You are on page 1of 124

Resumen Derecho Internacional Público 2016/17 Segundo Parcial

22. LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL DE LOS


DERECHOS HUMANOS (I)

1.El proceso de internacionalización de los derechos humanos


Caracteres generales

A partir de la segunda mitad del siglo XX aparecen un conjunto de normas dedicadas a


la protección internacional del individuo, a las que se agrupa de modo convencional
bajo la categoría genérica de “Derecho Internacional de los Derechos Humanos”. La
gran innovación introducida por estas normas radica en la consideración del individuo
y de su dignidad como un valor autónomo de la Sociedad Internacional, que se
convierte en un bien jurídico protegible en sí mismo por el Derecho Internacional, con
independencia de la condición o circunstancias en que se encuentre el particular
objeto de protección.

Este nuevo Derecho Internacional de los Derechos Humanos es, en lo esencial, el


resultado de un proceso evolutivo en el que se han relacionado, por un lado, las
competencias estatales y, por otro, el interés de la Sociedad Internacional. A lo largo
de esta evolución se ha producido la superación del viejo principio de la competencia
exclusiva del Estado y su sustitución por una nueva concepción que define a los
derechos humanos como materia de interés internacional.

En virtud de esta nueva concepción se establece un modelo de cooperación entre


ordenamientos jurídicos que, al tiempo que reconoce una competencia primigenia y
directa al Estado para establecer mecanismos propios de protección y promoción,
define la competencia de la Comunidad Internacional para adoptar normas en dicho
ámbito e incluso para establecer sistemas internacionales de control y fiscalización del
comportamiento estatal. Así, si bien es el Estado a quien compete en primer lugar
proteger los derechos de los invididuos sometidos a su jurisdicción, dicha competencia
la ejerce en tanto derivada de una obligación general que le viene impuesta por el
Derecho Internacional y, por consiguiente, sometida a control a través de mecanismos
internacionales.

Desde la perspectiva del Derecho Internacional, el resultado de este proceso ha sido


la adopción de normas sustantivas que enuncian derechos, algunas de las cuales,
como el derecho a la vida o la prohibición de la tortura, han llegado a integrarse en el
bloque cualificado de las normas de ius cogens. Junto a ellas, las normas procesales
han definido mecanismos de control que ofrecen al particular protección frente al
Estado en el plano internacional. Ambas categorías de normas (normas sustantivas +
normas procesales) integran los denominados sistemas internacionales de protección
de los derechos humanos, que pueden clasificarse en dos grandes bloques:

 Los sistemas universales, que se desarrollan en el ámbito del sistema de las


Naciones Unidas, especialmente la ONU.
 Los sistemas regionales, vinculados esencialmente con el Consejo de Europa,
la Organización de Estados Americanos y la Unión Africana.
Los sistemas internacionales de protección de los derechos humanos son autónomos
respecto de los sistemas estatales.

Sistemas internacionales de protección de los derechos humanos. Características

 Sistemas de protección del individuo frente al Estado. Los sistemas


internacionales de protección de los derechos humanos son sistemas de
protección del individuo en sí mismo considerado, en su relación con el Estado
y, en principio, tan sólo frente al Estado.
 Subsidiariedad. Los sistemas internacionales son subsidiarios respecto de la
protección de los derechos humanos a nivel interno y, por tanto, sólo operan
tras la actuación de los sistemas internos.
 Vinculados a las OI. Los sistemas internacionales de promoción y protección
de los derechos humanos están íntimamente vinculados al fenómeno de las
Organizaciones Internacionales, ya que surgen y se desarrollan siempre en el
seno de una Organización Internacional que les ofrece soporte ideológico,
institucional y material, y que garantiza la pervivencia y autonomía de cada uno
de los sistemas.
 Doble bloque normativo. Los sistemas internacionales de derechos humanos
integran un doble bloque normativo dedicado, por un lado, a la codificación y
definición de derechos fundamentales y, por otro, al establecimiento de
estructuras internacionales de control del comportamiento estatal.
 Técnicas de control. La protección de los derechos humanos se reconducen
siempre a técnicas de control internacional cuyo objeto es el de valorar la
adecuación del comportamiento de un determinado Estado a las obligaciones
internacionales que le son exigibles.
 Actividades de protección y de promoción. En los sistemas internacionales de
protección de derechos humanos se produce una gran aproximación entre las
actividades de protección en sentido estricto (control y supervisión del
comportamiento estatal) y las actividades de promoción (desarrollo normativo,
programas de servicios consultivos y asistencia técnica), de tal forma que, en la
práctica es frecuente encontrar técnicas de coordinación entre ambas
categorías e incluso actividades que se sitúan en una zona gris.

2.La protección de los derechos humanos en el ámbito universal: la


acción de las Naciones Unidas
A)Consideraciones generales. El Programa de derechos humanos de la ONU

El Programa de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se caracteriza por ser un


programa progresivo, escasamente estructurado y abierto.

Las distintas actividades que integran el programa son el fruto de una evolución
dominada por el pragmatismo, que no se ha desarrollado conforme a un plan prefijado
y que, por consiguiente, presentan en ocasiones incoherencias y lagunas.

Al mismo tiempo, se trata de un programa abierto, que evoluciona al mismo compás


de la propia Organización.
B)El proceso codificador

El proceso codificador de los derechos humanos se inicia materialmente en 1946, al crear el


Consejo Económico y Social (ECOSOC) la Comisión de Derechos Humanos y encomendarle la
formulación de proposiciones, recomendaciones e informes relativos a derechos y libertades
del hombre. Fruto de este mandato fue la adopción en 1948 de la Declaración Universal de
Derechos humanos, que constituye la primera piedra de la Carta Internacional de Derechos
Humanos en la que se define el régimen general de derechos humanos de la ONU.

a)La Carta Internacional de Derechos Humanos

La Carta Internacional de Derechos Humanos agrupa a los instrumentos que contemplan los
derechos humanos en su globalidad, a saber:

 La Declaración Universal de Derechos Humanos.


 El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
 El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
 Los Protocolos Facultativos al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

-La Declaración Universal de Derechos Humanos

La Declaración Universal de Derechos Humanos fue adoptada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas mediante la Resolución de 10 de diciembre de 1948. Está integrada por
treinta artículos en los que se recogen de forma conjunta los derechos civiles y políticos y los
derechos económicos, sociales y culturales, poniendo así de manifiesto la indisociable
interrelación existente entre el respeto y disfrute de una y otra categoría de derechos.

La Declaración Universal adopta la forma de una mera Resolución de la Asamblea General, con
falta de fuerza jurídica obligatoria globalmente considerada. Nos explicamos: la Declaración ha
experimentado una evolución tendente a permitir una cierta oponibilidad de la misma a los
Estados, especialmente por vía consuetudinaria y en el plano de los principios que subyacen en
la misma, pero esta oponibilidad se refiere más a los derechos proclamados que a la
Declaración misma. Es decir, existe la posibilidad de exigibilidad de un buen número de
derechos contenidos en la Declaración (derecho a la vida, derecho a la integridad física,
derecho a la libertad y a la seguridad, derecho a la tutela judicial efectiva…), pero no de todos
los derechos, ni tampoco de la Declaración globalmente considerada. Sólo desde esta
perspectiva limitada cabe concluir una cierta obligatoriedad de la Declaración Universal en el
Derecho Internacional contemporáneo.

-El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional


de Derechos Civiles y Políticos

También conocidos como Pactos de Nueva York.Los Pactos de Nueva York recogen la práctica
totalidad de los derechos humanos enunciados en la Declaración Universal, desarrollándolos y
dotándolos de unidad mediante la inclusión en ambos instrumentos de un art. 1º común que
proclama la libre determinación de los pueblos como un derecho humano. Al margen de este
artículo común, cada uno de los Pactos regula por separado una categoría de derechos:

 El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.


o Se ocupa de los derechos clásicos: derecho a la vida, a la integridad, la
prohibición de la tortura, la libertad personal, la tutela judicial efectiva, las
libertades de pensamiento, opinión, asociación y reunión, el derecho a la
intimidad y a la vida familiar, a la personalidad jurídica o los derechos
específicos de las minorías. Este Pacto ha sido completado por el Protocolo
Facultativo Segundo destinado a abolir la pena de muerte, de 15 de diciembre
de 1989, que entró en vigor en 1991.
 El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
o Recoge el derecho al trabajo y a que el mismo se desarrolle en condiciones
dignas, los derechos sindicales, el derecho a la seguridad social, a la protección
de la familia, el derecho a un nivel de vida adecuado (incluyendo la
alimentación, el vestido y la vivienda) y a la educación y la cultura.

La adopción de los dos Pactos constituye un cambio cualitativo en el tratamiento de los


derechos humanos, ya que se trata de instrumentos convencionales que imponen obligaciones
jurídicas directamente vinculantes para los Estados partes. No obstante, es importante
diferenciar entre ambos Pactos en lo que se refiere al tipo de obligaciones impuestas:

 El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos define obligaciones automáticas,


asumiendo el Estado el deber de reconocimiento y garantía inmediata de los derechos
enunciados en el mismo.
 El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales se concibe como
un instrumento progresivo, que define derechos cuyo disfrute sólo se garantiza en un
determinado horizonte, por lo que el Estado únicamente asume el compromiso de
adoptar medidas especialmente económicas y técnicas hasta el maximo de los
recursos de que disponga, para lograr progresivamente la plena efectividad de los
derechos reconocidos en dicho Pacto.

-Protocolos Facultativos. Normas específicas de control

La Comisión de Derechos Humanos defendió desde los inicios de sus trabajos la necesidad de
elaborar normas específicas que establezcan mecanismos de control y supervisión
internacional del comportamiento de los Estados, sin los que la proclamación de derechos
perdería buena parte de su significado. Algunas de estas normas se contienen en el propio
texto de los Pactos Internacionales y a ellas se añade el Protocolo Facultativo Primero al Pacto
de Derechos Civiles y Políticos, que establece un sistema de peticiones individuales y forma
igualmente parte de la Carta Internacional.

b)Otros instrumentos sobre derechos humanos

Los instrumentos que se acaban de analizar contemplan al individuo de forma genérica y a los
derechos humanos en su globalidad. Sin embargo, la ONU ha tomado igualmente conciencia
de la necesidad de proceder a un tratamiento individualizado de determinados derechos y de
otorgar una protección especial a determinadas categorías de personas. Por ello ha elaborado
un número importante de Declaraciones y Convenciones que podemos calificar de
“especializadas” que vienen a reforzar y a profundizar el sistema general. Dichos instrumentos
se dedican a proteger al individuo respecto de determinadas formas de violación o a proteger
a colectivos cuya situación les hace especialmente pasibles de padecer violaciones de
derechos.

En el grupo de instrumentos relativos a derechos concretos o a la protección contra las formas


más graves de violación de los derechos humanos cabe destacar los siguientes:
 Instrumentos dedicados a la protección del individuo. Podemos citar los dedicados a la
prevención y sanción del delito de genocidio; eliminación de todas las formas de
discriminación racial; contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes; los dedicados a la eliminación y condena de la esclavitud o prácticas
análogas.
 Instrumentos dedicados a la protección de colectivos. Dentro de este grupo ocupan un
lugar destacado los referidos a los extranjeros, a las mujeres y a los niños.
 Mención del derecho al desarrollo. El derecho al desarrollo es“un derecho humano
inalinenable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados
para participar en un desarrollo económico, social, cultural y político en que puedan
realizarse plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales, a
contribuir a ese desarrollo y a disfrutar de él” (art. 1).

c)El especial tratamiento de las minorías y los pueblos indígenas

En el marco del proceso de codificación merece una especial mención el tratamiento dado a
los derechos de las minorías y los pueblos indígenas, dos categorías que irrumpen con fuerza
en la CI de finales del siglo XX, planteando nuevas problemáticas que, de modo muy especial,
se reflejan en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

C)Órganos competentes

De forma paralela al desarrollo del proceso codificador, la ONU ha ido definiendo una
estructura orgánica encargada de desarrollar su Programa de Derechos Humanos. Se
trata de una estructura compleja en la que han de diferenciarse dos categorías de
órganos, a saber: los órganos creados en virtud de la Carta de las Naciones Unidas o de
resoluciones que la desarrollan y los órganos creados en virtud de los tratados
internacionales sobre derechos humanos auspiciados por la Organización.

a)Órganos creados en virtud de la Carta

-Órganos principales

 La Asamblea General y el Consejo Económico y Social


o La Carta de San Francisco asigna a estos órganos la responsabilidad
principal en materia de derechos humanos.
o La Asamblea General es competente para discutir cualesquiera asuntos o
cuestiones dentro de los límites de la Carta y para promover estudios y
formular recomendaciones a fin de fomentar la cooperación internacional
y ayudar a hacer efectivos los derechos humanos y las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,
idioma o religión.
o El Consejo Económico y Social (ECOSOC) tiene el mandato específico
de hacer recomendaciones con el objeto de promover el respecto a los
derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos y la
efectividad de tales derechos y libertades.
 El Secretario General y el Consejo de Seguridad
o El Secretario General se ha venido ocupando de la problemática de los
derechos humanos en el marco de la expansión progresiva de su
competencia y que desde la década de los ochenta ha desarrollado una
interesante actividad en el ámbito de los procedimientos de control
establecidos por la extinta Comisión de Derechos Humanos.
 Tribunal Internacional de Justicia
o No recibe un mandato específico en el ámbito de la protección de los
derechos humanos, pero nada impide que en el ejercicio de sus
competencias pueda pronunciarse sobre normas relativas a los mismos.
Esta posibilidad se ha producido ya en el práctica..

-Otros órganos

 La Comisión de Derechos Humanos


o Es un órgano subsidiario del ECOSOC. La Comisión de Derechos
Humanos ha actuado hasta 2006 como el principal órgano especializado
de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos. A partir de
junio de 2006 ha sido sustituida por el Consejo de Derechos Humanos.
 El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos
o Fue creado en 1993 mediante Resolución de la Asamblea General. De
acuerdo con la citada resolución, el Alto Comisionado es el funcionario
de la Organización que asume la responsabilidad principal en el ámbito
de los derechos humanos. No obstante, no goza de autonomía plena, ya
que está integrado en la Secretaría de la ONU, con rango de Secretario
General Adjunto y depende del Secretario General, que lo nombra. Por
consiguiente, desempeñará sus funciones bajo la dirección y la autoridad
del Secretario General.
o El Alto Comisionado se configura como un órgano de representación y
coordinación, que no viene a sustituir a órganos y procedimientos ya
consolidados, sino a ofrecer coherencia y unidad a un programa disperso
en distintas instancias.
 La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos
o Tiene su sede principal en Ginebra. Desarrolla funciones bajo la
dirección del Alto Comisionado e integra a todo el personal de la
Secretaría de las Naciones Unidas dedicado de forma específica al
ámbito de los derechos humanos.
o La Oficina es la dependencia encargada de prestar apoyo administrativo
y técnico a los distintos órganos creados por la Organización en el marco
del programa de derechos humanos y desde la misma se gestionan,
impulsan y ejecutan las distintas actividades que se integran en el
mencionado programa
 Consejo de Derechos Humanos
o Ha venido a sustituir a la Comisión de Derechos Humanos que había
venido operando desde 1946. El nuevo Consejo se configura como el
sucesor de la Comisión, pero con un cambio sustantivo, ya que no será
un órgano subsidiario del ECOSOC, sino de la Asamblea General.
o El nuevo Consejo viene a sustituir a todos los órganos específicos cuya
creación se derivaba de la Carta, a saber: la Comisión de Derechos
Humanos y la Subcomisión para la Promoción y Protección de los
Derechos Humanos. .
o El mandato del nuevo Consejo de Derechos Humanos está definido en
términos muy amplios. Será responsable de promover el respeto
universal de la protección de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales de todas las personas, sin distinción de ningún tipo y de
una manera justa y equitativa. Deberá ocuparse también de las
situaciones en que se violen los derechos humanos, incluidas las
violaciones graves y sistemáticas y hacer recomendaciones al respecto.
Este mandato general se concreta en determinadas funciones específicas.

b)Órganos convencionales

La principal manifestación de los órganos de base convencional es el Comité de


Derechos Humanos creado por el Pacto de Derechos Civiles y Políticos. Junto a este
Comité, hasta la fecha se han constituido igualmente los siguientes:

 El Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales.


 El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial.
 El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
 El Comité contra la Tortura.
 El Comité de los Derechos del Niño.
 El Comité para la protección de todos los Trabajadores Migrantes y de sus
Familias.
 El Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad.

D)Los procedimientos de control. La actividad protectora

La función de control se realiza en el seno de la Organización de las Naciones Unidas a


través de dos tipos de procedimientos: los mecanismos convencionales y
extraconvencionales.

a)Mecanismos convencionales

Se han establecido sobre la base de tratados internacionales ad hoc y, por consiguiente,


no obligan más que a aquellos Estados que voluntariamente hayan prestado el
consentimiento respecto de cada tratado en concreto. Aunque el modelo típico lo
constituyen los sistemas de control previstos en los dos Pactos Internacionales de
Derechos Humanos y en el Protocolo Facultativo Primero al Pacto de Derechos Civiles
y Políticos, existen tantos sistemas de control como instrumentos convencionales y en
cada uno de ellos la fiscalización es ejercida por el Comité correspondiente a que nos
hemos referido.

-Pacto de Derechos Civiles y Políticos

Este Pacto crea un Comité de Derechos Humanos, integrado por dieciocho miembros
que son elegidos y desempeñan sus funciones a título personal en calidad de expertos.
El mandato de cada miembro del Comité dura cuatro años y se renueva por mitades para
garantizar la continuidad de sus trabajos. El Comité de Derechos Humanos es el órgano
con máxima competencia para interpretar el alcance y significado del Pacto y de sus
Protocolos Facultativos.

Dentro de la actividad de control y supervisión del Comité de Derechos Humanos es


preciso diferenciar tres tipos de procedimientos:
1. Procedimiento de informes periódicos
o El Pacto impone a los Estados la obligación genérica de presentar
informes sobre las disposiciones que hayan adoptado relativas a los
derechos reconocidos en el Pacto.
2. Procedimiento de denuncias intergubernamentales
o Este procedimiento permite al Comité entender de una denuncia
presentada por un Estado parte contra otro Estado parte referida a una
presunta violación por este último de las obligaciones que le impone el
Pacto.
o En cualquier caso, lo complejo del sistema y la reticencia de los Estados
a actuar como acusadores en un procedimiento en el que pueden llegar a
ser acusados, ha determinado la inutilidad de este segundo tipo de
procedimiento, de tal forma que el Comité no ha intervenido nunca hasta
la fecha por aplicación del mismo.
3. Procedimiento de denuncias o comunicaciones individuales
o Este procedimiento está establecido en el Protocolo Facultativo Primero.
Se aplica únicamente a aquellos Estados que han ratificado tanto el Pacto
como el Protocolo Facultativo.
o En virtud de este procedimiento cualquier individuo puede denunciar
ante el Comité de Derechos Humanos una presunta violación de alguno
de los derechos humanos reconocidos por el Pacto. La denuncia puede
ser presentada por cualquier individuo sometido a la jurisdicción de un
Estado parte, sin necesidad de que sea nacional del mismo, con la única
limitación de que debe presentarla la víctima de la violación o una
persona que la represente, no admitiéndose por tanto la denuncia de
terceros.
o La denuncia ha de reunir una serie de requisitos para que el Comité
pueda declararla admisible, en particular las siguientes:
 No ser anónima.
 No ser contraria a los principios del Pacto ni de las Naciones
Unidas.
 No estar manifiestamente mal fundada.
 No haber sido sometida con anterioridad a otro sistema
internacional de control en materia de derechos humanos.
 De manera muy especial, que la misma se interponga tras haber
agotado los recursos internos existentes en el ordenamiento del
Estado infractor para garantizar la restitución del derecho
presuntamente violado.

-Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Este Pacto no crea ningún órgano ad hoc de control, asignando al ECOSOC las
funciones de su supervisión previstas en el mismo. El ECOSOC empleó distintas
fórmulas para cumplir tales funciones, hasta que mediante la Resolución 1985/17, crea
el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Comité DESC), a fin de
establecer un órgano paralelo al Comité de Derechos Humanos.

El paralelismo entre el Comité de Derechos Humanos y el Comité DESC se extiende al


número de miembros y a la duración del mandato, pero entre ambos existe una
diferencia sustancial, al ser el Comité DESC un órgano subsidiario del ECOSOC y no
un órgano convencional en sentido estricto.

b)Mecanismos extraconvencionales

Frente a los procedimientos convencionales, basados en un tratado ad hoc y en el


consentimiento expreso de los Estados, los procedimientos extraconvencionales se
basan en los poderes generales que la Carta de las Naciones Unidas atribuye a la
Organización en materia de derechos humanos. Su fundamento normativo no es otro
que la Carta y las resoluciones que la desarrollan y son el resultado directo de la
evolución de la práctica de la ONU en esta materia, en particular de su Comisión de
Derechos Humanos, ya que es en este órgano donde se desarrollaron los mecanismos de
control extraconvencionales a partir de 1967. Ello introduce un cambio sustantivo
respecto de los mecanismos convencionales, ya que el órgano básico de control es un
órgano intergubernamental, político, y no un órgano técnico como lo son los Comités
estudiados.

Dentro de este grupo debemos diferenciar tres tipos de procedimiento:

1. Procedimiento de denuncia
o El procedimiento de denuncia constituye una forma de tratamiento de las
comunicaciones sobre violaciones de derechos humanos que se inicia en
1971 y tiene como finalidad abordar cuadros persistentes de violaciones
manifiestas y fehacientemente probadas de todos los derechos humanos y
de todas las libertades fundamentales que se produzcan en cualquier
parte del mundo y en cualquier circunstancia.
o Las comunicaciones pueden ser presentadas por cualquier persona o
grupo que se considere víctima de una violación de derechos humanos, o
por cualquier persona o grupo, incluidas las ONG, que aún no siendo
víctimas, sostengan que tienen un conocimiento directo de la violación o
que, aún habiéndolo tenido de segunda mano, tienen pruebas suficientes.
o El procedimiento de denuncia se caracteriza por su confidencialidad, que
afecta tanto a las comunicaciones presentadas como a los debates de los
órganos competentes y a las decisiones adoptadas por el Consejo, no
siendo de conocimiento público más que el nombre de los Estados que
son estudiados en el marco de este procedimiento. Ello se ha traducido
en la práctica en una deformación de este procedimiento, que ha sido
utilizado frecuentemente por los Estados con la simple finalidad de
eludir un procedimiento público que, como tal, es necesariamente más
eficaz. Esta circunstancia, unida a su falta de eficacia protectora para el
particular, tuvo como consecuencia inmediata una pérdida de interés por
este mecanismo, tanto por parte de los usuarios del sistema como por
parte de la propia Comisión que desplazó su práctica progresivamente
hacia los procedimientos públicos especiales.
2. Procedimientos especiales
o Esos procedimietnos se caracterizan esencialmente por ser públicos y por
que pueden establecerse y desarrollarse sin necesidad del consentimiento
del Estado interesado. A pesar de que los procedimientos públicos
especiales presentan, por su propia naturaleza y origen, algunas
diferencias de un supuesto a otro, el análisis de la práctica de la
Comisión permite identificar una serie de rasgos comunes a todos ellos:
 Dichos procedimientos tan sólo pueden establecerse cuando
existan indicios de la existencia de una situación global de
violación de derechos humanos. Dicha situación puede definirse
en un territorio determinado o bien a escala mundial respecto de
un tipo de derecho o bajo una forma de violación. Por
consiguiente, el objeto del control es la situación y no los
supuestos individualizados de violación, por lo que no cabe dar
respuesta a denuncias concretas, con la única excepción del
procedimiento sobre detenciones arbitrarias y de las acciones
urgentes.
 El control se realiza sobre la base de una investigación ad hoc
realizada por un órgano que se crea al efecto y que han recibido
diversas denominaciones.
 La eficacia del sistema radica en la presión que puede ejercerse,
en forma individual o colectiva, sobre el Estado investigado. Ello
atribuye un papel central a la publicidad, que se extiende tanto a
los informes como a los debates y a las resoluciones adoptadas
por la Comisión. Dicha publicidad, que posibilita la presión
internacional ulterior, se convierte de esta forma en la garantía
irrenunciable del sistema.
3. Procedimiento del “examen periódico universal”
o Este mecanismo está inspirado en el sistema de informes periódicos
gubernamentales diseñado en algunos tratados de derechos humanos,
entre los que destaca el sistema de Pacto de Derechos Civiles y Políticos.
o El nuevo sistema se aplica a todos los Estados miembros de las Naciones
Unidas, que deberán presentar informes periódicos sobre el
cumplimiento y las dificultades que encuentran en la aplicación de las
normas de derechos humanos y de Derecho Internacional Humanitario
que le sean aplicables.

c)Los Tribunales Penales Internacionales

En los años noventa del pasado siglo han hecho su aparición los tribunales penales
internacionales como un nuevo instrumento de protección indirecta de los derechos
humanos.

Estos tribunales surgen originariamente como respuesta del Consejo de Seguridad a


graves situaciones de quiebra de la paz y la seguridad internacionales y tienen por
objeto garantizar el respeto de las normas de Derecho Internacional Humanitario y de
otros instrumentos internacionales que tipifican crímenes contra la humanidad. Su
jurisdicción se extiende a los individuos que se reputen autores de dichas violaciones,
que podrán ser objeto de una sanción internacional.

Los dos primeros tribunales penales internacionales se insertan en el sistema de las


Naciones Unidas, ya que han sido creados por el Consejo de Seguridad. Son los
siguientes:

 Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (1993).


 Tribunal Penal Internacional para Ruanda (1994).

Con posterioridad, por impulso del Consejo de Seguridad, se han creado los siguientes
tribunales:

 Tribunal para Sierra Leona (2000).


 Tribunal para Camboya.

Los tribunales anteriores son tribunales ad hoc, creados para una situación
concreta.Frente a ellos se ha creado la Corte Penal Internacional como tribunal de
carácter permanente.

23.LA PROTECCION INTERNACIONAL DE LOS


DERECHOS HUMANOS (II)

1.Regionalismo y derechos humanos.


Uno de los sectores del Derecho Internacional contemporáneo donde el fenómeno del
regionalismo tiene una presencia más acusada es en el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos. Esto es debido en gran parte a la estrecha conexión de los
derechos humanos con el fenómeno de las Organizaciones Internacionales. Así, junto
a los sistemas universales de control, han hecho su aparición importantes sistemas
regionales de protección de los derechos humanos que se desarrollan como regla en
el seno de las grandes Organizaciones regionales de fines generales. En nuestro
estudio nos centraremos en las tres regiones en que los sistemas de protección de los
derechos humanos han alcanzado un mayor desarrollo: Europa, América y África.

Los sistemas regionales que vamos a analizar presentan los siguientes rasgos
comunes:

 Surgen siempre en conexión con una Organización regional.


 Están llamados a operar entre un conjunto de Estados que, perteneciendo a
una misma área geográfica, presentan importantes similitudes en sus sistemas
políticos, económicos y sociales, así como en sus respectivos sistemas
jurídicos internos. Estas características facilitan tanto la definición de derechos
como el establecimiento de mecanismos de control generalmente aceptados
por los Estados.
 Mayor juridificación y tecnificación de los sistemas regionales, tanto de los
instrumentos jurídicos que les sirven de base como de los mecanismos de
control que se definen en los mismos. Así, es en el ámbito regional donde se
ha establecido la fórmula de los tribunales internacionales de derechos
humanos, representados en el Tribunal Europeo, Corte Interamericana de
Derechos Humanos y Corte Africana de Derechos del Hombre y de los
Pueblos.
Los sistemas regionales son plenamente autónomos de los sistemas universales,
respecto de los que no se establece ninguna regla de subordinación ni de primacía.

Por el contrario, en el caso de que una presunta violación de derechos humanos


hubiese sido cometida por un Estado que está sometido tanto a un sistema universal
de control como a un sistema regional, la protección internacional podría realizarse a
través de cualquiera de estos sistemas, correspondiendo, en principio, al particular
interesado la elección de aquel que considere más adecuado a la defensa de sus
derechos. Esta libertad de elección tan sólo encuentra un límite vinculado con las
excepciones de litispendencia y cosa juzgada, a saber: cuando un asunto haya sido
sometido a un mecanismo de control (universal o regional) o resuelto por el mismo, no
podrá ser nuevamente sometido con el mismo objeto y por los mismos sujetos a otro
sistema similar establecido en un ámbito distinto (universal o regional).

Así pues, los sistemas universales y regionales de protección de los derechos


humanos se relacionan entre sí conforme a un modelo de autonomía e independencia
que exige para cada caso la intervención exclusiva de un solo mecanismo regional o
universal. Sólo cuando se introduzcan nuevos elementos fácticos o se someta el
asunto a un mecanismo de control distinto en su naturaleza al que resolvió en primer
lugar resultará posible instar la intervención de un segundo órgano internacional de
control, pudiéndose producir en tal caso la actuación acumulativa de un sistema
universal y un sistema regional.

2.La protección de los derechos humanos en el ámbito


europeo.
2.1)La protección de los derechos humanos en el Consejo de Europa.

El Consejo de Europa ha desarrollado una importante función codificadora y de


protección, pudiéndose afirmar que la defensa de los derechos humanos constituye en
la actualidad una de las actividades centrales de esta Organización

a)El proceso codificador

El instrumento más emblemático del sistema europeo es el Convenio Europeo para la


Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, adoptado
en Roma el 4 de noviembre de 1950.

El Convenio Europeo ha sido el primer texto convencional adoptado en materia de


derechos humanos. Retoma los derechos y principios contenidos en la Declaración
Universal de Derechos Humanos de 1948, imponiendo obligaciones concretas a los
Estados. Al mismo tiempo, establece un sistema de control en el que se incluye la
posibilidad de que los particulares presenten denuncias individuales contra el Estado,
lo que permite hablar del reconocimiento de auténticos derechos subjetivos a favor del
particular, que se corresponden con obligaciones estatales automáticamente exigibles
en el plano internacional.

Por lo que se refiere a los derechos protegidos, el Convenio Europeo incluye


exclusivamente derechos civiles y políticos. Junto al derecho a la vida y la integridad
personal, se reconocen los dererechos a la libertad y la seguridad; el derecho a un
juicio justo; el derecho a la vida privada y familiar; el derecho a la intimidad y a la
inviolabilidad del domicilio; libertad de pensamiento, conciencia y religión; libertad de
expresión, manifestación y asociación y el derecho a contraer matrimonio y constituir
una familia.

Los anteriores derechos sustantivos se ven completados con dos derechos de orden
adjetivo que se conciben como garantías globales del sistema, a saber: el principio de
no discriminación en el disfrute de los derechos y el derecho a poder interponer un
recurso ante la jurisdicción nacional para defender cualquiera de los derechos
reconocidos.

El Convenio Europeo ha sido completado con catorce Protocolos adicionales


adoptados entre 1952 y 2004.

Protocolos adicionales relativos al sistema de protección

Las modificaciones introducidas por los mismos se han ido incorporando


paulatinamente al texto del Convenio, habiendo sido finalmente sustituidas por el
nuevo mecanismo procesal establecido por el Protocolo núm. 11. España ratificó en su
día todos los Protocolos adicionales de naturaleza procesal a excepción del Protocolo
núm. 9 y del Protocolo núm. 10.

Protocolos adicionales que amplían el número de derechos reconocidos

A través de esta técnica se han proclamado el derecho a la propiedad privada; a la


instrucción y a la celebración de elecciones libres; el derecho a la libre circulación y
residencia dentro del país del que se es nacional; a no ser expulsado y a salir y entrar
libremente en el mismo; la prohibición de expulsiones masivas de extranjeros y el
derecho de los extranjeros a no ser expulsados del país en que residen regularmente
salvo con las debidas garantías reconocidas en el Protocolo; la abolición de la pena de
muerte; la prohibición de la prisión por deudas; el derecho a un recurso en todo
proceso penal; el derecho a la aplicación del principio non bis in idem en todo proceso
penal; el derecho a una indemnización en caso de error judicial y el derecho a la
igualdad de los cónyuges en las relaciones maritales y paterno-filiales. Por su parte, el
Protocolo núm. 12 establece un sistema de prohibición general de la discriminación y
el Protocolo número 13 proclama la abolición de la pena de muerte en toda
circunstancia.

Los derechos reconocidos en el Convenio y sus Protocolos obligan automáticamente a


los Estados, que tan sólo pueden introducir límites al alcance de los mismos en la
forma en que lo autoriza el propio Convenio.

Carta Social Europea (Carta de Turín): derechos económicos, sociales y culturales

La Carta Social Europea enumera de forma global un conjunto de principios y


derechos que han de ser tomados en consideración por los Estados partes en la
definición de sus respectivas políticas económicas y sociales. Los derechos
reconocidos pueden agruparse en tres bloques:

1. El derecho al trabajo y otros derechos reconocidos al individuo en cuanto


trabajador, tales como condiciones equitativas de trabajo, una remuneración
igualmente equitativa, seguridad e higiene, los derechos sindicales y a la
negociación colectiva, la orientación y formación profesional y la protección de
ciertas categorías de trabajadores como las mujeres y los niños.
2. Los derechos sociales al margen de la relación laboral: salud, seguridad social,
asistencia social y médica, beneficios derivados de los servicios sociales,
protección de la familia, de la madre, de los niños y de las personas
discapacitadas.
3. Los derechos de los trabajadores migrantes.

Los derechos protegidos han sido ampliados por el Protocolo adicional adoptado el 5
de mayo de 1988, que entró en vigor para nuestro país en 2000. En el Protocolo
adicional se reconocen el derecho a la protección social en la vejez y ciertos derechos
que se han de desarrollar en la esfera laboral tales como la igualdad de oportunidades
y la no discriminación por razón del sexo, el derecho de información y consulta de los
trabajadores en el seno de la empresa y el derecho a la participación en la fijación y
mejora de las condiciones de trabajo y del medio laboral.

Contrariamente a lo que sucede en el Convenio de Roma, los derechos reconocidos


tanto en la Carta Social Europea como en su Protocolo Adicional no son exigibles en
su totalidad a los Estados partes. Al contrario, en ambos casos los Estados pueden
establecer un régimen jurídico a la carta, eligiendo tan sólo algunos de los derechos
enunciados, con unos reducidos límites establecidos por la Carta Social que obliga en
todo caso a reconocer los siguientes derechos: derecho al trabajo, derechos
sindicales, derecho a la negociación colectiva, derecho a la seguridad social, a la
asistencia social y médica, derecho a la protección de la familia y el derecho de los
trabajadores migrantes y de sus familias a protección.

Si el Convenio de Roma y la Carta Social Europea definen el régimen general de


protección en el Consejo de Europa, con posterioridad se han adoptado en su seno
otros instrumentos de alcance sectorial. Entre ellos es preciso destacar el Convenio
Europeo para la prevención de la tortura y de las penas o tratos inhumanos o
degradantes, adoptado en 1987, que entró en vigor en nuestro país en 1989. El citado
Convenio ha creado un Comité cuya función básica consiste en la realización de
visitas a los centros de detención y encarcelamiento de los Estados partes, a fin de
evaluar el respeto en los mismos de la prohibición de la tortura y otras penas o tratos
inhumanos o degradantes.

b) El mecanismo de protección del Convenio Europeo de Derechos Humanos

Órganos y procedimiento

El mecanismo de protección del Convenio Europeo ha experimentado un interesante


proceso de cambio, que ha culminado con la entrada en vigor del Protocolo adicional
núm. 11, el 1 de noviembre de 1998. Este proceso ha girado en torno a dos ejes:

-La potenciación del modelo judicial y, por tanto, del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos frente a los restantes órganos (frente a la Comisión Europea de Derechos
Humanos y al Comité de Ministros).

-El progresivo acceso directo del particular al órgano judicial.

Frente al anterior modelo, el Protocolo núm. 11 modificó sensiblemente el sistema de


protección:
-En el nuevo mecanismo la Comisión desaparece y todas las funciones de instrucción
y enjuiciamiento le van a corresponder al nuevo Tribunal Europeo de Derechos
Humanos.

-El Comité de Ministros pierde todas las competencias decisorias, no


correspondiéndole más que una función general de supervisión de la forma en que el
Estado afectado ejecuta la sentencia.

-La competencia jurisdiccional del nuevo Tribunal es automática y le viene asignada


por el Convenio en la forma en que ha sido enmendado por el Protocolo núm. 11.

-Se reconoce al particular legitimación activa para presentar una demanda ante el
Tribunal, que se configura como único órgano de control del sistema.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es un órgano jurisdiccional de carácter


permanente integrado por jueces que desempeñan sus funciones a tiempo completo y
de forma exclusiva, sin que puedan compatibilizar dichas funciones con ninguna otra
actividad profesional, retribuida o no. El número de jueces es variable, siendo en todo
momento igual al de los Estados partes (47 en la actualidad). Los jueces son elegidos
por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de entre una terna presentada
por cada Estado parte y tienen un mandato de seis años.

El Tribunal tiene competencia para ejercer tanto una función contenciosa como
consultiva, siempre en relación con el Convenio de Roma de 1950 y sus Protocolos
adicionales:

Función consultiva. Será ejercida a instancia del Comité de Ministros del Consejo de
Europa y puede afectar a cualesquiera cuestiones jurídicas relativas a la interpretación
del Convenio y sus Protocolos, con el único límite de que no se trate de una cuestión
que pudiera ser sometida al Tribunal en vía contenciosa y sobre la que, por tanto,
pudiera recaer sentencia obligatoria para los Estados afectados.

Función contenciosa. A través de esta función el TEDH puede conocer de cualquier


demanda que le sea presentada por un particular o por un Estado:

 En el caso de las demandas individuales el objeto de la misma habrá de ser


necesariamente una presunta violación de cualquiera de los derechos
reconocidos en el Convenio o en sus Protocolos adicionales.
 A través de las demandas interestatales podrá someterse a consideración del
Tribunal cualquier incumplimiento de lo previsto en el Convenio o en sus
Protocolos que sea imputable a un Estado parte.

El Tribunal desempeña sus funciones en Pleno, Salas y a través de Comités,


definiéndose en el Convenio un complejo sistema de organización. Se atribuye
preferencia a los Comités y a las Salas frente al Pleno. El complejo sistema
orgánico se ve completado por un Secretario designado por el propio Tribunal,
que asume las funciones propias de la oficina judicial. Igualmente el Tribunal,
en el desempeño de sus funciones, está asistido por letrados, a los que el
Convenio denomina “refrendarios”.
c)Sistema de protección. Requisitos de admisibilidad de una demanda ante el TEDH

La actividad principal del sistema de protección se desarrollará a través de las


denuncias individuales. El proceso se inicia siempre a instancia de parte, pudiendo
presentar la demanda cualquier persona física, organización no gubernamental o
grupos de particulares que se considere víctima de una violación de un derecho
reconocido en el Convenio o en uno de sus Protocolos adicionales y que sea
imputable a un Estado Parte. La demanda ha de reunir una serie de requisitos que, en
caso de no cumplirse, pueden determinar la declaración de inadmisibilidad de la
misma. Los requisitos en cuestión son:

 No ser anónima.
 Haberse presentado tras el agotamiento de los recursos internos disponibles
en el ordenamiento del Estado demandado.
 Presentarse en el plazo máximo de seis meses desde que recaiga la última
resolución que pone fin al procedimiento interno.
 No haber sido sometida ya en idénticos términos ante el TEDH o ante otro
órgano internacional de solución de controversias.
 No ser incompatible con las disposiciones del Convenio o sus Protocolos.
 No ser manifiestamente mal fundada o abusiva.

Tras la declaración de admisibilidad el Tribunal puede ponerse a disposición de las


partes para llegar a un acuerdo amistoso que siempre habrá de basarse en el respeto
de los derechos humanos. En caso contrario, se iniciará el procedimiento contencioso
en sentido estricto, que tiene por objeto la constatación de la presunta violación de
alguno de los derechos reconocidos en el Convenio o en los Protocolos adicionales.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos puede dictar sentencias condenatorias del


Estado y sentencias en las que reconoce al particular el derecho a una reparación
equitativa.Dichas sentencias dictadas en primera instancia, pueden ser objeto de
recurso ante el propio Tribunal, con carácter extraordinario, en el plazo improrrogable
de tres meses.

Transcurrido dicho plazo adquieren el carácter de definitivas, obligan a los Estados y


deben ser ejecutadas por los mismos, para lo que gozan de un amplio margen de
discrecionalidad. En todo caso, el Comité de Ministros ejercerá la función de
supervisión sobre la forma en que los Estados ejecutan dichas sentencias.

d)El mecanismo de protección de la Carta Social Europea

El sistema de control previsto en la Carta se limita al estudio de informes


gubernamentales. Estos informes han de ser presentados cada dos años por los
Estados partes, con indicación de las medidas adoptadas en sus respectivos
ordenamientos internos para dar cumplimiento a las obligaciones derivadas de la
Carta. Los informes en cuestión son evaluados en un procedimiento que se divide en
tres fases y en el que intervienen sucesivamente cuatro órganos. El Comité puede
dirigir recomendaciones individualizadas a cada Estado, pero no puede condenarle por
una presunta violación ni imponerle pautas obligatorias de comportamiento.
e)El Comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa

El Comisario para los Derechos Humanos es un órgano propio del Consejo de Europa,
nombrado por la Asamblea parlamentaria por elección de entre una terna propuesta
por el Comité de Ministros. Se trata de una “instancia no judicial” cuyas funciones no
pueden confundirse ni solaparse con las de otros órganos ya existentes en el sistema
europeo de derechos humanos. En especial, no puede recibir quejas individuales.

La función del Comisario es la de fomentar la educación, la sensibilización y el


respecto en lo concerniente a los derechos humanos. Puede fomentar e impulsar el
interés por los derechos humanos en el interior de los Estados, facilitar asesoramiento
e información en la materia, identificar insuficiencias en el derecho y la práctica de los
Estados miembros, responder a peticiones que le sean formuladas por el Comité de
Ministros o la Asamblea Parlamentaria y cooperar con otras instituciones
internacionales encargadas de la promoción y protección de los derechos humanos.
Para dar cumplimiento a este mandato puede entrar en contacto directo con los
gobiernos de los Estados miembros, realizar visitas a dichos Estados y emitir
recomendaciones, opiniones e informes. Su actividad ha de recogerse, en todo caso,
en el informe anual que presenta al Comité de Ministros y a la Asamblea
Parlamentaria.

2.2)La protección de los derechos humanos en la Unión Europea

El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha puesto en marcha desde


1969 un eficaz sistema de protección de los derechos humanos de base pretoriana
que se ha mantenido hasta nuestros días. El Tribunal no protege los derechos
humanos de forma aislada, sino cuando se produce una conexión comunitaria, es
decir, cuando en el proceso de interpretación o aplicación de una norma comunitaria
se suscita una cuestión que afecta al disfrute de derechos humanos fundamentales. A
través de esta fórmula, y aplicando principios generales del Derecho, el Tribunal de
Justicia viene ejerciendo una función protectora respecto de derechos que no están
expresamente reconocidos en el ordenamiento comunitario, pero que son identificados
a través de las tradiciones constitucionales de los Estados miembros, el Convenio
Europeo de Derechos Humanos y otros Convenios internacionales de derechos
humanos ratificados por aquéllos.

25.LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL (I)

1.La codificación de la responsabilidad internacional.


1.1)Responsabilidad internacional de los Estados

En el seno de las NU se abordó un ambicioso proceso de codificación de la


responsabilidad de los Estados originada por hechos internacionalmente ilícitos.

Fase inicial (1956-1961). La CDI se centró en la responsabilidad por daños causados a


extranjeros.
Segunda fase. Se inicia en 1962, tras considerar la CDI que su labor debería abarcar
el estudio de las reglas generales de la responsabilidad de los Estados, a la luz de la
evolución reciente del DI.

1.2)Responsabilidad objetiva o por riesgo

Este proceso se desdobla en dos fases:

-Primera fase: Prevención. En 2001 se aprueba el texto definitivo de un proyecto de


artículos sobre “Prevención del daño transfronterizo resultante de actividades
peligrosas”.

-Segunda fase: Responsabilidad. La Comisión abordó el tema de la responsabilidad a


partir de 2002 examinando esta cuestión bajo el título “Responsabilidad internacional
en caso de pérdida causada por un daño transfronterizo resultante de actividades
peligrosas”. En junio de 2006 la CDI llega a adoptar un proyecto de principios sobre la
asignación de la pérdida en caso de daño transfronterizo resultante de este tipo de
actividades, proyecto que recomienda que haga suyo la AG mediante una resolución,
instando a los Estados a que adopten disposiciones en el ámbito interno y en el
internacional para llevarlo a efecto.

1.3)Responsabilidad internacional de las organizaciones internacionales

En 2002 la CDI decidió incluir en su programa de trabajo el tema de la


“responsabilidad internacional de las organizaciones internacionales”. En sus sesiones
de 2003 a 2006 aprobó hasta treinta artículos del Proyecto.

2.Concepto de hecho internacionalmente ilícito


El origen de la responsabilidad internacional en sentido clásico lo constituye el hecho
internacionalmente ilícito.

Hecho internacionalmente ilícito → Responsabilidad internacional

Podemos definir el hecho internacionalmente ilícito como un hecho atribuible a un


sujeto jurídico-internacional que, constituyendo una violación o infracción del DI,
lesiona derechos de otro sujeto u otros sujetos de dicho ordenamiento, o incluso
derechos o intereses de los que sería titular la propia comunidad internacional, dando
lugar, entre otras consecuencias, a la responsabilidad del sujeto autor del hecho. Por
tanto, son dos los planos en que se expresaría la ilicitud:

 Uno, el relativo al derecho objetivo que resulta violado.


 Otro, el relativo al derecho subjetivo que es lesionado como consecuencia del
incumplimiento de la obligación (de hacer o de no hacer) impuesta al sujeto por
la regla en cuestión.

La palabra hecho expresa la idea de conducta en que reside todo evento atribuible a
un sujeto de Derecho, consiste esta conducta en un comportamiento activo o pasivo.
El adjetivo ilícito evoca, por su parte, la idea de contravención del Derecho.

El principio general aplicable a las contravenciones internacionales es el de que “Todo


hecho internacionalmente ilícito del Estado genera su responsabilidad internacional”
3.Consecuencias del hecho internacionalmente ilícito
3.1)La responsabilidad internacional del sujeto

La consecuencia jurídica más característica y más normal del hecho


internacionalmente ilícito es la responsabilidad internacional del sujeto a quien el
hecho es atribuible y suele concretarse en el deber de reparar. La responsabilidad se
mueve esencialmente en el plano de las relaciones entre sujetos, lo que lleva a poner
el énfasis en el derecho subjetivo lesionado a resultas de la violación de la obligación
internacional.

3.2)Nulidad de un tratado y prohibición de invocar la cláusula rebus sic stantibus

La Comisión se refiere, entre aquellas consecuencias distintas de la responsabilidad, a


la nulidad de un tratado y a la prohibición de invocar la cláusula rebus sic stantibus
como causa para dar por terminado un tratado o retirarse de él cuando el cambio
fundamental en las circunstancias resulte de la violación del tratado o de cualquier otra
obligación internacional por la parte que lo alega.

4.Elementos del hecho internacionalmente ilícito


La CDI, en el art. 2 de su proyecto de artículos, distingue entre dos elementos: el de la
atribución y el de la violación.

“Hay hecho internacionalmente ilícito de un Estado cuando un comportamiento


consistente en una acción u omisión: a) es atribuible según el Derecho internacional al
Estado; b) constituye una violación de una obligación internacional del Estado.”

4.1)Elemento de la atribución

El elemento de la atribución alude a la presencia de una conducta activa (acción) o


pasiva (omisión) y a la posibilidad de atribuir esa conducta, en función de ciertas
circunstancias, a un determinado sujeto del DI.

El comportamiento atribuible al sujeto puede consistir en una acción o en una omisión.

En relación con el Estado, en cuanto sujeto del DI, la CDI se refiere a la posibilidad de
atribuir un comportamiento, no a la persona o grupo de personas que lo ha tenido
materialmente, sino al propio Estado, habida cuenta de que la ejecución material de
los actos de éste con relevancia en el plano jurídico-internacional corresponde siempre
a individuos o conjuntos de individuos.

Teniendo en cuenta que el Estado (sujeto por excelencia de las relaciones de


responsabilidad internacional) actúa a través de individuos o conjuntos de individuos,
el problema principal de la atribución al Estado de un hecho internacionalmente ilícito,
originador en cuanto tal de su responsabilidad internacional, se conecta básicamente a
la calidad o no de órganos del Estado predicable de las personas autoras del hecho,
así como a las condiciones en que tales personas actúan. De ahí que debamos
referirnos seguidamente a la atribución al Estado de la responsabilidad de los hechos
cometidos por sus órganos, para ver a continuación si el Estado es directamente
responsable en el plano internacional por hechos de los particulares u otros, es decir,
si son atribuibles al Estado dichos hechos.
a)Atribución de responsabilidad al Estado por los hechos de sus órganos
(Comportamiento de los órganos estatales)

Es un principio básico el de que se atribuyan al Estado los hechos de sus órganos o


agentes en tanto que integrantes de la organización estatal.. El TIJ en 2007 indicó que
el comportamiento de todo órgano del Estado se considera como un hecho del Estado
según el Derecho internacional y, por tanto, daría lugar a la responsabilidad del Estado
si constituye una violación de una obligación internacional de ese Estado.

Dada la capacidad del Estado para autoorganizarse, se entiende que “órgano” incluye
toda persona o entidad que tenga esa condición según el Derecho interno del Estado.
Por otra parte, sólo se consideran hechos del Estado, desde el punto de vista del DI,
los realizados por personas o entidades que actúan en calidad de tales órganos, sin
que quepa atribuirle los realizados por esas personas o entidades a título puramente
privado.

La conducta por la cual cabe declarar al Estado internacionalmente responsable puede


consistir, bien en un hecho instantáneo, bien en una cadena de hechos constitutiva de
un proceso en el cual suelen intervenir varios órganos del Estado. En relación a este
asunto, el art. 4.1 del proyecto de artículos de la CDI considera atribuible al Estado
todo hecho de un órgano suyo cualquiera que sea su posición (superior o
subordinada) en la organización del Estado.

Es indiferente la naturaleza de las funciones (legislativas, ejecutivas o judiciales)


ejercidas por el órgano o el carácter internacional o interno de esas funciones. El
principio de la responsabilidad del Estado por hechos de sus órganos ejecutivos,
legislativos y judiciales se da por sentado en toda una serie de decisiones
internacionales. Se supera así la vieja tesis de que el Estado sólo es responsable por
los hechos de los órganos encargados de las relaciones exteriores.

Además de responder por los hechos de sus órganos stricto sensu actuando en el
marco de sus competencias, el Estado también responderá:

 Por la conducta de entidades públicas territoriales u otras entidades que estén


facultadas por el Derecho interno del Estado para ejercer atribuciones del
poder público.
 Por la conducta de órganos puestos a disposición del Estado por otro Estado o
por una organización internacional.
 Por la conducta de órganos del Estado o de personas o entidades facultadas
para ejercer atribuciones del poder público que actúen excediéndose en su
competencia (hechos o actos autorizados por el Estado) con arreglo al Derecho
interno o contraviniendo las instrucciones concernientes a su actividad.

b)Atribución de responsabilidad al Estado por hechos de los particulares

Salvo en el supuesto de personas o grupos de personas que actúen de hecho bajo la


dirección o el control del Estado (art. 8 del proyecto de artículos) o ejerzan de hecho
atribuciones del poder público en defecto de las autoridades oficiales (art. 9), según ha
expresado claramente el TIJ en 1980, los comportamientos de los particulares no se
considerarán como hechos del Estado.

Por tanto, en relación a los comportamientos de los particulares en sentido estricto, la


regla general es la no atribución de los mismos al Estado, lo que no significa que el
Estado no pueda resultar responsable por su pasividad o falta de diligencia en la
prevención o represión de tales comportamientos. En este caso, según la doctrina
dominante, el Estado no estaría asumiendo como suyos los hechos de los particulares,
sino respondiendo internacionalmente por sus propios hechos en cuanto constitutivos
de la violación de una obligación internacional de vigilancia y protección.

c)Atribución de responsabilidad al Estado por hechos realizados por movimientos


insurreccionales

La jurisprudencia internacional avala el principio de la no atribución al Estado de los


comportamientos de movimientos insurreccionales, pero confirma a la vez la eventual
responsabilidad estatal derivada de la omisión de la debida diligencia. En cambio, se
considerará atribuible al Estado todo hecho de un movimiento insurreccional que
resulte triunfante, esto es, que se convierta en un nuevo gobierno de un Estado o cuya
acción dé lugar a la creación de un nuevo Estado en una parte del territorio de un
Estado preexistente o en un territorio bajo su administración (art. 10 del proyecto de la
CDI). Esta atribución al Estado de los hechos de los movimientos insurreccionales
triunfantes viene confirmada por la jurisprudencia.

4.2)Elemento de la violación

a)La violación de la obligación

-Obligación-norma-derecho subjetivo

Queremos destacar la relación existente entre la violación de la norma, el


incumplimiento de la obligación y la lesión del derecho subjetivo ajeno. En definitiva,
tanto el incumplimiento de una obligación como la lesión de un derecho son siempre
actos contrarios a una norma jurídica.Desde la perspectiva de la obligación habrá
violación de la misma por parte de un Estado cuando un hecho de éste no está en
conformidad con lo que de él exige esa obligación. Así pues, lo que constituye la
esencia misma de la ilicitud es el contraste entre el comportamiento adoptado en la
realidad y el que jurídicamente se debiera haber tenido.

-Carácter internacional de la obligación

El hecho de que la obligación cuya violación constituye el hecho internacionalmente


ilícito sea una obligación internacional, o sea, impuesta por una norma de DI, impide
calificar de internacionalmente ilícito a un hecho que suponga una contravención de
obligaciones contenidas en contratos celebrados entre Estados y personas extranjeras
o incluso entre dos Estados y regidos por el Derecho interno de un Estado.

-Origen de la obligación

Al efecto de calificar de ilícito un determinado hecho es indiferente cuál sea el origen


de la obligación violada. Tan ilícito es un acto contrario a una obligación de origen
consuetudinario como uno que contradiga un compromiso basado en un tratado o en
una fuente de otro tipo (principio general del Derecho, sentencia de un tribunal
internacional, acto vinculante de una organización internacional).

-Vigencia de la obligación
Para poder calificar de ilícito un hecho desde el punto de vista del DI es preciso que la
obligación que dicho hecho contraría esté en vigor al tiempo de la realización de éste
respecto del sujeto responsable.

-Contenido de la obligación

El distinto contenido u objeto de la obligación es irrelevante al efecto de calificar de


internacionalmente ilícito un determinado hecho, si bien no dejará de repercutir en
ciertos casos a la hora de establecer distintos tipos de hechos ilícitos y, por ende,
distintos regímenes de responsabilidad. En este sentido la CDI, distinguiendo entre la
violación de obligaciones de carácter bilateral o de obligaciones para con algunos
Estados y la violación de obligaciones para con la comunidad internacional en su
conjunto, señala que “cuestiones relativas a la gravedad de la violación y al carácter
imperativo de la obligación violada pueden influir en las consecuencias que se derivan
para el Estado responsable y, en algunos casos, también para otros Estados.”

b)El daño

La CDI, en su proyecto sobre la responsabilidad de los Estados, prefirió no hacer


alusión al daño o perjuicio (en el sentido de daño causado a un Estado en el plano del
DI) como elemento independiente o autónomo del hecho internacionalmente ilícito. La
CDI ha estimado que “el daño” inherente a todo hecho internacionalmente ilícito es el
que al mismo tiempo es inherente a toda violación de una obligación internacional,
considerando así comprendido el daño en el elemento objetivo del hecho
internacionalmente ilícito.

c)La cuestión del abuso de derecho

Cabe dudar si tal doctrina es aquí aplicable, pues cuando no hay derecho no es
posible hablar del abuso de derecho: el Estado que perjudica a otro u otros mediante
actividades de efectos transfronterizos (ensayos nucleares, emisiones de sustancias
que contaminen el aire o las aguas) no estaría abusando de sus propios derechos,
sino invadiendo los derechos ajenos e incurriendo así en violación de la obligación de
no interferencia establecida por el DI general. Ello ha llevado a la CDI a considerar que
el supuesto del ejercicio abusivo de un derecho está englobado en el elemento
objetivo del hecho internacionalmente ilícito, representado aquí por la violación de la
obligación derivada de una norma que tendría por efecto limitar el ejercicio por el
Estado de sus derechos o competencias prohibiendo su ejercicio abusivo.

5.El factor temporal


5.1)Condición de estar en vigor la obligación

La regla básica es que la obligación esté vigente para el Estado en el tiempo en que
éste realiza el acto (art. 13 del proyecto de artículos de la CDI).

Es obvio que si la obligación ha dejado de estar a cargo del Estado antes de que éste
realice un acto en contradicción con ella, no cabe hablar de hecho internacionalmente
ilícito.
Parece asimismo lógico que, en caso de que entre el momento en que se ha realizado
el acto y el momento en que viene a suscitarse una controversia en relación con dicho
acto la obligación haya dejado de existir, se declare la responsabilidad del Estado
autor en función de la coetaneidad del acto y de la obligación, independientemente de
que ésta haya desaparecido a la hora de llevar el asunto al órgano encargado de
resolver la controversia.

No obstante, el hecho del Estado que, en la hora de su realización, está en


contradicción con lo que de él exige una obligación internacional en vigor respecto de
ese Estado, dejará de considerarse internacionalmente ilícito si con posterioridad se
hubiere convertido en hecho obligatorio en virtud de una nueva norma imperativa de
Derecho internacional general. Pero, como ha señalado la CDI, incluso en el caso de
que aparezca esa nueva norma de ius cogens, ello no acarrea una asunción
retroactiva de responsabilidad

Debemos diferenciar según se trata de hechos continuos, compuestos o complejos:

 Hechos continuos
o Son aquellos que se prolongan en el tiempo con carácter de
permanencia.
o En este supuesto habrá violación de la obligación en lo que se refiere al
período durante el cual, hallándose la obligación en vigor respecto del
Estado, se desarrolle el hecho.
 Hechos compuestos
o Son los integrados por una serie de acciones u omisiones relativas a
casos distintos. En este caso habrá violación de la obligación si el
hecho puede considerarse constituido por las acciones u omisiones que
hayan tenido lugar dentro del período durante el cual la obligación se
halle en vigor respecto del Estado.
 Hechos complejos
o Son aquellos que entrañan una idea de proceso o sucesión de
comportamientos de uno o varios órganos estatales en relación con un
mismo caso. En este caso habrá violación de la obligación si el hecho
en cuestión se inicia por una acción u omisión que haya tenido lugar
dentro del período durante el cual la obligación se halle en vigor
respecto de ese Estado, aunque tal hecho se complete después de ese
período.

5.2)Momento y duración de la violación de la obligación

-Hechos instantáneos. La violación de la obligación se produce en el momento en que


el hecho se produce, sin que su perpetración se extienda más allá de dicho momento,
aun si los efectos del hecho se prolongaran en el tiempo (art. 14 del proyecto de
artículos de la CDI).

-Hechos continuos, compuestos y complejos. En lo que respecta a aquellos hechos


que no son de tracto único (continuos, compuestos y complejos), es obvio que su
mayor o menor prolongación en el tiempo suele suponer en el plano cualitativo una
mayor o menor gravedad del hecho en sí desde el punto de vista de la lesión del
derecho subjetivo y, por tanto, es susceptible de repercutir en el grado de
responsabilidad internacional y, en concreto, en la extensión de la reparación.
LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL (III)

1.La relación jurídica nueva surgida del hecho


internacionalmente ilícito
1.1)Indole de la relación nueva

Con respecto a la índole de la relación nueva que se deriva de la comisión de un


hecho internacionalmente ilícito, encontramos tres diferentes tendencias de autores:

 Unos (entre ellos Anzilotti) estimaron que se trata de una relación bilateral entre
el Estado autor del hecho y el Estado lesionado, con la reparación como única
consecuencia posible.
 Para otros (Kelsen, Guggenheim) la consecuencia propia del hecho ilícito está
en la sanción que el Estado lesionado está autorizado a aplicar al Estado
culpable.
 Un último grupo de autores (entre ellos Ago) sostuvieron la posibilidad de
existencia, no de una relación única, sino de dos tipos de relaciones, basadas
respectivamente en el derecho a exigir una reparación y en la facultad de
aplicar una sanción (acumulables o no según los casos).

1.2)Sujetos del hecho internacionalmente ilícito

Referente a los sujetos, activos o pasivos, del hecho internacionalmente ilícito,


partiendo de los Estados, existe la tendencia a ampliar su esfera a las organizaciones
internacionales y otros entes.

1.3)Pauta

En lo que respecta a la pauta para poder reputar de internacionalmente ilícito un hecho


de un sujeto internacional, ésta será el DI y sólo el DI, según se expresa en el artículo
3 del proyecto de la CDI en relación con los comportamientos estatales al establecer
que “La calificación del hecho del Estado como internacionalmente ilícito se rige por el
Derecho internacional. Tal calificación no es afectada por la calificación del mismo
hecho como lícito por el Derecho interno.”

1.4)Modos de hacer efectiva la responsabilidad

En lo que se refiere a los modos de hacer efectiva la responsabilidad y


específicamente al derecho a invocar la responsabilidad del Estado autor del hecho
ilícito, la CDI establece en su proyecto de artículos una distinción entre el Estado
lesionado y cualquier otro Estado que, sin ser Estado lesionado, actúe en interés
colectivo de un grupo de Estados o, en el caso de obligaciones erga onmnes, de la
comunidad internacional en su conjunto.

2.La responsabilidad internacional del Estado


2.1)Atribución de responsabilidad al Estado por los hechos de sus
órganos (Comportamiento de los órganos estatales)
Es un principo básico el de que se atribuyan al Estado los hechos de sus órganos o
agentes, en tanto integrantes de la organización estatal. El TIJ en 2007 indicó que el
comportamiento de todo órgano del Estado se considera como un hecho del Estado
según el Derecho internacional y, por tanto, daría lugar a la responsabilidad del Estado
si constituye una violación de una obligación internacional de ese Estado.

Dada la capacidad del Estado para autoorganizarse, se entiende que “órgano” incluye
toda persona o entidad que tenga esa condición según el Derecho interno del Estado.
Por otra parte, sólo se consideran hechos del Estado, desde el punto de vista del DI,
los realizados por personas o entidades que actúan en calidad de tales órganos, sin
que quepa atribuirle los realizados por esas personas o entidades a título puramente
privado.

La conducta por la cual cabe declarar al Estado internacionalmente responsable puede


consistir, bien en un hecho instantáneo, bien en una cadena de hechos constitutiva de
un proceso en el cual suelen intervenir varios órganos del Estado.

Además de responder por los hechos de sus órganos stricto sensu actuando en el
marco de sus competencias, el Estado también responderá:

 Por la conducta de entidades públicas territoriales u otras entidades que estén


facultadas por el Derecho interno del Estado para ejercer atribuciones del
poder público.
 Por la conducta de órganos puestos a disposición del Estado por otro Estado o
por una organización internacional.
 Por la conducta de órganos del Estado o de personas o entidades facultadas
para ejercer atribuciones del poder público que actúen excediéndose en su
competencia con arreglo al Derecho interno o contraviniendo las instrucciones
concernientes a su actividad.

2.2)Atribución de responsabilidad al Estado por hechos de los


particulares
Salvo en el supuesto de personas o grupos de personas que actúen de hecho bajo la
dirección o el control del Estado (art. 8 del proyecto de artículos) o ejerzan de hecho
atribuciones del poder público en defecto de las autoridades oficiales (art. 9), según ha
expresado claramente el TIJ en 1980, los comportamientos de los particulares no se
considerarán como hechos del Estado.

Por tanto, en relación a los comportamientos de los particulares en sentido estricto, la


regla general es la no atribución de los mismos al Estado, lo que no significa que el
Estado no pueda resultar responsable por su pasividad o falta de diligencia en la
prevención o represión de tales comportamientos. En este caso, según la doctrina
dominante, el Estado no estaría asumiendo como suyos los hechos de los particulares,
sino respondiendo internacionalmente por sus propios hechos en cuanto constitutivos
de la violación de una obligación internacional de vigilancia y protección.

2.3)Atribución deresponsabilidad al Estado por hechos realizados por


movimientos insurreccionales

La jurisprudencia internacional avala el principio de la no atribución al Estado de los


comportamientos de movimientos insurreccionales, pero confirma a la vez la eventual
responsabilidad estatal derivada de la omisión de la diligencia debida. En cambio, se
considerará atribuible al Estado todo hecho de un movimiento insurreccional que
resulte triunfante, esto es, que se convierta en un nuevo gobierno de un Estado o cuya
acción dé lugar a la creación de un nuevo Estado en una parte del territorio de un
Estado preexistente o en un territorio bajo su administración (art. 10 del proyecto de la
CDI). Esta atribución al Estado de los hechos de los movimientos insurreccionales
triunfantes viene confirmada también por la jurisprudencia.

Frente al hecho internacionalmente ilícito del que es autor un Estado, otros Estados
pueden ejercer su derecho a invocar la responsabilidad internacional de ese Estado. El
término “invocar la responsabilidad” debe entenderse en el sentido de adoptar
medidas de carácter relativamente oficial, como, por ejemplo, la presentación de una
reclamación (no de una simple protesta) contra otro Estado o la iniciación de
procedimientos ante un órgano internacional de solución de controversias.

Ante todo, es el Estado lesionado (como Estado cuyo derecho individual ha sido
menoscabado por el hecho internacionalmente ilícito o que ha quedado
particularmente afectado por ese hecho) quien tiene derecho a invocar la
responsabilidad del Estado e incluso a recurrir a contramedidas contra él con el objeto
de inducirlo a cumplir las obligaciones que le incumban (art. 49.1 del proyecto de
artículos de la CDI).

Precisando qué hay que entender por “Estado lesionado”, el art. 42 del proyecto de
artículos identifica tres supuestos en los que un Estado puede considerarse lesionado:

1. Si la obligación violada existe con respecto a ese Estado individualmente.


2. Si la violación de una obligación colectiva le afecta especialmente, como sería
el caso de una contaminación de la alta mar en violación del art. 194 de la
Convención de las NU sobre el Derecho del Mar, que tuviera consecuencias
particularmente graves para ciertos Estados ribereños partes en la Convención.
3. Si el cumplimiento de la obligación por el Estado responsable es una condición
necesaria para su cumplimiento por todos los demás Estados respecto de los
cuales la obligación existe, de modo que la violación de ésta es de tal índole
que se considera que afecta per se a todos esos Estados.

Además del Estado lesionado, otros Estados (incluso todos los Estados en el supuesto
de violación de obligaciones erga omnes) pueden tener interés jurídico en invocar la
responsabilidad del Estado autor del hecho ilícito y en asegurar el cumplimiento de la
obligación de que se trate.

Un comportamiento internacionalmente ilícito resulta a veces de la colaboración de


varios Estados y no de un solo Estado que actúa aisladamente. Esta colaboración
puede revestir distintas formas, que pueden dar lugar a situaciones diferentes. En el
Capítulo IV del proyecto de artículos de la CDI se contemplan tres situaciones al
respecto:

1. La que figura contemplada en el art. 16 del proyecto de artículos


o Esta situación se da en aquellos casos en que un Estado presta ayuda
o asistencia a otro Estado en la comisión por este último de un hecho
internacionalmente ilícito. La CDI pone como ejemplos los siguientes:
financiar la actividad contraria al DI; proporcionar los medios de cerrar
una vía navegable internacional; facilitar el secuestro de personas en
territorio extranjero; ayudar en la destrucción de bienes pertenecientes
a nacionales de un tercer país. Según el propio art. 16, para que el
Estado colaborador pueda considerarse responsable es preciso que se
cumplan los siguientes requisitos:
1. Que la ayuda o asistencia se preste para facilitar la comisión del
hecho.
2. Que el órgano o institución del Estado que preste la ayuda o
asistencia conozca las circunstancias en virtud de las cuales la
conducta del Estado que recibe dicha ayuda o asistencia debe
reputarse ilícita.
3. Que el hecho cometido debe ser tal que hubiera sido ilícito si
fuera cometido por el propio Estado que presta la ayuda o
asistencia.
La que figura contemplada en el artículo 17 del proyecto de artículos
o Esta situación se produce cuando se considera responsable por un
hecho internacionalmente ilícito a un Estado que dirige y controla a otro
Estado en la comisión por este último de dicho hecho. A diferencia del
supuesto de la prestación de ayuda o asistencia, en el que la
responsabilidad se da tan sólo en la medida de la ayuda o asistencia
prestada, en este supuesto de ejercicio de dirección y control sobre la
actuación del otro Estado, el Estado que dirige y controla el hecho en su
totalidad es responsable por el hecho en sí mismo.
La que figura contemplada en el art. 18 del proyecto de artículos
o Esta situación extrema se produce en el caso en que un Estado
coacciona deliberadamente a otro para que cometa un hecho que
constituye o que, de no mediar coacción, constituiría un hecho
internacionalmente ilícito del Estado coaccionado. En este supuesto, la
ilicitud del hecho que haya cometido este último Estado puede quedar
excluida si se debe a fuerza mayor. El Estado que coacciona es el
principal responsable del comportamiento ilícito y el Estado
coaccionado es puramente un instrumento.

3.La reparación
3.1)La reparación lato sensu y sus distintos aspectos

La reparación es la obligación que tiene el autor de un hecho internacionalmente ilícito


a reparar el daño causado, al ser considerado internacionalmente responsable del
hecho ilícito que ha cometido. El autor de un hecho ilícito está obligado a reparar el
daño realizado.

Ahora bien, esta obligación de reparar en sentido lato cubre en realidad dos aspectos
distintos en DI: el hecho internacionalmente ilícito causa un daño o perjuicio que es
preciso reparar, pero puede, además, estar en el origen de una situación ilícita que
persiste o se prolonga en el tiempo, en cuyo caso lo que está en juego es una vuelta a
la legalidad. En DI y bajo el título de reparación lato sensu, se engloban tanto la
compensación del perjuicio (reparación stricto sensu) como la cesación de la situación
ilícita o vuelta a la legalidad.

A esos dos aspectos diferentes se refiere el proyecto de la CDI. Por un lado, el art. 30
establece que, tratándose de hechos ilícitos de carácter continuo y sin perjuicio de la
responsabilidad en que haya incurrido el Estado autor, éste está obligado a poner fin al
hecho. Por otro lado, el art. 31 dispone que el Estado responsable está obligado a
reparar íntegramente el perjuicio causado por el hecho internacionalmente ilícito.
En su jurisprudencia, el TIJ ha distinguido esos dos aspectos, la cesación y la
reparación, al valorar la conducta del Estado autor y deducir las consecuencias de ella.

3.2)La reparación del perjuicio

El Estado responsable está obligado no sólo a hacer cesar el hecho ilícito, sino
también a reparar íntegramente el perjuicio causado por ese hecho. El perjuicio
comprende todo daño, tanto material como moral, causado por el mismo.

El daño del Estado así concebido, consistente en una lesión inmediata de un derecho
o interés exclusivamente suyo, o en un perjuicio irrogado a un nacional suyo cuya
causa viene a asumir el propio Estado puede representar o no un perjuicio patrimonial,
del mismo modo que en su caso puede representarlo o no para el propio particular.

Si lo que está en juego es un perjuicio patrimonial irrogado a un nacional del Estado, el


monto de la reparación (que no dejaría de tener la naturaleza de una reparación de
Estado a Estado) se calculará de acuerdo con los daños sufridos por el particular.

Si se trata de un perjuicio de carácter no patrimonial, surgirá un tipo de


responsabilidad especial, que podrá traducirse en la llamada “satisfacción”.

3.3)La obligación de reparar: sus modalidades

La obligación de reparar, que corre a cargo del Estado responsable, es una


consecuencia directa de la comisión de un hecho internacionalmente ilícito y no
depende de una demanda o protesta por cualquier Estado.

Por otra parte, la obligación de reparar, al igual que la de hacer cesar el hecho ilícito,
puede darse con respecto a otro Estado, a varios Estados o a la comunidad
internacional en su conjunto, según sean la naturaleza y el contenido de la obligación
internacional violada y las circunstancias de la violación.

La obligación de reparar alude a los diversos medios con que cuenta el Estado para
liberarse de la responsabilidad derivada del hecho internacionalmente ilícito y que
podrían básicamente resumirse en tres modalidades: la satisfacción, la restitución y la
indemnización o resarcimiento. Mientras que la satisfacción es la forma adecuada de
reparación de los perjuicios no materiales, la restitución (o compensación por
equivalencia en su caso) y la indemnización operan esencialmente en el campo de los
daños patrimoniales causados al propio Estado o a particulares extranjeros.

a)La satisfacción

La satisfacción es una forma adecuada para enjugar los daños “morales” ocasionados
al Estado (ofensa al honor o a la dignidad).

En la noción de satisfacción se incluye una serie de prestaciones como la presentación


de excusas, el castigo de los culpables, el pago de una suma simbólica e incluso la
verificación, por una instancia imparcial internacional, del carácter ilícito del hecho.
Alguna vez se instó, por un órgano internacional, al Estado culpable a reconocer el
carácter ilegal de su acción y presentar excusas al Estado perjudicado. En todo caso,
dar satisfacción por el perjuicio causado se presenta como una obligación del Estado
responsable “en la medida en que ese perjuicio no pueda ser reparado mediante
restitución o indemnización”. La satisfacción no debe ser desproporcionada en relación
al perjuicio ni puede adoptar una forma humillante para el Estado responsable.

b)La restitución

La restitución es, en principio, la forma más perfecta de reparación en la medida en


que apunta a restablecer el statu quo ante, borrando todas las consecuencias del
hecho ilícito (abrogación de una disposición interna contraria al DI y anulación de sus
efectos; puesta en libertad de una persona; restitución de dinero, documentos o bienes
de distinta naturaleza; liberación y devolución de buques capturados, etc).

Diversas circunstancias pueden impedir o desaconsejar de hecho la realización de


esta forma de reparar. Bernad distingue al respecto los supuestos de imposibilidad
material (asesinato de una persona, desaparición o destrucción de bienes) y de
imposibilidad jurídica (por obstáculos constitucionales o legislativos: dificultad de
eliminar in toto las consecuencias de una ley o de una medida administrativa), así
como ciertos supuestos en los que por diversas causas no prospera esta modalidad de
la reparación (oposición del Estado responsable, desinterés del perjudicado a optar
por una indemnización, acuerdo de las partes, invocación de intereses públicos
superiores, inoportunidad de la restitución en el caso concreto, etc.). En tales
supuestos puede operar el mecanismo de la compensación o reparación por
equivalencia, situado ya fuera del estricto ámbito de la restitución.

c)La indemnización

La indemnización tiende, en principio, a cubrir cuantitativamente, además de lo debido


por equivalencia, el resarcimiento de los daños sufridos que no hayan sido reparados
por el pago efectivo.

Según se establece en el art. 36.1 del proyecto de artículos de la CDI, el Estado


responsable está obligado a indemnizar el daño causado por el hecho ilícito en la
medida en que éste no haya sido reparado por la restitución. Esta es la forma más
común de reparación y, por tanto, la más minuciosamente analizada en sus diversos
aspectos por la jurisprudencia internacional.

d)La determinación del contenido de la reparación

El hecho de que, en general, la reparación deba regirse por la regla de la


proporcionalidad significa que, en concreto, se ajuste en lo posible a la entidad del
daño, esto es, que no sea inferior ni superior a éste.

El que la reparación deba cubrir en lo posible todo el perjuicio ha llevado a la


jurisprudencia a incluir en ella la indemnización del lucro cesante, el pago de intereses
y el resarcimiento de daños extrapatrimoniales. En el laudo relativo al ballenero
norteamericano Cape Horn Pigeon (1902), capturado en alta mar por un crucero ruso,
el árbitro sostuvo que la indemnización debería compensar no sólo el daño sufrido sino
también los beneficios no percibidos a causa de la captura.
4.Causas de exoneración y de modificación de la
responsabilidad internacional
En ciertas circunstancias excepcionales el comportamiento del Estado o, en su caso,
de otro sujeto de DI, puede verse exento de la tacha de ilicitud. En este sentido, la CDI
ha expresado que “toda circunstancia que excluya la ilicitud de un hecho tiene
necesariamente el efecto de excluir igualmente la responsabilidad”. Así, un hecho de
un Estado que esté en principio en contradicción con una obligación internacional
contraída por él respecto de otro Estado, pero que haya sido realizado en aplicación
de una medida legítima según el DI contra ese otro Estado a consecuencia de un
hecho internacionalmente ilícito de este último, pierde, en razón de tal circunstancia
excepcional, la tacha de ilicitud, pues en el caso concreto la obligación de cuya
violación en principio se trata deviene inoperante al no quedar obligado el Estado a
obrar de otra forma distinta de como lo hizo, resultando en consecuencia exonerado
de responsabilidad.

Como causas de exclusión de la ilicitud y, por ende, de exoneración de la


responsabilidad internacional, la CDI recoge en su proyecto de artículos, aparte de las
contramedidas legítimas según el DI (art. 22), diversas otras causas, como el
consentimiento del Estado perjudicado, la fuerza mayor, el peligro extremo, el estado
de necesidad y la legítima defensa.

4.1)Consentimiento del Estado perjudicado

Cuando el consentimiento del Estado perjudicado intervine a posteriori de la


realización del hecho, equivale (en los supuestos en que fuera operativo) a una
renuncia del Estado a su derecho a la reparación o a la acción conducente a
obtenerla. No obstante, deben tenerse en cuenta las siguientes condiciones:

 Es condición básica que el consentimiento sea válido, es decir, que no esté


viciado por la coacción, el error o el dolo.
 No podrá servir de causa de exoneración de responsabilidad si la obligación
violada dimana de una norma de ius cogens internacional.

4.2)Fuerza mayor

La CDI recoge esta figura en el art. 23 de su proyecto de artículos, caracterizándola en


el sentido de que el hecho de un Estado que no esté en conformidad con una
obligación internacional a cargo suyo se deba a una fuerza mayor, es decir, “a una
fuerza irresistible o un acontecimiento imprevisto, ajenos al control del Estado, que
hacen materialmente imposible, en las circunstancias del caso, cumplir con la
obligación”. La causa de exoneración no entrará en juego en caso de que la situación
de fuerza mayor se deba al comportamiento del Estado que la invoca o éste haya
asumido el riesgo de que se produjera dicha situación.

Como manifestaciones características de esa causa de exoneración en DI se han


citado, entre otros, los casos de penetración, sin autorización del Estado territorial, de
buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a su jurisdicción, buscando refugio en
situaciones de peligro inminente.

4.3)Peligro extremo
La circunstancia del peligro extremo ha sido recogida en el proyecto de artículos de la
CDI, al establecer que la ilicitud de un hecho de un Estado “queda excluida si el autor
de ese hecho no tiene razonablemente otro modo, en una situación de peligro
extremo, de salvar su vida o la vida de otras personas confiadas a su cuidado”, salvo
que la situación de peligro extremo se deba en todo o en parte al comportamiento del
Estado que la invoca o que sea probable que el hecho en cuestión cree un peligro
comparable o mayor. Esta circunstancia es cercana a la de fuerza mayor.

4.4)Estado de necesidad y legítima defensa


La excepción de la legítima defensa debe aceptarse en la actualidad con los
condicionamientos estrictos con que aparece configurada en la Carta de las NU
(respuesta a una agresión actual, carácter provisional, subordinación al control del CS,
etc.).

En lo que se refiere al estado de necesidad, el TIJ en el asunto sobre el proyecto


Gabcíkovo- Nagymaros, lo ha reconocido como causa de exclusión de la ilicitud de un
hecho contrario al Derecho internacional y ha destacado su carácter excepcional,
estimando que las condiciones para su ejercicio recogidas en el proyecto de artículos
de la CDI reflejan el Derecho internacional consuetudinario (que el hecho sea el único
modo de salvaguardar un interés esencial del Estado contra un peligro grave e
inminente; que ese hecho no afecte gravemente a un interés esencial del Estado
respecto del cual la obligación existe; que el Estado autor del hecho no haya
contribuido a que sobrevenga el estado de necesidad).

Ninguna de las circunstancias que quedan expuestas en este epígrafe excluirá, no


obstante, la ilicitud de cualquier hecho de un Estado que no esté en conformidad con
una obligación que emana de una norma imperativa de Derecho internacional general.

Es preciso reconocer que en los supuestos de consentimiento, fuerza mayor, peligro


extremo y estado de necesidad, si bien queda excluida la ilicitud del hecho, puede
subsistir la obligación del Estado autor de indemnizar al Estado perjudicado por los
daños resultantes, ciertamente por un concepto distinto del de la responsabilidad por
hecho ilícito; obligación que se justificaría en no haber motivo para que el Estado
perjudicado cargue enteramente con las consecuencias de la intervención de esas
diversas circunstancias.

5.El régimen particular de la responsabilidad por actos no


prohibidos por el Derecho Internacional
Con el término de responsabilidad objetiva se designa aquel tipo de responsabilidad
que resulta de la realización de actividades, en principio no prohibidas aunque
potencialmente generadoras de daños, en razón de los excepcionales riesgos que
comportan (responsabilidad por riesgo).

En relación al ámbito de la responsabilidad internacional, la afirmación anterior nos


lleva a distinguir entre los dos planos siguientes:

1. El común de la responsabilidad por hecho ilícito.


2. El excepcional de la responsabilidad sin hecho ilícito o por riesgo.
La mayoría de los autores admite este segundo tipo de responsabilidad,
reconociéndolo más o menos ampliamente en sectores como la exploración espacial,
la utilización de la energía nuclear o las actividades susceptibles de afectar al medio
ambiente.

5.1)Regulación en el proyecto de artículos de la CDI


El proyecto de artículos de la CDI sobre este tipo de responsabilidad se aplica a las
actividades no prohibidas por el Derecho internacional que se realicen en el territorio
de un Estado o que de alguna otra manera estén bajo la jurisdicción o control de dicho
Estado y “que entrañen el riesgo de causar, por sus consecuencias físicas, un daño
transfronterizo sensible”, entendiendo por tal riesgo aquel que implica “una alta
probabilidad de causar un daño transfronterizo sensible y una baja probabilidad de
causar un daño transfronterizo catastrófico”.

Ese especial énfasis puesto en el riesgo lleva a la propia CDI a destacar la idea de
prevención, estableciéndose que el Estado de origen (aquel en cuyo territorio o bajo
cuya jurisdicción o control en otros lugares se planifican o realizan las actividades de
riesgo) “adoptará todas las medidas necesarias para prevenir un daño transfronterizo
sensible o, en todo caso, minimizar el riesgo de causarlo”. Ello presupone que la
realización de las actividades previstas en el art. 1 del proyecto o la continuación de
las actividades preexistentes requiere la autorización previa del Estado de origen,
debiendo basarse dicha autorización en la evaluación del daño transfronterizo que
pueda causar tal actividad, incluida la evaluación del impacto ambiental (art. 7).

Además, en caso de que el procedimiento del art. 7 determine la existencia de un


riesgo de causar un daño transfronterizo, el Estado de origen tiene la obligación de
informar antes del inicio de la actividad a los Estados que puedan resultar afectados
por ella y no podrá autorizar la actividad de que se trate antes de recibir en un plazo no
mayor de seis meses, la respuesta del Estado que pueda resultar afectado.

El deber que tienen los Estados interesados de informar y consultarse sobre la


actividad en sí, los riesgos que entraña y los daños que pueden resultar, se extiende
también al público que pueda resultar afectado. Precisamente al centrarse los trabajos
de la CDI en esta esfera en las consecuencias perjudiciales de actos no prohibidos,
salta al primer plano la idea de daño o perjuicio, lo que serviría para distinguir las
obligaciones de que se trata aquí de aquellas que derivan de actos ilícitos, en la
medida en que, mientras que por regla general un acto ilícito entrañaría una obligación
de reparar, un acto no prohibido sólo entrañaría tal obligación si causase un perjuicio.

El DI consuetudinario no ofrece suficiente protección frente a las consecuencias


dañosas de ciertas actividades que resulten inevitables. Esta laguna no puede cubrirse
sino por vía convencional o, en general, a través de la enunciación de nuevas normas
primarias de obligación. En este sentido, en la doctrina se suele advertir que la teoría
de la responsabilidad por riesgo sería hoy por hoy aplicable sólo en los supuestos
cubiertos por convenios internacionales.

En este sentido, los Estados se esfuerzan por regular esta materia a través de
regímenes convencionales (universales o regionales) cada vez más abundantes y
minuciosos, sobre todo en la esfera del medio ambiente, regímenes que incluyen
reglas de prevención, basadas en la doble idea del equilibrio de intereses entre las
partes y de la obligación de diligencia debida, en función del objetivo de impedir o
minimizar las pérdidas o daños resultantes de las actividades de que se trate e incluso
de reparación, comprendiendo ésta, en su caso, la obligación de indemnizar a las
víctimas de los accidentes que no se haya conseguido impedir o de establecer un
sistema de indemnización.

27.LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL (III)


(nunca ha entrado)

1.La responsabilidad internacional del individuo.

El individuo no es sujeto normal de las relaciones regidas por el orden jurídico


internacional, aunque excepcionalmente pueda serlo en la medida en que algunas de
las reglas del DI le atribuyan derechos y obligaciones de carácter internacional. Salvo
supuestos excepcionales, sólo a través del Estado pueden las reglas del DI llegar a
afectar al individuo.

1.1)Presupuesto

En principio, no existe obstáculo para considerar al individuo como sujeto de una


conducta que represente en sí misma un hecho internacionalmente ilícito. El individuo
tiene capacidad para contraer responsabilidad internacional por hechos ilícitos y, en
concreto, existe la posibilidad de su incriminación internacional. No obstante, se ha
observado que en la generalidad de los supuestos de los llamados delicta iuris
gentium (piratería, trata de esclavos, tráfico de drogas, delitos contra personas
internacionalmente protegidas u otros actos terroristas de diversa índole), las
sanciones se aplican a los culpables en virtud de reglas internas (dictadas por los
Estados en consonancia con sus obligaciones jurídico-internacionales) y a través del
ejercicio de la jurisdicción nacional eventualmente ampliada con arreglo a las
previsiones de ciertos convenios a los fines de una más eficaz represión de este tipo
actos.

No obstante, el aspecto institucional de la sanción es básico en relación con la


cuestión de la responsabilidad del individuo en el plano del DI. Este aspecto está
ligado al de la existencia de una jurisdicción internacional penal. De ahí la excepcional
relevancia de ciertos casos en los que la responsabilidad según el DI se ha imputado
directamente al individuo y éste ha sido penado mediante un procedimiento
internacional.

1.2)Crímenes de guerra y contra la paz y la humanidad

En 1991 la CDI aprobó en primera lectura el proyecto de Código internacional de


delitos contra la paz y la seguridad de la humanidad, que figura dividido en dos partes:

 La parte primera dedicada a la definición de los crímenes contra la paz y la


seguridad de la humanidad y a los principios generales aplicables.
 La parte segunda consagrada a recoger, tipificándolos, los crímenes en
cuestión: la agresión, el genocidio, los crímenes contra la humanidad y los
crímenes de guerra, con el añadido de los crímenes contra el personal de las
Naciones Unidas y el personal asociado.

En el seno de las N.U., ante las atrocidades cometidas en ciertos conflictos recientes,
se ha tomado la iniciativa de crear tribunales penales internacionales ad hoc,
encargados de juzgar conductas individuales que constituyan violaciones graves y
flagrantes de principios y reglas internacionales de carácter taxativo.

No obstante, dejando aparte los supuestos excepcionales de la creación de órganos y


procedimientos internacionales ante los cuales se puede hacer exigible la
responsabilidad del individuo en el plano del DI, lo normal es que sea el Derecho
interno, a través de órganos y procedimientos estatales, el que se encargue de
dilucidar las consecuencias de la comisión por el individuo de delitos internacionales.

1.3)El genocidio
Conforme al artículo II de la Convención, por genocidio se entiende “(…) cualquiera de
los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o
parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:

 Matanza de miembros del grupo.


 Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo.
 Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de
acarrear su destrucción física total o parcial.
 Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo.
 Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.”

La propia Convención obliga a las partes contratantes a adoptar las medidas


legislativas necesarias para asegurar la aplicación de sus disposiciones y,
especialmente, a establecer sanciones penales eficaces para castigar a las personas
culpables de genocidio o de cualquier otro de los actos enumerados en el art. III. En el
plano jurisdiccional, la Convención dispone que las personas acusadas de genocidio o
de cualquiera de esos otros actos serán juzgadas por un tribunal competente del
Estado en cuyo territorio fue cometido el acto, o ante la corte penal internacional que
sea competente respecto a aquellas de las partes contratantes que hayan reconocido
su jurisdicción.

1.4)El terrorismo internacional

Desde una perspectiva jurídica, en un sentido amplio, cabe entender por delito de
terrorismo cualquier acto o amenaza de violencia cometida por un individuo o un grupo
de individuos contra personas, organizaciones, lugares, sistemas de transporte y
comunicación internacionalmente protegidos, con la intención de causar daños o
muerte y el objeto de forzar a un Estado a tomar determinadas medidas u otorgar
determinadas concesiones.

Existe en la actualidad un consenso universal sobre la condena del terrorismo en


todas sus formas y manifestaciones, independientemente de quién lo cometa y de
dónde y con qué propósitos se cometa.

En el proyecto de Convenio general sobre el terrorismo internacional que se debate en


el seno de las NU, se considera en su art. 2 que incurre en delito en el sentido de la
Convención quien ilícita e intencionadamente y por cualquier medio cause la muerte o
lesiones corporales graves a otra persona o personas, o daños graves a bienes
públicos o privados, si el propósito de esos actos es, por su naturaleza o contexto,
intimidar a la población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a
hacer o dejar de hacer algo.
En el ámbito universal existen variados tratados que se refieren a diversas y
específicas manifestaciones del terrorismo internacional. En todos esos Convenios de
ámbito universal, aunque de alcance específico y sectorial, se prevé que los Estados
incluyan en sus legislaciones el terrorismo como delito, lo penen y se comprometan a
juzgar a los actores o cómplices o bien a conceder la extradición.

2.La responsabilidad internacional y las Organizaciones


Internacionales
Del proyecto de artículos sobre la responsabilidad de las organizaciones
internacionales por hechos internacionalmente ilícitos se destaca:

 En el proyecto de artículos se establece que todo hecho internacionalmente


ilícito de una organización internacional genera su responsabilidad
internacional.
 Se precisa que el comportamiento de un órgano o agente de una organización
internacional en el desempeño de sus funciones se considerará como un hecho
de la Organización según el Derecho internacional, cualquiera que sea la
posición de dicho órgano o agente con respecto a la Organización.
 Se indica que el comportamiento que no sea atribuible a la organización según
los criterios que quedan apuntados se considerará como hecho de esa
organización en el caso y en la medida en que la misma reconozca y adopte
como propio el comportamiento en cuestión.

Presupuesta la personalidad jurídico-internacional de una Organización internacional,


resulta evidente su condición de titular de derechos y deberes internacionales, así
como su capacidad para hacer valer aquéllos y para cumplir o, por el contrario,
quebrantar éstos. En este caso se habla de hecho ilícito de la organización, cuyas
consecuencias pueden ser varias, aunque se reducen en esencia a la nulidad y la
responsabilidad:

 Nulidad
o Puede plantearse en relación con los actos normativos de las
organizaciones internacionales (una resolución de un órgano de la
organización, por ejemplo), aunque también pueden plantearse en
relación con los llamados actos operacionales (una acción de asistencia
técnica a un Estado)
 Responsabilidad
o Puede contraerla una organización internacional en diversos supuestos
por hechos atribuibles a la misma. La responsabilidad puede ser de
Derecho interno o de DI.

Los supuestos en que una organización internacional puede incurrir en


responsabilidad internacional pueden ser:

 Quebrantamiento por la organización de un tratado concluido con un Estado o


con otra organización.
 Aquel en que, con ocasión de actividades operacionales, puedan atribuirse a
una organización hechos dañosos cometidos por sus órganos o agentes y
susceptibles de ser invocados como generadores de responsabilidad en el
plano internacional.
 En aquellos casos en que una organización técnica o especializada realice
actividades que puedan caer bajo el supuesto de la responsabilidad por riesgo.
En algunos casos se tratará de responsabilidad de Derecho interno, pero en
otros de una verdadera responsabilidad internacional.
 Aquel que puede surgir en el contexto de las relaciones jurídicas entre la
organización y sus funcionarios y agentes.

28.LA PROTECCIÓN DIPLOMÁTICA COMO


INSTRUMENTO DE APLICACIÓN DE LAS
NORMAS INTERNACIONALES

1.Concepto de protección diplomática


Podemos definir la protección diplomática como la invocación por un Estado de la
responsabilidad de otro Estado por el perjuicio causado por un hecho
internacionalmente ilícito de ese Estado a una persona natural o jurídica que es
nacional del primer Estado con miras a hacer efectiva esa responsabilidad. Esta
protección diplomática se ejercerá mediante la acción diplomática o por otros medios
de solución pacífica, tal como dispone sobre la materia el art. 1 del proyecto de
artículos de la CDI.

La personalidad jurídica del individuo todavía se encuentra bastante limitada en el


Derecho internacional. Por ello, cuando un Estado realiza un hecho internacionalmente
ilícito del que es víctima directa un particular, éste tiene como principal vía de
reclamación el ordenamiento jurídico interno del estado autor del hecho ilícito. Si esta
vía no es efectiva, hay algún supuesto excepcional en el que el particular puede acudir
a una instancia internacional para reclamar responsabilidad al Estado autor del hecho
ilícito, como es el caso, por ejemplo, del acceso al Tribunal Europeo de Derechos
Humanos por violación de dicho Convenio. No obstante, lo normal es que el particular,
una vez agotados los recursos internos del Estado, no tenga ya ninguna otra vía de
reclamación. En estos supuestos tiene un papel especial la institución de la protección
diplomática.

La protección diplomática es uno de los procedimientos más clásicos para asegurar la


aplicación de las normas del Derecho Internacional. Su regulación se encuentra en
normas de carácter consuetudinario, hoy generalmente admitidas y que la Comisión
de Derecho Internacional de las Naciones Unidas ha codificado.

La protección diplomática puede ser ejercitada con una triple finalidad:

 Prevenir la violación de normas internacionales relativas a extranjeros.


 Hacer cesar una actividad de carácter ilícito.
 Obtener una reparación.

2.Naturaleza jurídica de la protección diplomática


El art. 2 del proyecto de la CDI establece que “Un Estado tiene derecho a ejercer la
protección diplomática de conformidad con el presente proyecto de artículos”. Se
reconoce de esta forma que es el Estado el que inicia y ejerce la protección
diplomática y que el Estado es la entidad a la que corresponde el derecho a presentar
la reclamación.

Una vez que el Estado inicia la protección, la persona física o jurídica no está
legitimada para renunciar a la protección diplomática o para hacer desistir al Estado de
una acción emprendida. En esta afirmación existe unanimidad de la doctrina.

Una cuestión que debemos plantearnos es si existe por parte del Estado un deber de
ejercer la protección diplomática. En este sentido, podemos indicar que no existe
norma alguna de DI que obligue al Estado a dicho ejercicio. Para el DI se trata de una
competencia puramente discrecional; por tanto, el Estado puede decidir libremente si
ejercita o no la protección diplomática, que pueda renunciar a su ejercicio una vez
iniciada y que sea el Estado, y no el particular, el que considere suficiente o no la
reparación. No obstante, esta situación plantea el problema de la posible indefensión
del particular perjudicado en el caso de que el Estado decida no ejercer la protección
diplomática.

La protección diplomática está directamente relacionada con la protección de los


derechos del ser humano. Por ello, a pesar de reconocerse generalmente el carácter
discrecional del derecho del Estado a ejercer la protección diplomática, cada vez tiene
más apoyo doctrinal la tesis según la cual los Estados tienen alguna obligación, por
imperfecta que sea, de proteger a sus nacionales en el extranjero cuando son víctimas
de violaciones graves de sus derechos.

En el derecho español no existe norma alguna que expresamente atribuya al particular


el derecho a exigir del Estado el ejercicio de la protección diplomática cuando,
agotados los recursos internos del Estado que ha lesionado sus derechos, éstos
queden desamparados. Ahora bien, la jurisprudencia del TC, en conjunción con el art.
106 CE y art. 139.1 de la Ley 30/1992 de Régimen jurídico de las Administraciones
públicas y del procedimiento administrativo común, pueden ayudar a determinar el
derecho a una indemnización a favor del particular que ha visto lesionados sus
derechos en ausencia de medidas adecuadas de los poderes públicos, incluida la
protección diplomática, cuando se verificara el nexo causal entre la ausencia de su
ejercicio y la lesión al particular.

3.Modos de ejercicio de la protección diplomática


Los procedimientos de ejercicio de la protección diplomática pueden ser muy variados.
Lo normal es que se recurra a las gestiones diplomáticas oficiosas u oficiales y dentro
de estas últimas, la principal es la presentación de una reclamación formal. Si ésta no
tiene una respuesta satisfactoria por medio de un arreglo directo, se puede recurrir a
los diferentes medios de arreglo de controversias, incluido el judicial, si las partes así
lo convinieran o hubieran aceptado la competencia de algún órgano judicial. En
Derecho Internacional contemporáneo rige el principio de libertad de elección de
medios para el arreglo de controversias, con el único límite de la prohibición del uso de
medios no pacíficos.

4.Condiciones de ejercicio de la protección diplomática


Para que la protección diplomática pueda ser ejercida se requiere la concurrencia de
los siguientes requisitos:

a)Nacionalidad de la reclamación

La nacionalidad de la reclamación supone que, en ausencia de acuerdos particulares,


sólo el vínculo de nacionalidad entre el Estado y el individuo le da a aquél el derecho a
la protección diplomática.

De la afirmación anterior se deduce que cabe el ejercicio de la protección diplomática


por un Estado en concreto, cuando:

 El agraviado sea nacional suyo.


 El agraviado no sea nacional suyo, siempre que existan acuerdos particulares,
como en el caso de la representación internacional de un Estado por otro.

A los anteriores dos supuestos, la CDI ha propuesto añadir un tercero: la posibilidad


de que el Estado ejerza la protección diplomática de los apátridas y refugiados que
tengan residencia legal y habitual en el Estado. De todas formas el supuesto normal es
el de la nacionalidad o, dicho de otra manera, es posible la protección cuando el
Estado pueda reivindicar a la persona como sujeto propio. No obstante, esta cuestión
plantea los siguientes problemas:

-Casos de doble nacionalidad

En casos de doble nacionalidad un Estado no puede proteger a una persona (física o


jurídica) que tenga también la nacionalidad del Estado frente al que se reclama.

La Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas, en el art. 7 del


proyecto, admite una posible excepción aceptando que un Estado pueda presentar
una reclamación para proteger a una persona que tiene su nacionalidad contra otro
Estado del que también tenga la nacionalidad siempre que la nacionalidad
“predominante” de esta persona sea la del Estado que ejerce la protección “tanto en el
momento del perjuicio como en la fecha de la presentación oficial de la reclamación”.

Un problema diferente es el de qué Estado es competente para presentar una


reclamación en los casos en que el individuo es nacional de más de un Estado,
siempre que ninguno de ellos sea el Estado contra el que se reclame. En principio,
cualquiera de los Estados de los que es nacional puede presentar la reclamación.
Incluso es posible que se presente de forma conjunta por varios de ellos. Sin embargo,
si bien el Estado reclamado no puede oponerse a una reclamación presentada por dos
o más Estados que actúan simultáneamente y de concierto, sí puede suscitar
objeciones cuando los Estados reclamantes formulan reclamaciones separadas.
Igualmente pueden plantearse problemas en el caso de que uno de los Estados de la
nacionalidad renuncie al derecho a la protección diplomática mientras otro Estado de
la nacionalidad intenta ejercer la reclamación. En esos casos debe considerarse como
más autorizado para ejercer la protección o para renunciar a la misma al Estado con el
que el individuo mantiene unos ligámenes más estrechos.

-Continuidad de la nacionalidad
Otra de las cuestiones generales es la relativa a la continuidad de la nacionalidad o,
dicho de otro modo, en qué momento o momentos ha de existir el vínculo entre el
Estado y la persona para fundamentar la protección. Teóricamente cabe distinguir
varios momentos:

 Aquel en que se haya sufrido el perjuicio o el del agotamiento de los recursos


internos.
 Cuando el Estado haya decidido a intervenir.
 El momento en que se haya pronunciado la decisión.

La tesis más generalizada y que cuenta con el apoyo tanto de la CDI como del Institut
de Droit International es que la persona debe estar en posesión de la nacionalidad del
Estado reclamante, tanto en el momento de la presentación de la reclamación como
en el que se produjo el hecho que motivó la demanda.

-El criterio de la efectividad en la nacionalidad de las personas físicas

En la mayoría de los casos la nacionalidad de las personas físicas no planteará


problemas. En el caso de que surgieran, el criterio de la efectividad de la nacionalidad
sería decisivo en una controversia internacional.

En opinión de la CDI el requisito de la efectividad del vínculo de la nacionalidad no


debe aplicarse estrictamente, pues se “excluiría a millones de personas de los
beneficios de la protección diplomática, ya que en el mundo de hoy, de mundialización
económica y migración, hay millones de personas que dejan sus Estados de
nacionalidad para rehacer su vida en Estados cuya nacionalidad nunca adquirirán o
bien han adquirido la nacionalidad, por nacimiento o filiación, de Estados con los que
tienen una conexión tenue”. Este razonamiento, unido a otros argumentos, ha
inclinado a la CDI a no exigir que el Estado tenga que probar la existencia de un
vínculo efectivo o auténtico entre él y su nacional, como factor adicional para ejercer la
protección diplomática cuando el nacional sólo posea una nacionalidad.

-La nacionalidad de las personas jurídicas

La nacionalidad de las personas jurídicas a efectos de la protección diplomática es un


requisito esencial también para ejercer la protección diplomática de las mismas. El
título de protección le corresponde al Estado nacional de la Sociedad.

El problema radica en la diversidad de criterios doctrinales e incluso legislativos en los


que se basan para la determinación de la nacionalidad. No obstante, podemos afirmar
que el criterio más comúnmente aceptado es el del lugar de constitución, que coincide
generalmente con el del domicilio social.

-La protección de los accionistas de las Sociedades

Un problema especial es el relativo a si el Estado del cual son nacionales los


accionistas de una Sociedad que tiene una nacionalidad distinta a la de éstos, puede
ejercer el derecho de protección diplomática respecto de un Estado que haya infligido
daños a la Sociedad. Esta cuestión ha sido ampliamente debatida, dando lugar a una
extensa bibliografía sobre el tema.

b)Agotamiento de los recursos internos


El individuo lesionado o quien actúe en su nombre deberá utilizar todos los recursos
judiciales y administrativos que la legislación del Estado autor del acto origen de la
reclamación ponga a disposición de los particulares.

El art. 14 del proyecto de artículos de la CDI :

“Un Estado no podrá formular una reclamación internacional en razón de un perjuicio


causado a uno de sus nacionales o a una de las personas a que se refiere el artículo 8
antes que la persona lesionada haya agotado todos los recursos internos (…).

La regla del agotamiento tiene varias excepciones, que son fundamentalmente las
siguientes:

 Cuando por medio de una cláusula en un compromiso arbitral u otro


instrumento, el Estado contra el que se reclama haya renunciado
expresamente a que se agoten los recursos internos.
 Cuando los recursos internos no ofrezcan ninguna posibilidad razonable de
obtener una reparación eficaz.
 En los casos de retrasos injustificados en la administración de justicia por los
Tribunales o cuando éstos no dicten su sentencia en un plazo razonable.

En definitiva, puede afirmarse que el particular o sus familiares deben agotar los
recursos administrativos y judiciales que sean normales y habituales en el Estado que
supuestamente ha cometido el ilícito. No se le puede pedir que para agotar los
recursos realice esfuerzos extraordinarios o que active recursos que realmente no le
van a compensar el daño sufrido. En otras palabras, se deben agotar los recursos
accesibles y eficaces.

c)Conducta correcta de la persona a favor de la que se actúa la


protección

Se trata de precisar si la conducta contraria al derecho interno del Estado contra el que
se reclama o al Derecho internacional de la persona física o jurídica a favor de la que
se ejerce la protección diplomática puede influir, de alguna manera, a los efectos de la
realización de la protección y en las consecuencias de ésta.No obstante, este requisito
no está generalmente admitido por la doctrina y jurisprudencia internacionales.

Parece indudable que dicha conducta incorrecta o simplemente negligente puede estar
llamada a ejercer alguna influencia en los tres momentos siguientes:

1. Que el Estado del que es nacional le niegue la protección y subsiguientemente


no ponga en juego los mecanismos que derivan del derecho de protección
diplomática. No encontramos en la práctica internacional precedentes que
apoyen esta hipótesis. Al contrario, existen numerosos casos en que se ha
ejercido la protección sin tener en cuenta la conducta incorrecta de los
protegidos.
2. Que se considere como una causa de inadmisibilidad de la demanda o
reclamación. No encontramos ningún precedente en la jurisprudencia
internacional que avale esta hipótesis.
3. Como una cuestión que puede ser examinada al estudiar el fondo del asunto,
dirigida a la exoneración de responsabilidad del Estado demandado o servir al
menos de base a una demanda reconvencional de este último a los fines de
compensación en cuanto a fijar el montante de la reparación.
29.LOS SISTEMAS DE ARREGLO PACÍFICO DE
LAS CONTROVERSIAS INTERNACIONALES

1.Concepto y clases de diferencias internacionales


1.1)Concepto de diferencia

La diferencia surge cuando un sujeto internacional hace valer ante otro una
reclamación concreta basada en un incumplimiento de una obligación y la parte a la
que va dirigida la rechaza.Las partes en una diferencia tienen que ser sujetos del
Ordenamiento internacional.

Preferentemente las diferencias se dan entre Estados, pero esto no quiere decir que
no sean también diferencias internacionales las que se planteen entre un Estado y una
OI o entre dos OI o entre Estados u Organizaciones y otros sujetos del DI. Las
diferencias entre personas privadas o entre éstas y los Estados no son diferencias
internacionales.

La diferencia supone una discrepancia entre las partes, que se refiera, no sólo a
cuestiones propiamente jurídicas (interpretación de una o varias cláusulas de un
tratado), sino también a cuestiones de hecho (límites entre los Estados o sobre el
trazado de un punto concreto de una frontera).

Para que exista una diferencia internacional hace falta que la misma haya sido fijada
por las partes mediante conversaciones directas, actos unilaterales u otros medios
capaces de delimitar su verdadero contenido y que objetivamente sea identificable.

1.2)Clases de diferencias

 Diferencias jurídicas y políticas : las jurídicas serían aquellas susceptibles de


ser solucionadas aplicando el derecho vigente; las políticas serían aquellas
basadas en una pretensión cuya solución requiere una modificación del
derecho vigente. Sin embargo, la distinción radical entre unas y otras debe ser
rechazada, pues toda discrepancia entre Estados reúne a la vez un matiz
político y una dimensión jurídica. En este sentido cabe decir que salvo casos
excepcionales, la inmensa mayoría de las diferencias entre Estados tienen un
carácter mixto.
 Diferencias jurisdiccionables y no jurisdiccionables: según exista o no acuerdo
entre las partes para someter la diferencia a arreglo judicial o arbitral. Como es
sabido, en el estado actual del DI, ningún sujeto del mismo puede ser sometido
a un procedimiento de arreglo arbitral o judicial sin su consentimiento.

2.Los medios de solución de diferencias


2.1)Clasificación tradicional: medios pacíficos y medios no pacíficos
Tradicionalmente se distinguían entre medios de solución de diferencias pacíficos y no
pacíficos. La razón es que hasta fecha reciente el uso de la fuerza era considerado
como un medio incluso lícito de arreglo. La obligación de resolver las diferencias por
medios pacíficos es reciente dentro del DI y fue necesario llegar al final de la Segunda
Guerra Mundial para que apareciera de forma inequívoca la obligación del arreglo
pacífico de las diferencias.De esta forma se condena implícitamente a los medios no
pacíficos de arreglo dentro del derecho de las Naciones Unidas, que hoy obliga, por la
práctica universal de la Organización, a casi todos los Estados de la Tierra.

2.2)Clasificación que seguimos: medios diplomáticos y medios jurídicos

Medios diplomáticos

Los medios diplomáticos son aquellos en que intervienen los órganos normales de las
relaciones internacionales, como los agentes diplomáticos, ministros de Asuntos
Exteriores, etc. Dentro de estos medios están las negociaciones diplomáticas, los
buenos oficios y la mediación, las comisiones de investigación y de conciliación.

Medios jurídicos

Los medios jurídicos son el arbitraje y el arreglo judicial, lo que supone someterse
voluntariamente las partes a un órgano judicial, creado ad hoc en el arbitraje o a un
órgano preexistente en el arreglo judicial, que solucione la diferencia generalmente
sobre la base del Derecho Internacional y se contenga dicha solución en una
sentencia arbitral o judicial vinculante para las partes.

Los sujetos internacionales son generalmente libres, salvo que previamente se hayan
comprometido a otra cosa, para escoger cualquier medio de arreglo, sea diplomático o
judicial. Dentro de estas categorías, también son nuevamente libres de aceptar
cualquier medio concreto de arreglo.

3.Los medios diplomáticos


Los medios diplomáticos fueron los primeramente utilizados en el tiempo,
especialmente las negociaciones diplomáticas directas y siguen utilizándose con gran
amplitud pese a la institucionalización del arreglo judicial con cáracter de permanencia.

3.1)Las negociaciones diplomáticas


Consiste en el entendimiento directo de las partes en una diferencia, para llegar a un
acuerdo entre las mismas.Se trata del método diplomático por excelencia, que se
realiza a través de los servicios diplomáticos normales o bien en el seno de una
Conferencia Internacional, convocada o utilizada para este fin. Es, sin duda, el medio
más importante de arreglo cuantitativamente hablando, ya que a través de él se han
solucionado la mayoría de las diferencias entre Estados. Reúne las siguientes
características: inmediatez, rapidez, discreción y secreto.

 Inmediatividad: Las conversaciones son directas entre las partes.


 Rapidez: No necesidad de formalidades especiales.
 Puede ser realizado con mayor discreción y secreto.
Este procedimiento concede un amplio margen de maniobra a los Estados parte, tan
sólo limitado por la obligación de negociar de buena fe.

Las negociaciones diplomáticas directas se llevan a cabo por los métodos normales de
la diplomacia: conversaciones directas, intercambio de notas diplomáticas, de
propuestas, etc. y finalizan mediante declaraciones comunes o generalmente por
acuerdos entre las partes.

3.2)Los buenos oficios y la mediación

Característica de estas dos instituciones jurídicas es la intervención en el arreglo de la


diferencia de un tercer sujeto internacional (Estado u Organización internacional) o un
grupo de ellos (mediación colectiva). La función del tercero varía según se trate de los
buenos oficios o de la mediación:

En el caso de los buenos oficios, el tercero se limita a ser un simple intermediario sin
formular ninguna solución. Se trata de la acción amistosa del tercer Estado u
Organización Internacional, para poner de acuerdo a las partes en desacuerdo
mediante una intervención discreta.

En la mediación, al contrario de los buenos oficios, el mediador interviene no sólo


intentando poner de acuerdo a las partes, sino también proponiéndoles una solución.
En este caso las partes no tienen la obligación de aceptarla.

3.3)La investigación internacional

La misión de las Comisiones de investigación es la de establecer la materialidad de los


hechos ocurridos, origen de la desavenencia.

Entre sus reglas de funcionamiento podemos resaltar las siguientes: que la


investigación tendrá carácter contradictorio; que la Comisión tiene la facultad de
trasladarse momentáneamente a sitios donde juzgue útil acudir como medio de
información; que la Comisión tiene derecho a solicitar de cualquiera de las partes las
explicaciones o informes que considere convenientes; que las partes se comprometen
a procurar a la Comisión de Investigación todos los medios y todas las facilidades
necesarias para el conocimiento completo y la apreciación exacta de los hechos; que
las deliberaciones serán secretas; el informe de la Comisión será firmado por todos
sus miembros y leído en sesión pública; finalmente, el “Informe”, limitado a la
comprobación de los hechos, no tiene ningún carácter de sentencia arbitral.

3.4)La conciliación internacional

La conciliación internacional puede definirse como la intervención en el arreglo de una


diferencia internacional de un Órgano sin autoridad política propia que, gozando de la
confianza de las partes en litigio, está encargado de examinar todos los aspectos del
litigio y de proponer una solución que no es obligatoria para las partes. Su interés
radica en que permite tener en cuenta consideraciones tanto jurídicas como
económicas, políticas y sociales y conduce a una solución orientada hacia el futuro,
que no busca declarar un vencedor, sino más bien lograr un acercamiento entre las
partes.Las misiones de las Comisiones de Conciliación son triples:

 Determinación de los puntos de hecho.


 Fijación de los puntos de derecho.
 Informe de la Comisión con una propuesta de solución de la diferencia.

El procedimiento efectuado es contradictorio. Los trabajos de la Comisión finalizan


mediante un acta en la que se hace constar si las Partes han llegado o no a un
acuerdo y las condiciones del mismo si las hubiere. Dicha acta se comunicará a las
Partes, que podrán decidir sobre su publicación.

Las Comisiones de Conciliación se diferencian claramente de las Comisiones de


Investigación, pues estas no formulan propuestas de arreglo y se limitan a la fijación
de los hechos.

4.El arbitraje internacional


4.1)Ideas generales

Una controversia surgida entre sujetos internacionales puede ser sometida por éstos a
un tercero independiente para que adopte, después de un procedimiento
contradictorio, una decisión fundada en derecho obligatoria para las partes por la que
se ponga fin a la misma. Estaremos en estos casos ante los denominados medios
jurídicos de solución pacífica de diferencias, que son dos: el arbitraje internacional y el
arreglo judicial. En este apartado vamos a examinar exclusivamente el arbitraje
internacional.

4.2)Concepto y caracteres

El arbitraje constituye un medio de solución de las diferencias entre sujetos


internacionales en el que interviene un tercero independiente (órgano unipersonal o
colegiado) al que las partes han investido de mutuo acuerdo de la facultad de adoptar,
después de un procedimiento contradictorio, una decisión basada en derecho y
jurídicamente obligatoria para las mismas.Caracteres del arbitraje:

-La sumisión de una controversia al arbitraje depende de la voluntad de las partes. De


ahí la importancia que tiene en el mismo el consentimiento de los Estados.

-A través del arbitraje se trata de buscar una solución a la diferencia basada en el


derecho internacional, aunque excepcionalmente puede ocurrir que las partes
acuerden resolver la misma sobre la base de la equidad.

-Los jueces son elegidos por las partes en litigio, lo que supone que no están
predeterminados como sucede en el arreglo judicial y que sean verdaderos jueces.

-La esencia del arbitraje es la de arreglar definitivamente la diferencia, lo que se


consigue a través de la sentencia, obligatoria para las partes. El carácter obligatorio de
la misma permite distinguir el arbitraje de otros medios de solución en los que también
participa un órgano independiente.

-El arbitraje internacional no está limitado tan sólo a los Estados, sino que también las
Organizaciones internacionales gozan de capacidad en este sentido, tal y como ha
sido reiterado por el TIJ en su jurisprudencia.

4.3)Fundamento
En el arbitraje es esencial el consentimiento de las partes en la diferencia para que el
Tribunal o Comisión Arbitral se constituya y emita una sentencia obligatoria para las
partes. El arbitraje debe ser voluntariamente aceptado y ningún Estado puede ser
obligado a someterse al juicio arbitral.

La sumisión al arbitraje es el fundamento del mismo. Esta sumisión se contiene en


alguno de los siguientes documentos: en un acuerdo internacional único; en una
cláusula compromisoria; en un tratado de arbitraje.

4.4)El órgano arbitral


Lo normal es que cada Parte nombre uno o dos árbitros, según que el tribunal se
componga de tres o cinco miembros y que el Presidente se designe por un tercer
Estado.

El órgano arbitral es por regla general un órgano ad hoc y temporal, esto es, creado
para resolver un determinado litigio y llamado a desaparecer una vez dictada la
sentencia. No obstante, en la historia del arbitraje internacional encontramos un
ejemplo de un Tribunal de carácter permanente.

a)Órganos arbitrales temporales

Dentro de los órganos arbitrales temporales, esto es, destinados a resolver una
controversia o grupo de controversias similares, se pueden distinguir tres tipos:

 El formado por un árbitro único, normalmente un Jefe de Estado.Poco


frecuente
 El conocido por Comisiones mixtas:Este tipo de órgano está constituido por
Comisarios designados por las Partes entre sus nacionales, soliendo contar
con la presencia de un superárbitro llamado a intervenir tan sólo en caso de
desacuerdo de los miembros designados por las partes.

 El conocido por el Tribunal Arbitral:Este órgano es actualmente el más


frecuente y está formado generalmente por tres miembros: uno designado por
cada parte y el tercero de común acuerdo entre ellos y buscado entre
nacionales de terceros países.

Cuando el órgano arbitral está formado por un colegio de árbitros uno de ellos asume
las funciones del Presidente. Al Presidente le corresponde dirigir los debates y velar
por el respeto del procedimiento. El tribunal se verá asistido por un órgano
administrativo cuya importancia va a variar en razón de la propia entidad del litigio o
grupo de litigios que se deban arbitrar.

El tribunal suele establecer su sede en un país tercero a la controversia.Por lo que se


refiere a los gastos de funcionamiento, cada parte soportará lo que le corresponda a
su delegación y los gastos comunes serán divididos en partes iguales entre las Partes.

b)El Tribunal Permanente de Arbitraje

El Tribunal Permanente de Arbitraje tiene las siguientes características:

 Tiene como objetivo facilitar el recurso inmediato al arbitraje; es decir, hace


más fáciles los trámites para llegar a constituir el órgano arbitral.
 Su sede está en La Haya y allí radica la Oficina internacional, que sirve de
Secretaría, cuidándose de transmitir todas las comunicaciones referentes a sus
reuniones, custodiar los archivos y gestionar los asuntos administrativos.
 La lista de árbitros tienen reconocido el título de “Miembros del Tribunal”.
 Para la constitución del tribunal cada parte nombrará a dos árbitros, uno solo
de los cuales podrá ser nacional suyo. Estos cuatro eligen de común acuerdo
un superárbitro.

4.5)El procedimiento arbitral


El Convenio de La Haya de 1907 recoge unas reglas ilustrativas que, salvo casos
excepcionales, son seguidas generalmente en los arbitrajes. Designados los árbitros y
la sede, se constituye el órgano arbitral que opera con arreglo a las citadas reglas.
Estas normas de procedimiento las encontramos mutatis mutandis, en el
procedimiento judicial.

4.6)La sentencia arbitral y los recursos contra la misma

La sentencia se redacta por escrito y contiene generalmente una exposición de


motivos de hecho y jurídicos y una parte dispositiva o fallo propiamente dicho. La
sentencia se firma por todos los árbitros o bien por el Presidente y por el que ejerza las
funciones de secretario.

El valor jurídico de la sentencia es obligatorio para las partes. La sentencia es válida


sin necesidad de aceptación o ratificación por las partes y produce entre éstas el
efecto de cosa juzgada. La sentencia firme obliga a los Estados partes a ejecutarla de
buena fe adoptando los medios necesarios para asegurar sus efectos.

Contra la sentencia no cabe recurso de apelación o casación, pues no hay tribunal u


órgano superior, salvo que así se acuerde por las partes. La razón de ello radica en la
propia naturaleza del procedimiento arbitral, ya que en el compromiso de arbitraje las
partes limitan los términos materiales y formales de dicho procedimiento.

No obstante, caben tres tipos de recursos:

 De aclaración en caso de desacuerdo de las partes sobre el verdadero sentido


de la sentencia.
 De reforma en los supuestos en que el árbitro haya cometido exceso de poder
resultante del compromiso o haya habido un defecto grave de procedimiento.
 De revisión, cuando después de pronunciar la sentencia apareciera un hecho
nuevo que, de haberse conocido antes, hubiera ejercicio una influencia
definitiva en la misma o cuando se determinara que la sentencia es en parte o
en todo consecuencia de un error de hecho.

TEMA 30.LOS SISTEMAS DE ARREGLO


PACÍFICO DE LAS CONTROVERSIAS INTERNAC.
(II)
1.El Tribunal Internacional de Justicia
El nacimiento del TIJ está ligado al de la Organización de las Naciones Unidas de la
que es su órgano judicial principal. Sus vínculos con las N.U. hicieron necesario un
Tribunal de Justicia nuevo y distinto del Tribunal Permanente de Justicia Internacional
(TPJI) que había sido una creación de la fracasada y extinguida Sociedad de
Naciones.

El Tribunal tiene su sede en La Haya (Países Bajos).

2.La organización del TIJ


El Tribunal Internacional de Justicia es el órgano principal de las Naciones Unidas que
tiene las funciones de un órgano colectivo de carácter judicial y de funcionamiento
permanente y diversas competencias de carácter general y especial.

2.1)Composición

El TIJ está compuesto de quince jueces, que forman un cuerpo de magistrados


independientes, elegidos “entre personas que gocen de alta consideración moral y que
reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas funciones
judiciales en sus respectivos países o que sean jurisconsultos de reconocida
competencia en materia de Derecho Internacional” (art. 2 del Estatuto). A estos dos
colectivos se ha añadido una tercera categoría no prevista en el Estatuto: la de jueces
provenientes del mundo diplomático y el funcionariado internacional.

2.2)Lista de candidatos
La lista de candidatos a jueces se forma a base de propuestas hechas por los grupos
nacionales del Tribunal Permanente de Arbitraje. A falta de grupo nacional por no estar
representados los Estados Miembros de las N.U. en el Tribunal Permanente de
Arbitraje, los candidatos serán propuestos por grupos nacionales que designen a este
efecto sus Gobiernos respectivos. Con las personas designadas, el Secretario General
de las N.U. preparará una lista por orden alfabético que presentará a la Asamblea
General y al Consejo de Seguridad.

2.3)Elección de los jueces

La elección de los Jueces se hace por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad


de las Naciones Unidas, que votarán independientemente. Ello quiere decir que debe
obtener la misma persona o candidato la mayoría requerida en los dos Órganos
reseñados. Puede ocurrir y de hecho ha ocurrido, que un candidato obtenga el quórum
favorable en el Consejo de Seguridad y no lo obtenga en la Asamblea General, lo que
lleva como consecuencia que no sea nombrado. Para ser elegidos se requiere que los
candidatos obtengan la mayoría absoluta de votos en la Asamblea General y en el
Consejo de Seguridad. Si después de la primera votación quedaran plazas vacantes
se celebrará para cubrirlas una segunda o incluso una tercera votación. Si pasada la
tercera votación hubiera plazas por cubrir se recurrirá a un procedimiento especial
según lo estipulado en el art. 12 del Estatuto, pero que no ha sido utilizado para el
momento.

2.4)Duración del mandato


La duración del mandato de los jueces es de nueve años y son reelegibles. Los jueces
pueden renunciar y ser separados del cargo si a juicio unánime de los demás
miembros haya dejado de satisfacer las condiciones requeridas para su elección.

2.5)Abstención de un juez

Los jueces del TIJ deben abstenerse de participar en las decisiones de asuntos en el
que hayan intervenido anteriormente como agentes, consejeros o abogados de
cualquiera de las partes, o como miembros de un tribunal nacional o internacional o de
una comisión investigadora, o en cualquier otra calidad.

Por otra parte, el art. 24 del Estatuto prevé que, en atención de razones especiales, un
juez pueda no participar en un asunto motu propio o por indicación del Presidente. El
Estatuto no aclara cuales podrían ser esas “razones especiales” pero la práctica de la
Corte nos ha facilitado supuestos como el de los vínculos familiares o el de la
participación en la jurisprudencia de un tribunal internacional cuyas decisiones pueden
ser revisadas por la Corte.

2.6)Juez ad hoc
En el TIJ existe la figura del juez ad hoc que está prevista para los casos en que no
haya ningún juez en el Tribunal que tenga la nacionalidad de los Estados litigantes. En
este caso está prevista la posibilidad de designar un magistrado por el Estado o
Estados que no tienen juez de entre sus nacionales en el Tribunal mientras dure el
procedimiento, con las mismas prerrogativas y funciones que tienen el resto de los
jueces del Tribunal.

2.7)El Presidente

El Presidente se elige por tres años y representa al Tribunal. Dirige los trabajos, los
servicios, los debates y las vistas. El Presidente tiene la obligación de residir en la
sede del Tribunal y tiene voto de calidad en los empates. Será sustituido en las
ausencias o en los casos de imposibilidad de actuar por el Vicepresidente, también
nombrado por un período de tres años.

2.8)La Secretaría
La Secretaría del Tribunal está compuesta por un Secretario y un Secretario Adjunto y
los funcionarios. El Secretario y el Adjunto son elegidos por el Tribunal para un período
de siete años y son reelegibles. Las importantes funciones del Secretario están
ampliamente recogidas en el art. 26 del Reglamento del Tribunal.

2.9)Funcionamiento del Tribunal

El Tribunal se reúne y funciona en pleno, en salas especiales o en sala de


procedimiento sumario. Lo normal es que el Tribunal ejerza sus funciones en sesión
plenaria, es decir, con asistencia de todos los magistrados o al menos con un quórum
de nueve, ya que con menor número no podrá funcionar.

3.La competencia contenciosa


La competencia contenciosa del TIJ es la más amplia, ya que con base en ella se
juzga el mayor número de asuntos. Dentro de la competencia contenciosa
distinguimos una competencia de carácter general y otra de carácter especial.

-Competencia contenciosa de carácter general: Está basada en el Estatuto del TIJ, por
el que los Estados reconocen dicha competencia general del TIJ para resolver
controversias jurídicas entre ellos de acuerdo con el Derecho Internacional.

-Competencia contenciosa de carácter especial: Aquella por la que el TIJ conoce y


decide una controversia determinada sobre la base del consentimiento de las partes
en la controversia, manifestada por un acuerdo en concreto (compromiso), por una
cláusula compromisaria contenida en un tratado vigente o mediante la aceptación de
ambas partes contendientes de la cláusula llamada facultativa o de aceptación general
de la jurisdicción del TIJ. La competencia contenciosa de carácter especial es la más
generalizada y estudiada.

Vamos a examinar a continuación la competencia contenciosa especial del Tribunal.


Para una mayor claridad en la exposición distinguiremos la competencia ratione
personae de la competencia ratione materiae:

3.1)Competencia ratione personae


Sólo los Estados podrán ser Partes en casos ante la Corte (art. 34.1 del Estatuto).
Esta afirmación lleva como consecuencia que los particulares (personas físicas y
jurídicas) no tienen acceso al Tribunal en la vía contenciosa ni en la consultiva. Las
Organizaciones Internacionales, pese a ser sujetos del Derecho Internacional,
tampoco tienen acceso en vía contenciosa al Tribunal. No obstante, el Estatuto del
Tribunal en su art. 34.2 nos dice que podrá solicitar de las Organizaciones
Internacionales públicas informaciones relativas a casos que se litiguen ante la Corte y
recibirá la información que dichas Organizaciones envíen a iniciativa propia.

El Tribunal está abierto a los Estados, pero no a todos los Estados. Debemos distinguir
los siguientes grupos de Estados que pueden llevar sus diferencias ante el Tribunal:

 Los Estados que sean Parte en el Estatuto del Tribunal. Dentro de éstos se
pueden distinguir dos grupos:
o Los Estados que sean miembros de las N.U. ya que éstos son ipso
facto partes en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.
o Otros Estados que han llegado a ser partes en el Estatuto por cumplir
las condiciones que determine en cada caso la Asamblea General a
recomendación del Consejo de Seguridad.
 Los Estados que no sean Parte en el Estatuto del Tribunal. Para ello, el art.
35.2 del Estatuto dejaba en manos del Consejo de Seguridad que fijara las
condiciones bajo las cuales la Corte estaría abierta a otros Estados.

3.2)Competencia ratione materiae

La competencia ratione materiae del Tribunal se extiende a todas las controversias de


orden jurídico que le sean sometidas por los Estados Partes en las mismas.

Para que el TIJ ejerza su competencia en materia contenciosa es necesario que las
Partes en la diferencia hayan manifestado su voluntad de someter el asunto al
Tribunal. En otras palabras, el TIJ no puede pronunciarse en vía contenciosa sobre
asuntos que las Partes no le hayan sometido, bien directa o indirectamente. Ello lleva
implícito que hayan aceptado las Partes la jurisdicción o competencia del Tribunal.

4.La competencia consultiva


Además de la competencia contenciosa, el TIJ ejerce su competencia consultiva.
Según el art. 65 del Estatuto, el TIJ tiene la facultad de emitir dictámenes respecto a
cualquier cuestión jurídica.A través de sus opiniones consultivas, el TIJ viene a
determinar los principios y las normas vigentes, interpretarlos y aplicarlos para dar así
una respuesta con fundamento jurídico a la cuestión planteada.

En definitiva, las opiniones consultivas tienen la finalidad de proporcionar a los


órganos solicitantes los elementos de derecho necesarios para sus actividades. Serán
esos órganos solicitantes, y no la propia Corte, los que evaluarán la utilidad del
dictamen.

4.1)Competencia ratione personae

Sobre quién puede pedir los dictámenes al Tribunal, o sea, cuál es la competencia
ratione personae, hay que contestar en forma negativa respecto de los Estados y en
forma positiva respecto, en principio, a las Organizaciones Internacionales (es decir en
este caso ,estas sí pueden solicitar la labor consultiva del TIJ). Como puede
observarse, ocurre exactamente lo contrario que respecto a la competencia
contenciosa, o sea, la facultad de emitir sentencias.

4.2)Competencia ratione materiae

Respecto a la competencia ratione materiae el TIJ es competente en vía consultiva


sólo para pronunciarse sobre cualquier cuestión jurídica, según los arts. 65 de su
Estatuto y 96 de la Carta. Debe entenderse como “cuestión de carácter jurídico” toda
cuestión que esté planteada en términos jurídicos y suscite problemas de derecho
internacional. El Tribunal se ha arrogado, además, la facultad de ampliar, interpretar e
incluso reformular las cuestiones que se le plantean cuando éstas aparecen a la vez
mal planteadas.

5.La competencia para decidir sobre su propia competencia


El TIJ tiene la facultad de decidir sobre su propia competencia. Su Estatuto lo dice en
términos nada equívocos en su artículo 36.6, al establecer que “En caso de disputa en
cuanto a si la Corte tiene o no jurisdicción, la Corte decidirá”.

El fundamento de este derecho viene dado en razón de su carácter de órgano judicial.


El Tribunal es dueño de su propia competencia en el ámbito de su actividad consultiva,
lo mismo que en la actividad contenciosa.

31.OTROS TRIBUNALES INTERNACIONALES.


1.El Tribunal Internacional de Derecho del Mar.
Es el primer tribunal especializado de ámbito universal, que ha sido creado por la
Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1981, para resolver
controversias de distinta naturaleza que puedan surgir como consecuencia de la
aplicación de la Convención o de otras normas internacionales que tengan los mismos
objetivos que la Convención.
El TIDM tiene su sede en Hamburgo, si bien puede celebrar sesiones en cualquier otro
lugar que estime conveniente. Para facilitar el desempeño de sus funciones se le ha
reconocido personalidad jurídica internacional y está protegido por el Acuerdo sobre
privilegios e inmunidades del Tribunal internacional del Derecho del Mar.

1.2) Composición

Está integrado por 21 jueces, elegidos por los Estados partes en la Convención de
entre una lista de candidatos presentados por dichos Estados. Los candidatos deben
gozar de la más alta reputación por su integridad e imparcialidad y deben ser
especialistas en Derecho del Mar. La composición del Tribunal ha de garantizar la
presencia de los distintos sistemas jurídicos del mundo y respetar el principio del
reparto geográfico equitativo, asegurándose un mínimo de tres puestos para cada uno
de los grupos geográficos establecidos por la Asamblea General de las Naciones
Unidas. No puede formar parte del Tribunal más de un nacional del mismo Estado
parte. El Estatuto del TIDM contempla igualmente la figura del juez ad hoc que podrá
ser designado por todo Estado parte en una controversia que no cuente con un juez
electo de su nacionalidad en el Tribunal.
Los jueces son elegidos por un período de nueve años, se renuevan por tercios cada
tres años y son reelegibles. En caso de vacantes que se produzcan por motivos
distintos a la expiración del mandato, el nuevo juez elegido ejercerá sus funciones sólo
por el tiempo que le restase a su antecesor. Salvo el Presidente, no están sometidos al
régimen de la exclusividad, pero sí a un régimen riguroso de incompatibilidad que tiene
como objeto garantizar la imparcialidad del juez y del órgano judicial.
Los jueces eligen al Presidente y al Vicepresidente, que ejercerán este mandato por
períodos de tres años. Además, el Tribunal puede designar a su propio Secretario, que
ha de residir en la sede del Tribunal y que es el jefe de la Secretaría

1.2) Competencias

a) Competencia contenciosa

El Tribunal puede conocer de cuatro tipos de controversias:


1. Controversias relativas a la interpretación o aplicación de la Convención o del
Acuerdo relativo a la aplicación de la Parte XI de la Convención.
2. Controversias relativas a la interpretación o aplicación de otros acuerdos
internacionales relacionados con el fin de la Convención, siempre que en dichos
Acuerdos se atribuya competencia al TIDM.
3. Controversias relativas a los fondos marinos, tanto por lo que se refiere a la
interpretación y aplicación de la Convención como a los contratos que se puedan
suscribir para explotar los recursos existentes en la Zona. En este caso, sin
embargo, la competencia del Tribunal tiene una limitación sustantiva importante,
ya que en ningún caso podrá pronunciarse sobre los poderes discrecionales de
la Autoridad de los Fondos Marinos ni pronunciarse sobre si una regla, un
reglamento o un procedimiento adoptado por la Autoridad es conforme a la
propia Convención, ni podrá declararlos nulos.
4. Controversias relativas a la pronta liberación del buque que porta bandera de un
Estado parte, así como de su tripulación, que han sido retenidos por otro Estado
parte.
Como regla, la competencia contenciosa ha de venir referida a controversias que
surjan entre dos Estados. Sin embargo, en el caso de las controversias relativas a la
Zona Internacional de los Fondos Marinos, dicha controversia puede haberse
suscitado entre dos Estados partes, entre un Estado parte y la Autoridad de Fondos
Marinos o la Empresa; y, por último, entre un particular y la Autoridad la Empresa o un
Estado parte.
La legitimación activa para presentar una demanda corresponde a los Estados partes,
aunque en el caso de las controversias relativas a los Fondos Marinos es posible que
sea introducida también por un particular, en los términos y con las limitaciones
procesales contempladas en el Estatuto del Tribunal.

b) Competencia consultiva

La Sala de Fondos Marinos puede emitir un dictamen relativo a dichas cuestiones a


petición de la Asamblea o del Consejo de la Autoridad de los Fondos Marinos. Por su
parte, el TIDM podrá emitir cualquier dictamen jurídico relativo a otro Acuerdo
internacional relacionado con los objetivos de la Convención, siempre que dicho
Acuerdo así lo prevea expresamente.

c) Competencia prejudicial

Podrá ejercer también una reducida competencia prejudicial respecto de los casos en
que un arbitraje comercial obligatorio esté teniendo lugar en relación con una
diferencia relativa a un contrato de explotación de la Zona, y para sustanciar el asunto
sea preciso obtener previamente la interpretación auténtica de las disposiciones de la
Convención sobre las que dicho contrato se basa. Esta competencia se ejercerá
siempre a instancia del órgano arbitral que, en este caso, deberá resolver el fondo del
asunto a la luz de la interpretación dada por el Tribunal.

2.La Corte Penal Internacional (CPI)

La CPI en tanto que órgano judicial se inserta y constituye el núcleo central de una
estructura más amplia, denominada igualmente Corte Penal Internacional, que
responde a la naturaleza de una organización internacional de ámbito universal. La
Corte es la primera jurisdicción internacional de carácter permanente con competencia
para juzgar a individuos por la comisión de los denominados «crímenes de
trascendencia internacional», que constituyen graves violaciones de valores
esenciales de la comunidad Internacional.

2.1) Estructura

1. La Presidencia:
Está integrada por un Presidente y dos Vicepresidentes que han de tener la condición
de magistrados y son elegidos por mayoría absoluta de los magistrados que forman
parte de la Corte, por un periodo de 3 años. La Presidencia desempeña
fundamentalmente una función de ordenación administrativa de la Corte (con exclusión
de la Fiscalía), a la que se añaden las demás funciones generales que le atribuya el
Estatuto. Entre estas últimas cabe destacar la función de representación de la Corte,
que corresponde al Presidente, y que incluye el poder de celebrar acuerdos
internacionales en nombre de la Corte, siempre bajo autorización de la Asamblea de
Estados Partes.

2. Las Secciones judiciales


Son los órganos deliberantes de la Corte, a los que corresponde la adopción de todas
las decisiones judiciales. El Estatuto prevé la existencia de tres secciones
denominadas, respectivamente, Sección de Cuestiones Preliminares, Sección de
Primera Instancia y Sección de Apelaciones. En las mismas se integran la totalidad de
los Magistrados de la Corte.
Tanto la Presidencia como las Secciones Judiciales están integradas por los jueces
de la Corte, cuyo número es de dieciocho. Son elegidos por la Asamblea de Estados
Partes, de entre dos listas de candidatos presentados por los Estados. Los candidatos
han de ser juristas de alto nivel moral y reconocido prestigio, que reúnan las
condiciones para el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos
países y que tengan una reconocida competencia en alguno de los siguientes dos
sectores:
1. Derecho y procedimientos penales y experiencia en causas penales en condición
de Magistrado, Fiscal, Abogado u otra similar;
2. Materias pertinentes del Derecho internacional tales como el Derecho
internacional humanitario y el Derecho internacional de los derechos humanos,
así como gran experiencia en funciones jurídicas profesionales que tengan
relación con la labor judicial de la Corte.
La composición final de la Corte ha de garantizar el principio del reparto geográfico
equitativo, la representación de los principales sistemas jurídicos del mundo y la
representación equilibrada de magistrados mujeres y hombres.

3. La Fiscalía:
Se configura como un «órgano separado de la Corte», al que se atribuye la función de
recibir información sobre los hechos que entren dentro de la competencia de la CPI,
llevar a cabo las investigaciones necesarias para conducir al procesamiento de una
persona y ejercer la acción penal ante la Corte. Dichas funciones serán ejercidas de
manera independiente, sin que pueda recibir instrucción alguna ajena a la Corte. La
Fiscalía está dirigida por un Fiscal y, en su caso, dos Fiscales adjuntos elegidos por la
Asamblea de Estados Partes por un período máximo de 9 años y no son reelegibles.

4. La Secretaria
Es el órgano responsable de los aspectos no judiciales de la Administración de la
Corte y está encargada de prestarle los servicios que sean necesarios. Está dirigida
por un Secretario elegido por mayoría absoluta de los Magistrados de la Corte, que
habrán de tener en cuenta las recomendaciones formuladas por la Asamblea de
Estados Partes. El Secretario, que desempeñará sus funciones en régimen de
dedicación exclusiva durante un período de 5 años, es el principal funcionario
administrativo de la Corte y actuará bajo la autoridad del Presidente. Al Secretario
corresponde, al igual que sucede con el Fiscal, el nombramiento de los funcionarios
cualificados que resulten necesarios en la Secretaría.

2.2) Competencias

a) Competencia material
La CPI puede enjuiciar los crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad y
crímenes de guerra (tanto en el marco de conflictos armados internacionales como de
conflictos armados internos), así como el crimen de agresión. Las tres primeras
categorías de crímenes han sido tipificadas en los arts. 6, 7 y 8 del Estatuto y
desarrolladas en el documento denominado Elementos de los crímenes. La
competencia de la Corte se extiende a todos y cada uno de los crímenes contenidos
en los mencionados artículos, y no puede ser modificada de forma permanente por los
Estados partes, con la única excepción de los crímenes de guerra respecto de los
cuales cualquier Estado parte podrá suspender la competencia de la Corte durante los
primeros siete años desde la entrada en vigor del Estatuto para dicho Estado. Esta
potestad de suspensión debe ser ejercida por escrito.
La CPI puede enjuiciar actos constitutivos del crimen de agresión. Sin embargo, la
Corte sólo será competente respecto de los crímenes de agresión cometidos en el
territorio y por los nacionales de un Estado que haya ratificado las enmiendas
correspondientes y que no formulen una declaración unilateral de exclusión de la
competencia de la Corte respecto de dicho crimen.

b) Competencia subjetiva
La Corte puede enjuiciar a cualquier individuo mayor de dieciocho años, sin exclusión
alguna por la posición o cargo que éste pueda ocupar en el sistema jurídico-político del
Estado o en algunos de sus órganos. Por último, desde la perspectiva de
la competencia temporal ha de destacarse que la Corte sólo podrá conocer de hechos
que se hayan producido con posterioridad a la entrada en vigor del Estatuto.
Con carácter general la Corte tiene competencia automática para enjuiciar todos los
crímenes que hayan sido cometidos en el territorio o por nacionales de cualquier
Estado que haya ratificado el Estatuto, sin necesidad de que concurra ninguna
declaración ulterior de atribución de competencia, así como aquellos casos en que el
Consejo de Seguridad, actuando en el marco del Capítulo VII de la Carta, remita una
situación a la Corte, en cuyo caso ésta será competente incluso a falta de ratificación
del Estado interesado.

32.LOS SISTEMAS DE ARREGLO PACÍFICO DE


LAS CONTROVERSIAS INTERNACIONALES (III) (no

ha entrado nunca)

1.La solución de controversias y las Organizaciones


Internacionales
La irrupción en escena de una creciente multitud de Organizaciones ha venido a
enriquecer la morfología de los medios de solución, introduciendo nuevos medios y
también adaptaciones de los medios preexistentes. Ahora bien, la proliferación de
Organizaciones internacionales propicia también la aparición de nuevos problemas. De
este modo, la inclinación del Estado parte en una diferencia de llevarla al conocimiento
de la Organizaciones que considere más favorable para sus intereses, se traduce en
una suerte de forum shopping de consecuencias a menudo desfavorables. Además, la
presencia de funciones y poderes concurrentes de dos o más Organizaciones, regidas
por distintos tratados constitutivos y de composición no necesariamente idéntica,
brinda ocasión para la eclosión de diferencias entre las Organizaciones mismas.

2.Diferencias susceptibles de solución en las Organizaciones


Internacionales
La continuidad de la existencia de las Organizaciones permite que se aborde en su
seno no sólo diferencias en sentido estricto, sino también otras incidencias
protagonizadas por los Estados. El tratamiento de las diferencias en las
Organizaciones internacionales cubre tanto su solución como su prevención, que
resulta oportuna para el mejor funcionamiento de la Organización y constituye, al
propio tiempo, una innovación del mayor interés. De ahí el establecimiento en ciertas
Organizaciones de mecanismos específicamente destinados a la prevención de
conflictos.

2.1)Sujetos partes en la diferencia


En cuanto a los sujetos partes en la diferencia, las Organizaciones presentan dos
particularidades:

 La posibilidad de solución no queda reservada a las diferencias entre los solos


Estados miembros, sino que cabe la posibilidad de la comparecencia de un
Estado no miembro mediante el expediente de la autorización al efecto de un
órgano de la Organización.
 La estructura de las Organizaciones les permite tratar diferencias multilaterales,
en que se oponen las pretensiones de tres o más Estados, e intentar acomodar
los intereses en el respeto del Tratado constitutivo.

2.2)Objeto de la diferencia

La mayor o menor cobertura del régimen de solución va a depender del alcance de las
funciones y competencias de la Organización, pudiendo distinguirse las cláusulas que
contemplan genéricamente la solución de las diferencias de las disposiciones que
circunscriben sus efectos a las diferencias relativas a la aplicación o interpretación del
Tratado constitutivo y que son características de las Organizaciones universales y
regionales de cooperación sectorial.

Las Organizaciones disponen de instrumentos eficaces para zanjar las diferencias


relativas al cambio pacífico del Derecho y, en concreto, del Tratado instituyente, a
través de previsiones para su enmienda o revisión.

3.La solución de las diferencias en que es parte una


Organización Internacional
Como entes dotados de personalidad jurídica propia, las Organizaciones
internacionales pueden constituirse en partes para el tratamiento de las controversias
que las opongan, bien ante otras Organizaciones, bien ante Estados u otros sujetos
del Derecho internacional.

3.1)Las diferencias entre Organizaciones Internacionales

Puede ser frecuente que surjan diferencias entre las OI, debido, sobre todo, al hecho
de que en ocasiones proyectan su actividad sobre una misma situación, abordándola
para conseguir distintos objetivos y, en consecuencia, con criterios no necesariamente
coincidentes.

a)Entre organizaciones universales (entre N.U. y Organizaciones sectoriales)


En el ámbito de las Organizaciones universales, el terreno más propicio para la
aparición de diferencias es el de las relaciones entre las Naciones Unidas y las
Organizaciones sectoriales, en razón de la competencia general de la primera y de la
circunstancia de que las segundas no le están subordinadas, ya que las relaciones
entre una y otras se inspiran en la coordinación.

El elemento determinante para la solución de las diferencias que surjan entre estas
Organizaciones son las previsiones del Tratado bilateral que regula las relaciones
entre ambas con carácter general. En conjunto, el haz de Tratados bilaterales que
vinculan a cada una de las Organizaciones especializadas con las Naciones Unidas
confían la solución de las eventuales diferencias a los contactos directos entre las
partes, mostrando una actitud marcadamente contraria a la intervención de terceros y
descartándose la posibilidad de acudir al Tribunal Internacional de Justicia a través del
procedimiento consultivo, acaso por entender que el Tribunal no deja de ser un órgano
de una de las partes en la diferencia, las Naciones Unidas.

b)Entre Organizaciones universales y Organizaciones regionales

La cuestión que se ha planteado con mayor virulencia es la de las relaciones entre las
Naciones Unidas y las Organizaciones de los acuerdos regionales de seguridad
previstos en el Capítulo VIII de la Carta. En estos supuestos se da claramente un
reparto de tareas entre Organizaciones, con clara prioridad de la Organización
regional. No obstante, el problema surge cuando esta Organización regional, sobre la
base de una “interpretación desorbitada” de preceptos, intenta monopolizar el
tratamiento de diferencias que, lejos de tener un alcance estrictamente local, se
conectan a problemas de dimensión mundial. En este caso, la inicial diferencia entre
Estados puede dar lugar a una nueva diferencia, esta vez entre la ONU y la
Organización regional, sin parámetros jurídicos de solución.

c)Entre Organizaciones regionales

Los acuerdos que regulan las relaciones entre ellas suelen incluir sistemas de solución
de diferencias.

3.2)Diferencias entre Organizaciones Internacionales y Estados


En la práctica, pueden surgir diferencias entre la Organización y uno o varios de sus
Estados miembros, o entre la Organización y un Estado no miembro.

a)Entre una Organización y uno o varios Estados miembros

Las diferencias entre una Organización y un Estado miembro pueden darse con
relativa facilidad cuando éste invoca el Tratado constitutivo para oponerse, por
ejemplo, a la aplicación de una decisión de la Organización. Las vías de solución
dependen tanto del Tratado constitutivo como de los eventuales acuerdos entre la
Organización y un Estado concreto. En general, en este tipo de procedimientos de
solución de controversias, los Estados se resisten a que la Organización sea a la vez
juez y parte.

En las Organizaciones universales se ha utilizado en estos casos el procedimiento


consultivo del Tribunal Internacional de Justicia. No obstante, el procedimiento
consultivo presenta el inconveniente de que el dictamen del Tribunal no será
jurídicamente vinculante, salvo que expresamente se haya acordado lo contrario.
b)Entre una Organización y un Estado no miembro

La solución de las eventuales diferencias entre la Organización y un Estado no


miembro está en función de las relaciones convencionales que puedan existir entre
ambos y plantea dificultades adicionales en la hipótesis de que el Estado se niegue a
reconocer a la Organización oponente como sujeto de Derecho internacional, lo que es
posible especialmente en el caso de muchas Organizaciones de ámbito regional o
parcial.

Un ámbito que parece especialmente propicio para el desarrollo de estos


procedimientos es el del Derecho del mar. Existen supuestos en que se prevé un
régimen especial para la solución de diferencias entre la Organización y los Estados
que, aun no siendo miembros, podrían llegar a serlo o bien lo habían sido con
anterioridad.

TEMA 33. LAS MEDIDAS DE APLICACIÓN


FORZOSA

1.Concepto y clases
1.1)Concepto
La aplicación forzosa comprende el conjunto de medidas de presión previstas por el
Derecho internacional en orden al cumplimiento efectivo de sus reglas. Así entendida,
la noción de aplicación forzosa aparece delimitada en función de tres factores: el
objetivo, los medios y la reglamentación jurídica.

a)El objetivo

Consiste en asegurar la observancia de reglas jurídicas en un sentido amplio, es decir,


abarcando no sólo reglas de obligado cumplimiento, sino también orientaciones y
reglas protojurídicas y, en general, pautas de conducta incorporadas en textos no
vinculantes, pero cuya producción aparece contemplada, directamente o
indirectamente, por reglas jurídicas en sentido estricto. Precisamente, la previsión o
adopción de medidas flexibles para reforzar la efectividad de pautas no obligatorias es
hoy frecuente, constituyendo un rasgo característico de esta materia en su evolución
actual.

b)Los medios utilizados

Han de ser medidas de presión, lo que permite distinguir la aplicación forzosa de


ciertas actividades de fomento de la aplicación del Derecho internacional, por ejemplo,
la asistencia técnica para la capacitación del personal a servicio de la Administración
del Estado.

c)La reglamentación jurídica


Suele encontrarse en Tratados internacionales o en resoluciones de Organizaciones
de este carácter y con menor frecuencia en el Derecho internacional general.

En cualquier caso, la aplicación forzosa implica la existencia de una presión


jurídicamente organizada, lo que impide confundirla con la influencia genérica de la
opinión pública o con las coacciones ejercidas al margen del Derecho, por ejemplo,
mediante el recurso irregular a la fuerza armada.

1.2)Clases

a)La observación

Cubre tanto el control internacional como las menos exigentes técnicas de


seguimiento.

b)La reacción

Ofrece dos variedades, las contramedidas y la reacción institucional. Con ellas se trata
de dar respuesta a la desviación ya consumada, procurando su corrección por parte
del sujeto recalcitrante, que va a sufrir daños en su imagen, sus intereses o sus
derechos. Este grupo de medidas entronca claramente con la idea de sanción, si bien
ésta tiene posiblemente un contenido más amplio, pues puede entenderse que
engloba la nulidad o la propia responsabilidad internacional.

2.El control internacional


2.1)Concepto de control internacional

La noción de control internacional aparece delimitada por la concurrencia de tres


elementos:

1. El elemento material (actividad de verificación). Comprende dos momentos: la


determinación de los hechos y la subsiguiente valoración de la conformidad o
disconformidad de éstos respecto de ciertas reglas jurídicas o de determinadas
pautas de conducta desprovistas de obligatoriedad jurídica.
2. El elemento teleológico. La práctica internacional desborda la clasificación
entre control de legalidad o de ley, encaminado a la efectiva aplicación de
reglas jurídicas y control de oportunidad o de mérito, que persigue una
acomodación a consideraciones de este carácter.
3. El elemento formal. Se concreta en la regulación de las actuaciones por
disposiciones de carácter internacional, incluido el eventual auxilio de principios
generales de Derecho.

2.2)Modalidades de control

a)Por la instancia de control

-Control ejercido por los órganos del Estado


El ejercicio del control por los Estados constituye la excepción más que la regla, pero
adquiere especial relevancia en algunos sectores de reglamentación, como por
ejemplo, en el régimen jurídico de los espacios no sometidos a la soberanía territorial,
en el control del cumplimiento del Derecho Internacional humanitario o en la
verificación de los acuerdos bilaterales de desarme (espacios no sometidos a
soberanía territorial: por ejemplo, inspección de buques en alta mar, supervisión
recíproca en la Antártida o en el espacio ultraterrestre).

-Control por las Organizaciones Internacionales

En la mayoría de los casos, la instancia de control se emplaza en una Organización


intergubernamental. Aunque en ocasiones se han creado Organizaciones
internacionales con la única finalidad de ejercer un control internacional en un ámbito
específico, es más habitual encargar esta función a un órgano de una organización.

En sentido similar puede ser citado el control ejercido por los Tribunales
internacionales, si bien la función de estos últimos no se agota en la idea de control.
En este contexto es tradicional distinguir entre control administrativo y control
jurisdiccional, según sea el carácter del órgano competente para el control. El ejemplo
más significativo es el sistema de control de la Comunidad Europea, donde se
conjugan tradicionalmente el control administrativo de la Comisión y el control
jurisdiccional del Tribunal de Justicia.

-Control ejercido por otros actores de la SI

 A través de la condición de observador o del estatuto consultivo de que


disfrutan en Organizaciones internacionales (caso de los movimientos de
liberación nacional o de las Organizaciones no gubernamentales).
 Como un presupuesto de las operaciones que tienen encomendadas en
Tratados internacionales, como es el caso del Comité Internacional de la Cruz
Roja.

b)Por la iniciativa de los procesos de control

Es tradicional distinguir entre control de oficio y control a instancia de parte interesada.


Estas modalidades no se excluyen mutuamente, sino que pueden complementarse en
un sistema de control complejo.

La incoación del control mediante queja de parte interesada presenta distintas


variantes según la naturaleza y condición jurídica del propio interesado, lo que origina
una distinción entre las quejas de los Estados y las quejas o reclamaciones de los
particulares, y según que se reconozca o no a éste la capacidad de obrar en las
ulteriores actuaciones de control.

c)Por las técnicas utilizadas para la determinación de los hechos

Debemos diferenciar dos grandes grupos de modalidades de control:

1. En el primer grupo se encuadra la presentación de informes periódicos, que


constituye una práctica bastante extendida, pues son muchas las
Organizaciones internacionales que recaban esta clase de informes de los
Estados miembros.
2. El segundo grupo comprende técnicas de investigación bastante diversas, tales
como la comparación de la información facilitada por el Estado con datos
obtenidos de otras fuentes o la observación directa, sea mediante el envío de
misiones (las “visitas” del lenguaje diplomático) o se realice a distancia,
utilizando determinadas facilidades de la tecnología actual (grabaciones de
vídeo, satélites de observación…).

3.Las contramedidas
El término de “contramedida” se reserva para agrupar el conjunto de medidas
descentralizadas, es decir, el conjunto de medidas que el Estado perjudicado por un
hecho ilícito internacional puede tomar contra el Estado que lo ha perpetrado.

3.1)Concepto y modalidades

De forma general, las contramedidas pueden ser definidas como aquellas medidas de
reacción del sujeto afectado por un hecho ilícito de otro, que persiguen restaurar el
respeto del Derecho e inducir al Estado infractor a cumplir las obligaciones derivadas
de la responsabilidad por el ilícito cometido. Las contramedidas presuponen la
existencia de un hecho ilícito.

En general, se distingue entre las siguientes contramedidas:

 La retorsión, que implica el uso de medios lícitos pero perjudiciales para el


sujeto infractor o, en el caso del Estado, para sus nacionales.
 Las represalias, que son hechos no conformes a las obligaciones
internacionales del sujeto, pero que el Derecho tolera cuando se producen
como respuesta a un hecho ilícito anterior de otro sujeto.
 Otras medidas que afectan a las relaciones diplomáticas entre el Estado
afectado por el hecho ilícito y aquel que lo ha perpetrado. Así la suspensión o
la ruptura de relaciones diplomáticas o la llamada del Jefe de la Misión.

Las contramedidas que plantean más problemas jurídicamente son las represalias, en
la medida en que se caracterizan por ser medidas de coerción, tomadas por un Estado
a resultas de actos ilícitos cometidos en perjuicio suyo por otro Estado, con el fin de
imponer a éste, por medio de un daño, el respeto del Derecho. Este tipo de medidas
de autotutela están permitidas por el Derecho internacional siempre que cumplan las
condiciones y respeten determinados límites.

En todo caso, debe tenerse en cuenta que la eficacia en la aplicación de


contramedidas depende de la capacidad de presión del Estado que las adopta y de las
circunstancias del caso y, además, entraña un grave riesgo de que éstas, a su vez,
susciten una réplica y provoquen una acentuación progresiva que agrave el conflicto.
Por esta razón, las decisiones sobre posibles contramedidas conviene que estén
orientadas por la prudencia política y reservadas claramente a los órganos
responsables de la conducción de la política exterior.

3.2)Sujetos facultados para adoptar las contramedidas

El sujeto facultado para adoptar las contramedidas es, por regla general, el lesionado
por la infracción. No obstante, excepcionalmente, cabe que reaccionen otros sujetos.
Esta afirmación nos plantea dos problemas no exentos de polémica: en primer lugar,
quién debe ser considerado lesionado y, en segundo lugar, quién y cuándo puede
adoptar contramedidas sin ser lesionado.

En relación a quién puede ser considerado lesionado por un hecho ilícito, podemos
seguir el artículo 42 del proyecto de artículos de la CDI sobre la responsabilidad
internacional, donde se distinguen tres tipos de obligaciones:

1. Obligaciones bilaterales de un Estado frente a otro (el lesionado y, por tanto,


legitimado para adoptar contramedidas es el Estado frente al que se tiene la
obligación violada).
2. Obligaciones frente a un grupo de Estados (obligaciones erga omnes partes) o
frente a la comunidad internacional en su conjunto (obligaciones erga omnes)
cuya violación afecta especialmente a un Estado (que sería el Estado
lesionado legitimado para adoptar contramedidas).
3. Obligaciones integrales que no deben ser confundidas con cualquier obligación
erga omnes, sino que son aquellas obligaciones que operan de manera
absoluta, todo o nada.

En virtud del art. 60.2.c) de la Convención de Viena de 1969, la violación de una


obligación integral da derecho a todas las demás partes a suspender el cumplimiento
del tratado no sólo respecto del Estado que se halla en violación, sino respecto de
todos los demás Estados. En otras palabras, el incumplimiento de una obligación de
este tipo amenaza la estructura del tratado en su conjunto. Sin embargo, esto no es
efectivo en el caso de los tratados relativos a los derechos humanos. Más bien al
contrario, por cuanto un Estado no puede violar los derechos humanos en razón de la
violación de otro Estado.

Junto al Estado lesionado, también se plantea si están o no facultados para adoptar


contramedidas, excepcionalmente, otros Estados. Esta cuestión es recogida, pero no
resuelta, en los arts. 48 y 54 del proyecto de artículos de la CDI sobre la
responsabilidad de los Estados.

Nosotros coincidimos con la casi unanimidad doctrinal en considerar que la adopción


de contramedidas unilaterales en estos supuestos no es deseable y que sería
preferible la adopción de reacciones institucionales.

3.3)Condiciones y límites

a)Condiciones

Las represalias deben acomodarse también a ciertas condiciones de ejercicio.

Deben estar dirigidas exclusivamente contra el Estado autor del hecho ilícito frente al
que se reacciona. Naturalmente, esto no significa que las contramedidas no puedan
incidentalmente afectar la posición de terceros Estados o, de hecho, de otros terceros.
Lo importante es hacia quien van dirigidas las contramedidas (el Estado autor del
hecho ilícito), con independencia de que puedan existir ciertos perjuicios colaterales
“razonables”.

El Estado lesionado debe haber invitado al Estado autor del ilícito a poner fin a su
comportamiento o a repararle por el perjuicio sufrido.
Los efectos de una contramedida deben ser proporcionados a los daños sufridos,
teniendo en cuenta la gravedad del hecho ilícito y los derechos implicados.

La contramedida debe tener por fin incitar al Estado autor del ilícito a ejecutar las
obligaciones que le incumben en Derecho Internacional y, por tanto, la medida debe
ser reversible.La contramedida debe cesar en el momento en que el Estado
responsable cumpla sus obligaciones.

b)Límites

Para ser lícitas, las represalias han de respetar ciertos límites. Un límite general lo
constituye la prohibición de contramedidas que violen obligaciones de ius congens, lo
que implica, entre otras, la prohibición:

 De las represalias armadas.


 De contramedidas que supongan derogación de obligaciones establecidas para
la protección de los derechos humanos fundamentales.
 De contramedidas que supongan derogación de obligaciones de carácter
humanitario que prohíben cualquier forma de represalia contra las personas
protegidas por ellas.

Además, existen límites especiales en determinados regímenes jurídicos. Éste es el


caso del Derecho diplomático y consular, donde sólo cabe la imposición de las
sanciones concretas previstas en él.

4.La reacción institucional: sanciones, poder disciplinario y


poder de coerción
La reacción institucional presenta tres grandes vertientes: la sanción social, el poder
disciplinario y el poder de coerción.

4.1)La sanción social

Según Antonio Malintoppi, la sanción social entra en juego en los casos en que no se
ha producido el incumplimiento de una obligación jurídica, sino simplemente un hecho
que desatiende una recomendación de la Organización y se materializa en las
expresiones de censura que las Organizaciones pueden dirigir a uno o varios Estados
miembros en tales casos.

4.2)El poder disciplinario

Según Ruzié, el poder disciplinario de las Organizaciones alcanza no sólo a sus


funcionarios, sino también a los Estados miembros, conduciendo a tres tipos de
medidas:

1. La revocación de un mandato confiado por la Organización.


2. La suspensión de derechos.
3. La exclusión de la Organización.

La suspensión de derechos puede tener un alcance total o parcial, definitivo o


temporal ,mientras que la exclusión puede revestir la forma de la retirada forzosa o la
expulsión.

4.3)El poder de coerción

La adopción de medidas coactivas por una Organización en defensa del Derecho


puede revestir diferentes modalidades, como el aislamiento del Estado infractor
(ruptura colectiva de relaciones diplomáticas, interrupción de las comunicaciones), la
imposición de sanciones económicas (por ejemplo, cese de las exportaciones de
productos necesarios en este Estado) o incluso el recurso a la fuerza armada. Estas
medidas pueden ser aplicadas, bien directamente por la Organización, bien por los
Estados miembros, según los casos.

TEMA 34.DESARROLLO DEL PRINCIPIO DE


PROHIBICIÓN DEL USO DE LA FUERZA

1.Desarrollo del principio de prohibición del uso de la fuerza


Destacamos cuatro momentos:

1. Convención Drago-Porter (1907)

Este Convenio establece el compromiso de no recurrir a la fuerza contra un país


deudor, salvo que éste no acepte la solución del conflicto mediante el arbitraje.

2. Pacto de la Sociedad de Naciones (1919)

No prohibía la guerra. En el Pacto hay un enfoque eminentemente procesal en el que,


más que prohibir la guerra, se pretende impedir que llegue a producirse o, en todo
caso, se retrase al máximo. Según el art. 12 del Pacto los miembros de la Sociedad se
comprometen a resolver sus controversias por medios pacíficos (arbitraje, arreglo
judicial o examen del Consejo) y, además, convienen “en que en ningún caso deberán
recurrir a la guerra antes de que haya transcurrido un plazo de tres meses después de
la sentencia de los árbitros o de la decisión judicial o del dictamen del Consejo”. En
virtud de este plazo de tres meses, se ha dicho que el Pacto, más que prohibir la
guerra, establecía una “moratoria de guerra”.

3. Protocolo de Ginebra (1924)

Es un tratado que no llegó a entrar en vigor. El Protocolo de Ginebra contiene


disposiciones detalladas sobre el arreglo pacífico de las controversias internacionales.
En el Preámbulo se califica la guerra de agresión como un “crimen internacional”. En el
art. 2 se condena el recurso de la guerra y los Estados signatarios se obligan a no
recurrir entre sí a la misma.

4. Pacto general de París de renuncia a la guerra (Pacto Briand-Kellogg, 1928)


Constituye un paso decisivo en el desarrollo del principio de la prohibición del uso de
la fuerza. Fue firmado en París en 1928. El Pacto es un tratado multilateral muy breve.
En el art. 1 las Partes condenan recurrir a la guerra para el arreglo de las diferencias
internacionales y renuncian a ella como instrumento de política nacional en sus
relaciones mutuas. En el art. 2 se establece el compromiso de que las Partes
resolverán sus controversias por medios pacíficos.

2.La prohibición del uso de la fuerza en la Carta de las Naciones


Unidas
El art. 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas consagra, con carácter general, el
principio de la prohibición del uso de la fuerza.

La generalidad de la formulación del principio, al no precisar las modalidades de


“fuerza” que se consideran prohibidas, ha planteado la cuestión de si cualquier uso de
“fuerza” está prohibido o si la prohibición se refiere exclusivamente a la “fuerza
armada”.

Según la interpretación de Kelsen, la Carta prohibiría cualquier tipo de medida de


coerción como las medidas de carácter económico, la interrupción de comunicaciones
e, incluso, las de carácter político, como la ruptura de relaciones diplomáticas. No
obstante, se trata de una interpretación excesivamente amplia.

Para Jiménez de Aréchaga el término “fuerza” debe entenderse con la significación de


“fuerza armada”. Esta interpretación es mucho más acertada, ya que así se deduce del
contexto de la Carta.

En la actualización e interpretación de los principios contenidos en la Carta de las


Naciones Unidas que realizó la “Declaración sobre los principios de Derecho
internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los
Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas” , se consideran
expresamente algunas modalidades del uso de la fuerza que se han extendido en las
últimas décadas.

La Declaración incluye en la prohibición del uso de la fuerza la organización de bandas


armadas.

En la Declaración sobre los principios de Derecho internacional también se condena el


apoyo a la guerra civil o al terrorismo.

La importancia del principio de la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza en el


Derecho internacional contemporáneo hacen que se considere una norma imperativa
del Derecho internacional general o norma de ius cogens.

El terrorismo internacional ha adquirido recientemente una dimensión mundial y ha


dado lugar a actos que causan daños masivos a la población civil, lo que algún autor
ha denominado “hiperterrorismo” y constituye una amenaza a la seguridad de los
Estados tanto o más grave que la guerra en el pasado. Las nuevas manifestaciones
del terrorismo tienen por objetivo atacar los centros del poder político y económico de
la actual sociedad internacional globalizada y cuentan con el apoyo que determinados
Estados prestan a sus actuaciones. Las nuevas tecnologías han puesto en manos de
grupos reducidos un potencial de destrucción que antes sólo tenían los Estados. Por
eso Joseph S. Nye ha calificado esta nueva modalidad del terrorismo como “la
privatización de la guerra”. El principio de la prohibición del uso de la fuerza, tal como
está recogido en la Carta de las Naciones Unidas, no ofrece una respuesta eficaz
contra esta nueva amenaza. Aunque el orden jurídico internacional es evolutivo, por
ahora no ha generado nuevas normas jurídicas que den respuesta a este nuevo
fenómeno. La Carta de las Naciones Unidas continúa siendo el marco normativo con el
que hay que valorar el uso de la fuerza en los tiempos actuales.

3.Excepciones al principio de prohibición del uso de la fuerza


A pesar de la generalidad con que está redactado el art. 2, núm. 4, la propia Carta de
las Naciones Unidas, en otras disposiciones de la Carta se admite que, en
determinadas ocasiones, se pueda recurrir a la fuerza armada. Los casos en que
expresamente se prevé el uso de la fuerza son los siguientes:

 El uso de la fuerza en legítima defensa (art. 51).


 La “acción” mediante fuerzas armadas necesaria para mantener o restablecer
la paz y la seguridad internacional decidida por el Consejo de Seguridad (art.
42).
 La acción contra Estados enemigos para reprimir el rebrote de hostilidades al
fin de la Segunda Guerra Mundial (art. 107).

A los anteriores supuestos, en virtud de la práctica de la organización, habría que


añadir los casos de “autorización” del uso de la fuerza por las Naciones Unidas.

3.1)El derecho de legítima defensa

En todos los sistemas jurídicos se admite que la defensa de la propia vida autoriza el
ejercicio de la violencia contra el agresor. En Derecho internacional el desarrollo de la
noción de legítima defensa ha sido paralelo a la consolidación del principio de la
prohibición del uso de la fuerza, del cual constituye una excepción.

Según el Derecho internacional consuetudinario la legítima defensa del Estado


agredido debe ser una respuesta inmediata, necesaria y proporcional al ataque. El
carácter inmediato de la respuesta, su necesidad y proporcionalidad son condiciones
que han de apreciarse en función de las circunstancias del caso concreto.

La Carta de las Naciones Unidas, al consagrar el principio de la prohibición del uso de


la fuerza, paralelamente incluye la excepción de que los Estados pueden recurrir a ella
en legítima defensa. El artículo 51 establece que “Ninguna disposición de esta Carta
menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en
caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas (…)”.Si el derecho
es inherente justifica la legítima defensa tanto de los Estados que son miembros de las
Naciones Unidas como de aquellos que no lo son.

La legítima defensa a que hace referencia el art. 51 puede ser “individual o colectiva”.
La legítima defensa colectiva puede entenderse como la respuesta colectiva ante un
ataque armado de un Estado dirigido contra varios Estados o bien como la defensa por
uno o más Estados de otro Estado víctima de un ataque armado, no porque los
primeros hayan sido también agredidos, sino basada en el ínterés general de que se
mantengan la paz y la seguridad internacionales. La Corte Internacional de Justicia, en
el asunto sobre las actividades militares y paramilitares en Nicaragua y en contra de
Nicaragua, consideró que en la legítima defensa colectiva debían darse dos
condiciones:
 Que el Estado en cuyo beneficio va a ejercerse el derecho de legítima defensa
“declare que ha sido víctima de un ataque armado”.
 Que el Estado que se considere víctima de un ataque armado solicite la ayuda
de los demás.

El derecho de legítima defensa está reconocido en el art. 51 si existe un “ataque


armado”.

El art. 51 de la Carta establece convencionalmente dos condiciones adicionales al


ejercicio del derecho de legítima defensa que obligan a los Estados miembros de la
organización:

 El deber de informar al Consejo de Seguridad de las medidas tomadas.


 Carácter provisional y subsidiario. Según la Carta, la legítima defensa tiene un
cáracter provisional y subsidiario respecto a la acción del Consejo de
Seguridad. Corresponde al Consejo de Seguridad decidir si se han adoptado
“las medidas necesarias”.

En 1974 la Asamblea General adoptó la Resolución 3314, sobre la definición de la


agresión. Esta disposición admite la legítima defensa anticipada, pues reconoce que
en la actualidad, hay armas de largo alcance y han avanzado mucho las técnicas de
detección, por lo que “el primer uso” de la fuerza no sea un acto de agresión. En este
supuesto el uso de la fuerza sólo podría justificarse ante un ataque inminente. Parece
preferible calificar esta reacción como legítima defensa anticipada y reservar la noción
de legítima defensa preventiva para acciones ante amenazas menos inminentes. El
Secretario General de las Naciones Unidas distingue entre las amenazas inminentes
que están plenamente previstas en el art. 51, que salvaguarda el derecho inherente de
los Estados soberanos a defenderse de un ataque armado, de las amenazas latentes,
que no justifican un uso preventivo de la fuerza armada.

3.2)La acción coercitiva de las Naciones Unidas (art. 42)

El art. 24 de la Carta de las Naciones Unidas dice que los miembros de las Naciones
Unidas confieren al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial de mantener
la paz y la seguridad internacionales. Por su parte, el art. 25, también señala que los
miembros de las Naciones Unidas convienen en aceptar y cumplir las decisiones del
Consejo de Seguridad.

Para ejercer esta responsabilidad el Consejo de Seguridad tiene potestad de investigar


si una controversia puede poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales.

El Consejo de Seguridad tiene también el poder de determinar la existencia de toda


amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión y de recomendar o
decidir las medidas que deberán adoptarse. Dichas medidas podrán ser medidas que
no impliquen el uso de la fuerza (interrupción de relaciones económicas,
comunicaciones o ruptura de relaciones diplomáticas) (art. 41) o medidas que
impliquen una acción realizada “por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres”
(art. 42). Estas acciones militares constituyen una excepción al principio de la
prohibición del uso de la fuerza claramente establecida en la Carta y un mecanismo de
seguridad colectiva diseñado para sancionar a cualquier Estado, miembro o no
miembro, que viole dicho principio.
Para llevar a la práctica estos poderes del Consejo de Seguridad, la Carta prevé que
los miembros, mediante convenios especiales, podrán a disposición del Consejo de
Seguridad las fuerzas armadas que sean necesarias para el mantenimiento de la paz
(art. 43). Sin embargo, la acción coercitiva prevista en el art. 42 de la Carta no llegó a
aplicarse del modo previsto, debido a dos motivos: falta de conclusión de los
convenios especiales y a la “guerra fría” entre Estados Unidos y la Unión Soviética en
los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

3.3)La acción contra Estados enemigos (art. 107)


El art. 107 de la Carta dice que “Ninguna de las disposiciones de esta Carta (y, por
tanto, el principio de prohibición del uso de la fuerza) invalidará o impedirá cualquier
acción ejercida o autorizada como resultado de la Segunda Guerra Mundial con
respecto a un Estado enemigo (…).

Esta disposición tiene su razón de ser en el hecho de que cuando se adoptó la Carta,
la Segunda Guerra Mundial no había terminado porque la guerra seguía con el Japón
y no podía excluirse que rebrotara algún foco de hostilidades en algún otro lugar.
Actualmente, con el ingreso en las Naciones Unidas de Alemania y Japón como
“Estados amantes de la paz”, hay que considerar el art. 107 como una disposición que,
en virtud de la desuetudo o costumbre contraria a la norma, ha originado la abrogación
en la práctica de esta excepción al principio de la prohibición del uso de la fuerza.

4.Supuestos discutidos de uso de la fuerza


El problema de la existencia de excepciones al principio general de la prohibición del
uso de la fuerza se concreta en la demostración de la existencia de normas de
derecho internacional general que autoricen su uso en supuestos concretos no
previstos en la Carta de las Naciones Unidas. Con todo, algunos autores han
defendido que puede considerarse que dichas excepciones existen en los siguientes
supuestos:

4.1)El uso de la fuerza por los movimientos de liberación nacional

Se ha dicho que el uso de la fuerza por los pueblos a favor del ejercicio del derecho de
libre determinación no puede ser considerado como atentatorio a la prohibición general
de recurso a la fuerza, porque se halla legitimado, de un lado, por estar al servicio de
un derecho general, inalienable, fundamental, reconocido y refrendado por la
comunidad internacional y, de otro, porque el pueblo como tal actúa en legítima
defensa. No obstante, es muy dudoso que terceros Estados puedan hacer uso de la
fuerza interviniendo en estos conflictos a favor de los movimientos de liberación en
una especie de legítima defensa colectiva.

4.2)Las intervenciones de carácter humanitario y la responsabilidad de


proteger

Aunque pueda ser legítimo en el plano moral el uso de la fuerza en los casos de
violaciones graves y masivas de los derechos humanos, no se puede justificar de
acuerdo con la legalidad internacional vigente (si no existe autorización del Consejo de
Seguridad). Sin embargo, algunos autores consideran que se está produciendo una
evolución en el Derecho internacional importante en el origen de una nueva excepción
al principio de la prohibición del uso de la fuerza. Esta nueva doctrina considera que
en determinados casos cabría la adopción de contramedidas que implicaran el uso de
la fuerza, pero exige, sin embargo, que se den determinadas condiciones:

 Ha de existir una situación de violación muy grave, masiva y reiterada de los


derechos humanos fundamentales.
 El Consejo de Seguridad ha de haber conminado repetidamente al fin de dicha
situación sin resultados.
 Han de haberse demostrado inútiles todos los intentos de solución diplomática
del conflicto.
 El empleo de la fuerza ha de realizarlo un conjunto de Estados, no sólo uno.
 La mayoría de los miembros de las Naciones Unidas no se ha de oponer al uso
de la fuerza para poner fin a la situación.

4.3)La protección de los ciudadanos y de los intereses nacionales


En la práctica internacional anterior a la Carta eran frecuentes las intervenciones
militares de las principales potencias, justificadas por la protección de sus ciudadanos
y de sus intereses económicos amenazados por la actuación de gobiernos extranjeros,
xenófobos o incapaces de garantizar una mínima seguridad a la población. Sin
embargo, estando en vigor la Carta de las Naciones Unidas, la Corte Internacional de
Justicia, en el asunto del Estrecho de Corfú, marcó claramente la diferencia con el
pasado. No obstante, en algunos casos concretos, cuando la intervención se produce
para salvar vidas humanas en situación de peligro, parece moralmente estar justificada
una acción de fuerza limitada a conseguir su liberación.

4.4)La represalias ante usos de la fuerza que no sean un “ataque


armado”

El art. 2, núm. 4, de la Carta prohíbe el uso de la fuerza en términos generales, que no


se corresponde con el art. 51, que restringe el derecho de legítima defensa al
supuesto de que exista “un ataque armado”. Por tanto, no pueden responder mediante
la fuerza aquellos Estados que sean víctimas de acciones mediante el uso de la fuerza
de otros Estados si dichas acciones no pueden ser calificadas de “ataque armado”. En
el asunto de las actividades militares y paramilitares en Nicaragua y en contra de
Nicaragua, la Corte Internacional de Justicia pareció compartir esta conclusión al decir
que “en el derecho internacional actualmente vigente (…) los Estados no tienen ningún
derecho de respuesta armada “colectiva” a actos que no lleguen a constituir un ataque
armado”. Admitido esto, se plantea el problema de si en estos casos los Estados
tienen un derecho individual de ejercer represalias armadas ante esos “usos menores”
de la fuerza.

4.5)Nuestra conclusión

Con el derecho de legítima defensa regulado en el art. 51 (restringido al supuesto de


que exista un ataque armado) y en ausencia de otras excepciones al art. 2, núm. 4,
que permitan el uso de la fuerza individualmente por los Estados, está prohibido el uso
de la fuerza para hacer efectivo un derecho propio o para acabar con la conducta
contraria a derecho de otro Estado. No obstante, esto no supone que el derecho
internacional deje inermes a los Estados, los cuales pueden recurrir en estos casos a
medidas de carácter diplomático, político o económico ante los Estados que infrinjan el
principio de prohibición del uso de la fuerza mediante acciones que no lleguen a
constituir un ataque armado.
TEMA 35.EL DERECHO INTERNACIONAL
HUMANITARIO

1.Proceso de codificación
Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX se realiza el mayor esfuerzo de
codificación del Derecho de la guerra en las Conferencias de la Paz celebradas en La
Haya en 1899 y 1907. Fruto de estas Conferencias fueron catorce Convenios, la
mayoría de los cuales regulan la conducta de los Estados durante las hostilidades. La
Segunda Guerra Mundial supuso una ruptura de muchos de los esquemas en que se
basaba el Derecho de guerra tradicional.

Posteriormente, en 1949, se adoptaron en Ginebra cuatro importantes convenios que


actualizan las normas humanitarias en los conflictos armados. Los Convenios de
Ginebra de 1949, al consagrar la distinción fundamental entre “conflicto armado
internacional” y “conflicto armado sin carácter internacional”, introducían como
novedades el abandono de los criterios formalistas de la noción de “estado de guerra”
y “declaración de guerra”.

La mayoría de los conflictos armados de los últimos decenios se han producido por la
lucha para alcanzar la independencia por los pueblos sometidos a dominación colonial.
Progresivamente se abrió paso la idea de que aunque estos conflictos no fueran de
carácter interestatal, tenían un carácter internacional, de lo que se derivaba la
necesidad de proteger a los hombres inmersos en estas luchas, ante un vacío jurídico
que era necesario llenar mediante una tarea de desarrollo progresivo de las normas
del derecho de guerra.

Con el fin de actualizar las normas internacionales aplicables a los conflictos armados
se celebró en Ginebra entre 1974 y 1977 la Conferencia diplomática sobre la
reafirmación y el desarrollo del Derecho internacional humanitario aplicable a los
conflictos armados. Fruto de sus trabajos se elaboraron los dos siguientes protocolos
adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949:

 Protocolo I, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados


internacionales.
 Protocolo II, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados
sin carácter internacional.

El conjunto de las normas internacionales relativas a la protección de las víctimas de la


guerra se denomina Derecho humanitario bélico. Algunos autores sostienen que
dichas normas, junto con las que hacen referencia a la protección de la persona
humana y de sus derechos fundamentales, configuran una disciplina autónoma: el
llamado Derecho humanitario.

2.Principios generales que rigen los conflictos armados


-Principio inspirador. El principio básico en esta materia y que inspira a todos los
demás, es el de que las necesidades militares han de armonizarse con las
consideraciones de humanidad.
-Principio de discriminación. El Derecho de los conflictos armados se basa en dos
grandes distinciones: por un lado, objetivos militares y bienes civiles; por otro,
combatientes y población civil. Estos dos grandes bloques forman el principio de
discriminación.

-Principio de proporcionalidad. Están prohibidas las acciones militares cuyos daños y


número de víctimas en la población civil, excedan claramente la ventaja militar
específica que pudiera obtenerse.

-Cláusula de Martens. En estos principios generales hay que incluir la regla contenida
en la llamada cláusula Martens, en honor del jurista ruso que la propuso, que se halla
en el preámbulo del IV Convenio de La Haya sobre las leyes y usos de la guerra
terrestre Las Partes hacen constar “que en los casos no comprendidos en las
disposiciones reglamentarias adoptadas por ellas, los pueblos y los beligerantes
quedan bajo la salvaguardia y el imperio de los principios del derecho de gentes (…)”.

3.La protección de las víctimas de los conflictos armados:


combatientes; heridos, enfermos y náufragos; población civil
En el derecho internacional humanitario existe un sector de disposiciones que tienen
por objeto específico la protección de las víctimas de la guerra o de los conflictos
armados. Todas las disposiciones convencionales existentes hasta 1949, fueron
revisadas y ampliadas en los cuatro Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949:

 Convenio número 1, para mejorar la suerte de los heridos y los enfermos de las
fuerzas armadas en campaña.
 Convenio número 2, para mejorar la suerte de los heridos, enfermos y
náufragos de las fuerzas armadas en el mar.
 Convenio número 3, relativo al trato de los prisioneros de guerra.
 Convenio número 4, relativo a la protección de las personas civiles en tiempo
de guerra.

Posteriormente, la Conferencia diplomática celebrada en Ginebra (1974-1977) adoptó


dos Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949:

 El Protocolo I, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados


internacionales.
 El Protocolo II, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados
sin carácter internacional.

Los Protocolos de Ginebra de 1977 constituyen una puesta al día de los


Convenios de 1949, adaptándolos a las exigencias de la comunidad
internacional surgida del proceso de descolonización.

3.1)La protección de los combatientes

Un combatiente es una persona que tiene el derecho de participar directamente en las


hostilidades y, por tanto, atacar al adversario. Esto significa que en caso de ser
capturado o si cae en poder del enemigo, debe ser considerado prisionero de guerra,
lo que acarrea que no pueda ser castigado por haber cometido actos de hostilidad.
Tradicionalmente los combatientes han sido miembros de las fuerzas armadas de una
parte en conflicto o miembros de milicias o de cuerpos de voluntarios que luchaban en
las fuerzas armadas, siempre y cuando cumplieran con las cuatro condiciones que
requiere el artículo 1 del Reglamento de La Haya de 18 de octubre de 1907 sobre las
leyes y costumbres de la guerra terrestre: estar bajo un mando responsable; llevar un
signo distintivo y reconocible a distancia; llevar las armas abiertamente; conducir las
operaciones bélicas de conformidad con las leyes y costumbres de la guerra.

Conviene también tener presente que el artículo 2 del citado Reglamento otorga
además el estatuto de combatiente a aquellas personas que, al aproximarse al
enemigo, se levantan en armas espontáneamente para resistir y combatir a las tropas
invasoras sin que hayan tenido tiempo suficiente para organizarse y poder cumplir así
los requisitos exigidos en el artículo primero. Por tanto, desde esta perspectiva, el
estatuto de combatiente es un prerrequisito que otorga automáticamente el estatuto de
prisionero de guerra, con todos los derechos que esto trae consigo.

Tanto es así que si no se cumpliera alguna de las condiciones anteriormente


expuestas, estas personas perderían el estatuto de combatiente.

Los actos de hostilidad no pueden ser realizados por cualquiera. En este punto, el DI
ha establecido tradicionalmente la siguiente distinción:

 Combatientes, a quienes el DI faculta para tomar parte en la lucha y realizar


actos de hostilidad. Se encuentran protegidos por las leyes de la guerra y
tienen derecho al trato de prisioneros de guerra si caen en poder del enemigo.
 La población civil, que debe abstenerse de todo acto de hostilidad contra el
enemigo, pero que, por el hecho de no participar en la lucha, ha de ser
respetada por el enemigo, sin perjuicio de la represión penal a que haya lugar
si hubiera cometido actos de beligerancia, estando sujeto al castigo que el
beligerante perjudicado decida en contra suya.

Según el artículo 2 del Reglamento de las leyes y costumbres de guerra terrestre,


anexo al IV Convenio de La Haya de 1907, son beligerantes:

 Los combatientes regulares.


 Los guerrilleros.
 El levantamiento en masa. Se entiende la población de un territorio no ocupado
que, al aproximarse al enemigo, toma espontáneamente las armas para
combatir a las tropas invasoras sin haber tenido tiempo de organizarse en
fuerzas regulares. Será considerado como “beligerante” cuando sus
componentes lleven las armas abiertamente y respeten las leyes y costumbres
de guerra.
 Los movimientos de resistencia organizados, aunque actúen en territorio ya
ocupado, siempre que figure a la cabeza de ellos una persona responsable,
lleven un signo distintivo fácil de reconocer a distancia, lleven francamente las
armas y se conformen a las leyes y costumbres de la guerra.
 Las fuerzas libres. Fuerzas Armadas regulares de un gobierno o de una
autoridad no reconocidas por la potencia en cuyo poder han caído.

3.2)La protección de los heridos, enfermos y náufragos

Noción y estatuto de los heridos, enfermos y náufragos


Los textos fundamentales relativos a la protección de los heridos, enfermos y
náufragos son los siguientes:

 Por un lado, los dos primeros convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949:


el Convenio para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas
armadas en campaña y el Convenio para mejorar la suerte de los heridos,
enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar.
 Por otro, el Protocolo I de 1977.

Los dos Convenios de 1949 tienen textos prácticamente idénticos, diferenciándose


únicamente por las distintas condiciones que se dan en la guerra terrestre y en la
guerra en el mar. Ambos Convenios otorgan una protección a los miembros de las
fuerzas armadas que se hallan en las situaciones mencionadas, pero sus
disposiciones no alcanzan a las personas civiles que se encuentran en una situación
análoga.

El Protocolo I de 1977 presenta la novedad de que las disposiciones de su Título II,


dedicado a los enfermos, heridos y náufragos se aplican tanto a los militares como a
los civiles y, en su art. 8, contiene definiciones sobre el alcance de los términos
heridos, enfermos y náufragos. El dato que merece retenerse de esas definiciones es
que las personas que se hallen en dicha situación “se abstengan de todo acto de
hostilidad”. Hay soldados que, a pesar de hallarse gravemente heridos, continúan
luchando contra el enemigo y, por tanto, mediante esta conducta heroica renuncian a
la protección humanitaria a que tendrían derecho en atención a su estado físico.

Todos los heridos, enfermos y náufragos, cualquiera que sea la parte a que
pertenezcan, serán respetados y protegidos. En toda circunstancia serán tratados
humanamente y recibirán, en la medida de lo posible y en el plazo más breve, los
cuidados médicos que exija su estado.

No se hará entre ellos ninguna distinción que no esté basada en criterios médicos. La
protección se extiende al personal sanitario, al personal religioso y a los
establecimientos y medios de transporte sanitario. Las unidades sanitarias
(establecimientos y otras dependencias organizados con fines sanitarios) deberán ser
respetadas y protegidas en todo momento, sin que puedan ser objeto de ataque.

3.3)La protección de la población civil

El Protocolo I de 1977 amplía de un modo considerable la protección de la población


civil al enfocar la cuestión principalmente desde el ángulo de la protección de la
población civil en su conjunto contra los peligros de la guerra. La necesidad de dicha
protección es evidente si se tiene en cuenta que en los conflictos armados actuales, a
diferencia de lo que ocurría hasta hace poco, la mayoría de las víctimas pertenece a la
población civil. El art. 51 dispone que “no serán objeto de ataque la población civil
como tal ni las personas civiles”. También prohíbe los actos o amenazas de violencia
cuya finalidad sea aterrorizar a la población civil y los ataques que puedan alcanzar
indiscriminadamente objetivos militares y a personas o bienes de carácter civil. Esto no
excluye, siempre que sea respetado el principio de proporcionalidad, que personas
civiles sufran daños como consecuencia de ataques a objetivos militares, lo que da
lugar a los lamentablemente repetidos “daños colaterales”.

La protección a la población civil y a las personas civiles no alcanza a aquellas


personas que participan directamente en las hostilidades y mientras dure tal
participación. Hay quien sostiene que la protección queda reducida incluso cuando los
civiles simplemente viven cerca o pasan cerca de un objetivo militar, debido al peligro
real de daños colaterales en caso de ataque.

La presencia de la población civil o los movimientos de personas civiles para tratar de


poner a cubierto de ataques objetivos militares o para favorecer u obstaculizar
operaciones militares (“escudos humanos”) está prohibida y constituye un crimen de
guerra.

La población civil no se contempla en el Protocolo I como un conjunto homogéneo al


que se le otorga una protección uniforme. Además de un estatuto de protección
mínima, que tiene carácter general, se reconocen unos estatutos protectores
particularizados a favor de determinadas categorías de personas que necesitan una
protección especial. El estatuto de protección mínima se encuentra recogido en el art.
75, que reconoce y protege los derechos fundamentales básicos de las personas que
estén en poder de una parte en conflicto y, en especial, los referentes a las garantías
judiciales más esenciales. Esta protección alcanza a la totalidad de la población civil.
El Protocolo I establece estatutos de protección especiales en las disposiciones que se
refieren a los refugiados y apátridas; las mujeres; los niños y los periodistas.

4.La protección en los conflictos armados sin carácter


internacional
Una de las conquistas más importantes de los cuatro Convenios de Ginebra de 1949
fue el art. 3, común a todos ellos, en el que se establecían las reglas mínimas de
protección en los conflictos armados sin carácter internacional. Dicho artículo
establece las obligaciones básicas de respetar la vida de las personas que hayan
quedado fuera de combate, no atentar contra la dignidad ni la integridad corporal de
las personas, respetar las garantías judiciales indispensables, recoger y cuidar a los
enfermos y heridos, etc.

La Conferencia diplomática celebrada en Ginebra en 1974-1977 amplió la protección


en los conflictos armados sin carácter internacional en el Protocolo adicional a los
Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las
víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional (Protocolo II). El Protocolo
II de 1977 ofrece una definición restrictiva de conflicto armado sin carácter
internacional. Esta noción se limita a los conflictos armados que no caigan dentro del
concepto de conflicto armado internacional que realiza el Protocolo I.

El ámbito de aplicación del Protocolo II se limita a las guerras civiles en su forma más
conocida y excluye expresamente “las situaciones de tensiones internas y de
disturbios interiores, tales como los motines, los actos esporádicos y aislados de
violencia y otros actos análogos”, supuestos que incluyen los actos de terrorismo. Hay
quienes sostienen que los actos de terrorismo, cuando poseen una determinada
intensidad, deberían equipararse a una guerra o conflicto armado.

La protección que se establece para las víctimas de los conflictos armados sin carácter
internacional es menos completa y detallada que la concedida en el caso de los
conflictos armados internacionales. El Protocolo II es más breve y sucinto que el
Protocolo I y carece de normas sobre los métodos y medios de combate.

TEMA 36.CONCEPTO Y CARACTERES DE LAS


ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
1. Concepto y caracteres de las Organizaciones Internacionales

Podemos definir las Organizaciones internacionales como unas asociaciones


voluntarias de Estados establecidas por acuerdo internacional, dotadas de órganos
permanentes, propios e independientes, encargados de gestionar unos intereses
colectivos y capaces de expresar una voluntad jurídicamente distinta de la de sus
miembros.

La noción propuesta menciona los cuatro elementos que, a nuestro entender, permiten
diferenciar las Organizaciones internacionales de otras entidades afines. Estos
caracteres esenciales son: una composición esencialmente interestatal, una base
jurídica generalmente convencional, una estructura orgánica permanente e
independiente y una autonomía jurídica.

1.1)Composición esencialmente interestatal

Las OI tienen una composición esencialmente interestatal, esto es, están constituidas
casi exclusivamente por Estados soberanos, lo que permite distinguirlas de otras
entidades internacionales. Ahora bien, la práctica ofrece, cada vez más, ejemplos de
Organizaciones que se abren a la participación de sujetos no estatales.

1.2)Base jurídica convencional


Las OI son sujetos de derecho derivados o secundarios, es decir, deben su existencia
a un acto jurídico previo y exterior a la Organización. Lo usual es que este acto jurídico
creador adopte la forma de un tratado multilateral negociado en el marco de una
conferencia intergubernamental, por lo que estará sujeto a las normas propias del
Derecho de los tratados, aunque posee una naturaleza particular que lo diferencia de
los tratados multilaterales ordinarios. Este acto jurídico creador va a estar destinado a
llegar a ser la constitución, esto es, el acto de fundación de la Organización, al que
ésta se une a lo largo de su existencia. Se trata de un acto jurídico que posee, a la
vez, un carácter convencional e institucional.

El establecimiento de las OI a través de tratados internacionales es un rasgo que


permite distinguirlas de otras estructuras institucionales.

1.3)Estructura orgánica permanente e independiente

Toda Organización internacional posee una estructura institucional conformada por


diversos órganos permanentes. Esta permanencia no tiene por qué darse en todos y
cada uno de ellos, basta con que se dé en los órganos administrativos que permiten el
funcionamiento continuo de la Organización, mientras que los restantes pueden
simplemente reunirse periódicamente. Esta permanencia puede aparecer destacada
expresa o tácitamente en el propio tratado constitutivo de la Organización.

Estos órganos, que son distintos e independientes de los que poseen los Estados
miembros, están encargados de gestionar los intereses colectivos, para los que se les
dotará de los medios necesarios, bien de forma expresa, bien de manera implícita.
Ahora bien, a causa de la variedad de OI no es posible hablar de una estructura
institucional típica adaptable a cualquier Organización.
1.4)Autonomía jurídica

Las OI se caracterizan, finalmente, por poseer una personalidad jurídica distinta de la


de sus Estados miembros, necesaria para el cumplimiento de los fines para las que
fueron creadas.

Aunque la acción de las OI se ve influida por la presencia en su seno de sus Estados


miembros, son capaces de elaborar y manifestar una voluntad autónoma en los
ámbitos en los que gozan de competencias; de manera que, cualquiera que sea el
órgano que adopte la decisión, ésta se imputará a la Organización y no a sus Estados
miembros individual o colectivamente considerados.

Por tanto, se reconoce a las OI la capacidad de ser titulares de derechos y


obligaciones.

2.Clases de Organizaciones Internacionales


2.1)Por sus fines

a)Organizaciones de fines generales

Son aquellas cuyas actividades no están circunscritas a un ámbito concreto de


cooperación, sino que pueden abarcar todas aquellas materias que estimen útiles.
Distinguimos dos grupos:

1. Sin ninguna limitación explícita. Éste sería el caso, por ejemplo, de la ONU.
2. Con exclusión expresa de un sector de actividades predeterminado como
ocurre respecto de las cuestiones de defensa en el Consejo de Europa.

b)Organizaciones de fines específicos

La mayor parte de las Organizaciones internacionales han sido creadas para el


cumplimiento de unos fines específicos, por lo que, en principio, van a desarrollar sus
actividades dentro de unos ámbitos bien definidos. Ahora bien, durante la existencia
de una Organización su actividad puede abarcar más de una finalidad, por lo que a la
hora de clasificarlas habrá que acudir a aquel de sus fines que aparezca como
primordial. En atención a ello cabe distinguir entre:

-Organizaciones de cooperación preferentemente militar o de seguridad. Se proponen


unos fines de defensa y ayuda mutua en caso de agresión. Los ejemplos actuales más
sobresalientes son la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión
Europea Occidental (UEO).

-Organizaciones de cooperación preferentemente económica. Se trata de la categoría


de Organizaciones más numerosa en el momento presente. Algunas de ellas tienen
unos objetivos financieros, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco
Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo; otras tienden al desarrollo de las
relaciones comerciales, como la OMC; otras se proponen unos objetivos económicos.
Finalmente existen otras entidades que persiguen organizar toda el área económica
sobre la que operan (por ejemplo, MERCOSUR).
-Organizaciones de cooperación social, cultural y humanitaria. Su finalidad es la
protección del individuo o de las colectividades en diversos aspectos (OIT, UNESCO,
OMS).

-Organizaciones de cooperación técnica y científica. Los avances en las


comunicaciones internacionales han motivado la creación de numerosas
Organizaciones destinadas a canalizar la cooperación de los Estados en sectores tan
diversos como el correo, las telecomunicaciones, las comunicaciones marítimas,
aéreas, ferroviarias o la actividad científica.

2.2)Por su composición

a)Organizaciones de vocación universal

A esta categoría pertenecen las Organizaciones del Sistema de las NU, bien por haber
llegado a esta situación de facto, como en el caso de las ONU, bien por haberse
inspirado en el principio de la inclusión y estar abiertas a todos los Estados, como
ocurre con la mayoría de los Organismos especializados de las NU y con otros
Organismos vinculados a la misma, aunque a veces, por circunstancias políticas o
tecnológicas, algunas de estas Organizaciones y organismos especializados no
alcancen una completa universalidad.

b)Organizaciones de carácter regional

Dentro de esta categoría agrupamos aquellas Organizaciones que están restringidas a


un número limitado de Estados, entre los que existen unas determinadas afinidades
objetivas (contigüedad geográfica) y/o subjetivas (similitudes económicas, políticas,
religiosas, etc).

Las Organizaciones regionales, a pesar de su diversidad, ofrecen los siguientes


rasgos comunes:

 Área geográficamente limitada


o En comparación con las Organizaciones universales, e
independientemente de la vecindad geográfica de sus Estados
miembros, van a ocupar siempre un área geográficamente limitada.
 Especificidad
o Constituyen comunidades de intereses restringidos a un número
determinado de Estados, caracterizados por afinidades comunes de
diversa índole. Ello permite la formación de un Derecho particular
homogéneo que, en ciertos casos, alcanza una alta cota de
especificidad, como sucede con el Derecho Comunitario en el ámbito de
la Unión Europea.
 Coordinación y subordinación
o Sus tratados constitutivos establecen la coordinación o subordinación,
según los casos, de estas Organizaciones a las N.U., al tiempo que la
Carta de las N.U. contempla también estas relaciones. No obstante, y a
pesar de estas disposiciones, la coordinación entre ambas categorías
de Organizaciones no siempre es satisfactoria, surgiendo frecuentes
situaciones de competencia y conflicto entre ellas.

2.3)Por sus competencias


El reparto de competencias entre la Organización y sus miembros es un criterio que
nos permite distinguir entre dos tipos de organizaciones:

1. Aquellas Organizaciones internacionales a las que sus Estados miembros no


han cedido competencias soberanas (las más numerosas) y que se proponen
simplemente instituir una cooperación entre los mismos y coordinar sus
actividades con vistas a la satisfacción de unos intereses comunes.
2. Aquellas otras Organizaciones en las que se produce una transferencia real de
competencias soberanas (excepcionales), aceptando sus Estados miembros
limitar sus competencias, sometiéndose de este modo a una autoridad exterior
a los mismos. De este modo, se crean unas OI que tienden hacia la integración
o la unificación de sus Estados miembros en aquellos ámbitos en los que se les
haya transferido competencias.

a)Organizaciones de cooperación o de coordinación

La mayor parte de las OI desarrollan funciones de cooperación, mediante la


realización de unas acciones coordinadas entre sus miembros con el fin de alcanzar
unos objetivos colectivos. Constituyen la vía clásica, respetuosa de la soberanía de
sus Estados miembros y en ellas se trasvasa la técnica de la negociación y de la
adopción de decisiones por unanimidad a unos órganos comunes y permanentes. La
cooperación es estrictamente interestatal, en el sentido de que las decisiones de la
Organización se dirigen a sus Estados miembros; esto es, no son aplicables en sus
territorios sin su autorización y mediación.

b)Organizaciones de integración o de unificación

Han surgido recientemente en la escena internacional unas OI que pretenden la


integración o la unificación de sus Estados miembros. En ellas se opera una cesión de
competencias de los Estados miembros a los órganos comunes. Nos encontramos
ante unas Organizaciones que se sitúan entre las OI clásicas y las estructuras
federales. La distribución de competencias que se opera en su seno es tan profunda
que no pueden equipararse absolutamente a las Organizaciones tradicionales,
mientras que la retención de determinados poderes soberanos por sus Estados
miembros impiden también que puedan ser calificadas de Estados federales. Se
produce en ellas una verdadera transferencia de competencias soberanas a favor de
sus instituciones, lo que se plasma:

 En su ámbito de atribución que afecta a materias tradicionalmente reservadas


al Estado, teniendo además estas atribuciones un carácter evolutivo.
 En las funciones que va a ejercer, que cubren la gama de las funciones
estatales (ejecutiva, legislativa y judicial).
 En la posibilidad de adoptar decisiones de carácter general, obligatorias y
directamente aplicables en cada Estado miembro.
 En la existencia de una real independencia orgánica respecto de los gobiernos
nacionales, pues la mayoría de las instituciones están compuestas por
personalidades independientes como ejemplifican la Comisión y el Tribunal de
Justicia de las Comunidades Europeas, o reúnen representantes de los
pueblos elegidos directamente por sufragio universal (es el caso del
Parlamento europeo de la UE).
 En la existencia de una gran autonomía, en lo que se refiere a tres ámbitos:
1. Su orden jurídico;
2. Su independencia financiera;
3. La posibilidad de participar en su propio nombre en las relaciones
internacionales.

3.La participación en las Organizaciones Internacionales


La participación en una Organización internacional es voluntaria o libre, en el sentido
de que no existe en Derecho internacional norma alguna que obligue a un sujeto a
adherirse a una determinada Organización, como tampoco existe un derecho a
participar en la misma.

Si la participación en una Organización es voluntaria, su terminación, en cambio, no


siempre va a serlo. Así, junto a la retirada voluntaria, los tratados constitutivos de las
Organizaciones o la práctica desarrollada por las mismas, ofrecen ejemplos de
terminaciones impuestas, esto es, de exclusión.

La participación en una Organización puede efectuarse a través de diversas


modalidades, a las que se atribuirá un régimen jurídico diferente. De este modo, la
generalidad de reglas de las Organizaciones prevén, junto a una participación plena,
que es la que corresponde a los miembros de pleno derecho u ordinario, una
participación restringida, propia a la condición de asociado o de observador.

3.1)La participación plena

La participación plena es la que corresponde a los miembros de pleno derecho u


ordinarios de una Organización internacional, a los que se aplica el conjunto de
derechos y deberes que según las reglas de la Organización derivan de la condición
de miembro.

a)Adquisición de la condición de miembro

Principales supuestos

Primer supuesto. La de los Estados fundadores de la Organización que participaron en


la negociación de su tratado constitutivo o fueron invitados inicialmente a adherirse al
mismo. En este caso, la adquisición de la condición de miembro es prácticamente
automática, puesto que se produce desde el momento en que dicho tratado entra en
vigor y ha sido ratificado por ellos. Estaremos ante los denominados miembros
originarios, a los que los estatutos fundacionales de algunas Organizaciones
mencionan expresamente, atribuyéndoles en ciertos casos determinados privilegios.

Segundo supuesto. La representada por la admisión con posterioridad a la creación de


la Organización, en cuyo caso la adquisición de la condición de miembro dependerá
de las normas previstas al efecto por las reglas de la Organización. No obstante, en
todo caso, presentará la diferencia de que en el proceso de admisión generalmente
intervendrán también las instituciones de las Organización, por lo que dicha
adquisición exigirá el concurso de dos voluntades: la del Estado que presenta su
candidatura y la de la Organización que la acepta.

En la inmensa mayoría de las Organizaciones internacionales la cualidad de miembro


de pleno derecho está reservada a los Estados soberanos, correspondiendo a los
órganos competentes de la Organización apreciar si la entidad que solicita la adhesión
merece tal calificación, o en términos más correctos, si es apta para beneficiarse de
los derechos y para cumplir las obligaciones que resultan de la participación en la
Organización.

Condiciones de fondo y procedimientos de control

Las condiciones de fondo exigidas a los candidatos dependen de cada Organización


en concreto y obedecen a una pluralidad de factores: vocación universal o regional de
la organización, fines generales o particulares que persigue, método de cooperación
que organiza.

Derechos y obligaciones

El principio que rige la situación de los Estados miembros en la Organización es el de


la igualdad de derechos y obligaciones, tanto se trate de Estados miembros originarios
o miembros admitidos con posterioridad. Ahora bien, si éste es el principio, lo cierto es
que conoce diversas derogaciones que pueden estar previstas en los Estatutos de las
Organizaciones o sugir de la práctica. En este sentido, en algunas OI se conceden
unos derechos y obligaciones especiales a ciertos miembros. Esta discriminación
puede tener un origen financiero-económico.

Los derechos y obligaciones derivados de la condición de miembro variarán de una a


otra Organización, pero en general van a consistir en el derecho a participar en las
instituciones de la Organización y en la adopción de decisiones.

b)La pérdida de la condición de miembro

La condición de miembro de una Organización internacional puede perderse


voluntariamente (retirada) o no (exclusión). En el primer caso estaremos ante una
manifestación del principio de libertad que inspira la participación en las
Organizaciones y en el segundo supuesto nos encontraremos frente al ejemplo más
grave de sanción social que puede provocar el incumplimiento por parte de un
miembro de las obligaciones fundamentales derivadas de su pertenencia a la
Organización.

Retirada

La participación en una Organización internacional es voluntaria, por lo que no se


puede exigir de un Estado miembro que permanezca en la misma contra su voluntad.
La retirada constituye un derecho inherente a la condición de miembro, que equivale a
la denuncia unilateral del tratado constitutivo de la Organización, por lo que su ejercicio
habrá de respetar las normas relativas al Derecho de los tratados. Según estas
normas, la retirada podrá tener lugar:

 Conforme a las disposiciones del tratado.


 Por consentimiento de todas las partes en el mismo.
 Cuando, en ausencia de disposiciones al respecto, conste que ésta fue la
intención de las partes o se infiere de la naturaleza del tratado.

Ausencia de participación en algunas actividades de la Organización

A veces un Estado miembro prefiere, en vez de elegir la solución extrema de retirarse


de la Organización, la de no participar en algunas de sus actividades, manteniendo
intactos los restantes derechos y obligaciones derivados de su condición de miembro.
La exclusión

La pérdida de la condición de miembro puede ser impuesta contra la voluntad del


Estado, pudiendo tener un carácter temporal, en cuyo caso estaríamos ante un
supuesto de suspensión, o puede ser definitiva, significando la exclusión del citado
miembro de la Organización. En ambos casos estaremos ante una sanción por
violación de ciertas obligaciones y principios considerados como esenciales para la
existencia de la Organización.

3.2)La participación restringida


Junto a la participación como miembro ordinario, la mayoría de las Organizaciones
prevén estatutariamente o han desarrollado empíricamente distintas formas de
participación limitada en las mismas.

a)El estatuto de miembro asociado

A través del estatuto de miembro asociado las Organizaciones internacionales tratan


de resolver la participación en sus actividades de determinados sujetos que no pueden
o no desean ser partes del tratado constitutivo de la Organización, esto es, miembros
de pleno derecho de la misma.

b)El estatuto de observador

Algunas Organizaciones internacionales conceden a los representantes de ciertos


Estados, Organizaciones internacionales, Movimientos de Liberación Nacional,
territorios dependientes, etc., la posibilidad de participar en las reuniones y trabajos de
sus instituciones o de algunas de éstas. En ocasiones el citado estatuto constituye la
antesala de la adhesión plena de un Estado que, por diversas razones, no puede
gozar de esta condición.

Esta posibilidad puede estar contemplada en el tratado fundacional de la


Organización, en los reglamentos internos de sus órganos; otras veces, en cambio, se
deriva de la práctica de la Organización.

4.Los órganos de las Organizaciones Internacionales


Los Estados, al crear una Organización internacional, la dotan de unos órganos
propios, permanentes e independientes, destinados a ejercer sus funciones con vistas
a la realización de unos objetivos de interés común. Dichos órganos conforman su
estructura institucional y van a representar la continuidad y estabilidad de la
Organización, al tiempo que reflejan su independencia respecto de los Estados
miembros.

La estabilidad y permanencia que caracteriza a las Organizaciones internacionales es


posible gracias a la existencia en cada una de ellas de una estructura orgánica, más o
menos compleja, adaptada a las funciones y objetivos que les han marcado sus
Estados fundadores. En ella se forja la voluntad de la Organización y se refleja el
grado de independencia que ha alcanzado respecto de sus miembros. Esta estructura
orgánica aparece definida en el tratado constitutivo de la Organización, pero dado el
carácter dinámico de la misma es frecuente que se desarrolle y complete con otros
órganos creados posteriormente. Ello explica la existencia de una rica variedad de
órganos, fruto en último término de la libertad de autoorganizarse de cada
Organización en concreto, lo que dificulta sobremanera toda tarea de clasificación
general de los mismos.

4.1)Modalidades de creación de los órganos

Por regla general los órganos de una Organización internacional son creados
directamente por el propio tratado fundacional de la misma. Estos instrumentos
constitutivos suelen contener unas disposiciones donde se indican, con mayor o menor
detalle, cuáles son sus órganos y qué funciones desempeñan, aspecto este último que
suele desarrollarse en unos protocolos anejos al tratado fundacional, donde se
establece el estatuto de la institución de la que se trate, la que, a su vez, elabora
normalmente un reglamento interno relativo a su funcionamiento.

Ahora bien, esta estructura institucional inicial u originaria puede resultar insuficiente
para hacer frente a las exigencias que van surgiendo derivadas del funcionamiento en
la práctica de la Organización, haciéndose necesario el establecimiento de nuevos
órganos.

-Creación de órganos por los órganos preexistentes de la Organización a través de un


acto de derecho derivado. El órgano creado va a ser un órgano subsidiario respecto
del órgano que lo crea (órgano principal), que va a atribuirle alguna de las
competencias que posee de conformidad con las reglas de la Organización de que se
trate. Esta naturaleza subsidiaria no significa que el nuevo órgano sea un órgano
subalterno o secundario respecto del órgano que lo crea, puesto que en muchos casos
adquiere una real autonomía, ejerciendo funciones muy importantes y llegando a
imponer en determinados casos sus decisiones al órgano que lo creó.

-Creación de órganos por los Estados miembros de la Organización a través de un


acuerdo internacional. En este supuesto los Estados miembros, con la finalidad de
poder realizar una nueva función que estiman de interés colectivo o para el desarrollo
de una función ya existente, van a crear una institución determinada, a la que van a
vincular a la Organización.

4.2)Clases de órganos

a)Órganos deliberantes

En cada Organización hay un órgano en el que pueden estar presentes todos los
miembros de la misma. Se trata de un foro donde todos y cada uno de ellos pueden
informarse y opinar sobre las actividades de la Organización. Este órgano de
naturaleza plenaria es el encargado de definir la orientación de la Organización,
aprobar su presupuesto y gestión financiera y, en la colaboración con otros órganos,
decidir sobre la admisión, suspensión y exclusión de los miembros.

El carácter plenario de este órgano provoca una serie de consecuencias sobre su


funcionamiento:

 En primer lugar, en las Organizaciones universales, el número de miembros


hará que las reuniones de dichos órganos sean costosas y no muy eficaces.
De ahí la escasa frecuencia de las mismas, que pueden tener una periodicidad
anual, bienal, trienal, cuatrienal e incluso quinquenal.
 En cambio, en las Organizaciones más restringidas, como es el caso de la
Unión Europea, los órganos deliberantes se reúnen muy frecuentemente. Así,
el Consejo de Ministros prácticamente cada semana y la Comisión de modo
permanente con reuniones periódicas de los Comisarios.

La ausencia de continuidad que caracteriza la actividad de estos órganos explica que


se apoyen en unas comisiones, comités o grupos de trabajo, de nivel inferior y de
composición también plenaria, pero cuyas delegaciones están formadas por
funcionarios de un rango menos elevado o por expertos nombrados por los distintos
países. En ellas se prepararán las políticas generales o las decisiones que luego
habrán de adoptar los órganos deliberantes en cada sesión, bien independientemente
o en colaboración con los denominados órganos de decisión.

b)Órganos de decisión

Todas las Organizaciones internacionales deben contar con uno o varios órganos
capaces de tomar las decisiones indispensables para su funcionamiento. En las
Organizaciones regionales estos órganos suelen coincidir con los órganos de
deliberación y tiene por tanto una composición plenaria. Así ocurre, por ejemplo, con el
Consejo de Europa. En cambio, en las Organizaciones universales el elevado número
de sus miembros exige que esta actividad sea llevada a cabo por un órgano diferente
de carácter restringido, al que sólo tendrán por tanto acceso algunos de los Estados
miembros.

La elaboración de estas decisiones puede ser asumida por un solo órgano. Sería el
caso de los Consejos de los Organismos especializados de las N.U. o bien puede ser
atribuida a diferentes órganos entre los que se da cierta relación de jerarquía. Por otra
parte, esta competencia la puede ejercer el órgano determinado por sí mismo o por
delegación de otros órganos y puede ser expresa (esto es, que aparecen atribuidas en
el tratado constitutivo de la Organización) o implícita (derivadas del funcionamiento de
la Organización)

c)Órganos administrativos

Las Organizaciones internacionales cuentan con un órgano administrativo, compuesto


de agentes de la Organización y dirigido por un Secretario General, un Director
General, un Director o un Presidente (según se trate de la ONU, UNESCO, Comisión
de la UE, etc.), nombrado por un período de tiempo determinado, elegido por el órgano
deliberante de la Organización por sí o a propuesta del órgano de decisión.

Las funciones que desarrolla son muy variadas, dependiendo de la Organización de la


que se trate, pero entre ellas destacan:

 Las funciones administrativas.


o Son las que permiten el funcionamiento cotidiano de la Organización,
por ejemplo, preparación de las reuniones de los diversos órganos y
redacción de las correspondientes actos.
 Las funciones de representación.
o El Secretario General es el más alto funcionario de la Organización y,
en muchas de ellas, es el encargado de representarla en el exterior, de
representarla jurídicamente y de celebrar en su nombre los acuerdos
necesarios.
 Las funciones políticas.
 Las funciones de ejecución.
o El órgano administrativo es el encargado de la ejecución de las
decisiones adoptadas por la Organización.
d)Órganos de control

Diversas Organizaciones están dotadas de órganos de control de sus actividades.

-Control jurídico:Puede efectuarse por órganos permanentes (que es la excepción), o


por órganos ad hoc creados para resolver un conflicto concreto de interpretación,
aplicación o ejecución del derecho de la Organización.

-Control político:Es el que eventualmente pueden ejercer las asambleas


parlamentarias.

-Control financiero:Las Organizaciones internacionales disponen de un presupuesto


formado por los recursos propios y/o por contribuciones obligatorias o voluntarias de
los Estados miembros, que va a estar sometido a mecanismos de control. Este control
lo suelen ejercer órganos subsidiarios de la Organización o bien órganos establecidos
en el tratado constitutivo de la Organización, como es el caso del Tribunal de Cuentas
de la UE, encargado de examinar las cuentas, la regularidad y la buena gestión
financiera de los ingresos y gastos de la Comunidad Europea.

e)Órganos consultivos

Algunas Organizaciones prevén órganos donde van a estar representados los


intereses económicos y sociales de sus Estados miembros. Sus componentes son
nombrados por acuerdo unánime del órgano deliberante de la Organización de una
lista propuesta por cada Estado miembro, y van a desarrollar una función de carácter
consultivo.

5.La formación de la voluntad de las Organizaciones


Internacionales
La Organización va a ser capaz de elaborar una voluntad jurídica diferente e
independiente de la de sus Estados miembros. La voluntad así formada se expresará
a través de la adopción de decisiones por sus órganos que le serán directamente
imputables a la Organización.

En este apartado vamos a examinar los distintos procedimientos de aprobación de las


decisiones a través de las cuales se manifiesta la voluntad de la Organización. Estos
procedimientos aparecen definidos en las reglas de la Organización, esto es, en su
instrumento constitutivo.

Ello quiere decir que cada Organización establecerá sus propios procedimientos, los
órganos que deben participar en el mismo y las modalidades de votación que en ellos
se desarrollen. No obstante, se pueden identificar tres grandes procedimientos: el de
unanimidad, el de la mayoría y el del consenso.

5.1)La unanimidad

Las primeras Organizaciones adoptaron el método de la regla de la unanimidad,


respetuosa de la soberanía de los Estados miembros. Este método tiene como
principal inconveniente el que cada Estado miembro goza de un derecho de veto, lo
que puede hacer muy difícil la adopción de decisiones, sobre todo en las
Organizaciones con un importante número de miembros, y llevar a la paralización de la
misma.

Con la evolución de las Organizaciones internacionales, la exigencia del


consentimiento de todos los Estados miembros propia de la regla de la unanimidad
estricta va a conocer ciertas moderaciones destinadas a reducir su efecto paralizador.
De este modo, fueron apareciendo distintos métodos destinados a suavizar el carácter
riguroso de la regla de la unanimidad. Éste ha sido el objetivo del denominado método
de la disidencia, según el cual la decisión adoptada sólo es aplicable a aquellos
Estados miembros que hayan votado a favor de la misma, de manera que los Estados
que votan en contra o se abstengan en la votación se sustraen de su ámbito de
aplicación, pero no impiden que ésta se adopte válidamente.

Ahora bien, no todo en la regla de la unanimidad son desventajas, puesto que, al


plasmar el principio de igualdad entre los miembros, va a proporcionar una garantía a
las pequeñas potencias frente a la influencia de las grandes. Además, se trata de un
procedimiento que fomenta la negociación y el compromiso y garantiza que ningún
miembro vaya a verse obligado por una resolución adoptada sin su consentimiento.

5.2)La mayoría

La generalidad de las Organizaciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial


prevén que sus órganos adopten las decisiones por mayoría. Esta mayoría puede ser
simple (mitad más uno de los votos emitidos) o cualificada, según el órgano de que se
trate y según la materia sobre la que se delibere (2/3 de los votos o una mayoría aún
más importante en la que intervengan Estados representativos de todos los grupos
existentes en la Organización).

Este procedimiento va obviamente a facilitar la aprobación de las resoluciones, pero


tiene como inconveniente, sobre todo en las Organizaciones que cuentan con muchos
miembros, que pueden convertirse en decisiones puramente formales difíciles de
aplicar a los Estados en situación de minoría.

Para tratar de evitar estos inconvenientes, se han introducido en ciertas


Organizaciones distintos correctivos. Entre ellos destacamos el de la ponderación de
los votos y el del derecho de veto:

 Ponderación de votos
o A la hora de calcular las mayorías se puede partir del principio
igualitario “un Estado, un voto”, o bien, teniendo en cuenta la
desigualdad real existente entre los miembros de la Organización,
ponderar estos votos proporcionando de este modo a los Estados un
número de votos en consonancia con la importancia que tienen en la
Organización.
o Los criterios utilizados para la distribución de los votos son muy
diversos.
 Derecho de veto
o El segundo sistema que se ha utilizado para moderar la regla de la
mayoría es el del derecho de veto, del que disfrutan ciertos Estados
miembros, como sucede con los cinco Estados miembros permanentes
del Consejo de Seguridad de las N.U., que pueden impedir cada uno de
ellos, con su voto negativo, la adopción de decisiones que exigen una
mayoría de votos de los miembros de este órgano.
5.3)El consenso

El método del consenso o acuerdo general consiste en la adopción de una decisión


dentro de los órganos de las Organizaciones sin recurrir a la formalidad de la votación.
Para ello el Presidente del órgano de que se trate o el portavoz de un grupo de
Estados miembros del mismo, negocia un proyecto de texto con las distintas
delegaciones o grupos de Estados, hasta que constata que en este proyecto no
suscita ninguna objeción importante por parte de ninguno de ellos y declara que la
decisión puede ser adoptada por consenso. Constituye, por tanto, un método basado
en el diálogo y el compromiso entre grupos de Estados (por ejemplo, entre países
industrializados y países en desarrollo), que favorece la búsqueda de fórmulas
aceptables por todas las partes en la negociación.

TEMA 37.LA ORGANIZACIÓN DE LAS


NACIONES UNIDAS

1.Antecedentes
Como fruto de anteriores Declaraciones y de los trabajos abordados directamente en
las Conferencias de Dumbarton Oaks y Yalta, finalmente se celebró la Conferencia de
San Francisco, que tuvo lugar en 1945 y en la que participaron cincuenta Estados. La
Conferencia se dividió en cuatro Comités generales y en cuatro Comisiones, que
trabajaron sobre la base de un copioso número de documentos que le permitieron
alcanzar un acuerdo rápido. El resultado de la Conferencia fue la adopción de la Carta
de las Naciones Unidas y el Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia, que figura
como anexo y es parte integrante de la misma. Ambos instrumentos fueron firmados
en 1945 y entraron en vigor el mismo año.

2.La Carta: naturaleza jurídica, reforma y revisión


2.1)Naturaleza jurídica de la Carta

Desde el punto de vista formal es innegable que nos encontramos ante un Tratado
internacional. No obstante éste ofrece algunas particularidades especiales, como por
ejemplo:

 La necesidad de que para su entrada en vigor fuera ratificado por los llamados
“Cinco grandes” de la Organización (los Miembros Permanentes del Consejo
de Seguridad).
 La superioridad de la Carta respecto a los demás Tratados concluidos por sus
Miembros, que viene establecida en su artículo 103 al prescribir que “En caso
de conflicto entre las obligaciones contraídas por los Miembros de las Naciones
Unidas en virtud de la presente Carta y sus obligaciones contraídas en virtud
de cualquier otro convenio internacional, prevalecerán las obligaciones
impuestas por la presente Carta”.
Se trata, evidentemente, de un Tratado sui generis, pues además de los efectos
constitutivos que para la ONU tiene, a la Carta ha querido dotársele de la
característica especial de declarar la superioridad de sus obligaciones sobre cualquier
otra obligación contraria a las mismas, que hubiese sido contraída con anterioridad o a
posteriori de dicha Carta. Todo ello con independencia de que pueda considerarse que
los arts. 1 y 2, en cuanto incluyen propósitos y principios que se aplican a toda la
Comunidad Internacional, tengan naturaleza de constitución en el sentido sustantivo y
no jurídico-formal del término.

2.2)Reforma y revisión de la Carta

Reforma

La reforma de la Carta está prevista en el art. 108, cuando dice que “Las reformas a la
presente Carta entrarán en vigor para todos los miembros de las Naciones Unidas
cuando hayan sido adoptadas por el voto de las dos terceras partes de los miembros
de la Asamblea General y ratificadas, de conformidad con sus respectivos
procedimientos constitucionales, por las dos terceras partes de los miembros de las
Naciones Unidas, incluyendo a todos los miembros permanentes del Consejo de
Seguridad”.

Revisión

Este procedimiento se reglamenta en su art. 109 e implica la convocatoria de una


Conferencia general. La convocatoria de la misma, así como el lugar y fecha de su
celebración, habrá de acordarse por el voto de las dos terceras partes de los
miembros de la AG y por el voto de cualesquiera nueve miembros del Consejo de
Seguridad. Para la adopción de las modificaciones se requiere el voto favorable de las
dos terceras partes de los miembros de las NU, incluyendo todos los miembros
permanentes del Consejo de Seguridad.

3.Los miembros de las Naciones Unidas


El status de miembro de las Naciones Unidas supone gozar de todos los derechos y
estar sometido a todas las obligaciones dimanantes de la Carta.

3.1)La adquisición del status de miembro de las NU. Los miembros


originarios y admitidos

La Carta de las NU hace una distinción entre miembros originarios y admitidos. La


distinción sólo tiene efectos respecto al procedimiento de admisión, pues ambas
categorías de miembros gozan de los mismos derechos y están sometidos a las
mismas obligaciones.

a)Miembros originarios

Los miembros originarios de la Organización son los 50 participantes de la


Conferencia de San Francisco, además de Polonia, que no participó en la misma por
encontrarse en el período de unificación de sus Gobiernos, pero que como firmante de
la Declaración de las NU de 1 de enero de 1942 fue considerada como miembro
originario. Con ella se eleva a 51 el número de estos miembros.
b)Miembros admitidos

Los miembros admitidos son todos aquellos que han ingresado o ingresen en las NU
por medio del procedimiento que se estipula en el art. 4º de la Carta. Para una mayor
claridad en la exposición vamos a examinar por separado las condiciones que deben
reunir para la admisión y el procedimiento reglamentario previsto para la misma.

c)Condiciones de fondo para la admisión

1. Ha de ser un Estado.
2. Que el Estado sea amante de la paz.
3. Aceptar las obligaciones consignadas en la Carta.
4. Que los Estados estén capacitados para cumplir dichas obligaciones.
5. Que el Estado, estando capacitado para cumplir las obligaciones, se halle
dispuesto a hacerlo.

Las cinco condiciones enumeradas son las únicas que deben tenerse en cuenta por
los miembros de las NU para votar a favor o en contra de la admisión de un nuevo
miembro. No obstante, en la práctica de la Organización, se ha presentado el
problema de que algún miembro permanente del Consejo de Seguridad hacía
depender la admisión de una condición adicional.

3.2)El procedimiento de admisión

Además de cumplir los futuros miembros las cinco condiciones examinadas, se


requiere que se sometan a un procedimiento de admisión de orden procesal, que está
recogido en el art. 4º, número 2º, de la Carta y dice que “La admisión de tales Estados
como miembros de las Naciones Unidas se efectuará por decisión de la Asamblea
General a recomendación del Consejo de Seguridad”.

Como puede verse, para la admisión intervienen dos órganos de las NU que deliberan
por separado, mediante un acto complejo. Para que la admisión se realice se
requieren dos declaraciones de voluntad.

Miembros actuales de las Naciones Unidas

Con la admisión de Montenegro en 2006, el número de miembros de las Naciones


Unidas se ha elevado a 192.

3.3)La suspensión de los derechos y privilegios inherentes al status de


miembro

Según el art. 5º de la Carta “Todo miembro de la Organización de las Naciones Unidas


que haya sido objeto de acción preventiva o coercitiva por parte del Consejo de
Seguridad podrá ser suspendido por la Asamblea General, a recomendación del
Consejo de Seguridad, del ejercicio de los derechos y privilegios inherentes a su
cualidad de miembro. El ejercicio de tales derechos y privilegios podrá ser restituido
por el Consejo de Seguridad”.

Esto supone que se suspende a los miembros de sus derechos y privilegios, pero no
de sus obligaciones y, entre los primeros, cabe resaltar el derecho de voto en la
Asamblea y el de participación en los órganos de las NU de que formen parte.
3.4)La pérdida del status de miembro. La expulsión y la retirada
voluntaria
El artículo 6º de la Carta prevé la expulsión de todo miembro “que haya violado
repetidamente los principios contenidos en la Carta”. La práctica de las NU no nos
ofrece ningún ejemplo de que se haya llevado a cabo dicha medida.

4.Los órganos de las Naciones Unidas


4.1)Órganos principalesy subsidiarios. Ideas generales sobre la
distribución de competencias

Dentro de los seis órganos principales de las NU definidos como tales por el artículo 7
de la Carta, podemos distinguir diversas categorías según su mayor o menor
autonomía:

 Órganos principales autónomos


o Son la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Tribunal
Internacional de Justicia. Ello supone que en el ejercicio de sus
competencias son independientes de cualquier otro órgano, salvo
determinadas limitaciones y aquellas conexiones que señalaremos,
pero que no son suficientes per se como para privarles de sus
caracteres de principales y autónomos.
 Órganos de dudosa autonomía
o Junto a los tres órganos anteriores existen dos cuya autonomía es
dudosa: el Consejo Económico y Social y la Administración Fiduciaria.
 Órgano con autonomía reducida
o Finalmente es calificado por la Carta como órgano principal el
Secretario General, pero su autonomía de derecho es muy reducida y
sus funciones están configuradas con el carácter de auxiliares, ya que
se le encomienda la misión de ser Secretario de la A.G. y de los tres
Consejos y se añade que “desempeñará las demás funciones que le
encomienden dichos órganos” (art. 98).

La complicación orgánica de las NU se ha llevado a cabo por medio de la


multiplicación de los órganos subsidiarios al amparo de la autorización expresa
contenida en el art. 7, núm. 2º de la Carta, que faculta para “establecer”, de acuerdo
con las disposiciones de la misma, los órganos “que se estimen necesarios”. De esta
facultad se ha venido haciendo un uso muy amplio bajo diversas denominaciones,
tales como comisiones, comités, órganos y organismos subsidiarios y auxiliares. Los
arts. 22, 29, 68 y 47, número 4º, facultan expresamente a la AG, Consejo de
Seguridad, al ECOSOC y al Comité de Estado Mayor para la creación,
respectivamente, de estos órganos subsidiarios. Por otra parte, los propios órganos
subsidiarios han sido facultados en algunas ocasiones para crear a su vez órganos
subsidiarios.

Las normas que autorizan la creación de órganos subsidiarios han sido interpretadas
con una gran amplitud. Ni el número, ni sus competencias, ni la designación de
“subsidiarios” debe ser entendida en el sentido de que sean “necesariamente”
secundarios. La subsidiariedad viene marcada por el procedimiento por el que han
nacido y por la dependencia del órgano que los ha creado, pero no por sus
competencias.
4.2)Órganos principales. Composición, funcionamiento y competencias

a)La Asamblea general

La AG es un órgano principal autónomo de competencia general de las Naciones


Unidas.

Composición

Está compuesta por todos los miembros de la Organización, que se hacen representar
en la misma por medio de cinco delegados y un número igual de suplentes.

Funcionamiento

Su funcionamiento no es permanente, ya que se reúne una vez al año en sesión


ordinaria, generalmente el tercer martes de septiembre. Puede también reunirse en
sesiones extraordinarias cada vez que las circunstancias lo exijan, o en sesiones
extraordinarias de emergencia, a petición del CS. o de la mayoría de los miembros de
las NU en uso de la Resolución “Unión pro Paz”, de 3 de noviembre de 1950.

Las decisiones en cuestiones importantes, que son las enumeradas en el art. 18,
número 2º de la Carta, serán tomadas por mayoría de dos tercios de los miembros
presentes y votantes. En el resto de las cuestiones rige la regla de la simple mayoría
de presentes y votantes.

El trabajo de la AG se lleva a cabo en pleno o bien a través de Comisiones. Así, una


vez concluido el debate general con el que inicia su período de sesiones, la AG
empieza a examinar los temas sustantivos de su programa. Dado el gran número de
cuestiones que ha de examinar, la Asamblea asigna a las seis Comisiones Principales
los temas pertinentes de su labor. Son estas Comisiones quienes someten los
proyectos de resolución y decisión a la consideración de la Asamblea, reunida en
sesión plenaria. Las Comisiones principales son:

1. Comisión Desarme y Seguridad Internacional.


2. Comisión Asuntos Económicos y Financieros.
3. Comisión Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales.
4. Comisión Política Especial y de Descolonización.
5. Comisión Asuntos Administrativos y Presupuestarios.
6. Comisión Jurídica.

Además, son de destacar las dos Comisiones de procedimiento:

 La Mesa de la AG
 La Comisión de Verificación de Poderes

Competencias

La AG tiene una competencia general y varias específicas:

 Competencia general: Faculta a la Asamblea para discutir cualquier asunto o


cuestión referente a los poderes y funciones de los órganos de la ONU.
 Competencias específicas: Engloba muchas funciones, entre ellas, las
siguientes:
o Considerar los principios generales de la cooperación en el
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, inclusive los
principios del desarme y regularización de armamentos.
o Recomendar medidas para el arreglo pacífico de cualquier situación,
sea cual sea su origen, que pueda perjudicar las relaciones amistosas
entre los Estados.
o Promover estudios y hacer recomendaciones para promover la
cooperación internacional en el campo político.
o Promover e impulsar el desarrollo progresivo del Derecho Internacional
y su codificación.
o Recibir y considerar los informes anuales del Secretario General.
o Recibir y considerar los informes del CS y de los demás órganos de las
NU
o Admitir, suspender y expulsar a los miembros de la ONU.
o Fijar las cuotas o contribuciones de los miembros de la Organización
para sufragar los gastos de la misma.
o Examinar y aprobar el presupuesto de la Organización.
o Dictarse su propio reglamento interno.
o Establecer órganos subsidiarios.
o Fomentar la cooperación internacional en materias de carácter
económico, social, cultural, educativo, sanitario, etc.
o Ayudar a hacer efectivos los derechos humanos y libertades
fundamentales de todos.
o Examinar las propuestas de los organismos especializados y hacerles
recomendaciones a éstos.
o Elegir los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, a todos
los miembros del ECOSOC, a los Jueces del TIJ y al Secretario
General.
o Adoptar las reformas de la Carta y convocar la Conferencia General
para su revisión.

Las funciones descritas, a título meramente enunciativo y sin pretensiones de haberlas


agotado, ponen de manifiesto claramente la amplitud de las cuestiones que caen bajo
la competencia de la AG. Esto trae como consecuencia la necesidad de crear un
aparato orgánico muy complicado de comisiones y subcomisiones, comités y órganos
subsidiarios que faciliten las tareas encomendadas a la AG y que la ayuden en la
preparación de los asuntos que sean discutidos en sus sesiones en unos casos y, en
otros, que sirvan para llenar el vacío que supone la grave limitación de ser órganos
que funcionan sólo en determinados períodos de tiempo anual.

b)El Consejo de Seguridad (CS)

Es un órgano principal autónomo de las Naciones Unidas. Su misión capital es el


mantener la paz y seguridad internacionales. El CS está facultado para crear los
organismos subsidiarios que estime necesarios (art. 29 de la Carta)

Composición

El CS está compuesto actualmente por quince miembros:

 Cinco de los miembros tienen el carácter de permanentes (China, Estados


Unidos, Federación Rusa, Francia y Gran Bretaña).
 Los restantes diez miembros son elegidos por la AG por un período de dos
años, no siendo reelegibles para el período inmediatamente siguiente.

Funcionamiento

El funcionamiento del CS está previsto que pueda hacerse de forma permanente, para
lo cual los Estados miembros deben tener en todo momento un representante en la
Sede de la ONU. Este órgano celebra reuniones periódicas y es frecuente que se
reúna con carácter de urgencia dadas sus competencias relativas al mantenimiento de
la paz.

Respecto a las votaciones en el CS, el art. 27 de la Carta distingue entre:

 Las decisiones sobre cuestiones de procedimiento


o En ellas se requiere para su adopción el voto afirmativo de nueve
miembros cualesquiera.
 Las decisiones para las demás cuestiones
o Requieren el voto de nueve miembros, pero incluido en este número el
de los cinco miembros permanentes del CS. Ello lleva aparejado que si
uno solo de estos miembros permanentes vota en contra, aunque el
resto de los miembros del Consejo lo haga a favor, no hay decisión
sobre la cuestión planteada.

Competencias

Las competencias del CS podemos dividirlas en tres grandes grupos:

1. Las competencias específicas en cuanto centro del sistema de seguridad


colectiva establecido en la Carta
2. Otras competencias propias del CS establecidas en otros artículos de la Carta
o Entre otras, podemos citar las siguientes: facultad de dictar medidas o
hacer recomendaciones para que se ejecuten los fallos del TIJ; facultad
de pedir dictámenes al TIJ sobre cualquier cuestión jurídica.
3. Un conjunto de competencias concurrentes con la AG
o Entre otras, podemos citar las siguientes: recomendar la admisión de
nuevos miembros de las NU; recomendar la suspensión o expulsión a
los miembros de la Organización..

c)El Tribunal Internacional de Justicia

El TIJ es el órgano judicial de NU con carácter de principal. Dadas sus funciones y la


independencia con que las ejerce, es un claro órgano autónomo además de principal
(así lo expresa taxativamente los arts. 7 y 92 de la Carta).

Composición

El Tribunal está formado por quince jueces elegidos por nueve años y con posibilidad
de reelección por la AG y el CS. Estos órganos se manifestarán por mayoría absoluta
de votos y en votaciones independientes, sobre una lista propuesta normalmente por
los grupos nacionales del Tribunal Permanente de Arbitraje. Estas elecciones se
celebran generalmente cada tres años.
Los jueces son escogidos entre personas que gocen de alta consideración moral y que
reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas funciones
judiciales en sus respectivos países o que sean jurisconsultos de reconocida
competencia en materia de Derecho internacional (art. 2 del Estatuto del TIJ). Aunque
no se tiene en cuenta la nacionalidad de los jueces no podrá haber dos que sean
nacionales del mismo Estado.

Funcionamiento

El Tribunal puede juzgar en pleno o en salas para un asunto determinado (art. 25 y 26


del Estatuto) y, además, es obligatorio que todos los años se constituya la Sala de
procedimiento sumario, compuesta de cinco jueces titulares y dos suplentes.

Competencias

El Tribunal tiene competencia contenciosa sobre los siguientes asuntos:

 Sobre los asuntos que las partes le sometan.


 En los casos previstos en los tratados vigentes, incluido naturalmente, entre
ellos, la propia Carta de las NU
 Para aquellas controversias de carácter jurídico entre dos o más Estados que
hayan declarado que reconocen como obligatoria ipso facto la jurisdicción del
Tribunal.

El Tribunal tiene, además, otra función importantísima conocida por emisión de


dictámenes sobre cualquier cuestión jurídica que le sea sometida por los órganos y
organizaciones autorizados. La AG y el CS están especialmente facultados para pedir
dictámenes por el art. 96 de la Carta.

d)El Consejo Económico y Social (ECOSOC)

Es un órgano principal no autónomo de las Naciones Unidas.

Composición

Está compuesto por 54 miembros, elegidos por la AG por tres años, según un reparto
geográfico riguroso y son reelegibles.

En las tareas del ECOSOC pueden participar, sin derecho a voto, los Estados no
miembros del Consejo particularmente interesados y también representantes de los
organismos especializados y ciertas Organizaciones no gubernamentales que tengan
reconocido estatuto consultivo.

Funcionamiento

El Consejo celebra en julio de cada año un período de sesiones sustantivo de cuatro


semanas de duración, un año en Nueva York y otro en Ginebra. Las decisiones se
adoptan por mayoría de los miembros presentes y votantes.

Cada año, a comienzos de cada período de sesiones anual, el Consejo elige la Mesa
del Consejo Económico y Social. Las principales funciones de la Mesa consisten en
elaborar y proponer el programa de trabajo y organizar el período de sesiones con el
apoyo de la Secretaría de las Naciones Unidas.

Competencias

Entre las muchas funciones que tiene, citamos solamente las siguientes:

 Hacer o iniciar estudios e informes respecto de asuntos internacionales de


carácter económico, social, cultural, educativo, sanitario o con ellos conexos.
 Hacer recomendaciones a la AG, a los miembros de las NU y a los organismos
especializados.
 Hacer recomendaciones para promover los derechos humanos y las libertades
fundamentales de todos.
 Convocar conferencias internacionales en asuntos de su competencia.
 Suministrar información al CS y prestarle ayuda si lo solicita. Podrá también
prestar, con la aprobación de la AG, los servicios que le soliciten los miembros
de las NU y los organismos especializados.
 Desempeñará las demás funciones que le encomiende la Carta o le asigne la
AG.

e)El Consejo de Administración Fiduciaria

Este Consejo se creó con el fin fundamental de supervisar el régimen de la


administración de los territorios fideicometidos y ha coronado su misión por haber
obtenido la independencia todos los territorios sometidos a dicho régimen.

f)El Secretario General y la Secretaría

Podemos definir al Secretario General como un órgano de autonomía reducida de las


Naciones Unidas, aunque esta situación ha sufrido, en el curso de los últimos años, un
cambio muy profundo, al encomerdársele cada vez un mayor número de funciones
políticas y diplomáticos en las que actuó de hecho con una grande y evidente
autonomía. La Secretaría de las NU forma quizá el complejo administrativo más amplio
dentro de las OI.

Composición

Según el art. 97 de la Carta, la Secretaría está compuesta de un Secretario General y


del personal que requiera la Organización. El Secretario General es la pieza central
que encabeza el conjunto y en el que radica el máximo de responsabilidades. La
propia Carta lo define como el más alto funcionario administrativo de la Organización.

El Secretario General es designado por la AG a recomendación del CS. Aunque nada


se dice en la Carta de la duración del mandato, por acuerdo posterior de la AG y del
CS éste se fijó en cinco años y es prorrogable.

El personal de la Secretaría es nombrado directamente por el Secretario General de


acuerdo con las reglas establecidas por la AG para dicho nombramiento.

Funcionamiento

La función del Secretario General y de los funcionarios de la Secretaría es de carácter


estrictamente internacional. La propia Carta contiene dos prescripciones al respecto,
en las que ordena, al Secretario y funcionarios, que no soliciten ni reciban
instrucciones de ningún Gobierno ni autoridad ajena a la Organización, así como
abstenerse de actuar en forma que sea incompatible con su condición de funcionarios
responsables ante la Organización. Se complementa la anterior prescripción con el
compromiso por parte de los Estados miembros de respetar el carácter internacional
del Secretario y del personal de la Secretaría, así como de no tratar de influir sobre
ellos en el desempeño de sus funciones.

Competencias

 Funciones técnico-administrativas
o Competencias administrativas propiamente dichas. Al Secretario
General le corresponde actuar como Secretario en todas las sesiones
de la AG y de los tres Consejos (del CS, del ECOSOC y del Consejo de
Administración Fiduciaria), así como desempeñar las demás funciones
que le encomienden dichos órganos.
o Funciones técnico-económicas. Son las de preparar el proyecto de
presupuesto de la Organización y el control de gastos e ingresos.
o Funciones técnico-organizativas. Se manifiestan en la organización del
trabajo burocrático de los distintos órganos de las NU y en la ejecución
de las decisiones de los mismos. Dentro también de este grupo cabe
incluir la contratación de personal y llevar a cabo la organización o
reorganización interna de la Secretaría.
o Funciones técnico-jurídicas. Al Secretario General le corresponde ser
depositario de los tratados, registrarlos y publicarlos.
o Funciones técnico-asesoras. El Secretario ejerce también las funciones
de preparación de estudios e informes; proporcionar documentos, datos
e informaciones a los órganos,etc.
o Funciones técnico-coordinadoras entre los diversos órganos de las NU.
Formular proposiciones y enmiendas y cumplir las decisiones de los
órganos e informar a los órganos respecto a la medida en que sus
disposiciones y recomendaciones son puestas en práctica.
 Funciones político-diplomáticas
o Funciones político-administrativas. Resalta por su importancia el
informe anual que el Secretario debe presentar a la AG.
o Funciones político-representativas. Son las de manifestar, respecto a
Estados no miembros, la opinión formada por los órganos de las NU en
asuntos que les afecten. También la de formular reclamaciones en
nombre de la Organización ante Tribunales nacionales e internacionales
o Funciones políticas y diplomáticas. Entre ellas se encuentra la de
“Poder llamar la atención del CS hacia cualquier asunto que en su
opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y seguridad
internacionales” (art. 99 de la Carta).

5.Los propósitos y principios de las Naciones Unidas


Los propósitos y los principios contienen las ideas básicas que han de orientar la
actuación de los órganos y de los miembros de las Naciones Unidas.

Los propósitos presentan un interés extraordinario para la interpretación teleológica de


la Carta y para la individualización de las competencias implícitas de la Organización.

5.1)El preámbulo de la Carta


La falta de obligatoriedad del Preámbulo de la Carta no supone que éste carezca por
completo de relevancia jurídica, ya que el Preámbulo de un Tratado forma parte del
contexto que ha de tenerse en cuenta a los efectos de una correcta interpretación de
las cláusulas convencionales.

5.2)El contenido de los propósitos de las Naciones Unidas

a)La acción coyuntural de pacificación

El objetivo fundamental de la Organización es el mantenimiento de la paz y la


seguridad internacionales. La ambición de la Organización no es mantener la paz sólo
entre los Estados miembros, sino en el conjunto de la Comunidad internacional.
Incluso la Organización ha actuado ante nuevas amenazas a la paz que no son
controversias ni problemas entre Estados, como por ejemplo, el terrorismo
internacional, la proliferación de armas de destrucción masiva o la violación masiva de
los derechos humanos.

b)La acción estructural de pacificación y democratización de las relaciones


internacionales

Habría que encuadrar dentro de este propósito las siguientes funciones:

 Fomentar la cooperación internacional en el campo político e impulsar la


codificación y el desarrollo progresivo del Derecho Internacional, previstas en el
artículo 13, párrafo 1, letra a) de la Carta.
 El arreglo pacífico de las situaciones que puedan perjudicar el bienestar
general o las relaciones amistosas entre naciones.
 La cuestión de la regulación de los armamentos.
 Las medidas relacionadas con el principio de la igualdad de derechos y la libre
determinación de los pueblos, cuya incidencia transforma la vieja idea del
cambio pacífico en auténtico ideal de cambio democrático.

c)La cooperación para el progreso

Este propósito consiste en realizar la cooperación internacional en una amplia serie de


materias que presentan como denominador común el de referirse al progreso, es decir,
al incremento del bienestar de la población de cada Estado. En el contenido del
propósito pueden distinguirse dos grandes campos abiertos a la cooperación: las
materias económicas, sociales, culturales y humanitarias, que en la práctica de la
Organización han pasado a integrarse en el objetivo global del desarrollo y, a su lado,
los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas.

d)La armonización de los esfuerzos por alcanzar los propósitos

El cuarto propósito de las Naciones Unidas presenta un carácter en cierto modo


instrumental, ya que se trata de servir de centro armonizador de los esfuerzos por
conseguir los anteriores. La presencia de este propósito se explica en vista de la
descentralización, sobre todo funcional, que prevé la propia Carta, especialmente en el
contexto de las funciones relativas a la cooperación para el progreso.

5.3)Los principios de las Naciones Unidas


Los principios formulados en el art. 2 de la Carta constituyen el marco general de
obligaciones en el que ha de desenvolverse la actuación de los órganos y de los
miembros de las Naciones Unidas.

a)Principios enumerados explícitamente en la Carta

Principio de la igualdad soberana de los Estados

El primer principio que recoge el art. 2, párrafo 1, de la Carta es el de que “La


Organización está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus
miembros”. Este principio presenta dos aspectos muy relacionados entre sí:

 Se proclama en él que los Estados miembros conservan su soberanía, sobre la


que se sustenta la Organización. De ahí que las Naciones Unidas no puedan
ser consideradas como un Estado ni, aun menos, como un “super-Estado”, lo
cual ha sido indicado con toda claridad por el Tribunal Internacional de Justicia.
 La igualdad jurídica entre los Estados soberanos. En palabras del profesor Diez
de Velasco, esta igualdad “debe entenderse como “igualdad ante la ley”, es
decir, que todos los Estados son iguales ante el Derecho Internacional”.

Principio de buena fe

“El principio de que los Estados cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por
ellos de conformidad con la Carta”.

En general, supone la reafirmación de que los Estados deben cumplir de buena fe


tanto las obligaciones dimanantes de acuerdos internacionales como aquellas otras
contraídas en virtud de los principios y normas de derecho internacional generalmente
reconocidas.

Principio del arreglo pacífico de las controversias

“El principio de que los Estados arreglarán sus controversias internacionales por
medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad
internacionales ni la justicia.”

Tal como aparece desarrollado en la Resolución 2625, este principio comprende dos
obligaciones fundamentales:

 Obligación de hacer. La primera es la obligación de las partes en una


controversia de darle una solución por medios pacíficos. Las partes procurarán
llegar a un arreglo pronto y justo, lo que, unido al resto del anunciado, permite
afirmar que nos hallamos ante una obligación de hacer.
 Obligación de no hacer. La segunda obligación es de no hacer, ya que en el
texto del principio obrante en la Resolución se establece que “Los Estados
partes en una controversia internacional, así como los demás Estados, se
abstendrán de toda medida que pueda agravar la situación, de modo que
ponga en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”.

Principio de la prohibición de la amenaza o del uso de la fuerza

El uso de la fuerza se ha ido sometiendo a limitaciones o condiciones hasta


convertirse en ilícito.
Según el artículo 2, párrafo 4, de la Carta de las Naciones Unidas “Los miembros de la
Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la
amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política
de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las
Naciones Unidas”.

El alcance objetivo del principio engloba los siguientes aspectos:

 La prohibición se circunscribe sólo a la fuerza armada.


 Se considera especialmente grave la comisión de actos de agresión.
 La prohibición del uso de la fuerza se extiende a supuestos en que no existe
guerra en el sentido tradicional, tales como los actos de represalia que
impliquen el uso de la fuerza, organizar o fomentar la organización de fuerzas
irregulares o de bandas armadas, incluidos los mercenarios, para hacer
incursiones en el territorio de otro Estado u organizar, instigar, ayudar o
participar en actos de guerra civil o en actos de terrorismo,etc.
 Es ilícita la amenaza de la fuerza, y no sólo el uso de ella, lo que entre otras
cosas convierte en irregular al ultimátum que consista en una amenaza
condicional de la fuerza.

El recurso a la fuerza armada está permitido actualmente sólo cuando se trate de una
acción de las Naciones Unidas o autorizada por ellas, o bien de un supuesto de
legítima defensa.

Principio de la asistencia a las Naciones Unidas

“Los miembros de la Organización prestarán a ésta toda clase de ayuda en cualquier


acción que ejerza de conformidad con esta Carta, y se abstendrán de dar ayuda a
Estado alguno contra el cual la Organización estuviera ejerciendo acción preventiva o
coercitiva”.

Principio de la autoridad de las Naciones Unidas sobre los Estados no miembros

De acuerdo con el art. 2, párrafo 6, de la Carta “La Organización hará que los Estados
que no son miembros de las Naciones Unidas se conduzcan de acuerdo con estos
principios en la medida que sea necesaria para mantener la paz y la seguridad
internacionales”.

Principio de la excepción de la jurisdicción interna de los Estados

“Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en


los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados ni obligará
a los miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo conforme a la
presente Carta; pero este principio no se opone a la aplicación de las medidas
coercitivas previstas en el Capítulo VII.” La idea de que existe una esfera de materias
en las que, en virtud de la soberanía del Estado, no puede penetrar la actuación de los
órganos internacionales (el llamado domaine reservé) arraiga en la práctica
internacional a medida que el peligro real de esa penetración se va haciendo más
significativo.

b)Principios no enumerados explícitamente en la Carta


Hay tres principios en la Resolución 2625 (XXV) que no están expresamente recogidos
en el art. 2 de la Carta de las Naciones Unidas. Con el título y en el orden en que
aparecen en la citada Resolución, son los siguientes:

 La obligación de los Estados de cooperar entre sí, de conformidad con la Carta.


 El principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los
pueblos.

Principio de la no intervención

El principio relativo a la obligación de no intervenir en los asuntos que son de la


jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta.

La figura jurídica de la intervención supone el empleo de una coacción objetivamente


capaz de limitar el libre ejercicio de los derechos soberanos de un Estado sin el
consentimiento de éste.

Todos los miembros de la comunidad internacional pueden ayudar, con respeto del
principio de no intervención, para que el Estado cumpla su responsabilidad de proteger
a su población. Sólo el Consejo de Seguridad tiene competencia, conforme al art. 2.7
de la Carta, para ejercer una intervención autoritaria con el ánimo de garantizar la
responsabilidad de proteger.

Principio de la cooperación pacífica entre los Estados

“Los Estados tienen el deber de cooperar entre sí, independientemente de las


diferencias en sus sistemas políticos, económicos y sociales, en las diversas esferas
de las relaciones internacionales, a fin de mantener la paz y la seguridad
internacionales y de promover la estabilidad y el progreso de la economía mundial, el
bienestar general de las naciones y la cooperación internacional libre de toda
discriminación basada en esas diferencias.”

Principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos

“En virtud del principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los


pueblos, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, todos los pueblos tienen el
derecho de determinar libremente, sin injerencia externa, su condición política y de
proseguir su desarrollo económico, social y cultural, y todo Estado tiene el deber de
respetar este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta.”

Principio del respeto de los derechos humanos

La promoción y el fomento de los derechos humanos quedan vinculados a los


principios de la Carta. Esta vinculación queda, además, sobrepasada por el desarrollo
del Derecho Internacional.

c)Valores moduladores de los principios

Junto a los principios que hemos analizado, encontramos una serie de “valores” que la
comunidad internacional en su conjunto, a través de los órganos de las Naciones
Unidas, va asumiendo como compartidos por todos. Si bien es difícil defender que
estos “valores” constituyen “principios” en sí mismos, sin lugar a dudas modulan o
influyen en los principios reconocidos anteriormente.

 Protección del medio ambiente


o Su reconocimiento implica limitaciones a la soberanía permanente
sobre las riquezas y recursos naturales, en la medida en que la
regulación jurídica del medio ambiente se rige por principios como el de
obligaciones de conservación y gestión racional o no apropiación.
 Los valores democráticos
o El auge de estos valores también supone, en sí mismo, opciones
políticas y límites a la organización social que se encuentran alejados
de la concepción de la soberanía. La democracia se consolida como un
valor fundamental de la actual sociedad internacional, aunque ello no
significa que desaparezca o se limite la libertad de elección de forma de
organización política como atributo de la soberanía.
 Economía de mercado
o Este acuerdo introduce modificaciones significativas en la Parte XI del
Convenio de 1982, especialmente sensible a los valores asumidos
como propios por la comunidad internacional en su conjunto, al regular
un espacio declarado Patrimonio Común de la Humanidad.

TEMA 38.LOS ORGANISMOS ESPECIALIZADOS DE


LAS NAC.UNIDAS (no es muy importante )

1.Concepto y naturaleza jurídica de los Organismos


especializados
1.1)Concepto

El artículo 57 de la Carta de las Naciones Unidas contiene una definición de los


organismos especializados al decirnos que son aquellos establecidos por acuerdos
intergubernamentales, que tengan amplias atribuciones internacionales definidas en
sus Estatutos y relativas a materias de carácter económico, social, cultural, educativo,
sanitario y otras conexas y que están vinculados a la Organización de las Naciones
Unidas de acuerdo con las disposiciones del art. 63. De esta definición anterior
extraemos las siguientes características de un organismo especializado:

 Haber sido creado por un acuerdo entre Estados.


 Tener reconocidas amplias atribuciones en determinadas materias que se
especifican.
 Estar vinculado a las Naciones Unidas por medio de un acuerdo entre el
Organismo en cuestión y la ONU. Este elemento es esencial a efectos de gozar
del Estatuto de Organismo especializado.

1.2)Naturaleza jurídica

Los Organismos especializados son autónomos respecto a la ONU, salvo en las


relaciones de control y de coordinación. Esta autonomía es sostenible, dado que las
manifestaciones de voluntad de los referidos Organismos son imputables a ellos y no a
la ONU. Por otro lado, la autonomía de referencia se demuestra, dado que no existe
coincidencia entre los organismos especializados y la ONU en algunas materias tan
importantes como las siguientes:

 Los respectivos ordenamientos jurídicos aparecen claramente separados. La


ONU tiene su propio ordenamiento jurídico, que es distinto al de cada uno de
los Organismos especializados.
 Los miembros de las NU y los Organismos especializados no tienen que
coincidir en todos los casos, ya que se puede ser miembro de una sin ser
miembro de los otros, y al contrario.
 Tampoco coinciden en el lugar geográfico donde está enclavada la sede.
 Tanto los órganos como los funcionarios son distintos y no coinciden con los de
las Naciones Unidas.

Referencia a la subjetividad jurídica internacional de los OE

No existe nada que se oponga a que se otorgue a estos organismos la subjetividad


jurídica internacional. Hay claras manifestaciones de esta subjetividad, ya que
mantienen relaciones directas con los Estados y concluyen con éstos acuerdos de
carácter internacional. Este mismo carácter tienen también los acuerdos de
cooperación con las NU, que, como es sabido, gozan de subjetividad internacional.

2.Las relaciones de los Organismos especializados con las


Naciones Unidas
En el diseño del sistema de las Naciones Unidas, la ONU asume competencias de
carácter general, mientras a los Organismos especializados le son atribuidas
competencias en sectores concretos de la cooperación internacional. Esta
configuración descentralizada del sistema permitió a los Organismos especializados
disponer de plena autonomía en el ejercicio de las competencias que les fueron
atribuidas por los Estados en sus tratados constitutivos.

Para que la cooperación internacional sea plenamente eficaz necesita de un verdadero


sistema de coordinación que abarque todas las actividades de los Organismos
especializados para que el éxito de los esfuerzos, individuales o colectivos queden, en
la medida de lo posible, asegurados. De ahí que la noción de coordinación esté
contenida en el concepto mismo de Organismo especializado. El acuerdo va a ser la
base fundamental del sistema, siendo el art. 63, número 1º, de la Carta, el que sirva
principalmente de apoyo.

2.1)Relaciones de cooperación
Las relaciones de cooperación tienen su origen, bien en la Carta de la Organización de
las NU o bien en los acuerdos entre la Organización y los Organismos especializados.

a)Relaciones de cooperación basadas en la Carta

 La posibilidad de que mediante acuerdos participen representantes de los


Organismos especializados en las deliberaciones del ECOSOC y de sus
Comisiones sin derecho a voto, y que sus propios representantes (los del
ECOSOC) participen en las deliberaciones de dichos organismos (según el art.
70 de la Carta).
 Que el Consejo de Administración Fiduciaria, cuando lo estime conveniente,
pueda requerir la ayuda de los Organismos especializados en asuntos de la
competencia de los mismos, según se prescribe en el art. 91 de la Carta.

b)Relaciones de cooperación basadas en los acuerdos entre las NU y los Organismos


especializados

 Posibilidad de intercambiar informes y documentos.


 Cooperar con el ECOSOC para dar al Consejo de Seguridad y a la AG la
información y la asistencia que éstos le puedan pedir en cuestiones relativas al
mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales.

c)Relaciones de cooperación nacidas de la práctica

Entre las relaciones de cooperación nacidas de la práctica, podemos citar la


posibilidad de concluir acuerdos con las NU para cooperar en algunas materias y muy
especialmente en la relativa a la asistencia técnica.

2.2)Relaciones de coordinación

Al ser autónomos los Organismos especializados y sobre la base de su individualidad,


la cooperación entre todo el sistema de las NU no podría ser plenamente eficaz, sino a
través de la coordinación.

La base constitucional de la coordinación la encontramos en la Carta de las NU y en


los actos constitutivos de los Organismos especializados. La posibilidad de que la
Organización dirija recomendaciones a los Organismos especializados con objeto de
coordinar las normas de acción y las actividades de los mismos, se desprende
claramente de los arts. 63 y 58 de la Carta.

La base convencional de la coordinación la constituyen los acuerdos que las NU


celebran con los Organismos especializados y los acuerdos de estos últimos entre sí
regidos en su mayoría por el principio de reciprocidad.

Sistema de control

Todo el sistema de coordinación conlleva, al mismo tiempo, un verdadero control.

En la práctica, la coordinación se lleva a cabo, aparte de por los órganos principales


intergubernamentales (en especial la AG y el ECOSOC), a través de tres
procedimientos:

1. A través de un complejo entramado de órganos subsidiarios que buscan la


coordinación institucional.
2. A través de la coordinación operativa en el territorio de los Estados donde se
llevan a cabo las actividades.
3. A través de mecanismos de seguimiento y coordinación de las Declaraciones y
Programas de Acción adoptados en las diversas Conferencias Mundiales
celebradas a finales del siglo XX y principios del XXI.

No obstante todas esas complejas estructuras de coordinación del sistema de las


Naciones Unidas, lo cierto es que la referida coordinación está lejos de conseguirse.
TEMA 39.REGIONALISMO Y ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES

1.El Consejo de Europa.


1.1)Antecedentes

Los orígenes ideológicos del Consejo de Europa se remontan a los movimientos


europeos que afloraron con más fuerza en la mayoría de los países de la Europa
Occidental al final de la Segunda Guerra Mundial. Estos movimientos, llamados
generalmente “federalistas”, se reunieron en La Haya en mayo de 1948, en el llamado
“Congreso Europeo”. En esta célebre reunión se auspiciaba la idea de crear una
asamblea constituyente europea, pero ante las dificultades para su realización (por la
reacción contraria de alguno de los Gobiernos) se propuso la idea más modesta de
confiar a una Asamblea deliberante de representantes de los Parlamentos nacionales
la tarea de sentar las bases para la unión económica y política de Europa.

Después de muchas gestiones y reuniones, el 5 de mayo de 1949, se firmó en


Londres el tratado que instituyó el Consejo de Europa, fijando su sede en Estrasburgo.

1.2)Fines

Las finalidades del Consejo de Europa están contenidas de manera preferente en el


Preámbulo y en los artículos art. 1º y 3º de su propio Estatuto.

 Consolidar la paz. Según su Preámbulo, la nueva Organización está dirigida a


consolidar la paz, basada en la justicia y la cooperación internacional, en la
adhesión a los valores espirituales y morales que son la fuente de la libertad
individual, la libertad política y el imperio del derecho y en la realización
progresiva de estos ideales y en interés del progreso social y económico.
 Una Unión más estrecha entre sus miembros. El art. 1º establece que “La
finalidad del Consejo de Europa consiste en realizar una unión más estrecha
entre sus miembros para salvaguardar y promover los ideales y los principios
que constituyen su patrimonio común y favorecer su progreso económico y
social.”
 Derechos humanos y libertades fundamentales. Por su parte el art. 3º señala
que “(…) el principio del imperio del Derecho y el principio en virtud del cual
cualquier persona que se halle bajo su jurisdicción ha de gozar de los derechos
humanos y de las libertades fundamentales (…).” Además de la finalidad
señalada, relativa a los derechos humanos, el Consejo de Europa ha
interpretado tan ampliamente su finalidad de cooperación internacional que hoy
podemos decir que se trata de una Organización de fines generales, ya que ha
asumido funciones amplísimas de coordinación de actividades de los países
miembros e incluso de no miembros.

1.3)Miembros

El Consejo está compuesto de tantos Estados como sean partes en el Estatuto. No


obstante, dentro de los miembros, cabe hacer una distinción en tres categorías.
a)Miembros originarios ordinarios

Los miembros originarios ordinarios son los Estados firmantes del Estatuto en el
momento de su redacción y que posteriormente lo ratificaron.

b)Miembros ordinarios invitados

Son aquellos Estados en los cuales concurran las tres circunstancias siguientes:

 Que sean considerados por el Comité de Ministros como capaces de aceptar,


según se dice en el art. 3º, “el principio del imperio del Derecho y el principio en
virtud del cual cualquier persona que se halle bajo su jurisdicción ha de gozar
de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.”
 Que sea invitado expresamente por el Comité de Ministros a ser miembro del
Consejo de Europa.
 Que el Estado acepte la invitación y deposite ante el Secretario General del
Consejo de Europa un instrumento de adhesión al Estatuto.

En virtud de invitación especial, y con la oportuna adhesión posterior, han pasado a


ser miembros ordinarios invitados del Consejo treinta y seis Estados más.

Los miembros anteriores, tanto originarios ordinarios como ordinarios invitados, gozan
de la plenitud de derechos y de la facultad de estar representados tanto en el Comité
de Ministros como en la Asamblea Consultiva.

c)Miembros asociados

Según el Estatuto (art. 5º) existe además un tipo de miembros a los que se ha dado la
denominación de asociados. Su admisión se hace sobre la base de las mismas
prescripciones que hemos visto para los miembros ordinarios invitados. La diferencia
capital estriba en que los miembros asociados solamente tienen representación en la
Asamblea Consultiva y no en el Comité de Ministros.

Actualmente no existen miembros asociados.

1.4)Estructura orgánica
Según el Estatuto, la estructura del Consejo de Europa no es muy complicada.

Encontramos como órganos de carácter principal el Comité de Ministros y la Asamblea


Consultiva. A ellos hay que añadir el Secretario General, que tiene, según el Estatuto,
la misión capital de asistir a los otros órganos principales. También cabe la posibilidad
de crear Órganos subsidiarios.

a)El Comité de Ministros

Es el órgano más importante y tiene una auténtica preponderancia dentro de la


Organización. Su regulación se contiene en el propio Estatuto creador. Su artículo 13
indica que es “el órgano competente que actúa en nombre del Consejo de Europa con
arreglo a los artículos 15 y 16 del Tratado.” El Comité de Ministros está compuesto por
representantes de los Estados, pues es un órgano de representación estatal. Según el
art. 14, son los Ministros de Asuntos Exteriores a quienes incumbe dicha
representación y, sólo cuando no puede asistir o por otras circunstancias, podrá
designarse un suplente que actúe en su lugar. Dicho suplente será, en la medida de lo
posible, un miembro del Gobierno de su país.

El Comité de Ministros tiene una serie de poderes importantes, entre los que cabe
hacer resaltar los siguientes:

 Llegar a conclusiones
o Estas conclusiones pueden revestir la forma de recomendaciones a los
Gobiernos.
 Concluir acuerdos
o En esta materia el Comité de Ministros tiene un poder prelegislativo.
 Poder de emitir decisiones de orden interno, en el sentido de poder
reglamentar las cuestiones administrativas y financieras

El Comité de Ministros celebra sesiones a puerta cerrada y en su propia sede, salvo


que las circunstancias aconsejen lo contrario. La publicación de las informaciones de
sus reuniones será acordada por el propio Comité. Deberá celebrar sesiones
obligatorias, ya que éste debe reunirse antes de la apertura de la sesión de la
Asamblea Consultiva y al comienzo de la misma. Podrá reunirse en sesiones no
obligatorias según el art. 21. También se celebran periódicamente reuniones a nivel de
Delegados de los ministros.

El Comité de Ministros toma sus decisiones por unanimidad, por mayoría simple o por
mayoría de dos tercios, según sean los asuntos que se traten.

b)La Asamblea Consultiva

La Asamblea Consultiva se denomina también desde 1974 Asamblea Parlamentaria.

Es el órgano deliberante del Consejo de Europa y está facultada para discutir las
cuestiones referentes a su competencia y a transmitir las conclusiones obtenidas al
Comité de Ministros en forma de recomendación. Dentro de su misión deliberante
puede estudiar todas las cuestiones de competencia del Consejo, tal y como se define
en el art. 1º del Estatuto, y deliberar y formular recomendaciones sobre cualquier
cuestión que le sea sometida por el Comité de Ministros. La Asamblea fija su
programa u orden del día y puede constituir los Comités o Comisiones encargados de
examinar cuestiones de su competencia que considere oportunos. Su actividad
principal es la de formular recomendaciones.

Los representantes de la Asamblea Consultiva son elegidos, hasta el momento, por los
respectivos Parlamentos nacionales según el procedimiento fijado por los mismos. No
están sometidos a mandato imperativo, es decir, votan libremente sin tener que seguir
iniciativa de los Gobiernos.

La Asamblea celebra sus sesiones en la sede central del Consejo. Éstas pueden
revestir el carácter de sesiones ordinarias, de las cuales habrá de celebrarse una al
año. Es posible celebrar sesiones extraordinarias, convocadas por iniciativa del Comité
de Ministros. Ambas sesiones son públicas, si bien por circunstancias especiales
pueden celebrarse a puerta cerrada.
c)La Secretaría

La Secretaría tiene la finalidad de asistir a los órganos políticos principales, es decir, a


la Asamblea y al Comité de miembros. Concebida inicialmente como órgano
administrativo y de asistencia a dichos órganos principales, su importancia ha ido en
aumento en el plano político y muy especialmente por las facultades que le concede la
Convención Europea de los Derechos Humanos.

La Secretaría está compuesta por un Secretario General, dos Secretarios Generales


Adjuntos y el amplio personal de la Secretaría. Los primeros son nombrados por la
Asamblea Consultiva a propuesta del Comité de Ministros y los funcionarios (el
personal de Secretaría) son designados por el Secretario General, que es responsable
de su actividad ante el Comité de Ministros.

Funciones del Secretario

 El Secretario General tiene importantes funciones en materia de presupuestos,


tales como someter al Comité de Ministros la propuesta de presupuesto del
Consejo de Europa .Junto a ellas encontramos las también importantes
funciones administrativas.
 No obstante, la vida de la Organización y el desarrollo posterior del Estatuto
han hecho que las facultades del Secretario General se hayan ido potenciando.
Podemos hablar de una ampliación de carácter funcional o instrumental. En
este sentido el Secretario General aparece ejerciendo entre otras funciones las
de coordinación entre los dos órganos principales (el Comité de Ministros y la
Asamblea).
 Al Secretario General le ha sido otorgada la potestad de firmar acuerdos en
nombre de la Organización.

d)Órganos subsidiarios

Existen además otros órganos creados por la Asamblea y el Comité de Ministros, entre
los que podemos citar por su importancia la Comisión Permanente de la Asamblea, el
Comité Mixto formado por representantes de la Asamblea y del Consejo, los Comités
mixtos especiales, los Comités de cooperación jurídica y cultural, el Comité de la
Convención de Establecimiento, etc.

2.La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa


(OSCE)
2.1).Antecedentes y evolución histórica

La OSCE ha constituido desde la mitad de la década de 1970 un proceso político


permanente sobre la seguridad multilateral para Europa y América del Norte; surgió a
raíz de los Acuerdos de Helsinki sobre reconocimiento de fronteras entre los países
del este y del oeste. Se ha ido institucionalizando progresivamente desde el final de la
Guerra Fría hasta adquirir, en la cumbre de Budapest de 1994, la condición jurídica de
Organización Internacional y el nombre de OSCE. Sin embargo, el fin de la Guerra
Fría también ha significado que la organización pierda relevancia global.
A pesar de no haber sido creada mediante tratado internacional, la naturaleza de
Organización Internacional de la OSCE es indiscutida.
2.2)Principios ,fines y miembros.

El conjunto de principios del Acta de Helsinki fue organizado en tres ámbitos o


«cestos» principales:
1. Cuestiones relativas a la seguridad en Europa: Incluye los principios que rigen las
relaciones entre los participantes y ciertos problemas de su aplicación práctica, un
documento destinado a fomentar la confianza y aspectos relativos a la seguridad y el
desarme.
2. Cooperación en materia de economía, ciencia, tecnología y medio ambiente.
3. Cooperación en el campo humanitario y en otros campos.
El Acta incorporaba además un documento relativo a cuestiones de seguridad y
cooperación en el Mediterráneo.
Conviene destacar que el contenido de la Declaración de los Principios que rigen las
relaciones entre los Estados participantes se distingue de la Resolución 2625 de la AG
de la ONU porque aparecen por separado el de «respeto de los DDHH y de las
libertades fundamentales» y los de «inviolabilidad de las fronteras» e «integridad
territorial de los Estados». Además, ha proporcionado una útil especificación del
principio de no intervención, prohibiendo así: «[…] cualquier acto de
coerción […] encaminado a subordinar a su propio interés el ejercicio por parte de otro
Estado participante de los derechos inherentes a su soberanía y a obtener así ventajas
de cualquier clase».
El número de Estados participantes en la actualidad es de 56, frente a los 35
originarios. Se trata de una entidad euro-asiática-norteamericana que integra a casi
1/3 de los países del mundo, todos ellos del hemisferio norte.

2.3) La estructura orgánica

Los órganos políticos de la OSCE están encabezados por la Reunión en la Cumbre de


los Jefes de Estado y de Gobierno, que se reúne cada dos años.
Tal reunión se ha convertido en la institución suprema de discusión e impulso político,
que adopta las decisiones y define las tareas cuya ejecución corresponderá
fundamentalmente al Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores. Éste consejo,
denominado Consejo Ministerial desde 1999 se reúne al menos una vez al año, salvo
que ese año haya Cumbre.
Los Estados miembros podrán convenir reuniones de Ministros de otros
departamentos a modo de Consejos Sectoriales. De la preparación de las reuniones y
ejecución de decisiones del Consejo Ministerial se encarga el Consejo Permanente,
formado por los representantes permanentes de los países. Se ha creó también el
«Foro para la Seguridad y la Cooperación» que se reúne en Viena y es competente
para el control de armas y medidas para el mantenimiento de la confianza y la
seguridad. El Presidente de la OSCE es siempre el Ministro de Asuntos Exteriores del
país que en ese momento presida la organización, cargo que cambia cada año y que
en 2007 correspondió a España. Tiene la potestad de designar representantes
personales para distintas tareas.
Por último, la Carta de París creó la Asamblea Parlamentaria de la OSCE con
representantes de todos los países. Se compone de 320 parlamentarios y sus poderes
son de discusión y recomendación, pero también realiza actividades de observación
de elecciones y de mediación, sobretodo por medio de su presidencia. Adopta sus
decisiones por mayoría y se reúne anualmente en Copenhague.
TEMA 40.LA ORGANIZACIÓN DEL TRATADO DEL
ATLÁNTICO NORTE (OTAN)

1. Antecedentes
El 4 de abril de 1949 se firma en Washington el Tratado creador de la OTAN, que
entró en vigor el 24 de agosto de 1949.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte constituye un pacto multilateral básico
en el marco de la estrategia global de los Estados Unidos de América, en cuanto cubre
un área muy importante desde el punto de vista de dicha estrategia y vincula
orgánicamente a los EEUU en el terreno defensivo con sus aliados europeos.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, una serie de circunstancias actuaron como
causas próximas de la decisión norteamericana de lanzarse a una cooperación militar
permanente y multilateral con los países de Europa Occidental.

2.Fines
Propósitos generales

Son los contenidos principalmente en el Preámbulo del Tratado. Entre ellos podemos
citar los siguientes: salvaguardar la libertad, la herencia común y la civilización de sus
pueblos, fundadas en los principios de la democracia, libertades individuales e imperio
de la ley; favorecer el bienestar y la estabilidad en la región del Atlántico Norte; unir
sus esfuerzos para su defensa colectiva y la conservación de la paz y seguridad.

Propósitos específicos

 Compromiso de arreglar por medios pacíficos las diferencias internacionales en


que los miembros de la Alianza pudieran verse envueltos, así como de
abstenerse en sus relaciones internacionales de recurrir a la amenaza o el uso
de la fuerza de modo incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas.
 Contribución de los miembros al desarrollo de las relaciones internacionales
pacíficas y amistosas, favoreciendo las condiciones propias para asegurar la
estabilidad y el bienestar, con vistas a lo cual tratarán de eliminar cualquier
conflicto en sus políticas económicas internacionales y estimularán la
colaboración económica entre sí.
 Cooperación defensiva y la asistencia mutua en cuanto objetivos centrales de
la Alianza, como resulta lógico en un Pacto de carácter esencialmente militar.

Revisten mayor interés aquellas finalidades dirigidas a prestarse asistencia mutua en


caso de amenazas, agresión o ataque armado, siendo, no obstante, distinta la
efectividad de los mecanismos en uno y otro supuesto.

Por otro lado, se considera que la seguridad de la Alianza debe tener en cuenta
asimismo el contexto mundial, en la medida en que los intereses de seguridad de la
Alianza pueden verse afectados por otros peligros de ámbito más amplio, tales como
el terrorismo, el crimen organizado, los problemas en el abastecimiento de recursos
vitales, el movimiento incontrolado de grupos muy numerosos de población (sobre
todo como consecuencia de los conflictos armados), entre otros. Los ataques
terroristas perpetrados contra los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001
supusieron por primera vez en la historia de la Alianza la invocación del art. 5 del
Tratado.

Los acontecimientos citados se inscriben en un escenario internacional de vertiginosas


mutaciones, que pueden incidir en la naturaleza y funciones de la Alianza. En diversos
pronunciamientos de la Alianza se reflejaría el deseo de ésta de adaptar sus
estructuras y su actuación a las nuevas circunstancias sobrevenidas en la escena
internacional.

3.Miembros
Miembros originarios

Son aquellos que firmaron el Tratado en Washington el 4 de abril de 1949 y fueron los
siguientes: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña,
Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega y Portugal.

Miembros adheridos

Por el art. 10 del Tratado se prevé que, por acuerdo unánime de los miembros, se
puede invitar a adherirse al Tratado a otros Estados europeos susceptibles de
favorecer el desarrollo de los principios del Tratado y de contribuir a la seguridad de la
región del Atlántico Norte. Los países así invitados, para llegar a ser partes, deberán
depositar su instrumento de adhesión ante el Gobierno de los Estados Unidos de
América, depositario del Tratado.

Entre los miembros originarios y los adheridos no existe, a efectos de derechos y


obligaciones, ninguna distinción.

En lo que se refiere a España, pasaría a convertirse en el 16º miembro de la Alianza


Atlántica al entrar en vigor para ella el Tratado del Atlántico Norte el 30 de mayo de
1982, fecha del depósito del correspondiente instrumento de adhesión de conformidad
con lo dispuesto en el art. 10 de dicho Tratado.

La duración del Tratado es indefinida, pero se prevé la revisión del mismo.

4.Estructura orgánica
La Organización comporta un doble conjunto de organismos, civiles y militares.

4.1)Organismos civiles o políticos

-Consejo del Atlántico Norte. Es el órgano supremo de la Organización. Corresponde a


este órgano dar las directrices políticas generales de la Organización y, en suma,
servir de foro o sede de consulta entre los Gobiernos de los países de la Alianza sobre
cualesquiera asuntos de interés básico para ésta. Adopta a tal fin decisiones por
unanimidad o consenso.

-Secretario General. La presidencia del Consejo inicialmente se turnaba entre los


Ministros en él participantes, pero a partir de 1957 pasaría a corresponder al
Secretario General, colocado al frente de un importante aparato administrativo civil, la
Secretaría.

-Diversos Comités. Fueron creados diversos Comités como el político, de asesores


económicos, de información y relaciones culturales, científico, de defensa civil, etc.

-Asociación para la Paz (APP). Nace en 1994 para establecer programas de


cooperación individualizada entre la OTAN y cada uno de sus socios. El Documento
Marco de la APP plantea como objetivos fomentar la transparencia en los
presupuestos de defensa, el control democrático de los ministerios de defensa, la
planificación conjunta, la realización de maniobras militares conjuntas y la posibilidad
de operar con fuerzas de la OTAN en misiones de mantenimiento de la paz,
salvamento y operaciones humanitarias, así como en otros ámbitos que pudieran
aprobarse.

-Consejo de Asociación Euroatlántico. Nace en 1997 como un mecanismo de


coordinación de las actividades de cooperación política y militar de la OTAN. Es un
foro multilateral de consultas y cooperación entre los aliados de la OTAN y sus socios.
Está integrado por cincuenta Estados (los Estados miembros de la Alianza y los que
participan en la APP).

-Asamblea del Atlántico Norte. Tiene un carácter no oficial y fue creada


extraestatutariamente. Sin embargo, ha desarrollado desde 1955 una importante labor
en el campo de la cooperación política, socioeconómica, etc. en el seno de la OTAN.

4.2)Estructura militar

-Comité Militar. Preside la estructura militar. Está compuesto por los Jefes de Estado
Mayor o los representantes permanentes de cada Estado miembro, salvo Islandia, que
al carecer de fuerzas armadas está representada por un civil. Está concebido como la
suprema autoridad militar de la OTAN.

-Otros órganos. Bajo el Comité Militar se hallan todos los organismos militares de la
Organización.

-Nivel estratégico. Existirá un único Mando investido de responsabilidades


operativas.Además, existen diversos organismos militares destinados a promover la
unidad de las fuerzas armadas y aumentar su eficacia.

TEMA 41.LA UNIÓN EUROPEA

1.Antecedentes y evolución histórica.

El acontecimiento más relevante desde el punto de vista de la integración europea es


el Congreso de La Haya. De este Congreso, no obstante su carácter no
gubernamental, salió el impulso decisivo para la creación del Consejo de Europa, cuyo
Estatuto fue firmado en Londres el 5 de mayo de 1949.
En el Congreso de La Haya se manifestaron claramente dos enfoques divergentes de
la integración europea: de un lado, el de los que propugnaban una cooperación
intergubernamental desarrollada a través de instituciones permanentes, pero que no
afectase a la soberanía de los Estados; de otro lado, el de los partidarios de una
integración de carácter federal, que incluso llegaron a proponer la convocatoria de una
Asamblea constituyente europea.
El Consejo de Europa, a pesar de las novedades institucionales conseguidas por los
«federalistas», responde fundamentalmente al primero de estos enfoques.

2.Miembros

27 países : Alemania,Austria,Bélgica,Bulgaria,Chipre,Dinamarca,
Eslovaquia,Eslovenia,España,Estonia,Finlandia,Francia,Grecia, Hungría, Irlanda
,Italia,Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta,Países Bajos ,Polonia , Portugal, Reino
Unido ,Rep.Checa ,Rumanía, Suecia

3.Objetivos y principios de la Unión Europea


Objetivos
El artículo 3 menciona como primer objetivo de la UE, promover la paz, sus valores y
el bienestar de sus pueblos.

En segundo lugar, incluye el objetivo del espacio de libertad, seguridad y justicia. A


continuación hace referencia a los objetivos económicos del mercado interior, la
cohesión económica, social y territorial y la unión económica y monetaria.

El apartado tercero de este precepto, referente al mercado interior, establece que la


Unión obrará en pro del desarrollo sostenible de Europa, basado en un crecimiento
económico equilibrado y en la estabilidad de los precios, en una economía social de
mercado altamente competitiva, tendente al pleno empleo y al progreso social y en un
nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente. Asimismo,
promoverá el progreso científico y técnico. Además, se indica que la Unión combatirá
la exclusión social y la discriminación y fomentará la justicia y la protección sociales, la
igualdad entre mujeres y hombres, la solidaridad entre las generaciones y la
protección de los derechos del niño. Asimismo, este precepto dispone que la Unión
respetará la riqueza de su diversidad cultural y lingüística y velará por la conservación
y el desarrollo del patrimonio cultural europeo.

El último objetivo de la UE se refiere a la actividad exterior y el art. 3.5 dice que en sus
relaciones con el resto del mundo, la Unión afirmará y promoverá sus valores e
intereses y contribuirá a la protección de sus ciudadanos. Contribuirá a la paz, la
seguridad, el desarrollo sostenible del planeta, la solidaridad y el respeto mutuo entre
los pueblos, el comercio libre y justo, la erradicación de la pobreza y la protección de
los derechos humanos, especialmente los derechos del niño, así como al estricto
respeto y al desarrollo del Derecho Internacional, en particular el respeto de los
principios de la Carta de las Naciones Unidas.

Principios
La actuación de la UE, orientada a la consecución de sus objetivos, debe ajustarse a
una serie de principios básicos que aparecen identificados en las disposiciones
iniciales del TUE.

Estos principios son los siguientes:

-Principio democrático y principio del respeto a los derechos humanos

El art. 6.1 TUE establece de forma expresa la vinculación de la UE con el principio del
respeto a los valores democráticos, que es unánimemente compartido por todos sus
Estados miembros.

Estrechamente relacionado con el principio democrático aparece el respeto de los


derechos humanos, que se contempla en el art. 6.2 TUE.

-Principio del respeto a la identidad nacional de los Estados miembros

Este principio, está destinado a proteger la soberanía de los Estados miembros frente
a la UE y los desarrollos del proceso de integración.

-Principios de atribución de competencias, subsidiariedad y proporcionalidad

La CE es una organización internacional y, por consiguiente, dispone sólo de las


competencias cuyo ejercicio le transfieren sus Estados miembros. Este principio de
atribución de competencias aparece claramente establecido en el primer párrafo del
art. 5 TCE, según el cual “la Comunidad actuará dentro de los límites de las
competencias que le atribuye el presente Tratado y de los objetivos que éste le
asigna”.

El Tratado de Lisboa llevará a cabo una clarificación notable de la delimitación vertical


de competencias entre la UE y sus Estados miembros..

A la hora de ejercer las competencias que tiene atribuidas, la CE tiene que respetar
dos principios que enumera el art. 5 TCE, que son el de subsidiariedad y el de
proporcionalidad.

-Principio de cooperación leal

Este artículo impone a los Estados, en primer lugar, una obligación de colaboración
activa en virtud de la cual deben adoptar todas las medidas generales o particulares
necesarias para asegurar el cumplimiento de las obligaciones que le impone el
derecho comunitario. En segundo lugar, impone a los Estados miembros un deber de
abstención, que les obliga a no adoptar ninguna medida que pueda poner en peligro la
consecución de los objetivos de la Unión. Por último, los Estados deben facilitar a las
instituciones de la UE el cumplimiento de sus misiones y, como consecuencia de ella,
están obligados a suministrar a éstas las informaciones que les soliciten.

-Las cooperaciones reforzadas

El Tratado de Amsterdam introdujo otro principio de gran relevancia en el


funcionamiento de la UE: el de cooperación reforzada, que introduce con carácter
general el concepto de integración diferenciada, según el cual los Estados miembros
más ambiciosos pueden profundizar en su proceso de integración, permitiendo a los
restantes incorporarse posteriormente a esos avances.

4.El sistema institucional de la Unión Europea


La Comisión es una institución encargada de defender el interés general de la
Comunidad en el seno de la estructura institucional. Es equiparable a los gobiernos o
ejecutivos de los sistemas constitucionales internos. Su organización y
funcionamiento, así como las competencias que le han sido atribuidas, le confieren un
papel central en el proceso de integración comunitario, que le ha hecho merecedora
del calificativo de “motor de la Comunidad”.

La Comisión es un órgano colegiado, que ejerce sus funciones con independencia en


interés de las Comunidades. Únicamente pueden formar parte del colegio de
comisarios los nacionales de los Estados miembros.

Los miembros de la Comisión son nombrados por un período de cinco años, con
posibilidad de renovación. La Comisión está presidida por su Presidente. El Tratado de
Niza refuerza la figura del Presidente, al que le confiere poderes para decidir la
organización interna de la Comisión, repartir las responsabilidades entre los
comisarios y reorganizarlas durante su mandato, nombrar a los vicepresidentes y
solicitar a un comisario su dimisión, previa aprobación del colegio (el denominado
“procedimiento Prodi”).

La Comisión es la institución que cuenta con el mayor número de funcionarios y con la


capacidad operativa más importante, por lo que, en cierta medida, es la instancia
ejecutiva de la CE. Como consecuencia de ello, las funciones y competencias que se
le han asignado son bastante extensas y se regulan en distintos preceptos del Tratado
CE. Las competencias más importantes atribuidas a la Comisión son las siguientes:
defensa del derecho comunitario; poder de iniciativa legislativa y presupuestaria;
facultades decisorias propias; competencias de ejecución; competencias en materia de
relaciones exteriores.

4.1)El Parlamento europeo

Se trata de la institución encargada de la representación de los pueblos de los Estados


miembros. De conformidad con el art. 189 TCE (reformado por el Tratado de Niza y
por el Acta de Adhesión de Bulgaria y Rumania) el número de miembros del
Parlamento Europeo no excederá de 736 miembros. El número de escaños resulta
excesivo para asegurar un funcionamiento eficaz del Parlamento.

Los miembros del Parlamento son elegidos por un período de cinco años mediante
sufragio universal, libre, directo y secreto. El Acta Electoral Europea ha sido reformada
por una Decisión de 25 de junio de 2002 que establece unos principios comunes
aplicables a las elecciones al Parlamento Europeo.
El Parlamento Europeo dispone de poder de autoorganización, a tenor del art. 199
TCE y su organización interna se inspira en la de los Parlamentos nacionales. Los
parlamentarios, independientemente de su nacionalidad, se agrupan según afinidades
políticas, existiendo en la actualidad los siguientes grupos parlamentarios:

 Grupo del Partido Popular Europeo (demócrata-cristianos) y de los Demócratas


Europeos.
 Grupo Socialista del Parlamento Europeo.
 Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa.
 Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea.
 Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica.
 Grupo Independencia/Democracia.
 Grupo Unión por la Europa de las Naciones.
 Algunos diputados no abscritos a ningún grupo político.

Las competencias atribuidas inicialmente al Parlamento eran muy escasas en


comparación con las del Consejo y las de la Comisión. A partir de las prerrogativas
que le reconocían los Tratados, el Parlamento ha intentado, con éxito, aumentar sus
competencias a través de acuerdos con las otras instituciones y mediante la revisión
de los Tratados constitutivos.

Las competencias más importantes del Parlamento Europeo son las siguientes:

 Poder de deliberación general


 Competencias de control
 Participación en el procedimiento legislativo
 Competencias presupuestarias
 Competencias en materia de relaciones exteriores

4.2)El Consejo de la Unión Europea

El Consejo asegura la inserción, representación y defensa de los intereses de los


Estados miembros en el sistema institucional comunitario. Su naturaleza es ambigua,
porque funcionalmente es una institución comunitaria a la que compete adoptar la
mayor parte del derecho comunitario derivado, pero su estructura orgánica es de
carácter diplomático, al estar formada por representantes de los Estados miembros.
Esta ambigüedad le confiere una cierta ambivalencia y marca tanto su organización y
funcionamiento como las funciones que desempeña.

a)Organización y funcionamiento

Según el art. 203 TCE, el Consejo de la Unión Europea está compuesto por “un
representante de cada Estado miembro de rango ministerial, facultado para
comprometer al Gobierno de dicho Estado miembro”. La composición personal del
Consejo puede variar, y de hecho varía en las distintas sesiones, en las que los
Estados miembros son representados por distintos miembros de sus respectivos
Gobiernos en función de las materias examinadas.

La Presidencia del Consejo es ejercida por rotación por cada Estado miembro durante
un período de seis meses, siguiendo el orden acordado por el Consejo.

La caracterización del Consejo sería incompleta sin hacer referencia al COREPER. El


art. 207 TCE le asigna la misión de “preparar los trabajos del Consejo y realizar las
tareas que éste le confie”. Su creación obedece al deseo de los Estados miembros de
estar asociados de forma permanente a los trabajos de la Comunidad.

El COREPER está compuesto por los representantes permanentes de los Estados


miembros ante las Comunidades, con rango de Embajadores.

b)Funciones

El Consejo es un órgano de “estructura ambivalente”. De un lado, es una Institución


comunitaria, que ejerce competencias comunitarias y está vinculado por los objetivos
comunitarios. De otro, sus miembros, al participar en la adopción de las decisiones
comunes, actúan en representación de sus respectivos Estados. En consecuencia, su
objetivo es armonizar los intereses nacionales con el interés comunitario. Por ello, las
competencias que le han sido atribuidas son diversas y complejas. El art. 202 TCE
enumera las más importantes, aunque de forma no exhaustiva. A la luz de este
precepto y de las restantes disposiciones del Tratado CE, se pueden identificar las
siguientes competencias del Consejo:

 Poder de adopción de decisiones


 Competencias ejecutivas
 Poder presupuestario
 Competencias en materia de relaciones exteriores

4.3)El Consejo europeo

El art. 4 TUE configura al Consejo Europeo como un órgano de la Unión Europea


considerada globalmente, que no tiene la condición de institución comunitaria, dado
que los Tratados constituidos de las tres Comunidades no lo identifican como tal. El
Consejo Europeo está compuesto por los Jefes de Estado o de Gobierno de los
Estados miembros, así como por el Presidente de la Comisión de las Comunidades
Europeas, los cuales estarán asistidos por los Ministros de Asuntos Exteriores y por un
miembro de la Comisión.

El art. 4 prevé, igualmente, que el Consejo Europeo se reunirá al menos dos veces al
año bajo la presidencia del Jefe de Estado o de Gobierno del Estado miembro, que
ejerza la presidencia del Consejo. Aparte de estas dos reuniones ordinarias, es
práctica habitual la celebración de reuniones extraordinarias del Consejo Europeo para
tratar problemas políticos internos o internacionales de especial relevancia o gravedad,
e incluso la organización de reuniones informales.

a)Las reuniones

 La preparación de las reuniones se realiza en el ámbito comunitario por parte


de la Secretaría del Consejo y del COREPER, en cuyo seno se elabora el
proyecto de orden del día.
 El Jefe de Estado o de Gobierno que preside el Consejo Europeo suele realizar
una ronda de reuniones bilaterales con sus homónimos de los otros Estados
miembros para preparar la reunión.
 El Consejo Europeo se cierra con la adopción consensuada de las
conclusiones de la presidencia, a las que se pueden añadir declaraciones
adoptadas en común por los miembros del Consejo Europeo.
 Después de cada reunión, el Consejo Europeo presenta un informe al
Parlamento y, además, le presenta anualmente un informe escrito relativo a los
progresos realizados por la Unión.

b)Funciones y adopción de decisiones

El art. 4 encomienda al Consejo Europeo dar a la Unión los impulsos necesarios para
su desarrollo y definir sus orientaciones políticas generales. Además, el Consejo
Europeo se ha convertido en la instancia que, dada su composición, tiene capacidad
para desbloquear asuntos que el Consejo es incapaz de resolver y para alcanzar
acuerdos globales sobre cuestiones que exceden las competencias materiales de las
distintas formaciones especializadas del Consejo, como es el caso de las perspectivas
financieras para varios años o la reforma de los fondos estructurales. Además de ello,
el Consejo Europeo tiene atribuidas funciones específicas en ámbitos como el de la
unión económica y monetaria, la competencia sobre el empleo y, en especial, en el
marco de la PESC.

El procedimiento de adopción de decisiones en el Consejo Europeo es el consenso, lo


que supone el acuerdo de todos los Jefes de Estado o de Gobierno o la no oposición
de ninguno de ellos a la decisión de adoptar. El Presidente de la Comisión carece de
la posibilidad de paralizar por sí solo una decisión del Consejo Europeo consensuada
por los Estados miembros.

En razón de su composición y de las funciones que desempeña, el Consejo Europeo


es un órgano creado por los Estados como respuesta a las mutaciones de las
relaciones interinstitucionales que se han producido en las Comunidades,
especialmente, la progresiva erosión del papel de la Comisión como motor del proceso
de integración y las parálisis del Consejo a la hora de adoptar decisiones.

4.4)El Tribunal de Justicia

La función encomendada al TJCE por el art. 220 TCE es la de garantizar el respeto del
derecho en la aplicación e interpretación del Tratado. Sin embargo, esta función no
corresponde en exclusiva al TJCE ya que éste la comparte con el nuevo órgano
jurisdiccional comunitario existente desde 1989 (el Tribunal de Primera Instancia) y,
sobre todo, con los órganos jurisdiccionales de todos los Estados miembros, que están
encargados de aplicar el derecho comunitario en su ámbito de competencia territorial y
funcional.

a)Organización y funcionamiento

El nuevo art. 221 acoge expresamente el principio de un juez por Estado miembro y
con la sexta ampliación de la UE el Tribunal cuenta desde el 1 de enero de 2007 con
veintisiete jueces. Este gran aumento del número de jueces ha incidido en la
organización de la actividad jurisdiccional del Tribunal.

El art. 222 TCE establece que los jueces estarán asistidos por ocho abogados
generales.

Los jueces y los abogados generales, cuyo estatuto es idéntico sin perjuicio de la
diversidad de sus funciones, son designados, según el art. 223 TCE, de común
acuerdo por los Gobiernos de los Estados miembros por períodos de seis años
susceptibles de renovación. Han de ser elegidos entre personalidades que ofrezcan
absolutas garantías de independencia y que reúnan las condiciones requeridas para el
ejercicio, en sus respectivos países, de las más altas funciones jurisdiccionales o que
sean jurisconsultos de reconocida competencia.

Los jueces eligen entre ellos en votación secreta y por mayoría un Presidente por un
período de tres años, renovable. El Presidente dirige los servicios del Tribunal, preside
las vistas y las deliberaciones del Pleno y de la Gran Sala y tiene importantes
competencias procesales durante el desarrollo de los procedimientos. Además, los
jueces nombran por períodos de seis años un Secretario, que ejerce funciones
administrativas y procesales.

Los párrafos segundo y tercero del nuevo art. 221 TCE establecen que el Tribunal de
Justicia “actuará en Salas o en Gran Sala, de conformidad con las normas
establecidas al respecto en el Estatuto del Tribunal de Justicia. Cuando el Estatuto así
lo disponga, el Tribunal de Justicia también podrá actuar en Pleno”.

b)Competencias

El Tribunal de Justicia ejerce su jurisdicción sobre las materias que se mencionan en


el art. 46 TUE, utilizando las competencias jurisdiccionales y las vías de recurso que
se le atribuyen en el pilar comunitario, en especial, en el TCE, que son las siguientes:

 Control de las infracciones del Derecho comunitario por los Estados miembros,
que se realiza mediante el recurso de incumplimiento.
 Control de la legalidad de la actividad o inactividad de los órganos
comunitarios.
 Interpretación del derecho comunitario a título prejudicial, prevista en el art. 234
TCE.
 Examen de la validez de actos de las instituciones a través de las cuestiones
prejudiciales de apreciación de validez, regulada en el art. 234 TCE.
 Constatación de la responsabilidad extracontractual de las Comunidades.
 Litigios entre las Comunidades y los funcionarios y demás agentes a su
servicio.
 Dictámenes. El apartado 6 del art. 300 TCE faculta a la Comisión, al Consejo o
a un Estado miembro para solicitar del Tribunal un dictamen previo sobre la
compatibilidad con las disposiciones del Tratado de un proyecto de acuerdo
entre la Comunidad y uno o varios terceros Estados o una organización
internacional. El Tratado de Niza extiende al Parlamento Europeo la facultad de
solicitar un dictamen.
 Recursos de casación contra las resoluciones del Tribunal de Primera Instancia
(art. 225 TCE).

c)El Tribunal de Primera Instancia (TPI)

El Consejo, a propuesta del Tribunal de Justicia, creó un Tribunal de Primera Instancia


por decisión de 24 de octubre de 1988 y le atribuyó nuevas competencias.

La creación del TPI pretendió mejorar la protección judicial en los recursos que
requieren un examen profundo de hechos complejos y permitir al TJCE concentrarse
en su labor esencial, que es la de velar por la interpretación uniforme del derecho
comunitario. Por su parte, el Tratado de Niza consagra la consolidación
“constitucional” del TPI como órgano judicial con fundamento directo en el Tratado,
dotado de competencias propias.
El Tratado de Niza modifica la referida distribución de competencias entre ambas
instancias jurisdiccionales, atribuyendo el nuevo art. 225 TCE al TPI el conocimiento
de los siguientes tipos de recursos:

 Todos los recursos directos, salvo el recurso de incumplimiento y los que el


Estado atribuya expresamente al Tribunal de Justicia.
 Los recursos correspondientes a los contenciosos específicos que se
encomienden a las futuras salas jurisdiccionales.
 Los recursos de casación o de apelación contra resoluciones de las futuras
salas jurisdiccionales.
 Las cuestiones prejudiciales en materias específicas a determinar por el
Estatuto.

TEMA 42.LA ORGANIZACIÓN DE ESTADOS


AMERICANOS (OEA)

1.La Organización de Estados Americanos.


1.1)Antecedentes y evolución histórica

Los antecedentes de la Organización de Estados Americanos hay que entroncarlos en


el fenómeno político del panamericanismo, si bien es cierto que en el mismo han
influido de forma negativa los sucesivos intentos de los Estados Unidos de América de
formar parte del sistema panamericano e incluso de intentar, en algunos momentos,
hacer de elemento catalizador del mismo. La diversidad de intereses que existen entre
los Estados Unidos de América y las Repúblicas latinoamericanas han influido en las
profundas crisis por las que ha atravesado el panamericanismo con no pequeña
frecuencia.
La Organización de Estados Americanos no nació ni en el orden institucional ni en sus
principios y finalidades de una manera rápida, sino que es el producto de una
evolución lenta y que en parte ha pasado por un largo camino, que desemboca en la
Carta de la Organización de Estados Americanos, suscrita en la IX Conferencia
Internacional Americana reunida en Bogotá en 1948, que lleva la fecha de 30 de abril
de 1948 y entró en vigor el 13 de diciembre de 1951.
El deseo de continuo perfeccionamiento de la Organización, así como adaptarla a las
realidades sociales, ha inspirado tres posteriores reformas de la Carta de la O.E A:
1. El «Protocolo de Cartagena de Indias» .
2. El Protocolo de Washington .
3. El Protocolo de Managua

1.2) Principios y objetivos .

La Organización descansa sobre unos principios que se contienen en el art. 3 de la


Carta de la OEA doblemente reformada y que son literalmente los siguientes:

a) El Derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones


recíprocas.
b) El orden internacional está esencialmente constituido por el respeto a la
personalidad, soberanía e independencia de los Estados y por el fiel
cumplimiento de las obligaciones emanadas en los tratados y otras fuentes del
Derecho internacional.
c) La buena fe debe regir las relaciones de los Estados entre sí.
d) La solidaridad de los Estados Americanos y los altos fines que con ella se
persiguen, requieren la organización política de los mismos sobre la base del
ejercicio efectivo de la democracia representativa.
e) Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político,
económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el
deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado. Con sujeción a lo arriba
dispuesto, los Estados Americanos cooperarán ampliamente entre sí y con
independencia de la naturaleza de sus sistemas políticos, económicos y sociales.
f) La eliminación de la pobreza crítica es parte esencial de la promoción y
consolidación de la democracia representativa y constituye responsabilidad
común y compartida de los Estados americanos.
g) Los Estados americanos condenan la guerra de agresión: la victoria no da
derechos.
h) La agresión a un Estado americano constituye una agresión a todos los demás
Estados americanos
i) Las controversias de carácter internacional que surjan entre dos o más Estados
americanos deben ser resueltas por medio de procedimientos pacíficos.
j) La justicia y la seguridad sociales son bases de una paz duradera
k) La cooperación económica es esencial para el bienestar y la prosperidad
comunes de los pueblos del Continente.
l) Los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales de la persona
humana sin distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo.
m) La unidad espiritual del Continente se basa en el respeto de la personalidad
cultural de los países americanos y demanda su estrecha cooperación en las
altas finalidades de la cultura humana.
n) La educación de los pueblos debe orientarse hacia la justicia, la libertad y la paz.

1.3)Miembros

La Carta de Bogotá de 1948 no preveía un procedimiento específico de admisión,


como ocurre en las NU y en la mayoría de las Organizaciones internacionales. Se
limitaba a decir en su art. 2°, hoy art 4 ° después de los Protocolos de Buenos Aires y
Cartagena, que «son miembros de la Organización todos los Estados americanos que
ratifiquen la presente Carta».
Después de los cuatro Protocolos de reformas de la Carta, la situación ha cambiado,
pues se han consagrado los principios de pluralismo político y de universalización de
la OEA (naturalmente entendido en el sentido del continente americano), y fue
introducido un procedimiento de admisión de miembros.
Según la nueva regulación, para la admisión de un miembro se requiere:
1. Ser un Estado americano independiente y que el 10 de diciembre de 1985 fuera
miembro de las NU o bien un territorio no autónomo de los mencionados en el
documento de la OEA de 15 de diciembre de 1985 cuando alcancen la
independencia (art. 8 de la Carta).
2. Desear ser miembro de la Organización y manifestarlo mediante nota dirigida al
Secretario General, indicando estar dispuesto a firmar y ratificar la Carta y
aceptar todas las obligaciones dimanantes de la condición de miembro y en
especial las relativas a la seguridad colectiva que se estipulan en los arts, 28 y
29 de la Carta (art. 6).
3. Que la Asamblea General, previa recomendación del Consejo Permanente,
determine por mayoría de dos tercios de los Estados miembros (mayoría que
también se requiere en el Consejo Permanente para adoptar una recomendación
válida al respecto) que es procedente autorizar al Secretario General para que
permita al Estado que solicite su admisión firmar la Carta y recibir posteriormente
el oportuno instrumento de ratificación (art. 7).
Se prevé la libertad para retirarse de la Organización: a tenor del art. 143, aunque la
Carta tendrá una duración indefinida, «podrá ser denunciada por cualquiera de los
Estados miembros, mediante comunicación escrita a la Secretaría General, la cual
comunicará en cada caso a los demás las notificaciones de denuncia que reciba
Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba una
notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del Estado
denunciante y éste quedará desligado de la Organización después de haber cumplido
con las obligaciones emanadas de la presente Carta».

1.4) Estructura orgánica


La OEA realizará sus fines por medio de una serie de órganos y se prevé también la
posibilidad de crear órganos subsidiarios organismos y otras cualesquiera entidades
que se estimen necesarias.

a) Órganos de la Organización

1. La Asamblea General
Tiene el carácter de órgano principal y supremo de la Organización. En ella recaen las
facultades o poderes de decisión sobre la acción y políticas generales de la O.E.A., la
determinación de la estructura y funciones de sus órganos y la consideración de
cualquier asunto relativo a la «convivencia» de los Estados americanos. Se encuentra
regulada en los arts. 54 a 60 de la Carta.
Sus atribuciones están reseñadas principalmente en el art. 54 y tiene, además, la
función de dictar las disposiciones para la coordinación de las actividades de los
distintos órganos y organismos de la propia organización y de ésta con otras
Instituciones del sistema interamericano y con las Naciones Unidas y sus organismos
especializados. Finalmente está facultada para aprobar su propio Reglamento y el
temario de sus reuniones.

2. La Reunión de Consulta de los Ministros de Relaciones Exteriores


Es otro de los órganos principales de la O.E.A, y tiene carácter consultivo. Deberá
reunirse en los casos que revistan carácter urgente o interés común para los Estados
americanos. Las referidas reuniones podrán ser pedidas por cualquier Estado miembro
al Consejo de la Organización, el cual decidirá por mayoría absoluta sobre su
convocatoria. Un Comité de Defensa asesora al órgano de consulta en los problemas
de colaboración militar.

3. Los Consejos de la Organización


Están regulados en la Carta a base de unas disposiciones comunes, contenidas en los
arts. 70 a 79 y otras específicas sobre cada uno de los Consejos:

-El Consejo Permanente:


Tiene un carácter marcadamente político y su misión principal es la de mantener las
relaciones de amistad entre los Estados miembros, ayudando de manera efectiva a la
solución pacífica de sus controversias, de acuerdo con las disposiciones estipuladas
en los arts. 84 a 90. Tiene también otras atribuciones generales determinadas en la
Carta, y otras específicas que se regulan en el art 90 en los campos de la ejecución de
decisiones de otros órganos:
● Velar por la observación de las normas de funcionamiento de la Secretaría
General
● Actuar de Comisión preparatoria de la Asamblea.
● Formular recomendaciones a ésta sobre el funcionamiento de otros órganos y
examinar los informes de éstos.
También actúa provisionalmente como órgano de Consulta.

-El Consejo Interamericano para el desarrollo integral:


Su finalidad es la de promover la cooperación entre los Estados americanos, con
vistas a su desarrollo integrado y de contribuir a la erradicación de la pobreza absoluta
especialmente en los sectores económico, social, educativo, cultural, científico y
tecnológico (art. 94 de la Carta). Para alcanzar esos fines debe, especialmente:
● Poner en funcionamiento y recomendar a la Asamblea de la OEA el plan
estratégico que articula las políticas, programas y medidas de intervención.
● Enunciar las directivas para la elaboración del presupuesto de la cooperación
técnica.
● Promover y confiar la ejecución de los programas y proyectos a los órganos
subsidiarios y a los organismos correspondientes.
● Establecer relaciones de cooperación con los órganos de Naciones Unidas y con
otros entes nacionales e internacionales.
● Evaluar periódicamente las actividades de cooperación para el desarrollo
integrado (art. 95 de la Carta).

4. El Comité Jurídico Interamericano


Constituye el cuerpo consultivo de la Organización en asuntos jurídicos y ha sustituido
desde el Protocolo de Buenos Aires al antiguo Consejo de Jurisconsultos. Se compone
de once juristas nacionales de los Estados miembros.
Tiene unas funciones importantísimas, como son las de promover el desarrollo
progresivo y la codificación del Derecho internacional, estudiar los problemas jurídicos
de la integración de los países en desarrollo del continente y la posibilidad de unificar
sus legislaciones (art. 99). Además establecerá relaciones de cooperación con
Universidades, Institutos y otros centros docentes para el estudio, investigación,
enseñanza y divulgación de los asuntos jurídicos de interés internacional (art. 103).

5. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos


Es el órgano principal de la OEA creado especialmente para cumplir las funciones de
promoción y protección de los derechos humanos en esta Organización regional.

6. La Secretaria General
La Secretaría General tiene asignadas, entre otras, las siguientes funciones: como
función de carácter general, en concordancia con la acción y la política decididas por
la Asamblea y con las resoluciones de los Consejos, la de promover «las relaciones
económicas,sociales, jurídicas, educativas, científicas y culturales entre todos los
Estados miembros» de la organización (art. 111). Además, y como funciones
específicas, se le asignan por el art. 112 las siguientes:
● Transmitir a los Estados miembros las convocatorias de los órganos principales.
● Asesorar a los otros órganos en la preparación de su orden del día y reglamentos.
● Preparar el Proyecto de programa-presupuesto de la Organización, sobre la base
de los programas de los Consejos y demás órganos, para someterlo en definitiva
a la Asamblea.
● Proporcionar a la Asamblea y demás órganos los servicios de Secretaría y
cumplir sus mandatos y encargos.
● Custodiar los documentos y archivos de los distintos órganos.
● Servir de depositaría de los Tratados.
● Presentar un informe anual sobre actividades y finanzas de la Organización a la
Asamblea General.
● Establecer relaciones de cooperación, de acuerdo con lo establecido por la
Asamblea y los Consejos, con los Organismos nacionales e internacionales.

7. Las Conferencias especializadas


Pueden ser definidas sobre la base del art. 122 como reuniones intergubernamentales,
convocadas por resolución de la Asamblea General o la Reunión de Consulta de
Ministros de Relaciones Exteriores por iniciativa propia o a petición de alguno de los
Consejos u Organismos especializados, para tratar asuntos técnicos especiales o para
desarrollar determinados asuntos de la cooperación interamericana. El orden del día y
el «reglamento de las Conferencias especializadas serán preparados por los Consejos
correspondientes o por los Organismos especializados interesados y sometidos a la
consideración de los Gobiernos de los Estados miembros» (art 123).

8. Organismos especializados
Se consideran «Organismos especializados interamericanos para los efectos de esta
Carta, los Organismos intergubernamentales establecidos por acuerdos multilaterales
que tengan determinadas funciones en materias técnicas de interés común para los
Estados americanos» (art. 124).
Tienen una amplia autonomía de actuación, aunque deberán enviar a la Asamblea
General informes anuales sobre el desarrollo de sus actividades, así como de su
presupuesto y cuentas anuales
Dentro de los Organismos especializados encontramos los siguientes:
● El Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (con sede en
Montevideo).
● La Comisión Interamericana de Mujeres (con sede en Washington).
● El Instituto Interamericano de Cooperación para la agricultura (con sede en San
José de Costa Rica).
● El Instituto Indigenista Interamericano (con sede en México).
● El Instituto Panamericano de Geografía e Historia (con sede en México).
● Y la importantísima Organización Panamericana de la Salud (con sede en
Washington) Esta última funciona como Oficina regional de la Organización
Mundial de la Salud (OMS).

9. Órganos subsidiarios
Finalmente se pueden crear órganos subsidiarios, organismos y otras entidades que
se estimen necesarias, según se prevé expresamente en el art. 53, in fine, de la Carta.

2. La Unión Africana (UA)

2.1) Antecedentes

Treinta y ocho años después de su creación la O.U.A organización de vocación


puramente política, se transformó en na nueva Organización de inspiración más
económica: La Unidad Africana, fruto de un proceso de negociaciones a lo largo de
varias conferencias de Jefes de Estado y Presidentes de gobierno africanos, iniciado
con la Declaración de Sirta (Libia) del 09/09/1999. Concretada, más tarde, con la
adopción del Acta Constitutiva de la Unión Africana por la 36ª sesión ordinaria de la
Conferencia del 10 al 12 de Julio de 2000 en Lomé. Puesta en marcha, a raíz de la
cumbre en Durban en 2002, teniendo lugar la primera reunión.
El proceso se aceleró durante la 37ª Cumbre (Lusaka del 5-7 julio del 2001), al
haberse contado que la gran mayoría de los Estados miembro de la O.U.A habían ya
ratificado el Acta Constitutiva. De manera que, el 26 de mayo de 2001 entro ya en
vigor. Este hecho ha supuesto, que dicha Acta sustituya a la antigua Carta de la
O.U.A. Ahora bien, una transformación como la señalada exigía un periodo de
adaptación, un periodo transitorio que la carta permanecería en vigor con el fin de
facilitar la sucesión de estas Organizaciones, de adoptar los protocolos e instituciones
de la nueva Unión Africana (Comisión ejecutiva, Parlamento, Tribunal de Justicia,
Banco Central …) y de permitir la transferencia de activos y pasivos de una a otra
organización; también, corresponde al Secretario General de la O.U.A. el revisar, y en
caso necesario enmendar, los acuerdos entre esta Organización y las Partes, en
concreto los Acuerdos de Sede. El periodo finalizo el 9 de octubre de 2002,
iniciándose, la ardua tarea de convertir este continente en un «espacio único» a
imagen y semejanza de la Unión Europea.

2.2) Principios y objetivos

Aparecen fijados en el art. 3 de su Acta constitutiva, destacan los de:


a) Alcanzar una mayor unidad y solidaridad entre los estados y pueblos.
b) Defender la soberanía, integridad territorial e independencia de sus Estados
miembros.
c) Acelerar la integración política y socioeconómica.
d) Promover y defender una posición común africana.
e) Favorecer una cooperación internacional, teniendo en cuenta la Carta de las
Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos.
f) Promover la paz, seguridad y estabilidad.
g) Promover las instituciones y principios democráticos, la participación popular y la
buena gobernanza.
h) Promover y proteger los derechos de los pueblos de acuerdo con la Carta
Africana de derechos del hombre y de los pueblos y otros instrumentos de
derechos humanos.
i) Establecer las condiciones para garantizar el papel que le corresponde en la
economía global.
j) Promover el desarrollo sostenible, económico, social como cultural.
k) Promover la cooperación a todos los niveles para favorecer un incremento del
nivel de vida de los pueblos africanos.
l) Coordinar y armonizar las políticas económicas regionales, para alcanzar la unión.
m) Apoyar el desarrollo del continente a través de la investigación, especialmente
de ciencia y tecnología.
n) Actuar en sintonía con los socios con el fin de erradicar las enfermedades y
promover la salud.
El art. 4 del Acta constitutiva, integra una serie de principios consagrados por el
Derecho internacional, pero, también añade otros que reflejan el programa político y
socioeconómico que la U.A. pretende llevar a cabo, la política común de defensa, la
participación popular en los asuntos de la organización, el derecho de intervenir
directamente en un país miembro en caso de crimen contra la humanidad, para
restablecer la paz y la seguridad a petición del mismo, etc.

2.3) Miembros
Según el art. 29 del Acta Constitutiva de la U.A. todo estado africano puede adherirse
a ella y convertirse en miembro. El presidente de la comisión, recibida la solicitud, se la
comunica a todos los estados que decidirán por mayoría simple. A los 32 estados
miembros originarios que firmaron la Carta de Addis-Abeba en 1963 se le fueron
sumando, otros a medida que alcanzaban la independencia o los regímenes de
apartheid iban desapareciendo. En la actualidad cuenta con 53 estados.
Señalar que el Acta constitutiva de la U.A. prevé la suspensión de la participación a
un Estado miembro, y a aquellos gobiernos que accedan por medios
anticonstitucionales no serán admitidos.

2.4) Estructura orgánica

En la U.A., cuya sede está situada en Addis-Abeba (art. 24 Acta Constitutiva),


encontramos los siguientes órganos:
a) La Conferencia (art. 6): Compuesta por los Jefes de Estado y de Gobierno o sus
representantes acreditados. Órgano supremo de la Unión; se reúne, al menos
una vez al año (ordinaria) y a petición de un estado y previa aprobación de 2/3 en
sesión extraordinaria. Tienen por misión, según el art. 9: definir las políticas
comunes; recibir, examinar y adoptar las decisiones sobre los informes y las
recomendaciones de los restantes órganos de la Unión; examinar las solicitudes
de adhesión; crear nuevos órganos; asegurar el control de la aplicación de las
políticas y decisiones de la Unión; dar directivas sobre al consejo ejecutivo sobre
conflictos, guerra y otras situaciones, restauración de la paz; nombrar y destituir
a los jueces del Tribunal de Justicia; nombrar al Presidente, al Vicepresidente o
vicepresidentes y a los comisarios de la Comisión, y determinar sus funciones y
mandatos.
b) El Consejo Ejecutivo: Le corresponde asegurar la coordinación y decidir las
políticas de interés de los Estados miembros y, en especial: comercio exterior;
energía, industria y recursos minerales; alimentación, agricultura, recursos
animales, ganadería y bosques; recursos acuíferos e irrigación, protección del
medio ambiente, acción humanitaria y reacción y auxilio en casos de catástrofes;
transportes y comunicaciones; seguros; educación, cultura y salud; ciencia y
tecnología;
c) Los Comités Técnicos Especializados: Según art. 14, serán creados los
siguientes comités: De economía Rural Agrícola; de asuntos monetarios y
financieros; de cuestiones comerciales, aduaneras y emigración; de Industria,
ciencia y tecnología, de la energía, de los recursos naturales y medio ambiente;
de los transportes, de la comunicación y del turismo; de la educación, de la
cultura y de los recursos humanos. Compuestos de ministros o de altos
funcionarios. A los que les compete: preparar proyectos y programas de la Unión
y someterlos al Consejo Ejecutivo; asegurar el seguimiento y la evaluación de las
decisiones; asegurar la coordinación y la armonización de los proyectos y
programas de la Unión, presentar informes y recomendaciones al Consejo
Ejecutivo, bien a iniciativa propia, bien a petición del mismo, sobre la ejecución
de las disposiciones del Acta. Los Comités se reúnen cada vez que sea
necesario.
d) El Parlamento panafricano: con el objetivo de garantizar la plena participación de
los pueblos africanos en el desarrollo e integración del continente, se crea un
parlamento. El acta constitutiva de la U.A. no especifica las funciones del mismo,
durante los cinco primeros años solamente tendrá competencias consultivas y de
asesoramiento. Su primera sesión se celebró el 18 de marzo 2004 en Addis-
Abeba (Etiopía).
e) El Tribunal de Justicia: el art. 18 prevé su creación cuyo estatuto, composición y
poderes serán definidos en un protocolo. Este protocolo no ha entrado todavía en
vigor al ser ratificado solamente por quince Estados.
f) Las Instituciones financieras: según el art. 19, la U.A. estará dotada de las
siguientes instituciones financieras: el banco Central Africano, el Fondo
Monetario Africano y el Banco Africano de Inversiones. Sus estatutos serán
definidos en unos protocolos.
g) La Comisión: según el art. 20, la Comisión actuara como secretaria de la Unión,
estará compuesta del Presidente, del Vicepresidente o vicepresidentes y de los
comisarios. Asistida por el personal necesario para su buen funcionamiento. La
estructura, competencias y reglamentos serán establecidos por la Conferencia.

h) El Comité de Representantes Permanentes: según el art. 21, estará formado por


representantes permanentes y otros plenipotenciarios de los Estados miembros.
Le corresponderá la preparación de los trabajos del consejo Ejecutivo y actuara
bajo las instrucciones del mismo. Su reglamento de régimen interno fue adoptado
en Durban, 9 y 10 de Julio 2002.
i) El Consejo económico, social y cultural: art 22, órgano compuesto por
representantes de diversos sectores socioprofesionales. Sus competencias,
poderes, composición y organización serán establecidos por la conferencia. La
decisión del inicio de actividades de este órgano se ha adoptado en marzo de
2005. Promover la paz, la seguridad, la estabilidad y la integración.
Además, el Acta constitutiva de la U.A. posibilita que sigan actuando otros organismos.
Tras cuarenta años de historia, la Organización continental africana, OUA, se enfrenta
al reto de su transformación en UA, con ello pretende modernizarse para hacer frente
a los innumerables desafíos políticos, económicos, étnicos. Esta O. I tenía que adaptar
su estructura y objetivos a nuevas misiones y apoyar a los países africanos en su
búsqueda de la integración económica y la democratización interna. El problema
radica en que estos dirigentes que han preconizado la transformación, no están
dispuestos a aceptarlas, sobre todo aquellas que pondrían en tela de juicio el frágil
equilibrio de poderes de la Organización. Como advierte Djiena Wembou, la
modernización de la OUA y su reforzamiento dependen, del desarrollo de un
verdadero tejido de relaciones económicas y comerciales entre los Estados africanos,
de la instauración de regímenes democráticos y respetuosos de los derechos
humanos, de la mejora del nivel de vida y de la educación y de la emergencia de una
clase política responsable y preocupada del interés general. Sin duda alguna, la
reciente creación de la Unión Africana pretende hacer frente a todos estos desafíos, el
problema si siendo que los propósitos están muy alejados de la realidad económica,
política y social del continente africano. Muchos de los objetivos propuestos no pueden
ser logrados sin que se produzca una cesión de competencias a la nueva
Organización y un incremento de su presupuesto.

You might also like