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  • 1981 Trujillo Mena - Separata

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    VALENTIN TRUJILLO MENA Phro, de la Arqudigcesis de Lima - Pers Licenciado ea Sagrada Teologia y Doctor on Derecho Canénico LA LEGISLAGION EGCLESIASTIGA EN EL VIRREYNATO DEL PERU DURANTE EL SIGLO XVI Con especial aplicaclén a ta Jerargula y a la ‘Orgenlseciia Diocesan 234315 VIDIMUS ET APPROBAMUS Romae, ex Pontificia Universitate Gregoriana die 30 mesis Tulii anni 1945 P. IVO A. ZEIGER, Sl. P. PETRUS LETURIA, S.I. IMPRIMATUR Limae, die 11 Februatii 198) AUGUSTO BEUZEVILLE FERRO Episcopus Aux. y Vic. Gen, PROLOGO La Investigacién que brindamos al piblico, fué presen tada en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, para optar el Titulo de Doctor en Derecho Canénico. Para el efecto, en conformidad con lo dispuesto por la Constitucién "DEUS SCIENTIARUM DOMINUS', im- primimos dos Capitulos de nuestra Investigacién, el Noveno y el Duodécimo, referentes: al Clero Indigena y a las Doc- trinas'y Doctrineros en el Peri, respectivamente. Mas hoy publicamos integralmente nuestra Investigacion vou louenaje al Saito Prelado Don TORIDIO ALTON: SO DE MOGROVEJO, Arzobispo de Lima, en el Cuarto Centenario de su llegada al Pera, el 24 de Mayo de 1581 (1): forjador nato de Ia Legislacion iclesisstica de hispano Amé- rica durante el siglo XVI, tema de nuestra Investigacion. En efecto, el insigne Metropolitano Limense en los cinco lustros de su pontificado celebr6 tres Concilios Provinciales con sus sufraganeos para su Provincia Eclesiéstica que comprendia a todos los Obispados de entonces, por el Norte hasta San Leén de Nicaragua y por el Sur hasta Tucuman (Argentina) y tre- ce Sinodos Diocesanos para su Arzobispado que abarcaba hasta Tumbes por el Norte ¥ por el Sur hasta Arequipa Asi, el segundo Arzobispo de Lima, Don Toribio Alfonso de Mogzovejo, con su inteligente intuicién de legislador y con su heroico celo de pastor, alcanzé introducir la reforma tri- dentina en nuestras tierras americanas. (0) LEON PINELO, ANTONIO DE— Historia del Hustrisino y Re. verendisino don Toriblo Alfonso de Mogrovejo, Arzabispo de’ le Ciudad’ de Log Reyes, 22, ed. Lima 1906, p. 5 Con todo, la Legislacién Eclesiéstica peruana no obstan- te seguir las normas generales de la Iglesia, fue muy peculiar debido a los privilegios pontificios y a las exigencias especiales Y,concretas de la naciente crstandad; y no pocas de su Leyes han servido de pauta en las legislaciones posteriores de la Igle- sia Hispano Americana. En sintesis, la influencia religiosa y evangelizadora de Ja Metrépoli Limense a través de sus Con” cilios y Sinodos rebas6 los limites de la América Hispana Me- ridional, extendiéndose hasta Filipinas, a México y al Brasil Por tanto, sin pleonasmo el Santo Metropolitano Limense, Don Toribio Alfonso de Mogrovejo, que siglos mas tarde en el Concilio Plenario Latino Americano, celebrado en Roma, justamente ha sido aclamado como Tipo y luminar de Prelados Americanos “.. Omnium Americae Latinae antistitum et syno- dalium exemplar et ornamentum splendidissimum... totius Epis: copatus americani luminari maius..." (2) 12) “Acta et Decreta Concill Plenarli Americanae Latinae”. Roma 1905 pp try VALENTIN TRUJILLO MENA, Pbro, Lima, 11 de Febrero de 1981 INDICE ANALITICO 2 FUENTES. BIBLIOGRAFIA. INTRODUCCION GENERAL. TITULO UNICO: A) EL PATRONATO REGIO: su ori- gen, alcance y ejercicio. B) Fundacion y Organizacién de la Pro- vincia Eclesidstica en el Virreinato del Perd, durante el siglo XVI. INTRODUCCION ESPECIAL. PRIMERA PARTE: POSICION. HISTORICA LEGISLACIONES ANTERIORES AL TRIDENTINO CAPITULO PRIMERO: EL CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE DE 1551: Art, _L—Su convocacién y personas que intervinieron. Art. ILE] valor canénico de sus decretos, CAPITULO SEGUNDO: La Asamblea de los “PERLADOS Y THEOLOGOS" del Reyno del Perd, celebrada en Li- ma el afio de 1560, por mandato y bajo la presidencia del Azzabispo de los Reyes, FRAY JERONIMO DE LOAY. =—6— Art, 1—Su existencia, contenido y motivo (del ms.) — Personajes que asistieron y el tiempo que em- plearon Art, IL—Breve examen del ms. en sus partes y sus au- tores respectivos—Su importancia teorica y ractica, CAPITULO TERCERO: LA RECEPCION DEL TRIDEN- TINO EN EL REINO DEL PERU. Art, 1La obligatoriedad de las Leyes Tridentinas en los dominios espafoles conforme a la Real Pragmatica de Felipe II. Art. I—La recepci6n juridica-ritual de las ordenanzas tridentinas en la Iglesia Metropolitana de los, Reyes. Art, IIl—Ciertas protestas o reclamos contra las mismas. LEGISLACIONES POSTERIORES AL TRIDENTINO CAPITULO CUARTO: EL CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE DE 1567. Art. 1Su convocacién y personas que intervinieron, su. celebracion y contratiempos.—El nimero de sus decretos. Art, IL—El envio de sus actas a Espafia—La legiti- midad canénica de sus decretos y su influencia en los concilios posteriores. CAPITULO QUINTO: EL CONCILIO PROVINCIAL LI- MENSE DE 1583. Ast. Su convocacién y personas que asistieron. Art. IL—El desarrollo de sus sesiones—Sus céno- nes — las largas y penosas vicisitudes. —7— Ast, IIL—El envio de sus actas y decretos a Espaia ; 7 a Ie Gurls Romena.” = ; Art, IV—La revisin, correccién y confirmacién de sus decretos por la Sede Apostélica. Art, V.—Su importancia en la legislacién Eclesidstica ‘Americana y su edicion.princeps, CAPITULO SEXTO: LOS CONCILIOS PROVINCIALES i DE 1591 ¥ 1601. Art. I El Concilio Provincial de 1591: 1) Su convocacion y personajes que intervi- 2) Su desarrollo y el nimero ¢ interés de sus decretos. 3) El valor canénico de sus decretos, Art, IL—El Coneilio Provincial de 1601 1) Su convocaci6n, Prelados que concurrie- ron y sus vicisiiudles, 2) Su celebracion y breve estudio de sus de- cretos. 3) La legislacién canénica de sus ordenanzas. CAPITULO SEPTIMO: LOS SINODOS DIOCESANOS TIMENSES SEGUN EL CONCILIO DE TRENTO -1604) Art. —Aator ¥ nimero total de los Sinodos Diocesa- nos Limenses Art, IL—Tiempo y lugar de su celebracion y la suma global de sus Constituciones 0 decretos. PARTE SEGUNDA: POSICION JURIDICA CAPITULO OCTAVO: LOS SEMINARIOS CONCILIA- RES SEGUN EL TRIDENTINO EN LOS CONGL LIOS PROVINCIALES LIMENSES, Art, Los Seminarios Conciliares en los Concily Provinciales Limenses de 1567 y 1583. Ast, IL—El Seminario Concilia de Santo Toribio de Lima. a) Su fundacién e historia, b) La formacisn teolégica, juridica y lingiis- tica de sus alumnos en las Aulas de Ia Pontificia y Real Universidad de San Marcos, ©) Ea reciente autonomia de la Faculta Teolbgica de Tima yeu sesegenisueee segiin la Constitucion “Deus Scientiarum Dominus” — El caractee pontificio y Civil de sus grados académicos y su subvenci ‘econémica por el Estado, ‘Art. Ill.—La dotacién de los Seminarios Conciliares en los Concilios Provinciales Limenses de 1567 y 1583 y en el Sinodo Octavo de Lima (1504) Ast. IV.—DE LOS CANDIDATOS: Sujetos que de- ben ser admitidos en los Seminarios ~~ Sus cualidades morales e intelectuales — Su cule tura religiosa y cientifica, CAPITULO NOVENO: DE LOS CANDIDATO: ORDENES SAGRADAS _ Art. 1—Explicacién de términos — Quiénes podi sec sigs ins a en se sage Art. IL—Los tres periodos del Clero Indigena en Méj- co: — Primer perfodo: Causas que influyeron En el ensayo y fracaso con los indios ~~ El Co- legio de Santa Cruz de Tlaltelolco. Segundo periodo: Exelusién de los indios y mestizos del orden sagrado en la Junta Eclesiastica de 1539 y en el primer Concilio Provincial de Méjico de 1555 y.sus motivos. Tercer pe- ¥iodo: Admisién de los indios y mestizos a las étdenes sagrddas en el tercer Concilio Provincial Mejicano de 1585 — Interven- cién de la Santa Sede y del Rey —-La ac- titud de los Jesuitas en la cultura y forma- cin de la juventud y del clero indigena. Art. Ill.—Los dos periods del clero’ indigena en el Peri: Semejanza y diferencia con el de Mé- jico. Primer periodo: exclusion de los indios del orden sagrado én el Segundo Concilio Provincial de Lima de 1567 — Los Colegios Reales del Cercado de Lima y de San Borja del Cuzco. El segundo perfodo: Admisién (implicita) ‘de los indios a las érdenes sagra- das en el tercer Concilio Provincial Limen- se de 1583 y de como se obseiva y ejecuta en la practica, Los MESTIZOS en ‘el Peri: Su posicion ventajosa en relacién con Ios de ‘Méjico — Su admision a las érdenes sagra- das — Algunos reparos y restricciones de la potestad real y en ciertas érdenes feligiosas — El recurso de los Mestizos a la Santa Sede — Intervencién y apoyo de Esta y la revocacién de la Real Cédula. Art. 1V.—Juicia exitico sobre la’ liitacién de los indios ¥y mestizos en el problema del clero indigena american en el sigh XVI. CAPITULO DECIMO: DE LOS OBISPOS. 1.—Sus cualidades. 2—Su nombramiento y su Consagracién, 3—Toma de posesién y residencia, —10— 4—Visita Diocesana. 5.—Celebracion de Concilios Provinciales y Sinodos Diocesanos. 6.—Magisterio, 7.—Facultades Sélitas y Vicenales, ;—Otras Facultades, CAPITULO UNDECIMO: DE LOS CABILDOS CATE- DRALES. 1—Los Cabildos Catedrales de América 0 indias, 2—El Cabildo Catedral de la Ciudad de Jos Reyes, Lima. 3.—Su provision: simple colacin — concur 50 u oposicién, 4-—Sus_ cualidades — Obligaciones comu- nes — Oficios particulates de cada uno de los Capitulares. 5.—Trento y log Concilios Provinciales se- gundo (1567) y tercero (1583) de Lima CAPITULO DUODECIMO: DE LAS DOCTRINAS Y DOCTRINEROS O PARROCOS DE INDIOS: Art. 1 ‘Las Doctrinas: Su significacién, alcanee y evolucién. histéxica Ast. I—La figura juridica de las Doctrinas: su es- tructura 0 naturaleza — Origen juridico-his- térico y sus sucesivas subordinaciones y exen- siones de los Obispos. Art, Il—La figura juridica de los Doctrineros en el Peri, 2) DOCTRINEROS RELIGIOSOS: 1) Pesiodo de independencia de los Obis- Pos: exencién — modalidades de su pombramiento y de su institucién ca- én la que se tramitaba de Popayan, mas la de Panama del paso obligado hacia aquellas tierras, y su vecina sobre el Océano Pacifico también de Leén de Nicaragua” (32). En el referido consistorio: "Papa accedié de acuerdo con los Cardenales y declaré separadas en todo y por todo aque- as iglesias de Ja de SEVILLA y subordinadas a las sobs: dichas Metropolitanas, a las cuales se debia agregar en ade- lante todas Tas nuevas didcesis erigidas en los terminos co. rrespondientes” (33) De esto mismo, pero tan sdlo referent. a nuestro Arzo- bispado (de LIMA)’ encontramos una Cédula Real del Princi- pe de Asturias (después Felipe I) dinigida desde Monzén de Aragon a 26 dias del mes de noviembre de 1547 al Arzo- bispo de Ia Ciudad de los Reyes, Fr. Jerénimo de Loaysa, que entre otras cosas dice: "...acordé suplicar a Su Santis dad que mandase enigt ta Iglesia Catedral en Arsobispado ¥ a vos erearos y nombraros por Arzabispo de é, para que costo tal usésedes ef oficio ¥ astoridad de Metropolitano ten esa Provincia del Peni, y tuviésedes por sufraganeos el obis- ado de Ja ciudad ce! Cuzco, y ef abjspado de Quito, y el de Tiersa firme, y el de Nicaragua y el de Popaysn, y a los obispados, que mas adelante fueren creados en los limites y (GY Mines, ocx p. 130m 5024) 8): Fontna, Thema Doni Gaon. Boning 162, 9, 66" Ebel 2 pe Soe Sint eter P13), 8: 39 Monalvov oe & (31) Mle 9 agenda fp steels ela Pe con fecha 12 te fre, ect el ache Wok (Re To 4, 321-325 - inédta) fee eteaea cae (32) Mendes osc. 9 Vp (53) Mee Bi, ER, a. a oy comarcanos de ellos, que pareciere deben ser apticados a ese Arzobispado por sufragéneos. Y Su Santidad ha tenido por hen de conceder lo susodicho y ha mandado expedir las las de clio y enviar el Polio, que suele y acostumbra dar a Jos Arzobispos...” (34). 'Y por eso fué que, como veremes mas adelante, al ocu- parnos de cada una de las didcesis nuevas, erigidas en el ex- Zenso territorio del Virreinato del Peri, las crearon como st- fraganeas del Arzobispado de LIMA. 3.— PANAMA (9 de septiembre 1513). La Iglesia de Panamé, con el nombre de Santa Maria ia Antigua del Da- rién, fué la primera digcesis de la América Espatiola, erigida por Leén X, el 9 de septiembre de 1513 (35) Su primer obispo fue el Rvdmo. Fr. Juan de Quevedo O.F.M.; Fr. Vicente Peraza O.P., el segundo, nombrado cen el consistorio del 5 de diciembre de 1520 (36). Este «timo Sue quien firmé el auto de ereccién en Burgos el 1* de diciem- bre de 1521 (37) Vacante la Sede desde largo tiempo, el Emperador_pre- sent6 a Fr. Tomas de Barlanga Q.P... para obispo de Sania Maria la Antigua del Darién de la Provincia de ‘Tierra Fir- me, llamada Costilia del Oro, pues, a raiz de esta presenta- ion, en ef consistorio del 11 de febrero de 1534, S.S. Cle- mente VIL, erigié la nueva Digcesis de Castilla del Oro, por Ja Bula “Iilius fuleiti praesidio", sefalandole por Patron a S. Pedro Martir (38). La particularidad de esta Iglesia, por lo visto, es Ia de haber sido erigida por dos veces. 4.— NICARAGUA (26 de febrero de 1531). A peti- cién del Emperedor Carlos V, el Papa Clemente Vil. creé Ja dibcesis de Nicaragua con sede en San Leén (de Nicaia- (GH Herntes. W165, (35) Mander o.c., p, 75,9. 40; Gonsslex Davila, Testro ecesiitico de Indias, TL Madrid 1655, p. 55, pero no fila la fecho: Brube, IM, 268, (36) Mendes, 0... p. 75, 0. 47 (37) Heendes. 11, 1277133, rae el resumen del decreto dado en wirtud de Ta Bala "In eminent, apostolicae Sedis". la toma dp la. obra del ftmo, Valle, en espatol, Gonsaler Davila, H, 57. pone Padrazg por Peraza, (38) Méndez, ocy p76, n. 50 y en el Apood. 2. 29 trae al texte integro de In nceva hula copiada del Arch. Vat. (Reg. Lat. 1600. 1. 522-33 Inediea}: Gams, oc, . 157, 2. 44, consigna la fecha de esta se fgunda creacisn 0 ereceiéa: “IIMIL-1534" ya Fe. Vicente ce Valver- de OP. como au primer obispo y como segundo a Juan de Quevedo. —410— gua), en ef consistorio secreto habido en et Palacio Vaticano, el 26 de febrero de 1531 (39). Ademas con fecha de tres aiios después, vemos otra bula, “Reputamus Aequum” de erec- sion, referente a esta Iglesia, dada por S.S. Paulo Il, con- firmando la anterior de 1531 (de Clemente VII) (40) La fecha del auto de ereccién no consta. Su primer obis- po fué Fr. Pedro de Ziifiga O.F.M., que no tomé posesion (por su pronta muerte) y su sucesor inmediato fue D, Diego Alvarez de Osorio (41). Esta Iglesia fué sufraganea de Sevi- la hasta el alo de 1347 en que pas6 a ser sufraginen de ima, y dos siglos después se segregé como sulragénea de Guatemala, en el afio de 1743 (42). , 5.— CUZCO (8 de enero de 1537). La primeca diécesis que se cre6 en el territorio peruano, a solicitud del Empera- dor Carlos V fué la del Cuzco, el'dia lunes 8 de enero de 1537, por la Bula, “Illius fuleiti praesidio” de S.S. Paulo MIT (43), El auto de ereccién lo ejecuté su primer Prelado, Fr. Vicente de Valverde O.P., el 5 de septiembre de 1538 La titular de la Iglesia Catedral es la Virgen Maria, bajo Ia advocacién de la Asuncién (44). El Rvdmo. Vicente de Valverde murié mértir, en Ia Isla de Puna (en el Ecuador) ef ano de 1542, tin la sede le sucedi6 su hermano en religion, Fr, Juan Solano O.P. Este asistié al Primer Concilio Pro- vincial Limense de 1551, celebrado por Fr. Jerénimo de Loaysa O.P. Por ef aio de 1561 renuncié su obispado y murié en Roma, en el afio de 1580. Descansan sus restos en la igiesia de Santa Maria Sopra Minerva (45). La Bula de ereccion esté atin inédita (46) 6.— QUITO (8 de enero de 1546) (en el Ecuador). La sede episcopal de San Francisco de Quito, fué erigida por (99) Mendes, oc, p 101, m, 155: Fontana, oc p. 247; Gams, oc. p 157, a 42 Babes M255; Mores ox, Oxi 32. pT (40) Herndcs, 102-104 a (41) Hernaes 1. 108 (42) Hereges 1 10h m2 (43) Mendes o.c..9° Tt, 157; Fontana, oc, 148; Babel. 184 tae fon feck de 29 deeper: Game oes p i7, 20 dee que 4 de fepitenbre de 1538; Morel, nc, Ord! 60, 13. (44) Fontana oc, 184 Hemaer I 168176, Catia Sang 1 165. {3} Gane scp Hn 30 Cuca See 2 es jen Ava 36. ps 302 Arch: Vat Reg. Lat. 1650, f 136. 135) Gnd) = uieceet 41 S.S. Paulo III, en el consistorio secreto (en el Palacio Vati- ano) el viernes 8 de enero de 1546 (47). Fr, Pedro de la Pefia O.P.., fué promovido como segun- do obispo de Quito el 18 de mayo de 1565 por S.S. Pio IV (48). Y éste fué quien por un auto del 27 de septiembre de , Fij6 Ia ereccion de la sede de Quito, pues, Garcia Diaz antecesor de Fr. Pedro de la Pefia, no habia podido ejecutar- Ja (49). La Bula de ereccién “Super specula militant. eccle- sae’, esté inédita y la trae copiada Méndez (50). 7.— POPAYAN (27 de agosto de 1546) (en Colom- bia). Por Ia Bula “Super specula militant. ecclesiae” fué creado por Paulo III, el obispado de Popayan, como sufragi- neo de Lima, el da viernes 27 de agosto de 1546, en el consi torio secreto, verificado en el Palacio de San Marcos_(resi- dencia veraniega del Papa Farnese), a peticién del Empe- rador Carlos V, bajo la advocacién dé la Virgen Maria (51) La sobredicha Bula, esta inédita y Méndez la reproduce integramente (52). Los dos primeros obispos fueron, D. Juan del Valle, que no llegé a consagrarse ni tomar posesion y Fr. Agustin de la Corufia O.ES.A. (53). 8.— ASUNCION (1° de julio de 1547) (en Paraguay). La diécesis del Rio de la Plata (Paraguay) fué creada por el Papa, Paulo IIL, en el consistorio secreto del viernes 1° de julio de 1547 (54), como sufraganea de Lima, bajo la ad- vocacién de la Virgen Maria (Asuncién). El auto de erec- cién lo ejecuté su primer obispo, Fr. Juan de los Barrios O.E.M., en Aranda de Duero, el 10 de enero de 1548, pero no llegé al Paraguay (55) (47) Méndez, 0.c., p. 128, 9. 293 Fontana, 0.¢., 270; Eubel, Il, 260; Gams. 0. p. 161, n. 56. (48) Fontana, 0.¢5, 270; Gams, 0.c., p. 164, n, 56 Bubel, IL, 280. (49) Hlerngez, TL 24, (50) Primer siglo... Ap. n. 40, p. 306 (Arch. Vat. Reg. Lat. 1758, £ 236-237). (51) Mendes, ‘o.c, p. 133, 2. 305; Fontana, o.<, 269; Gams, oc p. 16l, 13.30, pone 22 de agosto: Eubel, M278 (52) Brimer salo.... Ap. n- 42, p. 312 (Arch. Vat. Reg (53) Hemnées, I 149; Méndez, o.c., p. 143: Gonzalez D (54) Mendes, 0. p- 134, 2. 311; Fontana, o.c, 279; Gow 105: Gams, 0, p. 158, n. 45, sdlo sofia el ano: E (58) Hernser, li, 317; Gonzalez Davila, Il, 105, pone 20 Obispo Basvios. dice ser de la Orden de NS. de Merced nage La Bula de ereccién, “Super specula militant. ecclesiac”, toda integra viene en Méndez (56). 9.— LA PLATA (27 de junio de 1552) (en Bolivia). S.S. Julio III erigié la diécesis de LA PLATA en la pro. vincia de las Chareas, hoy el Arzobispado de Sucre, como sufraganea de Lima. en el consistorio secreto del lunes 27 d junio de 1552, por la Bula, “Super specula militant. ecclesiae”, siendo la titular de la Iglesia Catedral, la Virgen Maria (57) Fr, Toms de San Martin O.P., (fundador de la Uni- versidad de San Marcos de Lima) Su primer pastor di6 el auto de ereccion en Madrid, ei 23 de febrero de 1553, pero no legé a gobernar en persona porque mucio en el canine cuando iba a su sede (58). La Bula esté inédita (59), 10.— SANTIAGO DE CHILE (27 de junio de 1561). A instancias del Monarca espafiol, D. Felipe Il, el Pontifice PIO IV, cre6 en el territorio suieto al obispado de La Plata, Ja dibcesis de Santiago de Chile. como sufragénea del Ar- zobispado de Lima, en el consistorio el viernes 27 de junio de 1561, dandole como titular a la Viegen Maria: proveyéle al mismo tiempo de pastor en la persona del clérigo D. Rodsi- go Gonzalez Marmolejo, nor la Bula “Super specula militant. ecclesiae” (60), El Sr. Marmolejo, e} 18 de julio de 1563, tom6 posesion de su diécesis. por’ su anoderado, el clétiga Francisco de Jiménez (61); cuvo auto se encuentra en Errézu- sis (62). Igndrase la fecka de la ejecucién de la ereccién, pero por un acuerdo tomado en el Concilio Provincial de Lima, el 11 de septiembre de 1583, vemos que la diécesis de Santiago, 156) Primer siglo... Ap. a. 43, p. 312 (Arch. Vat. Reg. Tat,, 1783, F Mivetiay (57) Méndez. oy p. 138». 334: Fontana. 0.<, 266, Gams, oc, p. 160. 12, 49. dice 2 de junio en lugar de 27 de tunic: Palpel, i, 152 (58) Hierosez, ML 280; Gonzaler Dévila, H, 31: Fontana, oy 266, Gams, gen p. 160, (58) Mendes. on Ap m7. ps 316 (Aten. Vat Reg. at 137, § 320+ (60) Fontana, oc. 386, Gonzalez Davila, IL. 81; Silva C., Historia Ect. siastica de Chile, Santiago de Chile 1925, 5; Meader, osce p. 140 Herndez, Il, 292: Eeedewris C. Los Origenes de la Iglesia Chena, 1 Santiggo de Chile 1875, 175. trae con fecha equivocada, copiada del Bol. Eco. de Chite, tom. 4, 9.373; Eubel, Il, 214 Game once p. 143, 5. 10; Morell o.e, Ord 96, p. 206. (61) Errécuciz, I, 177; Silva, oa, 5, dice junlo en ver de jlle, (62) Paginas Escogidae, 125: age ‘no tena una ereccién propia (concediéronle para copiarla la del Cuzco) (63) D, Rodrigo muri sin haberse consagrado, por los meses de septiembre u octubre de 1564 (64). Desgraciadamente a Bula de erecciOn de esta iglesia. ha desaparecido (como las demas erecciones de Pio IV) del Archivo Vaticano (65). 11.— CONCEPCION (22 de marzo de 1564) (en Chile) La segunda Sede episcopal chilena, fué erigida por S.S. Pio IV, en el consitorio secreto del 22 de marzo de 1564. como sufragénea de Lima, por la Bula, “Super specula miti- fant. ecclesiae” (66), siendo su titular S. Miguel, La Bula fné enviada a principios de 1565, pero se extravi6 y por estar z6n, el obispo electo no pudo consagrarse ni partic a su di cesis, esperando en Lima (67). El Papa. Pio V, expidi6 un teasunto, el 30 de diciembre de 1567 (que alcanz6 la flota del 68) (68) En virtud de este trasunto, Fr. O.E.M., primer obispo de la Concepcion, se consagré en Lima, para encaminarse luego @ su diécesis y tomar. pose- sion él 19 de enero de 1569 (69), ¥ el 18 de mayo de 1571 di6 el auto de execcién (70) de San Miguel 12.— TUCUMAN (10 de mayo de 1570) (en ta Ar- gentina). Tucumin el actual Arzobispado de Cordoba, fue erigido por el Pontifice Pio V. a instancias del Rey D. Feli- pe ll, el 10 de mayo de 1570, como sufraganea d> Lima. Ta Iglesia Catedral tiene por titular a los Apéstoles San Pe: dro y San Pablo (71). El auto de execcion lo ejecuté su tee- (63) Hleratez, t,292.208 (ea) Erraauets, 1,189, (65) Mendes, 0.c.. p, 140. (66) Eubel i174, erases, Tf, 299-301, trae todo al texto de Ja Bala Sliva, oc. 13: Game oc, p, 147, n, 13, clce el 22 de mayo de 1563, a miomo refiere Herésuri, 1, 208 (67) Brranurs, 1 209-21 (68) Hernaez, 301-303. (G2) Exeazorts, F217. (70) Bol Ho. de Chile, # (1869) 300.410. (i) Fontana. gc. 314: Herndes, Tl 320, consigna el texto completa de a Bola, “Soper specula militant, ecclesise’. con fecha de 14 de mayo, socada de Morall, Ord. 127; Gonzales Davila, Ul, 52, s6lo ta el aif: Eubel, I, 320: Gams, 0, pr 145. 5. 4, slo cita el af. i cer obispo, Fr. Francisco de Victoria O.P., en Sevilla el 13 de octubre de 1578 (72). 13.— AREQUIPA Y TRUJILLO (15 de abril de 1577). Ademés, en el territorio, peruano, se crearon dos nuevos obis- pados como sufragéneos de Lima: Arequipa y ‘Trujillo, en el consistorio secreto del 15 ¢ abril de 1577. por la Bula “Illivs fuleiti praesidio” por $$. Gregorio XIII (73). Pero, desgra- ciaamente no se Ilevaron’a cabo hasta el afio de 1609; m: ain, Ja Bula referente a Arequipa fue renovada por Paulo V el 20 de julio de 1609 (74). De estas Bulas: la de Arequipa G4 neta (75) y a de Trop, viene pubieado en Herntcz 14.— SANTA CRUZ DE LA SIERRA (5 de julto 1605) (en Bolivia) Finalmente un afio antes del término del pesiodo de nuestra disertacién, erigiése un nuevo obispado, como su~ fraganeo de Lima: Santa Cruz de la Sierra o de la Barranca, por desmembracién del de la Plata o Charcas, por el Pontifice Paulo V. el 5 de julio de 1605 (77). Su primer obispo fué D. Antonio Calderén, trasladado de Panama en 1605 (78). 15.— LOS ARZOBISPADOS DE SANTA FE DE BO- GOTA Y DE LA PLATA. a) El Arzobispado de Santa Fe de Bogota, en Colombia, fu exigido, el dia mieroles 22 de marzo de 1564, por el Papa Pio IV, contando entre sus sufraganeas la Sede de Popayan (72) Heernges, U, 321-325; Morell, o.c, Ord. 125, p. 231 (73) Mendes’ 0. p. 132, n. 424: Eubel, M, 116 9320, Morell, oc. Ord. 145, p. 269. (74) Eubel I, 116 y 320), respec: Gams, 0. p. 139, n.2 y p. 165, a. 62, respec: Herndes, Tl, 178180, sacada'del Arch, Nac.’ de Lina, leg. 1194, Expediente 21682; Morell oc, Ord. 145, p. 263 (75) Mendes, oc. ‘Ap. n. 59 (Arch. Vat. Reg. Lat. 1880, f. 127-128). (76) Coleccién de bulas.., 1, 178-180. (77) Hemées, Il, 288; Morell, o.¢., Ord. 208, p. 348. (78) Herndes, I, 288. spectivamente; —15— tue hasta entonces fuera del Arzobispado de Lima (79). Més. qe teho ta separacion se efectud muchos ails después (80) b) El Arzobispado de la Plata. fué erigido en sede Arzo- pispal e120 de jalo de 1609, y segrege consigo del Arzobis- pado de Lima, las siguientes diécesis: de Santa Cruz de la Bierra, Paraguay o el Rio de le Plata, Tucuman y de la Paz {erigida por Paulo V, en 1608, como sufraganea de Lima, siendo su primer obispo Fr. Domingo de Valderrama O.P.), como sufragineas (81). En conchisién, la Provincia Eclesiéstica Peruana abarcaba pues, toda la América Meridional Espatiola, con excepcién de Venezuela y parte de Colombia (Cartagena y Santa Marta) que dependian del Arzobispado de Santo Domingo: y parte de Ja América Central: Nicaragua, la que también con el tiem- po se segregé como sufragdnea del Arzobispado de Méjico y mas tarde de Guatemala. Fay Ferses 725, que tae a Bala pandas Mendes 0c, AB rpg. 319.300, ‘adjusta, et texto de la Bula, aca el Arch Ys. Meg Lat 1506 1 217-20), Gam oe : Inset Gontin Diva, 29 Morel ct” Ord 18" p (60) Hera, 138 Nota: de ise sep oo ce 584, prs A Resp de Boyt" Apegse etal preven de Home Cita OH SNe w tginds obupo de Popyéa. a Esecly Prove Linen de 1561 (st) Mima Gal at 385; Heres 728, ct etre mchos MeRas ‘OFM. coe area de ls celtracda Se ot ominore 2 Rha ae abel He "15; Gan oc. 1, pone 7 SE fee ve de 0 de fl PRIMERA PARTE: POSICION HISTORICA LEGISLACIONES ANTERIORES AL TRIDENTINO CAPITULO PRIMERO EL CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE DE 1551 Ast, I— Su convocaci6n y personas que intervinieron, Ast, IL— BI valor canonico de sus decretos. ART. I— SU CONVOCACION Y PERSONAS QUE INTERVINIERON El Itmo. Jerénimo de Loaysa, O.P., animado de su ju- ventud y de su celo apostolico, desde los albores de su largo y fecundo pontificado, pensaba organizar su nueva diécesis Sobre sélidos fundamentos, mas las competencias sangrientas entre el Virrey Blasco Niifier de Vela y de Gonzalo Piza- 10. y_ las luchas intestinas de sus revoltosos secuaces, has- ta la llegada de Pedro de la Gasca, como pacificador del Vi- rreinato del Pera (1), hubieron de desfigurar su accién, obli- gindole a transferie sus laudables propésitos para mejores épocas. (1) Garcia Sanz P., Apontes para la Historla Eclesléstica del Perd, 1 (isn 1876) 184-185. =< Con el tiempo, efectivamente, llegaron esos dias tan de- seados con la presencia de D. Antonio de Mendoza, quien des- pués de un brillante gobierno en el Virreinato de Nueva Es- pafia (México) venia a organizar el del Peri, tan combatido hasta entonces, por intestinas discordias e inveteradas ambi- El ilustre y a la par abnegado Prelado, tranquilizado ya el reino y pacificados sus moradores, emprendié nueva- mente con entusiasmo sus ideales de organizar la nueva ¢ inmensa Provinia Peruana, Y asi, de acuerdo con el Virrey sometié a la deliberacién de su Cabildo sus planes de reor- ganizacion y reforma; y con beneplacito de éste qued acor- dada la convocacién de un concilio provincial, que debia de congregarse en la sede Metropolitana de Lima, la Ciudad de fon Reyes. En conformidad con lo expuesto, a principios de 1551 convocé el Metropolitano a los Prelados y Cabildos de las Iglesias sufragéneas; a los provinciales y comisarios de las rdenes Relgiosasestableidas por entonces en estos reinos a los tedlogos y juristas consultores y al representante del Poder Real fidndoles al elects, lor Glos nests de eqcal afio y recordéles que tuviesen muy en cuenta la finalidad de esa Asamblea, pues de su éxito dependia en gran parte la futura prosperidad de cada una de las diécesis sufraganeas y de toda la Provincia eclesiéstica Peruana (2). Desgraciadamente, los fervorosos deseos del Metropeli- tano no fueron correspondidos, porque los sufraganes no dieron la importancia debida a esta convocatoria presentando- se en el concilio sélo por procuradores, investides de pode- zee muy reducidos (3). Esa actitud poco generosa de los su- fragéneos rest6 en gran parte el vigor de sus decretos en su observancia préctica, como veremos més luego. Por esa época, gobernaba la iglesia de Panama y Tierra Firme, Fr. Pablo de Torres, O.P. (4), quien excusindose de coneurrir personalmente al concilio, mandé por su procurador Y como representante de su catildo al Le. Rodrigo de Arcos (2) Angulo D., Los conctios Limenses en Revista Histéric, X (Lima 1936) 6. (3) Melendez J., Tesoros Verdaderos de lay fading, I (Roma 1681) 494: Mendinars M, Dicconario histic-bografico del Pes, Vit (Lina (4) Hemies F Coleccisn de Bulas, Breves y otros documentos..., I (Bruxelas 1879) 134, —s5— (5): el Rvmo. Obispo de Cuzco, Fr. Juan Solano, O.P., tam- jen disculpandose envié por procurador al clérigo Baltazar de Loaysa (6); el Rvmo. D. Garcia Diaz Arias de Quito ‘asi mismo s€ excus6 y como representante de su iglesia mand6 al Le. Juan Fernéndez; el de Popayan, el Iimo. D. Juan del Valle, parece que no se dio por notificado (7); y asi no tuvo representaci6n alguna en el concilio, La lejana iglesia de Ni- caragua s€ encontraba vacante por muerte del tercer obispo, Fr. Antonio de Valdivieso O.P. (8). El Cabildo Metropoli- tano de los Reyes invistié con sus poderes a uno de sus miem- bros, el canénigo Dn. Agustin de Arias, que actué como se- cretario del concilio y el de Cuzco a Ortim de Olave, cané- nigo de la iglesia del Cuzco (9). Las Ordenes Religiosas establecidas, por entonces, en esos feinos eran cuatro, a saber: Ia Dominicana, la Francis- cana, la Mercedaria y la Agustina. Cada una de estas histo- ricas y pujantes religiones concurrieron a este Concilio por intermedio de sus respectivos superiores, quienes como ge- nuinos representantes de sus ya florecientes religiones, coo- peraron con su conocimiento y experiencia, a la redaccién de las leyes adaptadas al temperamento, cardcter y costumbres de los neo-conversos, Asi, la Orden dominicana se represen- {6 por el Maestro B:. Domingo de Sto. Tomas, Visitador General de la Provincia del Pert, por entonces, asi mismo concurr'6 el P. Fr. Juan Bautista de la Roca, teélogo distin- guido. La Orden Serdfica estuvo representada por su Comi- sarlo General. Fr. Francisco de Vitoria; por la Orden de Nuestra Sefiora de la Merced asistié, el Maestro Fr. Miguel de Orenes, Comisario General de estos reinos y por la Agus- tina, su Provincial, por entonces, el P. Fr. Juan de San Es- tacio (10). Segaia el decreto de convocatoria, ya a mediados de 1551, congzegados los Procuradores de las iglesias sufraganeas, los Procuradores de los Cabildos y los Prelados de las Religio- nes, en la Ciudad de los Reyes, el Metropolitano acordé dar comienzo al concilio, fijando Ja fecha de su apertura, para el dia 4 de octubre de 1551. (5) Mendibora, VI, 47 (6) Mendibura, Ibid (7) Angulo, X. 7 4 (8) Garcia'Sonz, 1. 186-187; Herndez, I, 106, (9) Mendibura, VI, 47; Angulo, X, 8 (10) Mendibura, VIL 47; Angulo, X,'8. 56 Dispuesto todo lo necesario, la fecha prefijada, después del Sermén y Misa votiva del Espiritu Santo, celebrada en Ja iglesia metropolitana. el Sr. Arzobispo declaré abiecto el onello: y come sala de sesiones se dispuso la de los eapitu- lares. Por desgracia y con dolor confesamos que, de las actas de este concilio no tenemos noticias fidedignas y precisas que nos puedan permitir seguir el curso de sus deliberaciones in- timas y registrar sus decretos, acuerdos y declaraciones, sin embargo nos consta que ea él se sancionaron 37 Constitucio- nes Mayores, y que se acordaron no pocas ordenanzas tocan- tes al buen gobierno y. espleador del culto en las iglesias ca” tedrales y parroquiales y a Ta eficaz ensefianza de la doct na cristiana a los indigenas (11) Después de tres meses y veinte dias de continua y_asi- dua Tabor, todas esas ordenanzas y leyes, fueron definitiva- mente redactadas y aprobadas, en la sesién tima, celebrada el 23 de enero de 1552 y al dia siguiente 24, domingo, pro- mulgadas canénicamente, en la Iglesia Catedral, por el Me- tropolitano en presencia de todos los padres y demas minis: fos que asistieron al concilio, El elérigo, Luis de Olivera, sacristén mayor de a iglesia catedal, ante un numeroso au- ditorio, eyo. las sobredichas Constituciones, de verbo od verbum; y en el acta que de ello se levant6 aetuaron como festigos instrumentales ef Presbitero Diego Alvarez, Maestro de Capilla de la iglesia catedral, el Presbitero Martin Arias, cantor de la misma iglesia y el clérigo Francisco de Meza, sacristan menor de la catedral (12) (i) Mendinu, Vil 46: Garcia Ingoyen C, Santo Toribio, 1 (Lina 1908). 108" y Mlelender die al respsct, lo slgutentes "ys eeleorad Poco spits por el ato de 1552 un coacllo provincia em te a2 {ia forma, n't modo de. doctrinat a los tndlon ye nombrar dloceipanee,sprota lp traduccion de las oracones, Cate Doc. trina Croan’ de Latin 9 Esparel en Lengua Qhesius Gee & fa Geseral) yen lengua Ajztrs guy (engi Eimbla ee genta) fp eo Et enos provineos desi el Clan para Chorcas, nd y otro Come puesto por nacsios frayles ordenando. que con tala, peclton, no fe sist en'lar Doctrins. Ge otro modo de ensehar a los Indion osiste de pal gue gorois enti Conlin Estlecls mchss leyes org el cero, orden a su-decencn, y vivir mie, elemplae Fespecto de muchos guiebras, gue cot las imutsdespasedsy avon introducida ea lo eclesidstico. ..” Ibid. 1. 494. * (02) Rogol, Yo! Site Eber Kreis del Arch Captaar de 37 Los padres procuradotes del concilio, antes de terminar sox tren conan acordaron delegne wy aida a Me Mitton (13), conficiendole al efecto jucisdiccin suficiente es ee eee jtse euttge. de Conatitucones y. Order Pate ye acuerdo con los eanones y_principios genecsles Buea! dicho conciio acababe de soncionar. De menera que Ginforme a esta delegacion, el Sr, Losysa dispuso 81 Cons- fiuciones, coneernienses en su, mayorie al mejor gobierno de {os Cabilos yal mas esmerado servicio del culto divino en IBS fgleson catedcales y-porroquiales (14) Estas Constitciones, se concliyeron y rubeicaron el 2 de julode 1352, 0 sea 5 meses y medio despues de termi- Gad) cl cone. incorporéadelas como parte integrante de rate cfs Gel concen ¥ para_sus efectos canénicos, el Ar- wae aetret® que se notlicasen por intermedia. de Nota- Fo Publica (15) (13) Regula X, 1. 3} Beeionces Consttoisa bajo el No. 1 a la tetra dice: «de ayo (00) (Grote. hnceos yordeanos ie Conetacons Saat wrandl quae tnportnt sora to que los Sacerdotes yen et alate beniindt y prebesdodon que odende de fa cbligatén ine pata de te? rentee eis ieston ton cldado de et fos Hows y_Ofiio divine, con ave Dios Norstro Sefor it Ge der atabodo, enelo, coma cs rn ata, esublecemos 7 20 ‘Snmon conforningono, com In ereeclon, porque el dicho oft diving seheun, ey reat de ton prebendadon eta santa gin Kanite"mietra Anchispnts” y_ Provincia dtuctones so inns y focus lon oneiades y prebendadon ora obligedos Stood lone. a tad is Hors Com propas sabres ¥ cnae Becher, delos quten chae capan hon dear cee Tes, Vispers & les Diftnos, Geapats ge ‘Todos Jos Santos, basta iat de Pht 3% Roscreccon, todas Horas, a) oo fueren fas festas de pleco, Siok rcers dg. sviendo por si concierto y ofden.¥ pot Selaope «Pra rca lo, Mg, Seu Nona ise Eompleioe $ave oinging fale'a lax dichas Horas, so’ pene" de cue see fliegen stguon Ge alse o sevtere in soreele o cana Sn Ui dicho tempo gue de ela be de war, ‘lends la dtibucon Srotidinna que nous! dia hebla de gana, ala hore que Taare. Rogule, XV «10. (15) “Puetpute "ica susodiho, en este dia e mee ¢ ato, suodicho ye Rtas notigue Ta dicks ‘Comstclon af Liceacedo Renee RE Robles: Bovisor de se Senora Reverdendasina, en esta dich Slade yew ta Arobpaio. y af lca de fe dicho Abdicate 9 Se" Notrio, dally needa. tegiges Baltsar Moxie « Frencato de Gatvenie A la pollcecon det dicho Provior y Fiscal In. de Scho "Neto. fue tetge. Laie de’ Olivera césigopredbiteo; ftepe fe cost con ls Consituiones ‘Slnodeles desu Sefiorlg Re- 3S Explicitamente por escritura publica otorgada el 22 de febrero de 1552, ante Diego Gutiérrez, los padres concilia- res confirieron un poder especial y amplio al Metropolita- no, suplicdndole que solicitase de S. Santidad las necesa- iag facultades de poder dispensar en todo el territorio de su Provincia, de las irregularidades e impedimentos para el or- den y el matrimonio (16). Es de notar, que en la Constitucién publicada el 2 de julio de 1552, se’dictaba por primera vez unas normas regu- ladoras y generales sobre los aranceles y los diczmos, pues, hasta entonces nada se habia establecido al respecto, tanto para el Arzobispado como para los Sufragéneos. ART. IL— EL VALOR CANONICO DE SUS DECRETOS Por Jo expuesto, claramente vemos los inmensos esfuer- 20s desplegados por el celoso Metropolitano, Loaysa, por dar todos los contornos juridicos de verdadero concilio. pro- vincial, a su primera asamblea y como en efecto lo consi- gui. Los poderes limitadisimos de los delegados de los obis- pos suftagéneos, es de suponer que en nada sustrajeron en Jo substancial el valor canénico del concilio, por cuanto que representaron legalmente a sus diocesanos en virtud de sus autorizaciones respectivas, para el caso. Sin embargo, mas que por este acépite, por otro titulo, algunos tratadistas de las legislaciones eclesiésticas americanas, al referinse a este concilio, lo consideran s6lo como una congregacién sinodal ¥. es por carecer sus decretos de la revision pontificia (17). Giertamente un caso nuevo, por no decir raro, porque como bien sabido es histéricamente que por entonces no existia ley pontificia alguna que prescribiera la revision de los con- silos, provincales por la Sede Apostdlica sino hasta ‘el a0 de 1587, cuando se dié una ley general ordenando que todos Verendissina, por su mandato, y fueron testigos de cémo le cosi ‘con dichas Consttuciones, Joan de Vargas e Miguel Robles — Juan Delgada, Notario Apostai (16) Angulo, X. 13. (17) Haroldis Lima Limata (Romae 1673) p. XV; Aguirre Séenz Gollectio Maxima Cone... IV (Romae 1693) 232 —9— Jos decretos de los concilios provinciales se mandasen a la Caria Romana para su revisi6n y consiguientemente para su aprobacion (18).. Por Jo dicho, nos parece que la presente junta tuvo carécter de un verdadero concilio provincial canénico, en el sentido estricto de la palabra no obstante que sus decretos no tuvieron en la practica Ia fuerza y la trascendencia como de tal, en la legislacion ecleslistica peruana, debldo a los face tores extrinsecos de entonces, en la esfera de la iglesia pe- ruana (19). (U8) Ea Bula “lomensa” del 22 de enero de 1587 en Bull. Rom. VIIE 1863) 985-999, 19) Ko teen sues oust com amttrn aca, entre ofr: La a Fuente V., Historia Eclesidstica de Espafia, V (Madrid 1854) 166- 1G Gain Se 186 Tejeda Romi]. Coeecin de cnones Jpae toon Ben coc da le Boat Wed 105) x CAPITULO SEGUNDO. LA ASAMBLEA DE LOS “PERLADOS Y THEOLOGOS" DEL REINO DEL PERU. CELEBRADA EN LIMA. EL ‘ANO DE 1560, POR MANDATO Y BAJO LA PRESI- DENCIA DEL ARZOBISPO DE LOS REYES, FR. JERO- NIMO DE LOAYSA, 0.P. Art. L— Su existencia, contenido y motivo (del ms.). Per- ‘Sonajes gue asistieron y tiempo que emplearon. Act, Il. Breve examen del manuscrito en sus partes y sis fautores respectivos— Su importancia teérica y peaetica. ART. ISU EXISTENCIA, CONTENIDO Y MOTIVO (DEL MS) PERSONAJES QUE ASISTIERON Y TIEMPO QUE EMPLEARON Empezamos por advertir que la celebracién de esta Asam- blea es aum ignorada, tanto por los historiadores y_ cronistax pervanos; de manera que ni siquiera sospechan de la existen- Gia de sus documentos. E] motivo cierto de este silencio, 1o ignoramos. Sin embargo a juzgar por los personajes que in- tervinieron y por los capitulos que decretaron creemos que Ja Asamblea fué més que notoria, piblica. A nuestro modo de ver, el sobredicho silencio parece obedecer a otro factor ex- trinseco a la Asamblea: la mala acogida de sus ordenanzas, por aquellos para quienes fueron dadas, Sin duda, también nosotros hubiéramos pasado desapercibidos, si, gracias a nues- tras investigaciones practicadas en el Archivo Romano S.1., 62s no hubiéramos encontrado un cuadernillo - manuscrito (216 x 154 mm.) de 28 péginas, sin mumeracién, con au si guiente epigrafe: “Avisos breves para todos los confesores estos Reynos del Pyru cerca de las cosas que en él suele aver lemas peligro y dificultad fecho por mandato y en presencia del Yitmo. y Rmo. Sefior Don Jerénimo de Loaysa pro. Arc obispo de los Reyes por todos los perlados y theologos g. en esta corte residen, y de otras partes an acud.do” (1) En el presente estudio del documento-manuscrito, no in- tentamos, examinarlo detenidamente por no extender demasia- do el plan de nuestra disertacién. Para aclarar un tanto de cémo el documento-manuscrito, vino a radicarse en el Archi- vo Romano S.1., suponemos que, el presente manusctito sea un trasunto, tal vez del original, hecho sin duda alguna por un padre de la Compafiia, residente en Lima y enviado a Ro- ma conde el Padre General de los Jesuitas, para que se in- fermara de las comes tocantes al Pert. Yh cuanto al ten Po, eteemos haber sido muy poco después de la llegada de la Segunda expedicion de los padses jesuitas al Peri. como di remos mas adelante. Por la lectura del epigrafe ya indicado se puede deducir en conjunto el contenido de nuestro manuscrito. pero cree- mos ser insuficiente para juzgarlo con exactitud y certeza en sus pormenores. Examinando atentamente, aunque con bre- vedad, vemos que el manuscrito tiene tres partes marcada- mente distintas, a saber: la Ira. comprende los 26 capitulos con su introduccién respectiva: la 2a., abarca el caso 0 con- ferencia de Teologia Moral y sus varias respuestas dadas en conformidad con los 26 capitulos 0 decretos de la primera par- te y con las leyes vigentes por entonces; y la 3ra., comprende Jas preguntas dadas para los confesores de los Encomenderos. De estas tres partes, solo la primera parte fué redactada por Ja Asamblea el 60; y las dos partes restantes fueron adjun- tas posteriormente, como lo indican claramente las primeras li- neas de la segunda parte, cuando dice: “Después q. vino el Pe, Lettor - y los demas per. de Spafia se empesaron a tratar estas materias y a conferir dellas para instruccién de los q. venian y de los q. acd estavan para q. todos conviniésemcs en la doctrina q. se obiese de tener y asi las conferencias de los casos q, se tuvieron por muchos dias desta materia” (2). i) Arch, Rom, Si, Leg. 1488, fase. 1, m {Gy Rens» : —68— La primera parte expone en su preémbulo ademas del elo generos0 del ilusice prelado Jeronimo de Loaysa, varias fazones que motivaron la celebracion de esta Asamblea, de tntre ellas las que sobresalen son: Ia Ira., la falta de unifor fnidad de opiniones o sentencias de los ministros de Dios (los Confesores) en el ejercicio de su apostolado sagrado por ca~ fencia de una ley que los unificara; la 2da.. la propagacion fespantosa de los vicios de la codicia y explotacién de los con- quistadores y encomenderos para con los indios. De consi- Guiente, el “pater indoron”, el Rdmo. Loaysa, para remediar Sos males por medios de saludables decretos, congregs a principios de 1560, en la Ciudad de Jos Reyes, @ todos los Superiores de las cuatro Ordenes Religiosas ya establecidas por entonces en aquel Reino; y a otros Religiosos y Clerigos Esclarecidos de la Ciudad (3). El tiempo que emplearon en fa celebracién de esa junta, jo ignoramos, puesto que ei docu- mento-manuscrito s6lo consigna la fecha de la clausura (4). Sin embargo, es de suponer que duraria algunas semanas 0 por lo menos algunos dias, por cuanto que los capitulos que Se redactaron y decretaron, aunque pocos en nimero, son pro- fundamente estudiados y de mucha doctrina moral practica. (3) Eas cuatro Ordenes Religiotas existentes por entonces, en el Pert fan: le Gominicana, fenclscana, mercedaria _y ogestna, fas perso @. con el Yitmo. y Ro. Sr. Argoblspo de os Reles se hllsron para aifinir y determinar todo io swsodicho fueron las Sgulentes 8 muy, Rdos. Provincales de Sto. Domingo y de S. Francisco. real Caspar de Carvajal = frat Foor de Morales El Pe, Prior de Sto. Domiogo de Lima fra. ‘Tomas de. Argumeado ‘Presentado en Scra. Theologia frat Andrés Je Ortega Prior del C* de Sto, Agustin fra. Ambotio Guerra-Presentado en Sera. Theologia frat, Gro. de Villa Carrillo fal Pedro de Cepeda El Lao, Don Bernardo Martines, Arcediano dseta Sta. yglesia, El Bec frat Miguel de Orenes = Vice Provindlal de ctra, Sefora de Ing Mercedes EVEL Doctor de Ia Moys. Ap. N. 1 5 (4) "ncabose a honze de margo de 1560 aos... Ap NLS. se ART. II— BREVE EXAMEN DEL MANUSCRITO EN SUS PARTES Y SUS AUTORES RESPECTIVOS.-— SU IMPORTANCIA TEORICA Y PRACTICA, En nuestro manuserito, estudiando en sus pattes vemos que, en su primera parte compuesta de 26 capitulos, trata de la obligacién de la restitucién, clasificandola en tres grupos diversos: Asi, los 14 primeros capitulos explicitamente orde- nan de la obligacién de la restitucién a que estn sujetos los Conquistadores, sus descendientes y sus sucesores y otras per- sonas que de algiin modo fueron cémplices en los daiios y per- juicios que causaron con ocasién y durante la conquista de esos reinos (5). Los 10 siguientes, ademas de la restitucién, se,refieren a los deberes y obligaciones de los Encomenderos ¥ “Calpisquez” (o mayordomo del encomendero) para con los indios que tenian bajo su cuidado y proteccién, coma eran velar por su formacién religiosa, politica y social, bajo pena de no percibir tributos y algunas veces hasta con cargo de restituciéa, También aclara respecto a la cantidad de los tri- hutos a que estan obliaados los indios para con sus amos 0 seffores, cuando dice: “Ytem se determind y declar6 q. Ia can- tidad del dicho tributo no se ha de medir por las tasas 0 re- tasas que etn nuestas sino por la conciencia del buen varén y temeroso de Dios porq...”" (6). Y en cuanto a la ensefian- za religiosa, dice: "Ytem —se determiné y declaré q. por su- ficiente doctrina se entiende q. ningin nifio se muera sin bap- tismo, ninga adulto baptisado sin confesion vq. todos sepan las cosas necesarias de la fee como lo es el Credo y Pater N. y Ave Maria y los diez mandamientos de la ley y los manda- mientos de la iglesia y se les platique y de a entender lo suso- dicho en la mejor manera q. ser pudiera segin su capacidad” (7). Finalmente los dos iltimos capitulos se refieren con pre- ferencia a la obligacién de la restitucién de cosas fungibles y de las que son suceptibles de aumento © multiplicacién por st propia naturaleza (8). Como ya dejamos dicho esta parte es la inica y propiamente hecha y redactada por la Asamblea del 60. 6 —Primeramente se determina que todos los conguistadores son cbigndee entre dag 8 Querras ¢- hasta agore sean he (6) Bp te () Ap N. 1, & 20 (6) ABN, ce. 25.26. irom en tod ‘Ap. N. onguistas —65— La segunda parte empieza con el encebezamiento siguien- te: “Desputs q, vino ol Be. Letter y los demls Per, de Spe- fia se empesaron a tratar estas materias y a conferir dellas para instruccién de los q. venian y de los q. acd estavan pa- za q. todos conviniésemos en la doctrina que se obiese de te- ner y asi las conferencias de los casos q. se estuvieron por muchos dias fué desta materia...” (9). A continuacién trae Jo esencial de esta segunda parte que es: una cuestién 0 caso de moral que versa sobre las obligaciones de los Encomende- ros con relacién a sus encomiendas y del oficio del confesor de examinarlos prudentemente y con atencién cuando se con- fiesen por razén de su encomienda y por dltimo aduce como respuesta, varias y diversas resoluciones en conformidad con los 26 capitulos de la primera parte y con las normas moral- juridico generales. Esta parte como ya indicado fue redacta- da y adjunta posteriormente al aio de 1560. El autor, tanto por los argumentos intrinsecos del manuscrito, como por los datos de otros documentos al caso, parece ser el P. Bartolo- mé Herndndez, SJ. (10). que legé a Lima, como jefe de la segunda expedicion de los Jesuitas al Peri, el dia 8 de no- viembre de 1569 (11). Y en cuanto al tiempo en que fue com- uesta y enviada a Roma, por los datos intrinsecos es pro- pable yue [uese por los aftos de 1370 1571 y no posterior (12). Por iiltimo, la tercera parte comprende las preguntas que fueron hechas para los confesores de Encomenderos; y se sub- dividen en tres partes claramente distintas, a saber: ra., cla- sificaci6n de los encomenderos en tres tipos 0 clases: 2da., cuatro preguntas sacadas de la Cédula Real de Encomienda y Ja 3ra., consta de diecinueve cuestiones 0 preguntas que dié el Obispo de las Charcas, todas referentes a las Encomien- das (13) ‘Todo el cuerpo del documento-manuscrito esta escrito por una misma mano, de consiguiente, ademas de suponer la uni- dad del escribiente indica que legaria todo junto. @ apn (18) Epcot 1, 2. Pade out de Acosta, SJ. y tae misones expec bente Snericoas del nila V1 (Staged 198) Tras (11) Vargo gare R. Lor ferltn at Bert (Lame 1941) 67. 13} eee a 1 probable fuese el Res {13} ET bio cue ais cans 19 preguntas ex sue foese el Réno. Domingo dt Santo Toms. 0.P. (9° Obispo de Charcs) al cons $s hemos visto soi al rine eoallo provincial lense Se 133 Rorersando\ su Orden como Vintoder goes] dele Provincia ‘Bonincona de" San Joan ‘Bouin del Ber is La importancia de esta Asamblea, aunque silenciosamente, debe haber sido muy grande, como lo insigte Ios sleinan pa labras del msimo documento-manuscrito. De consiguiente no seria ‘exagerado suponer que los 26 captulos, Tussen como ormas directives seguras para ioe confcoores ena’ dil dslceda Formocion Ge conciacias snnas y reclinens de he Conquistadores y Encomenderos y de los Calpisquez. CAPITULO TERCERO LA RECEPCION DEL CONCILIO TRIDENTINO EN EL REINO DEL PERU Art. L— La obligatoriedad de las leyes tridentinas en los dominios espafioles conforme a la Real Pragmatica de Felipe Th Ast. IL— La recepcién juridico-ritual de las ordenanzas tri- dentinas en la Iglesia Metropolitana de los Reyes. Art, IIL_— Ciertas protestas 0 reclamos contra las mismas ART, I LA OBLIGATORIEDAD DE LAS LEYES TRI- DENTINAS EN LOS DOMINIOS ESPANOLES CON- FORME A LA REAL PRAGMATICA DE FELIPE IL EI sapiente Concilio Tridentino (1) que con sus refor- mas radicales renovara la legislacién general de la iglesia, acomodindose a las necesidades y a las circunstancias de la época, también, influy6 poderosamente en Ja reorganizacién y dilatacién de las incipientes iglesias de América, por inter- medio de la catélica Espafia, pujante entonces en religiosidad y grandeza. Espais que habia trabajado tanto y tan, glorosamente por el éxito del Concilio Tridentino, fué una de las primeras (1) Aqui no nos ocupamos de las formas de promulgocién del Tridentine. 6 naciones en aceptar y observar sus saludables ordenanzas. En efecto, apenas promulgado el Concilio por su S.S. Pio IV, el monarca, Felipe Il, mediante su Real Pragmatica del 12'de julio de 1564, decreté la obligatoriedad del Tridentino en to- dos sus estados y dominios, en los siguientes términos: "Nos como Rey catélico y obediente y verdadero hijo de la Yglesia: queriendo satisfacer y corresponder a la obligacién en que so. mos, y- siguiendo el ejemplo de los Reyes nuestros antepasa- dos, de gloriosa memoria, habemos aceptado y recibido el dicho Sacosanto Concilio. y queremos que en estos nuestros Reynos sea quardado, complido y execatedo, Y daremos y restaremos para a dicha execucién y complimiento, y para Econseracion y defensa de lo en el ordenosd, neces Bret da y favor, interponiendo a ello nuestra autoridad y brazo real, quando sera necesario y conveniente, Y ansi encargamos ¥ mandamos a los Arzobispos y Obispos y a otros prelados y a Jos Generales, Provinciales, Guardianes de las Ordenes, ¥ a todos los dems aquienes éste toca e incumbe, que hagan iue- go publicar y publiquen en sus iglesias, distritos y didcesis, y_en las otras partes y lugares do conviene, el dicho Santo Concilio; y lo guarden y complan, y hagan guardar y complir y executar con el cuidado y celo y diligencia que negocio tan del servicio de Dios y bien de su Yalesia requiere. Y manda mos a los de nuestro Consejo, Presidentes de nuesas Au- diencias, y a los Gobernadores, Corregidores y otros cuales- quier iusticfa, que den y presten el favor y ayuda que para la execucién y complimiento del dicho Concilio, y de lo ordena- do en él, sera necesario. Y nos tendremos particular cuenta y cuidado, de saber y entender comolo susodicho se guarda comple y executa, para que su negocio que tanto importa ai servicio de Dios y ben de su Yglesia, no haya descuido ni negligencia, ete.” (2). ART. IL— LA RECEPCION JURIDICO-RITUAL DE LAS ORDENANZAS TRIDENTINAS EN LA IGLESIA METROPOLITANA DE LOS REYES Esta Pragmatica y varios ejemplares auténticos del Con- cilio Hegaron a Lima, a mediados de 1565, gobernando el Vi- (2) Key 3, tt Eb 1, Nuev. Recop,; Tejada y Ramiro, IV, 78; La Fuente, V, 282. fia : —0— sreinato y presidiendo la Audiencia el Le. Lope Garcia de Gastro. Y habiéndose publicado esta feliz nueva, segin las Formalidades legales, el Arzobispo Loaysa de consuno con su Cabildo acordaron, @ su vez, promulgar el Concilio: y para ‘este acto fijaron Ia ltima dominica de Octubre, que coincidid con la fiesta de los Apéstoles Simén y Judas (3). En la Fecha indicada, ante un numeroso y granado au- itorio, sobresaliendo entre ellos: el Gobernador, la Real Au- diencia, el Cabildo, ete., reunido en la iglesia catedral, bajo Ja presidencia del Sr. Arzobispo, un Notario Eclesidstico, des- de el piilpito y en romance, ley6 los decretos conciliares con- cemientes al pueblo y al estado laical. Mas los de caracter dogmatico y de disciplina eclesiastia se reservaron para leerlos después, en la sala capitular, durante las sesiones sucesivas del cabildo (4). ART. Ill CIERTAS PROTESTAS O RECLAMOS CONTRA LAS MISMAS La recepcién y por consiguiente la ejecucion de las re- formas tridentinas, provoco en muchas iglesias tremendas y airadas protestas; de éstas, con marcado tinte las encontramos cen los cabildos eclesiésticos espaifoles, porque gozaban de miiltiples y singulares privilegios por entonces y de consiguien- te los mas perjudicados (5) (3) El Sefor Loaysa en su carta del 20 de abril de 1567, crigida a SM, refirindase al respecto devia: "...Ya tengo escrito a Veestra Aly {esa, cémo al Sancto Conclio d¢ ‘Trento se recbis en ly yglesio Mayor desta ciudad. domingo a 28 de Octubre del af pasado de 65, dia de Santos Simon Judas, con la mas tolenmded que pudo ser cee evil 1 G67 Gory Sane, '216) tn Yenben ed Suni. pero con voceda. (4) “ly por la mesma borden se tand6 receble en todas lag dems yall deste “Areobigpado,”y-publlear los dichos decretos, ete spo Losyea “del 20 de abril de 1567, Leviler, 1 ‘tis oreve fag la turbacin que se itrodlo, con noting de pajama “que tater on cnénigos de algennscatedrle. oe In Grote de Caen, tn perma Gein suiorled y con cl bles de Suolicar al Papa contra ol Conclo de Treat: No podlendo Never Eon gucence aqelo’prebendados w porida O6 sor nufhadades Dregs y exencanes con gue traiziban ov oblepar'yvivien 3m, anc ne Tumtoron sropeliadomente ea Vallad extaron m iow dem cabin n que se ler adiresen,fevnieroa fot Y ter —m~ a: ee también estas dificultades, crénicas fe aquel poca, mas de una vez se presentaron en ef proci der de hos cabikios de fa iglesia peruana, por ejemplo: ex al recle y en las rivalidades entre las dignidades y los canéni- gos, etc. (6). ‘Mas, todos estos males como también su antidoto habian sido ya previstos por el Teidentino: la celebracion te los com cilios provinciales en todas Jas provincias eclesisticas, para gue ager en “ pines hiciese efectivo las saludables Feformas trdentinas (J). fia consouancia con cate Preceien

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