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“Las redes sociales en la actualidad: influencia en las

comunicación de los sujetos y su relación con la


psicología”

Nombre y apellido: Elizabeth Melo

D.N.I.: 38.011.724

Legajo: 9721

Correo electrónico: elizabethmelo@live.com.ar

Cursada: Núcleos Problemáticos II


Objetivos generales:

 Señalar repercusión de las redes sociales en los sujetos sociales


 Destacar modos de uso de las redes sociales

Objetivos particulares:

 Explicar la modificación de la realidad social tras la aparición de las redes


sociales
 Resaltar los cambios que producen las redes sociales en la lectura y
escritura
 Denotar los riesgos existentes tras un uso anormal de las redes sociales.
 Brindar una mirada psicológica acerca del uso de las mismas.

Fuentes:

La principal fuente de información utilizada en este trabajo ha sido Internet, ya que


este medio es de fácil accesibilidad para la realización de un trabajo de
investigación, brindando los contenidos más actualizados. Además dicho medio
facilita el acceso a gran cantidad de material, otorgando una manera para
enriquecer no solo dicho trabajo, sino también el conocimiento acerca del tema.
Abstract:

Nos hallamos inmersos en una sociedad globalizada en la cual, Internet forma


parte primordial de nuestra vida diaria. Es un hecho que la mayoría de hogares de
sociedades modernas están conectadas a la red a través de dispositivos fijos y
móviles, así utilizando este servicio frecuentemente para multitud de tareas. La
universalización de los medios de masas y la introducción exponencial de Internet
en la vida diaria de las personas desembocó en un nuevo paradigma de la web.

Apareció la Web 2.0 en la que el usuario pasaba de ser un simple receptor a


convertirse en un sujeto activo en las actividades comunicativas que se
desarrollaban en la red. Muchos de estos usuarios se convirtieron en transmisores
de información, creando sus propios blogs y difundiendo sus opiniones sobre
cualquier tema de discusión. Más adelante, como consecuencia de estos cambios,
se crean las redes sociales que se extienden automáticamente impulsadas por el
acceso universal a Internet y popularizadas gracias al cambio de papel del
internauta como sujeto activo en el mundo digital. A partir de entonces, los
internautas comienzan a configurarse una identidad digital entrando a formar parte
de redes profesionales y sociales, formando círculos de contactos y seleccionando
sus ámbitos de intereses.

Desarrollo:

Las nuevas tecnologías han sabido incorporarse en el espectro social de una


forma meteórica y consistente, alcanzando una repercusión impensable hace
pocos años atrás. Estamos viviendo una auténtica incorporación tecnológica, que
influencia y afecta de manera creciente en las relaciones sociales, pasando a un
primer plano desde la virtualidad para convertirse en un motor universal de
interconectividad.

Las redes sociales han ido cobrando gran importancia en la sociedad actual,
reflejando la necesidad del ser humano de expresión y reconocimiento. Como dijo
Aristóteles “El Hombre es un ser sociable por naturaleza”, ya que para satisfacer
sus exigencias físicas y espirituales necesita vivir en sociedad. Por el mero hecho
der ser una criatura racional e individual, no es autosuficiente y requiere la ayuda y
protección de los demás de su especie, por ello forma comunidades.

Pero definamos ¿Qué es una red social? Podríamos definirla como una forma de
interacción social, en donde se produce un intercambio dinámico entre personas,
grupos e instituciones que comparten gustos o preferencias entre sí, logrando un
sentido de pertenencia y desarrollando un tejido que actúa por el bienestar de toda
la comunidad.

Las redes sociales en su corta existencia han sabido modificar la realidad social.
Se ha creado un nuevo entorno de comunicación y de relación donde se enlazan
diferentes desarrollos tecnológicos los cuales avanzan en la misma dirección. Un
celular ha dejado de ser un teléfono móvil en el cual solo su mera función era la
comunicación oral, sino que actualmente pasa a contar con una amplia
funcionalidad con diversas aplicaciones las cuales no solo para la comunicación.

La revolución tecnológica tan característica de las últimas décadas ha hecho que


Internet se haya convertido en uno de los elementos fundamentales de la sociedad
de la información. Dentro de este contexto y gracias a la constante innovación de
Internet y de sus plataformas, los medios sociales cuentan con un papel
protagonista, conformándose ya como un elemento cultural que define a nuestra
sociedad, en donde su presencia y utilización aumenta día a día de manera
significativa.

El hecho de que todos usemos las redes sociales nos lleva a pensar que
primeramente, si no las usas eres diferente al resto. Tras preguntas a compañeros
de la carrera, he podido contrastar en sus declaraciones que cuando encuentran a
alguien que no utiliza ningún tipo de red social es visto, en palabras textuales,
como un “bicho raro”. Afirmaciones como estas, nos proponen pensar y plantear
ciertos interrogantes, acerca de como esa nueva manera de comunicarse influye
en nuestra vida actual. La comunicación en red actualmente es un fenómeno
cambiante. Hace quince años, por ejemplo, estar en Facebook era, tal vez, una
utopía. Hoy es una obligación. Como así también Twitter hoy empieza a
monopolizar de alguna manera la actualidad social, convirtiéndose la fuente en la
cual las personas se enteran más rápido de las noticias y sucesos relevantes. Y si
no hay perfil en Instagram, no hay una manera de mostrarse en la realidad. La
necesidad de mostrarse en las redes sociales ha modificado las preferencias
sociales de las personas hacia un mundo tecnológico, de perfiles que no siempre
muestran la realidad y de parámetros reducidos a pocos caracteres.

Manuel Castells señala en “Cultura Juvenil Móvil”, que las nuevas tecnologías
apartan a los jóvenes de la esfera de influencia de las estructuras de socialización
tradicional como el hogar, el sistema educativo y los medios tradicionales de
comunicación. Los adolescentes se encuentran inmersos en un estilo de vida
digital que les propician nuevas maneras de ser, posibilitando nuevas cadenas de
valores, y nuevas sensibilidades sobre el espacio, el tiempo y acontecimientos. El
uso del celular y de las redes sociales crea miedos en relación a la desaparición
de la infancia a causa del debilitamiento de las relaciones familiares, o en la
desaparición de una barrera del acceso a contenidos a adultos.

El modelo ecológico de desarrollo humano de Bronfenbrenner (1979), ofrece una


compresión de la compleja y permanente interacción de las personas con sus
ambientes más o menos inmediatos, donde integrar la estructura y dinámica de las
redes sociales y las transacciones de apoyo que se generan en éstas.

Bronfenbrenner concibe el ambiente como un conjunto de estructuras seriadas. El


nivel más interno de estas estructuras lo forman los entornos inmediatos que
contienen a la persona en desarrollo, llamados microsistemas (familia, escuela o
trabajo). En el siguiente nivel se sitúan las relaciones entre esos entornos
inmediatos de la persona, que formarían el mesosistema. En el tercer nivel se
sitúan los entornos donde la persona no está presente pero es influida por ellos,
nivel de exosistema. Y en el cuarto nivel se sitúan los factores socioeconómicos y
culturales de tipo macrosocial, que constituiría el macrosistema. Por tanto, se
pueden ubicar las redes sociales en el mesosistema definido por Bronfenbrenner.
Las redes sociales desde este punto de vista se formarían a partir de las
interconexiones de los distintos microsistemas (familia, vecinos, amigos,
compañeros de trabajo).

Uno de los riesgos del uso continuo de las redes sociales es el acceso a la cultura
del individualismo. Como denota Castells, esta cultura no lleva al aislamiento, pero
cambia los patrones de sociabilidad, ya que los contactos son cada vez más
dirigidos y selectivos. Por conclusión, la sociabilidad en red conduce tanto a la red
centrada en el individuo, específica de él, como a la formación de grupos de
iguales, cuando la red se convierte en el contexto de comportamiento de sus
participantes, asi formándose una identidad colectiva.

Las redes sociales hoy en día son usadas más de dos horas y media por persona,
eso quiere decir que hemos dejado de hacer cosas para dedicar nuestro tiempo
interaccionar y crear comunidades en Internet.

¿Qué es lo que impulsa a que la gente forme parte tanto tiempo en las redes
sociales? La conectividad y la participación en las redes sociales están ligados a
varios factores: la gente quiere dejar su huella en el mundo, la gente quiere ser
social y conectarse, dando más valor a las cosas si pueden compartirse, asi
creyendo que la colaboración con otras personas contribuye a la felicidad y
bienestar. Gracias a las redes sociales, los usuarios han pasado de ser simples
receptores de información, a sujetos activos en las actividades comunicativas que
se desarrollaban en la red, adquiriendo un protagonismo que décadas atrás, no
existía.

Según un estudio efectuado por The Nielsen Company en el año 2012, la gente
emplea más tiempo en las redes sociales que cualquier otra categoría de la web,
ocupando los usuarios de ordenadores el 17% de su tiempo en la red social
Facebook.
Intentando observar en términos positivos, se puede concluír que se ha dado un
gran paso adelante, ya que el uso de las redes sociales permite poner en contacto
de manera directa e inmediata a millones de usuarios, sin tener en cuenta el lugar,
la hora o cualquier otra ocasión que pudiera mediatizar el vínculo entre personas.
Pero en términos negativos, podemos hallar dificultades como la presencia del
comportamiento adictivo de algunos usuarios, además de las características
particulares que contiene este nuevo tipo de comunicación.

Podemos destacar que la popularización del celular refuerza y extiende la


comunicación entre sujetos, llevándolos a un nivel alto de comunicación el cual se
encuentra igualada por la interacción cara a cara, formándose una comunidad
íntima a tiempo completo.

Este hecho se debe a que las redes sociales alimentan nuestro ego y nutre, por
decirlo de alguna manera, a nuestro autoestima. Es tan potente el refuerzo que se
obtiene de la atención recibida por estos canales, que podemos caer en la
tentación de comprobar y consultar con elevada frecuencia el estado de nuestras
páginas, accediendo cada cierto tiempo a nuestro perfil, buscando esa dosis de
refuerzo positivo y por tanto sintiendo cada vez más la necesidad de utilizar esta
forma de comunicación, dejando de lado la comunicación más tradicional. Y en
este mundo dónde cada vez hay más individuos, necesitamos satisfacer nuestras
necesidades de alguna manera y destacar sobre la media para lograr “ser
alguien”, brindándonos herramientas para la realización personal, siendo estas las
principales motivaciones de los usuarios que utilizan dichas redes.

Muchos de esos usuarios se sienten en deuda con las personas que les han
seguido o han realizado una interacción con ellas, creando un “código de
comportamiento” que no está escrito en ningún sitio pero que se ha extendido en
las redes sociales y es aceptado por la gran mayoría de usuarios. Una frase que
es muy conocida entre los usuarios es “seguime y te sigo”, haciendo analogía a
dicho código de comportamiento, saldando de alguna manera una “deuda social”.
La popularidad de las personas en las redes sociales se transmite hoy en día a la
realidad, obteniendo las mismas más poder de influencia sobre los demás.

Como último insight, podemos decir que el mundo online (Internet, Redes
sociales) y el mundo offline (la vida real) se están uniendo cada vez más y
acabarán por tratarse como un solo ente.

Podemos destacar también que con la llegada de los medios online, el nivel de
profundidad en la lectura ha decrecido. Ni se lee linealmente, ni se completa el
texto íntegro. En una sociedad donde el sujeto impone tener todo “aquí y ahora”, el
internauta quiere detectar de manera veloz y fácil los centros de interés a través
de un escaneado de la página y sin opción al aburrimiento.

También se puede connotar que la lectura y la escritura han sufrido un cambio


revolucionario con la irrupción de las nuevas tecnologías de la comunicación e
información. Ahora leemos a través de la multipantalla, con poco nivel de
profundidad, y escribimos a gran velocidad mensajes breves y ornamentados los
cuales hasta en algunos casos están compuestos por íconos, emoticones y
etiquetas.

Teniendo en cuenta esto y que el lenguaje es, en este nuevo escenario, es la base
comunicativa, los expertos se han visto inmersos al estudio de la escritura en
estos nuevos medios, y obviamente, en las redes sociales. Tampoco hay que
obviar que cualquier información obtenida en internet sobre cualquier tema, sea
persona, institución, contenido académico, entre otras, aporta valiosos datos, tanto
de carácter positivo como negativo. Por eso se hace más que necesaria la labor
de cuidar este contenido, ya que de él dependerá su reputación online. No
obstante, debemos denotar que el fenómeno de las redes sociales no sólo se ha
incorporado en el ámbito privado de los ciudadanos, sino también en el
desempeño profesional, en estrategias publicitarias, políticas y de marketing, y en
la compra-venta de productos.
Resumiendo un poco lo expuesto en el presente trabajo, podemos denotar que las
redes sociales tienen muchos beneficios para las personas, pero también pueden
suponer un riesgo si no se utilizan de forma controlada. Resumiendo, los riesgos
son los siguientes:

 Adicción a las redes sociales. Muchas personas, sobre todo adolescentes,


no pueden estar más de un minuto sin consultar las redes sociales y
sienten ansiedad cuando no tienen acceso a ellas.

 Aislamiento. Como decíamos anteriormente, la comunicación que facilitan


las redes sociales también puede suponer una forma de aislamiento para
algunas personas que se encierran en casa para relacionarse solo a través
de Facebook, Twitter u otras redes sociales.

 Comportamiento antisocial. El hecho de relacionarnos solo en un entorno


virtual con otras personas puede producir un comportamiento antisocial.

 La desconexión de las redes sociales puede producir en personas adictas


síntomas de ansiedad y de estrés.

Por lo tanto, es preciso realizar un uso responsable de las redes sociales,


aprovechar los aspectos positivos que tienen y controlar los negativos.

Posición de la Psicología:

Puede suceder que una persona tenga una dependencia excesiva y desmesurada
a las redes sociales, asi abandonando sus prácticas diarias, como estudio, trabajo,
labores familiares, etc. Si la persona experimenta un deterioro personal, laboral y
social que está directamente relacionado con su conducta abusiva de las redes
sociales, se debe recibir ayuda profesional.

En el tratamiento psicológico de la adicción a las redes sociales, es importante


prestar especial atención a las situaciones vitales negativas que puede estar
viviendo la persona y, sobre todo, a cómo la persona se enfrenta a estas
situaciones estresantes.

Es habitual que las personas adictas, o con comportamientos abusivos de las


redes sociales en Internet, las utilicen como vía de escape para olvidarse de sus
frustraciones, de sus problemas de pareja, del fracaso escolar (en el caso de niños
o adolescentes), de una enfermedad. Mientras están conectadas a las redes
sociales, interactúan con otras personas y se evaden de sus problemas.

Más allá de la vulnerabilidad psicológica previa, el abuso de las redes sociales


puede provocar una pérdida de habilidades en el intercambio personal (la
comunicación personal se aprende practicando), desembocar en una especie de
analfabetismo relacional y facilitar la construcción de relaciones sociales ficticias.
El objetivo terapéutico en las adicciones sin drogas es el reaprendizaje de la
conducta de una forma controlada. Concluida la intervención terapéutica inicial, los
programas de prevención de recaídas, en los que se prepara al sujeto para
afrontar las situaciones críticas y para abordar la vida cotidiana de una forma
distinta, pueden reducir significativamente el número de recaídas.

Una característica presente en los trastornos adictivos es la negación de la


dependencia. La conducta adictiva se mantiene porque el beneficio obtenido es
mayor que el coste sufrido. El sujeto sólo va a estar realmente motivado para el
tratamiento cuando llegue a percatarse, en primer lugar, de que tiene un problema
real; en segundo lugar, de que los inconvenientes de seguir como hasta ahora son
mayores que las ventajas de dar un cambio a su vida; y, en tercer lugar, de que
por sí solo no puede lograr ese cambio. El terapeuta debe ayudar al sujeto a lograr
esa atribución correcta de la situación actual y a descubrirle las soluciones a su
alcance. El objetivo terapéutico debe centrarse, por tanto, en el reaprendizaje del
control de la conducta, brindando en una primera fase el aprendizaje de
respuestas de afrontamiento ante las situaciones de riesgo.
Conclusión:
Finalizando este trabajo, podemos denotar que las redes sociales tienen un lugar
cada vez más relevante en nuestra sociedad, tomando un papel protagónico en
nuestras interacciones y siendo cada vez más indispensables como sujetos
activos de una sociedad en la cual somos dependientes del otro. No obstante,
como futuros profesionales de la Psicología debemos poder identificar los
beneficios que las mismas nos brindan, como asi también los cambios sociales
que estas mismas producen, modificando cada vez más la manera que las
personas tienen para comunicarse. Y también, prestando atención a los cambios
sociales, intentando identificar aquellas características que las mismas tienen, que
de alguna manera pueden llegar a dificultar la interacción social, para evitar que
las personas, o la sociedad en si, pueda ser afectada por las mismas.
Bibliografía utilizada:

 Beteré, J. (2017) “Redes sociales, ¿Son tan positivas como creemos?”


Recuperado de http://gabinetedepsicologia.com/redes-sociales-psicologia-
como-creemos-psicologos-madrid-tres-cantos
 Domínguez, D. (2010) “Las Redes Sociales. Tipología, uso y consumo de
las redes 2.0 en la sociedad digital actual” Recuperado de
https://search.proquest.com/openview/e7d3470475d9d64edfccfe202d9e547
b/1?pq-origsite=gscholar&cbl=55424
 Echeburúa, E, De Corral, P. (2010) Adicción a las nuevas tecnologías ya las
redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Recuperado de
http://www.redalyc.org/html/2891/289122889001/
 Fernández Paradas, A. (2015) “Interactividad y las redes sociales”
Recuperado de
https://books.google.com.ar/books/about/Interactividad_y_Redes_Sociales.
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 Fernández Sánchez, N (2013) “Trastornos de conducta y redes sociales en
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script=sci_arttext&pid=S0185-33252013000600010

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