You are on page 1of 6

TEMA 1- El Modernismo. Características.

La repercusión de
Rubén Darío y el Modernismo en España.
1.1. El modernismo: definición y características
DEFINICIÓN
A finales del siglo XIX se produce una gran crisis espiritual y artística. La filosofía, el arte
y la literatura reniegan de la mentalidad burguesa, centrada en la actividad económica, y de sus
modos de vida mercantilistas y pragmáticos. Se buscan una nueva espiritualidad y un arte
provocador, alejados de la vulgaridad y del sentido utilitario de la obra de arte.
Se denomina Modernismo al movimiento literario nacido en Hispanoamérica a finales
del siglo XIX y principios del XX. Fue difundido en España por el nicaragüense Rubén Darío.
Su periodo de auge fue breve y sus logros se agotaron hacia 1915, pero su importancia fue
decisiva para la evolución de la poesía española, ya que supuso una renovación total. El
Modernismo fue ante todo un movimiento poético, aunque también hay obras de novela y teatro.
En sentido amplio, el Modernismo en el mundo hispánico fue la manifestación filosófica,
religiosa, política y artística de la crisis provocada por el desarrollo de la sociedad burguesa hacia
finales del siglo XIX, que generó una nueva visión del mundo y que supuso una fuerza rebelde
enfrentada a diferentes aspectos de esta sociedad.

INFLUENCIAS DEL MODERNISMO


Los modernistas adquieren una actitud bohemia (modo de vida al margen de las imposiciones
sociales), anarquista, pesimista (decadentismo) por no querer ceder antes las convenciones sociales
de la sociedad burguesa. Sin embargo, vemos que son aristocráticos en el deseo de la búsqueda de
la belleza y en el rechazo a lo vulgar. Las principales corrientes que influyen en este movimiento son:

➢ PARNASIANISMO: Hacia la década de 1860. Los nuevos poetas (Théophile Gautier,


Laconte de Lisle, Théodore de Banville) defienden “el arte por el arte”, es decir, obras que
no pretenden reflejar la realidad, sino que se justifican por su propia belleza. Destaca
su culto a la perfección formal. Se caracteriza por su desprecio del sentimentalismo y la
incorporación de mitos clásicos, escenarios exóticos.

➢ SIMBOLISMO: nacido en Francia como reacción al Naturalismo, y representado por


Verlaine, Rimbaud y Mallarmé, pero con antecedentes en Baudelaire (Las flores del mal) En
España, un precursor es Bécquer. Analiza el mundo como un conjunto de símbolos
misteriosos (imágenes que sugieren ideas, sentimientos, angustias, obsesiones...). Por
ejemplo, el ocaso puede ser símbolo de la decadencia o de la muerte, el camino será símbolo
de la vida, etc. Su estilo prefiere ritmos menos rígidos, sin descuidar, el aspecto estético, y
se decanta por evocar el estado del alma.

CARACTERISTICAS

Los escritores modernistas, descontentos con la realidad, se enfrentan a la estética


dominante y realizan una profunda renovación literaria, tanto en los aspectos formales como en
los temáticos. La estética modernista se caracteriza por la repulsa hacia todo lo cotidiano y
por la búsqueda de la belleza y de la perfección en las formas, alejándose del realismo
literario. Nunca renunciaron a su sensibilidad de raíz romántica y a su afán de lograr un arte
total: Alguno de los aspectos que propiciaron el espíritu modernista son:
Anticolonialismo. En América del Sur, la lucha contra el colonialismo español dejó paso a
partir de 1898 al rechazo por el creciente imperio económico y cultural de Estados
Unidos.
Sistema político burgués. En España, la política vigente durante la Restauración no aportó
las soluciones necesarias para los problemas del país, y los escritores del momento
observaron una necesidad urgente de regeneración a través, sobre todo, de la
educación, influidos por los pensamientos krausista y regeneracionista.

Desarrollo del irracionalismo. Esta corriente condujo a una crítica a la religión y a la


moral imperante hasta el momento y provocó que los artistas buscasen respuestas
por vías diversas. En el Modernismo temprano se produjo una divinización de lo pagano y
una mezcla de teorías espiritualistas y esotéricas.
Espíritu antiburgués: el poeta modernista se presenta, en su vida y en su obra, como un
ser perteneciente a la aristocracia del espíritu (tachan lo utilitario y lo vulgar de la
moral burguesa). Esta naturaleza se revela en modos de vida como la bohemia, el
decadentismo, y el dandismo.
Crítica a la mercantilización burguesa de la cultura. El arte se acabó convirtiendo en una
rama más de la producción, por lo que el escritor tuvo que profesionalizarse.
Oposición artística. El modernismo nació enfrentado a las corrientes artísticas vigentes en
la época. Esta oposición se reflejó a través de publicaciones de la época, cuyos nombres
evidenciaron este enfrentamiento: Gente Vieja, Germinal, Vida Nueva, Revista Nueva,
Juventud, Arte Joven, Alma Española, Electra, Helios,etc.
a) Renovación temática:
❖ El exotismo y necesidad de evasión: escapar de la realidad prosaica.
❖ El cosmopolitismo; los modernistas desean una fraternidad universal, y París, ciudad
cosmopolita por excelencia, símbolo de lo exquisito y lo aristocrático, se convierte para ellos
en el centro del mundo.
❖ La utilización del símbolo y el mito. ‐ utilizan símbolos para crear sensaciones y evocar lo
inefable, lo que no puede expresarse por procedimientos racionales. El símbolo
modernista por excelencia es el cisne, que puede tener distintos significados: representa la
pureza, la belleza, la elegancia, la aspiración ideal, lo aristocrático. También recurre a otros
muchos mitos clásicos (Venus, Adonis, Orfeo...).
❖ Lo indígena: Valoran las culturas precolombinas de los pueblos hispanoamericanos.
❖ La crisis espiritula: Buscan una explicación espiritual de la realidad y para ello recogen
elementos del Budismo, el Cristianismo y la filosofía y religión griegas.
❖ La sensualidad y el erotismo: En unos casos, se ensalzan el sentimiento amoroso y, en
otros, se resaltan los aspectos más sensuales. Aparece tanto la idealización de la amada
como la promiscuidad desenfrenada, encarnado en la mujer fatal, lasciva y dominadora.
❖ La angustia romántica: Sentimientos de soledad, hastío y el tono de tristeza melancólica
que impregna algunos poemas modernistas.
❖ Reflejo de su modo de vida: Elegancia aristocrática del dandi u hombre distinguido por su
refinamiento o el radicalismo antisocial de los bohemios.
b) Renovación del lenguaje poético.

Los poetas utilizan los siguientes recursos:


❖ Sintaxis impresionista: oraciones simples, yuxtapuestas, coordinadas.
❖ Utilización de símbolos: transmiten ideas subjetivas de la realidad (jardín, cisne, tarde…).
❖ Colorido y cromatismo: en una gama amplia que va de los colores suaves a los fuertes.
❖ Los efectos sonoros de las palabras: que se consigue con el uso de palabras esdrújulas,
una profusa adjetivación y las más variadas figuras retóricas: aliteraciones (la libélula
vaga de una vaga ilusión), sinestesias (para ver de sus ojos la dulzura de luz).
❖ Un vocabulario insólito y elevado: acorde con los nuevos temas, que alude a realidades
exóticas y exquisitas, a realidades arcaicas misteriosa o aristocráticas.
❖ Recursos fonéticos: recurren a aliteraciones (la libélula vaga de una vaga ilusión).
❖ Sinestesias: mezclar sensaciones (audición, visión, gusto, olfato, tacto) de sentidos distintos o
mezclar éstas con sentimientos (tristeza, alegría…etc.): Ej: suave (tacto) como el silbido de
verano(audio).
❖ Doble adjetivación: para reforzar la sugerencia sensorial (gigantescas piedras luminosas; los
diamantes, blancos y limpios).

c) Innovación métrica.

❖ Los versos: se utilizan versos antiguos, como el hexámetro grecolatino. Los preferidos
por sus posibilidades musicales son: el alejandrino, el eneasílabo, dodecasílabo y
octosílabo. También abundan los encabalgamientos. Son frecuentes las series de
endecasílabos blancos (sin rima).
❖ Las estrofas: la estrofa preferida sigue siendo el soneto. Se usan también la estrofa de pie
quebrado y la silva asonantada.
❖ La rima: se alternan la rima asonante y la consonante.

1.2. La repercusión del Modernismo en España: Rubén Darío y el


Modernismo de Valle‐Inclán

A finales del XIX y principios del XX, el Modernismo ejerció su influencia en España. En
este hecho fue determinante la segunda visita de Rubén Darío, en 1898.
El panorama literario estaba necesitado de un cambio. Sólo el intimismo de Bécquer
constituía una excepción, que se dejó sentir en el mayor subjetivismo del modernismo español.
Peculiaridades del modernismo español. ‐No todos los jóvenes siguieron ciegamente a
Rubén Darío. Los mejores poetas españoles mostraron claros síntomas de individualización;
no en vano el propio Darío había insistido en que cada poeta buscar su propio camino.

RUBEN DARIO (1867-1916)

La producción poética de Rubén Darío se inicia a edad temprana con Epístolas y poemas
(1885). En estos versos amonesta a la Iglesia e incita al progreso. Además, aparecen sus dudas y
miedos y el tema del erotismo (recurrente en su poesía). En Abrojos (1887) escribe coplas
circunstanciales y en ese mismo año compone Otoñales (Rimas), en cuyos versos imita a Bécquer.
En la obra de Rubén Darío suelen señalarse tres etapas:
Primera etapa: Azul (1888):
Incluye cuentos breves (El rey burgués, La ninfa, El rubí, El velo de la reina Mab,..) y unos
pocos poemas (al héroe Caupolicán). El libro, producto de la lectura de la poesía francesa, crea
un mundo de hadas, princesas, centauros, cisnes, flores, fuentes…
El léxico poblado de objetos exóticos, exquisitez aristocrática. Se refleja el culto
parnasiano de “el arte por el arte”, y además estos poemas implican un rechazo de la
realidad burguesa en la que no quiere integrarse.
De esta obra, llena de imágenes sorprendente y adjetivos inesperados, desconcertó
sobre todo la parte escrita en prosa, más osada que el verso, pero también los ritmos
insólitos, el brillo de las palabras, el tono insolente y la sensualidad. Esta obra revela su
filiación modernista en el uso del símbolo.
Entre los símbolos preferidos por Darío, destacan el color azul y el cisne:
El azul. En palabras de Darío, el color azul era “el color del ensueño, el color del arte, un
color helénico y homérico, oceánico y firmamental”.
El cisne. En la poesía del nicaragüense, esta ave condensa ingredientes paganos y
sensuales. Es emblema de lo blanco, símbolo de la pureza, del ideal, y portento de
aristocracia. La curva de su cuello es signo misterioso de interrogación.
Segunda etapa: Prosas profanas (1896):
Obra que deslumbró tanto por sus innovaciones métricas como verbales. Constituía,
además, un signo de la alternativa fascinación y repulsa de la poesía moderna hacia la
religión tradicional.
Temas: el tema por excelencia de este poemario es el placer erótico, que no excluye el
sacrificio y la pena. Prosas profanas continúa la línea de evasión aristocrática de la realidad, y
por otro, retoma la preocupación social de la primera época. En sus versos, Darío cuestiona qué
es el arte, el placer, el amor, el paso del tiempo, la vida, la muerte, la religión, la creación poética…
Aparecen también temas españoles: la exaltación de lo andaluz en Elogio de la seguidilla
y las referencias a la épica medieval y al mundo de los cancioneros del siglo XV en Cosas del
Cid y Canciones y decires.
En este poemario, la imagen femenina adquiere diversas formas de la naturaleza: tigre,
paloma, yedra, mar, colina, …
Tercera etapa: Cantos de vida y esperanza (1905).
En esta obra, Rubén Darío manifiesta una expresión más sobria.
En el Prefacio insiste en su respeto por la aristocracia de pensamiento y por la nobleza
del arte, y en su desdén por todo lo que implica mediocridad. Se reconoce iniciador del
Modernismo.
Los temas fundamentales de Cantos de vida y esperanza son los problemas del mundo
hispánico y la reflexión existencial de la voz poética.
En España ahora no solo ve el pasado colonialista, sino un principio que puede dar unidad a
Hispanoamérica. Intenta revalidar la cultura hispánica en poemas como Un soneto a Cervantes o
Letanía de nuestro señor don Quijote. También aborda temas de civilizaciones precolombinas y
del presente americano.
Algunas composiciones expresan la situación de cansancio y amargura del poeta ante
la vida trascurrida. La reflexión estética y existencial de los versos que inician la obra (yo soy
aquel que ayer no más decía/el verso azul y la canción profana) se torna profundamente
pesimista en el poema Lo fatal, que pone fin a este poemario.
Otra obra es Poema de otoño (1910). Reflexiona sobre el erotismo y la muerte en un estilo
sencillo.
RAMÓN MARÍA DE VALLE‐INCLÁN (1866‐1936)
Debido a su afán por encontrar nuevas formas de novelar, comienza su producción cercana
a la estética modernista, pero su estilo va evolucionando, de manera que atraviesa por varias
etapas paralelas a sus cambios ideológicos.
❖ Etapa de las Sonatas. Exalta el mundo decadente desde una perspectiva nostálgica. Su
estilo es sensorial y refinado. La obra por excelencia es la tetralogía Sonatas. En general,
en su prosa modernista Valle parece asumir el principio parnasiano "del arte por el arte"
y practicar "el culto simbolista de la alusión y de la sensación". Hay una búsqueda
continua de la musicalidad al estilo de Rubén Darío y una huida consciente y continua
del realismo y el utilitarismo.
❖ Etapa entre las Sonatas y los esperpentos. Llena sus novelas de ambientes rurales y
fuertes contrastes con personajes violentos y un uso del lenguaje más rudo. Su obra
cumbre es La guerra carlista.
❖ Etapa esperpéntica. A pesar de ser mucho más conocido en el teatro, el “esperpento”
también se apodera de novelas como Tirano Banderas y El ruedo ibérico, en las que el
autor recurre a la sátira violenta para abordar temas sociales.

Temas y estilo. Podemos destacar como temas más relevantes el amor en sus inicios, visto desde
un punto de vista refinado y afrancesado; la muerte y la religión; la España rural, Galicia, con
sus leyendas y tradiciones que conviven con la brutalidad y el abuso de poder; hechos históricos
como la etapa carlista y el sinsentido de la guerra o la crítica política a la España de Isabel II.

OBRA. ‐ Las principales novelas en las que manifiesta el rechazo al realismo tradicional y
muestra su capacidad creadora son las siguientes:

o Sonatas. Tetralogía que incluye Sonata de otoño, Sonata de estío, Sonata de primavera
y Sonata de invierno. Estas obras muestran el estilo sensorial de su prosa llena de
efectos sonoros y cromáticos.
o Valle finge no ser el autor de estas obras con la intención de distanciarse del narrador.
El personaje principal, el Marqués de Bradomín, es el que escribe estas supuestas
memorias en las que narra sus aventuras amorosas.
o La guerra carlista. Trilogía compuesta por Los cruzados de la causa, El resplandor de
la hoguera y Gerifaltes de antaño. Valle‐Inclán expone una visión tradicional de
España, representada por los carlistas y enfrentada a la liberal. En estas novelas
ya se aprecia la evolución de su estética e ideología.
o Tirano Banderas. Experimentó en el género de la novela histórica que narra la caída
del dictador Santos Banderas. La obra muestra la alienación que provoca el poder y
anticipa varias novelas sobre dictadores en Hispanoamérica.
o El ruedo ibérico. Constituido por una serie de novelas históricas del periodo que
fue desde el final del reinado de Isabel II hasta la Guerra de Cuba. De la serie
inconclusa destacan dos novelas largas: La corte de los milagros y Viva mi dueño.

You might also like