
de la experiencia del mismo. tanto, un “estereotipo de género” hace
referencia a las creencias positivas o
Sexo, expresión e identidad de negativas asociadas a la pertenencia al
género, y orientación sexual.
género (lo que para Velandia-Morales y
A la serie de atributos, comportamien- Rincón, 2014, deben ser los hombres y
tos, expectativas y características que se las mujeres). La adherencia a un rol de
asocian a un sexo biológico en una cul- género es un concepto que se refiere
tura determinada se le conoce como gé- a la congruencia entre la identidad de
nero (Baron y Byrne, 2005). Es decir, en género y el rol de género estereotipa-
la cultura, el género es el significado que do en una cultura determinada (según
rodea al sexo. Este significado, para Bur- la interpretación del autor del presen-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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te trabajo acerca de la elaboración de El significado asignado al sexo que


Demyan, 2005). se transmite en los mecanismos de con-
La publicidad es sólo una de las trol cultural se puede ver a través de dos
maneras de transmisión de significado, dimensiones de clasificación: competen-
porque, además del producto que se cia y sociabilidad (Fiske, Cuddy, Glicke y
pretende vender, transmite información Xu, 2002, apud Velandia-Morales y Rin-
pertinente a los roles y valores sociales cón, 2014). La publicidad, por ejemplo,
(Polay, 1986, apud Prieler, Ivanov y Hagi- tiende a reflejar a los hombres como
wala, 2015). Para Luyt (2011, apud Prie- muy competentes (y poco sociables) y a
ler, Ivanov y Hagiwala, 2015), los anun- las mujeres como altamente sociables
cios construyen y representan el género (y poco competentes) (Royo-Vela, Al-
de acuerdo con una determinada estruc- das-Manzano, Küster y Vila, 2008, apud
tura jerárquica cultural. Por medio de los Velandia-Morales y Rincón, 2014), per-
anuncios publicitarios el individuo obtie- petuando así un estereotipo particular
ne información acerca de cómo compor- de masculinidad y feminidad donde la
tarse en situaciones sociales con base segunda es considerada como “inferior”
en la cual modela su conducta (Bandu- a la primera, generando comportamien-
ra, 2009, apud Prieler, Ivanov y Hagiwala, tos discriminatorios que ponen a ambos
2015) como miembro de y para con un grupos en conflicto y se definen como se-
determinado género. xismo (Velandia-Morales y Rincón, 2014).
Sultan, Khan y Juzer (2017) mencio- Como se mencionará a continuación, el
nan la importancia de la familia como sexismo es un problema con amplias re-
sistema de esparcimiento de una de- percusiones en el mundo moderno.
terminada cosmovisión, mediante la Aubert (1976) menciona que nos
transmisión de características desea- encontramos en un mundo en transi-
bles, mandatos de comportamiento y la ción entre valores antiguos y nuevos; en
inserción al marco institucional social. este mundo a medias se puede obser-
De modo que la familia es también una var un cambio en el significado cultural
institución productora y perpetuadora de lo que es “ser femenino(a)”. Sin em-
de un determinado sentido cultural a bargo, la sociedad actual no ha llegado
partir de la conformación identitaria de a una equidad de género (Aubert, 1976)
sus miembros. ni mucho menos. Berger (2010) refiere
De lo anterior se desprende que el que la existencia de la mujer se ha dado
género es un particular significado asig- históricamente en función del hombre;
nado al sexo dentro de una cultura de- dicha existencia requiere que la mujer
terminada, que en su forma prescriptiva interiorice un modelo social en el cual
se da como rol de género. Este particu- “los hombres actúan y las mujeres apa-
lar significado se encuentra inscrito en recen” (p. 55), un modelo donde ambos
el esquema de significado colectivo que contemplan a esta última, de cierta for-
se ha definido como cultura. La cultura ma objetivándola, en función del deseo
moldea la identidad del individuo por- del hombre. Aubert (1976) va más allá
que lo pre-existe y tiene mecanismos de esta sutil objetivación y postula que
que esparcen la cosmovisión de la mis- en la sociedad de consumo actual se
ma, como la publicidad y la familia, que convierte a la mujer en una fuente de
enseñan desde pequeños lo que “signifi- placer comprable para el hombre, una
ca” ser hombre o mujer en un contexto “instigadora del consumo [a quien] no
determinado y ayuda a perpetuar este- se le pide más que ser bella para mayor
reotipos de género con base en los cua- gloria de quien la posee y domina”. Así,
les el sujeto desarrolla su identidad. se puede decir que el ser mujer, cultu-
Capítulo 1 | Poder y Privilegio ¿Por qué es importante la interseccionalidad en la Psicoterapia? | Cerón-Castillo.
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ralmente, significa existir en función del picamente masculinos. Esto es, si bien
sexo masculino. Asimismo la mujer en- México está cambiando en términos de
frenta discriminación laboral (Aubert, roles de género, aún se mantienen vi-
1976; Velandia-Morales y Rincón, 2014; vos varios estereotipos que relegan a la
Burton y Weiner, 2016) y educacional femineidad a una condición inferior a la
(Kerr y Multon, 2015), producto del es- masculinidad, colocándola en una posi-
tereotipo de género. ción de discriminación.
Desde el marco especificado, la vio- Como se ha mencionado, uno de
lencia de género se traduce como un los transmisores de la cultura y del gé-
producto de la constitución identitaria nero es la familia. Debido a lo anterior,
del individuo dentro de una cultura, el se presenta a continuación una serie de
cual es perpetuado tanto por los medios datos que permiten situar a la familia
de comunicación como por la familia y mexicana en relación con el sexo, el gé-
otras instituciones. Es en razón de la nero y la violencia.
identificación con las atribuciones a un En la República Mexicana se han
particular sexo (identidad de género) elaborado varias encuestas acerca de la
que el individuo se sitúa en una posición percepción de la mujer respecto a la vio-
cualitativamente mejor o peor respecto lencia en el hogar. Es muy interesante
a otros. Toda perspectiva de abordaje a observar que a la afirmación “Una bue-
la violencia de género debe, entonces, na esposa debe obedecer a su esposo
enfocarse precisamente en el fenómeno en todo lo que él ordene”, las mujeres
que la posibilita, el cual no es otro que la que no sufrieron violencia contestan de
adopción de una ficción cultural genéri- manera afirmativa con más frecuencia
ca como una realidad operante. que las que sufrieron violencia, lo que
En México los roles y los estereoti- sugiere que esta actitud asumida por la
pos de género están cambiando (Agui- mujer puede evitar la violencia de géne-
lar, Gonzáles-Escobar, Gonzáles-Arratia ro. Es interesante también que ambos
y Valdez, 2013; López, Saldívar, Díaz, grupos de mujeres consideran mayori-
Reyes, Romero, Moreno, Hernández, tariamente que el hombre es el respon-
Armenta y Domínguez, 2015). Sin em- sable de los gastos de la familia, lo cual
bargo, aún prevalecen estereotipos de fortalece el papel estereotipado del
género que asocian a la mujer (y a lo hombre como proveedor. Es digno de
femenino) con debilidad, timidez, pa- mención el que ambos grupos de mu-
sividad, sumisión y ser para otros, y al jeres consideren, aunque en un porcen-
hombre (y a lo masculino) con fuerza, taje bajo, que el marido tiene derecho a
valor, autoridad, y ser para sí (Veláz- pegarle cuando ésta no cumple con sus
quez, 2010, apud López et al., 2015). Ve- obligaciones, igualmente asumiendo un
lázquez (2010, apud López et al., 2015) papel denigrante producto del estereo-
argumenta que con base en dichos es- tipo prevalente en nuestro país.
tereotipos y roles se ha dividido el ám- Asimismo se observa que la mujer
bito donde se desenvuelven hombres otorga al hombre mexicano la facultad de
y mujeres, relegando a estas últimas al escoger sus amistades, y casi 20% de las
hogar. Macía et al. (2008, apud López et mujeres piensa que no son libres de deci-
al., 2015) identifica la emocionalidad, dir si quieren trabajar. Más de 20% pien-
intuición y reproducción como caracte- san que no tienen la misma capacidad
rísticas estereotípicamente femeninas; que el hombre para ganar dinero, y cerca
por otra parte, el mismo autor identi- de 10% consideran que tienen la obliga-
fica la decisión, razón, fuerza, indepen- ción de tener relaciones sexuales con su
dencia y objetividad como estereotí- esposo aunque ellas no quieran.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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Una encuesta efectuada por el INEGI más de 30% sólo tienen primaria, y un
en 2011 (apud INEGI, 2015) reveló que poco más de 20% tienen secundaria.
63% de las mujeres de 15 o más años Respecto a la participación econó-
de edad, declararon haber padecido vio- mica, cuando el jefe es un hombre, éste
lencia por parte de su pareja o de otra es económicamente activo en 85% de
persona. El grupo de edad que más su- los hogares, y cuando la mujer es la jefa,
frió violencia fue el de 30 a 39 años. El entonces en 53% de los hogares ella es
47% de las mujeres de 15 o más años de económicamente activa.
edad que tenían una relación de pareja En virtud de lo anterior puede aseve-
fueron agredidas por su compañero ac- rarse que si bien los roles de género se
tual o su última pareja. También refiere encuentran en un estado de cambio en
que la violencia es más común entre las el México contemporáneo, la perpetua-
mujeres que se casaron o unieron antes ción de roles antiguos en el ámbito fa-
de los 18 años que las que lo hicieron a miliar incide en formas de marginación
los 25 o más años. El 32% de las mujeres y violencia contra la mujer, exponiendo
ha padecido actos de intimidación, aco- a ésta a violencia continua y segregación
so o abuso sexual. Se estima que entre en caso de incurrir en comportamientos
2013 y 2014 fueron asesinadas siete mu- ajenos al estereotipo dominante.
jeres cada día en el país (INEGI, 2015). A continuación se explorarán esta-
Según datos de la Encuesta Nacional dísticas relacionadas con la orientación
de Dinámica Demográfica (Enadid, 2014, sexual y expresión de género en Méxi-
apud INEGI, 2016), casi 97% de la pobla- co. Conviene aclarar brevemente que el
ción mexicana forma parte de un hogar término expresión de género se refiere
familiar. En ese año el promedio de in- a las creencias acerca de la propia sub-
tegrantes en un hogar nuclear era de jetividad respecto a la masculinidad y la
3.6% y en los hogares extensos de 5.2%. feminidad, así como los roles definidos
Cabe mencionar que se denomina “ho- de manera sociocultural que se han asig-
gar nuclear” al compuesto por un jefe de nado a las categorías de género (Ault y
familia, su cónyuge y los hijos, mientras Brzuzy, 2009, apud Henrichs-Beck y Szy-
que el “hogar extenso” es el que inclu- manski, 2017). En otras palabras, la ex-
ye, además de la familia nuclear, a otros presión de género es como un determi-
miembros. Se informa también que casi nado sujeto decide expresar la vivencia
74% de los hogares tiene como jefe a un acerca de su propio género.
varón, y el restante a una mujer. El 80% La expresión de género puede ser
de los jefes de un hogar nuclear es va- congruente con las demandas sociales
rón, mientras que sólo 62% lo es en los o no. Se da por supuesto que, cuando
hogares extensos. la expresión de género es congruente
En los resultados de la encuesta se con esquema que se tiene en una de-
muestra la distribución porcentual del terminada cultura, ésta no presenta un
estado civil de los jefes de hogar, y se problema para el individuo (aunque el
observa que la mayor parte de los jefes género puede presentarlo). Debido a
varones están casados, a diferencia de lo anterior, la expresión de género que
las mujeres jefas donde casi 15% está no es congruente con las expectativas
casada y 30% son viudas. sociales es la que es susceptible —por
Otro dato importante se refleja en la sí sola— de generar una experiencia
distribución porcentual de los jefes por de sufrimiento para el individuo que
nivel de escolaridad y género. Aunque se confronta con un contexto social. En
esta distribución no es muy diferente la Encuesta Nacional sobre Discrimina-
entre hombres y mujeres, sobresale que ción (Enadis), el Conapred agrupó bajo
Capítulo 1 | Poder y Privilegio ¿Por qué es importante la interseccionalidad en la Psicoterapia? | Cerón-Castillo.
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el rubro de “personas trans” a todas las lesbianas fueron percibidas como el se-
personas cuyo sexo asignado al nacer gundo grupo social cuyos derechos son
no concuerda con la expresión o iden- menos respetados en el país (con 66%
tidad de género que tienen. Los resul- de la población opinando que son “poco
tados muestran que dicha población es o nada” respetados) (Conapred, 2017).
percibida como aquella cuyos derechos Un 30% de mujeres y 35% de hombres
se respetan menos en el país, con 72% no rentarían un cuarto de su vivienda a
de la población que percibe a los dere- una persona gay o lesbiana, y 64.4% de
chos de éstos como “poco o nada” res- la población adulta tolera “poco o nada”
petados (Conapred, 2017 ). que dos personas del mismo sexo vivan
Existen algunos resultados de la juntas como pareja (Conapred, 2017).
Enadis (2017) que pueden, de modo Asimismo conviene destacar que son
incidental, abordar la expresión de gé- dos las entidades (Chiapas y Veracruz)
nero. Dentro de los rasgos indagados con mayor porcentaje de personas que
como posibles correlatos a la discri- toleran poco o nada que dos personas
minación se encuentran la manera de del mismo sexo cohabiten como pareja
hablar y la forma de vestir (o arreglo (Conapred, 2017).
personal) (Conapred, 2017). Si bien de Los datos anteriores ilustran la per-
manera inespecífica, los modos de ha- manencia de conductas discriminato-
blar y de vestir pertenecen al campo rias para todas las expresiones, identi-
de la expresión de género, porque se dades y orientaciones que desafían la
espera que un hombre y una mujer se norma cultural en el país.
vistan y hablen de manera diferencia-
da. La forma de vestir, agrupada en el Rango etario
rubro“apariencia”, fue declarada como
razón para ser discriminada por 51.3 y Los datos del Conapred (2017) muestran
56.5% de mujeres y hombres, respecti- que 25.9% de las mujeres y 26.9% de los
vamente, que reportaron haber pade- hombres adultos informan haber sido
cido discriminación (Conapred, 2017). discriminados por su edad. El 57% de la
A su vez, la manera de hablar fue re- población adulta percibe que los dere-
portada como causa de discriminación chos de las personas mayores son poco
por 16.7 y 27.7% de mujeres y hombres, o nada respetados; lo anterior difiere
respectivamente, que indicaron haber respecto a la percepción acerca de los
sufrido discriminación. adolescentes, jóvenes, niñas y niños, de
Ahora bien, respecto a la orientación los cuales 42% se muestra de acuerdo
sexual e identidad de género, el Cona- con que sus derechos son poco o nada
pred (2017) presenta una serie de datos respetados. Es pertinente destacar que
que permite ilustrar parte de la vivencia incluso el menor número de ambos por-
de los individuos que no se ajustan a la centajes conlleva la percepción de dece-
norma cultural en relación con el género. nas de millones de personas.
En la Enadis (2017) se encontró que 3.2% Además, 10.2% de la población adul-
de la población adulta se identificó como ta justifica mucho o un poco negarle em-
“no-heterosexual” (bisexual, gay, lesbia- pleo a una persona mayor, y 7.1% pegar-
na o con otra identificación u orientación le a un niño o niña para que obedezca
sexual diversa). Cabe mencionar dicha (Conapred, 2017). Por otro lado, 63% de
población reportó haber sido discrimina- los hombres y 58% de las mujeres de la
da por algún motivo en 10.3% más que población adulta consideran que los jó-
la población heterosexual (Conapred, venes son irresponsables (con Michoa-
2017). Asimismo, las personas gays o
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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cán y Guerrero como las entidades con res reportó lo mismo; en cuanto a los
mayor porcentaje en este rubro). prejuicios, 42% de los hombres y 37%
Respecto al concepto de discrimina- de las mujeres se muestran de acuerdo
ción por grupo revelan que los ámbitos con que “los pobres se esfuerzan poco
donde los jóvenes y adultos mayores por salir de su pobreza”.
se perciben discriminados son en la ca- Estos datos permiten situar a la
lle, transporte público, trabajo, escuela clase social como un factor que incide
y familia, con 16.3% de los jóvenes que en la discriminación de diversos indi-
reportan discriminación en algún ámbi- viduos, el cual se encuentra rodeado
to social y 16.1% de los adultos mayores de prejuicios, como que la pobreza se
(Conapred, 2017). El 17% de los adultos debe a una falta de esfuerzo.
mayores indicó haber sufrido al menos
una situación de discriminación en los Características Raciales
últimos cinco años, con 61.3% de dicho
grupo que percibe la causa de la situa- Referente a las características raciales,
ción como su condición etaria; la misma además del tono de piel el Conapred
medición en relación con los jóvenes (2017) distingue entre personas afro-
resultó en 26.3%, que reportaron al me- descendientes e indígenas, con lo que
nos una situación de discriminación, con permite una aproximación diferenciada
31.9% que indicaron una causalidad en a su situación en el país.
virtud de su edad (Conapred, 2017). Respecto a las personas indíge-
Lo anterior ilustra un panorama en el nas, 71% de la población se muestra de
cual existen prejuicios para un individuo acuerdo con que “las personas indíge-
relacionados con su edad. La percepción nas son poco valoradas por la mayoría
de los individuos pertenecientes a grupos de la gente”, mientras que 65% conside-
etarios jóvenes o adultos mayores respe- ra que sus derechos son poco o nada
to a sus derechos es también de particular respetados (Conapred, 2017). Además,
interés, porque el primer grupo informó 15 y 18% de mujeres y hombres, res-
percibir que sus derechos son respeta- pectivamente, no rentaría un cuarto en
dos poco o nada en 36%, mientras que su vivienda a una persona indígena (Co-
el segundo en 44.9%. Las principales pro- napred, 2017).
blemáticas para la población de adultos En cuanto a las personas afrodes-
mayores son la falta de oportunidades cendientes, 56% de la población opi-
para encontrar trabajo y la insuficiencia na que sus derechos son poco o nada
de las pensiones para cubrir necesida- respetados, y 21 y 24% de mujeres y
des básicas. Por otra parte, las principa- hombres, respectivamente, no rentaría
les problemáticas para los jóvenes son un cuarto en su vivienda a una persona
las adicciones y la falta de oportunidades perteneciente a dicho grupo poblacio-
educativas (Conapred, 2017). nal (Conapred, 2017).
Por último, se considera relevan-
Condición socioeconómica / Clase te que 3% de la población justifique
Social burlarse de alguien por su tono de piel
(Conapred, 2017). Este rubro se midió
Respecto a las clases sociales, en la de acuerdo con una escala de 11 tona-
Enadis se encontraron los siguientes lidades, donde 59.2% de la población
datos (Conapred, 2017): 19.7% de los se declaró como con una tonalidad in-
hombres que informó haber sido dis- termedia, mientras que casi 30% se de-
criminado indicó la clase social como la claró con tono de piel claro y 11.4% con
causa, mientras que 16% de las muje- tono de piel más oscura. La tonalidad de
Capítulo 1 | Poder y Privilegio ¿Por qué es importante la interseccionalidad en la Psicoterapia? | Cerón-Castillo.
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piel —dividida en oscura, intermedia y Lo anterior ilustra un fenómeno de


clara— muestra una serie de datos im- discriminación cultural que se traduce
portantes en relación con la escolaridad. en prejuicios, desventajas educativas y
Hay una diferencia de 14.4% entre las de ingreso para las personas que perte-
personas con piel oscura y con piel cla- necen a tonos de piel más oscuros, y/o
ra respecto a una educación superior, son afrodescendientes o indígenas.
donde sólo 16% de las personas con piel Las cifras anteriores muestran que
oscura indican haber concluido desde cada categoría analítica propuesta en el
una carrera técnica (con preparatoria trabajo aproxima al lector a una parti-
terminada) hasta un doctorado. Por otra cular faceta de la discriminación en Mé-
parte, 33.5% de las personas con piel os- xico. Conviene destacar que el total de
cura informan tener educación básica la población adulta estimada es de casi
incompleta; lo anterior se reduce a 18% 84 millones de personas, por lo que in-
en personas con piel clara. La tonalidad cluso un porcentaje menor a 10% pue-
de piel, al menos de modo descriptivo, de involucrar a centenares de miles de
parece correlacionarse con la ocupa- individuos. Sin embargo, ninguna de las
ción, porque el porcentaje de personas categorías describe por sí sola la expe-
que ocupan puestos de directores, fun- riencia de un individuo particular. Esto
cionarios, jefes, profesionistas y técnicos puede y debe ser considerado por el
se incrementa en función de un tono de terapeuta que se enfrenta a cualquier
piel más claro; lo contrario sucede para individuo en un grupo minoritario, por-
trabajadores artesanales, en servicios que una aproximación a la vivencia aje-
personales, actividades de apoyo y agro- na es sólo asequible mediante la pers-
pecuarios (Conapred, 2017). pectiva interseccional.

§
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
37

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capíTulo 2

derechos sexuales y reproducTivos:


reFlexiones para TerapeuTas
soFía Fernández lozano

T
odos los seres humanos nacemos sexualidad humana” (WHO, 1975; apud
libres e iguales en cuanto a digni- WHO, 2010: 3).
dad y derechos. Por este hecho, En el año 2000 la Organización Pa-
todos y todas tenemos los mismos de- namericana de la Salud (OPS) y la OMS
rechos humanos sin importar la nacio- convocaron a un grupo de expertos que
nalidad, lugar de residencia, sexo, origen definieron la siguiente terminología:
étnico, color, religión, idioma o cualquier
Sexo se refiere a las características bio-
otra condición. Estos derechos por su lógicas que definen a los humanos como
naturaleza son interrelacionados, inter- hembras o varones. Aunque se utilice
dependientes e indivisibles. Esta interre- este conjunto de características para
lación significa que el avance de uno faci- clasificar a los seres humanos, estas no
lita el avance de los demás, y de la misma son mutuamente excluyentes, ya que
manera la privación de un derecho afec- hay individuos que poseen característi-
ta de manera negativa a los otros. El ejer- cas de ambos grupos. En el uso cotidia-
cicio responsable de los derechos hu- no el término “sexo” hace alusión a la
actividad sexual; no obstante, para pro-
manos requiere que todas las personas
pósitos técnicos en el contexto de discu-
respeten los derechos de otros. siones sobre sexualidad y salud sexual,
Dado que la sexualidad es reconoci- la definición anterior es la pertinente. La
da como un componente integral para la sexualidad se entiende como un aspec-
dignidad y humanidad de toda persona, to central de ser humano a lo largo de la
los derechos sexuales y reproductivos vida; engloba sexo, identidades y roles
forman parte de estos derechos huma- de género, orientación sexual, erotismo,
nos y están estrechamente relacionados placer, intimidad y reproducción. La se-
con la salud sexual y reproductiva. xualidad es experimentada y expresa-
La Organización Mundial de la Sa- da en pensamientos, fantasías, deseos,
lud (OMS) ha venido trabajando el área creencias, actitudes, valores, compor-
tamientos, prácticas, roles y relaciones.
de la salud sexual desde por lo menos
Mientras que la sexualidad puede incluir
1974, cuando a partir de las delibera- todas estas dimensiones, no todas son
ciones de un comité de expertos resul- siempre experimentadas o expresadas.
tó la publicación de un reporte técnico La sexualidad es influenciada por la in-
titulado “Educación y tratamiento en la teracción de factores biológicos, psico-
Capítulo 2 | Derechos Sexuales y Reproductivos: Reflexiones para Terapeutas | Hernández-Lozano.
40

lógicos, sociales, económicos, políticos, • Derecho a la privacidad.


culturales, legales, históricos, religiosos • Derecho al más alto estándar de sa-
y espirituales (WHO, 2010: 3-4). lud obtenible, incluyendo la salud
Para la Asociación Mundial para la sexual, con la posibilidad de expe-
Salud Sexual (WAS, por sus siglas en in- riencias sexuales placenteras, satis-
glés) (2014: 1), la salud sexual es un esta- factorias y seguras.
do de bienestar físico, emocional, men- • Derecho a disfrutar los beneficios
tal y social en relación con la sexualidad. del progreso científico y sus aplica-
No es meramente la ausencia de enfer- ciones.
medad o disfunción. Ésta requiere un • Derecho a la información.
acercamiento positivo y respetuoso a la • Derecho a la educación y el derecho
sexualidad y las relaciones sexuales, así a la educación sexual completa.
como la posibilidad de tener experiencias • Derecho de entrar, formar o disol-
sexuales placenteras y seguras, libres de ver un matrimonio y otros tipos si-
coerción, discriminación y violencia; no milares de relaciones basados en
puede ser definida, comprendida o he- igualdad y consentimiento libre y
cha operacional sin una consideración completo.
amplia respecto a la sexualidad. • Derecho de decidir sobre el tener
Actualmente existe un gran con- hijos, el número y espaciamiento de
senso respecto a que la salud sexual no los niños y a tener la información y
puede ser alcanzada ni mantenida sin los medios para lograrlo.
el respeto y protección de los derechos • Derecho a la libertad de pensamien-
sexuales. Éstos son esenciales para el to, opinión y expresión.
logro del más alto estándar de salud • Derecho a la libertad de asociación
sexual obtenible, y por esto mismo fun- y asamblea pacífica.
damentados en los derechos humanos • Derecho a la participación en la vida
universales reconocidos en documen- pública y política.
tos de derechos humanos tanto regio- • Derecho al acceso de justicia, reme-
nales como internacionales, constitu- dios y rectificación.
ciones y leyes, estándares y principios
de derechos humanos y en el conoci- El uso de los derechos humanos
miento científico relacionado con la se- para el avance de la salud sexual ha ga-
xualidad humana y la salud sexual. nado momentum desde la Conferencia
La WAS (2014: 2-3) establece los Internacional de Población y Desarrollo
siguientes derechos sexuales críticos de 1994 en El Cairo y la Cuarta Confe-
para la obtención de la salud sexual: rencia Mundial de la Mujer de 1995 en
Beijing.
• Derecho a igualdad y no discrimina- En 1994, en una serie de conferen-
ción. cias dedicadas al tema de la población,
• Derecho a la vida, libertad y seguri- delegados de 179 países y más de 1,200
dad de la persona. organizaciones no gubernamentales se
• Derecho a la autonomía e integri- reunieron en El Cairo en la Conferencia
dad del cuerpo. Internacional de Población y Desarrollo,
• Derecho a ser libres de tortura, tra- y acordaron un plan de acción de 20 años
tos crueles, inhumanos o degradan- para mejorar la salud sexual y reproduc-
tes y castigos. tiva, y estabilizar la población mundial.
• Derecho a ser libres de toda forma A diferencia de conferencias pobla-
de violencia y coerción. cionales anteriores, en la conferencia de
El Cairo se reflexionó acerca de que la
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
41

población, pobreza, salud, educación, tiva, libre de coerción, discriminación y


patrones de producción y consumo y violencia. Relaciones iguales entre hom-
el medio ambiente están relacionados bres y mujeres en cuanto a relaciones
entre sí. Se decidió respaldar una es- sexuales y reproducción, incluyendo el
trategia novedosa en su momento, al respeto total de la integridad de la per-
sona, requerir respeto mutuo, consenti-
afrontar los problemas de población en-
miento y compartir responsabilidad por
focándose en ocuparse de las necesida- el comportamiento sexual y sus conse-
des individuales de mujeres y hombres cuencias (Cook y Fathalla, 1996: 115).
en vez de alcanzar metas demográficas.
Otro cambio de actitud importante fue Los cinco componentes nucleares de
que en los 15 principios guía que apo- la salud sexual y la reproductiva son:
yaban el programa de acción incorpo- […] mejoría en los cuidados antenatales,
raron varios derechos humanos univer- perinatales, postparto y neopediátricos;
salmente reconocidos. Dichos derechos provisión de servicios de alta calidad en
humanos incluyeron el reconocimiento la planeación familiar, incluyendo ser-
que avances en la igualdad y equidad vicios de infertilidad; la eliminación de
de género y el empoderamiento de las abortos inseguros; prevención y trata-
mujeres, así como la eliminación de to- miento de ITS, incluyendo VIH, infeccio-
dos los tipos de violencia hacia éstas, y nes del tracto urinario, cáncer cervical y
asegurar su capacidad para controlar su otros padecimientos ginecológicos, y la
propia fertilidad; fueron pilares de los promoción de una sexualidad saludable
(Glasier, Gülmezoglu, Schmid, Moreno y
programas relacionados con la pobla-
Van Look, 2006: 2).
ción y el desarrollo. Es así como surgie-
ron los derechos reproductivos (UNFPA, La salud sexual y la salud reproduc-
1994; Cook y Fathalla, 1996: 115). tiva se traslapan y —además de apoyar
La definición de El Cairo de la salud las funciones fisiológicas normales como
reproductiva incluye la salud sexual. Ex- el embarazo y el parto— aspiran a redu-
plica ésta como un estado de completo cir las consecuencias adversas de la ac-
bienestar físico, mental y social, y no tividad sexual y la reproducción. Ambas
sólo la ausencia de enfermedad o aflic- se encargan también de posibilitar a las
ción, en toda materia relacionada con el personas de todas las edades, incluyen-
sistema reproductivo y con sus funcio- do adolescentes y personas que han pa-
nes y procesos. Esto implica que las per- sado sus años reproductivos, de todas
sonas son capaces de tener una vida se- las orientaciones sexuales e identidades
xual segura y satisfactoria, y que tienen de género, a tener una vida sexual sana
la capacidad de reproducirse y la liber- y satisfactoria, derribando obstáculos
tad de decidir cuándo y qué tan seguido como la discriminación por género, des-
hacerlo (UNFPA, 1994: párr. 7.2). igualdades en el acceso a servicios de
La Declaración y la Plataforma para salud, leyes restrictivas, coerción sexual,
la Acción adoptadas por 187 estados explotación y violencia.
miembros de la ONU en Beijing reafir- Muchos avances se han logrado
mó esta definición del programa de El para asegurar que personas de todas las
Cairo, pero avanzó en cuanto a los inte- orientaciones sexuales e identidades de
reses de las mujeres: género puedan vivir con la misma dig-
Los derechos humanos de las mujeres
nidad y respeto que todas las personas
incluyen el derecho a controlar sobre merecen. A pesar de que muchos esta-
y decidir libre y responsablemente en dos tienen leyes y constituciones que
materia relacionada con la sexualidad, garanticen los derechos de equidad y
incluyendo la salud sexual y reproduc- no discriminación sin distinción de sexo,
Capítulo 2 | Derechos Sexuales y Reproductivos: Reflexiones para Terapeutas | Hernández-Lozano.
42

orientación sexual o identidad de géne- disfrute de privacidad sin interferencia,


ro, las violaciones dirigidas hacia perso- incluyendo la decisión de revelar o no
nas por su orientación o identidad, sea la información concerniente a la orien-
ésta real o percibida, ha demostrado ser tación sexual o identidad de género, así
una preocupación global. como decisiones respecto tanto al pro-
Abusos como asesinatos extraju- pio cuerpo como las relaciones sexuales
diciales, tortura y malos tratos, abuso consensuadas con otros; el derecho al
sexual, invasiones de la privacidad, de- más alto estándar de salud obtenible
tención arbitraria, negación de empleo, (YP17), sea ésta salud física o mental, sin
residencia y oportunidades educativas discriminación alguna y sin ningún tipo
son sólo algunos de los graves tratos de abusos médicos (YP18). Nadie debe
discriminatorios que atentan contra el ser forzado a llevar cualquier forma de
disfrute de sus derechos humanos. Di- pruebas, tratamiento o procedimientos
chas violaciones con frecuencia son aco- médicos o psicológicos, o ser confina-
pladas a otras experiencias de violencia, do a una facilidad médica a causa de su
odio y exclusión, como las basadas en orientación o identidad. No obstante, de
raza, edad, religión, discapacidad y esta- cualquier clasificación que establezca lo
do social o económico. contrario, la orientación sexual o identi-
Debido a esto, hay una gran nece- dad de género de una persona no son,
sidad de abogar por los derechos se- en sí mismas o de cualquier otra mane-
xuales de las personas pertenecientes ra, condiciones médicas, y por tanto no
a cualquier grupo de la diversidad se- deben ser tratadas, curadas o suprimi-
xo-genérica. Del 6 al 9 de noviembre das (ICJ, 2007: 10-23).
de 2006 un grupo de 29 distinguidos Desde que los 29 principios origina-
expertos de 25 países —con diversos les fueron adoptados en 2006, éstos se
antecedentes y perfiles de experticia han desarrollado como un enunciado
relacionados con la ley de los derechos autoritativo en los derechos humanos de
humanos— se reunió en la Universidad las personas con orientaciones sexuales
Gadjah Mada, en Yogyakarta, y redactó, y/o identidades de género diversas.
desarrolló, discutió y definió los Princi- Los Principios de Yogyakarta +10
pios de Yogyakarta sobre la Aplicación (YP+10) fueron el resultado de la reunión
de la Ley Internacional de Derechos Hu- de Ginebra en 2017 con la intención de
manos en relación con la Orientación documentar y elaborar respecto a estos
Sexual e Identidad de Género. avances por medio de un conjunto de
Dichos principios empiezan con el principios adicionales.
derecho al disfrute universal de los de- Entre dichos principios adicionales,
rechos humanos (YP1) y a la igualdad y uno de gran importancia es el derecho a
no discriminación (YP2), para continuar la integridad de cuerpo y mente (YP32),
con temas como: el reconocimiento donde se establece que todos y todas
ante la ley (YP3), que establece que na- tenemos el derecho a esta integridad,
die debería ser forzado a llevar procedi- autonomía y autodeterminación. Nadie
mientos médicos (incluyendo la cirugía debería ser sometido a procedimientos
de reafirmación sexual y la terapia hor- médicos invasivos o irreversibles que
monal o esterilización) como requisito pretendan modificar las características
del reconocimiento de su identidad de sexuales sin su consentimiento previo,
género; el derecho a la privacidad (YP6), libre e informado (ICJ, 2017: 10)
que establece que todos y todas, inde- La salud sexual y reproductiva no
pendientemente de su orientación o tendrían por qué ser difíciles de lograr.
identidad de género, tienen derecho al Hoy hay métodos anticonceptivos (in-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
43

cluyendo los reversibles) capaces de siado, se terminará teniendo muy poco”


prevenir casi todos los embarazos no (Potts y Campbell, 2005: 179-186).
deseados. Tecnologías simples que han Infortunadamente las fuerzas con-
existido desde hace décadas hacen al servadoras que amenazaban la imple-
parto algo muy seguro en el siglo XXI. mentación de las recomendaciones de
Esposible enseñar a la gente habilidades la conferencia de El Cairo se han forta-
para promover prácticas sexuales segu- lecido desde que ésta se efectuó y han
ras, y la mayoría de las ITS son tratables; debilitado los acuerdos internacionales
incluso el VIH no es una sentencia de referentes a la salud sexual y temas de
muerte, como lo fue alguna vez. Aun así, reproducción. No obstante, gracias al
en todo el mundo la carga de una salud esfuerzo de feministas, grupos de la di-
sexual y reproductiva precaria es enor- versidad y organizaciones de defensa de
me (Glasier et al., 2006: 2). salud y derechos sexuales y reproducti-
Muchos de los temas de la salud se- vos, un gran número de gobiernos han
xual y reproductiva afectan a las muje- reconocido la importancia de los dere-
res, y se tiende a ver a los hombres sólo chos sexuales y elaborado leyes y políti-
como perpetradores de actos que lle- cas para protegerlos a nivel nacional.
van a la enfermedad. Sin embargo, ellos Un ejemplo destacado de estos es-
también son sujetos a padecer los pro- fuerzos es el decreto presidencial del
blemas relacionados: ellos también se 21 de marzo de 2014, en el que el pre-
contagian de ITS, incluyendo el VIH. Los sidente en turno de México declaró el
factores de los hombres explican por lo 17 de mayo de cada año como “Día de
menos una tercera parte de las parejas la tolerancia y el respeto a las preferen-
que atienden a tratamiento de infertili- cias”; el día nacional de la lucha contra
dad y algunos jóvenes son víctimas de la homofobia.
actos sexuales no consensuados y de En el decreto oficial el Poder Ejecuti-
violencia por parte de su pareja íntima. vo define la homofobia como “el temor,
Hombres que tienen sexo con hombres, rechazo o aversión hacia las personas
incluyendo los que no se identifican a sí en razón de su orientación, preferencia
mismos como homosexuales son gran- sexual, identidad y expresión de géne-
des contribuyentes de la difusión de ITS, ro, basada en estereotipos, prejuicios y
incluyendo el VIH, y aun así las necesi- estigmas, expresada en actitudes y con-
dades de salud de las personas homo- ductas discriminatorias que vulneran la
sexuales (incluyendo a las mujeres) son igualdad, dignidad, derechos y liberta-
descuidadas en países donde la homo- des de toda persona, que pueden gene-
sexualidad es ilegal o tema tabú (Glasier rar diversos tipos de violencia”.
et al., 2006: 9). El oficio alude al artículo 1o. de la
A pesar de que la falta de salud se- Constitución Mexicana, donde se pro-
xual y reproductiva es una gran causa híbe, entre otras, toda discriminación
de morbilidad y mortalidad, con excep- motivada por preferencias sexuales o
ción del VIH y SIDA, el tema no ha sido cualquier atentado contra la dignidad
capaz de capturar la atención y apoyo humana y menoscabar los derechos y
de la comunidad de donantes. Algunos libertades de las personas. En dicho ar-
alegan que la noción de salud reproduc- tículo se insta también a las autoridades
tiva promovida en El Cairo fue muy idea- a promover, respetar, proteger y garan-
lista, y que al destacar asuntos como el tizar los derechos humanos.
empoderamiento femenino y derechos La fecha fue seleccionada como
reproductivos en vez de la provisión de conmemoración al 17 de mayo de 1990,
servicios resultó en que “al pedir dema- donde la Asamblea General de la Orga-
Capítulo 2 | Derechos Sexuales y Reproductivos: Reflexiones para Terapeutas | Hernández-Lozano.
44

nización Mundial de la Salud eliminó la por la que se celebra el día Internacional


homosexualidad de su clasificación de contra la Homofobia.
enfermedades mentales. Misma razón

§
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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ples and State Obligations on the Application
of International Human Rights Law in Relation
capíTulo 3

la ideología heTerosexisTa en el currículo


ForMal en la Terapia FaMiliar sisTéMica en
México
Mario FausTo góMez-laMonT
liliana paTricia reveles quezada

A
l inicio la interrogante parecía cluir el respeto a la diversidad sexual en
evidente. Eran mediados de ju- cualquier campo formativo. Las leyes de
lio o junio de 2012, no recuerdo matrimonio igualitario incluyeron a las
exactamente; la psicoterapia sexual de parejas del mismo sexo a los derechos
Teresa Arcceloni fue publicitada en Mé- constitucionales pactados inicialmen-
xico por un grupo de empresarios de te para parejas entre hombre y mujer.
la terapia familiar sistémica formados Por ende, las organizaciones feministas
en Milán. La circulación de sus textos El y quir habían logrado captar cada vez
duograma y La terapia sexual había sido más personas interesadas en la inclu-
caldo de cultivo para una toma de con- sión a sus derechos civiles y ciudada-
ciencia de los problemas que entraña nos, entre ellos el derecho a la salud
el tema de la sexualidad al interior de mental (Walters, Carter, Papp y Silvers-
las formaciones en terapia familiar sis- tein, 1991; Gómez-Lamont, 2015).
témica. En México, y en ese momento En los campos formativos en salud
histórico, el tema de la homosexualidad mental, la terapia familiar comenzaba a
y los problemas que propicia la homo- reconocer, si bien con alguna resisten-
fobia en la vida pública y privada esta- cia, que su propuesta acerca del ciclo vi-
ban en boga; se cuestionaban prejuicios tal de la familia se había fundado sobre
y se intentaba modificar las políticas de todo en la experiencia de los varones,
la familia. Este proceso ya había estado y que las escalas de adaptación y ma-
en pie de lucha desde 1968, tratando de durez rescataban a plenitud los ideales
desmontar la configuración familiar, las morales conservadores y clasistas de
iglesias, los trabajos, la economía y, por la conducta de los hombres america-
supuesto, los campos formativos en que nos (Walters, Carter, Papp y Silverstein,
se reproduce la homofobia. 1991); principios, por cierto, basados en
Los derechos humanos conocidos el fundamentalismo del reproductivis-
como de “tercera generación” que se mo como idea general de la naturalidad
han desarrollado desde finales de los de la familia; sin embargo, estaba lejos
setenta hasta hoy, lograron evidenciar de mirar el heterosexismo y la homofo-
los derechos sexuales y reproductivos; bia en sus prácticas clínicas y educativas
la UNESCO aseveró la necesidad de in- (Gómez-Lamont, 2015).
Capítulo 3 | La Ideología Heterosexista en el Currículo Formal en la Terapia... | Gómez-Lamont & Reveles-Quezada
47

En retrospectiva, un error interpre- Ahora bien, para este tipo de cam-


tativo de los autores, así como de los po formativo en salud mental, la fami-
docentes de las formaciones en terapia lia será vista como un sistema “natural”
familiar, fue la lectura de la teoría de sis- que necesita cuidados por parte del Es-
temas y cibernética que se aplicaba a la tado, visión que surge a raíz de una po-
terapia y a los campos educativos de la lítica pública nacida en Estados Unidos.
salud mental. Los principios de la teoría El origen de este modelo se sitúa en la
de sistemas y la cibernética en la tera- apertura del gobierno estadounidense
pia familiar permitían proclamar críticas hacia los migrantes desplazados de Eu-
a las posturas del feminismo (Walters, ropa. Después de la aprobación de la
Carter, Papp y Silverstein, 1991). Entre Ley de Personas Desplazadas en 1948,
ellas, mirar la realidad de las familias las autoridades estadounidenses con-
desde la “comprensión” y la “neutrali- cedieron casi 400,000 visas a inmigran-
dad” que refieren, en primer lugar, a tes. La terapia familiar estadounidense,
la posibilidad de mirar los circuitos de apoyada por las políticas públicas de sa-
comunicación en un mismo marco de nidad y antiobscenidades vigente en ese
poder, es decir, que los hijos tienen tan- momento, tuvo como objetivo principal
ta capacidad de agredir a los padres, de facilitar la adquisición del desarrollo de
seducirlos al conflicto, a la separación capacidades y destrezas de adaptación
y a la resolución de los problemas, y a ante la nueva situación en que se encon-
mirar a las mujeres en un mismo eje de traban esas familias migrantes, esto por
ejercicio del poder tal como los hom- medio de las clínicas de seguimiento in-
bres, y que pueden ser culpables de la fantil que se establecieron con ese obje-
crianza y los problemas de la familia; tivo (Bertrando y Toffanetti, 2004).
pero sobre todo a ver la alianza política El modelo estructural de terapia fa-
que existe en la promoción de la hete- miliar, concebido al principio en escuela
rosexualidad y la reproducción como para niños de Wiltwyck e implementado
ejes de distinción entre pareja y familia; después en la Clínica de seguimiento
ejes que a su vez motivaban el despre- infantil, al inicio fue construido sobre el
cio y la patologización de las prácticas modelo de familia nuclear desarrollado
homosexuales. Y también considerar la por Talcott Parsons para explicar la vida
neutralidad como un posicionamiento de las familias pobres y migrantes de dis-
que justificaba “mirar todas las reali- tintas culturas. En vez de orden, reglas e
dades posibles sin tomar partido” (Gó- intimidad (las características de la buena
mez-Lamont, 2016). Sin embargo, sus familia burguesa), estas familias mostra-
efectos eran claros: invisibilizaba y jus- ban roles mal definidos, recompensas y
tificaba el poder del perpetrador de la castigos que llegaban a los hijos de ma-
violencia por el hecho de comprender nera caótica e imprevisible (Bertrando y
sus razones de manera “neutral”. El Toffanetti, 2004).
ejercicio promovido por “comprender” El paradigma de Parsons y el apoyo
la conducta, la motivación, la sintoma- inicial de la política les proporcionó por
tología, el crecimiento y el desarrollo lo menos una clave para interpretar la
humano heterosexual, clasista y racista, estructura y distribución de las funciones
mediante los principios organizadores típicas de la familia. El resultado de este
de la teoría de sistemas y cibernética, apoyo, tanto intelectual como estatal,
fue sin duda un rumbo común en todos culminó en la obra Families of the Slums,
los campos formativos de la terapia fa- en la que justificaban la división sexual
miliar (Bertrando y Toffanetti, 2004). del trabajo que producía y reproducía
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
48

una forma estereotipada de los roles fa- los padres. Esto explicaría la publicación
miliares (Bertrando y Toffanetti, 2004): de artículos donde se atribuye explícita
o implícitamente la responsabilidad de
Hay además otro aspecto infravalorado.
las “patologías” familiares y/o de los hi-
Salvador Minuchin (el investigador prin-
cipal) ha realizado un trabajo tremendo jos e hijas a las madres. Por ello se expli-
con las familias pobres y negras en las ca la desvalorización de las dimensiones
que la madre recibía la ayuda social y el bioéticas y políticas de las mujeres, y la
hombre estaba desempleado. El objeti- consideración del heterosexismo como
vo era obtener una mayor integración una ideología que consagra la unidad
del hombre en la familia. Estos hom- familiar, pero mantiene a la homofobia
bres no tenían poder y los terapeutas como un discurso invisible en las tera-
tendían a apoyarlos. A veces pienso que pias familiares (Walters, Carter, Papp y
si el gobierno hubiese dado más ayudas Silverstein, 1991).
a esos hombres, la terapia de Minuchin La Association of Gay Psychologists,
habría podido desarrollarse de otra for-
creada en agosto de 1973 en Estados
ma (Haley en Simons, 1992, p. 87).
Unidos, tuvo gran influencia en el cam-
Para Rubín (1989), en Europa y Es- bio de actitud de los psicólogos hacia la
tados Unidos —desde 1950 hasta hoy— homosexualidad, que fue eliminada del
se implementaron campañas educati- Manual Diagnóstico de Trastornos Men-
vas y políticas para alentar la castidad tales (DSM-III), y en desarrollo de los pri-
y la vida familiar con los objetivos de meros estudios de hijos de lesbianas y
eliminar la prostitución y reprimir la gays, producto de la creciente demanda
masturbación y la homosexualidad, so- por guardia y custodia de niños cuyas
bre todo entre los jóvenes. Estas cru- madres y padres se declaraban homo-
zadas se implementaron por medio de sexuales. Por ello, la American Psycholo-
los departamentos de sanidad mental, gical Association (APA) aprobó en 1980 el
iniciados por las clínicas de seguimien- Comité sobre Asuntos Lesbianos y Gays
to infantil (Bertrando y Toffanetti, 2004) (CLGC, por sus siglas en inglés). En 1984
que consolidaron los modelos de inter- se formó una división de la APA, la 44,
vención en terapia familiar, así como denominada Sociedad para el Estudio
los aparatos de coerción social contra Psicológico de los Asuntos Lesbianos y
la sexualidad (Rubín, 1989). por lo que Gays. Esta división 44 de la APA ha sido
el origen de la terapia familiar evitó a muy activa, y desde 1994 publica una
toda costa publicar o trabajar con la ho- serie de anuarios titulados Psychological
mosexualidad y mantuvo el régimen de Perspectives on Lesbian and Gay Issues.
higiene mediante la heterosexualidad Esta división ha logrado interesantes
reproductiva como pilar de la familia resultados con consultantes y psicote-
natural (Clark y Serovich, 1977). rapeutas que coinciden con esa orien-
Esta adhesión a las ideas de Parsons tación sexual, Barberá y Martínez (2004;
trajo como consecuencia, en los años si- Gómez-Lamont, 2015).
guientes, las críticas de las autoras femi- Esto impulsó la creación de inves-
nistas a las terapias familiares, las cuales tigaciones que demostraran cómo era
denunciaron la línea patriarcal en que se el desarrollo de los hijos de lesbianas
conformó la intervención “matrimonial”, y gays (Fitzgerald, 1999). Sin embargo,
misma en la que se tiende a idealizar los muy pocos estudios de terapia familiar
roles y las tradiciones morales de los de- con parejas del mismo sexo, relaciones
beres fundamentados en la división se- de crianza de gays o lesbianas con hijos,
xual del trabajo, así como la tendencia o de matrimonios heterosexuales que
a reprobar a las madres y a idealizar a descubren su homosexualidad, o de fa-
Capítulo 3 | La Ideología Heterosexista en el Currículo Formal en la Terapia... | Gómez-Lamont & Reveles-Quezada
49

milias heterosexuales que tienen hijos Debido a que la terapia familiar se


gays e hijas lesbianas (Osman, 1972), ha desarrollado en nuestro país como
empezaron a aparecer en las tendencias una práctica profesional en salud alter-
de los journals de la terapia familiar. Esta nativa y complementaria a la medicina
falta de inclusión de la orientación sexual psiquiátrica (Eguiluz, 1998), los egresa-
en el pensamiento de la literatura de la dos de este tipo de formación tienen
terapia familiar ha sido cuantificada por que considerar que su práctica produ-
Clark y Serovich (1997) en un análisis de ce y reproduce estándares de normali-
contenidos de 20 años (desde 1975 a dad mostrados en sus postulados teó-
1995) de revisión de journals y artículos ricos-técnicos que sólo dan visibilidad,
de terapia familiar. Los autores encon- tanto en su producción científica como
traron que sólo 77 artículos (0.006%), en en sus currículos formales, vividos y
poco más de 13.000, tenían reportes con ocultos, a la familia heterosexual, mo-
contenido de orientación sexual lésbico, nógama, clasista y patriarcal (Walters,
gay, bisexual y transexual. Carter, Papp y Silverstein, 1991; Ber-
Las personas homosexuales, ante y trando y Toffanetti, 2004).
por la homofobia y el heterosexismo, re- Los diseños curriculares de la tera-
curren a los servicios de salud mental — pia familiar en cada escuela promueven
sea por motivación propia o por coerción una intensa competencia entre sus pro-
de la familia— con tal de cambiar esa gramas formativos y, por ende, en sus
orientación. Al llegar al servicio de salud egresados (Bertrando y Toffanetti, 2004;
mental, cual sea la modalidad (individual Gómez-Lamont, 2015). Esto les exige
de pareja o familiar), se espera que el ser- que muestren competencias y capaci-
vicio beneficie al usuario; Sin embargo, dades para la atención de las familias y
llega a ocurrir lo contrario. El prestador sus problemáticas. Aunque los terapeu-
del servicio de salud mental, desde su tas han demostrado tener elementos
formación curricular en terapia familiar, eficaces para trabajar en el campo de la
fue educado o moldeado con las ideas salud mental, han mostrado ser insufi-
tradicionales respecto a la familia, por lo cientes ante las problemáticas específi-
que en su actuar en consulta demuestra cas que presenta la población no hete-
y performa (Butler, 1998) el heterosexis- rosexual (Doherty y Simmons, 1996).
mo y la homofobia interiorizadas. Louis Althusser (1988) aborda el
El terapeuta familiar tiene como tema de la ideología en la sociedad des-
uno de sus compromisos éticos y profe- prendiendo el concepto de ideología
sionales la transmisión del conocimien- elevándolo a una categoría de análisis;
to y las habilidades necesarias para que en síntesis, su estudio es denominado
otros se formen como terapeutas fami- como la ideología de la ideología; en este
liares o para que continúen en el camino sentido considera el papel de la socie-
de seguir aprendiendo. El quehacer del dad como reproductora de elementos
terapeuta familiar se puede englobar en ideológicos, la construcción por parte
cuatro áreas: 1) asistencial; 2) docencia; del Estado e instituciones con un poder
3) investigación, y 4) gestión. Las cuatro sensible a la sociedad. Althusser (1988)
se interrelacionan y es deseable que considera como aparatos de Estado, tér-
los terapeutas puedan desarrollarse en mino acuñado por Marx, a los elementos
ellas, y es importante reconocer que en reguladores y represores de una socie-
cada una de dichas áreas estará pre- dad creados en dos niveles; el primero
sente la transmisión de sus prejuicios contiene a las instituciones guberna-
hacia el tema de la heterosexualidad y mentales, como el gobierno, el sistema
la homofobia (Gómez-Lamont, 2015). de administración y recaudación con sus
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
50

respectivas formas de sancionar, y el se- dad de integrar a la sociedad, mediante


gundo referente a las funciones formati- un modelo universal de familia. Con la
vas, como la religión, la educación formal configuración familiar y un dispositivo
en las escuelas, la familia, y los gremios regulador de las prácticas familiares,
en artes y ciencias (Althusser, 1988). la reproducción de la ideología familiar
Un dispositivo para Foucault (1990) del Estado se configuraría en cada men-
es una red articulada heterogénea que te individual (Gómez-Lamont, 2016).
comprende discursos, instituciones, Los prejuicios heterosexistas y ho-
instalaciones arquitectónicas, decisio- mofóbicos restringen la posibilidad de
nes reglamentarias, leyes, medidas ad- describir y tipificar de modo adecuado
ministrativas, enunciados científicos, los problemas que aquejan a la pobla-
proposiciones filosóficas, morales y fi- ción homosexual, que ante el rechazo
lantrópicas; en otras palabras, un dis- social los vulnera y construye en ellos
positivo está configurado en la red sim- trayectorias de vida que los llevan a ha-
bólica, imaginaria, objetiva y subjetiva cer uso de las terapias en cualquiera de
de la estructura del Estado. La familia sus modalidades (individuales, de pare-
como dispositivo discursivo reproduce ja o familiares). Por tanto, en este artí-
la división sexual del trabajo y regula la culo se dará respuesta a la interrogante:
desigualdad entre hombres y mujeres. ¿cómo el currículo formal produce ideo-
Este dispositivo es reconocido como logía heterosexistas en la formación de
uno de los pilares centrales de la cons- terapeutas familiares en México?
trucción de sociedades autonombradas En México no existen estudios que
“modernas” (Gómez-Lamont, 2014). profundicen en la construcción de pre-
La familia como dispositivo discur- juicios heterosexistas y homofóbicos en
sivo reconocido, normado y legitimado el currículo formal de la formación en
por el Estado, la sociedad y la cultura terapia familiar. Situación preocupante
urbana, gira en torno al modelo de la porque los homosexuales y lesbianas re-
familia nuclear heterosexual: un hom- presentan un sector de nuestra sociedad
bre y una mujer unidos por un contrato que es rechazado y enfrenta sanciones
matrimonial. La ideología de la familia morales, religiosas y legales. Otras inves-
—constituida por una madre y un padre tigaciones realizadas en estudiantes uni-
casados y con hijos biológicos— llegó a versitarios contribuyen a esta investiga-
formar parte de las políticas de bien- ción debido a que los espacios formativos
estar social, incluyendo los deberes, en terapia familiar se dan en ambientes
obligaciones y derechos. Frente a la estudiantiles, y estos estudios ayudan a
ideología de la familia legítima queda- elaborar supuestos valiosos acerca de lo
ban los “otros” ilegítimos, generando en que ocurre en las universidades, y sobre
consecuencia formas de integración a todo trazan un esbozo importante para
los “otros” a la forma legítima de hacer comprender los currículos ocultos. Toro
familia (Gómez-Lamont, 2016). y Varas (2004) identificaron los niveles de
La terapia familiar es un dispositivo prejuicio en estudiantes universitarios
ideológico y disciplinario de las ciencias en Puerto Rico; de 548 estudiantes uni-
de la “mente” que tiene como objetivo versitarios de ambos sexos, encontraron
intervenir en las composiciones familia- que la muestra de varones manifestó
res que por —y debido a— su estructura niveles más altos de prejuicio y mayor
“anormal” o “disfuncional” reproducen distancia social en comparación con las
un síntoma. Esta disciplina surgió en la mujeres participantes. Los resultados
década de 1950, en la época de la pos- de este estudio sostienen la evidencia
guerra en Estados Unidos, con la finali- de niveles significativos de prejuicio con-
Capítulo 3 | La Ideología Heterosexista en el Currículo Formal en la Terapia... | Gómez-Lamont & Reveles-Quezada
51

tra gays y lesbianas en poblaciones de • Los programas recién constituidos


estudiantes universitarios. Estudios de por tres generaciones.
rechazo hacia homosexuales en estu- • Los programas sin REVOE.
diantes de Medicina y Psicología de la Criterios de inclusión:
Universidad de Monterrey (Moral, Valle • Si cuentan con REVOE.
y Martínez, 2013) mostraron porcentajes • Si cuentan con más de 10 genera-
de rechazo de entre 12 y 38%, en los cua- ciones de egresados (Confiabilidad
les los investigadores reportaron que los y permanencia del programa, Egui-
niveles de rechazo son altos en compa- luz, 2004).
ración a los de la homofobia. Sin embar- • Un programa que cuente con con-
go, en estudiantes de terapia familiar no tenidos de género y sexualidad.
se ha hecho investigación en México, por • Un programa que no cuente con con-
lo que la idea central de esta investiga- tenidos de género y sexualidad.
ción giró en torno a conocer la ideología 1.1) Encuesta a Egresados de Progra-
heterosexual y el currículo formal de la mas Formativos en Terapia familiar
formación en terapia familiar en México. en México. Por medio de una muestra
De ahí que el interés haya sido describir no probabilística intencionada y por cuo-
la manera en que los currículos de los tas de 100 participantes. La característi-
programas de terapia familiar en México ca principal de este muestreo es la se-
omiten los temas de género, sexualidad, lección de una muestra regulada por
y homosexualidad. criterios de inclusión y exclusión, de
igual forma es empleado este mues-
Método treo cuando se desconoce la pobla-
El tipo de investigación fue observacio- ción. En otras palabras, los individuos
nal, transversal y descriptivo. Este tipo empleados en la investigación se selec-
de indicadores contribuyen al escruti- cionan por disponibilidad de los mismos
nio de datos con la finalidad de elabo- y no por un criterio estadístico. Tiene
rar un diagnóstico situacional (Bouquet, como consecuencia la imposibilidad de
Cooper y Rodríguez, 2010 ; Hernández, hacer afirmaciones generales con rigor
Fernández y Baptista, 2010), identifican- estadístico sobre la población (Bouquet,
do programas formativos en terapia fa- Cooper y Rodríguez, 2010; Hernández,
miliar en México. Por medio del directo- Fernández y Baptista, 2010).
rio del Consejo Nacional de Enseñanza La cuota se asigna a partir de criterios
e Investigación en Psicología (CNEIP) se de inclusión y exclusión (Hernández,
obtuvieron los datos de 61 directores Fernández y Baptista, 2010):
de institutos o universidades para co- Criterios de Inclusión:
nocer si en su escuela o universidad se • Haber egresado de una maestría
tenía algún programa de formación de en terapia familiar en la República
terapeutas familiares. También se ob- Mexicana.
tuvieron los datos de las asociaciones • Tener disposición de tiempo para
civiles que se formaron como institutos contestar el cuestionario.
formativos en terapia familiar. • Contar con internet.
En este punto se construyeron cri- • Ser miembro de alguna de las si-
terios de exclusión y criterios de inclu- guientes páginas de internet: Aso-
sión. ciación Mexicana de Terapia familiar,
Criterios de exclusión: Amigos Crisol, Terapia familiar Sisté-
• Los que no tienen programas de te- mica, Libros y Artículos de Terapia fa-
rapia familiar. miliar e ILEF Terapia familiar.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
52

Criterios de Exclusión: • Centro para Desarrollar la Investi-


• No haber estudiado una maestría gación de la Psicoterapia Sistémica
en terapia familiar en la República (CEDIPSI).
Mexicana. Sin embargo, existen escuelas de forma-
• No tener disposición de tiempo para ción sistémica en México que no están
contestar el cuestionario. registradas en la Asociación Mexicana
• No contar con internet. de Terapia Familiar. Eguiluz (2004) des-
• No ser miembro de alguna de las si- cribe cómo, a través de una búsqueda
guientes páginas de internet de alto en el directorio del Consejo Nacional de
tráfico virtual: Asociación Mexicana Enseñanza e Investigación en Psicología
de Terapia familiar, Amigos Crisol, (CNEIP), se obtuvieron los datos de 61
Terapia familiar Sistémica, Libros y directores de institutos o universidades,
Artículos de Terapia familiar e ILEF a fin de conocer si tenían algún progra-
Terapia familiar. ma de formación de terapeutas familia-
Definición Operativa de las variables res. El resultado obtenido fue que sólo
• Género: Variable dependiente, cua- 36 (59%) contestaron afirmativamente,
litativa, nominal. pero sólo 11 enviaron sus datos corres-
• Diversidad Sexual: Variable depen- pondientes:
diente, cualitativa, nominal • Universidad Autónoma de Coahuila.
Especialidad en Terapia Familiar.
Resultados • Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Maestría en Orientación y Terapia
En un reporte realizado por Eguiluz Familiar.
(2004) se describe cómo la Asociación • Universidad del Valle de Atemajac.
Mexicana de Terapia familiar otorga una Maestría en Terapia Familiar.
acreditación por dos años a los progra- • Universidad Autónoma del Estado
mas de formación en terapia familiar, lo de México. Maestría en Estudios de
que significa que, por la calidad de sus la Familia.
diseños curriculares, se les otorga un • Universidad Autónoma de Zacate-
reconocimiento oficial que los acredita cas. Maestría en Terapia Familiar.
como entidades formadoras de tera- • Universidad de Guanajuato. Espe-
peutas familiares. Las escuelas con ese cialidad en Terapia Familiar.
reconocimiento oficial son: • Universidad del Mayab. Maestría en
• Instituto de la Familia, A.C. Terapia Familiar y de pareja.
• Instituto Latinoamericano de Estu- • Universidad Autónoma del Noroes-
dios de la Familia. te. Maestría en Terapia Familiar.
• Instituto de Investigación y Entrena- • Universidad de Guadalajara. Maes-
miento en Psiquiatría para Personas. tría en Terapia Familiar.
• Instituto de Terapia Familiar Cencalli. • Universidad Latina de México. Maes-
• Instituto Crisol, A.C. tría en Terapia Familiar.
• Instituto Regional de Estudios de la • Universidad Autónoma de la Lagu-
Familia. na. Maestría en Terapia Familiar y
• Universidad del Mayab, Maestría en de pareja.
Terapia Familiar. Para el 2014 (CENEIP, 2014), el Con-
• Universidad Autónoma de Tlaxcala, sejo Nacional de Estudios e Investiga-
Maestría en Terapia Familiar Sisté- ción en Psicología demostró cómo ha
mica. habido un incremento de los programas
de formación en psicología (incremento
Capítulo 3 | La Ideología Heterosexista en el Currículo Formal en la Terapia... | Gómez-Lamont & Reveles-Quezada
53

del 30%), pues según Eguiluz (2004) en do a partir de la encuesta de egresados


el 2001 existían 61 programas registra- de la Maestría en Medicina Social del
dos, pero en el 2014 la cifra cambió a 71. CONACYT. Los reactivos que tratan de
De estos programas, sólo 26 tienen un detectar el heterosexismo y la homofo-
nivel de maestría en terapia familiar. bia fueron construidos a partir de tex-
En cuanto a los institutos y las aso- tos de terapeutas familiares que mani-
ciaciones civiles de educación superior festaban información sesgada o errada
con programas en terapia familiar con debido a los prejuicios.
REVOE, con más de 10 generaciones de La población analizada está com-
egresados cuyas formaciones tienen puesta por un 78.4% de mujeres y un
contenidos de sexualidad, género y di- 25.2% de hombres, con un rango de
versidad sexual, podemos observar que edad entre los 25 y 85 años y con una
de 6, sólo un instituto cuenta con todos media de 35 años. El 45% de las parti-
esos criterios; le sigue el Instituto 2 con cipantes estaban casadas, el 31% eran
REVOE, con más de 10 generaciones de solteras, el 11% viven en unión libre y
egresados y con contenidos de sexuali- el 9% estaban divorciadas. El 76% de la
dad y género, y en tercer lugar el instituto población había hecho sus estudios de
3 con REVOE, con más de 10 generacio- Maestría en Terapia Familiar en las ins-
nes y con contenidos sólo de sexualidad, tituciones que se encuentran en la Ciu-
al igual que los institutos 4 y 5. dad de México, mientras que el 34% los
En la investigación que realizaron había realizado en el área metropolita-
Medina-Mora y Berenzon (2013) para na y en diferentes estados de la Repú-
la Organización Mundial de la Salud y blica Mexicana.
la Organización Panamericana de la Sa- Entre el 2012 (13%) y el 2014 (9.5%)
lud, se demostró que los reportes de hubo un mayor ingreso de personas de
recursos humanos en salud mental en 27 años hasta 70 años. También se re-
México no incluyen en los datos oficia- portó que en 2014 (13%) y 2016 (13%)
les a los egresados de terapia familiar. hubo una mayor cantidad de egresos de
En el año 2008, el número de profesio- los programas formativos en terapia fa-
nales graduados en instituciones edu- miliar en México. Por otra parte, en 2016
cativas fue el siguiente: 51 psiquiatras hubo un 22% de la población total que
de los 8,366 médicos, 4,047 enfermeros reportó la mayor cantidad de exámenes
y 2,484 psicólogos. Esto significa que profesionales, debido a que se juntaron
no se conoce el número de terapeutas rezagados que habían ingresado desde
familiares egresados y provenientes de 1996 (2%), 2009 (4%) y 2012 (2%).
las disciplinas antes mencionadas. El costo de los estudios en terapia
El siguiente paso es cubrir el obje- familiar en una institución pública varió,
tivo que describe una muestra de 100 desde $0 (debido a la beca CONACYT),
egresados de terapia familiar en Méxi- $20,000 (1.2%) y hasta $30,000 (18.5%).
co, su ubicación geográfica, el plantel El costo de los estudios en una institu-
del cual egresaron, su condición so- ción privada osciló entre $48,000 (.2%)
cioeconómica y su experiencia con los y $250,000 (82%). La forma en que los
contenidos formativos sobre diversidad egresados financiaron sus estudios fue:
sexual incluidos en su formación. un 45% trabajaba y estudiaba, un 30%
El cuestionario que se aplicó a los contaba con una beca institucional, y un
egresados está construido por 43 reac- 23% gozaba de un apoyo familiar. Ac-
tivos, cuyas respuestas se dan en tipo tualmente, el 98% trabaja, y su régimen
Likert de 5 opciones en algunas de sus laboral (48%) lo ejerce en el sector pri-
preguntas. El cuestionario fue construi- vado; un 43% labora en el sector públi-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
54

Programas registrados en el CNEIP que cuentan con Programas de Terapia Familiar

cuEnta con contEnidos


programa dE programa contEnidos dE contEnidos dE
institución dE divErsidad
licEnciatura dE tErapia sExualidad génEro sExual
familiar

Universidad de
Psicología Sí No No No
Guadalajara
Universidad
Autónoma de Psicología Sí No No No
Tamaulipas
Universidad
Autónoma de Psicología Sí No No No
Tlaxcala
Universidad del
Psicología Sí (8 sedes) No No No
Valle de México
Universidad
N a c i o n a l
Psicología Sí (2 sedes) No Sí No
Autónoma de
México
Universidad del
Psicología Sí (4 sedes) No No No
Valle de Grijalva
Universidad de
Psicología Sí No No No
las Américas
Universidad
del Valle de Psicología Sí No No No
Atemajac
Universidad del
Psicología Sí No No No
Mayab
Universidad del
Psicología Sí No No No
Noroeste
Universidad De
Psicología Sí No No No
La Salle Bajío
Universidad
Juárez del
Psicología Sí No No No
Estado de
Durango
Tabla 1. Muestra el análisis por universidad del contenido de los programas de terapia familiar en México.

co y un 8% trabaja en alguna asociación tardaron en incorporarse al mercado la-


civil. El 42% brinda servicios de salud en boral menos de 6 meses (59%), y otros
el sector privado y un 31% da clases en más de dos años (14%). Respecto al cos-
el sector público. La principal actividad to de la consulta, sólo 5.9% cobra entre
que desempeñan es la atención clínica a $50 y $150, pues del 20 al 28% cobran
familias (81%), y un 49% se dedica a la entre $450 y $1,000. Respecto al tiempo
docencia. Un 70% de la población consi- que tardan para resolver algún proble-
dera que su actividad laboral tiene una ma de índole psicológico, el 36% afirma
relación directa con sus estudios. El in- necesitar de 9 a 12 sesiones.
greso mensual que obtienen oscila entre El 64% de las terapeutas tiene su
menos de 2 salarios mínimos (2.9%) (me- consultorio en la Ciudad de México. El
nos de $3,155) y más de 10 salarios mí- lugar más solicitado para ello es la dele-
nimos (32%) (más de $15, 777). Algunos gación Benito Juárez (12%), seguida por
Capítulo 3 | La Ideología Heterosexista en el Currículo Formal en la Terapia... | Gómez-Lamont & Reveles-Quezada
55

Asociaciones Civiles que Cuentan con Programas formativos en Terapia Familiar en la


Ciudad de México

institutos y
programas cuEntan con contEnidos
asociacionEs contEnidos
dE maEstría y cuEntan con más dE 10 contEnidos dE
civilEs dE dE
EspEcialidad En rEvoE gEnEracionEs dE dE génEro divErsidad
Educación sExualidad
tErapia familiar EgrEsados. sExual
supErior

Maestría en
Terapia familiar
Sólo la
Instituto 1 Especialidad Sí Sí No No
Maestría
en Terapia de
Pareja
Maestría en
Instituto 2 Maestría Sí Sí Si Si
Terapia familiar
Maestría en
Instituto 3 Maestría Sí Sí No No
Terapia familiar

Maestría y
Maestría
Especialidad
Instituto 4 Especialidad Sí Sí Si No
en Terapia
familiar

Maestría en
Terapia familiar Sólo la
Instituto 5 y Doctorado Maestría No Sí No No
en Terapia
familiar
Especialidad Solo Maestría
Instituto 6 Maestría REVOE No Sí No No
Doctorado Campeche
Sólo Maestría
Instituto 7 Maestría REVOE Sí Sí No No
Cuernavaca
Tabla 2. Muestra el análisis de los programas de terapia familiar de diversas asociaciones civiles en México.

la delegación Coyoacán (11%); mientras Los eventos comunes asociados al


que el 36% radica fuera de la Ciudad de motivo de la consulta son: un 68% re-
México. conoce la violencia familiar, junto con
En cuanto al tipo de población que un 58% que afirma trabajar separacio-
atienden las terapeutas familiares, un nes en parejas heterosexuales; un 56%
65% da consulta a familias con hijos afirma trabajar problemas escolares;
adolescentes (10 a 18 años), un 54% un 49% trata el tema de divorcios; un
atiende a familias con hijos pequeños (0 47% trabaja duelo y muerte en la fami-
a 10 años), un 46% trabaja con familias lia; y sólo un 9.5% afirma haber trabaja-
cuyos hijos son jóvenes (18 a 28 años), y do con parejas homosexuales serodis-
un 40% atiende a parejas heterosexua- cordantes, así como otro 9.5% afirma
les con conflictos. Sólo un 21% afirma trabajar la homofobia en la familia. Lo
que atiende a familias con hijos con di- relevante de estos datos es que sólo un
versidad sexual, y otro 18% atiende a 1% mencionó haber trabajado el tema
parejas LGBT. de feminicidio en la familia.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
56

En cuanto a los temas abordados En cuanto a la definición o construc-


en sus formaciones, el grueso de la po- ción de la definición de familia, un 91%
blación afirma estar preparado para utiliza la Teoría General de los Sistemas,
poder atender los siguientes temas: un y un 93% afirma que el autor que utilizan
88% afirma poder abordar temas re- es a Bertalanffy, un autor de 1943, sólo
lacionados a las separaciones, un 87% un 1% está actualizado en la teoría has-
afirma tener habilidades para trabajar ta 1990 con Luhman, y sólo un 3% com-
casos de divorcio, un 86% afirma haber plementa la definición de familia con el
visto en su formación profesional las artículo 16 de los Derechos Humanos.
maneras de intervenir en casos de vio- Con respecto a la incorporación de
lencia familiar, y otro 83% afirma poder las problemáticas sociales de México
abordar temas relacionados al duelo y a en la formación de terapia familiar, el
la muerte en la familia. 42% afirma que sólo analizan modelos
Por otro lado, los temas que se teóricos norteamericanos para explicar
abordaron, pero en una menor medida, los síntomas en los sistemas familiares
son: el de miembros de la familia en la mexicanos, un 38% afirma que analizan
cárcel, el feminicidio, las parejas homo- el modelo neoliberal y su impacto en la
sexuales serodiscordantes y los proble- salud de las familias, y un 12% no sabe
mas de parejas LGBT. si lo han estudiado o no.
Por otro lado, los temas no abor- Este elemento cobra sentido en re-
dados en la formación de terapia fami- lación al conocimiento generado res-
liar fueron: 61% afirma no haber visto pecto a la inserción de la terapia fami-
el tema de miembros de la familia en liar como práctica en salud en México,
condición carcelaria, un 60% afirma no donde el 51% afirma que su incorpora-
haber visto el tema de parejas homo- ción al sistema de salud está desde el
sexuales serodiscordantes, y un 58% área privada, y otro 22% coincide en
afirma no haber visto cómo trabajar señalar a los programas formativos de
con problemas de parejas LGBT+, así las universidades privadas, mientras un
como los problemas de familias con hi- 19% afirma no saber.
jos con diversidad sexual (54%), y otro En cuanto a los contenidos curri-
tanto (47%) afirma que no vio el tema culares sobre diversidad sexual en su
de homofobia en la familia. formación en terapia familiar, un 54%
Con todo y las ausencias temáticas, afirma que sí vieron temas relaciona-
un 87% de la población total afirma ha- dos, sin embargo, al cuestionarles si su
ber tenido las herramientas necesarias programa de terapia familiar incorpora
para insertarse en el medio laboral, y el modelo de Terapia Afirmativa reco-
describe que lo más útil a la hora de bus- mendada por la APA para el trabajo con
car empleo ha sido en un 49% la prácti- homosexuales, un 67% dijo que no.
ca clínica, un 31% la supervisión y un 9% En este sentido, los siguientes reac-
considera que los seminarios teóricos tivos de la encuesta giraron en torno a
ayudaron. En cuanto al apoyo de la for- la homosexualidad, y un 69% la define
mación en terapia familiar para incor- como una orientación sexual hacia una
porarse en proyectos de investigación, persona del mismo sexo. También se
un 68% afirmó que su campo formativo les solicitó a los encuestados que iden-
sí lo involucró en esos quehaceres, sin tificaran, desde el conocimiento brinda-
embargo, un 61% en la actualidad no se do en su formación, ¿cuál era el origen
involucra con la investigación, sólo un de la homosexualidad?, y un 84% de la
10% ha fungido como director o coordi- población afirmó que es algo que se
nador de proyectos de investigación. descubre en el desarrollo del individuo
Capítulo 3 | La Ideología Heterosexista en el Currículo Formal en la Terapia... | Gómez-Lamont & Reveles-Quezada
57

Temas abordados en las formaciones de terapia familiar

Gráfica 1. Porcentajes de temas abordados en el programa formativo de las terapeutas encuestados.

Temas que no se abordaron en los programas formativos de terapia familiar

Gráfica 2. Porcentajes de los temas no revisados en el programa formativo de las terapeutas encuestados.
a temprana edad, mientras que un 15% así como a causa de una recombinación
afirmó que se da porque el hijo está genética de los gametos XY.
apegado a la madre, o porque el hijo no La opinión de las terapeutas fami-
ha aprendido de un modelo masculino, liares sobre la vivencia homosexual afir-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
58

ma que 41% de los homosexuales vive res en la transmisión de conocimientos,


el rechazo social por su orientación se- así como las competencias necesarias
xual como un problema de salud física para que otros se formen como terapeu-
y mental. Otro 2% afirma que los homo- tas familiares o para que continúen en
sexuales están envueltos en vínculos el camino de seguir profundizando el co-
emocionales dañinos. nocimiento en esa área (Gómez-Lamont,
Sobre las psicopatologías relacio- 2015). Esto nos conduce a un quehacer
nadas con la experiencia de vida homo- complejo que engloba diversas activida-
sexual, según las terapeutas familiares, des por parte del profesional, quien opta
un 43% afirma que viven depresión, un por formarse como terapeuta familiar
30% considera que la homofobia está en cuatro grandes áreas: la asistencial,
conectada a las psicopatologías, y un la docente, la investigación y la gestión.
23% afirma que presentan ansiedad. Estas áreas están conectadas y son fines
Otro punto importante a resaltar de estudio en sí mismas, pues con ello
es la opinión de la igualdad respecto a los/as terapeutas pueden desenvolverse
las problemáticas de las parejas homo- y abarcar cada uno de los campos men-
sexuales con base en las parejas hete- cionados. Sin embargo, lo simbólico,
rosexuales, pues un 54% dice que son imaginario y subjetivo de cada terapeuta
iguales y un 45% afirma que no lo son. estará presente y configurará una trans-
Esta idea está conectada a la creencia misión de sus prejuicios hacia el tema de
de los estilos de vida de las personas la heterosexualidad y la homofobia (Gó-
homosexuales con respecto a los he- mez-Lamont, 2015, 2016).
terosexuales. Un 81% afirma que son En este estudio se pretendió descri-
iguales y un 18% que no. bir la manera en que el currículo oculto
En relación al tema del ocultamien- en las formaciones en terapia familiar
to de la homosexualidad, un 45% esta- en México produce la ideología hetero-
ría de acuerdo en que quien se identi- sexistas en los egresados de dichas for-
fique con una orientación homosexual, maciones. Buscando cumplir con los si-
no debería decirlo en público, a diferen- guientes objetivos: Describir la manera
cia de los heterosexuales (“Dont ask, en que los currículos formales omiten
dont tell”). Esto se puede conectar tam- los temas de género, sexualidad, y ho-
bién con el tema del matrimonio igua- mosexualidad. De igual forma, describir
litario, donde 87% está de acuerdo en la manera en que los procesos, tanto de
que se casen las personas del mismo enseñanza como de aprendizaje, que no
sexo, pero un 14% está parcialmente de son objeto de una intencionalidad expli-
acuerdo, y un 5% de la población total cita ni de una planeación puntualizada
de terapeutas familiares está en des- en la gestión, producen y/o propician
acuerdo, situación que nos lleva a plan- la ideología heterosexistas en la forma-
tear la interrogante, “si hubiera la posi-ción de terapia familiar. Metodológica-
bilidad, ¿dejarías a tus hijos a cargo de mente, se consideró una investigación:
un homosexual?”, donde un 71% afirmó Observacional, Transversal, Descriptivo
estar de acuerdo, un 28% parcialmente y hermenéutico interpretativo. Desde
de acuerdo y un 5% negó esta opción. luego, la construcción esta investiga-
ción tuvo un objetivo implícito feminis-
Conclusiones ta que trata de salir del androcentrismo
En este momento será indispensable re- abstracto, el cual construye objetos sin
cordar los compromisos éticos y profe- sociedad, sin historia y, obviamente, sin
sionales de las y los terapeutas familia- género, ni sexo y orientación sexual.
Por lo que una de las estructuras im-
Capítulo 3 | La Ideología Heterosexista en el Currículo Formal en la Terapia... | Gómez-Lamont & Reveles-Quezada
59

prescindibles para este estudio fue la de estudiantado, esto sin ser parte de un
los pilares histórico-sociales, políticos y accionar consiente sino condicionado
económicos que construyen discursos por la disciplina formativa en la que se
e ideologías, discursos que se encuen- encuentran.
tran plasmados en proyectos normati- Esta investigación es parte de un
vos y formativos en salud. De ahí que proyecto más amplio de investigación
se reconozca a la terapia familiar como que considero diversas fases en las que
un proyecto normativo que naturaliza se espera poderse publicar en diferen-
al grupo familiar como heterosexual, y tes espacios, en las cuales, pudiese visi-
también posiciona de forma funciona- bilidad el tema de prioridad, el cual gira
lista a la heterosexualidad y a la sexua- entorno cómo la educación de terapia
lidad reproductiva como ejes centrales familiar posee im currículo oculto, el
de la política de cuidados del Estado. cual, su objeto de afecto es la sexuali-
En esta investigación, por medio de dad heterosexual, objeto que se ve de-
encuestas e investigación documental, mostrado en el estudio. Más adelante
dio a conocer elementos interpretati- pretendo compartir más de esta amplia
vos del funcionamiento de las ideolo- investigación.
gías dominantes y heterosexistas del

§
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
60

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capíTulo 4

condición acTual de las invesTigaciones


acerca de la coMunidad lgbT en Terapia
FaMiliar sisTéMica en México: propuesTas
de inTervención

Mario FausTo góMez-laMonT


aura silva aragón

E
l terapeuta familiar tiene como recomendaciones respecto a la produc-
deber profesional la transmisión ción del conocimiento en la terapia fa-
del conocimiento y competen- miliar sistémica.
cias necesarias para que otros se for- El objetivo de este capítulo es mos-
men como terapeutas familiares o para trar y dar significado a las implicaciones
que continúen en el camino de seguir que hay en la formación de terapeutas
aprendiendo. El quehacer del terapeu- familiares, pues se busca que los suje-
ta familiar se puede englobar en cua- tos partícipes de esa formación puedan
tro áreas: 1) asistencial; 2) docencia; 3) incluir la crítica de la perspectiva de gé-
investigación, y 4) gestión. Las cuatro nero en el diseño, el carácter operativo
se interrelacionan y es deseable que de la conceptualización, el ejercicio co-
los terapeutas logren desarrollarse en tidiano de su función docente y clínica,
ellas. En cada área estará presente la porque mediante la producción y repro-
transmisión de sus prejuicios hacia el ducción de documentos heterosexistas
tema de la heterosexualidad y la homo- y homofóbicos anulan la posibilidad de
fobia (Gómez-Lamont, 2015). visibilizar al colectivo LGBT que, ante el
Para Bigner y Wetchler (2012) es rechazo social, vulnera su salud mental
importante hacer recorridos históricos (Gómez-Lamont, 2015).
para comprender el efecto de la homo- Gómez-Lamont (2018) determinó la
fobia, el heterosexismo y la heteronor- frecuencia de publicaciones de terapeu-
matividad en la sexualidad, el género tas familiares relacionadas directamente
de las parejas y familias LGBT, hacien- con el género y la homosexualidad. Ese
do un especial énfasis en los efectos estudio brindó descripciones cuantitati-
del estrés en estas minorías, así como vas de la productividad temática de los
la revisión de los soportes sociales que terapeutas familiares en México. Con
pudieran llegar a tener. esa información se puede analizar, re-
Los autores enfocan la discusión flexionar y discutir las áreas con mayor
de su investigación en parejas LGBT y trabajo e investigación en terapia fami-
en padres de niños LGBT, por lo que es liar de habla hispana. En el dicho estudio
fundamental hacer, de manera previa, se analizaron 374 artículos (desde 1988
estudios diagnósticos para poder emitir hasta 2013) de la revista Psicoterapia y
Capítulo 4 | Condición Actual de las Investigaciones acerca la Comunidad LGBT... | Gómez-Lamont & Silva-Aragón
62

familia, así como 110 artículos (desde cuentra ubicado como eje central en las
1996 hasta 2016) de la revista Redes. Los prácticas en terapia familiar, e indican
resultados muestran que el uso de la una reproducción de la idea de la hete-
categoría ciclo vital de la familia se en-

Gráfica 1. Diferentes frecuencias temáticas publicadas en la revista Psicoterapia y familia.

Gráfica 2. Diferentes frecuencias temáticas publicadas en la revista Redes.


La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
63

rosexualidad como práctica necesaria sexual” para trabajar jurídica y psicoló-


para la conformación de las familias. gicamente con violadores y “pederas-
Del total de 484 artículos revisados tas”, y de hecho funcionaba como clave
de las dos revistas especializadas, 404 para referirse a los homosexuales. Estas
son de investigación empírica y 80 fue- leyes proporcionaron a las profesiones
ron revisiones de libros, poemas o en- psicológicas mayores poderes sobre los
trevistas hechas a algún personaje de homosexuales y otros “desviados” se-
la terapia familiar. Sólo aparecen tres xuales (Rubín, 1989). De esta manera,
publicaciones referentes al tema de la se conoce la imposibilidad de separar
homosexualidad. la sexualidad reproductiva, la vida fami-
Para Clark y Serovich (1997) los jour- liar heterosexual y la división sexual de
nals y artículos de investigación en terapia trabajo, de la vida “normal” y esperada;
familiar omiten el tema de la diversidad los que no cumplan con esa norma, la
sexual. Ellos demostraron que durante psicología y las terapias corrieron con
20 años (de 1975 a 1995) en Estados Uni- la suerte de ser dispositivos de control
dos se publicaron 13,000 artículos, y sólo y regulación de la vida familiar (Rubín,
77 de ellos tenían estudios de diversidad 1989; Gómez-Lamont, 2015).
sexual. Si se compara esta cifra con la Esto quiere decir que los pensa-
producción de artículos en México (Gó- mientos dominantes no son otra cosa
mez-Lamont, 2018), se tiene que durante que la expresión ideal de las relaciones
20 años sólo se produjo 2.8% de lo que materiales dominantes; son estas rela-
se hizo en Estados Unidos, además de ciones materiales dominantes captu-
que es similar el poco interés en publicar radas con la forma de ideas; por tanto,
temas referente a la homosexualidad de son la expresión de las relaciones que
algún integrante de la familia. hacen de una clase la clase dominante;
Como se aprecia en las cifras pre- dicho de otro modo, son las ideas de su
sentadas, en el espacio de la terapia fa- dominación (Preciado, 2009, 2010). Y la
miliar la reproducción de la dominación categoría de sexo es una categoría po-
masculina heterosexual pasa inadver- lítica que funda la sociedad en cuanto
tida en los escritos e investigaciones, y a heterosexualidad. Para Wittig (2006)
que la identidad de la familia está em- esta categoría establece como natural
bestida por la consigna de un grupo la relación que está en la base del con-
“natural”, en el cual es evidente la inmu- trato social del biopoder disciplinario
tabilidad del sexo, que codifica y educa heterosexual y mediante ella la mitad
a los cuerpos sexuados a una sinergia de la población —las mujeres— son “he-
procreadora heterosexual, misma que terosexualizadas”, por lo que no es po-
teleológicamente dividirá la fuerza de tra- sible afirmar aún que existan terapias
bajo respecto al sexo en aquella agrupa- sistémicas para la comunidad LGBT, las
ción para que coincida con la imposición cuales deben construirse a partir de las
de la moralidad burguesa de lo que es recomendaciones internacionales acer-
una familia (Preciado, 2009; Gómez-La- ca de competencias culturales.
mont, 2015). Y lo que no coincida con
esa “coherencia” sexogenérica causará Psicoterapia culturalmente
estragos en las relaciones familiares competente para el trabajo con
(Butler, 1998). Esto fue documentado pacientes LGBT+
por Rubín (1989), quien indica que en
el sistema de justicia criminal de 1950 a En ese sentido, para Bigner y Wetchler
1970 de Estados Unidos y parte de Eu- (2012) construir una psicoterapia cul-
ropa incorporó el término “delincuente turalmente competente deberá tener
Capítulo 4 | Condición Actual de las Investigaciones acerca la Comunidad LGBT... | Gómez-Lamont & Silva-Aragón
64

como eje central no sólo el reconoci- to que se confronta con lo social (Meyer,
miento del modelo de estrés de mino- 2003). El mismo autor describe cuatro
rías y la LGBT-fobia, el cual afirma que procesos estresores comunes a la co-
los procesos de estrés están relaciona- munidad LGB; los primeros tres se men-
dos con la victimización y discriminación cionan desde lo distal hasta lo proximal
LGBT-fóbicas, las actitudes heterosexis- y son: 1) eventos estresantes crónicos
tas y la problematización de la identi- externos y objetivos; 2) la expectativa de
dad de género y la orientación diversa. dichos eventos y la correspondiente vi-
La experiencia de grupos minoritarios gilancia ante su posible aparición, y 3) la
implica una vivencia de estrés —el cual internalización de actitudes sociales ne-
se define como cualquier condición que gativas (Meyer, 2003). El último proceso
active los mecanismos de adaptación de alude al esconder la orientación sexual y
un determinado individuo— distinta a la se considera proximal (Meyer, 2003).
de grupos mayoritarios (Meyer, 2003). El modelo de Meyer (2003) permite
Dicha vivencia puede incidir de manera abordar la posibilidad de crueldad y mal-
negativa en la salud de quienes son eti- trato en la psicoterapia con la población
quetados como pertenecientes a estos LGBT+ en términos de las dimensiones
grupos, y ha sido una preocupación para que postula. Por ejemplo, un maltrato
las disciplinas sociológicas y psicológi- que genere estrés en una persona perte-
cas, las cuales han estudiado los efectos neciente a dicha comunidad y que se sitúe
de los estigmas, prejuicios y la alienación en la dimensión distal —en psicoterapia—
social, entre otras condiciones, así como puede constituirse como un esfuerzo ex-
el papel de la comparación social en la plícito y activo por parte del terapeuta
articulación de una identidad y los efec- por reducir el malestar del individuo a su
tos en la salud (Meyer, 2003). Por otra pertenencia a la comunidad, o el interna-
parte, Meyer (2003) postula a la suma de miento en una determinada institución.
esfuerzos interteóricos por enmarcar la Ahora bien, más allá del peligro de que el
vivencia de estrés de grupos minorita- terapeuta se postule como un factor es-
rios como estrés minoritario/de las mino- tresor distal, en virtud de la suposición de
rías (Minority Stress). que su saber teórico es legítimo, aquellas
Tal es el caso de la comunidad LGBT+, aseveraciones —producto de la posible
quienes con frecuencia —debido a que pertenencia a un grupo mayoritario y la
su identidad, orientación u expresión de angustia frente a la imposibilidad de cla-
género no concuerda con los mandatos sificar una determinada subjetividad por
de la normalidad— se encuentran ex- parte del terapeuta— que pudiesen ha-
puestos a estresores diferentes a los co- berse interpretado como estresores dis-
tidianos (y en muchos casos coexisten- tales pueden transformarse en factores
tes con ellos) (Meyer, 2003). El modelo que el individuo internalice y los cuales
de Minority Stress para la población LGBT —como se ha abordado en otro aparta-
que postula Meyer (2003) permite ubicar do— puedan llevar incluso al suicidio, y
al individuo perteneciente a este grupo para comprender en mayor profundidad
en un continuo distal-proximal en rela- este fenómeno, es fundamental conside-
ción con la cultura que lo enuncia como rer los siguientes aspectos. Según Bigner
desviado (en forma de estereotipos de y Wetchler (2012)
género, entre otras). La dimensión distal 1. Cuestionar las definiciones domi-
se refiere a actitudes o significados socia- nantes de las relaciones y la fami-
les externos al sujeto (Meyer, 2003). Por lia que históricamente no incluye la
otra parte, la dimensión proximal alude sexualidad y el género de colectivos
a la importancia psicológica para el suje- minoritarios. Este silencio, dicen los
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
65

autores, tiene sus raíces en el hete- efecto significativo en el desarrollo


rosexismo y la homofobia, que aún e implementación de teorías, prác-
tiene un profundo efecto en los indi- ticas e investigación en la terapia de
viduos LGBTQ, parejas y familias. pareja y familiar. Estas acciones de
2. Revisar la literatura de terapia fa- invisibilización terminan como mi-
miliar y de pareja. Históricamente croagresiones porque la heterose-
la terapia familiar ha sido un méto- xualidad aún es el centro de la nor-
do “válido” para ayudar a convertir malidad y un ejemplo a seguir para
a homosexuales a heterosexuales. otros tipos de familias y parejas.
Por cierto, método aplicado en ma- 7. El eje central de la inclusión de te-
yor medida a hombres. mas LGBT en las formaciones es
3. Investigaciones heteronormadas. que, aunque hay estudios que de-
Diversos estudios han demostrado muestran que hay similitudes con
que la manera en que las y los te- las familias heterosexuales, la otra
rapeutas familiares escriben acerca cara de la moneda es la experien-
de las personas, parejas y familias cia de discriminación hacia las per-
LGBT, tienden a estereotipar y a sonas LGBT+ en el espacio público
configurar el ideal del binario hete- y privado. Esto permite considerar
rosexual. que no todo el tiempo las técnicas
4. La alianza con el movimiento aca- articuladas para la población hete-
démico y feminista. Esta alianza ha rosexual servirán para las poblacio-
servido para la integración del tema nes LGBT.
LGBT en la academia y a las forma- 8. Discriminación y prejuicios. La inter-
ciones en terapia familiar y de pa- nalización de actitudes anti-LGBT,
reja, en la cual la perspectiva de la lo que comúnmente se conoce
justicia social es fundamental en el como la homofobia internalizada
trabajo con las minorías. o en la homonegatividad internali-
5. Reconocer que la terapia fami- zada, que pueden estar presentes
liar permanece en el paradigma en todo terapeuta; sin embargo, los
de los privilegios heterosexuales, más expuestos a prejuicios hetero-
pues aunque han salido materiales, sexistas y homofobicos son los te-
como guías o manuales, e investi- rapeutas familiares.
gaciones, aún presentan un des- 9. Efectos del estrés en minorías. En
interés respecto al tema; ejemplo adición a la experiencia de homone-
de lo anterior es el estudio de Gó- gatividad como microagresión; este
mez-Lamont (2018) ya explicado. estrés se ha reportado en diversas
6. Heterosexismo y heteronormati- investigaciones y comparado con
vidad. En las categorías culturales el reportado con personas hetero-
—como matrimonio y familia—, es sexuales, indicando que hay un no-
donde se concentran los más fie- table y significante índice elevado
ros debates de los últimos 10 años, de depresión, ansiedad, ideación e
pues es donde se ha visto que en di- intento suicida, así como participa-
ferentes países la prohibición para ción en conductas sexuales de ries-
el matrimonio de las personas de go. Sin embargo también se desta-
la comunidad LGBT es extrema, lo ca una excepción fundamental: que
que lleva a rescatar la idea central dichos índices descienden cuando
de que la institucionalización del hay una mayor participación positi-
heterosexismo y la homofobia en va de la familia.
la cultura occidental ha tenido un
Capítulo 4 | Condición Actual de las Investigaciones acerca la Comunidad LGBT... | Gómez-Lamont & Silva-Aragón
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10. Salida del closet de jóvenes LGBT de movilidad libre de discriminación


en sus familias de origen. Estudios y ser más visibles. Hoy, con el efecto
reportan el nivel de estrés que pre- de las tecnologías, las relaciones so-
sentan las y los jóvenes LGBT al ve- ciales de la comunidad LGBT se han
nir de familias de áreas rurales y ampliado y es más fácil para ellos re-
conservadoras, en las cuales es co- lacionarse, sin padecer riesgos que
mún encontrar actitudes negativas en otros lugares. Estas tecnologías se
hacia la diversidad sexual. Dichas han convertido en lugares seguros,
actitudes refuerzan la violencia de en contextos donde la homofobia
la enseñanza de la heterosexuali- es rampante y donde la comunidad
dad, dejando sin un lugar seguro a LGBT es invisible y difícil de encon-
las juventudes LGBT que se están trar, al igual que hallar compañeros
exponiendo continuamente a dis- con quien salir y compartir sólo me-
criminaciones en sus hogares. El diante la clandestinidad.
resultado de esta experiencia dis- 12. La ambigüedad en los contratos
criminatoria en los hogares de las de pareja. Es común que el pensa-
y los jóvenes LGBT los conduce a miento heterosexista en el trabajo
manifestaciones psicopatológicas con las parejas se cuele dentro de
como ansiedad, depresión, ideación la psicoterapia con esta población,
e intento suicida. En este sentido se por lo que será fundamental que se
relaciona con las experiencias en jó- rompan estereotipos y se cambien
venes de minorías raciales y étnicas las formas de intervenir, partiendo
cruzadas con las identidades LGBT, de la idea de que la monogamia no
que en sus comunidades son cues- siempre será la opción para las pa-
tionados y acosados. y en el peor de rejas LGBT. Para ellos(as) una for-
los casos hospitalizados como re- ma sana de proteger el vínculo es
sultado de un esfuerzo por corregir por medio de la aceptación de la
su orientación sexual e identidad de ambigüedad en la relación, donde
género (ECOSIG), así como expues- la flexibilidad del contrato y de los
tos a terapias de conversión por acuerdos sexuales y afectivos se es-
parte de sus familias que están con- tablezcan lo más claro posible, así
vencidos en que pueden corregir su como sus habilidades para nego-
orientación e identidad de género, ciar los desacuerdos. Ante esto, el
sin considerar que todo ECOSIG y o la terapeuta debe reconocer que
terapia de conversión es un acto no siempre será fácil integrar los
violatorio a los derechos humanos grados de ambigüedad en la pareja,
de las juventudes LGBT. sino en la misma familia es posible
11. Parejas del mismo sexo. El clima que no los reconozca en principio
sociopolítico tiene una profunda in- como pareja; entonces es posible
fluencia en cómo parejas del mismo que el trabajo se centre en la tole-
sexo se conocen y se desarrollan en rancia a la ambigüedad.
sus relaciones. Históricamente la 13. Homofobia internalizada y pasos
sociedad les han orillado a conocer- logrados para el “coming out”. Par-
se en lugares de “tolerancia” social, tiendo de la idea de que existen
como en bares (sobre todo hombres muchas razones por las cuales las
gay), en mujeres en sus zonas de tra- y los jóvenes LGBT no han hablado
bajo. Con las victorias de derechos, de su identidad con sus familias.
las personas LGBT han podido am- Es común encontrar que en las re-
pliar sus derechos civiles para gozar laciones de pareja uno de las y los
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
67

integrantes no ha hablado del tema medida síntomas de ansiedad y de-


con sus familiares. Ya sea por temor presión, conduciéndolos a intentos
o vergüenza, cualquier joven tiene suicidas. Estas parejas están en des-
derecho a salir en el momento que ventaja social porque no encuentran
lo considere conveniente, porque soportes sociales que les ayuden a
es un tema de cuidados y protec- salir de estas situaciones.
ción ante la violencia que esta salida 16. Parejas transexuales. Aunque lle-
pueda generar. Es necesario cono- gan a ser más visibles que las pare-
cer del origen cultural de la familia jas bisexuales, es común que estas
de ambos integrantes de la pareja, parejas tengan algunas dificultades
pues si se desconoce la violencia de con la pareja no transexual, pues
la que pueden ser objeto, la suge- en ocasiones, para la pareja no
rencia de salir del closet resultaría transexual, el presenciar a su com-
no sólo contraproducente sino has- pañero o compañera romántica
ta peligrosa, por lo que siempre será cambiar de identidad sexual, los(as)
fundamental recordar que salir del llega a someter a una crisis de iden-
closet es un asunto personal y no tidad propia, causando estragos en
tiene un tiempo específico. Además la relación, pues es posible que se
es probable que tengan que salir de establezca distancia, indiferencia,
más de un closet; por ejemplo, una transfobia e incluso rompimiento
situación es declararse homosexual, de la misma ante tal situación. Las
situación que apela a un imaginario personas transexuales viven trans-
familiar, porque tal vez el/la joven fobia no sólo por parte de la socie-
no tenga pareja, y el traer una pa- dad, sino también de su núcleo fa-
reja a la familia se convierta en un miliar y de la comunidad LGB, pues
nuevo closet del cual se deberá sa- al seguir estructuras heteronorma-
lir. O en casos de personas trans es das el binario sexual predomina en
común que salgan (con gran dificul- la comprensión de los vínculos y la
tad) con sus familias, primero como sexualidad.
gay o como lesbiana, para después 17. Personas mayores LGBT. Al final
salir como persona trans. de la vida de las personas LGBT se
14. Límites en los soportes sociales. En ha encontrado —por parte de las so-
comparación con las parejas hetero- ciedades occidentales— una falta de
sexuales, las parejas homosexuales interés por incluir actividades para
enfrentan dificultades para tener las personas mayores LGBT, donde
soportes sociales, más cuando hay es común que se encuentren solos,
rechazo familiar de ambas partes, lo que sus familiares no los quieran in-
que deja a las y los jóvenes LGBT en cluir a sus vidas y que no hayan te-
mayor vulneración. nido hijos por la discriminación de
15. Parejas bisexuales. Muchos estu- las instituciones asistenciales, don-
dios demuestran que las parejas de quizás uno de los miembros de
bisexuales padecen discriminación la pareja haya muerto y el deudo se
debido a la idea cultural de ser más encuentre solo como consecuencia
infieles. Situación que los convierte de la discriminación de la que es ob-
en un grupo discriminado por las les- jeto. Para estas personas vivir sus
bianas y los gays de la comunidad. últimos días sin posibilidad de gozar
Ante este rechazo de la sociedad y del acompañamiento institucional y
dentro del colectivo, las personas familiar, los ha llevado a elevados ín-
bisexuales llegan a sufrir en mayor dice de depresión y suicidio.
Capítulo 4 | Condición Actual de las Investigaciones acerca la Comunidad LGBT... | Gómez-Lamont & Silva-Aragón
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Terapias de pareja y familia para la que la o el terapeuta enfocado en solu-


Comunidad LGBT ciones debe tener.
El campo de la terapia familiar sistémi- 1. Las familias, parejas y LGBT con-
ca es vasto, pues cuenta con una gran sultantes tienen formas de salir
riqueza teórica y práctica, donde se adelante de manera saludable tan
pueden ubicar desde el enfoque estruc- bien como sus contrapartes cisgé-
tural, generacional y relacional entre nero-heterosexuales.
otros, así como en diversas modalida- 2. Los consultantes LGBT vienen a te-
des como individual, breve, de pareja y rapia con historias que son fuente
de familia. Pese a dicha riqueza teórica rica de resiliencia, fuerza, valores,
y práctica, en México no logran incluir habilidades y recursos.
el tema de la diversidad sexual (Gó- 3. Los consultantes LGBT automática-
mez-Lamont, 2018; Doherty y Simons, mente no tienen problemas que se
1996), pues los análisis han enfocado explican en sí mismos por su identi-
sus esfuerzos en la vida de la familia he- dad sexual, sino por la interpretación
terosexual, así como en la reproducción social que se hace de su situación.
de la heteronormatividad en la explica- 4. Las familias de los individuos LGBT
ción de las familias LGBT. tienen la habilidad y el potencial de
Por esas razones es fundamental cambiar sus pensamientos y senti-
comenzar a efectuar recorridos históri- mientos después de que su ser ama-
cos que evidencien estas carencias teó- do ha salido del closet; sólo es cues-
ricas y prácticas para el trabajo con fami- tión de reconocer sus esfuerzos por
lias, parejas e individuos LGBT, así como amar a su hijo, hermano, tío, sobri-
transformar dichas carencias en áreas no o cualquiera del sistema de pa-
de oportunidad para la inclusión de las rentesco de su sistema familiar.
personas LGBT en este tipo de terapia, 5. Cada individuo LGBT es experto en
por lo que será necesario comenzar con su propia vida y definen cómo vivir
la elaboración de algunas recomenda- sus vidas: a) sexual; sea una persona
ciones para el trabajo clínico psicotera- que tiene sexo con otros hombres
péutico con las personas LGBT. o mujeres, nunca se debe suponer
Rebekka Ouer (2016) ha ideado una acerca de sus vidas ni mucho menos
forma de trabajo con la población LGBT, tratar de corregirlas; b) género y ex-
el cual versa en diferentes recomenda- presión de género; pueden ser tan
ciones, las cuales a nivel general, expre- fluidas como su sexualidad; es im-
sa, están relacionadas con cinco princi- portante que las y los consultantes
pios éticos: 1) ve a la persona más allá de sean quienes definan su identidad
un problema; 2) busca recursos más que antes de cualquier juicio acerca de
déficit; 3) explora posibles y preferidos ellos; c) los pronombres de género
futuros; 4) explora lo que ya está hacien- preferidos; Es importante no asumir
do para hacer posibles esos futuros, y 5) los pronombres de género si ellxs
trata a las/los consultantes como exper- no los han dicho; d) nombre prefe-
tos en todos los aspectos de sus vidas. rido; e) tipos de dinámicas en sus
parejas; f) transición; en casos de
Cinco principios centrados en personas transexuales, ellas deben
soluciones con consultantes LGBT elegir lo que es mejor para ellas, si
hormonas o cirugía, y g) cuando y
Los anteriores principios se relacionan cómo salir del closet.
con las siguientes actitudes afirmativas
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
69

Siempre poner en práctica catando intervenciones y traduciéndolas


a las necesidades de las personas LGBT.
Dentro de los principios éticos de igual- Dichas intervenciones generales propor-
dad de trato, Ouer (2016) sugiere que cionan al clínico(a) información útil para
en todo proceso terapéutico con per- las maniobras en las sesiones.
sonas de la comunidad LGBT se deben
considerar los siguientes aspectos. Paso 1. Obtener de los consultantes las
1. Un lenguaje que establezca conver- mejores esperanzas.
saciones enfocadas en soluciones: Este paso consiste en explorar en las y
a) lenguaje positivo; b) lenguaje con- los consultantes sus ideas esperanzado-
creto y observable; c) lenguaje que ras. ¿Qué desean que ocurra?, ¿qué están
retome la comunicación y significa- haciendo en este momento para que eso
dos del consultante; d) ser realista ocurra?, ¿qué dificultades han encontrado
con las experiencias de discrimina- en su camino?, ¿cómo han sorteado dichas
ción hacia la comunidad LGBT; e) dificultades? Esta es una fase exploratoria
lenguaje que reconozca el trabajo enfocada en las soluciones excepcionales
arduo del consultante LGBT al pe- a los problemas presentados.
dir ayuda, y f) interaccional, es decir,
que reconozca los afectos que com- Paso 2. Conectar y saber más del/la con-
parte el/la consultante LGBT. sultante.
2. Habilidad para formular preguntas En este sentido, conectar no es sólo
basadas en soluciones: a) formu- mostrarse empático(a) con la/el consul-
lar temas y suposiciones enfocadas tante; significa tener presente los sesgos
en las soluciones (“¿Cómo te ayuda sociales y los privilegios con que cuenta
a crecer esto que me cuentas?”); b) un terapeuta heterosexual, universita-
usar el lenguaje del/la consultante; c) rio(a), urbano, sobre una consultante
sólo preguntar si el/la consultante lo homosexual, universitario o no, rural
permite; existen suposiciones basa- o urbano. Esto es lo que se denomina
das en prejuicios y valores morales interseccionalidad, la cual destaca los
tradicionales; si el consultante no ha múltiples escenarios en que las perso-
dicho nada al respecto, no se puede nas nos encontramos inmersas de ma-
suponer ni sospechar algo que no nera simultánea. Resalta los privilegios
existe en el lenguaje; d) ser respetuo- que se tienen sobre las demás personas
so; e) ser tentativo, y f) descripciones a partir de una condición sexogenérica,
detalladas; éstas ayudan a compren- la cual ilustra que no es igual ser hom-
der más de la circunstancia. bre a ser mujer en la ciudad, no es igual
lo que gana una mujer que un hombre,
Intervenciones generales no es igual tener rasgos indígenas que
Rebekka Ouer (2016) tiene muy presen- tener rasgos europeos o caucásicos,
te el legado del grupo de trabajo del MRI no es igual ser heterosexual a ser ho-
que propuso la terapia breve estratégica mosexual (los primeros nunca vivirán la
(Ochoa, 2004), así como a O’Hanlon (Egui- discriminación y la persecución debido
luz, 2004), por lo que propone interven- a su orientación sexual).
ciones generales que se pueden aplicar
con todas las personas de la comunidad Paso 3. Detallar el futuro preferido.
LGBT, reconociendo sus particularida- En este paso significa haber desarrollado
des, así como sus áreas de oportunidad una serie de exportaciones respecto a las
dentro de estos modelos de terapia, res- motivaciones del o la consultante; puede
Capítulo 4 | Condición Actual de las Investigaciones acerca la Comunidad LGBT... | Gómez-Lamont & Silva-Aragón
70

enfocarse en las preguntas del milagro: co de dignidad humana— apoya al o a


¿Qué sería diferente si el problema no la consultante a reflexionar acerca de su
estuviera presente?, preguntas presupo- identidad y sus objetivos.
sicionales: ¿Qué cosas ya has estado ha-
ciendo para salir adelante?, ¿en dónde te Conclusiones
visualizas en dos o cinco años?, ¿qué ne- En este capítulo se retomaron elemen-
cesitas para lograr estar ahí? tos indispensables para la comprensión
de la importancia de modelos sistémi-
Paso 4. Escalar los peldaños para lograr cos enfocados a la diversidad sexual.
el futuro preferido. Por un lado se ha hecho énfasis en la
El paso siguiente, los peldaños, como la carencia teórica curricular en los pro-
bola de nieve; los primeros son funda- gramas de terapia familiar en México,
mentales para construir el futuro desea- y por otro lado esta carencia se refleja
do. Es posible que el o la terapeuta siga en en sus publicaciones. Comprendiendo
el ritmo de la “bola de nieve” o que explo- las áreas de oportunidad en este mo-
re todas las circunstancias positivas que delo terapéutico, se tornó fundamental
se han generado a su alrededor y, debido hacer un rastreo de las técnicas más
a sus progresos, lo que ya hace. rescatables para el trabajo con la comu-
nidad LGBT, pues es necesario conside-
Paso 5. Cumplidos y retroalimenta- rar que no todo trabajo terapéutico es
ción. desechable, sino que debe recuperarse
Los cumplidos y la retroalimentación son de modo que sea lo suficientemente
importantes porque son signos de “vali- sensible a la comprensión de las necesi-
dar” los esfuerzos que ha hecho para se- dades de la comunidad LGBT.
guir adelante ante las crisis. En el caso de De ahí la necesidad de consultar a
que un consultante LGBTI diga “no quie- Rebekka Ouer (2016) y sus aportes des-
ro ser gay”, lo ideal y desde este mode- de la terapia enfocada en soluciones
lo, orientar a una reflexión: “¿si pudieras para la comunidad LGBT. Estos aportes
cambiar tu sexualidad, qué cambiaría contribuyen a la eliminación de los pre-
de tu vida?, ¿cuál sería la diferencia que juicios sociales que se reproducen en el
lograrías no siendo gay?, ¿qué podrías espacio terapéutico, así como la invisi-
hacer para igualar la situación?, ¿qué su- bilidad de los mismos al momento de
cedería contigo y tus familiares cuando efectuar la práctica terapéutica, por lo
te acepten?, ¿puedes ver que eres parte que sus sugerencias son excelentes en
de la naturaleza humana?”. Esta es una este tipo de manuales, que buscan am-
duda común enlas y los terapeutas que pliar la perspectiva, así como su aporte
no están sensibilizados a estos temas. a la práctica terapéutica con individuos,
Los cumplidos y la retroalimentación sir- parejas y familias desde el enfoque sis-
ven para afirmar la identidad, pero si el témico y enfocado en soluciones.
o la consultante duda de su identidad, el
o la terapeuta debe —por principio éti-

§
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
71

cos en la formación de terapeutas familiares en


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ducción de prejuicio heterosexistas y homofóbi-
capíTulo 5

discriMinación hacia la población lgbT:


colonización de la heTeronorMaTividad en
el espacio de la Terapia sisTéMica

Mario FausTo góMez-laMonT

H
ablar de la discriminación en el En este momento es preciso ar-
espacio terapéutico es complejo, mar un pequeño glosario de conceptos
sobre todo por los silencios, au- que permita comprender los términos
sencias y omisiones de los formadores y como “queer”, que abarca a las perso-
de los terapeutas sistémicos (Gómez-La- nas que se han definido o eligen defi-
mont, 2018). Ante esta situación, Good- nirse como disidentes sexuales y/o de
man y Gorski (2015) describen y afirman género; para James T. Sears (apud Smi-
que es fundamental tener un modelo de th, 2015) son seres humanos que aman
competencia y asesoramiento en la for- o hacen al amor al mismo o ambos gé-
mación de psicoterapeutas sistémicos, neros, individuos que eligen cambiar
que reconozca aspectos multiculturales las identidades de género, ya sea por
de la diversidad sexual en el cual el pro- vestimenta, hormonas o cirugías; en sí,
grama haga énfasis en capacitar a los personas que eligen comportarse de
terapeutas para desarrollar la concien- manera discordante al género que se
cia, el conocimiento y las habilidades les impuso al nacer.
necesarias para efectuar intervenciones Un sinónimo del término anglosajón
libres de discriminación. “Queer” (en América Latina “Quir”), signi-
En una investigación de Smith fica fuera de la cultura heterosexual o cis-
(2015), en la cual dieron seguimiento género. Algunos autores (Preciado, 2013;
a una terapeuta formada en este tipo Butler, 1990) afirman que este término
de competencias y habilidades clínicas, puede contemplar a algunas personas
destacan la importancia de la calidez, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero,
la empatía y la autenticidad con sus intersexuales, homosexuales; personas
consultantes LGBT, que enfrentaban que no se ajustan al binario del género,
problemas desde estresores de vida como transexuales, travestis y otros que
normativos hasta trastornos mentales se identifican fuera del orden del género.
y emocionales. Algunos de esos con- Así, las identidades heterosexuales y cis-
sultantes se identificaban como queer género se consideran frecuentes, mien-
y eran quienes resentían aún más los tras que las queer como minorías, desde
aspectos de la discriminación. la mirada heteropatriarcal.
Capítulo 5 | Discriminación hacia la población LGBT: Colonización de la Heteronormatividad en el espacio... | Gómez-Lamont
73

Retomando la investigación de Smi- cas y promover la conciencia crítica des-


th (2015), en las entrevistas con la tera- de una mirada LGBT.
peuta fue fundamental cuestionarle si La esperanza es que los terapeutas
en su formación como terapeuta sisté- que se definen como multiculturalmente
mica la habían entrenado para tener una competentes y sensibles a la comunidad
mirada multicultural de las necesidades LGBT reconozcan, en lo individual como
de la comunidad LGBT, a lo que ella afir- en lo estructural, la colonización hetero-
mó que, en su experiencia, su trabajo sexual de manera abierta y subversiva. Es
terapéutico, fue fundamental identifi- necesario deconolonizar los campos de
carse como aliada de las personas inte- formación de los terapeutas sistémicos
grantes del colectivo LGBTI porque está hacia un paradigma sensible a las nece-
consciente de la opresión estructural a sidades de la comunidad LGBT y del ac-
esta comunidad y apoya el movimiento ceso a la justicia social dentro de la tera-
por los derechos de la comunidad LGBT; pia. Este proceso es difícil, pues es común
ella se posiciona como una mujer cisgé- que se expresen mecanismos de defensa
nero, heterosexual, igualitaria, política- como la negación, racionalización o la in-
mente progresiva, benéfica, socialmente telectualización del porqué no se habla
consciente y sensible a los problemas de del tema dentro de sus aulas de clase.
la diversidad. Sin embargo, y pese a su
honesta afirmación y reflexión desde la La discriminación como forma de
buena voluntad, la terapeuta perpetúa, colonización de la terapia
sin darse cuenta, la hegemonía hete- El Consejo Nacional para Prevenir la
rosexual, por sus actitudes, creencias y Discriminación define “discriminación”
procedimientos terapéuticos que proce- como una práctica cotidiana que con-
dían de autores heteronormados como siste en dar un trato desfavorable o de
Salvador Minuchin (2003); estas accio- desprecio inmerecido a determinada
nes promueven la supremacía y los pri- persona o grupo, que a veces no es po-
vilegios heterosexuales, haciendo de la sible percibirla, pues no necesariamente
reflexión acerca de nuestro actuar como es directa, sino que se muestra de ma-
terapeutas sea de primordial interés, nera oculta e imperceptible (Citado en
por lo que cabe preguntar al lector: ¿en Gómez-Lamont, 2018).
qué formas usted contribuye inadverti- En ese tenor se reconoce que exis-
damente a la reproducción de la hetero- ten grupos humanos, como la comuni-
norma en su trabajo terapéutico? dad LGBT, que son víctimas de discrimi-
nación todos los días por alguna de sus
El propósito de este capítulo características físicas o su forma de vida.
El propósito de este capítulo es instau- De ahí que sea importante reconocer la
rar el paradigma de la orientación mul- interseccionalidad de las identidades
ticultural sensible a la comunidad LGBT sociales que, ante las múltiples violen-
en el campo de la terapia sistémica, de cias y discriminaciones, pueden vulne-
manera honesta, justa, respetuosa de rar a las personas a razón de su origen
los supuestos asumidos en la teoría de étnico o nacional, sexo, edad, discapaci-
la terapia sistémica, la cual contribuye a dad, condición social o económica, con-
cuestionar el estatu quo de la competen- dición de salud, embarazo, idioma, reli-
cia tradicional y hegemónica de la tera- gión, opiniones, orientaciones sexuales,
pia sistémica en México, con el objetivo estado civil y otras diferencias.
de deconstruir las practicas hegemóni- Se transforma en una práctica colo-
nizadora la heteronorma cuando, desde
la teoría y la práctica, se imponen ideas
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
74

o creencias discriminatorias hacia las ciona como normales o preferidas. Así,


personas LGBT; por ejemplo, los erro- los discursos hegemónicos que crean a
res que indican Martinez, Tomicic, Gál- los “normales” y a los “anormales” son
vez, Rodriguez, Rosembaum y Aguayo vistos como patrones de significado
(2018): Error tipo 1. Presuposición de que las sociedades establecen para dar
patologías: “Es normal que las personas sentido a fenómenos sociales como el
homosexuales tengan mayores trastornos crimen, la enfermedad y la maldad de
de personalidad”; aquí es evidente una nuestro mundo.
creencia o una suposición de que las Para Robinson (apud Goodman y
personas homosexuales son propensos Gorsky, 2015) los discursos describen
a tener más trastornos mentales que las formas en que las personas ac-
las personas heterosexuales. Error tipo túan en el mundo y las formas en que
2. Evasión del tema: “Al final todos so- el mundo actúa en los individuos; así,
mos humanos; creo indispensable hablar los discursos dominantes sirven para
sobre tu infancia y tu figura materna”; en posicionar a individuos específicos y a
esta afirmación se observa cómo la te- grupos selectos en relaciones de poder
rapeuta esquiva o evita hablar del tema y subordinación entre ellos, reforzando
central. Error tipo 3. Expresiones hetero- los sistemas de poder y privilegios.
normadas: ”Ya llevas una estabilidad con El objetivo de reconocer la hetero-
tu pareja. ¿Cuándo han pensado en tener normatividad en la terapia sistémica es
hijos?”; esta expresión denota la repro- para ayudar a los/las terapeutas a reco-
ducción de un prejuicio heterosexual, nocer, entender y mapear los mensa-
como el tener hijos como un destino o jes culturales invisibles e incesantes y
un ciclo necesario para confirmar su sis- a movilizarse en contra de las políticas
tema familiar. Error tipo 4. Comentarios culturales que perpetúan la coloniza-
estereotipados: “Yo tengo muchos amigos ción heterosexual en las mentes de los
homosexuales, los estimo, pero lo que me y las profesionales de la salud y en las
preocupa, y no se qué pienses, pero la for- familias que tienen un integrante de la
ma en que ligan es riesgosa y promiscua”; comunidad LGBT.
este tipo de error visibiliza comentarios
despectivos y discriminatorios por parte Heterosexismo
del terapeuta. Error tipo 5. Suposición de
una psicoterapia: “No puedes empezar tu Para Muñoz (2012) entender el hetero-
sexismo es mirar la práctica sexual en el
transición sin antes una psicoterapia”; su-
poner que la psicoterapia es fundamen- reducto de la penetración del pene en la
tal para cualquier proceso de alguna vagina, donde se afirma la superioridad
persona transexual no sólo es un error “natural” del sexo masculino y de su ór-
sino un acto de discriminación. Para gano sexual externo, en el que recae la
comprender el origen, el sistema que parte activa de todo el acto sexual, en el
orienta y organiza los errores menciona- que el sistema social y económico pro-
dos debe necesariamente considerar los duce y reproduce una ideología que lo
siguientes conceptos. concibe como única expresión de la se-
xualidad. Muñoz (2012) describe que el
Heteronormatividad heterosexismo implica comprender a la
heterosexualidad como una construc-
Este discurso perpetúa en las identida- ción social en la que los intereses de las
des LGBT la marca de anormales, fron- clases dominantes pueden transmitir
terizas o patológicas, y en contraparte sus bienes materiales, y los valores mo-
a las heterosexuales/cisgénero las posi- rales propios se sitúan por encima de la
Capítulo 5 | Discriminación hacia la población LGBT: Colonización de la Heteronormatividad en el espacio... | Gómez-Lamont
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necesidad, el interés y el deseo de todo mo sexo y negar trabajar con personas


ser humano por alcanzar los niveles al- LGB, entre otros.
tos de satisfacción y placer, tanto físicos En el ámbito de la terapia familiar
como emocionales. En este punto inte- la reproducción de la dominación mas-
ractúan la discriminación, el rechazo y la culina heterosexual pasa invisible en los
marginación; se trata de comprender las escritos e investigaciones; la identidad
bases del modelo patriarcal judeocris- de la familia está embestida por la con-
tiano-capitalista de la sexualidad, el cual signa de un grupo “natural” (tabla 1), en
está compuesto por tres elementos ínti- el cual es evidente la inmutabilidad del
mamente relacionados entre sí. sexo, que codifica y educa a los cuerpos
Monogamia. Organización social sexuados a una sinergia procreadora he-
donde la sexualidad de la mujer es con- terosexual, misma que teleológicamente
trolada por el hombre, es decir, una or- dividirá la fuerza de trabajo respecto al
ganización patriarcal de la familia (Mu- sexo en aquella agrupación para que
ñoz, 2012). coincida con la imposición de la mora-
Falocracia. El derecho “natural” de lidad burguesa de lo que es una familia
los hijos varones para poseer los bie- (Preciado, 2009; Gómez-Lamont, 2015).
nes y las propiedades de los padres, lo Y lo que no coincida con esa “coherencia”
cual no aplica para las mujeres (Muñoz, sexogenérica causará estragos en las re-
2012). laciones familiares (Butler, 1990).
Reproductivismo. Sostiene que la
sexualidad persigue el fin único de la Homofobia: un termino invisible
en las prácticas psicoterapéuticas
reproducción de la especie, donde el
placer es un “anexo” a la sexualidad re- Tanto el heterosexismo como la
productiva, y la lujuria merece el castigo LGBT-fobia son productos resultantes
moral y físico, lo cual es herencia de los de la heteronormatividad tácitamente
modelos judeocristiano y el islamismo, reforzada por los estereotipos de géne-
y se traduce en reglas para la educación ro. También se considera un temor y un
del cuerpo de las mujeres, así como en rechazo hacia hombres y mujeres ho-
la prohibición de la sexualidad no re- mosexuales. Estas actitudes tienen una
productiva (Muñoz, 2012). función expresiva basada en los bene-
El heterosexismo abarca los proce- ficios sociales y psicológicos derivados
sos, actos y actitudes discriminatorias de la expresión de ese rechazo (Herek,
que marginan y oprimen a los indivi- 1984). En conclusión, la homofobia es
duos LGBTI, tanto explícita como implí- una práctica discriminatoria. Sin embar-
citamente. Son actos visibles o expre- go, se expresa de distintas maneras.
siones que posicionan cualquier forma Este temor está relacionado con la
de identidad de género u orientación orientación sexual, que se diferencia
sexual, que no sea heterosexual/cisgé- del rol de género y de la identidad de
nero, como moralmente desviada y so- género. El género es la construcción so-
cialmente abominable. cial de la diferencia sexual y la identidad
El heterosexismo tradicional más son los actos simbólicos (Serret, 1999;
conocido es la homofobia, donde se Butler, 1990) asociados a las diferencias
dan insultos crueles, bromas, intimida- sexuales y apropiadas por los individuos
ción escolar, actos de brutalidad, crí- (Lamas, 1990). La orientación sexual se
menes de odio, así como leyes contra refiere a la elección del objeto de deseo
el matrimonio igualitario, que niegan el erótico y sexual, que en el caso de la ho-
derecho de adopción a parejas del mis- mosexualidad son las personas del mis-
mo sexo.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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Textos con contenido heterosexista en publicaciones de terapeutas familiares


HEtErosExismo En autorEs quE HistóricamEntE dEsarrollan la tErapia familiar.
Descripción del Ciclo Vital de la familia en la terapia familiar

Organización Mundial de la Salud (1978). “La familia es el grupo primario de pertenencia de los individuos. En su
concepción más conocida, está constituida por la pareja y su descendencia”.

Duval (1988). “Después de la Segunda Guerra Mundial las familias americanas fueron convocadas y organizadas
de manera que las mujeres dejaran sus trabajos y se dedicaran al hogar y los hombres dirigieran a sus familias y
reestablecieran la economía de la posguerra”. (p.127)

Barragán (1976). “Entendemos por familia nuclear a aquella integrada por una pareja de adultos con una tarea
dual, que comprende ser esposos y padres”. (p. 179)

Haley (1980). “La Conjunción de dos familias, que ejercen su influencia y crean una compleja red de subsistemas.
Hay que tomar la unidad triangular; padre, madre e hijo, o suegra marido y esposa”. (p.120)

Minuchin (1992). “La familia es un grupo natural que en el curso del tiempo va elaborando pautas de interacción”.
“Podemos mirar de frente al hombre héroe cósmico, pero preferiríamos no verlo discutir con su mujer sobre quién
debió cerrar la puerta de calle”. (p.45)

Carter y McGoldrick (1990). “La idea básica que subyace a la noción del ciclo vital familiar es que todas las familias
experimentan cambios a lo largo del tiempo”. “Adulto joven emancipado” (p. 15)
Beyebach M. y Rodríguez A. (1993) ”La familia y su ciclo han cambiado drásticamente… La longevidad, el descenso
de la natalidad, los cambios en el papel de la mujer, la mayor tolerancia ante las parejas homosexuales”. (p.63)
Avilés, Espejel y Fortes (2000) “Por familia entendemos aquí un grupo (dos o más) de seres humanos adscritos
en forma natural”.

Robles (2003). “La familia es un sistema total compuesto por tres subsistemas: conyugal, parental y fraternal”. “En
cada una se integran dinámicas que integran la diversidad de sistemas familiares actuales”. (p.19)

Eguiluz (2004).”La familia como un sistema cibernético gobernado por reglas, que busca la estabilidad a través de
circuitos de retroalimentación”. (p.12)
Huerta (2005). “Funciones familiares que ameritan atención: Socialización, reproducción, estatus, protección y
afecto”. (p.148)
Eguiluz (2007). ”En México los hogares familiares están formados por tres tipos principales: a) el tradicional, b) el
moderno (trabajo extra doméstico), c) el de las familias monoparentales”. (p. 15)
Estrada (2012). “La estructura biológica y psicológica de la familia humana pasa por un “ciclo” (nace, crece, se
reproduce y muere) que comprende seis etapas: el desprendimiento, el encuentro, los hijos, la adolescencia, el
reencuentro y la vejez”. (p.5)
Tabla 1. Citas textuales de las descripciones del ciclo vital de la familia utilizadas en las revistas especializadas
en México sobre terapia familiar y de pareja.
Álvarez y Sevilla (2010) consideran con moralidad clara. En la homofobia
que se puede identificar a la homofobia está encarnada una postura de supe-
en dos tipos de discurso: 1) actos del rioridad que busca la “normalidad” y la
lenguaje u omisión de las personas, y 2) homogeneidad.
actitudes que minimizan a una persona El discurso específico de homofobia
que abiertamente es homosexual. que aquí interesa analizar es el del tera-
Puede ser abierta o encubierta. peuta sistémico, ya que es una práctica
Álvarez y Sevilla (2010) indican que el que daña la relación terapeuta-consultan-
discurso homofóbico tiene como carac- te y suscita que el consultante abandone
terística marcar un “deber ser”, que las un tratamiento e incumple con el princi-
sociedades deben conducirse de una pio de no maleficencia al que el personal
manera particular y como lo dictan las de salud está obligado éticamente.
buenas costumbres de una sociedad
Capítulo 5 | Discriminación hacia la población LGBT: Colonización de la Heteronormatividad en el espacio... | Gómez-Lamont
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Aunado a lo anterior, ha habido tengo nada en contra de los gays. ¡Vaya,


acercamientos, reflexiones e ideas que hasta tengo algunos amigos que son
dan visibilidad al problema de los pre- así!” Pero al hablar de derechos, vida en
juicios y al o la terapeuta familiar, por- pareja y temas mucho más profundos,
que la terapia deriva de la interacción prefieren no emitir una postura. (Testi-
monio de un ex alumno LGBT, egresado
de los prejuicios del terapeuta y el o la
de un programa de terapia familiar en
consultante (Cecchin, Ray y Lane, 1997). México, Gómez-Lamont, 2018.)
Esto implica un intercambio en el cual
las acciones y las expresiones de uno y
otro reproducen discursos y significa- Microagresiones
dos, y se moldean en la relación tera-
peuta-consultante. Insultos cotidianos, indignidades y
mensaje degrandantes inconscientes
Micro Heterosexismos transmitidos por miembros de grupos
dominantes hacia miembros de grupos
Forma subversiva y encubierta de discri- no dominantes. Se han identificado tres
minación; es similar al racismo o sexismo formas: microasaltos, microinsultos,
moderno. Como ejemplo, la actitud o ex- microinvalidaciones; éstas son comu-
presión de que las personas homosexua- nicaciones que sutilmente excluyen o
les ahora reciben un trato preferencial en anulan los sentimientos o realidad de
la sociedad; otro ejemplo, el afirmar “no una persona con identidad social no do-
tengo ningún problema” con las identida- minante (Smith, 2015).
des queer y sin embargo sentir incomodi-
Un profesor, al tratar de explicar los ti-
dad si alguien los identifica erróneamente
pos lógicos de Russel, el cual implica la
como LGBT (Smith, 2015). diferencia entre clase y especie, y por
Creo que la mayoría acepta la homose- ejemplo dijo: “Como los homosexuales,
xualidad mientras sea lo suficientemen- que confunden mascotas por hijos”, eso
te ajena. Es el típico discurso: “Yo no me molestó, porque aunque entendía a
Textos con contenido homofóbico citados por los terapeutas familiares.
Homofobia En autorEs Históricos dE la tErapia familiar

“Esto también es un problema del hombre homosexual que añora una relación con un “hombre de
verdad”, “sólo para encontrarse con que éste último siempre tiene que ser, necesariamente, otro hombre
homosexual” (Watzlawick, Helmick Beavin, y Jackson, 1967, p. 200).

“El fracaso de los padres en mantener fronteras definidas entre las generaciones y en adherirse a sus roles
de género llevan a problemas de incesto, confusiones de identidad de género y tendencias homosexuales en
padres e hijos.” (Lidz, 1969, p. 239).

“Todos los diagnósticos psiquiátricos pueden conceptualizarse en este continuo de adaptación o diferenciación.
La edad en que inició el problema, las confusiones de identidad de género y el deterioro relacionado con estos
diagnósticos puede entenderse en el contexto de los procesos emocionales multigeneracionales. Las formas
más extremas de depresión maníaca, alcoholismo, neurosis obsesivo-compulsiva, y homosexualidad, por
ejemplo, se desarrollan en el curso de múltiples generaciones.” (Kerr y Bowen, 1988, p. 241).

Boscolo y Bertrando (2008). “Para referirnos al terapeuta hemos usado el género masculino sólo a fin de
evitar complicaciones y confusiones lingüísticas” (p.13)

Espinosa, (2009). “Parejas del mismo sexo que adoptan (no legalmente) y crían hijos … asumiéndose como
familia”. (p.19)
Tabla 2. Citas textuales de las descripciones de las relaciones homosexuales utilizadas en las revistas especia-
lizadas en México sobre terapia familiar y de pareja.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
78

dónde quería ir con el ejemplo, estaba • Puedo tomarme de la mano con mi


cargado de apabullantes estereotipos”. pareja en público sin preocuparme
(Testimonio de un ex alumno LGBT, egre- por la posibilidad de ser hostigado
sado de un programa de terapia familiar o golpeado.
en México, Gómez-Lamont, 2018.)
• Nadie cuestiona mi derecho a criar
Un creciente cuerpo de literatura ha hijos.
demostrado el efecto dañino de las mi- • Mi orientación sexual no se conside-
croagresiones en personas con identida- ra la característica más importante
des sociales no dominantes, entre ellos que define quién soy.
estrés crónico, depresión, ansiedad y baja • Puedo estar seguro de que, ya sea
autoestima, entre otras (Smith, 2015). que me contraten, me asciendan o
me despidan de un trabajo, no ten-
El Privilegio heterosexual drá nada que ver con mi orienta-
ción sexual.
En este apartado se presenta una lista • Puedo encender la televisión o ir al
de los beneficios sociales e instituciona- cine y estar seguro de ver persona-
les no ganados o inmerecidos que las jes, reportajes e historias que refle-
personas reciben simplemente por iden- jan la realidad de mi vida.
tificarse como heterosexuales, este pri-
vilegio social nunca se gana o se alcanza, Lo único que vimos sobre la categoría de
sino que se otorga al nacer en una iden- género, fue y de manera obligada, cuan-
tidad dominante (Smith, 2015): do un profesor mencionó que el género
sólo sirve cuando se trabaja el tema de
En ocasiones me daba cuenta que exis- la violencia, y como el no es especialista,
tían muchos sesgos en cuanto al rol de las pues no le es útil la categoría (Testimo-
mujeres en las relaciones de pareja he- nio de un ex alumno LGBT, egresado de
terosexuales (porque, además, jamás vi- un programa de terapia familiar en Mé-
mos o trabajamos con parejas del mismo xico, Gómez-Lamont, 2018).
sexo/género), lo cual me molestaba mu-
cho. Inclusive recuerdo a una compañera Algunos otros, enfocados a la práctica
que comentó que uno de sus pacientes en terapéutica, serían (Smith, 2015):
su práctica privada le daba mucho “cora- • Si un terapeuta elige no trabajar
je” porque para ser hombre era muy “co- conmigo o me envía a otro terapeu-
barde y llorón”, lo cual la llevaba a hacer ta, sé que no tendrá nada que ver
intervenciones en forma de confrontación con mi orientación sexual.
bastante apabullantes (desde mi perspec- • Puedo estar seguro de que la escue-
tiva, claro está). Yo señalé mi indignación la de mi hijo(a) tendrá libros ilustra-
ante tal comentario y en verdad me metí
en camisa de once varas... (Testimonio de
dos, libros para colorear, juegos y
un ex alumno LGBT, egresado de un pro- figuras de juguetes que sean repre-
grama de terapia familiar en México, Gó- sentativos de mi unidad parental y
mez-Lamont, 2018.) estructura familiar.
• Al postularme a la escuela de pos-
Algunos privilegios heterosexuales que grado no tengo que preocuparme
deberán reflexionar las y los psicote- por elegir un programa que recha-
rapeutas sistémicos son los siguientes, zará mi solicitud si descubren mi
según Smith (2015): orientación sexual.
• Dentro de mi formación en la escue-
• Mis colegas no se ponen a la defen- la de posgrado puedo estar segu-
siva e incómodos cuando hablo de ro de que leeré estudios de casos,
mi pareja. veré videoclips, juegos de roles y
Capítulo 5 | Discriminación hacia la población LGBT: Colonización de la Heteronormatividad en el espacio... | Gómez-Lamont
79

escucharé anécdotas de parejas y ocuparon de cuestionar la postura que


familias como la mía. este enfoque tiene sobre la orientación
• Nadie “confirma” paternalmente mi sexual diferente a la heterosexual; sin
identidad. embargo, me parece que no se aborda
profundamente el tema. (Testimonio
de un ex alumno LGBT, egresado de un
Si afirmaste de modo positivo a cual- programa de terapia familiar en Méxi-
quiera de las oraciones anteriores, es co, Gómez-Lamont, 2018.)
probable que tu formación sea hete-
ronormada. En contraste, revisa los si-
guientes testimonios (Smith, 2015). El trabajo de descolonizar la terapia
sistémica de la heteronorma
No. Si bien es cierto que de pronto se
citaban los ejemplos o viñetas clínicas En resumen los campos de la psicoterapia
de parejas homosexuales o lesbianas y en especial el de la terapia familiar sis-
o de familias homoparentales, sólo a témica, deben ir mas allá del paradigma
recientes fechas el instituto donde me convencional, pues, deberán incluir temas
formé ha venido incorporando el tema de multiculturalidad y género para lograr
de la diversidad sexual en la clase, en la una transformación total, en la que su pa-
clínica y en la supervisión. (Testimonio radigma contemple una mirada de la jus-
de un ex alumno LGBT, egresado de un ticia social; en ese sentido, para Goodman
programa de terapia familiar en Méxi-
y Gorsky (2015) este es el objetivo de un
co, Gómez-Lamont, 2018.)
paradigma de descolonización que reco-
noce la complejidad y el poder de los dis-
Para nada. Yo era quien incluía ese tema
cursos dominantes que influencian a to-
en la discusión. Y me daba cuenta que
mis compañeras a veces se tensaban, o
dos los y las individuos y sistémicamente
también quedaban maravilladas por- los oprime, con tal de “normalizarlos”.
que para ellas era un nuevo mundo. El La terapia sistémica que se com-
discurso sobre sexualidad es exclusiva- prometa a la descolonización de la he-
mente enfocado a parejas heterosexua- teronorma, deberá reconocer en todo
les, tanto de manera implícita como de momento las reflexiones sobre la justi-
manera explícita. Al hablar de parejas, cia social, las cuales para Ibrahim y Heu-
incluso en nuestros libros o lecturas, er (2016), combinan la capacidad de re-
siempre hay un él y una ella. Punto final. conocer la agencia y las competencias
No hay cabida para la diversidad. (Testi- culturales de la comunidad LGBT ante
monio de un ex alumno LGBT, egresado
las adversidades y la comprensión de
de un programa de terapia familiar en
México, Gómez-Lamont, 2018.) las fortalezas del o la consultante, jun-
to con los desafíos impuestos por la
sociedad heterosexista. Por lo que, las
Sólo de manera superficial. Recuer-
intervenciones, deberán centrarse en
do que sólo se leyó un libro infantil, y
despues se abrió a debate qué pensa- las soluciones potenciales para el desa-
ba cada uno de lo que se había leído. rrollo de fortalezas, empoderamiento y
Se compartieron algunas experiencias defensa personal del individuo LGBT.
familiares y se terminó el tema. (Testi- Teniendo siempre en cuenta que,
monio de un ex alumno LGBT, egresado todos los sistemas sociales son produc-
de un programa de terapia familiar en to de estratificaciones históricas, socia-
México, Gómez-Lamont, 2018.) les, culturales y políticas, que, su identi-
dad de género y orientación sexual han
No. Yo soy abiertamente lesbiana y al- sido sancionadas institucionalmente,
gunas lecturas propias de la formación, legitimando la estratificación de la ex-
en especial las psicodinámicas, me periencia interseccional de la discrimi-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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nación institucionalizada por: raza / et- dominación y las opresiones institucio-


nia / cultura, género, clase, orientación nalizadas en las sociedades heteronor-
sexual y capacidad/discapacidad (Ibra- madas, y desde una perspectiva social
him y Heuer, 2016). que apoya las condiciones necesarias
Para poner en práctica los supues- para la vida digna.
tos de asesoramiento sobre justicia so-
cial, se reconoce la propuesta de Ibrahim Reflexión respecto a la
y Heuer (2016), en la que recalcan algu- descolonizanción de la
heteronorma en la terapia
nas estrategias básicas de justicia social. sistémica
Estas incluyen los siguientes aspectos.
Según Smith (2015), esta reflexión se
• Identificación de fortalezas y recur- inicia cuando se integra una profunda
sos del o la consultante. conciencia de heteronormatividad, he-
• Reconocimiento de los desafíos cul- terosexismo, microagresión y privilegio
turales, sociales y personales de los heterosexual en las vidas de los y las
y las consultantes LGBT, y de las va- terapeutas sistémicas. Esta reflexión es
riables contextuales como localidad profunda y por lo general movilizadora,
geográfica, incidencia de la discri- la cual implica un compromiso de cam-
minación en ese espacio, crímenes bio social en las áreas de entrenamien-
de odio y alertas por violencia de to, supervisión y práctica clínica.
género en la región.
• Clarificación de la fase de desarro- Por ejemplo, la siguiente viñeta dice:
llo de la identidad en relación con
Esto resultó en que en muchas prácticas
el género, la cultura y la orientación supervisadas y sesiones de discusión
sexual, es decir, el grado de acepta- grupal yo intencionalmente incluía el
ción personal y social de la comuni- tema de género en mis críticas. El tema
dad a la cual pertenece el integrante de género es imprescindible si estamos
LGBT. tratando con parejas, pues a final de
• Incorporación de la orientación, la cuentas impacta de manera global la
cual es el grado de información brin- dinámica interaccional entre las per-
dada al o la consultante LGBT sobre sonas. Trataba, de alguna manera, de
la condición de discriminación por enviar un mensaje a mis compañeras
etnia y raza, reflexión acerca de la respecto a la práctica clínica y los prejui-
cios que tenemos desde nuestra forma-
cosmovisión de la cultura de origen
ción profesional, extraordinariamente
(si es el caso), estado de privilegio heteronormativa. Parecía que siempre
y opresión respecto a la comunidad jugaba al abogado del diablo, y tal vez
LGBT en su comunidad. eso me ganó ciertas enemistades. Mi
intención siempre era hacer una crítica
Freire (Citado en Gómez-Lamont, global a nuestros análisis, incluyendo
2018) indica que cuando la gente toma la dinámica de poder en la pareja y el
conciencia de su realidad sociopolítica (y simbolismo detrás de nuestras concep-
su lugar en los sistemas sociales jerárqui- ciones de “lo que debe ser”. (Testimonio
cos) por medio de la reflexión y el diálo- de un ex alumno LGBT, egresado de un
go, se convierte en un catalizador para programa de terapia familiar en Méxi-
co, Gómez-Lamont, 2018.)
alcanzar la conciencia crítica, lo que abre
al o la consultante a aprender las habili- De acuerdo con Gómez-Lamont
dades de autodefensa. Young (apud Ibra- (2018), al ex alumno LGBT no se le presen-
him y Heuer, 2016) percibió a la justicia tó un modelo de justicia social descoloni-
social como un medio para eliminar la zado de la heteronorma en su programa
Capítulo 5 | Discriminación hacia la población LGBT: Colonización de la Heteronormatividad en el espacio... | Gómez-Lamont
81

de formación en terapia familiar. Dado salud tengan discursos conformados con


que no se logró que sus compañeras estos prejuicios que dejan al paciente en
asumieran la existencia del eje de opre- una vulnerabilidad mayor a la que ya se
sión heteronormada en las estructuras encuentra (Álvarez y Sevilla, 2010, apud
sociales, por tanto, para Ibrahim y Heuer Gómez-Lamont, 2015). De acuerdo con
Patterson (2005: 104), las familias con-
(2016) esta situación presenta una dificul-
formadas por madres lesbianas o padres
tad para interrumpir la internalización de homosexuales son objeto de prejuicios
los discursos dominates, dando como re- debido a su orientación sexual, ya que
sultado no poder identificar las raíces de pueden ser objeto de penalizaciones y
respuestas emocionales desagradables y malos tratos por parte de los profesio-
asociadas con la experiencia de discrimi- nales o servidores sociales que tienden
nación que viven las personas LGBT. a tener conductas nocivas para la salud.
(p.106)
Terapia sistémica descolonizadora
de la heteronorma: un pendiente La terapia sistémica tradicional es
urgente heteronormativa y en sus modelos de
intervención no se abordan las reflexio-
Para Smith (2015) un componente de nes respecto a las jerarquías sociales;
la hegemonía heterosexual y cisgénero por tanto, al utilizar esta terapia sin re-
es el mantenimiento de la idea de que flexionar acerca de las estructuras socia-
la sexualidad normal es la heterosexual. les, significaría que estamos colonizando
Como lo describe Gómez-Lamont (2018) a los consultantes LGBT. Una sociedad
en una investigación acerca de los pre- equitativa sólo puede lograrse desman-
juicios heterosexistas y homofóbicos en telando por completo la jerarquía hete-
las formaciones de terapia familiar en ronormativa (Gómez-Lamont, 2018).
México:
Los/las participantes se vieron sorpren- Avanzando hacia la terapia
sistémica “antiheteronormativa”
didos por la supuesta inclusión del tema
de diversidad sexual en sus campos for- Los y las académicas LGBT del campo de
mativos, lo cual refleja claramente la la terapia sistémica han notado la nece-
estructura de un pensamiento político y sidad de implementar en los programas
conservador al que Wittig (2006) llamó
“el pensamiento heterosexual”. Con base
formativos en terapia familiar las temá-
en los formadores de recursos humanos ticas de justicia social y multiculturali-
en terapia familiar que buscaron, sin dar dad para el trabajo con la comunidad
vueltas al asunto, demostrar que sexua- LGBT, que, aunque son abordados de
lidad es igual a heterosexualidad y a re- forma superficial, hacen visible la fal-
producción (Gómez-Lamont, 2015). Esta ta de compromiso de los coordinado-
situación es preocupante debido a que res de los programas de posgrado, así
la población homosexual, ante los prejui- como dentro de la planta docente para
cios heterosexistas y homofóbicos, se ve incluir estos temas (Smith, 2015).
vulnerada su salud, y en algunos estudios
Es usual que las instituciones for-
predice conductas autodestructivas y da-
ños autoinfligidos que los llevarán al uso mativas en terapia sistémica logren la
de psicoterapias, medicación psiquiátrica contratación de algunos académicos
y uso de servicios de salud mental (King y especializados en estos temas, pero es
Bartlet, 2004). Aunado a eso, los prejui- deseable que no sólo existan algunas
cios dañan y trastocan la relación con el personas capacitadas en estas áreas,
paciente, y finalmente dificultan su tra- sino que debe existir una preparación
tamiento o psicoterapia. Esto hace notar de todos los o las académicos(as). No
el peligro de que los profesionales de la sólo existe esa falta de diversidad y pre-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
82

paración entre los académicos(as), tam- Para incluir e infundir una justicia social
bién en los o las estudiantes. Esta falta y multicultural en los programas de edu-
de diversidad crea sesgos estructurales cación es necesario revisar y descoloni-
y limita la inclusión de perspectivas de zar las prácticas educativas. Es por esto
bienestar y experiencias divergentes, que algunos autores (Goodman y Gors-
generando así perspectivas poco críti- ky, 2015; Ibrahim y Heuer, 2016) definen
cas y reproductoras de discriminación. cinco áreas para descolonizar la prácti-
Sin embargo, por sí sola la diversidad no ca y docencia. Dichas áreas necesitan de
crea terapeutas socialmente justos. A lo estrategias creativas de enseñanza para
anterior se debe agregar una reflexión lograr tal propósito.
respecto a las prácticas educativas co- 1. Educación bancaria vs. Educación
lonizadoras heteronormadas que de- para desarrollo de conciencia crítica.
tienen el desarrollo de una conciencia En la educación bancaria el docen-
crítica y sensible a la comunidad LGBT te tiene el conocimiento absoluto y
(Smith, 2015). deposita información en sus estu-
Las prácticas de colonización en la diantes. El estudiante es ignorante y
consulta y formación en terapia familiar acepta y recibe pasiva y voluntaria-
sistémica son prácticas educativas que mente la información. Se encuentra
reproducen las condiciones de opresión desempoderado y es dependiente
al no desafiar las opiniones hegemóni- del docente. No debe cuestionar, cri-
cas que marginan a grupos de perso- ticar, analizar, discutir o evaluar; sólo
nas, perpetuando ideologías basadas debe regurgitar la información. Este
en el déficit y continuar la privación de tipo de educación impide el pensa-
derechos a los diversos consultantes y miento crítico e independiente, ge-
comunidades con quienes los y las es- nerando conformismo y convencio-
tudiantes trabajarán como profesiona- nalismo, censura, cultiva y garantiza
les de la salud mental. A diferencia de obediencia y sumisión, y mantiene el
lo obtenido con las prácticas de colo- estatu quo (poder y conocimiento). A
nización, se pretende que en el cuerpo diferencia de lo anterior, en la edu-
estudiantil se genere una competencia cación para desarrollo de concien-
cultural entendida como la asesoría, te- cia crítica el docente tiene un papel
rapia, consulta o consejería que es con- de apoyo, genera oportunidades y
gruente con los valores de los derechos proporciona recursos necesarios
humanos y reconozca las normas cultu- para el proceso educativo. Se busca
rales del consultante desde la perspecti- que el alumno desarrolle una con-
va de género y LGBT, y no como conoci- ciencia crítica, la cual implica formar
miento superficial de una población en cuestionamiento genuino median-
particular (como suele ocurrir). Además, te diálogos y discursos saludables,
se pretende que los o las alumnos(as) oportunidades para pensamiento in-
desarrollen una competencia en el reco- dependiente y divergente, con liber-
nocimiento de la justicia social, entendi- tad de establecer decisiones propias.
da como el compartir valores básicos de Se genera así un empoderamiento
derechos humanos, en un contexto de- auténtico; sentimientos de emanci-
mocrático que promueva acceso justo pación y liberación en el alumno. La
y equitativo a la restauración del daño, estrategia pedagógica para generar
así como oportunidad sin limitaciones una conciencia crítica es el uso de la
basadas en raza, etnia, cultura, nivel ficción etnográfica; es el “caminar en
socioeconómico, género, orientación los zapatos” de un cliente/paciente/
sexual, habilidades físicas y educación. consultante de la comunidad LGBTI
Capítulo 5 | Discriminación hacia la población LGBT: Colonización de la Heteronormatividad en el espacio... | Gómez-Lamont
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que pasa por una situación que lo vas culturales del bienestar y la sa-
lleva a psicoterapia. La ficción etno- lud de estos grupos minoritarios.
gráfica es descrita como una expe- 3. Voyeurismo vs. Voz propia. El voyeris-
riencia de transformación que desa- mo es definido como “Espectadores
rrolla la conciencia crítica e impulsa pasivos que no se relacionan con los
en toma de acción. Además fomen- menos poderosos, pero están inte-
ta a que el o la alumno(a) desarrolle resados en ver cómo vive el ‘diferen-
una sensibilización en cuanto a su te’” y “El Análisis del sufrimiento a
entorno social, laboral y colegas res- una distancia segura, sin la respon-
pecto a las injusticias que enfrenta el sabilidad social o un compromiso
consultante LGBTI. real”. Las pedagogías y prácticas que
2. Multiculturalismo de “otredad” vs. fomentan (o no) el voyeurismo pue-
Profundización de la multiculturali- den ser las mismas terapias, pero
dad y justicia social en todo el currí- esto depende de la manera en que
culum. Se debe pretender que todo la aplique el docente. La primera es
el personal docente cuente con ins- la Instrucción basada en multimedia,
trucción en justicia social y multicul- mediante el uso de videos documen-
turalidad sensible a la comunidad tales. Éstos estimulan pensamientos
LGBTI, teniendo como deber ser los y causan sentimientos y emociones
derechos humanos, como un com- (superficiales o profundos), pero
promiso unánime y no sólo de unos debe considerarse que la acción
cuantos particulares, sino de toda la social se produce cuando los indi-
plantilla docente. No debe ser una viduos se sienten emocionalmente
opción limitada en la educación a conectados a los problemas inme-
cursos periféricos o adicionales sino diatos. Por tanto, los o las alum-
todo el currículo educativo debe es- nus(as) deben examinar su propia
tar desde un marco de JS/M sensible clase social, privilegios y actitudes,
a lo LGBTI; así, éste debe profundi- prejuicios y estereotipos acerca de
zar en todo el currículo para crear las personas, los demás y cómo esto
un cambio de perspectiva y destacar afecta o perpetúa los problemas.
la importancia de dichos temas en Otra estrategia es la Asignación o
todas facetas de su funcionamiento proyecto de inmersión cultural, que
profesional como terapeutas sisté- consiste en la exposición a perso-
micos. La multiculturalidad no debe nas que son diferentes en cultura o
verse como algo aparte o diferente, identidades LGBT (interconectadas
sino como algo que forma parte de con la religión, estado socioeconó-
todos los aspectos. mico, raza, etcétera). Sus objetivos
A falta de textos con temáticas pro- son generar la autoconciencia y sen-
pias de las competencias de un te- sibilidad, obtener una idea de las
rapeuta, deben incluirse los que circunstancias y características de
critiquen o tengan una contrana- otros, permitir experimentar qué es
rrativa a la perspectiva dominante ser de un grupo diferente, pensar
o hegemónica de la terapia sisté- en sus propios prejuicios, valores,
mica. También se recomienda pre- identidad, creencias, suposiciones y
sentar ejemplos o viñetas de casos, comportamientos, y el desarrollo de
conceptualizaciones de casos que una terapia sistémica con orienta-
incluyan una evaluación desde el ción a la justicia social multicultural,
contexto sociopolítico que viven las sensible a la comunidad LGBTI. Para
comunidades LGBTI y las perspecti- que esta última estrategia o técnica
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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creativa sea efectiva y no incite el vo- su papel como futuro profesional de


yeurismo, es preferible: 1) conocer la salud mental.
gente de grupos desfavorecidos en 5. Neutralidad política vs. Compromiso
los entornos en que estas personas político. La posición de neutralidad
nacen, viven, aprenden y trabajan; 2) no es neutral y es, de hecho, un
los estudiantes elegirán interactuar acuerdo tácito con las estructuras
en lugares y con personas nuevas existentes o el poder y el privilegio
con quienes se sienten incómodos heteronormado. Las políticas pú-
en ese momento; 3) se documenten blicas también afectan al bienestar
de la experiencia vivida, patrimonio de las personas y las comunidades
cultural y trasfondo político e históri- LGBTI. Dichas estructuras desigua-
co del grupo de enfoque y no desde les afectan a la prestación de ser-
el contexto eurocentrista, dominan- vicios de salud mental a quienes lo
te o hegemónico, y 4) al finalizar la necesitan, debido a los recursos li-
inmersión se debe(n) informar la(s) mitados que generan esas desigual-
experiencia(s) en grupos pequeños dades. Es evidente que la consulta,
y discusiones en clase, generando terapia, asesoramiento y la práctica
reflexión del aprendizaje propio y psicológica no están separados de
de otros, y hacer conexiones con las los problemas políticos y la injusti-
experiencias de otros grupos. cia social (temas de defensa y justi-
4. Comunidad como una idea de último cia social). Los y las académicos(as)
momento vs. Comunidad como algo deben tomar con responsabilidad
integrado. Debe evitarse que la dis- ética y reconocer la importancia
cusión de la diversidad se dé en sólo de involucrar a sus estudiantes en
un curso de orientación o semestre aprender y pensar profundamente
de multiculturalidad o se limite a la sobre lo social, político y asuntos
práctica comunitaria o a la pasantía, de política pública que impactan a
porque esto puede verse como una nuestros consultantes y a nuestra
colonización por sí misma. Como es- sociedad la discriminación a razón
trategias pedagógicas se menciona el de identidad de género y orien-
uso de actividades de aprendizaje del tación sexual. Se ha demostrado
servicio de preparatorio a la práctica cómo las experiencias de discrimi-
profesional, que consiste en exponer nación pueden tener implicaciones
a los o las estudiantes a las preocu- perjudiciales para la salud física y
paciones sociales reales de los con- mental. Asimismo, las políticas pú-
sultantes en su propia comunidad blicas también afectan el bienestar
(en este caso particular LGBTI), es de las personas y las comunidades
fundamental fusionar la teoría con la (en este caso LGBTI).
práctica, pero con la finalidad de esti- Sin embargo, aún existe resisten-
mular la mirada crítica y el desarrollo cia por parte de algunos académicos y
de competencias de justicia social y profesionistas que piensan que nuestra
multiculturalidad sensible a lo LGB- profesión no debe involucrarse en te-
TI, aumentando su autoeficacia en la mas de defensa y justicia social, y que
terapia y su conciencia de los proble- debemos dejar eso para otras profesio-
mas sociales en la comunidad LGBTI. nes. Pero si en realidad nos comprome-
De esta manera se genera una per- temos a promover el bienestar de los o
cepción del alcance comunitario en las consultantes que atendemos, enton-
las poblaciones marginadas como un ces tenemos la obligación de abordar las
elemento central de su aprendizaje y políticas que afectan de modo negativo
Capítulo 5 | Discriminación hacia la población LGBT: Colonización de la Heteronormatividad en el espacio... | Gómez-Lamont
85

su bienestar y actuar contra la injusticia. jerarquía heterosexual en sus prácticas


Se debe remplazar la neutralidad políti- docentes y clínicas.
ca con el compromiso político. El proceso de descolonización de
Como estrategias de docencia, en nosotros mismos y de nuestra profesión
las prácticas terapéuticas pueden ha- nunca terminará, pues los discursos do-
cerse en un nivel básico el uso de lec- minantes se alojan profundamente en
turas, ejemplos de casos y asignacio- nuestra psique y es reforzada de mane-
nes que aborden cuestiones de justicia ra colectiva. Cada una de las categorías
social, incluidas normas políticas y pú- de identidad cultural es fundamental
blicas, haciendo énfasis en discutir las para comprender al consultante LGB-
preocupaciones de salud mental y los TI, el motivo de consulta y las posibles
factores contextuales que influyen en resoluciones. Estas, relacionadas bajo
las personas o comunidades LGBTI. En la mirada de su propia identidad pri-
niveles de maestría los estudiantes pue- vilegiada como terapeuta. Tanto el te-
den revisar un artículo reciente respec- rapeuta y las identidades del paciente
to a algo que está sucediendo y afecta interactúan en el encuentro terapéuti-
el bienestar de los miembros de la co- co, por lo que se torna importante para
munidad LGBTI. Después se solicita a las y los terapeutas conocer su propia
los estudiantes que aporten ideas acer- identidad, sus problemas y sus privile-
ca de cómo investigarían este problema gio y opresiones; si no se entiende y si
como investigador de acción. no se abordan, éstos aparecerán como
misiles no guiados en el encuentro te-
Conclusiones rapéutico (Ibrahim, 2016). Nuestro en-
foque en la terapia sistémica siempre
Algunas preguntas de discusión y/o re-
ha reducido al consultante a una sola
flexión que nos ofrece Smith (2015) al
identidad, por ejemplo, un mexicano
leer este capitulo son: ¿En algún mo-
que en general implica pensarlo en un
mento, estimado(a) lector(a), sintió que
orden de ideas como el ser: anglosajón
se puso a la defensiva al leer este capí-
mestizo, heterosexual, de clase media,
tulo?, o ¿cómo se sentiría si alguien los
como históricamente ha sido utiliza-
identificara erróneamente como les-
do como una etiqueta para describir al
bianas, homosexuales o bisexuales? Si
mexicano común. Sin embargo, dado
respondió de manera afirmativa a cual- que hay 65 grupos étnicos indígenas de
quiera de las preguntas será importan- varias regiones en México, es posible
te profundizar más acerca de la coloni- hacer suposiciones erróneas acerca del
zación heteronormada. o la consultante. Este modo de pensar
En ese tenor es fundamental reco- las identidades sexogenéricas en la te-
nocer que la perspectiva del modelo rapia sistémica posibilita la inclusión y
tradicional de la terapia sistémica con- la integración de la comunidad LGBTI al
serva la colonización heterosexual en espacio terapéutico sin que los consul-
la mente de los o las futuros(as) tera- tantes tengan sospechas de que serán
peutas familiares, pues aunque algu- maltratados dentro del ámbito terapéu-
nos docentes estén capacitados en te- tico, convirtiendo a la terapia sistémica
mas de diversidad sexual, con buenas en un espacio amable, crítico e inclusivo
intenciones, aún están conscientes del a la diversidad sexual.
discurso de la heteronormatividad y su
internalización, y por tanto refuerzan la

§
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
86

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capíTulo 6

hacia una TerapeuTica de la eMancipación


para Mujeres lesbianas y bisexuales:
algunas claves episTeMológicas

María anTón ordorika

Como no tenemos un lugar, tenemos que inventarlo. Más bien habría que decir:
habitamos un lugar, pero queremos tener un aquí […] un aquí donde sobrevivir,
donde tengamos una posibilidad.

¿Dónde es aquí?, Jorge Díaz y Johan Mijail

Trato de comenzar, entonces, una historia sobre mí misma, y empiezo en algún


lugar, marcando un momento, intentando iniciar una secuencia, proponiendo,
quizás, enlaces causales o al menos una estructura narrativa. Narro y me com-
prometo al narrar, doy cuenta de mí misma, ofrezco a alguien una explicación en
la forma de un relato que bien puede servir para resumir cómo y por qué soy.
Judith Butler, 2009

D
e un tiempo para acá hemos ex- El Frente por la Familia se define a
perimentado con ímpetu la ola sí mismo en términos de ciudadanía y
neoconservadora que se pronun- defiende el “matrimonio, conformado
cia y congrega en México, Brasil, Argenti- entre un hombre y una mujer, y la fa-
na, Perú, Colombia y El Salvador1 en con- milia natural, ambas bases de nuestra
tra de todas las formas de deseo, afectos sociedad” (cita tomada de su página de
y relaciones LGBTTIQ. El Frente Nacional internet). Terrorífico, pero cierto. En sus
por la Familia, el Partido Encuentro Social términos, la ciudadanía pertenece a las
(PES) y la declaración de Mauricio Clark personas heterosexuales que establecen
respecto a las terapias de conversión y relaciones monógamas que tiene como
a su utilidad para “curar” la homosexua- objetivo la reproducción. Por su parte el
lidad, son motivo suficiente para que si- PES es un partido ultraconservador de
gamos reflexionando, organizándonos derecha cuyos argumentos para excluir,
y movilizándonos a favor del reconoci- discriminar y oprimir a las personas de
miento de nosotras y nosotros como su- la disidencia afectivo-erótica tienen sus-
jetos de derecho, justicia y dignidad. tentos de índole familistas.2 De nuevo la
2 De acuerdo con Adela Garzón (1998), “El familismo es un
1 Véase nota en donde se cita la investigación: https://www. concepto analítico desarrollado recientemente para inter-
eltiempo.com/datos/cifras-de-crimenes-contra-la-comu- pretar el cambio de las actitudes sociales hacia los valores
nidad-lgbt-en-latinoamerica-159558 familiares” que ha sido incorporado a la política y las cam-
Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika
88

familia nuclear heterosexual reclama la Aún cuando en 1973 la APA decidió


supremacía jurídica, ontológica y social eliminar la homosexualidad y el lesbia-
que percibe como “amenazada” por la nismo como categoría diagnóstica, en la
amplia comunidad que quiebra con la actualidad se implementan las conoci-
normativa y los valores heterosexuales das terapias de conversión o de reorien-
asociados a la “mujer” y al “hombre” en tación sexual (Hernández y Toro-Alfonso,
sus “roles” tradicionales. 2010) y prevalecen prejuicios LGBTTTIQ
A lo anterior, acontece la declara- fóbicos en torno a la homosexualidad, el
ción de Mauricio Clark, quien dijo que lesbianismo, la bisexualidad y pansexua-
su homosexualidad se había “curado” lidad en profesionales de la salud men-
gracias a un psicoterapeuta que se de- tal (Gómez-Lamont, 2015). Hecho que
dica a “trabajar con personas que no se podría entenderse en términos de un
sienten a gusto con su orientación se- obstáculo para que las personas de la di-
xual homosexual” porque “no existen versidad afectivo-erótica ejerzan su de-
los homosexuales, hay personas que recho a la salud mental con plenitud.
tienen homosexualidad”, la terapia se Si bien el campo de investigación en
trata de que la persona desarrolle su torno a los prejuicios heterosexistas y
heterosexualidad3 (Milenio, 2018). Los LGBTTTIQ fóbicos en profesionistas de
argumentos en que se basan quienes la salud mental se empieza a estudiar
hacen terapias de conversión también de manera crítica en México, no se tie-
son de impronta familista, religiosa y ne mucha claridad acerca del daño que
conservadora. Como es evidente, a la fa- las terapias de conversión o la atención
milia nucelar se le plantea en términos de psicoterapeutas que inducen la nor-
de “origen y base” de la sociedad, hecho ma heterosexual genera en las personas
que margina otros arreglos en torno al que hacen o han hecho uso (forzado o
parentesco, de lazo social y comunita- por decisión propia) de estos servicios.
rios (Butler, 2015). Por su parte La terapia sistémica y fa-
El discurso común en estos tres miliar ha buscado incorporar como ejes
eventos expresa una profunda LGBT- transversales los derechos humanos y los
TTIQ fobia, así como la esencialización estudios de género; sin embargo, temas
biologiscista del género, la supremacía relacionados con la diversidad sexual
blanca y la heterosexualidad como for- no se profundizan como deberían (Gó-
ma única de deseo y de expresión de la mez-Lamont, 2015, 2018). Por otro lado,
sexualidad. Lo que este discurso de odio temas relacionados con las realidades de
deja entrever es que está dispuesto a personas de la diversidad afectivo-erótica
violar los derechos humanos de una per- aún son planteados en términos de “mi-
sona con tal de que entre al orden social norías sexuales”, hecho que por sí mismo
material y simbólico de la heterosexua- es excluyente. Siendo la familia el punto
lidad obligatoria. Las terapias de con- de partida y el sujeto de estudio, se plan-
versión tienen que denunciarse como tea en términos “en que junto al hetero-
lo que son: actos de tortura justificados centrismo imperante se generan nuevas
mediante discursos psicologizantes y homonormatividades en las que la fami-
correctivos que patologizan todo deseo lia y la pareja como modelos hegemóni-
afectivo-erótico diverso que no se inscri- cos de organización social siguen siendo
ba al orden de la heteronormatividad. centrales” (Sabsay, 2011).
Es necesario proseguir con la crítica
de la teoría y la epistemología de este
pañas a favor de los valores tradicionales y hegemónicos
de la familia. campo terapéutico en particular. Es im-
3 Así lo dijo Everardo Macías, el psicoterapeuta al que aludió prescindible traer a colación que el mo-
Mauricio Clark en la nota con Milenio.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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delo de terapia sistémica y familiar en personas lesbianas, gays, transgénero,


México se esgrime sobre bases y lógicas travesti, transexuales y otras identida-
androcéntricas, heterosexuales, blan- des diversas”. No es fortuito que el índice
cas y burguesas que no se encuentran de suicidios en personas de la diversidad
tan distantes de lo citado en párrafos afectiva y erótica se haya incrementado.
anteriores, por lo que aún con buenas Las subjetividades, cuerpos, afectos, re-
voluntades podría tergiversarse y ser laciones y el movimiento en general ha-
de utilidad para el sistema que oprime e bitan (o intentan hacerlo) un país en el
intenta regular y disciplinar los afectos y que el odio es un elemento constitutivo
las relaciones de modo que quepan en de sus realidades. En este sentido, es
la norma y los valores heterosociales. imprescindible hacer énfasis en las es-
La influencia del modelo médico-psi- trategias y en las resistencias (psíquicas,
quiátrico tradicional aún impera hoy. corporales, afectivas, deseantes, relacio-
La multiplicidad de lazos afectivos nales y colectivas) que han devenido en
y sociales no hegemónicos y no hetero- formas de oposición al régimen que im-
sexuales se construyen como lo abyec- pone las normas, los valores y los ritua-
to, ocupando posiciones marginales en les de la heterosexualidad.
términos teóricos y pragmáticos, hecho Todo lo anterior sirve como base
que se traduce en que en muchos de para dar cuenta del contexto en que se
los espacios terapéuticos se mistifique escriben estas páginas, así como su im-
con la finalidad de inducir y refrendar la portancia para acompañar procesos de
norma heterosexual obligatoria. “Todo personas LGBTTTIQ desde terapéuticas
espacio es heteronormado hasta que no feministas. Si bien en México se han fir-
se diga lo contrario”, dijo una vez Rodri- mado varias convenciones en materia
go Parrini. En este sentido, el peligro es de derechos humanos, su incumplimien-
que la heteronorma pretende moldear a to es característico, por lo que incorpo-
quienes no se adscriben a ella, por lo que rar la perspectiva interseccional desde
muchas de sus prescripciones pueden la teoría crítica feminista al sistema de
“asumirse” o “internalizarse” (Ahmed, salud y a la formación de profesionales
2015), ocasionando graves e injustas re- de la salud mental es fundamental para
percusiones a nivel emocional, relacio- garantizar el goce del derecho a la salud
nal, social, comunitario y colectivo. mental de las personas LGBTTIQ.
En una nota de El Economista4 (2014) Para que la lectura de este artículo
se alude a una investigación que se efec- se pueda hacer con fluidez, a continua-
tuó en la Universidad Autónoma Me- ción se presenta un glosario de algunos
tropolitana (UAM) respecto al fenóme- conceptos.
no del suicido en jóvenes LGBTTTIQ en
México. Dicha nota develó que en su Glosario de conceptos útiles para
mayoría la juventud disidente suele pre- la lectura de este capítulo
sentar ideación suicida (62%) e intentos
de suicidio (31.5%). De modo paralelo, Gerda Lerner (1986) tiene razón cuando
Omar Díaz, periodista del Publimetro, in- dice que parte de la ética feminista que
forma (2018): “La Comisión Nacional de busca la emancipación de las mujeres
los Derechos Humanos (CNDH) recibió debe tener presente la relevancia de ex-
103 quejas relacionadas con violaciones plicar el significado de los conceptos que
a los derechos de igualdad y no discrimi- se utilizan. En este sentido, explicaré bre-
nación, seguridad jurídica y a la salud de vemente algunos de los conceptos que
4 Véase nota en https://www.eleconomista.com.mx/
se repiten a lo largo de este texto y que
politica/Comunidad-gay-con-mayor-riesgo-de-suici- pueden ser de utilidad para quien efec-
dio-20141117-0085.html
Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika
90

túe la lectura. Es necesario recordar que co y político en que se construyó. Ade-


la definición aquí compartida de estos más, cada teoría remite a campos de
conceptos no son su único significado. acción diferentes.
A su vez, estas nociones pueden incor- Judith Butler (2007, 2010, 2015) dio
porarse a la práctica terapéutica y pue- un giro conceptual y describe al géne-
den pensarse acciones concretas. Cabe ro en su cualidad performativa. Por un
aclarar que los conceptos aquí vertidos lado, esto quiere decir que el sexo, así
provienen de prácticas feministas de in- como el género, son construcciones so-
vestigación crítica, por lo que tal vez no cioculturales. En este sentido la autora
coincidan del todo con otras formas en indica que “hay que tener en considera-
que se han planteado. ción que el género, por ejemplo, es un
El androcentrismo se refiere a que estilo corporal, un “acto”, por así decir-
la visión de los hombres se ha planteado lo, que es al mismo tiempo intencional y
como universal, por lo que en muchas performativo (donde performativo indi-
profesiones y oficios se tienen sesgos ca una construcción contingente y dra-
de género (Castañeda, 2012). El univer- mática del significado)” (Butler, 2007).
sal “hombres” excluye e invisibiliza a las por su parte Marta Lamas se refiere
mujeres como parte fundamental de la al género como a la “construcción cul-
historia, las revoluciones sociales, los tural de la diferencia sexual”, haciendo
movimientos políticos y la producción hincapié en las relaciones sociales en-
de conocimiento (así como en otras di- tre los sexos. En este sentido, el género
mensiones de la vida). alude al “orden simbólico con que una
La emancipación se refiere a liberar- cultura elabora la diferencia sexual”
se de un poder, una autoridad o cualquier (Lamas, 2000). Marcela Lagarde alude
tipo de subordinación. En este sentido, al género como a un conglomerado de
Lerner (1986: 348) la describe como “libe- características y cualidades que se le
rarse de la dominación paternalista”. asignan al sexo y que no tienen relación
El feminismo es un movimiento so- con “el orden biológico de las personas”
cial, histórico, político y cultural que se (Lagarde, 1996: 3).
construye desde el campo teórico, acti- Es notorio como cada una de estas
vista, político, académico y comunitario. definiciones de género da cuenta de
Su intencionalidad radica en que se ga- diferentes aspectos de la realidad de
rantice que las mujeres accedan a sus las mujeres, por lo que su descripción
derechos y hagan uso de ellos. En este varía. Por otro lado, al comenzar con la
sentido, son múltiples y amplios proyec- definición de Butler se pretende cues-
tos que tienen como objetivo la eman- tionar la construcción social del sexo y
cipación de las mujeres. Dicho esto es no sólo del género. Sin embargo, es im-
cuando se hace pertinente hablar de fe- prescindible recordar que cuando esto
minismos porque son una pluralidad de se incorpora al campo de lo terapéuti-
voces y experiencias. co, se debe evitar caer en la paradoja.
Para la categoría de género existen En efecto: la realidad también es mate-
diversas definiciones. Es necesario re- rial, no sólo discursiva.
cordar que muchas autoras mencionan El heterosexismo se refiere a la re-
que en la medida en que esta categoría afirmación de la supuesta superioridad
fluye y no se rigidiza, las posibilidades de lo que sería el “sexo” masculino so-
de lograr la emancipación de las muje- bre el femenino. En este sentido, la pe-
res es mayor. Hoy es importante tener netración es un elemento característico
presente la evolución de este concepto, de esta práctica. El heterosexismo re-
porque da cuenta del momento históri- fuerza las creencias en torno a la familia
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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natural, a la monogamia, a la heterose- la institucionalización del dominio mas-


xualidad como única forma posible del culino sobre las mujeres, los niños y la
erotismo y de los afectos y a la repro- familia, y la ampliación de ese dominio
ducción como fin último (Muñoz, 2012, masculino sobre las mujeres a la socie-
apud Gómez-Lamont, 2018). Desde esta dad en general” (Lerner, 1986: 351). Esto
perspectiva todo deseo o afecto que no significa que los varones tienen poder
se inscriba en el orden sociosexual he- de decisión en la mayoría de las institu-
terosexual es anormal, desviado y digno ciones de la sociedad, incluyendo la fa-
de rechazo (Gómez-Lamont, 2018). milia. Por su parte, el paternalismo se
La heteronormatividad podría en- refiere a la relación específica entre un
tenderse como “un complejo sistema grupo y otro. Se caracteriza porque un
social, político, económico y cultural re- grupo al que se le considera superior y
gimentado e impuesto en el capitalismo uno inferior tienen una relación de in-
patriarcal, cuyo objetivo es la normali- terdependencia. Las obligaciones y los
zación de las relaciones sexoafectivas, deberes son factores que intervienen en
las prácticas sexuales entre personas que esta relación se establezca de esta
de distintos sexos y los vínculos hetero- forma (Lerner, 1986: 351). Como ejem-
sexuales de parentesco” (Rosales-Men- plo se podría dar el de la relación entre
doza y Salinas-Quiroz, 2017), lo que terapeuta-consultante y viceversa.
significa que mediante una serie de ac- El lesbianismo podría describirse
ciones y discursos se esgrime la hetero- como una forma de ser y vivir como les-
sexualidad como única posibilidad de biana. Esto quiere decir que, aunado al
deseo y afecto. En este sentido se tra- deseo lésbico, existe una corriente de
ta de mantener el estatu quo, y cuando pensamiento teórico, ético y epistemo-
este se percibe como amenazado busca lógico cuyas bases son las experiencias
cómo refrendarse. Así, el orden socio- de lesbiandad. Si bien el lesbianismo
sexual se refiere a que determinadas también había sido clasificado como un
expresiones afectivo-eróticas ocupan trastorno mental por el DSM (Hernán-
una posición jerárquica mayor a costa dez y Toro-Alfonso, 2010), dejó de serlo
de las demás (Voegtli, 2015). cuando se declaró que la homosexuali-
Opresión es un término que ha dad tampoco lo era. Sin embargo, hoy
suscitado discusión y debate entre las prevalecen estigmas y discriminación. Se
feministas. Tal como lo dice Lerner, se tiende a pensar que el deseo lésbico es
ha utilizado muchas veces para descri- resultado de la ausencia paterna o de al-
bir la subordinación forzada a que han gún trauma en relación a. Esto muestra
estado expuestas las mujeres. Por un con claridad cómo hay una doble nega-
lado, se dice que la opresión tiende a ción del lesbianismo. 1) de acuerdo con
oscurecer la complejidad de la subor- esta lógica se plantea como el resultado
dinación porque tiende a victimizar y de una experiencia negativa (esto tiende
es ahistórica. En este sentido, la auto- a ser argumento de terapeutas “sensi-
ra sugiere que la expresión de subordi- bilizados”). En este sentido, la existen-
nación tiene ventajas. Primero porque cia lesbiana (como la llamaría Adrianne
da cuenta de que el grupo subordina- Rich) no existe por sí misma, sino que es
do tiene posibilidades de agencia y, por producto de un evento en el que el per-
ende, de emancipación. sonaje principal es un varón que la origi-
Patriarcado también es un concep- na. 2) Las relaciones no falogocéntricas
to que se ha redefinido en muchas oca- (es decir, en las que no hay varones ni
siones; de acuerdo con Lerner, podría penetración involucrados) se niegan a tal
entenderse como “la manifestación y punto que incluso se cuestiona si la ex-
Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika
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periencia del afecto y del deseo es real. estos términos pone de relieve que este
Aquí nos encontramos con lo que sería oficio o ejercicio particular no se reduce
otra modalidad de injusticia epistémica y al terreno de lo clínico privado o guber-
de mistificación heteronormada. namental.
Es de aquí que se desprende la no- A lo largo de este texto será impres-
ción de lesbofobia, la cual se entiende cindible recordar que la OMS (2018) pre-
como “el rechazo u odio al lesbianismo vé que para 2020 la depresión será la
en cualquiera de sus expresiones, fru- primera causa de discapacidad psicoso-
to del convencimiento de que la hete- cial y emocional en nuestro país, misma
rosexualidad es la única opción válida que repercutirá de modo exponencial
de sexualidad. Forma parte de la propia en la calidad de vida de las mujeres.5 Las
estructura del heteropatriarcado. El les- opresiones derivadas del sistema y del
bianismo supone una ruptura tal, tan- orden social de género y la precarización
to con los roles de género como con la de la vida de las mujeres también abarca
sexualidad esperada, que ocasiona re- dimensiones psíquicas, emocionales y
chazo y/u odio, interno y externo” (Fer- relacionales. En este sentido es obligato-
nández y Momoitio, 2016). Uno de los rio recordar a Butler (2004) cuando plan-
efectos de la lesbofobia es que se pue- tea que algunas vidas se encuentran más
de internalizar, hecho que tiene reper- expuestas a la vulnerabilidad y a la vio-
cusiones negativas a nivel psicológico, lencia que otras, por lo que me pregunto
emocional, social, colectivo y comuni- por qué en el terreno de lo terapéutico
tario. Es de aquí que puede partir toda importan más unas tramas relacionales
terapia afirmativa y feminista para mu- y deseantes que otras.6 Reflexionar de
jeres adultas y jóvenes lesbianas. manera crítica acerca de lo que se puede
hacer frente a este panorama que vul-
¿Por qué es importante hablar de nera el derecho a la salud mental de las
la salud mental de las mujeres mujeres lesbianas y bisexuales en Méxi-
lesbianas y bisexuales como un
derecho humano en el contexto co es de suma importancia para el tema
del conservadurismo en México? que nos ocupa.
¿En qué marcos se circunscribe el derecho La salud mental como un derecho
a la salud mental de las mujeres lesbianas humano de las mujeres
y bisexuales en el contexto de la ola con-
servadora en México? ¿Cuál es la relación La OMS (2006: 1) estableció que “el pro-
entre las praxis terapéuticas (sobre todo pósito fundamental de la legislación de
la sistémica), la ideología y la epistemo- salud mental es proteger, promover y
logía androcéntrica y heteronormada? mejorar la vida y el bienestar mental de
¿Cuáles son las tecnologías que sirven los ciudadanos. Si es innegable que toda
al dispositivo de la psicoterapia para re- sociedad necesita leyes para lograr sus
frendar el estatu quo de las relaciones de objetivos, la legislación no es diferente
opresión y de poder? En estas páginas se de cualquier otra legislación”. Si bien
pretende ofrecer algunas respuestas que este documento se enfoca en las perso-
abonen a que el espacio terapéutico sea nas que tienen algún trastorno que se
uno en el que las emancipaciones múlti- traduce en alguna discapacidad psico-
ples sean posibles. Como punto de parti- 5 Véase la noticia completa en https://www.elciudadano.cl/
ciudadano-sano/el-pais-mas-triste-para-2020-la-depre-
da es importante mencionar que tiendo sion-sera-la-principal-causa-de-discapacidad/07/26/
a referirme al oficio de la psicoterapia en 6 Por “tramas relacionales” me refiero a la relación de una
con la otra, y de esa otra con una, de la relación de una con-
términos de espacios, prácticas y de un sigo misma y viceversa, y de la relación del mundo con una
quehacer. Plantear lo psicoterapéutico en y de una con el mundo social en que habita o que intenta
habitar.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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social y emocional, sienta las bases que Mental, así como en otras legislaciones,
legislan que la salud mental es uno de las personas LGBTTTIQ no figuran como
los derechos humanos fundamentales sujetas directas de este derecho. Si bien
e inherentes a cualquier persona. se alude al principio de no discrimina-
La Carta de las Naciones Unidas ción y exclusión, las legislaciones y leyes
(1945: 3) y otros acuerdos internacio- no están escritas de manera que las per-
nales en materia de salud mental esta- sonas de la diversidad afectiva y erótica
blecen que “entre los derechos y prin- se conciban como sujetas y sujetos de
cipios más importantes se encuentran este derecho en particular. Es verdad
la igualdad, la prohibición de tratos in- cuando Butler (2005) argumenta que se
humanos y degradantes, el principio del podría “decir que la tarea pendiente de
ambiente menos restrictivo de la liber- los derechos humanos consiste en vol-
tad y los derechos a la información y a ver a concebir lo humano, cuando se
la participación. La legislación de salud descubre que su supuesta universalidad
mental es una poderosa herramienta carece de alcance universal”.
para codificar y consolidar estos valores Una investigación hecha por Funda-
y principios fundamentales”. 7 ción Arcoíris muestra que los servicios
Por su parte, la Ley General de Sa- de salud no son utilizados por personas
lud Mental del Estado mexicano esta- LGBTTTIQ, y argumentan que esto po-
blece en su artículo 4o. que “Las dispo- dría deberse a que no se perciben como
siciones de la presente ley se aplicarán pertinentes por falta de recursos o ser-
sin discriminación alguna motivada por vicios adecuados. Un dato relevante en
género, origen étnico, nacionalidad, términos de orientación sexual es que
condición social, edad, capacidades di- para las mujeres que se adscriben como
ferentes, condiciones de salud, religión, lesbianas, los servicios de salud fueron
opiniones, orientación sexual, estado clasificados como malos, porque los ser-
civil o cualquier otra que atente contra vicios no se ajustan a sus necesidades
la dignidad humana y tenga por objeto particulares (Careaga, 2018). La investi-
anular o menoscabar los derechos y li- gación es interesante porque muestra
bertades de las personas”. de manera desagregada por orienta-
De acuerdo a este artículo y a las ción sexual e identidad de género cómo
convenciones internacionales en mate- se percibe el sistema de salud en varios
ria de salud y enfermedad mental a las estados del país. Las disparidades en
que suscribe el Estado mexicano, toda materia de salud mental se refieren, en
persona tiene derecho a gozar con pleni- este caso, a que las personas LGBTTTIQ
tud de este derecho humano fundamen- han identificado diferencias en cuanto
tal para su bienestar mental, emocional al acceso de servicios de salud, en la ca-
y social. En este sentido, se tendría que lidad de los servicios que solicitan y en
garantizar la no discriminación, la inclu- la expectativa que tienen respecto a los
sión, el respeto y el trato digno a las per- resultados (Psicoterapia culturalmente
sonas de la diversidad afectivo-erótica al competente para el trabajo con pacientes
momento de utilizar cualquier servicio LGBT+, 2018).
en pro de su bienestar psíquico, afecti- Recordemos que en México la idea-
vo y social, incluyendo las psicoterapias ción suicida y el suicidio en la población
(psicoanalíticas, sistémicas, comunita- juvenil lésbica, gay, bisexual, transgé-
rias, humanistas, gestálticas, etcétera). nero, transexual, travesti, intersexual
Sin embargo, hay una cuestión que es y queer ha prevalecido e incrementado
necesario subrayar: en la Ley de Salud con los años. No es fortuito que este
sector de la población se encuentre en
7 Cursivas mías.
Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika
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estas condiciones. La marginación, la educativo, entre otras, son elementos cla-


exclusión y, en este caso específico, la ve para abordar la salud de las mujeres
patologización y criminalización del de- (Tajer, 2014: 14-15).
seo no-heterosexual siguen abonando La socialización de género y los cos-
a esta problemática. El régimen hetero- tos que de esta se derivan son elementos
sexual infunde miedo, vergüenza y ais- que también deben tenerse en cuenta.
lamiento, además de que se traduce en Esto quiere decir que una perspectiva de
prácticas concretas que desconfirman, género en salud mental debe considerar,
invalidad y deslegitiman el self de las también, que muchos de los problemas
personas que sienten y desean en los asociados a las mujeres se correlacionan
márgenes de la norma heterosexual. con el empoderamiento y la carencia de
Sarah Ahmed (2015: 224) plantea recursos materiales y simbólicos (Tajer,
que “podemos considerar los costos 2014: 15). Sin embargo, y con la finalidad
psíquicos y sociales de amar un cuerpo de no revictimizar a las mujeres, tam-
que supuestamente no debe ser amado bién es crucial tener presente que estas
por el sujeto que soy yo, o de amar un desarrollan a lo largo de sus vidas prác-
cuerpo que se suponía que yo debía re- ticas de resistencia y oposición contra el
pudiar, lo cual puede implicar vergüen- régimen que las subordina.
za y melancolía”.8 Y en este sentido es En el caso de las mujeres que rom-
que los efectos negativos que produce pen con la norma heterosexual y son
la heteronorma en las sujetas y suje- parte de la comunidad diversa en tér-
tos no-heterosexuales son un proble- minos de afectividad y erotismo, se
ma que concierne al sistema de salud ha visto que cuando hacen uso de los
a nivel nacional y a la sociedad civil en servicios de salud son estigmatizadas,
general. Cabría preguntarse cómo se estereotipadas y descalificadas. En la
les está atendiendo y acompañando investigación de Fundación Arcoíris
en el sector salud y en los consultorios (2018) también se pone de relieve que
privados. ¿Qué se está haciendo para el personal que brinda estos servicios
contrarrestar los efectos de la lesbo- no se percibe con la capacitación ade-
homo-bi-trans-fobia? ¿Por qué no se cuada. En este sentido, es de suma im-
está regulando la terapéutica que les portancia tener en cuenta las especifi-
atiende? ¿Cuáles son los marcos episte- cidades de las mujeres de la diversidad
mológicos que guían estos procesos de afectivo-erótica. Si bien apelamos a un
acompañamiento e intervención? sistema de salud universal en términos
Dado que este artículo tiene especial de acceso y garantía, al momento de
interés en abordar temas relativos a la prestar alguno de estos servicios es ne-
salud mental de las mujeres que se ads- cesaria una postura ética e informada
criben como lesbianas y bisexuales, se por parte de quien brinda el servicio.
hará énfasis en sus procesos. Tajer (2014) Empero, esto le corresponde y es res-
explica que la perspectiva de género en ponsabilidad del gobierno, porque las
salud debe considerar que las asimetrías condiciones en que se encuentra la ma-
sociales correspondientes al orden gené- yoría de las personas que trabajan en el
rico, sexual, racial y étnico producen dife- sector salud son precarias.
rencias en el proceso de salud-enferme-
dad-atención de las mujeres en contraste Injusticias epistémicas en
con los hombres, porque se establecen psicoterapia
“vulnerabilidades diferenciales”. Identifi- Como parte de los prejuicios y discrimi-
ca que tanto la triple jornada y el rezago naciones que pueden presentarse en
8 En este párrafo Sarah Ahmed cita a Judith Butler y a Rose
Braidotti. los procesos terapéuticos con mujeres
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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lesbianas y bisexuales, se encuentran quien escucha es indispensable para


las injusticias, violencias u opresiones aprehenderlo. La autora denomina
epistémicas. Foucault entiende la violen- como prácticas de silenciamiento a dos
cia epistémica como una producción del modalidades de violencia epistémica
poder y del saber. Con la colonización que ha identificado: 1) ignorancia per-
se impuso una forma de conocimiento niciosa, la cual daña directamente a las
y se marginó a las otras, situándolas en personas que se expresan por medio de
los bordes (Tirado, 2009). El régimen de su testimonio, y 2) ignorancia esperable9,
saber impuesto (en este caso se aludirá que no es exponencialmente dañina y
al de la heterosexualidad) se ha legiti- puede darse en diversos contextos. En
mado por medio de prácticas que han el caso de la primera, el silenciamiento
negado, invisibilizado y censurado los tiene como finalidad censurar la infor-
conocimientos, las experiencias y episte- mación y lo que se denuncia mediante
mologías otras; en este caso, las lésbicas el testimonio. En la segunda, en cambio,
y bisexuales. la autora da como ejemplo cuando un
González de Requena (2015) indi- testimonio es ininteligible porque no
ca que “esta vulneración del sujeto de se tienen las capacidades y habilidades
conocimiento que somos se expresa para dar cuenta del mismo.
particularmente en la injusticia testimo- La colonización epistémica a la que
nial, la cual se produce cuando se priva aludo tiene cabida en el terreno de lo te-
de credibilidad a un testigo —debido al rapéutico. En el caso específico que nos
peso de nuestros prejuicios a la hora ocupa, esta colonización funge como un
de evaluar su competencia o sinceridad mecanismo que ratifica la heterosexua-
para llevar a cabo el acto de habla de lidad obligatoria como el estatu quo y
testimoniar […] Se trata de esa injusti- como única forma válida de afectividad
cia testimonial que se deriva del enra- y sexualidad (Gómez-Lamont, 2018). Ga-
recimiento del testimonio, al descon- yatri Spivak (1998: 1) nos recuerda que
textualizarlo de su ámbito de discusión “una forma de silenciar es dañar las ha-
pertinente y privarlo de su relevancia bilidades para hablar y ser escuchados”.
histórica y política”. Después comenta Vemos cómo la opresión toma múltiples
que la comprensión de un testimonio formas. ¿Pero cómo es que puede suce-
se ha tergiversado al punto de reducirlo der esto? En un primer momento habría
a una expresión afectiva y terapéutica que recordar que tanto el lesbianismo
“al servicio de la retórica de la revictimi- como la homosexualidad se han cons-
zación y la reconciliación”, suprimiendo truido en oposición a lo que se considera
así su contexto histórico y político. como la sexualidad hegemónica (estable
Por su parte Dotson (2011) señala y dominante) en el imaginario socio-
que la violencia testimonial es un fe- sexual, cuya base es la heterosexualidad
nómeno de la comunicación humana y obligatoria (De Lauretis, 2010). Y que la
del lenguaje que ocurre en una relación bisexualidad se ha entendido en su tota-
de interdependencia, es decir, entre las lidad como una etapa transitoria.
personas que comparten su testimonio Si bien hoy la diversidad sexual se ha
y entre las y los interlocutores. El que institucionalizado gracias a que ya forma
un testimonio sea inteligible e irrecono- parte del discurso político, su abordaje
cible por la audiencia requerirá que no se ha desligado de su mirada crítica (Sa-
se generen daños a las personas que bsay, 2011). En este sentido, me pregun-
dan cuenta de la dimensión histórica to: ¿qué implicaciones tiene que la tera-
y política de su testimonio, por lo que 9 Traducción mía; no sé si llegué a dar cuenta de la magni-
tud de ambos conceptos acuñados por la autora. Sugiero
un posicionamiento ético por parte de hacer la lectura.
Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika
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pia sistémica y familiar aborde la noción ción, y la idea de que puede remediarse
de género desde una postura acrítica y genera reticencia… Se debería de resis-
no como una herramienta de análisis tir a la devaluación global de la ignoran-
que analice a profundidad cómo se es- cia. Algunas [ignorancias] deberían ser
tablece y se perpetúa la opresión contra remediadas, puesto que son dañinas”.
las mujeres lesbianas y bisexuales en de- En este sentido, la ininteligibilidad alu-
terminadas organizaciones familiares? de a cierta irresponsabilidad epistémica
¿Cuáles son sus repercusiones? Si bien el sobre un tema o una situación.
híbrido de teorías y epistemologías que Las jerarquías y el poder son ele-
conforman el campo de la terapia fami- mentos que están en juego. Usualmen-
liar es amplio, se podría enriquecer aún te quien mistifica a este grado tiene una
más si incorporara una postura crítica posición de poder sobre la otra perso-
del género y queer. na, por lo que puede hacer uso de di-
En definitiva: no sólo estamos li- cho poder de esta manera. Un ejemplo
diando con los prejuicios lesbo-bifóbi- de esto sería: “podría asegurar que lo
cos de algunas personas que ejercen que estás viviendo es una etapa de tu
como terapeutas, sino que en la forma- desarrollo sexual y que pronto sentirás
ción para convertirse en tal se abona a atracción por los hombres” o “no creo
su producción (Gómez-Lamont, 2015). que en realidad seas lesbiana, segura-
Desde esta perspectiva los prejuicios mente tiene que ver con algún trauma
pueden ser mecanismos del hacer y del de tu pasado, seguramente te violaron
decir que inducen y tienen como obje- y/o tu padre es ausente”, “yo creo que
tivo mistificar u oprimir la experiencia estás confundida, no te pueden gustar
lésbica y bisexual. Las mistificaciones los dos; pronto verás que era una etapa
corresponderían al orden androcéntri- y que te gustan los chicos”. A saber: la
co, heterosexista y lesbo-bifóbicos. Por mistificación tiene como finalidad man-
mistificación10 se entiende a la acción tener el estatu quo y reforzarlo cuando
que induce una persona sobre otra. En éste se siente amenazado, por lo que
esta se utiliza una sustitución de la ex- pretende que las personas se adecuen
periencia real por una falsa. Un ejemplo a determinados estereotipos sedimen-
de esto podría ser: imaginemos que tados y naturalizados en la sociedad, en
una mujer da cuenta de su experiencia este caso de género y de orientación del
lésbica y que, en primer lugar, a su in- deseo y los afectos (Laing, 1998). ¿Cuán-
terlocutora o interlocutor le es ininte- tas veces no hemos escuchado que a las
ligible lo que escucha. El conflicto que mujeres lesbianas y/o bisexuales se les
le puede generar no aprehender el tes- estigmatiza refiriéndose a ellas como
timonio que escucha puede traducirse camioneras, indecisas o machorras? Aquí
en que la o el interlocutor se imponga y los prejuicios tienen un doble papel: 1)
haga una serie de atribuciones a la mu- negar el deseo lésbico y bisexual, y es-
jer lesbiana. Como lo plantea Townley tereotiparlo de acuerdo con el binaris-
(2006: 38): “en muchas de las epistemo- mo de género aludiendo a que algo de
logías la ignorancia se entiende como la masculinidad está en juego para que
la ausencia de conocimiento o informa- una mujer ame y desee a otra, y 2) el pre-
10 Parto de lo que Ronald Laing reconceptualizó como mis- juicio denota una confusión respecto al
tificación para la psicología y la psiquiatría. Tengo claro que género y al deseo afectivo-erótico y los
a Laing se le han hecho diversas críticas desde el feminis-
mo, por lo que es importante mencionar que, si bien explica equipara, es decir, una mujer que ama
un mecanismo de poder transpersonal, no lo conceptualiza a otra mujer es porque tiene caracterís-
como tal. A mi parecer habría que deconstruir el concepto
y adecuarlo a la crítica feminista. Esto es un intento de ello, ticas masculinas. Sexo, género y deseo
puesto que puede explicar una de las formas de la opresión son nociones de las cuales no se tiene
epistémica en la dimensión cotidiana y relacional.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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total claridad, y en parte eso abona a la terosexualidad, la familia nuclear y las


construcción de prejuicios e ignorancia relaciones monógamas en la posición
respecto a temas LGBTTTIQ. más alta de la jerarquía sociosexual
El que este mecanismo de opresión y afectiva. Leticia Sabsay (2011: 32) es
tenga lugar en el ámbito terapéutico, contundente cuando plantea: “La de-
es problemático. Y más aún cuando el mocracia sexual, entendida en térmi-
desarrollo y la habilidad para utilizarlo nos de políticas de equidad de género
pueden ser reforzados en el contexto y reconocimiento de la diversidad se-
de la formación (Gómez-Lamont, 2015). xual y de género, aunque loable en sus
No es fortuito que Ángulo, Granados y ideas, no es ajena a la rearticulación de
González (2018: 66) mencionen que “las cierta jerarquía sociosexual, en la que
terapias referidas a las personas homo- junto al heterocentrismo imperante se
sexuales han estado influidas por la te- generan nuevas homonormatividades
rapéutica reparadora”,11 y que esto “Ha en las que la familia y la pareja como
determinado el tipo de práctica en salud modelos hegemónicos de organización
de los profesionales hacia ellos”, es de- social siguen siendo centrales”. Lo ante-
cir, hacia personas de la disidencia afec- rior supone un riesgo cuando se acom-
tivo-erótica. paña o se atiende a personas LGBTTTIQ
La opresión epistémica (Townley, desde determinadas epistemologías y
2006) que se sirve de la mistificación teorías (¿indolentes?, ¿insensibles?) que
heteronormada y lesbo-bifóbica como tienen como base el androcentrismo,
un mecanismo de imposición del guión heterosexismo y que, además, son les-
que dicta la heterosexualidad obliga- bo-bifóbicas. En este sentido la pregun-
toria (Ahmed, 2015) puede llegar a ge- ta radica en cómo evitar que el espacio
nerar y a inducir miedo, vergüenza, terapéutico se torne en un contexto que
aislamiento, reproche y odio hacia una vulnere a las mujeres de la disidencia
misma cuando no sigue la norma ni los afectivo-erótica.
valores de la heteronormatividad (en La invisibilización, los intentos por
toda la extensión de la palabra). Aquí normalizar y homologar las experiencias
nos encontraríamos con que el acceso lésbicas y bisexuales a las heterosexuales
y el goce del derecho a la salud men- nos muestran que la lógica y el discurso
tal como uno de los derechos humanos de las terapias de conversión no se en-
fundamentales e inherentes a cualquier cuentran tan distantes de otras corrien-
persona es obstaculizado y negado. tes terapéuticas contemporáneas.
Cuando el ejercicio terapéutico deviene
antiterapéutico y genera daño en sus Las formas psíquicas y corporales
consultantes, la ética y la práctica profe- de la opresión
sional están en cuestión. ¿Cuáles son los impactos de la lesbo-bi-
En cuanto al campo de la terapia fobia?, ¿qué supone decir que se interna-
sistémica y familiar podemos cuestio- liza? El heterosexismo, el apego a los es-
nar que se apegue al discurso político tereotipos de género y el androcentrismo
neoliberal que con miras a la demo- (Ortíz-Hernández, 2005) son elementos
cracia sexual ha incorporado el género clave para reflexionar en torno a cómo
como uno de sus “ejes transversales” en la opresión se internaliza y se traduce en
pro de la inclusión y la tolerancia a la prácticas que obstaculizan el cuidado de
diversidad de expresiones y deseos sin sí. Un ejercicio interesante sería pensar
una mirada crítica, por lo que refrenda el interjuego entre esos tres elementos
el estatu quo que legitima y coloca la he- desde Foucault (1990: 45), puesto que se
11 Cursivas mías. interesa por “los sentimientos represen-
Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika
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tados, los pensamientos, los deseos que riedad están repartidas desigualmente
pudieran ser experimentados, los impul- (Butler, 2007).
sos que llevaban a buscar dentro de sí La opresión tiende a operar diferen-
cualquier sentimiento oculto, cualquier cialmente, y el que la heterogeneidad de
movimiento del alma, cualquier deseo mujeres lesbianas y bisexuales experi-
disfrazado bajo formas ilusorias”. menten como grupo social la precariza-
El cuidado de sí está íntimamente ción de sus vidas en distintos niveles con-
relacionado con las prohibiciones y res- lleva fuertes impactos psicoemocionales
tricciones en el ámbito de la sexualidad que deben ser problematizados y acom-
y está vinculada al trinomio poder-sa- pañados con agudeza crítica, afectiva,
ber-ciencia que va de la mano con la social y política. Michaël Voegtli (2015)
ideología dominante androcentrista y informa que es así como “se ve la impor-
heterosexista (Foucault, 1990: 45). En tancia de tomar en cuenta en el análisis
este sentido, Althusser y Acosta (1974: los recursos materiales y simbólicos que
7) es contundente cuando parte de que pueden movilizar a un individuo según
“la condición final de la producción es la su posición social y su trayectoria, lo que
reproducción de las condiciones de pro- permite o no desarrollar estrategias du-
ducción”, por lo que el estatu quo (o el ré- rante su carrera sociosexual”. Los recur-
gimen de la heterosexualidad obligato- sos para aceptar e incorporar la propia
ria) encuentra formas para refrendarse lesbiandad y bisexualidad como mujeres
en todos los espacios que ocupamos. depende de la posición social que ocu-
De Lauretis (2003) alude al orden pemos como sujetas.
social de género como “al conjunto de Dicho lo anterior es cuando cobra
prácticas, símbolos, representaciones, sentido reflexionar en términos de tec-
normas y valores sociales que las socie- nologías (Foucault, 1990), de las cuales
dades elaboran a partir de la diferencia me interesa destacar tres que podrían
sexual anátomofisiológica”. La diferen- abonar a la reflexión en el ámbito de la
cia ha producido sujetas y sujetos en la psicoterapia: 1) tecnologías de produc-
desigualdad social (De Lauretis, 2003: ción; 2) tecnologías de poder, y 3) tecno-
149) en dos dimensiones distintas: 1) la logías del yo. Las primeras se refieren a
simbólica, y 2) la normativa que se ar- que las cosas se pueden “transformar o
ticula con base en los significados que manipular” (en palabras del autor). Las
emergen de las relaciones entre los se- segundas son las que definen las con-
xos, determinando lo que es válido de lo ductas de las y los sujetos a partir de
que no lo es (Ortíz-Hernández, 2005). relaciones de poder, subordinación y
El deseo lésbico y bisexual no se objetivación, y las terceras que aluden a
inscribe en el orden heterosociosexual, la ejecución que se hace por sí misma o
por lo que al quebrar con ese conjunto con la ayuda de otras/es/os, a las accio-
de normas, valores y prácticas conside- nes sobre sus cuerpos, afectos y pen-
radas como universales, se les sitúa en samientos “con el fin de alcanzar cierto
los márgenes y en la abyección de la que estado de felicidad, pureza, sabiduría o
nos habla Judith Butler en Cuerpos que inmortalidad” (Foucault, 1990).
importan. Y, en tercer lugar, es impor- Ortíz-Hernández (2005: 54) se refie-
tante considerar la intersección entre lo re al heterosexismo como “el sistema
mencionado junto con el clasismo y el ideológico que niega, denigra y estig-
racismo, porque refuerzan dicho mar- matiza cualquier forma de conducta,
co de irreconocibilidad, ininteligibilidad relación o comunidad que difiera de las
e ilegitimidad material (corporal) y on- heterosexuales”. Por su parte, el apego
tológica. La vulnerabilidad y la preca- a los estereotipos de género dicta los
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
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deberes adjudicados a la feminidad y néricos). La salida del clóset y la carrera


la masculinidad desde un plano hetero- sociosexual lésbica podrían estar sujetas
sexualizante, por lo que a las mujeres a una incremento de la violencia, de la
lesbianas se les denigra refiriéndose a invisibilización y del ocultamiento.
ellas como machorras o camioneras y a La bifobia, por su parte, se refiere
los hombres homosexuales se les femi- al rechazo de las mujeres bisexuales. El
niza. Y el androcentrismo, finamente, estigma socialmente construido sobre
alude a la subordinación e inferioridad personas, y en este caso específico mu-
de lo femenino frente a lo masculino jeres bisexuales, las discrimina por “no
(Ortíz-Hernández, 2005). asumir una orientación sexual de base”
Como se puede observar, la mayo- y por no “definirse”. Todos mitos. Cuan-
ría de los artículos citados en este apar- do en realidad ya lo han hecho: la ex-
tado no aluden a las mujeres lesbianas presión bisexual es una forma más del
y bisexuales, sino a los hombres homo- deseo. ¿Vemos las múltiples opresiones
sexuales. En este sentido, lo que me pro- que están en juego? Mujeres, lesbianas,
pongo hacer es retomar los aportes que bisexuales, no adscritas al orden hete-
puedan servir a favor de la emancipa- rosexual del amor y del deseo. Aquí se
ción de las mujeres de la diversidad afec- hace evidente la triple vulnerabilidad y
tivo-erótica. Conforme nos adentremos desventaja en que están frente a otros
más en el texto y en los planteamientos, grupos sociales.
veremos cómo los que pueden adap- Lo anterior deviene en fuertes im-
tarse a la condición particular de estas pactos psicosociales, relacionales e in-
adquirirán matices específicos, situados dividuales. El ocultamiento deviene ais-
y tendrán como punto de partida a las lamiento, violencia, ideación e intento
mujeres. Hernández argumenta que los suicida, carencia de recursos materia-
hombres homosexuales tienden a sufrir les y simbólicos para hacer frente a la
más violencia que las mujeres lesbianas opresión, vergüenza, miedo, represión
y bisexuales; sin embargo, habría que del deseo, tristeza, enojo y coraje (entre
recordar que aunque ambos sujetos se otras más). Una realidad para las lesbia-
encuentran en posiciones sociales vulne- nas es tener que esconder las relacio-
rables y en desventaja, la invisibilización nes amorosas en amistosas (Fernández
de las mujeres disidentes es otra moda- y Momoitio, 2016). Esto es muy doloro-
lidad de opresión epistémica, ontológica so e impacta de modo negativo en las
y corporal. relaciones entre mujeres. Sin embargo,
La lesbofobia puede entenderse se torna imprescindible identificar las
como “el rechazo u odio al lesbianismo estrategias y resistencias que se efec-
en cualquiera de sus expresiones, fru- túan en oposición al régimen de la hete-
to del convencimiento de que la hete- rosexualidad obligatoria y, en este sen-
rosexualidad es la única opción válida tido, me parece que la terapéutica de la
de sexualidad. Forma parte de la propia emancipación para lesbianas y bisexua-
estructura del heteropatriarcado. El les- les debe partir de un posicionamiento
bianismo supone una ruptura tal, tanto ético: fomentar las resistencias para co-
con los roles de género como con la se- adyuvar a que las relaciones entre mu-
xualidad esperada, que provoca recha- jeres que se tejen desde la resistencia
zo y/u odio, interno y externo” (Fernán- desmonten el sistema androcéntrico y
dez y Momoitio, 2016). El deseo lésbico heterosexista que las oprime. En el si-
se mantiene al margen de la norma he- guiente apartado veremos cómo puede
terosexual y, a su vez, de la homosexual hacerse efectiva esta premisa.
(entendida en términos de hombres ge-
Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika
100

terapia sistémica y familiar persista la


heterosexualidad como única forma via-
Metodología terapéutica para la ble de lazo social y del deseo pone a las
emancipación. Una propuesta mujeres lesbianas en enorme desventa-
teórico-práctica sistémica
ja, porque la única forma de sexualidad
viable para ellas es la asociada con la re-
Para sobrevivir en la frontera producción (Gómez-Lamont, 2015). Las
Debes vivir sin fronteras disciplinas científicas y psicológicas tie-
Ser un cruce de caminos. nen una gran deuda con la lesbiandad,
GLORIA ANZALDÚA puesto que ésta no ha figurado como un
punto de partida particular.
A tomar en cuenta: los encuentros te-
rapéuticos, esos espacios donde con- Terapias afirmativas: algunas
consideraciones
vergen historias, narrativas, cuerpos,
subjetividades y afectos, dan cuenta Las terapias afirmativas surgen en Esta-
de la emergencia de tramas relaciones dos Unidos y tienen como objetivo prin-
complejas. Las narrativas y las histo- cipal contrarrestar los efectos negativos
rias tienen una fuerte carga testimonial y el daño que han causado las tera-
que denuncia y visibiliza situaciones de pias de conversión o reafirmativas. De
opresión, violencia, subordinación, ex- acuerdo con investigaciones realizadas,
clusión y discriminación (de género, se- dichas terapias originaron o incremen-
xual, racial y étnica, entre muchas más). taron la depresión crónica, la ansiedad,
Asimismo, y con la finalidad de evitar la baja autoestima, la culpa y generaron
la revictimización de las poblaciones dificultades respecto a la consolidación
que ya lo han sido al ser consideradas de lazos afectivos en el plano amoroso
como “minorías sexuales”, vale decir y en el erótico (Astaíza, 2016: 183).
que el acto testimonial también desvela Rubén Ardila (2007) nos cuenta que
procesos y prácticas de agenciamiento, las terapias de conversión sustentaban
resistencia y oposición, mismas que co- sus intervenciones en la teoría psicoa-
adyuvan a contrarrestar los efectos que nalítica, del aprendizaje y la genética.
produce el régimen androcentrista, pa- Desde la primera, el argumento era que
triarcal y heterosexual sobre nuestros la estructura familiar era la causante de
cuerpos, relaciones y afectos. que una persona fuera LGBTTIQ. So-
¿Para qué comienzo, entonces, alu- lía (y suele, desgraciadamente) que la
diendo a la carga testimonial de las na- figura del padre pasiva y la madre po-
rrativas? Tal y como lo he planteado en sesiva creaban confusión en cuanto a
otros apartados, algunos de los dispo- los “roles de género” y la orientación de
sitivos terapéuticos se sirven de teorías, estereotipada para su deseo. En cuanto
epistemologías y técnicas que tienen a la teoría del aprendizaje, las conduc-
como base la heteronorma, y por ende tas homosexuales se aprendían y se
su reproducción e implementación en reforzaban durante la adolescencia y,
los espacios en que llevan a cabo la prác- la teoría genética, por su parte, adjudi-
tica. En este sentido es que se podría ar- caba elementos genéticos, hormonales,
gumentar que los movimientos que ahí neuronales y anatómicos (Ardila, 2007;
se producen devienen antiterapéuticos. Soriano y Valdivia, 2006; Astaíza, 2016).
Esto tiene que ver, en parte, con que en En este sentido, las terapias de conver-
México el tema de la homosexualidad, sión parten del supuesto de que una
y con mayor frecuencia el de la lesbian- serie de intervenciones pueden generar
dad, pasan desapercibidos. El que en la
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
101

aversión en términos del deseo y de los se le hicieron fuertes críticas porque no


afectos definitivas. incorporó a sus análisis el género, la et-
Como contrapunto, las terapias nia, a raza, la religión, el capital social,
afirmativas tienen presente que los dis- cultural y económico, entre otros (Astaí-
cursos indicados en el párrafo anterior za, 2016). El reto para construir un mo-
tienen efectos en las subjetividades e delo que sirva a personas LGBTTTQ es
identidades de las personas LGBTTTIQ, que no se instaure una normativa que
por lo que parten de la discriminación, llegue a rigidizarse y adquirir caracterís-
la exclusión y la marginación para cons- ticas hegemónicas.
truir un modelo cuya base es el recono-
cimiento y la inclusión. De acuerdo con Una propuesta de terapia feminista
lo que pudo identificar este modelo, las para lesbianas y bisexuales:
algunos trazos irreverentes
personas LGBTTTIQ “son propensas a
experimentar el rechazo social, autode- Laura Arnés (2016) explica que, al hablar
valuaciín, confusión de identidad, aisla- de lesbiandad, lesbianismo, identida-
miento y dificultades familiares” (Astaí- des o deseo lésbico, es preciso mencio-
za, 2016: 184), por lo que la salida del nar que esta acepción abarca al menos
clóset, la autoestima, el placer, los inte- tres dimensiones: 1) estado ontológico;
reses propios, el grupo de apoyo y la dis- 2) relaciones en torno al sexo o a la se-
minución de la autocrítica, entre otros, xualidad, al erotismo o al deseo entre
son de suma importancia al momento mujeres, y 3) posicionamiento ético-po-
de los tratamientos con personas de la lítico con objetivos emancipatorios. En
diversidad afectivo-erótica (Toro-Alfon- este sentido la lesbiandad se refiere a
so, 2013, apud Astaíza, 2016). los vínculos, afectos y deseos por me-
Para lograr lo anterior se plantea dio de los cuales se construyen valores,
que las y los terapeutas deben trabajar cuerpos y discursos (Arnés, 2016) en un
sobre sí el desarrollo de algunas habi- orden de relaciones sociales como la
lidades particulares para ser sensibles familiar, comunitaria, escolar (Weeks,
al contexto. Reflexionar en torno a su 1998, apud Martínez, 2016) y la pública,
sistema de creencias y actitudes hacia en donde la identidad pasa por la visibi-
lo LGBTTTIQ requiere de un compro- lidad (Osborne, 2008).
miso ético y responsable que detone el La socialización de género y del de-
interés por informarse y por conocer a seo pueden entenderse como un pro-
la comunidad directamente (Brizuela, ceso que tiene lugar de acuerdo con las
Brenes, Villegas y Zúñiga, 2010, apud condiciones en que se encuentra (Voegt-
Astaíza, 2016). li, 2015). En este sentido, y retomando lo
Empero, el modelo de terapias afir- dicho en el párrafo anterior respecto a la
mativas para personas LGBTTTIQ tam- noción de lesbiandad o lesbianismo, lo
bién ha tenido sus limitaciones y ha que la terapia con orientación feminista
estado sujeta a críticas. Por un lado se puede aportar es que el punto de parti-
argumenta que tanto la orientación del da para pensar la realidad de las muje-
deseo como la identidad se conciben res lesbianas es que su socialización y la
como totalizantes, y por ende se les orientación de su deseo se da en el sis-
esencializa. Por otro lado puede llegar tema patriarcal que dicta que los varo-
a suceder que se convierta en un es- nes tienen privilegios sobre las mujeres
pacio hegemónico y que instaure una (Bosch, Ferrer y Alzamora, 2005). Los mi-
línea normativa de trabajo que no sea tos, las creencias y los tabúes construi-
flexible con las necesidades de las, les dos en torno al lesbianismo pertenecen
y los consultantes LGBTTIQ. Asimismo, al orden sociosexual, en el que la hetero-
Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika
102

sexualidad se plantea como única forma género a nivel familiar y busca el modo
viable para el ejercicio de la sexualidad de reforzar la autonomía de las mujeres
y el deseo. Ya lo advertía Monique Wit- (Narvaz y Koller, 2007). Cuando se habla
tig (2006) cuando aludía a las lesbianas en términos de las condiciones que las
como no mujeres por mantenerse al mujeres de la diversidad afectivo-eró-
margen del orden de la reproducción tica tienen para vivir su lesbianismo en
heterosexual de la vida familiar. determinados márgenes de libertad, es
Beatriz Gimeno (2006) informa que preciso desmontar la dinámica socio-pa-
“la discriminación como lesbianas tiene triarcal-familiar a la que Sau. V (apud
más que ver con el género que con la Bosch, Ferrer y Alzamora, 2005) se ha
orientación sexual”, por lo que la invi- referido como “psicoterapias patriarca-
sibilización de las mujeres lesbianas en les” porque no han beneficiado a que las
los movimientos LGBTTTIQ y en los es- mujeres tengan vidas libres de violencias
pacios configurados desde la heterose- y ha perpetuado el estatu quo.
xualidad son elementos fundamentales En sentido de lo anterior, se puede
cuando se explora la constitución sub- entender al quehacer terapéutico como
jetiva e identitaria. una práctica cultural en la que se esce-
La terapia feminista toma la noción nifican y se encarnan discusiones so-
de género como la categoría de análi- ciales y políticas (Astaíza, 2016), y como
sis crítico y concibe las narrativas de las un lugar de subjetivación de la sujeta
consultantes como testimonios que dan lesbiana en el que la enunciación cobra
cuenta de la estructura y el sistema pa- un significado potencial. Si bien no to-
triarcal (Bosch, Ferrer y Alzamora, 2005: das las mujeres que sienten y desean
127) y capitalista que les inculca valores, a otras mujeres se adscriben como les-
creencias y emociones que coadyuvan bianas o bisexuales; desde dónde se
a su subordinación. Sin embargo, esto enuncien puede dar cuenta de sus expe-
implica traer a colación que las mujeres, riencias públicas e íntimas. Al respecto,
para sobrevivir a este sistema que las su- Rodrigo Parrini (2015) comenta que las
bordina, desarrollan en sus trayectorias enunciaciones que utiliza una o un su-
de vida infinitas habilidades que abonan jeto pueden conllevar “la temporalidad
a su resistencia y a su resiliencia (Khan- de las instituciones y de los discursos
lou y Pilkington, 2015). En este sentido, científicos, que hurgan el pasado para
otra de las premisas fundamentales de garantizar el futuro, y en esa medida
la terapia feminista es que “entiende que son productores de una forma biográfi-
la opresión ocurre de forma lineal y cau- ca para los sujetos… Y por tanto de una
sal, por lo que no se le puede atribuir la memoria personal” (Parrini, 2015: 139).
misma responsabilidad a las personas Empero, como terapeutas corrompería
que no tienen el mismo acceso al poder el código ético forzar a que una perso-
dentro de un sistema”12 (Narvaz y Koller, na se enunciara o reconociera de tal o
2007: 124). cual manera, por lo que tener presente
A diferencia de la terapia familiar sis- que no todas las mujeres que aman y
témica en donde la violencia no se pro- desean a otras mujeres se denominan a
blematiza para desmontar el ejercicio sí mismas como lesbianas y bisexuales
desigual de poder, y por lo contrario la es fundamental. La agenda política no
entiende en términos circulares situan- tiene por qué imponerse a la afectiva.
do a la víctima como responsable, la te- Sin embargo, posicionarse políticamen-
rapia sistémica feminista denuncia los te trazará el curso de cualquier acom-
aspectos y las dinámicas de opresión de pañamiento de tipo terapéutico.
12 Traducción mía.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
103

La memoria personal y biográfica a buye a que desde la afinidad y la diferen-


la que alude Parrini puede develar cuál cia se construya un cuerpo más amplio y
es el contexto del que emerge una perso- colectivo (Gargallo, 2014; Cabnal, 2010).
na. En la guía Psicoterapia culturalmente Fomentar las relaciones solidarias entre
competente para el trabajo con pacientes mujeres de la diversidad afectiva y eró-
LGBTI+ (2018) se hace hincapié en los con- tica ha sido una tarea titánica y que aún
textos vulneradores como un eje de aná- es un pendiente en la agenda del mo-
lisis imprescindible para la exploración vimiento lésbico-bisexual en México13.
y la comprensión de las experiencias de Cuando se descentraliza el acompaña-
discriminación, exclusión, marginación y miento y el tratamiento terapéutico y se
violencia (lenguaje que denota inferiori- expande, las posibilidades de acción, de
dad, descalificación, denigración, segre- prácticas de resistencia, y por ende de
ración, o violencias corporales). En este agenciamiento, la micropolítica afectiva
sentido el contexto atañe a la relación que puede emerger entre las mujeres
entre pares, lazos amorosos, el sistema que sienten y desean a otras mujeres
social, familiar, escolar, legal, de salud, puede devenir en un movimiento que
público, privado y el de las psicoterapias siente (Ahmed, 2014). Por ende, la ver-
(Psicoterapia…, 2018: 12). güenza, los mitos y las creencias lesbo-
Una vez explorado, entendido y fóbicas que se habían internalizado en el
analizado el contexto, se comprende- marco de las opresiones y discriminacio-
rá la dimensión y lo que implica salir nes múltiples pueden reconfigurarse y
del clóset como una forma de recono- apaciguarse.
cimiento, agenciamiento, resistencia y
de micropolítica afectiva tanto a nivel Recomendaciones prácticas para
singular como colectivo. Astaíza (2016) terapeutas LGBTTTIQ y personas
aliadas
informa que “el clóset puede tener múl-
tiples significados y utilidad dependien- No dar por hecho que una perso-
do de las circunstancias; es un asunto na es heterosexual. Esto se refie-
muy importante… Un logro que permi- re a tener apertura y expandir los
te la aceptación de sí mismo y posible- marcos de reconocimiento para
mente la construcción de nuevas redes aprehender la diversidad afectiva y
de apoyo” (Astaíza, 2016: 184). Sin em- erótica como parte de las experien-
bargo, es crucial tener presente que la cias, deseos, emociones, afectos y
salida del clóset podría suponer algún decisiones de las mujeres y las per-
tipo de riesgo o peligro para la perso- sonas en general.
na si las condiciones no son favorables, Explorar el contexto. Significa te-
además de que muchos de los mitos ner presente el contexto social, po-
en torno a dicha salida dictan que es lítico, histórico y cultural en el que
un acto heroico meramente individual, se construyen y producen subjetivi-
cuando muchas veces la salida puede dades e identidades LGBTTTIQ. De
involucrar otras personas. Khanlou y Pi- esta manera, indagar el contexto fa-
lkington (2015) mostraron que el impac- miliar, escolar, comunitario, relacio-
to del apoyo a nivel social y comunita- nal (amistades y amoras) y colectivo
rio en la salud mental de las mujeres es cobrará sentido y dará dirección.
significativo y puede coadyuvar a que el Realizar un análisis interseccional y
entorno sea cálido para el crecimiento y crítico del contexto. Dar cuenta de
el desarrollo personal. cómo la dimensión estructural y sis-
La localización y construcción de re- témica interpela a las y los sujetos
des comunitarias es vital porque contri- 13 Agradezco mucho esta reflexión a mi colega y amiga
Claudia Navarro.
104 Capítulo 6 | Hacia una Terapeutica de la emancipación para mujeres lesbianas y bisexuales... | Antón-Ordorika

en sus experiencias subjetivas, iden- nuestras prácticas. Lo que he intentado


titarias y afectivas puede ser una he- mostrar en este artículo con base en in-
rramienta útil para cualquier acom- vestigaciones y propuestas que se han he-
pañamiento o proceso terapéutico. cho, es que en los espacios terapéuticos
Como ejes transversales se encuen- se pueden cometer opresiones epistémi-
tran el género, la raza, la etnia, el ca-
cas que pueden repercutir en la vida de
pital social, económico y cultural. las personas LGBTTTIQ.
Evitar homologar experiencias Pensar en un acompañamiento tera-
las lésbicas a las heterosexuales. péutico que tenga intereses emancipato-
Como se ha tratado de mostrar a lo rios 14y que acompañe dichos procesos
largo de este artículo, la lesbiandad no es tarea sencilla; sin embargo, es y
tiene especificidades que merecen será posible en la medida en que se con-
ser consideradas porque, de lo con- tinue sensibilizando y capacitando con
trario, se podría incurrir en llevar a herramientas críticas a las y los profesio-
cabo injusticias epistémicas. nistas de la salud mental. Quizás una vía
El deseo es fluido. Este punto es que lo posibilite sea mediante políticas
muy importante porque muchas públicas específicas para la población
mujeres que tienen relaciones afec- LGBTTTIQ en materia de salud mental.
tivas y eróticas con mujeres pueden Claro que dicha política tendría que con-
tener encuentros con personas de siderar las diferencias al interior de la
otros sexos y géneros. La lesbiandad comunidad, puesto que así sería efectiva
es un espectro de posibilidades y no en términos de una política equitativa.
se reduce a una práctica como tal. Como terapeutas de diversas líneas de
Explorar y fomentar la construc- pensamiento podemos influir de modo
ción de redes socio-afectivas. Para favorable en esto. Así como también ser
la salida del clóset, esto puede ser responsables e informarnos respecto a
fundamental. Si bien uno de los los temas que traen las personas que
mitos que ha prevalecido en torno solemos acompañar. Es necesario des-
a este tema tiene que ver con que prenderse de lógicas paternalistas para
reconocerse y/o adscribirse públi- pensar en terapéuticas horizontales.
camente como lesbiana o bisexual Por último, espero que la lectura de
es un proceso solitario y doloroso; este artículo enriquezca el ejercicio tera-
no tiene por qué ser así. Coadyuvar péutico de quienes lo lean. También es-
a la consolidación de estas redes de pero que abone con la breve propuesta
apoyo puede ser vital en cualquier aquí trazada. Con todo que decir hasta
proceso LGBTTTIQ. que el trato a personas LGBTTTIQ sea
digno en todos los espacios, sigamos co-
Reflexiones adyuvando mediante nuestro quehacer a
Para no incurrir en injusticias y opresio- que la vida de aquellas personas que ha
nes epistémicas terapéuticas, es necesa- sido marginada y obstaculizada sea vivi-
ria la crítica epistemológica y teórica a las ble en toda la extensión de la palabra.
14 Agradezco a Andrea Angulo la reflexión acerca de este
corrientes de pensamiento que sustentan aspecto.

§
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón. 105

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capíTulo 7

lgbT-Fobia, ideación e inTenTo suicida.


las iMplicaciones de la relación
psicoTerapéuTica pacienTe-FaMilia y sociedad

Mario FausTo góMez-laMonT


ana verónica Monroy sosa

E
l suicidio en México es la segunda prender el conjunto de intervenciones
causa de muerte (INEGI, 2017); en que reconozcan la diversidad sexual y
general las personas que presen- las identidades LGBT, en este capítulo
tan identidades LGBT (Butler, 2003) son se plantea la necesidad urgente de re-
más vulneradas socialmente y con más flexionar acerca de las vivencias de dis-
frecuencia presentan ideación suicida criminación asociadas a la ideación y al
(Artiñano, 2004; Gómez-Lamont, 2016). intento suicida de las personas LGBT, así
Esta situación los lleva a usar las psicote- como implementar acciones pertinentes
rapias, sobre todo la familiar, porque son en el espacio terapéutico con la finalidad
obligados a corregir su orientación por de eliminar las acciones para corregir la
algún integrante de su sistema de pa- orientación sexual.
rentesco. En esta línea de pensamiento, De acuerdo con el INEGI (2016,
Mondragón y Caballero (2008) afirman 2017) en México el suicidio es la segun-
que los estudios de la bioética han priori- da causa de muerte; en 2008 el 52%
zado el suicidio asistido y no así el suicidio de las personas suicidas pertenecían a
por razones de discriminación. Este tipo edades de entre 15 y 34 años; en 2009
de suicidio por discriminación a razón de el INEGI identificó que 51% de los suici-
la identidad sexogenérica debe ser visto dios lo hicieron personas de entre 15 y
como un dilema bioético que visibiliza 25 años; en 2010 el promedio aumentó
controversias, que enuncia el trastroca- a 84% de suicidas de edades entre 15 y
miento a la dignidad y que evidencia las 25 años, y en 2012, de 5,190 suicidios,
resistencias de los sujetos LGBT (Precia- 4,201 fueron varones y 989 mujeres.
do, 2009) frente al aparato normalizador Conforme a la segregación de da-
en la relación psicoterapeuta-pacien- tos por sexo, las mujeres tienen una
te-familia y sociedad (Gómez-Lamont, cifra más alta en cuanto a intentos de
2016). Este debate involucra un análisis suicidio; sin embargo los varones van
cualitativo de la clínica moderna frente a la delantera en cuanto a los suicidios
a los movimientos LGBT de resistencia consumados. Por otro lado, las mujeres
(Preciado, 2013), con el objetivo de com- tienden a ser menos impulsivas que los
Capítulo 7 | Lgbt-fobia, ideación e intento suicida. Las implicaciones de la relación... | Gómez-Lamont & Monroy-Sosa
108

hombres; esto se infiere por el uso de Nacional sobre Discriminación en Mé-


métodos menos letales y fulminantes xico (2017), los homosexuales son uno
que la diferencia de los varones. Una de de los sectores más discriminados; esta
las causas principales de suicidio a nivel forma de inserción social genera en los
psicológico y por género se debe a que homosexuales un patrón de desgaste de
los varones presentan trastornos afecti- su salud que se caracteriza por menores
vos y etapas violentas de afrontamiento niveles de salud general que el resto de
a las problemáticas de la vida cotidiana, la población (Perkins, 1994), así como
y que las mujeres tienen una percep- mayores índices de trastornos menta-
ción negativa del desempeño personal les (Jorm et al., 2002), específicamente
y relaciones negativas con sus pares; depresivos, ansiedad, (Perkins, 1994) y
también la presencia de violencia fami- pensamientos e intentos suicidas (Ske-
liar y de pareja configuran socialmente gg, Nada, Raja y Dickson, 2003), debido
su intento suicida (Torres, Eguiluz, Gó- a ello diversos autores consideran que
mez, Witt y De la Rosa, 2017). el suicidio en jóvenes homosexuales es
En general las personas que presen- tres veces superior a la de jóvenes hete-
tan identidades LGBT son más vulneradas rosexuales, pues es un grupo marginado
socialmente y llegan a presentar ideación y vulnerable a la depresión que puede
suicida con mayor frecuencia; por ejem- conducir al suicidio (Artiñano, 2004).
plo, hombres que tienen sexo con otros Aunque el modelo tradicional de la
hombres, hombres con VIH, hombres familia nuclear ya no es la norma, en la
transexuales, mujeres que tienen sexo Encuesta de Cohesión Social para la Pre-
con otras mujeres, bisexuales, transe- vención de la Violencia y la Delincuencia
xuales que sufren homofobia, lesbofobia, 2014 (Conapred) se encontró que 11.5%
bifobia y transfobia, que son estigmatiza- de los hogares están encabezados por
das y orilladas al suicidio (Álvarez y Sevilla, jóvenes (personas de entre 12 a 29 años)
2010; Gómez-Lamont, 2016). y no por personas adultas. Entre las y
Esta situación se ve reflejada en un los jóvenes que no son jefas o jefes de
número más alto hombres y mujeres hogar, sólo 64% vive con ambos padres;
transexuales que encabezan las listas de mientras tanto, 23% vive sólo con sus
suicidio en Estados Unidos, Reino Unido madres, 3% sólo con sus padres y 10%
y Canadá. En México no existen datos es- vive con uno o más parientes (abuelos o
tadísticos oficiales acerca de este tema abuelas, tíos o tías, padrastros, madras-
(Jorm, Korten, Rodgers, Jacomb, Chris- tras, hermanos, hermanas, etcétera).
tensen, 2002; Artiñano, 2004). Las personas LGBTI están sujetas a
Una de las primeras acciones ante prejuicios con alto arraigo en la socie-
la “revelación” de la orientación sexual dad y en las instituciones. De acuerdo
o la condición sexo genérica, es que las con la Encuesta Nacional sobre Discri-
familias recurren a las disciplinas “Psi”, minación (Enadis, 2017), por ejemplo,
esto con la esperanza de que las/los jó- un tercio de la población no estaría dis-
venes sean reorientados o curados de la puesta a rentar una habitación a per-
homosexualidad, bisexualidad o tran- sonas trans (36%) ni a personas lesbia-
sexualidad. Las/los jóvenes identifican nas o gay (32%), y a cuatro de cada 10
esta actitud como un rechazo familiar, personas no les gustaría que una per-
ante el cual 1 de cada 5 ha pensado en sona gay o lesbiana fuera electa para la
suicidarse (Gómez-Lamont, 2015). Presidencia de la República (Conapred,
La LGBT-fobia sigue siendo uno de 2018). Alternativamente, un estudio del
los principales problemas de exclusión Instituto Nacional de Salud Pública re-
en México. Según la segunda Encuesta veló que casi una cuarta parte de las y
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón. 109

los profesionales de salud entiende la del Inventario de Riesgo Suicida (Torres


homosexualidad como causa del SIDA et al., 2017). Para lograr este objetivo es
en México (Infante et al., 2006). necesario identificar las circunstancias
La estigmatización de la diversidad que rodean la intención o el acto suicida
ha conducido a que en muchos ámbitos (conflictos familiares, laborales, de pare-
se reproduzcan patrones de discrimina- ja y escolares, entre otros) relacionados
ción. En un diagnóstico, siete de cada 10 con la identidad sexogenérica. Asimismo
personas LGBTI declararon haberse sen- es importante explorar el método utiliza-
tido discriminadas en espacios educati- do o planeado para cometer el suicidio
vos, y la mitad manifestó haber vivido por (cuerdas, pastillas, objetos cortopunzan-
lo menos una vez situaciones de acoso, tes, etcétera), la exigencia de premedita-
hostigamiento o discriminación en el tra- ción, planificación y las posibilidades que
bajo (CEAV y Fundación Arcoiris, 2016). En tenía de ser descubierto y rescatado.
otro estudio, 42% de las mujeres trans, Hablar de la ideación suicida no
38% de los hombres trans y 39% de las promueve más ideas o actos de la mis-
mujeres lesbianas expresaron haber sido ma naturaleza. Las preguntas acerca
discriminadas y discriminados en el espa- del tema deberán ser directas y no im-
cio público (Mendoza et al., 2015). plícitas o “sobre entendidas”. Esto cons-
La homofobia está involucrada en tituye el primer paso en la intervención
la génesis de los principales trastor- terapéutica (Alonso-Fernández, 1985;
nos mentales que presentan los homo- Gómez-Lamont, 2016). Es importante
sexuales (Gómez-Lamont, 2016). Altos incorporar e involucrar en la terapia a
porcentajes de conducta suicida en otras personas de su sistema relacional
homosexuales estuvieron asociados a significativo que sepan de su identidad
la discriminación, lo que destaca la im- y que sean de confianza, como la fami-
portancia de dar visibilidad a la cultural lia, amigos de la escuela y algunos pro-
hostil que yace en México; incluido en fesores que conozcan al estudiante.
ese contexto se encuentra el ámbito de
la psicoterapia en general, donde al no Primer y segundo Orden de
haber estudios que destaquen la exis- intervención
tencia de homofobia en estudiantes de
la carrera de psicología ni del posgra- • El proceso de la intervención en cri-
do en psicología que trabajen con po- sis se puede subdividir.
blaciones LGBTI, surge la necesidad de 1. Primer Orden. Es la petición de au-
explorar una serie de intervenciones xilio psicológico que se establece en
dirigidas a esta población que resalten el sistema familiar y disminuye los
técnicas específicas y adecuadas para efectos del trauma. Éste cualquier
la prevención de la ideación y el intento integrante de la comunidad lo pue-
suicida en población LGBTI. de hacer.
2. Segundo Orden. Es la terapia en cri-
Forma de intervención sis; el objetivo es ayudarlos a obte-
ner un equilibrio de precrisis y usar
Al iniciar un trabajo de primer contac-
las intervenciones basadas en tera-
to con un individuo LGBTI que presen-
pia en intervención en crisis. Éste
ta ideación suicida o intento suicida, es
sólo lo podrán efectuar las perso-
fundamental comenzar con una eva-
nas capacitadas en el tema.
luación, la cual precise la magnitud del
• Ambas aportaciones son importan-
peligro inmediato del individuo, y esto
tes para determinar la resolución
se logra mediante la entrevista o el uso
final de las crisis.
Capítulo 7 | Lgbt-fobia, ideación e intento suicida. Las implicaciones de la relación... | Gómez-Lamont & Monroy-Sosa
110

Primer Orden necesarios para salir del estado de cri-


sis, por lo que examinar las soluciones
Este apoyo se brinda de manera inme- posibles y ayudar a tomar acciones con-
diata; casi siempre es de corto plazo y cretas es la mejor manera de apoyar a
se desarrolla en una sola intervención y alguien que vive una situación difícil. Es
la puede efectuar cualquier integrante fundamental implementar primeros au-
dentro o fuera de la comunidad LGBTI. xilios psicológicos, los cuales se funda-
Este tipo de intervención es breve y se mentan en los siguientes aspectos.
hace donde sea, siempre y cuando se En contraste con el primer orden en
reconozca que el lugar es una zona se- que conocimos las intervenciones co-
gura. En cuestión de tiempo, puede ser munitarias, así como primeros auxilios
desde algunos minutos hasta una o dos psicológicos, la terapia, que ya es para
horas, dependiendo de la gravedad de la profesionales de la salud mental, está
desorganización o afectación emocional dirigida a facilitar la resolución psicoló-
del individuo, así como la capacidad de gica, emocional e interpersonal causada
quien escucha, para poder ayudarle. por la crisis que está viviendo la persona
Se debe de tener muy presente que LGBTI. Este proceso toma más tiempo,
los objetivos, así como intervención semanas e inclusos meses, dependien-
desde un primer orden, son muy limita- do de la severidad de las reacciones
dos, pues el objetivo principal es rees- ante la crisis. El o la terapeuta necesita
tablecer el estado emocional de la per- tener un buen conocimiento básico de
sona, así como su seguridad física, por la teoría, así como los elementos de la
lo que será primordial tener contactos terapia individual y familiar con pers-
de atención (asociaciones civiles, clíni- pectiva de género y LGBT.
cas especializadas, hospitales cercanos Asimismo es necesario comprender
al domicilio de la persona afectada, et- en qué momento se debe implementar
cétera). la intervención de primer y de segundo
Es esencial proporcionar apoyo de órdenes.
referencia; con ello se busca reducir la
mortalidad, así como buscar recursos
Primer Orden: Intervención de toda la comunidad
intErvEnción accionEs concrEtas
Presentarse, pedir permiso de acercarse, sentarse con la persona, implica
Contener evitar regañar a la persona, no minimiza el dolor subjetivo, no presupone
cosas ni hechos, es ponerse en perspectiva del otro/a.
Implica acompañar a la persona haciendo preguntas como: ¿Qué ha
ocurrido?, ¿Cómo surgió?, ¿Cómo te explicas lo que ha pasado?, es saber
Informar que la situación tiene más de una solución ¿Qué tipo de ayuda necesitas?,
es hacer sentir a la persona que hay gente que le importa su bienestar,
implica ser empático.
Implica saber los límites que tenemos como familiar u amigo o miembro
de la comunidad LGBTI, ante una circunstancia como la que ha ocurrido. Es
Normalizar fundamental explicar que el estrés, la ansiedad así como sus respuestas
son normales en casos como crisis emocionales. Hacer sentir a la persona
que hay profesionales de la salud que le apoyan.
Hacer sentir a la persona que está siendo escuchada y validada en su dolor
Consolar subjetivo, es escuchar activamente lo que dice y validar su experiencia, así
como ofrecer un parafraseo de lo que ha dicho para poder comprenderla/o.
Es cerrar la conversación, motivando a la persona a tomar un servicio de
Referir
psicoterapia o atención médica sensible al género y a la diversidad sexual
Tabla 1. Muestra los tipos de intervención que se pueden hacer desde el nivel comunitario.
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
111

Segundo Orden: Intervención psicoterapéutica


intErvEnción accionEs a rEalizar
Implica hacer las preguntas indicadas para conocer la crisis, implica conocer
Preguntar el estado de la crisis. Trata de conocer las ideas suicidas, es ponerse en
perspectiva de quien escucha.
Implica hacer uso de la teoría de la motivación para comprender parte de
la negación a ir a algún servicio médico, en este sentido el o la terapeuta
debe de incluir estrategias no directivas como los contratos de vida.
Motivar De igual forma es conveniente prescribir acciones que activen el
empoderamiento de las personas y el seguimiento de su tratamiento,
implica ser empático todo el tiempo.

De igual manera, aunque un terapeuta con formación tiene más


herramientas que un trabajador social o comunitario, como es el caso
de las intervenciones de primer orden, siempre se debe de reconocer
Canalizar o interconsulta
los límites que se tiene como profesionales de la salud, así como saber
canalizar a psiquiatría, enfermería o alguna área jurídica cuando se requiera
y que estos sean sensibles a la comunidad LGBTI.
Tabla 2. Fuente: CREAS-UNAM FESI- Muestra los tipos de intervención que se pueden hacer desde el nivel
comunitario
Acciones Complementarias
intErvEncionEs
Validar, observar, entender, ser auténtico/a, respetuoso/a y andar con
Escuchar cuidado con las las palabras, pues, si desconoce algún aspecto de la vida
de las personas LGBT, lo mejor es no emitir algún juicio al respecto.
Definir el problema Significa dar un sentido en un entramado de conductas observables.
Garantizar la seguridad de Quiere decir que debe de realizarse el contacto con la persona en un lugar
todos cómo y seguro para ambas personas.
Significa dar un sentido de beneficio a la persona por contar una situación
Dar apoyo difícil, donde, el o la terapeuta conoce las posibles soluciones, así como,
comprende de la situación que viven las personas LGBT.
Es pensar en las soluciones posibles y excepcionales al problema, como el
Examinar alternativas
contacto con alguien cercano que le ayude en lo que está viviendo.
Significa idear una secuencia de acciones certeras como solicitar un servicio
Hacer un plan específico
médico o legal si fuese necesario.
Es un contrato que implica un compromiso para evitar hacer cualquier
Hacer un pacto de vida
acción en la que se vea su vida comprometida.
Tabla 3. Muestra Acciones Complementarias
Estrategias directivas 1989). Este modelo de terapia estable-
ce un conjunto ordenado de pasos que
Es menester crear un contrato inicial en el parten de un planteamiento estratégico
que el paciente se compromete a frenar que ayudará al terapeuta a guiar el de-
sus impulsos autodestructivos y comuni- sarrollo de la sesión.
carlos ya sea al terapeuta, al médico tra-
tante u otra persona que pueda ayudarle • Definición conductual de la solu-
en una situación de crisis y sea un aliado ción (Shazer, 1987; Eguiluz, 2004;
(Brent, 1989; Gómez-Lamont, 2016). Ochoa, 2004; Nezu, Nezu, Lombar-
La hospitalización psiquiátrica sólo do, 2006).
será solicitada cuando no hay posibi- • Encontrar estrategias eficaces de
lidad de establecer un contrato inicial solución de problemas (Ochoa,
que indique el freno de los impulsos 2004; Nezu et al., 2006).
suicidas; si la ideación suicida es acti-
va, el nuevo intento será letal (Brent,
Capítulo 7 | Lgbt-fobia, ideación e intento suicida. Las implicaciones de la relación... | Gómez-Lamont & Monroy-Sosa
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Figura 1. Fuente: Bermudez, J-M- Continuidad en la acción del o la terapeuta en casos de crisis en una
población LGBT.

• Regla de la excepción (Shazer, ción del síntoma y de las conductas


1987, 1988, 1989; O’Halon y Weiner, que lo acompañan, permitiendo al
1990). terapeuta una o más de las siguien-
• Si no se encuentran soluciones que tes opciones: 1) cambiar la frecuen-
resuelvan con éxito la situación cia, momento de aparición, perso-
problemática, se buscan excepcio- nas involucradas, duración y lugar
nes potenciales (Ochoa, 2004; Nezu donde se produce el síntoma; 2)
et al., 2006). añadir un elemento nuevo; 3) cam-
biar el orden de los elementos de la
Esto es fundamental, porque es im- secuencia sintomática; 4) descom-
portante recordar el siguiente esquema poner la secuencia sintomática en
para valorar el tiempo oportuno de las elementos más pequeños, y 5) unir
intervenciones. la aparición del problema a la de al-
guna actividad gravosa.
La figura anterior muestra el tipo de • Patrón de contexto. En estas inter-
acciones recomendadas para efectuar venciones es necesario un conoci-
las intervenciones en crisis en este tipo miento de la secuencia sintomática y
de población. Sin embargo Gómez-La- de su contexto más amplio, donde el
mont (2016) y Ouer (2016) han descrito terapeuta pide descripciones de con-
tres tipos de intervenciones generales ductas e interacciones relacionadas
desde el modelo enfocado en soluciones con el síntoma y altera las que pare-
para la población LGBTI. cen acompañarlo habitualmente.
• Tareas de fórmula (también conoci-
• Secuencia sintomática. Este tipo de das como “Llave maestra”). Interven-
intervenciones implican de antema- ciones generales que se prescriben
no que el equipo terapéutico haya con independencia del contenido
desarrollado algún tipo de evalua-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
113

concreto del problema particular se conoce como “La pregunta por el


que presenten los clientes (pacien- milagro”, en donde se cuestiona al
tes), por lo que no requieren que el paciente: “si usted se fuese a dor-
terapeuta haya hecho una evalua- mir el día de hoy y mañana sucede
ción detallada del síntoma, y pue- un milagro, ¿cómo se daría cuenta?
den darse de tres maneras: 1) tarea O, ¿qué cambiaría ese milagro en su
de fórmula de la primera sesión, problema?
donde se identifican y amplían los 5. Si el paso anterior no resulta como
aspectos satisfactorios de la vida es esperado y el cliente no describe
del cliente, a quien define como una soluciones eficaces ni contesta a las
persona capaz de hacer cosas posi- preguntas orientadas a un futuro sin
tivas; 2) tarea de la sorpresa, donde el problema, se adopta el enfoque
se pide a los clientes que hagan algo del MRI y una actitud pesimista si la
nuevo y sorprendente, y 3) tareas optimista no da resultado.
genéricas orientadas a las solucio- 6. Cuando se localizan soluciones
nes eficaces, en donde si el sujeto apropiadas y se consigueido que el
no ocasiona de modo deliberado la sujeto adopte una expectativa de lu-
solución adecuada, pueden darse gar de control interno sobre la des-
dos situaciones: que su expectativa aparición del síntoma, se trabaja en
de lugar de control del cambio sea la consolidación de los cambios.
interna, es decir, que piense que in- 7. La intervención se inicia con una con-
advertidamente ha hecho algo para notación positiva, denominada ELO-
controlar el síntoma, o que sea ex- GIO, que detalla las estrategias que
terna y sitúe el control fuera, atribu- el cliente tiene para controlar la desa-
yéndolo a otra persona o a circuns- parición o evitación del problema, así
tancias externas. como para hacer cosas satisfactorias
en otros aspectos de su vida.
• Para que la terapia enfocada en las 8. La segunda sesión y las que le pro-
soluciones pueda ser ejecutada, se ceden se enfocan en constatar si ha
recomienda la siguiente serie de habido cambio y, cuando así es, tra-
pasos. tan de consolidarlo y generalizar-
1. Definición conductual de la solu- lo mediante una planificación que
ción. parte del cambio mínimo hacia el
2. Encontrar soluciones eficaces que a objetivo final previamente estable-
decir del cliente es lo que funciona cido en la primera entrevista; en las
bien en su vida. situaciones en que el cliente no in-
3. Cuando se definen las soluciones forma de cambios concretos, se le
eficaces, se identifica detalladamen- pide que valore en una escala de 1
te la diferencia entre lo que ocurre a 10 la gravedad del problema an-
cuando el problema no está pre- tes de acudir a terapia, comparán-
sente (regla de excepción) y cuando dola a su vez con la última semana
sí lo está (regla del problema). en la misma escala, y en qué lugar
4. Si no se encuentran soluciones que de la escala tendría que situarse
resuelvan con éxito la situación pro- para sentirse satisfecho; en caso
blemática, se busca un potencializa- de que la persona informe que las
dor pidiendo al sujeto que imagine cosas están igual o peor que en se-
un futuro sin el problema y descri- siones precedentes, lo más útil es
ba cómo es, basándose en lo que que el terapeuta pida al cliente que
Capítulo 7 | Lgbt-fobia, ideación e intento suicida. Las implicaciones de la relación... | Gómez-Lamont & Monroy-Sosa
114

le convenza de que el cambio es en recomendaciones acerca del actuar en


realidad necesario o deseable. este tipo de acontecimientos que viven
La terapia finaliza cuando se logran las personas LGBT. Recordando la pro-
los objetivos establecidos al principio del puesta que hizo Gómez-Lamont (2016),
tratamiento o cuando el cliente decide se buscó hacer un esfuerzo terapéutico
dejar de acudir a las entrevistas; pero en que se concentre en la generación de so-
ambas situaciones el terapeuta le indica luciones adecuadas, para lo cual es nece-
que tenga en cuenta, de la manera más sario cambiar la creencia de los consul-
operativa posible, lo que ha aprendido, tantes, convencidos de que la solución
es decir, que especifique las estrategias ineficaz (como el suicidio) es la única co-
utilizadas con éxito para superar el pro- rrecta y que son incapaces de resolver el
blema y cómo puede seguir aplicándolas problema. La estrategia terapéutica con-
en el futuro (Ouer, 2016). siste en alterar el sistema de creencias de
los consultantes que les impide percibir
Conclusiones cambios en la situación sintomática.
En este capítulo se exploraron las inter- Aunque los esfuerzos hechos de
venciones desde el primer orden cono- modo individual por alterar las creen-
cido como el comunitario y el segundo cias suicidas sean alteradas, queda un
orden como lo clínico psicoterapéutico largo camino por transitar para elimi-
para prevenir el suicidio. Consistió en la nar la homofobia de la sociedad.
elaboración de reflexiones clínicas y de

§
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
115

(2017). Estadísticas de mortalidad, 2016. Mé-


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Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
conclusiones

rosa María calvo arMendáriz


jessica góMez rodríguez

E
n definitiva, el texto es un recurso patriarcado y paternalismo. Todos ellos
fundamental para el trabajo clí- como parte de un eje rector de este li-
nico de los y las terapeutas fami- bro, “Conceptualizar es politizar”1 si se
liares, debido a que se invita a pensar conceptualiza mal, se practica mal la
sobre las prácticas discriminatorias, la psicoterapia. En segundo lugar se resca-
violencia, el odio y las LGBT-fobias que ta el valor de integrar la perspectiva de
pudieran presentarse en el consultorio género en el trabajo terapéutico, debido
si el o la terapeuta no se encuentra sen- a que, esta mirada, invita a la reflexión
sibilizada y formada en este campo de así como al análisis de los problemas
pensamiento, los estudios críticos de emanados de los binarios de género, la
género, los feminismos y los movimien- discriminación y las violencias que viven
tos LGBT+, pues, a pesar de los logros y las poblaciones no heterosexuales.
avances, aún hay largo camino por re- En nuestra opinión, una transgre-
correr en el tema de derechos LGBT+ y sión a los derechos humanos y que es
su inclusión en los programas formati- crucial en el campo terapéutico, son las
vos de terapia familiar. (mal llamadas) “terapias” de conversión,
Cada capítulo está escrito parsimo- pues en nuestro país no las ha prohibi-
niosamente, construido sobre fuertes do, pese a los informes realizados por la
cimientos de investigaciones, estadísti- ONU y de la asociación civil YAAJ2, don-
cas, pensamiento crítico, reflexiones y de las han señalado de fraudulentas y
propuestas. En primer lugar se explican violatorias de los derechos humanos y
varios términos necesarios para los y las que no son recomendadas por ningún
terapeutas, entre ellos están: género, rol especialista de la medicina y la psicote-
de género, orientación sexual, identidad rapia, dado que, niegan la libertad y dan
de género, estereotipo de género, sexo, un trato cruel a las y los individuos so-
sexualidad, salud sexual, derechos se- metidos a ellas.
xuales, androcentrismo, emancipación,
feminismo, heterosexismo, heteronor- 1 Véase el artículo de Celia Amorós: https://dialnet.unirioja.
es/servlet/articulo?codigo=5592830
matividad, monogamia, falocracia, re- 2 Véase la guía “Nada qué curar” elaboración del Colectivo
productivismo, homofobia, lesbianismo, de Estudios de Género del SUAyED con la Facultad de Psi-
cología de la UNAM, COPRED, UNODC y YAAJ: https://www.
lesbofobia, orden sociosexual, opresión, unodc.org/documents/mexicoandcentralamerica/2019/
GUIAECOSIGFINAL-compressed.pdf
Conclusiones | Calvo-Armendáriz & Gómez-Rodríguez
117

Con respecto a la salud mental de de monogamia, cuyo destino es la repro-


la población LGBT+, debido a la discri- ducción. Y la mujer como principal o úni-
minación y los prejuicios, es una pobla- ca responsable del cuidado del hogar,
ción que ha sido violentada y conducida el esposo e hijos/as, y el hombre como
a manifestar síntomas de depresión, único o principal proveedor; aun cuando
ideación e intento suicida. Es funda- impere la doble moral, y la violencia de
mental subrayar que lo anterior, no es género. Estos puntos fueron tratados en
una condición inherente a las personas este libro, llevándonos de la mano para
LGBT+, esto deriva del prejuicio hetero- comprender cómo estos rasgos cultura-
sexista, que se expresa en una opresión les se trasladan a la terapia cuando no se
histórica, cultural, social, comunitaria tiene literatura ni investigaciones LGBT+
y familiar, que señala a las personas escritas por terapeutas LGBT+3.
LGBT+ como patológicas. A nuestro en- Eventualmente se espera que la
tender, es necesario dejar de pensar reflexión sobre la construcción social
que la población heterosexual es nor- de la realidad y la crítica social, esté en
mal cuando solamente es común y los las mentes de los y las terapeutas, des-
roles de género son construcciones so- de los /as más veteranos/as hasta los/
ciales impuestas socio culturalmente. as aprendices. Por ejemplo, pensar en
Conviene subrayar un tema de aler- los estereotipos de género como ideas
ta para nosotras y que todo/a terapeu- preconcebidas que guían el comporta-
ta debe de cuestionar, el cual tiene que miento y la toma de decisiones de las
ver con la bi-fobia, particularmente el personas y que ¡están plasmados en
que viven las mujeres. Estas (como he- algunos textos canónicos de terapia
mos visto en el libro) son resultado de la familiar o guía de terapia familiar!, sin
heteronormatividad y el heterosexismo saber que de ellas emanan los códigos
invisible e institucionalizado en nuestra morales, de vigilancia del cumplimiento
sociedad, sostenido por prácticas de dis- del binario y las violencias en caso de
criminación y opresión hacia las mujeres no cumplirlas. Según nuestro punto de
bisexuales. A nuestro juicio creemos que vista, el texto invita a integrar en la prác-
se debe a la idea errónea de que la bi- tica clínica la noción de justicia social,
sexualidad es transitoria, y que la mujer pues al incluir los derechos humanos,
que ama y/o desea a otra mujer es por- los derechos sexuales y reproductivos
que no ha tenido una experiencia ade- así como la interseccionalidad a su que-
cuada con un “hombre de verdad”. Por hacer, en consecuencia el trato digno
otra parte, nos sorprenden las respues- hacia sus consultantes LGBT+ estará en
tas de odio hacia el deseo de un “hom- todas las esferas de su vida.
bre” por comportarse, vestir y/o tener el En cierta medida los y las psicólogas
cuerpo de una “mujer”, concretamente durante su formación como terapeutas
porque se considera, en nuestra socie- familiares, se enfrentan con programas
dad, que lo femenino es inferior a lo mas- que minimizan en sus planes de estudio
culino y aquel “hombre” que desafía esa y supervisión, la perspectiva de género
regla cultural, es un traidor a su género, y diversidad sexual. Afortunadamente,
una probable respuesta por parte de las es posible identificar, reconocer y cri-
familias que viven con un integrante quir ticar tales programas dando lugar a la
o de género no binario. Para resumir es- amplitud y flexibilidad de pensamiento
tos ejemplos de nuestra cultura, el dis- 3 Véase la nota sobre la academia y su deber con las poblaciones
curso patriarcal ha reducido el deseo se- trans: https://feminismos.ladiaria.com.uy/articulo/2019/9/
siobhan-guerrero-la-academia-debe-ser-una-caja-de-re-
xual al encuentro coital hombre-mujer, sonancia-de-las-voces-y-demandas-de-las-poblacio-
donde el “amor verdadero” es sinónimo nes-trans/?fbclid=IwAR2jxQ0TMOXuth-qM3ezwef5UGsy-
JWzwjbZFSGmyvnGB_VAWnLTujZSzMdI
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
118

hacia relaciones dignas entre las perso- tantes LGBT+. En concreto queremos
nas; sin estigmas, prejuicios y alienación mencionar, el cuidado respectivo de la
social por el sexo, género, orientación e interseccionalidad, pues, no deberá de
identidad sexual. verse como “vectores”, es decir, entre
Los y las autoras por medio de las más privilegios tenga de una cosa, mas
temáticas propuestas en esta obra, nos desventajas tendrá de otras, sino es
permiten aprender y consolidar una pensar en la experiencia misma de esa
práctica psicoterapéutica mucho más persona, desde sus narrativas posibles
ética y sensible, incluso nos dan alivio y que ha habitado pese a las desventa-
al saber que existen terapeutas que se jas sociales, desde ahí queremos ver a
interesan por reflexionar y puntualizar la interseccionalidad.
las dificultades que se presentan en el En particular, no podemos dejar de
set terapéutico, de manera particular, lado el reconocimiento y conocimiento
el de la terapia familiar sistémico y gru- de los derechos humanos y de manera
pos minoritarios como la comunidad concreta los sexuales y reproductivos
LGBT+. Al estilo de los y las autoras, que nos invita a reflexionar la autora
presentamos algunas conclusiones con Sofía Hernández Lozano en el capítulo
respecto a los siete capítulos que posi- dos. Esta visión, le permite construir a
bilitan la reflexión, y precisan propues- la/él terapeuta familiar, una mirada de
tas en el trabajo terapéutico. justicia social a quien consulta. Además,
En el primer capítulo se nos brin- es importante considerarlos para no
dan las primeras aproximaciones para incurrir en actos discriminatorios o vio-
visibilizar una terapia Familiar sistémica latorios. En la práctica terapéutica, es
sensible y comprometida con la pobla- prudente remitir a un consultante cuan-
ción LGBT+, Cerón-Castillo, de manera do no se tienen las herramientas para
atinada, nos propone la intersecciona- trabajar con él/ella, pero sin lugar a du-
lidad como concepto para pensar a las das, el terapeuta familiar tendrá que
personas en su diversidad y sin fin de ca- enfrentarse a revisar sus propios pre-
tegorías sociales que les atraviesan, que juicios e ideas discriminatorias y hasta
las posiciona en lugares de privilegio y LGBT-fóbicas, para así poder trabajar
opresión a la vez. En este tenor, es nece- con su propia colonización heterose-
sario hacer un ejercicio terapéutico sen- xista y cisexista. Es importante conocer
sible, personalizado, de aceptación-afir- que existen normas institucionales y
mación y reflexivo sobre los privilegios y leyes que protegen los derechos de las
desventajas sociales que no sólo los y las personas LGBT+ y que es nuestra labor
consultantes LGBT+, sino otras poblacio- como terapeutas conocerlas.
nes como las indígenas, migrantes, mu- Conviene subrayar en el escenario
jeres en condición carcelaria; este es un institucional y académico, tema aborda-
primer paso para incluir a la diversidad do en el capítulo tres por Mario Fausto
humana en la formación y el ejercicio de Gómez-Lamont y Liliana Patricia Reve-
los y las terapeutas familiares. les Quezada, la importancia de promo-
El trabajo con familias con un inte- ver en los planes de estudios, temas de
grante LGBT+ deberá tener en cuenta la diversidad sexual de forma transversal,
importancia que cobra la identidad y la es decir, que hace falta más que una
intersexionalidad, el cruce entre la raza, materia de unos meses frente a dos o
la orientación sexual, el género y el es- tres años de formación, es necesario
pacio donde habita la persona, pues, que los temas de interseccionalidad,
facilitará los procesos de acercamiento estén ejemplificados en todos los ejer-
a la justicia social con las y los consul- cicios clínicos que se vean en la forma-
Conclusiones | Calvo-Armendáriz & Gómez-Rodríguez
119

ción, casos cruzados por la raza, la etnia de conocimiento, podría ser, si no se


el género, la clase social, la orientación tiene el entrenamiento adecuado, un
sexual, la zona urbana o rural. estresor distal, además de ello es fun-
Al reflexionar la forma en que se damental considerar los modelos de
han conformado los planes y progra- terapia, como elementos para ser un
mas de formación, nos cuestionamos, profesional dotado de reflexión y ética;
sobre los ejes de los cuales se deberían y no como un generador de estrés. Los
de enfocar las próximas generaciones, si elementos que se proporcionan para
bien, en este libro hemos notado que su trabajar terapia de pareja familiar y los
eje central ha sido la comunidad LGBT+ principios centrados en las soluciones
(tema evidentemente crucial para esta con consultantes LGBT+ se vuelven un
época), es importante ampliar la mirada andamio importante para seguir re-
a una socio cultural, aquella que mire flexionando sobre la práctica.
la justicia social desde los ejes de las Aunque el énfasis está puesto en la
estructuras de opresión y que pudiera terapia familiar sistémica, sería intere-
explicar los síntomas de los individuos sante revisar cómo en muchas teorías
a través de un malestar producido por y áreas de aplicación de la psicología, se
las violencias, las discriminaciones y las postulan prácticas clínicas que en vez de
opresiones que viven los sujetos de gé- buscar el bienestar del o la consultante,
nero, sexo y deseo no hegemónico. buscan su adaptación a las estructuras
Consideramos que en el cuarto ca- de opresión, esta situación no sólo es
pítulo, Mario Fausto Gómez-Lamont y violenta sino violatoria a sus derechos
Aura Silva Aragón proporcionan estrate- humanos. Hacer conciencia sobre la
gias claves para sensibilizar, profundizar constante posibilidad de discriminación
y profesionalizar a estudiantes de tera- en el espacio terapéutico es complejo,
pia familiar. En ese capítulo en especial tal y como lo señala Mario Fausto Gó-
pudimos observar dos momentos, el pri- mez-Lamont en el capítulo cinco, debido
mero, da cuenta del nulo interés que han a la negación, la falta de reflexión y omi-
tenido las y los terapeutas familiares en sión por quienes participan en el proce-
escribir sobre la diversidad sexual, pues, so como terapeutas lo dificulta. Como
tras veinte años de estudio de publica- cualquier acto de violencia, se sublima y
ciones, sólo hayan escrito 3 artículos mezcla en el discurso intentando hacerse
sobre diversidad sexual y segundo, las imperceptible, hace necesario estar en
autoras retoman, a nuestro parecer, una constante autorreflexión de las cegueras
serie de estrategias sencillas para hacer mismas de la disciplina. De esta manera,
del proceso terapéutico, un espacio que es fundamental en la formación de tera-
busca soluciones, no sólo culpables. Da peutas sistémicos familiares, desarrollar
la impresión que es un capítulo que bus- la capacidad de reconocer una mirada
ca la reconciliación. multiculturalidad de la diversidad se-
Debido a lo anterior, las autoras xual, misma que puedan coadyuvar en
reconocen modelos que son sensibles intervenciones libres de discriminación,
a la diversidad sexual y nos traen el dotados de calidez, autenticidad y empa-
tratamiento teórico de Meyer sobre el tía con sus consultantes LGBT+.
estrés que viven las minorías, el cual, Por eso es pertinente y necesario- en
permite ubicar a la persona LGBT+ en nuestra opinión- contar con un vocabu-
un continuo distal proximal en relación lario básico que identifique todo intento
con la cultura que lo piensa como des- de colonización heterosexista y cisexista.
viado. Debido al poder distal que po- El autor nos permite ver mediante una
dría tener el terapeuta por su facultad investigación cualitativa los testimonios
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
120

de alumnxs LGBT+ en contacto con prác- En el capítulo las autoras nos com-
ticas y pensamientos heteronormados parten un recorrido sobre la ideación y
en la enseñanza- aprendizaje, que en el intento suicida, aunado a lo anterior,
otras palabras son, el proceso terapéu- nos escriben que el tema del suicidio
tico. Nuestra intención en este aparta- se ha centrado como un dilema bioéti-
do y seguro el del autor, es hacer ver, la co cuando se trata del asistido y no así
importancia de que los y las terapeutas del que es por razones de discrimina-
familiares sistémicos puedan definirse ción. Documentos presentados por las
como profesionales multiculturalmente autoras señalan qué una causa de la
competentes y sensibles a la comuni- ideación y el intento suicida es el recha-
dad LGBT+ y que puedan reconocer en zo familiar aunado a la exposición a las
su individualidad la colonización hetero- terapias de conversión. Situación grave
sexual de forma consciente. Aunque sa- y brutal que pone a los cuerpos de las
bemos que no es nada fácil, es priorita- personas LGBT+ a opresiones y discrimi-
rio hacer una flexión constante. naciones que una persona heterosexual
Al mismo tiempo María Antón Ordo- no estaría expuesta. De ahí la importan-
rika afirma en el capítulo seis, nos com- cia de que las autoras nos compartieran
parte un error semántico, el cual tiene desde la mirada sistémica, intervencio-
que ver que la definición de la homose- nes de “primer orden” y de “segundo or-
xualidad, desde el sigo XIX y parte del XX, den”, quizás una intervención de tercer
parte de la idea de que es una condición orden -los sistemas de opresión de los
asociada a conductas de riesgo. Una de- sistemas terapéuticos- nos conducirían
finición traída del discurso médico psi- a intervenciones directamente en las po-
quiátrico, que sirvió para dotar a los pro- líticas de salud mental dirigidas a la co-
fesionales de la salud mental, un poder munidad LGBT+ como se está haciendo
sobre los cuerpos de los homosexuales, actualmente en el senado de la repúbli-
de ahí que para Antón Ordorika fuese ca donde Gómez-Lamont ha participado
importante tener reivindicaciones se- con la organización YAAJ A.C. para prohi-
mánticas, hablar desde los feminismos, bir las terapias de conversión4.
es hablar desde la justicia social y ésta
justicia social debe de atravesar las men- Reflexión Final
tes de todo y toda terapeuta familiar,
Este material, indiscutiblemente valioso
dado que el fin último es construir un
como herramienta de intervención, nos
espacio terapéutico en el que se logre la
permite reflexionar y pensar una terapia
emancipación. La autora a manera de
familiar sistémica de forma ética y res-
pregunta y respuesta, apuesta a que si
ponsable. Al revisar cada una de sus pá-
el/la terapeuta reflexiona sobre las epis-
ginas, es claramente perceptible el arduo
temologías que sustentan su práctica,
trabajo de investigación, y la variedad de
podrá descubrir cómo, algunas prácticas
experiencias acumuladas, por lo que no
propician espacios terapéuticos que fo-
queremos dejar de lado la nuestra.
mentan la opresión, y que esos postula-
En primera instancia vemos la ne-
dos pueden repercutir en la interacción.
cesidad de seguir acumulando expe-
La intención es buscar posturas teóricas
riencias desde las diversidad sexual,
que permitan la emancipación, tarea
discurso y posicionamiento, crear espa-
que reconoce como difícil de lograr, pues
cios donde las personas puedan reco-
aún se hace evidente seguir capacitando
nocerse y hablar sobre su diversidad;
y sensibilizando a los/las profesionales
bisexuales, lesbianas, gays, prácticas
en su práctica. 4 Véase la nota del senado de la república: http://bibliodigita-
libd.senado.gob.mx/bitstream/handle/123456789/4268/
CA_31.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Conclusiones | Calvo-Armendáriz & Gómez-Rodríguez
121

sexuales, preferencias genéricas, iden- estas denominaciones interseccionales


tidades, etc. Esto nos permitirá conso- no están presentes en los textos o en el
lidar y hacer evidentes y necesarias for- lenguaje de cada profesor/a de terapia
mas más sensibles de intervenir en los familiar, entonces está hablando de un
espacios terapéuticos, no sólo la terapia sólo tipo de familia, el que históricamen-
familiar sistémica, sino en todos los es- te ha representado a la terapia familiar,
cenarios clínicos. el que se distingue de la pareja por la
Además de las herramientas de mera reproducción. Entonces, no queda
descolonización que se comparten para un largo camino por recorrer, por hacer
los y las terapeutas para lograr terapias visibles a la diversidad de terapeutas que
emancipadoras, que resaltan la violen- trabajan en comunidades, cruzadas por
cia y sean sensibles ante la diversidad, los sistemas de opresión que incluso,
creemos importante sumar algunas más desafían las reglas de la misma terapia,
como la supervisión que es una estrate- pues sus acciones no las hacen en un
gia que permitirá hacer visible lo que el consultorio, ni reciben un pago “hono-
terapeuta no alcanza a percibir, e incluso rario”, ni son blancas, judías, católicas o
ver si existe discriminación y violencia, presbiterianas con dinero, son personas
pues partimos de la idea que somos se- que hacen terapias feministas “de calle”,
res prejuiciosos/as, lo preocupante en el que están en contacto con las comuni-
ser terapeuta, es que no se analicen, no dades y no son visibles en los campos de
se hagan evidentes y no se trabajen. Jus- la terapia familiar sistémica.
to como se lee, esto es un ejercicio difícil, No se trata de tolerar a la comu-
pues implica una confrontación constan- nidad LGBT+, se trata de evolucionar
te con nuestra propia identidad cultural. como sociedad y sencillamente asumir,
Un elemento que ya se ha considerado aceptar que existen diversidad de víncu-
en los entrenamientos, pero que se le los afectivos, sexuales y eróticos. Lo an-
ha subestimado en valor e importancia, terior, tal vez provoque la sensación de
es que los/as y las terapeutas lleven un falta de “control” en las relaciones, por-
proceso terapéutico para resolver sus que es salir de la normatividad. Entonces
propios conflictos y no trasladarlos al la propuesta es que mujeres y hombres,
escenario terapéutico. Puede conside- reflexionemos sobre el constructo de
rarse como una fuente para desarrollar género a partir de las diferencias bio-
competencias emocionales, sociales, de lógicas, identifiquemos su relación con
comunicación y convivencia en el/la tera- la violencia de género y relaciones de
peuta, que permitan integrar como par- pareja insatisfactorias. Hacer uso de la
te de su perfil. Justamente para lograr la elección de cómo se desea vivir el ser
conciencia del heterosexismo y cisexis- hombre y mujer, y también cómo rela-
mo en las prácticas terapéuticas. cionarnos con hombres y mujeres, que
Confrontarnos como terapeutas es va mucho más allá de los vínculos amo-
incluso hablar de nuestra orientación rosos heterosexuales donde se ha cen-
sexual, identidad de género, nuestras tralizado la atención.
diversidades raciales, de la clase social, La amplitud de elección, hace nece-
étnicas, rurales o urbanas, que para saria la comunicación y honestidad en
muchos, han sido negadas e incluso in- las relaciones, de qué se espera y ofrece,
visibilizadas dentro de los espacios for- hacia la construcción de vínculos justos,
mativos en terapia familiar. Se parte de equitativos e igualitarios. Como terapeu-
la idea las narrativas y el lenguaje, así tas de pareja, con frecuencia encontra-
como sus territorios posibles de existir, mos falta de acuerdos o algunos que no
pues, lo que no se nombra no existe, si se cumplen porque no parten del con-
La terapia familiar sistémica y la comunidad LGBT + | Gómez-Lamont & Silva-Aragón.
122

sentimiento y este dilema es parte de la cadas acciones como: elección, honesti-


diversidad sexual. Por mencionar algu- dad, comunicación, igualdad y equidad
nos ejemplos: un hombre y una mujer en los diversos vínculos posibles.
acuerdan exclusividad sexual y afectiva, Por todo lo anteriormente expues-
y alguno o ambos no la llevan a cabo to, terminamos recalcando la impor-
porque en realidad desean tener otra o tancia del papel de los y las terapeutas
múltiples parejas sexuales y/o afectivas. que colaboran con hombres, mujeres,
Por otra parte, si existe un acuerdo po- parejas y familias; siendo fundamental
liamoroso donde las personas se cono- incorporar varios aspectos, tales como:
cen, y sin embargo, alguien o ambos tie- la formación continua y permanente en
ne una pareja o encuentro encubierto. O temas de relevancia social, entre ellos la
hay quienes son una pareja que acuerda diversidad sexual; la continua reflexión
tener tríos, donde participan el hombre y del trabajo terapéutico, identificando y
dos mujeres, porque el hombre “no per- expandiendo sus puntos fuertes, sus re-
mite” que sean dos hombres y una mu- tos y sesgos; asumiendo que las perso-
jer (siendo un acuerdo no igualitario); y nas son expertas de su vida por lo que él
en esta misma pareja se decide que nin- y la terapeuta favorecen la conversación;
guno de los dos puede tener encuentros que las personas cuentan con fortalezas
sexuales a solas con la mujer que es par- y recursos para salir adelante de sus difi-
te del trío, y alguno o ambos lo llevan a cultades. El espacio terapéutico favorece
cabo. Es decir, lectores y lectoras podrán que las personas hagan uso de sus forta-
darse cuenta de la importancia de la re- lezas y recursos, e incorporen nuevos.
flexión con respecto a la diversidad sexo
afectiva, pues en esta se encuentran ubi-

Rosa María Calvo Armendáriz y


Jessica Gómez Rodríguez
Terapeutas familiares y profesoras
de asignatura SUAYED
La edición en formato electrónico
fue realizada en la Editorial LEED
del Laboratorio de Evaluación
y Educación Digital
Septiembre, 2019
Algo en lo que coincidimos quienes hemos tenido formación en el enfoque sistémico es que hay
algunos vacíos en los contenidos currículares, lo cual puede propiciar que tengamos puntos cie-
gos en los abordajes terapéuticos que realizamos en la práctica diaria. Las gafas que nos brinda
el enfoque sistémico para analizar las relaciones y contextos de las personas son muy valiosas,
sin embargo no son suficientes, ya que las realidades en las que las personas se encuentran son
sumamente complejas y resultan un amalgado de diversas situaciones que nos exigen ponernos
otras gafas que nos ayuden ver más a detalle e identificar las particularidades que le atraviesan a
cada quien para poder situarlas y problematizarlas en un contexto específico. Nuestra intención
con este libro es aportar en la construcción de más gafas que nos permitan mirar la multicultura-
lidad y diversidad en la comunidad LGBT+, ponerla en el centro de los abordajes terapéuticos, y de
esta forma tratar de ir descubriendo esos espacios que hasta el momento podrían haber perma-
necido ocultos y así comenzar a verlos. Los capítulos que conforman el material que usted tiene
en sus manos también abren la puerta a cuestionar algunas nociones básicas que constituyen las
bases o pilares de algunas aproximaciones sistémicas, las cuales responden al momento histórico
en el que fueron desarrolladas pero que actualmente se quedan cortas, o peor aún, son obsoletas,
sobre todo tomando en cuenta la gran diversidad de formas de vivirse en familia y modos de rela-
cionarse menos jerárquicos y más encaminados hacia la equidad. Esperamos que esta obra brinde
luz para iluminar los puntos ciegos y así poder generar directrices diferentes de intervención, así
mismo, buscamos aportar en la crítica de algunas nociones que ya no alcanzan a dar respuesta,
para así, construir nuevos saberes más situados en el contexto y las realidades actuales.

La terapia familiar sistémica en el transcurso del tiempo, se ha ido nutriendo de


las críticas y los cuestionamientos contemporáneos a su época. En ese sentido,
esta obra busca nutrir, ampliar y complementar la mirada sistémica, a una que
reconozca la muliticulturalidad de las personas LGBT+, que replante sus formas
de enseñar y sobre todo sea incluyente a la diversidad de miradas. En este libro,
las autoras somos terapeutas jóvenes, terapeutas marcadas por la diversidad
sexual, lésbica, gay, bisexual y transexual, situación que nutre nuestra episte-
mología a una más plural, con tal de modificar las relaciones que se construyen
Mario Fausto con el resto de la sociedad. Por eso, la importancia de este escrito que el día
Gómez Lamont de hoy tienen en sus manos, dado que reconocer la diversidad es reconocer la
diferencia humana y a la vez, reconocer lo que nos hace iguales.

Este libro se fue gestando poco a poco gracias a los esfuerzos sumados de va-
rias terapeutas que, unidas por el interés de abonar al análisis de la situación
de la comunidad LGBT+ desde una mirada sistémica, decidimos aportar nues-
tros saberes y experiencias para abrir un espacio de reflexión, crítica y pro-
puestas con miras al presente y futuro. Los inicios del enfoque sistémico se
remontan a la década de los 50’s en Estados Unidos, un periodo de posguerra
en donde dicha nación afianzó su lugar como potencia mundial y comenzó un
periodo de importantes cambios cultural propiciados por un gran desarrollo
industrial y crecimiento del capitalismo, es decir, la terapia sistémica respon-
de al discurso hegémonico de esa época. Dentro de ese contexto, no tenían Aura
cabida diversas temáticas relacionadas a la diversidad sexual, la interseccio- Silva Aragón
nalidad, el feminismo, los derechos humanos, etc., por eso se vuelve relevante
poner a dialogar este enfoque de cara a las exigencias actuales que requieren
de una postura y respuesta ética.

Copyright: © 2019 Gómez-Lamont, M.F. & Silva-Aragón, A.


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cial 4.0 Internacional, por lo que su contenido gráfico y escrito se puede compartir, copiar y redistribuir total o parcial-
mente sin necesidad de permiso expreso de sus creadores con la única condición de que no se puede usar con fines
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