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Fc [ecm t niet ey EN] cet ay (ma | JEAN-LOUIS SKA, SYLVIE DE VULPILLIERES |p Vocabulario razonado dela |exégesis biblica LOS TERMINOS, LAS APROXIMACIONES, LOS AUTORES INSTRUMENTOS PARA EL ESTUDIO DE LA BIBLIA .VOCABULARIO — RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA LOS TERMINOS, LAS APROXIMACIONES, LOS AUTORES Serie publicada bajo los auspicios de la Asociacién Biblica Espafiola por JEAN-NOEL ALETTI - MAURICE GILBERT JEAN-LOUIS SKA - SYLVIE DE VULPILLIERES Traduccién de Pedro Barrado y Maria Pilar Salas eva verbo divino Editorial Verbo Divino Avenida de Pamplona, 41 31200 Estella (Navarra), Espafia Teléfono; 948 55 65 LI Fax: 948 55 45 06 Internet: http://www.verbodivino.es E-mail: evd@verbodivino.es Titulo original: Vocabulaire raisonné de I’ Exégese biblique. Traduccién: Pedro Barrado y Marta Pilar Salas. © Les Editions du Cerf. © Editorial Verbo Divino, 2007. Fotocomposicién: NovaText, Mutilva Baja (Navarra). Impresién: GraphyCems, Villatuerta (Navarra). Impreso en Espaiia - Printed in Spain Depésito Legal: NA 1.082-2007 ISBN: 978-84-8169-721-6 INTRODUCCION iesesssssesssssnssseeeeetsesssesetnnese I. v. VL VU. . LA BIBLIA: SU CONTENIDO . LA BIBLIA Y EL CANON DE LAS ESCRITURAS . LAS LENGUAS DE LA BIBLIA Y DE SUS VERSIONES ANTIGUAS INDICE PRIMERA PARTE LOS DIFERENTES LIBROS DE LA BIBLIA L. La Biblia hebrea La Ley ..... Los Profetas Los Escritos 2. Los Setenta . 3. El Nuevo Testamento LA BIBLIA Y SU TRANSMISION 1. Los manuscritos ....... 2. Los principales manuscritos de la Biblia hebrea 3. Los principales manuscritos de los Setenta .. 4, Los principales manuscritos del Nuevo "Testamento . 1. Las lenguas de fa Biblia 2. Las lenguas de las versiones anti 1_A BIBLIA SOMETIDA A LA CRITICA 1. La critica textual ...... 2. La ‘ade las fuentes 3. La eritica histérica 4, La critica literaria . LISTA DE LOS MANUSCRITOS HALLADOS EN EL DESIERTO DE JUDA LITERATURA ANTIGUA JUDIA Y.CRISTIANA NO CANONICA . 1. Lista de los principales apécrifos del Antiguo Testamento .... 2. Lista de los principales apécrifos del Nuevo Testamento 6 VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA APROXIMACIONES ALABIBLIA SEGUNDA PARTE APROXIMACION DJACRONICA O HISTORICO-CRITICA Vocabulario presentado por orden alfabético 49 TERCERA PARTE APROXIMACIONES SINCRONICAS 1. VOCABULARIO DEL ANALISIS NARRATIVO 79 Il. VOCABULARIO DEL ANALISIS RETORICO 93 1. Géneros retéricos .. 94 2. Las partes de la retorica 98 3, La disposicién o Ias partes de! discurso 98 La disposicién y sus modelos orales 99 La disposicién del discurso persuasivo 99 4, La elocucién o las figuras 103 TYOPOS wesc 104 Figuras de lenguaje 104 Figuras de pensamiento 108 Ill. VOCABULARIO DEL ANALISIS EPISTOLAR . 113 TV. VOCABULARIO UTILIZADO EN LA EXEGESISD DE LOS ESCRITOS DE PABLO .. 11S V. VOCABULARIO CORRESPONDIENTE A LA EXEGESIS supta Y CRIS- TIANA ... 119 CUARTA PARTE VOCABULARIO GENERAL-TERMINOS EXTRANJEROS L 127 IL TERMINOS INGLESES Y ALEMANES ....... 141 Ill. PALABRAS HEBREAS Y GRIEGAS «sss 147 ANEXOS 1. Algunos grandes nombres de la ex€geSis ..ccscssccssssssenseseseesee 149 2. Abreviaturas de los libros del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento ..... 151 3. Abreviaturas de libros, colecciones y revistas frecuentemente citados ws. 153 4. ‘Algunos libros sobre vocabulario exegético 159 INDICE ANALITICO scssanneen ~ 161 INTRODUCCION Para entrar en el vocabulario y el camino de la exégesis es necesaria una in- troduccién. Los estudiantes que abordan los estudios biblicos, lo mismo que los lec- tores de articulos de revista 0 de comentarios bfblicos, encontrarén aqui el vocabu- lario especffico empleado en exégesis y otros términos que pertenecen a otros Ambitos (literatura, lenguas antiguas 0 modernas) de los que tendran necesidad para comprender lo que leen. Hemnos concebido esta obra en funcién de las necesidades y no como un sim- ple diccionario alfabético. Las definiciones se ofrecen poniendo los términos técni- cos en relacién unos con otros para que la comprensién de uno permita percibir la configuracién de conjunto de las diferentes aproximaciones y métodos. Las referen- cias a palabras asociadas 0 Complementarias, una presentacién en un discurso se- guido (principalmente en la primera parte) y ejemplos que iluminan una definicién que parece seca o abstracta permiten captar un vocablo en contexto y en diferentes acepciones. Las palabras (sustantivos, adjetivos, nombres propios) se encuentran en el margen del parrafo donde se trata de ellas. Algunas palabras se encuentran, por tanto, varias veces. El {indice completo (alrededor de 1.200 palabras) al final de la obra desempefia la funcién de diccionario: los términos figuran en él por orden al- fabético; la remisidn a la pagina donde se ofrece la definici6n propiamente dicha estd en letra negrita, los otros casos estén en tipo normal. La experiencia ha demostrado que muchos lectores tienen necesidad de una presentaci6n bien estructurada de los libros de la Biblia y del canon de las Escritu- ras. Esto es lo que se propone en la primera parte, muy diddctica, que ha redactado el P. Maurice Gilbert. Se analizan los libros de la Biblia, se trata de su transmisién, de! canon de la Escritura, de las lenguas empleadas y de diferentes versiones y ma- nuscritos. El autor termina indicando los diversos andlisis criticos aplicados al tex- to biblico y ofrece la lista de la literatura judia y cristiana no canénica. La segunda parte trata de la constitucién de la exégesis moderna y de su evo- luci6n. Ofrece el vocabulario y la aproximacién diacrénica 0 histérico-critica si- guiendo un orden alfabético, Esta parte se debe al P. Jean-Louis Ska. Una tercera parte presenta el vocabulario de la exégesis sincrénica seguin los diferentes andlisis: narrativo, retérico y epistolar, incluyendo la literatura judia y cristiana, y las cartas de Pablo. La ha redactado el P. Jean-Noél Aletti. Ha parecido util ofrecer en una cuarta parte un cierto nimero de términos uti- lizados en el andlisis literario, asi como un pequefio léxico de palabras hebreas, grie- 8 VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA gas, inglesas y alemanas que un lector puede encontrar en textos algo especializa- dos; unos anexos, con vistas a los principiantes, que por ejemplo ofrecen una rela- ci6n de “algunos grandes nombres de la exégesis”, y una breve bibliografia conclu- yen este libro. Esta parte se debe a Sylvie de Vulpilligres, que es la responsable igualmente de la seleccién de las palabras que habia que definir, de la coordinacién del trabajo de los autores y de la estructura final de este libro. Para evitar cualquier malentendido, repetimos que este vocabulario de la exé- gesis no contiene las palabras del vocabulario teoldgico, salvo que impliquen un sentido particular para el exegeta, como por ejemplo “alianza” en el “cddigo de la alianza”. De igual manera, aqu{ no aparecen los nombres propios de la Biblia, salvo aquellos empleados por la exégesis, como por ejemplo “Elohim” cuando se trata de la fuente “clohista” del Pentateuco. Estas palabras o nombres se pueden encontrar en otros diccionarios especializados 0, sencillamente, en el {ndice final de las edi- ciones de Ia Biblia, El objeto del presente Vocabulario razonado de la exégesis bi- blica es la presentacién de términos utilizados en el andlisis y los comentarios de la Biblia. Sylvie de Vulpilliéres Andrée Thomas, editora Paris, 14 de junio de 2005 PRIMERA PARTE LOS DIFERENTES LIBROS DE LA BIBLIA nts, Biblia Capitulo Versiculo Referencia Estico Hemistiquio Distico & CAPITULO I LA BIBLIA: SU CONTENIDO La palabra Biblia procede del griego ta biblia, “los libros”. La Biblia retine los libros sagrados del judaismo y el cristianismo. Cada uno de los libros de la Biblia puede ser designado median- te la abreviatura de su titulo: por ejemplo, Gn para el libro del Génesis, Mt para el evangelio segtin Mateo. Hoy se adoptan en espajiol diferentes tipos de abreviaturas para identificarlos. Estas abreviaturas difieren en cada lengua. A Cuadro en anexo 2, p. 151. Para facilitar la localizacién de un pasaje, cada libro ha sido dividido en capitulos, y cada capitulo en versiculos: la divisién en capitulos, atribuida a Esteban Langton, se impuso hacia 1230 con la Biblia Jatina de la Universidad de Paris, y la de los ver- siculos fue establecida por Robert Estienne, en Ginebra, entre 1527 y 1555. Estas divisiones no tienen otra intencién que la de poder localizar répidamente tal 0 cual pasaje. Finalmente, la referencia a un texto bfblico se hace generalmen- te de la siguiente forma: Gn 1,1 significa: libro del Génesis, capitulo 1, versiculo 1; Ex 2,1-10: libro del Exodo, capitulo 2, versiculos del 1 al 10; Jn 9,1-10,21: Juan, capitulo 9, versfculo 1, a capitulo 10, versicuto 21. En poesia, una linea de texto se Ilama estico, del griego stichos (cf. Sab o Jn 1,1-18). La mitad de un estico se llama hemistiquio. Un verso hebreo se compone normalmente de dos esticos: es un distico. 1. La Biblia hebrea Ley La Biblia hebrea, es decir, escrita en hebreo, la tinica Biblia del ju- daismo,.se compone de veinticuatro libros, repartidos en tres sec- ciones: Tord, Nebi’im y Ketubim, palabras hebreas que significan respectivamente: Ley, Profetas y Escritos, en abreviatura: TaNaK, 12 Profetas Escritos Tanak Tora Génesis Cédigo Decdlogo Codigo de _ la Alianza Ley de santidad Cédigo deuteronémico Deuteronémico Deuteronomista VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA palabra formada con fa primera letra del titulo que se da a cada secci6n. Corresponde en gran parte al “Antiguo Testamento” de los cristianos, - La Ley La Ley o Tord comprende los libros siguientes: Génesis, Exodo. Levitico, Nimeros y Deuteronomio. El libro del Génesis ‘se tefie- rea los origenes, desde Ja creacién a la torre de Babel (Gn 1-11). y la historia de los Patriarcas (Gn 12-50). El conjunto formado por los libros del Exodo, el Levitico, los Nimeros y el Deutero- nomio narra los acontecimientos del éxodo de los hebreos fuera de Egipto, desde el nacimiento de Moisés hasta su nwerte. En este conjunto estan insertos los cédigos legislativos, en particular: + el Decdlogo o las Diez Palabras pronunciad: x el Sinaf (Ex 20,2-17 y Dt 56-21). las por el SENoR en » el Cédigo de la Alianza (Ex 20,22-23,19): Ne nicé a Moisés en el Sinai, HO} el SEROR Io com . la Ley de santidad (Lv 17-26), transmitida a Moisés por el SE- Nor durante la estancia del pueblo en el desierto, +e] Cddigo deuterondmico (Dt 12-26), parte central del Deute- ronomio o Segunda Ley, es presentado como promulgado por Moisés en Moab, antes de la conquista de Canaan. Los profetas Los profetas 0 Nebi ‘im estén repartidos en dos grupos. La tradi- cién judia Hama al primero “Profetas anteriores”, y al segundo Profetas posteriores” (cf. Talmud de Babilonia, Sota 48b). «Un primer grupo de libros (Josué, Jueces, 1-2 Samuel, 1-2 Re- yes) constituye uu relato que abarca el perfodo que discurre des- de la conquista de Canaan hasta la destruccién de Jerusalén en el 586 aC. y el final de la época mondrquica. Los profetas Sa- muel, Natdn, Elfas, Eliseo, la profetisa Hulda y algunos otros de- sempefian una funcién de primer orden durante este periodo. Este grupo de libros constituye también una unidad literaria, la historia deuterondmica, escrita con el espiritu del-libro del Deu- teronomio: una misma escuela, deuteronomista, reconocible por su estilo amplio y por su teologfa (las infidelidades a la alianza con el Sefior provocan la ruina, sélo el Seftor permanece fiel a Profetas menores Segundo Isaias Déutero-lsaias Cantos del Siervo Confesiones de Jeremias Tora de Ezequiel Salmo BIBLIA: SU CONTENIDO 13 sus compromisos), utiliza cantidad de documentos que se remi- ten a un marco homogéneo. + Un segundo grupo de fibros esta repartido en cuatro coleccio- nes de ordculos proféticos, de una longitud aproximadamente igual: Isafas, Jeremfas, Ezequiel y los “Doce profetas menores”. Desde la mitad del siglo vut hasta el 400 a.C. aproximadamente, estos profetas dejaron su mensaje por escrito. - La primera de estas colecciones no conserva solamente los ordculos del profeta Isafas (hacia 740-685) y las relecturas de sus discfpulos, sino también, en Is 40-50, los de un profeta de! final del exilio en Babilonia, de comienzos del siglo Vi, al que se llama Segundo Isafas 0 Déutero-Isaias (y también un Trito- Tsatas); es en esta coleccién mas reciente donde se encuentran los cuatro cantos del Siervo (Is 42,1-9; 49,1-7);, 50,4-11; 52,13- 53,12). ~ En el libro de Jeremias, los pasajes en prosa, de estilo deutero- nomista, se deben quizé al secretario del profeta (cf. Ir 36). En- tre los ordculos de Jeremfas se sefialan sus Confesiones, que hacen que descubramos su drama interior (Jr 11,18-12,6; 15,10-21; 17,12-18; 18,18-23; 20,7-18). —Fl libro de Ezequiel termina con lo que se llama la Tord de Ezequiel (Ez 40-48), que propone un plan para la reconstruccion del Templo y la reorganizaci6n del culto al regreso del exilio. — La coleccién de los Doce “profetas menores”, llamados meno- res Gnicamente por la extensidn de sus escritos conservados, esté reunida siguiendo globalmente el orden cronolégico que fa tra- dici6n les daba. En realidad; Joel es el mas tardio, hacia el 400, Los Escritos Los escritos o Ketubim se dividen en tres grupos de libros. + Ej primer grupo ofrece los libros més largos y mds antiguos: Salmos, Job y Proverbios. La palabra salmo procede del griego psalinds, que hace referen- cia a la mUsica de un instrumento de cuerda que acompajia a un canto, mientras que el término salterio, que designa al libro de los Salmos, deriva del griego psaltérion, que significa “instru- mento de cuerda”, En hebreo se llama “Libro de las alabanzas”, séfer tehillim. Bendici6n Canticos de las subidas Salmos Penitenciales Sapienciales Libro de Job VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA Un salmo es un cantico de la antigua liturgia en el Templo de Je- rusalén; puede ser una stiplica, una alabanza, una accién de gra- cias, una meditaci6n, y otros tantos géneros literarios diferentes. Los tétulos puestos al principio de la mayor parte de los salmos (cf. Sal 3,1, por ejemplo) sefialan la pertenencia de ese salmo a una determinada coleccién, La coleccién mas importante es la de “David”: 73 salmos (Sal 3-41; 51-65; 68-70; 108-110; 138-145). A los hijos de Coré se les atribuyen 12 salmos (Sal 42-49; 84-85: 87-88), lo mismo que a Asaf (Sal 50; 73-83). 2 Género literario. Los 150 salmos del Salterio se reparten en cinco libros, de los que los cuatro primeros terminan con una bendicion al Seiior (Sal 41,14; 72,18-19; 89,53; 106,48), y el Salmo 150 completo responde a la misma funcidn. Bendecir al Sefior es reconocerle como fuente de vida; bendecir a un ser humano es desearle una vida abundante. Los Sal 120-134 son llamados Cénticos de las subidas (utiliza- dos quiz durante las peregrinaciones a Jerusalén) 0 salmos gra- duales, haciendo alusién al camino de subida para acceder al Templo; la liturgia cristiana los ha empleado a veces para los fu- nerales. Finalmente, 18 salmos, repartidos en los dos tiltimos libros, co- mienzan con un aleluya, “Alabad al Sefior”: el Salterio acaba, por tanto, con la alabanza. Hay que observar que la tradicién cristiana ha mantenido 7 salmos penitenciales: Sal 7; 32; 38; 51 (el Miserere); 102; 130 (el De Profundis) y 144, que se recitaba durante el sacramento de los enfermos, Los libros de Job y de los Proverbios son, con Qohélet o Ecle- siatés, los libros sapienciales (este adjetivo no se emplea mds que en plural en este sentido) de la Biblia hebrea. Y se llama sapien- cial a aquello que expresa una verdad universal fundada en la ex- periencia comtin y la observacién razonada, un saber hacer yun saber vivir, una reflexion sobre la existencia, sobre el bien yel mal, sobre la vida y la muerte. La literatura sapiencial no es ni una proclamacién de la fe, aunque los sabios de la Biblia sean creyen- tes, ni exhortaciones legales; se distingue de la alabanza cultual y del ordculo profético. Desde la mitad del III milenio, el Oriente Préximo antiguo, desde Egipto a Mesopotamia, habfa desarrolla- do este tipo de literatura, expresin privilegiada de la cultura. El libro de Job es un largo poema de didlogos, enmarcado por un Prélogo (Job 1-2) y un Epilogo (Job 42,7-17), ambos en prosa. LA BIBLIA: SU CONTENIDO 15 Libro de los Proverbios Poema alfabético Acréstico Proverbio La cuestién planteada por esta obra de arte literaria es la del su- frimiento de un inocente. El libro de los Proverbios retine siete antiguas colecciones de sentencias, procedentes de diversos ambientes (la corte, los sa- bios, incluso el extranjero) y precedidas por un Prdlogo (Prov |- 9); éste, més reciente, esta compuesto por discursos paternales (el sabio se dirige al discipulo llamandolo “hijo mio”) y textos que ponen en escena la figura personalizada de la Sabiduria; al término del libro, el reflejo de la perfecta ama de casa (Prov 31,10-31), que los cristianos Haman a veces “la mujer fuerte del Evangelio”, es un poema alfabético. Se llama alfabético 0 acréstico a todo texto poético hebreo en el que cada versiculo (Prov 31,1!0-31; Sal 25; 34; 111; 112; 145; Nah 1,2-8, incompleto) o cada estrofa (Sal 9-10; 37; Lam 1; 2; 4) comienza con una palabra cuya primera letra corresponde al orden de las letras del alfabeto hebreo. Este comprende 22 letras. Este procedimiento admite algunas variantes. Encontramos asf a veces la letra p al comienzo de un Ultimo versfculo complemen- tario (Sal 25; 34; Eclo 51,13-30, segtin una reconstruccién del poema en hebreo); el sentido de este afiadido es discutido. Las estrofas de un poema alfabético pueden repetir asi la misma le- tra al principio de cada uno de sus versos (Sal 119; Lam 3). Un poema puede ser alfabético de forma implicita, es decir, sin po- ner al principio de cada verso una palabra que comience por la letra correspondiente del alfabeto (Lam 5; Prov 2; Eclo 6,18-37); podemos suponerlo asf para el discurso de la Sabidurfa en Eclo 24,3-22. El procedimiento alfabético resulta erudito; facilita la memorizacién, pero sobre todo pretende manifestar una totali- dad, una plenitud de la que habla el texto: de la a la z, dirfamos nosotros. Finalmente, utilizado tanto para la lamentacién como para el elogio, la alabanza o la meditacion, este procedimiento alfabético no es un género literario. El proverbio es la forma més sencilla y la mas universal de la sa- bidurfa. Conciso, incisivo, utiliza diversos modos de expresién, como en toda cultura: “Quien hace esto...”, “Esto es lo que...”, “Nada de...”, “Si..., entonces...”. El proverbio se compone, bien de dos miembros con frases complementarias 0 que contrastan, bien de dos esticos que forman una unidad de pensamiento en un distico. Ejemplo: “Matrimonio mojado, matrimonio dichoso”. + El segundo grupo de Escritos incluye cinco libros de menor ex- tensién: Rut, Cantar de los Cantares, Qohélet (o Eclesiastés), Lamentaciones y Ester. Se les llama “los cinco roltos”, en hebreo 16 Megillot * Sukkot Purim Memorias de Nehemias Cronista 2. Los Setenta Setenta Pentateuco LXX VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA Megillot. Cada uno de ellos se lee en un fi j iesta judfa: Cant du- rante la Pascua, Rut en Pentecostés, Lain el 9 de Ab, en memo ria de la ruina de Jerusalén, Qoh en los Tabernd ? erndcul ch Est en la fiesta de Purim. Culos 0 Sukkot, y ne tercer grupo incluye algunos de los libros mas recientes de la Biblia hebrea: Daniel, Esdras-Nehemias y 1-2 Crénicas. Se trata de un nuevo conjunto histérico. Los tres primeros narran los acontecimientos posteriores a la destruccién de Jerusalén en el ac, Dn ya no se considera como un libro profético (cf. Mt 24,15) ni se le tiene en cuenta para datos histéricos sobre lo que se dice en él de Nabucodonosor y otros soberanos, ya que se trata de un li- bro apocaliptico escrito en el siglo 11 a.C. Esdras y Nehemfas son reformadores del siglo v. Los escritos puestos bajo sus nombres no forman mas que un tnico libro. Esdras precede a Nehemfas. Entre los documentos citados cn este conjunto, las Memorias de Nehem/as, por las que justifica su mision (sobre todo en Neh 1-7), se de: su sinceridac 7), se destacan por s Pp i y 1-2 Cr forman igualmente un solo libro, de redacccién posterior a Esd-Neh. E] autor, el Cronista, levita de Jerusalén, escribe ha- cia el 300 a.C. Vuelve a escribir la historia desde los origene: hasta el final de la monarquia de Juda. David y el culto estdn en el centro de esta historia, que i rei i S , ignora al reino del No i del cisma a la muerte de Salomén. Mes sureigo Los Setenta (0 Septuaginta) es el nombre dado a la versién grie- ga de la Biblia establecida a partir del siglo i a.C. para el uso de los judios de expresion griega, principalmente en Alejandrfa. La version de los Setenta fue utilizada por las primeras comunida- des cristianas. El orden de los libros incluidos en los Setenta nh se ha fijado nunca: varia de un manuscrito a otro, de un Padre de la Iglesia a otro, de un sinodo a otro. Pero vienen siempre en ca- beza, y en el mismo orden, los cinco primeros libros para formar el Pentateuco, del griego hé pentateuchos (biblos) el libro for: mado por cinco rollos. , “en Emin Setenta”, en cifras romanas LXX, en masculino plu- » “los Setenta”, o en femenino singular latino, “la Septuaginta”’ Carta de Aristeas ; Paralipo6menos Carta de Jeremias Susana Bel y el dragon LA BIBLIA: SU CONTENIDO 17 procede de la leyenda narrada en la Carta de Aristeas: 72 sabios judios tradujeron el Pentateuco de forma idéntica en 72 dfas. La traduccién de los LXX contiene tres tipos de textos: * Todos los libros de la Biblia hebrea, aunque el texto hebreo que utilizaban los traductores era a veces més antiguo que el que fue incluido en la Biblia hebrea: es el caso particularmente de Jr, mas breve en los LXX. Los LXX agrupan 1-2 Sam y 1-2 Re bajo el titulo de 1-4 Reinos; da a 1-2 Cr el titulo de 1-2 Paralip6menos, es decir, }o que ha sido omitido en los libros precedentes, a saber, en el Pentateuco y la historia deuteronomista. Los LXX colocan el libro de Daniel con los profetas. « Siete libros que no forman parte de la Biblia hebrea: J-2 Maca- beos, Tobias, Judit, Baruc, con la Carta de Jeremias (Bar 6), el Sirdcida (o Eclesidstico) y la Sabidurta de Salomén. Estos li- bros, lo mismo que los suplementos propios de los LXX en Est y Dn (incluidos Susana, Dn 13, y Bel y el dragén, Dn 14), son reconocidos como canénicos por la Iglesia catélica y, desde Sixto Deuterocandnico de Siena, en 1566, se les llama deuterocanénicos. Este término no significa que fueran incluidos en un segundo momento en el canon de las Escrituras de la Iglesia, sino que designa, de forma poco afortunada, los libros cuyo caracter inspirado y canénico ha sido puesto en duda por algunos autores, entre ellos Jerénimo, y por algunas comunidades cristianas, sobre todo por las que sur- gieron de la Reforma. A Protocanénico. + Algunos libros apécrifosiJ Esdras 1; 3-4 Macabeos; Odas y Salmos de Salomén. En Jr, los LXX invierten el orden de varios capftulos: los ordcu- los contra las naciones (Jr 46-51 hebreo) son colocados directa- mente después de Jr 25,13b-38 hebreo, que los introduce. En cuanto a la numeracién de los Sal, la Biblia hebrea ha dividido en dos (Sal 9-10 hebreo) un salmo alfabético (Sal 9 LXX); este error provoca un desfase de los nameros de los salmos hasta el Sal 147 hebreo, en el que los LXX, al cometer el error contrario, distinguen dos salmos (Sal 146-147 LXX). Dado que la Vidgata siguié a los LXX en este punto, la diferencia de numeracién de Jos Salmos se ha mantenido hasta hoy. Sin embargo, la Neo-Vul- gata, demandada por Pablo Vial final del concilio Vaticano I y publicada por orden de,{uan Pablo TI en 1979, restablecié la nu- meracién de la Biblia hebrea. 18 Vetus latina VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA La importancia de los LXX reside en el hecho de que se con- virtid en el Antiguo Téstamento de los cristianos de lengua grie- ga y de la Iglesia latina, la cual, desde el siglo 1{ de nuestra era, la tradujo: es la Vetus latina 0 Antigua latina. , 3. El Nuevo Testamento Nuevo Testamento Evangelios Cartas paulinas Cartas catélicas Apocalipsis Nuevo Testamento Antiguo Testamento Evangelio El Nuevo Testament es la parte propiamente cristiana de la Biblia. Redactado totalmente en griego, incluye 26 escritos, repartidos de la siguiente forma: °4 evangelios, segtin el orden: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. + Los Hechos de-los Apéstoles. * 14 cartas paulinas ditigidas a comunidades cristianas 0 a algu- nas personalidadés; estan colocadas segiin su orden de exten- sion, excepto la decimocuarta, la carta a los Hebreos, que no se atribuye a Pablo, pero que se inspira en su teologia; tenemos asi la carta a los Romanos, 1 y 2 a los Corintios, una a los Gélatas una a los Efesios, una a los Filipenses, una a los Colosenses, 1 y 2 a los Tesalonicenses, | y 2. a Timoteo, una a Tito, unaa File- mon y una a los Hebreos. ? Antilegdmena, Autenticidad, Cautividad, Deuteropaulinas, Homologtimena, Pseudoepigrafia. *7 cartas catdlicas: Santiago, | y 2 Pedro, 1, 2 y 3 Juan, y Ju- das, cuyo titulo menciona al autor al que se atribuye el escrito. * El Apocalipsis (de Juan). Nuevo Testamento, titulo traducido del latin Novinn Testamentum, él mismo traducido del griego hé kainé diathéké, que significa la nueva alianza” (Jr 38,31 LXX; Le 22,20: 1 Cor 11,25). Nueva alianza con relaci6n a la antigua (2 Cor 3,14), ala prime- ra (Heb 8,13). Por tanto, a los libros de esta Ultima se les ama Antiguo Testamento, seguin el latin Vetus Testamentum y el griego hé palaia diathéké. Sobre estos dos titulos se han construido los adjetivos neotestamentario y veterotestamentario. El término evangelio, en lati i i of termine Ns in evangelium y en griego euagge- lion, significa lit Jesigna primers. eralmente “buena nueva”. Designa primeramen- te la Buena Nueva de nuestra salvaci6n proclamada por Jestis (Mc 1,15) y por los Apéstoles (ch 15,7; Rom 1,1; 1 Pe 4,17). LA BIBLIA: SU CONTENIDO 19 Evangélico Evangelista Sindpticos Sinopsis Joanico Paulino Lucano Mateano Marcano Corpus Cartas catélicas Apocalipsis Apocaliptico Muy frecuentemente, la palabra evangelio designa uno de los libros que se dedican a la vida, muerte y resurreccién de Jestis, Mateo, Marcos, Lucas y Juan: por ejemplo, el evangelio de (o “segtin”: aqui la palabra evangelio conserva el sentido de “Bue- na Nueva”) Mateo, El adjetivo evangélico remite al Evangelio, tanto como “buena nueva” cuanto como escrito: asf, por ejemplo, la pobreza evangé- lica, un texto 0 una pericopa evangélica. El nombre evangelista designa a uno de los autores de los cuatro evangelios. EI término sindpticos, en plural, designa a los tres primeros evangelios, los de Mt, Mc y Lc, en razén de las similitudes que presentan cuando se les pone en sinopsis, es decir, en columnas paralelas. Los adjetivos jodnico y paulino designan lo que se ha tomado de los escritos atribuidos a Juan 0 a Pablo. Del mismo modo, el tér- mino /ucano, que se deduce de los escritos de Lucas, su evange- lio y los Hechos de los Apéstoles. De la misma manera, mateano y marcano remiten respectivamente a Mt y a Mc. La palabra latina corpus, pasada al espaiiol como tal, designa el conjunto de textos que pertenecen al mismo dmbito: el corpus pro- fético, es decir, todos los libros proféticos del Antiguo Testamen- to, o el corpus paulino, es decir, todas las cartas atribuidas a Pablo, o también el corpus jodnico, es decir, los escritos atribuidos a Juan. La expresién cartas catélicas, de la palabra griega katholikés, “general”, “universal”, designa el grupo de cartas dirigidas a todos los cristianos y no a una comunidad o a una persona en particular, como lo son las cartas paulinas. 2-3 Jn estan inclui- das en estas cartas catdlicas, aunque estén dirigidas una a una comunidad particular (2 Jn) y la otra a un individuo (3 Jn): se las ha querido relacionar con 1 Jn. E] término apocalipsis, del griego apokalypsis, significa “reve- lacién”, “comunicacién de una cosa oeulta”. En el judaismo de los tiltimos siglos de nuestra era, algunos escritos, entre ellos Is 24-27 y sobre todo el libro de Daniel, aunque también libros apé- crifos como los que fueron atribuidos a Henoc, avivan la espe- ranza de los creyentes revelandoles el triunfo de los fieles y el castigo de los impios én Ios tiltimos tiempos de la historia hu- mana. E] Nuevo Testamento acaba con el libro del Apocalipsis. El adjetivo apocaliptico se aplica a aquello que tiene que ver con los apocalipsis. : 20 Escatolagico VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA La modema palabra escatologia procede del griego éschatos, “tl- timo » “final”. Discurso sobre el final de los tiempos y sobre las cosas ultimas: destruccion final del cosmos, juicio final relribu. cidn, glorificacién, infierno, fuego eterno, etc. Aunque el col nente escatolégico es fundamental en la apocaliptica, sin embar. go pueden existir discursos escatoldgicos n ipti | exi nO aj S Apocalipals 2 pocalipticos. Canon Criterios de canonicidad CAPITULO 1 LA BIBLIA Y EL CANON DE LAS ESCRITURAS El término canon procede del griego kanon, él mismo tomado del hebreo ganeh, cuyo primer significado es, tanto en griego como en hebreo, “cafia”, “tallo de cafia”, “junco”, de ahi “vara”, “regla”, “norma”. En este ultimo sentido, la palabra canon no aparece hasta el siglo iv de nuestra era para designar, en el ambiente cristiano, la lista de los libros que forman parte de Ja Sagrada Escritura. Se trata, por tanto, del conjunto de los textos de la Biblia con- servados por ser considerados de inspiracién divina y que cons- tituyen desde entonces la regla de la fe. La extension del canon cambia segtin la fe: el Nuevo Testamento no pertenece al canon de la Biblia judia, ¢ incluso para las confesiones cristianas, la lis- ta de los libros del canon no es exactamente la misma. A Apécrifos, Deuterocandnicos. Para la Iglesia catélica, el canon de las Escrituras fue solemne- mente definido en 1546 por el concilio de Trento, que confirma- ba asf el mismo canon ya proclamado en los concilios locales de Hipona, en el 393, y de Cartago, en el 397 y en el 419, después en la carta del papa Inocencio-bal obispo Exuperio de Toulouse, en el 405, asi como en el concilio ecuménico de Florencia, en 1442. Los criterios de canonicidad son Jas razones pot Jas que un libro es inscrito en el canon de las Escrituras y otro no. En el judafsmo, los libros incluidos en la Biblia hebrea lo fueron pot los siguientes motivos: — estos libros fueron transmitidos por la Gran Sinagoga, que su- cedid —segtin se piensa— a los profetas, y éstos a su vez a Moi- sés. Por tanto, es un criterio de antigtiedad; ~ entre la Tord y los demas libros hay una coherencia doctrinal; —finalmente, se puede considerar que la aceptacién de un deter- minado libro como sagrado (en hebreo se dice: un libro “que Apostolicidad Ortodoxia Recepcién VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA mancha las manos”) por la comunidad fue también un criterio. Este fue probablemeiite el caso particular de Cant (Cantar de los Cantares), Qo (Qohélet) y Est (Ester), cuyo cardcter sagrado a veces fue discutido. En el cristianismo intervinieron igualmente varios criteriog: La apostolicidad, es decir, el hecho de que tal libro sea un testigo de la Iglesia primitiva, segtin el adagio: “la revelacion acaba con la muerte de! tiltimo apdstol”, Si los escritos del Antiguo Testamento forman parte del canon cristiano es porque fueron aceptados por Jestis y por los Apéstoles, y transmitidos a la Iglesia postapostglica (las citas del Antiguo Testamento en el Nuevo son prueba de ello), Ademés, para formar parte del canon, los escritos cristianos también debieron ser reconocidos como procedentes de los apdstoles (cf., por ejemplo, 2 Pe 3,15-16) por las primeras generaciones cristianas. La ortodoxia de los escritos canénicos es otro criterio: estos escritos nos transmiten fielmente la verdad que, para nuestra salvacién, Dios ha querido hacer consignar en ellos, segtin la férmula del concilio Vaticano II (Constitucién dogmatica Dei Verbum, 11). La recepcion tradicional de estos escritos por la comunidad, que los lefa, especialmente durante la liturgia, y encontraba en ellos la confirmacién de su fe, es también uno de estos criterios. Por comunidad hay que entender, sobre todo, segtin Agustin, las mas antiguas, como las de Jerusalén y Roma, y las que fueron fundadas por los Apéstoles: Antioquia, Alejandria, etc. Para el concilio de Trento, la presencia en la Vulgata de tal o cual escrito, o parte de escrito (por ejemplo, Jn 7,53-8,11, sobre la mujer adtiltera), da testimonio de esta recepcién eclesial y confirma su canonicidad. CAPITULO III . LA BIBLIA Y SU TRANSMISION j. Los manuscritos Manuscrito Papiro Pergamino Gueniza Un manuscrito es un texto escrito a mano por un escriba o un copista. El texto puede estar escrito sobre papiro, cuero, perga- mino o papel. La palabra manuscrito se escribe frecuentemente de forma abreviada: en singular ms. 0 en plural mss (sin punto final). El papiro es una hoja 0 un folio fabricado a partir de una planta del mismo nombre que crecia antiguamente sobre todo en las orillas del Nilo y en el Delta. La médula se cortaba en tiras, que se colocaban primeramente unas junto a otras, y después se po- nian otras transversalmente sobre Jas primeras, En el mejor de los casos se podia escribir por las dos caras, el recto y el verso. Evidentemente, el papiro resultaba muy frdgil. El cuero se utiliz6 sobre todo para algunos manuscritos encon- trados en el desierto de Juda, en Qumran y en otras partes. El pergamino, denominado asi en referencia a la ciudad de Pér- gamo, donde fue inventado en el siglo 1 a.C., est hecho con una piel de animal, sobre todo de cordero, carnero o ternero. La piel era raspada y pulida por las dos caras. El pergamino es mucho mas sdlido que el papiro y acabé por sustituirlo. Cf. 1 Tim 4,13. El papel, invencién china, llega a Egipto en el siglo x. Se fabri- ca partir de vegetales reducidos a una pasta. El papel es el ma- terial utilizado por los manuscritos fragmentarios del texto he- breo de Ben Sird (el Sirdécida de los LXX), encontrados a finales del siglo xrx en la gueniz4 medieval de una sinagoga de El Cairo. El término guenizd significa “depésito”, y se emplea sobre todo para designar el lugar de donde han sido sacados estos manuscri- tos de Ben Sira. Esta gueniz4 se encontraba en el interior de la sinagoga de los Caraitas (una secta judia que todavia existe), si- tuada en el Viejo Cairo, en un lugar Hamado también Fustar. 24 Rollo Cédice Folios Hebreo cuadrado Paleohebreo Vocalizacion Masoretas Texto masorético Masora OQeré Ketib VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA Los demds manuscritos biblicos son, bien de papiro, bien de per- gamino. Aunque no se escribfa més que por una cara, las paginas escritas podian ser unidas unas a otras para formar una tira, a ve- ces de varios metros, que se enrollaba: se habla entonces de rollo (cf. Jr 36), y es el sentido primero de la palabra volwmen. Las paginas podian ser puestas unas debajo de las otras para formar un cddice (en latin, codex); en este caso, las hojas 0 folios podian estar escritas por una sola cara 0, como sucedfa muy frecuente- mente, por las dos, el recto y el verso. Los manuscritos biblicos de lengua hebrea estén redactados en hebreo cuadrado, escritura en uso todavia hoy, De origen arameo, esta escritura fue adoptada progresivamente por los judfos duran- te los Ultimos siglos antes de nuestra era. La escritura anterior en caracteres paleohebreos se mantuvo so- bre todo en los manuscritos medievales del Pentateuco samari- tano, forma apenas diferente, en cuanto a contenido, de la Tord de la Biblia hebrea; es el tinico texto sagrado aceptado por los sa- maritanos. En hebreo sdélo se escribfan las consonantes. Las vocales, en for- ma de puntos 0 rayas que acompaiian a las consonantes, fueron ajladidas segtin dos sistemas: se habla entonces de la vocalizacion babildnica, debida a sabios judios de Babilonia a partir del siglo Vd.C., 0 de la vocalizacién palestinense o de Tibertades; esta tl- tima, conocida sobre todo a partir del siglo 1x, es la que se impu- so hasta nuestros dias. Se lama masoretas a los sabios judios que a la vez fijaron el tex- to consondntico (las consonantes de las palabras) e insertaron las yocales: asf, el texto biblico al que los masoretas pertenecientes al grupo de Tiberfades dieron origen se llama texto masorético. Los masoretas también afiadieron breves anotaciones a las que se llama la masora. En nuestras Biblias hebreas esté constituida so- bre todo por signos encima o debajo de las palabras para facili- tar la lectura del texto, probablemente segiin una interpretacién tradicional. La masora se encuentra también en los margenes: se Je Hama entonces la masora pequefa. Entre otras cosas indica, mediante la letra hebrea q, el geré; es decir, lo que hay que leer en lugar de lo que esta escrito, el ketib. Cuando se imprimieron las primeras Biblias hebreas, se repro- dujeron manuscritos tardfos, que databan lo mas tarde del siglo xu, y la edicién de Jacob ben Hayyim, de 1524-1525, se con- b f Unciales ». Cursivas Mintisculas Patimpsesto LA BIBLIA ¥ SU TRANSMISION Textus receptus yirtié en el textus receptus, es decir, Biblia Hebraica hasta 25 corrientemente aceptado, laedicién critica de la Biblia Hebraica de R. Kittel, la BAK (primera edicién de comienzos del siglo xx). , Los manuscritos mas antiguos de los Setenta y del Nuew Testa mento utilizan las letras griegas maydsculas ° capitales, ama as unciales; se habla entonces de manuscritos unciales. a ceri griega cursiva 0 mindscula fue establecida en Bizancio on, i tiglo 1x. Es lade nuestras ediciones modernas de los Serene y de Ne yo Testamento, Solo algunos manuscritos del Sirécida en escri ra mindscula son importantes para la exegesis actual. EI pergamino tenia la ventaja de poder ser empleado de neve bastaba con raspar el texto que habia en a y se podia oc otro encima. En este caso se habla de palimpsesto, literal men e, “raspado de nuevo”. Hoy es posible encontrar a veces bajo el se- gundo texto, el mas aparente, el que se quiso eliminar. 2. Los principales manuscritos de la Biblia hebrea Quinta En las listas que siguen se indicaré en primer lugar la sigla otor- gada a cada manuscrito. Los descubrimientos de manuscritos en grutas del desierto de Jud4 han Ilevado hasta nuestro conocimiento los manuser : teint que sucede a la tétcera, la de R. Kittel, Ja BHK. y ala cuarta, llamada de Stuttgart, la BHS. Entre cies man itos (cf. infra) hay que mencionar el principal: 1QlIsa: ° 6 pleto del libro de Jsaias sobre cuero, copiado entre e y 100 a.C. Cuatro cédices sobre pergamino, preparados por los masoretas, son los mas importantes: _ C: cédice de los Profetas, procedente de la sinagoga de El Cairo, es- crito en el 895 por Moisés ben Asher, _ _ Ms, Or 4445: codice del Pentateuco, conservado en e] Museo Brita- nico. — At cédice de la Biblia hebrea (faitan algunos folios), hasta no race mucho en Alepo, hoy en Jerusalén; escrito por Aarén ben Moisés ben Asher hacia el 925. VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA ~B 19a = L: cédice de toda la Biblia hebrea conservado en San Pe- tersburgo (Leningrado-durante su utilizacion por R. Kittel para su edi- cién de 1937) y datado en 1008, 3. Los principales manuscritos de los Setenta Chester Beatty Bodmer Vaticano Alef Sinaitico Alejandrino El manuscrito mas antiguo, fragmentario, fue encontrado en una gruta del Nahal Hever, en el desierto de Juda: 8HevXIlge = 943: 33 columnas de un rollo de cuero que contiene un tercio de los Doce profetas menores en griego, revisado sobre el hebreo; fecha discutida, entre el siglo ta.c. yelid.c. Poseemos después extensos fragmentos de los Setenta sobre papiro y en céddice en la coleccién Chester Beaity, de Dublin Principalmente; van del siglo al tv: , 961 y 962: Génesis; 963: Numeros y Deuteronomio; 964: Sirdcida; 965: Isafas; 966: Jeremias; 967 y 968: Ezequiel, Daniel LXX y Ester; 2149: Sal 72-88. La coleccién Bodmer, en Cologny, cerca de Ginebra, ha dado: ~P. Bodmer XLV y XLVI: comienzo de Daniel y Susana en fa versién de Teodocién; datado a finales del sigo m 0 comienzos del iv. ~ P. Bodmer XXIV =2110: cédice parcial del Salterio; fecha discutida, entre el siglo u y comienzos del 111 Vienen después los grandes manuscritos unciales sobre pergamino; contienen los Setenta y el Nuevo Testamento griego: ~B: cédice Vaticano (Vat. gt. 1209), en la Biblioteca Vaticana (de Constantino); de mitad del siglo lv, So 8 (letra hebrea dlef): cédice Sinaitico, en el Museo Briténico desde 1933; descubierto por C. Tischendorf en 1844 en el monasterio de Santa Catalina, en el Sinai, quien se lo Hevé en su mayor parte a Rusia en 1859, En 1933, Stalin se lo vendis a lo: s ingleses. Algunos fo- lios se encuentran en Leipzig, en San Petersburgo y otros, encontrados en 1975, en el monasterio de S. anta Catalina. Este manuscrito fue copia- do también entre el 314 y la mitad del siglo lv. ~ A: eédice Alejandrino, , €n el Museo Britdnico desde el siglo XVII; se le data en el siglo v. 27° LA BIBLIA ¥ SU TRANSMISION Efrén —C: cédice Ephraemi rescriptus, un palimpsesto conservado en Paris; del siglo xu: una versién griega del discurso de san Efrén se ha superpuesto a los Setenta de los libros sapienciales y mas de la mitad del Nuevo Testamento; este primer texto data del siglo v. Entre los manuscritos escritos en mintisculas hay que sefialar el ms. 248, conservado en la Biblioteca Vaticana (Wat. gr. 346); contiene principalmente los libros sapienciales del Antiguo Testamento, en particular una versién del Siracida que incluye adiciones. 4. Los principales manuscritos del Nuevo Testamento Manuscrito P Texto alejandrino januscrito mds extraordinario es el P52 (la letra P indica que w trata de un papiro), conservado en la John Rylands Library de Manchester, Este fragmento de papiro contiene en el recto Jn 18,31-33 y en el verso Jn 18,37-38. Encontrado en Egipto, se le data en torno a los afios 120 de nuestra era. Vienen después los papiros Chester Beatty y Bodmer: — P45: Chester Beatty I, que contiene fragmentos de los evangelios y de los Hechos, datados en el siglo tn. — P46: Chester Beatty II, que contiene las cartas paulinas, salvo 2 Te- salonicenses; el ms. est datado alrededor del afio 200. — P47: Chester Beatty III, que contiene Ap 9-17 y datado en el siglo m1. i - Beatty, que contie- ~ P66: Bodmer II, que contiene Jn 1-14, y Chester e ne Jn 15-21; el conjunto est4 fechado alrededor del afio 200. ~ P72: Bodmer VII, que contiene Judas, y Bodmer VIII, que contiene 1-2 Pe (estas dos cartas se encuentran en la Biblioteca Vaticana); el conjunto esta fechado en el siglo m1. ~ P75: Bodmer XIV-XV, que contiene Le 3-24 y Jn 1-15; igualmente fechado en el siglo 11. Siguen los grandes manuscritos unciales sobre pergamino en c6- dice, que contienen también los Setenta: el Vaticano, el Sinaiti- co, el Alejandrino y el Ephraemi rescriptus. El manuscrito Vaticano (= B) ofrece, para el Nuevo Testamento, el texto alejandrino (por Alejandria, el lugar de donde procedia); confirmado, por el P75, este tipo de texto es muy antiguo y pare- ce cercano a los originales. Otros manuscritos unciales en pergamino no conciernen mas que al Nuevo Testamento: . 28 Bezae-D Texto occidental Claromontano Db’ Freer-W Koridethi Texto cesariense Texto koiné o VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA - D: cédice Bezae (por Teodoro de Beza), conservado en C: bridge desde 1581; contiene los evangelios, los Hechos y | cat. tas catdlicas, con una version latina antigua enfrentada; el tex 6 riego. sobre todo para los Hechos, representa el fexto occidental, igt j mente muy antiguo, pero menos estricto en la transmision le los originales (su lugar de origen es discutido: ;Palesti i ria?); el manuscrito es probablemente del siglo v “tinny Si — DP cdédi 4 D": cédice Claromontano, conservado en Paris; contiene 3 las cartas paulinas en gri latin; se Vv Nn griego y é ; i hel VL griego y en latin; se le data en el siglo Vo oh cédice Freer, por el nombre de la persona que lo adquirid igipto en 1906; se conserva en Washington y contiene los evangelios, con un final particular para Mc: fi icular . . pi Pp ; Se le data en el siglo i” Q (letra griega théta): cédice Koridethi, nombre del lugar si- tuado a onl . a ma ee donde fue encontrado; este ms. se en Tiflis o Tbilissi, en Georgia; i ol Si, ; contiene los evangeli en una graffa extraiia y rustica; x i no cesar M a; el texto griego es del ti ° f 3 el tipo cesa- ' ense (por conarea. lugar en que Orfgenes, que parece utilizar , se instalé al final de su vida); ; 5 a 5 este ms, estd datado en el si d ida . sigh VII O, mejor, en el EX; es el Ultimo de los manuscritos unciales ° nes eae ‘el Nuevo Testamento es tardio (no antes de stom) y depende de las recensi Juan ¢ y depen ones precedentes (ale- jandrina, etc.); serfa original di ioqui. oa 5 a le Antioquia, de donde habri. 5 r . abria pa- sado a Constantinopla; se llama también texto koiné, coxnin, ° T «a ee oe + exto hizantino bizantino. Se extendié por el Imperio y es el que edit6 Erasmo $mo en 1516, Fue abandonado en el siglo x1x, en el alba de la era critica. Semiticas Ugaritico Hebreo Cananeo Arameo Koiné CAPITULO IV LAS LENGUAS DE LA BIBLIA Y DE SUS VERSIONES ANTIGUAS 1, Las lenguas de la Biblia Los textos biblicos fueron redactados, bien en hebreo, bien en arameo, bien en griego. Entre las lenguas sentfticas, un cierto ndmero forma parte del grupo al que se llama Jenguas semiticas del Noroeste, es decir, antiguamente utilizadas desde el Mediterraneo al Tigris y el Eu- frates. Entre estas tiltimras, descubierto y descifrado a lo largo del siglo xx, el ugaritico, pot el nombre de la antigua ciudad de Ugarit, en Siria occidental, ha proporcionado numerosos textos. datados en Ja mitad del segundo milenio antes de nuestra era. Junto con el fenicio y el moabita (la lengua de Moab), el hebreo forma parte del grupo cananeo de las lenguas semiticas del No- roeste. Aparece desde comienzos del primer milenio, si no antes, en los textos mas antiguos de Ja Biblia hebrea, en Jue 5, el cdn- tico de Débora, por ejemplo. El hebreo, que es la lengua de Is- rael, conocié desarrollos, y s¢ perciben en él diferencias entre su estadio preexilico y su estadio postexilico. Desde el siglo 1x antes de nuestra era aparece el araieo en los alrededores de Damasco y Alepo. Entre el 700 y el 300 aC., se convierte en la lengua comtin de toda la region, en particular del Imperio persa. Por tanto, no sorprende ver que, durante Jos siglos siguientes, el arameo sea utilizado en algunos textos de la Biblia hebrea: en Gn 31,47; Jr 10,11; sobre todo en Dn 2,4b-7,28 y Esd 4,8-6,18; 7,12-26. El griego es una Jengua indoeuropea que, durante el periodo he- lenistico, se convirtid en la lengua de los pueblos conquistados por Alejandro Magno. Adquiere entonces la forma Samada koiné, adjetivo griego guesignifica “comin”. Hs el griego utilizado en los Setenta y en e] Nuevo Testamento. 30 VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA 2. Las lenguas de las versiones antiguas de la Biblia Aquila Teodocién Simmaco Hexapla Héxaplas Targum Ne6fiti 1 Vetus latina Los Setenta no fue la tinica versién griega de la Biblia hebrea. Habiendo sido adoptada por los Cristianos, otros traductores ju- dios emprendieron en el siglo 1 d.C. nuevas traducciones grie- gas, que querfan ser mas fieles al texto hebreo. Fstas fueron: Aquila, a quien se le debe la traduccién de Qohélet, pasada a los Se- tenta; Teodocién, cuya traduccién de Daniel reemplaz6 en los Setenta a la antigua versién (de la que no quedan més que dos testimonios); y Sémmaco. Conocidas por Origenes, estas nuevas traducciones, excepto para Dn y Qo, no han dejado mds que unas pocas huellas. Orfgenes las habfa insertado sin embargo en sus Hévaplas 0 Hexapla (plu- ral del adjetivo griego que significa “séxtuple”), donde presenta- ba en columrias paralelas seis testimonios del Antiguo Testa- mento: el hebreo, el hebreo transliterado al griego, Aquila, los Setenta, Simmaco y Teodocién. Pero esta obra critica de Orige- nes se perdid. Desde antes de la era cristiana, el judafsmo emprendié también la tarea de traducir al arameo sus libros santos, sobre todo el Pentateuco: éstos son los fargumes 0 targumim, que encontraron su forma definitiva durante los primeros siglos de nuestra era. Descubierto en 1956 en la Biblioteca Vaticana por Alejandro Diez Macho, el cddice Neofiti I ofrece un targum palestinense completo del Pentateuco, acabado en 1504, pero cuyo original i -» Siendo el fondo anterior alaera cristiana. Durante los Primeros siglos de nuestra era se produje- ron al menos dos versiones importantes de toda la Biblia, Anti- guo y Nuevo Testamento, En el siglo m1, los Setenta y el Nuevo Testamento fueron traduci- do al latin para el uso de las comunidades cristianas del Africa romanizada y de la Europa occidental: es la Vetus latina, bajo di- versas formas. Al final del siglo 1v, san Jerénimo corrigié el tex- IONE: , 31 LAS LENGUAS DE LA BIBLIA Y DE SUS VERSIONES ANTIGUAS Vulgata Neo-Vulgata Peshitta Diatéssaron ia qui itui iz4 desde finales do la Iglesia quiso constituir la Vulgata, quiz; d fel cialo y, ee sftaicron alas traducciones ie Jeronimo las gels ina para los libros que el solitario de} elén no habia que- do reuleet al latin: 1-2 Macabeos, Siracida (o pescsisstico), Sabiduria de Salomé6n y Baruc. Por peticién de Pablo Vi, ave - gata fue corregida para hacerla més fiel alos textos originales y fue publicada en 1979 con el nombre de Neo-Vulgata. Para los cristianos de lengua sirfaca se tradujo igualmente toda Ia itrnimente "evil La lengua cniaca deriva del ara, y heen rae oan i Vv, los traduct i ba eee ee Ea lis los ‘Solents pero Or Nene fue trad ucido directamente del he- breo. Para el Nuevo Testamento, los evangelios no fueron varia pet ai uerte fue la posicién adqu hasta mucho més tarde, tan fi os ie tera i : “ fa de los cuatro” evangelios, el Diatéssaron: esta “armoni. e ev a cabo hacia el afio 170 por Taciano, probablemente nee iri i solo texto la variedad de lo: i en siriaco, combinaba en un s 1 val $ ° monios de los cuatro evangelistas; este Diatéssaron fue traduci do al arameo y a otras lenguas, incluso occidentales. Critica textual Stemma codicum Critica externa Critica interna Critica racional Comma joanico Leccién CAPITULO V LA BIBLIA SOMETIDA A LA CRITICA 1. La critica textual La critica textual apunta a establecer un texto tal como salié de la pluma de su autor. Para hacer esto hay que reunir varios manuscritos de un mismo texto, cotejando las variantes, determinando el grado de parentesco entre algunos manuscritos, intentar reconstruir sus familias y establecer, si es posible, el stemma codicun, es decir, e] drbol genealdgico de los manuscri tos y sus familias. Este trabajo se lama critica externa. Pero frecuentemente este trabajo no basta. Hay que proceder también a la critica interna, que puede permitir comprender al- gunas variantes en raz6n de algunas circunstancias 0 de ciertos contextos. Esto no puede dispensar de una critica racional, como decia el P. Lagrange; es decir, de una apreciacion de la ca- lidad de las variantes; de este modo, el texto original puede ser establecido racionalmente, aunque a menudo no tenemos una certeza absoluta. as Un famoso ejemplo: el comma jodnico, en 1 Juan 5,7b, debe ser excluida del Nuevo Testamento, pues, conocido en primer lugar bastante tarde en latin, ciertamente no es original. La critica textual recurre igualmente a las versiones antiguas: pueden haber conservado buenas lecciones, es decir, una palabra una frase que sea un calco correcto del texto original. Una lec- cidn, de manera general, indica para un detalle lo que se lee en un manuscrito. Texto alejandrino Para el Nuevo Testamento, en particular para los evangelios, la Texto occidental critica textual identifica varios tipos de texto: alejandrino, occi- Texto cesariense dental y cesartense (cf. supra). 34 VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA Entre los errores corrientes de los copistas de manuscritos men- Dittografia cionaremos la diftégraffa (también diptografia) 0 repeticién Haplografia errOnea de una misma palabra, la haplografia u omisién de uno de los dos grupos de letras contiguas, debido a su similitnd, y el Homoioteleuton homoioteleuton u omision de un elemento del texto en razén de la semejanza existente entre su final y el del elemento siguien- te. Los mecanégrafos de hoy saben cudn fécil es “saltarse” una palabra, una frase o un parrafo por esas mismas razones de si- militud. Lectio difficilior Entre las diferentes reglas de la critica textual, la lectio difficilior probabilior probabilior fue establecida por J. A. Bengel (1687-1752) yJ. Mill (1645-1707). Mostraron gue en la elecci6n entre dos ver- siones, la lectura més dificil es la que debe ser considerada como la més probable. Partieron de 1a hipétesis de que los copistas ha- brian eliminado los errores si eran gramaticales, histéricos 0 teo- légicos. 2. La critica de las fuentes Muchos libros biblicos no fueron escritos totalmente por un solo y tinico autor. El texto que nos llega puede revelar una composi- ci6n procedente de varias fuentes 0 documentos literarios. Este es el caso del Génesis yel Exodo, asi como de los evangelios si- népticos. Desde mitad del siglo x1x se impusieron las concep- ciones de J. Wellhausen sobre la composicién del Pentateuco. Rechazando sus Presupuestos hegelianos, se admitian cuatro “fuentes”, documentos o tradiciones en la base de estos libros: Yahvista el Yahvista o J (siglo x a.C.), el Elohista o B (siglos 1x-vu1), el Elohista Deuteronomista o D (siglos Vil-VI) y el Sacerdotal o P, de la pa- Deuteronomista labra alemana Priestercodex (siglo vi). Las dos primeras se dis- Sacerdotal tinguian por el nombre que daban a la divinidad: yHwu, el tetra- rama, para J, y Elohim para E. El Yahvista procedia de Jerusa- lén y el Elohista de las tribus del Norte, Se suponia también una redaccién intermedia en la que J y E habrian sido amalgamadas para formar un texto lamado JE. Pero a partir de 1975, estas re- construcciones han sido duramente criticadas y lacronologia que suponian, cuestionada. Tetragrama El tetragrama, a saber, las cuatro letras que componen en hebreo el nombre divino YHWH, es considerado Sagrado; ésa es la raz6n por la que no se pronuncia, pues Ilamar a alguien por su nombre es, en cierta forma, tener poder sobre él. En la Biblia hebrea, a las Adonai consonantes del tetragrama se le pusieron las vocales de Adonai, LA BIBLIA SOMETIDA A LA CRITIC. 35 Jehova “el Sefior”; esta amalgama estd en el origen de la palabra Jehovd, utilizada sobre todo hasta el siglo xix. Los Setenta ye Nuevo Kyrios * Testamento traducen siempre el tetragama con el término Kyrios, que significa también “Sefior”. Sindéptico En cuanto a los evangelios sinépticos, la comparacién de sus Sinopsis textos en sinopsis, es decir, en columnas paralelas, con ucia a decir que dependian en cuanto a su fondo de dos fuentes”, siendo una de ellas el evangelio de Marcos. La otra, no identifi- Quelle cada, fue Hamada con la palabra alemana Quelle (que quiere : decir “fuente”) o Q. Admitida atin hoy por algunos, esta “teorfa Las dos fuentes de las dos fuentes” es también puesta en cuestion, pues esta le- jos de explicar todas las similitudes y diferencias entre los si- ndpticos. Se habla, por tanto, del “problema sindptico”. Autenticidad Por otra parte, en materia de “autenticidad”, hoy hay acuerdo ge- neralizado en decir que los escritos atribuidos a cada uno de los profetas estan lenos de afiadidos, glosas y complementos poste- tiores. E] caso mas evidente es el del libro de Isafas, como se ha dicho: Is 40-55 es la obra de un profeta posterior a Isafas del si- glo VI y vit; los datos histéricos, el vocabulario y la teologia de este Déufero-Isaias lo prueban. Para estudiar el vocabulario de un autor, se dispone no sdlo de Concordancias diccionarios, sino también de concordancias. Estas indican, por orden alfabético, todos los empleos de cada una de las palabras, bien de la Biblia hebrea, bien de los Setenta, bien del Nuevo Tes- tamento griego, bien de la Vulgata. De forma general, la critica de las fuentes significa también la ve- rificacién cientifica de la autenticidad histdrica de algunos docu- mentos transmitidos por la Biblia. Toda la historia del antiguo Is- rael, tal como la cuentan los libros que van de Josué a 2 Reyes ° de 1 Crdénicas a Nehemias y Esdras, {tiene fundamento histérica- mente? Los documentos citados en 1 Macabeos 12,6-18 0 en 14,20-23 gson auténticos? A la ciencia histérica le toca responder. 3. La critica hist6rica Un gran ntimero de libros biblicos narran historia. Algunos, como Jonas o Ester, narran una historia. La critica hist6rica trata de encontrar la verdad histérica de estos relatos. Tan excesivo es negar a todos estos textos biblicos cualquier valor histérico como afirmarlo a cualquier precio. Es preciso mantener la razén y, des- de hace un siglo, los exegetas lo han aprendido a costa suya. Asi, 36 VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA segun una famosa frase, el Pentateuco no es tanto mosaico (en- tiéndase: la obra de Moisés) cuanto un mosaico (de textos), oo Critica histérica La critica histérica pretende comparar los textos que se presen- tan como histdricos con los testimonios externos disponibles, Para el Antiguo Testamento, la arqueologia ha sido y es siempre una gran ayuda. No sdlo porque ha sacado a la luz una docu- mentacidn de tipo histdrico procedente de los pueblos del Proxi- mo Oriente antiguo, sino también porque, al excavar la tierra de Israel, se logra conocer mejor la historia. Hoy sabemos que mu- chas afirmaciones bfblicas respecto a Ja historia estén en discu- sin. En estos temas resultarfa simplista volver a decir sin mati- ces que “la Biblia tenia raz6n”. Porque la Biblia no es un libro de ciencia histérica. Es el testi- monio de una experiencia de fe vivida con medios literarios muy diferentes a los que utiliza la ciencia histérica. Para algunos libros, como Jonds, Ester, Daniel y otros, se plan- tea un problema. Narran una historia con un fin teolégico, reli- gioso. No hacen historia en el sentido critico del término. Se plantean cuestiones del mismo orden con respecto a algunos tex- tos del Nuevo Testamento, al menos para los evangelios y los Hechos de los Apéstoles. La critica histérica interviene también para determinar la datacién de un texto y de su autor. Los datos internos de un determinado libro deben ser confrontados con datos externos (por ejemplo para la Sabidurfa de Salomén) o con los datos proporcionados por otros textos atribuidos al mismo autor (el caso de las cartas pau- linas). Finalmente, la cuestién del Jestis hist6rico, de su identidad judia, esta siempre de actualidad. 4, La critica literaria Género literario Gattung La Biblia es ante todo un conjunto de obras literarias que apun- tan a dar testimonio de la fe y a confirmarla en el lector. Sin ol- vidar que el objeto de la fe es la intervencidn graciosa de Dios en nuestra historia y en nuestras vidas personales. Por asf decir, los escritores sagrados recurrieron a los génteros li- terarios (cn aleman: Gattungen) que eran utilizados corriente- mente en su época. Un género literario es un esquema general que se utiliza cuando se escribe tal 0 cual tipo de texto. Asf, en nuestros dias, una invitacién de boda se redacta de una cierta forma, del mismo modo que el anuncio en un periédico de la muerte de un ser querido: la forma literaria es relativamente "[A BIBLIA SOMETIDA ALA CRITICA tiempos. la existencia, lo que se llama, u li Sitzim Leben — Sitz im Leben, el “contexto vital’ tal género Hterario tate» nos iterario y el Sitz um o mere dela humanidad, los Patriareas, el éxodo y la conquista de Canaan. Las mismas preguntas se plantean con respec 0 8 Hos salmos, los textos proféticos, los relatos evangélicos, as pi las, etc., en resumen, para Jos textos biblicos. 37 fija, solo cambian los elementos concretos: nombres, lugares, . Estos ejemplos sirven también para hacer comprender que el em- , leo de tal género literario depende de una situacion precisa de i tilizando la expresion alemana, el que ha sugerido el empleo de preguntamos cudles son el gé- le los textos relativos a los ori- igacid j r hichte, aplicada : i investigacién semejante, llamada Formgesc a : Formgeschichte texplicar tal © cual pasaje de un libro biblico, puede dar Ja im- presion de fragmentar el Redaktions- La Redaktionsgeschichte aproximaciones que tam —el estructuralismo; — el andlisis ret6rico; geschichte trata entonces de dar cuenta rencia, mostrando cual era la ulidac pales y a quién pensaba que se dirigia. libro. o “historia de la redacci6n de un libro” de su unidad interna y de su cohe- finalidad del autor, sus tesis princi- i istori riti ii ras Historico-critico A estos estudios de tipo histérico-critico se afiaden hoy oti bién competen explicitamente a la criti- ca literaria. Estas seran presentadas detalladamente més adelan- te. Por tanto, aqui no ofrecemos mas que la lista: / _ el andlisis de la composicién literaria de un texto; — Ja narratologfa o la ciencia del relato. CAPITULO VI LISTA DE MANUSCRITOS HALLADOS Qumran Sérek ha-Yahad Cairo Document Megillat milhamat Hodayot Pésher EN EL DESIERTO DE JUDA E] primer descubrimiento de manuscritos en las grutas del de- sierto de Juda, principalmente en Qramrdn, en la orilla occiden- tal del mar Muerto, se remonta a 1947. Su primera publicacién, la del manuscrito 1QIsa, que contiene todo e} libro de Isafas, data de 1950. Han sido descubiertos alrededor de doscientos textos, frecuentemente en fragmentos. Aqui no se mencionan mas que los grandes textos publicados, Cada uno de estos manuscritos est4 catalogado de la siguiente manera: una primera cifra indica la gruta de donde procede y Ja letra Q indica Qumrdn, después viene el titulo, donde se indica el contenido del manuscrito de forma abreviada. Mas recientemente, en lugar del titulo del ma- nuscrito se utiliza una cifra. —1QS: Regla de la Comunidad (en hebreo, Sérek ha-Yahad). — 11QTa = 11Q19: Rollo del Templo. -CD 0 Cairo Document: Escrito 0 Documento de Damasco: ya se habia descubierto este cddice en la guenizd de una sinagoga de El Cairo a finales del siglo xix, pero los fragmentos encon- trados en Qumran prueban su origen antiguo. — 1QM: Reglamento de la Guerra de los hijos de la luz contra los hijos de las tinieblas (en hebreo, Megillat milhamat...). — 1QHa: Himnos (en hebreo, Hodayot). — 11QPsa: coleccién de salmos y otros textos. ~ 1QpHab: Comentario de Habacuc (comentario, en hebreo, pésher). —1QapGn ar = 1Q20: Apécrifo del Génesis, en arameo. — 11QtgJb = 11Q10; Targum de Job, mas antiguo que el targum rabinico. -—3Q15: Rollo de cobre. VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA Se han encontrado igualmente en Qumrd i arameos y un manuscrito hebreo, ne Tragmentarios, de Tobiss (4Q196-200). En Masada, en Ia fortaleza situada al sur de Qur ran, se descubrié un manuscrito de Ben Sird en hebreo, que n tiene los fragmentos Sir 39,27-44,17 (Mas 1h). En las. vrutas de Murabba’at se encontré un rollo fragmentario en piel del texto. h / breo de los Doce profetas menores (Mur 88). En Nahal Heve: se descubrié un rollo fragmentario de los Doce profetas menores on gtiego, escrito en unciales (83HevXIJgr). Estos textos también han sido publicados. Tienen una importanci i istori antigua del texto biblico. Pomaners capil para la historia Apécrifos | Intertesta- mentario Paratesta- mentario CAPITULO VII , LITERATURA ANTIGUA JUDI Y CRISTIANA NO CANONICA Existe un cierto ntimero de libros producidos por el judaismo y el cristianismo antiguos, pero que no forman parte de las Escri- turas. ,Cémo Hamarlos? ] debate contintia en nuestros dias. Los catélicos los Haman a todos apécrifos, ¢s decir, ocultos y no leidos en las sinagogas y las iglesias. Pero, para los del Antiguo Testamento, el mismo término designa en el Ambito protestante los libros que el judaismo no incluy6 en la Biblia hebrea y que llama “libros exteriores”, pero que los catélicos admiten en su canon del Antiguo Testamento, a saber, los deuterocandnicos. Pseudoepigrafos También los protestantes llaman pseudoeptgrafos a los libros de los que aqui se trata: la palabra significa que la atribucién de cada uno de estos libros a tal 0 cual personaje es falsa, aunque se aproveche una denominacién semejante también para determi- nados libros del canon: Daniel o Sabiduria de Salomén, por ejemplo. Por tanto, se proponen otras denominaciones. Se habla de escritos intertestamentarios, pero este término sugiere que estos libros se sitan entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En qué sentido? Cronolégicamente esto no seria cierto mas que excluyendo del Antiguo Testamento Jos deuterocanénicos, pues éstos son con- tempordneos de varios libros de origen judfo de los que aqui se trata. Y aquellos que proceden directamente del cristianismo no pueden ser datados en el perfodo que separa los Ultimos libros de la Biblia hebrea y los primeros escritos del Nuevo Testamento, pues son posteriores a la mayorfa de los escritos del Nuevo Tes- tamento. Se propone entonces llamar a estos libros paratesta- mentarios, es decir, fuera del canon de las Escrituras, en sentido catélico del término, sin que los deuterocandnicos fueran igual- mente paratestamentarios. Asi pues, no se sabé’cémo Hamar a estos libros de manera sen- cilla, clara y aceptable para todos. En todo caso, se trata de libros 42 VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA que no proceden ni del rabinismo antiguo ni de los Padres de la Iglesia y que no forinan parte de Jas Escrituras judias o cristia- nas, catélicas o protestantes. En las listas que siguen se mantiene como titulo el término apd- crifos, a falta de otro mejor, y se distinguen los libros que con- ciernen al Antiguo Testamento y aquellos que tienen que ver con el Nuevo Testamento. Por tanto, no se distingue entre escritos ju- dios y cristianos. De hecho, todos los apécrifos del Nuevo Tes- tamento son de origen cristiano, pero varios apécrifos del Anti- guo Testamento son también de origen cristiano (la Ascension de Isaias, por ejemplo) o han sido reelaborados por cristianos. 1. Lista de los principales apécrifos del Antiguo Testamento Literatura apocaliptica Literatura testamentaria Historia y leyendas + Literatura apocaliptica: 1 Henoc etidpico 2 Henoc eslavo o Libro de los secretos de Henoc Ordculos sibilinos TII-IV y fragmentos 4 Esdras Apocalipsis griego de Esdras 2 Baruc (apocalipsis sirfaco) 3 Baruc (apocalipsis griego) Apocalipsis de Abrahan Apocalipsis de Adén Apocalipsis de Elfas + Literatura testamentaria: Testamentos de los XII Patriarcas Testamento de Job Testamento de Abrahén Testamento de Moisés Testamento de Salomén + Historia y leyendas: Carta de Aristeas Jubileos Ascensién de Isafas José y Asenet Vida de Adan y Eva Antigiiedades biblicas, del pseudo-Filén Vida de los Profetas siglo 1 a.C.-v d.C. siglo Fi d.C. siglo d.C. siglo n-1x d.C. siglo ud.C. siglo rm d.C. siglo 1 d.C, siglo Lv d.C. siglo Hv d.C. apocrifos siglo a.C. siglo 1a.C.-14.C. siglo 1-1 d.C. siglo d.C. siglo ri d.C. Hechos siglo 1 a.C.-1d.C. apécrifos siglo 11 a.C. siglo 1a.C.-tv d.c. siglo 1a.C-d.C. siglo1 d.C. siglo d.C. siglo 1d.C. Evangelios LITERATURA ANTIGUA JUDIA Y CRISTIANA CANONICA 43 Paralip6menos de Jeremias siglo 1 d.C. A 4 Baruc siglo 1-11 d.C, Literatura + Literatura sapiencial y filosdfica: sapiencial Ajicar siglo vi-vi aC. 3 Macabeos siglo Tac. 4 Macabeos siglo 1d.C. Sentencias del pseudo-Focflides siglo 1d.c. Sentencias de Menandro siglo mt d.C. Salmos * Salmos y oraciones: y oraciones Salmos 151-155 siglo n aC dc. Oracién de Manasés siglo nacC.1d.c, Salmos de Salomén siglo 1d.c. Odas de Salom6n siglo -.d.C. 2. Lista de los principales apécrifos del Nuevo Testamento * Evangelios: En los Padres de la Iglesia se encuentran fragmentos de los escritos siguientes: — Evangelio de los Hebreos, -- Evangelio de los Nazarenos, ~ Evangelio de los Ebionitas, — Kerigma de Pedro. Poseemos ademis los siguientes escritos, completos o parciales: — Protoevangelio de Santiago, — Evangelio segiin Tomas, —Evangelio de la Infancia, del pseudo Mateo, — Libro de la Natividad de Maria, — Dormicién de Marfa, del pseudo-Juan (un ejemplo de los nu- merosos Transitus Mariae), ~Evangelio de Nicodemo o Hechos de Pilato. Hechos: — Hechos de Andrés, — Hechos de Juan, ~ Hechos de Pedro, — Hechos de Pablo, —Hechos de Felipe, ~Hechos de Tomas, — Doctrina del apdstol Addai. 44 VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA Cartas * Cartas: apécrifas aes LAS APROXIMACIONES A LA BIBLIA — Carta de Pablo a los Laodicenses, ~ Correspondencia entre Pablo y Séneca, Literatura ura * Literatura apocaliptica: apocaliptica ~ Apocalipsis de Pedro, — Apocalipsis de Pablo o Visién de Pablo. Las dos partes siguientes tratan del vocabulario de los dos tipos de aproximaciones no exclusivas, sino com- plementarias, a la Biblia: la aproximacion diacronica y la sincrénica. Diacrénica La aproximacin 0 el estudio diacrénico de los textos consiste en ver si remiten a tradiciones orales, si son el resultado de varias redacciones sucesivas en el tiempo, si algunos pasajes son anteriores y otros posteriores (lo que puede ir desde varios decenios, para el Nuevo ‘Testamento, a varios siglos, para cl Antiguo Testamento). Sincronica Se dice de una aproximacién literaria 0 exegética que es sincrénica cuando considera uu pasaje, incluso un libro entero, como ef producto de una redaccién unificada, sin investigar la historia de su redaccién. nee SEGUNDA PARTE APROXIMACION DIACRONICA O HISTORICO-CRITICA En esta parte se presentan, por orden alfabético, las palabras utilizadas por la aproximacién diacrénica. Una cita o un ejemplo completan las definiciones. Accioén de gracias Accién profética Alianza Ambiente vital Afiadido redaccional Apologo Género literario presente sobre todo en los salmos. Supone ge- neralmente tres pattes principales: introduccién, desarrollo y conclusi6n. La accién de gracias alaba a Dios menos por lo que es (himno) que por lo que ha llevado a cabo. Existe acciones de gracias individuales (Sal 18; 30; 40; 52; 92, 116...) y colectivas (Sal 21; 33; 34: 65; 66; 67; 68...). A Género literario, Himno. A Gesto profético. En hebreo berit. Hay que distinguir al menos dos tipos de alian- zaen el Antiguo Testamento: la alianza unilateral, incondicional, en la que Dios 0 un soberano hace una promesa sin pedir nada a cambio; la alianza bilateral y condicional, en la que el apoyo de Dios 0 de un soberano depende de la fidelidad del vasallo, que acepta los términos del tratado. Cada tipo conoce variantes. El segundo tipo est4 presente sobre todo en el Deuteronomio, mien- tras que el Escrito sacerdgtal prefiere el primer tipo (Gn 9 y 17). La alianza con David (2 Sam 7) es también incondicional (cf., sin embargo, 2 Sam 7,14). A Deuteronomio, Escrito sacerdotal, Juramento, Tratado de va- sallaje. A Sitz im Leben A Redaccion. Relato popular que pone en escena y hace hablar a las plantas. Los dos principales ejemplos en el Antiguo Testamento son el apdlo- go de Jotén (Jue 9,7215) y el del rey Jods de Israel (2 Re 14,9). A Fabula. 50 Autorizacion imperial persa Bendicion Burger-Tempel Gemeinde Canonical criticism ; . VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA Segtin algunos historiadores y exegetas, las autoridades del Im- perio persa concediétén a las comunidades locales una autono- mia relativa, confiriendo a las leyes locales el estatuto de leyes de Imperio para todos los ciudadanos pertenecientes a una mis- ma etnia. En el caso de Israel, la comunidad postexilica se en- contré obligada a proporcionar un documento juridico que fuera representativo de todas las tendencias presentes dentro de la co- munidad. Este documento seria el Pentateuco. La teorfa fue pro- puesta en primer lugar por P. Frei, seguido por K. Koch (1984). ?” KD; KP; Letoon (1 inscripcién de); Ley del Dios del cielo, Tord. En hebreo, berakd. En el Antiguo Testamento, la bendicién es la manera mas habitual de alabar o de dar gracias a Dios o a un ser humano por los beneficios recibidos (cf. Gn 14,19-20; 24,27; Ex 18,10; Sal 103,1-2; Rut 2,20; Le 1,68; 13,35; 19,38: 2 Cor 4,3...) La bendicion de Dios, Por otra parte, es un favor o un beneficio que, en general, es sinénimo de abundancia (de bienes, hijos, co- sechas, fuerza, riqueza, vida...), de paz y de poder sobre los ene- migos; cf., por ejemplo, Gn 1,22.28; 27,28-29; 48,16; Sal 66,7-8. Finalmente, Ja bendicién aparece bastante frecuentemente bajo la forma de promesas, como en los finales de los tratados de vasalla- je, donde se acompafian de maldiciones. Estas bendiciones divinas en los tratados de alianza tienen como fin alentar a los vasallos a permanecer fieles a sus soberanos (cf. Lv 26,1-14; Dt 28,1-14). ” Maldiciones, Tratado de vasallaje. ? Ciudad-Templo, Expresién inglesa, traducida al espaiiol por lectura canénica. La expresién fue acufiada por J. A. Sanders (1972) y en la actuali- dad abarea una gran variedad de aproximaciones al texto bibli- co. El punto comin a estas lecturas es la atencién a la formaci6n, la naturaleza, la funcién y la autoridad del canon. Los exegetas que apelan a esta aproximacién en general tratan de interpretar los textos en su forma final (lectura sincrénica) y en su contexto candnico, dentro de un libro, y después en el contexto mas am- plio del Antiguo Testamento 0 del Nuevo Testamento, o incluso de la Biblia en su conjunto. Segtin J. A. Sanders, esta aproxima- cién deberfa completar la historia de las formas y \a historia de la redaccién. Asi pues, es importante precisar en particular la na- turaleza de la autoridad de un texto determinado en los diferen- tes contextos histéricos en los que ha sido transmitido. Para B. S. Childs, otro nombre ligado al canonical criticism (pero que rechaza este apelativo y prefiere el de canonical ap- APROXIMACION DIACRONICA O HISTORICO-CRITICA 51 Cita Ciudad-Templo Close reading Codigo de Hammurabi Codigo de la Alianza proach, “aproximacién canénica”), la oxégesis de un texto es completa cuando se ha preguntado por el significado de ese tex- to en su forma candnica para la comunidad de fe que lo ha aco- gido como Escritura. . A Historia de las formas, Historia de la redaccién. En aleman: Wiederaufnahme, en inglés: resumption. Procedi- miento por el cual una frase del texto original que precede in- mediatamente a un aiiadido redaccional es repetida (“citada”) justo después de ese mismo aiiadido. Ejemplos: Gn 7,5, que “empalma” con Gn 6,21 después del afiadido de Gn 7,1-4; Gn 21,32a “retoma” Gn 21,27b después de las etimologfas popula- res sobre el nombre de Beerseba (21,28-31). En aleman: Biirger-Tempel-Gemeinde; en inglés: Citizen-Temple Community, Teoria propuesta por J. P. Weinberg 1976). Seguin sus estudios, el Imperio persa alenté la constitucién de comuni- dades en torno a santuarios que eran a la vez centros religiosos, econémicos y financieros. Estos templos gozaban de vehtajas particulares, como Ja exencién de algunos impuestos. Los privi- legios econdmicos y financieros estaban reservados para aque- llos que participaban en la actividad econémica del santuario. El modelo de la ciudad-templo es conocido en Mesopotamia, y los exiliados, en particular las familias sacerdotales, debieron de inspirarse en este modelo en el momento del regreso del exilio. En Siria y Palestina, por el contrario, el templo era de hecho una especie de “capilla real” dependiente del palacio. A Autorizacién imperial persa. ? Nueva critica. E] mas famoso de los cédigos legislativos mesopotamicos. Obra del rey de Babilonia Hammurabi (1792-1750 antes de nuestra era), el codigo esta inscrito en una gran estela que se encuentra en la actualidad en el museo del Louvre, en Parfs. Nombre dado a la coleccién de leyes de Ex 20,22-23,19 y que procede de Ex 24,7 (“Moisés toms el libro de la alianza’ '). El c6- digo contiene leyes de diferentes tipos y de orfgenes diversos. , Algunas formulaciones estén proéximas a aquellas que se conoci- an gracias a los cédigos mesopotamicos, como el cdédigo de Hammurabi. Estas leyes “casuisticas” describen con detalle los casos precisos: “Si compras un esclavo hebreo...” (21,2); “si un buey mata de una cornada...” (21,28). Otras formulaciones mds breves constituyen lo que se llama el “derecho apodictico”, como por ejemplo: “El que hiera a su pa- 52 Codigo sacerdotal Decalogo Deconstruccién Derecho apodictico VOCABULARIO RAZONADO DE LA EXEGESIS BIBLICA dre o a su madre, sera casti . igado con la muerte” (21,15). L; yor parte de las leyes pertenecen al derecho civil (en Dis otras al derechg religioso (en latin: fas). my El cédigo se subdivide en dos grandes partes: —La pri i sac rimera parte (Ex 21,1-22,16) contiene sobre todo leyes ca ; is en tercera persona, bastante cercanas por su estil 2 leyes mesopotamicas, Hass on segunda parte (Ex 22,17-23,19) contiene una mayoria de is breves, en segunda persona, mad breves, gunda p , mas cercanas al consuetudinario y a las instituciones sapienciales “erecho ee considera que el cddigo ha sido compilado a partir de co nes mas antiguas en la época d i a ° a le Ezequias, despué: caida de Samaria en el 721 antes de nuestra era. r espns Ge te A Deuteron6mico (Cédi , igo), Ley de santid ic tico, Derecho casutstico. > th Derecho apodie A Escrito sacerdotal. Nombre griego que significa “di . : gnifica diez palabras” (cf. Ex 34,28; ee me y que se aplica a la lista de los “diez rnandamfenos" d AIT y Dt 5,6-21. Existen varias maneras de dividi exto en diez mandamientos. Maire! Por otra parte, las dos versiones d P . r le Ex 20 y Dt 5 difier - : os unos, ome i siento en la justificacién del manda sdbado (Ex 20,11 lo vi id 5 ain experiencia del Exod. incula a la creacién, y Dt 5,15 Teoria li re i Teo ie ligada al nombre de J. Derrida y surgida del estructuralis- mo. r ara estos criticos literarios, los textos son inestables y tie- men ¥ arios ean que frecuentemente se contradicen o se ruyen” uno al otro. Cada afirmacié . maci6n trata de hacer se cubra o se reemplace una afirmacién contraria. as Expresi¢n que se hizo famosa por A. Alt (1934) que designa u eflon SEE OL mes que no conocen excepciones. como, el de. Ex 20,1-17; Dt 5,6-21); las leyes de E : : 0 1 5 x 21 17; a * Is maldiciones de Dt 27,15-26; las tres series te tye 2 by 18, -17; Ex 22,17.20.21.27ab; Ex 23,1-3.6-9..Leyes i po estén también presentes en las colecciones d te meso. potimicas, ic Icyes meso- A Derecho casuistico, Cédigo de la Alianza. ‘ Desmitologi- > zacion (Reforma) Déutero-Isafas (Segundo Isaias) los capitulos 40-55 del libro de Isafas, que se distinguen del res- ROXIMACION DIACRONICA O HISTORICO-CRITICA 53 Tipo de derecho conocido en el Préximo Oriente antiguo y en la Biblia. Esta constituido por leyes que presentan “casos” concre- tos. Estas leyes comienzan frecuentemente con la conjuncién “cuando” 0 “si”. Por ejemplo: “Cuando construyas una casa nue- va, pondras un pretil en torno a la azotea...” (Dt 22,8). La distin- cién entre “derecho casuistico” y “derecho apodictico” fue po- pularizada por A. Alt (1934). 2 Derecho apodictico, Codigo de la Alianza. Término hecho popular por R. Bultmann (1941). Para Bultmann y su escuela, el lenguaje biblico esta impregnado de imagenes propias de una cultura agricola y pastoril, pretécnica y precienti- fica. En esta cultura, lo maravilloso y lo milagroso son moneda corriente y no ofrecen dificultad. En nuestro mundo, por el contrario, visiones y milagros crean problemas. Para resolver la dificultad, Bultmann propone quitar a los textos su ganga de lenguaje mitico para redescubrir el “ke- rigma” en estado puro, el mensaje esencial que se dirige al indi- viduo para abrirle un futuro. La teoria ha sido criticada por su tendencia individualista y atemporal, y la exégesis neotestamen- taria ha tratado de recuperar la dimensién narrativa, social, cds- mica e histérica del mensaje de los evangelios. A Kerigina. El Déutero-Isaias 0 segundo Jsafas es el autor que se presume de to del libro por su estilo y su contenido. Estos capitulos tratan del final del exilio, del regreso y de la reconstruccién de Jerusalén. La hipétesis de un segundo Isafas se remonta al rabino Ibn Ezra (1092-1167) y a los exegetas alemanes J. Ch. Déderlein (1775- 1789), J. B. Koppe (1780) yi. G. Eichhorn (1783). Es al segun- do Isafas al que se atribuyen los “cuatro cantos del Siervo de yHWH” (Is 42,1-9; 49,1-6; 50,4-11; 52,13-53,12). Estos cantos fueron identificados por los exegetas alemanes E. F. K. Rosen- miiller (1793) y B. Duhm,(1892). Deuteronémica Reforma del rey Josias datada en general el afio 622 antes de nuestra era y basada en el cdédigo deuterondémico o ntcleo mas antiguo de Dt 12-26. La reforma habia tenido como finalidad ha- cer de Jerusalén el tinico centro politico y cultual de “todo Isra- el” (cf. 2 Re 22-23). Por eso, una de las primeras decisiones de Josias fue la supresin de los ‘demas santuarios del reino de Juda, lo mismo que en el antiguo reino del Norte. La reforma esta ba- sada igualmente en“ina teologia de la alianza sdlo con Dios (cf. 2 Re 23,1-3; Dt 26,16-19).

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