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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Psicología

Cátedra de Fisiopatología y Enfermedades


Psicosomáticas
Prof. Dr. Ulnik, Jorge

“Mientras se trate de una cuestión de dolor, no de


función”
Perspectivas psicoanalíticas acerca de las
enfermedades psicosomáticas

Ayudante PT: Lic. Héctor Bogani


Co-ayudante de PT: Lic. Ailén Gatto Pereyra

Comisión 6

Natalia Benitez, LU 274563930

nataliabenitez98@yahoo.com

Segundo cuatrimestre 2021


Sumario

En el presente trabajo se presenta una reflexión sobre la salud como una


construcción psicosocial donde en los registros de nuestro mundo cultural se
observa gran exaltación sobre las expectativas acerca del éxito social. Se
describen así como características culturales actuales la valoración o
sobrevaloración que aparece como exigencia, por ejemplo: la competencia y la
eficiencia.

La complejidad de los problemas de este mundo y la aceleración que los


acompaña, desarticulan la noción que tenemos de nosotros mismos y nuestra
forma de actuar. Esto, sumado al exitismo y competencia actual, se encontraría
en relación con la enfermedad psicosomática, ya que estaríamos inmersos en
una sociedad que empuja a la sobreadaptación y al repudio de las emociones.

Introducción

La presente monografía, trata sobre una viñeta clínica, tomada de la serie “The
Good Doctor” que abre posibilidades para pensar la teoría de la psicosomática
psicoanalítica.

Es a partir de ese referencial que voy a tomar algunos puntos importantes que
se sustentan en las ideas de David Liberman, el cual, postula una
“personalidad psicosomática” que tiene como característica una conducta
“sobreadaptada”.

También el enfoque que plantea el Dr. Jorge Ulnik, así como las ideas de
Peskin y Nasio.

Tomaré el caso de la Doctora Morgan Rezncik, el cual, será abordado


primeramente desde el punto de vista fisiológico para luego introducir el
término "fenómeno psicosomático". En segundo lugar, el interés se centrará en
las cuestiones llamadas “adaptativas”, referidas a ciertos aspectos de la
inserción del sujeto en su ámbito intersubjetivo o sociocultural.
Por último, haré un recorrido teórico del fenómeno psicosomático desde la
perspectiva lacaniana para luego articular con fragmentos de la viñeta,
intentando establecer posibles puntos de convergencia relacionados al
momento del desencadenamiento del fenómeno psicosomático, como
coyunturas que exigen al sujeto responder con el significante del Nombre-del-
Padre.

En dicho recorrido tomaré como hipótesis principal que la aparición de la


enfermedad de la Dra. Reznick podría estar vinculada a una fractura en la
sobreadaptación de su realidad ambiental, sobreadaptación que hasta el
momento fue eficaz.

Desarrollo

La Dra. Reznick es una residente de cirugía en el Hospital San José St.


Bonaventure.

En la temporada 3, capítulo 8 se le diagnostica artritis reumatoide que


comienza a afectar sus manos.

Comenzaré con una breve descripción de la enfermedad que presenta Morgan.

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por


inflamación articular, artralgias, y destrucción de la sinovial, lo que lleva, si no
es tratado oportunamente,  a un daño estructural irreversible del sistema
muscúlo esquelético y eventualmente  a otros sistemas orgánicos,  dando lugar
a una discapacidad severa, alteración en la calidad de vida y mortalidad
prematura. Dada la presencia de autoanticuerpos, como el factor reumatoide
(FR) y anticuerpo anti proteína citrulinada (ACPA), que puede preceder a la
manifestación clínica de la AR por muchos años, la AR se considera una
enfermedad autoinmune.

Etiología y Patogénesis

Aunque la etiología de la AR  es desconocida, un componente hereditario en la


etiopatogénesis puede ser responsable hasta de 50% del riesgo.  Se ha
considerado que la AR es la expresión de la interacción entre factores
genéticos (HLA-DRB1, DR3, DR4, DR9) que predisponen a que en la
interacción con factores ambientales; Agentes infecciosos: Virus como E. Barr,
rubeola, rotavirus, parvovirus B19, Bacterias: proteus, acinetobacter,
micobacterias, mycoplasma. Ambientales: Tabaco, alcohol, café descafeinado,
polución ambiental , sílice de polvo,  bajo nivel socioeconómico e
Inmunológicos, que en la interacción de un factor de riesgo genético inicial con
factores ambientales como los citados previamente generan una alteración
autoinmunitaria (extensión de epítopes, reactividad de células T y B, activación
celular inflamatoria, pérdida de regulación) que sumado a factores endógenos
(edad, hormonas, respuesta al estress) y de accesibilidad al cuidador de la
salud, afectan el desarrollo de la enfermedad, sus severidad y tratamiento.

A partir de lo señalado en el párrafo anterior, alrededor de la visión de la


medicina, específicamente desde los postulados de los manuales diagnósticos,
parecería que determinadas enfermedades podrían entrar en el campo de la
psicosomática y otras no, por lo que resulta necesario advertir si son los
médicos de distintas especialidades, quienes en la actualidad, únicamente al
verse desprovistos de una causa verificable del padecer y al no contar con un
plan de intervención, toman ésta como única referencia para concluir que la
enfermedad se encuentra alrededor de la psicosomática; pues si bien se
exponen aquellos signos y síntomas que se pueden presentar en un
determinado período de tiempo, finalmente lo que se genera es una
etiquetación del sujeto en torno a su padecer, más sin tomar en cuenta el
verdadero origen, la historia y la parte subjetiva que una enfermedad puede
tener. Ulnik, J.C. (2002)

Por otra parte, diversos autores, con diferentes teorías dentro del psicoanálisis
ponen el acento en determinados enfermos: los que tienen una personalidad
psicosomática.

Personalidad Sobreadaptada que somatiza

Tomando los aportes de la línea teórica que propone la noción de


“personalidad psicosomática”, Liberman (1986) propone hablar de personas
que manifiestan una sobreadaptación a la realidad ambiental, que se hace
efectiva en forma disociada de sus necesidades y posibilidades emocionales y
corporales.
En estos sujetos observamos que el Principio de Realidad está no sólo
divorciado del Principio de Placer, sino en franco enfrentamiento, llevándolas
progresivamente a adoptar un plan de vida en el que no se conjugan objetivos
con posibilidades emocionales reales. Debajo de este deseo de vivir la vida
intensamente aparece una fuerte pulsión tanática que representa la parte
psicótica de la personalidad y asienta sobre una fantasía omnipotente de
invulnerabilidad e inmortalidad. Esto se repetiría estereotipadamente,
acarreando que se privilegie el ambiente y se oblitere la interioridad.

Asimismo, hablamos de personas con un Self Ambiental Sobreadaptado, en


desmedro de un Self Corporal Sojuzgado y Repudiado, con mínima articulación
adecuada entre maduración y aprendizaje corporal. En estos términos se
podría hablar del repudio al Self Corporal, que no logra representación
simbólica en el aparato mental. Se muestra en exceso el ajuste a la realidad
exterior, el rendimiento y el cumplimiento de exigencias, lo que contrasta
seriamente con una ausencia de conexión con los mensajes emanados del
interior emocional y corporal. Todo esto llevó a Liberman a definirlos como “los
pacientes que padecen de cordura”.

Pueden ser considerados como “adictos al trabajo”, con un abierto orgullo por
su capacidad de trabajo, ajuste y rendimiento. El síntoma somático adquiere el
valor de un signo que revela el grado masivo de postergación a la que el
cuerpo ha sido y es sometido.

Se despliegan como líderes productivos exigidos y exigentes que constituyen el


sostén estable del medio familiar y social en el que se desempeñan.
Pueden ser figuras destacadas en su trabajo, cumpliendo funciones que los
vuelven necesarios e imprescindibles para los demás. No conciben el ocio ni lo
disfrutan. No admiten ninguna actividad que no sea altamente productiva. Han
luchado mucho para obtener lo que tienen, la mayoría ha escalado posiciones
socioeconómicas importantes.
Se presentan como personas que han hecho todo lo que se espera que haga
una persona de dicha edad y más aún.
Definen su identidad generalmente a partir de lo que hacen, su pertenencia
determina su identidad, cargos, títulos logrados y reconocimientos sociales
logrados. Son lo que van a conformar lo que Liberman llama exoesqueleto, es
un “como si”, que va a servir de apoyo y apuntalamiento.

Cuando estos pacientes sufren la enfermedad somática, la misma es


vivenciada como una injuria narcisística, llevándolos a negar los aspectos
psíquicos.

Por tanto, en estos sujetos, el Ideal del Yo adquiere características tiránicas,


dejando subordinado el juicio de realidad y estrechando la percepción de los
diferentes sentidos y significados del exterior o interior.
Este Ideal del Yo se refuerza por el Ideal grupal familiar y aún social. A
consecuencia de ello, carece de diferenciación en el Ideal familiar y social,
donde la eficiencia y el ascenso en el status predominan, estableciendo puntos
de contacto con un modelo de éxito que ofrece nuestra cultura.

En el caso de la Doctora Reznick, a modo ilustrativo, resulta interesante ubicar


que había nacido en una prospera, reconocida y exitosa familia de artistas, la
cual pondera el éxito, la excelencia y el status, registros de nuestro mundo
cultural, lo cual reforzaría su ideal del Yo.

Cuando tenía cinco años, comenzó a aprender tiro con arco y practicó todos los
días por siete años, lo que daría cuenta acerca de un Self Ambiental
Sobreadaptado, en desmedro de un Self Corporal Sojuzgado y Repudiado, con
mínima articulación adecuada entre maduración y aprendizaje corporal.

Morgan tiene una personalidad arrogante y competitiva, lo que muestra el


ajuste a la realidad exterior, el rendimiento y el cumplimiento de exigencias.

Lim (Jefa del Servicio de Cirugía) anuncia que los residentes de tercer año
pueden dirigir sus propias cirugías, Morgan es seleccionada entre sus
compañeros residentes para realizar una cirugía compleja.

Sin embargo, mientras se prepara para la operación sus manos comienzan a


temblar y toma medicación para poder controlarlo, dado que se despliega como
líder productiva, exigiéndose y siendo exigida por su jefe que le dice: -“Es raro
que un residente tenga lo que tienes: agresividad, ética de trabajo y talento
para ser líder. No te estoy preparando para fallar, te estoy preparando para
brillar. ¿O me estoy equivocando contigo?”. Esto la posiciona como figura
destacada en su trabajo y con reconocimiento social por parte de su colega y
compañeros.

Dado que la enfermedad somática es vivenciada por Morgan como una injuria
narcisística, preocupada, programa una cita con Glassman (Presidente del
Hospital, neurocirujano), a quien le revela que tiene artritis reumatoide. Morgan
no quiere que nadie se entere de lo que le ocurre, ya que entonces “la trataran
diferente”. Glassman confirma el diagnóstico y le sugiere que hable con Lim y
Andrews, pero la Dra. Reznick quiere demostrar que es capaz de ser buena
cirujana, al menos mientras se trate de “una cuestión de dolor, no de función”.

Con un abierto orgullo por su capacidad de trabajo, ajuste y rendimiento,


Morgan realiza exitosamente la cirugía. Luego de dicho acontecimiento, se
pone de manifiesto que su Ideal del Yo posee características tiránicas, dado
que cuando se va por la noche, luego de terminar su jornada laboral, Glassman
se acerca a felicitarla y frota el nudillo de Morgan percibiendo que le produce
dolor, lo que sugiere que está sufriendo un daño en los nervios después de
todo lo cual ella ignora. En su casa, Morgan sumerge sus manos en un
recipiente con hielo para tratar el dolor que siente.

Por tanto, se puede observar el repudio al Self Corporal, que no logra


representación simbólica en el aparato mental.

En base a lo desarrollado, Morgan presentaría, según Liberman, una


personalidad psicosomática que tiene la característica de conducta
sobreadaptada.

No obstante, Ulnik (1996) propone que resulta más útil hablar de paciente
psicosomático para referirse a aquel que responde con una enfermedad a los
conflictos de la vida. Hay varias formas de enfermar, son modos de
funcionamiento ante una situación.

Ulnik toma la idea de Samí Alí acerca de un enfoque multidimensional,


pensado en base a que según la dimensión, de ahí el eje a analizar.
Desarrollo desde Perspectiva psicosomática Lacaniana

Lacan postula que la cuestión psicosomática no presenta las características


para formar por sí sola una estructura, debido a que no tiene lenguaje, es decir,
carece de capacidad simbólica. Por este motivo la coloca en el lugar de
fenómeno, ya que tiene por característica el ser transestructural; es decir, que
puede aparecer en cualquiera de las estructuras como parte del síntoma.

Para Peskin (2003) es necesario que el sujeto se separe del objeto de la


pulsión (objeto a) para dar paso a su construcción simbólica, esto significa que
tendrá que alienarse en el significante que lo representará para aceptar la
pérdida de su cuerpo de sujeto biológico y entonces humanizarse.

El significante tiene como característica ser equívoco: un significante solo se


puede definir por oposición a otro significante. Es una regla. Para poder
pertenecer al universo simbólico, necesitamos dejarnos representar por la
cadena significante, y esto se realiza mediante dos operaciones primordiales:
este proceso se trata, por un lado de la alienación a los significantes del Otro,
para lo cual el viviente deberá incorporarse dentro de su campo, en los
significantes que se le imponen. Respecto a esta operación, Lacan sostiene
que el significante que otorga la condición de posibilidad de la producción del
sujeto es el significante como falta, como discontinuidad. Por lo tanto, se
introduce la segunda operación, la separación, la cual permite al sujeto
separarse de los significantes del Otro.

La separación y la alienación son dos operaciones fundantes del sujeto que


vienen a conceptualizar el proceso en que surge el sujeto a través de la
constitución de la cadena significante, la falta y el intervalo, por lo que la noción
de holofrase puede verse vinculada a ambos conceptos.

Lacan sitúa la cuestión del fenómeno psicosomático en relación a la holofrase,


concepto desarrollado en el Seminario 11 de su enseñanza. Considerando que
la constitución del sujeto está articulada a la cadena significante que se funda
en una falta, la holofrase imposibilita su advenimiento del mismo ya que no
existe la hiancia necesaria entre los significantes para que se ponga en juego la
falta.
¿Qué ocurre cuando el espacio entre cierto S1 y S2 está holofraseado?

Nasio (1987) remite a la noción de “forclusión parcial” para dar cuenta de su


utilidad en la explicación de la aparición de fenómenos somáticos en los
pacientes.

Al hablar de forclusión, debemos remitirnos al concepto lacaniano que implica


una abolición simbólica por ausencia del significante primordial. Nasio propone
para la psicosomática la idea de forclusión parcial. Según él, la forclusión
implica el mecanismo por el cual no adviene la llegada del significante en la
periferia de la cadena. Esto implica que no aparece el significante encargado
de generar una re-significación del conjunto de significantes, sino que lo que
adviene, dice él, es algo heterogéneo.

Esto pasa cuando en lugar de venir una palabra viene una enfermedad
somática. Esta última es heterogénea al conjunto simbólico de las palabras.
Esto es lo que quiere decir Lacan cuando dice ”lo que no ha llegado a la luz de
lo simbólico aparece en lo real”.

El autor, critica la noción de rechazo y la noción de globalidad de la forclusión


porque él piensa que la realidad es múltiple y acotencial y que la
representación intolerable es así en relación al conjunto de realidades que vive
el sujeto.

Por tanto, cuando Nasio hace referencia al carácter local de la forclusión, da


cuenta del momento y la realidad determinada que afecta específicamente al
sujeto en cuestión.

En términos de Nasio podemos responder a partir de la teoría de la forclusión


parcial, en tanto frente a una realidad determinada se produce un llamado al
Otro, pero el sujeto no tiene recursos con los que pueda responder.

Asimismo, Ulnik (2004) plantea, siguiendo las ideas de Nasio, que el llamado
del Otro está en relación con el momento de irrupción de un episodio
psicosomático, esto quiere decir, cuando el Otro, el destino, cuando las
instituciones nos convocan a algo frente a lo cual no tenemos con qué
responder.
En relación a la viñeta, se puede observar que el ambiente institucional del
Hospital San José St. Bonaventure, está impregnado por una cultura o se ubica
como estructura de significado establecida socialmente, que depende de la
posición jerárquica, sus particularidades y la experiencia de los que se
desarrollan laboralmente dentro de él.

El conocimiento experto y el poder del profesional, revelan su función social y


su valor.

A partir de que la Dra. Reznik, al ser “llamada” a realizar una endarteroctomía


carotídea, la cual la posiciona en un lugar de reconocimiento y posición
superior, se podría hipotetizar que este suceso está ligado a un
acontecimiento que irrumpe en la vida de Morgan. Es el momento que
ubicamos de gran carga afectiva para su subjetividad. De esta forma, esta
coyuntura singular, deviene traumática en tanto el sujeto carece de elementos
simbólicos para procesarlos, a consecuencia de un déficit en la función
paterna. El particular fracaso en la escritura del Nombre del Padre provoca este
déficit en el procesamiento simbólico. Es por la precariedad de la estructuración
subjetiva, la producción de las dolencias reumáticas. Esto implica que no
aparece el significante encargado de generar una re-significación del conjunto
de significantes, sino que lo que adviene es algo heterogéneo.

Siguiendo la propuesta desarrollada, se puede ubicar que en la cultura de


hospitales de alta especialidad, como es el caso del Hospital San José St.
Bonaventure, los cirujanos gozan de reconocimiento social y mantienen una
posición superior respecto al resto de los profesionales de salud.

Esto, constituiría enfrentamientos y pugnas por el poder entre los grupos de las
diferentes áreas del hospital.

A partir del capítulo 13 de la serie, se despliega todo el conflicto vincular que


tiene Morgan con su familia, en especial con su madre.

Morgan es muy diferente al resto de su familia. No es considerada artista como


lo es su madre, su hermano y hermana, así que no está a la altura de los
estándares de su madre y de sus deseos de lo que quiere que sea Morgan.
No se detuvo hasta que dejó la escuela secundaria y fue a la escuela de
medicina, donde decidió que necesitaba “crecer”.

A esta altura de la serie, la madre de Morgan requiere de una cirugía riesgosa


respecto a sus mal formaciones cavernosas cerebrales que la matarán si no se
realiza la intervención.

La Dra. Reznick encuentra como solución otro tipo de intervención para su


madre que al ser realizada resulta exitosa.

Caroline agradece a Morgan por salvarle la vida. Pero le hace un cumplido que
molesta a Morgan, se refiere a ella de manera despectiva como “la
trabajadora”.

Finalmente, debido a la patología que presenta, Morgan accede a que le


realicen una cirugía en sus manos.

Recuperándose de la cirugía se hace cargo de la sala de emergencias después


de un terremoto con los demás cirujanos demasiado ocupados en otros
sectores. Morgan se encuentra con una paciente que presenta un embarazo
ectópico que requiere una cirugía de emergencia. Sin cirujanos ni quirófanos
disponibles y la vida de la paciente en peligro, Morgan decide realizar la cirugía
ella misma.

Sin embargo, hacer la cirugía dañó las manos de Morgan hasta el punto de
arruinar su carrera quirúrgica.

En la temporada 4 Morgan pasa de cirugía a internista, lo que significa que está


estudiando medicina interna.

Por lo expuesto, es que se puede pensar que Morgan se posicionó


subjetivamente como “la trabajadora” en su familia. En esta disposición
Morgan viene a ocupar ese lugar que le otorga su madre, ya que ante la
decisión de realizar una cirugía de emergencia que dañó sus manos hasta el
punto de arruinar su carrera quirúrgica, pierde reconocimiento social y la
posición superior respecto al resto de los profesionales de salud, ya que de
pasa de cirujana a internista.
Lo que sucedería en el caso de Morgan es que entre el S1 y el S2 no hay
distancia, esto detiene la cadena, en ese pegoteo no hay posibilidad de
asociar, de discurrir metafórica ni metonímicamente porque no se cumple la
regla de oposición del significante, no hay distancia entre S1 y S2, no hay
hiancia, se forma una holofrase.

Conclusiones

Luego del recorrido bibliográfico sobre los “fenómenos psicosomáticos” podría


inferir que la enfermedad de Morgan está vinculada a una fractura en la
sobreadaptación de su realidad ambiental, sobreadaptación que hasta el
momento fue eficaz.

Dicho acontecimiento radica que donde se despliega esta sobreadaptación, se


daría en un contexto sociocultural que depende de la posición jerárquica, la
competencia y la eficiencia.

Morgan se adapta a este modelo donde el predominio es del “deber ser” por
sobre el querer o el propio ser. La identidad social en desmedro de la identidad
personal.

Sin embargo, ante el acontecimiento al que la convocan “para brillar”, no tenía


con qué responder.

En lugar de responder con algo homogéneo respondió con algo heterogéneo.

Es entonces cuando le aparece el nombre del padre como: “mientras se trate


de una cuestión de dolor, no de función”, “la trabajadora”, como inscripción en
el cuerpo.

Para finalizar, retomo la idea que propone el Dr. Jorge Ulnik, que resulta más
útil hablar de paciente psicosomático para referirse a aquel que responde con
una enfermedad a los conflictos de la vida.

Al situar un momento específico en el diagnóstico de un fenómeno


psicosomático, a partir de los postulados del autor, se puede inferir que el
mismo surge de forma posterior a un suceso traumático, pudiendo ser del
presente o de la historia pasada; al mencionar un suceso traumático, se hace
referencia a un acontecimiento que la psique no ha podido, integrar, elaborar y
tramitar.

Por consiguiente, la noción de psicosomático, que guía el presente trabajo, gira


en torno de una enfermedad que aqueja al cuerpo biológico en un determinado
momento de la historia de la persona; si bien conlleva modificaciones
somáticas verificables para el médico, el sujeto y su entorno, tras este cuerpo
marcado, se encuentra una historia en la cual los elementos que la conforman,
movilizaron componentes psíquicos que encontraron una vía de manifestación
hacia el exterior, a través de una alteración en órganos o tejidos.
Bibliografía

Liberman, D. et all (1986). Observaciones Psicoanalíticas y Consideraciones


Metapsicológicas Acerca del Paciente Sobreadaptado que Somatiza & Tesis y
Conclusiones Teóricas. En Del cuerpo al símbolo (pp.13-54 y 317-432).

Nasio, J. D. (1987). La Forclusión Local: contribución a la teoría Lacaniana de la


Forclusión. En Los ojos de Laura (pp.86-107).

Peskin, L. (2003). Aportes de Lacan a la psicosomática. En Los orígenes del


sujeto y su lugar en la clínica psicoanalítica (pp. 341-359).

Ulnik, J. C. (1996). Psicosomática y neurosis actuales. Manuscrito no publicado.


Fac. de Psicología – UBA

Ulnik, J.C. (2002). Psicosomática: Definiciones, la formación del Médico y el


lugar del Psicoanálista. En Monográfico de medicina psicosomática. (pp. 123-
142 y 146-151)

Ulnik, J.C. (2004). Forclusión parcial y psicosomática. Manuscrito no


publicado. Buenos Aires: Facultad de Psicología (UBA).
Anexo

https://preventiva.wordpress.com/2011/07/24/artritis-reumatoidea/
#:~:text=ETIOLOG%C3%8DA%20Y%20PATOG%C3%89NESIS,severidad
%20y%20tratamiento.

Viñeta caso Dra. Morgan Rezncik, Serie The Good Doctor

La Dra. Reznick es una residente de cirugía en el Hospital San José St.


Bonaventure.

Morgan tiene una personalidad arrogante y competitiva. En la temporada 3,


capítulo 8 se le diagnostica artritis reumatoide que comienza a afectar sus
manos.

En su vida temprana se sitúa que Morgan es de una familia famosa de artistas


con una madre que es pintora, una hermana que es compositora y un hermano
que es escultor. Su madre, Caroline, estaba tan absorta en su trabajo que
Morgan se quedó con una lista de agravios que se remontaba al primer día
preescolar. Cansada de que su famosa familia la eclipsara, Morgan solía
inventar historias sobre su vida que implicaba ser hija única y sus padres
haciendo otra cosa.

Cuando Morgan tenía cinco años, comenzó a aprender tiro con arco y practicó
todos los días por siete años.

Morgan es muy diferente al resto de su familia. No es considerada artista como


lo es su madre, su hermano y hermana, así que no está a la altura de los
estándares de su madre y de sus deseos de lo que quiere que sea Morgan.

No se detuvo hasta que dejo la escuela secundaria y fue a la escuela de


medicina, donde decidió que necesitaba “crecer”. Además fue testigo de cómo
su madre sufría artritis reumatoide que le destrozaba las manos y muñecas.

Después de graduarse en la escuela de medicina, Morgan consiguió trabajo en


el Hospital San José St. Bonaventure como residente de cirugía.

Después que Lim (Jefa del Servicio de Cirugía) anuncia que los residentes de
tercer año pueden dirigir sus propias cirugías, Morgan es seleccionada para
realizar una endarteroctomía carotídea, pero mientras se prepara para la
operación sus manos comienzan a temblar y aunque toma medicación para
poder controlarlo prefiere hablar con Andrews (su jefe) para rechazar la
oportunidad.

“Es raro que un residente tenga lo que tienes: agresividad, ética de trabajo y
talento para ser líder. No te estoy preparando para fallar, te estoy preparando
para brillar. ¿O me estoy equivocando contigo?”, replica Andrews.

Preocupada, Morgan programa una cita con Glassman (Presidente del


Hospital, neurocirujano), a quien le revela que tiene artritis reumatoide,
enfermedad que heredo de su madre. Morgan no quiere que nadie se entere de
lo que le ocurre, ya que entonces la trataran diferente. Glassman confirma el
diagnostico y le sugiere que hable con Lim y Andrews, pero la Dra. Reznick
quiere demostrar que es capaz de ser buena cirujana, al menos mientras se
trate de “una cuestión de dolor, no de función”.

Glassman ayuda a tratar la condición de Morgan para que pueda realizar la


cirugía.

Finalmente Morgan se enfrenta a la endarteroctomía carotídea y la termina con


éxito.

Cuando se va por la noche, luego de terminar su jornada laboral, Glassman se


acerca a felicitarla y frota el nudillo de Morgan percibiendo que le produce
dolor, lo que sugiere que está sufriendo un daño en los nervios después de
todo lo cual ella ignora. En su casa, Morgan sumerge sus manos en un
recipiente con hielo para tratar el dolor que siente.

En el capítulo 13 Morgan está sorprendida de reunirse con su madre, de la que


hace mucho tiempo se separó, la cual viene al Hospital en busca de una
tercera opinión, consultando al Doctor Glassman con respecto a sus mal
formaciones cavernosas cerebrales que mataran a Caroline sin una
lobectomía. Sin embargo, Caroline se niega. Morgan está conmocionada y
molesta, especialmente porque su madre y sus hermanos nunca se molestaron
en informar a Morgan, la médica de la familia, del problema. Morgan está en
contra de un procedimiento de Shuan (residente cirujano, protagonista de la
serie) que sugiere que puede curar las convulsiones que está teniendo su
madre sin tratar las mal formaciones.

Reunida con su hermano Ariel, Morgan choca con él varias veces por el
problema de Caroline. También aprovecha para delinear su lista de quejas
contra Caroline, pero cuando sufre un ataque, instantáneamente se apresura a
consolar a su madre, a pesar de sus muchas diferencias.

Morgan finalmente encuentra otra solución que salvaría a su madre sin realizar
una lobectomía, pero requerirá que Glassman lo hiciera. El Director del Hospital
le presenta la idea a Caroline, quien se niega después que Ariel no respalda a
Morgan.

Morgan explica su plan a Ariel y consigue que él se lo proponga a Caroline,


sabiendo que su madre lo escuchará. La cirugía es un éxito y Caroline
agradece a Morgan por salvarle la vida. Pero le hace un cumplido que molesta
a Morgan, se refiere a ella de manera despectiva como “la trabajadora”.

Finalmente, debido a la patología que presenta, Morgan accede a que le


realicen una cirugía en sus manos.

Recuperándose de la cirugía se hace cargo de la sala de emergencias después


de un terremoto con todos los demás demasiado ocupados en otros sectores.
Morgan se encuentra con una paciente que presenta un embarazo ectópico
que requiere una cirugía de emergencia. Sin cirujanos ni quirófanos disponibles
y la vida de la paciente en peligro, Morgan decide realiza la cirugía ella misma.

La Dra. Reznick logra salvar la vida de su paciente, pero es interrumpida por


Andrews, quien acusa a Morgan de intentar ser una heroína y la hecha para
terminar el trabajo el mismo. Andrews más tarde examina las manos de
Morgan y admite que estaba equivocado en su opinión sobre Morgan, ya que
sus acciones demostraron que los pacientes son prioridad para ella. Sin
embargo, hacer la cirugía dañó las manos de Morgan hasta el punto de arruinar
su carrera quirúrgica.

En la temporada 4 Morgan pasa de cirugía a internista, lo que significa que está


estudiando medicina interna.

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