Professional Documents
Culture Documents
017 Lucensia (1998)
017 Lucensia (1998)
'º-u
<(
-
CJ
f-
()
z<( °'°'-
O/)
l..I..l
'.X)
:j
"
~
CfJ
[fJ ::i
w u -l
> ()
-z :::i
z w
<(
¡:¡::
()
:::.:::
<(
-z~
w
::i
tJ
::i :..u
u O/)
w <(
o u s
<(
w
l..I..l
r- >
()
z -l
:5
~
'<(
,_¡
w -
n:¡
C'.l
-º'
""
:z:
~ :-¿
u
[fJ
LVCENSIA
MISCELÁNEA DE CULTURA E INVESTIGACION
PRESIDENCIA DE HONOR
Excmo. Fray José Gómez González
OBISPO DE LLICO
CONSEJO DE REDACCIÓN
Gonzalo Fraga Vázquez
DIRECTOR
ASESORES
Luciano Armas Vázquez
Ubaldo Casanova Sánchez
Jaime Delgado Gómez
José Antonio González García
Angel Lorenzo Sánchez
Antonio Negro Expósito
José Pena Mouriz
Daniel Rodríguez Rodríguez
Camilo Santomé Castro
Mario Vázquez Carhallo
ADMINISTRACIÓN
Biblioteca del Seminario Diocesano
C/ Ángel López Pérez, sin. Apdo. 36
LUGO - España
Correo-E: biblioteca@breogan.cif.es
GUION/DIALOGO
::- ;~ :~
ESTUDIOS P.íf\.
A ()rdc do l:í-;ter na Jiúccsc de Lugo
/Hir (;()JlZ<Tlu FrllgLl Vá::_quc:: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 J
El alfar Jc:l Barrio del Pájaro y e:\ Doctor c:astro
/Jor 1\dol(o de 1\hc! \ 1ilclL1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.1 l
l)cpuración de Jug;l'l rcsiduais no sector Líctco
/H>r A1<)11ic,1 Ju/ Ferrciro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
Historia del transporte l'Tl Lugo
1
/Jor A·1.' f)o/orcs (,'i1r11101i.1 Ál1'.1rc:: 251
C:crcr11onial religio-.o y 111ús alLi
por llortcnsio Soln,iido (.'orrca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267
i"clipc Il y loo:; obispo-; de c;alicía
/Jor.fosé (;,.ir(Íd ()ro)' M:'José Porte/a Sifu,1.............. 287
Toponitnia do (:onccllo de Si\leda
por l'·.lic.11zdro 1\rcs V.i::_quc::_ .......................... . .lü 1
COMENTARIOS
c:on1entarios híhlicos do S. XVlll na Bihliotc1.:a do Sen1inario
/Jor /\1t?nuef Ve(r,:il Dú1:: ( Mottcheiro) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .jJJ
Lingondc, singular hito de la Ruta Jacobea
por }Lli111c f)cÍgLTdo (;<í111ez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34S
Nadal na no..,a ll<-1LL1
por L¡¡is \'i.í:::.quc:::_ Fcr11d11dc:::_ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .155
() poen1a "Lux Acterna" <le Novclúa
/J()r }<lt'icr M:' L<)/)('Z J\odrigucz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36-1
Eri1nología (lucense) Je Tapia
por _losl; 1\. Ldh,111dcri.1 (,'i.1111/)(hl1JIOr. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
Iconografía del ¡\pústol Santiago en c;alicia
por Aurelii.1 B,dsciro (;i.1rc/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 375
TEXTO
Agradccin1iento Je lo" n1onjes Je San Benito
y San Bernardo a los g~dlcgos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 383
LIBROS ............................................... . )93
ÍNDICES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40.l
COLABORARON . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 407
ESTUDIOS
Cúmprense nove séculos, foi no ano 1098 cando uns monxes, decidi
dos a seguir máis radicalmente o ideal benedictino, retíranse a un lugar
chamado Císter e dan lugar ó nacemento dunha nova Orde: a cisterciense.
Eran tempos de inquietudes e insatisfacións relixiosas. Pasaran as dú-
bidas e as expectacións apocalípticas da fin do milenio. Os cluniacenses
desempeñaran un papel importantísimo na vida da Igrexa: foran focos de
luz e calor relixiosa, de evanxelización e de reforma eclesiástica para
aquel escuro século X. Ó final do século XI os cluniacenses acadan un es
plendor nunca visto na historia do monacato. A súa expansión favorece
unha certa relaxación na observancia e un certo desequilibrio entre o
"ora" e o "labora".
Entón xorde a figura de S. Roberto que abandona o mosteiro benedic
tino de Molesme, xunto con trece compañeiros, e dará lugar á fundación
do Císter. O monacato cisterciense non nace como reacción fronte á de
cadencia cluniacense senón como froito dunha concepción diferente do
ideal da vida monástica.
O primeiro rigor do Císter asustou a moitos e isto orixinou un retrae-
mento. Pero xorde S. Bernardo e, coa fundación de Claraval no ano
1115, abre a porta a unha gran irradiación cisterciense: el mesmo fundón
68 mosteiros. S. Bernardo é un home firmemente ligado ó pasado pero
que introduce unha importante novidade no monacato. Del hai que dicir
que é un dos máis grandes espíritos e talentos da súa época, onde fala e
actúa a santidade xunta co saber.
En España entra o Císter entre os anos 1130 e 1140. As fundacións e
afiliacións cistercienses son abundantes entre o 1141 e o 1153, conti-
214 c;oNZAIO éRAGA VÁ/(Jl!b".
MFIRA
pedir o amparo dos rcis. (~oa súa protección e coas doazóns, con1pras e
permutas que vai facendo o mosteiro chega a acadar ese an1plo patriino-
nio. Das vinculacións a Meira dos prioratos de Morcira e Portizó falarci
noutro lugar.
Constátase, a comezos do século XVI, unha crise e unha necesidade
de reforma na vida monástica de Meira. Pero no ano 1514 únese á Con-
gregación Cisterciense de Castela e neste século vive un f1orecemento que
terá o seu broche de ouro coa creación, no ano 1590, dun colexio de Fi-
losofía desta Orde en Meira.
A invasión na-
poleónica trouxo
consecuencias fu-
nestas, de 1nodo
que no ano 182."l
os n1onxes terán
que facer grandes
esforzos para recu-
perar neste mostei-
ro a normalidade.
•-"!':: A expulsión defi-
p· w·~·-·.
-- ~
-'""'~.,
' ~-- nitiva será decreta-
.'• .:
da por Mendizá-
.
bal en 1835.
Na relación de parroquias que o hispo de Lugo envía ó Rei, a peti-
ción do Marqués de Ensenada, no ano 1755'", aparecen relacionadas co
mosteiro de Meira as seguintes parroquias:
S. Román de Acedre (Pantón): os froitos da granxa de S. Román léva-
os o Real Colexio de Meira.
Arcos (Poi): parroquia do Mosteiro Colexio de Mcira, que paga a un
v1car10.
Arcos foi granxa cisterciense de Meira. Interesante é unha descripción
que conservan1os sohre esta granxa. Nela pode1nos constatar co1nn foi
explotada directamente nas súas orixes é como logo foi aforada a labra-
dores laicos. O documento di así:
"La granja de Arcos se donó a este Colegio de Meyra el año de mil
doscientos treinta, por la condesa Eldoncia y sus hijas. La iglesia de di-
cho lugar, situada en la diócesis de Lugo, arciprestazgo de Luaces, jamás
fue, ni es parroquia formada sobre sí. En sus principios y por algunos si-
(4) Citarci este drn:u1nenru co título "R,v.ún Unibersal de todas lds piezas cclcsiástic;:is de este ()bis-
p<1do de Lugo. Atlo de 1755". Véxa~e Antonio García Conde e Atnador l.ópez V;:ilcí.rccl, Epi~
copologio l.uccnse, Lugu, 1991, onde .;;e recolk esra rcbción de pezas ecksiástica~ en 175.).
216 (;()1\JZALC) rR1\CA VÁZQUFL
glos no fue más que una capilla u oratorio de la granja, que el monaste-
rio o colegio tenía en dicho lugar de Arcos, que estubo despoblado de
vecinos o seglares sin haber más casa que la de la granja, reducida a un
conventillo de religiosos legos y conversos, que por sí mismos labraban
las tierras y pastoreaban los ganados. Y estos religiosos y sus criados,
que tal vez no alcanzado al cumplimiento de toda la labranza tomaban
criados que les ayudasen, no eran feligreses de cura seglar alguno ni le
pagaban diezmos, de cuya paga fueron siempre libres y esentas las la-
branzas de los monges cistercienses, como consta del capítulo Nuper del
Concilio Lateranense, inserto en el cuerpo del Derecho Canónico ...
Con el tiempo, que todo lo muda, se mudó también de govierno en
aquella granja. Y extinguidos o recogidos al monasterio los religiosos le-
gos labradores, que cultivaban aquellas haciendas, se aforaron éstas a la-
bradores seglares que con sus mujeres y familias se establecieron en
aquel lugar y le poblaron. Y como aquel territorio era no solo esento de
toda parroquia secular, sino también territorio propio del monasterio y
de su yglesia, "ex ipso" quedaron aquellos labradores por feligreses de
Meyra, independientes de toda otra parroquia y de todo cura secular.
Pero distando dos leguas del monasterio, no podían concurrir cómoda-
mente a su iglesia a percibir los Santos Sacramentos y más ministerios
parroquiales. Por eso se provindenció hacer más capaz la capilla de la
ganja, poner allí Sacramento y destinar un capellán o vicario que por el
cura de Meyra sirviese allí, sirviese los ministerios parroquiales. A este
capellán se le da un salario anual y ceden regularmente las ofrendas y
más percances del corto pie de altar. Pero siempre que el cura de Meyra
se presenta en la yglesia de Arcos, no el capellán, sino dicho cura, es
quien percibe las ofrendas y dispone de ellas y exerce asimismo, si quie-
re, todo el ministerio parroquial. Así también el capellán aunque es vica-
rio con título, no es vicario perpetuo, sino amoble ad nutum abbatis. Y
sucediendo morir el tal capellán, durante su ministerio y vicariato, no es
el arcipreste del partido quien le funera, sino el monge cura de Meyra.
Todo lo qua! se practica así y es evidente sin cosa en contrario" 111 •
Gondel (Poi): é de presentación in solidum de Colexio de Meira.
Martín (Baleira): é de presentación da Súa Maxestade e o Colexio de
Bernardos de Meira.
Meira con Lúa, Navallos e Sexosmil: parroquia e vicarías do Real e
Insigne Colexio cisterciense de Meira.
C:araño (Poi): percibe a cuarta parte dos dczmos o Colexio de Meira,
por préstamo.
( 'i) Véxasc lvlartíncz Cocllo, A. en Actas do Congreso li1tcrn;icional sohrc San Bernardo e o Císter
en Calicia e Portugal, ()uren~c, 1992, vol. 1, p. J7S.
:\ ()RDF [)() C:ÍSTLR J\JA lJIC)CFSL DF l UCC) 217
MOREIRA
(6) Véxase Fr. Damián .\1:' Yárlez _'\.;eir<I, Rcge.\t<I -;uhre el 1non<1stcrio de Santa .\l:uí,1 de l'v1ureir;1,
Lu..:ensia, vol. Vll ( i 99J ), p. ) :¡3 - 346.
218 (;(),l\i'7Af.() FRAGA \'ÁZQUL-~Z
FERREIRA DE PANTON
PENA.\1AIOR
( 1()) Vi<l. Francisco Vázquez Saco, La iglesia rarroquial Je Sanra .\1aria Je i'c11J.n1,1yor, en Boletín
Je b Corn1~iún Je .\1onu1ncntos de Lugo, t. Ili, p. 4'i-'i4.
,\ ()RDF 0() CÍSTFR I\JA D/()CFSF DE f.lJ(;() 221
ÜORNA
( 11 l Vl·x,1sc Anudor l.ópe1 \/,1k,ín.:el, en P.C.''vll., t. VIII, p. 50-55; e Fmilio Duro Pefia, en Archivos
Leonese~, 52 {1972), p. 9-45.
A ()l{J)E D(J C[SFLR ,\/A D/C)CFSF DF f_UCCJ n•
--.)
n1osteiro de i\1onforte e fai constar que non se atreve a vivir no seu mos-
teiro por n1edo corporal ós seus initnigos, que se encontra desterrado por
xuíz apostólico e que lle teñen tiranicamente usurpados os bens do mos-
teiro. (Emilio Duro Peña, o.e., p. 15).
En 1481 encontramos a frei Xoán de Ayán como prior do mostciro
de S. Facundo de Rihas de Miño, e a frei Pedro da Somoza, que era prior
de S. Facundo, como abade de Castro de Rci. Quizais esta foi a solución
a un posible pleito entre Castro de Rei e Rihas de Miño.
O último dos abades de Castro de Rei foi frei Xoán de Pradomao,
que fora monxe en Montederramo (Ourense). Era ahade de Castro de
Rei en 1498 e, de común acordo co abadc de Montederramo, a Monte-
dcrran10, este solicita ó Papa a anexión de C:astro de Rei a 1'v1ontederra-
mo. Xulio II, en 1506, desfai a dignidade abacial e reduce ó mosteiro de
Castro de Rei a beneficio curado con facultade para Montederramo de
poñer ncl un capelán clérigo ou relixioso.
Cando en 1522 o ahade de Montederrarno torna posesión da igrexa,
mosteiro, hens e xurisdicción de Castro de Rei todo reflexa pobreza e
abandono de moitos anos atrás.
Ata a desamortización do século pasado, a consecuencia da anexión a
Montederrarno, era o abade deste mosteiro o que designaba un monxe
bernardo para rexenta-la freguesía co título de prior.
O rnosteiro de Castro de Rei, ademais do couto xurisdiccional arre-
dor do mosteiro, tiña outros tres: o de Villalpape, na freguesía de S. Vi-
cente de Ver; o de Buxán, en terras do Sahiiiao; e o de Santa Marta de
Seixón, na ribeira do 1'v1iií.o, unha legua abaixo de Portotnarín.
Nas cartas forais de entorno o 1583 aparecen os seguintcs nomes, to-
dos lugares da parroquia de Castro de Rei: Avilleiroá, Bacorellc, llaariz,
llustaregas, Carballosa, Cerexedo, Edrada, Enxameá, Espiño, Feás, Ferrei-
ra, Folgar, fuilebar, Mámoa, Mazo, Mide, Mosteirovello, Paredes, Pena-
corbeira, Pcreiro, Portacarreira, Presclas, Rañadoiro, Sacadoiro, San tv1ar-
tiño, Seara, Val do Couto, Valmigallo, Vilachá, Uzera Blanca e Zouro.
Fóra <la freguesía de Castro de Rci, dcstacan1os, en primciro lugar,
a CELA. Temos noticia de que foi unha granxa cisterciense depen-
dente do mosteiro de Castro de Rei. De CELA di Amador López Val-
cárcel en Guía de la Diócesis de Lugo de 1996: "CELA, S. Pedro (Sa-
biñao).- Aún cuando en el catastro de Ensenada se da corno límite
del Coto de San Esteban de Ribas de Mi11o la feligresía de San Pedro
de Cela, canónican1cnte no encontran1os rastro alguno de la 111isn1a
en las relaciones parroquiales del siglo XVIII que se conservan en el
archivo diocesano. Esto no obstante, en un documento de 1479 el
224 GONZA/.O rRACA VÁ7QUFZ
( l 2) Cf. Ricardo Lúpez P.1d10 y Nicandro Are~ \/;ízqucz, l'll LVC Fl\'~IA, n." 9, p;ig. J 1-43; y F1nilin
Duro Pt•1l:1, l'll Ard1in>~ Lt·u1w~e~, n." 'i2 ( 1972) páµ,. l 8-19.
A ORDf /)() cisnR NA /J/(JC:FS/· /)/ /[I(;() 22)
( 13) Francisco Vázquez Saco, Boletín de la Co1nisión de ~1onumcntos de Lugo, t. 11. pix. 33 1).
226 (;ONZALO fRAGA V,ÍZQUEZ
( 14) Cf. l'vtigucl Romaní, o.e., p.íx. 12 7 ; e E1niliu Duro Peila, en Archivo'> l.eone:-.e:-., 11." 43, p.íx. 9.
A C)RLH: DC) CÍSTLR i\lA DJC)CLSF DF LPCC) 227
É rnoi pouco o que se sabe da historia <leste cenobio por haber pereci-
do a súa documentación. Lirnitareirne a reseña-las parroquias da diócese
de Lugo que en 1755 aínda gardaban algunha relación con Acibeiro.
Así, no arciprestado de Deza, a parroquia de Berrnés con Vale é de
presentación in solidurn do rnosteiro de bernardos de Acibeiro. A de Vi-
latuxe é de presentación da Súa rnaxcstade e <lo rnosteiro <le Aciheiro.
No arciprestado de Trasdeza tanto a parroquia de Graba corno a de
parada con Rcfoxos son tarnén de presentación da Súa Maxestade e o
rnosteiro de Acibeiro. Tarnén de Siador unha terceira parte pertence a D.
Diego da casa de Costela corno foreiro de Real Mosteiro de Sta. María
de Acibeiro.
Conclusión
A grandes rasgos, queda debuxado un mapa <lo asentarnento <lo Cís-
ter na diócese lucense. Puidera haber parecido que a Or<le do Cister ape-
nas tivo relevancia aquí. É cerro que, comparada coa benedictina, a súa
presencia no é tan importante, pero, como queda exposto, esta presencia
abarca ós grandes puntos xcográficos do territorio eclesiástico lucense.
A Orde de S. Bernardo contou aquí con rnosteiros con categoría de
abadía ou de priorato: Meira, Penarnaior, Castro de Rei <le l.ernos, Mo-
reira, Ribas de Miño, Dorna, Portizó ... Granxas tiveron varias os distin-
tos mosteiros ubicados na di<lcese, o mesmo que outros limítrofes. Epa-
rroquias tamén foron unha cantas as que rexían directamente os monxes
bernardos ou algún vicario posto polos distintos rnosteiros. En 1755 aín-
da Oseira atende directamente as parroquias de Aguada, Furco e Olei-
ros; Meira atende a de Moreira; Pcnamaior atende a Fontarón; e Montc-
derrarno aten<le a Castro de Rei de Lernos e S. facundo de Rivas <le
Miño. E o dereito de presentación abarca tarnén a un número importan-
te de parroquias.
Cando un considera que na diócese de Lugo, en 1755, aparte dos de-
rcitos de presentación que tiñan benedictinos, cistercienses e outros frai-
les, había 266 beneficios de Pa<lroa<lo Real, ten que concluir que os po-
deres episcopais debían estar bastante limitados.
As rendas dalgúns <lestes rnostciros chegaron a ser importantes. Os
reis foron pródigos en doazóns e confir1nacións dos seus coutos, nos que
os mosteiros exercían a súa xurisdicción pcrsoal e económica.
Nunha prirneira etapa os rnonxes cultivaban directamente as súas te-
rras. O Cister marca unha rnaior diferencia entre profesos e conversos.
Estes conversos, aínda que son auténticos relixiosos, teñen limitados os
seus dereitos e deberes rnonacais; eles son os que realizan os traballos nas
2.10 GONZALO fRAC;A VÁZ()l/EZ
( 1} Vciga Yaliña, Arturo. El doctor don Juan Franci~co de Castro. Boletín de !J. Co1nisiún de tv10-
nun1entos Históricos y Anístico.~ Je Lugo. Tomo II. Lugo, 1945. p.69. Dopii:o, Fausto. Vo7:
Castro Fernández, Juan Francisco de. Cran Enciclopedia Gallega. Torno 6. p. 6. El segundo
apellido no es Fernández sino García.
(2) Lihro de muerto~ para b parroquia de Santiago de esta ciudad de Lugo siendo cura de ella
don Antonio Roca. Año Je 1763. Fol. 75.
232 ADOUO DE ARU VII HA
nario, y esto está en la casa que se hizo junto al cantina real que va a la
Corui1a para obrar la teja y ladrillo"".
De aquí se deduce que en la obra, además de pizarra y granito, se
utilizó ladrillo para los paramentos y teja para la cubierta, elaborada
en la tejera hecha para proveer de estos productos al edificio. Algunos
de estos materiales, fueron prestados para obras en la catedral y en el
convento de San Francisco. La situación económica influye en el aspec-
to y calidad de la construcción, un fenómeno que se va a dar en Espa-
il.a a nivel general, lo que origina una arquitectura n1uy peculiar, con
adaptaciones a las características locales.
Esta fábrica debió de permanecer en manos de la iglesia en los dos
siglos siguientes, pues el 9 de septiembre de 1755, el Cabildo catedrali-
cio se ocupa de los perjuicios que les podía ocasionar el incorporar una
fuente al antiguo acueducto romano que reconstruía el obispo fray
Francisco Izquierdo (1748-1762), para llevar a la ciudad la fuente del
Castiñeiro. Sabemos que estaban trabajando en incorporar la fuente
del horno de la teja, que está junto al camino que va a Milleiros, al
conducto principal de la fuente de la plazd-'.
El Cabildo temía que no quedase allí agua suficiente para amasar el
barro. Nombraron al doctoral Páramo para que acompañado del ma-
estro de obras de la catedral, reconociese el lugar, y habiendo inconve-
niente, lo represente al señor obispo, a cuya costa se hace la cañería"'.
El día 13, informó del resultado de la inspección y de haber convenido
con el prelado en que quedase parte de la referida fuente para el uso de
la fábrica de la teja, y la restante porción de agua, se agregue a la calle-
ría principal de las fuentes de la ciudad"', propuesta que fue aceptada
por la corporación eclesiástica.
(6) l.eg.22-1. Protocolo~ lk Juan Sanjurjo de Aguiar. Año 1599. Fol. 337. AHP de L.
(7) Portahales. To1no l. Fols. 28 v - 29. AC de L.
(8) lhidcm.
(9) Ihidem.
H Al.FAR [)FI BARRIO DFL !'AJAR O Y FI DOCHJR CASTRO 211
El primer testamento
F.l 5 de noviembre de 1765 don Vicente Francisco y don Juan Fran-
cisco de Castro García otorgan testamento. Después de especificar
todo lo relativo a sus honras y entierro, siempre dentro de la mayor
humildad, manifiestan el deseo de enterrarse en el cementerio nueva-
mente fabricado de San Marcos, si puede ser a un rincón como qua/-
quiera pobre'"''. En el segundo testamento, el doctor Castro pide ser en-
terrado en la catedral prescindiendo del lugar peferente que le corres-
pondía como dignidad.
Don Vicente, que era boticario, libre y soltero, quería que pagasen a
sus criadas y criados los salarios que les adeudase en el momento de su
muerte, descontándoles lo que hubiesen gastado de ellos. Lo que gana-
ba cada uno y lo que tenían recibido, figuraba anotado en sus papeles.
Dejaba 300 reales y una cama de ropa con su tarima, jergón, colchón,
( 1.1) Lcg.96. Actas capitubres de 1771. C:on<;istorio 20-04. Fol. 343. AH!' de L. A.
(14) Jhidem.
( 15) Leg. \OS. Acta~ capitulare~ de 1780. Consistorio 24-06. Fol. 338 v. AHP de L. A.
( 16) Leµ,. 567-8. Protocolos de Donlingo López Taboada. Aüo 1765. Fol. 56. AHP de l..
F/ ,\LIAR nu BARRIO /)/J PÁJARO y El DOCTOR CASTRO 217
(20) Le¡!;. 569-1. Prot()(..:olo.., de Dorningo Lúpe1. Tahoada. i\iio 1784. Fol. 10. AHP de L.
u. AUAR /)E/. RARR/() DH PÁJARO y H ncx:TOR CASTRO 2.l9
sar barro, otra grande casa de leñera bien cerrada y cubierta con su
huerta y otro corral o patio, libre de toda carga y pensión, según todo
lo edificó dicho señor don Vicente de Castro, hermano del otorgante y
éste reparó y compuso, situado fuera y a inmediación de los muros de
esta ciudad y puerta nombrada Falsa''".
Por estas propiedades pagaría todos los años, por el día de San
Juan, 400 reales, y a su muerte los recibiría don Froilán Mourenza que
hace más de veinte años se halla en compañía y servicio mío, cuya can-
tidad prosiga en cobrar y sea dueño de ella por todos los días y años de
su vida hasta el de su fallecimiento, inclusiue también este' 22 '. Después
pasaría al Hospital de San Bartolomé, que cobraría la pensión señalada
en auxilio de los pobres enfermos.
Todo parece indicar que la fábrica ya no funcionaba. Es más, en
1782 se contrató el suministro de teja, canalones y ladrillos para la ter-
minación del cuartel de inhábiles, que estaba en sus inmediaciones al
otro lado de la puerta Falsa, del que se hizo cargo Jorge de Toro, veci-
no de Celorrio, en el concejo de Llamas, obispado de Oviedo.
El 7 de julio, se compromete a proveher de toda la teja, canalones y
ladrillo que pueda necesitarse para el referido cuartel, fabricada del
mejor barro que se halla a las inmediaciones del lugar de Garabolos"'.
El segundo testamento
{21) l.t·g. 569-1. Protocolo.., de Drnningo Lópcz T.1hoaJa. Afio 1784. Fol. 8. AHP de L.
(22) lhidcm. fol. 8 v.
(23) l.eg. 541-3. Protocolos de .Jo~t· Antonio ~1ouritlo Varcla. Año 1782. fol. 216. AHP de L.
(24) Libro de muerto.., para la parroquia dt.: ~antiago de e~ta óu<lad <le Lugo siendo cura de dla
don Antonio Roca. Ailo de 1763. Fol. 118 v.
240 ADOLFO DE ABEL VILELA
(25) Leg. 611-2. Protocolos de Pedro Núñez Iglesia Bermudez. Fo!. 66. AHP de L.
(26) Ibidem. Pol. 66 v.
(27) Ibidem.
(28) Ibidem. Fols. 66 v, 67.
EL ALFAR DEL BARRIO DEL PÁJARO YEL DOCTOR CASTRO 241
• \
VAR\O
DEEL
-
\
'·'-·"'"
__ ..,..... ....:·:.·.
. ,.'f,"
'"'"-" ,_,,!.,
... .....-~-
--~·
. ~
---::..-
..
..
-
'"" ..:.-
Ti.iboa 1. Con1posicfrín típic.i de auxas residuais das industrias li.ictcas (Harper, 1974)
O tratamento anaerobio
Actualmente, en Espaiía ou ben non se usa ningún tipo de tratamento
ou ben se usa o proceso aerobio, no cal a n1ateria orgánica é oxidada
mediante uns microorganismos para dar dióxido de carbono e auga.
lnténtase propoñer nutra alternativa: o tratamento anaerobio. Este é
un proceso microbiano chamado fermentación metanoxénica. O que ocu-
rre é que numerosas especies bacterianas operan para degrada-los compo-
iíentes orgánicos da auga residual e transformalos nunha mistura funda-
mentalmente de metano e dióxido de carbono (biogás). Aínda que tamén
poden aparecer trazas de ácido sulfhídrico, nitróxeno ou hidróxeno.
A dixestión anaerobia supón unha serie de vantaxes con respecto ó
proceso aerobio corno son, por exemplo, menores costes enerxéticos, xa
que non precisa aireación; menor xeración de lodo, do urde dunhas cin-
co ou seis veces inferior en producción de 1nctano, aproxitnadan1cnte
0,35 L/ Kg DQO eliminada. Aconsellable ás augas da industria con alta
carga orgánica, é dicir ás augas da industria agroalimentaria.
( 1) Notnendatura: ACV Ácidos graxos volátilc~; C()T Carbono or~<"ÍIÜcú total; DR()5 De1nand<1
Biolóxic.1 de ()síxcno ós cinco día:.; D(i() De1nanJa Quín1ic.1 de ()síxeno; NT Nitróxeno rotal;
1':-NH4+ Nitrúxeno anuiniacal.
DEI'URAC/()l'i DE AUCA.\ RESJDUAIS NC>SECTC>R 1.ArTE() 14'i
Obxectivo
O principal obxectivo desta proposta é resolve-la contaminación das
augas residuais das empresas do sector lácteo, por exemplo dun labora-
torio de análise de leite.
Para o ensaio construíuse no laboratorio de Enxeñería Quín1ica <la
Facultade de Ciencias de Lugo un reactor anaerobio (López Rubinos,
1997). Despois conseguíuse que a velocidade de carga orgánica fose si-
milar á das augas residuais a tratar.
Unha vez que o reactor alcanzou o estado estacionario tratouse de fa-
cerlle distintos experimentos que puidesen acorrer nunha planta real.
Primeiro someteuse a unha sobrecarga hidráulica, logo diminuíuse a
temperatura (a óptima son 35-37° C) no reactor. Sería interesante poder
traballar a baixas temperaturas por <lúas razóns fundamentais:
- Polos aforros enerxéticos que supoñería.
- Porque este sistema necesita un postratamento para a eliminación
do nitróxcno a1noniacal, e isto precisa de 1nateria orgánica, co cal
non nos interesa unha depuración tan exhaustiva da mesn1a.
Instalación experimental
O reactor consiste non filtro anaerobio elaborado en metacrilato re-
cheo de aneis de PVC corrugado sobre os que se adhiren e reteñen os mi-
croorganismos. Presenta forrna cilíndrica coa parte inferior cónica e ncl
distínguense tres zonas diferenciadas:
Zona A: é a parte superior onde ten lugar a separación das <lúas fases
efluentes (o que sae do reactor): líquida e gaseosa (biogás).
Zona B: é a máis importante do filtro porque é onde teñen lugar os
procesos biolóxicos. Ncla atópase retida a biomasa (microorganismos).
Zona C: é a parte inferior por onde entra a alimentación (influente).
Nela atópanse unhas esferifias de vidro de 6 mm de diámetro. A súa fun-
ción é a <le distribuir a alimentación dun xcito hon1oxéneo a través do
reactor.
A alimentación atópase nunha neveira a 4º C para evita-la súa degra-
dación. O filtro atópase nuha C<Ímara termostizada para que sexa rnáis
<loado o control da temperatura. Un esquema do equipo utilizado du-
rante o período de operación a parece na Figura 1 . Ó sistema analízanse-
lle os parámetros que aparecen na táboa 2 coa periodicidade correspon-
dente.
24h MÓNICA /lll ffliREIRU
- 9 8
-- --,,
:;, F .\l' f(: '\.
i. Al.:\.iE'\ · . \:'
~µy;,¡:<,;.,
r·,~~
- "'
j A .; rlOMBA Oi:, ; ... L:~th!\
:-<
l J..A\L'("
~cc:..;.¡,c:
:JUMli/\. O::
L.-\r;rn~,
{l:.~',,-{C~
Jl)!vf!t.,:;F.VO~J."i.A
,,\~ .:J~.
;. \:~JC'\
UASiOSA
'.i ~~'.DID'.:R D:"i n:,s,
I '.'.. r:F1.::1;~;r
5 4
6
J---~----
!!l ,-~ "' "'*:::; .,.."
..
,,~
J. ' ....
'~
1,
~~~ ., -~
...~ ..,.,, .. -~· ;f;:
~
figura 1 Esq11cn1c1 d<J instalacirín cxpcrúncntal cn1pregada
In fluente pH 1/ semana
alcalinidadc l/se111ana
COT/CI l/seinana
NT l/scn1ana
Ac;v l/semana
DQO 3/seniana
Efluente pH diaria
alcalinidadc diaria
COT/Cl 3/sen1ana
NT/N-NH4+ 3/sen1ana
ACV 3/sen1ana
DQO 3/se111ana
Biogás caudal diaria
Clltnposición l /n1es
14000 ~
¡ ~ 1 t'LJ ~=:~
~¡ JÍ ii t! ,, .(\~
1 <Ll N-~
:éJ ''"~
"~ i v· \J 1 ~~ !~'i ~·
12000 .
1
i.
• . 1'
. · 1
[ __:_ DQOinl
40()1) ·
\J
~
..
-~-,(¡'d.
;:
:.
?! ; : :
9
.~
b:
• oC'
::i
.e:.;:~ Ve
'·~ •••• b
o
• :. Q "'i
. '°'·P. .,, : • . . ~ .... • {\ .~ ....
2000---& ó' "• •' 0
"l" !>,e··'•••
°''b·' c,,ó~•-••O:l •~•'e••
"b' <> rSI •
A e ., p ~ ,,
,, "''
o
100 120 140
'º 40
'º "'
l\1tnpo1:dlas}
riores. Vemos que durante este período o reactor case non se estabiliza
porque ó final a DQO do efluente volve a aumentar.
Volvemos a eleva-la temperatura ata 29,5º C. Non se observa o mes-
mo efecto que cando baixamos da primeira vez. Existe un claro período
de inestabilidade, xa que o valor da DQO oscila e non chega a mantersc
constante. Observase o mesmo a 32,5 e a 35,6º C, isto implica que o re-
actor non chegou a estabilizarse nos niveis previos desde que estivo a
26,5º C. Ternos que dicir que a 26,.5° C hai un aumento considerable da
concentración de ácidos graxos, que foron os que provocaron esa inesta-
bilidade posteriormente.
Parámetros fundamentais
A concentración de nitróxeno total chegou ara 225 mg/L e o nitróxe-
no amoniacal chegou ata 190 mg/L. A aparición de amonio no efluente
<lébese á degradación das proteínas e urea do !cite polo que este dato <lá
unha idea <lo alto grao de hidrólese <lestes compostos.
A concetración de nitróxeno amoniacal (N-NH,+) anda ó redor de
150 mg/L. A Lci indica que este parámetro ten que ser inferior a 10 mg/l.,
co cal necesita1nos un postratamcnto para a eliminación do N-NH4+.
Se comparamos os valores do nitróxeno total no influente e no
efluente <lo reactor, poderemos saber se a biomasa está medrando, ou
polo contrario, se hai un proceso de diminución da concentración de mi-
croorganismos presentes no sistema. O nitróxeno total no influente ten
un valor de 200 mg/L, mentres que o <lo efluente anda cerca de 150
mg/L. lsto indica que hai unha asimilación por parte dos microorganis-
mos e polo tanto indícanos que a biomasa está medrando.
Outro parámetro medido é o carbono orgánico total (C:OT), que é un
indicador dos compostos orgánicos <la auga residual. Obsérvase que ó
troca-la temperatura hai un aumento considerable <leste parámetro. lsto
indícanos que non debemos n1odifica-la temperatura. Polo tanto é reco-
mendable traballar a unha temperatura constante.
Conclusións
A experimentación mostrou que o sistema anaerobio é estable fronte
ás sobrecargas <le tipo hidráulico e que se precisa un álcali para o mante-
mento <la alcalini<lade do sistema.
A 29º C o sistema mostrouse relativamente estable: teñamos en conta
que non convén depurar toda a materia orgánica porque se require para
a eliminación <le nitróxeno no postratamento. Este postratamento é ne-
lSO MCÍN/CA .fU/ FFRRURU
cesario dado o elevado valor do nitróxeno amoniacal (150 mg/I) que in-
dica un alto grao de hidrólese nas proteinas.
Aplicación
O reactor (filtro anaerobio) pódese utilizar para depurar distintos ti-
pos de augas, non só as da industria láctea.
Ademais, é fácil de arrancar despois dunha parada e presenta pouca
superficie para a súa instalación. O traramento anaerobio é unha atracti-
va opción tamén pola recuperación de enerxía ó queimar o biogás pro-
ducido (que serve para o quentamento do reactor).
HISTORIA DEL TRANSPORTE EN LUGO
( l) La prueba 111.-ís antigua de su u..,o es un esbozo de un carro realizado en una tablilla de arcilla \U-
n1eria que data aproximadamente del J)()() a J.C.
(2) Sobre el rERR(JCARRIL y LUGO tenemos el precioso COtlKntario de D. Jo~é Tr,1pcro Pardo en
el nün1t-ro 8 de cq,1 rcvi~ta (pags. 121-127).
252 M." DOLORH CARMONA ÁLVARU
José Barro era importador de los Dion Bouton' 4 '. Vendía y también ca-
rrozaba. Uno de los primeros autocares que circularon por las carreteras
lucenses era un Dion Bouton, matrícula LU-211 perteneciente a la empre-
sa La Competencia. Recorría el trayecto Lugo-Ribadeo por Meira en seis
horas. La empresa Ribadeo cubría la misma línea.
t
ilf
(4) \ohrc él h;-iy un l"xccknte t'studio en el n." 9 de esta rc\'Í\ta (págs. 141-1521
1S4 M." DO/.ORFS CARMONA Ál.VARCZ
Estación de autobuses
La inauguración de la actual estación de autobuses de Lugo fue el 6
de marzo de 1975. El primer coche sale a las 6,30 de la maiíana. Es el
Lu-8157, realiza el trayecto Lugo-Nadela.
En ese momento había 22 empresas. Actualmente existen 18 con una
flota de aproximadamente 450 vehículos. Y se agrupan en dos asociacio-
nes. La asociación provincial de empresarios de viajeros (que agrupa en
la provincia a 38 empresas con 320 autobuses) y la asociacion discrecio-
nal de viajeros (agrupa a 26 empresas con 130 autobuses).
Cuando se inauguró la estación de autobuses accedían las siguientes
empresas: LUBFR, ABELEDO, RIBADFO, MONFORTF, FAUSTINO, fRFIRE, EM-
PRESA UNICA,VIGO,TRIGO, VILLAMAYOR, SILVA, LA DIRECTA, J. RODRl-
(;UEZ, PORTOMARIN, INTERCAR, DARRIBA, GOMEZ LlF CASTRO, HERVEY,
COTA y CLEMENTE PIÑEIRO.
Actualmente estacionan: SILVA, LAFERCAR, MONFORTE, G0:\1EZ llE CAS-
TRO, ENATCAR, GONZALEZ Y DARRIBA, fREIRE, LA DIRECTA, !ASA, VIGO,
PORTOMARIN, ALSA, DARRl8A, MOURFNZA, E.TRIGO, A.TRIC;O, AA.URllANm.
Un hito importante para los autobuses es el comienzo de las concen-
traciones escolares que se realiza entre los años 70 y 80.
Transporte de mercancías
Con relaciún al transporte actual de mercancías por carretera se debe
resaltar la atomización del sector, fruto de la política de los años 60 y 70.
2S6 A,1.'' D()L()Rl:·s CARM(),\JA ÁL \'ARLL
Licencias de transporte'"
Leyes
La ley que regula el transporte data del año 1947. El Reglamento es
del año 1949.
Estuvo vigente hasta el año 1987 en que sale la ley 16/1.987 de 30 de
Octubre, familiarmente denominada por sus siglas "LOTI". El regla-
mento que la desarrolla, fue aprobado por Real Decreto 1211/1990 de
28 de Septiembre.
(7) Boletines informativo~. Anuarios Estadísticos Cenerales <le 1973 y 1996. Dirección General de
Tráfico. \1inisrerio del Interior.
11/STORIA DH TRANSPORTE lN UIGO 263
.....__ •
~ .._
. . Af
--- ~.
r """
1 ~ 11'' ,.,..
li ~ ''·
r"
.L
c:irroen 386 661 DKV 2
[)ae"''ºº 107 Dodge 6
l)ia1nond 1 Fíat 5 450
264 A1." D()f.()RF.S CARA1()l\i;\ Al. \/1\REZ
..."··
111 ;l 1\1 ., 11• .,
"
1
..... 41l.....__
!1 ....,.··~~ 't . .
~'
' ,. ~---= ' ' . . ~
n·.
lll!HI ggg
~ ~..,. ~
Un sector competitivo
El transporte es uno de los sectores de trabajo más competitivo''' y
que n1ás movimiento tiene en l,ugo. Son muchas las personas que viven
de este sector, ya sea de un modo directo o indirectamente. Son 3. 197,
según los datos de la Cámara de Comercio Industria y Navegación, las
personas que tienen licencia de transporte.
Fiestas
Los días 11 y 12 de julio del presente año se celebraron como es habi-
tual las fiestas en honor de S. Cristóbal, patrón del colectivo. Misa, ben-
dición de vehículos, jinkana, comida de confraternización y un especta-
cular desfile por la ciudad en el que participaron más de 20 camiones en-
galanados y varias furgonetas.
(8) Revista..;: Transporte 97 (;uía de Logístic1; Tran~pnrtt: Profesion,11; Logí~tica y Tr,1n~porte; Ti-
rando de Rosca; AFCAF; ATCT; Rayarri ..
266 i\1:' [)()f,()RFS CARM(),1\i'A ÁL VAREZ
(9) Publicad(J l'!l Tran~porre Proft'sion;1I, a1lo XVI. n" 148. Junio 1998.
CEREMONIAL RELIGIOSO Y MAS ALLA
ACTITUDES POPULARES ANTE LA MUERTE
EN LA CIUDAD DE LUGO (1550-1860)' 1'
(J) Cf. S<.)BRAD() C()RRFA, H.: Vinculeiros, cdihes y h<istardns. Fconomía y Organización fo1ni-
liar en las tierras lucenses, :-,iglos XVI-XIX. Santiago, 1997 (Tesis Doctoral inédica), pp. 739 y
ss.; del mismo ¡¡utor Cf. "'Creencia:-., prácticas religiosas y devoción popular en !a Galicia po~tri
dentina. La diócesis de Lugo, Siglo:. XVI al XIX" in Compostelli11111n1, (en prensa).
(4) Cf. GON7.ÁI.FZ L()p(), D.: "La vivencia de la muerte n1ucrtc en las ciudades del Antiguo Ré-
gilnen en !os ss. XVI .d XIX" in La á11d11d y el inundo urbano en la Historia de Calicia. Santia-
go, 1988, pp. 179-198.
(5) En la parroqui,1 de Santiago la :\ova de I.ugo el porcentaje de personas que hacen testamento ju-
dicial entre 16 7 0 y 1849 es del 25,9º;;,. Dicha ta..;:I de representatividad del tc~t;1mento en el rnun-
do urbano coincide con el otras ciudadc~ del Norte peninsular como {_)vie<lo, en la que alrededor
del 21,5'Yo de los difuntos testan. C:f. I.ÓPF.Z !.()PEZ, R.J.: Oviedo: ~1ucrte y Religiosi-
dad en el S. XVIII (Un c~rudio de rvtenta!idade~ colectivas). ()viedo, 1985, pp. 30 y ss.; del min10
autor: "El uso del Testamento en la ciudad de ()viedo, 1650-1840" in Rcu1sta del Derecho Not,1-
riul, 1988, pp. 95-125.; vid. también: "()rdenar las almas y disponer las haciendas: la finalidad
de !os testamento~ asturianos durante el Antiguo Régimen" in Boletín del Real Instituto de Lstu-
dios Ast11rii1nos, n." 149, ()vicdo, 1997, pp. 169-191.; F.n Valladolid, entre 1750-1754 el 54'Yo de
Cf-:RFl\1(),1\l!Al. RFl_fG/()S() Y A1AS ALJ.A 269
A. La mortaja
En primer lugar, hay que reparar que en la ciudad de Lugo, la elec-
ción de hábitos monásticos como mortaja tiene una difusión mucho
más temprana e intensa que en área rural que la circunda, y además
esta experimenta un notable incremento en el transcurso de los siglos
XVII y XVIII. Así, mientras que en el S. XVII, alrededor del 10-30º/., de
los testadores solicitaban ser amortajados en hábitos de ordenes monás-
ticas, a lo largo del S. XVIII ya lo hacen el 77-84%.
Así pues, se puede decir, que a lo largo del período moderno en la ciudad
de Lugo cuajó con bastante intensidad la costumbre de elegir un habito de
monje, como fórmula para lograr indulgencias por la salvación del alma,
sin apenas rastros de la práctica relativamente común en el medio rural lu-
cense de emplear ropas de lino o túnicas blancas como vestimenta del cadá-
ver. Al igual que ocurría en el campo, los vecinos de la ciudad muestran su
los fallecido'.> con edad para testar no lo hacían. C:f. GARCÍA FERNANDEZ, \1.: '"Vida y rnuer-
te en Valladolid. Un estudio de religiosidad popular y n1entalidad colectiva: los testamentos"' in
Al.\' AREZ SA,\ITAI.C), r:. et .ilii: [,..,¡religiosidad popuf,ir, lt1rcelona, 1989, t. 11, p. 227.
(6) C:fr BARRFIR() MALL()N, R.: "El sentido religioso del hon1hre <le Antiguo Régimen". T. V de
la~ I Jnrn,uias de Metudolog1J Aplicad,1. Santiago, 197 ): <le! 111i'.>1no autor: ",\luerte y religio;.i-
d,id en las con1unidades ca1npe;.inas dd Annguo Régiinen '' in Muerte e Histuria. ~evilla, l 988;
RFY CASTELA(), (),; "La 1nuerte en Ca licia: actitudes rcligios;1;. J.nte el más .i!Lí en el Antiguo
Régimen" injnrnad11s de Histori,1 de C,1fictJ. l)rense, 1988; (;()>;ZALEZ J,()P(), D.: "!.a acti-
tud ante la muerte en b Galicia ()cciJental de los siglo~ XVII y XVIII" in L,1 doc1111u'nfaci<i11
1111tarial y la Histori<l, S;1ntiago, 1984, vol. ll.; del mismo autor: "l.a mortaja religios;l en Santia-
go entrt· los ss. XVI y XIX" in Co111pustdla11u111. ~antiago, 1989.; '"la evolución del lugar <le ;,e-
pultura en Galicia entre 1500 y 1850: los ca~os Je Tu} y Santiago" in ()/Jradoiro de Histori<1
Moderna. Santiago, 1990, pp. 163-180.
270 HORTFNSIO SOBRA/JO CORREA
B. Lugar de sepultura
Por lo que respecta al lugar de sepultura, podemos observar ciertas muta-
cicmes a lo largo de la Edad Moderna. El cuadro 2 nos ilustra al respecto.
Si en el Siglo XVI predominaban los enterramientos en la Catedral,
con el paso del tiempo y a medida que transcurre el Siglo XVII y nos
adentramos en el XVIII, la Iglesia Mayor o de Santa María va perdiendo
terreno en favor <le los conventos, que en la segunda mitad del siglo al-
bergan a casi el 81 % <le los finados en la parroquia de Santiago la Nova.
En las iglesias de la ciudad también se enterraban varios vecinos, pero en
una proporción menor. Finalmente, en la primera mitad del S. XIX,
coincidiendo con los esfuerzos de las autoridades civiles y religiosas para
lograr unas mejores condiciones de higiene en los templos sagrados, se
observa una gran iinportancia de las inhumaciones en los cementerios
públicos de la ciudad, aunque todavía se sigan enterrando algunos difun-
tos en los conventos e iglesias, o incluso en la Catedral. Los sepelios rea-
(7) F.n TIHKhas ciudades de Antiguo Régin1cn <;e puede observar el predrnninin del háhito de ~.
Franci.:;co como n1ortaia lll<ÍS popular entres los vecinos. Cf. GONZALEZ LOPC), D.: "La vi-
vencia de la 1nuerte ... , ()pus C:it, pp. 182 y<;<;,; del nlÍsino autor: "La nlortaja", Opus cit.; En L1
ciudad de .\1á!aga el 57, 1'};,de los testadores eligen como morra ja el háhito de S. Francisco. RE-
DFR CAD()\XI, ,\1.: ,\1orir en ~vhiL1g;1. Tcst:u11cntos mabgueri.os del S. XVIII. t\1ábga, 1986.
CERF!vH)NJAL RLLJGf()5() Y i\1A.\ ALL1\ 271
(8) De los datos prrtenecientcs a b p.urnqui<l dr Santiago b Nov.1 se dc<oprende que de lo~ enterra-
miento realizados en la catedral de I .ugo en e! período 1800-49 el 9-5,2 ')-~ de ésto.,, ~e hacían en
los clau~rnis dc la -.:atedral.
(9) En d cuadro 2 para lo.., períodos 1550-99 y 1600-49 se ha utili1.ado una muestra de testa1nc11-
to~, dada la inexistencia de actas de defunción de los archivo~ pdrroquiales p.1r.1 dicho período.
El resto de pcrí1idt)S, Je.,,dc 16SO hasta [8-50 e-;tán elaborado~ en hase a la inf<1nnaciún c011teni-
da en [a.,, acrns de Jefunciún Je los archivos p.uroquialc-;.
( 10) AP.Fl. VI LELA, A. (del: Cou'>a~ de Lu~o. Lugo, 1981, p. 75.
272 HORTFNSIO SOBRADO CORREA
CUADR03
Evolución del lugar de sepultura en los conventos de la ciudad de Lugo (1550-1850)
( 11) Fn lo-; ailos 1284 y 1295 Sancho IV concedía a los fraile~ de Santo Domingo e! privilegio de no
pagar portazgo en todo el reino y la merced de tener "un escusado de /1echo, fJedidu e fons,1dc-
r,1", mientra'> que una provisión real de Enrique 11, finnada en 137.1, ordenaha a todo~ los fun-
cionarios reales y n1unicip;1lc~ de Galicia que respetasen e hiciesen respetar los privilegios pon-
tificios v reales de los frailes de la ()rden Tercera de San Francisco, consistentes en la exención
de pn.:h·o., y derechos. Cf. Gl)NZÁLEZ VIC.C), .\1.: Te1nas de Lugo. () lihro das parroquias do
concello de Lugo. Lugo, 1996, pp. 903 y s~.
( 12) PARD(), A.: "El convento de Santo Domingo Je Lugo. Notas Históricas" in Boletín de Lu
Reul Academia G,11/cga, pp. 321-32.'i; C:AS'!'RO FREIRE, ~.: Lugo y sus homhres. Ensayo <le
síntesis histórica. Lugo, 19.'i 1, pp. 20 y !>S.
(13) Ei.: (1758) " ... scun llu111ados /Jiiru las funciones de entierro, l'igilws y onrus el cura y co11111ni-
dades de Sunto Doniingu y S. frannsco" AHPL, Protocolo.,-, L.eg. 4040-1.
CFRF.ll/f()l\J/Af_ RLL/G/CJSCJ Y A,1AS 1\LLA 27J
pendiente 114 ·', se observa como muchos vecinos de la ciudad solicitan ser
sepultados en la capilla de Nuestra Señora de la Soledad, llegando a aco-
ger entre 1750 y 1850 a 1/4 del total de sepulturas hechas en dicho con-
vento. Tras la construcción de la capilla de la Soledad, parece ser que se
acordó entre la comunidad franciscana y la Orden Tercera que el domi-
nio, propiedad y usufructo de los nichos que hubiere en dicha capilla
fuesen enteramente para la Orden Tercera, y que el producto de las se-
pulturas se dividiese por la mitad con la comunidad, acordándose tasar
de antemano los sitios de los nichos para evitar las disensiones que pu-
diese haber. La devoción hacia la Orden Tercera era amplia, y las solici-
tudes de sepultura en su capilla eran tales que en 1828, una junta acuer-
da que durante 12 años sólo se entierren en la capilla los hermanos ter-
ceros que así lo dispusicran11 ':· • •
Por lo que respecta al resto de templos sagrados de la ciudad, destaca
la capilla de S. Marcos, que acoge a la mayor parte de las sepulturas ubi-
cadas en iglesias no conventuales, seguida por las de S. Lázaro, capilla de
Nuestra Señora del Camino, iglesia parroquial de Albeiros (anexo de la
parroquia de Santiago la Nova), y en menor grado por la iglesia de S.
Juan de Dios y la capilla del Carmen, todavía de reciente construcción"''.
CUADR04
Lugar de sepultura en los cementerios de la ciudad de Lugo (1800-1850)
1800-49 2010 96 4,7 16 0,7 967 48,1 113 5,6 816 40,5 2 0,09
Con la llegada del S. XIX, los cementerios tienden a ser poco a poco
los lugares más concurridos para enterrar a los difuntos. Aunque hay no-
ticias de algunos cementerios en la ciudad de Lugo con anterioridad al S.
XIX''-', es en esta centuria cuando se construyen la mayoría de ellos; dis-
tintas Cédulas Reales habían hecho hincapié en la necesidad del estable-
(141 Cf. CANTAl.APIEDRA ÁJ.VAREZ, ;\1.j.: L.1 lgle~ia de la Soledad de Lugo. l.ugo, 1985, pp.
19 \' SS
( 15) C:f.,CA.NTALAPIEDRA ÁLVAREZ, tv1.J.: ()pus cit, p. 41.
( 1h) La Iglesia del Ho~pital de S. Juan de Dio~ o de S. Rartolo1né, se inicia en el afio 17h9, rnientras
que l,1 capilla de Nuestra Seilora del Cannen lo hace en l 77.1. Cf. CASTRC) FREIRE, S.: Lugo
y ~u.., hu1nbn:~ ... , ()pus cit, p. S2.
( 17) 1-:n el .ulo 1288 <;e inaugura ~A cementerio y capilla de la~ .íni1n.1s, situado en d interior del re-
cinto amurallado, en unos terreno.., próximo~ <l l,1 Puerta Fa\..,a, pt>ro en el ailo l .~82 dicho o:-
n1enrcrio ~e queda pequerlo, por !o que se construye la capilla y •. :cmcnterio de S. t\.larcos. ,\Lí<;
t;1rde, en lhJl, el ()hispo Vel,1, edificó en el can1po exterior de la Puerta Toledana (hoy b;1rrio
de S. Roque), una capilla que lbmt'i <le S. Pedro y ~u correspondiente cementerio. Cf. CASTRO
FREIRJ:::, S.: l)pus cit, pp. 21 y '>S.
274 HC)RTFl\lS/() SC>BRAD() C()RRLA
C. Las ofrendas
Pero si la costumbre de elegir el emplazamiento de la sepultura cuenta
con menor tradición en la ciudad que en el campo'"', el contraste es to-
davía mayor, en el caso de las ofrendas. Mientras que a lo largo de toda
la Edad Moderna en el área rural lucense tenían gran arraigo las ofren-
das hechas en especie (pan, vino, carne y cera), alcanzando porcentajes
del 50-60% en el S. XVIII, en la ciudad dichas ofrendas apenas tienen
relevancia"e'. Tan sólo se observan ofrendas en especie entre 1550 y
1650, momento en el que se pueden apreciar algunos ofrecimientos
como el que hizo Inés Fernández de Parga, viuda, vecina de Lugo en su
testamento del aiio 1610, consistente en: " ... dos vacas, ocho carneros,
ocho cañados de vino, ocho fanegas de pan y su cera "' 2 -'. La inmensa
mayoría de los individuos que testan dejan las ofrendas a juicio de los
cumplidores, aunque a partir del S. XVlll muchos de ellos especifiquen
la cantidad de dinero que destinan a este tipo de disposición testamenta-
ria. No obstante, ya se trate de una ofrenda estipulada en especie o en di-
nero, la práctica totalidad de éstas se hacían tanto con motivo de las fun-
ciones de entierro como de honras, y en beneficio del cura de la parro-
quia, así como de las comunidades de S. Francisco y Santo Domingo; así
por ejemplo, en su testamento del aiio 1589, Juan Bartolomé de Barja,
ofrenda: " ... dos bueyes o uacas que sean buenos, y cuatro quartos a la
Iglesia Mayor y dos quartos a S. Francisco )' dos cuartos a Santo Domin-
go y ocho carneros por el mismo orden"'"'; y a principios del S. XVIII D.
{241 F1.: (178'1 Tcst,1111L·1110 de D. Jo-.eph Benito .\lontL"lll'gro P,ir;11110 y Somo;-a, \'ccino de Lugn,
R.q.!;idor, dueilo dl'I coto de Huj,ín y l:l:-.,1'> de Vilbb;1d, manda '>Cf l"Tltcrrado t'tl el conn;nto dl'
~.ltlto Domingo, enfrente de! .1lrar de 'ito. Trnn<Ís de .-\quino. AHPI., Protocolos, Lcg. 543-3.
(25) Adviérta:-.e ljue mil'ntr,1:-. que l'll el ;Íre;I rur.1l lucl'n~e en algún pl'ríodo cun10 el dl' 1650-99 el
porcentaje de personas que eligen un lugar detennin;1do p.1r,1 .;;cr inhu111ado:-. dentro del tl'111p!o
,1lcanza el 42'\,, en la cÍulbd de Lugo dicho porcentaje ,1lc1111.1 cn111n máxi1110 el 27,5 en el pL"-
ríodo 1700-49.
(26) Dicha tendenci.1 se pucdl' oh:o.ervar en otros nl1deos urbano<; del Norte de F.:-.p;lila, tantu galk-
gos corno ;\:-.turi.!nos; l"ll Ovicdn, por ejcrnplo, .1penas sl' cun~Llt.ln ofrendas, lo cu.11 es intcrprc-
c1do por Roberto Lúpel L·rnno un,1 cnsru111hre poco arr;1igada en el mundo urlx1no, pero que
proh.1hlcnwnre :-.u falt.i de nwnciún <;(',\resultado de ir incluid~1 entre b.;; di.;;posicionc~ .1co.:-.turn-
hrad<1), conf1,1das ,1 los te:-.tarnenrarios. Cf. !)ARRL\R() \1ALLÓ'.'\, H.: "El :-.L"ntidn religioso del
hombre ante la 1nuerre. Un c:-.tudio sobre archivo<; p.1rroquia!cs y rcq;11nentos notari;11cs" in (Y.
j.,1\1.A.C.H.:), nJ\. V, Santiago, \ 975, p. 19~; LÓPEZ LÓPF7, R.J.: Opus cir, pp. 105 y:-..;;.
(27) AHPL, Protocolo:-., Leg. 28-l.
(28) Al !PI., Protocnln~. l.q.;. 17-1.
CEREM(JNJAL RFLIGJ()S() Y MAS ALI.A 277
Joseph Pardo Pimentel, regidor de Lugo, hace una ofrenda de: " ... ocho
rs. al cura de Santiago la Nova, doce rs. al convento de Santo Domingo
y ocho rs. al de San Francisco""'"'.
CUADRO 5
Evolución de la importancia de las misas por una vez según los testamentos (1550-1850)
duos que dejan por heredera a su alma, destinando sus bienes a sufragar
n1isas por su salvación' ' 2 '.
Por lo que respecta a los templos en los que los habitantes de la ciudad
de Lugo solían solicitar las misas por sus almas y las de sus familiares,
destacaban las iglesias de los conventos de San Francisco y Santo Domin-
go, así como el altar privilegiado de la capilla de Nuestra Seriora de los
Ojos Grandes, sito en la Catedral. El gran fervor popular hacia las dos
ordenes n1cndicantes, así como la destacada devoción existente en Lugo a
la advocación mariana de los Ojos Grandes'"', llevaban a que no sólo los
vecinos de la urbe solicitasen la celebración de misas en dichos lugares,
sino que incluso muchas gentes del área rural lucense pidieran en sus tes-
tamentos la celebración de misas de ánima en dichos espacios sacros, ante
el convencimiento de su gran poder de intercesión ante Dios"". En el S.
XVIII los fieles tienden a pedir misas oficiadas por la salv.ación de sus al-
mas en capillas como las de la Soledad, y el Rosario ubic1das en los con-
ventos de S. Francisco y Santo Domingo, así como en varias capillas de la
Catedral como las de S. Antonio y S. Froilán, entre otras.
En los funerales urbanos también se observa un mayor nivel de limos-
nas a pobres, tanto de ropas como de comida y dinero( i 11 , aunque otros
aspectos como los responsos, cabos de año y misas de fundación, apenas
tengan relevancia, al igual que ocurría en el medio rural. Sólo los indivi-
duos con alto nivel socioeconómico acostumbran a incluir en sus testa-
mentos misas de fundación, como hace Doña Isabel Valcárcel y Aguiar,
mujer de D. Pedro de Neira y Balboa, señor de Pacios, quien en su testa-
mento del año 1620 establece siete misas de fundación en las festividades
de Santiago, S. Jacinto, S. Pedro Mártir, S. Lorenzo, S. Antonio de Padua
y la Asunción 1161 •
(.)2) Ej.: (Atlo 1620) i\1;iría Gómez, vecina de Lugo 1nanda " .. .se d1strihuye el dinero y los n1t1s fue-
re' f,1s 111andas o por n11.if111<1, "1 cual dejo por heredera" AHPL, Protocolo'>, l.eg. 89-2.
1 :¡)) Acerca Je la d1.:vrn.:ic'm popubr de los lucenses a Nue:-.tra Señora de los ()jo'> Grandes Vid. S()-
RRA[)(_) C()RREA, H.:: '"Creenci;1s, pr<Í<.:ticas religiosas ... , Opu~ Cit.
{34) Ej.: Te'>tamcnto de i\1drÍa Sánchcz, vcci11;1 del lugar Je C:a:-.tro Je Rúveda, feligresía de Santa
i\L1ría de Bóveda ( 1748 ): " ... 11h1ndo que el dú de 1111 entierro se n1e d1g,1 una ntistl de Aninw en
el Altar Pri1•ifcgiadu de l\Juestra Se1lnra de los ()jos Crundes de la ciudiid de Lugo ... " AHPI.,
Protocolos, l.eg. 531- l, fol. 19.
(35) Ej. (A1lo 1592) Testamento de Catalina Basanra, vecina de Lugo: ... ,1 los fiohres de S. /,Jz.iro
ni.indo 1111 cuartt1l de {1<111 •.. " AHPI., Protocolos, Lcg. 18-1.
(36) AHPL, Protocolo~, 1.eg. 89-3.
CLRfA1C)N/AL REJ,JCICJS(J Y i\1AS A.LLA 279
" ... en el entierro vistan doce pobres los n1as necesitado~ que se hallaren y
les den a cada uno tres baras e n1edia de pardo negro si fuere cnnhre y si /itere
nzu;er para sayo y saya con el que dicho bestido ntc hayan acon1paiiar al en-
tierro y sepultura o si no ohiere lugar hazenne tan que los bestidos hayan
cada uno con su pieza de paño abierto contada su candela o cario en la n1ano
encendido rezando y rogando a l)ios por nú aln1a y luego se les hiigan los ta-
les l'Cstidos que puedan y a las onras con ellos rogando con sus candelas en
las ¡nanos encendidas rogando a nuestro seiior Xesucristo n1e perdonen 1nis
pecados y aga nlisericordia con nú anin1a yten1 n1a11do les den de con1er
aquel dia si obiere lugar si no sea ende otro dia en seguiente y ansi n1esn10
ntando den de con1er aquel dia a los pobres que llegaren a nti sepultura ...
Yten1 nzandu que el día de nú entierro den comida buena a los ¡1obres de la
caree! y del hospital y S. Lázuro y que no baie de cien n1rs. cada lin1osna por
que rueguen a Dios por nú anin1a ... "' ;-,.
(40) .)obre las actitude~ ante la inuerre de las dase.., sociak.., privilegiadas Cf. Z<)CATE TOSCAN(),
V.: "La 111uerte de un nohle novohispano: El conde de Regla" in ()bradoiro de Hist(/ri11 A10-
dcr11<1, N." 5 ( 1996), pp. l 83-199.
(41) ACI., Acta'> Capitulares, Lih. 16, fol. 2 y s~.
CéRFMONTAL RHTGJOSO Y MAS AUA 281
Por lo tanto, hay que señalar que al igual que se observa en otras ca-
tedrales gallegas'"', el ceremonial desplegado en las honras fúnebres de
los capitulares y demás miembros de la Iglesia Mayor lucense estaba re-
vestido de cierta solemnidad, y se trataba de que toda la comunidad ca-
tedralicia participara en las exequias de sus compañeros fallecidos, para
honrar su memoria y manifestarles un último adiós.
(44) Cf. LÓPEZ L()PEZ, R.J.: üviedo: ,\.1uertc y Religiosidad ... , Opus cit., pp. 153 y ~s.; del rni~n10
autor: "Las n1tradí~1s g<1llcg,1~ en el Antiguo Régimen" in ( )fnudorru de JJistoria Alndenlll. Ho-
lllt:najt: al Prof. Eira~ Rod en el XXV Aniversario de ~u C:;íredra. S<1nti,1go, 1990, pp. 181-200 y
"(;rc1nio~ y Cofradías en la~ fie\ías públic.1~ del l\:.(J. penin~ular durante Li F-daJ ~'lo<lerna" in
Vil l-.1101c1tlros de H1sturiu y Arqucolog1~1. S. Fernando. 1991: ARl~:S, P.: Le~ homme~ <levant
la mnrt. l\1rí~, 1977, pp. 182-187.; V()\IEl.LE, ;\'1.: "Dix an~ de ~ociabilité miTi<lionale" in ldé-
ologics et 111cnt,1lités. París, 1982, pp. 177-188; ;\1ANTEC:()N \.10\IELLÁN, T.A.: C:onrrarrc-
fonna ~· Religio~i<lad popular en Cantabria. Lds cofradías relígio~;1~. Santander, 1990.
(45) AC:L, Lihro de la Cofr<1día de S. FroiLín ( 1610-l 774), fol. 12v.
GRlcMON/AL RFf.[(;/OSO Y MAS Ali.A 281
xarse al oficio este favor, con10 lo esta dicha carga y cesar cesando el oficio
y no muriere can1panero ,.,~,,.
\461 ACL, Libro de la Cofr,1día Je los ()jos Grande~ de la ciudad de Lugo ( 1656-1760).
(4 7) ADI., Libro 1 de la Cofradía del Santo Ángel Custodio de la i:iuJ,1d de I.ugo ( 16 70-1787).
(48) ACL, Libro de la Cofradía del Santí~imo Sacramento de la ciudad de Lugo ( 1665-1852), fo!. 109
(49) ACL, l.ihru de L1 Cofradía de S. Froi!ún ( 16 10-1774 )., ful 7.
(50) ADI., Libro 1 de la Cofradía del Santo Ángel Cu~todio de l.1 ciudad de l.ugo (1670-1787).
284 llCJRHNSJU SUHRAIJO CORRFA
(51) Cf. J'vtANTEC:élN J'vH)VELLÁN, T.A.: ()pus cit., p. 94.; LC)PEZ L()PFZ, R.J.: Co1npon<1-
n1iento'> religiosos en Asturias durante el Antiguo Régi1nen. Gijón, 1989, pp. 68 y""·
(52) Por ejemplo la cofrd<lía del Santo Ángel Custodio de !a ciudad de Lugo ofrece " ... fJitr,1 ef
uco111pui1<1nlic11to de entierro y fiaier,¡{ 1'e1nti n1<1tro ,/l·hus .. ., ADL, Libro 1 dt' la Cofr.1<lía <l(.:!
Santo Angel Cu~to<lio Je la ciu<la<l <le Lugo ( 16 70-1787).
(53) BEDOYA, /.1\1.: E/ pueblo instruido en sus deberes y usos reli;;iusus o 111<11111</Í del cristi,nu¡
/hlr<l su ,nreglo di,1rio y prinófhlles y nzas /"recuentes ocurrencius de f,1 1•id,1. Santi.lgo, l 825,
t. 11, p. 272.
(54) ACI., Libro de la Cofradía del Santi..,imo Sacramento de ti ciudad de Lugo (1665-1852).
CLRE/\1()NlAL RFL/Cl()SCJ Y /\fAS ALLA 285
(2) De~cripci(m de las sesione~ en López Ferreiro, o. e, 226- 228. Una valoración mis preci~a en
José Ra1nón Barreiro Ferná11dez, "Concilio~ provinciales compostel.inu~", Compostcllanum
1511970)511-552.
( J) Antonio Lópcz Ferrciro, Historia, VIII; l J4.
14) lhid. 134-1.15.
(5) Ihid. 148-149. El claustro académico de la Univer~idad compostcl<lll<l intento reiteradamente que
el canónigo 1nagistral cnscilase Sagrada Escritura en la Facultad de Teología y así lo pi<lic'l al Rey
en la visita de D. Pedro Portocarrero de 1577, recalcan<ln que era gr;1ve merina para la UniYersi-
dad carecer de e:-.ta cáte<lra y rogando ;1] soberano venciese la n:sistcncia del C,Ülildo co1npostela-
no a que el fvlagistral enserla;,e por si mismo o por su~titutos a la vez en la catedral ~·en la Uni-
ver~i<la<l. Actas da visita do Licenciado D. Pedro Portocarrcro, Gobernador de Galicia( 1577)
(Santiago 1992) 333-334.
(6) Notici.1 de e;,ta fundación y <le la oilahoración del cabildo compo~telann en su dotación, ihi<l.
1) 'i-136. Sohrc estas instituciones educativa~ y catcquérica~ véase Félix ~antolaria Sierr,1, "Los
colegios de doctrinos o de niilos de la Doctrina. Nuevos datos y fuente~ docunwntale~ para su c~
tudio", Hispania 56( 1996) 267-290.
17) Precisiones sobre su <Ktuaciún en las sesiones tridentina:-. en Constancio Gutiérrez, E~pañolcs en
Trcnto, 532-534.
/US( c;ARCÍA ORO - MARIA -/USf /'ORH/.,.\ S//\'A
- 289
(81 La" actas en la'> dos coleccione~ 111;1-; conocidas: Jo~l' S,ícnz de Aguirre, Cokccio maxima con<.i-
liorum Hispaniac, IV, 100-120; Tejada y Rd1niro, Colección de cánones,\/, J21-J46.
(9) Antonio Lópcz Fcrreiro, Historia, VIII, 228-231; J<hÍ' Can:ia llro - ~·Luía .José PortcL1 ~ilva,
"S•lll tranci<.,Co de Bera111.os ante b Reforma ( 156 7), Anuario Brigantino 17(1994 )81- 148.
( 10) Noticia" <locu1ncntalcs ihid. IJ6.
( 11) Datos hiogr;lficos bien (.:ornpul~a<los en Const;1ncio Gutiérrcz, Españoles en Trcnto, )8J-JY4.
( 121 ~oticia de su designación, pnKur<1da con espn:ial intl'rés por Felipe II, en Antonio Lópc1 Fc-
rreiro, Historia, VIII, 251-255.
( 1J) La" Con~titutioncs "ynodaks Archiepi'>copatu'> Cn1npostellani, editadas l'll t-.·L1JriJ en 1579.
Con\t,1ncio Gutiérre1., Espail.olcs en Trcnto, J90.
( 14) Noticias y dc'>cripcionc" ihiJ. J90-J9 l.
( 151 Antonio Lúpc1. 1-'crreiro, Historia, VIII, 264-266. A Don Franci'oco Blanul le tocó l'xpcrinwnrar
b" grande'> hamhrcs y pe'>tes de los ,11ln\ 1_.;-4 y 1576. lhid. 2 t), 246.
290 /OSE GARCÍA ORO- MARÍ,\JOSL PORTHA Sil.VA
116) Noric1a hiográfic1 con Lis oportuna.,, verificicioncs dncuinentak-. en C:onsrancio Gutiérrez, E.. -
pai1olc<, en Trento, 397-403.
( 17) Ilustran10.,, e.,,t<l ,1ctividad de Don Franci'>CO Delgado en n1H:stro estudio "l·clipe 11 y la llniver-;1-
d,1d de Sal.1mam..:a", de inrninente aparicic'm en b revista lJCF() FRANCISC:A'.'J() de 1998.
( 18) D:no-. preci-;os de las cin:un<;t,HKÍas de la dcsigna¡;iún pdra f\hílaga en Con-.tancio (;utiérrl'z, o.
C., 40 l.
( 19) Colaboró efic.1z1nente con dinero y tnilKias en la c.1n1p.ú'u contra los n1orisu).,, granadinos de
1570 y por estos servicios recibió de Felipe 11 i111porrantcs gratificaciorn:-. entre las que destaca
e! setlorío de Villarpún. lhiJ. 401.
(20) Este in1porra11te escrito del prelado giennense que analiz,1 el <;entido teoltigi..:o, canúnico y reli-
gioso de b Sc1nana Sant:l y ofrece los criterios pastor.des par;1 su estimación .,,e conserva en
1\c;s, ce. S49.
(21 l H.1 quedado memoria documental de sus intrevcncione<; teológicas en las asamblea-. tridentinas
sobre los sacramentos. Se constTva t,nnhien un escrito suyo sobre la Refonna en España en la
Biblioteca Nacional de Nápolcs. Const.1ncio Gutiérrez, o. c., J72. Fernando de Velosi\lo tuvo
un papel import;1nte como prelado lucen.,,e rc-.pccto •l la recuperación de [a.,, rent;lS eclc<;iásticas,
a la juri<;dicción episcopal en lo'> punto-. 1nás conflictivos como la ciudad de 1.ugo, el Condado
Je l.emos y los mona.,,terio'> de la dióce.,,is. Recorriú .,,u diócesis en visita pastoral por lo 1nenos
dos vece.,, y se ocupó de actualizar la nornutiva de las institucione~ eclcsi;ístic.i.s. Su dctuación se
estudia con gran acopio de inform.1cir'm en la n1onografía de ,\Luía de las t\ieve.,, Pt·irú Cr;1ner,
Casas y fortaleza.,, de l.ugo en el siglo XVI. Estudio y colección documental, que verá prúxima-
111cnte la lu1. entre las publicaciones de la Diputación de Lugo.
122) ()frece esta noticia en sus Advertcntiac Thcologicac. Fxtr:lcto ibid. J7.1.
(2J) l'\uticia dricumentad.1 en Episcopologio, 3fi 1.
(241 lhid. 264. Vé.1se ,irriha, nota fi. l'\n conocerr1os docun1entaciún es.pecífica sobre esra fund,1ción
deVdo-.illo.
/OS/e c;ARCÍA ORO-MARÍAJOSL l'ORTUA .\llVA 291
(32) Noticias hiográfiub en Antonio Lúpc1_ Ferrciro, Historia, VIII, 383-385, ampliadas por Segun-
do Pérez Lópct en su estudio "Las visitas pastorall's con10 fuente histórica. AportaC!Ón a su es-
tudio l'n la Jiú..:esi~ de ~tondoileJo", Estudios Mindonienses 3( 1987) 147-165, que edita los
Capítulos ¡:?;cnerales que dexo Don Juan de Liermo, obi~po de Mondoñedo ... en tre1tientas y
ochenta yglesia~ de su obi .. pado, visitandolas todas por su persona, de principio de novien1bre
de n1il y quinientos y ~etenta y quatro ha<>ca fin de mayo de mil y quinientos y setenta y cinco,
íbiJ.,154-165.
l.~.~) Fnriquc Cal Pardo, Catálogo-Regcsta de la documentación del siglo XVI del Archivo de la Ca-
tedral de Mondoiiedo (l.ugo 1992), nn. 641,666,
(34) Véase L1 voz Seminarios en la Gran Enciclopedia Gallega, 28, p. 120; ES, [ 8, pr. 48.
(35) Notici<1s h1ográfica<o por lo general bien contr<1stad;1s en Francisco Avila y La Cueva, Historia
Civil y Eclesiastica de la ciudad de Tuy y su Obispado, IV ( l 854) 169-179.
(36) Docurncncación sobre el tema en ACS, CC. 511.
(J7) Francisco Avila y I.,1 Cueva, o. c, 177-178.
]C)S{: CARCiA ()R() - ,\,1ARiA }C)S{ PC>RTFL,\ SIL \'A 29J
(381 Las actas en Tejada y R;11niro, Colección de cánones y concilios españoles, V (\L1drid 18551 •
.~ 14-.146. Sobre e"tt' concilio provincial y e! contexto conciliar po<,tridentino Je \o., ;11los -.e..,enta
v(·;1..,e Jo..,é Ramón Barreiro Fcrn<inJez, "Concilios provincia le-. compostelano-.", Compo~tella
num 15(1970)534-54l. Fl .nitor t:\'a!lia el contenido de los 84 decreto~ conciliarl''> cnn10 prefe-
rl'nten1ente administrativos: 30 Je ten1,1 capitular; 20 sobre d ~ohierno episcopal; 15 relativo'> ,1
bs curi;1s dioces,ina'> kurias, ofici;1le~. ta-.;1s etc); 19 sohre dl'formaciones l'Xi~tentc en la vid.1
e,:lesi;lsrica ~· religios;i. \'éa.se tamhicn (;OJlL<llo .\brtíneL Dícz, "Del decreto tridentino sobre lo-.
concilio'> provinci;1les a las conferencias epi-.copaks", Hispania Sacra 16( ! 963 )249-264, L]lll'
ofrece L1 visiún ~lobal de\ terna y se refil're a \,i política conciliar de Felipe 11 (ihid. 25 ~-259).
(.191 Estas iniciativa'> cuya fonnu!ación tridentina es bien conocida son recogid.1s con espt·ci,11 calor
en el Ct1ncili<1 provincial de T oledli Je 1565-1566 y en hirma n1ús di..,persa en el crnnp<lstel<l!ltl.
l.o rnás i111portantc en nuestro e<lso e'> observar las formulacione<, concretas que Je esto-. princi-
pios hau:n las pcrsonalidadc-. niás dinámica-. de! momento, cumo Don Cnstúb;1I de Rojas, obis-
po dl' Córdoba y presidente Je! Concilio provinci.11 de Toledo, José Luis Santos DíeL, Política
conciliar postridentina. El Concilio provincial de To ledo. Planteamiento jurídico-canónico
(Roina !9h7?) que rl'cib1ú y ap<1drinú ~ran parte de las propuest.1s de ~i.111 Ju:.111 de Avil.1; el
obispo dL· Badajo?, San Juan de Rihera, que presentó al Concilio provincial coinpostc!ano un
mcmori,11 . . obre la rl'fonna de la viJ,1 episcopal (T eiad<l ~· Ramiro, o. c., 3 13-3 15) y en particu-
1,ir e! cardenal Franci-.co dl' .\1endoz;i. y Boh<1dilla, obi..,po dl' Burgo'>, d prl'lado 1n<Í'> cbriv1den-
te y firme en la i1npla11tación de \as reform;1s tridentiirns, como demuestra d excl'kntc estudio
de Nicolás Lúpez \lartínez "Fl Cardenal \·lcnd(}/a y la Reforma tridentina en Burgo~". Hispa-
nia Sacra 16il9h.1lhl-l-10.
(40) Estas gestiones de lo~- cabildo!., que han dcjJdo documentación ;1hn1ma<lora t'll toda-. las iµlc-
-.i,1-., apen;1s han sido cstudiad<1s y con frecuenci,1 d<1n b itnprc~ión equivocad<l de que se tr,lt<l
tan ~ólo Je Jeft.:ns.1 obstinada de su~ propias <llltonotnÍa<,. Sólo en el caso de Burgos ~e h,1 puc-.-
to de rnanífiesto b alternatiV<l de prn~r;lmas que ofrecen y que por lo general es desoída. VéaSl'
el nwmorial del cabildo burgalés de diciernbre de l5h5, L'Il Nicohis l.úpez rvtartínez, "El Cardl'-
nal rvtl'ndoza", 129-172.
294 fCJSt GARCJA C)R() - i\'IAR{A _/(JSf: P(JRTFLt\ SILVA
(41) Sobre la confusión beneficia] y patronal se expresa con gran vigor el Car<len:1l :\1en<ln;:a y Bo-
h,ldill,1 en su meniori,d de octubre <le 1565 (ibi<l. 124-129).
142) El tema 1nonústico, en particular el problema de L1 clausura fen1e11ina, establecido por el Tri-
dentino y urgido por el papa S.1n Pío V preocupó espeCÍ•llmente •l Felipe 11 en d a~pecto de L1
honestidad clerical. Los obispos gallegos le informaron puntualmente sobre los 1non;1sterio~ de
~us i¡!;lc),ia), ..,:01110 vere111os l'!l e~te estudio.
f()Sf: (;,.\RC[A CJR<J- ,\fARÍAJC>Sf: P<)RTLLA SILVA 29)
(43) Carta Ji: 23 di: ahril Je 1575. AGS, C:C:. 449. ApénJi,:i: n. 3.
(44) El ohi<;pn Ji: l.u~o en ~u carta Ji: 29 de rn;1yo de 157.5 (ApéndJCc n. 4), da L"Ltent,1 de la~ 42 ¡or-
naJa~ <le ora.:iún organizad.is en su ohi<;pa<lo que consuban por lo geni:r.1l de n1i~.1 de rog,1ti-
\·,1s y let:1ní,1s (ihiJ.). Con nu~ ~nlcn1nid.1d ~l· rc;1\izaron en la ciucL1d de l.ugo e~ta~ c1111paila~
en l.1 pri1ni:r:1 se1nan<1 de e.ida rnes, con misa, ~i:nnún y procesión en los princip.ilcs rcn1plos de
la ciuJaJ (Santo Domingo, San Francisco, ~anta \Luía A :\ova, ~<lllti<1go, S.1n Pedro ~ l.<1
.\L1gd:1lviu, ihid .. 'i 11 ).
(45) Carta de 18 Ji: julio de 1S7'i (ibiJ. 449). Apéndin.· n. 6.
296 /C>SL c.·ARCÍA ()R()-A1ARÍ1\j()Sf l'ORTFl.A Sil.VA
{46) C.irta~ de 15 y 27 de dicicrnbre Je 1575 y 15 de febrero de 1576. AGS, CC. )11. Apéndice nn.
8, 9 y 1o.
147) c_:,1rta del obispo de Tuy, Diego de Torqw:1nada, de 10 de marzo de 1575. lhi<l. 449. Apéndice
n. 2.
(48) Cart.1 del obispo lucense, Fernando de Vclnsillo, de 16 de marzo de 1 )7fi. Ihi<l. 51 l. Apéndice
11. 13.
(S.1) Cartas Je febrero <le 1576) Apéndice n. 12; <le Lugo ( 16 de marzo de 1S7h) Apt;ndice n. 13; y
de Tuy (Rebóon de los 111onasterios de rnonjas que ay en el obisp;1do <le Tuid. sin fecha pero
de febrero dt: 1576). Apéndict: n. 1 1. Todo., ello.;; en ACS. CC. 511.
(541 C,1rta de 2J de abril de IS75. lhid. 449. Apt·ndicc n . .)
(55) Carta de 10 de 1n;1vo Je 1575. lbid. 449.
(561 Carta de 10 de marzo de 1575. !bid. Apéndice n. 2.
(57) Abunda la información '>obre el gobierno de c'>te prelado y de '>lis fundaciones académicas y be-
néficas. Vt'.·ase Antonio López Fcrreiro, Historia, VIII, .129-364; José García Oro y otro.., Actas
de la visita del Licenciado D. Pedro Portocarrero, y la 1nonografía de Seha'>tián Gonz:ile1 (;;:ir-
cí.:i-P:v, O Colexio de San Clementes de pasantes de Compostela (Santi,1go 1993). Sobre !t1 fun-
daciún del Colegio de ]a., Huérfanas de Cmnpo'>tda, vé,1se F.varisto Rivera Vázquez, Galicia y
los jesuitas (A Coruila 1989), 229-236.
(58) Episcopologio, 366-369, y tll<"Í'> a1nplian1ente en l,1 monografL1 dl' l\laría de bs Nieves l'eiró
Craner citada en la nota 2 1.
(59) Sobre C'>k prelado véa.,,e rvtanud Rodrígul'Z Pazo'>. Episcopado gallego, 11 11\ladrid 1946) 345-
348. Su infonne a Felipe 11 en nuestro Apéndice n. 18.
(601 Fn 1590 escribió su Relatio seu lnformatio para la visita ad 1i111ina, l'<litJ.da por ~egundo I co-
nardo Pérez 1.ópez, "La'> primeras "Relationl's ad li1nina" de b Diócc'>is de ,l\·tundo11cdn '', Estu-
dio~ Mindonienses 1(1985)9.'i-!Ol.
(61) Noticia biográfica en Fr,1nci~uJ AviL1 y l.a Cueva, Historia, IV, 188-192.
298 JOSf c;ARC:ÍA ORO- MARÍ,\ JOS{ /'ORILLA Sil.VA
(621 lln e~tuJ10 a1np!io Je] te1n:i en José (;arda ()ro, Don Diego Sarmiento, Conde de Gondomar y
Embajador de Espaila( 1567-1626), S.1nti.1go 1997.
(63) Carta de 1K de diciemhre de 1590. AGS, C:C. 681. Apéndice n. 20.
{64) Carta de 30 de enero de 1591. lbid. Apéndice n. 2 l.
{65) Cart:l de 7 de ago~to Je l 590. !bid. 682. ApénJ1ee n. 17.
JOSf GARCÍA ORO - MARÍA /USF /'O/ffUA .11/.\'A 299
gran parte de las feligresías; los vicios de la clerecía, similares a los de los
campesinos con los que conviven; los funerales y fiestas con la concu-
rrencia de clérigos, banquetes desproporcionados, los bullicios ocasiona-
dos por la euforia de la fiesta; la indigencia material y cultural en que
vive la población del campo gallego y el intento de socorrerla en cada fe-
ligresía, de catequizarla y acercarla a la vida sacramental; la magia y la
usura en grados asoladores; la necesidad de confeccionar libros de archi-
vo de todas las actividades parroquiales'-"'. En la documentación episco-
pal del arzobispo San Clemente se esclarecen otras situaciones reales del
gobierno episcopal en lo tocante a cada iglesia y a las provincias eclesiás-
ticas'-". Una selecta bibliografía sobre estas fuentes informativas prima-
rias está ya dando su fruto en orden al conocimiento de la religiosidad
gallega'-''.
{70) FJ docu1nento má~ representativo !o i.:onstituyen hasta el momento los Capitu!os del ohispo
nlindoniense Juan de Lienno. Véase arriba, nota .12.
( 71) ~obre estos textos vé<lse Manuel Rodríguez Pazos, Episcopado gallego, 1 {!Vladrid 1946) 1 14-
117.
(72) Un cuadro ~electo Je esta bibliografía especializada en Segundo Leonardo Pérez Lópcz, "L•ls vi-
sita~", 1.1.1-1.14. Lo~ profesores Haudilio Rarreiro Mallún y ()felia Rey Castclao han realizado
estudios tnuy esn1erado<> sobre e! tema en la Iglesia co1npostelana. Véa'>en sus estudios de Bau-
dilio Barreiro, "El clero <le la diúcesis de Santiago. E~tructura y comportamiento", Compo<>te-
llanum .1.1( 1988)469-.508; '"El dero de la diúCL''>ÍS de Santiago a travé~ de las visitas pastorales",
ibid . .15( 1990) 489-51 'Í.
TOPONIMIA DO CONCELLO DE SILLEDA
""'""""
,e;~;:
..
.
~· .
(
~i
,~
'.':·k-:
'Y o
' ,, l ~ •
(
'~·\
,•·
~
1 ••
'
:rz· .. ''· V
..
. .•
~ ~ " 5 ~"'"
~~·~.·
---- ."v ;:
TOPONIMIA/)() CONcr:u.o DE 51/./.FDA JOJ
3. BREIXA (Santiago)
Breixa nalgún diccionario galego-castelán (coma o de Carré, Franco
Grande, E. Rodríguez González) é un apelativo que está traducido por
'"cascada", en equivalencia de 'abanqueiro, cadoiro, fervenza ', que reci-
be tamén a variante freixa (en portugués prov. freicha), e incluso freita,
con base no participio latino fracta 'crebada' (DEEH 689). Pero o nome
Breixa desta parroquia aparece coa forma Verasia en 946 (CDC 583);
Uerazia en 1068 (CDC 261); non sei como no doc. orixinal, en 1130
(CDC 598); Verasia en 1233 (MP 100/200); Vereiia en 1395 (NML
182). Mala lectura semella en 1284 Berafia (CDC 629), en vez de Bera-
sia. Sería, pois, unha (Villa) Verasia, é dicir, propia dun Verasius, nome
persoal (LE 379), o mesmo ca Villa Aemilia dos romanos era a vila de
Emilio.
Breixiña é o diminutivo de Breixa.
O Castro traduce a castrum, nome de fortaleza prerromana e quiza-
bes tamén préstamo dunha palabra anterior á latina.
Iglesia, nome castelán, indica o lugar onde se edificou a ecclesia 'igre-
xa', palabra de orixe grega.
Outeiro é unha evolución de altarium ou auctarium, palabras usadas
en docs. medievais para indicar un terreo alto, elevado. Menciónase en
1130 (CDC 598).
.104 J\JJCA,l\JL)RO ARFS VALQUFZ
de ver;ín'; outros, como García de Diego, parten do lat. vorago -inis 'su-
mideiro, sitio quebrado'; e finalmente Corominas exclúe ambas interpre-
tacións, propoñendo a orixe nunha voz prerromana * brakna (DCELC v.
braña, con adicións no tomo IV). Recollín amplamente estas opinións en
1995, no núm. 9 do Boletín do Centro de Estudios Melidenses, páxs. 3-7.
A Cruz traduce o lat. crux, aludindo quizabes a unha encrucillada de
camiños.
Currás é o plural do lat. curra/e 'curra!', sitio cercado onde se ence-
rran as reses e os carros, a carón das casas (DCELC v. corral). Figura
Curra/es no ano 788 (CDC: 239; MP 85/51).
Curro, voz relacionada co lat. currus "carro' e currere "correr', fui a
que orixinou curra! (DC:ELC: v. corral, corro).
Fucarelos rexístrao así en 1245 o Archivo Abreviado de San Martín
Pinario (MI' 84/46; 89/85; C:DC: 619). Así tamén está na GEG 6/182,
14/14 7, e no nomenclátor do !NE, que me serve de base. Nesta suposi-
ción, Fucarelos parece un diminutivo de fúcar/fúcaro 'home moi rico',
nome común e tamén propio derivado da familia fugger, famosos ban-
queiros alemáns nos séc. XIV-XVI, en opinión de C:orominas (DC:ELC v.
fúcar) e de Machado (DELP v. fúcaro). Pero en 1867 no Nomenclátor de
España e na GP 646 escriben Jucarelos, castelanizando o Xucarelos que
lemos en CD 485. E nesta hipótese, poderiamos pensar no diminutivo
dun antropónimo celta Su-carus 'ben-querido' (AS II 1652), Sucarius
(OPPH 213), co cambio do S inicial por X, como en sapone 'xabón',
sulphure 'xofre', surdus 'xordo', etc. Por outra banda, Madoz trae Fisca-
relos (DG 6/413, 8/103).
Rendo aseméllase a 'arrendo' e a 'renda', derivados do verbo reddere
> *rendere no latín vulgar (DC:ELC: v. rendir). C:orominas (DCELC v.
rezno) e G.' de Diego (DEEH 933) din que o asturiano "rendo" vén do
lat. ricinus nome de animal e de planta. Por outra parte, Piel e Kremer
(HGN 223/NB) supoñen que os topónimos Rendo, Renda, Renda/, Ren-
dar relacionaríanse co lat. *ran-etum 'estanque de rás'. Non se ve claro
este asunto.
Santa Baia é un haxiotopónimo popular, variante de Santalla, Santoa-
lla, que equivalen a Sancta Eulalia, nome grego da 'ben falada', a patro-
na da parroquia.
Sobrado alude a un (aedificium) superatum, é dicir, unha vivenda de
polo menos <lúas plantas, que supera ás demais. Menos verídico parece que
Sobrado fose un sitio onde abundara o suber 'sohreira', como é Sobredo.
Vilacalva podería referirse a unha vila edificada nun terreo "calvo", é
dicir, sen vexetación; pero outra hipótese quizabes máis verosímil sería
TO/'ON/M/A DO CONC:ELLO DE S//.LEDA 107
ver en calva unha adxectivación do que inicialmente sería a vita dun po-
suidor chamado Calvus (TLC 235).
Vitar traduce como substantivo o que en latín foi adxectivo villaris
-are, aludindo ó recanto dunha vila.
Outeiro v. n.º 3.
Paredes provén do plural de paries -etis 'parede, muro'. Adóitase usar
este topónimo para amigas construccións derruídas. Nun doc. de Carbo-
eiro cítase Parietes no ano 960 (C:DC 252), pero non sei se corresponde
a este lugar.
A Penadauga conxunta a voz penna, vista non.º 3, con aqua 'auga',
quizabes referíndose a unha pena con coviñas que albergan auga. Anque
seica non é moito de fiar, lemos na GEG (10/108):
"Cuenta la leyenda que la aparición de la Virgen se produjo sohre una
gran roca, en el lugar de Pena da Auga, entidad así lla1nada por existir allí
una cavidad, colmada de auga núlagreira en el día de santa Isabel, 111uy esti-
mada por los ofrecidos, que lavan en ella sus mien1bros enfennos y la reco-
gen en botellas para sus casas. Aseguran muchos que tal cavidad recuerda un
sarcófago antropoide excavado en la propia roca {posee la forrna de la Santa
que aquí fue hallada, cubierta con una tapadera). Tan1hién se dice que el lu-
gar que ocupaba la cabeza <le la imagen nunca seca. Por todo esto, muchas
personas frotan la espalda contra la gran 1nole granítica".
Porto vello foi un portus (v. n." 10) vetulus!veclus (v. n." 5).
Rañadoiro débese vencellar con raña, voz de orixe prerromana da
que tratou Menéndez Pida! (TPH 185), indicando que podería ser un te-
rreo corroído polas augas e pola erosión. Corominas (DCELC) relaciona
raña con aranea 'araña' e co verbo arar.
Sar parece homónimo do río Sar, que era o Sars mencionado por
Mela na súa Chorographia (lll, 11 ). Pero, se cadra, poderíase relacionar
co xentilicio Sares (RL 162) ou Sarius (LE 224).
Senra procede dunha voz prerromana, probablemente céltica,
*sénera, equivalente a senara 'seara', terra de sementeira reservada ó se-
ñor, que debía ser cultivada polos vasalos (DCELC v. serna).
Sestelo parece un diminutivo do persoal Sextus (TLC 174), co sufixo
-ellus do lat. vulgar, diverxente de Sextullus (TLC 175) e de Sextillus (RL
402).
Soldecasa pode despistar na busca de etimoloxía, pensando en 'sol de
casa'; pero máis probable é ver unha forma latina, co nome persoal So/-
dus en xenitivo, que sería o propietario dunha casa, So/di casa 'casa de
Soldo', sendo Soldus unha abreviación de so/idus, coma ca/dus é síncopa
de ca/idus. Aparece Soldus como nome persoal dun soldado da Legio
VII Gemina, que acampou en León (RL 405).
APf,NDICE.- Por suxerencia de Honorato Regal anoto aquí outros no-
n1cs de lugar en Escuadro, que non están rexistrados oficialmente no Nomen-
clátor do INE. Son os seguintes:
Cubcla, cupella en lat. diininutivo de cupa 'cuba'; ou quizabes * covella,
112 NJCAl\lJ)}{() ARf_'S \ 1 AZQllEZ
Ternos <liante de nós a Lamela, que no lat. vg. foi lame/la, diminutivo
de lama, topónimo moi común no NO hispánico, de orixe probablemen-
te prelatina, como propón Menéndez Pida! (TPH 98-102).
Barravaite parece composto de barra 'banco de area que se forma na
desembocadura dun río' (DXL), voz prerromana (DCELC), e dun nome
persoal como Baitus preshiter ts. que figura no ano 952 (TSO 1 1 ), tal
vez metátese de Battius (LE 423; AS 1 360). En CD 429 escriben Barra-
beite, quizabes supoñendo outro étimo.
A Brea v. n." 8.
A Casela, co sufixo do lat. vg. -ella, vólvese diminutivo de casa.
A Codeseira fai referencia á planta cutisus no lat. vg. 'codeso', equi-
valente a cytisus, voz greco-latina.
A Goleta sería palabra árabe co significado de 'boca de río' ou deriva-
da de gula 'gola, garganta' (DCELC v. goleta).
Gorís parece proceder do antropónimo visigótico *Golaricus (HGN
133/5) ou Goiaricus (HGN 132/6).
Peroxa puido ser unha (Villa) Perusia, é dicir, una vila propia de Pe-
rusius, nome persoal (LE 527), se non foi petrosa, tal como propón Eli-
gio Rivas, Lingua Galega, p. 151(Lugo,1989).
Santa Cristina foi Sancta Christina, mártir de Tiro na persecución de
Diocleciano, con nome greco-latino derivado de Christus.
O Souto v. n.º 13.
Vilariño é un diminutivo románico do lat. villaris -are, adxectivo que
se substantivou en Vilar, que é unha pequena vila.
O nome Laro desta parroquia e <lunha aldea dela figura así en 1255
(CDF 128) e en 1280 (MP 90/100). Pui<lo ser o persoal e primitivo La-
rus, que levaba o apelido de Cantaher 'cántabro' no poema de Silio Itáli-
co (XVI 47) e reaparece o seu xenitivo Lari na epigrafía hispana (OPPH
128). Holder inclúeo no cátalogo de nomes celtas (AS IJ 147); pero
Schulze (LE 84) menciona como latinos a Larius e Laro = Laaro (RL
101).
Forcas traduce a (urca en acusativo de plural, referín<lose posiblemen-
te a unha bifurcación de camiños, máis ca ó suplicio da forca.
'J'()fJ().1\i'/MIA lJ() CCJl,lCELLCJ Dt, S/l_/.1-.IJA 315
Freixeiro, co sufixo -arius > -eiro indica o sitio dun colectivo de fraxi-
nus 'frcixo'.
Galán ou foi un alcume persoal orixinado no xermánico '·wallan
(DCELC) ou o nome visigótico Gel/a -anis (HGN 127/13), con referen-
cia ó posuidor daquela vila.
A Pereira alude á árbore que ten a súa raíz etimolóxica no lat. neutro
pirunz, plural pira 'pera'.
O Pereiro ten a n1esma orixe do anterior.
Riobó procede do lar. riuuslrius bonus 'río bo'.
Samartiño v. n. º 12.
Sante reflexa o xenitivo do antropónimo Sanctius, que orixinou o
persoal Sancho (ELH 1 602); a forma plena foi Villa Sancti, que quedou
fosilizada no topónimo Vilasante. Sen embargo, na GEG ( 18/230; 28112;
28/174 mapa) escriben Santé, mal.
O Souto v. n." 13.
vendedores de ollas 'olas', raños de barro para usar os vivos ou para ur-
nas cinerarias dos mortos, coma as que se atopan nas mámoas.
Laxe provén de lagena 'pedra plana de pouco grosor', palabra usada
no baixo latín, quizá de orixe prerromana (DCELC v. laja).
Marza pode estar referida a unha Villa Martia, é dicir, propiedade
dun Marti11s (RL 113), nome persoal teofórico, coma Martinus, visto no
n." 12. Tamén puido ser Villa Marcia, propia de Marcius (LE 466), xen-
tilicio con base en Marcus (LE 174). Comp. con Campomarzo, n." 1.
Pazos parece plural de palatium 'pazo', pero téñase en conta que no-
mes neutros latinos, na evolución medieval, pasaron a masculinos, e non
sería imposible que Pazos fose unha simple traducción de "palatios. Ver
máis adiante o n.º 23.
Pena do Camiño sería coma un fito ou marco constituído por unha
¡Jinnalpenna 'pena, seixo, rocha', ubicada á beira dun camminus 'cami-
ño', voz do lar. vg. de orixe céltica, relacionado co irlandés céimn, galés
cam 'paso' (DCF.LC v. camino).
Vilanova v. n." 17.
Cardcsín pódese comparar con Sino (v. n." 25), pero tamén con Car-
derrci (v. n." 25), Cardigonde (v. n." 8), Cardexía en Lalín, PO, e con
Portosín na Coruña, o cal puido ser Portus Simni / Sinni / Sini, dado que
constan os antropónimos Simnius / Sinnius (LE 232, 425) e Sinus (AS 11
1575).
Corrospedriños leva como segundo elemento o adxectivo petrinus,
derivado de petra 'pedra', calificando a corros, variante de curros, indi-
cando aquí tal vez 'cercados de pedra'. Pero tamén houbo o cognomen
latino Petrinus (RL 372).
O Couto v. n.º 20.
Lázara v. n.º 5.
Outciro v. n.º 3.
Pallota parece afín a palloza, vivenda cuberta de palla, ambos deriva-
dos de palea 'palla', con sufixos diferentes.
Tixoa semella ser un diminutivo *tegiola, co sufixo do latín vulgar se-
rodio -ola (coma (icario/a > figueiroa), probablemente baseado en tegere
'cubrir', coma tegula. A mesma base poderíase atopar en tixola/tixela >
*tegella, cunea de barro.
Xastres sería plural do apelativo latino de oficio, sartor, -oris 'xastre',
equivalente en significado ó árabe alfaiate.
Siglas bibliográficas:
Al.= Archit'os l.eoneses (revista, 1947 ss.); cito AL, XXII, 1968, pp. 7-62.
AS =A. Holder, Alt-celtischer Sprachschatz, (~raz 1962.
BC:ML = Boletín de la Comisión de !v1on111nentos de Lugo, 9 vols. 1941-1978.
BlEA =Boletín del Instituto de Estudios Asturianos.
BRAI l = Boletín de la Real Acade1nia de la J listoriu.
CAM() = i'vl:' José Portela, !vtargarit<l Garrido, i\.1iguel Romaní, Cutálogo del Archivo Monac..1! de
Oscira en 1629, D.L. C-1266-93.
CD= A. V;b·quez Crespo - D. Conzález Alén, A Crnnarca do Dez,1, Pontcvedra 1997.
CDC = M. Lucas Alvarez, La coleccú)n di¡,lrnnática del 1no11astcrio de Si1n Lorenzo de Curbuáro,
en Compostcllanum, 111, 1958, pp. 239-308, 548-638; cito páxin<1s. Dende a páx. 580 ata o
fin,11 contén o Apéndice TI, tomado do "Arr:h1uo Abre11iudu del A1onusterio de S,111 N1artín
Pinano", que non ten valor no aspc.:to histórico da toponi1nia, porque non inchíe ningunha
tr;1nscrición docrnnent,11, scnón só a cita Jos docu1nentos, indicando o ano e o seu contido;
pero, n1esrno, con fallos na denominación dos lugares. Aprovcito tarnén esta nuta para dicir
que sinto non ter a documentación do 111ostciro de Aciheiro, prúx1mo a DcLa, que nos J:1ría
forma~ toponíinicas antiga~, as cales axudarí,111 a esclarecer a orixc Jaqueles norncs Je lugar.
TC)f'(),\ll/'.1/A DC) CC>NCELI.() DF SJLl_FDA 311
CDF = t-.1-A.
Rey C:aíila, CnkccirJn diplnnuitica de ferreira dt' Pall,nes, Univ. de CranaJa 1982, iné-
dita.
CDC) = f\.1. Ro1naní f\.1artíncz, Cofeccu)n diplon1Jt1ca de Sunta A1aría de ()scira, 3 vols. S;11níago
1989-1993.
DCFCH =J.
Corominas - J. Pascual, Diccionario i:núco ctilnulágico ülstcllano e hispdnico, 6 vols.
\1adriJ 1980-1991.
DCELC =J. Coronlinas, Dicc1on.irio crítico etin1olúgico de la lc11g11,1 castd/.i11,1, 4 vols. M.idriJ
1954-57.
DEEH = V. Carda de Diego, Dii:áonano ctúnolríg1cu csp,ufr¡/ e hispiniC<J, Madrid 1985.
DFCC =E. Rodríguez Gonzá!ez, Diccionario enciclnpCd1co g'1llef{o-c.1stelf,1110, Vigo 1958.
DFI.P =.1-P. ~1achado, DicionJrio etúnoi<ígico du língtül portuguesa, 5 vols. Lishoa 1977.
DG =P. f\.1adoz, Diccioninio gcográfico-estadlsticu-histárico de Es/Jai"í,1 y sus posesiones de Ultr,1-
n1ar, 16 vols . .\1adrid 184.5-50.
DRAC = L>io:ionario du Real Acade1niu Galega, A Coruña 1997.
DXI. = Aut. varios, l)ii:cin1Mrio Xer,ús da l.i11g1tJ, Vigo 1986.
EI.H = E11oclopcditl lingtústicu h1sf1<Ínicu, ~1adrid 1960.
ES= H. F\úre1 - l\.1. Risco, Fsfh111a Sagrad,1, 51 vols. ~laJrid 1747 s~.
GEG = Cr,111 Lnáclopedia Gullcgu, JO vols. Santiago 1974 ~s.
GH = Galici,1 Histórica, revist,l, Apéndice docu1nental, 1901-1903.
GP =G. Alvarez Lin1cses, Gcogru/iá Gcner,¡/ del Reino de (;,i/ictá; Prot'. de Pontt't'edr,1, Barcelona
1936.
1IGN = .Joseph ~1. Piel - Dietcr Kremer, l lispano-gotis(hcs Na111cnhuch, Heidclher14 1976.
HIS =A. Lópcz Fcrreiro, Historia de /,1 S.A.M.lglcs1a de S,zntiago, 11 tomos. Santiago 1898 1909.
11 .ER =J. Vives, lnscripct<Jlll'S l,lfinas de l.i Fsfhliia Rnnianu, Bdrcclona 1971.
11.V = C.H. CranJgent, lntrodua·1(ín ,1{ lat{n uulg..ir (tra<luc. do alen1;Ín), ~1adrid 1970.
IRINDC.) = Aut. varios, Diccionario d..i lingu,1 K<Jlcga, Vigo 1986.
LE='\/./. Schulze, Zur Ceschichtl' luteinischer Eigc1111<1men, Berlín 1966.
Luc = L11ccnsi,1. Misce!Jne,1 de ctt!t11rJ e inuestigucitín. Biblioteca Sen1inario Dioce~ano. Lugo.
~v1P = El Musco de Po11tc1 cdra (revista, 1943 ss.); cito l\.1P, IV, I 946, pp. 74-1O1.
1
{1) Cf. DEL(,t\D() c;()\.'IEZ, Jainw, El Camino Francé!> de Santiago en su tramo lucense; L<1 Coru-
ila, 1993; pdgs. 175-184.
\46 _IAIA1F DEI.CAD() CÓ,1\-fEZ
nes que hablan cometido". Y ésta fue la razón por la que "les dejaron
sus bienes en remedio de sus almas /Jara la iluminación de los altares y
del subsidio de los /JOhres y de los peregrinos".
"Ledegundi", según Nicandro Ares''', se origina de un nombre de
mujer. Sería ésta la poseedora de la Villa aquí ubicada.
El segundo dato
>
< ::J~5c.?'"'
-V
· - 7
. · •.
·,,,--• ;:
f •: - C: :;'·c~r-
IJ V ~.. p"'"
\ L: ·~\t'
V ,~0~
'-./,.. \~
-~
. - '-, ·,I )\
1 . . - -...•• - -
/ t·"""-_,. ·R • •.;;o_ '·.0.-, • -·
\~~.(~.-~z~.;;.
-i.~~4{/"\IR'vsf rr E[ A · - ·· / · · (Ti_ · -
7
Fig. 2.- HifJotético diseill_> del sepulcro, reconstruido con los restos cn11ncidos.
(Por J. VÁZQUFZ MASl:DA).
HJC !A CE T: PE T R V S
+ fAnwLvs Del: Qu 1 FUNDA VIT ECcLcsiAm
ERA l.' C.'
(Aquí yace : Pedro/ siervo de Dios : que fundó la iglesia en la era milési-
ma centésima (1.100).
Siguen luego las dos letras primera y última ( alfa y omega) del alfa-
beto griego. Significan, según el Apocalipsis que "Cristo es principio y
fin de todas las cosas"'-.
Es de advertir que la letra omega parece estar puesta al revés. Tal vez
se deba a una ignorancia del grabador, confundiéndola con la M que en-
tonces se usaba. Errores sen1ejantes se repiten con frecuencia.
Es posible que ese Ramiro, merecedor de la confianza de Pedro para
la obra de su sepulcru, le ofreciese igualmente las suficientes garantías
para la de la iglesia.
(6) Véan:.e, <l modo de ejemplo, lo:. frisos de Santa María de las Nieves de la provincia de Rurgo:..
T.1mhié11 es un buen cjeinplo la e~cena del Calvario de la i~lesia de Santa l\L1rin;1 de Asadur; de
ésta he tr;itado en Porta da Aira N." 4 (Ourcnsc, 1991 ), bajo el titulo: "Un bajorrelieve visigóti-
co en Asadur con la escena del Calvario"; pág.~. 9-26. La parte por mí c~rudiad;1 ~e halla en b:.
p.igs. 12-26.
¡-) ApoLdlipsi~. XXI, 6: "Yo soy
el alfa y la omega, el principio y el fin ... ".
(8) YZQlJILRD<J PFRRÍ;"\;, R. La Arquitectura Románica en Lugo; La Corufla, 1983; págs. 196-
197. Cf. tarnhién VAl.IÑA SA!\1PEDR(), Elías, LICONDE. Monterroso, en Inventario Artístico
de l,ugo y su Provincia T. IH; .\1adrid, 1980: p.igs. 407-409.
3S2 JAJA1L DLLCAIJ() C()1HFZ
.....
:~,t·.
Fig. 5.- Vista general de la iglesia de Santiago de Ligonde
. ~
COLOFÓN
Una lápida sepulcral se halla
en el interior de la iglesia. Sobre
ella aparecen esculpidos dos escu-
dos de forma ovalada.
En uno de estos escudos se ex-
hiben las armas de los Yarda, pro-
pias de la Casa-Pazo de Lameiros.
- Subir a Xerusalén
é preciso.
- ¡Eu verei cando e con quen
fago iso!
- O castelán é o hebreo:
¡Lingua Santa!
- ¡Eu falarei o arameo,
que me encanta!
- Galega da Galilea
de Galicia ...
- ¡Non terei en terra allea
gran ledicia !
A choiva, mainiña,
non entra á cociña,
mais molla a cortiña:
Na luz barballoa.
¡ Dúrmete, coroa!
O lóstrego chega
ó fondo da aldea:
¡Meniño, aconchega,
que o trebón fragoa!
¡Dúrmete, coroa!
lSH L(JJS VÁZQUFZ FFR,1'.,JÁi'\iDEZ
Os lobos ouvean,
os cans, cadelean,
os mouchos tolean,
no fallado, á toa.
¡ Dúrmete, coroa!
O sangue xa corre,
o a1nencer escorre
o seu veo e morre,
a curuxa voa.
¡ Dúrnzete, coroa!
Os teus dcixaránte,
e será aldraxante
polo mundo adiante
quen moito prcgoa,
¡ Dúrmete, coroa!
Xa chcgará o día
desa profecía:
¡Daquela eu, María,
qucdarei soa!
Dúrnzete, coroa!
,~'ADAL i~'r\ l'v.'()SA 1"!11DA 359
Cantemos a coro
ó Nena que veu
e tiña de seu
o sorriso, o choro:
¡ Deunos tiberdade
pota eternidade!
Cantemos a coro
ó Nena que veu
e tiña de seu
o sorriso, o choro:
¡ Deunos tiberdade
pota eternidade!
NADAL NA NOSA NADA 36 [
Ti viñéchcnos salvar,
e di a xente pegureira
que foi daquela a primeira
que te logrou visitar.
Non foi a xente de ben,
nin a que estaba nos pazos:
¡Fui tamén a dos angazos!
¡Non a de Xerusalén!
Cantemos a coro
ó Nena que veu
e tiña de seu
o sorriso, o choro:
¡ Deunos liberdade
pala eternidade!
Cantemos a coro
ó Nena que veu
e tiña de seu
o sorriso, o choro:
¡ Deunos liberdade
pala eternidade!
Cantemos a (()YO
ó Neno que ueu
e tiiú1 Lie seu
n sorriso, o choro:
¡ Deunos liherdade
¡}()/a eternidade!
Cante1nos a coro
ó Neno que ueu
e tii'ia de seu
o snrrisn, n chnrn:
¡ Deunos liberdade
f>o/a eternidade!
O POEMA "LUX AETERNA"
Versión recollida en Novelúa (Monterroso, Lugo)
</llin l11tcn1¡1ciu11,¡{ del }~0111¡111ccru. Funcbcic'in \1ach;1do - Uni\'er:-.1J,1d de Cádit, 1987. p. 44-.
364 JAVIER M." LOPEZ RODRIGUEZ
(3) Contar co punto de arranque e as últimas derivadóns permite seguiro proceso de como se asi
mila, transmite e modifica un tipo novo, na liña de pesquisas que Bal y Gay desexaba para o
caso da construcción dun ferrocarril nun pobo de Ourense, onde proponía a recollida de mate
rias tradicionais, para compáraloscubna recollida posterior tras a estancia na zona doutras par
tes da Península. Ver BAL Y GAY,JESUS; "Notas de un viaje: Un laboratorio de folk-lore", en
Galicia. Revista del Centro Gallego de Buenos Aires. Montevideo, ano XII, n.° 153, 1929.
(4) MENÉNDEZ PIDAL, JUAN: "Poesías". Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y
Museos, Madrid, 1913.
(5) Ibidem, pp. V-VI.
(6) MENÉINDEZ PIDAL, RAMON: "Romancero Hispánico: Teoría e Historia". Yol. 11. Espasa-
Calpe, Madrid, 1953, p. 425. Pódense ver outras versións recollidas máis recentemente en:
DIAZ, JOAQUIN e DIAZ VIANA, LUIS: "Cancionero de Palencia". Yol. 11. Instituto Tello Té-
llez de Meneses. Diputación Provincial de Palencia, Palencia, 1982, p. 117; ou LOZANO
MANZANO, MANUEL; 'La recogida de romances en la zona de Cartuera (Badajoz)", en El
Romancero Tradicional y su pervivencia a finales..., p. 407.
'LUXAETERNA" 365
a) O texto
A letra'^' proporcionada pola informante de Novelúa conserva, coma
noutras versións tradicionais, a alternancia de versos heptasílabos e
pentasílabos, agás no terceiro verso da segunda estrofa e no primeiro da
quinta. Así mesmo, seica hai unha dislocación da lóxica da rima nos
primeiros versos da terceira ("silla"-"lado"). A rima é consonante como
no poema orixinal, salvo na primeira estrofa. Por outra banda, o idio
ma do texto sofre un proceso de hipercorrección do son /g/ ("Guan",
"degarás")'®'.
En canto ó contido, a referencia á doenza da protagonista no poema
orixinal é distinta da que se fai nesta versión:
J. Menéndez Pidal:
(...) en cuanto aclare el día
ya estaré muerta!
- Si vas mejorando
No digas eso.
Novelúa:
1. Madre que linda noche tantas estrellas
ábreme la ventana que quiero verlas
2. no higa mía noe que estas malita
iel reciño de la noche te pergudica.
Martínez Torner recolle en Asturias unha variante moi similar á de
Novelúa:
- ¡Qué hermosa noche, madre
cuantas estrellas
Abreme la ventana,
que quiero verlas.
b) Aná/ise musical"'
1. Melodía.
~1clodía nova' 1-'', con estructura funcional en rnenor.
Desefío prcdon1inanternentc descendente.
(9\ ,\IARTINFZ T<JRI\ER, J])ll1\RDO: ··¡_fr¡,·a /li:;:(i.Í11ic,1. R.c/,Jounl':> c11trc lo j1uj1uf,ir y /u cul-
tn". C:a~r.1li,1. i\L1drid, 19(16. Nútl'~t' que o •·frío" que ~1p.irccc ne~tL" poema L; ,1 t'ljUiv.ilen..:i.1 o
"rvci11u"' da \t'f~iún Jl" \lonrerrn\O . .'>egur.1111entl' a infurrn.Hllt' rL"fÍrL"sc ú ··rocío"'.
{101 f."FR:--J,\NDEZ :\ll~F.Z, ,\1ANUEL: '~Folklore l.ennL;~··. :\chrija, l.eún, [98ll (19:¡1), p. 104
!ver not.I .'ii.
{ 1 1) P,1r.1 ,\ .111¡í]i'>l' 1nu-,iL·.1l ~egu1rno~ h,1~i..:arnente ,1~ p,111t,b rnarcaJas polo~ c1nci01w1rn~ de Dorot-
hc 'i..:huh.ur e Antón .'1<1nt'11narina, eseculmcntc a inrroducciún do prirneiru tomo: SCI fl!-
BART, J)()R()THF <: S:\NT:\\li\Rl:\A, A'.\TO'.\: ··c<111cúi11c1ru pnp11!L1r g,1/egu. \'¡¡/.l. Cl/i-
ci(J_, e f,d1urcs"". TonHi [ rndodías. l·und,Kiún "l'nlro Harrié de):¡ .\L11a, Conde de Feno\a', A
Cnruil,1, 1984, pp.1\.-XXXV.
{ 12) A di~nnci(,111entrL"111d(idí.1 IHJ\a ou ,1ntiga n"'ponde ,1 ..:ritcrios de estilo en t.l!lf(J ~1 arti..:11L1ci()n
s<:Xil rnod,11 nu t'un..:ion,11, x,1 quv, en re.did.ide, é difícil rc..:rnlecer ,1 ,1ntiµJ1idade dunha mdo-
Ji:i. VL"r .'>CHl!Rr\RT, [)()R(YI HF e SA'.\TAtvtARJ:\,.\, .\:'\JT()>;": ··c<111t"ú111ciru ¡10¡;1tf,1r g<I-
legu. Vuf. 111. l\0111dllL·cs frddiáon,11s". Funda..:1ón ''Pedro 8arrié de la .\Lva, Conde de J·cno-
..,a', A. C:oru1l<l, 1984, p. Vil.
·1,ux ,\l·:'f"FRl\lA" i6 7
2. Ámhito.
1
6: menor.
3. Cadencias
'r~J,[]
4. lncipit melódico.
5 5 4 3 2 1 3
5. Escala
t • ó o P-6 .-----
6. Rítmica.
Pulso ternario.
Patrúns rítmicos:
1 JJ>J>N1; 2 JJ; a JJJ; 4 JJ
Secuencia rítmica: 12 32 12 32. Última estrofa: 3342 112.
7. Forma musical.
ah ah. Última estrofa: cda'
8. Forma musical-literaria.
ABCD Última estrofa: ABCD
1212 1234
Nótese como a simetría musical entre os versos pares e os impares
conquíresc pola introducción de valores máis curtos (corcheas) nos ver-
sos heptasílabos. Así mesmo, a dcrra<leira estrofa racha a estructura ó
introducir unha rclaciún anacrúsica nos co1nenzos <los versos pares.
,,-----;-i .. = 125
~
t-'=r c::.n
a · bre- me la ven
1 .ce-
ta
'e;: e ¡ ,-~~_r +-::-1,i~=;-:c
na que C{lll& ro ver las
¡¡¡
V=+= y
F
SI
·r·-~r -E'*='
la pa-""' y
re- -~r-:i=t =·
la. pa · sa.-ra
.· :::'.
variante estrófica·
----
~---~
.. - - Elisa. 67.
"
.168 JAVIER M.' UJPEZ RO/JR/Cl/FZ
5. y si la pasa y la pasara
no degarás que bese mi linda cara.
TOPÓNIMOS LUCENSES, Y NO VASCOS,
EN LA ETIMOLOGÍA DE TAPIA
Teoría vasca
c:icrtos afamados eruditos, partidarios del vasquismo tapiense, sientan
como irrefutables los postulados siguientes:
a) la palabra Orrio es de origen vascongado; b) el topónimo Rehurdia
presenta sonoridad y estructura vasca; c) la capilla de S. Sebastián fue
fundada por vascos guipuzcoanos; d) en el escudo de La Atalaya, campa
un roble, en clara alusión al Arbol de Guernica; e) existen en la villa va-
rios apellidos de procedencia vascongada; f) Tapia fue destruida y poste-
rior1ncnte rcconstruída por gentes de Vasconia, en el siglo XVI.
J-o /(J~f, A. l.AH1\.l\'Dl-:f\A LA1\'1JlCJAAf(JR
l."º supuesto
l.os paisanos de esta comarca llaman orrio al hórreo asturiano, éstos
tenían la planta cuadrada y la cubierta de forma cónica, el material no
era losa, sino paja negruzca con10 los que se conservan en El Cehrero, El
Caurel, Los Aneares, Piornedo, etc. El peilasco llamado Orrio presenta
for1na cónica y aspecto negruzco en los días oscuros de invierno, se ase-
meja a la cubierta de un hórreo de paja. Cabe suponer que de ahí le ven-
drá el nombre y no del puerto Orio guipuzcoano, ni de Elorrio vizcaíno:
éste está n1uy al interior, casi en la frontera alavesa.
l.os prin1eros cartógrafos que dibujaron estas costas preguntarían a
cualquier pescador cómo se llamaba el peñasco situado junto al islote de
El Faro. Les dirían que le llamaban El Orrio, y el cartógrafo así lo anota-
na.
De esta sencilla 1nanera nacería el topónin10 con una H de n1enos y
una 1 de más. De aquí se deduce que es un localismo y no un vasquismo.
Por aquella época, no se reparaba gran cosa en achaques de <>rtogra-
fía, pues no existía la Real Academia de la Lengua.
Diez o doce Km. más allá de Puentenuevo existe el poblado de Órrea;
los paisanos dicen Orria; pero el indicador de O.P., situado junto a un
hórreo asturiano, pone Orrea sin H. Lo cual hace suponer que todavía,
en la actualidad, el personal de O.P. no consulta demasiado el dicciona-
rio e incluso alguno de ellos se olvidaría de que existe el Nomenclator.
Cosa parecida ocurre con el Aguileiro, convertido en Anguileira, y ahí
está sin que nadie intente corregirlo; incluso llibadeo se escribió con uve
(v), hasta que la Acaden1ia puso las cosas en su sitio. Por otra parte, aquí
tenemos dos cartas marítimas de esta costa; las dos plagadas de errores.
Por último, se me antoja que, para fallar este pleito, no ha menester
recurrir a tales pruebas ya que en el Libro Registro de C:orias se hace alu-
sión al Orrio en el siglo XI, luego sería ocioso pretender que lo bautiza-
ran los vascos quinientos años despues: 11 •
2. ºsupuesto
Que Reburdia presenta sonoridad y estructura vasca, podrá ser, pero
quien esto afirn1ó no tenía la más ren1ota noción del vascuence. Así que
estan1os ante una afirn1ación gratuita, in1propia de ser ton1ada en consi-
3 .'' supuesto
En cuanto a la capilla de S. Sebasti<ín, no se cita ningún documento
que lo atestigüe, ni que haga alusión a la erección de la misma. Tampoco
existe tradición oral que lo confirme. El abogado y amigo D. Andrés
Méndez, demostró que entre Navia y C:astropol existen 8 ú 10 imágenes
de este Santo; luego no serían los guipuzcoanos los autores de ta 1 supera-
bundacia. Sin pruebas, no se pueden hacer afirmaciones válidas ni sentar
principios básicos.
4.'' supuesto
El árbol que figura en el escudo de La Atalaya no es un roble, sino un
peral con peras de oro en alusión a los Pérez de Tol, familia local de abo-
lengo en épocas pasadas; el último de la serie finó a principios de siglo;
era toda una institución local. Estos datos fueron suficientemente aclara-
dos por el autor citado en renglones anteriores.
S." supuesto
(2) :\1cnéndcz Pi<lal recoge un solo topóni1no va~co en Tapi,1: LINDOY. R.A1. l'1d,1/. l--.SfhlS.J-C,1/-
pe. fliÍK. 90, / 9(11.
)72 ]OSI' A. l.ABANDFJ<A C>\Ml'OAMOR
6." supuesto
En cuanto a la destrucción del pueblo, en tiempos ignotos, por gentes
desconocidas y su ulterior reconstrucción por intrépidos marinos, hemos
de hacer constar que no existe un solo documento, ni el menor indicio
que permita sospecharlo; todo ello es pura falacia. Por consiguiente, a
nada conduce malgastar el tiempo en comentarios inútiles.
Quedan refutados todos los argumentos expuestos por los partidarios
del vasquismo local. En otro capítulo se presentarán las pruebas fehacien-
tes encaminadas a demostrar los verdaderos orígenes del Puerto de Tapia.
Se ha dicho en otro lugar: "Antes de que los vascos supieran pescar
sardinas, los veteranos rapiegos pescaban buenas merluzas y trabajaban
la estima navegando en alta mar".
2. Teoría autóctona
A continuación, vamos a enumerar someramente algunos de los datos
ciertos, que ohran en nuestro poder, relativos al caso que nos ocupa: En
el Libro Registro de Corias se dice que el monasterio de San Martín fue
fundado y construído junto al río Poleas, en el año 1054, por la condesa
Aldonza. Parece ser que las aguas de este río fueron encauzadas por los
frailes del citado monasterio para mover la turbina de un molino maqui-
lero, cuyos restos se conservan detrás del que fue matadero municipal.
Es posible que con tal operación dejaría de llamarse Poleas para tomar el
nombre de Córrugos (C:orrigos en el lenguaje tapiego) palabra que viene
de corrivación, o sea, cncauzan1iento de aguas, según se dice en el l)ic-
cionario de la Lengua. Posiblemente, tomaría el nombre de Poleas por-
que discurría a unos cien metros de unas poleas de extracción de algas
marinas que estuvieron en actividad hasta principios de siglo.
Todo induce a creer que el monasterio de S. Martín estaba ubicado en
la Finca del Barragán colindante con el actual lavadero municipal; allí
termina el barrio de S. Martín y empiezan los sembrados de Mántaras.
Varias son las razones que concurren en este sentido:
a) Su situación entre Mántaras y Tapia, al lado de una calzada secun-
daria romana cuyos restos se conservan desde El Cortaficio a Represas.
T()['(),1\i'fAHJS l.UCF.l\JSLS, Y .1\i'(J \'ASCCJS, El\' LA FTUv1C>!,CJCf1\ DL TA/'!A '"'
" '
b) Abundancia de agua, para usos higiénicos, de los Corrigos, y, para
usos culinarios, de la fuente de María Doncella.
c) Mano de obra barata, aportada por los homhres de Mántaras, que
trabajan dos días semanales para C:orias. S. Martín era filial de Corias.
d) Todavía en nuestros días, aquel predio conserva la denominación
de Finca del Harragán.
e) En esta finca se encontraron alcantarillas y restos de edificaciones
irnportantes.
En el citado Libro, se hace alusión a Mántaras en las páginas 1 1-99-
100-231 y 244. También se ocupa de Represas (pág. 99 y 333) y de Ta-
pia (pag. U4 y 240). Todos estos datos se remontan a la primera mitad
del siglo XI.
"La condesa Aldonza donó al monasterio de S. Martín el castro de
lleprcsas". Este castro es el prornontorio situado detrús del ccrnenterio
de S. Martín, abandonado hace años.
Se había perdido la memoria del castro, y, por fin fue identificado en
el ai'ío 1966. Posteriormente, el profesional Jorge Camino llevó a cabo
un estudio n1inucioso del 1nisn10, que incluyó en una obra publicada por
RIDEA, en 1995, bajo el título "Castros Marítimos en Asturias".
En la Carta Puebla de C:astropol, siglo Xlll, se autoriza a los puertos
de Figueras y Tapia para que puedan vender pescado en esa Puebla.
D. Valcntín hrnández, en su obra "Topografía Médica del concejo de
Tapia", aporta este precioso dato del siglo XIV: "Que iinquc para el
()bispo el puerto de Tapia con sus azores, azoreros y n1ontalgos. Que de
las voces e indicios lleve el Obispo la tercia, y el alcaide y el cabildo, los
dos tercios". l)c todo lo expuesto, se deduce que si Tapia existía en los
siglos XI, XIII y XIV no pudo ser fundada en el siglo XVI.
El amigo D. Diego E Méndez nos ofrece este otro dato concreto:
"!.os balleneros vascos solicitaron del cabildo de San Martín permiso
para ser enterrados en la cripta los que perdieran la vida por estas latitu-
des v que a cambio, entregarían anualmente la aleta de una ballena". Si
los vascos fundaran Tapia, no tendrían que solicitar ser enterrados aquí;
por el contrario, serían los advenedizos los que tendrían que pedírselo a
ellos.
Para tern1inar direnios que la n1ayoría de los castros cuentan unos
1
Personalidad de Santiago
Recordamos las cuatro maneras en las que era designado el apóstol:
Santiago de Zebedeo, Santiago hermano de Juan, Boanerges o hijo del
trueno y Santiago el Mayor. Estos nombres ya nos aportan datos sobre
su persona al igual que el hecho de figurar como uno de los apóstoles
predilectos de Cristo, lo cual se refleja por su presencia en la transfigura-
ción y en la agonía de Cristo en el huerto de los olivos en Jetsemaní.
Además fue el primero en morir por la fe cristiana, decapitado por or-
den de Herodes Agripa allá en Jerusalén en el año 42; pero antes le da-
ría tiempo, según los relatos, a ser el primero en evangelizar la península
F6 r\UR/-_f.fA BALSl:/R() C1\RCIA
Representaciones artísticas
Pero lo que aquí queremos mostrar no es tanto una acumulación de
datos conocidos sobre Santiago como una aproximación a sus represen-
taciones artísticas, es decir, a la iconografía. Y dentro de los varios tipos
iconográficos que se podrían analizar: Santiago apóstol, sedente, los re-
lacionados con la devoción mariana o con la Transfigura_ción del Señor,
etc., nos ceñiremos en especial a los dos n1ás conocidos para si1nplificar
y no extender demasiado este trabajo: Santiago matamoros y Santiago
peregrmo.
Con respecto a su condición de apóstol, además de representar otro
tipo iconográfico, aparece casi siempre mezclada con otros atributos.
Generalmente las representaciones de los apóstoles vienen especificadas
por la túnica y el palio, los pies descalzos, además del libro abierto o el
rollo en la mano.
Las primeras figuraciones de Santiago son como apóstol. Ello es de-
bido a la necesidad de resaltar su condición apostólica para atraer fieles
hacia Compostela. Sin embargo, a medida que van apareciendo otros
rasgos más característicos e individualizadores en función de la impor-
tancia que va adquiriendo el ca1nino de Santiago, se va ahandonando
esta iconografía para predominar otras que tendrán mayor pervivencia
en el campo artístico. Empero, a menudo se conservará en las demás
iconografías algún símbolo de su dignidad apostólica como el libro en
la mano, lo que lo identifica con toda claridad, diferenciándolo de otros
santos peregrinos como San Roque.
Como sedente se representa en el Pórtico de la Gloria y en el altar
mayor de la catedral de Santiago. Algunos autores identifican esta ico-
nografía con la primitiva leyenda del pedrón, mediante la cual Santiago
aparece sentado en una piedra como símbolo de su sede apostólica. A
pesar de ser bastante antigua, ésta no es una iconografía muy difundida.
Existen algunos ejemplos posteriores y relativamente aislados como una
·escultura que se encuentra en el 1nonastcrio de las Huelgas (Burgos) y
que servía para artnar caballeros, con uno de sus brazos articulado.
/CtJ1\i'()(;RAI'lAS DI'_/. APC>STC>L S1\1\IT/ACU 1-.l\i CALICIA ,,
.1
"
En la provincia de Lugo también
tenernos algún Santiago sedente
corno el ubicado en el retablo mayor
de la iglesia de San Xusto de Cabar-
cos (Barreiros) o el de la iglesia pa-
rroquial de Santiago de Laxe (Para-
dela). Es necesario señalar que este
tipo iconográfico se considera au-
tóctono, es decir, de origen español.
Otra iconografía de Santiago lo
identifica con la devoción mariana
en relación al hecho de la aparición
de la Virgen al apóstol sobre una
columna cuando predicaba en Espa-
ña, a partir de cuyo milagro se fun-
da la iglesia del Pilar de Zaragoza.
Existe una representación de la apa-
rición de la Virgen del Pilar a San-
tiago en la iglesia parroquial de San
Miguel de Coence (Palas de Rei). ln1,1gen ,Jrticul,1da de Santiago en el
claustro del Monasterio
Aún hay otro tipo iconográfico de las Huelgas (Burgos) s. XIII
todavía más raro y escaso que es el
relacionado con la Transfiguración del Señor, donde aparece Santiago
entre árboles corno los cipreses de la Portada de las Platerías.
Santiago miles
Popularmente conocido corno "matamoros", es la iconografía de
Santiago corno soldado o guerrero. Está relacionada con su invocación
como patrón de España debido a su condición de luchador contra los
musulmanes (moros). En lo que respecta al inicio de este culto y a los
1notivos que tiene la aparición de esta iconografía, los historiadores han
resuelto que el culto al jacobus Miles Christi aparece a fines del s. XI o
comienzos del Xll ya que el primer testimonio sobre el apóstol caballe-
ro se escribió en 1118 en el Pseudo Silense.
Este temprana devoción parece surgir también debido a la necesidad
de una protección guerrera por parte de los reinos cristianos que fre-
cuentemente se enfrentaban con los moros. Se le empiezan a atribuir las
victorias contra ellos ya en los siglos X y XI y así se va asentando esta
leyenda corno guerrrero cristiano que lucha contra el infiel para mayor
gloria de la Cristiandad.
378 AURFUA BAl.SFIRO CARc:/A
Patronazgo de Santiago
Con respecto al patronazgo de
Santiago, inherente a su condición
de soldado, ya existe un documen-
to del año 829 donde Alfonso II
"adora" el cuerpo del "patrono y
Señor de toda España". En el Him-
no litúrgico del rey Mauregado del
Beato de Liébana, año 776, se dice:
"¡Oh, apóstol dignísimo y Santísi-
mo, Cabeza refulgente y dorada de
ln1age11 de Santiago en el retablo España, defensor poderoso y pa-
del altar n1ayor de la iglesia trono especialísimo!", adernás <le
/h1rroqui<.l! de TriacusteL.i "/,ugo" otros testimonios documentales
existentes.
La imagen de Santiago guerrero, vulgarmente conocido como rnata-
moros, es una iconografía muy difundida y consolidada, ya a mediados
del s. XII. En ella se representa al Santiago soldado montado en un ca-
ballo blanco y en relación también con su condición de Patrón de Es-
paña además de libertador del peligro musulmán. Aparece siempre
blandiendo la espada a caballo en actitud de atacar a dos o más moros
a los que pisotea su cabalgadura; también suele llevar algún símbolo de
su iconografía peregrina como son las vieiras que lo identifican clara-
mente y lo distinguen de otros santos luchadores como San Millán de
la Cogolla.
Una de las prin1eras n1anifestaciones de este tipo iconográfico es la
que aparece en el tímpano de la Batalla de Clavijo de la catedral de San-
tiago, del s. Xlll, pero su apogeo vendrá a partir del s. XVI cuando se le
sitúa, sobre todo, coronando retablos en los altares y representado
corno caballero de Cristo.
/CONOGRMIAS DEL APOSTO/. SANTIAGO EN GALICIA .181
Santiago peregrino
Con el descubrimiento del sepulcro del apóstol comienzan las pere-
grinaciones desde toda la cristiandad hacia Compostela para venerar a
Santiago. Enseguida se constituirá un itinerario a seguir que se dará en
denominar "Camino francés" y que contribuye a la consolidación del
fenómeno peregrinatorio jacobeo por encima incluso de otros impor-
tantes polos de atracción como eran Roma y Jerusalén. Sólo tenemos
que recordar lo que dijo el embajador de Alí ben Yúsuf: "Es tan grande
la multitud de los que van y vuelven (a Santiago) que apenas deja libre
la calzada de Occidente ... ".
La iconografía de las peregrinaciones irá adoptando una serie de
símbolos característicos que la identifiquen y distingan. Así, los romeros
(peregrinos a Roma) se identifican por las llaves de San Pedro y la Veró-
nica; los palmeros (peregrinos a Jesuralén) por la Cruz de Jerusalén, la
Orden del Santo Sepulcro y, por fin, los peregrinos (fieles que peregri-
nan a Santiago de Compostela) adoptarán como símbolos el bordonci-
llo, la concha y el zurrón, atributos más típicos que llevarán los fieles
con10 dc1nostración de haber realizado dichas peregrinaciones; sin em-
bargo los únicos que permanecerán
inalterables desde la Edad Media
son los símbolos jacobeos.
Variantes iconográficas
Debido a la importancia del Camino de Santiago la iconografía del
peregrino será la más característica del Apóstol y a su vez tendrá dos
variantes: por un lado aparece Santiago con su rico manto, escalvina,
zurrón, sombrero con vieira, bordón y calabaza; y por el otro, se repre-
senta a Santiago caminante con traje corto y calzado, además de los ob-
jetos típicos de los peregrinos jacobeos. Es frecuente que además lleve el
libro abierto en una de sus manos para recordarnos que su misión como
apóstol es enseñar el Evangelio.
Una vez realizado este breve análisis iconográfico sobre las represen-
taciones artísticas de Santiago, deberíamos señalar que los símbolos ex-
puestos se utilizan independientemente del soporte material que tengan,
se trate de una escultura pétrea, una imagen el 1nadera, un relieve, una
pintura, un grabado, etc. Asimismo, adoptará siempre los mismos atri-
butos que lo identifican como Santiago miles o como peregrino, a pesar
de los estilos artísticos imperantes y de la época, porque, en definitiva,
los símbolos superan el paso del tiempo.
TEXTO
de León a San Claudio, como comunmente se dice, fue siempre este rei-
no la ciudad de refugio de las religiones, quando conventos enteros
huiendo de los moros se refugiaron con los más de los Obispos de Espa-
ña en este Reyno como lo confiesa el rey Don Ordoño el segundo en un
privilegio que de su mano firmó a la Catedral de Santiago.
Esto supuesto si los gallegos movidos de afecto y compasión a los hi-
jos del Patriarca San Benito les dieron tantas haciendas que dice el Ilustí-
simo Sandoval, en las Antigüedades de Tuy, folio 30, que quasi se las die-
ron todas las que tenían les hicieron tantos conventos quanto debe ser el
agradecimiento que debe esta religión a los gallegos, y más que venían
fugitivos de la furia de los herejes y mahometanos. Por otro tanto David
demostró agradecido con el rey Amón de los amonitas y su hermano
Tobí por haber dado hijos del rey Naas, quién favoreció a David, fugiti-
vo de la tiranía de Saul. "faciam misericordiam cum Amon, filio Naas,
sicut fccit pater eius mecum misericordiam." Así lo explica San Jerónimo
en las tradiciones.
Porque Jonathan favoreció a David en las persecuciones de su Padre
Saúl. Se lo pagó a su hijo y nieto Miphiboset y Siba, sentándolos a su
misma mesa mientras que le duraron las vidas, y aunque era cojo Miphi-
boset no se desdeñó el rey de hacerle este obsequio por lo que a su padre
Jonatahan debió. Como el librarlos de la horca para donde los pedían
los gabaonitas. Assi supo un rey tan poderoso como David pagar deudas
a los hijos y nietos de su bienhechor en una tormenta deshecha.
No se contentó David con favorecer a la descendencia de sus benéfi-
cos amigos quedando vivo, sino que se los <lejó encomendados a su hijo
Salomón a la hora de su muerte. Así lo hizo con los hijos de Bercelai.
"hliis Bercelai Galaaditis reddes gratiam esunt que comedentes in mensa
tua". Has de mostrarte benéfico con los hijos de Bercelai Galaadita co-
miendo siempre a tu n1esa contigo. Y porqué tanto exceso y tan honrada
demostración con esos caballeros. Ya lo dice: "Occurerunt cnim mihi
quando fugiebam a facie Absalon fratris mei". Porque me salieron al ca-
mino cuando yba fugitivo de Absalón tu desgraciado hermano y por eso
con ellos tanto exceso? Si es el caso que su padre Bercelai le dió una co-
mida cuando estaban en campaña David, arrojado de su palacio Berce-
lai. Praehunt ali1nenta regi curn moraretur in castris.
Pues si David fue tan agradecido con los hijos de Naam, aunque de
distinta ley, con los de Jonathan por que le dio muchas veces de comer a
su 1nisn1a 1nesa su Padre. C:on los de Berzellai por una sola vez quando
se vio perseguido, arrojado de su casa porque entonces que conocen los
verdaderos amigos que le dio de comer. Que dcberan de hacer los hijos
de los dos Patriarchas San Benito y San Bernardo con los hijos y nietos
TEXTO 387
dir. Suelen matar las ovejas con pleytos chimeras, venganzas sin acordar-
se que la venganza la guardo Dios para si: Mihi vindicta ego retribuam.
Solo la sangre que cayo en la tierra de Abe! pidio vengan'ª pero no la
que quedo en el pecho. Christo, Moyses, San Estevan y San Pablo estos
pidieron perdon para quien los agravio.
Christo como buen Pastor puso su vida por sus ovejas. Ese es el amor
que deben tenerles todos los que se precian de Pastores a ymitacion de
Christo. l,o den1as no es ser pastores, sino n1crcenarios que como las
ovejas no son suyas , les da poco cuydado, que las coma el lobo. Se me
oponen algunos a la razon o sin razon? Quien lo ha de Juzgar, pues nin-
guno es Juez en causa propia.
Es un pobre, y por ser pobre no tendra razon? Soy rico tengo mucho
dinero. t~t Pecuniae ohe<liunt 01nnia. Saldre como quisiere. Pecunia tua
tecum sir in perditionem. No es tuya, es del Monasterio y Dios no se la
dio para hazer mal, sino bien. Porque siendo tan poco sea breve. Goliat
desprecio a David y este degolló aquella sobervia porque peleo Dios por
el. Un n1osquito vencio a un valenton, que temerario desafio al misn10
Dios. De Nuño Alonso Gallego hizo burla el Rey Avencera de Sevilla y
Ateney Rey de Cordova que con millares de moros salieron al encuentro
de Alonso, que con nuevecientos cavalleros y mil ynfantes yba contra
ellos pero a los dos Reyes les sego las cabe,as y las llevo a Toledo. No se
pleytea contra la persona sino contra la sinrazon. Job era poderosisimo y
con todo dize: Si comtemti subire .Juditium cum servo meo y ancilla mea
cu1n diceptaren adversum n1e. Ni aun a sus esclavos desprecio si tenian
que pedir contra el. Contra el Rey de España Felipe 5 se dio una senten-
cia en Juicio contradictorio sobre el mayorazgo de Utillo de Campos.
Darles buen exemplo de paciencia, de pureza de cuerpo y alma. Si te
acordares dize Dios en el altar quando ofrecieres a su Magestad sacrifi-
cio con tu proxin10 tiene alguna quexa contra ti, dexa el sacrificio y pi-
delc perdon y despues prosiguiras con tu ofrenda porque de otra forma
se sucedera muy mal. Que exernplo tornarán los feligreses de ver que sus
pastores con ynfinitas culpas en diversas 1naterias , dizen missa o sin
confesion o con ella, o como lo saben rrcsponder aun en los confesiona-
rios. Si ay diversa ley para los sacerdotes que para ellos?
Pero sobre quien con especialidad cae esta carga es sobre sus Prela-
dos, pues ellos son los Parrocos de las ovejas de sus Abbadias y los otros
son tenientes ad nutum. San Benito les dize en su Regla: Magnopere de-
bet sollicitudinem gerere Abbas, et omni sagacitate et industria curare ne
aliquam de ovibus sibi creditum per dat. Noveris enim infirmorum se cu-
ran1 suscepisse aniinarun1 non super sanas tyranidem. C:on 1nucho cuy-
dado, con toda sagacidad y yndustria debe cuydar no se le pierdan algu-
llXTO 391
nas de las ovejas assí regulares como seculares. Cuydado en poner mon-
ges assi para curas como venteros, que desempetlen sus oficios, honrrcn
sus cogullas.
En saviendo que no lo hazen lo uno y lo otro con fidelidad que mue-
ven pleyros ynjusyos a sus feligreses o vasallos hagan con ellos lo que les
manda su Santo Patriarcha. No dissimule pecados de los delinquentes
mas cortelos lo mexor que pudiere de raiz en enpe.;ando a nacer, tenien-
do presente el peligro de Helí, sacerdote de Silo. Estos por conservarse en
libertad cometen mil absurdos, son fomento y auctores de pleyto.
Es verguenza ver los feligreses de los monachales y encomiendas sin
saver ni oir jamas cosa de doctrina. A donde correspondia por sus ynsti-
tutos, mayor obligacion, viven mas descuydados; Las Yglesias parecen
pajares; los corporales y ornatos rodillos de cocina, los Altares mas ym-
n1undos que los pesebres de las bestias, contcntanse con tener los con-
ventos con n1ucha grandeza y las Parrochias de su jurisdiccion, parece no
creen estar alli los santos, ni Christo sacramentado, segun las tratan.
Esto sucede no con todos sino con los menos.
!.os Padres del Consejo viven engaiiados, sin mas ynforme que del
auctor de los pleytos, su Monge. Deben de ynformarse de los auctos y de
personas desapasionadas para seguir los pleytos pues ay pleytos que sa-
liendo la prucha contra el Mongc, jurando sus misn1os testigos contra el,
no obstante lo siguen otras vezes con miedo y ofertas tuercen los testigos
v como salga a su favor. Se iran los del consejo aunque sea ynjusticia no-
toria. Lo que dixeron los Judíos a Judas por la venta de su Maestro:
Quid ad nos, tu videris. Las Religiones son sanctissimas y no ay que ad-
mirar que entre tantos buenos ayga algunos malos, como un Judas en el
Apostolado.
Transcripcú)n lÍe ()scar González Murado
LIBROS
LAM!-J.A \ 1IEIRA, M.'' del CL1rn1en; !.a (~ulturü de lo cotidiL1110. Estudio sociocultu-
ral de la ciudad de Lugo. Aka/ Ediciones, Serie SociologÍLl, Madrid / 998.
A cidade de Lugo foi ohxecto dun 1ninucioso estudio antropolúxico levado a tcr-
1110 pola antropúloga i'vt." del c:arn1en Lan1cla Vieira. () scu trahallo tiña CO!ll() fina-
lidade unha tese de doutor;uncnto pula que foi nx.:ihida co1no dourora pola lJnÍ\'cr-
sí<l<lde (:on1plutensc de I\1a<lrid. () lihro que aquí rcse1lan1os é unha mostra cun1pri-
da dos achádcgos e intcrprcraciúns clahorados pola doutoran<la, na actualidadc pro-
fesora na Fa\.:ulra<le de Socioloxía da c:oruila.
Nat:ida na Habana, criada en Puerto llico, iníciousc na vida universitaria na j\111e-
rican1 lJniversity de Washington onde ohtivo a licenciatura en Antropo!oxía C:ultu-
ral. Posterionnente, .x;t en Espaií.a, liccnciouse en Socioloxía pola Universida<le Corn-
plutensc de Nladrid. Estes datos biográfú.:os non son indiferentes se queren1os con1-
pren<ler axeitadan1entc o traballo que con1cntan1os. c:o1no tatnpouco () é o feito de
ser filia de ernigrante lugués e poder contar aínda nesta cidadc con ancoradoiros fa-
111iliares que a introduciscn axcitadamentc na vida do pobo, dándolle a posihilidadc
de realizar un excepcional trahallo de can1po, algo hcl.sico para unha invc:-.tigación
con1a a que pretendía.
1\ súa perspectiva ahrangue os can1pos de Antropoloxía, pero :-.en esquecer unha
co1nplementaria e importante contrihucic'n1 da súa ... abencia sociolóxica que lle da <'i
SlÍa obra un an1plo e atraínte horizonte. A intcn.:isciplinaridade, se1npre tan ncce<.,a-
ria, eo 111oito tnáis cando se tr<lta de estudiar unha rcalidade urbana con1plexa que
non ;tdoita .-.er obxecro da 111irada antropolúxica.
() lector lui:;ués :-.entirase axiila ohscrv:1do por ollos de siinpatía (est:Jba a descu-
hri-la terra do scu pai ), pero a llcos e distan tes da bond o para detectar con1porr.1 n1cn-
tos diferenciados e significados propios alí onde o lugués non se del·ata da" sú,1s pc-
culiarid:1dcs, a for1.:1 de ver co1no nonn.11 o que é diferente.
(:reo que souho detectar e utili1.ar con n1aestría os conceptos que resulran clave:-.
para a cornprensiún da reali<lade lugue-.a. Salienta n1oi espccialn1ente a categoría <le
r11hlÍidade que ringue rúdalas n1anifestaciúns d<1 vi<la cole(tiva desta cid;u_\e, e Llino
(011 a(erto, colocando a Lugo no (Olltexto d;_1s cidade'i gall'gJs, ú n1esn10 tcn1po que
quena onde "todos nos coñe(e1nos" e onde funciona intensamente "o cotilleo", tc-
n1as estes dos que logra unha atractiva interpretaciún.
Trátase, xa que logo, dun traballo <lo que cón1pre deixar constancia para a me-
1noria colectiva de Lugo.
Bernardo García Cendán
Ata a puhlicación desta obra era inútil buscar a Antonio Díaz Fuentes nas obras
de conxunto sobre "ilustridades" galegas. No ano 1994, a l)cputación Provincial de
Lugo, publicaba un curioso libro, Autores Lucenses Actuais, no que, cunha curiosida-
de digna incluía a tódolos homes e rnulleres de Lugo e a súa provincia que tiíi.an no
seu haber polo n1enos un lihro. c:on esta publicación faise inexcusable a incorpora-
ción de Antonio Fuentes a esa lista.
Este libro consta dunha breve introducción para logo dar paso ó corpus xeral da
obra que consiste nun "diccionario de topúnin1os", ordenado alfaheticamente. É
unha ohra que a súa lectura é doada de facer, con grande proveito e con rnoito in-
terese, o conxunto dela está salpicado de sorpresas e curiosidades. Un pode descu-
brir por exen1plo que as Aceas, onde ía bañarse un de cativo, teil.en un nornc que é
"unha das poucas palabras que re...:ibiu a lingua galega do árabe", e son, cousa que
xa se sabía; Betote, que pode referirse a un batán do río Sarria que por alí pasa ou
a un norne de n1in10, et..:. E así n1i\ cousas n1ú.is: innu1nerables son os topónin1os sa-
rrianos que cncerran no seu no1ne unha curiosidade histórica que nos atrae e nos
seduce.
Por últi1no non poden1os esquecer e deixar de non1ear a Sarria, na orixe notne dun
río, que pasa por ser ra1nén dun ...:ondado, dunha vila, dunha bisbarra, un nome rela-
cionado coa auga, con10 o Sar e o Sarela da grande Rosalía, o Ser, o Sor, todos eles
ríos de cristalinas augas. Fcrn1osa orixc esa do no111e dunha das n1ú.is helas poboa-
cións de Lugo.
M.'' Teresa Gozdfcz Rodr(r.:ucz
c:orre-.ponde esta obra ó volun1e 76 dos (~ADERNOS f)Q SEMINARI() l)E SAR-
GAf)ELOS e ncl os autores catalogan os cruceiros deses dous n1uniclpios da Terra
Cha. L)espois do prólogo do arqueólogo lucense Felipe i\rias Vilas no que salicnra o
trahallo dos autores e rnesn10 a neu:sidadc que en (;a\icia tc111os de 1nateriais para o
estudio da nosa cultura, segucn unha introducción e algunhas caractcrísricas da T erra
c:ha, con10 son a siruaciún xeográfica, poboación e econornía.
A partir da páxina 17 e ata a 21 tr;.ltan da orixe, expansión e Estructura dos cru-
celros, analizando ncste apartada os distintos con1poñentcs dos n1csn1os: platafor-
1.IRROS 39')
ma, base, varal ou fuste, capitel e cruz. Pasan de seguido a estudiar as causas da
construcción dos cruceiros, a protección dos mes1nos e a influencia dos cruceiros na
Poesía, recollcndo unhas breves composicións que teiíen con10 fondo a temática dos
cruceiros, de Antón Noricga Varela, Ramón Cabanillas e Avelino López Ledo.
() corpo da obra está dividida en <lúas partes correspondentes Ós conccllos de (~as
tro de Reí (páxinas 27-96) e ós de Outeiro de Reí (páxinas 97-163). Ambas partes le-
van un mapa de localización dos cruceiros, 25 no concello <le (:astro de Rei e 27 no
de ()ureiro de Reí.
O n1étodo descriptivo dos cruceiros é o seguinte: non1e do cruceiro, concello onde
se atopa, parroquia a que perrence, lugar de emprazamento, orientación, coordena-
das U.T.M., situación, propiedade, conservación para re1nataren coa descrición das
distintas partes do cruceiro. Recollen asc1nade as cruces. Péchase esta parte cun resu-
mo sobre a orientación, situación, forma, inscricións e imaxes esculpidas nos mes1nos
entre outras consideracións de interese.
A obra está profusamente ilustrada con fotos tanto dos cruceiros como das cruces
que estudian. Unha bibliografía e índices cerran este trahallo que considera1nos de
grande interese para o coñecemento da T erra Cha.
Manuel Rodríguez Sánchez
Auxilia "é unha aposta de solidariedade e xustiza, que loita pola promoción cultu-
ral e social dos diminuídos físicos para a súa integración na sociedade".
A idea de Auxilia naceu en Francia, no ano 1926. Foi fundada por Marguerite Ri-
vard, unha enferma hospitalizada, afectada de tuherculose ósea. c:onsiderou que os
enfern1os tiñan dereito a formarse e a estudiar e, polo tanto, organizou os "C:ursos
por correspondencia Auxilia".
En 1935 en1pezou en Bélxica, en 1950 en Italia, en 1952 en España e en 1984 en
Suiza. En Lugo, en 1972.
Auxilia fundaméntase nun voluntariado que renta vivir a fondo actitudes de entre-
ga, dispoñihilidade e servicio.
Cre na igualdade entre as persoas por riha de calquera diferencia; respecta e <lefcn-
de a nonnativa legal vixente dentro do marco da (~onstitución, apoia as iniciativas
públicas e privadas que se realizan en beneficio dos menos favorecidos e aspira a un
niundo onde se respecten os l)ereitos Humanos.
Este sinxelo Libro-Men1oria nas Bodas de Prara resun1e a historia <lestes vintecinco
anos de vida con agradecc1nento e cunha nova chan1ada á responsabilidade de con-
truír unha sociedade niáis hun1ana e solidaria, unha sociedade na qut' tcrla1nos cabi-
das todos, sen barreiras.
c:anulo c;onz.Íh-'Z Rodr(ijllC;.:
396 l.IHRJJS
AGUSTIN AllCF: lt111e1mlo de /,11•irge11 Fgm~1. Fd. C1tálicu (HAC), Madrid J 996,
~ 68 págs.
En el prólogo de esta obra publicada por la BAC: se nos presenta a la autora del fa-
rnoso "Itinerariun1": una d~11na de (~allaecia que recorrió dur<Intc tres atlos {s. IV) los
países de ()riente Próxin10.
l)espué-; de ofrecernos una ahund ..111tísin1a bibliografía, nos relat<l la carta de un
n1onje del Bierzo .1 'il\S ,,_.on1pañeros de región en alabanza Je la autora, proporcio-
ncí.ndonos el rexro original en larín. Se hacen conjetura<, sobre el non1bre de ésta, así
con10 sobre su p<ltria, para concluir diciendo que se trata de 1.1 virgen F.geriJ.
A continuación conta1nos con un n1anuscriro del "Itinerariu1n" CU\'O códice del si-
glo XI y contenido se describen, acomparlados de un anj]isis de la k:ngu:t y el voca-
bulario específico. En el nlisn10 apartado se nos aportan las distintas fuentes literarias
en1p]c,1d.1.., y un cornpendio de la lireratur:1 geogrúfica de Palestina en el siglo IV.
C:entr<indose ya en el te111a en cuestión, "e describe ponncnorizad,1111ente la historia
y la situación de la .Jerusalén que conoció Egcria, a:.í con10 el tipo de vida que allí lh:-
vú dich~1 virgen, junto con los vi;tjes que rec1lizó.
Se hace una profunda resc1la de [o<, cinco grandes santuarios de Jerusalén, y al 111i-;-
1110 til'inpo, de la liturgia allí utilizada, con el signific<Ido de '>U'> palabra~ tL:cnicas y su
descripciún.
Finalrnente cncontra1nos el '"lrinerariun1" de Pedro l)i,lcono con el texto origin<1l
en latín y la traducción, l'I cu~1l toinó lnforn1ación de la obra de Egeria que a conti-
nuación se ofrece, estructurada de L1 niistna forn1:l que el <Interior; es dei...·ir, el texto
en larín con ~us variantes y su traducción. Aquí nos cuenta Jo.., lugares en que estuvo
la <lutora, describe la-. liturgias sernanal, doniinical y anual, y se aporran tl'Xtos auxi-
liares.
En últin10 lugar <,e ofrecen varios índices, para tern1inar con una colección de lán1i-
nas ;1h1sivas a pasajes de tod;_1 L1 obra.
Mdriso! /JÍ/Jc::. R.odn'gue::..
r f:R EZ R () 1) R í (; LJ F7, ¡ .lfiS;() [\)rt ico /JoétiC<J d<JS seis /HJC/lhlS ,~diegos de F. ( ;¡_¡r-
C/~1 torc,1, (~o/lscll() dd c:11/t11rcl (;.deg11, Vigu, .2·' cd., / 998, 417 ¡1áxilh15.
l\'un ano no que <.;e <.,ucedcn freneticarncnte os estudio:., trahallos, conferencias, re-
pre-;entaciúns teatrais ... , co g;1!lo do centenario do nacernento de Federico c;arcía
Lorca, unha obra ven eng;1dirse a todo clo. Aínda que a edición é do 1998, foi publi-
G_1da por pri111eira vez en 1995, coque 'ie ;1diant:1 a estcs actos conn1e111or.1tivos; e o
111.-íis significativo, céntr<l'>l' nunha obra do poeta granadino pouco co1lecida: ()s seis
¡1ocnu1s gidcg<JS.
() J'r)rtico d1JS seis t}()('JlltlS "J,idcg<JS de F. c;.1rc{¡¡ I.on·d ¿;un libro denso, que se abre
cun prólogo de (:arios ,\1artínez-Barbeiro, figura clave na xest;tció11 deste tr<1ballo.
() gro.;¡o da obra esta estructurado en de1. apartados. >Jo pri1neiro sintetízan:.e as
carro viaXL'S que- Lon:J reali1.ou <1 (;a\icia, das que Jestacan1os a qul' fixo a Lugo,
onde se relaciona con Fole, (:unquciro, ITancisco 1.~unas ou Luís :v1anreiga; cstcs
Jous últiinos, posibles asc501-cs idion1:íticos do pocn1a andaluz.
URRUS 397
() segundo apartado está adicado á relación de Lorca con (;ucrra da Cal e Blanco-
Amor. O texto acompáñase cunha serie de fotografías coas que se atestigua a arniza-
dc entre eles.
Scguen os seis poemas galegos, o prólogo ú poemario e o estudio da orixe <lestes
poemas.
Na quinta parte, segundo palabras do seu autor "só pretendemos pousar Os seis
poemas galegos baixo o pórtico dunha máis que posible interpretación a111orosa,
agardando que poida facer un estudio máis amplo, no que se descifren cstes poemas
dcstro da glohalidade da poesía amorosa de García Lorca".
Os seis poen1as foron musicados, labor que levou a cabo o gran músico Isidro B.
Maiztegui Pereiro, e do que deixa constancia Luís Pérez Rodríguez.
O arquivo sonoro: Federico e Os seis poemas galegos na voz de Eduardo Blanco-
Amor remata este estudio. E como non podía ser doutra maneira cerra estas páxinas
unha extensa bibliografía dividida en dúas partes nas que se expoñen, respectiva1nen-
te, as obras de Federico (;arcía Lorca e os estudios sobre este escritor.
Con10 poden1os ver, non se trata dun libro máis sobre o poeta andaluz. O lector
atopará ne\ unha fonda análise da relación entrañable do granadino con Galicia, e da
que é producto este pequeno poetnario.
Begoña González Fernández
dade tanto <lende o punto de vista químico como dende o aspecto organoléprico e fi-
nalizando con aspectos relacionados coa lexislación e comercialización do producto.
O presente libro é deudor <la tese doutoral do propio autor. Aquí trata de ofrecer
un panorarna xeral dos n1ostciros henediccinos dende o século X ata o XIII.
Nunha prin1eira introducciún precisa a importancia do monacato con10 un lugar de
privilexio económica e culturaltnente, a1nosando para iso unha abundante bibliografía.
No prin1eiro capítulo atopán1onos cun percorrido histórico no proceso <le bcnedic-
tinización dos cenobios galaicos. Oeste xeito danse a coñecer datos sobre os catro
n1ostciros n1áis in1portantes: Sa1nos {lugo), c:ctanova (C)urense), S. Paio de Antealta-
res e S. J\'1artín Pinario (ámbolos dous en Santiago), e tamén sobre as "regulae" euro-
peas traídas a (;a licia.
A continu;.tción faise unha ancílise dos do1ninios dos propios 1nosteiros benedicti-
nos en c~H.la caso concreto, facilitando a :.úa situación e aportando "tablas" que co-
rroboren a inforn1ación sobre o au1nento Jo parriinonio de cada un, xa fora 1nedian-
te donación, cornpras, ca1nhios ou pennutas. Todas estas posesións serían despois ex-
plotadas directa ou indirectamente polo n1onacato.
No capítulo 111 faise fincapé ncl incidencia que estes 1nonxes ti1lan na evolución so-
ciopolítica de c;alicia, e a súa rclacion cos labregos e con outras institucións relixio-
sas. l)este xeito sin;.ilase con10 posuían ta1nén servos que foran <loados coas propieda-
des territoriais, e con10 os aldeáns se vían forzados a vender en 111oitos casos os seus
terreos ó n1osteiro.
Por outra banda, res<iltase o feito de que os n1on;_1caros, adcmais das posesiúni; xa
111encionadas, contaban con igrexa:-., norn1aln1ente doadas, das que cobraban unha
serie de rendas por dcreito:-. Je pJtronato. Para resaltar este feito, apúrtansc 1napas e
rú.ho;.ts onde se reflexan as igrexas controladas por cada mosteiro.
Finahnente dáscnos a ..:01lccer que algúns cenobios benedictinos foron e1npregado:-.
co1no lugares de enterrarncnto; e an1ósase que durante cstcs anos dcsenrolaron <1ctivi-
da<les asistenciais, cdul"ativas e culturais.
M.irisol LrJpc::: Rodrígue::,
Xúgase ne:-.tc libro con tres fal"torcs: historia, arquitel"tura e xencaloxía, distrihuí-
dos e claran1cnre difercnl"ia<lo-.. c:onst:1 Je sctc partes: Situación e descripciún; esta-
hlece111cnros hi..,túricos; dos inf..111zúns de Neyra; arquitectura relixios<.1; arquitectura
LTBRC)S 399
tradicional; e arquitectura civil. As primeiras seis partes abordan, dun xeito breve, a
historia de Baralla propian1ente dita e ta1nén a súa xeografía. Logo deste marco hist(l-
rico-xeográfico achéganos ós Neyra. Podemos aropar nel gran canridade de daros sig-
nificativos para a xenealoxía, xa que aden1áis de remontarnos ara serecentos anos
atrás apórtanos gran cantidade de fontes.
()s Nevra de Pousada foron calificados con10 infanzóns e con10 estirpe 1náis vella
de Galici~~ nos n1áis fa1nosos libros nobiliarios. É unha das estirpes que expandiu as
súas ra1nas por toda Galicia e sobre todo no conccllo existiron nesta con1arca. E non
só iso senón que algunha obra clásica da literatura española recolle feitos históricos
que protagonizou esa fan1ilia, entre nutras a <le López de Vega "El 1nejor alcalde, el
rey".
() libro alcanza desta forn1a unha uni<lade entorno a este apelido, a esta fa1nilia:
os Neyra.
lsto ro<lo aparece adornado con <lebuxos e fotografías feiras polo autor, que dan
unha 1naior vivacidade e fcrn1osura ó libro.
Ampla contribución para o coñecernento dun cachii1o máis da provincia de Lugo,
e para darnos conra de que diariamente estamos escrihindo a historia d o noso pobo,
donoso n1unicipio.
(Jscar Gonzá/cz Murado
1842), C~onsello dü C~ultura Galega, Ponencia de Cultura c;a/ega 110 Exterior, San-
tiago de (~on1postela, J997. l 18 /1p.
O grande mérito des ta ''breve antoloxía documental" está, ó noso xuízo, en poñer
a disposición dos estudiosos da materia este legallo documental e en apuntar unha
liña de investigación. A súa gran carencia parece que é un estudio que apuntale as
afinnacións insinuadas no limiar e que facilite a súa lectura comprensiva e crítica.
Javier Diéguez Diéguez
AA. VV. (dir.: LC)PEZ GÓMEZ, Pedro): Arquiuo do Reino de Galicia. Real Au-
diencia de Galicia. Juzgado de la Protectoría del Voto del Apóstol Santiago. Catálo-
Kº l)ocunzental. Xunta de c;a/icia: Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, Santia-
go de Co1npostela. J 997. 536 pp.
pri1ner destino como catedrático de instituto- con una ausencia casi total de trabajos
botánic{)S.
Uno de los objetivos de esta n1en1oria doctoral -nos dice el autor- es la confección
de un catálogo florístico lo más completo posible de los líquenes gallegos especial-
mente en las floras saxícola y tcrrícola-muscícola, por ser las n1enos estudiadas en
c;alicia.
En la obra aparecen censados 299 t~:í.xones, ordenados alfabéticamente por géne-
ros y enmarcados cada uno, en una posición sistemática a nivel de orden y familia.
para cada especie se indican las sinonimias más in1portantes y se describen los carac-
teres n1ás representativos ilustrados al~unos con dibujos y/o fotografías. Se hace refe-
rencia a la ecología <le cada especia y se señalan las localidades donde ha sido encon-
trado cada taxon acompañadas de datos con10 UTM, altitud, sustrato, fecha y pliego
de herbario.
La Flora Liquénica <le! Municipio de A fonsagrada es una fuente bibliográfica itn-
prescindible para a1npliar la investigación a la flora liquénica en general. Anin1an1os a
otros investigadores a continuarla.
M:' Dolores c:annona Álvarez
Preséntascnos este volume cun lin1iar de Darío Xoán (~abana seguido da obra dos
seis poetas e sete narradores premiados, un índice e seis fotografías do C:ertan1e.
No li1niar, evoca Darío Xoán Cabana a Alvaro Cunqueiro, que fora o 1nantenedor
do ccrta1ne do ano 1969, e ta1nén ó poeta e an1igo Don Avclino Abuín de T en1bra, de
qucn din que persoas coma el " ... fan que hoxe se entreguen cstes prén1io.s a n1áis
dunha <lucia de escritores novi11.os do trinque, dos cales cu ben sci que algúns han
soar con alta voz ... "
Dende a páxina quince á sesenta e unha nlÓstrase a obra dos poetas desde o pri-
n1eiro premio, outorgado a Lucía Novas (;arrido, a lria Be\enguer Castromán a quen
se lle conccdeu un accésit. ()utros prenliados, ncste apartado foron: Sergio f)on1ín-
guez R.epresas e ()Jivcr Escobar Rodríguez co segundo e tcrceiro premios rcspectiva-
n1entc e M:' do c:anne Clonzález Rehollido e José R.. C:astro Arias con cadanseu accé-
sit.
En canto j narración se rcfire, condccéronse o~ pren1ios e accésits ós seguites auto-
res: Esperanza Rodríguez (;arcía, Xavier López Quintáns, Pablo Rodríguez Novo,
Manoel Pazos Sánchcz, Raquel c;ón1ez ()tero, Adelina Besteiro Gonzálcz e (;ennán
Labrador Méndez.
Por últüno, destacar nas dcrradciras páxinas do volun1e fotografías dos autores
premiados así con10 unha de Darío Xoán Cabana nun tnomcnto da súa intervención
e dos n1e111bros do xurado do C:ertame Literario "Minerva" na sesión de traballo na
que se dccidiron os prcn1ios.
M. '' Montserrat I .Ó/Je:.; Vázquez
ÍNDICE DE TEMAS
Agricultura Historia
c;ricn i)ocan1po, Javier, La nueua Polí- Ahel Vilela, Adolfo de, El ,¡/far dd Ba-
tica Agraria Con1unitaria )' (;a/icia 16 rrio del Páiaro y el Dr. (~.zstro 17
33-40 2.11-242
Sociedad Agrícola de Le1nos (TEXT()) c:annona Alvarez, M:' l)o\ores, Histo-
16 185-190 ria del transporte en Lugo 17 251-
266
Arqucoloxía c;arcía ()ro, José y Portela Silva, !vl:'
Ares Vázquez, Nicandro, REGC)N l José, Felipe l I y los ohispos de (~a!icia
M.S. ¿ Inscripcián uotii•a ou funerarú..1? 17 287-.100
16 139-143 Fraga Vúzquez, {;onzalo, A ()rde do
Delgado C;ón1ez, Jain1e, Ligondc, sin- Cister na Dióccse de Lugo 17 213-
gular hito de la Ruta Jacobea 17 347- 210
353 Lúpcz, Sandra, Historia del halo11l·esto
c;arcía !v1artínez, Sonia, Restos epigrá- en L11go 16 125-138
ficos del perr'odo ron1ano en la prol'in- López Valcúrccl, An1ador, I.a MiL1gro-
cia de Lugo 16 81- 93 sa dc Lugo 16 111-123
González, Enrique y C~arreño, c:ova-
donga, Excai aciones arqueológicas en
1
Poesía
!.1 ciudad de Lugo 16 59-79 López Rodríguez, Javier tvL", () f1oe11h1
"l.ux Aetcnza" de Nouelzi,1 17 36.1-368
Arte Regal Ledo, J\.'1anuel, \li.1x.1r e soil.1r
Balsciro (;arcía, Aurclia, lconugr.if[a en Lugo 16 145-150
del Apóstol .)'antiago en Galici.1 l 7 V<lzqucz Fernández, Luis, Nad,¡J na
.175-382 11os11 n~uia 17 .155-362
LJclgado Gón1ez, Jai1ne, E/ baldaquino
del Musro Proi·inic<lf de Lugo 16 19- Religiosidad
.11 Ahel Vilela, Adolfo de, J,,J ccrc111onia
Janciro Rodríguez, francisco J., Pi11t11- del Santo Encierro en !.1 c.ltcdrül de
r.1s en .\an Pedro de Benquercnci.1 16 Lugo 16 1.1 1- 166
167-17.l Sobrado c:orrea, HortL'ilSÍO, Ccren10-
11úli rcligúiso y 111ás allá 17 267-286
Bibliografía Hcrn1a11d,ul eclcsiástic,1 de 1·r,1sdc:::d
Ricio (:arballo, r--.;icanor, Historia do ¡TEXTO) 16 177-185
c;.úteiro de Lugo 16 9-17 Agri1deL·i11Tie11to de lus 111onjes .1 los ga-
Vciga l)íaz, !"v1anuc1, ()s estudios {1i- llegos (TEXTO) 17 .183-391
hlicos 1i.1 Hihliotcca do Se11lin,1riu de
I.ugo 16 41-58; c:onicntarios bihli- Toponin1ia
(()5 do s. XVIII 11c1 Hi11liotcc,1 do Se11ú- Ares Vázquez, NiL:andro, TofJ011i11Ii,1
1i.1rio 17 333-343 do C.'onscl!o do P,iri1n10 16 95 11Ü;
'fopo11h11i.1 do (~ont·el!o de .'li!lcd.i 17
Ciencia 30 l-331
Jul Ferrciro, .\·1(H1ica, f)epuracic)ll de Lahandera (:an1poan1or, _losé A., Fti-
<1ug,1s rcsidudis no sector lácteo 1-: 1nolugia (luccllc>C) de T.1pi,1 17 369-
243-250 180
ÍNDICE POR AUTORES
'\1.' DOLORES CAR~\ONA ALVARFZ Profe-;ora; l.ic. Cll <:. (~uÍnÚ(<lS y l'tl rar-
1nac1a
®FUNDACION CAÉXAqAlICIA