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Resumendip.2parcial 2017
Resumendip.2parcial 2017
Las distintas actividades que integran el programa son el fruto de una evolución
dominada por el pragmatismo, que no se ha desarrollado conforme a un plan prefijado
y que, por consiguiente, presentan en ocasiones incoherencias y lagunas.
La Carta Internacional de Derechos Humanos agrupa a los instrumentos que contemplan los
derechos humanos en su globalidad, a saber:
La Declaración Universal de Derechos Humanos fue adoptada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas mediante la Resolución de 10 de diciembre de 1948. Está integrada por
treinta artículos en los que se recogen de forma conjunta los derechos civiles y políticos y los
derechos económicos, sociales y culturales, poniendo así de manifiesto la indisociable
interrelación existente entre el respeto y disfrute de una y otra categoría de derechos.
La Declaración Universal adopta la forma de una mera Resolución de la Asamblea General, con
falta de fuerza jurídica obligatoria globalmente considerada. Nos explicamos: la Declaración ha
experimentado una evolución tendente a permitir una cierta oponibilidad de la misma a los
Estados, especialmente por vía consuetudinaria y en el plano de los principios que subyacen en
la misma, pero esta oponibilidad se refiere más a los derechos proclamados que a la
Declaración misma. Es decir, existe la posibilidad de exigibilidad de un buen número de
derechos contenidos en la Declaración (derecho a la vida, derecho a la integridad física,
derecho a la libertad y a la seguridad, derecho a la tutela judicial efectiva…), pero no de todos
los derechos, ni tampoco de la Declaración globalmente considerada. Sólo desde esta
perspectiva limitada cabe concluir una cierta obligatoriedad de la Declaración Universal en el
Derecho Internacional contemporáneo.
También conocidos como Pactos de Nueva York.Los Pactos de Nueva York recogen la práctica
totalidad de los derechos humanos enunciados en la Declaración Universal, desarrollándolos y
dotándolos de unidad mediante la inclusión en ambos instrumentos de un art. 1º común que
proclama la libre determinación de los pueblos como un derecho humano. Al margen de este
artículo común, cada uno de los Pactos regula por separado una categoría de derechos:
La Comisión de Derechos Humanos defendió desde los inicios de sus trabajos la necesidad de
elaborar normas específicas que establezcan mecanismos de control y supervisión
internacional del comportamiento de los Estados, sin los que la proclamación de derechos
perdería buena parte de su significado. Algunas de estas normas se contienen en el propio
texto de los Pactos Internacionales y a ellas se añade el Protocolo Facultativo Primero al Pacto
de Derechos Civiles y Políticos, que establece un sistema de peticiones individuales y forma
igualmente parte de la Carta Internacional.
Los instrumentos que se acaban de analizar contemplan al individuo de forma genérica y a los
derechos humanos en su globalidad. Sin embargo, la ONU ha tomado igualmente conciencia
de la necesidad de proceder a un tratamiento individualizado de determinados derechos y de
otorgar una protección especial a determinadas categorías de personas. Por ello ha elaborado
un número importante de Declaraciones y Convenciones que podemos calificar de
“especializadas” que vienen a reforzar y a profundizar el sistema general. Dichos instrumentos
se dedican a proteger al individuo respecto de determinadas formas de violación o a proteger
a colectivos cuya situación les hace especialmente pasibles de padecer violaciones de
derechos.
En el marco del proceso de codificación merece una especial mención el tratamiento dado a
los derechos de las minorías y los pueblos indígenas, dos categorías que irrumpen con fuerza
en la CI de finales del siglo XX, planteando nuevas problemáticas que, de modo muy especial,
se reflejan en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
C)Órganos competentes
De forma paralela al desarrollo del proceso codificador, la ONU ha ido definiendo una
estructura orgánica encargada de desarrollar su Programa de Derechos Humanos. Se
trata de una estructura compleja en la que han de diferenciarse dos categorías de
órganos, a saber: los órganos creados en virtud de la Carta de las Naciones Unidas o de
resoluciones que la desarrollan y los órganos creados en virtud de los tratados
internacionales sobre derechos humanos auspiciados por la Organización.
-Órganos principales
-Otros órganos
b)Órganos convencionales
a)Mecanismos convencionales
Este Pacto crea un Comité de Derechos Humanos, integrado por dieciocho miembros
que son elegidos y desempeñan sus funciones a título personal en calidad de expertos.
El mandato de cada miembro del Comité dura cuatro años y se renueva por mitades para
garantizar la continuidad de sus trabajos. El Comité de Derechos Humanos es el órgano
con máxima competencia para interpretar el alcance y significado del Pacto y de sus
Protocolos Facultativos.
Este Pacto no crea ningún órgano ad hoc de control, asignando al ECOSOC las
funciones de su supervisión previstas en el mismo. El ECOSOC empleó distintas
fórmulas para cumplir tales funciones, hasta que mediante la Resolución 1985/17, crea
el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Comité DESC), a fin de
establecer un órgano paralelo al Comité de Derechos Humanos.
b)Mecanismos extraconvencionales
1. Procedimiento de denuncia
o El procedimiento de denuncia constituye una forma de tratamiento de las
comunicaciones sobre violaciones de derechos humanos que se inicia en
1971 y tiene como finalidad abordar cuadros persistentes de violaciones
manifiestas y fehacientemente probadas de todos los derechos humanos y
de todas las libertades fundamentales que se produzcan en cualquier
parte del mundo y en cualquier circunstancia.
o Las comunicaciones pueden ser presentadas por cualquier persona o
grupo que se considere víctima de una violación de derechos humanos, o
por cualquier persona o grupo, incluidas las ONG, que aún no siendo
víctimas, sostengan que tienen un conocimiento directo de la violación o
que, aún habiéndolo tenido de segunda mano, tienen pruebas suficientes.
o El procedimiento de denuncia se caracteriza por su confidencialidad, que
afecta tanto a las comunicaciones presentadas como a los debates de los
órganos competentes y a las decisiones adoptadas por el Consejo, no
siendo de conocimiento público más que el nombre de los Estados que
son estudiados en el marco de este procedimiento. Ello se ha traducido
en la práctica en una deformación de este procedimiento, que ha sido
utilizado frecuentemente por los Estados con la simple finalidad de
eludir un procedimiento público que, como tal, es necesariamente más
eficaz. Esta circunstancia, unida a su falta de eficacia protectora para el
particular, tuvo como consecuencia inmediata una pérdida de interés por
este mecanismo, tanto por parte de los usuarios del sistema como por
parte de la propia Comisión que desplazó su práctica progresivamente
hacia los procedimientos públicos especiales.
2. Procedimientos especiales
o Esos procedimietnos se caracterizan esencialmente por ser públicos y por
que pueden establecerse y desarrollarse sin necesidad del consentimiento
del Estado interesado. A pesar de que los procedimientos públicos
especiales presentan, por su propia naturaleza y origen, algunas
diferencias de un supuesto a otro, el análisis de la práctica de la
Comisión permite identificar una serie de rasgos comunes a todos ellos:
Dichos procedimientos tan sólo pueden establecerse cuando
existan indicios de la existencia de una situación global de
violación de derechos humanos. Dicha situación puede definirse
en un territorio determinado o bien a escala mundial respecto de
un tipo de derecho o bajo una forma de violación. Por
consiguiente, el objeto del control es la situación y no los
supuestos individualizados de violación, por lo que no cabe dar
respuesta a denuncias concretas, con la única excepción del
procedimiento sobre detenciones arbitrarias y de las acciones
urgentes.
El control se realiza sobre la base de una investigación ad hoc
realizada por un órgano que se crea al efecto y que han recibido
diversas denominaciones.
La eficacia del sistema radica en la presión que puede ejercerse,
en forma individual o colectiva, sobre el Estado investigado. Ello
atribuye un papel central a la publicidad, que se extiende tanto a
los informes como a los debates y a las resoluciones adoptadas
por la Comisión. Dicha publicidad, que posibilita la presión
internacional ulterior, se convierte de esta forma en la garantía
irrenunciable del sistema.
3. Procedimiento del “examen periódico universal”
o Este mecanismo está inspirado en el sistema de informes periódicos
gubernamentales diseñado en algunos tratados de derechos humanos,
entre los que destaca el sistema de Pacto de Derechos Civiles y Políticos.
o El nuevo sistema se aplica a todos los Estados miembros de las Naciones
Unidas, que deberán presentar informes periódicos sobre el
cumplimiento y las dificultades que encuentran en la aplicación de las
normas de derechos humanos y de Derecho Internacional Humanitario
que le sean aplicables.
En los años noventa del pasado siglo han hecho su aparición los tribunales penales
internacionales como un nuevo instrumento de protección indirecta de los derechos
humanos.
Con posterioridad, por impulso del Consejo de Seguridad, se han creado los siguientes
tribunales:
Los tribunales anteriores son tribunales ad hoc, creados para una situación
concreta.Frente a ellos se ha creado la Corte Penal Internacional como tribunal de
carácter permanente.
Los sistemas regionales que vamos a analizar presentan los siguientes rasgos
comunes:
Los anteriores derechos sustantivos se ven completados con dos derechos de orden
adjetivo que se conciben como garantías globales del sistema, a saber: el principio de
no discriminación en el disfrute de los derechos y el derecho a poder interponer un
recurso ante la jurisdicción nacional para defender cualquiera de los derechos
reconocidos.
Los derechos protegidos han sido ampliados por el Protocolo adicional adoptado el 5
de mayo de 1988, que entró en vigor para nuestro país en 2000. En el Protocolo
adicional se reconocen el derecho a la protección social en la vejez y ciertos derechos
que se han de desarrollar en la esfera laboral tales como la igualdad de oportunidades
y la no discriminación por razón del sexo, el derecho de información y consulta de los
trabajadores en el seno de la empresa y el derecho a la participación en la fijación y
mejora de las condiciones de trabajo y del medio laboral.
Órganos y procedimiento
-La potenciación del modelo judicial y, por tanto, del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos frente a los restantes órganos (frente a la Comisión Europea de Derechos
Humanos y al Comité de Ministros).
-Se reconoce al particular legitimación activa para presentar una demanda ante el
Tribunal, que se configura como único órgano de control del sistema.
El Tribunal tiene competencia para ejercer tanto una función contenciosa como
consultiva, siempre en relación con el Convenio de Roma de 1950 y sus Protocolos
adicionales:
Función consultiva. Será ejercida a instancia del Comité de Ministros del Consejo de
Europa y puede afectar a cualesquiera cuestiones jurídicas relativas a la interpretación
del Convenio y sus Protocolos, con el único límite de que no se trate de una cuestión
que pudiera ser sometida al Tribunal en vía contenciosa y sobre la que, por tanto,
pudiera recaer sentencia obligatoria para los Estados afectados.
No ser anónima.
Haberse presentado tras el agotamiento de los recursos internos disponibles
en el ordenamiento del Estado demandado.
Presentarse en el plazo máximo de seis meses desde que recaiga la última
resolución que pone fin al procedimiento interno.
No haber sido sometida ya en idénticos términos ante el TEDH o ante otro
órgano internacional de solución de controversias.
No ser incompatible con las disposiciones del Convenio o sus Protocolos.
No ser manifiestamente mal fundada o abusiva.
El Comisario para los Derechos Humanos es un órgano propio del Consejo de Europa,
nombrado por la Asamblea parlamentaria por elección de entre una terna propuesta
por el Comité de Ministros. Se trata de una “instancia no judicial” cuyas funciones no
pueden confundirse ni solaparse con las de otros órganos ya existentes en el sistema
europeo de derechos humanos. En especial, no puede recibir quejas individuales.
La palabra hecho expresa la idea de conducta en que reside todo evento atribuible a
un sujeto de Derecho, consiste esta conducta en un comportamiento activo o pasivo.
El adjetivo ilícito evoca, por su parte, la idea de contravención del Derecho.
4.1)Elemento de la atribución
En relación con el Estado, en cuanto sujeto del DI, la CDI se refiere a la posibilidad de
atribuir un comportamiento, no a la persona o grupo de personas que lo ha tenido
materialmente, sino al propio Estado, habida cuenta de que la ejecución material de
los actos de éste con relevancia en el plano jurídico-internacional corresponde siempre
a individuos o conjuntos de individuos.
Dada la capacidad del Estado para autoorganizarse, se entiende que “órgano” incluye
toda persona o entidad que tenga esa condición según el Derecho interno del Estado.
Por otra parte, sólo se consideran hechos del Estado, desde el punto de vista del DI,
los realizados por personas o entidades que actúan en calidad de tales órganos, sin
que quepa atribuirle los realizados por esas personas o entidades a título puramente
privado.
Además de responder por los hechos de sus órganos stricto sensu actuando en el
marco de sus competencias, el Estado también responderá:
4.2)Elemento de la violación
-Obligación-norma-derecho subjetivo
-Origen de la obligación
-Vigencia de la obligación
Para poder calificar de ilícito un hecho desde el punto de vista del DI es preciso que la
obligación que dicho hecho contraría esté en vigor al tiempo de la realización de éste
respecto del sujeto responsable.
-Contenido de la obligación
b)El daño
Cabe dudar si tal doctrina es aquí aplicable, pues cuando no hay derecho no es
posible hablar del abuso de derecho: el Estado que perjudica a otro u otros mediante
actividades de efectos transfronterizos (ensayos nucleares, emisiones de sustancias
que contaminen el aire o las aguas) no estaría abusando de sus propios derechos,
sino invadiendo los derechos ajenos e incurriendo así en violación de la obligación de
no interferencia establecida por el DI general. Ello ha llevado a la CDI a considerar que
el supuesto del ejercicio abusivo de un derecho está englobado en el elemento
objetivo del hecho internacionalmente ilícito, representado aquí por la violación de la
obligación derivada de una norma que tendría por efecto limitar el ejercicio por el
Estado de sus derechos o competencias prohibiendo su ejercicio abusivo.
La regla básica es que la obligación esté vigente para el Estado en el tiempo en que
éste realiza el acto (art. 13 del proyecto de artículos de la CDI).
Es obvio que si la obligación ha dejado de estar a cargo del Estado antes de que éste
realice un acto en contradicción con ella, no cabe hablar de hecho internacionalmente
ilícito.
Parece asimismo lógico que, en caso de que entre el momento en que se ha realizado
el acto y el momento en que viene a suscitarse una controversia en relación con dicho
acto la obligación haya dejado de existir, se declare la responsabilidad del Estado
autor en función de la coetaneidad del acto y de la obligación, independientemente de
que ésta haya desaparecido a la hora de llevar el asunto al órgano encargado de
resolver la controversia.
Hechos continuos
o Son aquellos que se prolongan en el tiempo con carácter de
permanencia.
o En este supuesto habrá violación de la obligación en lo que se refiere al
período durante el cual, hallándose la obligación en vigor respecto del
Estado, se desarrolle el hecho.
Hechos compuestos
o Son los integrados por una serie de acciones u omisiones relativas a
casos distintos. En este caso habrá violación de la obligación si el
hecho puede considerarse constituido por las acciones u omisiones que
hayan tenido lugar dentro del período durante el cual la obligación se
halle en vigor respecto del Estado.
Hechos complejos
o Son aquellos que entrañan una idea de proceso o sucesión de
comportamientos de uno o varios órganos estatales en relación con un
mismo caso. En este caso habrá violación de la obligación si el hecho
en cuestión se inicia por una acción u omisión que haya tenido lugar
dentro del período durante el cual la obligación se halle en vigor
respecto de ese Estado, aunque tal hecho se complete después de ese
período.
Unos (entre ellos Anzilotti) estimaron que se trata de una relación bilateral entre
el Estado autor del hecho y el Estado lesionado, con la reparación como única
consecuencia posible.
Para otros (Kelsen, Guggenheim) la consecuencia propia del hecho ilícito está
en la sanción que el Estado lesionado está autorizado a aplicar al Estado
culpable.
Un último grupo de autores (entre ellos Ago) sostuvieron la posibilidad de
existencia, no de una relación única, sino de dos tipos de relaciones, basadas
respectivamente en el derecho a exigir una reparación y en la facultad de
aplicar una sanción (acumulables o no según los casos).
1.3)Pauta
Dada la capacidad del Estado para autoorganizarse, se entiende que “órgano” incluye
toda persona o entidad que tenga esa condición según el Derecho interno del Estado.
Por otra parte, sólo se consideran hechos del Estado, desde el punto de vista del DI,
los realizados por personas o entidades que actúan en calidad de tales órganos, sin
que quepa atribuirle los realizados por esas personas o entidades a título puramente
privado.
Además de responder por los hechos de sus órganos stricto sensu actuando en el
marco de sus competencias, el Estado también responderá:
Frente al hecho internacionalmente ilícito del que es autor un Estado, otros Estados
pueden ejercer su derecho a invocar la responsabilidad internacional de ese Estado. El
término “invocar la responsabilidad” debe entenderse en el sentido de adoptar
medidas de carácter relativamente oficial, como, por ejemplo, la presentación de una
reclamación (no de una simple protesta) contra otro Estado o la iniciación de
procedimientos ante un órgano internacional de solución de controversias.
Ante todo, es el Estado lesionado (como Estado cuyo derecho individual ha sido
menoscabado por el hecho internacionalmente ilícito o que ha quedado
particularmente afectado por ese hecho) quien tiene derecho a invocar la
responsabilidad del Estado e incluso a recurrir a contramedidas contra él con el objeto
de inducirlo a cumplir las obligaciones que le incumban (art. 49.1 del proyecto de
artículos de la CDI).
Precisando qué hay que entender por “Estado lesionado”, el art. 42 del proyecto de
artículos identifica tres supuestos en los que un Estado puede considerarse lesionado:
Además del Estado lesionado, otros Estados (incluso todos los Estados en el supuesto
de violación de obligaciones erga omnes) pueden tener interés jurídico en invocar la
responsabilidad del Estado autor del hecho ilícito y en asegurar el cumplimiento de la
obligación de que se trate.
3.La reparación
3.1)La reparación lato sensu y sus distintos aspectos
Ahora bien, esta obligación de reparar en sentido lato cubre en realidad dos aspectos
distintos en DI: el hecho internacionalmente ilícito causa un daño o perjuicio que es
preciso reparar, pero puede, además, estar en el origen de una situación ilícita que
persiste o se prolonga en el tiempo, en cuyo caso lo que está en juego es una vuelta a
la legalidad. En DI y bajo el título de reparación lato sensu, se engloban tanto la
compensación del perjuicio (reparación stricto sensu) como la cesación de la situación
ilícita o vuelta a la legalidad.
A esos dos aspectos diferentes se refiere el proyecto de la CDI. Por un lado, el art. 30
establece que, tratándose de hechos ilícitos de carácter continuo y sin perjuicio de la
responsabilidad en que haya incurrido el Estado autor, éste está obligado a poner fin al
hecho. Por otro lado, el art. 31 dispone que el Estado responsable está obligado a
reparar íntegramente el perjuicio causado por el hecho internacionalmente ilícito.
En su jurisprudencia, el TIJ ha distinguido esos dos aspectos, la cesación y la
reparación, al valorar la conducta del Estado autor y deducir las consecuencias de ella.
El Estado responsable está obligado no sólo a hacer cesar el hecho ilícito, sino
también a reparar íntegramente el perjuicio causado por ese hecho. El perjuicio
comprende todo daño, tanto material como moral, causado por el mismo.
El daño del Estado así concebido, consistente en una lesión inmediata de un derecho
o interés exclusivamente suyo, o en un perjuicio irrogado a un nacional suyo cuya
causa viene a asumir el propio Estado puede representar o no un perjuicio patrimonial,
del mismo modo que en su caso puede representarlo o no para el propio particular.
Por otra parte, la obligación de reparar, al igual que la de hacer cesar el hecho ilícito,
puede darse con respecto a otro Estado, a varios Estados o a la comunidad
internacional en su conjunto, según sean la naturaleza y el contenido de la obligación
internacional violada y las circunstancias de la violación.
La obligación de reparar alude a los diversos medios con que cuenta el Estado para
liberarse de la responsabilidad derivada del hecho internacionalmente ilícito y que
podrían básicamente resumirse en tres modalidades: la satisfacción, la restitución y la
indemnización o resarcimiento. Mientras que la satisfacción es la forma adecuada de
reparación de los perjuicios no materiales, la restitución (o compensación por
equivalencia en su caso) y la indemnización operan esencialmente en el campo de los
daños patrimoniales causados al propio Estado o a particulares extranjeros.
a)La satisfacción
La satisfacción es una forma adecuada para enjugar los daños “morales” ocasionados
al Estado (ofensa al honor o a la dignidad).
b)La restitución
c)La indemnización
4.2)Fuerza mayor
4.3)Peligro extremo
La circunstancia del peligro extremo ha sido recogida en el proyecto de artículos de la
CDI, al establecer que la ilicitud de un hecho de un Estado “queda excluida si el autor
de ese hecho no tiene razonablemente otro modo, en una situación de peligro
extremo, de salvar su vida o la vida de otras personas confiadas a su cuidado”, salvo
que la situación de peligro extremo se deba en todo o en parte al comportamiento del
Estado que la invoca o que sea probable que el hecho en cuestión cree un peligro
comparable o mayor. Esta circunstancia es cercana a la de fuerza mayor.
Ese especial énfasis puesto en el riesgo lleva a la propia CDI a destacar la idea de
prevención, estableciéndose que el Estado de origen (aquel en cuyo territorio o bajo
cuya jurisdicción o control en otros lugares se planifican o realizan las actividades de
riesgo) “adoptará todas las medidas necesarias para prevenir un daño transfronterizo
sensible o, en todo caso, minimizar el riesgo de causarlo”. Ello presupone que la
realización de las actividades previstas en el art. 1 del proyecto o la continuación de
las actividades preexistentes requiere la autorización previa del Estado de origen,
debiendo basarse dicha autorización en la evaluación del daño transfronterizo que
pueda causar tal actividad, incluida la evaluación del impacto ambiental (art. 7).
En este sentido, los Estados se esfuerzan por regular esta materia a través de
regímenes convencionales (universales o regionales) cada vez más abundantes y
minuciosos, sobre todo en la esfera del medio ambiente, regímenes que incluyen
reglas de prevención, basadas en la doble idea del equilibrio de intereses entre las
partes y de la obligación de diligencia debida, en función del objetivo de impedir o
minimizar las pérdidas o daños resultantes de las actividades de que se trate e incluso
de reparación, comprendiendo ésta, en su caso, la obligación de indemnizar a las
víctimas de los accidentes que no se haya conseguido impedir o de establecer un
sistema de indemnización.
1.1)Presupuesto
En el seno de las N.U., ante las atrocidades cometidas en ciertos conflictos recientes,
se ha tomado la iniciativa de crear tribunales penales internacionales ad hoc,
encargados de juzgar conductas individuales que constituyan violaciones graves y
flagrantes de principios y reglas internacionales de carácter taxativo.
1.3)El genocidio
Conforme al artículo II de la Convención, por genocidio se entiende “(…) cualquiera de
los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o
parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:
Desde una perspectiva jurídica, en un sentido amplio, cabe entender por delito de
terrorismo cualquier acto o amenaza de violencia cometida por un individuo o un grupo
de individuos contra personas, organizaciones, lugares, sistemas de transporte y
comunicación internacionalmente protegidos, con la intención de causar daños o
muerte y el objeto de forzar a un Estado a tomar determinadas medidas u otorgar
determinadas concesiones.
Nulidad
o Puede plantearse en relación con los actos normativos de las
organizaciones internacionales (una resolución de un órgano de la
organización, por ejemplo), aunque también pueden plantearse en
relación con los llamados actos operacionales (una acción de asistencia
técnica a un Estado)
Responsabilidad
o Puede contraerla una organización internacional en diversos supuestos
por hechos atribuibles a la misma. La responsabilidad puede ser de
Derecho interno o de DI.
Una vez que el Estado inicia la protección, la persona física o jurídica no está
legitimada para renunciar a la protección diplomática o para hacer desistir al Estado de
una acción emprendida. En esta afirmación existe unanimidad de la doctrina.
Una cuestión que debemos plantearnos es si existe por parte del Estado un deber de
ejercer la protección diplomática. En este sentido, podemos indicar que no existe
norma alguna de DI que obligue al Estado a dicho ejercicio. Para el DI se trata de una
competencia puramente discrecional; por tanto, el Estado puede decidir libremente si
ejercita o no la protección diplomática, que pueda renunciar a su ejercicio una vez
iniciada y que sea el Estado, y no el particular, el que considere suficiente o no la
reparación. No obstante, esta situación plantea el problema de la posible indefensión
del particular perjudicado en el caso de que el Estado decida no ejercer la protección
diplomática.
a)Nacionalidad de la reclamación
-Continuidad de la nacionalidad
Otra de las cuestiones generales es la relativa a la continuidad de la nacionalidad o,
dicho de otro modo, en qué momento o momentos ha de existir el vínculo entre el
Estado y la persona para fundamentar la protección. Teóricamente cabe distinguir
varios momentos:
La tesis más generalizada y que cuenta con el apoyo tanto de la CDI como del Institut
de Droit International es que la persona debe estar en posesión de la nacionalidad del
Estado reclamante, tanto en el momento de la presentación de la reclamación como
en el que se produjo el hecho que motivó la demanda.
La regla del agotamiento tiene varias excepciones, que son fundamentalmente las
siguientes:
En definitiva, puede afirmarse que el particular o sus familiares deben agotar los
recursos administrativos y judiciales que sean normales y habituales en el Estado que
supuestamente ha cometido el ilícito. No se le puede pedir que para agotar los
recursos realice esfuerzos extraordinarios o que active recursos que realmente no le
van a compensar el daño sufrido. En otras palabras, se deben agotar los recursos
accesibles y eficaces.
Se trata de precisar si la conducta contraria al derecho interno del Estado contra el que
se reclama o al Derecho internacional de la persona física o jurídica a favor de la que
se ejerce la protección diplomática puede influir, de alguna manera, a los efectos de la
realización de la protección y en las consecuencias de ésta.No obstante, este requisito
no está generalmente admitido por la doctrina y jurisprudencia internacionales.
Parece indudable que dicha conducta incorrecta o simplemente negligente puede estar
llamada a ejercer alguna influencia en los tres momentos siguientes:
La diferencia surge cuando un sujeto internacional hace valer ante otro una
reclamación concreta basada en un incumplimiento de una obligación y la parte a la
que va dirigida la rechaza.Las partes en una diferencia tienen que ser sujetos del
Ordenamiento internacional.
Preferentemente las diferencias se dan entre Estados, pero esto no quiere decir que
no sean también diferencias internacionales las que se planteen entre un Estado y una
OI o entre dos OI o entre Estados u Organizaciones y otros sujetos del DI. Las
diferencias entre personas privadas o entre éstas y los Estados no son diferencias
internacionales.
La diferencia supone una discrepancia entre las partes, que se refiera, no sólo a
cuestiones propiamente jurídicas (interpretación de una o varias cláusulas de un
tratado), sino también a cuestiones de hecho (límites entre los Estados o sobre el
trazado de un punto concreto de una frontera).
Para que exista una diferencia internacional hace falta que la misma haya sido fijada
por las partes mediante conversaciones directas, actos unilaterales u otros medios
capaces de delimitar su verdadero contenido y que objetivamente sea identificable.
1.2)Clases de diferencias
Medios diplomáticos
Los medios diplomáticos son aquellos en que intervienen los órganos normales de las
relaciones internacionales, como los agentes diplomáticos, ministros de Asuntos
Exteriores, etc. Dentro de estos medios están las negociaciones diplomáticas, los
buenos oficios y la mediación, las comisiones de investigación y de conciliación.
Medios jurídicos
Los medios jurídicos son el arbitraje y el arreglo judicial, lo que supone someterse
voluntariamente las partes a un órgano judicial, creado ad hoc en el arbitraje o a un
órgano preexistente en el arreglo judicial, que solucione la diferencia generalmente
sobre la base del Derecho Internacional y se contenga dicha solución en una
sentencia arbitral o judicial vinculante para las partes.
Los sujetos internacionales son generalmente libres, salvo que previamente se hayan
comprometido a otra cosa, para escoger cualquier medio de arreglo, sea diplomático o
judicial. Dentro de estas categorías, también son nuevamente libres de aceptar
cualquier medio concreto de arreglo.
Las negociaciones diplomáticas directas se llevan a cabo por los métodos normales de
la diplomacia: conversaciones directas, intercambio de notas diplomáticas, de
propuestas, etc. y finalizan mediante declaraciones comunes o generalmente por
acuerdos entre las partes.
En el caso de los buenos oficios, el tercero se limita a ser un simple intermediario sin
formular ninguna solución. Se trata de la acción amistosa del tercer Estado u
Organización Internacional, para poner de acuerdo a las partes en desacuerdo
mediante una intervención discreta.
Una controversia surgida entre sujetos internacionales puede ser sometida por éstos a
un tercero independiente para que adopte, después de un procedimiento
contradictorio, una decisión fundada en derecho obligatoria para las partes por la que
se ponga fin a la misma. Estaremos en estos casos ante los denominados medios
jurídicos de solución pacífica de diferencias, que son dos: el arbitraje internacional y el
arreglo judicial. En este apartado vamos a examinar exclusivamente el arbitraje
internacional.
4.2)Concepto y caracteres
-Los jueces son elegidos por las partes en litigio, lo que supone que no están
predeterminados como sucede en el arreglo judicial y que sean verdaderos jueces.
-El arbitraje internacional no está limitado tan sólo a los Estados, sino que también las
Organizaciones internacionales gozan de capacidad en este sentido, tal y como ha
sido reiterado por el TIJ en su jurisprudencia.
4.3)Fundamento
En el arbitraje es esencial el consentimiento de las partes en la diferencia para que el
Tribunal o Comisión Arbitral se constituya y emita una sentencia obligatoria para las
partes. El arbitraje debe ser voluntariamente aceptado y ningún Estado puede ser
obligado a someterse al juicio arbitral.
El órgano arbitral es por regla general un órgano ad hoc y temporal, esto es, creado
para resolver un determinado litigio y llamado a desaparecer una vez dictada la
sentencia. No obstante, en la historia del arbitraje internacional encontramos un
ejemplo de un Tribunal de carácter permanente.
Dentro de los órganos arbitrales temporales, esto es, destinados a resolver una
controversia o grupo de controversias similares, se pueden distinguir tres tipos:
Cuando el órgano arbitral está formado por un colegio de árbitros uno de ellos asume
las funciones del Presidente. Al Presidente le corresponde dirigir los debates y velar
por el respeto del procedimiento. El tribunal se verá asistido por un órgano
administrativo cuya importancia va a variar en razón de la propia entidad del litigio o
grupo de litigios que se deban arbitrar.
2.1)Composición
2.2)Lista de candidatos
La lista de candidatos a jueces se forma a base de propuestas hechas por los grupos
nacionales del Tribunal Permanente de Arbitraje. A falta de grupo nacional por no estar
representados los Estados Miembros de las N.U. en el Tribunal Permanente de
Arbitraje, los candidatos serán propuestos por grupos nacionales que designen a este
efecto sus Gobiernos respectivos. Con las personas designadas, el Secretario General
de las N.U. preparará una lista por orden alfabético que presentará a la Asamblea
General y al Consejo de Seguridad.
2.5)Abstención de un juez
Los jueces del TIJ deben abstenerse de participar en las decisiones de asuntos en el
que hayan intervenido anteriormente como agentes, consejeros o abogados de
cualquiera de las partes, o como miembros de un tribunal nacional o internacional o de
una comisión investigadora, o en cualquier otra calidad.
Por otra parte, el art. 24 del Estatuto prevé que, en atención de razones especiales, un
juez pueda no participar en un asunto motu propio o por indicación del Presidente. El
Estatuto no aclara cuales podrían ser esas “razones especiales” pero la práctica de la
Corte nos ha facilitado supuestos como el de los vínculos familiares o el de la
participación en la jurisprudencia de un tribunal internacional cuyas decisiones pueden
ser revisadas por la Corte.
2.6)Juez ad hoc
En el TIJ existe la figura del juez ad hoc que está prevista para los casos en que no
haya ningún juez en el Tribunal que tenga la nacionalidad de los Estados litigantes. En
este caso está prevista la posibilidad de designar un magistrado por el Estado o
Estados que no tienen juez de entre sus nacionales en el Tribunal mientras dure el
procedimiento, con las mismas prerrogativas y funciones que tienen el resto de los
jueces del Tribunal.
2.7)El Presidente
El Presidente se elige por tres años y representa al Tribunal. Dirige los trabajos, los
servicios, los debates y las vistas. El Presidente tiene la obligación de residir en la
sede del Tribunal y tiene voto de calidad en los empates. Será sustituido en las
ausencias o en los casos de imposibilidad de actuar por el Vicepresidente, también
nombrado por un período de tres años.
2.8)La Secretaría
La Secretaría del Tribunal está compuesta por un Secretario y un Secretario Adjunto y
los funcionarios. El Secretario y el Adjunto son elegidos por el Tribunal para un período
de siete años y son reelegibles. Las importantes funciones del Secretario están
ampliamente recogidas en el art. 26 del Reglamento del Tribunal.
-Competencia contenciosa de carácter general: Está basada en el Estatuto del TIJ, por
el que los Estados reconocen dicha competencia general del TIJ para resolver
controversias jurídicas entre ellos de acuerdo con el Derecho Internacional.
El Tribunal está abierto a los Estados, pero no a todos los Estados. Debemos distinguir
los siguientes grupos de Estados que pueden llevar sus diferencias ante el Tribunal:
Los Estados que sean Parte en el Estatuto del Tribunal. Dentro de éstos se
pueden distinguir dos grupos:
o Los Estados que sean miembros de las N.U. ya que éstos son ipso
facto partes en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.
o Otros Estados que han llegado a ser partes en el Estatuto por cumplir
las condiciones que determine en cada caso la Asamblea General a
recomendación del Consejo de Seguridad.
Los Estados que no sean Parte en el Estatuto del Tribunal. Para ello, el art.
35.2 del Estatuto dejaba en manos del Consejo de Seguridad que fijara las
condiciones bajo las cuales la Corte estaría abierta a otros Estados.
Para que el TIJ ejerza su competencia en materia contenciosa es necesario que las
Partes en la diferencia hayan manifestado su voluntad de someter el asunto al
Tribunal. En otras palabras, el TIJ no puede pronunciarse en vía contenciosa sobre
asuntos que las Partes no le hayan sometido, bien directa o indirectamente. Ello lleva
implícito que hayan aceptado las Partes la jurisdicción o competencia del Tribunal.
Sobre quién puede pedir los dictámenes al Tribunal, o sea, cuál es la competencia
ratione personae, hay que contestar en forma negativa respecto de los Estados y en
forma positiva respecto, en principio, a las Organizaciones Internacionales (es decir en
este caso ,estas sí pueden solicitar la labor consultiva del TIJ). Como puede
observarse, ocurre exactamente lo contrario que respecto a la competencia
contenciosa, o sea, la facultad de emitir sentencias.
1.2) Composición
Está integrado por 21 jueces, elegidos por los Estados partes en la Convención de
entre una lista de candidatos presentados por dichos Estados. Los candidatos deben
gozar de la más alta reputación por su integridad e imparcialidad y deben ser
especialistas en Derecho del Mar. La composición del Tribunal ha de garantizar la
presencia de los distintos sistemas jurídicos del mundo y respetar el principio del
reparto geográfico equitativo, asegurándose un mínimo de tres puestos para cada uno
de los grupos geográficos establecidos por la Asamblea General de las Naciones
Unidas. No puede formar parte del Tribunal más de un nacional del mismo Estado
parte. El Estatuto del TIDM contempla igualmente la figura del juez ad hoc que podrá
ser designado por todo Estado parte en una controversia que no cuente con un juez
electo de su nacionalidad en el Tribunal.
Los jueces son elegidos por un período de nueve años, se renuevan por tercios cada
tres años y son reelegibles. En caso de vacantes que se produzcan por motivos
distintos a la expiración del mandato, el nuevo juez elegido ejercerá sus funciones sólo
por el tiempo que le restase a su antecesor. Salvo el Presidente, no están sometidos al
régimen de la exclusividad, pero sí a un régimen riguroso de incompatibilidad que tiene
como objeto garantizar la imparcialidad del juez y del órgano judicial.
Los jueces eligen al Presidente y al Vicepresidente, que ejercerán este mandato por
períodos de tres años. Además, el Tribunal puede designar a su propio Secretario, que
ha de residir en la sede del Tribunal y que es el jefe de la Secretaría
1.2) Competencias
a) Competencia contenciosa
b) Competencia consultiva
c) Competencia prejudicial
Podrá ejercer también una reducida competencia prejudicial respecto de los casos en
que un arbitraje comercial obligatorio esté teniendo lugar en relación con una
diferencia relativa a un contrato de explotación de la Zona, y para sustanciar el asunto
sea preciso obtener previamente la interpretación auténtica de las disposiciones de la
Convención sobre las que dicho contrato se basa. Esta competencia se ejercerá
siempre a instancia del órgano arbitral que, en este caso, deberá resolver el fondo del
asunto a la luz de la interpretación dada por el Tribunal.
La CPI en tanto que órgano judicial se inserta y constituye el núcleo central de una
estructura más amplia, denominada igualmente Corte Penal Internacional, que
responde a la naturaleza de una organización internacional de ámbito universal. La
Corte es la primera jurisdicción internacional de carácter permanente con competencia
para juzgar a individuos por la comisión de los denominados «crímenes de
trascendencia internacional», que constituyen graves violaciones de valores
esenciales de la comunidad Internacional.
2.1) Estructura
1. La Presidencia:
Está integrada por un Presidente y dos Vicepresidentes que han de tener la condición
de magistrados y son elegidos por mayoría absoluta de los magistrados que forman
parte de la Corte, por un periodo de 3 años. La Presidencia desempeña
fundamentalmente una función de ordenación administrativa de la Corte (con exclusión
de la Fiscalía), a la que se añaden las demás funciones generales que le atribuya el
Estatuto. Entre estas últimas cabe destacar la función de representación de la Corte,
que corresponde al Presidente, y que incluye el poder de celebrar acuerdos
internacionales en nombre de la Corte, siempre bajo autorización de la Asamblea de
Estados Partes.
3. La Fiscalía:
Se configura como un «órgano separado de la Corte», al que se atribuye la función de
recibir información sobre los hechos que entren dentro de la competencia de la CPI,
llevar a cabo las investigaciones necesarias para conducir al procesamiento de una
persona y ejercer la acción penal ante la Corte. Dichas funciones serán ejercidas de
manera independiente, sin que pueda recibir instrucción alguna ajena a la Corte. La
Fiscalía está dirigida por un Fiscal y, en su caso, dos Fiscales adjuntos elegidos por la
Asamblea de Estados Partes por un período máximo de 9 años y no son reelegibles.
4. La Secretaria
Es el órgano responsable de los aspectos no judiciales de la Administración de la
Corte y está encargada de prestarle los servicios que sean necesarios. Está dirigida
por un Secretario elegido por mayoría absoluta de los Magistrados de la Corte, que
habrán de tener en cuenta las recomendaciones formuladas por la Asamblea de
Estados Partes. El Secretario, que desempeñará sus funciones en régimen de
dedicación exclusiva durante un período de 5 años, es el principal funcionario
administrativo de la Corte y actuará bajo la autoridad del Presidente. Al Secretario
corresponde, al igual que sucede con el Fiscal, el nombramiento de los funcionarios
cualificados que resulten necesarios en la Secretaría.
2.2) Competencias
a) Competencia material
La CPI puede enjuiciar los crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad y
crímenes de guerra (tanto en el marco de conflictos armados internacionales como de
conflictos armados internos), así como el crimen de agresión. Las tres primeras
categorías de crímenes han sido tipificadas en los arts. 6, 7 y 8 del Estatuto y
desarrolladas en el documento denominado Elementos de los crímenes. La
competencia de la Corte se extiende a todos y cada uno de los crímenes contenidos
en los mencionados artículos, y no puede ser modificada de forma permanente por los
Estados partes, con la única excepción de los crímenes de guerra respecto de los
cuales cualquier Estado parte podrá suspender la competencia de la Corte durante los
primeros siete años desde la entrada en vigor del Estatuto para dicho Estado. Esta
potestad de suspensión debe ser ejercida por escrito.
La CPI puede enjuiciar actos constitutivos del crimen de agresión. Sin embargo, la
Corte sólo será competente respecto de los crímenes de agresión cometidos en el
territorio y por los nacionales de un Estado que haya ratificado las enmiendas
correspondientes y que no formulen una declaración unilateral de exclusión de la
competencia de la Corte respecto de dicho crimen.
b) Competencia subjetiva
La Corte puede enjuiciar a cualquier individuo mayor de dieciocho años, sin exclusión
alguna por la posición o cargo que éste pueda ocupar en el sistema jurídico-político del
Estado o en algunos de sus órganos. Por último, desde la perspectiva de
la competencia temporal ha de destacarse que la Corte sólo podrá conocer de hechos
que se hayan producido con posterioridad a la entrada en vigor del Estatuto.
Con carácter general la Corte tiene competencia automática para enjuiciar todos los
crímenes que hayan sido cometidos en el territorio o por nacionales de cualquier
Estado que haya ratificado el Estatuto, sin necesidad de que concurra ninguna
declaración ulterior de atribución de competencia, así como aquellos casos en que el
Consejo de Seguridad, actuando en el marco del Capítulo VII de la Carta, remita una
situación a la Corte, en cuyo caso ésta será competente incluso a falta de ratificación
del Estado interesado.
ha entrado nunca)
2.2)Objeto de la diferencia
La mayor o menor cobertura del régimen de solución va a depender del alcance de las
funciones y competencias de la Organización, pudiendo distinguirse las cláusulas que
contemplan genéricamente la solución de las diferencias de las disposiciones que
circunscriben sus efectos a las diferencias relativas a la aplicación o interpretación del
Tratado constitutivo y que son características de las Organizaciones universales y
regionales de cooperación sectorial.
Puede ser frecuente que surjan diferencias entre las OI, debido, sobre todo, al hecho
de que en ocasiones proyectan su actividad sobre una misma situación, abordándola
para conseguir distintos objetivos y, en consecuencia, con criterios no necesariamente
coincidentes.
El elemento determinante para la solución de las diferencias que surjan entre estas
Organizaciones son las previsiones del Tratado bilateral que regula las relaciones
entre ambas con carácter general. En conjunto, el haz de Tratados bilaterales que
vinculan a cada una de las Organizaciones especializadas con las Naciones Unidas
confían la solución de las eventuales diferencias a los contactos directos entre las
partes, mostrando una actitud marcadamente contraria a la intervención de terceros y
descartándose la posibilidad de acudir al Tribunal Internacional de Justicia a través del
procedimiento consultivo, acaso por entender que el Tribunal no deja de ser un órgano
de una de las partes en la diferencia, las Naciones Unidas.
La cuestión que se ha planteado con mayor virulencia es la de las relaciones entre las
Naciones Unidas y las Organizaciones de los acuerdos regionales de seguridad
previstos en el Capítulo VIII de la Carta. En estos supuestos se da claramente un
reparto de tareas entre Organizaciones, con clara prioridad de la Organización
regional. No obstante, el problema surge cuando esta Organización regional, sobre la
base de una “interpretación desorbitada” de preceptos, intenta monopolizar el
tratamiento de diferencias que, lejos de tener un alcance estrictamente local, se
conectan a problemas de dimensión mundial. En este caso, la inicial diferencia entre
Estados puede dar lugar a una nueva diferencia, esta vez entre la ONU y la
Organización regional, sin parámetros jurídicos de solución.
Los acuerdos que regulan las relaciones entre ellas suelen incluir sistemas de solución
de diferencias.
Las diferencias entre una Organización y un Estado miembro pueden darse con
relativa facilidad cuando éste invoca el Tratado constitutivo para oponerse, por
ejemplo, a la aplicación de una decisión de la Organización. Las vías de solución
dependen tanto del Tratado constitutivo como de los eventuales acuerdos entre la
Organización y un Estado concreto. En general, en este tipo de procedimientos de
solución de controversias, los Estados se resisten a que la Organización sea a la vez
juez y parte.
1.Concepto y clases
1.1)Concepto
La aplicación forzosa comprende el conjunto de medidas de presión previstas por el
Derecho internacional en orden al cumplimiento efectivo de sus reglas. Así entendida,
la noción de aplicación forzosa aparece delimitada en función de tres factores: el
objetivo, los medios y la reglamentación jurídica.
a)El objetivo
1.2)Clases
a)La observación
b)La reacción
Ofrece dos variedades, las contramedidas y la reacción institucional. Con ellas se trata
de dar respuesta a la desviación ya consumada, procurando su corrección por parte
del sujeto recalcitrante, que va a sufrir daños en su imagen, sus intereses o sus
derechos. Este grupo de medidas entronca claramente con la idea de sanción, si bien
ésta tiene posiblemente un contenido más amplio, pues puede entenderse que
engloba la nulidad o la propia responsabilidad internacional.
2.2)Modalidades de control
En sentido similar puede ser citado el control ejercido por los Tribunales
internacionales, si bien la función de estos últimos no se agota en la idea de control.
En este contexto es tradicional distinguir entre control administrativo y control
jurisdiccional, según sea el carácter del órgano competente para el control. El ejemplo
más significativo es el sistema de control de la Comunidad Europea, donde se
conjugan tradicionalmente el control administrativo de la Comisión y el control
jurisdiccional del Tribunal de Justicia.
3.Las contramedidas
El término de “contramedida” se reserva para agrupar el conjunto de medidas
descentralizadas, es decir, el conjunto de medidas que el Estado perjudicado por un
hecho ilícito internacional puede tomar contra el Estado que lo ha perpetrado.
3.1)Concepto y modalidades
De forma general, las contramedidas pueden ser definidas como aquellas medidas de
reacción del sujeto afectado por un hecho ilícito de otro, que persiguen restaurar el
respeto del Derecho e inducir al Estado infractor a cumplir las obligaciones derivadas
de la responsabilidad por el ilícito cometido. Las contramedidas presuponen la
existencia de un hecho ilícito.
Las contramedidas que plantean más problemas jurídicamente son las represalias, en
la medida en que se caracterizan por ser medidas de coerción, tomadas por un Estado
a resultas de actos ilícitos cometidos en perjuicio suyo por otro Estado, con el fin de
imponer a éste, por medio de un daño, el respeto del Derecho. Este tipo de medidas
de autotutela están permitidas por el Derecho internacional siempre que cumplan las
condiciones y respeten determinados límites.
El sujeto facultado para adoptar las contramedidas es, por regla general, el lesionado
por la infracción. No obstante, excepcionalmente, cabe que reaccionen otros sujetos.
Esta afirmación nos plantea dos problemas no exentos de polémica: en primer lugar,
quién debe ser considerado lesionado y, en segundo lugar, quién y cuándo puede
adoptar contramedidas sin ser lesionado.
En relación a quién puede ser considerado lesionado por un hecho ilícito, podemos
seguir el artículo 42 del proyecto de artículos de la CDI sobre la responsabilidad
internacional, donde se distinguen tres tipos de obligaciones:
3.3)Condiciones y límites
a)Condiciones
Deben estar dirigidas exclusivamente contra el Estado autor del hecho ilícito frente al
que se reacciona. Naturalmente, esto no significa que las contramedidas no puedan
incidentalmente afectar la posición de terceros Estados o, de hecho, de otros terceros.
Lo importante es hacia quien van dirigidas las contramedidas (el Estado autor del
hecho ilícito), con independencia de que puedan existir ciertos perjuicios colaterales
“razonables”.
El Estado lesionado debe haber invitado al Estado autor del ilícito a poner fin a su
comportamiento o a repararle por el perjuicio sufrido.
Los efectos de una contramedida deben ser proporcionados a los daños sufridos,
teniendo en cuenta la gravedad del hecho ilícito y los derechos implicados.
La contramedida debe tener por fin incitar al Estado autor del ilícito a ejecutar las
obligaciones que le incumben en Derecho Internacional y, por tanto, la medida debe
ser reversible.La contramedida debe cesar en el momento en que el Estado
responsable cumpla sus obligaciones.
b)Límites
Para ser lícitas, las represalias han de respetar ciertos límites. Un límite general lo
constituye la prohibición de contramedidas que violen obligaciones de ius congens, lo
que implica, entre otras, la prohibición:
Según Antonio Malintoppi, la sanción social entra en juego en los casos en que no se
ha producido el incumplimiento de una obligación jurídica, sino simplemente un hecho
que desatiende una recomendación de la Organización y se materializa en las
expresiones de censura que las Organizaciones pueden dirigir a uno o varios Estados
miembros en tales casos.
En todos los sistemas jurídicos se admite que la defensa de la propia vida autoriza el
ejercicio de la violencia contra el agresor. En Derecho internacional el desarrollo de la
noción de legítima defensa ha sido paralelo a la consolidación del principio de la
prohibición del uso de la fuerza, del cual constituye una excepción.
La legítima defensa a que hace referencia el art. 51 puede ser “individual o colectiva”.
La legítima defensa colectiva puede entenderse como la respuesta colectiva ante un
ataque armado de un Estado dirigido contra varios Estados o bien como la defensa por
uno o más Estados de otro Estado víctima de un ataque armado, no porque los
primeros hayan sido también agredidos, sino basada en el ínterés general de que se
mantengan la paz y la seguridad internacionales. La Corte Internacional de Justicia, en
el asunto sobre las actividades militares y paramilitares en Nicaragua y en contra de
Nicaragua, consideró que en la legítima defensa colectiva debían darse dos
condiciones:
Que el Estado en cuyo beneficio va a ejercerse el derecho de legítima defensa
“declare que ha sido víctima de un ataque armado”.
Que el Estado que se considere víctima de un ataque armado solicite la ayuda
de los demás.
El art. 24 de la Carta de las Naciones Unidas dice que los miembros de las Naciones
Unidas confieren al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial de mantener
la paz y la seguridad internacionales. Por su parte, el art. 25, también señala que los
miembros de las Naciones Unidas convienen en aceptar y cumplir las decisiones del
Consejo de Seguridad.
Esta disposición tiene su razón de ser en el hecho de que cuando se adoptó la Carta,
la Segunda Guerra Mundial no había terminado porque la guerra seguía con el Japón
y no podía excluirse que rebrotara algún foco de hostilidades en algún otro lugar.
Actualmente, con el ingreso en las Naciones Unidas de Alemania y Japón como
“Estados amantes de la paz”, hay que considerar el art. 107 como una disposición que,
en virtud de la desuetudo o costumbre contraria a la norma, ha originado la abrogación
en la práctica de esta excepción al principio de la prohibición del uso de la fuerza.
Se ha dicho que el uso de la fuerza por los pueblos a favor del ejercicio del derecho de
libre determinación no puede ser considerado como atentatorio a la prohibición general
de recurso a la fuerza, porque se halla legitimado, de un lado, por estar al servicio de
un derecho general, inalienable, fundamental, reconocido y refrendado por la
comunidad internacional y, de otro, porque el pueblo como tal actúa en legítima
defensa. No obstante, es muy dudoso que terceros Estados puedan hacer uso de la
fuerza interviniendo en estos conflictos a favor de los movimientos de liberación en
una especie de legítima defensa colectiva.
Aunque pueda ser legítimo en el plano moral el uso de la fuerza en los casos de
violaciones graves y masivas de los derechos humanos, no se puede justificar de
acuerdo con la legalidad internacional vigente (si no existe autorización del Consejo de
Seguridad). Sin embargo, algunos autores consideran que se está produciendo una
evolución en el Derecho internacional importante en el origen de una nueva excepción
al principio de la prohibición del uso de la fuerza. Esta nueva doctrina considera que
en determinados casos cabría la adopción de contramedidas que implicaran el uso de
la fuerza, pero exige, sin embargo, que se den determinadas condiciones:
4.5)Nuestra conclusión
1.Proceso de codificación
Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX se realiza el mayor esfuerzo de
codificación del Derecho de la guerra en las Conferencias de la Paz celebradas en La
Haya en 1899 y 1907. Fruto de estas Conferencias fueron catorce Convenios, la
mayoría de los cuales regulan la conducta de los Estados durante las hostilidades. La
Segunda Guerra Mundial supuso una ruptura de muchos de los esquemas en que se
basaba el Derecho de guerra tradicional.
La mayoría de los conflictos armados de los últimos decenios se han producido por la
lucha para alcanzar la independencia por los pueblos sometidos a dominación colonial.
Progresivamente se abrió paso la idea de que aunque estos conflictos no fueran de
carácter interestatal, tenían un carácter internacional, de lo que se derivaba la
necesidad de proteger a los hombres inmersos en estas luchas, ante un vacío jurídico
que era necesario llenar mediante una tarea de desarrollo progresivo de las normas
del derecho de guerra.
Con el fin de actualizar las normas internacionales aplicables a los conflictos armados
se celebró en Ginebra entre 1974 y 1977 la Conferencia diplomática sobre la
reafirmación y el desarrollo del Derecho internacional humanitario aplicable a los
conflictos armados. Fruto de sus trabajos se elaboraron los dos siguientes protocolos
adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949:
-Cláusula de Martens. En estos principios generales hay que incluir la regla contenida
en la llamada cláusula Martens, en honor del jurista ruso que la propuso, que se halla
en el preámbulo del IV Convenio de La Haya sobre las leyes y usos de la guerra
terrestre Las Partes hacen constar “que en los casos no comprendidos en las
disposiciones reglamentarias adoptadas por ellas, los pueblos y los beligerantes
quedan bajo la salvaguardia y el imperio de los principios del derecho de gentes (…)”.
Convenio número 1, para mejorar la suerte de los heridos y los enfermos de las
fuerzas armadas en campaña.
Convenio número 2, para mejorar la suerte de los heridos, enfermos y
náufragos de las fuerzas armadas en el mar.
Convenio número 3, relativo al trato de los prisioneros de guerra.
Convenio número 4, relativo a la protección de las personas civiles en tiempo
de guerra.
Conviene también tener presente que el artículo 2 del citado Reglamento otorga
además el estatuto de combatiente a aquellas personas que, al aproximarse al
enemigo, se levantan en armas espontáneamente para resistir y combatir a las tropas
invasoras sin que hayan tenido tiempo suficiente para organizarse y poder cumplir así
los requisitos exigidos en el artículo primero. Por tanto, desde esta perspectiva, el
estatuto de combatiente es un prerrequisito que otorga automáticamente el estatuto de
prisionero de guerra, con todos los derechos que esto trae consigo.
Los actos de hostilidad no pueden ser realizados por cualquiera. En este punto, el DI
ha establecido tradicionalmente la siguiente distinción:
Todos los heridos, enfermos y náufragos, cualquiera que sea la parte a que
pertenezcan, serán respetados y protegidos. En toda circunstancia serán tratados
humanamente y recibirán, en la medida de lo posible y en el plazo más breve, los
cuidados médicos que exija su estado.
No se hará entre ellos ninguna distinción que no esté basada en criterios médicos. La
protección se extiende al personal sanitario, al personal religioso y a los
establecimientos y medios de transporte sanitario. Las unidades sanitarias
(establecimientos y otras dependencias organizados con fines sanitarios) deberán ser
respetadas y protegidas en todo momento, sin que puedan ser objeto de ataque.
El ámbito de aplicación del Protocolo II se limita a las guerras civiles en su forma más
conocida y excluye expresamente “las situaciones de tensiones internas y de
disturbios interiores, tales como los motines, los actos esporádicos y aislados de
violencia y otros actos análogos”, supuestos que incluyen los actos de terrorismo. Hay
quienes sostienen que los actos de terrorismo, cuando poseen una determinada
intensidad, deberían equipararse a una guerra o conflicto armado.
La protección que se establece para las víctimas de los conflictos armados sin carácter
internacional es menos completa y detallada que la concedida en el caso de los
conflictos armados internacionales. El Protocolo II es más breve y sucinto que el
Protocolo I y carece de normas sobre los métodos y medios de combate.
La noción propuesta menciona los cuatro elementos que, a nuestro entender, permiten
diferenciar las Organizaciones internacionales de otras entidades afines. Estos
caracteres esenciales son: una composición esencialmente interestatal, una base
jurídica generalmente convencional, una estructura orgánica permanente e
independiente y una autonomía jurídica.
Las OI tienen una composición esencialmente interestatal, esto es, están constituidas
casi exclusivamente por Estados soberanos, lo que permite distinguirlas de otras
entidades internacionales. Ahora bien, la práctica ofrece, cada vez más, ejemplos de
Organizaciones que se abren a la participación de sujetos no estatales.
Estos órganos, que son distintos e independientes de los que poseen los Estados
miembros, están encargados de gestionar los intereses colectivos, para los que se les
dotará de los medios necesarios, bien de forma expresa, bien de manera implícita.
Ahora bien, a causa de la variedad de OI no es posible hablar de una estructura
institucional típica adaptable a cualquier Organización.
1.4)Autonomía jurídica
1. Sin ninguna limitación explícita. Éste sería el caso, por ejemplo, de la ONU.
2. Con exclusión expresa de un sector de actividades predeterminado como
ocurre respecto de las cuestiones de defensa en el Consejo de Europa.
2.2)Por su composición
A esta categoría pertenecen las Organizaciones del Sistema de las NU, bien por haber
llegado a esta situación de facto, como en el caso de las ONU, bien por haberse
inspirado en el principio de la inclusión y estar abiertas a todos los Estados, como
ocurre con la mayoría de los Organismos especializados de las NU y con otros
Organismos vinculados a la misma, aunque a veces, por circunstancias políticas o
tecnológicas, algunas de estas Organizaciones y organismos especializados no
alcancen una completa universalidad.
Principales supuestos
Derechos y obligaciones
Retirada
Por regla general los órganos de una Organización internacional son creados
directamente por el propio tratado fundacional de la misma. Estos instrumentos
constitutivos suelen contener unas disposiciones donde se indican, con mayor o menor
detalle, cuáles son sus órganos y qué funciones desempeñan, aspecto este último que
suele desarrollarse en unos protocolos anejos al tratado fundacional, donde se
establece el estatuto de la institución de la que se trate, la que, a su vez, elabora
normalmente un reglamento interno relativo a su funcionamiento.
Ahora bien, esta estructura institucional inicial u originaria puede resultar insuficiente
para hacer frente a las exigencias que van surgiendo derivadas del funcionamiento en
la práctica de la Organización, haciéndose necesario el establecimiento de nuevos
órganos.
4.2)Clases de órganos
a)Órganos deliberantes
En cada Organización hay un órgano en el que pueden estar presentes todos los
miembros de la misma. Se trata de un foro donde todos y cada uno de ellos pueden
informarse y opinar sobre las actividades de la Organización. Este órgano de
naturaleza plenaria es el encargado de definir la orientación de la Organización,
aprobar su presupuesto y gestión financiera y, en la colaboración con otros órganos,
decidir sobre la admisión, suspensión y exclusión de los miembros.
b)Órganos de decisión
Todas las Organizaciones internacionales deben contar con uno o varios órganos
capaces de tomar las decisiones indispensables para su funcionamiento. En las
Organizaciones regionales estos órganos suelen coincidir con los órganos de
deliberación y tiene por tanto una composición plenaria. Así ocurre, por ejemplo, con el
Consejo de Europa. En cambio, en las Organizaciones universales el elevado número
de sus miembros exige que esta actividad sea llevada a cabo por un órgano diferente
de carácter restringido, al que sólo tendrán por tanto acceso algunos de los Estados
miembros.
La elaboración de estas decisiones puede ser asumida por un solo órgano. Sería el
caso de los Consejos de los Organismos especializados de las N.U. o bien puede ser
atribuida a diferentes órganos entre los que se da cierta relación de jerarquía. Por otra
parte, esta competencia la puede ejercer el órgano determinado por sí mismo o por
delegación de otros órganos y puede ser expresa (esto es, que aparecen atribuidas en
el tratado constitutivo de la Organización) o implícita (derivadas del funcionamiento de
la Organización)
c)Órganos administrativos
e)Órganos consultivos
Ello quiere decir que cada Organización establecerá sus propios procedimientos, los
órganos que deben participar en el mismo y las modalidades de votación que en ellos
se desarrollen. No obstante, se pueden identificar tres grandes procedimientos: el de
unanimidad, el de la mayoría y el del consenso.
5.1)La unanimidad
5.2)La mayoría
Ponderación de votos
o A la hora de calcular las mayorías se puede partir del principio
igualitario “un Estado, un voto”, o bien, teniendo en cuenta la
desigualdad real existente entre los miembros de la Organización,
ponderar estos votos proporcionando de este modo a los Estados un
número de votos en consonancia con la importancia que tienen en la
Organización.
o Los criterios utilizados para la distribución de los votos son muy
diversos.
Derecho de veto
o El segundo sistema que se ha utilizado para moderar la regla de la
mayoría es el del derecho de veto, del que disfrutan ciertos Estados
miembros, como sucede con los cinco Estados miembros permanentes
del Consejo de Seguridad de las N.U., que pueden impedir cada uno de
ellos, con su voto negativo, la adopción de decisiones que exigen una
mayoría de votos de los miembros de este órgano.
5.3)El consenso
1.Antecedentes
Como fruto de anteriores Declaraciones y de los trabajos abordados directamente en
las Conferencias de Dumbarton Oaks y Yalta, finalmente se celebró la Conferencia de
San Francisco, que tuvo lugar en 1945 y en la que participaron cincuenta Estados. La
Conferencia se dividió en cuatro Comités generales y en cuatro Comisiones, que
trabajaron sobre la base de un copioso número de documentos que le permitieron
alcanzar un acuerdo rápido. El resultado de la Conferencia fue la adopción de la Carta
de las Naciones Unidas y el Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia, que figura
como anexo y es parte integrante de la misma. Ambos instrumentos fueron firmados
en 1945 y entraron en vigor el mismo año.
Desde el punto de vista formal es innegable que nos encontramos ante un Tratado
internacional. No obstante éste ofrece algunas particularidades especiales, como por
ejemplo:
La necesidad de que para su entrada en vigor fuera ratificado por los llamados
“Cinco grandes” de la Organización (los Miembros Permanentes del Consejo
de Seguridad).
La superioridad de la Carta respecto a los demás Tratados concluidos por sus
Miembros, que viene establecida en su artículo 103 al prescribir que “En caso
de conflicto entre las obligaciones contraídas por los Miembros de las Naciones
Unidas en virtud de la presente Carta y sus obligaciones contraídas en virtud
de cualquier otro convenio internacional, prevalecerán las obligaciones
impuestas por la presente Carta”.
Se trata, evidentemente, de un Tratado sui generis, pues además de los efectos
constitutivos que para la ONU tiene, a la Carta ha querido dotársele de la
característica especial de declarar la superioridad de sus obligaciones sobre cualquier
otra obligación contraria a las mismas, que hubiese sido contraída con anterioridad o a
posteriori de dicha Carta. Todo ello con independencia de que pueda considerarse que
los arts. 1 y 2, en cuanto incluyen propósitos y principios que se aplican a toda la
Comunidad Internacional, tengan naturaleza de constitución en el sentido sustantivo y
no jurídico-formal del término.
Reforma
La reforma de la Carta está prevista en el art. 108, cuando dice que “Las reformas a la
presente Carta entrarán en vigor para todos los miembros de las Naciones Unidas
cuando hayan sido adoptadas por el voto de las dos terceras partes de los miembros
de la Asamblea General y ratificadas, de conformidad con sus respectivos
procedimientos constitucionales, por las dos terceras partes de los miembros de las
Naciones Unidas, incluyendo a todos los miembros permanentes del Consejo de
Seguridad”.
Revisión
a)Miembros originarios
Los miembros admitidos son todos aquellos que han ingresado o ingresen en las NU
por medio del procedimiento que se estipula en el art. 4º de la Carta. Para una mayor
claridad en la exposición vamos a examinar por separado las condiciones que deben
reunir para la admisión y el procedimiento reglamentario previsto para la misma.
1. Ha de ser un Estado.
2. Que el Estado sea amante de la paz.
3. Aceptar las obligaciones consignadas en la Carta.
4. Que los Estados estén capacitados para cumplir dichas obligaciones.
5. Que el Estado, estando capacitado para cumplir las obligaciones, se halle
dispuesto a hacerlo.
Las cinco condiciones enumeradas son las únicas que deben tenerse en cuenta por
los miembros de las NU para votar a favor o en contra de la admisión de un nuevo
miembro. No obstante, en la práctica de la Organización, se ha presentado el
problema de que algún miembro permanente del Consejo de Seguridad hacía
depender la admisión de una condición adicional.
Como puede verse, para la admisión intervienen dos órganos de las NU que deliberan
por separado, mediante un acto complejo. Para que la admisión se realice se
requieren dos declaraciones de voluntad.
Esto supone que se suspende a los miembros de sus derechos y privilegios, pero no
de sus obligaciones y, entre los primeros, cabe resaltar el derecho de voto en la
Asamblea y el de participación en los órganos de las NU de que formen parte.
3.4)La pérdida del status de miembro. La expulsión y la retirada
voluntaria
El artículo 6º de la Carta prevé la expulsión de todo miembro “que haya violado
repetidamente los principios contenidos en la Carta”. La práctica de las NU no nos
ofrece ningún ejemplo de que se haya llevado a cabo dicha medida.
Dentro de los seis órganos principales de las NU definidos como tales por el artículo 7
de la Carta, podemos distinguir diversas categorías según su mayor o menor
autonomía:
Las normas que autorizan la creación de órganos subsidiarios han sido interpretadas
con una gran amplitud. Ni el número, ni sus competencias, ni la designación de
“subsidiarios” debe ser entendida en el sentido de que sean “necesariamente”
secundarios. La subsidiariedad viene marcada por el procedimiento por el que han
nacido y por la dependencia del órgano que los ha creado, pero no por sus
competencias.
4.2)Órganos principales. Composición, funcionamiento y competencias
Composición
Está compuesta por todos los miembros de la Organización, que se hacen representar
en la misma por medio de cinco delegados y un número igual de suplentes.
Funcionamiento
Las decisiones en cuestiones importantes, que son las enumeradas en el art. 18,
número 2º de la Carta, serán tomadas por mayoría de dos tercios de los miembros
presentes y votantes. En el resto de las cuestiones rige la regla de la simple mayoría
de presentes y votantes.
La Mesa de la AG
La Comisión de Verificación de Poderes
Competencias
Composición
Funcionamiento
El funcionamiento del CS está previsto que pueda hacerse de forma permanente, para
lo cual los Estados miembros deben tener en todo momento un representante en la
Sede de la ONU. Este órgano celebra reuniones periódicas y es frecuente que se
reúna con carácter de urgencia dadas sus competencias relativas al mantenimiento de
la paz.
Competencias
Composición
El Tribunal está formado por quince jueces elegidos por nueve años y con posibilidad
de reelección por la AG y el CS. Estos órganos se manifestarán por mayoría absoluta
de votos y en votaciones independientes, sobre una lista propuesta normalmente por
los grupos nacionales del Tribunal Permanente de Arbitraje. Estas elecciones se
celebran generalmente cada tres años.
Los jueces son escogidos entre personas que gocen de alta consideración moral y que
reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas funciones
judiciales en sus respectivos países o que sean jurisconsultos de reconocida
competencia en materia de Derecho internacional (art. 2 del Estatuto del TIJ). Aunque
no se tiene en cuenta la nacionalidad de los jueces no podrá haber dos que sean
nacionales del mismo Estado.
Funcionamiento
Competencias
Composición
Está compuesto por 54 miembros, elegidos por la AG por tres años, según un reparto
geográfico riguroso y son reelegibles.
En las tareas del ECOSOC pueden participar, sin derecho a voto, los Estados no
miembros del Consejo particularmente interesados y también representantes de los
organismos especializados y ciertas Organizaciones no gubernamentales que tengan
reconocido estatuto consultivo.
Funcionamiento
Cada año, a comienzos de cada período de sesiones anual, el Consejo elige la Mesa
del Consejo Económico y Social. Las principales funciones de la Mesa consisten en
elaborar y proponer el programa de trabajo y organizar el período de sesiones con el
apoyo de la Secretaría de las Naciones Unidas.
Competencias
Entre las muchas funciones que tiene, citamos solamente las siguientes:
Composición
Funcionamiento
Competencias
Funciones técnico-administrativas
o Competencias administrativas propiamente dichas. Al Secretario
General le corresponde actuar como Secretario en todas las sesiones
de la AG y de los tres Consejos (del CS, del ECOSOC y del Consejo de
Administración Fiduciaria), así como desempeñar las demás funciones
que le encomienden dichos órganos.
o Funciones técnico-económicas. Son las de preparar el proyecto de
presupuesto de la Organización y el control de gastos e ingresos.
o Funciones técnico-organizativas. Se manifiestan en la organización del
trabajo burocrático de los distintos órganos de las NU y en la ejecución
de las decisiones de los mismos. Dentro también de este grupo cabe
incluir la contratación de personal y llevar a cabo la organización o
reorganización interna de la Secretaría.
o Funciones técnico-jurídicas. Al Secretario General le corresponde ser
depositario de los tratados, registrarlos y publicarlos.
o Funciones técnico-asesoras. El Secretario ejerce también las funciones
de preparación de estudios e informes; proporcionar documentos, datos
e informaciones a los órganos,etc.
o Funciones técnico-coordinadoras entre los diversos órganos de las NU.
Formular proposiciones y enmiendas y cumplir las decisiones de los
órganos e informar a los órganos respecto a la medida en que sus
disposiciones y recomendaciones son puestas en práctica.
Funciones político-diplomáticas
o Funciones político-administrativas. Resalta por su importancia el
informe anual que el Secretario debe presentar a la AG.
o Funciones político-representativas. Son las de manifestar, respecto a
Estados no miembros, la opinión formada por los órganos de las NU en
asuntos que les afecten. También la de formular reclamaciones en
nombre de la Organización ante Tribunales nacionales e internacionales
o Funciones políticas y diplomáticas. Entre ellas se encuentra la de
“Poder llamar la atención del CS hacia cualquier asunto que en su
opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y seguridad
internacionales” (art. 99 de la Carta).
Principio de buena fe
“El principio de que los Estados cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por
ellos de conformidad con la Carta”.
“El principio de que los Estados arreglarán sus controversias internacionales por
medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad
internacionales ni la justicia.”
Tal como aparece desarrollado en la Resolución 2625, este principio comprende dos
obligaciones fundamentales:
El recurso a la fuerza armada está permitido actualmente sólo cuando se trate de una
acción de las Naciones Unidas o autorizada por ellas, o bien de un supuesto de
legítima defensa.
De acuerdo con el art. 2, párrafo 6, de la Carta “La Organización hará que los Estados
que no son miembros de las Naciones Unidas se conduzcan de acuerdo con estos
principios en la medida que sea necesaria para mantener la paz y la seguridad
internacionales”.
Principio de la no intervención
Todos los miembros de la comunidad internacional pueden ayudar, con respeto del
principio de no intervención, para que el Estado cumpla su responsabilidad de proteger
a su población. Sólo el Consejo de Seguridad tiene competencia, conforme al art. 2.7
de la Carta, para ejercer una intervención autoritaria con el ánimo de garantizar la
responsabilidad de proteger.
Junto a los principios que hemos analizado, encontramos una serie de “valores” que la
comunidad internacional en su conjunto, a través de los órganos de las Naciones
Unidas, va asumiendo como compartidos por todos. Si bien es difícil defender que
estos “valores” constituyen “principios” en sí mismos, sin lugar a dudas modulan o
influyen en los principios reconocidos anteriormente.
1.2)Naturaleza jurídica
2.1)Relaciones de cooperación
Las relaciones de cooperación tienen su origen, bien en la Carta de la Organización de
las NU o bien en los acuerdos entre la Organización y los Organismos especializados.
2.2)Relaciones de coordinación
Sistema de control
1.2)Fines
1.3)Miembros
Los miembros originarios ordinarios son los Estados firmantes del Estatuto en el
momento de su redacción y que posteriormente lo ratificaron.
Son aquellos Estados en los cuales concurran las tres circunstancias siguientes:
Los miembros anteriores, tanto originarios ordinarios como ordinarios invitados, gozan
de la plenitud de derechos y de la facultad de estar representados tanto en el Comité
de Ministros como en la Asamblea Consultiva.
c)Miembros asociados
Según el Estatuto (art. 5º) existe además un tipo de miembros a los que se ha dado la
denominación de asociados. Su admisión se hace sobre la base de las mismas
prescripciones que hemos visto para los miembros ordinarios invitados. La diferencia
capital estriba en que los miembros asociados solamente tienen representación en la
Asamblea Consultiva y no en el Comité de Ministros.
1.4)Estructura orgánica
Según el Estatuto, la estructura del Consejo de Europa no es muy complicada.
El Comité de Ministros tiene una serie de poderes importantes, entre los que cabe
hacer resaltar los siguientes:
Llegar a conclusiones
o Estas conclusiones pueden revestir la forma de recomendaciones a los
Gobiernos.
Concluir acuerdos
o En esta materia el Comité de Ministros tiene un poder prelegislativo.
Poder de emitir decisiones de orden interno, en el sentido de poder
reglamentar las cuestiones administrativas y financieras
El Comité de Ministros toma sus decisiones por unanimidad, por mayoría simple o por
mayoría de dos tercios, según sean los asuntos que se traten.
Es el órgano deliberante del Consejo de Europa y está facultada para discutir las
cuestiones referentes a su competencia y a transmitir las conclusiones obtenidas al
Comité de Ministros en forma de recomendación. Dentro de su misión deliberante
puede estudiar todas las cuestiones de competencia del Consejo, tal y como se define
en el art. 1º del Estatuto, y deliberar y formular recomendaciones sobre cualquier
cuestión que le sea sometida por el Comité de Ministros. La Asamblea fija su
programa u orden del día y puede constituir los Comités o Comisiones encargados de
examinar cuestiones de su competencia que considere oportunos. Su actividad
principal es la de formular recomendaciones.
Los representantes de la Asamblea Consultiva son elegidos, hasta el momento, por los
respectivos Parlamentos nacionales según el procedimiento fijado por los mismos. No
están sometidos a mandato imperativo, es decir, votan libremente sin tener que seguir
iniciativa de los Gobiernos.
La Asamblea celebra sus sesiones en la sede central del Consejo. Éstas pueden
revestir el carácter de sesiones ordinarias, de las cuales habrá de celebrarse una al
año. Es posible celebrar sesiones extraordinarias, convocadas por iniciativa del Comité
de Ministros. Ambas sesiones son públicas, si bien por circunstancias especiales
pueden celebrarse a puerta cerrada.
c)La Secretaría
d)Órganos subsidiarios
Existen además otros órganos creados por la Asamblea y el Comité de Ministros, entre
los que podemos citar por su importancia la Comisión Permanente de la Asamblea, el
Comité Mixto formado por representantes de la Asamblea y del Consejo, los Comités
mixtos especiales, los Comités de cooperación jurídica y cultural, el Comité de la
Convención de Establecimiento, etc.
1. Antecedentes
El 4 de abril de 1949 se firma en Washington el Tratado creador de la OTAN, que
entró en vigor el 24 de agosto de 1949.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte constituye un pacto multilateral básico
en el marco de la estrategia global de los Estados Unidos de América, en cuanto cubre
un área muy importante desde el punto de vista de dicha estrategia y vincula
orgánicamente a los EEUU en el terreno defensivo con sus aliados europeos.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, una serie de circunstancias actuaron como
causas próximas de la decisión norteamericana de lanzarse a una cooperación militar
permanente y multilateral con los países de Europa Occidental.
2.Fines
Propósitos generales
Son los contenidos principalmente en el Preámbulo del Tratado. Entre ellos podemos
citar los siguientes: salvaguardar la libertad, la herencia común y la civilización de sus
pueblos, fundadas en los principios de la democracia, libertades individuales e imperio
de la ley; favorecer el bienestar y la estabilidad en la región del Atlántico Norte; unir
sus esfuerzos para su defensa colectiva y la conservación de la paz y seguridad.
Propósitos específicos
Por otro lado, se considera que la seguridad de la Alianza debe tener en cuenta
asimismo el contexto mundial, en la medida en que los intereses de seguridad de la
Alianza pueden verse afectados por otros peligros de ámbito más amplio, tales como
el terrorismo, el crimen organizado, los problemas en el abastecimiento de recursos
vitales, el movimiento incontrolado de grupos muy numerosos de población (sobre
todo como consecuencia de los conflictos armados), entre otros. Los ataques
terroristas perpetrados contra los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001
supusieron por primera vez en la historia de la Alianza la invocación del art. 5 del
Tratado.
3.Miembros
Miembros originarios
Son aquellos que firmaron el Tratado en Washington el 4 de abril de 1949 y fueron los
siguientes: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña,
Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega y Portugal.
Miembros adheridos
Por el art. 10 del Tratado se prevé que, por acuerdo unánime de los miembros, se
puede invitar a adherirse al Tratado a otros Estados europeos susceptibles de
favorecer el desarrollo de los principios del Tratado y de contribuir a la seguridad de la
región del Atlántico Norte. Los países así invitados, para llegar a ser partes, deberán
depositar su instrumento de adhesión ante el Gobierno de los Estados Unidos de
América, depositario del Tratado.
4.Estructura orgánica
La Organización comporta un doble conjunto de organismos, civiles y militares.
4.2)Estructura militar
-Comité Militar. Preside la estructura militar. Está compuesto por los Jefes de Estado
Mayor o los representantes permanentes de cada Estado miembro, salvo Islandia, que
al carecer de fuerzas armadas está representada por un civil. Está concebido como la
suprema autoridad militar de la OTAN.
-Otros órganos. Bajo el Comité Militar se hallan todos los organismos militares de la
Organización.
2.Miembros
27 países : Alemania,Austria,Bélgica,Bulgaria,Chipre,Dinamarca,
Eslovaquia,Eslovenia,España,Estonia,Finlandia,Francia,Grecia, Hungría, Irlanda
,Italia,Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta,Países Bajos ,Polonia , Portugal, Reino
Unido ,Rep.Checa ,Rumanía, Suecia
El último objetivo de la UE se refiere a la actividad exterior y el art. 3.5 dice que en sus
relaciones con el resto del mundo, la Unión afirmará y promoverá sus valores e
intereses y contribuirá a la protección de sus ciudadanos. Contribuirá a la paz, la
seguridad, el desarrollo sostenible del planeta, la solidaridad y el respeto mutuo entre
los pueblos, el comercio libre y justo, la erradicación de la pobreza y la protección de
los derechos humanos, especialmente los derechos del niño, así como al estricto
respeto y al desarrollo del Derecho Internacional, en particular el respeto de los
principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Principios
La actuación de la UE, orientada a la consecución de sus objetivos, debe ajustarse a
una serie de principios básicos que aparecen identificados en las disposiciones
iniciales del TUE.
El art. 6.1 TUE establece de forma expresa la vinculación de la UE con el principio del
respeto a los valores democráticos, que es unánimemente compartido por todos sus
Estados miembros.
Este principio, está destinado a proteger la soberanía de los Estados miembros frente
a la UE y los desarrollos del proceso de integración.
A la hora de ejercer las competencias que tiene atribuidas, la CE tiene que respetar
dos principios que enumera el art. 5 TCE, que son el de subsidiariedad y el de
proporcionalidad.
Este artículo impone a los Estados, en primer lugar, una obligación de colaboración
activa en virtud de la cual deben adoptar todas las medidas generales o particulares
necesarias para asegurar el cumplimiento de las obligaciones que le impone el
derecho comunitario. En segundo lugar, impone a los Estados miembros un deber de
abstención, que les obliga a no adoptar ninguna medida que pueda poner en peligro la
consecución de los objetivos de la Unión. Por último, los Estados deben facilitar a las
instituciones de la UE el cumplimiento de sus misiones y, como consecuencia de ella,
están obligados a suministrar a éstas las informaciones que les soliciten.
Los miembros de la Comisión son nombrados por un período de cinco años, con
posibilidad de renovación. La Comisión está presidida por su Presidente. El Tratado de
Niza refuerza la figura del Presidente, al que le confiere poderes para decidir la
organización interna de la Comisión, repartir las responsabilidades entre los
comisarios y reorganizarlas durante su mandato, nombrar a los vicepresidentes y
solicitar a un comisario su dimisión, previa aprobación del colegio (el denominado
“procedimiento Prodi”).
Los miembros del Parlamento son elegidos por un período de cinco años mediante
sufragio universal, libre, directo y secreto. El Acta Electoral Europea ha sido reformada
por una Decisión de 25 de junio de 2002 que establece unos principios comunes
aplicables a las elecciones al Parlamento Europeo.
El Parlamento Europeo dispone de poder de autoorganización, a tenor del art. 199
TCE y su organización interna se inspira en la de los Parlamentos nacionales. Los
parlamentarios, independientemente de su nacionalidad, se agrupan según afinidades
políticas, existiendo en la actualidad los siguientes grupos parlamentarios:
Las competencias más importantes del Parlamento Europeo son las siguientes:
a)Organización y funcionamiento
Según el art. 203 TCE, el Consejo de la Unión Europea está compuesto por “un
representante de cada Estado miembro de rango ministerial, facultado para
comprometer al Gobierno de dicho Estado miembro”. La composición personal del
Consejo puede variar, y de hecho varía en las distintas sesiones, en las que los
Estados miembros son representados por distintos miembros de sus respectivos
Gobiernos en función de las materias examinadas.
La Presidencia del Consejo es ejercida por rotación por cada Estado miembro durante
un período de seis meses, siguiendo el orden acordado por el Consejo.
b)Funciones
El art. 4 prevé, igualmente, que el Consejo Europeo se reunirá al menos dos veces al
año bajo la presidencia del Jefe de Estado o de Gobierno del Estado miembro, que
ejerza la presidencia del Consejo. Aparte de estas dos reuniones ordinarias, es
práctica habitual la celebración de reuniones extraordinarias del Consejo Europeo para
tratar problemas políticos internos o internacionales de especial relevancia o gravedad,
e incluso la organización de reuniones informales.
a)Las reuniones
El art. 4 encomienda al Consejo Europeo dar a la Unión los impulsos necesarios para
su desarrollo y definir sus orientaciones políticas generales. Además, el Consejo
Europeo se ha convertido en la instancia que, dada su composición, tiene capacidad
para desbloquear asuntos que el Consejo es incapaz de resolver y para alcanzar
acuerdos globales sobre cuestiones que exceden las competencias materiales de las
distintas formaciones especializadas del Consejo, como es el caso de las perspectivas
financieras para varios años o la reforma de los fondos estructurales. Además de ello,
el Consejo Europeo tiene atribuidas funciones específicas en ámbitos como el de la
unión económica y monetaria, la competencia sobre el empleo y, en especial, en el
marco de la PESC.
La función encomendada al TJCE por el art. 220 TCE es la de garantizar el respeto del
derecho en la aplicación e interpretación del Tratado. Sin embargo, esta función no
corresponde en exclusiva al TJCE ya que éste la comparte con el nuevo órgano
jurisdiccional comunitario existente desde 1989 (el Tribunal de Primera Instancia) y,
sobre todo, con los órganos jurisdiccionales de todos los Estados miembros, que están
encargados de aplicar el derecho comunitario en su ámbito de competencia territorial y
funcional.
a)Organización y funcionamiento
El nuevo art. 221 acoge expresamente el principio de un juez por Estado miembro y
con la sexta ampliación de la UE el Tribunal cuenta desde el 1 de enero de 2007 con
veintisiete jueces. Este gran aumento del número de jueces ha incidido en la
organización de la actividad jurisdiccional del Tribunal.
El art. 222 TCE establece que los jueces estarán asistidos por ocho abogados
generales.
Los jueces y los abogados generales, cuyo estatuto es idéntico sin perjuicio de la
diversidad de sus funciones, son designados, según el art. 223 TCE, de común
acuerdo por los Gobiernos de los Estados miembros por períodos de seis años
susceptibles de renovación. Han de ser elegidos entre personalidades que ofrezcan
absolutas garantías de independencia y que reúnan las condiciones requeridas para el
ejercicio, en sus respectivos países, de las más altas funciones jurisdiccionales o que
sean jurisconsultos de reconocida competencia.
Los jueces eligen entre ellos en votación secreta y por mayoría un Presidente por un
período de tres años, renovable. El Presidente dirige los servicios del Tribunal, preside
las vistas y las deliberaciones del Pleno y de la Gran Sala y tiene importantes
competencias procesales durante el desarrollo de los procedimientos. Además, los
jueces nombran por períodos de seis años un Secretario, que ejerce funciones
administrativas y procesales.
Los párrafos segundo y tercero del nuevo art. 221 TCE establecen que el Tribunal de
Justicia “actuará en Salas o en Gran Sala, de conformidad con las normas
establecidas al respecto en el Estatuto del Tribunal de Justicia. Cuando el Estatuto así
lo disponga, el Tribunal de Justicia también podrá actuar en Pleno”.
b)Competencias
Control de las infracciones del Derecho comunitario por los Estados miembros,
que se realiza mediante el recurso de incumplimiento.
Control de la legalidad de la actividad o inactividad de los órganos
comunitarios.
Interpretación del derecho comunitario a título prejudicial, prevista en el art. 234
TCE.
Examen de la validez de actos de las instituciones a través de las cuestiones
prejudiciales de apreciación de validez, regulada en el art. 234 TCE.
Constatación de la responsabilidad extracontractual de las Comunidades.
Litigios entre las Comunidades y los funcionarios y demás agentes a su
servicio.
Dictámenes. El apartado 6 del art. 300 TCE faculta a la Comisión, al Consejo o
a un Estado miembro para solicitar del Tribunal un dictamen previo sobre la
compatibilidad con las disposiciones del Tratado de un proyecto de acuerdo
entre la Comunidad y uno o varios terceros Estados o una organización
internacional. El Tratado de Niza extiende al Parlamento Europeo la facultad de
solicitar un dictamen.
Recursos de casación contra las resoluciones del Tribunal de Primera Instancia
(art. 225 TCE).
La creación del TPI pretendió mejorar la protección judicial en los recursos que
requieren un examen profundo de hechos complejos y permitir al TJCE concentrarse
en su labor esencial, que es la de velar por la interpretación uniforme del derecho
comunitario. Por su parte, el Tratado de Niza consagra la consolidación
“constitucional” del TPI como órgano judicial con fundamento directo en el Tratado,
dotado de competencias propias.
El Tratado de Niza modifica la referida distribución de competencias entre ambas
instancias jurisdiccionales, atribuyendo el nuevo art. 225 TCE al TPI el conocimiento
de los siguientes tipos de recursos:
1.3)Miembros
a) Órganos de la Organización
1. La Asamblea General
Tiene el carácter de órgano principal y supremo de la Organización. En ella recaen las
facultades o poderes de decisión sobre la acción y políticas generales de la O.E.A., la
determinación de la estructura y funciones de sus órganos y la consideración de
cualquier asunto relativo a la «convivencia» de los Estados americanos. Se encuentra
regulada en los arts. 54 a 60 de la Carta.
Sus atribuciones están reseñadas principalmente en el art. 54 y tiene, además, la
función de dictar las disposiciones para la coordinación de las actividades de los
distintos órganos y organismos de la propia organización y de ésta con otras
Instituciones del sistema interamericano y con las Naciones Unidas y sus organismos
especializados. Finalmente está facultada para aprobar su propio Reglamento y el
temario de sus reuniones.
6. La Secretaria General
La Secretaría General tiene asignadas, entre otras, las siguientes funciones: como
función de carácter general, en concordancia con la acción y la política decididas por
la Asamblea y con las resoluciones de los Consejos, la de promover «las relaciones
económicas,sociales, jurídicas, educativas, científicas y culturales entre todos los
Estados miembros» de la organización (art. 111). Además, y como funciones
específicas, se le asignan por el art. 112 las siguientes:
● Transmitir a los Estados miembros las convocatorias de los órganos principales.
● Asesorar a los otros órganos en la preparación de su orden del día y reglamentos.
● Preparar el Proyecto de programa-presupuesto de la Organización, sobre la base
de los programas de los Consejos y demás órganos, para someterlo en definitiva
a la Asamblea.
● Proporcionar a la Asamblea y demás órganos los servicios de Secretaría y
cumplir sus mandatos y encargos.
● Custodiar los documentos y archivos de los distintos órganos.
● Servir de depositaría de los Tratados.
● Presentar un informe anual sobre actividades y finanzas de la Organización a la
Asamblea General.
● Establecer relaciones de cooperación, de acuerdo con lo establecido por la
Asamblea y los Consejos, con los Organismos nacionales e internacionales.
8. Organismos especializados
Se consideran «Organismos especializados interamericanos para los efectos de esta
Carta, los Organismos intergubernamentales establecidos por acuerdos multilaterales
que tengan determinadas funciones en materias técnicas de interés común para los
Estados americanos» (art. 124).
Tienen una amplia autonomía de actuación, aunque deberán enviar a la Asamblea
General informes anuales sobre el desarrollo de sus actividades, así como de su
presupuesto y cuentas anuales
Dentro de los Organismos especializados encontramos los siguientes:
● El Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (con sede en
Montevideo).
● La Comisión Interamericana de Mujeres (con sede en Washington).
● El Instituto Interamericano de Cooperación para la agricultura (con sede en San
José de Costa Rica).
● El Instituto Indigenista Interamericano (con sede en México).
● El Instituto Panamericano de Geografía e Historia (con sede en México).
● Y la importantísima Organización Panamericana de la Salud (con sede en
Washington) Esta última funciona como Oficina regional de la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
9. Órganos subsidiarios
Finalmente se pueden crear órganos subsidiarios, organismos y otras entidades que
se estimen necesarias, según se prevé expresamente en el art. 53, in fine, de la Carta.
2.1) Antecedentes
2.3) Miembros
Según el art. 29 del Acta Constitutiva de la U.A. todo estado africano puede adherirse
a ella y convertirse en miembro. El presidente de la comisión, recibida la solicitud, se la
comunica a todos los estados que decidirán por mayoría simple. A los 32 estados
miembros originarios que firmaron la Carta de Addis-Abeba en 1963 se le fueron
sumando, otros a medida que alcanzaban la independencia o los regímenes de
apartheid iban desapareciendo. En la actualidad cuenta con 53 estados.
Señalar que el Acta constitutiva de la U.A. prevé la suspensión de la participación a
un Estado miembro, y a aquellos gobiernos que accedan por medios
anticonstitucionales no serán admitidos.