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Sentencia Marbury vs.

Madison (1803)
5 US ( 1 Cranch) 137
Ponente Chief Justice John Marshall
Votaron a favor los jueces Washington, Paterson y Chase (los jueces Cushing y
Moore no participaron).

Presentación de la sentencia.

Esta es la sentencia más citada de la  Suprema Corte. La frase más citada es de
Marshall: la obligación de los jueces es “to say what the law is” determinar qué es
el Derecho.

La historia es la siguiente: en 1801 se aprobó la Judiciary Act  creándose  los


Tribunales de Circuito y otros órganos judiciales, concluía el período del
Presidente federalista Adams y las elecciones las había ganado el republicano
Jefferson. Pese a ello y antes de dejar sus funciones, apresuradamente, Adams
llenó los puestos con nombramientos para sus partidarios. El 4 de Marzo de 1801
se hizo cargo del gobierno el recién electo Presidente Jefferson. Entre los jueces
nombrados por el todavía en funciones Adams, estaba William Marbury, para el
puesto de Juez de Paz del Distrito de Columbia, pero su nombramiento, junto al de
otros nombrados, no le fue entregado. Ya bajo la presidencia de Jefferson,
Marbury y el resto exigieron al nuevo Secretario de Estado, Madison, les
entregase los documentos correspondientes. Habiendo hecho caso omiso de ello,
Marbury recurrió directamente ante la Suprema Corte para que le ordenara a
Madison expidiera el nombramiento ( mediante un Writ of Mandamus, esto es, una
orden de hacer). La Suprema Corte dijo que Marbury tenía derecho a su
nombramiento y que el Secretario de Estado Madison no se lo podía negar.
Madison no contestó, ni dio explicación de porqué no había expedido el
documento, igual que no había contestado a la reclamación de Marbury para que
le expidiese el documento. La Corte tenía, entonces, dos caminos: o denegaba la
petición de Marbury o acogía el recurso, ordenando a Madison expidiese el
nombramiento…Sin embargo, el sentido de Estado de Marshall le hizo adoptar
una tercera solución, saliéndose por la tangente. A su juicio, se trataba de saber si
la Suprema Corte era o no competente para expedir el writ of mandamus. Sucede
que Marshall consideró que la ley que regulaba ese instrumento, esto es,
la Judiciary Act no era acorde con la sección 2ª del artículo III de la constitución,
que distinguía jurisdicción originaria o de primera instancia y jurisdicción de
apelación y por tanto, la Corte dictó sentencia estableciendo que la Judiciary Act 
era contraria a la constitución al vulnerar el ámbito de competencias que ésta le
atribuía. La consecuencia que había de extraerse de ello era si se aplicaba la ley o
se aplicaba la constitución y al considerar que la constitución era superior a la ley,
se tenía que hacer a ésta a un lado y no aplicarla por inconstitucional. Los otros
efectos fueron magros, pues, a Marbury se le denegó lo que solicitaba, al no
condenar a Madison a expedir el nombramiento. Sin embargo, al dictar la
sentencia en 1803, Marshall pasaría a la historia del constitucionalismo:
estableció, por una parte, la supremacía de la constitución y, por la otra, la facultad
de la Suprema Corte para controlar la constitucionalidad de las leyes, al decretar
la no aplicabilidad de las disposiciones que contraviniesen a la norma
fundamental. p.p. 93-97

Sentencia Marbury vs. Madison.

A partir de alegatos presentados, esta Corte dirigió un oficio al Secretario de


Estado, invitándolo a explicar porqué no le fue expedido al Sr. Marbury  su
nombramiento como juez de paz. No se recibió ninguna explicación, de modo que
emitimos un mandamiento para que se obligue al Secretario de Estado a entregar
dicho nombramiento…..

Esta Corte piensa que se debe analizar y decidir lo siguiente:

1) ¿Tiene el demandante derecho a que se le expida el nombramiento que


reclama?

2) Si así fuese y ese derecho hubiese sido vulnerado, ¿las leyes del país
reconocen una vía o recurso para obtener satisfacción?

3) Si así fuera, ¿esta vía de recurso prevé la posibilidad de que esta Corte ordene
un mandamiento?

Se pasa a resolver, entonces, la primera cuestión.

La sección segunda del artículo II de la constitución dispone que el Presidente


tendrá la facultad, previa consulta y consentimiento del Senado de designar a los
funcionarios que enumera….El apartado 3º prevé que nombrará a todos los
funcionarios de los Estados Unidos. Una ley del Congreso otorga al Secretario de
Estado la competencia de custodiar el sello oficial….y estamparlo en todos los
nombramientos de agentes y funcionarios….

Estamos en presencia de una designación del Presidente previo visto bueno del
Senado y que no puede ser acreditada con ningún otro documento…..

De todo lo anterior se deduce que el Sr. Marbury fue válidamente nombrado para
el cargo, desde el momento en que el acta de su nombramiento fue firmada por el
Presidente y sellada por el Secretario de Estado. Y como la norma de creación del
puesto de juez de paz establece que el titular tiene derecho a ocuparlo durante el
plazo de cinco años y con plena independencia del Gobierno, entonces, el
nombramiento no es revocable…..La negativa a notificar y expedir el acta de
nombramiento es, por consiguiente, un acto que no puede ser declarado por esta
Corte como conforme con la legalidad, sino que, por el contrario, menoscaba un
derecho adquirido.

Esto nos lleva a la segunda cuestión.

Si el Sr. Marbury tuviera tal derecho y hubiera sido violado, ¿las normas de este
país le proporcionan el recurso adecuado?

La esencia de la libertad civil consiste en el derecho de cada individuo a reclamar


la protección de las leyes cuando hubiere sufrido un perjuicio. Una de las primeras
tareas del gobierno es proporcionar tal protección….Se citan casos del Reino
Unido y los comentarios de Blackstone señalando que donde existe un derecho
legal existe, asimismo, un remedio legal por medio de una acción procesal ante la
Justicia, que se puede ejercitar cada vez que el derecho ha sido vulnerado….El
Gobierno de los Estados Unidos ha sido enfáticamente calificado como un
gobierno de leyes y no de hombres. No sería digno de tan alta denominación si las
leyes no proporcionaran en todos los casos una acción de justicia para los
supuestos de violación de un derecho legal…..La primera cuestión consiste en
saber si la reclamación del Sr. Marbury se engloba en la categoría que se conoce
como damnum absque injuria, es decir, un perjuicio sin daño efectivo….

…..La constitución de los Estados Unidos confiere al Presidente ciertos poderes


políticos importantes, en ejercicio de los cuales puede utilizar su propia
discrecionalidad, respondiendo ante su país únicamente desde el punto de vista
político y, asimismo, ante su conciencia. Para ayudarle en dicha tarea está
autorizado para nombrar funcionarios, que actúan por la autoridad conferida y de
conformidad con sus órdenes…En tales casos, los actos de los funcionarios son
actos del Presidente…Las materias sobre las que versan son de naturaleza
política. Son poderes que conciernen a la nación, no a los derechos individuales, y
desde el momento en que están confiados al Gobierno, la decisión que adopten es
definitiva…….

….Es, pues, opinión de esta Corte que cuando el Presidente firmó el acta de
nombramiento del recurrente, Sr. Marbury, lo nombró como juez de paz del
condado de Washington en el Distrito de Columbia; y cuando el Secretario de
Estado le estampó el sello de los Estados Unidos, como prueba de la autenticidad
de la firma, ello le confiere un derecho legal a ejercer a ejercer el cargo durante
cinco años. Asimismo, como es titular legal del cargo de juez de paz, tiene
derecho a que se le entregue el nombramiento; la negativa a entregárselo
representa una violación manifiesta de tal derecho…….

Queda una tercera cuestión por determinar:  si el recurrente tiene derecho a


obtener el pronunciamiento que pide. Ello depende de:

1. la naturaleza de la reparación que haya solicitado y de


2. las facultades que tenga esta Corte……..
a)…….Cita a Blackstone y casos de la Corte de Justicia de Inglaterra y se
pronuncia….El papel de esta Corte es únicamente pronunciarse sobre los
derechos de los individuos, y no plantearse la manera en la cual el gobierno y sus
funcionarios llevan a cabo las funciones para las cuales son depositarios de un
poder discrecional. Los asuntos políticos por naturaleza, o que la constitución y las
leyes colocan bajo la autoridad del Gobierno no pueden ser discutidos por esta
Corte…..

……Nos encontramos ante una pretensión de que  dictemos un mandamiento


para que se expida para el Sr. Marbury o el original de su nombramiento o, en su
defecto, una copia , y la única cuestión que queda por determinar es:

b)Si esta Corte puede dictar el  mandamientos solicitado…..

…….La constitución atribuye la totalidad del poder judicial de  los Estados Unidos
a una Corte Suprema y a tantos tribunales inferiores como el Congreso decida
crear. Esta función judicial incluye expresamente todos los litigios y causas que
surjan en aplicación de las leyes de los Estados Unidos y, consecuentemente,
puede ser ejercitado en el presente supuesto, ya que el derecho reclamado está
reconocido en una ley de los Estados Unidos.

Respecto al ejercicio de esta función la constitución establece que: La Suprema


Corte tendrá jurisdicción originaria en todos los casos que afecten a….otros
ministros públicos, y a aquellos en los cuales un Estado sea parte. En todos los
restantes supuestos, la Corte tendrá jurisdicción de apelación…

……para que esta Corte pudiese válidamente dictar un mandamiento tendría que
acreditarse que ello pertenece a la jurisdicción de apelación, o que es un
complemento de la jurisdicción de apelación…..

……..dirigir una orden a un funcionario para que expida un determinado acto o


documento viene a equivaler a entablar un recurso en primera instancia para
obtener dicho documento, de manera que el mandamiento que se nos solicita no
pertenecería a la jurisdicción de apelación sino a la originaria o de primera
instancia. Además en el presente caso, el mandamiento no es necesario para que
la Corte ejercite su jurisdicción de apelación.

Así las cosas, la competencia para dictar mandamientos frente a funcionarios


públicos  que la ley jurisdiccional otorga a la Suprema Corte no está prevista en al
constitución. Debemos, pues, preguntarnos si es posible ejercer una competencia
así otorgada……

……..Las facultades del Legislativo están definidas y limitadas y para que estos
límites no se malinterpreten o se olviden se ha escrito la constitución. ¿Qué
sentido tiene que las facultades estén limitadas y que los limites estén escritos, si
aquellos a los que se pretende limitar pudiesen saltarse tales límites?……Está
fuera de duda que o la constitución se impone a cualquier ley que la contradiga o,
por el contrario el Legislativo puede modificar la constitución a través de una ley
cualquiera.

Entre estas dos opciones no hay término medio. O la constitución es un Derecho


superior, principal e inmodificable a través de mecanismos ordinarios o, por el
contrario, se sitúa en el mismo nivel que las leyes ordinarias y, como toda ley es
modificable cuando así lo disponga la voluntad del Legislativo.

Si la primera parte de la alternativa fuese cierta, entonces, una ley contraria a la


constitución no es Derecho. Si la cierta fuese la última parte, entonces, las
constituciones escritas no serían más que intentos absurdos del pueblo de limitar
un poder que por naturaleza se escaparía a todo límite……

Si una ley contraria a la constitución es nula ¿vincula, pese a su invalidez, a los


tribunales, de manera que están obligados a aplicarla? O, en otras palabras,
aunque tal ley no constituya Derecho ¿rige y se aplica como si fuera Derecho
vigente?….

Sin ningún género de dudas, la función y la responsabilidad del Poder Judicial


consiste en determinar qué es y cuál es el Derecho. Aquellos que aplican el
Derecho a los casos particulares deben por necesidad explicar e interpretar las
normas. Si dos normas entran en conflicto, los tribunales deben decidir cuál es la
aplicable al caso……

Si los tribunales deben tomar en consideración la constitución y la constitución es


superior a cualquier ley ordinaria que haya aprobado el Legislativo, será entonces
la constitución y no la referida ley la que resolverá la controversia a la cual las dos
podrían en principio aplicarse……….

…….Por ello la terminología particular de la constitución confirma y refuerza el


principio que supone ser esencial y común a todas las constituciones escritas,
conforme a la cual una ley contraria a la constitución es nula y que los tribunales al
igual que los demás Poderes están sometidos a la constitución.  Se rechaza la
pretensión del recurrente.

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