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¿Cuál es el riesgo?
Toxicidad
1.- Tóxico, es toda sustancia que introducida en el organismo puede ocasionar
trastornos e incluso la muerte.
2.- Toxicidad, es la capacidad de una sustancia de producir daños en los seres
vivos, a mayor dosis mayor toxicidad.
Una vez que los tóxicos han penetrado en el organismo, se suceden los siguientes
procesos:
Absorción:
• Distribución y Transporte: Cuando el tóxico pasa a la sangre, esta lo difunde
por todo el cuerpo y se fija a los órganos con los que tiene mayor afinidad.
Los órganos con mayor capacidad de acumulación de tóxicos son el hígado y el riñón,
seguidos por la grasa y huesos.
Accidentes directos: Se nombran de esta manera a los accidentes en los cuales las
personas tienen contacto directo con algún medio de trasmisión eléctrica. Como los
son: cables, enchufes, cajas de conexión, entre otros.
-Síntomas de accidentes directos:
Accidentes indirectos: Son denominados con este nombre los accidentes que aunque
su causa principal fue el contacto con la corriente eléctrica, tiene consecuencias que
derivan de este primer contacto, como son:
- Quemaduras, las cuales pueden ser de 1er, 2do y 3er orden según el área del cuerpo
que fuese afectada y que tan grande sea la dimensión de esta.
3.4 RIESGOS INFECTO-BIOLÓGICOS
Los contaminantes biológicos son seres vivos (bacterias, vírus, hongos, gusanos,
parasitos) que causan enfermedades de tipo infeccioso o parasitario cuando se
introducen en el organismo humano por alguna de las siguientes vías:
Grupo 1: Agente biológico del que resulta poco probable que cause enfermedad en las
personas.
Grupo 2: Agente biológico que puede ser peligroso y causar enfermedad en las
personas, siendo poco probable su propagación a la colectividad, existiendo
tratamiento eficaz.
Grupo 3: Agente biológico que puede ser un serio peligro y causar enfermedad grave
en las personas, con el peligro de propagación a la colectividad, existiendo tratamiento
eficaz.
Grupo 4: Agente biológico que es peligroso y causa enfermedad grave en las personas,
siendo muy probable que se propague a la colectividad, no existiendo tratamiento
eficaz.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Todas las zonas con riesgos biológicos, serán señalizadas y tratadas como
áreas de acceso restringido.
NIVELES DE CONTENCIÓN
Hombres y mujeres se accidentan por igual aunque las mujeres reportan más la
ocurrencia de los accidentes
Así, hoy día las condiciones laborales pueden exigir altos niveles de atención y
concentración, elevada responsabilidad, sobrecarga de trabajo, largos o
desordenados horarios y turnos; además la creciente participación de las mujeres
en la empresa, el aumento de padres y madres trabajadoras y de familias
monoparentales, hacen que los riesgos psicosociales y sus repercusiones sanitarias,
sociales y económicas sean una realidad en el mundo laboral de hoy (Sánchez-
Anguita, 2006). Todo esto puede deteriorar el clima laboral y afectar al bienestar
físico y psicológico del trabajador.
En los últimos años, los factores de riesgo psicosocial relacionados con el trabajo
han ido adquiriendo cada vez más relevancia por las evidencias encontradas en la
relación entre los riesgos psicosociales en el trabajo y el incremento de procesos
mórbidos en los trabajadores (Villalobos, 2004); por tanto, los riesgos psicosociales
en el trabajo, deben eliminarse o evitarse en lo posible, para contribuir a mantener
la salud de los trabajadores, como lo establece la Ley 31/1995, de 8 de noviembre,
de Prevención de Riesgos Laborales, que en su artículo 5 dice: “La política en
materia de prevención tendrá por objeto la promoción de la mejora de las
condiciones de trabajo dirigida a elevar el nivel de protección de la seguridad y la
salud de los trabajadores en el trabajo”. Además, dicha Ley, en su artículo 4, 1º,
considera que “Se entenderá por prevención el conjunto de actividades o medidas
adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la Empresa, con el fin de
evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo”. Así mismo, la Ley, en su
artículo 4, 2º, entiende como riesgo laboral “la posibilidad de que un trabajador
sufra un determinado daño derivado del trabajo”.
La Directiva Marco 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989, relativa a la
aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de los
trabajadores en el trabajo, obliga al empresario a “garantizar la seguridad y la
salud de los trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo con
arreglo a los siguientes principios generales de prevención: evitar riesgos, evaluar
los riesgos en su origen, adaptar el trabajo al trabajador, en particular en lo que
respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como en la elección de los
equipos de trabajo y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en
particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos de los
mismos en la salud”.
g. Planificar la prevención.
Se podría decir que los factores de riesgo psicosocial en el trabajo tienen que ver con
la interacción del trabajador con el medio laboral y con la organización y gestión del
trabajo que son potencialmente negativos para la salud de los trabajadores.
A. Condiciones ambientales
Como factores del medio laboral tenemos que incluir, por un lado, las
condiciones ambientales que son fundamentalmente los agentes físicos
(ambiente lumínico –nivel de iluminación, deslumbramientos, equilibrio de las
luminancias-, ambiente termohigrométrico –temperatura, humedad-, ruido,
vibraciones, radiaciones, etc.), los agentes químicos (humo, polvo, vapores,
disolventes, desinfectantes, etc.) y los agentes biológicos (hongos, virus,
bacterias y endoparásitos) que rodean al trabajador en su lugar de trabajo,
y que pueden generar insatisfacción, disconfort y afectar a la salud del
trabajador.
Por eso, se tiene que valorar en cada puesto de trabajo, tanto las
características físicas del trabajador como la posición durante el trabajo
(de pie, agachado, sentado, con los brazos en alto, etc.), el equipo de
trabajo (maquinaria, pantalla de visualización, vehículo, etc.), el mobiliario
(silla, mesa, dimensiones, color, mate, con brillos, etc.), la presentación de la
información (complejidad del sistema informático, documentos, definición
de pantallas, etc.), los planos y alcance (elementos que normalmente utiliza
el trabajador por contacto visual o directo con manos y pies, pueden ser
cortos, largos, etc.) y el espacio de trabajo (espacio libre bajo la mesa,
anchura para realizar movimientos, densidad de ocupación, distancia entre
los trabajadores –proxemia-, etc. ).
Según datos de la Agencia Europea, entre los riesgos laborales más importantes en
los próximos años para los más de 190 millones de trabajadores de los 27 países
europeos, estarán precisamente los factores psicosociales, que pueden conducir a
problemas de salud como: depresión, estrés, ansiedad, problemas de sueño, entre
otros. Hay factores que contribuyen a acentuar dichas enfermedades, como la
precariedad en el empleo, la sensación de inseguridad, los horarios irregulares, la
intensificación del ritmo de trabajo, la creciente complejidad de tareas, el
envejecimiento de la población activa y el trato con las personas, especialmente en
el sector servicios (Europa Press, 2007).
Cuando las condiciones de trabajo no son las adecuadas, se favorecen los riesgos
psicosociales y aparecen alteraciones que podemos encuadrar en estrés laboral,
síndrome de burnout o síndrome de quemarse por el trabajo y acoso laboral o
mobbing. También, se podría dar un paso más en el diagnóstico diferencial del
estrés laboral y señalar como estrés de rol, al producido exclusivamente por la
ambigüedad de rol o el conflicto de rol en puestos de trabajo sin contacto directo
con personas y por la sobrecarga de rol (Miles y Perreault, 1976; Mansilla
Izquierdo, 2006).
Por otro lado, después de las vacaciones y con la reincorporación al trabajo,
aparece la rutina, el intenso horario, las necesidades laborales y el afrontar la
realidad del trabajo diario, es cuando puede surgir diversa sintomatología. Tras el
regreso al trabajo, después de un periodo de vacaciones, se produce la
readaptación al trabajo y con ello a menudo aparece el llamado síndrome
postvacacional, que se puede valorar como un estado emocional negativo, con
sintomatología depresiva y ansiosa, que suele durar entre dos días y dos semanas.
El síndrome postvacacional es, para unos, un proceso de adaptación necesario
cuando se entra de nuevo en contacto con el horario laboral; pero para otros, se
trata de una enfermedad. Lo más razonable es pensar que el síndrome
postvacacional no es una enfermedad, sino un estado de ánimo temporal tras un
cambio del ocio a la rutina laboral, y por tanto, no se trata de una sintomatología
psicopatológica, sino más bien un cambio dentro de los ciclos de ánimo normales a lo
largo de la vida.
C. Trabajo de campo
En esta fase se eligen las técnicas (tipo de entrevistas, tests, cuestionarios
o escalas específicas) elegidas para los trabajadores a los que se les va a
realizar la evaluación, se visitan los puestos de trabajo, se lleva a cabo la
observación, se administran los cuestionarios y escalas generales y se
realizan las entrevistas a los trabajadores.
Aparte de la protección individual hay otra llamada protección colectiva que son
medidas que tratan de proteger a los trabajadores en su conjunto y a sus
instalaciones.
Son equipos llevados por el trabajador para protegerle de los riesgos que puedan
producir daños para su salud.
a) ser adecuado a los riesgos de los que haya que protegerse, sin suponer
de por sí un riesgo adicional;
b) responder a las condiciones existentes en el lugar de trabajo;
c) tener en cuenta las exigencias ergonómicas y de salud del trabajador;
d) adecuarse al portador, tras los necesarios ajustes.
Accidentes
Fatiga Mental (irritabilidad, nerviosismo, depresión, etc.).