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HISTORIA DELA LITERATURA LATINA CARMEN CODONER (ED.) ANTONIO ALBERTE * ANTONIO ALVAR EZQUERRA # CONSUELO ALVAREZ LOUIS CALLEBAT * JOSEFA CANTO * CARMEN CODONER * ROSARIO CORTES DULCE ESTEFANIA + JOSE C. FERNANDEZ CORTE * EMILIANO FERNANDEZ VALLINA ANTONIO FONTAN * GREGORIO HINOJO * ROSA M! IGLESIAS + BERNHARD KYTZLER FRANCISCO L. LISI * JUAN LORENZO * SABINE MCCORMACK # ENRIQUE MONTERO CARTELLI {JOSE LUIS MORALEJO + ISABEL MORENO FRANCISCA MOYA * LEONOR PEREZ GOMEZ, ANDRES POCINA * AGUSTIN RAMOS GUERREIRA « JOSE LUIS VIDAL CATEDRA (RITICA Y ESTUDIOS LTERARIOS Reser odo lo erehos contenido de et bes ext prego “onesponiienesndemnzacone por datos ¥ pean, pa (ules repeedieen plagare,dsbuyeren ocomunicaren Puicarore, nfo on pa, ona oes ler arte Sicentica oat tansormatin, terete a Soeveen “tse ada en cualquier po de soporte comricsda ‘trver de csigler men a precepts erin, {© Antonio Alber, Antonio Alvar Ezquera, Consuelo Alvate, Luks Calleat, Josefa Cano, Carmen Codoner, Rosario Cates, Dulee Estefania, José C.Feriindez Conte, milano Ferndnde? Valina, Aniono Fantin, Gregorio Hindj, Rosa Miles, ‘Bernhard Kytle, ancisco L Liss, Juan Lorenzo, Sabine McCormack, Enngue Montero Carle, Jose Luis Moral, sabe! Moreno, Francsea Moya, lonor Pérez Gomez, Andes Pocina, Agustin Ramos Guereca, Jose Luts Vidal ediciones Cater, S.A. 1997 Jaa igraco Lita de Ten 15, 38027 Madi Depésito legal M.16.678-1997 TSBN284-3761533% ‘Printed in Spain Impreso en Gries Rogar, S.A. ‘Navaleamero (Madd) 2. LAsENEIDA® Jost Cantos Fernannez Corre Hay tes acesos habituales a la Enda: el primero es Homero, el segundo lo for ‘man Augusto la politica contemporiineay la pica romana primitiva y actual, y el ter cero lo permite la carrera poética anterior de Virgilio en la que son patentes las in fluencias neotéricas y alejandrinas. Simplificando, Homero, la politica contempor nea y su comtelato literaio, y la influencia de Alejandria. Contra lo que podsia pensatse el orden en que se baraen estos factores si altera el producto, en este cas0 el ongen de la Encida, ‘Asi por eiemplo, Homero no debe ser el punto de partid, sino el punto de lega a, el principio de soluci6n, no toda a solucin. ¥ antes de el, el conflcto se origina centre Alejandefa y toda la literatura en ella inspirada con sus principios stéticos, que sialgo tenian claro era su rechazo de la pi ca. No precisamente de la épica homérica Hlomero se mereca el respeto general, por «30 se consideraba inimitable y se aborre cia alos epigonos que intentaban hacerlo. No habia espacio para una vision épica del ‘mundo en la Roma dividida de final de la Repiiblica. ¥ de ese rechazo ideoldgico se derivaba el tematic, de técnica narrativa, de tipo de vero estilo, ete. Por eso la pre sgunta écémo un poeta que parte de esos presupuestos, que rechaza en sus Ja narracion de reset prod haterminado por escribir la Enida® tiene una respuesta triple: Viglio evoluciona ideolégica y es téticamente a lo largo de su carrera; en se- gundo lugar, la literatura augtstea en su Conjunto pare de formas menores, de ipo Virio rebendoinspircin dwn ing. aljandrino (pili, clegia, epigrama, églo ‘Manco del glo 2), con intensa participacion individual 7 del poeta, para llegar a formas mayores, en las que el poeta ha adquirido una vor pli cay un tema que interes 2 la comunidad en su conjunto; concomitantemente —ter cer factor, fuera del sistema literaio se dan cambios politicos como la batalla de ‘Acio y la afimacion dl poder de Augusto que restauran en algunos poets la confian za en la comunidad y sus valores que se haba perdido desde los tiempos de Catulo. ‘De esta manera la evolucién podtica personal de Virgilio coincidié ¢ impulsé la del sistema lterario augisteo y se vio favorecida por factores extemnos ala literatura ‘como la amistad con Mecenas y la afirmacién del poder de Augusto. En las Epogas la preocupacién por la politica contemporinea (églogas I y 1X) coincidia con tun muy neotérico rechazo de rege t prod. En las Gedygcas muchos «elementos —Ia presencia continua de Mecenas, el final del libro I, el prologo del l- bro III— permiten presagiar un cambio, pero aun asi la politica sigue estando lejos, de sus preocupaciones posticas directas. Vigo prefiere cosmogonias no exactamen- tea la manera cientifica de Lucrecio, sino mitologicas. Las labores de la tera, elt bajo, son un material totalmente ajeno a la persona del poeta, que sin embargo le per- rite un disefio totalmente personal en su estructuraciOn y sentido. Reconocemos aqui una vez mas la tendencia a aprovechar una materia en principio ingrata y poco podtica para dejar traslucira través de ella pensamientos importantes, asgo muy ale jandrino en su ironia Se debe resefiar en este punto la especial capacidad de Virgilio para presentar mundos diversos, yuxtaponerlos y comentarlos dejando entre ellos blancos y espacios signifcativos, prenados de sugerencias, Sin embargo en os aos 30 la presin dela politica contemporinea se hacia sen tir cada vez mis fuerte. Traducida al plano literario significaba demandas continuas de un poema épico de cardcter hstorico que incluyera los asuntos recientes de mayor interés, una especie de Augusteida sobre las guerras cviles. Los modelos de Nevio, Enio y sus epigonos se perflaban en el horizonte. Flos le transmitieron la idea de ‘que su épica fuera nacional, como lo habia sido la de Nevio en la lucha de romanos. contra cartagineses. El que Roma fuera el verdadero héroe y no personajes individu les, mas © menos fimeros, parece haber sido invencién de Eno. Incliso es posible «que ya estos poetas araicos inclinaran la voluntad del Hado al servicio de la causa nacional romana. Asi Virgilio heredd de sus antecesores esa reinterpretacion que tea lizaron de lo homérico en la que la narracién de reyes y combates se enriquecia con Ia idea de un gran design religioso respaldando una gran empresa nacional, pero es tas ideas debian suffi una adaptacidn a laestética derivada del neoterismo y de Cal ‘aco si querian hacerseefectivas. El legado del neoterismo en épica era el epilio, un poema breve cuya temitica mitol6gica se habia convertido en elemento postico im: prescindible para cualquier poesia de altos vues. For mucho que laideologia de Vir zilio hubiera cambiado y por mucho que la poesia pibica al servicio del Estado le re Sultara ya aceptable, sin embargo en su realizacion estética de estos designios no po- dla renunciar al poema mitol6gico; pues si mitologia no era sinénimo de poesia, al ‘menos resultaba condicién necesaria para eseribirla. En este punto situamos su recurso a Homero. 2En que se diferencia el uso virg liano del de sus predecesoresarcaicos? Se trataria de aportar, mediante el concurso de la mitologia, el necesaio alejamiento temporal que faciltara una expresion indirecta yysimbélica de las gueras del presente y de su vencedor. Donde se esperaba la gloria de Augusto Virgilio cumple las expectativas por elevaciOn confundindola con la glo- ria de Roma: asi el cauhlo se daria por satsfecho. Pero tampoco la gloria de Roma se expresadirectamente en una sucesion de gueras victoriosas contra sus adversarios, 178 Minirara de un manuscito medieval que representa Enas, ele latino yu i Lavinia. sino mediante la adopcién de otra materia que permitiera al poeta expresarse indie tamente. Bsa materia posee gran escala, mayor sin embargo por sus implicaciones y consecuencias que por su realidad: el viaje de Eneas al Lacio es causa de la fandacion de una ciudad, de la que procederin Alba y Roma, pero él mismo es soo el eslabn, ‘uno més, de esa larga cadena. De esta manera el principio calimaqueo de impliar Io ‘méximo a través de lo minimo vuelve a cumplise. Insistamos, sin embargo, en una cosa. El viaje de Eneas, el viaje fundacional, el mito primigenio de Roma, junto con la leyenda de Romulo y Remo y la loba —una ciudad con dos fundadores— estaban ya en Enio. Asi que lo primero que Virgilio rea liza es una inversidn, pasando la leyenda a primer plano y colocando la historia de Roma y u sentido —querido por los dioses— en el trasfondo. Con ello lograba un ‘material legendario alejado de las urgencias del presente y capaz. de suscitar un con- senso en el plano valorativo de toda la comunidad a la que iba disigida la obra: por ‘encima de sus diferentes visiones de Roma ningin romano dejaba de ser un patiota, No ¢sficil componer un poema sobre guerras civiles —piensese en las dficultades de Lucano—; por ello l recurso a Eneas restableca funcionalmente la unanimidad de una comunidad frente al enemigo exterior que amenazaba su existencia osu grande za, como en Nevio y Enio. Ganada mediante el salto al pasado la unanimidad valorativa que la épica con- temporinea de Catulo ya habia perdido y que una Augusteida no habia conseguido por establecer vencedores y vencidos, todavia queda por valorar el gran hallazgo de Virgilio y por evaluar sus consecuencias. El viaje de Eneas no tenia por qué haber adaptado la forma del viaje de Ulises, incorporando muchos de sus episodios, ni las 179 luchas en el Lacio tenfan por qué haberse modelado respecto a las de la Mada. Mis atin, el contenido del verso vrgliano no tenia por qué reproducir el material homé rico en unas proporciones hasta entonces nunca intentadas. Otros imitaron el estilo hhomérico en otras materias. Virgilio en su contaminacién y continuacién de los poe mas homéricos no s6lo repite las grandes lineas, sno cas todos los detalles de luchas, descripciones, comparaciones, asambleas de heroes 0 de dioses, presentaciones 0 epi fanias de seres divinos, sacificios, banquetes, embajadss, viaes, ete, de la Mada y la diva. Esa exagerada complacencia en las semejanzas, 3¢ poner ante la vista de to- dos el objeto aparente de su épica, los poemas homeéricos, lo que pretende es dsimt: lar la grandes diferencias: Roma es el objeto del poema, la (re) fundacién de una ci dad a través de unos valores, indiscutiblesy vilidos para todos por brotar y encamar se en figuras del pasado, pero radicalmente distintos y aun opuestos a los valores, épicos que poseian propiamente las figuras que estaban constantemente ante los ojos, de los lectores y que servian como modelo explicito y declarado a los propios perso- najes dl epos. Homero, sus viajes y sus gueras,y sobre todo su material, no slo son. el recurso ala indiscutibilided de los valores que Funda el mito, la aplicacibn de un. nuevo cédigo de conducta ala Roma augistea gracias ala inactualidad del epos, sino que la excesiva acentuacién del cardctersecundario de figuras y situaciones, su auto- consciente y tematizada relacidn de dependencia, o Unico que pretenden disimular son las grandes diferencias del sentido de lo épico como valor y como forma literaia que encubre la aparente semejanza. En conclusién quien enfoca la épica virgliana desde Homero y no desde a época augistea ha caido en la trampa. Nadie obi Virgilio a ser tan excesivamente homérico. De hecho antes de él nadie lo habia sido. ‘Concluyendo este desarrollo sobre los origenes de la Eneida subrayamos la origh nalidad de Virgilio respecto a todos sus presupuestos de partida: —Al alejandrinismo-neoterismo, con su propensin ala mitologia (sinénimo de poesia), a que aportaban una voz personal y una manera orginal, ala vez destaca «dao ironic y préxima o sentimental le aadi6 una preocupacion por los asuntos pi blicos y los valores de la comunidad fundamentados en la historia pasada. Las exigencias politicas que pedian un poema pico de tema contemporineo, ‘on un héroe, Augusto, ls bus6 convirtiendo el pasado en presente y el presente en futuro profético y cambiando la narraciin directa de las hazafias del héroe esperado en la indirecta evocacién de las mismas a través de las andanzas de su antepasado Eneas y sus trabajos para fundar una ciudad. EI material épico habitual de la épica romana, historia versificada del pueblo romano al estilo homérico tal como la habia desarrollado Enio, lo sustituyd por un material épico casi integramente homérico, procedente de la lada y la Odea. En cuanto al estilo, un conservando una base eniana, lo refind con todos los adelantos posticos que los neotérics le habian proporcionado. Su utilizacién de Homero re sult6, pues, radicalmente diferente de lade sus predecesores Ta accidn dela Breda se distribuye de la siguiente manera: 1 Los troyanos, lanzados por una tormenta a las costas de Affic, son acogidos por Dido, rina de Cartago (Odea I, VII, XIV) ML Eneas relata a Dido la noche de la destraccion de Tioya (Iixperss, ppoema perteneciente al ciclo treyano) IL Eneas desenbe su pereginacisn de siete aos porel Mediteineo, de Oriente a Occidente (Odiea, IXXI). 180 IV. Amores de Dido y Eneas. Muerte de Dido (Argonawtica, bro ID, 'V_ Juegos en honor de Anquises en Sicilia liada XID, VI_Eneas desciende al Hades (Odea XD. VIL_Eneas desembarca en el Lacio. Guerra entre troyanos y latinos. Cati- logo de las faerzas latinas (ada 1. VIII Eneas, en busca de aliados, visita el futuro sitio en que se alzaré Roma Recibe de su madre una nueva armadiura (Made XVI). IX Asalto al campamento troyano. Los jévenes Niso y Eurialo mueren hheroicamente en una expedicién nocturna (liada VIILXVD). X- Primer gran combate. Muertes de Palante (Iiada XVI, Lauso y Me XI Tregua y funerales por Palante (Mada XXII1). Combate de caballera Muerte de Camila (Acchiopis) XII Batalla decisiva. Combate singular entre Eneas y Tuo. Muerte de Tamo (liada XM), Seguin Conte se imita con facilidad algo de la misma lengua pero no se puede re producir palabra por palabra salvo en ocasiones especialmente adecuadas y como el 12 forma de homenaie,o varacin inteligente, citareconocida 0 parodia realzadora; au ver, se tolera mucho més fcilmente incorporar el material en otra lengua y otra forma mediante la traduccién, siempre que la traduecidn no sea servi, como recomen daba Horacio y siempre que sea cteadora, como él mismo realiza (Ep. ad Ps. 136-152). Se imita un estilo, el estilo de Enio todo lo mejorado que se quiera, pero através de ‘ot:0 material como es el homérico. A su vez se evitan una serie de rasgos tan caracte Tisticos de Homero como son las repeticiones propias de la dicciin formula. De he- ‘ho al llamado estilo subjetivo de Virgilio se encuentra en las antipodas del estilo ho- rmérico, lo cual resulta tanto mis sorprendente cuando, en términos generals, el di seiio general de la accién —Odiseae Hada ltdlicas—, los episodios fundamentales de a misma, los personajes més famosos e incluso los episodios menores hasta llegar a Ia frase, proceden de ls epopeyas homérics. De la Odea procede la idea del viaje de regreso desde la guerra ala patria, la na: sracin in medias rs de muchos de los episodios,y el contenido de esos mismos epi sodios: las sitenas,elcilope, Esila y Carbalis, el viaje al inferno. Se deberiadistinguir, sin embargo, lo que es meramente episbdico y lo que tiene ‘consecuencias estructurales de mas largo aleance. As, el modelo odiseico de Dido es Calipso, no en sus perfiles concretos ni en el desarrolio de la accién, que procede en- teramente de Apolonio, sino en su funcionalidad para a trama: Calipso se opone en 1a Odsea a Penélope como Dido se opone ala esposa, ala nueva esposa que aguar dda a Eneas en el Lacio segin le profetiza Cretisa, Asi se refuerzan las semejanzas en- tre la Eneiday la Odea: ambos héroes tendrin que luchar por ecuperar/ alcanzar tuna esposa. Segiin esta misma idea, ya en Enea VI Sibila expone a Eneas las lineas generales de a ada indica: gueras, en tomo a otra ciudad y ots ros, con un nuevo Aquiles y de nuevo un matrimonio con tna huésped extranjera. Cuando estas lineas se asin: tan mas claramente resulta que la nueva Penélope que aguardaba a Eneas, es, desde foto punto de vista, otra Helena a la que pretende su prometido. Ast el Aquils tro- yano reunité en si la condiciém de Menelao y pondrd en marcha la lucha contra Eneas por disputale la mujer. 181 Las guerra en ef Lacio siguen un diseio ilifdico, pero con papees invertidos. La ciudad se volverd contra el campamento junto alas naves y sean los latinos quienes hhagan de troyanos y los troyanos de grcgos: Turmo, campedn de los latinos, antes un AAquiles y un Menelao, adguiere ahora funciones de Héctor poniendo fuego alas nz ves y acomalando a lo latinos. Héctor destacaba en ausencia del encolerizado Aqui les (libros VIIFXVI dela Mada), del mismo modo que Turmo aprovecha la ausencia, de Eneas del campamento troyano (libros VIIFIX de la Enid) lotro gran nicleo de accinilicico imitado por Virgilio es el complejo Patro lo Héctor Aquiles que halla su transposicin temitica a la Encida en las figuras res pectivas de Palane, Turno y Eneas. Cuando Palante muere a manos de Turo a me iados del libro X numerososindicios textuales nos aseguran que estamos ante el co nlato del combate entre Héctor y Pattoclo, con lo que su desenlace y consecuencias no se fe ocultaré al lector. La muerte de Turno a manos de Eneas es asi una muerte anunciada a nivel intertextualy, desde luego, también por el Hado, la encamacion te rmitica, en el plano de la historia, de la necesidad fijada por el hipotextoiliddico. De esta forma las dos acciones de la Iida, la disputa de Helena y la muerte de Héctor, confluyen y concluyen en la muerte de Turno. En esa muerte también concurren fun cones odiseicas, como la muerte de los pretendientes,y algo ya privativo de un libro ue es mis que un nésto: a fundacibn de una ciudad (tis) querida por los doses ya ‘no encontraréningtin obsticulo. Imitacin, pues, de las grandes lineas de la accién odliseica ila, imitaci6n episica, imitacién de innumerables motivos y de miles de ass. Imitacidn a todos, Jos niveles. En un plano téenico podsiamos deserbir la obra de Virgilio como una al verso «dado, En los mismos términos se puede hablar de poesia orl frente a poesia basada en la tradicin escrita Eliot propo- ne el texto de Virgilio como clisico porque, al conffontarse con los logros de otra Cul: tura que ha alcanzado un mayor grado de excelencia, posee la madurez suficente para integrarlos en su obra. Eto supone una gran capacidad de asimilacién de toda clase de estnnuloslterarios (y de otro tipo), lo que implica la existencia de toda una civilzacion lteraria preva ala que proporciona tuna respuesta. A diferencia de la épi ‘ca natural, primaria © principal, que acontece en los albores dela vida de un pueblo, la civilizada se daen todo el esplendor de su estado adulto, por lo que ademas de un -nyevo tipo de héroe, sobre todo crea un nuevo tipo de escritura, mejor dicho, la es crituray la cultura escritas frente ala civilizacion oral De esta manera, ademés del au tory sus héroes, que estin en una ssituacin segunda respecto a sus pretendidos mo- dlelos, también lo est el lector, que no pod recoger el fato de la obra que le sino la considera el producto de circunstancias maduras, complejas y modemas Deciamos que Virgilio, en las fasesiniciales de su carrera, se mostrdatento dist paulo de los alejandrinos (Calimaco, sobre oxo) de sus sucesores romanos, los poe las neotéricos © modemos (recordemos su verso Polio ps fait noua carmina). No podia ser de otra manera. Toda poesfa de verdadera calidad est obligada necesaria ‘mente a scr moderna, a hablar con la voz de su tiempo, por mucho que incorpore o- dos los hallazgos del pasado. De esta forma la madurez y la capacidad de integracién due reclama Eliot para los clisicos iene que expresarse, subsumirse o integrrse en un lenguaje poético modemo. La modemidad para los contemporineos de Virglio sw ania dominio de la complejdad de la poesta escrita en un proceso que convierte el verso vrgiliano en algo no desemejante a la poesia actual. Modemidad significa en- tte otras cosas que se sustituye el estilo oral dela épica homérica por el escrito, su ob- jetividad por el llamado estilo subjetvo y que los lectores estin abiertos a la capac dad alusiva de la literatura, pues se encuentran en la fe final de una sarticulada civ lizacién literariax. Esto tikimo conlleva un complejo trabaio de lectura en el que 185 eben colaborar activamente con el autor para sacar del texto numerosas asociacio- nes adyacentes a su sentido principal Elllamado estilo subjetivo (a partir de ahora empatia, su manifestacin mas carac: teristica) yl alusividad comunican complejidad y densidad al texto virgiliano porque {gracias a ellos se produce fusiSn o amalgama de dos cosa, en un caso de puntos de vista y en el otro de textos diferentes; esta fasiGn zumenta la carga comunicativa del mensaje narrativo a nivel de estilo, esto es, en plena eocutio, que es el nivel del texto ‘comiin a ambos fendmenos. El estilo, biftonte como Jano, relaciona al narador con los valores o las percepciones de us personajes o bien con los valores y las percepcio- nes de otros textos anteriores al de Virgilio. Pero estos dos fendmenos de estilo com- parten més rasgos comunes, La empatia desplaza la percepcién del personaje alas pa: Lebras del namaor sin que sea posible decir a quien pestenece cada una dels apor taciones: la visin parece de uno, ls palabras de otro. Por su parte la alusién evoca a través de un texto otro texto en situacién comparable; asi empata y alusidn duplican miradas o textos adensando la lectura. Esto acenta la individualida, sea de los per sonajes de fo narrado que contagian con sus visiones,afetos, aprensiones o temores al narrador, sea del pasa evocador y evocado que muchas veces tienen en comin las mismas 0 casi idéntcas palabras, La empatiase podria definir como laindecibilidad que experimentamos en la lee tura cuando determinados epitetos que colorean sentimentalmente un pase son [puestos por cuenta del narrador mientras parecen corresponder mejor a alguno de los personajes paricipantes. or ejemplo, X 445-46: at Rutulim abscess cents tm isa se ‘per miratus ste Tio copusgue per ingens/lumina wot. (A quién pertenece ine ‘ges? El punto de vista es del joven Palante, quien se admira del tono imperioso y se «queda clavado en Tumo, pero ingens, un dato aparentemente objetivo dado por las pa- labras del narrados, referido al tamafo del cuerpo, traduce sin ninguna duda laimpre sin personal de Palate: pasa detenidamente (per la mirada por el cuerpo de Turno yylo encuentra enorme. Elestiloes de Virgilio y, in embargo, recoge sin expresarlo una sensacién de Palante. Lo decisivo entonces no es el punto de vista subetiv, sino el desplazamiento que experimenta al plano del narrador objetivo, esto es, al estilo. Si ‘muchas veces vemos puntos de vista de personajes manifestados en sus palabras, aho- ra lo que vemos son esos mismos puntos de vista pero en palabras de otro. Hay una cduda y una fusion entre quién ve y quién lo dice, y esta caracteristica sensacin es una de las que més contribuyen a singularizar el estilo de Vigo. La sintaxis no permite decidie El estilo subjetivo se manifiesta en aeciones objetivas que, por la manera espe cial o el lugar en que estin colocadas o el epiteto que las acompafa,expresan taste ciamente en un objeto extemo emociones intemas. En XI 59-75 se organiza el corto finebre del joven Palante. Tras comparar el cadiver colocado sobre un sencillo rama je auna violeta 0 un jainto recién cortados por dedosvirginales, que ain conservan su frescor, um geminas esis anrague otrogne rigentis/extt Aeneas, quasi lata la rumdipsa sus quonam manibus Sidonia Dido(feceat tnx discreet aare. El tono de passe lo da lac epteto que pertenece al narador, pero que dea trashucr la persisterr Gia del recuerdo de aquellos ds fice en Eneas. Sin embargo la manera de expresar Joes reticente, la emocién es contenia —si Eneas se rindiera a sus recuerdos seria ele siaco—, el sentimiento queda indirectamente manifestado a tavés de unos objets mis valiosos para Eneas por su significado personal que por su valor material 186 Veamos un caso mis del rendimiento del estilo subjetivo. En V 14 la escuadra ‘royana va perdiendo de vista las muralls de Cartago que brillan con el fuego de la piraen la que ha muerto Dido. Qua tant acendent ignemd/caaa ate: dari magno sed ‘amore delors/pllat, not fren ud fein postr per anuriam Taconite ‘ora ducunt (vv. 47) En wv 1-4 el natrador nos ha dado el punto de vista objetivo co loreado ya de sntimiento (ils Elisa, infortunada Dido), para centrarse ahora en les royanos. Estos, por un proceso deductivo, consideran ei figo como tite aug ‘ito. Sus dedueciones se basan en dos piles: der magno amore dolores pollu notion furens quid fomina posst El segundo ex mas explicito porque note indica que Va se sabe, que ya saben de lo que es capaz una mujer enloquecida. Pertenece a ls troye no la reflexion, Pero éque decir dela primera frase: el dolores duro cuando se mat cilla un amor? Confluyen el punto de vista del narrador y/o de los troyanes con una valoracion —poluo amore— que sélo puede pertenecer a Dido. La conclusion es que en esta fas las palabras los valores son claramente de Dido sc transparentan a tr vés de la visi6n que otros personajes parecen tener de la vision de la rina Estudiemos ahora un caso caracterstco de alusvidad. El primer encuentro de Eneas con su madre acontece en el libro I y nos deberia evocar el de Ulises con la suya. Las circunstancias son radicalmente diversas pero mantienen en comiin que la madre le profetiza el futuro al hijo y que ninguno de los dos héroes puede abrazarla. En su formulacién de esta imposibilidad, wv. 407408, guid maton fotos, cade tu (qo, fabislulsimagintus2 Virgilio ests imitindose a ¢ mismo, Eglaga VIL 4850, én cradelis tw quogu. Zs perinente la autocita? Queria el autor que tuvigramos en la memoria aquel texto? Una madre sacrifca a sus hijo por amor. Las palabras son de tun pastor que se queia a Amor considerindolo el mayor causante de la desgracia, pero haciendo que también la made (no la madre de Amor, sino una made) sea res ppnsable. Parece bastante probable que a aludida sea Medea, pues la segunda parte del poema abunda en magia como la que esta hechicera practicaba,

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