‘Aigunos de ios miembros de la Asociacién de Esqrima Antiqua pasan en elqimnasio.en el que entrenan. /ror0s/ca®.os eanasass
La Asociacion de Esgrima Antigua
recupera el antiguo arte de la estocada
BEATRIZ PULIDO
n este combate impera la
ley del honor y de la caba-
lerosidad. Como en la vida
real, un tocado basta para
dar con el cuerpo del adversario en
lalona. No hay jueces, ni victorias o
derrotas, sino s6lo supervivencia y
el reconocimiento del contrineante
de que efectivamente ha sido toca-
do con la espada.
La esgrima antigua no es un de-
porte, sinoun arte marcial y en cier
ta manera una filosofia que ha sido
rescatada del olvido y de los libros
de historia por grupos de aficiona-
dos, como éste de la Escuela de Es-
‘grima Antigua (EEAA) que, desde
su filial en Madrid, ha ido ganando
adeptos en toda Espafia. Desde un
colegio de Tres Cantos, este elenco
de trovadores ha encontrado una
pparte de la Historia de Espafta sus-
‘ceptible de ser representada con la
espada de los siglos XVI y XVI.
El espaol de origen italiano, Al-
berto Bomprezzi, se interes6 por es-
ta tradicién hace algunos afos, via-
jando por algunos rincones de Eu-
ropa, donde alin se mantiene esta
forma de combatir. «Yo ensefaba
esgrima deportiva y viajé hasta Ita-
lia para aprender esta otra clase
con los grandes maestros».
No soloson las.armas empleadas
en la lucha las que diferencian am-
bas esgrimas. En la deportiva se
combate por conseguir un namero
determinado de tocados (dar con la
punta en el cuerpo del adversario).
En la esgrima antigua, los contrin-
cantes se lo juegan todo-a un solo
«Normalmente
utilizamos recreaciones
de las espadas antiguas»,
sefala Bomprezzi
tocado, «eomo en realidad ocurriria
si nos batiéramos con alguien, co-
menta Bomprezzi.
Antes de que s¢ pongan encima
la pertinente careta de proteccién,
5 curioso observar en su cabeza,
en la mayoria de los presentes, el
peinado y la perilla propios de la
La forma de
luchar de esta
modalidad es la
misma que
tenfan os
cabalieros del
siglo XVIII; con
un solo tocade
es suficiente.
época que representa también su
espada. La mayoria de las armas
que portan en clase son recreacio-
nes de las Hamadas espadas rope-
Tas, Cuyos origenes se remontan al
siglo XWa la autodefensa yel duelo.
Si aquéllas de esgrima deportiva
pueden pesar unos 600 gramos,las
roperas pueden alcanzar el kilo y
medio.
Normalmente utilizamos re
creaciones. de las espadas anti-
gua, sefiala Bomprezzi, mostran-
ddo la suya que fue modelada en To-
edo. Esa réplica puede alcanzar los
300 euros, cifra que llega hasta los
3,000 en el caso de las originales.
«La esgrima histérica es una re-
construcciém, comenta Rodrigo,
‘campedn en una de las Gitimas reu-
niones internacionales. «Con la es-
grima antigua uno desarrolla el ins-
tintow,
En el corazén del siglo XI, el
acero forjado en las entrafias de la
Historia sigue marcando el cardcter
de algunos caballeros para los que
ss6lorige la ley del honor y una for
envel instin=