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Asignatura: Psicología Social

Profesor: Josmán Espinoza Gómez

Proyecto: Problemas psicosociales actuales de los inuit de Groenlandia a través de la psicología


social

Alumno: Víctor Eugenio Lazcano Pérez

Segundo Avance

I. Presentación
En esta semana, se nos pidió detallar más la descripción del grupo social que elegimos.
Para ello, me propongo presentar una concisa descripción monográfica del pueblo inuit de
Groenlandia, incluyendo sus orígenes, su desarrollo histórico, su cosmovisión y poniendo
especial atención en cómo esta cultura influye social y espiritualmente en la individualidad
de sus integrantes.
Será importante recuperar algunas consideraciones sobre el cambio social que el
grupo ha experimentado en las últimas décadas. El mundo de los inuit cambió demasiado
entre la generación que hoy es “abuela”, la de los que hoy son padres y la que ahora
pertenece a los hijos. Abruptas transformaciones en el esquema de vida promovidas por la
globalización, la expansión de los bienes de consumo y la administración pública danesa
acarrearon costosas consecuencias en el tejido social de los inuit, que podrían ayudar a
entender la problemática del suicidio masivo por el cual fue elegido este grupo cultural.
También, desde un punto vista ético, quisiera mencionar desde este punto, que los
inuit son un pueblo ancestral con aportaciones culturales admirables que es mucho más
que sus problemas actuales de salud psicosocial. Etiquetarlos como “el pueblo que más se
suicida” me parece que es una especie de proyección que hace Occidente de sus
contradicciones sociales sobre un grupo étnico que ha padecido las dificultades de
coexistir con nuestra forma de ser y vivir. El “etiquetado social” ha sido confrontado por la
investigación en psicología social como un factor de riesgo en la repetición de conductas
maladaptativas y en esta investigación yo me pregunto si, en parte, los inuit no están
teniendo más dificultades extra para encontrar su rumbo en este siglo cuando se topan
con el nuevo estereotipo condescendiente que los etiqueta como “suicidas”, desde una
actitud de que borra sus fortalezas y subraya únicamente sus puntos vulnerables; actitud
que ha caracterizado al gobierno colonial. Uno de los principales beneficios colaterales
que me ofrece el avance de esta semana es recuperar la riqueza global de este pueblo y
que aporta a la historia humana.
II. Descripción general
Groenlandia es la segunda isla más grande del mundo (después de Australia) y se ubica en
el extremo noreste del continente americano. Muestra de su clima permanentemente
frío, el 80% de sus 2,106,000 km 2 está cubierto de hielo. La población nativa se ubica
principalmente en las líneas costeras, donde existe mayor vegetación y recursos naturales,
al no estar cubiertas de hielo permanente. El ecotono de la isla se clasifica como tundra
ártica, en la que proliferan especies de peces, aves marinas, mamíferos marinos y pocas
especies de mamíferos terrestres nativos como el zorro ártico, el oso polar, la liebre ártica,
el buey almizclero y el lobo ártico. Desde América del Norte se introdujo el perro,
específicamente razas de tiro como el malamute, y desde Europa se introdujo el reno. No
existe mucha abundancia de plantas: debido al frío (que puede alcanzar los 55° bajo cero),
sólo se encuentran, principalmente, pastizales y pequeños arbustos. Como puede verse, la
agricultura es la zona resulta muy difícil de establecer, mientras que la pesca y la cacería
ofrecerían mejores opciones para los habitantes en el mundo preindustrial.
Políticamente, el territorio de la isla integra una unidad administrativa denominada
“nación constituyente” dentro del Reino de Dinamarca (en una condición similar a las de
Escocia o Irlanda del Norte dentro del Reino Unido) con su propia ley, gobierno, emblemas
nacionales e instituciones. Los groenlandeses eligen un gobierno propio, con parlamento y
primer ministro. Debido a su mayoría poblacional y a sus procesos contemporáneos de
empoderamiento, las organizaciones étnicas inuit han ido ganando una posición política
cada vez más relevante. En la actualidad, el partido político socialista Comunidad Inuit
(Inuit Ataqatigiit) es jefe del gobierno en Groenlandia.
Los inuit de Groenlandia son el grupo étnico mayoritario de la isla. La población inuit
y mestiza inuit-groenlandesa constituyen una cultura que abarca el 87% de la población de
Groenlandia, de tan sólo poco más de 61000 habitantes (World Gazetteer, 2012).
Forman parte de una gran familia étnica que antiguamente era conocida
integralmente por el nombre de “esquimales” y que se distribuyen alrededor de todo el
círculo polar, lo incluye a América del Norte y la Siberia septentrional, lo que los convierte
en la etnia de más extensa territorialidad en el mundo (Bailón, 2015). Los inuit y aleutas
de todo el mundo comparten lazos lingüísticos, ideológicos, tecnológicos y societales
visibles. Son considerados como una de las tres grandes familias culturales que poblaros
América, procedentes del estrecho de Bering, junto con los indígenas panamericanos y los
pueblos atabascanos, con lo que establecieron un modelo cultural original (Greenberg,
1987).
Los inuit de Groenlandia se organizan en tres subgrupos etnolingüísticos que les dan
autodenominación:
1. Los kalaallitt, del oeste de Groenlandia
2. Los tunumiit, del este
3. Los inughuit, del extremo norte
Los tres etnónimos responden a las variantes dialectales de la familia esquimo-aleutiana
que, en su conjunto, son conocidas como “groenlandés”. La variante mayoritaria es la
kalaallisut, vocablo que muchas veces es utilizado como sinónimo de groenlandés.
Fig. 1: Distribución de las lenguas de la macro-cultura inuit en América. Groenlandia se ubica
hacia la esquina superior derecha, en sus tres variantes tradicionales. Imagen proporcionada por:
De Noahedits [Trabajo propio] CC BY-SA 4.0, Wikimedia Commons.

Los pueblos inuit destacan entre otros grupos cazadores-recolectores por poseer un
sistema de escritura para su lengua conocido como “silabario inuktitut”.

Desarrollo histórico
Los pueblos paleo-esquimales cruzaron el estrecho de Bering, provenientes de Asia, hace
aproximadamente 4,500 años (Bailón, 2015), donde establecieron la cultura que la
arqueología nombra “cultura Dorsten”. Los inuit llegaron hasta Groenlandia hace 1000
años, fecha desde la cual han estado poblando el territorio. En ese período, la cultura
arqueológica inuit denominada “Thule” sustituyó a la cultura Dorset y llegó a la isla.
Como sucede en los grupos cazadores, las tribus inuit llegaron hasta Groenlandia
persiguiendo especies marinas (ballenas, narvales, marsopas) que constituían, desde
siempre, la base de su sustento.
Desde estas épocas, los inuit se diferenciaron de otros grupos étnicos
norteamericanos (principalmente los algonquinos y los atabascanos) por permanecer al
norte de la “línea arbórea ártica”, una línea latitudinal en la que dejan de crecer los
espesos de coníferas y comienza la tundra. Esta línea ecológica ha funcionado como la
frontera territorial inuit. Más allá de ella, este pueblo tuvo que sostener otro tipo de
tecnología y estrategia de reproducción social, diferente que la de sus vecinos sureños.
Esta especialización adaptativa diferencial mantuvo la frontera étnica clara y vigente.
Entre inuit y otros pueblos originarios se dieron siempre relaciones comerciales.
En Groenlandia, los inuit entraron en contacto con los primeros colonos vikingos,
procedentes de Islandia, durante el siglo X. Se han encontrado objetos arqueológicos
vikingos en estratos medievales noruegos y objetos vikingos en estratos inuit de aquella
misma época. Esto hace suponer que se sostuvieron, desde un inicio relaciones
comerciales de coexistencia. El encuentro con los pueblos inuit queda atestiguado en la
literatura vikinga, específicamente en la saga de Erik el Rojo, caudillo de la primera
expedición que pobló la isla. De este proceso deriva el nombre de Groenlandia ( Grønland)
que en antiguo nórdico significa “tierra verde”. (Wikipedia, 2022).
Durante el siglo XIV, el fenómeno climático de enfriamiento global conocido como
“la Pequeña Era del Hielo” dio lugar a un empeoramiento de las condiciones de vida en la
isla. La ballena jorobada desapareció temporalmente de las aguas de Groenlandia los inuit
tuvieron que migrar hacia el sur, lo más cercano posible de la línea arbórea y su dieta
sufrió mermas importantes. La escasez de materiales provenientes de esta especie
también generó algunos ajustes tecnológicos.
Cuando los vikingos se retiraron de Groenlandia, los inuit no volvieron a convivir con
los europeos hasta el siglo XVI, en el clima comenzó a normalizarse y establecieron
contacto con balleneros de distintas nacionalidades que ya empezaban a explotar sus
aguas. El marinero explorador Martin Frobisher conoció a los inuit y relató su encuentro
en 1576, año en el que llevó a tres de ellos a Inglaterra para mostrarlos en la corte.
Los inuit solían saquear los puestos balleneros de los europeos cuando éstos últimos
volvían a su país en invierno, para obtener herramientas de hierro. Aunque la cultura inuit
de Canadá y Labrador logró desarrollar sencillas herramientas de hierro de meteorito
trabajado con forjado en frío, los inuit de Groenlandia no tenían acceso a él. La corona
británica patrocinó misiones de cristianización por parte de iglesias europeas protestantes
que buscaban pacificar las relaciones. Entre sus aportes materiales, le daban a los inuit
herramientas de hierro que para los europeos no tenían gran valor y para los nativos
constituían un verdadero tesoro por su enorme valor práctico.
Las enfermedades que los europeos llevaron a
los inuit mermaron grandemente sus poblaciones
sureñas (con quienes tenían más contacto). Sin
embargo, los que habitaban latitudes más norteñas
permanecieron bastante aisladas y sin meyores
alteraciones a lo largo de los siglos XVIII y XIX y
principios del XX.
En 1536, Dinamarca y Noruega se unieron en
una sola corona, con lo que las antiguas reclamaciones territoriales noruegas fueron
apropiadas por Dinamarca. Como ya se mencionó, durante esa época en realidad no
existía casi ningún contacto, sin embargo la corona danesa empezó a proclamar su
propiedad sobre la isla y hasta incluyó el emblema del oso polar en su escudo de armas.
La Iglesia de Dinamarca (de corte protestante luterano) estaba preocupada por el
destino desconocido de los colonos europeos de Groenlandia antes de que los contactos
se hicieron casi nulos. Se preguntaban si seguían existiendo pobladores europeos y
asumían que seguían profesando el catolicismo (ya que habían llegado antes de la reforma
protestante). Así que organizaron una misión de evangelización dirigida por Hans Egede
en 1721. En 1728, Egede fundó el pueblo-misión de Gothab (que significa “Buena
Esperanza” en danés) que es la actual Nuuk, capital de Groenlandia. Este asentamiento
creció como centro comercial y fue el principal escenario de la integración de las culturas
inuit y danesa, de la cristianización y sedentarización de los primeros y el mestizaje entre
ambos, para dar lugar a la actual “cultura groenlandesa”.
A mediados del siglo XIX, inuit canadienses, huyendo del genocidio que se cometía
en ese país contra su nación, llegaron a Groenlandia para asentarse definitivamente en la
isla, lo que produjo un aumento poblacional.
La cristianización de los inuit que sí fueron integrados durante estos siglos impactó
mucho sus códigos morales. Se utilizaron rituales como el bautismo siqqitiq, en el cual se
incluía el consumo de alimentos que eran antaño considerados “tabú” por el credo
chamánico nativo, lo que iba dirigido a marcar el abandono de las creencias antiguas. Este
proceso fue marcando una diferencia entre los inuit que se cristianizaron y los que no; los
primeros produjeron descendencia mestiza con los escandinavos y adoptaron un estilo de
vida sedentario, aunque aún se dedicaban principalmente a la cacería y el comercio. Los
inuit que se iban relegando, mantuvieron creencias animistas y su estilo de vida
tradicional.
La misión danesa tuvo mucho éxito y las relaciones comerciales permitieron a los
inuit obtener ciertos beneficios de progreso material. La cultura groenlandesa se afianzó.
Como muestra, en 1861 surgió un periódico en lengua inuktitut.
En 1933, la Corte Permanente de Justicia Internacional (órgano creado por la Liga de
las Naciones) otorgó a Dinamarca el pleno derecho territorial sobre la Isla y le confirió la
autoridad para impartir justicia sobre todos sus habitantes. A partir de entonces, y con el
arribo de nuevas tecnologías de navegación, la influencia de los daneses sobre los inuit se
afianzó más que nunca.
Para entonces, la transformación de la vida inuit ya era muy radical. La cacería ya no
respondía a necesidades de autoconsumo, sino principalmente como fuente de bienes
para el comercio. Este nuevo modo de producción capitalista y la cultura cristiana y
sedentaria sustituyeron al estilo de vida tradicional en la mayor parte de Groenlandia,
aunque aún sobrevivió en parte en las latitudes más septentrionales (Greig, 2006). Los
inuit se volvieron dependientes de los nuevos bienes industriales de consumo y
producción aportados por los europeos (herramientas de acero, trampas mecánicas de
acero, armas de fuego, tabaco, café, té, harina y azúcar) con lo que se sujetaron a la
cacería intensiva dirigida al comercio (Gardiner, 2005). Comenzaron así a surgir algunos
problemas psicosociales como el acoholismo y el suicidio.
Durante el siglo XX, la sociedad inuit siguió un camino similar al de otros grupos
indígenas durante esa época: una progresiva pérdida de su modo de producción
tradicional, la estabilización de una relación de intercambio y dependencia con la sociedad
mayor, los movimientos de reclamo identitario y etnicista, y la lucha por los derechos
políticos y culturales.
La política del gobierno danés sobre su “asunto indígena” en Groenlandia fue
cambiando. De una relación de coexistencia e intercambio, se intentaron distintas formas
de asimilación más o menos forzada. En 1950, el gobierno reclutó a 22 niños inuit para ir a
educarse a Copenhague, para adquirir la lengua danesa y fungir como agentes de
integración intercultural. Sin embargo, el experimentó falló: los niños involucrados
perdieron su lengua materna y lucharon con conflictos de identidad toda su vida (Murray,
2021). Esto constituye un interesante ejemplo de cómo se relacionan la salud mental y la
identidad cultural.
La cultura inuit era vista como “inferior” o “subdesarrollada” lo que marcó a toda
una generación con un argumento discriminativo. Durante la década de los sesentas y
setentas más indígenas intentaron obtener otras condiciones de vida en las ciudades de
Dinamarca, pero su incapacidad de adaptarse los sumó a las filas del lumpen-proletariado:
pasaron a formar parte de la indigencia y otras formas de pobreza, que habían sido
erradicadas en la sociedad danesa y que no existían en la sociedad inuit previa al contacto
europeo.

El concepto de “shock cultural” es


importante para entender estas dificultades
de ajuste. El paso de una cultura tradicional
basada en el contacto estrecho con la familia
y con la comunidad y pasar a un
individualismo consumista en una sociedad
con estratificación de clase implicó un severo
trastorno para las nuevas generaciones. El
inuit ya no se realiza por ser un cazador
adecuado y un buen padre, sino que empieza
a soportar el peso y la presión de obtener
dinero para conseguir un patrimonio basado en la economía mercantil y ya no en ciclos de
autoconsumo. El inuit, de ser una persona notable por su nivel de autosuficiencia, se
convierte en un marginalizado de la sociedad mayor, que tiene que alienar su trabajo y
someterse a valores que le son todavía ajenos.

La cultura inuit: tradición y actualidad


Algunos rasgos de la cultura tradicional inuit todavía se mantienen, aunque una
importante mayoría ya es hoy una curiosidad etnohistórica. Se pueden enlistar primero
algunas características de su modelo cultural antiguo, en el que los inuit actuales buscan
sus raíces y que nos permiten entender lo que sienten que han perdido al día de hoy:
 Patrón de asentamiento nómada o seminómada.
 Viviendas de invierno en casas de roca y turba. Viviendas temporales (para la
temporada de caza) tradicionales como el iglú y las tiendas de piel (estilo tipi).
 Economía de subsistencia basada la cacería y la recolección estacional, organizada
en unidades económicas domésticas y comercio por trueque con clanes vecinos.
 Organización socio-política articulada en tribus y clanes. Matrimonio monogámico
flexible, con distintas variables. Esquema de parentesco patrilineal (los hijos se
identifican como miembros de la línea sucesoria del padre).
 Organización cíclica de la vida económica y
social: la primavera y el verano como
temporadas de caza extensiva y
aprovisionamiento de materiales eran
seguidas por el otoño de caza más focalizada,
y el invierno en el que las actividades y los
viajes se reducían al mínimo, se mantenía
cierto grado de encierro doméstico y se
dedicaba el tiempo productivo a la artesanía.
Largas temporadas de convivencia familiar.
 Religión chamánica-animista, con abundante tradición mitológica oral. Práctica de
rituales mágicos de protección, música tradicional con tambor y voz de garganta.
Institución del Angakkuit (“chamán”) como sanador y consejero espiritual, que
algunos investigadores han comparado con una forma de psicoterapeuta
tradicional.
 El suicidio de ancianos tenía que ver con temporadas de invierno cuando las
provisiones no alcanzaban: pero si no, no se mataban. Los ancianos suponían una
fuente de tradición oral y sabiduría acumulada muy valorada por la comunidad.
 Cultura material basada en la artesanía de materias primas locales como piel
animal, tendones, hueso, madera flotante, marfil, roca y turba.

 Transporte a partir de trineos (qamutik) y canoas cubiertas de piel (qajaq).


Domesticación del perro de tiro (malamute y husky).
(Grieg, 2006)

Los principales cambios sociales que los inuit han atravesado de forma especialmente
acelerada son:
- La centralización y sedentarización de la población
- El surgimiento de la escuela enmarcada en el sistema de educación pública
- El establecimiento de instituciones modernas de salud y orden público
- El cambio en la estructura familiar
- Cambio de economía de subsistencia a una economía mixta y comercial
- Surgimiento de clases sociales: élites y marginados inuit
- Pérdida de influencia de la comunidad y mayor individualismo
- Cambio ideológico hacia un pensamiento más materialista
- Surgimiento del consumismo
- Diversificación religiosa (integración de testigos de Jehová, Bahai y
Pentecostales)
- Presencia de medios de comunicación (televisión, radio e internet)
(Stenbaek, 1987)

La cosmovisión inuit
La religión y mitología inuit se sostuvo por miles de años como la piedra angular de su
sentido existencial, como pueblo. En la actualidad, la vasta mayoría de los inuit se
consideran cristianos, pero muchas partes de su espiritualidad y sus valores sobreviven en
sincretismo con las ideas cristianas y contemporáneas. Muchos adultos mayores en la
actualidad, aún son fuente de tradición oral, en la que leyendas, mitos y eventos históricos
se mezclan. Estos sistemas espirituales afectan grandemente la manera en que los inuit
piensan cosas como la autorrealización, el bien, el mal y la felicidad.
Una antropóloga inuit nativa comenta en una cita a qué me refiero:
Nadie gobierna el cosmos inuit. No existen figuras maternas ni paternas divinas. No hay
dioses del viento ni creadores solares. No hay castigos eternos en el más allá, del mismo
modo en que no hay castigos para niños o adultos aquí y ahora. (Quitsualik, 1999).

Esta visión resulta muy interesante si queremos entender cómo la cultura inuit influye en
la individualidad. Muchos de los tabús, rituales e historias inuit son guías para prevención
en las difíciles condiciones ambientales de su territorio. El angakkuq (sanador tradicional)
a menudo utiliza los rituales para apoyar a otros inuit cuando la cacería es escaza, cuando
un parto se complica. Los inuit creían en espíritus peligrosos que pueden interpretarse
como personificaciones de peligros reales presentes en las largas expediciones de caza,
para los cuales se protegían con muchas clases de amuletos, como dijes, tallas de
creaturas en marfil o tatuajes rituales.
Existe una entidad espiritual de difundido conocimiento en todo el mundo inuit,
conocido como “Mujer del Mar” (Nuliajuk) que retiene a veces las presas y provoca su
escasez, en castigo por la ruptura de ciertos tabús. Es importante notar cómo las prácticas
de bautismo siqqitiq pudo resultar muy traumático para los que lo vivieron.
Nuliajuk es nombrada en los mitos orales como una niña
huérfana que fue maltratada por su comunidad. Los inuit
ponían especial énfasis en la importancia del lazo comunitario.
Otro espíritu similar, el “Hombre Luna” tiene una reputación
muy similar de enfurecer si se rompen ciertos tabús.
Existe una cosmovisión muy interesante, de relevancia
psicosocial y trata de la dualidad del espíritu. Los inuit creen
que el alma se divide en una parte “genérica” (el espíritu que
se manifiesta en la respiración) llamada umaffia y un alma
personal, individual, que cada bebé tiene al nacer, que se llama
tarneq, el cual necesita ser protegido por el nombre de un
ancestro. Creo que esta creencia nos habla de la importancia
que tiene para los inuit la relación con sus antepasados en la
construcción de una identidad individual estable. Muchos
investigadores consideran que los problemas psicosociales inuit actuales tienen mucho
que ver con problemas de identidad procedentes de la asimilación forzada.
Los tabús relacionados con la cacería fomentan un tipo de ansiedad o culpa social
muy interesante, que también podría contribuir a entender estos problemas. Los inuit
creen que todos los animales tienen almas, y que matar a una foca no es tan diferente en
un sentido espiritual que matar a una persona. Existen muchos tipos de rituales que se
practican dirigidos a aplacar la ira vengativa de todos los animales sacrificados. Me
pregunto cómo lo vivieron los inuit que pasaron el cambio de la cacería de autoconsumo a
la matanza masiva de animales como productos mercantiles. Por su misma naturaleza,
esas prácticas económicas rompían muchos tipos de tabúes y exponían al cazador
económicamente exitoso a un gran volumen de angustia espiritual.
Para los inuit, muchos malestares físicos y emocionales son interpretados como
desajustes espirituales, y les provocaban una angustia adicional: ya sabemos cómo la
atribución social puede condicionar el progreso de una condición de este tipo.

Influencia de la cultura inuit sobre el individuo


Debemos entender la “cultura inuit” desde dos perspectivas: la diacrónica (que nos habla
del proceso de desarrollo histórico que ha tenido su cultura) y la sincrónica (las
condiciones de un momento dado en dicho proceso, por ejemplo, el momento actual). Los
problemas psicosociales de los inuit actuales se pueden entender mejor desde el punto de
vista diacrónico, ya que se relacionan con el impacto o “shock cultural” que han supuesto
los fallidos intentos de asimilación por parte de la sociedad mayor.
Los inuit derivan de una cultura autosuficiente. Uno de los principales valores
tradicionales de los inuit es la autosuficiencia. Encontrarse en un estado de vulnerabilidad
social puede ser más difícil para el inuit, que es renuente a pedir apoyo, ya que no lo
concibe como un derecho social sino como expresión de su propio peligro existencial.
El contacto con los ancestros es muy
importante, como ya se dijo. Ser un inuit
desarraigado de la tradición implica un
extravío existencial. ¿Quién soy si no tengo
una conexión con alguien que me da origen?
Por otra parte, también se puede
experimentar como una profunda soledad
vulnerable: ¿quién me cuida, quién me
defiende del mundo que es un lugar hostil,
difícil y peligroso?
Esta visión de un mundo fundamentalmente plagado de hostilidad (los espíritus
peligrosos de la cosmovisión tradicional hoy yuxtapuestos a los peligros de la marginalidad
social en la economía actual) puede afectar al individuo inuit, haciéndolo sentir muy
vulnerable frente a todo ello.
En la sociedad tradicional, los inuit pasaban pronto (a una joven edad) a
considerarse individuos libres y autónomos. Pero las necesidades formativas de la
sociedad contemporánea han prolongado muchísimo la edad de dependencia económica,
y muchos inuit nunca logran liberarse de dicha estructura, ya que fue históricamente
articulada por otra relación de dependencia: la del pueblo inuit por la economía mercantil
y asistencialista danesa.
Para los jóvenes inuit, el asistencialismo del que dependen sus padres ha mermado
sus figuras de identificación: ya no aspiran a volverse adultos en la concepción tradicional
ni tampoco a convertirse en adultos a la forma moderna. Para ellos, el ejemplo a seguir es
la vida fundamentalmente ociosa. En dicha ociosidad, en la que los viejos esquemas
cíclicos de vida han sido abandonados, el aburrimiento abre paso a problemas como el
alcoholismo y el suicidio, del que hemos hablado. Los inuit han perdido un esquema de
vida pero además han ganado muchísima estimulación adicional, fruto del arribo de las
nuevas tecnologías de la información. Los jóvenes se viven como ajenos a ese mundo que
produce los estímulos (deporte, música, películas, etc) y al mismo tiempo víctimas de esa
estimulación que en su condición marginal se vuelve pronto frustración.

Referencias

Bailón, F. (2015) Los inuit. Cazadores del Gran Norte. Barcelona: Nova Casa Editorial

Wikipedia Contributors (2022). “Inuit” en Wikipedia, La enciclopedia libre. Recuperado el


5/04/2022 de https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Inuit&oldid=1081400702

France 24 (2019) Rec: Groenlandia: juventud a la deriva [Vídeo] Disponible en:


https://www.youtube.com/watch?v=2P17DrhMV1M

Laugrand, F. (1997). Siqqitiqpug: Conversión y recepción del cristianismo por los inuit del
Ártico Oriental (1890 – 1940). Tesis de Doctorado. Francia: Universidad Laval.

Quitsualik, R. A. (1999) “Mr. Holman dreams.” en Nunani. Canadá: Nunatsiag

Gardiner, L. (2005) “Inuit culture, traditions and history” Recuperado de:


http://www.windows2universe.org/earth/polar/inuit_culture.html

Murray, A. (2021) “Denmark says sorry to children of failed experiment” Copenhagen: BBC

Grieg, M. (2006) The inuit way: a guide to inuit culture. Recuperado de:
http://www.uqar.ca/files/boreas/inuitway_e.pdf

World Gazetteer (2012) “Groenlandia: las ciudades más importantes” en Population


Statistics.com. 

EcuRed (2019) “Inuit” en Biblioteca EcuRed. Cuba: EcuRed contributors.

Stenbaek, M. (1987) “Forty years of cultural change among the inuit in Alaska, Canada and
Greenland: some reflections” en Arctic Vol. 40 (4) Arctic Institute of North America

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