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Deuda Externa - Alejandro Olmos Gaona
Deuda Externa - Alejandro Olmos Gaona
Estudios Manuel Belgrano. Nos honra con su visita el historiador, investigador y profesor
Alejandro Olmos Gaona, para ilustrarnos sobre el tema de la deuda externa argentina, sus
responsabilidades e incumplimiento jurídico-institucional. El profesor Olmos Gaona es
asesor del Senado de la Nación, profesor de la Cátedra de Deuda Externa de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Buenos Aires, miembro de la Comisión de Deuda Externa del
Consejo Europeo de Investigaciones Sociales de América Latina. Fue auditor de la deuda
del Ecuador y de los tratados bilaterales de ese país, fue asesor del presidente del Ecuador
Rafael Correa, ha escrito libros sobre la deuda externa, La Compañía de Jesús, y Simón
Bolívar, además de numerosos artículos en revistas del país y del extranjero. Sin más
dilaciones le cedemos la palabra al profesor.
Buenas noches, quiero agradecerles que me hayan invitado. Una de las cosas que
se me ocurren hablar primero es algo que tiene que ver con un libro que leí hace muchos
años, editado en el 92, en el 2005 y totalmente agotado; ahora me acaban de avisar que se
acaba de reeditar, que escribió un gran jurista argentino muerto muy joven, el Dr. Carlos
Nino, y que se llama Un país al margen de la ley. En ese libro Nino plantea cómo en la
Argentina desde décadas se violó sistemáticamente el orden jurídico, no solo a nivel
gubernamental sino respecto a los ciudadanos comunes, a organizaciones, a todo tipo de
entidades que siempre buscan el lado izquierdo y no cumplir con las obligaciones que les
correspondían. La deuda no ha escapado a ese fenómeno, ¿por qué digo que no ha
escapado? Primero porque los que manejan el sistema financiero, que es el real poder
en el mundo, no los gobernantes accidentales que están hoy y mañana ya no están, es el
que se ha encargado de decir vamos a convertir a un grupo de países en tributarios
para que a través del trabajo y del excedente de su riqueza nos beneficien a nosotros.
El problema de la deuda
La dictadura
Ahora, la dictadura no sólo modificó el Código Procesal, dictó una ley de
inversiones extranjeras para favorecer la inversiones extranjeras, dictó una ley de
entidades financieras para favorecer al sistema financiero que determinó la creación de
cajas de crédito, de bancos, que produjeron una enorme crisis muchos años después,
reformó la Carta Orgánica del Banco Central y de alguna manera planteó las bases de
todo lo que sería el sistema jurídico posterior porque ningún gobierno en la democracia,
caída la dictadura en 1983, modificó ninguna de estas normas, al contrario, en la década del
90 se amplió la ley de inversiones, se amplió la ley de entidades financieras para peor,
favoreciendo aún más al inversor extranjero. Eso determinó una enorme cantidad de
condicionamientos primeramente porque todos los contratos de deuda estuvieron
sometidos a la jurisdicción de Estados Unidos, de Gran Bretaña, en algunos casos de
Alemania y de Japón. Es decir que en cualquier tribunal de esas jurisdicciones la Argentina
podía ser enjuiciada.
A esto se suma que en ese deleznable período que va desde 1976 a 1983 se
decidió que una enorme cantidad de delincuentes, llamados empresarios, estatizaran
su deuda y se la transfirieran a toda la comunidad.
Si bien en los libros de historia económica se habla de la deuda como una maniobra,
como una decisión desafortunada del gobierno, como algo cuestionable. Si estamos dentro
de la teoría es materia opinable porque por supuesto un gobierno puede estatizar la deuda
de una empresa, si la empresa se empresa en problemas, si puede despedir gente y crear
un grave problema social. Pero ocurre que a través de la investigación que ordenó el primer
ministro de Economía de Alfonsín, Bernardo Grinspun, en el Banco Central se determinó
que la mayor parte de la deuda investigada era absolutamente ficticia, no eran deudas
reales de las empresas sino deudas que habían constituido para enriquecerse ilícitamente.
Claro, esa investigación que comenzó a hacerse precariamente, fue en enero del 84,
fue interrumpida en junio del 85, le costó el ministerio al Dr. Grinspun y quedó
definitivamente sepultado al punto tal que es difícil que hoy se encuentre algún documento
referido a esa auditoría. Yo tuve la suerte de poder reconstruirla porque en estas
conferencias que a veces doy conocí a varios de los auditores que tenían duplicados
oficiales de la auditoría que fueron a declarar a la justicia federal, que contaron el proceso y
que mostraron los testimonios de cómo habían operado fraudulentamente empresas como
Techint, las empresas del grupo del actual Presidente de la Nación, Papel Prensa, Papelera
Río Paraná, Ford Motors, Renault, bueno todas las que conocemos, esas grandes
empresas argentinas y extranjeras que participaron de esas maniobras. A punto tal era la
impunidad con la que se manejaban que uno de los auditores, no sé si fue en Cargill o
alguna de estas empresas, vio que al principio había un montón de reticencias pero
después no, después les entregaban los papeles. Uno de los gerentes de la empresa le dijo,
“doctor, investigue nomás, sabemos que en la Argentina nunca pasa nada”. Es verdad que
en la Argentina nunca pasa nada, porque hubo investigaciones durante décadas que
terminaron en la nada: la investigación del comercio de carnes que inició el Dr. De La Torre,
la investigación sobre la prórroga de los contratos de la CADE que se investigaron en el 43
y fue archivada en el 46 y no se supo nunca más hasta que en el 73 la Editorial Universitaria
de Buenos Aires hizo un resumen de esa investigación; y la propia investigación que inició
mi padre en la Justicia Federal en 1982 donde más allá de un mal fallo, dictado por el juez
Jorge Ballesteros, lleno de precariedades, con falencias notables desde el punto de vista
jurídico decidió que sí, que la deuda era en fraude en algún aspecto, que había
irregularidades, que no se había cumplido con la ley, pero decidió sobreseer definitivamente
en la causa porque habían pasado 18 años y la acción penal había prescripto; más allá de
lo que había mostrado esa investigación, a pesar de sus falencias. Lo que la investigación
demostró es, porque hubo informes importantes y porque hubo seis auditores, tres del
Cuerpo de Peritos Contadores de la Justicia Nacional y tres eminentes profesores de
Finanzas Públicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos
Aires que se asombraron de lo que habían visto al extremo que el secretario del tribunal me
comentó que uno de ellos, creo que el Dr. ¿00:15:44? había dicho: “una cosa es ser liberal y
otra cosa es ser un estafador”. Entonces acá lo que estamos viendo son fraudes
inconcebibles.
Claro, yo no voy a contar la historia de la deuda porque es muy largo, es muy
simple, la dictadura militar asumió el poder con una deuda de 8.000 millones y dejó
44.500 millones cuando se fue. Un ejemplo paradigmático de todo ese sistema fue que
YPF, que en 1976 tenía una deuda de 363 millones fue endeudada a 6.000 millones de
dólares, lo que determinó que el presidente Menem en 1992 decidiera que era una
empresa llena de falencias, con mucha gente, con una deuda descomunal y había que
privatizarla.
El Plan Brady
La burla
Lo jurídico
Después del Plan Brady viene toda la locura en la época menemista y una deuda
que era de 62.000 millones en el 92, llegamos a 145.000 en el 99, después vino el default
del 2001, la mala reestructuración de Kirchner en el 2005 y el 2010. Y por supuesto
llegamos al actual gobierno de Macri, que me imagino que Giuliano los habrá instruido
debidamente. Cuando yo me refiero a este tema jurídico es porque la ignorancia es de tal
magnitud que hace poco tiempo un ex diputado amigo mío, Claudio Lozano, inició una
denuncia judicial por el tema del Fondo Monetario. Juan Grabois, que es abogado, junto con
otra persona denunciaron a Christine Lagarde y al ministro Dujovne por el tema del contrato
con el Fondo, y varios diputados ladraron en la Cámara de Diputados el horror, cómo no
pasó por el Congreso. Además de eso algunos abogados interpusieron recursos de amparo
para conocer cuáles eran los trámites administrativos establecidos por la Ley 19.494 que
tiene que ver con la Ley de Procedimiento Administrativo, para ver cómo había sido el
procedimiento antes de firmar el acuerdo con el fondo. Yo creo que antes de iniciar una
acción legal uno tiene que saber lo que hace, tiene que conocer la jurisprudencia, tiene que
conocer la legislación. Esta gente se ve que no tenía la menor idea porque, primero, porque
no existen trámites administrativos para ningún acuerdo a celebrar con el Fondo. Eso
existía en la imaginación de esta gente. La Argentina firmó 28 acuerdos y todos, el
procedimiento fue exactamente igual. Es una simple carta de intención que se manda al
fondo con un análisis de lo que va a hacer el país y ahí el Fondo decide si te da la plata o no
te la da. Que por otro lado no es un crédito, es una compra de moneda. Es decir, el
sistema financiero ha articulado las cosas tan perfectamente para evitar estas cuestiones
legales que pudieran afectarlo. Entonces no es que el Fondo le da a la Argentina 57.000
dólares, que es el monto total, no. El Fondo le da a la Argentina derechos especiales de giro
que es una canasta de cuatro monedas, pero no es que le da la plata, la Argentina compra,
se obliga a comprar esa moneda y a pagarla en moneda nacional y en moneda extranjera.
Además de eso hay otro tema, que la ley dictada por Menem en 1992, la 24.156, establece
en su artículo 60, que todas las operaciones de endeudamiento deben pasar por el
Congreso de la Nación y estar fijadas en la Ley de Presupuesto del año en el que se
va a pedir el crédito, excepto los préstamos que se celebre el Estado Nacional con
organismos multilaterales de los que forme parte, ergo el Fondo Monetario, el Banco
Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo. Además de eso como la carta de intención
está firmada por el Ministro de Hacienda y por el Presidente del Banco Central, esa ley
exime de su aplicación al Banco Central de la República Argentina. Por si esto fuera poco,
el Banco Central de la República Argentina en su artículo 1° establece en su Carta
Orgánica que no existe ninguna norma que pueda afectar las disposiciones del
banco. Es decir, el banco, como no depende del Poder Ejecutivo, es un organismo
autárquico, más allá de que el presidente le dé una orden, pero que no queda escrita, y a
esto se suma, que la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto, que fue
modificada varias veces, especialmente en la década del 90, establece que el Ministro de
Finanzas, el Ministro de Economía, ahora Ministro de Hacienda, tiene facultades para
hacer ese tipo de acuerdos.
Ahora bien, el caso el Fondo es un caso muy notable que tiene que ver con esta
estructura del mundo financiero porque, yo cuando leía las denuncias de Grabois contra
Lagarde y Dujovne decía realmente cómo es posible que este tipo se haya recibido de
abogado. Porque el Fondo Monetario tiene más inmunidades que un Estado soberano.
Si la Argentina tiene un problema con un país limítrofe, Bolivia, Uruguay, Paraguay, o con
algún otro país, para dirimir sus diferencias puede ir a la Corte Internacional de Justicia de
la Haya. En el caso de que haya un problema con el Fondo, la Argentina no puede ir a
ningún lado porque el Fondo tiene inmunidades totales ante cualquier legislación de
cualquier país y por supuesto puede ser sometido a juicio en la Corte de Justicia de La
Haya. Pero no sólo tiene inmunidades totales, yo diría impunidades, sino que además tiene
inmunidades en cuanto toda la documentación que firma, son absolutamente inviolables los
archivos del Fondo. Por si esto fuera poco tienen esa inmunidad, es extensiva a todos
los funcionarios y operadores del Fondo, y por supuesto a la junta de gobernadores.
Da la casualidad que el ministro Dujovne era gobernador del Fondo Monetario en
representación de la Argentina, de Chile y de Bolivia, por lo cual tenía plena inmunidad.
Claro, el otro día en la Facultad de Derecho algunos me decían, bueno no, pero como era
Ministro de Hacienda. Sí, era Ministro de Hacienda pero esto lo firmó, además como
gobernador del Fondo tiene inmunidad, ¿y dónde lo van a enjuiciar?, ¿acá en la Argentina?
¿Cómo lo van a enjuiciar? Porque por otro lado, desde el punto de vista de la ortodoxia
financiera es un contrato que no puede ser materia de ninguna impugnación porque está de
acuerdo con la Ley de Administración Financiera, con la Carta Orgánica del Banco Central,
con la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto, y además con la estructura con la
que se maneja el Fondo.
Pero algunos me han dicho, bueno, pero qué pasa, el Fondo Monetario en su
artículo 6°, no puede prestar dinero a países que fugan capitales. La Argentina recibió hasta
ahora 45.000 millones del fondo y se fueron más de 35.000, entonces uno podría inferir
que, no como dice toda la militancia, la oposición al gobierno, la plata del Fondo se fugó.
¿Cómo vas a saber si se fugó justamente la plata del Fondo? Si el Banco Central tiene una
enorme cantidad de activos por otro lado, que por supuesto se han desbarrancado, en este
momento el activo del Fondo son 48.500 millones de dólares. El Banco Central, como dijo el
otro día Lacunza pagó deudas anteriores, pero decir eso y no decirlo es lo mismo, como
decir la plata se fugó. ¿Cómo pueden determinar que lo que vino del Fondo es lo que se
fugó? Imposible, porque toda la estructura el sistema financiero la ha diseñado para que
esto funcione así, para que estemos en un total estado de indefensión y no nos quede otra
alternativa que refinanciar, reestructurar, renegociar y todos los re que se les ocurran. El
pobre Alberto Fernández asume la Presidencia de la Nación, no le va a quedar otra que
decir bueno, en vez de pagar dentro de tres años, diez años, que no se acuerden
facilidades extendidas. El tema es que los acuerdos con el Fondo son acuerdos que no
tienen que ver con un encarecimiento de la deuda, porque el Fondo cobra muy poco de
interés, porque por el otro lado la estructura determina que la Argentina es miembro del
fondo, no es un usurero particular. El problema del Fondo son los condicionamientos
que impone el Fondo, es decir el Fondo presta plata pero hay que hacer esto, esto, ¿y en
qué se traduce eso? En restricciones a la legislación laboral, en suprimir gastos del Estado
que son importantes, es decir empezar a monitorear la política de un país.
Por otro lado, el Fondo tiene como principal contribuyente al gobierno de los Estados
Unidos, que además es el único que tiene poder de veto por la cantidad de acciones que
tiene el Fondo. Por supuesto, y esto hay que tenerlo bien en cuenta, a veces no han
coincidido el Fondo con los Estados Unidos. Es decir no es que, como dicen algunos, el
Fondo es un instrumento de Estados Unidos, no. A veces puede ser y a veces no, porque
muchas veces el gobierno ha dicho hagan tal cosa y el Fondo dijo no. Eso depende de
quién lo maneje porque el Director General del Fondo siempre es de un país europeo
entonces a veces hay algunos cortocircuitos. Lo curioso es que este préstamo del Fondo a
mi juicio, esto por supuesto es muy subjetivo, fue un préstamo político, no económico,
porque de alguna manera la influencia de Estados Unidos quiso sostener al gobierno
de Macri por un interés claramente geopolítico y por eso quisieron darle semejante suma de
dinero. Ahora por qué digo esto, porque la situación económica de la Argentina cuando se
dio este préstamo, mucho antes, ya era muy mala, no mala porque lo dijera el Fondo, mala
porque lo sabía el gobierno. Mala porque el gobierno además sabía a través de lo que
estaba haciendo iba a pasar esto. Yo cuando veo “pasaron cosas”, esas cosas que dice
Macri.
Acá casualmente les voy a leer, ¿usted se acuerdan cuando se emitió el bono a cien
años? Claro, un país que no sabe lo que va a pasar la semana que viene se le ocurre emitir
un bono a cien años. En el bono a cien años había una particularidad realmente muy
notable, que la tengo acá, en ese bono que fue comprado antes de ser emitido, porque el
ministro Caputo ya lo había colocado con anterioridad, y además había colocado en
empresas offshore de la cual era el que la manejaba, aunque lo negó en el Congreso
de la Nación, pero los documentos Securities and Exchange Commission de los
Estados Unidos demostraron que sí, que él era el que manejaba ese fondo llamado
Noctua. En ese fondo, el anexo de ese bono, había una advertencia a los acreedores de lo
que era la situación Argentina en ese momento.
Cuando uno lee cualquier bono emitido por el Estado ve que el Estado habla de su
situación económica, de las perspectivas que tiene maravillosas, del desarrollo, de la
industria, porque lógicamente si quiero que esos bonos los compren en otros países
necesito mostrar que la situación es... En la advertencia que que figura en el bono decía
esto, esto es de junio de 2017, “existe incertidumbre y riesgo sobre el futuro económico
debido a la inflación y a la volatilidad del sistema cambiario. Puede haber menos
crecimiento económico y reducción de las reservas del Banco Central, puede haber
reducción de la inversión extranjera lo que privaría a la Argentina del capital necesario para
el crecimiento económico. Puede haber hostilidades nacionales e incertidumbre política
respecto a las elecciones de 2017. Puede haber inestabilidad política, social y económica
en el futuro. El gobierno no puede garantizar los impactos causados por las medidas
implementadas en el país. El aumento del gasto público del gobierno puede tener efecto
adverso, significativo y consecuencias negativas por largo tiempo en las perspectivas
económicas de la Argentina. El gobierno desconoce cuáles serán los resultados de las
medidas implementadas en el sector energético y sus repercusiones. El riesgo de no hacer
frente adecuadamente a los riesgos reales del deterioro institucional puede afectar
adversamente a la economía y a la situación financiera de la Argentina. Las fluctuaciones
del peso pueden afectar adversamente la economía argentina y la capacidad de cumplir con
las obligaciones del país. No se puede garantizar que la Argentina pueda obtener
financiamiento, lo que puede determinar que no se pueda pagar la deuda pública y los
bonos. No se puede garantizar que la calificación crediticia de la Argentina mejorará. La
capacidad de la Argentina para obtener financiación puede verse afectada por los litigios de
los holdouts”. Esto es de junio de 2017 cuando todavía no había crisis cambiaria ni el dólar
se había disparado, pero ya el gobierno sabía que esto era lo que iba a pasar porque las
medidas económicas implementadas, y esto además de saberlo el gobierno lo sabía el
Fondo, porque el informe del artículo 4° del mes del año 2017 el Fondo plantea todas las
modificaciones que había que hacer para que esto cambiara.
Responsabilidad jurídico-político institucional
Ahora bien, cuando uno habla de la deuda de Macri equivocadamente, porque sí, la
deuda la emitió Mauricio Macri, pero la deuda es responsabilidad de toda la dirigencia
política con representación parlamentaria, porque Macri no ha emitido ni un solo bono que
no haya sido autorizado por ambas Cámaras del Congreso de la Nación. Por lo cual, son
co-responsables de eso, pero además de ser co-responsables dicen bueno, y el préstamo
con el Fondo no pasó por el Congreso. Claro, no pasó por el Congreso porque las Cámaras
no quisieron que pasara por el Congreso.
¿Por qué digo esto? Porque la Ley 24.156 de Administración Financiera es una ley
del año 92. Cuando en 1994 se dictó la Constitución se estableció que la legislación
delegada caducaba a los cinco años, es decir que esa norma hubiera caducado en el año
1999, pero empezó a ser prorrogada, prorrogada y prorrogada y en el 2014 ambas Cámaras
del Congreso, controladas por el kirchnerismo, la declararon válida cuando se aprobó el
Digesto Jurídico Argentino, que es la compilación de todas las leyes del Estado desde las
leyes que tienen efectividad. Ese Congreso kirchnerista, no sólo aprobó esa ley sino aprobó
una enorme cantidad de leyes de la dictadura militar. Entre ellas, una ley que autoriza al
Presidente de la República a vender bienes privados del Estado. Pero claro, cuando van los
programas de televisión ahí dicen cualquier cosa, pero cuando llega el momento de votar
quién se entera cómo votó tal diputado o tal otro. Por eso, ellos son responsables de que
esa ley permaneciera y en consecuencia que un préstamo de magnitud enorme como el del
Fondo, el Fondo jamás prestó una suma a ningún país soberano como la que le prestó a la
Argentina en 2018, no pasara por el Congreso. Por eso ellos son responsables, además son
responsables de que toda la estructura jurídica no haya cambiado.
En mi carácter de asesor de la Cámara de Diputados del 2009 al 2013 y del Senado
de 2014 hasta ahora redacté proyectos de ley para cambiar esa legislación, para anular una
serie de leyes que lamentablemente afectaban a la Argentina como la Ley de Entidades
Financieras, la Ley de Inversiones Extranjeras, jamás fueron tratados ni siquiera en
comisión a pesar de tener la firma de varios legisladores. Claro, además de cambiar la
legislación hay que cambiar la consciencia, porque si no tenemos consciencia de que no
podemos seguir sometidos a lo que nos marcan en otros países, y si bien la prórroga de
jurisdicción es algo prácticamente aceptado en el mundo entero, todos los países prorrogan
y hay una serie de normas que quedaron consolidadas cuando las Naciones Unidas en
enero de 2005 aprobó la Convención sobre Inmunidades Soberanas de los Estados y
sus Miembros estableciendo que cualquier país que renuncia a su jurisdicción puede
ser sometido en cualquier otro país. Pero si bien yo que he estudiado minuciosamente el
tema, estimo que sería hoy prácticamente imposible cambiar eso, he hecho un distingo muy
claro: una cosa es que un Estado emita un bono que se puede cambiar en el mercado
internacional y hablábamos hoy del Brady. El Brady fue cambiar la deuda que tenía un
conjunto de bancos por una enorme cantidad de bonos que fueron repartidos en todas
partes en donde uno en este momento no podía saber a dónde fueron a parar los bonistas
italianos, los norteamericanos. Ahora bien, si bien es difícil porque todos los países del
mundo han aceptado la prórroga, todos, lo que hay que hacer es la distinción que no es lo
mismo cuando un gobierno emite un bono a cuando hace una reestructuración de su deuda
pública. Cuando hace una reestructuración de su deuda pública está ejerciendo su
soberanía, está delimitando derechos y en consecuencia ahí, a mi juicio, no corresponde
ningún tipo de prórroga, ninguna renuncia a la inmunidad que tiene el Estado. Lo que pasa
es que esto se ha hecho habitual, y además de la habitualidad, desde el punto de vista de la
política se manejan estas cosas con mucha mala fe y se manejan con mucha mala fe de
acuerdo a la idea política que cada persona tenga. Por qué digo esto, porque hace dos
años el Dr. Eduardo Barcesat, el Dr. Arístides Corti y el Dr. Jorge Cholvis iniciaron una
denuncia contra Macri por traición a la patria y otros delitos, por haber supuestamente
hipotecado los recursos naturales. Cuando yo le escribí a estos tres letrados, uno de ellos
lamentablemente fallecido, muy amigo mío, el Dr. Corti, que era profesor titular de Derecho
Tributario; Barcesat no me contestó y sigue despilfarrando en los medios semejante mentira
de que Macri había hipotecado los recursos naturales. ¿Por qué lo hizo?, porque en los
decretos de emisión de deuda del presidente Macri se establece que el Estado renuncia a
su inmunidad soberana con excepción de una serie de cosas que se preservan. O sea el
Estado no renuncia a la inmunidad respecto a los bienes de representaciones diplomáticas,
las reservas de libre disponibilidad, es decir los bienes militares, y hace mención a dos
artículos del Código Civil, pero no dice una palabra del 267 que es el artículo donde hace
referencia a los recursos naturales de la Nación. Entonces dicen, como él no citó eso,
quiere decir que los dejó como garantía. Que una persona que ignora el derecho lo
sostenga es una cosa, pero un constitucionalista de años como Barcesat, o como el Dr.
Corti… Macri no puede hipotecar lo que no es de él porque los recursos naturales no son
del Estado Nacional, son de las provincias que a través del artículo 124 de la Constitución
Nacional tiene el dominio originario, y a través de la Ley Corta dictada durante la gestión
kirchner tiene la administración total de esos recursos. En consecuencia, no podía
hipotecarlos. Y cuando hablo de la mala fe, es porque da la casualidad que Néstor Kirchner
en el Decreto 319 de marzo del 2004 y del Decreto 1735 de diciembre de 2004, hizo
exactamente lo mismo que Macri y Cristina en el Decreto 563 cuando reestructuró la deuda
en el 2010 también dijo lo mismo. Estaba bien que lo dijera porque no podían exceptuar un
bien que no pertenece al Estado Nacional. Pero claro, se difunden estas cosas y la gente
las compra, las compran los antimacristas y como digo siempre, hay tantas cosas para
cuestionar a este gobierno que no tiene sentido empezar a decir este tipo de cosas falaces
que no resisten el menor análisis.
Para redondear, toda esta estructura a la Argentina la pone en un gran estado de
indefensión porque el estar condicionado al fondo determina que la Argentina tiene que
cumplir determinadas pautas y yo creo que cuando el Dr. Fernández renegocie la deuda va
a tener que aceptar algunas cosas, porque la única manera de no tener eso es pagarle al
Fondo y eventualmente irse del Fondo. Onganía cuando la Argentina le debía al Fondo
Monetario Internacional alrededor de 160 millones de dólares durante su gestión como
presidente. En ese momento estaba el proyecto del Chocón Cerros Colorados y el Fondo
Monetario le dijo no, entonces Onganía dijo bueno, como el Chocón Cerros Colorados era
fundamental hacerlo, pagamos al Fondo y chau Fondo. Eso hizo y se pudo hacer el
Chocón. Entonces si no tenemos esa posición de firmeza, de creer que nuestra soberanía
tiene que ser manejada de otra manera y seguimos con todas estas leyes, renunciando a
todo, sometiéndonos a todo, no va a haber ninguna posibilidad. Por otro lado a mí siempre
me ha llamado la atención en todo este proceso del endeudamiento que nunca se llame a
los deudores privados cuya la deuda la Argentina pagó por décadas para que devuelvan la
plata, porque si yo firmo un contrato de alquiler con alguien y alguien es avalista mío, y yo
no pago y paga el que garantizó mi contrato, después el que garantizó mi contrato si yo
llego a tener plata me puede ejecutar sin ningún problema. Pero acá parece que no se
puede pedirle a Mauricio Macri ni a su familia que devuelva la plata y a los Rocca de
Techint, ni a todos los que endeudaron a la Argentina porque claro, esa deuda privada en
el año 1985 era exactamente la mitad de la deuda total del país: 23.000 millones de
dólares. 23.000 millones del 85 no son los 23.000 millones de ahora, son tres o cuatro
veces más. Entonces si esto no se enfoca con un criterio sistémico de enfrentar los
acreedores de una manera, plantear una serie de normas legales distintas y no va a haber
posibilidades de que la decadencia argentina se detenga en algún momento.
Otra de las cosas que quizás a esta altura del partido pueda resultar delirante, es
que hay una doctrina jurídica de los Estados Unidos, la doctrina de la deuda odiosa, que fue
de alguna manera estructurada durante largos años por una serie de juristas, un ruso
Alexander Sack, un italiano que fue Presidente del Consejo de Ministros, Francesco Nitti, y
un gran jurista francés Gastón Jeze que estuvo en la Argentina a principios del siglo XX. Un
jurista norteamericano muy importante, en su libro Deudas de Estado hizo una especie de
articulación total de esa doctrina. Esa doctrina en esencia qué significa: que una deuda
contraída por un país y no utilizada en beneficio del pueblo es una deuda odiosa y puede
ser impugnada. Ahora no es simplemente una teoría, porque claro, una teoría puede ser
contrapuesta con otra o puede ser desconocida. Esta teoría, o esta doctrina, fue aplicada
por Estados Unidos en 1898 cuando se firmó el Tratado de París que dio lugar a la
independencia de Cuba y cuando a través de la enmienda platt Estados Unidos se convirtió
en una especie de jefe supremo del Estado Cubano. Cuando el gobierno de España le
reclamó a Cuba el pago de la deuda externa cubana, el gobierno de Estados Unidos dijo no,
porque fue una deuda contraída por una administración colonial para sojuzgar a un pueblo y
no para beneficiarlo, y esa deuda no se va a pagar. A esto se suma que muchísimos años
después en un conflicto entre el gobierno de Costa Rica y el Royal Bank de Canadá se
designó como árbitro al Dr. William Taft que había sido Presidente de los Estados Unidos,
era Presidente de la Corte Suprema donde él como árbitro dijo esta deuda no se debe
pagar porque fue una deuda contraída por un dictador, Federico Tinoco, para perpetuarse
en el poder y no utilizada en beneficio del pueblo costarricense. Las autoridades
norteamericanas dijeron que la deuda de Irak no se iba a pagar porque era una deuda
contraída por un dictador para perpetuarse en el poder.
El tema es que el origen de la deuda argentina es el de la dictadura militar que
hizo lo que quiso con las finanzas de los argentinos, nos endeudó sideralmente, violó
todas las normas posibles y esa deuda es el origen de todo lo que país. No porque lo
diga yo sino porque en el Juzgado Federal N°02 hay una habitación llena de informes,
testimonios, pericias, declaraciones que muestran que una deuda es continuidad de
la otra. Naturalmente que después del fallo Ballestero, cuando yo continué con todo el
proceso, el juez agréguese, agréguese, téngase presente, el único que colabora conmigo
de alguna manera es el fiscal federal Federico Delgado, que es el titular de la Fiscalía
Federal N°06, que también ha hecho presentaciones pero claro, como decía el otro día, es
inútil. Desde el punto de vista jurídico los jueces no se animan por el poder que está atrás
de toda esta estructura, porque los gobiernos no hacen absolutamente nada para modificar
la legislación y que por otro lado las grandes empresas están ahí alertas y expectantes de
que esto debe seguir así indefinidamente total, ¿quién carga sobre las espaldas de esa
deuda?, el pueblo argentino que en este momento tiene una deuda de casi 350.000
millones de dólares. El año que viene hay que pagar más de 20, en el 2021 otro tanto, y así
seguimos.
Cuando me dicen que no se puede, digo siempre lo mismo, el gobierno del Ecuador
en el año 2007 creó una Comisión de Auditoría de la Deuda, que yo integré, y cuando se
terminó la auditoría Correa dijo vamos a pagar lo que debamos pagar y no los fraudes.
Claro, la mayor parte de la deuda era un fraude descomunal. Tuvo la mala suerte de que
ningún país lo acompañó en esta campaña. Yo lo acompañé al presidente Correa a verlo a
Hugo Chávez a Venezuela, estuvimos con Evo Morales, con el presidente del Consejo de
Ministros de Cuba, con Manuel Zelaya, presidente de Honduras. Hubo visitas de ministros a
la Argentina y a Brasil y excepto solidaridad moral nada más que eso. Por eso que yo me
río cuando hablan de la solidaridad latinoamericana porque recuerdo las palabras de un
gran ministro de la Reina de Inglaterra que dijo: “los países no tienen solidaridades sino
tienen intereses”.
Esto quedó demostrado cabalmente cuando Ecuador, que es un país muy chico, es
diez veces más chico que la Argentina, le vende el 66 por ciento de su producción a los
Estados Unidos tuvo que negociar, y si bien pagó el 30 por ciento de lo que debía podía
haber hecho un cuestionamiento internacional apoyado por otros países sobre la base de
las pruebas que habíamos descubierto: presiones, amenazas, contratos absurdos, pero no
pudo hacer más de lo que hizo porque nadie quiso acompañarlo. Yo siempre digo lo mismo
porque en estos mitos, Venezuela, Cuba, es decir las realidades a veces son distintas y las
realidades son que ese país que pudo haber encabezado, o podían haberlo apoyado otros
países para hacer algo relevante, nadie quiso hacerlo. Y tanto no quisieron hacerlo que en
un documento que yo redacté y que terminé escribiendo en el Salón Ayacucho en el Palacio
Miraflores, ya reunidos todos los presidentes del ALBA, ahí se decía que en caso de que el
Ecuador sufriera algún tipo de represalia los países iban a apoyarlo, letra cuarta.
Esto es un resumen de montones de cosas que podría contarles, pero creo que es
suficiente para darse cuenta que la Argentina ante esta estructura, si no la cambia, no tiene
ninguna posibilidad.
Muchas gracias.