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Trovadores I
Trovadores I
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MARTÍN DE ~IQUER
'
Los trovadores
HISTORIA LITERARIAV TEXTOS
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81188JOS/planeta
DE LINGOfmCAY CRrTICALITERARIA
Dirección: ANTONIO PRIETOy ANGEL VALBUENAPRAT
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OF MICHIGAN
A u IIBIIOUA DB lsTvÁN PUNE
(Budapat,1918- t Mentonde Piovrm, 19,,)
LALÚUCA TROVADORESCA
lstvmi Frank precisó en pocas y exactas palabras la gran novedad que
l.
supone, en el mundo románico, la poesía trovadoresca de los siglos XII y XIII:
se expresa en lengua vulgar, entendida por todos, es lírica y es obra de indi-
viduos de identidad conocida 1 • La simultaneidad de estos tres factores la dis-
tingue de la producción de los anteriores poetas cultos en lengua latina; de
la épica, cuyos más antiguos textos conocidos se remontan al siglo anterior,
y de la lfrica popular, de autor anónimo. Para los poetas que vamos a estudiar
la poesía es una actividad extraordinariamente digna y seria, sólo al alcance de
quien, junto a una innata predisposición, domina el arte de componer versos.
A principios del siglo XIII el preceptista Ramon Vidal de Besalú, al iniciar
sus Raz6s de trabar, hacía esta sorprendente manifestación: «Et ja non tro-
bares mot ben ni mal dig, pos trobaires l'a mes en rima, qe tot jorns non sia
en remembranza, qar trobars e chantars son movemenz de totas galliardias» 1 •
Nos encontramos, pues, ante una poesía que tiene plena conciencia de que
perdurará y que constituye el impulso de todaslas gallardías.
Los CANCIONEROS
4. Las poesfas de los trovadores han llegado hasta nosotros exclusiva-
mente graciasa copias insertas en cancioneros, antologías mú o menos exten-
sas, a veces con la notación musical, compiladas principalmente en los si-
glos xin y XIV. Estos cancioneros, atentamente estudiados desde los inicios
del provenza1ismo, y de varios de los cuales existen transcripciones diplomá-
ticas, que han prestado gran ayuda 1 , se designan, a partir de Bartsch, con letras
u
6. Váse A. Jeamo,, palsie lyritJlle,I, pql. 4,-,2, y R J. Cliaytor, Prom script to
,ri,,t, Qunbridge, 194.5,pq. 37.
7. Las poesías tenidas en considerad6n son emusivamcnte las registradasen el Alpb11-
betiscbes Verzeigniss del Grundriss de Bartsch (1872), completado y puesto al día en la
Bibliogaphie dn Troubadoursde Pillet y Carstens (1933) y en el segundo tomo del Réper-
loi,,e mltrique de Frank(19'"7). En las tres obras llevan el mismo guarismo. El primer
número indica al trovador y el segundo, separado de aquél por una coma, la poesía de
dicho trovador; asf, 70, 30 designa a Bcrnartde Ventadom y su poesía Lo temps vai e ven
e vire ( en las referencias de m~trica, procedentes del primer tomo del Répertoire de Frank,
las indicaciones del tipo de esquema y su variedad se separan con dos puntos: 376: 1.5).
Todaslas poesíastrovadorescas están publicadas (el trabajo de lstván Frank, Ce qui reste
tl'mldit de l'ancienne poésie lyrique p,ovenfale, «Boletín de la Real Academia de Buenas
Letras de Barcclon», XXIII, 19.50,pql. 69-81, sólo inserta cinco composiciones, tres de
ellu fngmcntmas).
1. El G111ndrissde Bartsch, punto de partida todavía ótil, tiene mú de un sialo (se
pablic:6 en 1872). Aún es fundamental el trabajo de G. Grobcr, Die Uedersamm1unge11
der TnnúHIJ011ts, cllom,mischcStudicn»,II, 1sn, pql. 337-670, a aJaunas de cuyasideas
º'u
T
Barcelona, Biblioteca de Cataluña, 146. C:Opiadoen Cataluña. Siglo ZIV.
París, Bibliothequc Nationalc, fr. 1.5211.C:Opiadoen Italia. Siglo xv.
Florencia, Biblioteca Laurcnziana, pi. XLI, 43. Copiado en Italia. Siglo DV.
et.., Venecia, Biblioteca Marciana.Copiado en Cataluña. Fechado en 1268.
Barcelona,Biblioteca de Cataluña, 7 y 8. C:Opiadoen Cataluña. Siglo xv.
París, Bibliotheque Nationalc, fr. 844. Copiado en Francia. Siglo xm.
X París, Bibliothequc Nationale, fr. 200.50. Copiado en Francia.Siglo DII.
y París, Bibliothequc Nationale, fr. 79.5.Cancionero francés copiado en Italia.
Siglo zm.
z Parfs, BibliothCQUC Nationale, &. 174.5.ü,piado en el Languedoc. Siglo DIL
• Ü>pia hecha en 1.589,por Jaume Teisaier de Tarasc6n,del perdido cancio-
nero de Bcrnart Amor6s (entre los siglos XIII y XIV), conservado en dos par-
tes separadas: a, Florencia, Biblioteca Riccardiana, 2814, y a1, Módcna, Bi-
blioteca Estense, Campori, y, N, 8, 4; 11, 12, 13.
b Roma, Biblioteca Vaticana, Barbcrini, lat. 4087. ü,piado en Italia.Siglo DL
e Florencia, Biblioteca Laurcnziana, pl. XC, 26. C:Opiadoen Italia. Siglo zv.
"
e
Suplemento en papel de D. Copiado en Italia. Siglo XVI.
Roma, Biblioteca Vaticana, Barberini, lat. 396,. C:Opiadoen Italia por el
catalán Joaquín Pla. Siglo XVIII.
I París, Bibliotheque Nationale, fr. 12472. ü,piado en Provenza.Siglo nv.
g Roma, Biblioteca Vaticana, lat . .320,. C:Opiadoen Italia. Siglo XVI.
,,, Biblioteca de la Facultad de Derecho de la Universidad de Milán. ü,piado
en Italia. Siglo XIII (cfr. A. Montevcrdi, cStucli Mcdievali•, N. S., XII,
19.39,pq. 1.33).
e; Pcrpiñán, Bibliotheque Munidpalc, 128. Copiado en el Languedoc.Siglo DV.
1/ Aix, Bibliotheque de l'Académie. C:Opiadoen el Languedoc. Fechado en 137.3.
s Siena, Archivio de l'Estato. Copiado en Italia. Siglo XIV. ·
aiios del siglo XIX, dot6 a la literatura provenzal de buen número de poesfas
bastaentonces desconocidas.
8. En lfrica trovadoresca no tiene sentido plantearse el problema del fe-
nómeno del csaitor f/"4 escribe. Puede aceptarse, aunque hay un sector de
la aftica que lo niega, que un cantar de gesta pudo generarse y transfor-
marse merced al canto juglaresco sin intervención de la escritura. Pero una
poesía trovadoresca, siempre bien medida y rígidamente rimada, con artificios
técnicos y recursos versificatorios que muchas veces se mantienen a todo lo
largo de la pieza, y que por añadidura puede llevar una música especialmente
aeadapara ella, es inimaginable, en principio, que se improvise. A veces pa-
rece que el trovador dictaba a un amanuense, sin duda tras haber escrito un
borrador, como revela Gavaudan cuando se enorgullece de haber compuesto
una poesfa difícil y afuma en la tornada: «Vers es bos qui ben l'escriu» («el
verso es bueno, si alguien lo escribe bien», 174, 8; edición Jeanroy, pág. ,21),
o bien cuando Amaut de Tintinhac se expresa as( en una tornada:
Bos es lo vers, e chantador,
e volgra bon entendedor.
Pcr Dieu, beis clcra, tu lo-m esaiu! •
EL TllOV ADOB.
16. La lfrica provenzal de los siglos XII y xin está integrada por unos
trescientos cincuenta trovadores hoy conocidos, de muy diverso estamento o,
como dirfamos ahora, condición social •. A lo largo de esta obra tendremos
ocasión de ocupamos de poetas de muy diferente clase: reyes, grandes señores,
obispos, canónigos, militares, burgueses y gente de baja condición. Y como
sea que no nos queda de él ninguna poesía lfrica, sino solamente unos siete
gozos de la Virgen, no podemos incluir en nuestras páginas a Gui Folqueis,
que fue obispo del Pueg, arzobispo de Narbona y finalmente papa con d
nombre de Clemente IV (pontificado de 126.5 a 1268) ª, pero que de hecho
fue un trovador. Lo importante es que, contra todo lo que podría hacer supo-
ner la rígida compartimentación de las clases sociales en la Edad Media, la di-
ferencia de condición no es tenida en cuenta en las múltiples relaciones de
unos trovadores con otros. Guerau de Cabrera, vizconde de Gerona y de Urgel,
tendra:i'.contactos literarios con Marcabrú, trovador al parecer de condición
humilde (véase cap. IV), y grandes señores, como Huguet de Mataplana o
Dalfin d' Alvernha, no tendrán a menos dialogar poéticamente con juglares,
más o menos pordioseros o miserables, como Reculaire o Artús ( véanse capí-
tulos LVI y LXXVI). Peire Vidal, hijo de un peletero de Tolosa, frecuentará
las cortes del mediodía de las Galias, de España, de Hungría y la pequefia
de la isla de Malta y se trataií con reyes y grandes señores, a los que dará
consejos y, cuando sea preciso, afeará sus acciones (véase cap. XLI). Raimbaut
de Vaqueiras, hijo, tal vez, de un pobre caballero, y que hasta es posible que
iniciara su carrera ejerciendo la profesión de juglar, únicamente gracias a sus
méritos literarios fue armado caballero por Bonifacio de Monferrato, a quien
dirigi6 una notabilísima epístola en tres partes (167) que es un precioso do-
aunento para advertir la familiaridad entre un trovador y un gran sefior.
Ya veremos que la cansó de crozada es un género destinado a levantar los
ánimos a favor de las expediciones religiosomilitarcs hacia la España musul-
mana y ultramar (véase § 4.5, C, e). Conviene añadir que son muchos los tro-
Dmuados inumtoren, Decl4ratio,versos 128-137; edid6n de ValeriaBcrtolucci Pizzorusso,
L, S11pplic11 ái G11ir11"tRiquier e la risposta di Alfonso X di Castigli4,-Stucli mediolatini
e volgari», XIV, 1966, ¡>q. 102.
4. Por extensión, y a veces abusivamente, se da el nombre de trovadores a poetas del
mediodía de las Gallas de los siglos XIV y xv o a catalanes, castellanos y gallegos medie-
vales,a los trouvcrcs franceses, a los Minnesingcr alemanes, cte. Aunque ello es muchas
ffl.'CS correcto, la práctica entre los provenzalistas, aquí seguida, es dar este nombre sólo ,
a los poetas en lengua de oc de los siglos XII y XIII, es decir, a los que tienen número
propio en los repertorios bibliográficos de Bartsch, Pillet y___úrstcns y Frank:.
5. Para la obra literariade Gui Folqueis véase D. Zorzi, Valo,i religiosi nella lette,11-
twa provmule: lll spiritlllllil~ trinitaria, Milán, 19,4, pql. 107-109,y J. Salvat,La Saintt
Vier1,e""1ts la litthal11tt occitat "" Moym Age, cMélaogeslstvin Frank»,pqs.644 645.
17. Pero es preciso hacer una distinci6n muy importante. Hay trovado-
res profesionales y trovadores para quienes el cultivo de la poesía es un com-
plemento de la personalidad o un instrumento de sus actitudes, lo que puede
conactarse afirmando que los primeros viven de su arte y los segundos tienen
al arte como un adorno o un arma.
El trovador profesional, que vive de lo que recibedel público ( que puede
estar formado por una corte muy selecta o por un auditorio muy mezclado y
popular), constituye el primer caso conocido de escritor en ejercicio de la
Europa moderna. Ello parece ya configurarse en Marcabrú y en Bemart de
Ventadorn, pero aparecerá con características bien determinadas en Giraut
de Bomclh y Peirc Vida!; y más tarde, en los casos concretos de un Pere
Salvatge o de un c.etveñde Girona, el trovador tendrá un carácter áulico es-
table, al estar vinculado a una corte en cuya n6mina constará como una especie
de funcionario.
Pero hay otros trovadores que, por su situaci6n feudal, su jerarquía cele-
siútica o sus bienes de fortuna, no tan sólo no compondrán versos para que
átos les sean retribuidos, sino que lo harán por mero placer o por necesidades
inherentes a su postura en la vida. No en vano la literatura trovadoresca se
inicia con los. nombres de tres grandes señores: Guilhem de Peitieu, duque
de Aquitania; Ebles 11, vizconde de Ventadom, y Jaufré Rudel, príncipe de
Blaia. Fueron excelentes cultivadores de la poesía, que dominaban en recursos
técnicos y en adornos retóricos, pero su actividad literaria está al margen de su
misión en la vida. Uno de ellos, Raimbaut, conde de Aurenga, empieza así una
de sus canciones:
Benui c'a seis seria fer
que-m blasmonqar tan sovcn chan
si lor costavon mci chantar.
Micls m'estai
pos leis plai
que-m te jai
qu'ieu DO chant mía per aver:
qu'ieu n'entcn en autre plazer '·
y el libro u, poesú, ug,""4 bebraicoesP4ñola,Madrid-Barcelona,1948. Se muestra afec-
to a la tesis aribiga Robert Briffault en su libro Les tro"badou,s et le sentimmt ,011111-
aaqw, Puú, 194.5. Importantes son las contribuciones de Aurclio Roncaglia, Úlistll
est11rlo gazel, «Cultura Neolatina•, IX, 1949, pqs. 67-99; La lirica arabo-ispanicae
il sorger~ della lirica romanza Juori della Peninsola lberica, «XII C:OnvegnoVolto,
Academia Nazionalc dci Lincci, Roma, 1956, y Il primo capitolo neUa storia della lírica
ewope•, en Concelto, sto,ia, mili e immagini del Medio Evo, Fondazionc Giorgio Cini,
Vmecia, 1973, págs. 247-268. C:Onsúltcse1ambim P. Le Gentil, Le vi,elai et le villancico,
Parfs, 19.53; E. Li Gotti, La tesi araba sulle origini della lírica romanza, «Biblioteca del
<:entrodi studi filologici e linguistici siciliani», Palermo, 19.5.5;l. M. Quzcl, Les ¡aryas
a l'amour co1'rtois, «Cultura Ncolatina,o,,X.X, 1960, págs. 2.33-259;M. Mcnéndez Pidal,
ú primilioa lírica europea: estado act"al del problema, «Revista de filologfa espafiola»,
XLIII, 1960, págs. 279-.3.54;J. Vernet, R&zciones entre la liter11tur11 árabe '1 románicas,
GRLMA, I, 1972, páp. 206-21.5.
7. «Bien sé que les serla muy desagradable a los que me aitican porque canto tan
a menudosi mil canciones les costaran [dinero]. Mejor es para mf que plazcan a aquella
que me mantiene gomso, pues yo no canto eo modo alguno por dinero,pmque me ocupo
en otros placeres», 389, 19; edición Pattison i-,. 142.
8. C:Omoejemplo de toda una clJnas~ tesl con poctaS v&sc I. 01.DCI, Princes el
troubadours de la mllison ,oyt,,le de B.,.c~- e-fe•gon, «Bolcún de la Real Academiade
Buenas Letras de l3an:clona»,XXVII, 19S¡~;,s, ¡.as. 321-.m.
nos lo suministran las referencias que unos trovadores hacen de otros, afortu-
nadamente bastante abundantes, y ello permite, a falta de otros asideros, situar
a un trovador en una parte de un siglo. De ahí la vaguedad con que nos vemos
obligados a indicar la cronología de Bemart Martf, Grimoart, la comtessa de
Dia, Aimeric de Sarlat, Raimon d'Avinhon, Bernart de Venzac, Formit de Pcr-
pinya, etc. Algunas veces un dato nos autoriza a dar una sola fecha a un tro-
vador, cuya producción sin duda empezó años antes y acab6 años después;
pero nada permite fijar ni tan sólo vagamente este comienzo o este final,
como ocurre con Azalaisde Porcairagues, Peire Bremon lo Tort, Guillem de
Cabestany,Raimon Esaivan, BernartSicart de Maru~jols, Englés, etc.
19. Este panorama informativo serla desolador si no dispusiéramos, para
un centenar de trovadores ( concretamente para ciento uno), de unos textos en
prosa que narran esquemáticamente sus biografías, Vidas, o las circunstancias o
finalidades de algunas de sus poesías, raz6s 11 • Estos textos se hallan en algunos
cancioneros unas veces encabezando la producción de un trovador, otras dis-
puestos agrupadamente aparte. Son de extensión desigual, pues pueden ser
brevísimos (como las Vidas de Cercamon, Azalais de Porcairagues, Giraut de
Salanhac, la comtessa de Dia, Raimon de las Salas, etc.) o de una extensión
aproximada a la de doscientas líneas de impreso normal (como la redacción
extensa de la Vida de Guillem de Cabestany ).
El tipo corriente de Vida suele dar el lugar de nacimiento del trovador, a
veces precisando el señorío o diócesis, su condición fami1iar (barón, caballero,
pobre caballero, burgués, «de paubra generacion», etc.), sus estudios o comien-
zos de carrera ( aprendió letras, fue juglar), las cortes que visitó o los viajes
que hizo, los señores y damas que celebró en sus poesías, en ocasiones descu-
briendo qué nombres se ocultan bajo los senhals o pseudónimos poéticos,
alguna circunstancia de su fin (si ingresó en alguna orden religiosa, dónde
murió) y, en determinados textos, un sintético juicio sobre el valor de su obra
o sobre su aceptación.
22. Cómo debe escribirse, de qué modo hay que componer los versos, qué
está bien y qué está mal en poesía son problemas que preocuparon a los tro-
vadores intensamente, desde los primeros hasta los de fines del siglo XIII,
19. Vátse el libro de J. Rychner, L4 ch1111Son
de ¡este, esstd s,w l'•I ipit¡ue des
;o,,,re.,s,
Gincbra-Lille, 19S,.
1. Para una idea general sobre la obra de Ramon Vidal de Besalú me permito enviar
a mi Historia de la literatura catllUlllll,1, pql. 111-123.
2. La vieja edición de E. Stengel, Die beiden iiltesten p,oven%1llischenGrlllllmatilten,
Marburg, 1878, ha sido magníficamente sustituida por la de J. H. Marshall, The Raios tl~
trabar of R.aimon Vidal and associated texts, Oxford University Press, Londres, 1972, por
la cual citaré, en las páginas sucesivas, el texto de RamonVidal y de los otros tratadistas
en este libro incluidos. De las Ra:6s hay uaducci6n casteUaoaen P. Vignau y Ballester,
La lengua de los trovadores,Madrid, 186.5.
3. Ediciones de P. Meyer, «Romania, VI, 1877, pqs.
Raos, pqs. 9,-9s. '
,,3-,'6, y de Marshall, Tb~
VERSIPICACIÓN
líneao unidad métrica, que nosotros llamamos verso, es elemento que no suele
ser denomjnado de un modo especial por los trovadores ni por los tratadistas
má antiguos. L4s leys tl'amo,s le dan el nombre de bord6, que definen asf:
«Bordos es una partz de rima que al may conte .XII. sillabas, et a tot lo mens
quatre, si dona no son enpeutat o biocat• (11, pág. 62) 1 • Pero un poco des-
pués le dan sinónimos y hacen una importante salvedad: «E deu hom dire
bordo o basto, o bordonet, bastonet, o verset, e no vers.»i Aquí se presaibe
que el bordó no debe ser llamado vers porque este nombre, como veremos
luego ( § 40), designaba un tipo de composición.
Por lo que se refiere a la medida del verso, hay que tener presente que el
c6mputo de las sflabas se hace de acuerdo con el número de la última tónica,
en oposición al uso italiano y castellano, que cuenta una sílaba más tras la
última acentuada. Asf son versos de ocho sílabas, u octosílabos: «Non es mera-
velha s'eu chan», «Mout mi platz deportz e gaieza•; y son de diez sflabas, o
decasílabos: «Be m'an perdut lai enves Ventadom» y «Bel m'es quan vci
chamjar lo scnhoratge»..
La afirmación de L4s leys d' amors de que el verso más largo es el de doce
sílabas y el más breve el de cuatro no es cierta. El verso de catorce sílabas,
combinado con el de once, aparece en tres composiciones de Guilhem de Pei-
tieu y en una de Marcabrú(Frank, Répertoire, 11, pq. 30), como en
et er totz mesclatzd'amore de joi e de joven (5).
Y una canción de <:crveri (434a, 80; edición Riqucr, pág. 1,3) csti com-
puesta en estrofas de versos de una sílaba alternados con otros de dos:
Us
8D
chan,
pe-
llD,
dre-
~,
ri-
man,
li-
man,
Jau-
~,
aman
il man
d'en-
ten-
di-
mcnz
Aquí mot curt indica la palabra falta de sílabas que hace el verso hipomé-
trico, y el mot redon la palabra demasiado «oronda» que hace el verso hiper-
métrico, como ha aclarado J. H. Marshall', quien además pone de relieve otra
cobla, de un trovador llamado Raimon, que critica a otros y se envanece de
que él no comete sus errores versificatorios:
2. Frank, 6.59: 1, propone que todos los versos son monosOabos, pero ello supone
enmiendas en un texto de fácil corrupción y de difícil arreglo.
3. «Y hace contra mf canciones y sirventcses con miserablespalabras,mal puestas y
mal colocadas: una corta y falsa, otra rota y redonda. Bien parece que temasucfio cuando
las hizo.,.
4. J. H. Marshall, Anden JWOValflll11101 rtdon, cRomani.. , LXXXVI, 1968, pqi-
nas .541-.544
.
.5. «Y ~ enmendarsíncopay fal~ y palabraredondaque es demasiado Lup»,
s~l'Est1111(J,m-
ni Otons sap trobar1.39.32 , é(lici6nMarshall,loe. cit., pág. '42.
'~,
Este verso será el dominante en los poetas catalanes de los siglos XIV, xv y
principios del XVI (es el más común en Ausías March), que lo heredarán de
los trovadores; y es de observar que hay tal conciencia de cesura que los co-
pistas de cancioneros catalanes (e incluso los impresos a partir de fines del xv,
como las famosas Trabes valencianas de 1474) señalan la división de ambos
hemistiquios con un espacio o una rayita inclinada.
Los decasílabos con este tipo de cesura, que es la más frecuente, son lla-
mados en preceptiva actual " minori; pero cuando los hemistiquios son de
6 + 4 se denominan" maiori,y también existen los de cesura medial (.5 + .5).
Hay que señalar la llamada cesura épica, en versos en que el primer hemisti-
quio tiene cinco sílabas gramaticales y el segundo seis, pero la quinta, a veces
llamadamuda, no entra en el cómputo, como en Peire Vida!:
Drogomansénbcr,/ s'ieu agues bondestricr,
en fol plag f6ran / intrat tuich mei guerrier (170).
Vaur'amara
fa.Js bruels brancutz
clarzir,
quc-1dous'espeys'ab fuclbs,
e-Is letz
bea
deis amcls ramena:
te balbs e mutz,
para
e non-pars.
Pcr qu'ieu m'esfortz
de far e dir
placrs
a manhs? Per ley
qui m'a virat has d'aut,
don tem monr,
si•la afana no-m asoma.,•
28. Entre las diversas modalidades de rimas que señalan los tratadistas,
algunas de ellas de poca vitalidad o propias de poetas decadentes de los si-
glos XIII y XIV, que no entran en nuestro panorama trovadoresco, conviene
destacar dos, que encontramos desde los primeros tiempos de la lírica proven-
zal. Una de ellas la constituyen las rimas gramaticales, llamadas adjectivades
por d autor del tratado de Ripoll (Marshall, pág. 10,) y rims derivatius por
Las le,s d' amors, donde alternan, en terminaciones masculinas y femeninas,
formas de los dos géneros de ciertas palabras o diversas formas verbales. Que-
dará ello más claro con el más antiguo ejemplo de este recurso, que se en-
cuentra en la composición de Marcabrú Contra l'ivern que s'enansa (293, 14;
edición Dejeanne, pág. 57), cuyas nueve estrofas responden a esta artüiciosidad:
29. La estrofa, llamada por los trovadores y por los tratadistas cobla, es
la unidad métrica cuyo número de versos y situación de rimas se repiten en las
diversas partes de una poesía, y que al propio tiempo es también una unidad
mel6dica. Teniendo en cuenta que existen composiciones de una sola cobla o
11. «Porque estoy asediado por el trabajoy llevadoen la incertidumbre por esta que
aqu{ me tortura y me tiene en esta dUcfa parque con dulce saborceba sus palabras con
vil cebo.» '
1 2 3 4 .5 6 7 8 PRS
1 2 3 4 .5 6 7 V
1 2 3 4 .5 7 6 8 w
1 2 3 5 4 6 7 8
1 2 3 5 6 7 4 "Q
1 2 4 .5 6 7 8 M
1 2 .5 4 3 6 7 8 ABIK
1 2 .5 4 3 6 7 D
1 2 4 3 6 7 GT
1 3 2 7 4 6 .5 8 9 cis
Véase otro caso significativo, también en una canción de Bernart de Venta-
dorn, en el preHmioar de 68. Estas difc~tes ordenaciones son inexplicables
suponiendo una transmisión exclusivamente limitadaa la copia de textos escri-
tos. Ha de responder fo1'ZOsamentea la influencia de textos transmitidos de
memoria, como antes hemos apuntado(§ 12).
Este inconveniente, que en algún aspecto revela el valor unitario y aislado
de la estrofa de la cansó (en la del sirventés ello es más discutible), quedó
perfectamente solventado gracias a una serie de recursos que inventaron los
trovadores para imponer el orden estrófico y al propio tiempo dar asideros
mnemotécnicos a los juglares.
31. Uno de estos recursos fue el de las coblasdoblas: las mismas rimas
persisten en las estrofas primera y segunda, pero son otras en la tercera y la
cuarta, otras en la quinta y la sexta, etc., y cuando son en número impar, lo que
ocurre con frecuencia, una estrofa queda sin su pareja. Este procedimiento,
que ya aparece en Guilhem de Peitieu (2), en Jaufré Rudel (10) y en Mar-
cabrú (17), es bastante usado por Bcrnart de Ventadom (50, 51, 52 y 61)
y tendrá mucha aceptación.
El mismo sistema, en grupos de tres y tres, es llamado coblas ternas. Es
poco frecuente, pero tenemos una muestra en Bemart de Ventadom, Can oei
la flor, l'erba vert e la folha (70, 42; edición Appel, pág. 240), y otra en la
canción de Raimbaut d'Aurenga Assaz m'es belh (389, 17; edición Pattison,
pág. 120). Ya siguiendo por este camino existen las coblas quaternas, que van
de cuatro en cuatro, de las que hay un ejemplo en el sirventés de Bcrtran de
Bom leu chan, que-l reís m'en a pre;at (80, 14; edición Appel, pág. 3.5).
Otra modalidad, muy frecuente, es la que Frank denomina estrofas alter-
nadas H, en las que las estrofas impares reproducen siempre las mismas rimas
y las pares siempre otras, como en la canción de Bernart de Ventadom Non es
meravelha s'eu chan (67).
Las estrofas alternadas se prestan a un complicado artificio que Las leys
d 1l111ors
1
denominan cobl11Sretrogradadas(Anglade, 11, pág. 1.34). Consiste
en la repetición, por orden inverso, de las rimas de los últimos versos de una
estrofa en los primeros versos de la siguiente, como se puede ver en la can-
ción de Grimoart LllnqUtJnlo temps renovelha(36), en la de Peire Raimon de
Tolosa Pos vezem boscs e broils floritz ( 183), en la tan artificiosa de Guilhem
Pcire de Cazals Eras, pus vey mon benastruc(267), en el sirvent~s de Bertran
Carbonel Tans ricx clerguesvey trasgitar(285), etc .
3 3. Las poesías de los trovadores suelen acabar con una o varias estrofas
de menor número de versos, llamadas tornadas,y a las que algunos trovadores
daban el nombre de finidas, paralelo al de /indas de las canciones gallegopor-
tuguesas 11 • La tomada obligatoriamente ha de reproducir las rimas de los
últimos versos de la estrofa anterior (a veces la de todos los versos menos el
primero, porque sólo tiene un verso de menos; otras veces puede estar cons-
tituida por un verso solo, y por lo tanto con la rima del último de la estrofa
anterior). Puede haber varias tomadas ( dos, tres e incluso cuatro), y en ellas
el trovador suele hacer consideraciones generales y finales sobre el tema de la
poesía; pero, principalmente, tienen el carácter de envíos a las personas a
quienes el poeta quiere que llegue su obra: un protector, un gran señor, la
dama cantada, una dama consejera, un amigo, otro trovador (a veces para que
opine sobre el valor literario de la poesía), y los juglares que deben llevarla a
algún sitio y cantarla o el mensajero encargado de su porte. A menudo las tor-
nadas varían totalmente según los cancioneros o familias de cancioneros, y ello
es debido a que la misma poesía ha sido enviada a varias personas, bien simul-
táneamente, bien en épocas distintas, o a que el trovador, tiempo después de
haber compuesto una poesía, quiere volver a ponerla en circulación y hace lo
que hoy llamaríamos una nueva edición. Véase el caso de la poesía de Gaucelm
Faidit Ara nos sia guitz (149). La mayoría de los cancioneros que han transcrito
la canción de Arnaut de Maruelh Si-m destreignetz,dompna, vos et Amors (124)
la cierran con una tomada dirigida al marqués de Monferrato, pero en el ma-
nuscrito G aparece, en su lugar, otra tomada distinta dirigida al rey de Aragón.
lo que revela que el trovador envió la misma poesía a dos de sus protectores.
Del mismo modo Gui d'Ussel remitió simultáneamente su «mala cansó» (201)
a una dama llamada Margarita, a la que elogia, y a la «mala dompna,. que
maldice: en la mayoría de los cancioneros se ha transcrito la tornada dirigida
a Margarita, pero M nos ha conservado la otra versión.
1.5. Véase Anglade, Guiraut Rifui~ pMI• 212-216.
16. Véase, más adelante, Peirc &aiJn~ de Tolosa, cap. XLIV, nota 8, y nuestras notas
a ~s de Porcairagues, 79, v~ , 1 º~rnart de Vcnzac, 269, verso 43. Otro caso en
'l<t"et,
Guillcm de Berguedi, 210, 17a, cdicic.SJi II, p4g. 180. ·
da, hasta el punto de que a veces se confunde con ella, es la retroencha,al pa-
recer también de origen francés, pero que se caracteriza por llevar refranh. Se
conservan seis muestras de retroencha, todas ellas de la segunda mitad del si-
glo XIII y compuestas por Guiraut Riquier (véase una en 344), Cerveri de Gi-
rona, Joan Esteve y Paulet de Marselha9 •
que supone, fonosamente, que tpdavfa habfa consciencia de que vers y cans6
eran cosas distintas:
Mangtas vctz sui en ·tz
en cort cossi vcrs no=
pcr qu'ieu vuclh si'apellatz,
e sia lur lo chauzitz,
cbsnsos o vcrs aquest cbans
... (191).
-te
nio, LXXVI, 19,,, págs. 212-239, y Notes su, les trolÚJtUlours,les oernu et lt, qwstion
11r.be,«Mélangcs István Frank•, págs. 118-128.
,. cComcmandocomenzaréel comiemo, pues sé comenzar,un verso verdaderoy veraz,
verdadero verdaderamente... >, 202, 4; edición Almqvist, ¡,'8. 164.
6. «En el nombre del Sefior justiciero, Dios, que es scfior de todo cuanto es y no
hay ningún otro señor sino :81,tengo intención de hacer un veno verdadero. Y 21,que
sostiene el mundo, me dé poder para hacerlo uf, pues me viene en gana; porque nin¡ún
cantar conviene que sea llamado verso [ uerdodao], si no es verdaderopor todaspartes»,
335, 3; edición Lavaud, pág. 254.
7. «Y en esto he puesto toda nuhacienda: en edificar versos verdaderos ..• pues el
tema del verso es reprender y criticar 110 el de la canción, que es elogiar y ropo,
Cuendachanso,r,laun, ses vilan4lge, 4it~ edici6nRiqucr, ¡,'3 • .308.
4.3. Los primeros conceptos de esta definición repiten una idea ya expre-
sada en preceptivas anteriores, según la cual el sirventés se canta con la me-
lodía de una cansó existente. Est,a imitación formal no supone, en principio,
incapacidad por parte del autor del sirventés para imaginar estructuras métri-
Gui• (véase cap. LXIX). El uti]faar melodías y métrica de gesta no era raro:
Giraut del Luc escribió un violento sirventés contra Alfonso 11 de Aragón «el
son Boves d,Antona> (99, verso 2), es decir, el Da"rel et Beton, gesta pro-
venzal que tiene por protagonista a Bovesd'Antona.
Finalmente, por lo que a la imitación de forma y melodía se refiere, hay
que advertir que ésta también afecta a composiciones en lenguas distintas. Ya
aludimos al caso de C:Onon de Béthune imitando a Bertran de Bom. Intere-
sante es el de Pel messatgier que fai tan lonc estage ( 147) de Gaucelm Faidit,
pues, si por una parte imita la forma de una canción francesa de Gace Brul~,
por la otra es imitada por los Minnesiinger Rudolf von Fenis, Harwig von
Rute y Bliggcr von Steinach. Lo mismo ocurre con Miei sirventes vuolh /ar
dds reís amdos ( 138) de Bcrtran de Born: su estrofismo está tomado de una
canción francesa anónima, pero esta imitación provenzal tuvo tal éxito que
siguieron su métrica una canción alemana de Bemgcr von Horheim y compo-
siciones provenzales de Ademar, Perdigan, Raimbaut de Vaquciras, Blacatz y
Peí.reCardenal, aunque no siempre directamente. No deja de sorprender que
el estrofismo de un sirventés anónimo, declaradamente antifrancés, Vai, Hugo-
net, ses bistensa (367), fuera imitado precisamente en una chanson de croisade
&ancesa,lo que revela que la poesfa provenzal fue escuchada en un ambiente
que le era hostil. La cansó de amor cum auctoritate de Jofre de Foixa Be m'a
lonc temps menat a gui%11 d'au,a (353) ofrece la peculiaridad de imitar un
procedimiento de citas que se encuentra en una chanson del trouvere Gilles
de Vieux-Maisons, pero las rimas de otra de Gace Brulé. Las relaciones de los
trovadores con los trouveres y los Minnesinger, tan bien estudiadas por Frank •,
revelan interesantes casos de mutua imitación. El cochino diálogo entre Arnaut
Ultalan, en provenzal (Senhe,, ara ieus vein querer), y Alfonso X de Castilla,
en gallego(Don Arnaldo, pois ta/. poder), imita la delicada canción de Ber-
nart de Ventadom Can vei la la,aeta mover (60, y véase el preliminu de 274).
44. La palabra sirventés aparece casi simultáneamente a mediados del
siglo XII en textos provenzales (el Ensenhamen de Guerau de Cabrera) y
franceses(Roman de Rou y Ogier le Danois) 10 , y se han propuesto dos etimo-
logías que parten de la Edad Media. Una de ellas supone que este nombre
hace referencia a que el sirventés se sirve del estrofismo y la melodfa de una
preexistente canción, y la otra admite que se trata de un tipo de poesía escrito
por un sirviente (servens). La Doctrina de compondre dictats, siguiendo un
uso muy medieval, admite las dos etimologías: «Serventetz es dit per ~ ser-
ventetz per ~ com se serveix e es sotsmes a aquell cantar de qui pren lo so
e les rimes, e per ~ cor deu parlar de senyors o de vassalls, blasman, o cas-
tigan o lauzan o mostran, o de faytz d'armes o de guerra o de Deu o de orde-
nances o de novelletatz• (Marshall, pág. 97). Ya hemos visto que Las leys
d'11111ors
sólo aluden a la primeraetimología. La segundagozó también de cier-
9. l. Frank,T,o,n,nes et Minnesiinger,Sarre,19S2.
10. V&se ]caDl'O)',u polsie ly,ique, II, pág. 179, y Pirot,Recbercbes,pág. .51.
los más brillantes cultivadores del sirventés polftico fue Bertran de Bom (ca-
pítulo XXXII), cuyas poesías versan sobre las luchas entre los Plantagenet, el
rey de Francia y el de Aragón. Otros grandes temas tratados por el sirventés
político serán:
11) La Reconquista española, ya presente en Marcabrú (19 y 21), y que
dará lugar a sirventeses escritos a raíz de la acción de Alarcos (119.5) y de la
de Las Navas ( 1212), como ocurre en piezas de Folquet de Marselha(112) y de
Gavaudan (208).
b) La guerra de los albigenses, que originó numerosos sirventeses contra
Francia y la Iglesia, en defensa de las cortes de las tierras de oc y en relación
con la intervención o el absentismo de los reyes de Arag6n. Son éstas las pie-
zas en las que la pasión está más encendida, pues se refieren a acontecimientos
que inciden en lo más íntimo del solar de los trovadores. Véanse las de Savaric
de Mauleon (186), de Raimon de Miraval (199), de Tomier e Palaizf (231), de
Gui de Cavalhon (237), de Bernart Sicart de Maruejols (241), de Bonifaci
de Castellana (281), la del anónimo Vai, Hugonet (367), y mencionemos el
gracioso debate entre el trabuquet y la gata del sitio de Tolosa compuesto por
Raimon Esaivan (221 ).
e) Los asuntos de Italia, tanto los que podríamos llamar internos como
las divisiones producidas por la intervención en la península de los empera-
dores alemanes, y luego de Carlos de Anjou y de los reyes de Aragón. Este
aspecto se puede seguir muy bien gracias al importante libro de De Bartholo-
maeis 14 • Tenemos buenos ejemplos en los de Peire de la Cavarana (37), Uc
de Sant Circ (272), Perseval Doria (280), Calega Panzan (360), etc.
d) Las pugnas entre la corona de Francia y la de Arag6n en la segunda
mitad del siglo XIII, que produce la aparición de algunos trovadores afrance-
sados. Véanse momentos de estas pugnas en la obra de Guilhem de Montanha-
gol (cap. C) o de Paulet de Marselha (cap. CI), y, más dramáticamente, en el
ciclo de sirventeses de 1285 (cap. CXII). Entre los trovadores afrancesados,
el citado Paulet de Marselha lo fue hasta 1262, y en esta actitud se caracte-
riza el grupo de Besiers: Raimon Gaucelm, Bemart d'Auriac y Joan Esteve
(véanse caps. CVII, CXII y CXIII).
e) Las cruzadas de Oriente. Aquí es posible incluir el género llamado
C1Z11s6 de crozada15 , pues de hecho se trata de auténticos sirven teses escritos
a:,n la finalidad expresa de animar a los cristianos a participar en las cruzadas
y crear un ambiente propicio a éstas. Existen unas treinta y cinco poesías
provenzales de estas características 11 , de las cuales destaquemos las de Peire
Vidal (176), de Peirol (224), de Pons de Capduelh (2S5), de Olivier lo Tem-
en Concetto,storill,miti e im111agini
sinJetltese p,01Jffl%4k, del Medio Eoo, Venecia, 197.3,
pip. 287-309.
14. V. De Bartholomaeis, Poesiep,ovenzalistoricbe,ellltwe all'Italill,Roma, dos tomos,
1931, en la colccci6n Fonti pe, la storia d'Italia.
1.5. Véase K. Lewent, Das altpr01Jen%1llische K,e,R.lied, «Romaniscbc Forschungcn•,
XXI, 1907, p4gs. 321-448.
16. Jeanroy,La poésie lyrique, II, p4gs• .3.31-333.
48. El planh, o lamento fúnebre, es descrito por Las leys d'amors del
modo siguiente: «Plangs es us dictatz qu'om fay per gran desplazer e pcr gran
dol qu'om ha del perdemen o de la adversitat de la cauza qu'om planh. E di-
zem generalmen: de la cauza qu'om planh, quar enayssi quo hom fa plang
d'ome o de femna, ayssi meteysh pot hom far plang d'autra cauza,coma si una
vila oz una ciutatz era destruida e dissipada, per guerra o per autra maniera•
(Appel, Prov. Chrest., pág. 200). En cierto modo puede considerarse el planh
como un género emparentado con d sirventés, ya que, como éste, se refiere a
un suceso próximo. Se conservan cuarenta y tres planhs provenzales, la mayo-
ría dedicados a llorar la muerte de un gran personaje -protectores o protec-
toras del trovador, por lo general-, cinco sobre la muerte de un amigo o un
pariente del poeta y otros cinco escritos a raíz del fallecimiento de la dama del
autor so. Con frecuencia se reducen a una serie de lamentaciones, acompañadas
de la enumeración de las virtudes que adornaban a la persona llorada, cuya
muerte, según un lugar común muy repetido, significa, al mismo tiempo, la
desaparición de las buenas cualidades y de las virtudes cortesanas, que se ha-
bían cifrado en el personaje fallecido y, faltando éste, se hanausentado del
mundo.
Normalmente el planh se atiene a una temática que ya se encuentra en el
planctus latino, del que deriva, que ha sido sistematizada por S. C. Aston,
11
siguiendo la distribución propuesta por Caroline C:Ohen • De acuerdo con As-
ton, en el planh trovadoresco se suelen encontrar los siguientes motivos:
a) Invitación al lamento.
b) Linaje del difunto.
e) Enumeración de las tierras o personas entristecidas por su muerte.
d) Elogio de las virtudes del difunto (es el motivo principal).
e) La oración para impetrar la salvación del alma del difunto.
f) El dolor producido por su muerte.
Este esquema es útil para determinar el grado de personalidad y originali-
dad de un trovador, y gracias a él advertimos que el planh de Guillem de
Bergueda Consiros cant e planc e plor (95) es una pieza singular, obra de un
excelente poeta y que revela una sinceridad auténtica, porque en él fªJtan o
apenas están esbozados algunos de aquellos motivos 11 • Pero por encima Je·los
tópicos, que un buen escritor siempre ·disimula y asimila con naturalidad, hay
en la literatura trovadoresca planhs de gran valor literario, como el famoso Si
tuit li dol e·lh plor e-lb marrimen (132), el de Gaucelm Faidit por la muerte
de Ricardo Corazón de León (Fortz chauu es que tot lo majo, dan, 148), poe-
La Doctrina de compondre dict/Jts define muy bien este género: «Si vols
far alba, parla d'amor plazentment; e atrcssi deus lauzar la dona on vas o de
que la faras. E bendi l'alba si acabes lo plazier per lo qual anaves a ta dona;
e si no·I acabes, fes l'alba blasman la dona e l'alba on anaves. E potz fer aytan-
tes cobles com te vulles, e deus hi fer so novell-. (Marshall,pág. 96 ).
Por lo que afecta al llamado amor cortés, es digno de notar que el alba
amorosa, si bien mantiene las características propias de la cansó, presenta al
amante y a la dama en la realización carnal del amor, sin que él tenga que
ser suplicante ni ella altiva ni desdeñosa 28 •
Existe otro tipo de alba en la que el poeta, por determinadas circunstan-
cias, expresa precisamente lo contrario, o sea su anhelo de que llegue pronto
el amanecer y su aborrecimiento por la noche. Tiene cierta relación con esta
última modalidad el alba religiosa o «a lo divino», de la que quedan seis
muestras; en ella el asunto del alba amorosa propiamente dicha se reviste de
un contenido sacro y adquiere sentido cristiano, en el que, por ejemplo, el
amanecer simboliza la gloria del cielo, la gracia o incluso la Virgen María, y
la noche, el pecado.
Aquí reunimos las albas siguientes: Reis glorias, tJeraislums e clartatz,(89)
de Giraut de Bomelh, Gaita be, gaiteta del chastel ( 166) de Raimbaut de
Vaqueiras, Pe, grazir la bona estrena (211) de Uc de la Bacalaria, S'anc fui
belha ni p,ezada (247) de Cadcnct, Us cavaliers si iazia (294) de Bertran
d'Alamanon, y las anónimas En un vergier sotz. fuella d'a/,bespi (364), Quan
lo rossinhols escria (365) y Eras diray 'º que·us dey dir (366). Y también las
religiosas Vers Dieus 1 el vostre nom e de Sancta Maria (245) de Falquet de
Romans, Lo Pair'e-l Filh el Sant Espirital (270) de Bernart de Venzac y Axi
con cel c'anan erra la via (335) de Cerverf de Girona.
Poesías con la situación y los personajes del alba se encuentran en todas
las literaturas: la china, la griega, la helenística, la latina, las germánicas, la
latina medieval, etc. Por lo que afecta al alba románica, concretamente a la pro-
venzal, sin olvidar sus orígenes remotos, parece evidente que algunos de sus
elementos son de procedencia litúrgica, que hay que rastrear en ciertos cantos
de aleluya y en himnos que desarrollan el tema del amanecer, señalados por
Jole M. Scudieri Ruggieri precisamente en la liturgia hispánica 17 • En los poe-
tas latinos, sobre todo en Ovidio, es frecuente el tema de los enamorados que
maldicen de la brevedad de la noche, como por ejemplo el dístico de la epfstola
de Leandro a Hero: «Oscula congerimus properata sine ordine raptim Et
querimur parvas noctibus esse moras» (Heroides, XVIII, 113 y 114), o tam-
bién en la elegía XIII del libro I de Amores. La función del vigfa del alba se
puede relacionar con textos literarios medievales que son precisamente can-
28. Para el alb• v&sc: K. Bartsch,Di, ,omanischm und deutschm T tlgeliedtr, cLite-
rarischeVcrein», Nurcmberg,1865, págs. 1-75 (luego en Gesammelte V ort,ig, und Auf-
ütze, Fricburg, 1883, págs. 2.50-371); E. Stcngcl, Der Entwicltlungsgangde, provenz.alischen
Albd «Zcitschrift für romaniKhe Philologic•, IX, 188.5, págs. 407-412; Ph. A. Bcckcr,
1
Vom gestlichen Tagelied, «Volkstum und Kultur der Romanen•, 11, 1929, págs. 293-302;
M. de Riquer, Las albas p,ove111.ales, «Entregas de poesía», Barcelona, 1944; Pctcr Dronkc,
capftulo The ali,« del libro The medieval lyric, Londres, 1968, págs. 167-18.5;J. Saville, Tht
Medieval Erotic Alba, Nueva York-Londres, Columbia Univcrsity Presa, 1972, y los textos
editados por A. T. Hatto en Eos: An inquiry mio the lheme of lovers' meetings and
/Nl'IÍngs, La Haya, 196,. Para el albareligiosa véase Maria Picchio Simonelli, Bernart de
Vmuc, págs. 179-207.
2.9. Véase M. Zink, Úl ptUtou,eUe:poésie el folklore flU Mayen Age, París, 1972, el
capftuloLe cjn poltique, págs. 76-8.5.
Chrest., pág. 199). Conviene tener presente que el tono caricaturesco es mis
frecuente en la pastorcla francesa que en la provenzal; en esta última literatura
el género se encamina algunas veces hacia otras direcciones, e incluso se reviste
en ciertos casos de un carácter político que la acerca al sirventés (por ejem-
plo en la de Paulct de Marselha L'autrier 1111anav1ab cor pensiu, 304, y en dos
de Cerverí de Girona).
Se trata, pues, del reverso de lo que se viene llamando poesía popular, ya
que el conflicto social que se esconde tras la pastorcla sólo se explica frente
a las exigencias o los gustos de un público cortés. Y ello es asf hasta tal punto
que no es raro encontrar pastorelas en que el trovador --o sea el caballero que
habla en primera persona-, después de haber establecido contacto con el am-
biente de la moza de campo, siente avivársele la pasión por su dama, como
finge Giraut de Bomelh (véase 87) en momentos de graciosa galantería. Es
curiosa, también, la pastorcla de Joan Esteve (Ogan, ab /reg que fa1.ia,342),
en la que la moza rechaza al caballero aduciendo que tiene el prop6sito de
meterse monja. En algunos casos, como en pastorelas de Cadenet y de Cerveri
de Girona, el trovador deja de ser actor de la escena para convertirse en
espectador del debate amoroso, viéndose a veces obligado a intervenir para
apaciguar los ánimos o impedir peleas. Gui d'Ussel (en L'autre jorn, per aven-
tura, 202) halla una pastora que se lamenta por un desengaño amoroso, y se
consuelan mutuamente de sus respectivas cuitas. Guiraut Riquier escribió seis
pastorelas que siempre ponen en escena a la misma pastora y que forman una
especie de deliciosa novelita bucólica, a través de la cual vemos cómo los años
pasan (veintidós) no tan sólo sobre el trovador, sino también sobre su simpá-
tica interlocutora, que en la primera composición tiene novio, en la quinta está
casada y es madre de una niña, y en la sexta ya es viuda y pretendida por un
viudo, y su hija es una bella muchacha de quince años (véanse todas ellas
en 347-352).
La localización geográfica precisa del encuentro es una caracterfstica de la
pastorela ( «en Proensa part Alest», 87, verso 2; «Entre Lerida e Belvis», 332;
«D'Olargue pel hoy venia», 342, verso 3; «D'Astarac venia ... vas la Ylla», 351;
«A Sant Pos de Tomeiras>'>,352, etc.), que también se halla en la francesa y
que reaparecerá en las serranas y serranillas castellanas.
Descartado el origen popular de la pastorela, como es evidente dado su
carácter aristocrático, su génesis se ha querido buscar en diversas direcciones.
Investigaciones de H. Brinkmann ªº, M. Delbouille 81 y, más recientemente,
de Ada Biella 12 , coinciden en señalar los orígenes de la pastorela en diálogos
amorosos en textos de literatura latina medieval, como lnvitatio amice (siglo x),
Ettore Li Gotti», 1, Palermo, 1962, pág. 427). Y se conservan otros dos tome-
jamens con cuatro interlocutores '.
55. La cobla es un debate breve, en una o dos estrofas, a veces con tor-
nada, y es término que no debe confundirse con la denominación genérica de
1a estrofa que integra una composición larga ni con la cobla no dialogada, por
lo general moralizadora, epigramática o satírica. Típicas coblas dialogadas son
las que se cruzan la condesa de Provenza y Gui de Cavalhon (238), en las
que éste responde con gran discreción y elegancia. Adviértase que las coblas
cruzadas entre Blacatz y En Pelicier (253) son una parodia del tomejamen
tripartito entre Raimbaut de Vaqueiras y otros que acabamos de citar.
La que Las leys d'amors (Anglade, 11, pág. 165) llaman cobla tensonada
es una estrofa, o conjunto breve de estrofas, con tornada, en la cual los dialo-
gantes intervienen en versos dentro de la misma estrofa. Véase, como ejemplo,
el gracioso diálogo entre Aimeric de Pe2Uilhan y Guilhem Raimon (190). Cu-
rioso e intrigante es el caso de una cobfa de Cerverí (331), donde parece que
los siete versos de la estrofa estml en boca del padre del enamorado y los dos
de la tomada en boca del ·padre de la muchacha, si bien ello supone un diálogo
fingido.
56. En estos géneros dialogados el trovador que toma la palabra tiene
la gran ventaja de imponer un estrofismo, unas rimas y una melodía a su ad-
versario, que se ve obligado a seguirlo. Aunque por lo general la tensó, el
partimen y las coblas toman versificación y música de una poesía ya conocida 1 ,
es evidente que el que empieza tiene mayores facilidades. Vemos, así, que a
veces el interpelante se complace en buscar rimas difíciles para poner a su
adversario en un aprieto, aunque, si la composición es larga, esta misma difi-
cultad la experimentará él mismo cuando tenga que replicar. Esto es, sin
duda, lo que hace Guilhem Rainol d'At cuando interpela a Magret (2S1), y a
ello se refiere concretamente Bertran Carbonel en las coblas que de él hemos
seleccionado (286-289). Estos textos de Bertran Carbone! demuestran de un
modo indiscutible que la cobla muchas veces se improvisaba, como se impro-
visan los cantos a desafío aún vivos en la poesía popular 8 , y sin duda fueron
rompuestas repentizando la cobla de Savaric de Mauleon ( 186) y las que se
intercambiaron Guilhem de Montanhagol y Blacasset (302 y 303, con una in-
congruencia en el verso 30 que supone irreflexión). Es a todas luces evidente
que un buen trovador ha de ser capaz de repentizar versos. Ya nos hemos
58. Los orígenes del debate no plantean serios problemas, pues poesfa
dialogada, real o fingida(Te6crito, Virgilio), ha existido siempre y aún con-
serva su vitalidad popularmente, como en los cantos a desafío antes citados.
Sin duda inBuyó en él el con/lictus latino medieval, tan vivo desde la época
carolingia; pero el arte juglaresco debió de darle su espontaneidad y su téc-
nica, y las costumbres cortesanas, su tendencia al ingenio y a la casuística '.
63. Existe, pues, desde los primeros tiempos de la lfrica trovadoresca, una
clara bifurcación entre la escuela sencilla-trobar leu- y las escuelas hermé-
ticas -trobar clus y trobar ric-. En el debate poético entre Raimbaut d'Au-
renga y Giraut de Bomelh (78) vemos hasta qué punto los trovadores son
perfectamente conscientes de esta distinción estilística. Pues bien, también
tenemos que recurrir a la retórica medieval de las artes poéticas para compren-
der esta dualidad y para hallar la clara explicación de este fenómeno, como
señaló Dimitri Scheludko 10 • Según la retórica medieval hay dos procedimien-
tos para el ornato de la obra literaria: el ornatus facilis y el ornatus dilficilis,
distinción que a su vez deriva de la Rhetoricaad Herennium seudociceroniana,
de la que toma las figurae para el primer estilo y los tropi para el segundo.
Según lo preceptuado por los tratadistas medievales, el ornatus facilis, llamado
también vía plana, sermo levis, etc., estriba en el empleo de los colores ret6-
9. umsidércsc esta comparaci6ncomo una simple sugerencia; entre los que han
apuntado este paralelo, v6ase A. Scrra-Bald6,Els trobadors,Barcelona, 1934, pág. 23. Una
distinción entre trabar clus y lrobar ric se halla también en el inteligente capítulo Style
otl crilieis111,págs. 69 y sigs. del libro de H. J. Chaytor, From script to print.
10. Artfcu1o citadoen la anterior nota 3.
trovadores de los siglos XII y XIII componen sus canciones insertos en unos
limites socialesy espirituales, de los que no pueden ni intentan salirse,propios
de su época y de su ambiente, y la labor del crítico estriba, precisamente, en
destacar las características individuales y propias de cada poeta encerrado en
estos limites.
Nacida y evolucionada en el mediodfa de las Gallas cuando esta zona de la
Europa occidental estaba constituida por unidades políticas, más o menos in-
dependientes y más o menos vinculadas entre sí, pero estructuradas feudal-
mente, es explicable y natural que la poesía trovadoresca presente una serie
de características que la integran en esta situación política, jerárquica y social.
El trovador, tanto si es un señor feudal como un profesional de la poesía, está
íntimamente ligado a las cortes en !as que vive o de las que vive: de ahí que
la corte, en el sentido más inmediato y literal, tenga una importancia decisiva
en la lírica provenzal. Cuando los trovadores oponen el concepto de cort~%ÜI
al de vilania queda ya lejos, pero es real y llamativa, la oposición entre cort
y vila, en decisiva preferencia hacialo feudal (en términos helénicos o moder-
nos diriamos lo «aristoaítico») y en menosprecio de lo aldeano y, sin duda
alguna, también de lo burgués.
1. «Dans aucun ouvragc, autant qu'il me semble, cct amour cotutois n'apparatt
avant le Chevalier de la Ch""ette», G. París, St,ules 11,rles romans de Z. T .ble Ronde:
II, Le Conte de la Charrette, «Romania», XII, 1883, p2'g. 519. Véase J. Frappicr, Vws
sur les conceptions courtoises dans les littératures d'oc et d'oü au XII• siecle, «Cabiers
de dvilisation médiévale», 11, 19.59, pág. 137, y Notes lexicographiques: 11, «Amour cour-
tois», «Mélanges lean Boutierc», I, págs. 243-2.52. La bibliografía sobre el amor cortts
es muy nutrida 1 l veces contradictoria. Prescindiendo de las obras de carácter gcnenl
sobre los trovadores y de los trabajos que se citan en estas páginas y en los capítulos
destinados a los trovadores aquí incluidos, señalamos, con carácter muy selectivo, los dtu-
los que siguen: E. Gilson, el capítulo Saint Bernard et l'amour courtois, págs. 193-21.5 del
libro La théologie mystique de Saint Bernard, París, 1934; C. S. Lewis, The allegory of
Loue, Oxford, 1936 (traducción italiana, L'allegoria d'amore, Turfn, 1969); D. de Rou-
gemont, L'amou, et l'Occident, París, 1939; P. Bclpcrron, La ;oie d'amour: contributio,,
a l'étude des troubadours et de l'amour ,ourtois, París, 1948; J. Frappicr, Vues (artículo
citado al principio de esta nota); Myrrha Lot-Borodinc, De l'amour profane tl l' ª"'º""
sacré, París, 1961; R. Nelli, L' érotique des troubadours, «Bibliotheque Méridionale», To-
losa, 1963; M. Lazar, Amour courtois et /in'amors dans la littérat"re du XII• sikle#
París, 1964; l. Margoni, Fin'amors, mezura e cortezia: saggio sulla lirica provent.ale del
XII secolo, Varese-Milán, 1965; Ch. Camproux, Le joy d'amo, des troubadours, Mont-
pellcr, 196.5; L. Pollmann, Die Liebe in der hochmittelalterlichen Literatu, Frankreichs,
Frankfurt, 1966; Nydia G. B. de Fernindcz Pcrciro, Originalidad y sinceridad en Id poesltz
de amor trovadoresca, La Plata, 1968; The meaning of Courtl1 lofJe, cmayos de divcr:101
POESÍA. FEUDAL
64. Hemos visto que la técnica literaria y estilística de los trovadores es,
en cierto modo, el resultado de la retórica medieval tal como la concibieron las
escuelas al interpretar la clásica. Esta técnica, siempre perfecta, depurada y so-
metida a un incesante proceso de lima y de justeza, encierra a veces una ideo-
logfa y unos conceptos que chocan con el pensamiento de la poesía latina clá-
sica y con la mentalidad moderna. La cans6 de los trovadores es casi exclusi-
vamente amorosa, y está concebidapor lo general para el servicio de las damas.
Según Dante Alighieri, en un pasaje que no debería olvidarse al tratar de la
poesía cortesana en lengua vulgar, «lo primo che comincio a dire .ri come poeta
volgare, si mosse peroche valle fare intendere le sue parole a donna, a la
qualeera malagevoled'intendere li versi latini,. (Vita nuova, XXV).
Al leer las composicionesde los trovadores provenzales conviene tener bien
en cuenta que muchas cosas que pueden parecer tópicos o lugares comunes,
mil veces repetidos en poesía, no son tal, sino la manifestación de un espíritu
y de un concepto de la vida determinados y fijos, y que hasta entonces no apa-
recieron ni pudieron aparecer. Lo que ocurre es que estos mismos conceptos
han pesado de tal modo sobre toda la poesfa posterior de Occidente que al
hallarlos entre los trovadores corremos ~ peligro de tomarlos por puras fórmu-
las, vadas de contenido y de originalidad, cuando son, precisamente, los mo-
delos y los arquetipos de lo que luego se repetirá insistentemente.
6,. El que por vez primera se acerca a la poesía trovadoresca es muy
posible que ante la cansó -en modo alguno ante el sirventés- crea advertir
una rara uniformidad en las actitudes y sentimientos de los poetas, aunque
entre unos y otros medie mis de un siglo y produzcan en situaciones diversas,
y se sienta tentado a admitir que la poesfa amorosa de los trovadores parece
escrita por un solo hombre. Este auténtico desenfoque, que también podrfa
darse al considerar otros momentos de la lírica universal, se debe a que los
to. V~, ademásdel estudio de K. Vosslcr, Dtr Trobador MorclÚJr# ""'1 die An/lnge
Ja •ltinstelten Stiles, Munich, 1913, los artfculos y libros de E. Kohlcr, Zum t,oba, d,u
tia Trobadors, «Romanische Forschungcn•, LIV, 19.52, pqs. 71-101 (incluido en Trobo-
tlorlyrile und bo/ischtr Roman ); de A. del Monte, Studi sulúz poesia nmetica medieNli,
~les, 1953; de Leo Pollmaoo, Trabar clus, Bibelexegese und hispano-arabiscbe Liltrt1-
t11r, Münstcr \Vestfalcn, 196.5, y de Ulrich Molk, Trobar clus, trabar leu, Studie11 111,
Di&htunitheorie de, Trobadors, Munich, 1966, y la discusión entre A. Roncaglia y
E. Koblcr en los dos artículos titulados «Trabar clus.: discussioM apertd, en «Cultura
Neolatin», XXIX, 1969, pql. 1-,9, y XXX, 1970, pql . .300-314.
índole», Genl m'es, men1,1om n'a ln.er, 323, 18; edición Del Monte, pág. 103),
lo que obligaria, según la correcta gramática, a no decir amo, cortés, sino
""'°'corteza.
El amor cortés ha sido y es objeto de las más diversas opiniones, si bien se
le pueden dar unos límites y un sentido que hacen la expresión válida e inequí-
voca. No siempre se ha ceñido bien lo que abarca y significa esta expresión, y
se ha querido caracterizarla con contenidos y actitudes que no tan sólo no son
exclusivos de la poesfa provenzal, sino que se hallan en otras literaturas muy
distanciadas, lo que a veces ha inducido a señalar ilusorios precedentes de los
trovadores. El magnífico libro de Peter Dronke Medieval latín and the rise of
E11ropeanlove-lyric,Oxford, 1968, contiene un primer capítulo en el que de-
muestra que algunos de los elementos que los críticos consideran peculiares
del amor cortés ya se encuentran en la poesía egipcia del segundo milenio antes
de Jesucristo y en los más antiguos versos populares europeos. Esto obliga a
ser muy cautos y muy prudentes en nuestras apreciaciones y a esforzarnos en
no valorar ningún elemento de la poesía trovadoresca fuera de su concretfsi-
ma área y de su más peculiar ambiente social, y, sobre todo, a emplear una
terminología seria y rigurosa. Cuando decimos feudalismo nos referimos, na-
turalmente, al orden social europeo medieval, y no a otras estructuras polfticas
o sociales, de otras épocas u otras culturas, vagamente similares al único feuda-
lismo que para un historiador consciente merece este nombre 1 •
autores, State University of New York, Albany, 1968 (v6asc la detallada recensión de
J. Frappicr en «Romania», XCIII, 1972, págs. 14,-193); P. Imbs, De la fin'amors,
«Cahicrs de civilisation médimtle•, XIII, 1969, PQS. 26,-2s,.Un buen resumen de las
re, tdendas má recientes en los estudios sobre cf amor
cortés se encuentra en la intro-
dua:ión de P. Bec, No"uelle anthologie de la lyritJlleoceütme du M<YyenAge, Aviñ6n,
1970.
2. M. Bloch puntualiza que su importante libro sobre la sociedad feudal «se hornera ...
a cette p&iode de nostre histoire qui s'etcndit, 1 peo pres,du milicu du ix• si«le auz
praniaesd&adcs du xm•; comme cadrc géographique, a l'Europe de l'Ouest et du C.en-
u,,, 1A société féodale: la formation des liens de dépendance, París, 1949, pág. 4.
3. Hay quien sostiene que la irregularidad fonética que presenta la palabra francesa
dll'IDUr (que, derivando de amore, deberla haber dado *ameur) es un provenzalismo; pero
Cu. Scbmitt, Cultisme ou occitanismeí' Stude su, la provenace du frllllfais amour et
ameur, «Romanio, XCIV, 1973, págs. 433-462,defiende que se trata de un cultismo ecle-
mstia>.
Este ligero examen nos aclara unos versos que al hombre de hoy no dicen
absolutamente nada y los llena de sentido y de una intención que fueron
actuales.Y a posta, porque son demasiado claros, no he transcrito antes unos
versos que preceden a los exaroiosdos, donde Guillem de Bergueda dice que,
cuando estuvo donde se encuentra la darna, dejó con ella su corazón, y afiade:
Pero la palabra homo, sin adjetivos, era sinónimo de «vasallo», y con este
valor aparece en multitud de textos feudales, y también multitud de veces
aparece om, en este preciso sentido, en versos de trovadores. En el mismo
Bemart de Ventadom, por ejemplo:
Domna, vostre sui e serai,
del vostrc scrvizigamitz.
Vostr'om sui juratz e plevitz ... (57, versos 29-.31);
o en esta tomada:
Domna, vos am finamcn,
&anchamen, de bo coratgc,
e per vostr'om me razo,
qui•m demanda de cuí so 9.
7. E. Wecbsslcr,Frlludienst '"'ª
Vassallitat, «1.eitschriftfür fra0msischc~pre.che
Literatun, XXIV, 1902, pq&. 1,9-190, y Das Kultu,p,oblem des Minnesllngs,Halle, 1909.
und
Vl:ae también D. Schcludko, Ober den Frauenleultder TroubaJours, «Ncuphilologische
Mitteilungen»,XXXV, 1934, págs. 1-40; S. Pcllcgrini, Intorno al vassallaggiod1amore Mi
primi trOtN1tori,«Cultura Neolatina», IV-V, 1944-1945, pq&. 21-.36, aunque no estoy de
acuerdo en que el concepto del vasallaje amoroso sea una invención de Guilhem de Pcitieu,
y Rita Lejeune, Formules féodales et style amoureux chez Guillaume IX d'Aquilaine, «Atti»
del VIII Congrcsso internazionale di studi romanzi, II, com., págs. 227-248.
8. « Ya no tendrá conmigo cora7.6n perverso ni arisco ni creerá malvados consejos
motra mf, pues soy 111 hombre ligio dondequiera que esté, de modo que puedo darle
gaje de lo de encima de mi cabeza; con ]as manos juntas acudo a su voluntad y no quie-
ro dejar de estar a 1US pies, hasta que por piedad me meta allí donde se desnuda•, Cm
M ú, flor, l'aba ,mt e
9. «Señora,01 amo 1
':.{:!::•
70, 42; ccliáoncs Appel, pág. 243, y Lazar,pág. 88.
te, francamente, con buen corazón, y a quien me pte8Wlta
71. Ya ~ que seria absurdo negar que la palabra amor, a secas, pudiera
tener para los trovadores un valor diferente del que siempre ha tenido y tiene.
Pero como nuestros poetas viven inmersos en un mundo feudal y, como aca-
bamos de ver, utilizan el lenguaje del feudalismo para expresar sus sentimien-
tos, no creo inoportuno recordar que en los documentos referentes al vasallaje
también amor adquiere un expreso sentido jurídico, que equivale a «gracia,
favor, pacto, alianza». Los textos son elocuentes: hacia 1100: «et si aliquis
homo vel femina hec suprascripta vel aliquid de ipsis tibi tulerit aut vetaverit,
pacem cum illo aut treguam aut amorem non habebo»; afio 1160: «precipio
ut quicumque contra hanc meam voluntatem ire presumpserit perdat mewn
de quim SCJ'Ime declaro vuestro hombre., Gn,t t11'estn-a qw ch.,,tes, 70, 20; ediciones
Appcl,i,'8. 11,, y Lazar,pq. 204.
10. Véasc R. Menéndcz Pidal, u primitiva llriCIIeuropea,«Revista de filolo¡fa espa-
fiolP, XLIII, 1960, p'85.340-341, y W. M. Hackett, Le p,obllme de cmidonn, «M&n-
aesJeanBouti=», I, páp. 28.5-294.
••• per omnia secula»; afio 1173: «Addo etiam vobis pro amore Dei
11111orem
quod si in alio honore meo quem homines tcnent per me poteritis cum corum
aliquid conquerire vel emere» 11 ; año 1218: «Si amo,em domini sui non
11111ore
potuerit obtinerc» 11 ; entre 1188 y 1229: «si quis eas fcccrit ... perdat amo,em
mcum et beneficium et terram si quem de iure tenuerit• ia.
Que esta acepción feudal de la palabra amo, era perfectamente conocida
por los trovadores lo revelan unos versos de Guillem de Bcrgueda contra un
vasallo suyo:
Tot atrestal en tal amor
com de vusal e de segnor,
tole mi castel de Monmajor..• 1,.
72. En latfn medieval existen tanto distinción como sinonimia entre los
attminos curia y c"rtis (éste derivado de cohors), que algunas veces, y según
las regiones, coinciden en designar la residencia señorial, el palacio, el tribunal
que ejerce la justicia y d personal adscrito establemente al sefior feudal. Los
vasallos que vivían lejos de la corte tenían obligaci6n de asistir a las sesiones
en ella convocadas por el señor (/acere curtes). Al1f podían darse cuenta de
que los que residían en la corte se caracterizaban por su especial comporta-
miento y costumbres, llamado curialitas. La curialitas es en lengua vulgar
cortezia (derivada de cort), conjunto de virtudes constantemente citado por los
trovadores ( a veces en oposición a la vilania, «rusticidad»). En los versos tro-
vadorescos la corte%iaes una noci6n muy_concreta, aunque muy amplia, pues
supone la perfecciónmoral y social del hombre del feudalismo: lealtad, gene-
rosidad, valentía, buena educación, trato elegante, afición a juegos y placeres
refinados, etc.
Uno de los re6osrnicntos de la cortesía consistía en evitar que entre el
hombre y la mujer integrados en la sociedad feudal (o deseosos de parecer in-
tegrados en ella) el amor se pudiera equiparar al practicado por los que viven
en la vilania («rusticidad»). Andrea Capellanus, en su famoso tratado De
111110,e,
redactado a principios del siglo XIII, y que hay que consultar con pru-
denciaporque a veces habla en broma, explica claramente lo que un hombre
cortesano entendra por de amo,e rusticorum: «Dicimus cnim vix contingere
posse, quod agricolae in amoris inveniantur curia militari, sed naturalitcr sicut
equus et mulus ad Veneris opera promoventur, quemadmodum ímpetus eis
naturae demonstrat> 16 • No quiere decir esto que el hombre cortés no prac-
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Poesfa feudal 87
sado a acentuar dos aspectos. Por una parte ha de demostrar que la fin'amors
ha acrecentado en él todos los valores y las virtudes de la cortesía, perfección
moral y social que intentará akaour gracias a su empeño en hacerse merece-
dor del premio de la dama, que sólo estará dispuesta a otorgárselo si lo cree
digno de ella. Por otra parte, el trovador se impone una especie de noviciado,
calcado del religioso, pero aún más del que daba acceso a la caballerfa, que
podrá llevarlo a un estado de enamorado perfecto.
74. De ello nace una terminología precisa, aunque a veces abstracta, que
será una especie de c6cligo o clave de la poesía trovadoresca que el lector
actual ha de tener presente y conocer, hasta el límite que ello nos es posible,
para leer las canciones trovadorescas con algo de sentido y de comprensión.
&ta terminología, que podría parecer un conjunto de tópicos, pero que en
realidad responde perfectamente a la mentalidad de los siglos XII y XIII en los
ambientes feudales del oeste de la Europa cristiana, deriva en gran parte del
lenguaje jurídico feudal y del empleado por la patrística y la exegética bíblica
cuando se teoriza sobre lo que podríamos llamar vicios y virtudes. Procede,
pues, como es natural, de lo que los trovadores tenían más a mano: el orden
jurfdico en que vivían y lo que ofan de los hombres de la Iglesia católica. Sin
olvidar que, como hombres de letras y con formación clásica (véanse §§ 60
y 61 ), rcpcdan conceptos que habían aprendido de los autores latinos, algunos
de los cuales conocían a través de florilegios escolares o relaciones de aforis-
mos 1•, si bien estaban familiarizados con Ovidio --del que parece proceder
el motivo dd ga,dado,, que se encuentra en Guilhem de Peitieu (véase preli-
minar de 6 }-, poeta latino que influye muy a menudo en versos de trova-
dores 19 •
Una serie de virtudes y de estados de ánimo o de comportamiento social
reciben en la poesía trovadoresca una especial denominación, y su alcance, pro-
fundidad y exacto significado son sometidos constantemente a examen por par-
te de la critica. No hay que olvidar, en este tipo de precisiones, que nos en-
&cntamos con textos escritos a lo largo de dos siglos por poetas de tempera-
mento y condición muy distintos, lo que hace que muy a menudo estas
denominaciones no correspondan a un contenido fijo y estable y que, por tan•
to, muchas veces sea imposible darles una definición siempre válida y cons-
tante.
31. Nydia G. B. de Fcrnmd~ Perciro, Origmalidllll '1 sillceridtulm III poelll, tl~
amor trooado,esca, La Plata, 1968, págs. 148-1,0. .
32. Lazar,Amou, courtois, págs. .5.5-81.
33. F. R. P. Akehurst, Les étapes de l'amo,w cbn Bnnardtk Ventadour, cumicrs
de civilisation médiévale», XVI, 1973, págs. 133-147.
34. 1.-M. Ouzel, Les {l"s anciens troubadm,rs et Id fm'amors,«Revue de langue et
littératurc provcn~es•, 11 , 1961, págs. 26-43.
3.5. Stimming, Bertran oon Born, pág. 212.
82. Rcn~ Nelli dedicó unas interesantes páginas al estudio del asstd o
assag («ensayo, prueba»), es decir, el concubit,u sine actu, a base de una
interpretación tal vez forzada de las canciones Ar em al freg temps vengut (79)
de Azalais de Porcairagues y Estat ai en greu cossirier(IS!) de la comtesa de
Dia, y de algunos textos tardfos y novelescos ae. De hecho no se trata de nada
insólito ni sorprendente, y, en narraciones novelescas, ello aparece en la famosa
noche de amor entre Perceval y Blanchefior en U cantes del G,aal 11 y en
varios episodios de las relaciones entre Tirant y Carmesina en el Tirant lo
Bltmch. Dejando aparte las motivaciones más o menos ancestrales o corteses
que Nelli ve en el assai, no olvidemos la mucho más prosaica y permanente
explicación que le otorga validez para evitar el deshonor aparente de la mujer
y otras lógicas consecuencias. Se puede sospechar que Raimbaut de Vaqueiras
se refiere al assai, con desfachatez, cuando se despide de la genovesa con estas
palabras:
mas enqera•ua preiarai
qc voillaz q'cu vos essai,
si aun provcnzals o fai,
qant es pojatz (159, versoa87-90).
36. R. Nelli, L'botiq~ dts tro"badours, pql. 199-209. V6mse las objeciones de
Akehurst, ús lt11~s de l'amo"', págs. 14,-146.
37. V~ Dronke, MtdieuJ Z.tin and the rist of nropt1111lofJe-lyric,I, pi¡. 49.
38. Véase A. Micha, u mllri ialoux dans ÚI littérature romanesquedes XII• et XIII•
siecles,«Studi Mcdievali•,N. S., XVII, 19.51,i>'gs. 303-320.
39. E. Kohlcr, us troubllllourset la jlllousie, «Mélanaes Jean Frappicn, I, pq¡.
nas .543-.5
.59.
Giraut de Bomclh, etc.). Los textos de los trovadores se comparan con pasajes bíblicos
y pattfsticos, que demuestran el gran conocimiento que tcnfan los poetas provenzales de
la literatura sacra. Véase tambi6i D. Schcludko, Religiose Elemenle in weltlichen Lie-
hnulied der Trohadors (Zu Form und Inhalt der Kanzone), «Zcitschrift für fraDZOsische
Sprache und Litcratur», LIX, 193,, págs. 402-421; Die Marienlieder;,, de, altprove11%1J-
lú&bm Lyrilt1 «Neuphilologische Mittcilungcn,., XXXVI, 193,, pqs. 29-48, y XXXVII,
1936, i>'gs. 1.5-42, y V. Lowinsky, Z11111 geistlicben K,uutl~tl ;,, tler altp,o,,n,ulische,,
Liler•tur, cüitscbrift für franzosischeSprache und Literatur», XX, 1898, i>'gs. 163-271.
to. R. Nclli, L 1botique tks trmd,atlours, pql. 232-233,hace una rclaci6nde trovado-
res suspcctos de catarismo en la que entran Ademar Jordan, Ademar de Rocaficha, Amaut
de Cumcnge, Faidit de Bclcstar, Guilhcm de Durfort, todos ellos de poco relieve, que
cultivaron esporádicamente la poesía y de los que conservamos una obra muy reducida.
Añade Nclli que tal vez fueron herejes Gui de Cavalhon, Aimcric de Pcguilhan, Raimon
Jordan de Sant Antonin y Bemart de Rovenac. Pero véase, últimamente, Maria Picchio
Simonelli, Bernart de Venuc, págs. 129-176. Consta que, en la segunda mitad del si-
glo xn, Guillem de Bcrgueda tuvo estrecha relación con personas de catarismo probado
(v~ Riquer, Guillem de Berg"eda, I, págs. 18.5-186).
11. «difícilmente estarás en lugar tan recóndito ni solitario, mientras haya en B poca
o mucha gente, que al punto no oigas cantar a uno o a otro, o a todosjuntos, que incluso
los pastores de la montaña el mayor solaz que tienen es~ en cantan, Lu ra.6s d~ trobt,,,
edición Marshall,l)q. 2.
pular, y baste hacer memoria de Gil Vicente y de Lope de Vega. Y creo que
mucha razón asiste a P. Bec cuando divide la poesía trovadoresca en dos gran•
des zonas: la popularizante, que comprende el alba, la pastorela, la balada,la
retroencha, etc., y la aristocratizante, con la cansó, el sirventés, el planh y los
debates u.
Ello supone que el trovador, a grandes rasgos, puede adoptar dos actitudes
en el momento de componer una poesfa. La más generalizada es la actitud cul-
ta e intelectual, vinculada a la retórica y adecuada al ambiente refinado al que
se dirige. La segunda actitud supone un esfuerz~ por imitar un arte popular
que tiene gran vitalidad y que, sobre todo en el siglo XIII, ha conseguido agra-
dar a las clases elevadas. Cierta versión de En abril de Peire Brcmon lo Tort
(véase cap. XX) podría revelar la adaptación de una canción popular, y popu-
lar es también el tono del refranh de la bella canción amorosa en forma de
dansa de Sordel (305). En Guillem de Bergueda (cap. XXI) es muy frecuente
el aprovechamiento de refranhsy melodías populares.
En la presente obrase ha procurado dar cabida a todoslos poetas que puedan tener
valor, interés o significado dentro de la literatura provenzal antigua. Lu poesías se tram-
crwñeode acuerdo con las ediciones má solventes que maten de la obra de cadapoeta 1, y
1e hacen preceder de una breve nota informativa y de una guía bibliogñfica, en la que
CODSW1 los manuscritos que nos la han conservado y sus principales ediciones modernas.
Cuando ~tas proceden de obras dedicadas particularmente al trovador del que se trata, se
indica siempre, en cifras ft'lrn•oesi el número que lleva la citada pocsfa en aquella obra,
• fin de poder identificar las citas que puedan hallarse en otros trabajos. Luego se da el
esquema mffl'ico y la indicación del cstrofismo.La traducciónque sigue al tato de cada
poesfa no tiene, en modo alguno, canktcr literario, ya que 16lo pretende guiar y ayudar
al lector que sip el original provenzal. Las nota van destinadas a ilustrar, aclararo jus-
tmcar lo que ha parecido que lo necesitaba. En todo caso, por lo que se refiere a la tra-
duaión y a las notas, se han tenido en cuenta las necesidades y los amocimicntos del
estudiante de filologfarommica, a quien fundamentalmente va dirigida esta obra.
(1071-1126)
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OF MICHIGAN
108 1, Gullhem de Peitieu.
lipe I de Francia,en cuya corte estuvo en 1106 (cfr. BczrDlaPQ. 269, nota 1). Ph. A. Be-
cker, Drn Daten •tu dem Lebtn '"'" Dicbttn des altesten Tro@adours,«RomanischeFor-
acbungen», LX, 1948, págs. 447-458, supuso ~~ se trataba de un rey español (Alfonso VI
de Castillay León, o Pedro I de Arag6n, o Alfonso el Batallador) l_~l!C los crnagnatia»
propuso al conde de Barcelona.Roncaglia(«Studi Medievali»,N. S., XVII, 19.51,i-as. 149-
"1) adujo buenas razones contra tales hipótesis.
18. Jeanroy, Guill1JumtIX, PQ. XVII, y La polsk l7"UJ'#
1
II, pq. ,.
19. l>. Rajna, Guglielmo, contt de Poitins, trovdlore IJif,ontt, «Mélan¡es ]eanro,»,
Pam, 1928, págs. 349-360.
20. Maria Dumitrcscu, Eblt II Je Vmtllllom tt Guillaume IX tl'Aqlliuine, c<:ahiers
de c:mlisationm6li&ab, XI, 1968, i-as . .379-412.V&se nuestro cap. 11.
de Companho, farai un vers qu'er covinen (5). Ahora que parece demostrado
que el canto de arrepentimiento Pos de chantar m'es pres talenz (8) no fue
esaito antes de que Guilhem partiera para España, sino hacia 1112, no deja
de ser curioso observar que precisamente hacia esta fecha se iniciaron sus illci-
tos amores con la vizcondesa de Chatellerault, cuyo retrato, como ya sabemos
por Guillermo de Malmesbury, hizo pintar en su escudo porque quería «ferre
in praelio, sicut illa portabat eum in triclinio», desvergonzada manifestación
que está más cerca de las poesías groseras y sensuales del duque de Aquita-
nia que de su cristiano y bienintencionado canto de arrepentimiento.
Pero la división tripartita tiene además otros inconvenientes, pues se esca-
pan de ella Faraiun vers, pos mi sonelh (7), que es un fabliau dicho en primera
persona por su pícaro protagonista, y Farai un vers de dreit nien (1), que, aun-
que es una de las poesías más bellas de la lírica provenzal, lleva en sf una fuerte
dosis de ironía y de parodia de la canción cortesana y del amor sentimental.
Para Guilhem de Peitieu la poesfa fue tal vez el mejor medio de patentizar
su tan curiosa personalidad, y a través de ella dejó entrever irónica o seria-
mente su indignación ante una Iglesia que lo excomulgaba, contra el sabio
clérigo que había ganado prestigio con versos latinos y sutilezas escolásticas y
contra las esposas que bufan de su lado. Al fin y al cabo tenía un ingenio feliz
y agudo, como tan a las claras revela su anecdotario, y una auténtica sabidwia
de poeta, y ahf están los escasos restos de su producción, que sin duda fue más
copiosa, para demostrárnoslo. Cuando le conviene sabe escribir poesías en las
que hay más locura que sensatez, pero que a pesar de ello no serán entendidas
por los rústicos (5, versos 2 y 4) y será digno de elogio quien las entienda bien,
ya que él sabe componer versos perfectamente regulares y medidos e inventar
una melodía excelente (3, versos 37-42). En una poesía en la que empieza en-
vaneciéndose de su arte con estas palabras:
Ben vucill que sapchon li pluzor
d'un vers, si es de bona color
qu'icu ai trait de bon obrador;
qu'ieu port d,aiccl mcster la Sor,
et es vcrtatz,
e pucsc ne trair lo ven auctor,
quant er lasatz,
.AlfredJ~,
BmLIOGllAPfA. Les cbtmsons de Guilltzume IX, duc tl'k/llillline, eles
daaiques ~ du Mayen Ase>,Parfs, 19'27. Nicolb Pesero, Guglielmo IX tl'Aqtalll-
llÍll:Poesie, Istituto di Filologia Romsnia dcll'Univcrsita di Roma, M6dcna, 1973. Max
Sachse1 Uebn das Lebm und die Liedn des Trobadours Wilbelm IX, Gral von PoitOII,
Lei¡mg, 1882. Karl Vosslcr, Die Kunst des altesten TrobaJors, «Misccllsnea di studi in
onore di Attilio Hortis», Tricste, 1910, pqs. 419-440. Mario CaseUa, ll piu atico tro-
Nlore, cArchivio Storico Italiano>, 11, 1938, págs. .3-63 y 1,4-199, recogido en el boro
S.u) di letteratura protJenzale e catalana, Bari, 1966, pigs. 10-68. Sslvatorc Battaglia, 11
primo lirico moderno: Guglielmo di Poitins, en I primi trovatori, N,polcs, 1941, pql. 43-
70, y luego en u, coscienu letterarill del Medioevo, Nápoles, 1961, pql. 21.5-241. Rita
Lejeuoe, Formules flodales et style '""º"'eux
cbez. GuiUaume IX d' Aquitaine, «Atti• del
VIII Congresso intcmazionale di studi romsnzi, 11, pql. 228-248. Leo Pollmaoo, Dichtung
,uul Liebe bei Wilhelm uon Aquit11nien, «1.eitschrift für romanische Philologie», LXXVIII,
1962, págs. 326-357. Oiarles Camproux, Remar(J~ sur l4 langue de Guilhem de Peitie,u,
cM&mges Rita Lejeune», I, 1969, pql. 67-84, y Seignnu Din IJIU es tlu 111ondetite d
roí! (caso III de G#ilhem tk Peitinu), «M&n¡es Pierre Le Gentib, 1973, pql. 161-174.
al mismo verso como testigo, cuando esté cn]ando... Porque yo me llamoel maestro se-
guro: nunca mi amiga me tendrá una noche que no quiera tenerme al dfa siguiente; porque
yo, y de esto me envanezco, domino tan bien este oficio que con B sé ganarme el pan
en todos los mercados• (183, 2, versos 1-7 y 36-42; edición Pasero, p'85. 16.5 y 167).
22. Véase J. Cllailley,Les p,emiers troubadours et les Versus de l'école d'Aquilllhle,
cRomania•, LXXVI, 195.5, págs. 212-239, y Ph.-Aug. Becker, Zur Lyrile des Mittelalters, en
Zar rom1111ische11Literatu,-Gúchichte, Munich, 1967. En el lado opuesto se hallan los que
encuentran antecedentes de la métrica y del estrofismo de Guilhem de Peitieu, asf como
en otros aspectos internos del arte de los primeros trovadores, en la poesía srabigocspafiola.
V6ase la excelente exposición de R. Mcn~dez Pida! en La primitiva lírica europea: estado
IICt""1del problema, «Revista de filología española», XLIII, 1960, pqs. 330-341.
23. V6msc el trabajo de Camproux señalado en la bibliografía que sigue y el estudio
sobrela lengua de GuUbcm de Peitieu que cierra la edición de P8SClO, pqs. 309-370.
VIDA
Lo coma de Peitieus si fo uns deis majors oortes del mon e deis majors
trichadors de dompnas,e bons cavalliersd'armas e lares de dompnejar; a saup
ben trobar e cantar. Et anet lonc temps per lo mon per enganar las domnas.
Et ac un fill, que ac per moillcr la duquessa de Normandia, don ac una 6.11a
que fo moiller del rei Enrie d'Engleterra, maire del Rei ]ove e d'En Ricbart
e del comteJaufre de Bretaingna.
(Texto de BoutibSchutz-Cluzel, P'g. 7.)
""º
Bl co,uk tle Peitk" fue tle los [ bomb,esJ m4s corteses del 1111111110,
,ores bwWores de tUflla, , hllffl c"'1.zkro tk 11n11as "''°
1 ú los ,,,._
7 liberlll a el cortejar, 7
troNr 1 cantar bien. Y anduoo mucho tiempo po, el mundo paa eng11IÍllt • Lu atl#IU.
Y"'"º un hijo que tom6 por esposaa la duquesa tk N°"""""'4, tk la~ l#fJO """b~
f/UI! f• esposadel ,e, Bnriq,,e tk Ingloter,11 tkl ky ]Oflffl • 7 tk Rictlrdo• , U
1, 111114,e
de Bretlliúl'.
cf»llk ]1111f,I
1
FARAI UN VERS DE DREIT NIEN
(183, 7)
· Al iniciar un comentario sobre este vcrs escribe Lynne Lawncr: «La poesía ocddental
mci6 en el siglo :m bajo el signo de la paradoja, el enigma y la nepcióm, (Notes IOID(Jrtü
1111mlerp,etation o/ the uers de dreyt nien, «Cultura Neolatina•, XXVIII, 1968, ptfg. 147).
Por lo que a los textos conservados se refiere, esto es asf, y, en efecto, comeozam01 la
lectura de las poesías de los trovadores con una, que puede ser de las más antiguas ~
existen, cuyo autor afirma que la ha compuesto durmiendo («en durmen», verso .5). En
ello Alberto del Monte («Filologia Romao7Jl», 11, 19.5.5,ptfgs. 140-147; luego en el libro
Ci,,ilu e poesill romanze, Bari, 19.58,ptfgs. 60-69) ha advertido relación con reflexiones
hecha, en los comentarios de San Gregario Magno, Raba.no Mauro y otros exegetas a las
palabras del Cantar de los Cantares «Ego dormio et cor meum vigilat. (.5, 2). No obs-
taote, lo que sigue no es un «sueño», ya que no constituye una visión, sino una serie de
lfirmadones y negaciones y de referencias conscientemente vagas, imprecisas y contradic-
torias. El vera, adcm4s, fue compuesto durmiendo sobre un caballo ( «sus un chivau»,
verso 6 ), en lo que sin duda no hay que ver, como algunos han sugerido, una rcfcrenda
~a (Guilhcm compara a sus amigas con caballos en 5, utilizando una secular y aún
viaentemetáfora), no tan sólo porque si esto fuera asf el trovador no se encontrarla pre-
cisamente durmiendo, sino porque desde el siglo DI loa arzones de la silla de montar eran
muy altoay tenfanaspecto de sillón, por lo que era factible dormir cuando el caballo iba
al pao ( «au cours du DI• siccle les ~ns de selle tendent l embotter le cavalier, ama
de mieux le maintcnir», P. Martín, Armes et •mures, Friburgo, 1967, pq. 206). Lynne
Lawoer(artfailo citado, ¡,'8. 1.59) recuerda el caso del hhoe del roman provenzal de
¡-,,1; y quiero insistir en que éste cabalga y «Tal son a c,adcs va durmen E ades sai
e lai volven, C,adcs a paor de caser... Mas lai on lo caval lo mena» (versos .30.31-.3037;
edición Brunei, I, ¡,'8. 106). Ramon Llull, en el prólogo del Libre de l'orde de cauallerid
(hacia 121,) presenta a un escudero que «en son palaffre cavalcant, anava a la cort per
ása- adobat a novell cavaller; on, pcr lo trcball_~e hac sosteogut de son cavalcar, dcmcntre
que anava en son palaffre, adormf's ... Lo palaffre, con fo a la font, bcch de l'aygua; e
l'escuder, qui send en durment que son palafftt no-s movía, desperta's• (Obres de &u.011
UMll, 1, Mallorca, 1906, ptfgs. 204-205). Lo mismo ocurre, en el siglo xv, cuando Tirant lo
Bl•ocb llega dormido, a caballo, a la ermita (Tirant lo Blanc, cap. 28; edición Riqucr, I,
1969, pq. 169). Y serla fácil multiplicar los ejemplos de caballeros dormidos a caballo.
Gui d'Usscl tambim componía a caballo: «M,anava sois cavalguan Un sonet notam,
(282, versos 2-3 ). En Ccrverl de Girona se dan, independientemente, estas dos notas.
Compone una pocsfa a caballo ( «De Pala a Torosela Anav'un jom cavalcan, D'una dan-
ceta novela Que volia far pcssan, E can lo sonet notava ... », 4.34a, 17; edición Riqucr,
i-g. 21), y otra durmiendo («E no vis mays nuyll trobador aytal Ne qu'en durmcn fezes
ven e chao~; Qu'cn durmen fo aycest chanz comcn~tz ... >, 434a, 60; edición Riqucr,
i-g. 142). No obstante, la afirmación de Guilhem de Peiticu respecto a que su ven fue
a,mpuesto «en durmen• no tan s6lo queda paliada y &umida en el plano de lo incierto,
lino refutada cuando el trovador afirma, poco después (versos 1.3y 14), que no sabe a.11-
do está dormidoo cuándo está despierto. Pero ello entra en las sutiles reglas del juego de
llenade rebuscadas contradicciones desde sus dos primeros versos, donde DOI
esta pocsfa,.
1. tk dreil, «pur (renforcc la &igoificationdu mot auquel il cst joint)», nota de Jean-
roy, y v61se la de Pasem.
6. chivau, forma pictavina (válse la nota de Pesero).
9. Literalmente: «no IOJ extraño ni ,oy íntimo», c:zpresi6n,al juicio de Pascro, to-
mada del lenguaje jurfdico.
13. Pucro, fiel a 101manuscritos, edita¡,,; (aunque traduce csono•). Appel y Jeanro,
editan 119_, lo que adopto (recuhdese la tan corriente confusión paleoaráficaentre f- J s-).
17. En el manuscrito C: soritz, crat:P, lectura admitida por Appcl y por Jeanroy.
18. San Marcial, primer apóstol del Lemosín; recuérdese el inilujo de los birno1d01
de San Marcial de Limotgcs sobre la métrica de GuiJbem de Pcitieu.
22. Jcanroy lee e no sai cau, «y no ~ cuál».
24. mor, forma dialectal de mm,mas (cfr. Levy, Petil dic.~pq. 231). Appel J Jean-
roy, de acuerdo con C, editan Mas.
29-30. Bczzolacomenta: «Est-ce une allusion eu ~ peu c:ourtoiades Normanda
et Fran~ qui chcrcheraicnt toute de suite un avantagcmatéricl, ou simplemcnt au man-
que de fantaisie des hommes du Nord?» (Les origines,11, pág. 297, nota 2). Lynne Lawner,
Norman ni Frances,«Cultura Neolatina», XXX, 1970, págs. 223-232, ve en esta expresión
una alusión despectiva a la escuela de Angcrs. L. T. Topsficld, Three levels in the poe11J
of the early troubado"rs, «MélangcsBouticrc», I, pág. ,1s, apunta que aquf podría haber
una alusión a la glotoncrfa de los hombres del norte, y tal vez un juego de ~ru cxm
ntmn4 y f,ances, e.medida,mesuro (cfr. f,,nces, cmesme pour les sraim•,levy, Petil
dic., pág. 197).
BmuoollAPfA. Mss.: N (dos veces) y r (dos veces, en una de ellas atnouida a Jaufré
Rudel). Ediciones principales: Bartscb, uselnlcb, pq. 47; Appel, ProtJ.Cbrest., pq. ,1;
Jcanroy, pq. 24 (X); Lommat7.sch,Liednbuch, pq. 9 (Leben und Liedn, II, pq. 3);
A~au-Lavaud, Nouv. "nth;, pq. lJ; Hill-Bcrgin,An~~olo1.1., PQ •. 9 (1, pq. 8); Picxolo.
Pnmflvntl, PQ. 7; RODC1gha, VenllClllf/1'6, ¡,'8. 20; Viscudi, Florikgu,,pq. 14; Puero,.
pq. 249 (X). "'reno: Pascro.
a8 a8 b8 c8 b8 c8. Cuatro cohltzsdoblas y una t01'114411
(o una nueva cobZ.) de sei5
versos (Frank, 190: 2).
VI Anc no la vi et am la fort;
anc no n'aic drcit ni no·m fes tort;
quan no la vei, be m'en deport;
no·m prez un jau:
qu'ie-n sai gensor e bclawr,
e que mais vau.
11. No veo [llcpr] mensajeroni misiva del lugar que considero más bueno y más
bello, por lo que mi coraón no duerme ni rfe, y no me atrevo a seguir adelante hasta que
sepa bien si el resultado scri tal como lo quiero.
111. A nuestro amor le ocurre como a la rama del blancocspino, que por la noche
~ en el árbol temblando, por la lluvia y por el hielo, hasta que al dfa siguiente el sol
se extiende por las hojas verdes en el ramaje.
IV. Aún me acuerdo de una mafiana en que dimos fin a la guerra, y que me otorgó
una gran dádiva: su amor y su anillo. ¡Oja.U Dios me deje vivir hasta que ponga las manos
.bajo su mantol
8. s11gel
1 «sello», por extensión «carta sellado.
9. Cabeinterpretar mos co,s en el sentido de cyo», y traducir: cno duermo ni río•.
Pero v&se la nota de Pascro.
11. Literalmente: «el final,, pero Pascro interpreta caccordo, contratto» (nota).
1.3. Literalmente: «Nuestro amor va como.»
1S. creman: tal vez baya que leer treman (véase la nota de Pascro).
18. Id J"eillll,
singular colectivo.
20. Una lectura elemental de este verso, y seguramente desacertada,podr(a hacer creer
,que esta referencia (que sin duda indica una reconciliación entre enamorados) es una indi-
cación temporal: «cuando dimos fin a la guerra, cuando se acabó la guerra», aludiendo a
una campaña militar concreta.
22. El anillo es considerado como prenda de fidelidad.
24. Se trata de una fórmula de acogida que hallamos en el verso 37 de 7. Ello no
-excluyecierta intención sensual, muy propia de Guilhem (cfr. R. Lejeunc, Formules/éotú-
les, J>q. 24,).
2'. Adoptando nuevamente una actitud elemental, dedudrfamos de este vena qae
para la dama que canta el trovador el provcmal es lengua extrda.
26. Bo" V ezi es un seobal con que el ttovador encubre el nombre de III dama.
27 y 28. Literalmente: «cómo van con un breve sermón que se difunde».Jcanro, IDC>
ta: se espelir, «se répandrc•. A ello se opone Pascro en documentada nota, en la que lo
hace equivalente a «dcciD. El verbo espeliraparece, a veca en 1u tormdu, mn el 1e11tido
de «exponer, difundir». Véase Grimoart,36, verso 62.
29 y 30. Literalmente: «que los hay que se van envaneciendo de amor,DOIOtl'OItene-
mos la piem y el cuchillo». Se trata de una frasehecha:tener el~ y el cucbillo,o 1ea
disponer de todo lo necesario:tener todo lo ptecilo para ser feliz. V6aaePeire d'Alvemba,
47, verso 7.
9. bn kll puede significar «bien facilemeno y cpeut ~, Levy, Pelil dic., i,'8. 225.
17. res en los cancioneros C y E, seguidos por Jcanroy y Roncaglia; Pasero acepta
ots, lectura de a1 (a favor de la primera soluci6n véase la nota siguiente). ditz en los am-
cioneros, seguidos por Pasero; Jeanroy y Roncaglia leen di, lo que regulariza la rima.
18. Verso traducido por Jeanroy: «Tout cela cst vain», y por Pasero: «Tutto e vano.»
Hay en estas palabras, como ha aclarado Lynnc Lawner («Tot es niens», «Cultura Neolati-
na», XXXI, 1971, págs. 155-170), un claro reflejo de la cuestión dialéctica sobre el ser y
el no-ser (la creación ex nihilo¡ nihil es una res); y observa, en este verso y el anterior, la
sucesión de términos búicos: factrt, rts, cor, dictrt, tot"m, esst, 11ibil(¡,'8. 164).
31-36. Bez7.oladice de esta estrofa que es CUDC synthese piale des préceptea d'Ovide
8ftlC l,.obedicnsa• ~enne, syn~ d'oo sort, commeune fteur miraculeusc, la con-
ception de courtoisie [en nota 101venos 2'0-260 del horo 11 de Ars tm1tmdi], tandis que
•mi c1ons•,auqucl on doit la fid~té, devient prcsque i»incarnation du Scigneur supreme
auqucl tout doit se soumcttre»,Les origines, 11, pág. 302. Véase tambim Schcludko, Ober
die Theorien, pql. 194 y sip., donde reúne textos sobre la obedientia en los escritores
cristianos. Kohler comenta: «L'obediensade Guillaume, l'adaptation parfaite, est Bevéc10US
la formede la mezu,a au rang de loi supr!me du monde courtois, et garantit son fonction-
oea,ent barmonieux», Observationsbistorir¡.,eset sociologiques,pág. 39.
39 y 40. Jeanroy traduce: «car tous les oouplets sont cxactemcnt ~ sur la memc
mesure>; y Pasero: «~ le parole sono tutte quantc ncl giusto ritmo».
47. Mm, Bsteoe ea un senbal mn el que el trovador tanto podría esconder el nombre
de 1JD1 damacomo el de un amigo.
4
FARA! CHANSONETANUEVA
(183, 6)
Ven sadricx>escrito por GniJhem para cantarlo ante 1U1 mmpefleroa de diversión.Pre-
senta a 1t11 dos damas como si se trataran de dos caballos, ante aiya clecx:i6nse queda
perplejo porque el uno no tolera la compañía del otro. El cqufvoco a que se presta la com-
paración da lugar a constantes juegos de palabras, y responde a un símil chistoso muy
frecuente en la Edad Media (cfr. Jcanroy, Les origines,pág. ,3). Guilhcm tiene otras cb
mmposicioncs -una de ellas la que aqui lleva el número 6- escritas con el mismo metro,
que son, al propio tiempo, de tónica muy semejante a la presente J van dirlaidu,tambim,
a sus compafieros.
14-lS. Versos dificilcs,sin duda por el cspcda1 matiz jurfdico de ciertas vocesy ezpie-
sioncs. En la traducción me ¡ufo por las notas de Pasero.
16. conrti, «denrée», Jcanroy; «cquipaggiamento», Pascro.
19. ill•m,lectura de los manuscritos bien defendida por Pasero.
22. Pasero edita d~ssti, «inmediatamente», aunque no rccbaa la posibilidadde Jeer
dt sei, haciendo má efectivala reiteración del verso 21, coea frecuente en la tornadaa.
Lasdos primeras estrofas de esta composid6n, que tienen la funci6n de adecuado e in-
tencionado exordio, coostituyen una clan apologíadel caballero en su secular debate am
el dhigo, actitud muy_explicable dado lo que sabemos de la vida y del temperamento de
Guilhcm de Peiticu. El trovador se nos presenta a sí mismo deambulando, vestido o dis-
frazado de peregrino, por un camino en el que encuentra a dos mujeres casadas, a las
que se dirige balbuceando inarticuladamcntc ~ que se crean que es mudo. A fin de
comprobar si lo es, ya que si no lo fuera podría diwlgar sus lascivos propósitos, las mu-
jeres hacen que un gato le arafie la espalda, prueba que el peregrino soporta sin proferir
palabra. Convencidas de su mudez, las mujeres lo retienen en su casa más de ocho dfas (en
dlido y confortable ambiente hogareño, versos 4.3-48),entregados los tres a invcrosfmil-
mente frecuentes prácticas del amor (versos 79-80). Guilhcm de Peiticu derra el relato en-
viando este mismo verso a las dos mujeres como mensaje, en el que les ruega que maten
el pto (véase la personal interpretación de E. Kohlcr, Wilhelm IX, der Pilge, und die rote
Ltze, «Mélanges Pierre Le Gentil», 1973, pigs. 421-434). La historieta del que se finge
mudo para engañara mujeres es vieja y csul muy difundida, y una de sus versiones má
conocidas y de más subido valor artístico es el cuento del jardinero Masctto da Lamparec-
cbio y el monasterio de monjas relatado por Boccaccio (Decameron, 111, 1). Hay en esta
mriosa composición de Guilhcm rasgos del gap («jactancia») amoroso, similar al tan co-
nocido de Olivier en el cantar de gesta Pélérinage Charlemagne. Lo notable es la des-
pn:ocupaci6ndel conde de Poiticrs y duque de Aquitania, que, al emplear la primera pcr-
8C>Da, se hace protagonista de esta historieta. Pero ello encaja bien con lo que sabemos
de Guilhcm de Pcitieu, si realmente, como parece muy probable, se refiere a él l!ticnne de
J3ourbon cuando cuenta: «Audivi quod quidam comes Pictaviensis expcriri voluit qui
status esset in hominibus delicacior; et, aun transfigurassct habitum suum et diversos
status bominum expcrtus fuisset, mores, status et societates diversorum hominum, rcdüt
ad pristinum statum, diccns quod delicatissima esset vita mercatorum in nundinis, qui in-
tnnt tabernas, in quibus invcniunt promptas et paratas quas volunt delicias, nisi unum
obsisteret ... » (v61se en Chabaneau, Biog,apbies, pq. 214, 7 de la separata). C,omo •~
damcnte ha señalado Pctcr Dronke (T he rise o/ the medieval fabliau: latín and vernacllÚlr
er,úlence, «Romanische ForschUDgcn•, LXXXV, 1973, pigs. 287-288), esta composición
de Guilhem de Pcitieu es un fabliau escrito en primera persona. Rita Lejeune (L'extraor-
tlinllire insolence du troubadour Guillaume X d'Aquitaine, «Mélanges Piette Le Gentil»,
Parú, 1973, i-gs. 48.5-,03),guiada por la referencia a «Saint Launart» (verso 18) y por el
hecho de que el protagonista lleve esclavina ( «tapi•, verso 14), sitúa la acción en los
aunioos que conducen a Saint-Léonard de Noblat, famoso centro de peregrinación (v&se
nuestra nota al verso 18), y acc ver en la poesía una velada y sarcástica alusión a Boe-
mundo de Sicilia, príncipe de Antioqu(a, que peregrinó a Saint-Léonard en 1106, lo que,
de ser cierto, nos darla la fecha de la composición. El cancionero C, que ofrece una ver-
li6n muy peculiar de esta pieza, aberrante respecto al resto de la transmisión manus-
aita, da, en el lugar correspondiente a nuestros versos 28 a .30, unas palabras en las cuales
algunos uabistas han acfdo ver &ases en mbc y las han interpretado de modos muy
difttlOI (v&se nuestra nota a los versos 29-30). Los demú manusaitos (V y las dos ver-
18. Cano nuestro personaje va vestido de peregrino y viaja por una ruta que lleva
a Saint-Uonard de Noblat, gran centro de peregrinaje, las mujeres lo saludaninvocandoa
este santo (v~ R. Lcjeunc, PQS. 496-499).
21. aizi, según Jcanroy«origine, race (?)»; Appcl traduce, en el glosario: «Bequem-
Jicbkeit, Gccignetheit, gccignet Bcschaffenheit.»Pascro, que interpreta «di buonanascito,
traduce: «Me sembrate molto per bene.»
26. ni bat ni but, según Jcanroy «ni ccci, ni cela». Es, seguramente, una fórmula de
oepci,Sn o de indiferencia.
29 y 30. Según el manuscrito C, el presunto mudo responde: Tarrtlbabm, ,,,.,.,tlbal,elio
riben, saramahart, lectura en la que A. R. Nykl ve ciertas palabras sirias, úabes y turcas
que explica del modo siguiente- tara wara'l-bab, «mira detrú de la puerta»; marat o marten,
cmujcr» o «dos mujeres»; biliorum, «sé»; ben, «yo»; sar nnhar bard, «hoy hace &fo».
Véase Nykl, Tbe Dove's Necle-ring, CXIII, y Troubadour Studies, Cambridge, Mass.,1944,
pág. 4, nota 9. Otra reconstrucción intenta Robcrt Briffault, en Les troubadours et le sen-
tmlent ,om11nesque, París, 194,, pág. 191, nota 163: Tarra bah, """ (o aya), «fcrmcz done
la porte»; marhaba!, «(Dicu vous la fasse) ample!» (forme de salut tresusuclle); 'eulen
(forme maghrabine), «Je sais (que vous etes)»; ryah hent, «une fillc hypocrite»; sarra 11111
IMrd.,ccomme il fait froid! •· E. Lévi-Provcn~, en Les oers arabes de la chanson V de
GIIÜlllllme IX d' Aquitaine, «Arabica», I, Leiden, 1954, pigs. 208-211, incorporando a la
frase la locución dicendi «aital latí», que en C introduce este parlamento, interpreta: ante
ll4ti, «tu cst bien celle qui»; ma"a, «une fois»; aharti, «tu t'es prostitué», etc., y da la si-
guiente versión: «Tu est bien cclle qui, une prcmiere fois a Abu Harit, une scconde a Abu
Nur ibn Saram, t'cs prostitu~.» Esta versión de C se debe a la fantasía del copista de este
cancionero y no procede de Guilhem de Peitieu, como se sefiala en el preliminar a este vers.
71. engurs1 forma arcaica de anear (ár. Levy, Petit dic.1 J)qS. 20 y 149).
72. qui" con el valor del latín si quis, bastante frecuente en provcm.al (ár. Schutz-
Gora, Altp,ovmulisches Elementarbuch, pág. 136).
1,. bainh podría significar simplemente «deleite•, ya que el verbo se hanhar tiene
tambim el sentido de «se délcctCD, Levy, Petit dic., pq. 40.
78. tom, literalmente «drculo, circuito• (cfr. Levy, Petit dic., pq. 366, y swl VIII,
¡MI. 289), lectura del cancionero V1 defendida por Pesero. Jcanroy enmienda en /om,
cbomo», lo que tiene mú sentido y mú malicia.
I.---1
s,
Jeanroy
e6lo por el manuscrito C, DO comta en el tezto de
a 90. :Estaestrofa,CXJDICl'Vlda
ni en el de Puero, que insertan
la tornada propia de V:
E-,u no slli tlir los "'4Ulffl,%,
,.,, lll'm ,res!
11111
=·
GllilllzumeIX, pig. 43; Gennrich, 7, y J_.__~illcy, Les p,emiers troubadou,s et les Ver-
SIIS áe l'lcok d Aquitlline, «Romania>,
LXXVI, 19,,, pql. 2.3S-236).
1
2. Creo que doknz tiene aquf los dos matices de «afiigido» y «(ffsicamente) dolorido»,
como el cutc:11100doliente, ~rque Guilbem escribe enfermo, temiendo una muerte pr6-
sima.
3. ohedietlz, aepramente en el sentido feudal de vasallo (véase la nota de Pasero).
11. Pues ahorame itt al destierro: dejaré a mi hijo am ¡ran temor, en ¡ran peligro
y en guerra; sus vecinos le bario dafio.
III. ¡Qué duro me resulta separarme del scfiorfo de Pciticu! Dejo a Polc6n de An-
gicrs en guardia de toda la tierra de su J>~·
IV. Si no lo socorren Folc6n de Angicrs y el rey de quien tensomi feudo, .todo el
mundo, y los viles gascones y angevinos, le causañn daño.
V. Si no se muestra muy avisado y animoso,en aianto me separe de vosotros, al verlo
mozo débil, lo dcnibantn muy pronto.
VI. Pido por piedad a mi compafiero: si alguna vez fui injusto con B, que me lo
perdone. Y rece él a Jesúsdel firmamento tanto en romance como en su latfn.
26. P111lnt1 supone un sujeto «nos», es decir, cnos separamos, yo y bravmay alegrfa».
28. Ji, «paix, repos», Jeanroy,glosario.
3.3. El verbo sola, en presente, a veces tiene el valor de puado~
42. Aluai6n a las ropas ducales; sembeli,«marta ccbe11fna».
EBLESDE VENTADORN
( ... 1096-1147 ... )
Estos tres versos se analizan más adelante (cap. XVI), para llegar a la con-
clusión de que aluden a Ebles 11 y están escritos poco después de su muerte.
En fecha anterior a 1160 Guerau de Cabrera reprocha a su juglar Cabra
que ignore a los mejores trovadores del momento:
Ja vcrs novel
bon d'En Rudcll
no cug que•t pas sotz lo guignon,
de Markabrun,
ni de ncgun,
ni de N'Anfoa ni de N'Eblon .,•
Añadamos a ello que Bemart Martf cierra una poesía con este envío:
Algunos suponen que se refiere, aquí, a Ebles 111, casado con Margarita de
Turena 9 , aunque tal identificación es impugnada con atendibles razones 10 •
Dejando aparte esta última mención, los pasajes citados nos corroboran lo
7. Pirot, '&cherches,PQ. S47.
8. «Envío el verso por un mensajero a Ebles, haciaMargarida, porqueen él se acose
amor de damas y de caballeros», Quan l'erb'es reverde%idtl, 63, 8; cdici6n Hocpffner,
pq. 26.
9. Roocaglia («Marche Romane., XIX, 1969, pq. 74) se incJio, por Ebles 111 porque
éste estaba casado con Margarita de Turcna, a la que ace aludida en el primero de loa
versos citados. Véase la nota siguiente.
10. F. Pirot, Le troubadour Ebles de Sllig,,es, «Mélangcs Pierre Le Gentil», 1973,
pq. 6.58, corrobora la opinión de Hoepffner, según la cual aquí Margaridaes un top6nimo,
el actual Margcrides (Correzc), equidistante de Ussel, Vcntadom y Sanha, lo que hace
dificil decidir a qué Ebles se refiere. Evidentemente la construcd6n «veaMarprido pare-
ce mú adecuada para introducir un topónimo que a una dama.
Y así:
Cuidatz vos dona qu'icu sia gais
pcr fueilla,si•s par, ni pcr flor,
ni plus iratz si-1 frcg vcntz cor?
ni quan vci gcnt acropida,
que amon tan oom dura mais,
e-n faun us joms esbruida,
l!UOisdeschazon quan chai lo fucill?
E-ill fin rcmanon e-ill vassau
cuí fin' amistatz enansaH.
Jeanroy (u ,olsie lyriqiu, 11, PQI. 4 y sigs.) y por otros varios provenzalistas, sefialaron,
en los inicios de la Hrica ttovadoicsca, la existencia de dos «escuelas»: una realista, repre-
sentada por Marcabrú, Bernart Martf, Marcoat, Pcire d' Alvcrnha, cte., y otra idealista, re-
presentada por Ebles de Vcntadom, Jaufré Rudcl, Bcrnart de Vcntadom, cte. GuiJbem de
Peiticu y c:ercamon participarían de ambas modalidades. Esta clasificaci6n,peligrosacomo
todas1as gcncrali7.acioncs, fue admitida y hay que confesar que tuvo, y tal vez aún tiene,
su utilidad como hipótesis de trabajo. Ú>ntra ella adujo serios argumentos M. L87.ar
(Amour courtois, págs. 47-5.5), muchos evidentes y dignos de tener en cuenta. U. Molle
(Trabar clus, trabar leu, págs. 34-39) ha insistido CD esta actitud con nuevas y más ceñidas
razones. No obstante, esta posición -la de Luar, Molk:y otros- tal vt2 peca por exage-
rar CD el sentido opuesto. Entre los dos trovadores contemporáneos Jaufré Rudel y Mar-
cabrú existe una «diferencia• que no impide encasillar al uno en un frente distinto del
otro, aunque sin duda hay que evitar el uso de términos tan peligrosos como «idealismo»
y crcalismo» y es prudente no extraer de tal diferencia precipitadas conclusionescstillsticas.
Aurclio Roncaglia tiene toda la razón, a mi ver, cuando escribe: «In seno al movimcnto
trovadoresco,ed anzi alla sua radicc ... esistc dunquc un contrasto idcologico: di "scuoic•
o almeno di pcrsonalita. In cio, i vccchi provcnzalisti -a comindarc da Appcl e Jcanroy-
avevanovisto gi~to» (TroJ,• c!us: disc,usione 11~t11, «CulturaNcolaÚJ!D, XXIX, 1969,
¡,'8. 44). Pero S18UC
la «diacussione apcrta»: E. Kohlcr, «Cultura Ncolatma», XXX, 1970,
pqs. 300-314.
4. Cravayat,p4g. 178.
,. cPueseres tan variable y tramposo con el amor no te pareces nada al valiente
vbconde Jaufré Rudcl, que murió en la travesía... » «Sabed que si el amoroso vm:<>nde
J~ hubielesabidoque recibirla muerte y tormento, por nin¡ún placer hubiera hecho
aquel viaje •••» cHay mucboahombres que mueren a sabiendas, y pues Jau&.!muri6 vo1un-
Ello era tan sabido que casi se convirtió en norma de cortesía. Escribe
Amanieu de Sescars en el Ensenhamende l' escudier:
VIDA
Jaufres Rudels de Blaia si fo mout gentils hom, princes de Blaia. Et cna-
moret se de la comtessa de Tripol, ses vezer, per lo ben qu'el n'auzi dire a1s
pelerins que venguen d' Antiocha. E fez de leis mains vers ah bons sons, ah
paubres motz. E per voluntat de leis vezer, el se croset e se mes en mar, e pres
lo malautia en la nau, e fo condug a Tripol, en un alberc, per mort. E fo fait
saber a la comtessa et ella venc ad el, al son leit, e pres lo antre sos bratz. E
saup qu'ella era la comtessa, e mantenent recobret l'auzir e·l Bai.rar, e lauzct
Dieu, que l'avia la vida sostenguda tro qu'el !'agues vista; et enaissi el mori
entre sos braz. Et ella lo fez a gran honor sepellir en la maison del Temple; e
pois, en aquel dia, ella se rendet morga, per la dolor qu'ella n'ac de la mort
de lui.
(Texto de Boutiere-Schutz-Cluzel,pág. 16.)
Jaufré Rwlel de Blaia fue "'"' gentil hombre, prlncipe de Bl4üz.Y se enamor6 de
la condesa de Trípoli, sin verla, por ti bien que o,6 decir de elúl a los peregrinos t¡ue
volvúzn de Antioquía. E hizo de ella muchos versos con buen son y pabres palabras.Y de-
seando verla se cruz6 y se embarc6,y cayó enfermo en la nave y fue conducido a Trlpoli,
" un albergue, [ dadoJ por muerto. Ello se hizo saber a u, condesa,y f"e a él, a s" kcbo,
1 lo tom6 entre sus brQJ;os.Y cuando él supo q"e era la condesa,al punto recobr6el oúlo 'J
el aliento, y alab6 a Dios porq11ele había mantenido la vida basta verla; y asl muri6 entre
sus brazos. Y ella lo hizo enterrar con gran honor en la casa del Temple¡ '1 después, at¡uel
mismo dla, se hizo monja por el dolor que tuuo por la muerte tl, 11.
P. Cravayat (cRomanio, LXXI, 19,0, pfg. 177) sostiene que se trata de Guilhcm VI
Talhafer, conde de Angulema, uno de los jefes de la ezpedici6n crmada de 1148 y con
quien JaufréRudel estaDa unido por vfnculos de vasallaje.
42. tener, ese diriaer,allen, Levy, Pelil dic., pfg. 361.
10
QUAN LO RIUS DE LA FONTANA
(262, ')
Canción al amor lejano (verso 8). En ella, sin apartarse de su taútica penoml,
Jaufré Rudcl se expresa en tmninos menos vagos que los que VCl'CIDOS lueao y nm de
acuerdo a>n la concepci6n amorosa normal de los trovadores.
BIBLIOGRAPfA. Mss.: A, B, e, D, B, I, K, M, R, s, s•,u, X, • 1I b y ~ (r la atribuye
a Guilbcm de Cabestany). Ediciones principales: Bartsch, Chrest. iwo,,., col. ,9; Crcscmi,
Manuale,pig. 171; Lorornatzsch,Liederbuch,pág. 23 (Leben und Lieder, I, pig. 6); ]C8Dl'O)',
pig. 3 (11); Audiau-Lavaud, Nouv. anth., pág. 23; Bcrry, FloriUge,pq. 62; Cavalicre,
Cento, pág. 33; CaseUa, pig. 46 (II); Hill-Bcrgin, Antholoa, pág. 24 (1, pág. 31); Piccolo,
pq. 36; Marone, Tr01J11dores
Pri11111Vera, y juglares, pq. 72; Roncaglia, VentidntJW,
pig. 49; Viscardi, Florilegio,pq. 42; Battaglia,pq. 116 (II). Texto: Jeamoy.
a7' b7 c7' d7 a7' c7' e7' Cinco coblas dobla (Frank,838: 2).
Melodía: Gennricb, 14; Lommatzsch,
Leben untl Lktler, I, pq. 1,2. Disco: 1,.
I Quan lo rius de la fontana
s'esclarzis, si cum far sol,
e par la B.ors aiglentina,
c·l rossinholetz el ram
voli e refranh ez aplana ,
son dous chantar et afina,
dreitz es qu'ieu lo mieu refranha.
11 Amors de tcrra lonhdana,
pcr vos totz lo cors mi dol;
e no·n pucsc trobar mezina 10
si non au vostre reclam
ah atraich d'amor doussana
dinz vergicr o sotz cortina
ab dezirada companha.
l. Cuando el arroyo de la fuente se hace mú claro, uf como suele oamir, y aparece
la flor del rosal silvestre, y el ruisefior, en la rama, repite, modula, suavi7.ay afina su dulce
cantar, es justo que yo module el mfo.
II. Amor de tierra lejana: por vos todo el cora6n me duele; y no puedo ballariane-
dio si no oigo vuestro rec]amocon incentivo de dulce amor,en jardín o bajo cortinamn
deseada compafifa.
13. Este verso nos demuestra que la dama de Rudel de ningún modo puede ser la
Virgen. Hallaremosuna cxpresi6n parecida en Cercamon(25, verso 49).
11
10. burdens, de burdir, «folitrcr», Jcanroy. Bcrtoni lec bordeil%,de acuerdo con el
manuscrito C, lo que obligar{a a traducir: cy para los DÜiol ju¡uctcs pequefioD (ftale
c.Annalcsdu Midi», XXVII, ¡,'8. 218).
12
l. En mayo, cuando los dfas son largos, me es agradable el dulce canto de los pijaros
de kjos~odo me he separadode allf, me acuerdo de un amor de kjos. Apesadumbra-
do y · de deseo, voy de modo que el canto ni la flor del blancoespino me plac:en
mís que el invierno helado.
re
Tant es sos pretz verais e fis
lai el rene deis sarrazis
os eu, per lieis, chaitius clarnatz!
14. Advi&tase la ambigüedad,sin duda rebuscada,de este verso, que permite cb in-
terpretaciones: «Jlarnadocautivo • CllMSll de ello y «llamado por ella cautivo•. El hecho
de que amor sea en provenzal femenino hace difícil la traduccicSncastc11aoade algunoepa-
sajes de esta poesía, en la que lieis («ello) es tanto el amor como la damay lu dos cosas
al mismo tiempo.
18. Exagerando la prudencia, este verso también podría~ ambiguo; o bien
«nuestras tierras., (las de la dama y las del trovador) eswi p ~ entre sf y 1ejoede
donde el trovador escribe, o bien, como es mú J6gia,, las tierru del trovadorCIWl 1ejoe
de las tierras de la dama.
19. po,1%,«puertos•, en el sentido de «desfiladerop.
47-49. Referenciaal hado y a la creencia popular del bada madrina, que encontn-
remoa en Marcabrú (22, VCl'SOI 12-1.3),y v6ase GuiJhcm de Peitieu (1, ver101 11-12).
Amplio comentario en las notas de Rita Lcjeune, dondesugiere que el trovador Guilhem
de Peitieu pudo ser re1Jrncnte el padrino de bautismo de Jau.&6Rudel, am quien &te
comparada111 destino.
13
NO SAP CHANTAR QUI SO NON DI
(262, 3)
ümci6n del IDlOf lejano. Rudel se expresa en un tono scmijocoso, con lo que parece
~ ahopr 111 meJ•nmlfa.En toda ella es evidente la imitación de CX?DCCP~de GuiJbcm
de Pcitieu (véase Schcludko, Ober die Theorien, págs. 209 y 210; Y. Lefarrc, L'(llllo,s
de let7a lonbdtmtid.ansles chansonsde Jau/TéRudel, «MélangesRita~e1.U10, 1, pfp.18.5-
196, y Lazar, Amow CO#rlois, PQ. 96). Pcire Cardenal imitó el es o y las rimas de
Senb'En Bbles, tJOStre
esta canción en el airvc:nt61 oe%i(312).
BouooRAPfA. Mss.: C, B, M, R, 11i, I, y e (•i la atribuye a Bernart: Mard). &tido-
nes J?rlncipales:Jeanroy,
¡,'8. 16 (VI); Berry, Ploril~ge,PQ. 66; ~•eUa, pq. 40 (I); Hill-
Bergin, Antboloa, pig. 28 (1, pq. ,,); Marone, T,<>Ñtlo,es 1 1•,Jllres,pq. 64; Ron-
caglia,Venticinqw, pq. ,,; Battaglia,pq. 114 (1). Texto: Jeanroy.
a8 b8 b8 a8 .s b8. Seis cobúu #IIÚSOIIIIIIS ., una l<JNIMÚ de doe versos (Frank,
470: ,).
Maodfa:Genorich,13. Diam: 8.
I No sap chantar qui so non di,
ni vers trabar qui motz no fa,
ni conois de rima co·s va
si razo non cnten en si.
Mas lo mieus chans comens'aissi,
com pluz l'auziretz, mais valra,a, a.
l. No sabe cantarquien no dic:ela tonada,ni aovarversos quien no hacepalabra,
ni abe qu6 cosa sea la rima si B mismo no ~tiende la raz6n.Pero mi canto empiea asf;
cwmto 1m1lo oirBa,má valdñ, a, a.
11. Que nadie se admirede mf si amo lo que nunca me verá, pues el cora6n no ama
de otro amor sino de aquella que nunca vi ni le hace sonrcfr ningón otro aozo,y no ~ qu~
bien me llepr4, a, a.
111. Me hieren golpe de alegria que me mata y punzadade amor que me consume la
carne, por lo que el cuerpo enflaquecerá. Y nunca fui herido tan gravementeni Janauided
tanto por ningún otro golpe, pues no conviene ni es adecuado, a, •·
IV. Nunca me dormí tan suavemente que mi espíritu no estuviese allf al momento,
ni tanta tristeza tuve aquf que al punto no estuviese allf; y cuando me despierto por L1
mañana se desvanece todo mi dulce sabor, a, a.
V. Bien sé que nunca P de ella, y que de mf no gozari ni me tcndnt por amigo suyo
ni me haÑ ninguna promesa sobre sf misma; nunca me dijo verdad Di me mintió ni a6
si alguna vez lo bar', a, a.
10. El ser 111110, voz femenina hace imposible mantener la ambigüedadentre el amor
y la dama en castellano.
22. mos corscon el valor de cyoi..
1.-'1
llanos de Guyena, como afuma la Vida II, son hechos que no podemos com-
probar y que, por tanto, pueden ser ciertos o ser falsos. Afiádase que, sin duda
alguna debido a que fue hombre de clase humilde, su nombre no aparece en
.documentación de la época•.
Provisionalmente, y en espera de que el conjunto de su producción haya
sido estudiado con el rigor requerido, podemos sintetizar las principales eta-
pas de la vida y de la obra de Marcabrú, siguiendo en general, y rectificán-
dolos en algún detalle, los resultados del estudio de Boissonnade. Guiller-
mo VIII de Poitiers, X de Aquitania (1126-11.37),el hijo del primer trova-
dor conocido, fue sin duda el más antiguo protector de Marcabrú, que vefa
en él reunidas las virtudes caballerescas de que los demás carecen, cuya po-
Jftica contra los angevinos defendió ahincadamente y a quien incitó a luchar
contra los sarracenos. Al heredar sus dominios Leonor de Aquitania, esposa
de Luis VII de Francia, Marcabní intent6 ganarse la protección de sus nue-
vos señores e interesar al rey francés en las cruzadas de España, pero &a-
cas6 en ello y s6lo recogió desengaños. Después de acercarse a varias cortes
del mediodía galo, Marcabrú pone sus ojos en los príncipes españoles: Alfon-
so Enriquez de Portugal, Ramón Berenguer IV de Barcelona y, sobre todo,
Alfonso VII de Castilla y León, llamado el Emperador, en cuya corte reside
aproximadamente desde 11.34 (véase preliminar de 18) hasta 114.3 (véase
preliminar de 19), primero favorecido por el soberano, luego en desgracia.
Algún detalle de sus poesías hace pensar en la participación de Marcabrú en
campañas guerreras por tierras espafiolas o por lo menos demuestra su con-
vivencia con soldados. Pero al propio tiempo se interesaba por la polftica pe-
ninsular y los pactos y desavenencias entre los reyes. Cuando en octubre
de 1140 Garda Ramírez de Navarra y Alfonso VII concertaron los despo-
sorios de Blanca, hija del primero, con Sancho, hijo del segundo, llamado
Sancho el Deseado (desiderabilisSancius) debido a que naci6 después de
varios años del matrimonio de sus padres, el trovador Marcabrú, que tal vez
se halló presente en estas reales entrevistas, en las que medió el conde de To-
. . '.
losa Alfons Jordan, dio del acontecimiento una versión muy poética, a primera
VJSta e01gm uca:
L'amon don ieu sui moatraire
nasquet CD un_sentilaire,
e-1luocs on ill es creauda
es c1ausde nma branchuda
e de cbaut e de ~.
qu'catrains no l'en puesca traite.
Dcairat per desiraire
a nom qui•n vol amortraite•.
El hortus conclusus del Cantar de los Cantares (4, 12) es aquf el reino de
Navarra, tierra de la infanta Blanca(«Non puosc dompnas trabar gaire Que
no·i vaire», ha esaito antes); Desirat es Sancho el Deseado,
bl1111eh'amistatz
a quien está reservado recoger el amor del hortus conclus,u, y desirlli,e, «de-
seoso», su padreel rey Alfonso.
En cuanto a las relaciones personales de Marcabrú con otros trovadores,
dejando aparte el debate ya citado con Audric y su tensó con Hug Catola (17)~
la más antigua muestra conservada de este género, nuestro poeta envió un sir-
ventés «A·N Jaufre Rudel outra mar»' y otro «en Urgel... a·N Cabrieira•~
o sea a Guerau de Cabrera, vizconde de Gerona y de Urgel, documentado
hasta 11.59y autor del famoso Ensenhamenal juglar Cabra 8 •
Marcabrú es uno de los trovadores más personales de toda la lfrica proven-
zal. Adopta a menudo una posición ceñudamente moralista y agria, que ex-
presa en términos directos, contundentes y malhumorados, empleando un len-
guaje crudo, lleno de sarcasmo y de ironía, unas veces gruesa y otras sutil>
y de palabras y frases del vulgo, incluso aquellas que para algunos podrían
parecer malsonantes. Marcabrú cultiva a sabiendas la expresión ruda y des-
carnada, que debió de cosecharle buenos éxitos, como demuestra el hecho
de que fueran muchos sus seguidores e imitadores.
Enemigo de la blandenguería, del afeminamiento y del relajamiento de
las costumbres, ataca con saña a aquellos que toleran que sus esposas sean
cortejadas, a los maridos (molheratz) que se convierten en amantes (drut%)
de mujeres ajenas, a las damas deshonestas y a los caballeros que, por cobar-
día o molicie, esquivan el guerrear. Marcabní está convencido de que vive
en una época decadente y corrompida, en la que se han olvidado las virtudes,
y en la que el amor se confunde con el adulterio y el valor se transforma en
cobardía. Liberalidad (domzrs), júbilo (ioi) y gallardía (proeza) decaen, al
paso que la maldad (malvestatz) prospera. El amor es traicionado por los ma-
ridos infieles, que, a su vez, a 6n de vigilar a sus esposas, se valen de unos
viles guardadores (los girbautz), quienes se convierten en amantes de la cus-
6. «El amor a que yo me refiero naci6 en un noble solar, y el lugar donde crcci6 ca~
circundado de ramaje frondoso, de calor y de heladas, para que el exttafio no pueda sacar
nada de allf. Se llama "Deseado por el deseoso" el ~e quiere sacar amor de allí», Al 1011
Jesvillt, chantaire,293, .5; cdici6n Dcjeanne, pág. 21. La aguda interpretación de estos enig-
iúticos versos se debe a Aurclio Roncaglia, «Cultura Neolatina», XXXIX, 1969, pip. 21-26.
7. Co,tesamen vuoill comensar,293, 1.5; cdid6n Roncaglia, «Rivista di cultura clasaiaa
e mcdioevale•, VII, 196.5,pigs. 948-961.
8. Hueymais dey esser alegrans,293, 34; ediciones Dejcanne, pq. 16.5,y Piccolo, Pri-
mllvera, pq. 22. Sobre esta relación v6isc Riquer, us chtmsonsde geste frllllíllises,¡,'8. 3~
y Pirot, Recberches,pqs. 14,-1.57.
lj~ e trai':Jm
llDlOIWUC, encan ,
luxurios e rcnovicr,
que vivon d'enujos mestier,
e cil1que fan faitilhamena,
e lu faitilciras pudens
scran el fucc arden cnpu.
Ebriaic et eaa,gossat,
fals prevciree fa1s abat,
falsa recluzas,fala reclua,
lai penaran, di tz Marcabrus... 10 .
9. V~ E. Koblcr, Sms ti fonction du termt «;~ntsse» dll1lsu, polsk des troUN- '
M>llrs,«M&nges ~ Ctozm, Poiticrs, 1966, pq!. '69-,83. , , ·-
10. «Homicidas y traidores, simonfacos, saludadores, lujuriosos y usurerosque viven
de ruines menesteres, y b que hacen hcchicerfas_y las repugnantes hechicerasestaño por
igual en d fuego ardiente. Borrachosy cornudos, falsoecuras y falsoeabades,falsasredo-
- y falsoe reclusos, allí penarán, dice Marcahrú>,Pus 11101 cor•lgts s'ts dtzrzitz,29.3,40;
edición Dejcannc, pig. 197.
11. «Los trovadores, quienes con juicio infantil ... ponen a la misma altura el falso
amor y el leal>, Per sllfli·l ttne ses do¡,lllnSsa,293, 37; edición Dejeanne, ¡,'8. 178.
15. V~ D. Schcludko, Vber die Theorim der Liebe bei der Trobadors, «Zeitschrift
für romanjsche Philologie», LX, 1940, pág. 199, y el libro de Guido Errante señalado más
abajo en la bibliografía.
Original from
Digitized by Go ogle UNIVERSITY
OF MICHIGAN
174 W, Marcabrú
G
en la tentación de cultivar la poesía del amor cortés, pero ahora la rechaza
desde un punto de vista que s6lo puede ser moral. Tal vez serla engafioso
ver en Marcabrú una sola y constante línea moralizadora y una actitud ~tica
uniforme. Su actividad duró por lo menos veinte años y produjo en ambien-
tes muy diversos, desde los cortesanos hasta los soldadescos, lo que explicarla
posibles posiciones diferentes en lo que afecta al problema del amor. No obs-
tante, hay que estar siempre alerta, leyendo a Marcabní, porque muchas veces
es difícil determin~ si habla scrial!le~te, exponiendo de modo directo lo que
realmente piensa y· cree, o si está ironizando, o, lo que aún desorienta mú,
si está parodiando el estilo y la fraseología de aquellos que ataca. Ya observó
Silvio Pellegrini 11 que nuestro trovador, si bien evita la tan caracteñstica
asimilación trovadoresca de las fórmulas feudales al amor, a veces lo hace
con i.ronfa y caricaturizando tal recurso, o bien, y esto es importante, se re-
fiere al amor divino. Ello nos lleva a un punto esencial que ha enfrentado dos
posiciones criticas en la interpretación de los conceptos de jin'f.lmor~,
en Marcabrú, que acabamos de ver claramente opuestos cuancfo··-huestropoeta
critica a los trovadores que ponen a la misma altura «falss'amor encontra
fina». Es cierto e innegable que fin'amor, que para los trovadores cortesanos
designaba el amor que solemos llamar cortés, o sea el adulterino practicado por
las clases elevadas, en boca de Marcabní es, en algunas ocasiones, el amor di-
vino y en otras puede ser el amor conyugal puro, como aquel que nuestro
trovador supone entre los jóvenes Sancho de Castilla y Blanca de Navarra en
el pasaje que antes hemos citado. Fals'amor, en cambio, llamado a veces
amars (juego de palabras entre el infinitivo sustantivado y el adjetivo «amar-
go•), es el amor adúltero o el venal de las rameras. Pero, insistamos en ello,
el lector ha de estar muy atento y advertir el tono de Marcabrú y no caer en
la trampa cuando, burlándose de los trovadores cortesanos y parodiando su
fraseología, emplea la expresión fin' amor al referirse a un amor deshonesto,
como ocurre en la primera parte del mensaje del estornino (22, verso 67) 14 •
Como sea que Marcabrú echa mano con frecuencia de conceptos morales pro-
cedentes de la Biblia (sobre todo del Eclesiastés, los Proverbios, el Libro de
Job, escritos paulinos) y de escritores sacros y exegetas, no es inverosímil que
12. «No ad~ mú compromisopor la trova de Ebles,que mantiene,contrara6n,
necia sentencia•, L'iverns vai e·l temps s1am1111,293, 31; edición Dcjcarme,PQ. 149.
13. S. Pcllcgrini, Intorno al vassaUaggiod'11111ore nei primi trotJatorl.eñ Studi rollm-
tlilmi e trobadorici,Bari, 1964,p4g. 187.
14. Sintetim muy rápidamente las conclusiones del fundamental estudio de Aurelio
Roncaglia,Traba, clus: tlisCflSsione 1 «Cultura Neolatino, XXIX, 1969, pql.
11pe,111 13-44.
16. K. Vosslcr, Die Dichtung áer Trobaáors 11ndihre nropiiscH Wirlt1111g, «Roma-
nische Forschungcn•, LI, 1937, i>'gs. 2,3-278, y v~ el trabajo dtado en la bibliografía.
17. «Tengo por sabio sin duda a aquel que en mi canto adivina lo que significa cada
palabra y cómo se desm:!'C?lla
el _asunto,pues yo mismo estoy en un aprieto al aclararpala-
bra oscura•,293, 37; cdic.6n De1eanne,pág. 178.
meditflak, N4poles, 19,4, pqs. 46-
18. Cfr. A. Del Monte, Studi su/la poesid ermetic11
,o, y L. Pollmann, Troba, clus, p4gs. 8 y sip.
19. U. Molle,Troh• el.u, trabar I~, pql. ,s.90.
A ello se adhiere Ronc:qlia, «Cultura
Neolatina», XXIX, 1969, pqs. 11 y 32.
20. Extensarelaci6n de seguidores de Marcabró en Pirot, Recherches, PQ. 1,-,, nota 88.
21. Versos 3601-360,, edición de P. B. Fay y J. L. Grigsby, ]ouf,oi iJePoitiers, Gine-
bra-Puis, 1972, pq. 180, y v6lse la introducción, págs. 22-23.
VIDA I
VIDA 11
Marcabrus si fo gitatz a la porta d'un ric home, ni anc non saup hom
qui·l fo ni don. E N'Aldrics del Vilar fetz lo noirir. Apres cstet tant ah un
trobador que avía nom Cercamon, qu'el comensset a ttobar. Et adoncs el avía
nom Panperdut; mas d'aqui enan ac nom Marcabrun. Et en aqel temps non
appellava hom cansson, mas tot qant hom cantava eron vers. E fo mout cridatz
et ausitz pel mon, e dO'ptatz per sa lenga; car el fo tant maldizens que, a la
fin, lo desfeiron li castellan de Guiana, de cui avía dich mout gran mal.
(Tato de Boutierc-Schutz-Cluzel, pág. 12.)
M•c"'"- ~ ex~sto " 14 pw,111tk "" bomhre rico, 1 ""ne" se n,po f"ih na ni
tle tl6tuk. Y Alilmc del Viulr lo hizo crl4r. ~go ,m,i6 cm, 1111trOIHldor
llamodoCeret1-
"""', hasta qae empe:6 11 troNr. Y ll entonces se llamaba Panperdut 1 ; pero de .UI en
.Jeltznte tom6 el nombre de N.arc•brú.Bn 114uel
·tiempo, Ctulntose cntaba no se ll"11u,b11
CIIIICión,sino verso. Fue 111"1rfflOlllbrado, esct1Cbado
por el"'"""º
'1 temid.o por 11' len&f'/1¡
, ~ 11111 ~te pe, fi""'mmte, lo
bdblil tlicbo t1111&bo111111.
""""'º"
los castellanostle G"'Jfflll,tle quienes
14
L'AUTRIER JOST'UNA SEBISSA
(293, 30)
32. ccorteu par ses vcrtus, flÍÚl1#4 par sa cxmdition tociaJe>,aeaún la interpretación
de Laar, Amou, courtois,J>q. 24.
,o a 56. Toda esta estrofa tiene sentido irónico. La pastora rehúsalas proposiciones,
de su cortejador diciéndole que en premio de su, requiebros se le burlará '/ lo haráespe-
rar en vano. Este matiz irónico se aminora si en el verso 51 se sigue la lectura de loa.
manuscritos AIK: que tota•n std enojtMU (texto de Dejeanne J de Roncaglia). Audiau, ai-
guiendo el manusaito C, edita: Senber,tan m'11ve11.lilutlUÚI Pois en p,eu. 111
1
.wtz, kNtu~
""'°''""m'agr""4•••
Qu'tll" 1Jostr'
,,. :&uJ.,folb, b""4, literalmente: «Espera en vano, necio, espera en vano.» La~
ra quiere decir que cuando se despida de su concjador, ~ se scparaÑ de ella sin haber
Jopado nada.Volveiemos • hallar esta expresión en Bemart Mart( (30, verso 27).
88. Appcl considera este verso corrompido y lo relega al aparato cñtico. En cuanto al
sentido de esta frase, Berry supone en nota que en este momento silba la lechma, en lo
aia1 la pastora finge la revelación de un agüero que explica inmediatamente.
89. penehura, literalmente: «pintura•.
90. Literalmente: «otro espera el manó. Entre los trovadores el maú es considerado
como un manjar delicioso que designa la felicidad del amor satisfecho; v&se V. Cresdni,
I trovatori e la man1111, «Atti del Reale lstituto Veneto>, LXXXV,2, 192'-1926, pfai.-
nas 823-833. Cfr. Ja~ Rudcl, 10, verso 20.
15
DIRAI VOS SENES DUPTANSA
(293, 18)
BIBUOGIW'Ú. e,
Mas.:A, D-, I, K, N, R y•' (M la atribuye. Rairnbtut d'Amenp,
pero en el fndice • Marcabró). Ediáooes principales: Dcjeanne, pq. n (XVIII); Lom-
matzsch, LJederllllcb,pq. 12 (uben "11d Lieder, 11, pq. 6); Bcrry, Florilige, pq. 77;
Scrra-Bald6,Bls 1robMlors,pq. 4.3; Viscardi, Florilegio,pq. 29. Texto: DcjcaDDe.
a7' a7' a7' b.3 a7' b7. Doce coblas singt"4rs; b es fija, y el verso coarto de cada
esttofa est4 constituidopor el mot-ref,1111b
ccscoutatD (Frank,,,: 9).
Mclodfa: Gcnnrich, 9; Riemann, Htmdb11Cb, pq. 2'0; lanrnatzsch, Lktlerb11&b,P'li-
oa 417 (ubm 111,ilLieder, II, pq. 161); Angles, Cmti¡as, III, 2, pq. 79 del apmdice.
Disa>: "·
I Dirai vos senes duptansa
d'aquest vers la comcnsansa;
li mot fan de ver semblansa;
-Escoutatz!-
qui ves Proeza balansa 5
semblansa fai de malvatz.
11-12. Bcrry traduce, a mi ver con acierto: «Cllacuna aa part d'imp&t et n'en sera
jamais quitte.»
IX Amorsa uzatged'ega
que tot jom vol c'om la sega, .50
e ditz que no· l clara trega
-Escoutatz!-
mas que pucj de leg'cn lega,
sía dejus o disnatz.
VII. Tra6c:acon el diablo quien se une con~ énec; no es preciso que le sacuda
otro 1'tiao -¡escuchad!-; no se resiente má que aquel que se rasca huta que ae ha
despellejado vivo.
VIII. Amor es de mala estirpe: sin lanza ~ JP•t1do • mil hombres; Dios no ai6
pnMtim IDá poderoeo -¡escuchad!-, que convterte en necio al más sabio, si lo atrapa
CXJll IU Jam. ~•"' .. -------
IX. El Amor tiene cx,stumbrcade JraJII, que quiere que siempre la vayan siguiendo,
J dice que DO amcr.dmtregua -¡escuchad!-, sino que UDO subalegua tru legua, tanto
en ayunas oomo [despu~ de haber] comido.
IV, pq. 369, y ausente en el Petit dic.); cfr. fraamentodel poema provenzal sobre Alejan-
dro: Li 1/""'7. (maestro) lo duyst corda toccar Jll rotta et leyra ciar sonar (Appcl, P,011.
Cbrest., pq. 14, versos 100 y 101 ). La «lira» era un instrumento de 81't'O con la caja en
forma cuadrada y tenía varias cuerdas (cfr. H. Angles, La música a Catalun111 fins al
segle XIII, pq. 86). Lewent, Beit,age, PQ. 3.34,sugiere que se trata de un desconocido
p4jaro cantor, lo que, de ser uf, se avendrfamejor con el contexto.
36. Es decir: si le suprimía las malas consecuencias;Berry traduce: cil suffit de le
cbltreo.
44. glni, en esta ~' significaba tanto «Ja02~a»como «espada•; e&. Levy, SW, IV,
págs. 133-13,, accps. 1 y 2.
45-48. Me advierte mi colega Francisco Rico que el diablo era considerado el primer
¡ramitico porque enseñó a Adán a declinar la palabra Deiu ( «Eritis siatt dii• ), como .re-
equiparado al Amor,
a,ae San Pedro Damián. Asf, en estos versos, el diablo (el gr1111U1vi),
a>nvirti6 a -Adm (el cplus savi») en el mú necio.
6.3. Alusi6n general a loa pasajes salomónicosde la Esaitura contra las malaa mu-
jeres.
67 a 72. Esta estrofa la hemos balladoen la segunda biografía de Marcabrú.
69. Literalmente: «B sabe cómo desmigaja Amor».
16
DIRAI VOS EN MON LATI
(293, 17)
I. Os diré en mi latfn lo que veo y lo que vi. No aeo que el mundo dure mu-
cho, sqún dice la Escritura, pues ahora el hijo traiciona al padre, y el padre al hijo
también.
II. Desviadade su carnioo, la Juventud se eon,mioa a su decadencia,y la Liberalidad,
que_era su hermana, va huyendo con cautela, pues doiia Comtaoda, la enpiiadora, nunca
disfrutó de Júbilo
Di de Juventud.
4-7. Sin duda se refiere a «Tradct autem fratcr fratrem in mortem, et pater filiwn»,
Mateo, 10, 21, o al pasajeparalelode Marcos,13, 12.
IX Marcabrun,amistaz dechai,
car a trobatjoven savai;
IV. Milcom: C:.tola, ¿no entiendes ra6n? ¿No sabesc6mo el amor triicion6 a
Sas6n? V01 y los dern4snecioeos figuws que es cierto todo lo que os dice.
V. Hoo CArou: Marcabrú, encontramos testimonios, tcfcrcntes al fuerte Sans6n1
• su esposa, de que ella ya le había retirado su amor en el momento en que B fue am-
quilado.
VI. MilCABllÓ: C:.tola, ptt.dsamcntc porque lo cntrcg6 a uno peor y lo quitó al me-
jor perdió su valor aquel día que el suyo fue traicionado por el atraiio.
VII. HuG CATOLA:Marcabrú, según declaráis, que JJM:?d4istanto amor am cngafio,
se concluyeque la compasi6n es pecado: ¡la copa cerca de la rafz!
17-20. Pasaje perfectamente dilucidado por Roncaglia: IC8ÚDel libro de los Jueces
(capítulo 14, 1-2 y 20), Sans6n se cas6 con una joven filistea de Tbarno•ta, la cuaftom6
luego otro marido.
21-24. Según Roocag)ia, esta estrofa significaque la ~ de Sem6n perdió su vir-
tud (fltllor) cuando dio su amor a un hombre de menoe valor, lo que constituye una trai•
d6n becba a S.m6npor culpa de un extrafio.
17
AMICS MARCHABRUN,CAR DIGAM
(293, 6 = 451, 1)
&ta es la primera tem6 provenzal conservada,en la que Maicabrú debate sobre el
amor a>n un culto caballero, Hug Catola, que ha sido identificado por Roocag)i1am un
amigo de Pedro el Venerable, quien le escribió una epístola (Mignc, PL, 189, pq. 206)
fcchable entre 1134 y 1136, si bien su intervención en este debate poético ha de ser ante-
rior (hacia 1133, apunta el provcnzaHsta italiano). Carece de fundamento la idcntificad6n
de Hug Catola con el autor de unas coblas cambiadas con una dama (Ncn11pose mwúr,
bels amics, q'en chantanz, 4.51, 2; ediciones de Dcjeannc, MarCllbr",pq. 219, y Bertoni,
Un comjat di M.llrcabr•tlltrib"ito " Uc Catolt,?,«Revue des langucs romanea»,LIV, 1911,
pqs. 67-70).
BIBLIOGRAPÍA. Mss.: D y z. Ediciones principales: Appcl, Proo. Chrest., PQ. 124; De-
jeanne, ¡,'8. 24 (VI); Hill-Bcrgin,Antboloa, PQ. 20 (I, pq. 12); RoocagJia., t. tenzone
"" Ugo Catola e Ma,cabr"no, «Linguistica e F-tlologia, ornmaggio a Bcnvenuto Tc:rradni»,
Milin, 1968, pqB. 203-2'4. Texto: RoncagJia.,
a8 a8 a8 b8. C.torcc cobla tlobllU;b es fija (Frank,44: 9).
37-40. Seg6n Dejeenne, Marcabrú dta Ar.s llllllllOrM, 1, penúltimo dfadm: clnde fit,
ut, quae se timuit committcrc honesto, Vilis in amplems inferioris eat.»
43 y 4,. ren, «etrc,créature, personnc., Levy, Pttit tlic., ¡,'8. 322.
,3-'6. Estrofaque ofrece tales dificultadesy ha sido objeto de tan divenu opiniones,
que prefiero dejarla sin traducd6n. V 6ase el extenso y documentado estudio que hice
18
I. Escuchad cómo el canto progresa y mejora, y c6mo Marcabr6, según su recto enten-
dimiento, sabe cnJaur y hacer el asunto y el verso de tal modo que nadie le puede quitar
ni una palabra.
11. Suspiro porque es mucha la gente que hace augurios sobre la maldad, que siempre
crece y empeora: lo que me mueve a ser combativo es que a ella agrada ofnne gritar y vo-
ciferar.
28. Raimon de Sant Gil de Tolosa, quien, mientras estuvo en Oriente mmo crmado
(de 1096 • 110,) se desintercscStanto por sus dominit,s,que los ocupó el trovador Gtv1bem
de Peitieu (ffllle cap. I).
31. Alfonso VII de Castillay León.
34. cafloquet, palabra cuyo sentido no se ha aclarado y sobre la cual ffllle la extensa
y documentadanota de Roncaglia,quien &albatraduciendo el verso asf: eche non li acconcl
e pettini a suo modo,., pero dando como posibles estas otra interpretaciones:eche non
tcnda loro insidie e traboccbctti»,cebenon ccrchi trar frutto da loro», cebenon getd su
loro i suoi malefici»,eche non li filuda oon false apparcn7.0.
19
EMPERAIRE, PER MI MEZEIS
(293, 22)
Esta ama6 de croada, llamada por Boissonnade ele chef-d'czuvre de Marcabru», fue
acrita en Espafia, en la corte del emperador Alfonso VII de üstilla. En ella se anima
a los caballeros españoles y al rey de Francia a tomar parte en la acci6n contra los almorá-
vides. El trovador contrapone la indolencia y poco sentido belia,so de los caballeros de
mú allá de los Pirineosal espíritu de los españoles y, sobre todo, al valor dd rey de C..
tilla. Según Mili, fue escrita a principios de 1147, y se referirla a la empresa que acabó
con la toma de Almcrfa(17 de octubre de 1147); Boissonnade, en cambio, la fecha en 1138.
Itot¡t,lít1aduce razones históricas que lo inducen a fechar esta ~mposici6n \ como tam-
~ ;,perairt, pe, tJOstrep,etz,, 293, 23, aJsop01terior) entre los a6os 1140 y 114,, a lo
que últimamente se adhiere, con alguna precisión ( cuoos meses antes• de l8()ltO de 114.3),
Meoc'odc:z Pidal (Poeslll¡.gl¡,,esca
1 , paf¡. 108, nota 1).
BmuoollAPfA.Ma.: A, I, K ~'r.
Edicionesprincipales: Mili, De los """"'1ores,
P'8- 79; Dejeanne, pq. Roncaglía, Vmticb,q~, PQ. 29; Roncaglia,I tlw
107 (XXII);
llll Alfonso VII, cCultma Neolarioa•, X, 19,0, JMII.157-183.
sirontesi tli M11rCllbnmo
Testo: RoocaaJía,I tlw.
a8 a8 b8 a8 a8 b8. Nueve cobllUring,"4,s y dos lonlll/UIS,la primera de tres vct101
y la seaunda de dos;b es fija (Frank,91: 9).
regocijaros; pues mú al1' de los puertos los má de los barones carecen de generosidad
y de largucm: ¡Dios no los deje disfrutar nunca de ello!
111. Pues por ellos se abandona la empresa de Espefia y del [Santo] Sepultto, voa
tenéis que soportar el afán y rechazar a loa sarracenos y humillar su alto oraullo, y Dios
estaral con vos al final.
IV. Es un consuelo para los almorávides que los poderosos de ultrapuertos se hayan
puesto a urdir una tela de trapo de envidia y de injusticia, y cada uno de ellos dice que,
cuando llegue su muerte, se desnudará de su parte.
V. Allende se envilecen los ricos que aman el ~escaoso y el abri¡o, el yacer muelle-
mente y d dormir blando; y nosotros acá, según la predicación [de la auzada], conquista-
remos, por designio de Dios, honor, hacienda y mérito.
VI. Se hacen demasiado codiciosos los que no tienen vergüenza y creen protegerse
con su hacienda;y yo les digo que, según parece,les correspondesalir de loa palacioacon
la cabca attá y los pies delante.
VII. Por poco se sobresalta Marcabrú cuando juventud claudica por dinero; y el que
má ama reunirlo, cuando le llegue el último bostem, no dada un ajo por mil marcos:tanto
Jo hará heder la muerte.
VIII. Con el valor de Portugal, y tambi61 con el del rey navarro, con tal que Bar-
celona se vuelva hacia la imperial Toledo, podremos gritar seguros «¡Real!•, y derrotar
a la_~te papo,.
IX. Si no viniesentan crecidoslos dos, mal les irfa a los almorivides, y podríamos
,, y 36. La idea del poeta es la siguiente: a los caballeroscobardes, que prefieren que-
darseen 1U1 casa a tomar parte en la amada, les corresponde una muerte ignominiosa.
A los caballeroaque en combate singular habían preferido rendirse a morir se los sacaba de
la 1i7.aen unas parihuelas, los pies primero y la cabe7.adcspu~ (cfr. Tir1111t lo Búmcb,
cap. 3.5.5).
41. Entimdasc: estaña tan preocupado por su suerte que no aceptada un negocio
tan cuantioso como es vender un ajo por mil marcos.
43. Alfonso I de Portugal.
44. Garda Ramfrez de Navarra.
4,. Ramón Bcrcnguer IV de Barcdona.
,2. recmll podrfa interpretarse en el sentido de «tiempo caluroso•, y seña una alusi6n
al verano,estaci6npropicia para una campafia.No obstante, Roncagliaaduce ruones para
L--1
e de Chastdla·l seignoriu,
Cordoa·illfarem magrczir.
X Mas Franssa, Peitau e Beiriu
aclin'a un sol seignoriu,
veign'a Dieu sai son fieu servir!
suponer el valor de cnuovo aan.10 febbrile• e interpretar «la riprcsa dellc operaioni mili-
tari, una nuova offensivo .
.54. magrez.ir,cadelgazu,. en el aentido de «mermar,quitar».
,, y '6. Luis VII de Francia, por su matrimonio con Leonor de Aquitania (en julio
de 1137), era soberano de Poitiers.
20
A LA FONTANADEL VERGIER
(293, 1)
Esta composición, que aparentemente tiene caractcrfsticas propias de la pastorela (cfr. An-
na G. Hatchcr, Marcabru'sA la fontana del uergier,«Modern Language Notes», LXXIX,
1964, págs. 284-29.5), presenta a una doncella que se lamenta porque su amigo ha partido
para la segunda cruzada; por tanto, reprocha a Dios el habérselo llevado en su servicio,
maldice del rey Luis VII de Francia, organizador de la cxpedici6n, y no acepta los consue-
los que le ofrece el trovador. Hay, pues, un fondo moral en la obra, ya que de hecho
Marcabrú hace, por contraposici6n, un elogio a la fidelidad de las mujeres cuyos enamo-
rados parten a la conquista de Tierra Santa (véase W. Pagani, Per '"'" interpreta.ione
di A la fontatld del uergie,1 «Studi mcdiolatini e volgari», XX, 1972, págs. 169-174).
Boissonnade (Les pe,sonnages,pág. 223, nota 2) fecha esta poesía entre mayo de 1146 y
junio de 1147.
11. Era doncella de bcrmoao cuerpo, hija de un sefior de castillo; y cuandome jmqinl
que )os paljaros,el verdor y la dulzura de la primavera la llenaban de ¡cm,, y que eaai-
charfa mis palabras, repentinamente mud6 su actitud.
111. Sus lágrimas llegaron hasta la fuente y suspiro desdelo hondode 111 ccrada.
«Jesús•,elijo, «rey del mundo: por vos se aumenta mi gran dolor, ya que la injuriaQ!X se
os hace me amfunde: pues 101 mejores de este mundo 01 van a servir, ,a que ello oa
place.
IV. ~ vos se va mi ~1 el pllardo, ~ noble. A~ ~
bcrmoao, el ~til,
quedan la gralr-wngofw, et C0titTnuodesqr J ~ ~as .. , ¡Ay! ¡Maldito sea el rey bñs-,-
que dfspoae la~ &dcnes y las predicaciones,a causa de lo cual ha entradoel doloren mi
corazón!•
1,.Literalmente: «de los ojos llor6 cerca de la fuente., lo que Pirot interpreta, y
defiende en nota: «Pres de la fontaine, elle plcurait.• Obsérvese que ya sabemosque la
doncellaestaba cerca de la fuente, y que la exageración que supone nuestra intetprctaci6n
no es rara literariameatc ni impropia de Marcabrú.
19. La anta, «injuria, vergüenza», que se hace a Dios significael Santo Scpulao en
poder de infieles:
26. Luis VII de Francia predic6 y orpoiró la segundaamada en 1146.
r mi.lJIIC!mÓ
el otro mundo... , como de muchos ottos pecadores ... , pero en ~te me usurpa aquel ser
mi feliddad; pero [ahma] ~ ~~~ ~. ~- ~- ~-~~ m!!_~
41-42. Si&o la intctpretaci6n de Pirot, quien, en el verso 41, enmienda don ioi en
f/lÚ ioi.
21
PAX IN NOMINE DOMINI
(293, 3')
BIBLIOGllAPfA.
trovadores, PQ. 1,
Mss.: A, e, 1, K, R, w, oJ y d. Ediciones principales: Mili, De los
(76 ); Appcl, Prov. Cbrest., ¡,'8. 109; Dcjcanne, ¡,'8. 169 (XXXV);
Crcscini, Mllnuale, ¡,'8. 166; Lommatzsch, Liederbuch, pág. 1, (Leben und LJeder, II,
pág. 8); Cavalicre, Cenlo, pig. 22; Hill-Bergin, Anthology, pág. 22 (1, pág. 13); Pica>-
lo, Primavera, pág. 25; Roncaglia, Venticinque, pág. 34; Viscardi, Florilegio, pág. 33;
P. T. Ricketts y E. J. Hathaway, Le Vers del Lt:wadorde Marcabru: idition critique, trd11e-
tion et commentaire, «Revue de langues romanes•, LXXVII, 1966, i>'gs. 1-11. Texto:
Crcscini,con una enmienda en el verso,,.
a8 b8 a4 c8 d8 c8 d8 e8 f8. Ocho cobllls alternadas por papos de cuatro; el mot-
ref,anh «lavador» aparece en d verso sexto de cada estrofa (Frank, 4'6: 1).
Melodía: Gcnnrich, 11; Wcmaon> Handbuch, pág. 246; Lommatzsch, U«Jerbucb,
pq. 246 (Leben und LJeder, 11, ¡,'8. 162); Gérofd,- La musique, ¡,'8. 180, e Histoi-
re, ¡,'8. 290; Anglcs,Lo músico• Clllalunyd,¡,'8. 386, y Catigu, 111,2, ¡,'8. 79 del ap&-
dicc. Discos: 8, 9, 13, 14 y 22.
l. Pa ;,, nomine Domini! Marcabrú hizo el verso y la tonada. Ofd lo que dice: FJ
Señor celestial, por su dulzura, nos ha hecho, cerquita de nosotros, un bafio q>JPO nunca
hubo otro parecido, salvo en ultramar, allf, cerca de Josafat; y yo os éxñorfo·a esteae· acá.
11. Deberfamos lavarnos, como es de razón, por la noche y por la mañana: os lo uc-
guro. Todos tienen oportunidad de lavars~, y, mientras estén sanos y salvos, deberían ir
al baño, que es verdadera medicina para nosotros; pues, si antes llegamos a la muerte, en
vez de tener nuestra morada arriba [ en el delo], la tendremos abajo [ en el infierno].
111. Pero mezquindad y falta-de-fe separan a juventud de su compaficro. ¡Ay! ¡Qué
dolorosoes que la mayoría welen hacia alli donde la ganancia es infcmal! Si no corremos
hacia el baño antes de que se nos cierren la boca y los ojos, nadie se escapará, por henchi-
«> qtiCesa! de orgullo,de hallar al morir al adversario. - · ·-- ~---- - - -
18. Ricketts y Hatbaway admiten la lectura D'autllllsseran nostr'alberc has, que tra-
ducen: cau lieu d'eul~, nos demeures seront buses».
21. contrafort, adversario,o sea el diablo (véase verso ,3).
31. Verso muy discutido. Para Ruggieri (Chiase,págs. 84-88) aquf m,pe,llllo, es uno
de los nombres de Dios; para P. Groult (lnt~tmtation de quat/lU!s pus111estl11Vnis tkl
Ldvllllor de Marcabrun, «Actes du ú,ngteS d'Avignon», 1957, páp. 41-46) se trata del
título prometido por Dios a los que mueren combatiendo por la fe, opinión a la que se
adhieren Ricketts y Hathaway, que editan Coron'e nom d' emperador. Parece que hay
que rech87.81'la interpretación, admitida por Cavalicre: «onore in nome d'impcratore».
34. gaui.ignaus,de gallicinalis,«estrella de la mañana,., de la hora en que canta el
gallo (latfn gallicinium). V éasc Crcscini, glosario.
31. probet de, «pr~ de>, Levy, Petit dic., pág. .308.
46-48. Expresiones populares, muy propias de Marcabrú: com11-vi,borrachos; coil11-
dimar, hambrones, zampones; bufa-ti:o, comodones, 101que les gusta estarse calentando al
lado del fuego; crup-en-cll11li,gandules.
49. folpúlo,, palabramuy discutida, sobre la cual v6ase la documentada nota de Ri-
cketts y Hatbaway,que no llegan a conclusión satisfactoria. Roncaglia, que edita /tlpidor,
interpreta en su glosario: cluogo dove ai ammucchiano gll scarti da distruggerc (o forse
anche • macero•)».
,,. En Espaign• e s•i en el texto de Crcscini, siguiendo la lectura de los cancioneros
A, 1, K y d. Acepto el de Ricketts y Hathaway, que siguen a C y R; en•': Stú m Es1N1g,u,
li 11111rques.
La varill lectio puede ser capital, pues según el texto establecido por Crescinipa-
rece que Marcabrú no esti en España (v&sc la nota de Ricketts y Hathaway). Siempre cabe
la posibilidad de suponer, aceptando el texto de Crcscini, que Marcabrú se encuentra en un
pafs aistiano de la pcn{nsula ibérica y da a España el valor de tierras de la pcn{nsula en
poder de los moros. A pesar de todo, creo preferible la lectura de C y R. Que Marcabrú
escribe en la Españacristiana se deduce del sai de los versos 9 y 36.
,5-56. Todo el mundo está de acuerdo en que este Marques es RamónBcrensuerIV,
conde de Barcelona (1131-1162), as( intitulado por ser marqués de Provenza. Pero era tam-
bim mllrchio de la Marca de España y, como ha señalado Pirot, desde fines de 1149 se
intituló Marchio To,tose y Marchio llerdt et Tortost. Los del temple Sal•mo son, indis-
mtiblcmente, los Tmn,~rios, y Pirot recuerda, ?portunamcntc, su impo~te participación,
al lado de Ra1'ñoñBcreiiguet
IV, en las conqwstas de Tortosa (31 de diacmbrc de 1148)
r_dc Urida (24 de octubre de 1149), ciudades de las que quedaron dueños de una parte.
FJ provenzalista belga llega a la consecuenciade que el presente sirvcnt61 fue escrito entre
estas dos fechas, ya que Ramón Bcrengucr es Jlarnado marqués [de Tortosa], pero todavfa
sufre, con los Templarios, cel peso y la carga del orgullo de los pagan01»,lo que supone
que Urida tOdavfano se ha reconquistado.
22
ESTORNEL,CUEILL TA VOLADA
(29.3, 25)
Esta composid6n y la siguiente ofrecen dos escenas de una misma anécdota. El trova-
dor (o quien habla en primera persona) envía un mensaje a una mujer por medio de un
estornino, y en la segunda poesía el ave aunple su misión. Son dos poesías irónicas y
satíricas, en las que la mujer es presentada como coqueta y liviana y el enamorado nada
tiene de amante cortés. Pcire d'Alvernha es autor de una composición similar, también en
· dos partes (44), que por lo común se ha creído que es una imitación de la presente.
Rita Lejeune (T ~mes communs de troubadourset vie de société, «Actes et mémoires du
II <:ongres intcrnational de langue et littératurc du Midi de la Francc», 19,8, págs. 81-88)
ha corroborado lo contrario: Marcabrú, utilizando al estornino, ave gregaria y sedentaria,
y_por tanto poco adecuada para llevar un mensaje, y tan poco poética, está parodiando la
delicada y seria poesía de Peire d'Alvernha, en la que el emisario es un ruiseñor, de tan
viejo prestigio literario. Marcabrú tiene un concepto poco favorable de los estorninos, pues
acaba su famoso gap ironizando como si él fuera el ruclill~ue cría los hijos en nido ajeno:
«Qu'ieu sui l'auzcls C'als estomcls Fatz los mieus a os noirir» («porque yo soy el
¡.jaro que hace criar a sus polluelos por los estorninos», D'aissolau Dieu, 293, 16; edici6n
Roocag)is, «Studi Medievali», N. S., XVII, 1951, p'8. 61). Tanto esta poesfa como la si-
guiente presentan grandes dificultades de interpretación, algunas de c11assolventadas gra-
cias a los &it,ige de Lewent y al trabajo de A. Rcmcag)ia, Per "n'edizione e pe, l'interJWe-
ttakme dei testi del tr01JllloreMarcabr,¿no,«Actes du Congresd'Avignon», pql. 47-55.
n'a assatz,
so sapchatz,
e mes en la via.
IV Per semblant es veziada,
plus que veilla volps cassada; .3.5
l'autrier mi fetz far la bada
tota nueg entruesc'al dia.
Sos talaos
es volans
ah enguans; 40
mas us chans
fa·n enfans
castians
de lor f elonia.
41-44. Vet101 muy diffciles, y que han sido explicados de modo diverso. Procuro se-
auirla interpretaciónde Roncaglia, que ve en ellos una alusión a una ankdota pitag6rica
que se encuentra en Boecio, San Agustín y otros autores. Dcjeannc tradujo: «mais les
eofants font des chans pour chiticr cette félonic»; y Cavalierc, siguiendo una interpre-
tación de Bcrtoni, vierte: «ma un [solo] canto distoglie i fanciulli dalle loro cattiveric•.
48. En los cancioneros y en Dejeannc lo peiron Elill (se trataría del bíblico monte
Horeb, según Lewent). Pero C.Svalicreenmienda en ~~~n («pcrc,.,Levy, Petit dic.,
plg. 274, y SW, Vb, pág. 16). Alude, pues, al profeta en atención a su antigüedad
o 1oogevidacl,como 1iJbem AugierNovella(v6ase 236, nota al vcno 18).
11. Dcjeannc se trasli4¡tratllhir, «mal agir•, Levy, Petit dic., pi¡. 369. Acepto la c:n-
micnda de Lewcnt.
12-13. V~ JaufréRudcl, 12, versos 48-49.
1,. matinia, voz aclarada por Rcncaglia: es el don11111tlllllutillllk (Morieng¡ú,e),aquf
con el valor preciso de recompensa que se da a la cortesana.
18. /aire lo, «exprime l'actc de la copulation», Levy, Petit tlic., pi¡. 182.
19-20. Sigo la interpretación de Roncaglia, quien supone que mes es un participioIUl-
tantivado de metre, «dar•, y explica: «ne avra triplo compenso•. Dejeanne interpretó:
«U m~, un mois de sa compagnie en vaudrait trois.»
23-2'. Sigo la puntuación e interpretación de Lcwcnt.
24. tlaurar,como en castellano «doru,, significa cnga6ar, disimular.
27-28. Los dados plomados son los preparados con mú peso por un lado que por
los otros parahacertrampasen el jueao.
ci6n en la que !DIJ~ a una dama: «Fous es Id en vous se fie, Ke voa c:stes l'.Abeie &
WaJJeo•Jcñld,pq. 12). Véaa la composici6nsiguiente,VCl'SOI ,2.,,.
Souffraitous, Si ne vous amerai mio (BeUe doce Dame chine: Raynaud, 1.32'; edición
23
bet, A cbtmtar comtnsll, y traduce: c ... vola, rcchcrchal'asilc, s'mpia et trouva; puis,
il se mit l chanter». Respectoal verbo°''"""', en Levy, SlV, V, pig. ,1s,comentando este
pasaje, se conjetura que puede significar «cantar», lo que se recoge, con interrogante, en el
Pelil dic., pig. 270. Me atengo a esta interprctaá6n.
19-21. Lcwcnt supone que todo esto pertenece al parlamento de la dama, y asf pun-
tda: Auzels, 11i Ditz, per cui Fas tal br11i •••?, y traduce: «Vogcl, sagt (odcr "sagt sic•?),
für wm macht ihr heute solchcn Urm ... ?»
23-26. Sigo la interpretación de Lcwcnt, y advihtascque el pros es el caballero que
ha enviado el estornino mensajero, que ~s (verso 24) equivale a el% y que todo el verso 26
es una imprecación que el pájaro dirige a la mujer.
32. cbturic,voz rara, que Roncaglia considera que equivale • coblatio».
34-37. Interpretación apmxirnada.
38-39. Dejcanne: L'autr'am ieu, So vueiU ieu,· acepto las enmiendas de Lewent.
47. Términospropios del juego: «si me desaffa,acepto el reto». ·
50-52. Roncaglia acierta al interpretar glat%como «suono di campane», en el sentido
de la rapidez con que el deseo (desiral%es sustantivo, como demostró Lewent, equiva-
lente a de%irier)nace y se extingue (lev'e iat%,literalmente «se levanta y se acuesto) .
.53-55. Versos discutidos (en el cancionero ans asatz). Parece evidente que hay aqu(
una referencia al abat Saint Privat citado en los versos 72-73 de la composici6n anterior, y
as{ lo entend.i6 Dejeanne, quien, no poniendo coma después de desirat%,tradujo: «l'abb6
sera assez désiré [retcnu](?) pourvu que nous ayons tout loisir•. Lewent, aduciendo que es
poco probable que abat sea el sustantivo (pues la forma del nominativo es ábas), sospecha
que deba leerse apatz.,del verbo apagar, «apaciguar., y que ans es la segunda persona del
subjuntivo de anar; lo que darfa una interpretación al estilo de: «ahora ve pronto [¿assatz
con el valor de "pronton?], a fin de que tengamos placer•. Se puede admitir, no obstante,
que aquí abatz es nominativo, y, como ha indicado Roncaglia, leer (en vez de ans 11Sal%)
ans sazat%(cfr. asaz.al,«aisé, riche, opulent•, Levy, Petit dic., pág. 29), y traducir: «L'abate
sara sodd.isfatto prima che ci scpariamo.• Acepto esta interpretaci6n de Roncaglia, que con-
serva un nuevo nexo entre la primera y la segunda de estas composiciones gemelas.
VI. Adornada por el ciclo estará la ámara del rico gozar para la gozosa, que con un
dulce beso, debajo de él, ha experimentado placer. Ve y dile que por la rntfi1oa esté
aquí, y bajo un pino, yo debajo de él, pondremos fin a esta querella.>
VII. Bien ha acabado su raonamicnto el estornino, al cual el aura gula hacia su
leñar, a quien grita: «Os tengo un amor de gran valía; pues a los mil amantes [sólo] ha
dado mil saludos y los ha alimentado con festines, sin tributo de falsa semma,
VIII. Si por la m•fiaoa estáis donde os dice y os ordena, que baga emboscada del
jardín y os ~ jaque mate y os vema.>
3. Para el influjo de Marcabró sobre Cercamon y la prioridad <!e_ aquél sobre 6ste,
véase, principalmente,Appel, Bemart "º"
Ventadom, pqs. LVI-LVII; Schcludko, Vber die
Theorim, pág. 213, nota 1; L. E. Kastner, Marcabrun•nd Cercamon,«The Moclem Lan-
guage Review», XXVI, 1931, págs. 91-96, y A. Roncaglia, Marcabr""º e Cerclll1londo,
cCultura Neolatina•, XI, 1951, págs. 25-27. Jcanroy(Cercamon,pq. v), cuando estaba
convencido de que Marcabrú habfa sido el «discípulo• de Ccrcamon, esaibi6, comentando
una canción de este último: «est si bien dans la mani~re de Marcabm qu'clle pourrait
passer pour l'~ d'un disciple et non du mattrc de ce troubadour».
4. «Falsos amadores, a mi parecer el daño será para vosotros, y yo no puedo hacer
nada; esws de acuerdo en la gran locura cuando el uno engaña y traiciona al otro; y pues
VOIOtl'OS os lo habéis buscado, los tres, amante, esposa y marido, sed copart(dpcs del pe-
cado», Ah lo pascorm'es bel q,leu chan, 112, la; edición Jcanroy,pág. 12.
,. «JJ1no es el verso, lo voy afinando sin palabravillana,falsa, postiza, y ae ha edi-
VIDA
Cercamons si fo uns joglars de Gascoingna, e trobet vers e pastoretas a
la uunu antiga. E ccrquct tot lo mon lai on el poc anar, e pcr so fez se dire
~ons.
(Texto de Boutiete-Schutz-Cluzel, P'g. 9.)
24
III. Me alborom por una joya fina, pues nunca ~ tanto a nada; cuandoestoy con
ella me embeleso de tal suerte que no acierto a decirle mi deseo, y cuandome aeparo de
ella me parece que pierdo del todo el juicio y el saber.
IV. No estimo en un guante, comparada con ella, a la má gentil que haya sido DUDCII
vista; cuando todo el mundo se ensombrece, resplandece el sitio dODdc ella estL ~ a
Dios tocarla todavía, o que la vea ir a acostarsc.
V. Todo yo me estremezco, me agito y tiemblo por su amor, tanto si duermo como
si velo. Tal miedo tengo de fallecer que no me atrevo a pensar en cómo requerirla;pero
la serviré dos o tres años, y después tal vez sabrá la verdad.
VI. Ni muero, ni vivo, ni sano; no siento mi mal, y tan grandees el que tengo; pero
como no soy zahorí de su amor, no &cesi lo come¡uiré, ni cuándo, porque en ella ea~ todo
el favor que me puede elevar o abatir.
25
et es blanchases brunezir;
oc, e non es vernisada,
ni om de leis non pot mal dir, 20
tant es fin'et esmerada.
ca•acquitter(d•une rnillü>'l)-,Jeamoy,slosmo.
44. ¡.,,,,,;,.,
47-49. Vh,se BemartMartf,30, versos44 y 4,.
111. Por él hay que esperar y soportar: tanto es el valor y tanta la excelencia
de su
mérito. Nunca tuvo en consideración a los amadores pbfidos, al ria, IDC2QWDO ni al
pobre orgulloso. Entre mil, no existen dos tan veraces que sean dj¡nos de que los favo-
rezca leal amor.
IV. Esos trovadores, entre verdades y mentiras, echan a perder a los amantes, a las
esposas y a los maridos, y van diciendo que amor va de capa cafda. Por esta ru6n
los maridos se welven celosos y las damas son presa de la inquietud, porque [estos trov•
dores] son escuchadosy oídos demasiado.
V. Esos falsos servidores hacen que muchos se aparten de Mérito y que Juventud
se aleje decididamente. Por tanto, no creo que perdure la Gallardfa,pues la Mezquindad
tiene las llaves de los barones. [&ta] ha encerrado a muchos de ellos en la dudad de
Bajeza, de la cual la Maldad no deja salir a nadie.
VI. Por doquiera veo que el mundo decae; y estoy triste y preocupadoporque el sol-
19. Según Maria Dumitrcscu (Les p,emiers troubadours connus et les origiMs tl~ 14
poésie provenrale,«Cahiers de civilisation médiévale», IX, 1966, ¡>q. .346), en este verso
se emplea por primera vez la palabra trobatlor.
21. en biays, literalmente: «de trav6s».
24. Jeanroy edita cui mout ... Acepto car, lectura del manusaito al.
26. Jeanroy, e lonhar.
33. Soldadcro, en el sentido de jóvenes que integran la inesoede del señor, scaúnla
interpretación de Kohler.
26
dadcro no encuentra quien lo alimente, por culpa de los maldicientes de pico malhadado,
que son peores que Judas, que traicionó a Dios. Se los debería quemar o enterrarlos
vivos.
VII. No podemos corregirlos ni disimularlos; ¡zafémonosde ellos, y que Dios nos
aconseje! Un gmo de amor me remoza y me nutre, y eucdo jurar que nunca existió
[ dama] tan hermosa. Poco la veo, pero ella me hace estar alegre y contento, y ¡Dios me la
deje gomr!
VIII. Ahora,todoscuantos están manchados por ello, pueden lavarse y limpiarse de
la gran vcrgüem:a.El que sea valiente partirá para Eclesay abandonará el mundo pclisroso:
'/ uf se podrá liberar de la carga que a tantos hace tropezar y perecer.
IX. <:crcam.on dice: «Es asombroso que pueda soportar la tristeza quien con amor se
indiana.»Porque la tristeza de amor es miedo y espanto, y bien se puede vivir y morir
mucho.
3S. La misma comparación en Bernart Martf: «lengua forcat son pejor, Que Judas
qu'a trait son scnhoo, A, senhors, qui so cuges, 63, 2; edición Hoepffncr, pág. 7.
37. cobri, significa aquf «esconder, disimular»; Jeanroy en el glosario dice que el pa-
uje no es claro y en la versión no traduce este verso.
39. me reverdis, literalmente: «me reverdece».
43-44. Clara alusión al V ers del úzvaJor de Marcabní (21), sefialada por Appel, Ber-
""""°" Ventadorn, pág. LXVII.
4,. Roa,s, &lesa, ciudad de Mesopotamia, capital del reino cristiano de los cru-
rados, que cayó en poder de los sarracenos el 25 de diciembre de 1145.
27
1. Recu&dese que ira también tiene el valor de ctristcssc, chagrin», Levy, Petit dic.,
pág. 21,.
9. Los btw,au son seguramente los naturales de Bar, y por extcnsi6n los borgofiones,
ya que GuillermoVIII posefa ciertos feudos en Borgofia.
10. sai, aquf, como en el verso 16, significa «este mundo».
I.-9
38-39. Luis VII de Francia hered6 las tierras del duque de Aquitania y conde de
Poiticrs porque estabacasado con Leonor, bija (li crtis) de ~te.
40. bo1UWs, en el sentido feudal de «dominio, poscsicSn».
44. Lcmosfn y Angulema estaban en rcbeli6n constante contra el conde de Poitiers.
48. &mis, provinciacuya capital era La Rochela.
S6lo dos poesías se conservan de Alegret, trovador tal vez gascón. Una de
ellas, Aissi cum selh qu'es uencutz e sobratz ( 17, 1; edición Dejeanne, pág.223 ),
es una canción de amor, cortés y elegante, privada de anécdota, pero con la
term.inolog(a sentimental que estará más en uso a partir de mediados del si-
glo XII.
En el vers que se inserta a continuación, escrito en elogio de AHon-
so VII de Castilla (muerto en 11.57), hay una actitud moralista, una clara ten-
dencia a la filigrana expresiva y, en la última estrofa y la tomada, una preocu-
pación por el estilo, concretamente la selección del vocabulario (las palabras
de diverso sentido, verso .59), que son rasgos que denotan la influencia de
Marcabrú. Y tanto es así que este vers acaba con una especie de desafío vana-
glorioso. Marcabrú recogió esta baladronada, y en su sirventés Bel m'es t¡Ullll
la rana chanta (293, 11; edición Dejeanne, pág. 42) no tan sólo replica a algu-
nos conceptos que en elogio de AHonso VII aparecen en el vers, sino que
recrimina a nuestro trovador haber alabado al rey castellano:
Ello permite situar esta pequeña polémica hacia 1143 o 114.5, cuando acaba
la estancia de Marcabrú en Castilla y se patentiza su aversión al rey Al-
fonso 2 •
Bernart de Ventadom menciona a un juglar Alegret en su canción Amors,
l. «Alcgret, necio, ¿de qu~ modo quieres hacer valiente de un malvado y camisade
un sayo•, versos 65-67. Este pcquefio debate poético entre Alcgret y Marcabní fue advertido
por Dejcanne, págs. 221--222,y ha sido estudiado con atención por Molk, Trobar clus,
trobar leu, págs. 92-98.
2. Véanse las observacionesde Molk, pág. 92.
e t¡ue-uses oejaire(70, 4; ediciones Appel, pág. 20, y Lazar, pág. 164), que
Dejeanne y Jeanroy propusieron identificar con nuestro trovador ª.
J. M. L. Dcjeanne,Alegrel, jongleu, gasean tlu XII• silck, cAnn1Jt.1
BmuOGllAPfA.
du Midi», XIX~ PQS. 221-231. Aifrcd Jcamoy, ]ongk,,rs et 1rot1baáo11rs
gucons,
«Lesclassiqucs . du Mayen Ase>, Parls, 1923, PQS. IV y 4-11.
28
6. mee, según el Petit dic. de Levy, ceogourdi?»,lo que encaja muy bien con el am-
texto; Dejeannc anota «bcgue» y lo supone psconiamo, y Jeamoy tnduc:ecmuetD.
18. J'llfJolsescuma,«la espuma de los malos•; comosi dijéramos:cla Sor de los vileo;
en el manuscrito C: tl'avolezaescuma.
35. Alfonso VII de Castilla(1126-1157).
1. Lo joi comens en "" bel mes (34, 2; edición Mouzat, ¡,'8. 1.5). Que esta canción
es de Arnaut de Tintinhac es seguro, po~ éste se cita a s( mismo en una tornada que
precisamente falta en los manuscritos I y K.
2. V&se Rita Lcjeunc, La date de l'Ensenhamend'Amaut-Guilhemde Ma,san, «Studi
Medievali», N. S.1 XII, 1939, ¡,'8. 171.
VIDA
Peire de Valeria si fo de Gascoiogna, de la terra de N' Amaut Guillcm de
Marsan. Joglars fo el temps et en la sason que fo Marcabrus; e fe'Aven tals
com hom laziaadoncs, de paubra valor, de foillas e de Son, e de cans e
d'ausels. Sei cantar non aguengran valor, ni el.
(Texto de Bouti~Schutz-Clmel, pig. 14.)
Peire de Voleri4fw tle Gac,,lúl, tk 14lier,11 tle A.rn.lt Gllilbn, tk JúrSIIII. Pw ;.p
n, el tiempo 1 en l4 sa6n en~ rnoióM111cllhr4, e biza versoseot110 se btlClo nlOIICU, tú
poco vlllor, de boju 1 de flores, de Clllllos'1 de pd;111os.Ni s,u cacio,,es ,,; B ltnliertm
""" v.Jor.
29
BmuOGllAPfA. Ms.: P. Ediciones: Appcl, «Revue des langucs romanes•, XL, 1897,
pág. 406, nota; Jcanroy,
Jongle,uset troub., pág. 3. Tato: Jcanroy.
l. Quisiera ver • X..lprda, porque tcDgO deseosde morir, y me pesa que tanto tarde,
¡tan dulcemente ~ allf! Rfe y mira con tanta gentile7.a que mata jugandoy riendo.
Pan [evitar] mi muerte be dejado como centinela a au hermosocuerpo aentil; pero como
est4 cumplida de ~to y como me angustia mi vida, pronto ir6 a morir allí.
7. En Levy, SW, VII, pág. 167, se copia esta estrofa íntegra y se indica que no ae
entiende el valor de ,egarda, para el que se propone una conjetura de Appcl: «aus Furcbt
vor?•; pero tambim se registra que en francés antiguo ,egorde significa cprdien cbarFde
faire la ronde» (Godefroy ), lo que tal vez cuadra en nuestro contexto.
11. Pido a Dic. que incendie mi corazón si alguien am6 tan JeaJmcote,pues en cila no
quiero mú vigilancia que su valor y su juicio. Quien espera su gozo no tiene necio pen-
samiento, y quien considera su leal mérito no comete gran falta. Ya que mis ojos la han
visto, pido a Dios que me dé vida para servir a su hermosoy gentil cuerpo.
12. Se podría aventurar la lectura cors: «ruego • Dios que quememi penoDD.
14-lS. Versos que Appcl, en su edici6n, confiesa no entender. Levy, SlV, IV, pfg. ,0,
transaibc los cuatro primeros versos de la estrofa (y propone enmendar el en so" sen del
verso 1' en e son sen, lo que acepto)
lor de «guardián». Sin espcramaa de
J:.i:t.ela hipótesis de que aquf ga,dt, teop el va-
acertado, yo interpreto «guardia, vigilando.
1. «Aucun trait linguistique ne vient r&Qcr son paya d'origine., Hocpffner, us po'-
sies, l)q. VL Mass6 Torrents (R~pertori1 pq. 112) dice que sospech6 que Bcrnart Martf,
lo pintor (v6tse mú adc1ante),era catalm, y aduce a un Martf imagineroy a otro retratista
del rey, en tiempo de Jaime I, pero que abandonó la hipótesis tras loa trabajos de
Hocpffncr.
2. Hoepffner, Le m,11badour,pq. 112.
3. Hocpffner, Le tro11bado11,
1 P'gs. 111-112.
Se podrfa objetar que estos versos revelan que su autor no puede ser Ber-
nart Martf, sino otro trovador que lo cita. No obstante, en esta referencia a sf
mismo en tercera persona nuestro poeta parece seguir la costumbre de Mar-
cabrú. Lo cierto es que era denominado Bernart Martf lo pintor, y esto no
puede significar otra cosa que su oficio 1 • Pertenecía, pues, el trovador a una
clase menestral.
Mucho adelantaríamos sobre la personalidad de nuestro poeta de ser cierta
la hipótesis emitida de pasada por Hoepffner • y luego seriamente argumen-
tada por Roncaglia ', según la cual Bernart Martí es la misma persona que el
Bemart de Saissac al que dedica una estrofa Peirc d'Alvernha en su galerfa
caricaturesca de trovadores (49, versos 49-54). Ello supondría que Bernart,
apellidado Martf (no aeo en un nombre de pila compuesto Bemart-Martf ),
era languedociano, natural de Saissac (departamento de Aude), y no precisa-
mente del linaje feudal al que pertenecían los señores de Saissac, pues nuestro
trovador tenía el oficio de pintor. Roncaglia encuentra curiosas coincidencias
entre las burlas que Peire d'Alvernha dedica a Bernart de Saissac y algunos
versos de Bemart Martf, y nos consta la rivalidad literaria entre aquél y este
trovador, pero a pesar de sus finas argumentaciones creo que este punto, que
tal vez algún día se confirme, queda todavía en la zona de las hipótesis.
Se conservan nueve composiciones de Bernart Martf, además de otra de
atribución posible, en las que se advierte un evidente y seguido influjo de
Marcabrú. En algunas de sus poesías Bernart Martf revela que vive incómodo
8. «Apenas encuentro quien me llame o s6lo se digne echarme una mirada. Me han
c:ncontndo necio y tonto porqµc no sé reunir dinero», Par11i#n oers db son nooelb,63, 7;
ediá6n Hocpffner, l)q. 20.
9. csj le ponéis dinero delante os hará de perra perro•,A senbors, qlli so e11ges,
6.J,2; edición ~· P'8-6.
10. Véase · ·nar de 30.
30
VI En autr'amistat propdana
m'amor mis, que-m fo dolsana.
Ans l'amnci
que·m sordei,
mas la meiller no·m vairei. .50
L'csparviers ah bel semblant
va del Pueg ves leis volant:
la longua trencada
pren lai sa volada.
52. Edito Pueg con mayúscula porque me convencen loa argumentos de Rita Lejeune
(«Le Moycn Agc.., LXX, 1964, pqs. 407-408), que ve aquí una referencia al pmnio del
gavilán de la corte literaria del Puy (v6ase Monje de Montaudon, cap. U).
10-18. Molk, Trabar cl,u, trabar leu, J)q. 38, nota 62, relaciona estos venos con
preceptos del De amort de Andrea Capellanus: «causa coniugii ah amorc non est excusarlo
recta ... Nemo duplici potest amore ligari ... Plurium non debct simul mulierum esse
amatoo.
11. llPflllllr, cnourrir, rcpaltre», Levy, Pttit dic., patg.22.
'21. V&se Marcabrú,14, verso ,, y la nota.
31
LANCAN LO DOUZ TEMPS S,ESCLAIRE
(104, 2)
46. blll1I, Hoepffner enmienda u(, acertadamente, el bZ.. que se lee en el manus-
crito, y traduce cblanc>. Schultz-Gorahace lo mismo, pero interpreta, cxmnz6n, búmdus.
32
33
MENTREM'OBRI EIS HUISEL
(294, 1)
1. eis es artfculo, como observa Roncaglia (pág. 7, nota 3), y buisel, una forma dimi-
nutiva de uis, «puerta•. Dejeannc enmendó eis l1uisel, «moi-mémc la pctite porte•.
2. escubel,·Dcjcannc enmienda en escu[,J bel (sin duda inBuido por el verso 32). La
palabra escubel, tal vez escabel, parece un adjetivo derivado de escoba («balai•, Levy,
Petit dic., pág. 162, y cfr. escobar,escobelier,escobilha,escobilhieren S\V, 111, págs. 173-
174). Me lo confirma Mcycr-Lübkc,REW, n34, s. v. scopa, que registra csüdfn. escubel,
Ofenwisch».
3. Dejeanne, leyendo en giteira, traduce «je jctterai». Propongo ver aqu( el verbomge-
tar, «anwciscn, vcrplanden», Levy, SW., 11, pág. 504, aunque no acierto a entender mgtlllr
inz l'arena.s' es sin duda el artículo, como en el verso 21 (s'avena).
,. escasier,«cebú qui se sert de béquillcs, estropié•, Levy, Petit dic., ¡,'8. 160. En el
II De jos es escoutellatz,
e dd pung dreit es arpatz,
e tart crei lansa destena;
ben mal gitaria·l datz, 10
et es pieitz apareillatz
d'escorjar an~a lena.
II. Está acuchillado por abajo y cercenado del puiio derecho, y creo que difícilmente
blandida una lanza. Muy mal echaría el dado, y peor está aparejado para desollar escurri-
diza anguila.
III. Lo venceré, sin discusión, en desgranar habas, en cascar nueces cuando se descas-
caran, en nadar en gran vado y en pelar higos.
N. Si Bernat, que me quitó de un golpe la avena, no me injuria por consejo de hom-
bres viles...
Monje de Montaudon (203, versos 25-26) se enumeran, entre los lisiados, al escassiery al
orp (ciego). picarel, voz que ya Dejeanne vio que pertenecía a la misma familia que el
castellano pícaro, relación argumentada ampliamente por Roncaglia. Sobre esta discutida
palabra véase Y. Malkiel, El núcleo del problema etimol6gico picaro-picardia,«Studia His-
paníca in honorem R. Lapesa», II, Madrid, 1974, págs. 307-342.
7. En el cancionero I: De joc, lo que también tiene sentido: «acuchillado a causa del
juego». Aceptando De jos, como Dejeanne, podría interpretarse que Marcoat lo denigra
considerándolo castrado.
8. arpatz, Raynouard, LR, II, pág. 125, citando sólo este verso, traduce arpat por
«griffé» (cfr. castellano arpar y francés harper, «arañar, desgarrar»). Dejeanne comenta el
verso: «Je comprendrai plut6t: "Sa main est devenue crochuen (de arpa, griffe), c'est-~-dire
a été contracturée ou remplacée par un crochet.» A mi ver, aquí arpar tiene el sentido de
cortar, cercenar», y se alude al castigo impuesto a los ladrones consistente en cortar la
mano por el puño .
19-21. Dejeanne supone que los versos que faltan corresponden a este lugar, y éstos
los sitúa en 22-24. En los manu scritos se copian entre nuestras estrofas V y VI.
21. en un saut, sin duda lo mismo que de saut, de sautz, lo saut, «de repente, de un
golpe> (cfr. Levy, SW, VII, pág. 487). En cuanto a avena, Dejeanne emite la hipótes is de
que esté en el sentido de «provision , provende », lo que es posible. Pero como ignoraremos
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OF MICHIGAN
262 IX, Marcoat
V 2.5
. . . . . . . .
Anc pois mori Marcabrua
ni Roilis pcrdet del mus,
miels de mi no·ls entamena. 30
siempre qu6 ea lo que quit6 Bcrnat a Marcoat, tambiái cabe la poaibilidtdde que le
robara un cam~ de avena o una msech1de avena.
2'-27. Dcjcannc supone que la laguna está en los versos 28-30. Introduzcoeste cam-
bio porque sospecho que en lo que falta ha de figurar el complemento del verbo e11""11n11r
de nuestro verso 30.
29. Se ignora qui61 pueda ser este Roilis, tal vez un mote relacionadooon roilbdr.
,oilhos, formas de rouilhar, rovilhos (cfr. Levy, SW, VII, pql . .385-386),y que podrfa sis-
niñear «mohoso• o «huraño•. Este personaje fue seguramente sometido a una tortura o un
castigo consistente en cortarle los labios: mus significa «hocico• (cfr. Raynouard,I.R_ IV,
pág. 294, y Lcvy, SW, V, pág . .348,donde se discute este pasaje) .
.30. entamenartiene los valores de «cntamer», «mettrc en pi~ (Raynouard,I.R_ 111,
pág. 1.30), «echara perder• (Lcvy, S\V, 111, pág. 4.3). La laguna de 101venos 2'-27 hace
dificil decidir el sentido de este verbo. Dcjcanne traduceeste verso: «nul miem que moi
ne lcur cnlevc le morceau (aux hommes viles)>, ya que supone la laguna• partir de aquf,
y nuestro verso 20 es para B el 23.
J,. assunarasen los dos manUICritos; Dejeanne lee IUl#UltlU y traduce cil te eervira
l réunin, sin duda con acierto, pues se trata de auntll", tzd111111r,
«reunir» .
.36. meill probablemente no es «miel•, sino «mijo• (ár. Levy, SW, V, P'f· 174,
s. v. 111elb,«Hirsc>). fllrind,que parece arriesgado sustituir por otra palabm, no mna en
~na. Sin duda se trata de una licencia del trovador, ya que es diffcil atesti¡uar la fotma
*/arena.
VIDA
Peire Rogiers si fo d'Alverne e fo canorgucs de Clarmon; e fo gentils
hom e beis e avinenz, e savis de letras e de sen natural; e cantava e trobava
ben. E laisset la canorga e fetz se joglars, et anet per cortz, e foron grasit li
sieu cantar. E vcnc s'en a Narbona, en la cort de ma domna Ermengarda,
qu'cra adoncs de gran valor e de gran pretz. Et ella l'acuilli fort c-ill fetz grana
bcns. Et s'enamoret d'ella e fetz sos vers e sas cansos d'ella. Et ella los pres en
grat. E la clamava «Tort-n'avez». Lonc temps estet ah ela en corte si fo crezut
qu'el agues joi d'amor d'ella; don ella·n fo blasmada pcr la gen d'aquella en-
contrada. E per temor del dit de la gen si·l det comjat c-1 partí de se; et el
s'en anet dolenz e pcnsius e consiros e marritz a·N Rambaut d'Aurenga, si aun
el dis d sirventes que fctz de lui:
Scign'En Raimbautz, pcr VC7.Ct
de vos lo conort c-1 solatz,
son sai vcngutz tost e viatz,
mas que no-n sui pcr vostr'aver;
que saber voill, quant m'cn partrai,
s'cs tals lo gaps com hom lo fai,
compllñl. he H-
«Señor Rizimbaut:para disfruta, de ouestro consuelo 'Y de 011estr11
nido pronto '1 de prisa, pero no he venido por 1J~str11riq11n11;
porq~ quiero uber,
cUlllldome separe de tJos,si vuestra fan/a"onería es como se "'"'°'u,
'Y si es "11,o
Lonc temps estet ah En Rambaut, et estet en Espaigna ah lo bon rei N' An-
fos de Castela et ah lo bon rei N'Anfos d'Arago, et ah lo bon comte Raimon
de Toloza. Gran honor ac el montan com hi estet, mas pois se rendet a l'orden
de Granmon e lai el definet.
(Texto de Boutiere-Schutz-Cluzel,pág. 267.)
menor o mayor,lo que oigo decir '1 conttJ,de vos. Tengo tlllltojuicio , tata ciencüz
, so, "'11 sabio '1 entendido, que cuando baya conside,adoouest,os hechos sabrl la
uerdatl lll march111111e: sobre la q11ealll los mios me p,egunllln,
si la f1111farronerÚI,
es tanta como se tlicn 1..
Estuvo m.cho tiempo con Rllimbautd'Au,enga,, se fue II Bspalúlcon el buen ,e, don
Alfonso tle Castilld'1 con el buen rey don Alfonso de Arag6n,1 con el buen conde &umon
de Tolosa. Mientras estuvo en el mundo disfrut6 de mucho bono,, 1 luego ingres6 en la
orden de G,1111mont '1 lllll 1JC11b6.
I.-10
34
III. Porque JO be visto a los mejores de todos que arruinan su prestigio porquehacen
valer1U1 dcredioabata indignar a su scJiora. La risa luego se les convierte en llanto: el
necio, por su mala ventura, va buscando el mal que le doleñ.
IV. Amor quiere amadores qu~ sepan soportar orgullo y gran desmesuraen paz; y
aunque su dama los defraude, pequeña querella les sea honor; porque si se duele de ello
o se obstina, ella buscará pronto quien la acoja.
V. Ü>n esta opinión estoy a $8lvo y obtengo cuanto quiero de amor, pues si ella me
hacegran injuria, uf como otro se lamenta, yo me apaciguo. Aunque mi dolor es fuerte,
lo IOpOrtO huta que ella me favorececon un plaa:r cualquiera.
VI. Prefiero treinta deshonras a un honor que me la quitada, pues soy persona de
16. Acepto para este verso la lectura que adopta Lavaud, basada en el cancionero R.
Appel,badndoscen otros, lec: Qui senpr'en devenonfuelh.
2'. sostr11ire, cvcrkleincrn, verlist~m», nota de Appel.
'Z'I. dlw11r, cbartnickig scin», nota de Appel.
29 y sip. cRivalempaticoter habe; victoria tccum stabio, Ovidio, Ars amandi,II, ,.39.
35
Canción amorosa en cuyas esttofas VI y VII aparecela t«Dica di1Jopdaen coblu ta,-
s01UIIUS,tan característica de Peire Rogicr. Es posible que estas dos estrofas hayan imlui-
do, o producido sugestión, en el famoso diálogo sostenido a lo largo del afio litúrgico entre
Guilhcm y Flamenca en la novela Fl4menca, como sugirió S. Debcnedetti (F""1,n,c111
c()pmcoli di filolqpa rom1om•, Turfn, 1921, pq. 31). Por lo dem4s, el trovador incide
en los tópicos comunes y en manifestar su humilde posición frente a la dama.
BmuoollAPfA. Mss.: A, C, D, 1, K, M, O, R, S, T y e (S la atnouye a Ja~ Rudel).
Ediciones principales:Bartsch,Cbresl.P,OtJ., col. 87; Appel, ¡,'8. 52 (VI); Lavaud, pq. 448
(VI). Tato: Appcl.
a8 b8 a8 c8 d8 e8 e8 f8. Siete coblas unissonansy una tomada de cinco versos; el
último verso de cada estrofa acaba con la palabra lie, (Frank, 464: 1).
V Bonadompna,soven sospir
e trae granpena e granafan
pcr vos, cuy am mout e dczir; 3.5
e car no·us vey, non es mos gra;
e si be m'cstau luenh de vos,
lo cor e 1 sen vos ai trames,
si qu'aissi no suy on tu·m ves,
• • • • • • • • • • 40
111. Bien puedo mofarmede 101demú, pues de tal modobe sabido- que
cscog( • la mejor del mundo. Lo di&oy R que ca verdad;tal vez bald mucboet'e!OIOI
que dirin: Mientes y no es cierto. No me importa ni me atafic,pues ~ muy bien aDO
es ella.
IV. Me apesadumbran las penas y loa dolores tan grandesque tmao que sufrirpor
ella, por lo que no se puede reanimar mi mraón. Pero no me place otro querer ni nio¡6n
otro gmo me es dulce ni bueno, ni quiero que me sea prometido, pues, aunque hubiese
conquistado cien [goms], no les daría más valor que al de ella.
V. Excelente señora: a menudo suspiro y paso gran pena y gran af"1 por ws, • quien
amo y deseo mucbo;J porque no os veo no 1C1Jfeliz. Y aunque estoy lejoa de wa, os he
enviadoel coraz6ny juicio, de modo que no estoy dondetú me ves...
En Grimoartz afirma, con cierta vanagloria, ser el autor del vers Ltmqtum
lo temps renooelha (verso 62), que los dos cancioneros que lo han transmi-
tido atribuyen a Jaufré Rudel, error en el que tal vez cayeron por la semejan-
za de su principio con Lanqand li jorn son lonc en mai (12). Ningún pro-
venzalista admite tal atribución, y se considera que aquel vers es obra de
un Grimoart, de quien no se posee ninguna otra producción literaria. Se
puede dar como seguro que se trata del Grimoartz Gausmars que Peire d'Al-
vernha incluye en su galena satírica de trovadores (49., versos 37-42), y de
quien afirma que fue caballero y se hizo juglar, lo que supone que en el tercer
cuarto del siglo XII gozaba de cierto prestigio como poeta.
El vers de Grimoart, trovador al que sin duela debemos denominar Gri-
moart Gausmar 1 , es algo oscuro y revela un evidente influjo de Marcabrú.
36
Vers con rcftexiones amorosas explicadas en conceptos abstractos y con leves personi-
ficaciones.En la última estrofa el trovador se envanece de su arte. El complicado estrofis.
mo de esta composid6n es muy similar al de la canción de Guilhem de Sant Lcidier Bel
m'es oimllis f/U'e" retrlli4(2.34, 5; cdid6n Sakari, pq. 81, y v&nse las pql. J0..31).
BmuooRAFfA. Mss.: C y e (en ambos atribuida a Jaufré Rudel). Ediciones prináe&-
les: Albert Stimming, De, Troubadour Jau/re Rudel, Kiel, 187.3, pq. SI; A. Roncaglia, u
generll%ionetroblllloricadel 1170,J>q. 61.
a7' b7' c7 d7 c7 f7 g7' h7'. Ocho coblas alternadas relrogrddadasy con rimas deri-
vadas (Frank, 879: 13).
. . . . . . . . . . .
doussament per miei la bruelha,
lo rossinholss'esbaudeja.
II E quan lo boscs reverdeja
nais fresca e vertz la fuelha, 10
adoncas ieu reverdei
de joi e Borisc cum suelh,
ah lo dous chan del mati
que fan d'amor li auzelh,
l. Cuando el tiempo se renueva y aparece la flor del blancoespino,tensodeseode un
canto nuevo, y han florecido [ ... ] dulcemente, entre el follaje, el ruisefior se regocija.
11. Y cuando el bosque reverdece [y] nace fresca y verde la hoja, entonces yo rever-
dezco de gozo y ftort2Cocomo suelo, con el dulce canto de la mañana que por amor hacen
los pájaros [ ... ] incita gozosamente a la oreja.
'-6. Uno de estos versos falta en el manusaito, y el otro es Qll'ieu sai ctJm lo chd,u
re/ri, fonosamentc corrompido, pues debería rimar en -uelh o en -e,. La cormpci6n tal ves
afecta también al verso 4, donde lllbtspi podrfapareceruna repetición equivocada de fllbes-
piru, del verso 2.
. . . . . . . . . . 1.5
jauzens somon a l'aurelha.
111 E pus l'us l'autre s'cnselha,
e-1par ves sa par s'aizina,
de nos es dregz que s'enselh
quascus d'atretal aizi 20
ab fin'amor, ses crguclh,
qu'icu conosc assatz e vcy,
pus la malvestatz s'orguelha,
qu'amors non deu far envcja.
V Cortczament assembelha
amors vera e s'afina,
que de joi fa son sembelh, 3.5
per qu'ieu plus ves lieis acli;
e malvestat dezacuclh
pretz, que no sap on s'cstei,
per qu'ieu laus jovens acuelha
amor et ah lieis esteja. 40
37
D'UN SERVENTESPAIRE
(334, 1)
9. compra, «comprati, schiavi; se non convenga prefirir l'ipotesi d'un sing. collettivo,
cio che grammaticalmente andrebbc meglio. n senso di scbilloo,SertJO, e confermato dal
V. ,,,., Crescini,glosario.
ja non er escars:
si·l vos f ai pois rendre, 1.5
l'avers cr amars.
Lombart, be-usgarda,
que ;a non siaz
peier que compra,
si ferm non estaz. 20
IV La gent d'Alemaigna
non voillaz amar,
ni ja sa compaigna
no·us plaza usar,
car cor m'cn fai laigna, .l5
ah lor sargotar.
Lombllrt, be-usgarda,
que ;a non sill%
peier que compraz,
si ferm non esta. 40
contender entre vosotros mismos; si luego os la hace devolver,la riquea sera( amarp.
Lombardos, estllll m g1111rdill,
f/1# no seáis peor f"e escúnJossi no os IINlltntlis fin,,e1.
111. Acordaos de los valientes barones de Pulla, pues no les queda nada que B no
haya robado, a excepción de sus casas: vigilad que no ocurra otro tanto con vosotros.
Lombardos, estad en g""1'dill,que no seáis peor que esclauossi no os mantenlis /imle1.
IV. No queráis amar a la sente de Alemania, ni os plazca frecuentar su compafifa,puea
me irritan am su chapurrear. Lombtlrdos,est4d en g1U1rdüz, "'" no seáispeo, qu esCÚIIIOI
si no os mantntlis firmes.
1.5. ,mdre, lectura de Bcrtoni, seguidapor Cavalicre; Crcscini,de aaicrdo con los ma-
nuscritos, lee prend,e, que, adcmú de ofrecer un sentido menos adecuado, ea palabraque
acaba de aparecer como rima cuatro venos antes.
36. sargotar,cbaragouincr»,Levy, Petit dic., ¡,'8. )).5.
V Granoglas resembla
en dir: broder, gUIJ%,·
·
lairan quant s'asembla,
C1llD cans enrabjaz.
No voillaz ja venga!
De vos los loingnaz!
Lombart, be-us garda,
que ja non sidz
peier que compra,
si fem, non estaz. .50
42. hrodn, glUI%,transcripción de dos palabras alemana, que scgún Cresciniy Bertoni
10D B,"ode, wa} (mod. B"'de, was}, es decir: «¿qu~, hermano?»), y segúnDe Bartholo-
maeis reproducen b,01 («pan») y wasser(«agua»). Véase la nota de Ugolini.
.56. m111quesans,
los de la Marcatrevigiana.
62. Malgrat-de-101.,scnhal de un personaje que según De Bartholomaeis, de acuerdo
con la fecha que asigna al presente sirventés (1194), es Guglielmo di Masa, juez de Ciller
(it. Caglía~) en 1193. Crescini hace notar la scmcjama de estos versos c:on los de Pcire
Vida!: «Al pro marques de Sardeoha, Qu'ab joi viu et ab sen reoha»(.364,.38, versos
4 y,).
de neguna voz.
Lombart, be-us gardaz,
IJ"eja non sillz
peier que compraz,
si ferm non estaz. 70
VIII Saill-d'agaiz,be·m plaz
car tant gent regnaz,
veranes honraz,
e si ferm estaz.
Lombart, be-us gardaz, 75
que ;a non siaz
peier que compraz,
si ferm non estaz.
y vale mú que todos, y en ningún país existe nadie tan liberal como B. Lo,,,l,11rtlos,esúa
en gflllt'dÚI, que. no seáispeor que escuzvossi no os manten& firmes.
VIII. Saill-0'agaiz, honrado veronés, me complace que obréis tan bien y que 01 man-
tenpis tan firme. Lombardos, estdd en gNrdÍII, que no sem peor que escloos si no os
flUllltenlis firmes.
7. «Y pues no quiere darme ningún bien soporte que la ame sin tener provecho.Hago
todo cuanto puedo para no volverme hacianinguna otra parte. Y por la noche, cuando me
figuro dormir, el espíritu va a yacer con ella: me figuro tenerla entre los brazos y del gozo
que tengo lloro y suspiro. Esto debo agradecer a mi dama: que esü en mi coraón rnaiiane
y tarde•, Be-m cuidavad'amorgardar,421, 4; edici6n Varvaro,¡>q. 1,2.
38
BmuOGUPfA.M.11.:A, B,
vece1), lV, X,
e;,.V-, D\prmapales:
r, b, X y C. Ediaones
G! H, 1, &!Snf' N, O, Q, R, U, V•.., (dos
, Mllllllllk, ¡,'8. 26'; Appcl,
Pro,,. Cbrest., ¡,'8. 70; Lommatzsch,.LJederbucb, ¡,'8. 18~; Chabaneau-An¡Jade,~ 61;
Angladc, Antb., ¡,'8. ,2; Beay, Florilege, ¡,'8. 2.58; C..valiere, Cmto, ¡,'8. 2.53; Hill-Ber-
gi.n, J!n!boloa, ¡,'8. 11, (1, ¡,'8. 92); Viscardi, Florilegio,¡,'8. 11,; Varvuo, ¡,'8. 106 (11);
Brac:am,¡,'8. 20 (11). Texto: Varvaro.
y doe tomdas
a7 b7 b7 c7 c7 alO alO dlO dlO elO elO. Cinco cobúzs 11nisso""1U
de dos venoscadauna (Frank, 680: 1).
Melodfa:Gennricb,171; Sesini,Melotlk,¡,'8. 242.
RAZó
Ben avetz entendut qi fo Ricchautz de Berbesiu et com s'enamoret de la
molher de Jaufre de Taonay, q'era bella et gentils et joves; et volia Ji ben
outra mesura, et apellava la «Mielz de Dompna», et ella li volia ben cortesa-
men. Et Ricchautz la pregava q'ella li degues far plascr d'amor, et clamava
li merce. Et la dompna li respondet q'ella volia volentier far li plazer d'aitan qe
li fos onor; et dis a Ricchaut qe, s'cl li volges lo ben q'el dixia, q'el non dewia
voler q'ella l'en dixes plus, ne plus li fezes con ella li fazia ni dizia. Et aisi
estan et duran la lor amor, una dompna d'aqella encontrada, castellana d'un
VIDA
ric castel, si mandet per Ricchaut; et Ricchautz si s'en anet ad ella. Et la domp-
na li comencet a dir con ella se fasia gran meravilha de so q'el fasia, qe tan
lonjament avia amada la soa dompna, et ella no·l avia fait null plaser en dreit
d'amor; et dis q'En Ricchautz era tal hom de la soa persona et si valentz qc
totas las bonas dompnas li deurion far volentier plazer; et qe, se Ricchautz se
volia partir de soa dompna, q'ella li faria plaser d'aitan com el volgues coman-
dar, et clisen autresi q'ella era plus bella dompna et plus alta qe non era aqella
en qi el s'entendia. Et avene aisi qe Ricchautz, per las granz promessas q'ella
li fazia, qe·ll dis q'el s'em partria. Et la dompna li commanda q'el anes penre
connjat d'ella et clis qe nul plazer li faria, s'ella non saubes q'el s'en fos partiz.
Et Ricchautz se partí et venc se a sa dompna en q'el s'entendia; et comenset
li adir com ell l'avia amada sobre totas las autras dompnas del mon, et mais
qe si meseis, et com ella no li volia aver fach nul plazer d'amor, q'el s'en
volia partir de leis. Et ella en fo trista et marrida, et commenset a pregar
Ricchaut qe non se degues partir d'ella; et, se ella per temps passat non li
avia fach plazer, q'ella li volia far ara. Et Ricchautz respondet q'el si volia
partir al pus tost; et enaisi s'en parti d'ella. Et pois, qant el ne fo partiz, el
se venc a la donna qe·l n'avia fait partir, et clis li com el avía fait lo sieu co-
mandemen et com li daroava merce, q'ella li degues complir tot so q'ella li
ac promes. Et la dompna li respondet q'el non era hom qe neguna dompna li
degues ni far ni dir plazer, q'el era lo plus fals hom del mon, qant el era partiz
de sa dompna, q'era si bella et si gaia et qe·l volia tant de be, per ditz d'aucuna
autra dompna; et si com era partiz d'ella, si se partria d,autra. Et Ricchautz,
qant auzi so q'ella dizia, si fo lo plus trist hom del mon e·l plus dolenz qe
mais fos. Et partí se, et volc tomar a merce de l'autra dompna de prima; ne
cir t¡ue se admirabll mucho de lo que bllCÚl,que largllmmte babúz amatlo a su dama, '1 elL,
no le habla hecho ningún placer en derecho de 111110,,· 'Y dijo que Rigaut era tal en SIi p~
soM 'Y tlln valiente que todtls llls b"enllS damas le deberian dar gustosamente placer,-1 f/U 1
si Rigaut se quería separar de su dama, ella le haría tanto placer como él quisiera ordenar,
'Y también le dijo que ella era más hermosa dama 'Y más elevada que lo era tJ411ell4tú
quien estaba enamorado. Y sucedió que Rigaut, por las grandes promesas que le b«ÚI,
k diio que se separaría. Y la dama le ordenó que fuera " despedirse de ella 'Y le dijo q~
no le daría ningún placer hasta que supiera que se habla separlld.ode ella. Y Rigaut se ~
'1 se presentó ante la dama de quien estaba enamorado¡ 'Y empezó a decirle que él ÜI
había amado por encima de todas las demás damas del mundo, 'Y m4s que a sí mismo>
pero como ella no le quería hacer ningún placer de amor, que se querÍII separar de eU..
Y eUa estuvo triste y acongoiada, 'Y empe1.ó a rogar a Rigaut que no se quisiera separ11rde
ella, 'Y que, si ella en el tiempo pasado no le había hecho placer, ahora se lo queria b«er.
Y Rigaut le respondió que se quería separar de ella lo antes posible; 'Y asl se separ6 tk
ella. Y luego, cuando se hubo marchado, fue a la dama que lo habla hecho separar, 'Y le di;o
que había cumplido su mandato y que le pedía la merced de que ella le cumpliese todo
lo que le había prometido. Y la dama le respondió que él no era hombre a quien ningu1111
dama debiese hacer ni decir placer, pues era el hombre más /also del mundo porque se habú,
separado de su dama, que era tan hermosa y tan alegre 'Y que lo querla tanto, por fNllll-
bras de otra dama,· y que del mismo modo que se había separado de elltl, se separarl4 tl~
otra. Y Rigaut, cuando oyó lo que decia, fue el hombre más triste del mundo 'Y ~ mb
dolido que ;amh hubo. Se fue 'Y quiso volver ll merced de l4 otrll dtlmll de ates, 1 dlt,
aqella no·l volc retener; don ell, per tristessa q'el ac, si s'en anet en un bos-
chage et fetz se faire una maison et reclus se dinz, disen q'el non eisseria
mais de laienz, tro q'el non trobes merce de sa dompna; per q'el dis en una
soa chanson:
Mielz de Dompna, don doi fugitz doz anz.
no lo quiso recibir. Por lo que él, por la triste%1lque tuvo, se fue • un bosque, se bito cons-
truir '"'" casa y se recluy6 dentro de ella, diciendo que no saldría n1'11Cllm4s de 11llibata
que encontrara merced en su dtuna, por lo que dijo en una canci6n suya:
Y luego las buenas damas 'Y los caballeros de aquellas comarcas, viendo el grllll dllño de
Rigaut, que estaba asi perdido, fueron donde Rigaut se habla recluido 'Y le rogaron que se
11partarade allí 'Y saliera fuera. Y Rigaut decía que ll no saldrla nunca más hasta que su
dama lo perdonara. Y las damas y los caballeros fueron a la dama 'Y le rogaron que lo perdo-
use; '1 la dama les respondió que no lo baria hasta que cien damas y cien caballeros que
se """""" todos ellos por amor fuesen todos ante ella, con las manos juntas, de rodillas,
" pedirle la merced de que ella lo perdonara; y que, si esto le hacían, ella luego lo perdo-
nlllÍll. La noticia lleg6 a Rigaut, por lo que él hizo esta canci6n que dice:
«Asl como el ele/ante que cU11ndocae no se puede levantar hasta que los otros
[ elefantes], gritando, con su voz lo enderezan, también quiero yo seguir lllJUellacos-
tumbre, porque mi fechorúz es tan grave 'Y abrumadora que si úz corte 'Y el boato
del Puy 'Y los sinceros ruegos de los leales amadores -que se dignaran pedir pie-
dad en mi nombre alli donde rogar, sin piedad, no me aprovecha- no me levantan,
jtllllás me aluré.»
l. Así como el elefante, que cuando cae no se puede levantarbasta que loa otl'OI
[elefantes], gritando, con su voz lo enderezan, tambim quiero yo IC8Ull' aquellaoostum-
bre, porque mi fechoría es tan grave y abrumadora que si la corte y el boato del Puy y el
diestro mérito de los leales amadores -que se dignaran pedir piedad en mi nombre allf
donde nada me valen rogar ni [pedir] piedad- no me levantan, jamás me alzaré.
11. Y si yo por [mediación de] los leales enamorados no puedo volver al gozo, aban-
dono para siempre mi cantar y de mí ya no queda nada; antes bien vivir6 como el rcduao,
1-,. Para esta comparación véase Braccini,pág. 106. En un bestiario catalm se explica:
«Altra natura ha lo horifany: que si s'esdevé que caigua en terra, ~ no sc'n pot levar
tto que molts altres orifans se justen entorn d'él e meten grans crits, tant forts, que B pcr
los crits s'esfo~ e leve's• (Bestiaris,edición S. Panunzio, II, ¡,'8. 106).
7. Sobre la corte del Pueg (en fran~ Puy-en-Velay)v&se el Monje de Montaudon,
cap. LI.
16. Varvaro traduce: «come cremita•; Braccini: «come il monaco di clausura».
20-22. Para esta «natwu del oso véase Varvaro, nota, y Braccini, pq. 109.
21. tener oil, «maltraiter», Lcvy, Petit dic., paig. 384.
26. La mayoría de los manuscritos, y los mejores, ttacn Dedalus (lectura adoptada por
Appcl, Crescini, Lommatzsch y Varvaro); dos manuscritos, lcllnlS, y uno tardfo (b, si-
glos XVI-XVII) trae Magus {lectura aceptada por Anglade, Cavalicre y Braccini).Esta última
es, evidentemente, más 16gica y en consonancia con ]ezus del verso siguiente, pues alude a
SimcSnMago; pero precisamente ello hace suponer que se trata de una enmienda. Sin duda
el trovador him una rara y muy medieval adaptación aistiana del tema mitológico de
D&lalo •
.37-.39. Para el tema del ave f6úx en los csaitorcs medievalesv6aseBraccini,pq. 106.
V Ma chansos er drogomanz 45
lai on cu non aus anar
ni ah dretz oillz regardar,
tan sui conques et aclus.
E ja hom no m'en escus,
Miels de domna, don sui fogiz dos ans; 50
ar tom a vos dolores e plorans;
aissi co·l sers, que, cant a faig son cors,
toma morir al crit deis cassadors,
aissi tom cu, domn', en vostra merce,
mas vos non cal, si d'amor no·us sove. 55
VI Tal seingnor ai en coi a tan de be
que-1jorn que-1vei non puosc faillir en re.
VII Belh Bericle, joy e pretz vos mante:
tot quan welh ai quan de vos me sove.
quemada, pues soy tan desventurado en mis falsas palabrasmentirosas y p&fidas. Re-
sucitarla en suspiros y en lloros allf donde cstm belleza, juventud y valor y donde 1610
falta un poco de piedad para que estén reunidos todos los bienes.
V. Mi canción serti intérprete allf donde yo no oso ir ni mirar con la vista levantada,
tan vencido y atemorizado estoy. Y que nadie me excuse, Mejor que dama, de la que
he huido dos años. Ahora welvo a vos doliente y llorando. Como el ciervo,que, cuandoha
hecho su carrera, vuelve a morir al grito de los cazadores, asf vuelvo yo, sefiora, • westra
merced, aunque ello nada os importa si no os acordás del amor.
VI. Tengo tal scfior en quien hay tanto bien que el dfa que lo veo no puedo errar
en nada.
VII. Hermoso Berilo, gozo y mérito os mantienen: cuando me acuerdo de vos tenso
todo cuanto quiero.
40. Aquí e equivale a m, que pierde a veces la .,, ante palabras que empiezan con
nasal.
48. Braccini acepta la lectura 1411sui forfaitz e conclus, y traduce: «tanto sono reo
convinto e scma attenuanti• .
.52-53. Véase Braccini, pág. 107.
58-59. Esta segunda tomada s6lo figura en dos manuscritos. Belh Bericle es un Sfflhal
no identificado de una dama, y sólo aparece en este pasaje.
39
1-6. Interesante referencia al episodio capital de las narraciones que tienen como pro-
tagonista al caballero Pcrceval, tan conocido en las literaturas europeas medievales. La má
antigua manifestación conservada de este episodio se encuentra en el inacabado Li contes
tkl grlllll de ~en de Troyes, obra que forzosamente es posterior al año 1168 y anterior
a 1191. C:Omosea que el Rigaut de Berbezilh documentado hist6ricamente ya había dejado
de existir antes de la primera de estas fechas, cabe suponer que el trovador, en este pasaje,
hace referencia a una narración perdida sobre Perccval anterior a la novela de Chrétien. Los
afticos que, como Varvaro, se mantienen fieles a la cronología moderna asignada a Rigaut
de Bcrbczilh, o bien suponen que estos versos revelan el conocimiento del citado Li contes
del graal, o bien que dependen de la versión en prosa titulada Perlesvaus,de fecha muchas
veces discutida, pero que algunos colocan entre 1191 y 1212. En verdad los presentes versos
ofrecen mayor similitud con ciertos pasajes del Perlesvausque con los equivalentes de Li
cantes del g,11111,pero ello, en principio, no se opone a su dependencia de una más antigua
fuente común.
et cu sui atretaus,
Miels de dompna, quan vei vostre cors gen,
qu 'eissamcn
m'oblit quan vos remir 10
e·us cug prejar, e non fatz, mais consir.
dama, cuando veo westra gentil persona, pues igualmente me ensimismoc:uando os con-
templo y me propongo rogaros,y no lo hago, sino que medito.
11. Tanto os deseo que, antes que conseguir de otra gom alguno, prefieromorirP0l"
vos con unas dulces miradas oordiales que han hecho su camino sin retorno por mis
ojos al ooraz6n, donde las tengO en tanta estima como si [al mnzón] le pluguiera que tal
fuera mi caudal de los trabajos y de las penas, Mejor que dama, que tan a menudo su&o
tan -~vementc por vos.
111. Si westro duro corazón fuera igual que la cortesfa que 01 hacede a¡radable m.n-
versar, f#i]m~te podríais pensar de mf que antes me matarla que rogaros, pues no me
qu'anz m'auseria
que-us preges, car non aus,
que mon cor teing enclaus,
Miels de dompna, de vos en pcnsarnen 30
tan jauzen
que, quant en re m'azir,
del doutz pensarpcrt l'ir'ab l'esjauzir.
39. Anglade,Braccini y otros editan t gllUs, suponiendo que gaus es una forma de
¡tds no atestiguada por otros textos. Varvaro edita tfl'IU, que traduce «lisdo», y lo razona
en nota.
46. C.valiere, que anota: «lüzr, associarsi•, traduce: «giovane in aú abita goia»; pero
ftllC la nota de Varvaro a este verso.
55. Algunos manuscritos traen una estrofa más de esta pocs(a, que los editores colocan
despu61 de la cuarta (Anglad~, Bracdni), pero que Varn.ro, juzplldola de dudosa auten-
ticidad, publica al final y entre paréntesis rectangulares.
40
Canción sobre el amor, con una caractcrfsticareferencia a Ovidio, y que Damala aten.
ción por las bellas similitudes del sol, del azor y del balcón. Falquet de Romanaimitó la
~ca de esta pocsfa en una ams6 de aozada (1.56,12).
BmuoollAPfA.Mas.:A, B, D, e, v-, G, H, 1, K, M, N•, P, Q, R, T, u,w,x,.•
1, • e
(P y C la atribuyen a Folquct de Marsclha). Ediciones principales: Oiabaneau-Angladc,
¡,'a. SS; Varvaro,pq. 198 (IX); Braccini, ¡,'a. 73 (IX). Texto: Varvaro.
y dos t""""4s, la primera
alO blO blO alO clO blO blO clO. Cinco cob_launisso11111U
de cuatro versos y la segundade dos (Frank,.544:2).
I.-11
la que se han reunido todos los bienes del mundo, y Amor no yerra cuandohacepresa
en una [ dama] uf.
III. Porque juicio, máito, largueza y valor y todas las buenas cualidades se hablan
juntado con el leal amor para hacersu voluntad, y habfa gozo, aalantcrfa y honor. Del
mismo modo que el halcón desciende bada su pafjaro cuando lo ha sobrevolado,descen-
día Amor con dulce humildad en los que amaban lealmente.
IV. Y por esta raz6n quiero soportar el dolor, pues por soportar aon dadosmuchos
buenos gozos y por soportat se humillan muchos orgullos y por soportar se VeDC.'C a los
maldicientes, pues dice Ovidio, en el libro que no miente, que soportando ac consigue el
favor de amor, y por soportar son perdonados muchos errores, y soportar hace gozosos a
muchos enamorados.
V. Ya que westro honor es tan grande, sefiora, y en vos cstm reunidas todas las bue-
nas cualidades, ¿por qué no aiiadfs un poco de piedad? ¿Así disteis socorroa mi sufri.
29. Varios pasajes ovidianos han sido aducidos para justificar esta cita: cSpcrando
certc gaudia magna feram• (Amor~s,II, IX, 44), «Dolor hic tibi proderit olim» (hllores#
III, XI, 7), «Perfcr et obduro (Ars ""'4tllli111, 178). V6asc la nota de Varvaro.
miento? Porque uf como aquel a quien el fuego del infiernoquema y muerede sed sin
¡am y sin claridad, uf muero y temo que tcnpis la culpa si me matáis, pues nadie me
defiende de vos.
VI. Noble y alegre condesa, con valioso máito, que hab& ilnminadn toda la <:am-
pda: quisiera que mpienia el amor y el afectoque os tengo, pues dejo dolientes mi alma
y mi~---
VII. Bello Paraúo, loa doce reinos tendrían bastante con vuestra ciencia.
BERENGUERDE PALOU
( ... 1164 ... )
C:Omosea que Maria de Peralada heredó las posesiones del Ampurdán, pero
tambim las de Torrellcs del Rosellón (muy próximas a Palou), el trovador tuvo
ocasión de tratarla en su propia tierra.
A fines del si~lo XII I durante el XIII abundan los personajes catalanes (ro-
selloneses o no) ._______...
81nados
.... Berenguer
-.. -~·
........_,_ .......
..___,...
de Pálou, lo que hace niuy•aiffariclentifi.
........_---
____
__ _,
Original from
Digitized by Go ogle UNIVERSITY
OF MICHIGAN
304 XIV, Berenguer de Palou
41
DONA, LA GENSER QU'OM VEYA
(47, 6)
Delicada canción en la que el trovador expone su total entrega a la dama sin recurrir
al má leve rasgo ~tico.
BIBLIOGliPÍA. Mss.: A, e, D, H y R. Ediciones principales: Jeanroy, Huit, pq. ,34;
Newcombe,pq. 63 (111); Noy, V. Tato: Noy.
a7' b7 b7 a7' c7 c7 d7 d.7. Cinco cobuu unissonansy dos tOffllllÚs, la primera de
tres versos y la sesunda
de dos (Prank, '77: 281).
Melodfa: Gennrich, 44; Aubry, Huit chanso11s, pq. ,34; Ao¡Rs, La mdsica• Cata-
lur11a,pq. 380, y Cmtigu, 111,2, pq. 80 del apmdicc. Disco: 14.
VIDA
Berrengiers de Palazolsi fo de Cataloingna, del comtat de Rossillon.Pau-
bres cavalliers fo, mas adregs et cnseingnatz e bons d'armas. E trobet bencan-
sos, e cantava de N'Ermescn d'Avignon,moillcr d'En Arnaut d'Avignon,fils
de Na Maria de Peiralada.
(Tato de Boutiete-Schutz-Ouzel, p4g. ,23.)
Be,,npe, tl• P.Jo11fw tle ÚlldllÚÚI, del contl4dotl• Rosellms1 • Pobr• cdbllllerofw,
~ tlkstro, illstruülo 1 bueno con la """4S. Y troo6 bien C4nciones,'1 c11111ú11 tle Br-
t11eshtl'Az,in,y61, espou tle Ama, tl'Az,in,y6,bija tle MIIIÚ tl• Pn"""'4 •.
42
TANT M'ABELISJOYS ET AMORSE CHANS
(47, 11)
c.náón que se inicia am las mismas palabras que el parlamento de Arnaut Daniel en
el P11r1,.toriode Dante («Tan m'abellis vostre cortes dernao•, XXVI, 140), eacritaCXJD
gran sencille-z
y am una naturalidad que logra disimular sus frecuentes tópicos IID01"080I.
BmLIOGliPfA. Mss.: e, B y R. P.didoncsprincipales: Jeanroy, H11il,pi¡. ,28; New-
combc,pi¡. 71 (VII); Noy,VII. Tc:uo: Noy.
alO blO' blO' alO clO dlO dlO. Cinco coblds •11isso,umsy una tonuul11de tres ver-
101 (Frank, 621: 2).
Me.lodfa:Geoorich, 46; Aubry, H11itcbtmsotu, pi¡. ,34; Angt~, ú, 111,&;c"• C,..
"""""'' pi¡. 381.
I Tant m'abelis joys et amors e cbans t\
et alegrier, deport e cortezia, ~
que· 1 mon non a ricor ni mancntia f\
don miclhs d'aisso·m tengues per benanans;r.\
dones, sai hieu ben que midons ten las claus ,
de totz los bes qu'ieu aten ni esper, o
eren d'aiso sens lieys non puesc aver. ~
11 Sa gran valors e sos bumils semblans,
son gen parlar e sa bclha paria,
m'an fait ancse voler sa senhoria 10
plus que d'autra qu'ieu vis pueys ni dabans;
e si·l sieu cors amoros e suaus
en sa merce no·m denha retener,
ja d'als Amors no·m pot far mon plazer.
I. Me austantanto júbilo, amor, canto, alcgrfa, diversión y cortesía, que el mundo
no posee riqueza ni caudal que me hicieran sentirme más afortunado. Pues bien ~ yo que
mi dama tiene las llaves de todos los bienes que aguardo y espero, y sin ella no puedo
conseguir nada de eso.
II. Su gran valor y su humilde semblante, su gentil hablar y su bella compafifa han
hecho_quesiempre quisiera su señorío, más que el de otra que hubiese visto antes o des-
pxs. Y si su persona amorosa y suave no se digna retenerme bajo su piedad, Amor no
puede complacermecon otra cosa.
,. Para la expresi6ntmn llls cl.11sv6ase Riqucr, Gllilkm de BerpetU, II, pi¡. 118.
43
Canción de amor con a1aunas notas personales y que se dem con una emofa dirigida
al mndeJaufr6 lll de Roeell.6ny sus compafiel'Oa.
BmuOGRAPfA. Mss.: G_~R. Ediciones principales: Mili, De los trotJadores,¡,'8. 46,
(410); Newcombe,
¡,'8. 69 (VI); Noy, X. Texto: Noy.
a8 b7' b7' a8 c8 d8 d8 c8. Cinco coblasunisso111ms
(Frank,624: 6,).
V Ai1~Jgw.-_1.
mecbao!Q,
e no vuelh pus longa sia,
que pus greu la·n apenria
mo scnher, e siey companho,
lo coms Jaufres, que Dieus ampar.
Quar es adreitz e conoissens
e fai tans de ria faitz valens,
lauzengiers no·I pot encolpar. 40
Ill. Nunca Dios me concedaamiga si de ella me hado. Ella, y no otra, me a,nstpi-
n( la flor de la cortesía, pues para ella sola me reservo y me guardo, y de tal modo ,ay
exclusivamentesuyo que el trato con los demá me es lo mismo que si alguienme hiciera
estar solo.
IV. Y no ~ má laraosermcSn,pues, por mucho que la 1Jtbase,am una aola
alabanza que sobrara cien damas tendrían bastante. ¿Quiái podña deacribircomo ama-
ponde hacerlo sus bellezas,inteligencia,cortesía y juicio?
V. Así acabará mi canción, y no quiero que sea más larga, porque mú diffc:ilmente
la aprcnderfan mi scfior el conde Jaufré, que Dios ampare, y sus compafieros.Y como es
diestro y entendido y hace tan poderosas acciones valientes, el maldiciente no lo puede
inculpar.
Bem'esplaen
e coaezen
que om s'ayzina de chantar
ah motz alqus
scrratz e clus
qu'om no-Is tem ja de vergonhar•.
7. «ümtaré, porque veo que debo hacerlo, de un cantar nuevo que me gruñe dentro
de los labios; cantar que me ha tenido en angustia c6mo cantada de tal modo que no
parezca cantar ajeno, pues el canto nunca fue valioso ni bueno si se pareció a canción
ajCDD,323, 12; edición Del Monte, J>q. 42.
8. Lo fuelhs e-l flo,s (323, 19; edición Del Monte, J>q. ,1), L'airs clars e•l ch111U
tlels a,nelhs (323, 20; pq. ,s), Be m'es púz:en(323, 10; pq. 78) y En estiu, qan criáll-l
iais(323, 17; pq. 89).
9. F. Lecoy, «Romanía», LXXVII, 19.56, pq . .388.
10. Dieus, vera vitl11,vertús y úuutz si'Em11nuel(323, 16 y 21; edición Del Monte,
"'9s. 179 y 192, y Oroz, La llrica religiosaen la liter11turaprotJmul, PQS. 338 y 3'2).
11. «mis versos serán largos, como aquellos que hada Pehe el'Alvernba,con gran
mclod{a, que agradaba, pues todos los años se aumentaban con una estrofa», 4.34a, 32;
edici6n Riquer, Cerveri de Girona,pq. 284.
VIDA
Canson no fetz, qe non era adoncs negus cantars appellatz cansos, mas vera;
qu'En Guirautz de Bomeill fetz la .premeira canson que anc fos faita. Mout
fo onratz e grasitz per totz los valenz barons que adonc eran e per totas las
valenz dompnas, et era tengutz perlo meillor trobador del mon, troque venc
Guirautz de Bomeill. Mout se lausava en sos cantan e blasmava los autres tro-
badors, si qu'el dis de si en una cobla d'un sirventes qu'il fez:
Peirc d'Alverne a tal wtz
que chanta de IObr'e de sotz
e aici aon 1011 douz e pl1ZCD;
«Prire d'Alvemha tiene l4l '10% 11ueunta notas altas '1 bajas '1 s#S tol'IMlluso•
Longamen estet e visquet al mon ah la bona gen, segon qu'en dis lo Dal-
fins d'Alverne, que nasquct en son tcmps; e pois el fetz penitensa e mori.
(Tato de Bouti~e-Schutz-Cluzel, pág. 263.)
tllllces y 11g,IIIUbks¡
y es dlln,úu el maestro tle todos, co,, llll ,- «ltzre ,m poco
nu plllllbra, po,,¡• IIPfflllSlas entiende 111Mlk»
•.
M.cbo tiempo ,m,i6 ca" 111bflfflll gente, seg,&, dqo el Dlllfú, d'Alvemba •, f/tu! 1111Ci6
m s• tiollpo¡
luego hizo pfflitencúl , 11111ri6.
44
a)
11)
l. «Ruiseñor, vete de mi parte a ver a mi sefiora en su morada, y 11'blalcdel estado
en que estoy, y que ella te diga la verdad dd suyo, y envíeme a decir cómo se encuentra;
pero [dile] que se acuerde de mf y que no te retenga allí consigo bajo ninguna czcusa,
II. antes de que vuelvas a contarme de su estado y su mnducta, pues no tenao
pariente ni hermano de los que tanto quiera saberlo.• Ahora se va alegrementeel pttjaro
derecho hacia allf donde ella habita, con arrojo, sin temor, hasta que encuentra su enseña.
111. Cuando el pajarillo de buena raza vio aparecer su hermosura, empe7,6a gorjearun
dulce canto, como suele hacer hacía el atardecer; luego se calla, deja de cantar y maquina
cómo decirle, sin inquietud, lo que ella se digne escuchar.
IV. «Aquel que os es veraz enamorado quiso que viniera aquí, a wcstro poder,a can-
taros para darosplacer. Y cuando vea vuestra enseña sabré qué decirle. Si R algo que le
pueda dar esperanzas,
VI
dig qual plag en prenha.
V. y ai le llevo [noticias] que lo alegren, dcbBs tener arangozo, pues nunca mci6
hombre de madre que tanto bien pueda delearoa.Me m! y me ~ de aquf coa ale-
grfa, vaya a donde vaya... No lo haré, pues aún no be dicho qu~ determinación tomm.
VI. Esto es lo que voy a defender: Quien en amor tiene su esperanza, no debJera
entretenerse mientras tenga posibilidad de amor; pues el blanco cae en el rubio tan ~
cilmcnte como la Sor sobre el úbol, y es mejor ,ealiur el hechoantes de que otra coaa
obligue a cllo.-
b)
b)
41. esclaira,, «&laircir, rcndrc joyeun, Levy, Petit dic., ¡,'8. 161.
char el tiempo. Del Monte traduce: «ch6 presto il candore pcrdc la sua
tan:=
,,-57. Tan fkilmcnte los cabcllos blancos se welvcn rubios [es decir: se rejuvenece]
a,mo la Sor cae sobre el árbol. O sea: es imposible rejuvcncccr,y por aprove-
come il
fiore sull'albero•.
IV Tostems mi fo d'agraclatge,
pos lo vi et ans que-1vis,
e ges de plus ric linhatge
non weill autr'aver conquis;
mos cuidatz 35
es bos fatz;
no·m pot far tortura
vens ni glatz
ni estatz
ni cautz ni freidura. 40
V Bon'amors ha un uzatge
co·I bos aurs, quan ben es fis,
que s'esmera de bontatge,
qui ah bontat li servis;
e aezatz 4.5
c'amistatz
cascun jom meillura:
meilluratz
et amatz
es cui jois s'aura.
'º
VI Dous auzels, vas son estatge
m'iretz, quan venra·l matis,
e diguatz l'en dreg lengatge
de qual guiza l'obedis.»
Abrivatz
n'es tornatz,
trop per gran mezura
doctrinatz
emparlatz
de bon'aventura. 60
IV. Siempre estuve prendida de él: desde que lo vi, y antes de verlo; y no quiero
haberconquistado a otro de mú alto linaje. Mi rcsolud6n es~ bien tomada: no me pue-
den causar molestia ni viento ni hielo, ni estfo, ni calor ni frfo.
V. El buen amor tiene la misma costumbre que el oro bueno, cuando es verdadera-
mente puro, que se acrisola en bondad cuando con bondad se lo trata. Creedque la amis-
tad mejora cada día: aquel a quien gozo le es augurado, es mejorado y amado.
VI. Dulce pájaro: iréis de mi parte a su morada, cuandovenga la rna6aoa,y le dirás
en claro lenguaje cuán fiel le soy.> Aceleradamente ha vuelto, en muy gran medidaamaes-
trado [y] elocuente por la buena ventura.
59. empa,lat,empara"14t,
«Boqucnb, Levy, Petil dic., l)q. 138..
45
BEL M'ES, QUAN LA ROZA FLORIS
(323, 7)
pq. 81
BmuOGllAPfA. Mss.: B, T y "'· Ediciones principales: Mili, De los t,OfHlllo,~s,
(82); Zeoker,pq. 1,s (X); Del Monte, pq. 13, (XIII). Texto: Del Monte.
a8 b7' c7' b7' d7 c7' e7. SeiscobuulltlÍSSOlllltlS (Frank:,
793: 1).
19. Labadol (lo badal en m) es, según Zcnker, el nombre de una localidad, y su¡ierc
el de Badajoz. MiU, que propone la enmienda ""estol, traduce: «tomad lueso el asto.
4042. Sigo la interpretación de Del Monte.
46.
Mclodfa: Gennrich, 36; Lommamch,Uednhucb, pq. 430 (ubm ll1lll Lkder, I, ¡.-
gina 21); ~, ÚI mtúic• • Catalunya,pq. 392, y C1111tigas,
111,2, ¡,4¡. 80 del apáldice.
6. En varios cancionerosn,t,~ las MtU e-l freís, lectura seguida por 7fflker~
10. El que se levanta y se acuesta, o sea: el que vive.
49. El poeta juega con el adjetivo oert en su sentido de «tierno, reciente» y cvcrdc»,
que se contrapone • bl4nc.
,1. seis, del verbo cmher, «ceiiin, aquí, según Del Monte, en el sentido de «co-
lODAt».
47
l. Quiero exponer mi juicio a los expertos sobreel viejo trovar J el nuevo,para que
entiendan bien los que estm por venir que nunca se him un verso entero bastaque lo
hice yo; y quien no crea que soy veraz,escucheahorac6mo esto)' en ru6n.
II. Porque JO tengo la pñctica, el pan y el cuchillo con que me place cebara Ju
aentesque en este menester se han erigido en modelos sin tomar el acuerdo de que no
ee rompa el sendero, pues yo digo que negro se me muestra en los hechos no negros,
pues B y su sermón son tenidos como necio charlatán.
III. [El sermón] ha de ser agradable de recitar de cottido, sin palabra huta; pues
quien va saltandode Maurf CD Mir6 cae CD la mitad si no se ªl>OfªCD las paredes; cuando
bqo mensajera de [mi] trabajo a cualquier palabra, pongo en [um] adivinanzala com-
ptmsión de ...
7. Tener el pan y el cuchillo es expresión que significa tener todo lo preciso para ser
feliz, como hemosvisto en Guí]bem de Pcitieu, 2, verso JO.
8. •1J11114r,
«nounir, repaltrc», Levy, Petil dic., ¡,'8. 22; aqu( csti en evidente jueao
de palabras con pan del verso anterior.
9. Del Monte lec "" ktJat. pairan, cpatron, ~, Levy, Petit dic., ¡,'8. 274. En el
texto de üokcr: «Que d,cst mcstier a'an levat capairo, Véase la extensa nota de Del
Monte.
10. Del Monte interpreta en nota: csenza pattuire che cgli pcrseveri nel suo itenerario
spirituab. Tambim es posible: que no se rompa la costumbre, la tradición.
11. Según Del Monte, aquf nie, esbt en el sentido de triste.
13. " un tenen, «sans intcrruption, tout d'une fois», Levy, Petit dic., pág. 361. borrel,
ICIÚD Jcanroy, «sombre» o «rugueux» (véase La paésie lyriq~, I, págs. 39 y 40). Del
Monteinterpreta: «sen.zaparole superfiue» (véase su nota).
1,. Jcanroy,loe. cit., interpreta «d'un sujet A l'autre, du coq A rano,_ y propone leer
Mori en vez del Mauri de los manuscritos. Del Monte edita de M...,; en Mi-,a, pues cree
ver un juego con loa verbos m,e y ,aire, y uf traduce• «da Mi-ride a Mi-rode». Prefiero
dejar el texto de los cancioneros,pues podría tratarse de un modismo sobre topónimos in-
aignificantcs.
17-18. /111% y met 10D primera persona (cfr. R.oncaglia, «Cultura Neolatina», XXIX,
1969, ¡,'8. 43, nota 6.5).No acabo de entender el sentido de mlzi%a,que Del Monte interpre-
ta: cchi s,csprimc con parole non selczionate, pone l'intcndere di casa nell'indovinarc».
Respecto a esta estrofa escribe Jcanroy: «Je livre A la sapcité du lccteur les dcux dernicrs
fttl, que je ne comprenda pu. 0n devine que Peirey condarnoe le atyle aibyllin qu'il avait
lukneme si soovent pncti~,
48
Debate entre Peire d' Alvemba y Bcrnart de Vcntadom, en el que, con gran sorpresa
para el que conoce la producción de ambos trovadores, aquB defiende el amor a las damas
y ~te lo condena y dice mal de ellas, despechado por los disfavores de una falsa y trai-
dora. Dentro de la producción de Bemart de Ventadom, esta tens6 puede parecer una
nota discordante, y sin embar~ su nombre aparece bien rnaoífiestoen los manuscritos. En
cambio, su interlocutor, aun siendo lo más seguro que se trate de Peire d'Alvemha, es, en
ciertos manuscritos, Pcirol y Pcire Vidal.
I.-U
49
CANTARA!D'AQESTZ TROBADORS
(323, 11)
Original from
Digitized by Go ogle UNIVERSITY
OF MICHIGAN
334 XV, Peire d'Alvemha
e semblari'uspclegris
malautes, qan chanta·!mesquis,
c'a pauc pietatz no m'en pren. 30
31. No ac conserva ninguna poesía de este Guilbem de Ribas, que Milá supuso catalm
(o roscllon61), y no lo cita ningún otro trovador. El padreJoséMaría Coll (en El trotNlllor
Guillem de Ribes, señor del castillo de San Pedro de Ribas, «Analecta Saaa Tarraconen-
siD, XXXIV, 1961, págs. 57-72, y en Arnau 11 de Ribes, señor del castillo de Riba '1 SIi
"'4dre Guillerma, hacen donaci6n a Bernardo de Ribes del mas de R.4m6n de Q1U11t, en el
«programa oficial» de la Fiesta Mayor de San Pedro, 1965) da noticias documentales sobre
Guillem de Ribes, hijo de Arnau I de Ribcs, atestiguado en 1180 y 1182, con sus herma-
nos Arnau y Ramon, y que administro los castillos de Sant Pcre de Ribcs (hoy en buen
estado, en la comarca de Garraf) y de Miralpcix (cerca de Sant Pcrc, de Sitges y del mar),
gestión que sin duda fue larga y que lo implic6 en un proceso, tal vez a principi01del
siglo nn, en el que se advierte su participación en luchas locales. Este personajepodña
ser el criticado aquf por Peirc d' Alvemha, pero ello no pasa de una hipótesis.
35. Cfr.: can, chen, chin, «chien», Levy, Petit dic., p'3. 62.
36. vout, «estatua, imagen•. Para esta comparación, usadapara designar a personasde
rostro inexpresivo y ojos saltones, como se observa en algunas iJw(genes rommicu, ftlSC
Riqucr, Guillem de Bergueda, 11, pág. 90.
37. Para Grimoart, de quien sólo se conserva una composiáón, ftlSC cap. XI, donde,
en nota, se alude a la hipótesis de Zenker, que supuso que este nombre era una conupci6n
de Guilhem Ademar, trovador bien conocido (véase cap. LVIII).
39. En algunos manuscritos, seguidos por varios editores: E /llio 1111Jlq,u lo-7 cossm.
41-42. Sigo la interpretación de Roncag)ia, o sea: si Grimout Gausmar,que era caba-
llero, se ha convertido en juglar, siguiendo su ejemplo, por uno que se arme caballero
(lltlobar,«adoubcr un chcvalien, Levy, Petil dic., l)q. 7) cien se bañn juglares. Almqvist
(G,úlhem AJemar, pq. 48, nota 3) traduce: «car si cct homme-lAcst &¡uip6 maintcnant~
cent autrcs se fcront jonglcurs par la suite».
43. 2sta es la única mención conocida de Pcirc de Mom6, con toda seguridad espa-
6ol, aunque tanto podría ser aragonés (de Mom6n del Cinca, a poca distancia de la raya
de úataluña) como castellano (de Monzón de Campos, como sugiere Mcnéndcz Pidal, Poesú,
;,,pesca,l)q. 116). Lo último se aviene con la mención de Gom.albo Ruiz de los vcr-
101 67-72, pues ambos podrían formar parte del mismo grupo; y lo primero con la posi-
bilidad de haber sido escrita esta poesía en Cataluña.
44-48. Este conde de Tolosa sólo puede ser Raimon V (1148-1194), y de acuerdo am
el retorcido sesgo de estos versos, que han sido objeto de varias interpretaciones, parece
deducirselo siguiente: Peirc de Mom6 se apropió de una melodía compuesta por el conde
de Tolosa, que le oyó cuando éste la cantaba, pero el conde fue cortés con el ladrón, pues
no lo castigó como a tal. Este «robo• no parece de mucha gravedad, pues ya es sabido
que los trovadores, sobre todo cuando escribían sirvcntcscs, se aprovechaban de melodías
ajenas. El cortar un pie era castigo que se aplicaba a ladrones (véase Marcoat, cap. IX);
pero aquf Pcirc d' Alvcmha tal vez hace un juego de palabras,pues pe también tiene el
valor de «pene•.
49. No se tienen poesfas de este personaje. En el cancionero a es denomin@dn Bntr1111%
de Saissac~Si esta lectura fuera la buena, no existida ninguna duda sobre su identifica-
ción: Bertran de Saissac, señor del castillo de Saissac, entre Castclnoudari y Carcasona, ca-
racterizado por su apasionado catarismo, fue consejero de Roger 11 de Besicrs y después
tutor de su hijo, y Guillcm de Bcrgueda lo cita en el sirvcnt~ Reis, s'anc nuill temps foz
fracs ni lares donaire (210, 17; edición Riquer, 11, p'8. 204, y véase I, p'8. 142). Ate-
niáldonos a la lectura Bemtlt% de los demás manuscritos, es digna de consideración la hipó-
tesis de Hocpffncr ( «Romania•, LIII, 1927, pq. 111, nota 1), resucitada y 11'bilmcnte
aqumcntada por Roncaglia ( «Marche Romane•, XIX, 1969, pqS. 72-7,), según la cual
aquf Pcirc d' Alvernha designa al conocido ttovador Bcrnart Mard,~r quien fue atacado
(véase 32), que serla natural de Saissac (véase Bernart Martf, cap. VIII).
,,. Aparece un Bertran de üttdalbac documentado en 1176 (cfr. Appel, Par~ Rogier,
pq. 10), y otro, o el mismo, en 1209 y 1214, citado en la Úlns6 de Id croUU (13, ftt-
so 30; edición Martin-Oiabot, I, pq. 40, y ffllSC la nota ,).
"· Indiscutiblemente se trata de Raimbaut d'Aurmp (ffllse üL°
esta estrofa Peire d'Alvernha ridiculiza rasgos de su curiosa persona:-!
XVII), ya que_m
y alude a detalles
de 1111 poesías, como puntualiza Roncaglia en nota.
61. Tras diversas hipótesis y polémicas entre los provenzalistas, F~is Pirot ha de-
jado claro (en Le troubado11rEble de Sllignes, nec des notes su, Ebk de Venwlm, d
Eble d'Ussel, «MBangcs Pierre Le Gentil», págs. 641-6.59) que aquf Peire d'Alvernha se re-
fiere a Ebles de Sanha, del linaje de los señores de Sanha (fran~ Saigncs, departamento
de Cantal), de quien se conserva un partimcn con otro trovador realmente llamado Guilbem
=
Gausmar (N'Ebles, ch•uz.es en la meillor, 128, 1 218, 1; edición Almqvist, Guilhem Aáe-
mar, pág. 170, pero Pirot refuta que el interlocutor sea Guilhem Ademar), y a quien Garin
lo Brun, señor de Randon (ya muerto en 1162), dirigió una tensón fingida (No¡ e ;o,,,
sui en pens•men, 163, 1). Así pues, Ebles de Sanha es un trovador de mediadol del
siglo XII, y no debe ser identificado con Eblcs d 'Usscl.
6.5. Para la moneda pugesa, acuñada en el Puy, véase 72, nota al verso 11.
67. Este Gonzalgo Roitz, o Guosalbo, Gosalvo en otros manuscritos, es sin duda al-
aunaun cspafiol, que sagazmente señaló Pattison (The background) e idcntifit'6 con Gon-
zalo Ruiz de la Bureba, a quien documentó entre 1122 y 1180, y considero que en 1170 fue
enviado a Burdeos para recoger a Leonor de Inglaterra. Mcnéndcz Pidal (PoesÚl ¡ugúzres-
u, pág. 114, nota 2) advirtió que habfa dos Gonzalo Ruiz contemporáneos, y se inclin6
a considerar que el citado por Pcire d'Alvcmha y el embajador a Burdeos son la misma
pcrs<>na: el magnate de Alfonso VIII atestiguado desde 1170J que todavfa CX>JDbati6 en
Las Navas en 1212. Rita Lcjeune (u galerie,¡,'8. 8) opta por más antiguo. El problema
el que presume de caballería; y nunca buen golpe fue asestado por B -tan mal armado
n,- si no lo encontró huyendo.
XIII. Y el duodécimo un viejecito lombardo que llama cobardes a sus vecinos, y Q
mismo siente espanto; pero compone tonadas muy pl1ardas con palabrasfalla y bastar-
das, y le llaman Amable. ·
XIV. Peire d'Alvernha tiene tal voz que canta como rana en pom, y ae alabamucho
delante de toda la gente; pero es maestro de todos, con tal que aclare un poco 1U1 pala-
bras_,_porque apenas las entiende nadie.
XV. El verso fue hechopara los 7.81Dponcs, en Puigverd, riendo y jugando.
&TROPAS DUDOSAS
B lai de Marsrillll-NPolqet
qe chata de f otr e folet
pe, una brutta cui s'aten
e'a plus ample con d'un cllbet,
e fora•il meils pesqes ah ,et
om.
en 1IIIZr CIIII non la m01JO-l
[ e Y all( Folquct de Marsc1haque canta como un loco de fornicar por una bruta por la
que se preocupa, que tiene una vagina mú ancha que un cabezal, y le sería mejor pescar
am red en el mar alindo el viento no lo mueve.>] Véase Stronski, Folquel de Marseille,
pq. 47*.
Estrofa XIII: El manusaito • prescinde del viejo lombardo y la sustituye por un
tato nuevo, dedicado a Pcirol, distinto del que el Monje (versos 2.5-30) amsagra a este
trovador. El tato de " es uf:
E•l tlot:es tu clergan.Pei,ols
ah caramdigrllsecs musols,
e can tJOlchantarva tossent,
e'llissi n'es esclarzitzlo sols
e'11 tal%tJosen penrid dais,
'"" f• Z.gso11captenement.
[ e Y el dund«'cimoun clericucbo, Pcirol, seco mochuelo con cara escuálida,y cuando quie-
ie cantar va tosiendo, y de este modo queda limpio el suelo (?) que a todos os dolerfa,
tan fea hacesu conducta.•] Véase Aston, Peirol, pág. 11.
El manuscrito a intercala, entre la estrofa XIII y _laXIV, otras dos, dedicadas a Gau-
celm Faidit y a Peire Vidal, distintas de las que el Monje (versos 31-36 y 8,_90) consagró
a estos dos trovadores. Las estrofas intcrcaladaspor a son asf:
señanza. Ello no pasa de ser una interpretación probable y sin duda parcial;
pero también es una interpretación admisible, y a mi ver mucho más natural
y sencilla, la que da de estos versos Maria Dumitrescu: «Bien qui'il fasse scm-
blant de rejeter l'enscignement d'Eble, parce que son chant, ses modulations
et ses mélodies ne lui sont d'aucun secours, on sent bien dans cette strophe
la fierté d'avoir appris, et chez un tel maitre, l'art de composer vers et mé-
lodies• •.
La canción Be-111 cuidiei de chlllltarsofrir se cierra con la siguiente tor-
nada:
Vcntadom cr greu mais ses chantador,
quc-1 plus oortes e que mais sap d'amor
m'cn csscnhct aitan com cu n'apren 9 •
& evidente que el punto de apoyo más firme de que dispondríamos para
situar en el tiempo a Bernart de Ventadom sería la estrofa que le dedica Peire
d'Alvernha en su galería satírica (49, versos 19-24), si se le pudiera dar como
segura la fecha de 1170. De hecho, el único dato individual que nos da Peire
d'Alvernha es que el padre de Bernart de Ventadom era un sirviente y su
madre una panadera, afumaciones de las que se han querido extraer sutiles
segundas intenciones, tal vez ciertas, pero que nos informan de que el tro-
vador era de humilde condición, como él mismo da a entender en 55, verso 42
(véase la nota). Sin duda, si hubiera pertenecido a una clase superior, apare-
cería su nombre en documentos de archivo.
La canción Pel doul%chan que-l rossinholsfai (57) se cierra con una es-
trofa en la que afuma que, por la dama a quien la dedica, el trovador ha tenido
que separarse del rey, pero que ~ estará en la corte, entre damas y caballe-
ros, y en la tomada envía la poesía «a la reina deis normans». No cabe duda
de que se trata de Leonor de Aquitania, desde 11.52, cuando se casó con En-
rique 11, reina de Inglaterra y duquesa de Normandía, pero la poesía ha de
ser anterior a 1173, ya que entré 1174 y 1184 Leonor estuvo encarcelada
en Inglaterra. Es de sospechar que la canción es bastante anterior a la cauti-
vidad, ya que había nacido hacia 1124 y los términos en que se expresa Ber-
nart de V entadom no parecen muy adecuados a una dama cincuentona, por
mucha adulación que concedamos al poeta.
Y a hemos tenido ocasión de hacer mención del trovador Ebles 11 de Ven-
tadom (muerto hacia1147) y de las alusiones de que es objeto (véase cap. 11).
Muy discutidos por la critica son los versos de Bernart de Ventadom que lo
mencionan:
Jamais no scraichantaire
ni de l'cscola N'Eblo,
que mos chantan no-m val pire
ni mas voutas ni mei 10 ••• ".
12. Para esta última fecha véase Salh d'Escola, cap. XXXI.
13. Delbouille,us senhtlls litthllires, IMP-
70-72.
14. Appcl, •. LVU-LVIII.
lS. A. Roncaglia,Caresti4, «Cultura Neolatina», XVIII, 19,8, ¡,'8. 128.
Salvatore Battaglia señaló con acierto una de las caracteristicas mis perso-
nales de Bemart de Ventadorn: «E mentre nel fondo dell'ispirazione di Jaufre
Rudel non e difficile ritrovare una sconsolata solitudine intellettuale, il dolore
di Bernardo e invece sola malinconia: e uno smarrimento che si riposa nella
dolcena della rievocazionc. Egli e il poeta che ha creato nella lirica dei tro-
vatori il "tempo" della nostalgia» 21 •
El ensimismamiento, la dulce nostalgia, la alegría y la ternura son las tfpi-
cas notas de la pocsfa de Bernart y las expresiones más genuinas de su emo-
ción. Se inclina ante los mandatos de su dama como «lo rams si pleya Lai
o-1 vens lo vai menan» (66, versos 17-18), y en su presencia «aissi tremble
de paor Com fa la folha contra·! ven» (67, versos 43-44). El viento posee
un encanto especial en su poesía -el «aura fresca• de Bcrnart tiene un valor
de realidad que se opone al «aura amarga• artificiosa de Arnaut Daniel- y
coadyuva en logradas sensaciones de nostalgia:
Can la &ej'aura venta
deves vostte país,
vejaire m'es qu'eu acnta
un ven de paradis(61, versos 1-4).
Y la dulce ternura de rafz infantil -«Pois fom amdui efan, L'am adcs e la
blan» (51, versos 25 y 26}- llega un momento que estalla, rompiendo con-
vencionalismos y dando paso libre a una auténtica pasión:
Ai, bon'amors cncobida,
cors be faihz, dclgatz e plas,
frcschacharacolorida,
cui Deus formct ah sas mas!
Totz tems vos ai dcmada,
que res autra no m,agrada.
Autr'amor no volh nicn!
Dousa res ben cnsenhada,
ccl quc-us a tan gen formada,
m'en do cel joi qu'eu n'aten! (SO, versos ,0.'9).
BmuOGliPfA. C,arl Appcl, IJmu,t "°" V entllllom: seine Lieder 111itBinleitung tu1tl
Gloss111,Halle, 191,. C. Appcl, Bernart oon V enttldom: AIUgewiblte Lkder, «SammlUDI
romanischcr Obungstcxte», núm. 7, Halle, 1926. Martín de Riquer, B~nat% de Ventlldom,
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de Ventadour, «Cahiers de civilisation m&liévalc>,XVI, 1973, págs. 133-147. .
23. Sobre la métrica de Bernart de Vcntadom v6mse las introducciones de las edi-
ciones de Appel, págs. LrmX-CXXW, y de Lazar,págs. 28-43.
24. Artículo citado en la nota 20.
VIDA
Bernartz de Ventadom si fo de Limozin, del castel de Ventadorn. Hom
fo de paubra generacion, fils d'un sirven qu'era forniers, qu'csquaudava lo
fom a coszer lo pan del castel. E venc bels hom et adreichs, e saup ben chantar
e trobar, e venc cortes et enseingnatz. E lo vescons, lo seus seingner, de Ven-
tadom, s'abelli mout de luí e de son trobar e de son cantar e fez li gran honor.
E·l vescons de Ventadom si avia moiller, joven e gentil e gaia. E si s'abelli
d'En Bernart e de soas chansose s'enamora de lui et el de la dompna, si qu'el
fetz sas chansos e sos vers d'ella, de l'amor qu'd avía ad ella e de la valor de
leis. Lonc temps duret lor amors anz que·l vescons ni l'autra gens s'em aperceu-
bes. E quant lo vescons s'en aperceup, si s'estranjet de lui, e la moiller fetz
serar e gardar. E la dompna si fetz dar comjat a·N Bernart, qu'el se partis e se
loingnes d'aquella encontrada. Et el s'en partí e si s'en anet a la duchesa de
Normandia, qu'era joves e de gran valor e s'cntendia en pretz et en honor et
en bendig de lausor. E plasion li fort las chansos e·l vers d'En Bernart, et ella
lo receup e l'acuilli mout fort. Lonc tcmps cstet en sa cort, et cnamoret se
d'clla et ella de lui, e fetz mantas bonas chansos d'ella. Et estan ah ella, lo
reis Enries d'Engleterra si la tole per moiller e si la trais de Normandia e si
la menet en Angleterra. En Bernartz si remas de sai tristz e dolentz, e vcnc
s'en al bon comte Raimon de Tolosa, et ah el estet tro que-1 coms mori. Et
Bemtzrt tk Ventaáom fue de Lemosln, del castillo de Ventllllom1 • F• hombre de Po-
lwe acmdencu,, biio de '"' sirvimte que era panadero, que Clllentabael bomo de pn
caen del castillo. Y se hizo hombre apuesto '1 diestro, 'Y supo cantar '1 trOtJarbien, 7 se
hizo cortés 'Y culto. Y III seña,, el vizconde de Ventadorn,se prendó m14Chode '1, de S#
lrOHr 'Y de su c11nJ11r, '1 le hizo g,an honor. Y el vi:conde de Ventadorn tenÚIespou
jo,,ffl, gentil 1 alegre. Y se prendó de Bernart 'Y de s,u canciones1 se e1111mo,ó de ll, y
S de la ""1,,a, de modo que hizo sus canciones1 1111 uersos sobre ella, del ""'º' que le
tenlll 1 de su valÚI.Mucho tiempo duró su amor 11nlesde que el vizconde 1 lt., demás gente
s~ dieran ~enta. Y cuando el oizconde se dio cuenta lo extrañó de si e hizo encerrar y
fligil4r a la esposa. Y la dama hizo despedir a Bernart, para que se ap11rtara 1 se alei••
tle fll/Uellacomarca.Y ll se apartó 1 se fue 6 la duquesa de Normandúz,que era ;ooen 1 de
gr1111 valor 1 conocedoradel mbito, del honor 1 de la alabanu bien dicha. Y le gustaban
11111eho las caciones 1 los uersos de Berna,t, 1 lo recibió 1 lo acogió muy afectuosammte.
Mucho tiempo estuvo en 11, corte, 1 se enamoró de ella 'Y ella de ll, e hizo muchas bue,uu
CIIIICiones sobre ella. Y estllndo con ella el rey de Inglaterra lt., tomó por esposa 114 s«6
de NomlllndÚI'Y se la llevó a Ingl¡¡terra1 • Y Berntzrtse quedó aqui triste 1 afligido, 'Y se
fueal buen conde Riamon de Tolosa 1 con II estuvo hasta que el conde murw •. Y Bernart,
En Bemartz, per aquella dolor, si s'en rendet a l'ordre de Dalon, e lai el defi-
net. Et ieu, N'Ucs de Saint Circ, de luí so qu'ieu ai escrit si me contet lo
vescoms N'Ebles de Ventadorn, que fo fils de la vescomtessa qu'En Bemartz
amet. E fetz aquestas chansos que vos auziretz aissi de sotz escriptas.
(Texto de Boutierc-Schutz-Cluzel, pág. 20.)
por el dolor f/1'e sinli6, se entreg611lll orden tle Ddlon' y lllUmllrió.Y " 1111,
Uc tk Sal
Circ, me cont6 lo fue be escritosobre II el vizcondeEbles de Venldllon,, ~ 1~ hijo tk
la vizcondesaque Bernart am6 5• E hi1.oestas cancionesque oiréis,ll(JUI abt,joescrita. ·
50
LO TEMS VAl E VEN E VIRE
(70, 30)
a7' b7 a7' b7 c7' c7' d7. Ocho cobúu doblas y una tomada de tres ver101; d es fija
(Frank, 376: 1,).
I Lo tems vai e ven e vire
per joms, per mes e per ans,
et eu, Ias.,' no·n sa1. que dire ,
c'ades es us mos talans.
Ades es us e no·s muda, 5
c'una·n volh e·n ai volguda,
don anc non aic jauzimen.
14. Battaglia traduce: «finchénon sia ricambiato•; Nichols: cuntil shc makes peacc•,
y Luar: cjusqu'au jour de l'accord mutuel•.
21. Se trata de un proverbio, del que dan varios ejemplos Appcl y Lar en saa nota.
23. Para esta referencia al trovador Eblcs de Vcntadom véase cap. 11.
2,. voutas esbi seguramente en el sentido de repeticiones en las estrofas de versos del
,ef,anh, como en castellano medieval vueltas (v&nsc las notas de Appcl y de Lar). FJ
trovador,sin duda, quiere expresaraquí «letray música•.
causa de bon'aventura
val us sols joms mais de cen.
41-42. «Quia melior cst clics una in atrüs tuis super rni1Jia•,Salmo 83 (84), 11.
4.5-46. Según Appel, 11n1111es el grano de trigo sin envoltura, o cacarilla, y g,a, lacas-
carilla rnisroa, e interpreta: la dama es el alma del poeta, el cual, separado de ella, queda
inconsciente y vacilante.
,2. Battagliay Lazaradmiten la lectura Ai, frescbacba,n colorida.
SI
LO GENS TEMS DE PASCOR
(70, 28)
Protesta del trovador contra los escasos favores que le otorga 111 dama,a la que ama
desde nifio; la nota sensual aflora en un momento de esta canción idNJinda am la her-
mosa imagen de la blancura del cuerpo de la •rntd•, comparadaa la nieve de Navidad. En
la estrofa cuarta baUtD>Mel tema del CllrpeJie111.
BIBLIOGRAPÍA. Mss.: A, B, e,
D, G, I, K, M, N, o, R, T, " (dos veces) "l e (M, T,
una redacción de a y e la atribuyen a Pcire Vida!). Ediciones prindpalea: Appcl, pq. 164
(XXVIII), Ausgewihlte, pq. 3; Angladc, Antb., pq. 3.5; Audiau-Lavaud, N"""· lllllb.,
PQ. 33; uvalicrc, Cento, pq. 68; ~-~, _An~holoa,J>q. 37; Nicbols, pq. 121
(XXVIII); Lazar,p'8. 124 (XVII); Viscardi, Florilegio,pq. 74. Texto: Appcl.
a6 a6 a6 a6 a6 a6 a6 a6. Ochocoblas doblas y una tornlllÚde cuatro venos (Prank,
5: 20).
VI. Nunca babrBs visto ningún leal amante a quicn_peor le hayan salido 1111 desia-
nios; pues yo la quiero oon amor cordial y c11ame dice: «No me importo; [y] afiade que
no tiene ninguna otra raz6npara tenerme odio mortal. Y si por esto me quiere mal, pea
mortalmente.
VII. Ya ha llegado el momento, hermosa y noble scfiora, en que de escondidasse me
~ la recompensa bcúndome; si no por otro motivo, al menos porque lo estoy 1nbcJ1odo¡
porque un bien vale d doble cuando d don es otorgado por fuetza.
VIII. Cuando veo vuestro rostro y los hermosos ojos amorosos,me admiraque ail
tan destemplada. Y me parece traiá6n aparentar ser generoso y bueno, J luego ser altallel'O
con quien se tiene dominio.
pone la enmienda que acepto (apoyada por los cancioneros G y 0), introducida tambiál
por Lazar, que la justifica en nota.
42. ne, sal, «n,avoir pas perdu (sa peine), avoir fait un bon emploi (d'une cboee)»,
Lcvy, Petit dic., pág . .33.3.Cavaliere traduce: «pcrdere pegio [di me] le aue faticbe», y
Lazar: « ... qui, plus que moi, ait gaspill~ ses efforts».
60. de mal respos, literalmente: «de malat"apUeltD.
52
BE M'AN PERDUT LAI ENVES VENTADORN
(70, 12)
Qmci6n de ausencia o de despedida en la que el poeta nos da, con notas vagas y deli-
cadas, una impresión de ~talgia_ por su localidad nativa y de pena por el ~J.:" no_E(>rre&-
P2ndido. El verso largo, al-que-fan poco aficionado era Bernart de Vcntadorn, contnoúYc
acrear---un clima de m~!!DmlSay vaguedad. Ramon Vidal de Bcsalú, en las Rll%6sde trolNtr,
halla en esta poesía una contradicd6n que no acertamos a ver cuando escribe: cBcmart
del Vcntcdom qe, en las primieras qatre roblas d'aqel chantar qe ditz "Be m'an perdut de
lai vas Vcntedor", et ditz qe tant amava sa dompna qe pcr rcn non sc'n ponia partir ni
se'n partria, et en la quinta cobla ditz "A las autras sui ueimais escazut, ur una•mpo, si••
vol, a son ops traite"» (edición Marshall, pq. 24; cfr. Appel, pq. 67).
BIBLIOGllAPÍA. ~= A., C.,D.,l)c., F., G.,l., K., M.,N, O, Q, R, S, V, \V y 11(lV la atri--
buye a Peire Vidal). Ediciones principales: Bartsch, Chrest. P,Ofl., col 61; Appel, PQ. 67
(XII), Ausgewahlte, pig. 7; Lommstzsch, Liederbuch, pq. 30 (Leben 11ndLieder, 1, pqi-
na 9); Vossler, Der Minnesag, ¡,'8. 42; uvalicre, Cento.,PQ. 6,; Hill-Bcrgin,Alltbrloi,,
pq. 34; Battaglia, C11nzo11i.,
pág. 173; Nichols, pq. 72 (XII); La.ar,pq. 92 (IX). Tex-
to: Appel.
alO blO' alO blO' alO alO blO'. Seis coblllSdoblllSy una to"""'4 de tres versos (Frank.
21,: 1).
Melodía: Gennrich, 21; Lommatzsch, Liederbucb, PQ. 425 (Leben'"'" Lieder, I, pqi-
na 1.54); Aogl~, La músic11 a Catalunya,pq. 387, y Cantigas,III, 2, P'8-81 del apmdice;
Sesini, Le melodie,pág. 144. Discos: 1 y 13.
13. dom, «largeur du poing, largeur de la main•, Levy, Petit dic., l)q. 132.
16. No es «un corps plus noble ne se peut voir au monde>, como traduce Lazar,sino
cspicgelt sich•, como vierte Appel. Es un modo expresivo muy frecuente en los trova-
dores (cfr. Kolsen, Beitrage, pág. 43, y el verso de Pistoleta: «pcr la meillor quc-s vesta
ne se mire~, 37~ l; edición Nicstroy, p4g. 22).
29. Ante las di.versas lecáones que ofrecen los manuscritos, Appel se limita a editar
I.-~
sui..• eschazutz,y en nota propone eu slli; Bartsch,seguido por Lazar,lec sui msi esCIIZIU%
(de acuerdo con los manusaitos C y D•; sui si en O, Q y a), y Lommauscb, Slli Slli ad»
%e%UI%(de acuerdo con A).
3.5. de mal aire, «de mala condición•; Appel: «von schlechtcr Aro; Cavalierc: cdaDa
cattive maniere•; Battaglia: cdai modi scontrosi•; Nichols: cof advcrse temperament»;
Lazar:cperfidc>.
41. Bels Ve:ers y En Pacbura(literalmente «don Encantado>), SCDhaJs ut11indos por
el trovador.
42. Raimon V, conde de Tolosa; v&se 66, nota a los versos '7-SJ.
53
54
EN COSSIRERET EN ESMAI
(70, 17)
Fino ao'1isi• del "1imo del enamorado tímido y dudoso del afectode la dama.Son cu-
ri090S101conceptos expresadosen la estrofa~tima, pues su~ que ~ vea:alas
cancioncseran lefdas en la intimidad por las damasa quienes iban dedicadas.
I En cossirer et en esmai
sui d'un'amor que-m lass'c-m te,
que tan no vau ni sai ni lai
qu'ilh ades no·m tcnh'en so fre,
c'aras m'a dat cor e talen 5
qu'eu enqueses, si podía,
tal que, si·l reís l'enqueria,
auria faih gran ardimen.
1,. ges pe, nom tle t1""'4rüz,asf en los manuscritosL y M; Appcl, en sus dos edido-
nes, lee per nom que pe, t1 (en lo que, como observa Vosslcr, puede existir cierta contra-
posiciónentre"''"" pe, nom yª"'"' y
pe, drudaria),lectura _que mantiene defiende Lazar,
el cual traduce: «tu as peu de bon sens, puisque jamais elle ne t'aimera ni par amiti~ ni
par arnour intime>, y en nota interpreta per nom que per drudarill, «ni en mots ni en
faits», «ni amicalement ni amoureuscment», «ni platoniquemcnt ni physiquement». Yo
eersisto en mi interpretaci6n, pues pe, nom de puede significar «a
titrc de, CODUDC», Levy,
Petit dic., pq. 260, aunque no pretendo haber dilucidado tan difícil pasaje.
16. Para este verso, también dificil, acepto la propuesta de Lewent, acogidapor Lazar,
que da a levar el valor de «pender, colgar», lo que significa: «antes te dejarfa ahorcan,
o «que te ahorcaran>.
57. &te verso tambim se puede interpretar, como hace Lazar:cet si elle ne prend
a aeur la peine d'aut:rub .
.59. solatz puede significar «conversaci6n,trato, privamo.
55
BmLIOGliPfA.Mss.: A, e,
V-, G, 1, K, P "J IL Ediáones principales:Appel, pq. 8.5
(XV), Allsgewiblt~, PQ. 11; Crescini, MlmUdk,pq. 176; lanrnat7.Seb,Lietlerbucb, pq. 31
(Lehen """ LJeder,I, i,q. 10); Vosslcr, Der Minnesang,pág. 7; Berry, Florilige, pág. 160;
Hill-Bcrgin, Antboloa, pq. 36; Piccolo, Primavera,pal¡. ,9; Marone, Trovaáores,pág. 92;
Roocaglia, V enticin_que,pq. 6!); ~ttaglia, Ctm%oni,Pú- 179; Nichols, pq. 80 (XVJ;La-
ar, pq. 64 (11); Viscardi,Florilegu,,pq. 49. Tezto: Appel.
a8 b8 a8 c8 c8 d8 d8. Siete cohlastmissonas J dos t""""1tu, la primera de tres versos
y la segundade dos (Frank,447: 3 ).
l. Poco puede valer el cantar si ei canto no surge de dentro del corazón, y el canto
no puede surgir del corazón si en él no hay leal amor cordial. Por esto mi cantar es per-
fecto, porque teogO y empleo la boca, los ojos, el conmSn y el juicio en el gozo de amor.
11. Que nunca me dé Dios la posibilidad de que no tenga deseo de amor.Aunque
supiera que [ am el amor] no hubiera de conse¡uir nada, sino que diariamente me l1epra
1-7. E cora6n (cor) es, pues, el m6vil de la aeaci6n poética. V6asc Ph. M6nard, u
c<n11""1,s les polsies de Bm,ard de V entllllo,a-,cAouaJes de l'Institut d'atudes Ot-dta-
nes>, 11, 1970, pq&. 119-130.
12. Appcl equipara bo cor al «cor scntil» del dolce stil nooo italiano, lo que aceptan
Vosslcr y Crcscini.
18. comulllltU, «común», tanto puede tener el valor de «recfproco»como el de cvulpr,
bajo, vil». Appcl admite la primera intcrprctaci6n, que no parece ser la justa, dado el con-
texto.
21. vilanamen:Appcl anota: «Ich sagc in schindlichcr Wcise die Wahrhcit, d. h. ich
sage die Wahrheit, und es ist schindlich, dass sic so bcschaffcn ist.•
S6
TANT Al MO COR PLE DE JOYA
(70, 44)
Bclllsima canción de ausencia, con notas optimistas y una muy interesante referencia a
la novela de Tristán e lscut (versos 45-48). Su habil y dcgante cstrofismo fue imitado por
Pcirc Cardenalen d sirventés Falsedat%e desmezura (335, 25; edición Lavaud, ¡,'8. 78),
y, tal vez a través de esta imitación, por Pcirc Brcmon Ricas Novas en uno de sus sirven-
teses contra Sordcl (Lo bels terminis m'agenssa, 330, 9; edición Boutierc, ¡,'8. 59, y véase
la nota de la pág. 111).
2. me desnatura: sobre esta expresión véase A. Viscardi, Gli studi, pág. 43. desnaturar
es un verbo que significa «cambiar de naturaleza, transformarse•, que aquí el poeta lo con-
vierte en transitivo, elevándolo a una sublime altura poética: «el corazón me lo transfigura
todo•. Battaglia traduce: «ogni cosa mi si trasfigura., y Lazar: «qu'elle métam0tphosc
tour pour moi• .
7-8. Lazar, fundándose en otros cancioneros, lee: Per que mos chans mont'e P<>7a
E mos pret% melhura.
Original from
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OF MICHIGAN
56, Tant ai mo cor ple de joya 373
13-16. VÓSSler(¡,'8. 130) relaciona estos versos con el siguiente pasaje de Tibulo:
«Quisquis amore tenctur, cat tutusque sacerque Qualibet: insidias non timuisse dccct.
Non mihi pigra nocent hibernae &igora noctis, Non mihi, cum multa decidit imber aquo
(1, D, 27-30).
24. La dudad italiana de Pisa, considerada como sfmbolo de riqueza. Véase l. Frank,
1A plus 11ncienneallwion tl l'Italie dtms la polsie des troubadou,s, «Cultura Neolatina»,
VI-VII, 1946-1947, págs. 33-38.
27-28. Es decir: por lo menos be conseguido que me deje ver su hermoso rostro.
29. 11 ma deviza, para Appel significa «según mi deseo>, y para Serra-Bald6, «según mi
opinión». Yo busco el sentido más literal (devtzar, «séparer,, Lcvy, Petit dic., P'g. 124),
que creo que reproduce exactamente el pensamiento del poeta y que es consecuencia del
verso 25, donde nos dice que la damat lo obliga a alejarse de ella. Los versos 29 a 31 deben
interpretarse as(: «soy tan feliz al separarme de mi dama porque el día en que la vea de
nuevo no me pesará haberme alejado de ella». lntcrpretaci6n aceptada por Laar.
tan de beoaosnn, 30
que ja·l jom que l'aurai viza,
non aurai pezansa.
Mo cor ai pres d'Amor,
que l'esperi tz lai cor,
mas lo cors es sai, alhor, 3.5
lonh de leis, en Fransa.
IV Eu n'ai la bon'espcransa.
Mas petit m'aonda,
c'atressi·m ten en balansa
com la naus en l'onda. 40
Del malpes que·m desensnsa,
no sai on m'esconda.
Tota noih me vir'e·m lansa
desobrc l'esponda:
plus trae pena d'amor 4.5
de Tristan, !'amador,
que-n sofri manhta dolor
per Imit la blonda.
la vea no scnthé pesadumbre. Mi corazón está cerca de Amor, y mi espíritu corre haciaB;
pero el cuerpo está aquí, en otra parte, lejos de ella, en Francia.
IV. Tengo buena esperanza. Pero de poco me sirve, pues así me balancea amo la nave
en la ola. No sé d6nde refugiarme de la pesadilla que me desazona. Me da vueltas toda la
noche y me sacude al borde de la cama; padezco más pena de amor que Tristán, el enamo-
rado, que sufri6 tanto dolor por la rubia Iseut.
V. ¡Ay, Dios! ¿Por qué no seré ~londrina que volase por el aire y fuese, de noche
profunda, allí, dentro de su morada? Excelente señora placentera, ¡se mucre vuestro c:oa-
morado! Tengo miedo de que se me funda el corazón, 6i todo ello me dura mucho.Sctiora,
por westro amor junto las manos y adoro. ¡Cuerpo scntil de &aco color, qué dolor me
hac& sufrir!
57
PEL OOUTZ CHAN QUE·L ROSSINHOLS FAI
(70, 33)
I. A causa del dulce canto del ruiseñor, de noche, cuando estoy dormido, despierto
completamente embelesado de alegría, pensativo de amor y meditabundo; pues ~ta ea mi
mejor ocupaci6n, que en todo tiempo tengo alegría de buena gana, y mi cantocomiemacoa
alegría.
II. Quien supiese la alegría que tengo (si alegría fuese vista u ofda), todaotra alepfa
[le] pareciera pequeña ante la que siento, pues mi alegría es grande. Hay quien ac hace
gracioso y parlanchín, pues se aec rico y abundante en leal amor, ¡y yo lo 10J dos veces!
111. Cuando contemplo c6mo su alegre cuerpo está hechoa todaaigencia, [y reparo
en] su cortesía y sus bellas palabras, mi alabanza no va adelante; pues necesitarla un afio
entero, si quisiese ser veraz, tan cort& y tan perfecta cs.
IV. Los que creen que yo estoy aquf, no saben cómo el espíritu es íntimo de ella y le
est4 pr6ximo, aunque el cuerpo esté alejado. Sabed que el mejor mensajero que tcogo de
ella es mi pensamiento, que me recuerda su bello semblante.
V. Señora, vuestro soy y seré, investido de vuestro servicio. Soy vuestro vasallojura-
mentado y comprometido, y era vuestro desde antes. Vos sois mi primera alegr{a,y tam-
bim ser& la última, mientras me dure la vida.
VI. No R cuándo os veré otra ~; pero me voy aftigido y triste. Por vos me be se-
58
45. SeñalaAppel que esta idea procede de Ovidio, Amores, II, XVIII, 9: clmplicuit-
que suos circum mea colla lacertos.» El concepto se halla en la a>mtessa de Dia (155,
versos 9-12).
64. Adviértase el juego de palabras entre cor, «coraón», y co,a, «cuando».
6,. Battaglia traduce: ceccomi capace di cantare», y Luar: «Vous me voyez disposé
a cbanteo.
30. se sentir, «sich seincr bewusst scin•; sol no, «nicht cinmaJ,., Appel, posarlo.
41. eser a dire, cmanqucr», Lcvy, Petit dic.~pafg. 128.
59
El trovador no repara en mela, embelesadopor el amor • 111 dama; desde que la vio
por vez primera se dispuso a aunplir au voluntad en todo. Ella ea la mejor del mundo.
60
tan grande de cualquiera que vea gozoso, [que] me maravillo de que al momento el cora-
mnno se me funda de deseo.
11. ¡Ay de mf! Creía saber mucho de amor, ¡y R tan poco!, pues no me puedo abste-
ner de amar a aquella de quien nunca obtendré ventaja. Me ha robado el coraz6n, me ha
robadoa mí, y a sí misma y todo el mundo; y cuando me priv6 de ella no me dej6 nada
más que deseo y corazón anheloso.
111. Nunca má tuve poder sobre mf, ni fui mfo desde aquel momento en que me
dej6 mirar en sus ojos, en un espejo que me place mucho. Espejo: desde que me ~ en
ti, me han muerto los suspiros de lo profundo, porque me pcrdf de la misma manera que
se pcrdi6 el hermoso Narciso en la fuente.
IV. Me desespero de las damas; nunca má me~ de ellas; y as{ como las solfa de-
fender, de la misma manera las desampararé [en adelante]. Puesto que veo que ninguna
me ayudacontra ella, que me destruye y me confunde, las temo a todasy no las aeo, pues
bien sé que todas son iguales.
38. Proverbio registrado en francés (véanse las notas de Appel y laar): el lcx:odel
refrán no descabalga al pasar el puente. Cfr. Rigaut de Bcrbezilh: «Aissi com ce1 que
pass'un cstreit pon Qui no s'auza nulla part desviaD («asf (X)IJl() aquel que pua por un
estrecho puente, que no se atreve a desviarse hacia ninguna parte>, Tot lllressi con ü
clartatz del duz, 421, 9; edición Varvaro, pq. 189).
40. Literalmente: «sub{ demasiado arriba•.
'7. Según Pattison (RJlimbllllt d'Orange, pip. 24-2'), este senb•J de Trist•n, usado
por Bemart de Ventadorn en las tomadas de otras tres canciones, cfesigna a Raimbaut
d'Aurenp, bip6tesis admitida por Delbouillc {Les smhals littbflires, pip. 64-72).
61
CAN LA FREJ'AURA VENTA
(70, .37)
UIDCÍ6n de amor, notable _por la idea expresada en sus primeros VCl'IOI y por la
satisfacci6n del trovador, que ha comprobado que sus pocs(as agradana la dama (wr-
sos .55-60). Fue tan famosa que, a pesar de su gran delicadeza, dio cstrofismo y rimas a un
sudo debate en gallego entre Alfonso X el Sabio y Don Arnaldo, o sea Amaut Ültalm
(v6asc 274), y suscitó la cochina parodia cQuaod lo pet del cul venta Dond midom cap
e vis, Done m'ea vis q'eu scnta Una pudor de pis... • (461, 202; ediddo Appel, cRevue
des laoguearormoes•,XL, 1897,pq. 424).
BIBLIOGllAPÍA. Ma.: A, e, 1)6, G, M, N, o, R, V y • (DI la atribuye• Peirec:.rdenal).
Ediciones principales:Bartxh, Cb,esl. pro,,., col 63; Appel, pq. 212 (XXVII), Aas.-
UJihlte,PQ. 26; Lommamch, Liederbuch, ¡,'8. 39; Audiau-Lavaud, No110.1111th. 1 pq. 46;
Berry, Florilige, ¡,'8. 173; Scrra-Bald6, Els troblldo,s, pq. 72; C:.valiere,Cmto, pq. ,3;
Hill-~, Antholoq, PQ. 41 (1, ¡,'8. ,O); Roncagli1, Ventici,,que, l)q. 72; Ba~
Cmzon,, PQ. 223; N1cbola,PQ. 148 (XXXVII); Lar.ar, pq. 160 (XXVI); Vucudi, Plon-
legio, PQ. 74. Texto: Appel.
a6' b6 a6' b6 a6' b6 a6' b6 b6 a6'. Seis cohla tloblu y una torNÜ de cuauo venos
(Frank, 236: 1).
Paraeste
1. Battaglia sigue la lectura de otros cancioneros, que traen la do,as' 1111r•.
tema véanse A. Roncaglia, «Can lll /re;'aura uento, «Cultura Neolatina», XII, 19.52,
pqS. 2'-5-264 (y La lirica a,abo-ispanicae il sorge,e dell4 lírica ,omanu /#Ori deU. ~
sola ibe,ica, «XII Convegno Volta», Accadcmia Nazionale dci Lincei, Roma, 19.56), que lo
relaciona con un tópico de la poesía arabigoandaluza, y las observaciones de M. de Riquer,
«Hei, ore dolce, ft,d de F,ance oenls», «Cultura Neolatino, XIII, 19.53, pql. 86-90.
Véase Peire Vidal, 169; Raimbaut de Vaqueiras, 165, y el albaan6nima364.
II. Sólo el bien que me ofrece: 1U1 bellos ojos y m rostro frmco, aunque no me
comientaDlá, bastapara conquistarme.No es preciso que os cngaiie, pues no estoy eeamo
de nada; pero me es penoso arrepentirme, porque una vez me dijo que el bien nacido
porfía y el malvado se aroiJaosi.
111. Es mi ~pini6n que las damas cometen gran error porque no son muy amados 101
leales amadores. Yo no debo decir nada mú que lo que ellas quieran, pero me es den-
gndable que un traidor consiga amor, con eogafio, o mú o igual que el que es amador
sincero.
IV. Sefion, ¿~ penúis hacerde mf, que os amo tanto, nJ1odo me veis penar y
morir de deseo?¡Ay!, ¡franca de buen linaje, ponedmc un rostro tan amable que con Q
62
El trovador se muestra prao de una viva alcgrfa, originada por el amor. No quiere
confesar quiái es la damaque se la produce, y maldice de aquelb que quieren nedgmr
amores ajenos. Ruep a su dama ~, aunque la rodee gente perversa, no cambie 1U1
intenciones. La heridaque le produJo un beso SUJOsólo podr4 aer cunda a,n otro.
miedo y sin temor, pues siempre se teme faltar a lo que se ama, por lo que no oso atre-
verme • hablar.
111. En una cosa me ayudami juicio: que nunca nadie me pregunt6por mi alcgrfa
sin que yo le mintiese a sabiendas; pues no me parece sensate2, sino locura y nifierfa,
si alguiendisfruta de la feliddad del amor y quiere descubrir su coru6n a otro si 6ste no
lo puede _ayudaro servir.
IV. No hay molestia ni falta ni villanía, asf me lo parece, como la de aquel que se
hace cspfa y conocedor de amor ajeno. ¡Fastidiosos! ¿Y qu~ os aprovecha si me caUWS
molestia y pesadumbre? Cada cual quiere satisfacerse m su menester; me mnfundfs y a
vos no os veo disfrutar con ello.
V. Bien está en una dama la audacia entre vil gente y malos vecinos; y si audaz co-
razón no la fortalece, dificil.mentepuede ser digna y valiosa; por lo que ruego a la bella, en
quien ten¡o coo6aou, que se acuerde de ello; que no se cambie por palabras ni mude,
porque • los enemigos que tengo hqo morir de envidia.
46. La lanza que el centauro Quir6n repl6 • Peleo, padre de Aquiles (IZW., XIX,
387-391), cuya herida sólo podfa ser curada con un aoJpe de ella misma (Higinio, Ftllnllt, CI,
Ovidio, Rem. Am., 44). Hallamos esta comparación en una ctroba• de Góm~ Manrique:
«Catad aquf, gentil dama, La vida que prcguntastcs, Del omne que mú vos ama Cuyo
ploer se derrama Dcspu61 que le vos llagastcs De llaga syn mejorfa De que nunca
sanar creo Sy non como~ La fcrida que fazfa La Wl9ldel rey Peleo• (R. Foul-
cl»Dclbosc, Cancionero castellllno del siglo XV, 11, pq. 12.5).Para este tema, en general,
véase M. de Riqucr, La lanu de Pellés, «Romance Philology•, IX, 19,,, pql. 193-19.5.
Appcl supone que este motivo mitológico pudo llegar a Bcmart de Ventadom por medio
del comentario de Higinio a Ovidio, Remediat1111oris, versos 47-48.
,2. ~ssml,.,,,ms, cuo de mot tomat, porque esta palabraya ha aparecido en rima
en el verso 20.
63
ERA·M COSSELHATZ,SENHOR
(70, 6)
La dama del poeta tiene otro enamorado, lo que sitúa a aquQ en una posid6n diflcil,
pues si se aparta de ella perdcnt definitivamente 111 amor, y si sigue a su lado sen
vfctima
del escarnio de la gente. Hay en toda la poesía un fondo de ironfa, que se combina mn
Ju coscfianzaaamorosas de Ovidio. En el manuscrito N• se comenta esta poesfa con una
ruó que veremosa continuación. El trovador Pcirc Cardenal utiliaS el mismoesquema ~
tria> y las misma rimas en su sirven~ T111tllrus11 ni "°"'°' (315).
. B!JILIOGliPÚ. Msa.:A, B, C¿ D, B, G, I, ~I K•, M, o,
Q, R, s,V, 11y ,. EdidODCI
f::palcs: Appd, PQ. 30 (VI)¡ LOrnmamch, Lkderbtlcb, pq. XI; NkboJa.pfg • .56(VI);
, PQ. 1,6 (XXV). Tato: Appcl.
y dos l°""""6s de cuatro
a7 b7 a7 b7 c7 c7 d7 d7. Siete coblu 1111isso1111111 vetlOI cada
una (Frank, 382: 102).
RAZó
Bemt1,t tl6 V mtllllom am6 11'""' tUma gentil 'Y hermosa, , tanto Id smJid , 111bomó,
que ella hizo lo que II quiso, tll1lto en pa/.abrascomo en hechos. Y tlu,6 lllrgo timipo n,
go%oen lealtad 'Y en pltzcer. Pero luego mudd la voluntad de la dama, pues quiso a otro
y él lo supo y estuvo triste 'Y dolido, y pensd separa,se de ella, pues le e,11 ""'1
11111llllor;
molesta la compañía Jel otro. Después decidid, como hombre vencido po, el amo,, 11• k
sm11 mejo, posee, u, mitad tle elLIque perderla tlel lodo. Lllego, C111111tlo
est.b11dellln~
de ell4, en p,esenda del otro amigo'1 de L, demásgente, le IHWtCÚIf/114 lo mirab11mb tJII~
avía cresut, si con deven far tuit li fin amador, qe non deven aeser so que
vesen deis oills, qe sia fsi11imenza soa domna. Don Bernartz de Ventador si
fez aqesta cbaosonqe dis:
Ar m'aconseillaz,seingnor.
9. error,«peine, détrcssc,embarras•,
Levy,Petil dic., ¡,'8. 1'8.
64
y dos tomadas
a8 b8 b8 c7' d7' d.7' c8 fl'. Siete cohllu ,misstmlllUen ,ims tlerivati111
de dos versoscadauna (Frank,1,3: 1).
Melodía: Gennrich, 19; Sesini,'ú melotlie,Ñ• 146.
IX E si eu en brcu no la vei,
non creí que lonjas la veya. 60
VI. Que mi señora no se sorprenda si le pido que me dé su amor y que me bese.
A la necedad que estoy acusando causará [mi dama] una bonitasorpresasi me abraza
y me besa. ¡Dios! ¿Habrá entonces quien me acme -c¡Ah, qui6n os ha visto y quiál oa
ve!»- por mucha felicidad en que me vea?
VII. Leal Amor, me junto con vos; ello no es propio ni conveniente, pero a vuestra
piedad le plugo -creo que Dios me lo facilita- que me correspondiera tan leal IIDOI'.
¡Ay, señora!, plázcaos, por piedad, tener piedad de vuestro amigo, pues tan ¡cntilmente os
suplica.
VIII. Bcrnart pide piedad a su señora, a la que tan gentilmente suplica.
IX. Y si en breve no la veo, no aeo verla en mucho tiempo.
65
En esta amci6n las quejas y los reproches amolOIOS,a veces en ttrminos que pueden
~ duros, no hacen DW que aumentar el tono cortés y plante de la pasión del poeta.
La primera estrofa constituye uno de los mayores aciertos de Bcrnart de Ventadorn, asf
como el elevado arranque de los versos 1.3• 16.
BmuoollAPfA. Mss.: C, I)a, G, I, K, R, V y X. F.dicioncsprincipales: Appcl, ¡,'8. 134
(XXIII); Vouler, Der Minnestlllg,¡,'8. 37; Roncaglia, Ventici~f_~,_-~. 62; Battaalia,
Cazoni, ¡,'8. 187; Nichols, ¡,'8. 104 (XXIII); Lazar,p,g. 190 (XXXIV); Viscardi, Flori-
legio, ¡,'8. 6,. Tezto: Appcl.
a7' b7' a7' c7 a/' d7' c7 b7'. Siete cobl11s"nissonans y una tornada de cuatro ver..
101 (Frank,460: 1).
Melodía:Gennrich, 2,; Gérold, u, musil¡"e,¡,'8. 16,, e Histoire, ¡,'8. 286. Disco: 10.
3. Sobre el intraducible significado que el verbo ulhir adquiere en este vcno, ft&SC.
A. Viscardi, Gli studi, ¡,'8. 42.
38. Alusión a la legendaria espera de los bretones, según los cuales el rey Artúa,no
muerto, volverla a reinar sobre ellos. Son muy numerosas las alusiones 1ue hacen los tro-
vadores a esta legendaria crecnda (véase Riquer, Guillm, de &rguetU, I, pq. 242, nota
al verso 38).
66
LO ROSSINHOLS S'ESBAUDEYA
(70, 29)
Canción sobre los desdenes de la dama, en la que el poeta hace propósitos de abando-
nar el amor, para acabar ponderando su pasión y sus 1CDtimicnt01.
I Lo rossinhols s'eshaudeya
josta la flor el verjan,
e pren m'en tan grans enveya
qu'eu no pose mudar, no chan;
mas eu no sai de que ni de cuí, 5
car eu non am me ni autrui,
e fatz esfortz, car sai faire
ho vers, pois no sui amaire.
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66, Lo rossinhols s'esbaudeya 407
31-32. Literalmente el proverbio provenzal es: «Es bien verdad que el ladrón se cree
que todos son sus hermanos.»
4, y 46. Cfr.: «Quod scquitur fugio, quod fugit usque scquon, Ovidio, Amores, II,
XIX, 36.
'7-60. Esta tornada puede interpretarse del siguiente modo: Si Raimon V de Tolosa
[Alvernhatz, señor de Bclcaire] estuviera tan enamorado como yo lo estoy de su esposa la
condesa [Bel Vezer], no se separarla nunca de ella. Véase la discusión de diferentes inter-
pretaciones en C. Appel, Bernart von Ventadom, págs. XLIV y aigs.
61. Tristan, véase la nota a 60, verso '7.
62. solh, el presente del verbo soler tiene con frecuencia valor de p~to. V&se la
nota a 69, verso 2'.
67
NON ES MERAVELHAS,EU CHAN
(70, 31)
Cano se puede ver por el número de cancioneros que nos la han transmitido y por
las frecuentes ediáoncs modernas, ~ta es una de las canáoncs mú &m0888de Bcmart
de Vcntadorn. El poeta, partiendo de la premisa de que la calidad de la obra de arte
dependede la intensidad del 1e11timiento,canta su sumisión amorosa en estrofas de gran
pa&mda.
11. En un grupo de cancioneros se lee ses otilar(lectura adoptada por Appely b que
seguimos su texto) y en otros ses amo, {lectura adoptada por Angladf!, Battqlia y Lazar).
Esta última, como razona Lazar, cstai más de acuerdo con las ideas de Bernart de Venta-
dorn. No obstante, la lectura ses oalor se puede defender porque la palabra 111110, ha apa-
recido en la rima del verso 3, lo que constituiría el vicio llamado mot tornat, en el que
alguna vez incide nuestro trovador, pero nunca en versos tan próximos.
13-16. Es decir: que Dios me quite la vida en cuanto exista la posibilidad de que ,o
sea considerado como los que viven sin amor.
21. Cavaliere interpreta «poder milis, aver colpo, lo que lo lleva a traducir: «Ma cbe
colpa ne ho io, se amore mi ha fatto prigionero ... ?»
V. ;Ay, Dios! ¡OjaU se distinguiesen los leales amadores entre los falsos; y los adu-
ladores y los traidores llevasen cuernos en mitad de la frente! Todo el oro y toda la plata
del mundo quisiera haber dado, si los tuviese, s6lo para que conociese mi señora lo sin-
ceramente que yo la amo.
VI. Cuando la veo se me nota perfectamente en los ojos, en el semblante, en el
a>lor, pues así tiemblo de miedo como hacela boja contrael viento. No tengo ni el juicio
de un niño: tan sobrecogido me tiene el amor; y de un hombre conquistado de tal suerte,
una señora bien puede tener gran misericordia.
VII. Excelente señora, nada os pido, tan s6lo que me tom& por servidor, que os
serviré como a un buen señor, cualquiera que sea el premio que tenga. Vedme a vuestro
mandato, franca criatura humilde, alegre y cortés: no sois ningún oso ni ningún le6n para
matarme si me entrego a vos.
VIII. A mi C:Ortés,allf donde ella es~, le envfo el verso, y que no le pese que me
baya alejado tanto de ella.
68
Qmdón en que el trovador rn1ni6fl.lta su timidez tJDOrosaal propio tiempo que pon-
dera su pasión. FJ orden de las estrofases cliveno según los cancioneros, lo que ha hecho
que los editores modcmos no se pongan de acuerdo. Aquf RgUimos el de Appcl; úescini
ordena uf: 1, IV, 111, VI, V, 11; Vosslct defiende la siguiente distribución:-¡,IV, VI, V,
11, 111, (VII), que está de aaierdo con loa manusaitoa A, l y K.
13. 1Jensedo,,
vcna"ble, que puede ser ffd]mcnt.e vencido.
más gentil y sus bellos ojos y IU fresco a>lor,y le besadala bocaen todOI ICDtidos, tanto
que durante un mes se le notarla la aefial.
· VI. Bien quisiera encontrarla sola, que durmiese o que lo hiciese ver, pan robarle
un dulce beso, ya que no valgo bastante pan pedfrsclo. ¡Por Di01, sefiora, qui! poco DOI
aprovechamos del amor! ¡El tiempo cottc y perdemos lo mejor! Tcndrfamos que hablamos
con señas convenidas, y, ya que no nos vale atrevimiento, que nos valiera nuestra astucia.
VII. Razón habría para vituperar a la scfiora que hace esperar demasiado a su amigo,
porque larga palabra de amor es gran enojo y parece cngafio, ~porque se puede amar y
fingirlo en otro sitio, y mentir gentilmente donde no hay testigo. Excelente señora, s61ocon
que os dignarais amarme, no serla yo cogido en mentira.
VIII. Mensajero, ve y no me menosprecies, si estoy temeroso de ir a mi sefíora.
69
FJ poeta narralas penas que le da el amor no tan s61oa causa de loa demoa de su
dama, sino tambim por las auspicadu del marido de áta. Advi~ que Appel en la
tnducci6n de esta poesía -no en el texto- establece el siguiente orden de estrofas: I, II,
V, IV, III, VI, VII y VIII. El considerable número de manuscritos que han trammitido
esta composición (uno de ellos, W, en redacxi6n francesa) presupone una gran acepta-
c:icSn.Peúe C,ardenal imita el estrofiamo y laa rimas de esta amci6n en su sirven~ De
sirontes ftdre IID-"'l#eiU (3.3,, 17; ediciónLavaud,i-a. 302).
BIBUOGRAPfA. Mas.: A, B, e, D, De, B, P, G, 1, K, M, N, o, P, Q.. R, s, ~, u, w,
• y f
(\V la atribuye• Folquct de Manelha).&licionesprincipales:Appel, PU. 232 (XLI);
pág. 234; Nichols, pág. 160 (XLI); Laar, i>'g. 1,2 fXXIV),Teno:
Battaalia,C1111%011i,
Appel.
a8 b8 a8 b8 c8 c8 dlO dlO. Seis cohla 1111isso11411s
y dos lor"""4s de cb ven01 cada
una; el 11101-refr•b«COD aparece en el verso ~ de cada estrofa (Frank, 382: 1,).
MelocUa:
Gennricb, 31; Sesini, Le ,nlotlil, pág. 140.
l. Cuando aparece la ftor cerca del follaje verde, y veo el tiempo claro y sereno, y el
dulce canto de los pájaros por el bosque me endulza y me reanimael oora6n, pues los
p4jaros cantan a su uso, yo, que tengo más alegría en mi coramn, debo cantar, pues todas
mis jornadas son alegría y canto, porque no pienso en nada más.
II. La que más quiero en el mundo, y mú amo de cora6n y con fe, oye mis palabras
con ale¡rfa y Ju acoge, y escucha y acepta mis ruegos. Y si por bien amar uno muere, yo
21-22. «Ubi enim cst thesaurus tuus, ibi cst oor tuum», Mateo, 6, 21.
2S. solb, «pracs. in praet. Bedcutunp, Appcl, glosario, s. v. sola (ftaSCla nota• 66,
verso 62).
28. viiu, «para toda mi vida».
,,. escolh, «Schar, Art., Appcl.
cir que empezó a escribir muy joven, y nada se opone a que, como afuma Pat-
tison, sus primeras poesías dataran de 1162 •. Ello supondrla diez años de
labor literaria.
A los comienzos de la carrera literaria de Raimbaut d'Aurenga el trova-
dor Peire Rofcr ( véase cap. X), habiéndole llegado noticias del arte de tan
noble personaJe, se trªsladó a su cortd posiblemente en Cortezon, para cono-
cerlo en persona y poder dar raz6n e él a aquellos que estaban intrigados
por su curiosa personalidad, y lo saludó asf: ·
ScnhC9NRaymbaut, per vczcr
de vos lo conort C9
l solatz
suy sai vcngutz tost e viatz,
mais que no suy pcr vostr'avcr;
que sapcha dir, quan m'm partray,
aun es de voeni aun voavay,
qu'enqueronm'en 1aientre nosª·
1. Pattison, Raimbaut d'Orange,págs. 10-13. Son confusos los datos que se tienen sobre
Tiburga d'Aurenp, la madre del trovador. Si es cierto que su primer marido, Giraut Ade-
mar, ya había muerto en 1121 (Pattison, pág. 10, nota 4 ), debía de ser mucho mayor que
el sepmdo, Guilhem d'Omelas, y sería madre del trovador contando cerca de awenta años.
2. Pattison, págs. 25-27, y tato del testamento en ¡,'8. 218.
3. Las treinta y nueve que publica Pattison romo auténticas y la tcns6 con Gaucelm
Faidit a que me refiero mú adelante.
ambas cosas a la vez (D'aisso vuelh que-m digatz lo ver: S'auretz nom drutz
o molheratz... O si·ls volrez ams retener», 44-46).
Raim.baut d'Aurenga contestó a Peire Rogier antes de que ~te abando-
nara su morada ( «pois sai etz a mi vengutz), agradeciéndole que quisiera
saber de su condición, y centró su respuesta en la cuestión amorosa:
Pcr me volctzmon nom auzir
ca1sson: o drutz ... Er clau 1u dem,
c'adcs poja mos pessamem
on plus de prion m'o a>DSIÍr.
Ben vuoill sapchatz que non sui dmtz
tot pcr so c'ar non sui volgutz;
mu ben am. sol midons m'amcs•.
Y en el resto de la composición habla de su dama Bon &spieg («buena es-
pera,.).
, iraut de Bomelh, que no tardaría en ser considerado el maestro de los
trova ores v asecap-:- XIX), también tuvo estrecha relación con Raim.baut
d.:_Aurenga~a quien designaba cóñ el seiilíifae-LinDaure, -ar-qüedeñointnaasf
1 en su ramoso debate sobre el trobar clus (defendido por Raim.baut) y el trobar
leu (defendido por Giraut), que tuvo efecto en 1168 o en 1170 (v6lse 78).
Fue Kolsen ' quien dej6 demostrado que Linhaure era un pseud6nimo aplicado
a Raim.baut d'Aurenga, y Rita Lejeune explicó el origen de esta rara denomi-
nación: L~~!e es el nombre del donjuanesco !!!_~tasoniata ~~~-~- cuento,
entre fabliau y Iái, que circulaba en provenzal ya líacia 1170 (resume Ianis-
torieta Arnaut Guilhem de Marsan) y que se conserva en una posterior versión
francesa, Le lai d'lgnaure de Renaut •. Y como sea que Linhaure-Ignaure es
emasculado por maridos celosos, Maurice Delbouille supone que ello parte del
gap de nuestro trovador en el que se finge castrado (74), lo que habría suge-
rido a Giraut de Bomelh la idea de aplicarle este nombre 9 , aunque a decir
verdad las cosas también podrían haber sido precisamente al revés, y ser el
gap una ingeniosa broma sobre el senhal con que era denominado. Raimbaut
d' Aurenga era tan conocido por Linhaure que sólo asf es llamado por Giraut
de Bomelh, con absoluta seriedad y auténtica compunción, en el planh que le
dedicó a su muerte:
6. «Queréis oír de mf cuál es mi condición: o amante... Ahora aprieto los dientes,
pues al punto mi pensamiento asciende cuanto más profundamente puedo imaginar. Quiero
que sepáis que no soy amante porque ahora no soy querido; pero amo, con tal que mi
sciiora me ame», Peire Rotgier, a trassaillir,389, 34; edición Pattison, l)q. 88.
7. A. Kolscn, Guiraut "º" Bornelh, der Meister der Trobadors, Berlín, 1894, pqi-
nas 44-,t.
8. R. Lcjcune, Le personnaged'I gnaure dans la palsk des troubatlows, «Bulletin de
l'Académie Royale de langue et de littérature f~ de Bclgique», XVIII, 1939, IM(li-
nas 140-172,y su edición de Renaut [de Beaujeu], Le lai d'lgna11reou Lai du pmm,,,;.,.
Textes Anciens, 111, Académie Royale de laogue et de littératurc fran~ de Bclgiquc,
1938. Véase también J. Mouzat, R.emlll'fuessur LJnbaureet sa loclllisation,~ Rita
Lejeune», 1, pqs. 213-218. .
9. M. Dclbouille, «Cultura Neolatino, XVII, 19.57,¡,'8. 63.
1.5. «Verso, te quiero ropr con cara palabra que te presentes en Urgel, 00D buena
intenci6n para que me ame. Y mi garantfa es el bien que de allí espero•, 389, 17; edidón
Pattison, pág. 123.
16. Parliers,389, 33; edición Pattison, p's. 182, verso 17; y según el VCl'IO 14 parece
que esta catalana podrfa llamarse «N'habeb.
17. A, tJei bru, ~scur, trebol cel, 392, S; edición Pattison, pág. 101, pues donde~te
edita «A Demoniad'e... », en dos manuscritosse lee: «A de Moncad'c... »
18. Kolscn, Dichtungender Trobllllors,pág. 231, nota l.
s'cn cudeteiasir,
qui lo-lh volgues consentir.
mentos de canciones, entra en la categoría del gap, pero un gap muy poco
juglaresco y muy elegante, aunque él mismo, y sin duda con agrado, nos in-
forma de «c'om m'en apela joglar» (72, verso 30). En.ci~rto modo está en la
línea de los rNtas aristocráticos burlones, como GuIDíemde Peitieu y GÜiilem
de flergueda.o nos extráñé que· el nuestro escoja varias veces la difícil rima
en -:!!'U, pues no lo hace por el afánde exhibir rimas caras, sino, en este caso
concreto, para ese · a·e: Au"'•f'l-~tl.En la poesfa de la que
antes hem s citado una estrofa y la tornada no f ta el verso «Qu'ab lei de
coi teing Aurenga• (verso 14), y en otra hace protestas de amor en estos
t&minos:
Anz voill c'om mi tail la lcop
a'ieu ja de lcis crci lamenp
ni de s'amormi dcsazec,
s'ie-n sabiapcrdr'AurcnpH.
26. «Prefiero que me corten la lcnpa antes que creer babladurfa sobre ella o renun-
ciar a su amor, aunque tuviera que perder a Aurenga•,Pois tals s•bers mi sorl%e-m creis,
389, 36; edición Pattison, l)q. 196.
27. Un vers farai de tal mtM, .389,41; edición Pattison, ¡,'8. 84.
28. «Debo sonreír y lo hago a menudo, pues el coru6n me sonrfe incluso durmiendo,
y mi dama me sonrfc tan dulcemente que creo, a mi parecer, que es sonrisa de Dios, y su
sonrisa me tiene m4s gomso que si me sonrieran cuatrocientos 4ngclcs para darmeaozo•,
Ab "º" ah"º"
cor et talen,.389,1; edición Pattison, ¡,'8. 18,.
I.-16
29. «Gran esfuerzo hace Dios, que resiste no subirla consi¡o beúndola.Pero no me
la quiere quitar ni hacerme injusticia, ni ello es conveniente, porque yo me qucdarfaaqu{
desa7.0nado. Pero si ~I no se la lleva, ya no debo temer que le plazcatener a otro, Bm
sai c'a cels seriafer, 389, 19; edición Pattison, PQ. 143.
30. «Por mi criterio no creo en modo alguno que ni por ruegoani por amenaas pu-
diera haber llegado a conquistar a tal amiga, si Dios, a quien se la debo, no me hubiese
puesto en camino de ello y colocado en ella un buen corawn•, Ara•m so del tot CON/IIÜ,
389, 11; edición Pattison, pig. 167. Para este aspecto de la poesía de Raimbaut d'Aurmp
v61sc P. Dronke, Medieval ú,tin and the rise of turopean love-lyric, I, pqs. 98-112.
31. Véase D. Scheludko, Anliisslichdes Liedes von Raimbaut tl'Amenia «C•s dotn»,
cArchivum Romanicum», XXI, 19.37, PQS. 286-297; Pattison,RM,,,bat tl10,a11ge 1 J>iai·
nas 3842, y U. Molk, Trobar clus, trobir fe", pq. 124.
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428 XVII, Raimbaut d'Aurenga
VIDA
1. Nada se sabede esta dama,que algunos cñtie01 suponen mera invmci6ndel autor
de esta Vida. En cambio, según Sakari, en el trabajo antes átado, Jo,.U,,es el seobal am
que Raimbaut d'Aurenga encubre el nombre de la trobairitz Azalais de Poraürasues.
2. V61se antes. No se tienen noticias de una condesa de Urgcl lombarda en esta~-
3. El tema del enamoramiento «senes vcscr» parece tomado de la Vida de Jau&6
Rudel. -··· -· - .-- ., ~ ·- ------ ---··-·· -~- - ·-.....
_
4. • ;""""', Boutiae interpreta y traduce «sans délm.
,. Estrofa (seguramente la tomt11U)de una caná6n de Raimbaut d'Awmp hoy per-
dida.
Lonc temps cntendet en aqesta comtessa e la amet senes veser, et anc non
ac lo destre que la anes veser. Don ieu ausi dir ad ella, qu'era ja morgua, que,
c'cl i fos venguz, ella l'auria fait plaser d'aitan, qe-il agra sufert q'el com la ma
reversa l'agues tocada la camba nuda. Aisi leis aman, Rambauz mori senes fillol
mascle, e remas Aurenga a doas soas fillas. La una ac per moiller lo seigner
d'Agout; de l'autra nasquet N'Uc del Bau~ et En Willems del Bauz; e de
l'autra Wilems d'Aurenga, que morí joves malamen, e Rambauz, lo cals det la
meitat d'Aurengaa }'Hospital.
(Texto de Boutiete-Schutz-Cluzel, pág. 441.)
M11ebotietl,'J)Ocekbr6 11e1t11CO#lle1111 , Z. ~m6 sin v~li!, y 11•nc11 o~
tle;, 11oalt,. Pno 'JOle ol decir" ellll, t:111mao
""'°
ya era monja•, qw li 8 111IJllbieseido•
wr, k habrú, concedido pl«er, hast11el p•nto que ln,bie,11 consentido qw le toe"'• 111
piemt, demrult, con el reverso de l11m•no. Amándola de esta suerte, &zimba"t "'"'i6 sin
bija va6111 1 here""1on AMrengados hijas S"'YIJS '. U"" fae"'";e, del señor de Ago11t8 •
De III otra 1111Cieron
Uc dels &,u 'Y Guilbew tlell &,u •; , de 14pri,,,m, 1 Gtalhemtl' AMm,-
joon, 1 u """'6 1111111er11
1/1, 11• 11111ri6 10, 'Y &zimb11,u,el cal tlio 14mit"" de Allrm11111
[la ortlen del] H01,;ul 11.
70
NO CHANT PER AUZEL NI PER FLOR
(389, 32)
Ill. Gran honor conseguiré, señora, si me otorgiis el honor de que os pueda, bajo
micha, abrazar desnuda. Vos supcr4is cien veces a las mejores -y no me vanaglorio-; acSlo
~lo me hace tener el corazón má gozoso que si fuera emperador.
IV. Hago de mi dama dueño y señor, cualquiera que sea mi destino. Y pues yo
bebf amor, os he de amar en secreto. Cuandola gentil y hermosa lseut se lo dio [el """"]
• Tristán, no supo hacer otra cosa; y amo a mi sciiora obligado por tal pacto del que no
puedo desentenderme.
V. Mi valfa superani a la de todos si me es concedida tal camisa como la que Iseut dio
• su enamorado, que antes nunca fue llevada. Tristm: mucho apreciasteis la gentil didiva.
71
ASSATZSAi D'AMOR BEN PARLAR
(389, 18)
43. Verso difícil, que presenta muchas variantes en los manusaitos. Encerrando fJer
entre comas, Audiau y Lavaud traducen: «Ne m'imitcz pas, vraimcnt (cela paraft stupide)»,
y Piccolo: «Non fatclo, in verita, ché scmbra una balordaggine.» Pattison: «Do not do a
sane decd which scems madness.,. Anglade había recurrido a considerar que nescis pt.a-mas
so t/"' eu enseign tener car un inciso, y construía: No fassatz, uer, si no uoletz... Por mi
parte sugiero la posibilidad de esta versión literal: «No hapis verdadque necio parece»,
y a ello me atengo en la traducción.
,3. Pattison edita: ar son, trop sors!, y traduce: cnow sound, you come forth too
muchl».
61. Raimbaut d'Aurenga no era natural de Rodés.Hay aquf, tal vez, una muestrade
afectohadael conde Huao II de Rodés.
72
ESCOTATZ, MAS NO SAY QUE S'ES
(389, 28)
I
Escotatz, mas no say que s'es,
senhor, so que vuelh comcnsar.
Vers, estribot ni sirventes
non es, ni nom no· l sai trobar;
ni ges no say co·l mi fezes ,
s'aytal no· l podi'acabar,
queja hom mays non vis fag aytal ad home ni a femna en est segle ni en l'autre
qu'es passatz.
11. poges, monedaacuñadapor los obispos del Pucg de NostraDona; con el nombre
de pugesa se divulg6 por Espafia,y en Léridaequivalió, durante un tiempo, a una sexta
parte. del dinerojaqués. Era,pues, monedade poco valor,a,mo se desprendedel tato de
Raimbaut.
73
BRAIZ, CHANS, QUILS, CRITZ
(389, 21)
36. Pattison supone, aquf, el verbo deme, con el valor de eser atlpablc.. Lo admito
con poca convicción. En el manusaito a este verso es: O 1/~ ,,,'~m,e,~ lecturaaceptada
por
Kolscn.
74
LONC TEMPS Al ESTAT CUBERTZ
(389, 31)
IX La comtessaa Monrosier
volgra auzis mon gaug entier.
VII. Y si es tolerado mi canto, ,o canto, pues todavía no lo dejo. PustuJaen el
'º
morro, hoy [mismo],• todo marido si se irrita porque quiero disimularam ,1egde mi tm
grandolor total.
VIII. Me he ofrecidoy entregadoa w d1mt1, de quienes me viene amtmto; al mm-
ca má tcn¡o poder para juntarme con ellu yaciendo, ahoraeDI01"do
dnicamentecoa el
~_y la vista, pues no pretendootra CX>Sa.
IX. Quisieraque la condesa,en Monrosier,oyerami aozocompleto.
75
ER RESPLAN LA FLORS ENVERSA
(.389, 16)
Compoaid6ntfpica del trobar ric, muy parecida a loe mayores aciertos de Amaut Da-
niel. Su t&mca sirnil•r • la de la sextina- es culta 1. rebuacada.Ocho palabras se iepi-
ten, al final de cada verso, en todas las estrofa, complicandoy retorciendo los conceptoe,
dedicadcJe • maldecir a los viles que no creen en el amor ni en la poesfa y a alabar• la
dama.
BmuOGlil'fA. Msa.: C, D, B, I, K, M, N, N•, O, R, U, 11 y e (U y e la~
• Amaut Daniel). Ediciones: Appel, Prov. Cbrest.,J)q. 60; Pattiaon, pq. 199 (----);
VJICU'di,Florilegio,pq. 81. Texto: Appcl.
a7' b7' c7' d7' e7' e7' f8 f8. Seis cobúu alternadas y dos tOffllllUSde dos versos cada
una; mots-ref,ab alternados de rimas derivada (Frank, s,9: 1).
17. Tanto Appel (glosario) como Pattison interpretan: «Pero una gente tonto, lo que
también es admisible.
28. trenc•r, «em~, Levy, Petit Jic., ¡,'8. 372.
38.
41.
e:, cuo sujeto de felo,,.Appel pone dos puntos tras C""41W1.
el aloario de Appcl, aquf nf1ff'lllr si¡nífica cRichtun¡ aeben,ricbtcn», o
bien, posib cmente, cin einen Vera brinam».
,1. Comoya vimos, ]oc<,,,es el seobeJ que encubrea J.zsJai• de Potcaingues.
76
ARA NON SISCLA NI CHANTA
(389, 12)
es tornatz fillols,
no·m des a don ni a prest
mais re, si lcis mi salvava; 45
anz li lais
el balans
lo mon e mil taos
contra leía qe-m tol
totz cnjans. 50
nado cuarenta días le mostró «omnia rcgna mundi et gloriam corum. y le propuso: dhcc
omnia tibi dabo, si..·• (Mateo, 4, 8-9), el trovador imagina un pacto con Dios: si :mle
otorga la dama, Raimbaut le dani en compensaci6n el mundo entero. Para el comentario de
esta sorprendente estrofa y la función de Dios en la poesía amorosa de Raimbaut d'Auren-
ga, véase P. Dronke, Medi~val latin and the rise o/ europe1111low-lyrie, 1, l)q. 102.
42-43. Literalmente: «por el que mi suelo se ha convertido en ahijado»,o sea: «mi
tierra se ha bautizado•, es decir: «se ha hecho cristi&DD.
4,. salvlll',«réscrvcn, Levy, Petü dic., i,'8. 334.
47. balans, «halaon•, aco que en el sentido de «compcnsacicSn., no en el de cincer-
tidumbrc.•
.51. se pltmtar, «s'amtc1-., Levy, Petü dic., i,'8. '297.~ese que en esta estrofael
trovador tutea a la dama.
TI
AMICS, EN GRAN COSSIRIER
(46, 3 = 389, 6)
l. LADAMA: Amigo, en gran cuita y en grave pena estoy por VOi;y aeo que no os
dol& nada del mal que sufro. Pues ¿por qu~ os mct& • enamorado si me dej'1I • mf
todo el daño? ¿Por qu~ no nos lo repartimos por igual?
11. RAnaAtrr D'AUllENGA: Sefiora, amor, en cuanto encadenaa dos ami.,., tiene Ja
costumbre de hacer sentir • cada uno, como • B le parece, el dolor y la alearfa.
Y ,o
mal».
21. Literalmente: «que me vayabien o i8'iaJrneou:
37. GaJantcrfade Raimbaut:yo pcrdcrfa mucho al pcrdcroa• vos, y vos poco al per-
78
ERA·M PLATZ, GIRAUT DE BORNELH
(242, 14 = 389, 10a)
pq.
14.
43.
'º""" 11 mol, cala etwas ScbJirnrnes anrechneo,. übel •~, Levy, SW, V,
1S. t,epelh, «ramassis»,Salvcrda de Grave.
16-17. Texto de Pattison: ... q~ ;aogan Lo ltnao•l bon e-l ,-e ~, """· Ronat-
glia discute ampliamente ambas variantes, que jm.ga corrompidas, y propone leer: qu-l
lauzon tan L'avol co-l bo e-l pauc co•l gran, y traduce: «che lo gradiscano altrettanto i
dappoco come i valenti, la gente volgare come gli spiriti aristocratici». Salvcrda de Grave
había traducido, siguiendo el texto de Kolsen: «ou l'on ne distingue plus qui est mauvaia
de ce qui est bon et ce qui est pctit de ce qui cst grand».
22-24. Salverda de Grave interpreta: «Si je sacrific mon sommeilet mon repos [pour
rendre mes chansous claires], c'cst que, pour moi, il ne s'agit pu de soigner ma •tatioo
de ~te», y en nota da traducciónliteral: «cela prouve que je redoute le bruit [qui 1e fait
si no vos platz
c'ades o sapchon tal e cal?
Que chansno port'altre chaptal.
autour de mon nom]». Pattison propone que maun «indicatcs the applause md the com-
mcnts provokcd by tbe troubadour's works», y de acuerdo con ello traduce: cl'm afraid
e
of popular accJairo•; y Roncaglia: «segno che mi preoccupo del plauso». Pero el verbo
Joptar significa «temer•. Tal vez lo que teme Giraut de Bomclh es lo que hoy llamarfamos
ia critica.
29-30. Interpretación de Salverda de Grave: cil me suffit d'imaginer la poésiela plus
parfaite et de l'exprimcr et de la produire cnsuitc», y, en nota a apo,elh: «littúalcment
"prcparcr". Linhaure distingue le moment de la conception de la poésic de cclui ou il com-
pase les vcrs». Roncaglia traduce: «pur ch'io elabori il meglio, e lo csprima e lo sviluppi».
33. denhtat%,véase la nota de Pattison, que traduce «a thing of grcat worth»», y Ron-
caglia, «dignita». Pero Salverda de Grave pone serias dificultades a esta lectura, exclusiva
del manuscrito E.
35. Texto de Pattison: B de tot cba11es atrettd.
37. Salverda de Grave: «un ami fidMequi vous contrcdio; Pattison: cyou are a vcry
argumcntative lovcr». Advirtiendo que en el texto de Kolscn el verso empieza Es, que en-
miendo en Et%,como en el de Pattison, y teniendo en cuenta que tmlllns no significa «ami-
.,,., se impone la interpretación de Roncaglia: «quando argomentate contro i vcri inna-
morati».
39. En el texto de Kolscn y de Pattison Mos sos leoat%(que Salvcrda de Grave inter-
prctcS «ma chanson l~ ... «kval%a ici le scns de "l~, cnlevé", car c'cst a le gente
que Giraut revcndique pour lui»). Roncaglia introduce la lectura ln'al% (al, «bcsoin», Levy,
Petit dic., ¡,'8. 31), que acepto porque me parecelo mú acertado, y traduce: «il mio canto
d guadagns».
I.-18
42. Acepto la lectura de Roncaglia (la de Pattison sólo difiere en dei11g)y recb,-,
la de Kolscn: " Clli om no-n deill censfll. Ü>mo UJWDCDta Roncaglia, aquí seslll significa
«bomo [cantor] stipendiarius>, y traduce:«giacché non l'ho fatto per un cantorc ati-
pcndiato•.
4.5. Este verso revela las grandes dificultades interpretativas de la estrofa anterior .
.50. La parte extema del escudo, o sea aquella que se muestra al cnerniao,a veces iba
VIDA
N'Azalais de Porcarages si fo de !'encontrada de Monpeslier, gentils domna
et enseingnada. Et enamoret se d'En Gui Gucrrejat, qu'era fraire d'En Guillem
de Monpeslier. E la domna si sabia trobar, e fez de lui mantas bonas cansos.
(Texto de Boutiere-Schutz-Cluzel, pág. 341.)
Azalais de Porcairaguesfue de la comarcade Montpelln, ""'1111
gentil 1 c"1titJIIIU.
Y se
enamoróde G"i Guerrejtll1., f"e era hermanode G"ilhem de Montpelkr. Y la "4ma sula
trovar, e hizo sobre él muchas b"enas canciones.
l. Gui Guerrcjat, hijo de Guilhcm VI de Montpeller, era primo hermano de Raim-
baut d'Aurcnga(ár. Sakari,A%llltli1,
¡,'8. 36).
19
2. En los canáoncros y ediciones Qw-l gtls, lo que supondrfa que rige tstllll '111d
(verso 3). Acepto la enmienda propuesta por Lcwent (Salwi, A propos, ¡,'8. ,26), que
obliga a suponer un son vtngut omitido.
8. que la tll mai, enmienda mía; el manuscrito D- y Schultz, qu 11111,
t "'4i; e,
~ lo
en mai; 1, que lam e mas. Raynouard y Azais (Choix, 111, pq. 39, y TrtndMJOllnti~
Bhiers, pq. 146) leen que l'an en mdi; y Sakari edit6 Que l 1am1e mili 111e rrissiu, cqui
révcille mon ame en mai». Pero ante las objeciones de Lcwcnt (A propos,pq. ,2') admi-
=
te mi enmienda y propone tambim Que 11111e ( ~n) mili me reissiu.
37. Tal vez se trata del assai amoroso (véase Introducci6n, 1 81), como supone y
argumenta Nelli, L'érotit¡ue des troubadours, p4g. 206, interpretación a la que Sakari,
A propos, págs. 518-,20, pone reparos.
41-48. Aunque esta estrofa consta en todos los cancioneros, Sakari cree que no figu-
raba en la primitiva canci6n, que fue intercalada por la trobairitz despu& de la muerte
de Raimbaut d'Aurenga (el 10 de mayo de 1173) y que constituye una especie de planh por
el trovador amado. Se despide, pues, de los famosos monumentos de Aurcnga (Orange): el
castillo de Belesgar (a tres kilómetros de C:Ortezon, donde residi6 y muri6 Raimbaut), de
la ciudad de Aurenga, de la Glorieta (antiguo palacio de los príncipes de Aurenga) y del
caslar, castillo o fortaleza. El señor de Provenza es, según Sakari, Raimon V de Tolosa
(pero podría serlo también Alfonso II de Arag6n, marqués de Provenza, tan relacionado
con Raimbaut d'Aurcnga, cfr. Pattison, Raimbaut d'Orang,e,pág. 9). En cuanto a r,c
del verso 46, Sakari lo identifica con el arco romano de Orange (del tiempo de Tiberio), en
cuyos frisos hay escenas de batallas y combates (assai estarla en el sentido de «cxploito
o «assauts• ).
.51. Para fenida, con el valor de «cnvfo» o tornada (como en gallegoportugu&/iruú),
véase Introducción, 1 33.
GIRAUT DE BORNELH
l. La Vida y dos de estas raz6s se reproducen más adelante; véanse todos estos tex-
tos en prosa en Boutiere-Schutz-Ouzcl, Biographies,págs. 39-58, con muy oportunas notas.
7. «Pero quiero que el rey Femando oiga mi verso, y tambi61 el rey don Alfonso.•
8. Kolscn, II, pq. 284, y Panvini, págs. 78-80.
9. «Pero todavíame quejo de los navarros, porque, entre ellos, una vez me fue enemi-
go un grosero miserable»,Obs 11,'ag,a,si m'o consmtis, 242, '4; cdici6n Kolsen,1, Ñi-
na 426.
10. «Y hubiera vuelto má pronto si no me hubiese retenido el sefior a quien Arq6n
sirve, y soy tan tonto que gasto mis canciones en locuras.• De abril a mayo de 1191 el
rey esú en Qatalufia, en las inmediacionesde Urida; en la segunda mitad de mayo y en
junio, en Huesca (cfr. C-aruaoa,Itinerariotle Alfonso 11 de Ar11g611,
plp. 193-19,).
21. «Una vez el verso ha sido ofdo y divulgado como [obra] de buen trovador, a
veces regresa errabundo cuando la melodía ha sido aprendida, porque alguien ha recla-
mado para sf las palabras que otro habfa robado, como hizo el grajo con el pavo real...
Y yo, buen rey, que he venido aquí por lo mucho que valéis, no lo he hecho para de-
fender una vez más mi verso cuando sea conocido según vuestra accrtade opinión, pues é
que sois nuestra guía y nuestro padre y tenéis las llaves del mérito•, S'es chontllrs bm
entendutz, 242, 67; edición Kolsen, I, pág. 400. Para la interpretación de estas estrofas
véase Salvcrda de Grave, estudio citado en la bibliografía que sigue, pág. 39.
22. «Si supiera hacerla, harfa una cancioncita tan llana que la entenderla mi ahijado
y todo el mundo se deleitarla con ella; pero no puedo conseguirlo porque me preocupan
otras cosas que me interesan mú•, 242, 4; edición Kolsen, 1, pág. 100.
Una vez ha concluidosu canciónNo pose so/rir c111la dolor, realmente más
sencilla que las que normalmente suele componer,·comenta en las dos tor-
nadas:
E vos entendetz e vciatz
que sabctz mo leogatge,
a'anc fis motz cobcrtz ni scrratz,
a'ara no-Is fatz ben esclairatz.
E sui m'en per 10 csforsatz
qu'cntendatzcals cbsosos eu fatz"·
Su estilo más propio, oscuro y artificioso, sólo puede ser apreciado por
unas minorías; y el ttovador, que vive de su oficio, necesita popularidad amplia
y que sus canciones se divulguen. Lo descubre la canción que empieza:
A penas sai comensar
un vcrs que volh far lcuger
e si n 'ai pcnsat des er
quc-1 fczcs de tal razo
que l'entenda tota gens
e quc-1 fassa lcu chantar;
qu'eu-1 fatz pcr pla deportar.
Be-1saupra plus cobert far;
mas non a chans prctz enter,
can tuch no-n son panoner.
Qui quc-s n'azir, me sap bo,
23. «Ahora, si ello me fuera agradecido, emprendería un cantarcillo sin afeites, deli-
cado y menudo, pues no existe en el mundo doctor que sea capaz de emprenderlo tan de-
licadoni más llano ni que mejor lo afine; y si se me creyera respecto a cómo debo cantar,
pulirla y bruñiría mi canto sin gran dificultad. Pero según la opinión de aquellos que no
saben mucho, voy equivocado porque no lo ha¡o tan claro que puedan entenderlo hasta
loaniños», 242, 16; edición Kolsen, I, paig. 130.
24. «Y vosotros que conocéis mi lenguaje, escuchad y ved, aunque alguna vez hice
palabras encubiertas y apretadas, si ahora no las bago bien claras. Y me he esforzado en
ello para que sepáis qué canaoncs ~ hacer», 242, ,1; ediáón Kolsen, I, pq. 2.34.
Su afm por un arte para pocos es, al fin y al cabo, lo que parece que se
impone en la natural tendencia del trovador:
25. «Penosamente empiezo un verso que quiero hacer ligero, pues desdeayer estoy
pensando en hacerlo de tal modo que todo el mundo lo entienda y que sea fK.i.lde can-
tar, pues lo hago para divertir llanamente. Bien sabría hacerlo mú encubierto, pero un canto
no tiene entero mérito cuando todos no participan en él. Aunque ello indigne a algunos,
me es agradable escuchar cuando alguien canta por apuesta mi melodía, con voz ronca y
clara, y la oigo llevar a la fuente [es decir: que la cantan hasta las mujeres que van por
agua a la fuente]. Y si quisiera trovar herméticamente, no aco tener muchos colcps
[parer, «Genosse•, Kolscn, glosario], aunque me es preciso hacer una canción ligera, pues
creo que, si se quiere proceder de modo razonable, tanto se debe tener gran juicio como
entrelazar las palabras,., 242, 11; edición Kolsen, I, pág. 14.
26. «Pero, para asentar mejor mi canto, voy buscando buenas palabras[sujetas] con
el freno, que están todas cargadas y llenas de un extraño sentido natural, y no todos
saben de cuál», Si-m sentis fizels amics, 242, 72; edición Kolsen, I, pág. 152. Para el valor
de sens naturals véase Roncaglia, «Cultura Neolatina», XXIX, 1969, pág. 51, nota 83.
27. Aunque generalmente se cree que se trata del trovador Ebles de Sanha,citado por
Peirc d'Alvernha en su galería satírica (49, versos 61-66, y v&isc la nota), F. Pirot, ú
troubadour Ebles de Saignes, «Mélanges Pierre Le GentiD, pq. 659, emite dudas sobre
esta identificación.
Original from
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OF MICHIGA/'L
- - ·- ~
XIX, Giraut de Bornelh 473
nal de la poesfa que se debe a un público, ,al que complace,con las filigranas del
ttnbu: ric o esfonándose en alcanzar la llaneza dd troba! Jeu ~ los gustos
del auditorio ante el que ha de exhibir su canción o según el ambiente en el
que aspira a cosechar un éxito. Su larga historia de amor -sea una o sean
varias las damas cantadas- y el artificialmente dilatado tema del guante per-
dido constituyen, en esencia, un asunto que sabe que gusta, y por esto lo ex-
plota, independientemente de la pasión, fingida o real, que pueda sentir. Un se-
fior feudal, como Jaufré Rudel, por ejemplo, puede escribir poesfas de amor
porque realmente tiene la necesidad de expresar en ellas sus sentimientos; un
profesional como Giraut de Bomelh se ve obligado a ir desarrollando, durante
muchos años, toda una historia de amor, que muy bien puede ser fingidao exa-
gerada, porque en ello está la razón de su oficio.
Las di~tades q_~-~-~~!ece~~ J~tura .•d~ las poesías de Giraut de ~m~
se deben a veces a corrupctODae manuscritos o a razones de vocabulario y sin.
taxis. Ha sido preciso que editara sus obras un crftico tan sutil como Adolf
Kolscn para que pudiéramos leerlas con facilidad, a pesar de sus interpretacio-
nes fantásticas. Entre sus contemporáneos, Giraut 8')?-0-dc.úmª-.4~ ..Qifkµ-1y en
este sentido es significativo que Bernart Amor6s, colector de un manuscrito del
siglo XIII (hoy perdido, pero copiado en el cancionero a), encabezara su tarea
con esta frase: «Que trop volgra esser prims e sotils om qui o pogues tot en-
tendre, specialmen de las chansos d'En Giraut de Bornelh.»
Dante Alighieri denominó a nuestro trovador ~oeta de la rectitud,. (De
flfllgllri eloquentia, II, 2), con lo que destacaba ercarácter mofa1-de-8lgunas
de sus composiciones. Este tono, que hallamos no solamente en sus sirventeses
esencialmente morales, sino también inmiscuido en su poesía amorosa, se ad-
vierte en las sutiles distinciones y en el desmenuzamiento del concepto dd
amor-virtud que de cuando en cuando aparece en Giraut, el cual, al propio
tiempo, acostumbra fustigar la caballería decadente y la avaricia, enemiga de
toda nobleza de 4nimo.
Es GJn1.11tde Bomelh un gran poeta, aunque no de la altura de un Begi.@lt
de Ventadom o de un Arn~ut Daniel Es un trovadof refinado, -sUtil, gran artí-
ftce de laCS'frofa, a-la que somete a complicadas y peregrinas combinaciones, y
que dispone de procedimientos de expresión graves y elevados.
BmuooRAFfA. Adolf Kolscn, Guirallt von Bomelh, der Meister der Troblldors, Bcr-
lfn, 1894; Simtliche Lieder des Trobadors Giraut de Bomelh, Halle, I, 1910; 11, 193,.
ICurt Lewent, Zum Text de, Lieder des Giraut de Bo,nelh, «Biblioteca dcll'Archivum Ro-
manicum», serie I, vol. 26, Florencia, 1938. J.-J. Salvcrda de Grave, Observations su,
l'11rl lyrique de Giraul de Borneil, cMcdcdcclingcn dcr Koninklijkc Ncdcrlandschc Aka-
danie van Wctcnschappcn, afd. Lettcrkundc», N. R., 1, Amsterdam, 1938. Bruno Panvini,
Girtlldo di Bornelh, trofJdtoredel sec. XII, Catania, 1949. Arlé Scrpcr, Giraut de Bomdl,
le «gal», le «trabar clun et Lig"""1e,«Revuc des langucs romanes•, LXXX, 1974, pá-
ginas 93-106.
VIDA
damas, dulce, buena, humilde, de gran noblea, gentil en sus hechos.de amableconvcrsa-
ci6n, y, a mi parecer, agradable a todo el mundo.
III. Muy poderoso sería si me atreviese a decir sus alabamu, porque a todoeaerfa
grato oírlo; pero tengo miedo de que los falsos maldicientes, felones, esquivos y desme-
suradísimos me escuchen y -¡hay muchos envidiosos a quienes no place!- que pueda
ser adivinado [nuestro amor]. Pero aiando vea a algún hombre de su linaje, lo he de
besar hasta que la boca se me rompa: ¡tal es el amor que tCl1IOa su hennosapenona
gozosa!
IV. No desistís, ni por mf ni por Amor, falsos maldicientes, llenos de maldad, de
preguntar quién, cuál ni dónde, si csti cerca o lejos: eso os lo be bien prohibido. Antes
moriría que cometer el error de [decir] tal palabn, pues a cualquiera de mis amigos trai-
cionarla f4cilmcntc sobre esto; porque nadie existe que no tcop familiaridadcoo un
necio vecino que va buscándole su dafio, por lo que uno no debe fiarseni de hijo ni de
padre.
18. va me, según Lcwent «1 mi parecer, en mi opini6n»;Kolsen, 11, ¡,'8. 12, propone
me, «en mi presencio (lo que supone (lfNU < lllltMrsus)¡ ello es aceptado por Qa.
tnJtlS
valiere.
23. enemic, «gchiissiger Mensch•, nota de Kolscn.
24. Literalmente: «que uno se haga adivino».
30. or, «donde» (cfr. Levy, Petil dic., pq. 267).
80
Canción en la que el trovador nos habla de su amor correspondido, pero que debe
mantener celado por miedo a los maldicientes, o aduladores, que pueden preaonarlo. Sqún
Kolscn (11, Pía-284) fue escrita en el afio 116,.
BIBUOGllAPÍA. Mss.: e, ~,
I, K, M, Q, R, s- y "· Ediciones principales: Kolsen,
pág. 2 (I); Lommatzsch,Liederbucb, Pía-69 (Leben und Lieder, I, ¡,'a. 27); Berry, Florill-
~, Pía-210; Cavaliere, Cmto, Pía- 103; Hill-Bergin,Allthology, PÍI• ,6 (1, l)q. 66).
Texto: Kolaen, c:onun retoque en el verso 38.
81
a7 b4 b7 c4 d.5' c7 c7 B' g7' g7'. Siete coblas •nissonans y una to"'"4 de cuatro
versos (Frank, 763: 1).
3. planar, «rcndre uni, poli>, Lcvy, P~tit dic., pág. 296; aqufplm,a, de dichs escars 1111
chantaret significa «limpiar un cantarcito de palabras oscuras».
7. Observa Jeanroy«qu'Alfons II était hostilc aux laboricuscs puhilités du troHr
clus et que c'est luí peut-etre qui réussit a en detoumcr l'illustre p0Cte d'Essideuil» (Kol-
sen, II, pág. 60). Por lo que a ello afecta, ya veremos más adelante (185) la tcns6 entre
nuestro rey y Giraut de Bomclh.
10. se esvertudar, «se ranimcr, prendre des forces•, Salvcroa de Grave, pq. 67.
II. Y tú, que la has de llevar, si te entretienes, ello puede acarreartegran daño,pues
con buen augurio saldrás de España; porque me ha dicho uno de los buenos espafioles,
instruido, seguro y capacitado en tal conocimiento, que un buen augurio no ayuda desde
el momento en que se rechaza su consejo.
III. Ve, que en buen [hora] irás, a mi parecer; pero acuérdate del guante del que mi
Seguridad hizo vil mercado, hasta el punto de que su noble y elevado mérito se ha vuelto
frqil, vano y de vil aspecto, por lo que ella muere y declina si no muda en firme el cora-
zón Baco.
IV. Hace más de un año que reprendo, y ya estoy cansado, pero frente a su voluble
voluntad de nada me sirve la obstinaci6n, pues siempre me perjudica, si bien me crefaestar
23. Alusi6n a la historia sentimental de un guante, prenda de amor que durante mu-
cho tiempo Giraut solicitó a su dama.
24. mos Seg"rs,senhal de la amadadel poeta.
34. atur, «obstination, résistcnce•, Lcvy,Petil dic., pág. 32.
66. Verso diffdl: Kolsen editó chtnlls fJerl4Se interpretó «echter KohJatmsel (?)•,
pero luego (11, i,'8. 264) propuso fJlliru, «vacilante•. Por otro lado la lectura cb.,ds dista
mucho de ser segura.
82
únción de alegría amorosa, en la que destacan las ampulosa similitudes -del mar
tempestuoso, del castillo sitiado, del oso y el cordercr- y las comparaciones con anima-
les -leopardo, gamuza, ciervo, estornino, cordero, oeo-, al estilo de Rigaut de Betbezilh.
BIBLIOGRAFÍA. Mss.: A, B, e,
V-, E, G, I, K, M, N, Q (doa veces), R, s-,
T y •.
Ediciones principales: Appcl, Prov. Cbrest., PQ. 63; Kolscn, 1, pq. ,s
(XII); Bcrry,
Florilege,PQ. 214; Cavalicrc, Cento, pág. 106;-Hill-Bcr¡in, Antboloa, pq. 58 (1, pág. 68).
Texto: Kolscn, con retoques.
11. Su cuerpo es tan alegre, esbelto y cumplido de hermosos colores que nunca naci6
de rosal ni de ningún ramo Bor más fresca, ni nunca hubo en Burdeos sefior que fuera
mis gallardo que yo, si me acoge y tolera que sea su propio siervo, y seria acusado desde
Besiers si alguien me oyera revelar algún secreto que ella me dijera reservadamente, por lo
que se indignara su gentil persona.
III. Excelente señora, mucho me ayuda el anillo vuestro que me disteis, pues con
B mitigo mis dolores, y cuando lo contemplo estoy mú alegre que un estornino, y por
vos me siento tan osado que no temo que lanza ni dardo, ni acero ni hierro me daficn.
.39. El texto de Kolscn: Tan m'úelis lo pens11111ens1 impugnado por Lewent, ¡,'8. 12,
que prefiere el de Appcl, que es el que adopto.
42 y 43. Se mencionan tres máquinas de artillcrfa medieval,del tipo de la catapulta;
111anganeus es lo mismo que d español maganel,cmiquina militar que aervfapara batir
murallas•,Dic. Acad. Kolscn lee e•ls ••• e•ls.
48. gers, palabra de sentido oscuro (cfr. Lcvy, SW, IV, ¡,'8. 11,), a la que Kolaen,en
el glosario, da el valor de «Angst•.
,s. Texto de Kolsen: Ma vida¡ que de cartel chartz¡ sigo el de Appel.
,9 y 60. Literalmente: «si de hoy en adelante me llep alguna dilación, que no me
bag4is derechode lo trastrocado>.
83
l. -¡Ay de mf, c6mo muero! -¿~ tienes, amigo? -Soy traicionado. -¿Por qué
razón? -Porque un día puse mi voluntad en aquella que me mostró bum semblante.
-¿ Y por esto tienes el corazón dolorido? -Sf, lo tengo. -¿ Y tta]D>fflte tienes tu con-
z6n allí? --Sf, más aún. -¿Estás, pues, tan cercano a la muerte? -Sf, mú de lo que
puedo expresar. -¿Por qué te dejas morir de este modo?
11. -Porque soy demasiado vergonzoso y sincero. -¿No le has pedido nada? -¿Yo?
¡No, por Dios! -¿Y por qué te quejas tanto antes de saber su inclinación? -Señor, me
atemoriza mucho. -¿Qué lo causa? -Su amor, que me tiene en _grave desmayo. -Te
equivocas; ¿te imaginas que ha de ser ella la que te lo ofrezca? -No, pero no oso atre-
verme. -[Pues] demasiado tendrá que soportar tu dafio.
111. -Señor, ¿qué determinación hay que tomar? -Una buena y co~. -Dedd-
mcla ahora. -Vete en seguida ante ella y pídele su amor. -¿Y si se lo toma como una
injuria? -¡No te preocupes! -¿Y si me contesta de manera fea y desabrida? -Sop6r--
talo, que la paciencia todo lo alcanza. -¿Y si se da cuenta el celoso? -Entonces obraréis
con más astucia.
IV. -¿Nosotros? -Sf. -¡C:On tal que ella lo quiera! -Será. -¿uSmo? -Si me
16. menas 141tmso, literalmente: «promueves tal discusión»; Audiau traduce: cfais-tu
tant de bruii., y Piccolo: «E pcrcW ti dispcri cosl.»
34. Literalmente: «siempre vence buen soportar>.
3.5. lo 1,ilos,el marido.
-Crezutz siatz!
-Be te sera tos jois doblatz, 40
sol lo dichsno·t fassa paor.
-Scnher, tan senti la dolor
mortal,
per qu'es ops c'o partam egal!
-Er done tos sens
que te valh'e tos ardimcns!
4,
-Oc, e ma bona sospeissos.
--Garda te que gen t'i razos!
44. La idea aqu{ expresada por el trovador es la misma que hemosbailadoen boca
de Raimbaut d' Aurcnga en su tensó con la dama, 77, veno 7.
60. Literalmente: «ahora no lo dejes en espero.
VII -V as to desduch 65
vai, amics, ans c'o sapchon tuch,
per que no perdas to resor;
que levet pert om so demor!
VII. -Ve bada tu deleite, amigo, antes de que todos lo sepan, para que no decai-
gas en tu tesalud6n,pues f4ciJroentese pierde la felicidad.
I.-17
84
Dante Alighicri, en Dt ulllgffl tloqw,,lil, (II, 2), cita este airventmal poner a Giraut
de Bomelh como ejemplo de cantor de la «rectitud». Se trata de una a,mposici.ónmoral,
escrita contra la degeneración de las nobles virtudes caballerescas, que quiere restaurar el
ttovador con su arte. En cierto modo advertimos una posición similar a la de Marcabrú,
pero totalmente distante del tono agrio y violento de ~te. Tomando pie en una nota de
Cbabancau (Biographies,pág. 223, en la separata pig. 16), Panvini (pág. 20) y Hocpffner
(Les troubadours,pág. 81) sostienen que Giraut de Bornelh escribió esta _poesíadespués
de diciembre de 1211, cuando Gui de Limotges reconquistó el castillo de Essidolh (v6lle
nuestra nota al verso n ),lo que aupondrfa que la actividad de nuestro trovador se pro-
longó hasta 1212. Pero la referencia es tan vaga que es arriesgadoextraer de ella un dato
cronológico que no se aviene con los otros de que disponemos, que no permiten llepr
mú allá de 1199. La _presente canción gozó de mucho éxito, como lo indica el número de
manuscritos que nos la han transmitido y las dos cita que bac:ede ella <:erverfde Giro-
na en Faul4del Rosin,ol (vCl'IOI261-263y 335-342).
RAZó
Girautz de Borneil, qan Guis, lo vcscoms de Lcmotges, l'ac fait raubar la
sua maiso de. sos libres e de tot son ames, e vi que pretz era fugitz e solatz
adormitz e dompneis mortz e proesa faillida e cortezia perduda et cnseingna-
menz volz en deschausimenz e qe engans era entratz en amdoas las pars, en
Giraut de Bornelh,cwuulo Gui, tl ~conde tle Limoties 1, k hizo rohllrlos libras tle s•
casay todo su arnés2, y vio f/111!el mbilo babiahuido, y ti solaz:do~teo es141M
muerto, '1 la g11ll,wdl4
f,«11S111U, 1 14 cortesltzpertlida,1 ft s~ en deseo~
cimiento, , que el engaño b•hl4 entrlldo en lllllha ptlrtes, '""'ºm la Mll4dora como
23. 1=~
traducir « ·
91, ve en feritz; un partid.pio perfecto en 1eDtidoICU\IOy propoac
8en». Pero dcspu61 de los torneos tambiái ae hablabaIObrelos caba-
lleros que habían sido heridos más gravemente.
8S
ER AUZIRETZ ENCHABALITZCHANTARS
(242, 17)
Esta composición es citada por Dante como ejemplo de versificación (De tJtdgarielo-
quntid, 11, ,). Su esquema ~co y rimas fue seguido rigurosamente por Raimon de
Tors (Ar es ben dretz qe vailha mos chantars, 410, 2; edición Parducci, pág. 33 ), por
Cavcrf de Girona (Eras veyretz motz sobtils, prims e cars, 434a, 23; edición Riquer, pá-
gina .54) y por Bertran Carbone! en una cobla (82, 36). Toda la canción se basa en lamentos
y c:ooaideracioncsdel trovador, arrepentido de haber osado afirmar que es digno de su
dama (véase nota al verso 2). Kolsen (11, pq. 28S) la fecha en 1171.
BIBUOG1tAPÍA. Mss.: A, B, e, D, I,
K, M, N, Q, R, S0 , T, V y a. Ediciones principa-
les: Kolscn, 1, l)q. 166 (XXX) (notas, 11, l)q. 63); Folena, Vulgares eloquentes, pq . .33;
Panvini, Le poesie del De vulgari eloquentia, pág . .5,. Texto: Kolscn; enmiendas, Lewent,
pq. 3.5.
al0 a10 b7' c7 c7 d7 e7 e7. Ocho cobltls unissonans y una tornada de dos versos;
rima interna en el primer verso de cada estrofa (Frank, 7S4: 2).
1. mcbabali1% ( «parfait•, Levy, Petit dic., pág. 141), lectura de varios manuscritos pre-
ferida por Lewenta la de otros, enchabali,,seguida por Kolscn.
2. pars, traducido por Kolscn «Gcfiihrte•, seguido por Salverda de Grave, pq. 31,
«camarade•;Lewent propone «gleichbcrichtigcr•. Toda la poesía toma pie en esta palabra:
el trovador ha tenido la osadía de afirmar, aquf, que es p11rsde su dama, o sea su igual
(su par, su parigual), e inmediatamente se arrepiente de tal folia (verso 4) y la lamenta.
10. lillr, «de poil mel~,sris», Levy, Petil dic., pq. 226.
es, pues de tal modo se ha obstinado mi amor que mi trovar --dntelo quien lo cante-,
ya_que DO quiero Di solicito a otra, implora piedad• aquella • la cual se penniti6 ofender.
-Necio negligente y atolondrado: encontrarás todo lo que buscas.
VI. Y el bien que te dispcns6 ¿podrfas agradecérselo, aunque tuviera que ser que-
mado en fuego? -No fue más que un beso. -¡Tontería! ¿Acaso aquel que se afanaDO
va mcjonndo paso a paso la obra? -¡Qué niñcrfa! -Y si te concedió má de lo que
debfa, ¿qué agradecimiento le demuestras, tú que eres peor que la de Besiers?
VII. -Tal [agradecimiento] que dirijo los ojos • donde bate el mar, y es dulce,
franco,leal y limpio el cora6n hacia aquellaque se abrigade alcgr{a,lejos de vil ~to,
.37-.38. Lecturade Kolscn: Qui que-l cbtlll Celeis, cwles: cbazil l«!; Lewent, buúi-
dose en algunos manuscritos, propone nuestro tena.
40. Kolsen, que acaba este verso am ?, interpreta: cwirst du alle deine Wünsrlie in
Verse bringcn?», anotando que tal vez hay un jueao de palabras con el verbo troblll'; sigo
la intcrprctaci6n de Lewent.
4,. Literalmente: «ciencia de nifio». Salvcrda de Grave,pi¡. .3.3,traduce: cC'est ce
que sait un enfant.•
47. Me decido a aceptar la interpretación de Afmo Sabri (AuL,ú tl• Porclliragws,
pqs. 8.5-87),quien supone que «la de Bcsiers» es la trobairitz AaJ1is de Porcaingues, pre-
lCDtadacomo infiel a Raimbaut d'Aurcnga. Se tratarla de una alusi6nmmparable •laque
hemos encontrado en 82, verso 22 (véase la nota). Kolscn, que intcrprct6 «los de Besicn»,
creyó que eran aducidos, aquf, como ejemplo de ingratitud.
,O y .51. Kolscn interpreta cors en el sentido de «cuerpo• (de la dama),y Lewent se
inclina por ccomón. (del poeta). Ademú, el primero lee d• celeis, mientras el sesundo
poatula "ª' que ea la lectura de diez manusaito1.
86
UN SONET FATZ MALVATZE BO
(242, 80)
VI
e quer so que no·m volh donar.
IX Eu cut cbauzidamenparlar
X
e die so que-m fai agachar.
,n
L'ALTRER, LO PRIMER JORN D'AOST
(242, 44)
21. can que cost, cinfeiJliblcment», Levy, Pelit dic., pq. 99.
32. Literalmente: «rico amor•; es decir, el amor de damas de alta condición (cfr. cha-
v.Ze,111 verso 34).
33. O sea: por mucha experiencia que tenga.
1
41. angostar, «Bcklemmung, Qua1 cmpfinden», Kolsen, glosario; Audiau lee f/ll'elb•
111ost, cqu'cllc me dBivrc (du mal)».
42. bast, literalmente «construye, edifico.
44. tencha, literalmente «tinte•, o sea «color.; en los manusaitos C y R, seguidos
por Audiau, senha, «sefial»•
.51-52. Versos difíciles por las distintas interpretaciones que les dan loa manusaitos
y los afticos. Kolsen lee Senher, be m'•gr'obs drutz qw-1" s'osl De f11ebq,lffllJ"D " loe
sa.n tasi, y traduce: «Herr, wohl brauchte ich eincn Frcund, der sich jetz allcrdings nocb
des Gcnusscs cnthaltcn müsstc», y Scrra-Bald6: «Scnyor, bé em caldria un amic que no
vingués tot scguit als fets i que no cm toqués gens», lo que en cierto modo parece con-
tradecirse con los ofrecimientos que hace la pastora al trovador en los versos 60 y 70.
Kolscn interpreta se ostar, «alejarse, abstenerse», y Audiau y Scrra-Bald6 suponen sosia~
«otorgar un pluo, una tregua•. La lección e interpretación que adopto es de Jcamo:,
(dada en nota por Kolsen, II, paig. 101), y a pesar de que sostar en el sentido de «se cm-
penscr de• y tastar en el de «tcnin no estén bien documentados, ofrecen un sentido ~
table; quiere decir la pastora: «Tendría que evitar que vos y yo Depramol • l()Zllf del
amor (el /ach), porque todavía soy soltera, joven y honesta, pero si me bac:áaun juramenlD
sincero, comet~ la ligereza de cntreprme a vos.»
,4.pmentier, «qui se ptáente hardiment», Levy, Petil tlic., ¡,'8. 'J07.
IX -Toza, N'Escharonh'esguitz
de pretz, que-m det companhera
cortez'e fin'sroairitz,
per quc-1 malsme fug a tera.
18
SI·US QUER CONSELH, BEL'AMl'ALAMANDA
(242, 69)
RAZó
Girautz de Bomeil si amava una dompna de Gascoina qe avía nom N'Afa..
manda d'Estanc. Mout era presiada dompna de sen e de valor e de bcutat; et
ella si sofria los precs e l'entendimcn d'En Giraut, per lo gran enansemenq'cl
li fazia de pr~ e d'onor, e per las bonas chasos q'el fasia d'ella, ond ella
Gir11utdt Bornelh amaba11 '""' tlllm11 Je Gascuiillqw se llowN, ~ tl'BstlUlc.
Bra d4m• "'"' consideradllpo, s11¡,úcio, ""114, bn111os11r11; 1 elúl lakré• los rwios
y ltu pretensionesdt Giraut po, el grllll enslllumimto q~ bacúl de s11mmto 1 bo11or,
por las buenas cancionesq~ componú, sobre ellll, en lo (J#e se dtleiUb• mucbo po,~
s'en deleitava mout, per q'ella las entendía ben. Lonc temps la preget; et
ella, com bels ditz e com bels honramenz e com bellas promissions, se de-
fendet de lui corteizamen, qe anc no·il fetz d'amor ni·l det nuilla joia, mas
un son gan, dont el visqet lonc temps gais e joios; e pueis n'ac mantas
tristessas, qant l'ac pcrdut; quema domna N'Alamaoda -qan vi q'el la preis-
sava fort q'ella li feses plaser d'amor e saub q'el avia perdut lo gan-, ella
l'encuset del gan, digan qe mal l'avia gardat e q'ella no·il darla mais nulla joia,
ni plaser no·il faria mais d'amor, e qe so q'ella li avía promes li desmandava,
q'ela vesia ben q'el era fort loing eissitz de sua comanda. Qant Girautz ausi
la novella ocaison e-1 comjat qe la domna li dava, mout fo dolens e tristz, e
venc s'en ad una donzella q'ell'avia, que avia nom Alamanda, si com la dom-
na. La doncella si era mout savia e cortesa, e sabia trobar ben et entendre.
E Girautz si·I dis so qe la domna li avia dit, e demandet li conseil a la doncella
qe el devia far, e dis:
Si-us quier conseil, bell'amigaAJamaoda.
89
REIS GLORIOS, VERAIS LUMSE CLARTATZ
(242, 64)
l. -Rey glorioso, verdadera luz y claridad; Dios poderoso, señor, si a vos place, sed
fiel ayuda a mi compañero, pues no lo vi desde que vino la noche, '1 pronto Ueg•4 el
tllb•.
11. Buen compaficro, tanto si dormfs como si veláis, no dllmWS más, despertaos sua-
vemente; pues en oriente veo crecidala estrellaque trae el dfa, que bien la he amocido,
, pronto lle1,1114el alb11.
111. Buen compaficro, cantando os llamo; no dumws mú, que oigo amtar 11P'jaro
que va buscando el día por la B.oresta,y tenga miedo de que el c:el010os aorprcnda,,
pronto llegaráel alba.
IV. Buen compafiero, salid al ventanaly miradlas estrcllu del delo: mnocer& que
os ID'/ fiel mensajero; si no lo hacéis, wcstro seri el dafio,1 pronto Uein el tllbt,.
V. Buen compañero, desde que me ~ de vos, no be dormidoni he dejado de
estar de rodillas, rogando a Dios, el hijo de SantaMana, que me devolviae vuestra com-
pañfa leal, y pronto llegaráel alb11.
VI. Buen compaficro, aW fuera,en la escaJiu1ta, me pedfai•que no fueradonuil{,o,lino
que velaaetoda la noche hasta el amanecer.Ahorano 01 placen mi canto Di mi compe-
fifa,7 prontoUe,.ti a llllHI.
Peire Bremon lo Tort, que no debe ser confundido con Peire Bremon Ricas
Novas (cap. LXXX),fue, según su minúscula Vida, un pobre caballero del Via-
nés. Sólo se conservan de él dos canciones amorosas, escritas con acusados ras-
gos dialectales francoprovenzales 1 • Una de ellas (En abril, qutmt vei uerd~;,.,,,
331, l; ediciones Boutiere, pág. 442, y De Bartholomaeis, pág. ,1) está escri-
ta en Occidente, a poco de haber regresado el trovador de Siria, donde ha
dejado a la dama que ama, y va dirigida a «Guillelm Longa-Espia•, que se en-
cuentra en ultramar, personaje identificado por De Bartholomacis con Gugliel-
mo Lungaspada de Monferrato, quien en octubre de 1176 desembarc6 en Sid6n
y murió en Ascalón en julio de 1177 1 • Esto nos brinda la única fecha segura
para situar a nuestro trovador, y hace muy verosímil identificarlo con el Petrus
Bermudi o Peire Bremont mencionado en 1160 en documentos del Delfinado
recordados por Boutiere •. La otra canción de Peire Bremon lo Tort, que es la
que aquf se inserta, está escrita cuando el trovador partió de Siria y en ella
se despide de la dama. Existe la posibilidad de que sea nuestro poeta el Pcirc
Bremon que, relacionado con el conde de Tolosa, aparece en la versión que dos
cancioneros dan de la estrofa octava de la galería caricaturesca de trovadores de
Peire d'Alvernha (véase 49, apéndice de estrofas dudosas)'.
El cancionero catalán S1 ofrece una muy peculiar versión de la canción
En abril, que atribuye a Raimbaut de Vaqueiras, con algún rasgo popular, que
podria ser una refundición de la poesía de Pcirc Bremon I o, más arriesgada-
mente, una imitación de una canción preexistente que también hubiera adap-
tado nuestro trovador.
BmuoolW'fA. Jean Boutike, Peire B,m,011 lo Tort, «Rnmaoia•, LIV 1928, págs. 427-
4,2. VinccnzoDe Bartholomaeis, Peire Bremonlo Tort, cStudi Medievali•,
Il trOtJlldore
N.S., 111, 1930, págs. ,J-71.
VIDA
Peire Bremonz lo Torz si fo uns paubres cavalliers de Vianes. E fo bons
trobaire
et ac honor per totz los bons homes.
(Texto de Boutiere-Schutz-Ouzel, pág. 497.)
Pare Bremonlo Tort fue un pobre cab.Uerode Vilmls. Y fue bum trONdo, '1 /11~
honradopor todos los b11enos
hombres.
90
I. Mis ojos han tenido en su poder gran riqueza. Ahora me pesa vivir porque nunca
mú tendr6 gozo; ahora quiero abstenerme completamente [de vivir] y no lo ~ re-
cuperar; y me dejaré morir, pues hombre sin gozo no debe existir.
II. Porque ahora se queda en Siria mi gozo, y yo emprendo el caminobadaJaatierna
donde nad: nunca má ~•mi dama. Gran dolor me producen los IUlpiros que a causa
de ella exhalo, y por la nocheno puedo dormir J de dfa tengo que velar.
17. n'es, elisi6n de non, rara en provenzal, pero que aquf revela un francesismo;
v6lse Bouti~re,PQ. 4.36.De Bartholomaeisedita: Aq"ist tlomp1111
non es mÜI.
41-48. Esta-últimaestrofa, transmitida únicamente por el manuscrito e, presenta lectu-
ra incorrectas: el verso 42 sin duda babrfaque enmendarlo en lom en 11,tl,riu. y el 4'
tos contra el rey Alfonso, que incluso había aprovechado Bertran de Bom 1 ;
pero el m<?n1.rca,sin duda deseoso de atraerse a tan violento vasallo, lo retenía
a su aclo; y as1 sabemos que Guillem de Bergueda estuvo presente en en-
trevista que el rey de Arag6n celebro con Ricardo Coraz6n de Le6n el 14 de
abril de 1185 en Najac de Roergue, acabada la cual el trovador reaparece do-
cumentado, en la segunda quincena de aquel mismo mes, en Lérida, junto al
rey. Nuevamente en sus tierras uillem de Bergueda milita en las facciones de
los vizcondes Arnau de Castell y on~ e a rera, ya en guerra 1erta
contra el rey ,y coñtra el conde y el obispo de rgel. En abril de 1190 Guillem
e Bergueda visita, sin duda, la corte de Alfonso VIII de Castilla, tal vez
acompañado cfe-·Aimeric de Pegwlh añ, quien, gi uvo e olosa, se había a~
gido a la hospitalidad del bar6n catalán, con quien mantuvo un partimen •.
Vuelto a Cataluña, nuestro trovador combate al lado de los barones rebeldes,
escrt ten o violentos sirventeses en defe~ a e sú.éáüsa;ye ii a pnmavera e
1192 se encuentra sitiado por el rey Alfonso en el castillo de Montessor ( cerca
de Castell6 de Farfanya, próximo a 1 a , que defiende Marquesa de Urge!, la
esposa del levantisco Pon~ de Cabrera, y a os sitiados ll~an v de alien-
to escritos por Peire Vidal.'. Desde entonces na sa os a de cierto so re
G"üill'e'lli
de Bergueda, y cabe a pos1 iaa'clae que en su amigo Bcrtran
de Born lo cite en una impresionante poesía de despedida de las vanidades del
mundo 3 • Documentalmente, no obstante, s6lo consta que en agosto de 1196
se lo menciona como muerto O• Muri6 soltero y sin descendencia conocida.
,_ En las treinta y una poesías de atribución segura _que se conservan de
Guillem de Bergueda destacan, en una primera etapa cfe su producción, o sea
hasta el año 1175, p_<; q_'-;leño
s ciclos dedicados a denigrar a diversas personas
por las que sentía un sincero odio. Las víctimas de estos sirventeses son su ve-
cino Pere de Berga (véase 91); Arnau de Preixens, obispo de Urgel, diócesis
en la que estaba integrado el Berguedá; el vizconde Ramon Folc de Cardona,
---·--·~
2. El sirventés de Berttan de Bom Quan vei pels vergiers despleiar (134) va precedido
de una razó en la que se copia una estrofa de un sirventés perdido de Guillem de Ber-
gueda que inspiró unos versos de aquél (véase Riquer, Guillem de Bergueda, II, pllgs. 141-
143).
=
3. De Berguedan, d'estas doas ra:r.os,10, 19 210, 10; ediciones Shepard-Chambers,
Aimeric de Peguilhan, pág. 116, y Riquer, Guillem de Bergueda, 11, PIÍ8-24.5.
4. En la canci6n de Peire Vidal Quant hom honrat:r.torna en gran paubreira (364,
40; edici6n Avalle, pág. 391) se critica a Alfonso II porque trata con desmesura a Mar-
quesa de Cabrera, y una de las tomadas 11adirigida a Fraire, senhal con que varios trova-
dores designaban a Guillem de Bergueda (véase Riquer, I, PIÍ85.163-164).
5. Quan mi perpens ni m'albire (143).
6. La Vida afirma que Guillem de Bergueda fue muerto por un pe6n, es decir, por
un combatiente de a pie. Es noticia no comprobada, pero que seguramente es cierta. Una
falsa interpretaci6n de Arondeta, de ton chantar m'azir (97) hizo creer o bien que Guillem
de Bergueda aún vivía en 1213, o bien que existieron dos trovadores del mismo nombre.
Nada de ello es cierto, y Guillem de Bergueda, el único trovador de este nombre, ya habfa
muerto en 1196, y Arondeta fue escrita bastantes años antes (v6ise R. Aramon i Serra, en
«Estudis Romanics», I, 1947-1948, págs. 49-67).
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_ ,
XXI, Guillem de Bergueda 521
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522 XXI, Guillem de Bergueda
donde burlonamente desfigura una palabra sucia para hacerla consonar con d
odiado linaje de Berga y producir con ello la estrepitosa carcajada de los natu-
rales del Berguedá, que debían de escuchar estos versos con malicioso interés.
Pero cuando ataca a Arnau de Prei.xens, obispo de Urge!, una ira des-
templada y una vital ferocidad casi borra estas notas humorísticas para dejar
paso a la exposición de enormidades o calumnias que debían de estremecer a
sus diocesanos. Para dar validez a las sensuales y nefandas acusaciones, Gui-
llem de Bergueda puntualiza los nombres de las personas que fueron objeto
de ellas y concreta geográficamente el lugar preciso donde tales actos y vio-
laciones se llevaron a término; y discurre sobre todo ello, en versos fáciles y
pegadizos, adoptando la actitud del buen cristiano que se horroriza ante las
enormidades cometidas por tan alta jerarquía eclesiástica. Diabólicamente re-
curre con frecuencia al expediente de dar nombre y apellido de las personas
que finge que lo informaron de los des onestos actos del ooispo, y t es per-
sonas son o bien altos dignatarios de la corte de Alfonso II, o individuos que
gozaban de la intimidad o de la confianza de Arnau de Prei.xens.
Los .w:venteses de la segunda etafª - -aproximadamente entre 1190 y
1192- son poesías de bandería feuda y que tienen el Qro sioo e omen-
tar a reb1:;~6n armacfa ele los vizcon es de Castellbo y de a rera ontra la
corona. e asemejan en algún aspecto a los de Bertran de Boro, si bien el tro-
vador lemosín nunca lleg6 a la acritud y crudeza de lenguaje del catalán.
En sus canciones de tipo -cortésy amoroso em e ergu es mesu-
radamente elegante, como en Qan vei lo temps camiar e refrezir (210, 6;
edici6n Riquer, II, pág. 219), y, como es propio de los trovadores, traslada los
conceptos feudales al del servicio amoroso, aspecto en el que se desenvuelve con
una total acomodación y un constante uso de apropiados términos ·urídicos
como corresponde a persona que, por su con c1 n, se haltaba tot ente in-
tegrada en la sociedad feudal como vasallo del rey y como señor de sus some-
..~JÍ9ª SºI! !a _g?t~ndr~~ (~_71expresa el amor a la dama
tidos. S.u te!_l~9
de un ?1odo ~~i' _s;11gular, ya que esta aparece, en boca de la golondrina, mu-
cho mas ardorosa _x_~rada...QJ ie d t~ or hasta tal punto que la poesía
a
llega parecer uñ gap, o fanfarronada. Bon sper es la dama aquí celebrada,
senhal que corresponde a Elís de Turena, e1ogiaoii; éómosu ermana María de
Ventadoro, por varios trovadores contemporáneos (Perdigon, Gaucelm Faidit,
Raimon Jordan y Bertran de Boro); y es muy posible que sea la misma Elís la
dama que interviene en una querella cortesana de casuística amorosa que Gui-
llem de Bergueda somete al juicio de un innominado amigo suyo, el cual luego
emite su fallo 9 • Es interesant~ porque en esta composición Guillem de Ber-
8. «A vos me entrego, buena dama de Bcrga: vos sois oro puro, y vuestro marido
mcrgai., Trop ai estat sotz coa de mouton, 210, 19; edici6n Riqucr, II, pág. 45.
9. Amics: senher, no·us o cal dir y De far un iutiamen, cd. Riqucr, II, I>áBs,254 y 260.
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XXI, Guillem de Bergueda 523
gueda habla, con cierta ternura, del tiempo en que esta darna era pequefia y
nifia («pauca e toza»), cuando le otorgó infantilesfavores.
Guillem de Bergueda es un trovador de ..~~trofi~~~-~!D!U'. .qtjgm~, varias
veces imitado por poetas posteriores (incluso por73értran ae Bom), y q~e ma-
oci,ael.versp con gran do.PJ_jpjg_y_"'$oltura.
A pesar de ser catalán, y por tanto
haber tenido que aprender el provenzal, escribe la lengua de los trovadores
con propiedad y notable corrección, y ~sos _SQQ_los g¡taJa~i~~~~~--~- !e
escapan. ..
-----
BmuOGBAPfA. AdclbertKcllcr, Littler Gtalln,,s 0011 Berg~, Mitau-Leipzig,1849.
Karl Bartsch, Guillem von &rguedan, «Jahrbuch für romanische und englische LiteratuD,
VI, 186,, ptlgs. 231-278. Francesco A. Ugolini, Poesie tli Guilhem de Bnguttl~ ;,, ""
codice calalano, «Archivum Romanicum», XXIII, 1939, págs. 22-51. Mardn de Riquer,
Guillem de BtrguetU. 1, Estudio hist6rico, lilerllri1J1 lingilútico; 11,Etlid6n crlti&11
1 t11ul11C-
ci6n, nota '1 glosmo, «Scriptorium Populeti», Abadía de Poblet, 1971.
VIDA
Guillem u Berguetld fue ,m gentil ""'6n tle c.tlllulúl, oizconde tlt Bergued4 1 sdlor
tk MtJJ,0114 1 de Puig-reig1 • B,m, caballero f"t 1 b"en J#errero, 1 tuvo guerracon Rizmo•
Folc de Cardona, que e,11 mds poderoso 1 más importante q8e ll. Y ocurri6 que "" tlll,
ll se encontr6 con Ramon Folc 1 lo mat6 traidoramente; 1 por u, muerte de Ramon Folc
11fue desheredado. Larga saión lo mantuvieron s"s parientes 1 s,u 0111igos;pero l•io
7tJ4btro-alji~@it.~~<l.'1.porque a todos los encornud6-_o_ ~º"las esposas o con las hijQ! o
a», tas bérmanas, le suerte que- no-lJll~dd·ninguno que lo mantuviera, salvo Arna" il~·
t!ilitelfb'/J~-que· na un valiente gentilhombre de aquella comarca. Buenos sirvtnteses hizo,
donde decla cosas malas " los "nos '1 buenas a los otros, 'Y se jactaba de todas las dllmas
f/1" sufrlan ""'º'por 8. u OCllmeron muchas g,ndes ll1Jmtrm8 tn armas 'Y tn damas,
y--x,rmln ·1ttsaventuras. Y luego lo flllll6 "" ptlffl:--,....,,,,,,,.
·trt4n escritos sus sirvmteses.
---- ,.__,_ -- - - ..... - .. ...._ -
1. Los copistas han desfigurado los nombres de los castillos de Madrona (o C:Utell
Berauedá),en el Alto Bequedá, y de Puig-rcig, en el Bajo BerguedL
91
Sirven~ contra Perc de Berp, barón vecino de Guillan de Beraueda, IObre el que
compmo un pcqudo áclo de poesfu. Pcre de Bcrp, documentado desde 1162 y muerto
ya en 1198, aparece, en 1171, casado con Estcfanfa (citada por nuestro ttovador en el
verso 20). En este sirventés Guillcm de Bcrgucda, con la excusa de un acto de tacañeríade
Perc de Berp, lo denigra y proclama su amor por Estefanía. El pretexto es que Pcre de
Berp negó el pescado a Arnau del Vilar cuando fue a oomcr a su casa, lo que tal vea
supone que este último profesaba el ~fflJP- que vedaba a sus secuaces ciertos alimen-
tos, pero les permitía comer pescado. u del Vilar es un personaje catalm documen-
tado entre 1173 y 11s,. Bertran de Bom imitó el estrofismoy la rima de esta poeú
en 111 sirventésSmbn En COIIU, • bllum4, (80, .39; ediciónAppcl, pq. .37).
BmuOGllAPfA.Mss.: A, C, D, I, K, R, S-_y w. Edicionesprincipales:Kcller, pfg. 34
(XI); Milá, De los trovtldores,pfg • .317 (280); Ugolini, Poesietli G. ik BnpetU, pfg. .34;
Riqucr, II, pfg . .31 (I); Hill-Bcrgin,Antholoa, I, pfg. 117. Texto: Riquer.
6. Non Sogre, scnbal denigrante con que GuiDemde Bcrpedl (que muri6 soltero)
designa a Pcre de Bcrp; la coron11, los cuernos de Perc de Berp, como repite en el
verso .34.
7. ora nona, hada mediodía.
II. Barones, ¿y c6mo pudo hacerlo, pues en la casa lo habfa? Si hubiese tenido que
comprarlo, diffcilmcnte se lo hubiera dado en todo el dfa. Y ya que me hizo llorar• Mi
Suegra, que es bella y buena, ruego a Nuestro Sefiorque lo confundao que lo deje mcon-
tnne conmigo.
111. Es muy ,vido en comer y [esti] lleno de celos, por lo que no debe amarlo
mi señora Estefanfa. [Yo] lo bada mnducir a la corte de Barcelona, pues de Tortosa a
Narbona no tiene par en traición. .
IV. Y pues de nada me vale que lo bap retar de_traición, lo dejan! estar bata un
dfa que lo mate. Suegra, no os debe pesar si bien mir4is su persona, porque el dfa que se
lo entierre podrBs mejorar cien veces má.
14. M• Soi,•, senbal que Guillcm de Berau«Q aplica a Estefanfa de Berp por el
becbo de ser la esposade Mos Sogres, a pesar de que siempre habla de ella ponderando
su bellezay sus méritos. Hay en todo ello un fondo de actitud sarástica.
22. La curia de Barcelona y aproximadamentela extensión de los dominios de Alfon-
so II por la costa meditcrrinca.
31. ,epotlll,de ,epontl,e, «cnfouir, entcrreo, Levy, Petil llic., ¡,'8. 316.
92
JOGLARS,NO·T DESCONORTZ
(210, 12)
161,ni al cuarto, si Tiene de arriba, porque les digo frente a &ente a todos: cRe,, nunca
hke [nada] que OI pesara,pero deshonroa los maridos.»
IV. De éstos hay tres con cuyas esposas me he juntado, y en mya fuente be abre-
vado cien veces mi caballo, y he puado por su puente mis dos palafrenes,que amo má
que a Agramunt.
v. Juglar,cuenta y di a Amau, mi primo, y • Hua d'Aveu y • mlCOI Romm que, CD
nombrede Dioa, rueguen al buen rey palatino que me saque o que me rescate.
93
CANSONETALEU E PLANA
(210, 8)
}!~de_
~ciertos
Matar-,
Sinentá contra P~ de Mataplana,per10Dajede un noble linajecatalán,hermanode
leu .de
jefe de la familia• la que los Bergucdaestabanvinc:u.ladoi"lrazdli.
os. Hug M~taplana es el padre del trovador Huguct d~..Jt1ata..P.~ (capS-
tulo LVI). Po~ h!é. __
9~jetC>de un cid.o.
de.sirv.cnteses_
de Guffléín ·de Bergucda, en los que
lo ataca feroziñentey ·aeI modo más insultante (véase tambim el que sigue), pero dcspu61
únceramente llorado en un planh (véase 95). Pon~ de Mataplana aparece documentado
desde diciembre de 1172, en el cortejo de Alfonso II y en las proximidades de Mclgur y
Somciras,localidades entre las que, según nuestro trovador (versos 8-12), se rompió tres
dientes, lo que permite fechar este sirventés en las últimas Sffll•oas de 1172 o los prime-
ros dfas de 117.3. El ,ef,tmb da a esta malévola y sencilla poesía un tono que casi parece
~iJetr --· -- -- ~ -.
BmuOGBAPfA.Mss.: A, D1 I y K. Edicionesprincipales:Kcller, ¡,'8. 29 (IX); Bartlch,
Cbresl. P,01J., col. 129; Lommatzsch,Proo. I.Jetlnbucb, ¡,'8. 104; Serra-Bald6,Bls tro-
btlllors,¡,'8. 119; Riquer, 11, ¡,'8. 97 (X). Texto: Riqucr. -
a7' a7' b7 a7' b7 B7 B7. Cinco cobuu sing""'1s,con ,ef,anh en los versos sato y sép-
timo de cadaestrofa;bes fija (Frank, 12.3: 1).
V. Marqu&, bien necio es quien se jacta de hacersiesta am vos ain braga de cor-
dob4n; y nunca hijo de cristiana introdujo peor costumbre. ¡Ab, M.fll'ls, Mllr1tds~M.-
f"ls, atáis de engalío embutúlo, lleno!
31. Alusión al famoso cuero de Córdoba. Hay aqu{, como en loa venos 2.5-26,una
clara acusaciónde IOdomfa.
IV Marques,qui en vos se ña
ni a amor ni paria;
gardar se deu totas ves
qon qe-z an: ande clar dia,
de nuoitz ah vos non an ges.
A, M11rf~s,Marques,Mllrf/WS,
d'engan el%farsitt, e ples.
11. tnm- "'11, cnuirc, porter pttjudice., Levy, Petit tlic., pig. 107. La lnteqnetaci6a
de este pasaje es la siguiente: Po~ de Mataplana, al caer al suelo (seguramente desde el
caballo), se dio un golpe en la boca con unas piedras, y a consecuencia de ello se le rom-
pieron tres dientes. Guillcm de Bergueda,que en otra ocasión se burla de los grandes dien-
tes de Pon~, afecta sorpresa ante este hecho: las piedras no han sufrido nada ron el aolPe
y éste ni tan s6lo se nota en ellas, ya que lo lógico serla,según la malévola ironía del tio-
vador, que las piedrasse hubiesen roto con la contundencia de los dientes de~ y que
éstos no hubiesen sufrido daño alguno, pues los dientes de ~ son mú duroaque la
piedras.
1.5. La expresión no p,e1JW'"'" figa (cfr. Raynouard,LR, III, pá¡• .322),cno estimar
en nada», es corriente en las lenguas rominicas.
18. La ortiga se empleaba como revulsivo para rebajar la sangre,sea en infmida~
frotando con ella el miembro afectado, sea aplicindola en emplasto. U>IDOsea que
de Mataplana tenía un brao anquilosado (véase 94, verso 24), el trovador le recomienda
esta medicación.
94
2. Se refiere al sirventés Talas m'es pres d'En Maqws (210, 18; ediddo Riquer, 11.
¡,'8. 103), tambim contra P~ de Mataplana y en el que uiroiarno ae hacerefetencia
al torneo de Scntforcs.
1. tasca,tributo que se pagaba en pan y en vino. El CIIIIIPN'AIJHrtde Sentforespuede
ser el 1~ de dicha parroquia llamado Vila Lamben, o, si admitimol la 1ectun del am-
cionero T (ccanp Nerbcio ), el Prat Narbon& de la misma parroquia.
12. FJ castillo de Savassona está muy cerca de Vicb, en el tbrnioo de Tav6molea~
18. Evidente referencia al tema del cantar de gesta provemal Rolúm II S•agossa
(v&se A. Roncaglia, cCultura Ncolatin», X, 19,0, pql. 63-68, y Pirot, &cherches,
pql. 367-369).
22. Para Guillcm de Oaramunt v&se 92, nota al verso 16.
24. Para el brao anquilosado de P~ de Mataplana v&se 93, nota al verso 18.
37. Nos Sog,es, senbal de Perc de Bcrga (ffllSC 91, nota al verso 6).
39. Se ignora el significado de hasola (v6ase mi nota a esta palabra en Gllilln,, ú
Berg11etU, 11, pág. 119, donde se apunta la posibilidad de que tenp el valor de cabea,.
darlo para aprender a leeD ).
41. Ramon de Pau, juglar de Guillem de Bcrguec:Q,tal vez natural de Pau, pueblo
del Ampurdm.
47. Véase 116, nota al veno 2.
95
96
y doalonldlUSde tres
alO b10' alO blO' c10' c10' dlO dlO. Cinco coblllS1111issOM1U
venos cadauna (Frank,382: 43).
36. Desde el Padr6n, cerca de Santiago de ü,mpostcla, hasta Alem1oi1, o sea gran
parte del mundo aistiano.
41. Mon Tristan, scnha1 que designa al trovador Bertran de Bom.
44. Amau, vizconde de Castcllbo de us, a 1226, buen ami8ode Guillem de Ber-
gueda y rebelde contra el rey de A.ra¡6n y contra el obispode Uq¡el
4,. Almión al cantar de gesta de &,o,,l tk C,,,,br•.
Original from
Digitized by Go ogle UNIVERSITYOF MICHIGAN
97, Arondeta, de ton chantar m'azir 541
97
Tensó fingida entre Guillan de Berguedl y una gol~ que le trae un mensaje amo-
roso de Bon Esper, senhal que a>rresponde a baeT'"urena. Fue escrita en abril de us,,
cuando en Najac de Roergue se celebrouna entrevista entre Alfonso 11, rey de Ang6n, y
Ricardo C:Oraónde León, bcredero de lnalatcrra,y pueda inminente una expedicióncon-
tra Tolosa.
l. -Golondrina, me molesta tu canto: ¿qué quieres, qu~ buscas, que no me dejas dor-
mir? Me has irritado y no sé ~ responder, pues no he estado sano desde que atravesé
Gironda; y ya que no me dices ni saludo ni mensaje de Buena Esperanza, no entiendo tu
lenguaje.
11. --Sefioramigo, al)l'CSUfmdomc me hizo venir vuestra dama, que tiene deseo de vos,
y si ella fuera, c:omoyo fo soy, golondrina, ya hacedos meses que estaría a vuestra cabe-
cera; pero como no sabe el país [donde os encontmis] ni el camino [para llegar hasta vos],
me ha enviado aquí para saberde vuestro álimo.
PON~ DE LA GUARDIA
98
III. Cuando le agrada ser conmigo injusta y cqulloea, aunque lo veo, no lo quieto
reconocer. Pero reconozco todo el bien que me hace: le agrader.co tanto el bien como el
mal, aunque me duela de ello. Cuando peor me trata, as( que me miran 1111 ojos, tmao
tanto gozo que no me acuerdo del dafio.
IV. No constituye ningún gozo el deseo que se apoderade mf, que me oprime de tal
modo que no tengo poder sobre mf, sino únicamente aiando estoy solito y piemo en ella
con el coraz6n que la ve: este dulce penumicnto me tranquilizay me reenima,J pen-
sando en ella he tenido días muy buenos.
V. Señora, sois rica en buena fama y, sin mentir, la má scntil que pueda ICf mcnc:ic,.
nada, por lo que soporto con placer todos los males que sufro por vos solito en mf mis-
mo, y yo vivo con dolor, pero vos vivfs padficamente: CD esto me parece que IOis un
poco injusta.
VI. Un maldiciente me quiere [hacer algo] peor que la muerte; pem no me QUeA
guedl designaba la extcnsi6n de Catalufia de sur a norte con «De Tortosa ala portD (a
los desfiladeros, 92, verso 13).
21. Adviértase el diminutivo soletz, que se repite CD el verso 28.
28. e, forma de en ante nasal. mon cabau (o a,b.J), seg6n Fnnk: .naNtt sipifier
"pour sa pan", "de son cóté" et s'accompagne souvent du sens de •seul";~
lcmcnt"».
99
alO' alO' alO' alO' alO' alO'. CJnm cobUu,miss°""'" 1 una "'"""4 de cuatro va:101
(Frank: .3: 10).
SM#I llkc quieren que la responda,por Ullliu %/MIII,• quien Di01 confunda;pero
Maimona le presta hcrmoeoarnés cuandoviste la juba con la obra salomónica.
V. Amaut juglar, bmx>,cara chata: con muy fiero tiempo pasarás el Botona, pues
de noche hiela y de dfa llueve y truena, y tú no has dcscmpefiado todavfa tu capa. ~
volvedla al huélped, antes de que 01 reptmda clemesiado,porque yo 01 papt6 cxm ala-
bermasde Pcirona.
VI. Rey postbo: Marquesa01 ICUl8 -ya que c:.breraos llamarey de Mediana- por
las tres monja que prefiaateiaen V allbonacuandohubieron dichoa,mpletaay bon nona.
1.-19
el planh por un amigo (103). Sobrino suyo fue el trovador Gauceran de Sant
Lcidicr, del que se conserva una cans6 de crozadafechadaentre 126.5y 1267 ~.
BmLIOGKAPÍA. Aimo s.Jwi, Polsies d11lroldMllo,,r Gllilln, tle St,b,t-Dillier,cMánoi-
res de la Soci~ Nmpbilologiquede HclsioJri••XIX, 19.56.
VIDA
Guillems de Saint Lcidier si fo uns rics caste11ansde Veillac, de l'evcs-
quat del Puoi Sainta Maria. E fo honratz hom e bons cavalliers d'armas, e
lares donaire d'aver e molt enseingnatz e molt cortes e molt fis amaire, e molt
amatz e grazitz. Et entendet se en la marquesa de Polonhac, qu'era sor del
Dalfin d' Alverne e de Na Sail de Oaustra, e moiller del vescomte de Polonhac.
En Guillems de Saint Leidier si fasia sas cansos d'ella e l'amav~ per amor e
disia li <<Bertran»; et a·N Ugo Marescal elisia altresi «Bertran», qu'era sos
compaing e sabia tot lo faich e·l clic de Guillem de San Leidier e de la mar--
quesa; e tuit trei si clamaven «Bertran» l'uns l'autre. Mot aguen gran alegreza
ensembre tuit trei; mas a·N Guillem de San Leidier tomet en gran tristessa,
que-ill dui Bertran feron gran fellonia de lui.
(Texto de Boutiere-Schutz..Cluzel,
pág. 271.)
G1'ilhem de Stlllt uidin fue 1111rico CllSlelltmodel Veltry, del obispado del P111tk
Marúz.P~
S1111111 hombre "'"'Y honrllllo1 lnlen cabtllkro en 11m111S, lib~al m u, tk n
hacienda, muy bien instruido 1 "'"'1 cortés, "'"' leal e1111111orado
1 fu 111"'1 '1 ak-
11111440
brado. Y se enamor6 de ltZmarquesa de Polinhac, que era hermana del Dal/in d'AJuenúJtl
1 de Salh de Claustra, 'Y esposa del vi%condede Polinhac. Y Guilhem de Sant Leidier k
dedicaba sus canciones1 la queria con amor, '1 la llamaba «Bertrán», 1 a Hugo Ma,esak,
~ era compañero S"'10, súú, los hechos 1 dichos de G11ilhem'1 lll ,,11wquesa, 111111bih
lo llmnaba «Bertrán»; , los tres se U.,,,.IM,, «Bertrán» reclP,OCdllltnte.vnnnon cm, tllllCÑ
alegria ;untos los tres; pero Guilhem de Sant Leidier ctry6 en gro lrista.JI, pws los dos
B~t,anes le hicierongran felonia.
7. El temps qúan tJf!1 caer fuelhas~ flors (168, la; véaseSakari,Sur quelquestm11es
ks lie,a sllints dllns les c/J(lllsonstk croisllde,cEstudios dedicados
P,Ol)fflfauxdésig111111t
a MenéndezPidal»,VII, 1957,pqs. ,3-'4 ).
100
AISSI CUM ES BELLA CILL DE CUI CHAN
(234, 3)
alO blO a10 blO clO clO dlO dlO. Seis cohllu flllissMIIIIUy dos tOffldtlllSde dosversos
cadauna (Frank,382: 11).
42. semblar, csemblcr bon, plaire», Levy, Petil dic., JMI.339, y ftUe la nota de
Sabri.
47. "fron, «avec audaoe»•,Levy,Pttil dic., ¡,'8. 198.
101
l. C.Ompafieros, con alcgrfa inicio mi canto, pues por el gmo que tengo concibo-,.
peranzas de que me vendrá gran alcgrfa, si a Dios placc, porque pongo mis afanesen un
gentil lugar; y aunque temiendo me consuelo, la alegría es muy hermosaesperama; por lo
que no quiero desesperarme ni apartarme del dulce desear.
11. C:Oneste deseo voy reflexionando: no existe ningún hombre de verdaderomm-
to si no se preocupa del amor, y el que mú cmpcfio pone en ello por un bien saca doe-
cientos males y por una alcgda mil desasosiegos;tendntque defenderel error ajeno y tener
juitjo en su locura.
111. Loco fue quien antaño llam6 amor a este mal que sufro: Dmtos,smpiros, Jloroe,
desmayos, indipaci6n, pena, pérdidas y dafios; amor es un enojo y una cuita, y serfa con-
descendencia si obligase a mi señora a amar tanto que se preocupase de lo que a mf me
preocupa.
IV. Bien creo que la cortesía no existe, y_no sé d6nde encontrarla, ya ~ no esú
allf donde todos me garantimban seguridad. ¡Ah, hermosa y amableseñora! ¡Ujali la c:or-
tcsfa y la condescendenciaos hicieran hnrni1Jartanto que me dedicarais algún buen pcn-
wniento!
V. S6lo con el pensamiento quisiera esperar siempre cantando y estaña alegre, y ale-
¡rarfa a los demás, y ésta es la compemaá6n de lo que 01 serviré 1mmdoos; y seda pio-
1,. Lccoy («Romania», LXXVIII, 19.57,pig. 414) sdiala, para este pasaje, que pllá-
Jeja, tiene el valor de «se charger de la dMense de, adoptcr les opinions de..
28. autrtiar lo han, modismo que no hallo registrado en los léxicos, literalmente «con-
ceder el bandoi.; bar, tiene los sentidos de «proclarn1tion,saisie, peine, amendc»,etc., Levy,
Petil dic., pig. 40. Sakaritraduce,y justifica en nota: «11ou tous m'accordaicnt le vas-
aelageamoureun.
l'UC8Dcon
VII.
r=•
pósito. Pero también esta intención yerra, pues sois sentil y valiosa, J cuanto má oe
lllá veo aumentar [ VUC1tro]orgullo.
alepfa babrfa en la aranoorte, durante el Juicio,a11ado .m J 1e ª"
sabritodolo de aqu{, li le dijera que la má apreciadaeleCIIIDIMhubomieotnl ~ vlvf
me ha acogido bondadosamente. Bien hubiera destinado mi canw y mil ojos, ajbieee
~o ofrecénelol.
VIII. Ami&o Bertnn, no queñia amar demuiedo Di 11p1r1t tEelÍftlllellte.
102
EN GUILLEM DE SAINT DESLIER, VOSTRA SEMBLANZA
(234, 12)
este sucfio: el vergel, a lo que aeo, significa el Amor; las flores, damas de elevadaca~
na;el viento, los maldicientes, y el ruido, los falsos hip6aitas; y la rotura de los talloe
nos lleva a nuevos gozos.
111. -Guilhcm, vi un ú-bol de extraña guisa, adornado am má colores de loa que
se pueden pintar; el viento lo sacude tan fuertemente que le ~pe J le oorta la Sor m'8
hermosa, que la reduce a hojas. Vi, adetnais, en la guarida de un alfaneque, un azorgrullero
con un halcón montaraz que hada su nido con una corneja.
IV. -Scfior, d árbol que allf visteis es una dama digna, que permite que gran
de la gente presuma de su amor, y la fior que allf visteis en el tallo es la damabum·
e
y reducida por las habladurfas, y el vecino del alfaneque [ es] el amantea quien los dine-
ros hacen amar, y el del halc6n [ es] un noble amante que al1fse instala.
103
LO PLUS IRAZ REMAINGD'AUTRESCHATIUS
(234, 12a [ 1,a])
ato b10 b10 clO dlO dlO clO. Cinco eobla IIIIUSOINIIII
(Fraak, 743: 1).
=•
IV. Dadivoso caballao,nobleJ f1D1010,•hio y loco, humilde y altivo, avaro y W.
J pr6djgo -pum Dldie hubo que en menos estima tuviese el dinero en
ral, rnf11D4oiD')l)
mmparación am el mérito-, fuisteis la flor de loa corteses, a mi parecer, rimen b,enn
pues nadie nm tuvo f.lllltaa; difkilmcnte W otro hombre de vuemu a»
V. Buen lefior Dios, re, aloñOIOy p(o, por d mismo i.ndulante J piadmn>re, de
¡,jedad, permite Qlle ambo, DOI 9CIIDOI CD el Pll'lflo en el pelipmo J dat,tOIOdfa. Mal
obraránSao Pedro , Sin Juan ai no Jo introduce aUf donde mona b m,elea, pm
nuoca tuvieioo ea [su] poder• aadie te aortm.
1. Pan el estudio de este rey v6lse J. Ventura, Alfo,u a Cal, el """"' t:Ollllffft,
Barcelona,1961, y J.-F.übestany en Bis primers comt~s-,ns, «Biografies catalaocP, IV,
Barcelona, 1960, págs. ,3-99, y su artículo m G,a endclo~dia catalana,I, págs. '6'-'66.
Para la polémica sobre la fecha del nacimiento de Alfonso véasePirot, Recherches,píp. 1'8-
163. Parece que nació en 11.54, tal vez en Sant Pere de Vilamajor (Vall~ Oriental).
2. Véase M. de Riquer, La litthature proven,ale a l4 co,u d'Alpbonse 11 tl'ANtp11 6
cCahicrs de civilisation m&liévale», 11, 19.59,págs. 177-201.
3. El joc partit franc:ésUn ¡e,, tJOspairt, Andre,u, n~ ldiss~s "'~ (Raynaud, 1187),
entre un «Rois d'Ara¡on» y Andreus, el primero de los cuales babfa sido identificado c:on
Alfonso y con su hijo Pedro el Católico, es obra de Charles de Valoia, prod•mado re, ele
Aragón por los cruzados franceses que invadieron Cataluña en 118.5. Véase F. Pirot,
les u V.ZOU,«roi tl'Ar11go,,» tl'1111 ;n,-,-,,;/rtal9,U, cMarcheRmwno,
e,,.,_
1 p,o111go11is1e
XX, 1970, píp. 101-117.
- ~
VIDA
Lo reís d'Aragon, aquel que trobet, si ac nom Amfos; e fo lo premiers reis
que fo en Arragon, 61s d'En Raimon Berrenguier, que fo coms de Barsalona,
que conques lo regissme d'Arragon e·l tole a sarrazins. Et anet se coronar a
Roma; e quant s'en venia, el mori en Poimon, al borc Sainz Dalmas. E so fils
fo faiz reis, Amfos, qe fo paire del rei Peire, lo qual fo paire del rei Jacme.
(Texto de Boutiere-Schutz-Cluzel, pág. ,2,.)
104
PER MANTASGUIZASM'&, DATZ
(2), 1)
go, volved en seguida, por piedad hacia mf, Por esto vol~ pronto a ella, puea no hay
otra embajadaque me sea deleitosaJ sabl'OIL
105
BE ME PLAIRIA, SENH'EN REIS
(23, la = 242, 22)
I Be me plairia,scnh'En rcis,
ah que·us vis un pauc de lezer,
que•us plagues que·m dizessetz ver,
si·t¡¡ cudatz qu'en la vostr'amor
a ~.tJS domna tan d'onor
<'{)ti,d'llDaltrepro chavalcr, '
l. Gruur
odo, que"' I 111~
~ coa~;.
Mnrl._ ~...
..-m..se&,r re,, ti os vieracon un poco de
que una -- dama CIIDlipe. CGII
- -iv~ E~: Giraut, ¿acuo no es IDÑ_bcrmososi~ mx> abe honrar y reapmr • 111
dama, y une el com6n y el ~_eri> Al tenerlo porscfior, ¿acuo lo apffda menospor 111
valor, si ño to -encuentra-milo ni IObabio? Bien me1edtaae cJ provabio que quien
mú puede, lo mejor akaou.
1. KjcJJrneo,¡,'8. 13.
y día•). Esta referencia nos informa de que Raimon Jordan todavía vivía en
1195, fecha de la composición del Monje (207).
La obra de Raimon Jordan, reducida a trece poesías, se caracteriza por su
delicadeza y por su sencillez. Tiene momentos finos y felices, siempre en un
tono mesurado y discreto. Además de las tres poesías que siguen (la primera de
las cuales es de atribución discutida), merece destacarse su debate con el Amor.
ú troubdllo,1rRllimon-Jordlln,
BmLIOGllAPÍA. Hilding KjcJJrnan, vicomte de Saint-
Antonin, Upsala-Parfs,1922.
VIDA
Raymun Jorda fo vescoms de Sant Antoni, senher d'uq. ric borc qu'es en
Caersi: e fon avinens e lares e bos d'armas, e saup trobar e ben entendre. Et
amct la molher d'En R. Amielh de Pena d'Albeges, qu'era onratz bars; e la
eJ·
dona era bela oves e ensenhada, e volia mays de be al vescomte que a res
del mon, et el a ela. Et avene se que·l vescoms fon en guerra ah sos enemix e
fon nafratz en una batalha e fon portatz a Sant Antoni per mort. E la novela
venc a la dona aytal que mort era; don ela ac tal dolor que s'en rendec als pa-
tarics. Lo vescoms gueri de sa nafra; e can saup que la dona s'era renduda, ac tal
dol que pueys no fe vers ni canso. Et aysi a de sa obra.
(Texto de Boutiete-Schutz-Cluzel, pág. 1.59.)
Rizimon Jordtm /tu! 1JÍ%conáe de Sant Antonln, señor de un rico l,u,go 11.u 1w, m el
C.sm; '1 fue agradable,liberal, bueno en las"""ª' y supo trouar y entender bien. Y lllllÓ
• 111esposa de R. Amielh de Pena tl'Albegés, que era un honorable barón; '1 14 411111•
era hermosa, jouen e instruidtl, '1 querla al uizconde mb 11uea nada del mundo, '1 ll •
ellt,. Y ocurrió que el uizconde Jue a la gue"" contra sus enemigos '1 fue herido en """
b•ülla '1 Jue lleuado a Sant Antonln por muerto. Y la notici4 llegó a 14 ""1na como ri
est111Jier11
muerto,· de lo que ella '"ºº
tal dolor f/lU! ing,es6 en los patarinos1• El fJÍ%COnde
CllrÓ de su herida; 1 cuando supo f"e 14 dlllflt1babia ingresado, tuvo tal dolor fue ya
no hizo verso ni canci6n.Y aq,á bq de n, ob,11.
106
NOM POSC MUDARNO DIGA M0N VEIAIRE
(404, ')
J2, ·-·i;;,,.-v-
verso.3.3). ~ '1111;",,i,JP
de
ct¡<J,,_,_----
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OF MICHIGAN
578 XXVI, Raimon lardan
107
umci6n de amor escrita en tbminos personales y en cierto modo nuevoa. Son notables
los símiles del hombre marino (el «pexc ""Nicolao>
de los dúicos castellanoa)y de la nave
batida por la tempestad.
BmuOGRAFfA. Mss.: A, C, D, I, K, N, R y T (C y R la atribuyena Perdi&on;M, a Gui
d'Usscl). Edici6n y texto: Kjcllman, pi¡. 87 (VII).
alO b10' alO blO' clO clO dlO d10. Onco cobuu "nisso111111s
y una IOm4/Ude cuatro
versos (Frank, 382: 33).
9. Curiosa y una de las m'5 antiguas alusiones al famoso~ Nicolao•, especie de 1er
híbrido, entre hombre y pez, que la leyenda situó en Sicilia. Es interaante el que aquf ae
identifique con San NiC()Jb de Bari. Las tres ~rimeraspalabrasde este verso se ballanuf
en los manuscritos; Ki~h--_n Jssenmendóen Tals esta,ai,y Jcanroy («Romanio, L, 1924,
pág. 116) defiendela l~ '11!1!
uansmitida en la que astre significa «estrella, hado, destino•.
20. llhor11,
potqUe
«4ebotl
en aqulJJa
1t p,'dvb.n
ei,re, en tCIDpsopportun•, Levy, Petit_tl~., pág. 2. •
32. Me perm1to ~·f.kl~, t:# est.....L ,- c,omay empezarla IIIW,Cllte a,n minóacula
el ~~~ se aphcaen &ta.
'
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JOB,Qwm la neus chai e gibron li verjan S81
108
I. Cuando cae la nieve 7 las ramas1e escarchan debo cantar mejor que cuando la ilor
se abre, porque be vuelto nn felicidad hacia tal amor que me quita congoja y me mantiene
al~ y ~te sólo por la esperanza que tengo de un gom que me sostiene.
II. Pero por poco dejé el canto a causa de la faba que me traicionócon cnp&>, 1
mostrd a las dcmú mal fuero. Pero ella se quedó con la vergüenza J el ddo J con tal
~tu.perlo que sin ella ooemdñ.
'---2-----------------------
J. dn,,or, e~ _f.Jsú ~, __.. ie.y PetU,üc., ¡,'a. 110.
8. ,,,Jfor, ~ e,r;~ ~~~•,_,,.'
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10. F.s d«ir:
eJh tJO e,tJ
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c1vitupai.o aiatcnte¡ por tanto, donde
,rlpJ,
Los datos que nos ofrece la antigua Vida de Folquet de Marselha fueron
examinados con gran lucidez y cotejados y precisados con otras fuentes histó-
ricas de valor indiscutible por Stanislaw Stronski en el libro que, en 1910,
dedicó a este trovador y que sigue siendo una pieza bibliográfica fundamen-
tal para los estudios trovadorescos. Nos dice la Vida que Folquet fue hijo de
un mercader de Génova llamado Anfós; y, efectivamente, no tan sólo está ates-
tiguada en Génova una familia llamada Anfós, o Anfossi, en los siglos XIII y
XIV, sino que en un documento extendido en Marsella el 23 de enero de 1178
aparece entre las fumas de los burgueses marselleses la de «Fulco Anfos• 1 , per-
sona que indiscutiblemente hay que identificar con nuestro trovador; y que
éste era mercader ya lo afuma, con malicia, el Monje de Montaudon en la es-
trofa que le dedicó en la galería caricaturesca de trovadores que escribió en
119.5 (207, versos 73-78). Y por lo que afecta a los últimos afios de la exis-
tencia del poeta, la Vida dice que ingresó con su mujer y sus dos hijos en la
orden del Cister, que fue abad de Lo Torondet (en francés Le Thoronet, entre
Brinholas y Draguinhan, departamento de V ar) y que luego fue hecho obis-
po de Tolosa, donde murió. Con ello se identifica al trovador Folquet de Mar-
selha con el famoso Fulco, obispo de Tolosa desde 1205 hasta su muerte, el
día de Navidad de 1231, bien conocido en la historia porque fue el mentor
espiritual de la cruzada contra los albigenses, protector y colaborador de San-
to Domingo de Guzmán y consejero, siempre escuchado, de Simón de Mont-
fort. La exactitud de esta identidad, que podría sospecharse una fantasía del
antiguo biógrafo, la demuestra, entre otros textos, un pasaje del poema latino
de Juan de Garlanda (12.52) De triumpbis Ecclesiae,donde dice, hablando de
Fu.leo de Tolosa: · ·
L-40
j1,,,
/,(4~ l3.(¡~
•
VIDA
Folquct de Marsseilla si fo fillz d'un mcrcadier que fo de Genoa et ac
nom ser Anfos. E quan lo paire muric, si·l laisset molt ric d,aver. Et el enten-
dct en pretz et en valor; e mes se a servir als valenz barons et als vale.az
homes, et a brigar ah lor, et a dar et a servir et a venir et a anar. E fort fo
grazitz et onratz pcr lo reí Richart e per lo comte Raimon de Tolosa e per
En Baral, lo sieu seingnor de Marseilla. Molt trobava ben e molt fo avincnz
om de la persona. Et entendia se en la muiller del sieu seingnor En Baral.
E pregava la e fasia sas chansos d'ella. Mas anc pcr precs ni per cansos no·i
poc trobar merce, qu'ella li fezes nuill benen dreit d'amor; per que totz temps
se plaing d'Amor en soas cansos. Et avene si que la domna muric, et En
Barals, lo maritz d'ella e·I seingncr de lui, que tant li fasia d'onor, e-1 bons
reis Richartz, e·l bons coms Raimos de Tolosa, e-1 reis Anfos d'Arragon. Don
el, per tristeza de la soa domna e dels princes que vos ai ditz, abandonet lo
mon; e si rendet a l'orde de Cistel ab sa muiller et ab dos fillz qu'el avía. E si
fo fachs abas d'una rica abad.is,qu,es en Proensa, que a nom Lo Torondet.
E pois el fo faichs evesques de Tolosa; e lai el muric.
(Tato de Boutiete-Schutz-Cuzel,pág. 470.)
fue eleaidoobispo de Tolou, prendió tal incendio por toda la ticrn que jamú habrá agua
que pueda extinguirlo; porque a más de quinientos mil, grandes y pcqucfios, him perder
las vidas, los cuerpos y los esplritus. A fe mfa, en sus hechos y en sus palabras y en su
comportamiento má parece Anticristo que mensajero de Romo, 14.5,versos 60-78; edi-
ción Martin-Cbabot,II, pq . .52.
1.-W
109
Canción de amor esaita probablemente entre 1180 y ns, (Sttooaki, plp. 121'-13*
y 7'*). Dante la cita en el De vulgllri eloquentill(11, 6) como ilustre canci6n, ejemplo de
la 1m8 excelente construcción (véase Arnaut Daniel, preliminar de 118), y evidentemente
1e inspiró en su verso inicial al empemr el parlarncnto en provenzal de Amaut Daniel en
el P"1glllorio (XXVI, 139) con las palabras «Tan m'abc11isvoatre cortes dern10•.
BmuooRAPfA. Mss.: A, B, e, D, B, F, G, 1, K, L, M, N, o, P, a, R, s, u, v, w,
•, b, e~ f. ~ones principales: Oiaytor, J(roublldourso/ Date, Ñ: '6; S~ski, PQ. 1.5
(11); Crcsam, Manuale, pág. 213; Cavalicre, Cento, pq. 1,1;- Hill-Bcrgm, Anibolog:y,
pq. 102 (1, pq. 1.33); Piccolo, Prim1Wn11,pág. 19,; Frank, Trouveres el Minnesilnger,
~- ,O; Folena, V ulgtl1'ese~oquentes,¡,'8. 67; Panvini, Le poesk tkl De vulflll"Í elot¡um-
lill, ¡,'8. 1,. Texto: Stronsld.
110
EN CHANTAN M'AVEN A MEMBRAR
(1,,, 8)
l. Cantando me sucede que recuerdo lo que cantando pretendo olvidar, pero canto
para olvidar el dolor y el mal de amor, y cuanto má canto, má los recuerdo,
pues mi boca
9. faisso es traducido por «imagca, tanto por Stromki como por Frank. Ea la idea
eq,resada en el Primer verso de los Stramps de Jordi de Sant Jordi: J,n lo f,o,,1 ¡,o,,
r,ost,11 bell4 sn11bltmr
4 (edición Riquer, i>'g. 147).
24-2'. Cfr. m~treefl error,cméttrc en d&tcsso, Levy,Petil tlie.,¡,'a. 1'8.
e tolt d•alhor
on trobav'cnjan e no fe; 3.5
mas drcgz toma vas so seohor ancse;
pero no ere
que-m denh, si merces nam mate,
qu~lh intt'el cor tan qu'en luec d'un ric do
dcnh escoutar ma venia c:haoso, 40
V E si la dcnhatz CICOUtar,
dona, merce-i deurai trobar;
pero ops m'cs qu'oblides sa ricor
e la lauzor
qu'ieu n'ai dig e dirai jasae, 4.5
mas autre pro mos lauzars noca·m te
com quc·m malme;
que l'ardors mi creis e·m reve,
e·l fucx, qui·l mou, sai que creis a bando,
e qui no·l mou, mor en pauc de sazo.
'º
VI Morir puesc be,
N'Azimanz,qu'ieu no-m planh de re,
neis si·m doblava·Imals d'aital faisso
com dobla·l pointz del taulier per rao.
deslealtad, y directamente welvc • su señor para aiempre.Pero no creo que, si piedadno
me apoya, me permita que entre en su corazdn bata tal punto que en 1upr de una tia
d4diva se digne escuchar mi veraz canción.
V. Y si os dignáis escucharla, scfiora, deberéencontrar piedad; pero me es PftOIO
que olvide su poder y las alabanzas que le he dedicado y le dedicaté siempre, pues
alabarla nunca me trae más provecho que torturarme, porque el ardor crece y ac ,et1nfma
en mí, y el fuego, si alguien lo remueve, ~ que aumenta sin medida,y si nadie lo re-
mueve, se extingue en poco tiempo.
VI. Azimao, puedo morir, pero no me quejo de nada, incluso si el mal ae me doblara
uf como proporcionalmente aumentan los puntos del tablero.
36. También se podrfa traducir: «pero la justicia welvc siempre a su scfioD. Frank
vierte: «le juste retrouve toujours son seigncur véritablo.
49-.50. Stronski, pág. 78*, compara estos versos con los de Ovidio: cVidi ego iactatas
mota face crescere flammas Et vicli millo concuticnte mori» (Amores, I, D, 11-12), J
con el de Publio Siro: «Amans ita ut fax agitando ardescit magis.»
,2. N'Azimanz, senhal que designa a Bertran de Bom.
53-.54. Alusión a la famosa anécdota oriental según la cual el inventordel Jueao del
ajcdrC2, al serle ofrecida una recompensa por el rey, pidi6 tantos granos de tdaocamo
resultaran de ir doblando, a partir de uno, el número de las casillas del tablero. iw, rao,,,
«d'unc f~ proportionnée•, Lcvy, Petit dic., pq ..31.5,aqu( con el valor de «D propor-
ción aritmética•.
111
alO blO' blO' alO c10' c10' dlO c10'. Cinoo coblas 1111issona11s
y dos tor1UllJ4s
de cua-
tro venos (Frank, '73: 2).
l. Aunque me he dado cuenta tarde, así como aquel que lo ha perdido ~ y jura
que no jugan( má, a gran bienandanza lo debo tener, porque me he percatado del gran
engaño de que Amor me bada objeto, pues con hermoso semblante me ha tenido esperan-
do en vano má de diez afios, a fuer de mal deudor que siempre promete pero nadapa-
garía.
11. Con el hermoso semblante que adopta el falso Amor atrae hacias( al loco enamo-
rado y lo retiene, como la mariposa, que tiene tan necia propiedadque se lama al fuego
por la claridad que luce. Pero yo me aparto y seguiré otro camino -[yo], su mal pagado,
pues de otro modo no me separarla-, y seguiré el uso de todo buen aufridor que se
indigna cuanto más se humilla. .
111. Pero que [Amor] no se imagine que, aunque estoy irritado y cantando exponao
el rencor que le tengo, nunca le diga nada que no parc7a mesurado, mas sepa bien que
para su servicio estoy perdido, pues ni un solo día me quiso guiar sobre freno, aino que me
dej6 hacer mi voluntad en todo momento, y siempre el caballo de gran valor, ai al¡uien
lo hace correr muy a menudo, adquiere vicio. .
IV. Yo hubiera sido ruin, pero me he contenido, porque el que se dCICOIDP(>Oe con
quien es más fuerte que él comete gran necedad; e incluso es aventurado [hacerlo] con el
que es su igual, pues puede ser vencido, y [hacerlo] con uno má d&il es vmeofa. Por
ara ru6n nunca me pllJIO, ni me place, la factanda;no obstante, el honor hay ~ IIIK-
dulo con juicio, porque el Juicio avcrgomado no lo aprcd.o en mú que la necedad.
V. Por comi¡uiente, Amor, he renunciado a serviros y ya no me pn:ocu~ má de
ello; porque uf como la fea pintura es más estimada de lejos que cuando uno ac le acer-
ca, mú 01 apreciabayo aiando no os conoda, y si alguna vez quise [cooocer]os, lo am-
llllWmM de lo que ahora quisiera: pues me ha ocurridocomo al necio aamcro que pidi6
que fueraoro todo cuanto tocara.
VI. HCl'IDOIO Azimut, li Amoroe oprimiera,a VOi y a Totztemp, yo os aa>me)ada:
recordad solamente cuánto es el dolor que ezpcrimento y cuánto el bien, y ya no mce-
litarfaisnada mú.
VII. Má-Leal, ai oa vicie con los ojos del mismo modo que lo baao mmtantemeote
a,a el mraón, lo que he dicho podrfa tener valor, porque pido a>mejo y comejo 01 dada.
112
HUEIMAIS NO Y CON0SC RAZ0
(1.5.5, 1.5)
UDl6 de amada escrita por Folquet de Marse1haa rafz del desastre militar sufrido
por Alfonso VIII de Castilla en Alarcos (19 de julio de 119') y con la finalidad de animar
• éste y • Alfonso II de Arag6n para que emprendan una nueva campaña contra los moroe.
Se manifiesta en esta canción el celo religioso del trovador, quien poco después ingresada
en la orden dd Cister. De estilo parecido scrfan, posiblemente, los aermones que el obispo
Polquet pronunciaba pocos años dcsptres a los cruzados que luchaban contra los albigen-
ses. En la segunda tornada aconseja a su amigo Bertran de Bom que ae cntrepe
a Dios, lo que realmente hizo al ingresar también en el Cister (v~ 143, nota prelirníoa
y al verso 47). A raíz del desastre de Alarcos, Gavaudan &ambiénescribió una cam6 de
Cro7.ada(208). La ru6 que precede a la poesfa de Folquet 00Dtieneconfusiones hiatcSdal
entre las acciones de Alarcosy La Nava.
BmuooRAPfA. Mas.: A, B, C, l)a, B, 1, K, N, P, Q y R. Ediciones prinápales: Mi1',
De los trONllores, ¡,'8. 120 (11'); Stromld, ¡,'8. 83 (XIX); Cblytor, TrolÚMIJOlll'I
ol
Date, ¡,'8. 83. Texto: Stronski.
a7 b7 b7 a7 b7 clO clO alO c10 d10 dlO. Cinco eobl.1 llllisso,,.,,s y dos t°""""6s de
seis Vel'IOI (Frank, ,36: 1).
RAZó
Quan lo bos rcis N'Anfos de Castela fo estatz desconfitz pcr lo rei de
Marroc, lo cals era apelatz Miramamolin, e l'ac touta Calatrava e Salvaterra
e Castel de Dompnas, si fo grans dolors e grans tristeza per tota Espanba e
pcr totas las bonas gens qu'o auziron, per so que la crestiandatz era estada
dessonrada, e per lo gran dan que· I bos reis era estatz desconfitz et avia pcrdu-
das de las soas terras. E soven intrava la gens del Miramamolin el rcgisme del
C"""'1o el buen ,e, don Alfonso tk Castilla/w derrouáo po, el ,e, de MllnWeos, •
c"4l se ll4mab11Mir11111amoli11
1, 1 le quit6 C"'4trllW,Saludlinr• 1 el C.Stillo tle DwlM1 1,
lnú,o v•n dolor 1 van tristeu por toda España , a, tOIUSZ.Sl,w,uu gentes qw lo u,.-
ron, porque ÚI cristiandad h"bÚl sula deshonrad• 1 po, el g,•n J11&,del bum rr,,
que IMIJú,sido derrotado '1 babia perdido sus tierrllS.Y • menudo entraba 11,¡enl~ tltl
bon rei N'Anfos, per raubar e per preiar. Lo bos rcis N'Anfos mandet sos
mcsatgiers a la Papa, que-1degues far secoue a1sbaros del regisme de Fransá
e dd regisme d'Anclatcrra, et al rci d'Arago et al comte de Toloza. En Fol-
quetz de Marceilla, qu'era molt amicx del bon reí de Castela e non era aneara
rendutz a l'orde de Sistel, si fes una prezicansa, per confortar los baros e la
bona gen, que deguesson secorre al bon rei N' Anfos, mostran lur honors que
lur seria lo secors que farion al rei, e-1perdon qu'ill n'aurion de Dieu. Et aquí
es la cbansosqu'el fes en luce de prczicansa, que ditz:
H11 rao.
eiDMi•no-i COD01C
éste decepcione a ningún hombreque vaya con cora6n valer010, ya que vemos que tam-
poco decepciona a otra gente. No debe causarIDCDOICIOO a Di01, porque 21 lo homui si
lo sitve honradamente; pues, si quiere, este año será coronado aquf abajo o arribaen el
ciclo: no le faltará una de estas dos cosas.
V. Y el rey castellano no tenga en consideraciónnecias habladurías,y no 1e delV'fe
por [su] pérdida, porque, al contrario, debe agradecer a Dios que le muestra y le indica
que tl quiere enaltecerse por medio suyo; y cualquier otro esfuerzo, sin Dios, 1e mnvierte
en nada. Su rico mérito ganará el ciento por uno si de ahora en adelante acepta a DiOI
como compañero, pues ~l no pide otra cosa sino agradecimiento: con tal que no sea oqp¡-
1.loaocon Dios, mucho seraisu m6-ito honrado y envidiable.
VI. Cuando se desean vida y mérito a gente necia, aianto mú altosatm má féil-
mcnte caen. Edifiquemos, pues en firme cimiento y en el mérito que se mantienecuando
lo demás va cayendo: que t;;io su mérito, su gozo y su fama estén en pensar intema-
mente en cu4nto ha hecho Dios por nosotros.
10 11 inició una polftica de apaciauamicnto entre los diversos re,es cristianosde Espda
a fin de oponerse al enemigo a,mún (cfr. Stronaki, pq. 181).
46. Alfonso VIII de Castilla. En esta estrofa Sttonski (1>'3. 184) cree ver rcda:ncias
fundadas en la creencia de que el desastre de Alarcos se debi6 a un castigo divino por los
amoresdel rey caatcllano con la judíade Toledo.
,s. ,en.o•, «emplacementpour batir, fondement»,Levy, Pttil tlic., pq. 284.