-*
un modo complejo de experiencia Blarte-aurétice expresabe la post
neta are nu dona ricién podfa ser remediada por una produe- ¢
arte:destéte-posicién mds poitieny pusierela produccién
artistieaal servicio de Jos.grandes-valores.dea humanidad.
‘Pero caer punto que trae apareiada ja desaperiién del aura ent obra Zt
do arte os que transforma las formas de percepcién del muiéo: Bsta nueva @
posiltta'es Ta QUe Barmite el acercamiento masivo a las obras de arte, Pa
+a la mayorfa de los hombres en otro momento, las cosas, y no sé las artis-
ticas ~por cercanas que estuvieran-, estaban siempre lejos, porque un modo
de relacién social las hacig.sentiralejadas. Con el ausilio de las téenicas, has-
‘a los objetos més sagrados y lejanos se sinter Proximos. V 656 Fai
tn contenido gundttarinequerestt preseate5 en ol pablico a-
‘tual. Paro esto no lo hace eaer en un inmediato o pueril optimismo respecto
4deFfuturo de Ja humanidad.
‘Otro aspecto del anslisis-de-Benjamin_se vincula con la ciudad y el uso
que la mas®Tiace de ella. El camino elegido es encarar el estudio dela-poe-
sierde-Ghearies Baudelaire (1821-1867) y su relacién con las diferentes figu-
‘ras que aparecen en la ciudad.” La primera de estas figuras sla dela cons-
19-fdem, p24,
20, Véoae Walter Benjani, “Sobre alguaos temas en Baudelate', en laminaciones Madrid,
‘Trorus, 1988, pp. 121-170,
aRoberts Marafion
Ja miseria social-y las nuevas forinas de relacién con el arte a par
2 ‘ tr del am”
‘ante del-bohemia: Sta de eicuonte esa taberns er dost ns
sgrupan los aber, los artists, os delincuentes yes pobre Re cena
194
“. piracién. La ciudad es el émbito en donde se desarrolla la rebeldta politica,
| __tbeventto que se eapigs on el Paris da igloatn ye ences
rentzs de os caso bares que ya exsion con enteioiiad on ease,
Cas do composiin socal dts
La sound figure lado as hula, Con a industria
‘foe sellen de genta ue va haan efias de identidad.
Tow ster ig cc. como reaciGn, le burguesit gg interesa en prociaar
os de identificacin. Se encierra y-recupera sus huellas on al Glseho y
armmudo del interior y en Tos multiples registros que va construyes
| erfestonar los mecinismos de conte, nie res
| ve La teroara figura es la experiencia dela mult
: woe mado
| wna‘por la ual noes sino eve “eglomeratin crac sees aE
{reiatanytvordadre ecu Slee’) ne Inco
Spina -Y cami se percibe-enriavbra de Vietor Hugo (18021885), la
i mltitad popular queen Los hserabie, por empl tareeas eat
| Satin dotide sets dose sc rae ene Se
gg Lenco doa ineragenersen desl te Prk ie
asta agutcorresponden aun momanto dela labios nvcethnnee eg
| SSE i aie ae a expnden a art de emia
incoporacin de foda la tarea empica toe tenth
fn, La apareién do nuevas tacnlogas, do nuevos oodtine elfen
Iusvos seogos parse tratamienta de los fenomenee auates han nese
108 de los supuestos barajados inicialmente entren en crisis,
i 2. La segunda generacién de la escuela de Frankfurt: Jirgen Habermas
Lea agen Habermas, alumno de i
ae ihe abate Gass aa Sreeemm ens Mx Karine
teces ‘a TEWGllogiun-peso més
les que aporta la losofia del lenguaje, en es.
ra cena beta
La miltiple y extensa obra de Habs vee
a
ges cil ten ct
jg Wntersuchurgen su einer Kategorie der bilrgerlichen Gesellschaft), eu.
“ya traducciGn literal serfa BI cambio estructural de la publicidad. Invest,
a comunieaién de mass desde fs crassa 195,
-gaciones sobre una categorta de la sociedad burguesa, pero que en espaol
[, se publieé como Historia y ertica de la opinién piblica, Més adelante, en
| 1981, da a conocer su Teoria dé Ta acidn comunicativa,* que tuvo también
‘una amplie repereasida en torno del estudio de Tos fenémenos vineulados a
la racionalidad social a partir de la revisién del pensamiento sociolégico
conterspordneo-y que antliza la capecidad siunicativa del lenguaje para
aleanzar un concepto de Facionalidad més comprensivo que el vinculado a
1a brag
a tradici“in weberiana
‘Habérmas ve jones culturales modernas de un
‘modo amhialante-La mereantilizacién dela cultura, junto con I
Fitucional del Estado y de la sociedad civil, condujo a la aparici
esfera publica desencaniada. La desaparicin de la eociedad feudal, la secu-
larizacién y la separacién de las esferas sociales preparé el camino para una
| sociedad potencialmente més “ahirta". Sus trabajos posteriores sostienen
que la racionalizacin del mundo-de-ida'™ es un componente necesario para
rodiver una pose emaneipacidn, Las Gadiciones cuturales deben despo-
| Jarse det dogmatiame para poner « prueba le valides intersubjetiva de los
Drincipios'y Tas normas morales de accién a través de relaciones de poder
ins simétr
“~"Ta teorizatiGn_acerea de Ia esfera pibliea, que se verd més adelante,
ruardc fo de continuldad eowalgunos miombros de Ia primera ge
neraeign de Frankfurt. El prinelpel punto de diferencia es su revisiGn de la
{lose del sujeto y su intonto por conjugar les distintas orientaviones de
uun modo provecadcr y novedoso. Algunos autores aseguran que Habermas
1. ereda de Adorno y Horkheimer una orientacién pesimista respect del eon-
| tenido eritico de la cultura moderna, y de Benjamin, a pesar de las diferen-
cias, reclabora las consecuencias emaneipatarias dela declinacién del arte
auratieo.
“Habermas sostiene que el desarrollo del capitalismomercantil en el siglo
} xv, junto eon las Gamblantes formas insttucionales de poder politico, crea-
rox condiciones para a emergencia de una nueva clase de esfera pblica
' Bhespacio-pblice bur jarvlla en un campo de tensiones entre
1 Estado yla sociedad, de modo que él mismo no deja de ser parte del émbi-
to privador- 5
La eustancial separacién de esas dos esforas significa por lo pronto
tan elo la desconcentracién de doe elementos que estaban articulados
pur el tipo de formas de dominacién propias de la alta Baad Media: la
|
21 J. Habermas, Historia etic dela opin publica, México, Gustavo Gil, 1986, y Teoria de
le esa comuniotiva, Racionalidad de leon y roionaliacién social, Madr, Taras, 1988.
22. Erte concapta ex desrrllado entre otros tetas, en J. Haber, Problems de eitimacin
nel eapitalemo tard, Madrid, Cteda, 1990, ycomprende en ona sociedad Iss extractaras
‘ormatva rslarese inltesones) que peril ntegrare alos saetoshablanesyactuantes196 Roberto Marafot
‘eprodueciin socal y el poder politico. Con la extensin de las relacio-
nes de mereado surge la eafera de lo “socal”, que rompe las limitaco.
‘nes del dominio seforial-estamental obligando a la adopcia de formas
‘nuevas de administracién pablica”
En este contexto so comenz6 a conformar el significado de “autorided pus
bic”, Remi ada vee menos a domo dada eo toe a
nds al de las actividades del sistema estatal que emergie definiende lege
mente las esferas de jurisdiccién y el monopolio del legitimo uso de la vision,
ia. Al mismo tiempo, la "sociedad civil” aparecis eomo un dominio referide a
las reliciohes econémhicas privatizadas.que-estabatr-visculadad al cje ao te
autoridad publica, Bl dominio“privado” comprendié entonces aimbatraresy
que se extendian’ la-de:las xelaciones econémicas y la dé la eafora atime
elaciones personales, que crecientéiiente-sefueron-soparando de la activi,
‘dad econémica y-ampliaron Ia institueién de la familia
Entro-clddminio dela autoridad publica o el Estado, por un lado, STARS
bito privado de'la sociedad civil y las relacianes personales, por otro lade,
aparecié una nueva esfera de “lo pilblico" Ia esfera publica urguesa. qe
consistio en los individuos privados que confluyeron en la discusién entre
los mismos y as regulaciones de la sociedad civil y la conducta del Betade
Esta nueva esfera publica no era parte-del-Bstado sina quepar el eantravio,
se frataba de una esfora en la que las actividades.ostatales-podian serson,
frontadas y sometidas a critica. El medio de confrontacién era en si momo
significative: consistia en el uso pablico de la razén, un uso que era arlicula,
do por individuos privados comprometidos con el debate,de los argumentes
‘que eran er principio abierts y sin restreciones,
‘Teniendo en euenta la emergencia de la esfera pablica burguesa, Haber-
mas atribuye particular importancia al desarrllo de la prensa perisdica,
bre todo la briténica, pero establece ciertas peculiaridades pespecto de lee vac
viantes continentales de Francia y Alemania, Los diaros criticos y los seman
2arios morales que comenzaron a aparecer en Europa en el fin del siglo XVIt
¥y durante el xvi brindaron un nuevo foro para el debate de la conducts del
pblico. Mientras estas publicaciones a menudo surgieron como periédices
dedicados a la ertica cultural y literaria, erecientemente se comprometicron
con temas generales de significaciin social y politica. Una variadad de com,
tros de socializacién aparesié ent 1a Europa moderna, Inclufan los salones y
cafts que, desde mediados del siglo xvi, se convirtieron en sitios de diseusidn
‘y Ambitos en los que las elites educadas podian relacionarse entre sty eon le
Aobleza desde una perspectiva més igualitaria,
En Inglaterra y en el inicio del siglo xvi se produjeron las condiciones
‘as favorables para el surgimiento de la esfera publica burguesa, La sonece
25,4, Habermas, Problomae de egitim... 172.
sears
La comunleaci de masa desde sere al ists ‘97
ra, ol control politico de la prensa eran menos fuertes que en otros sitios, y
los diarios y periédicos se expandieron. Al mismo tiempd proliferaron los ca
fs; en la primera década del siglo xvitexistian cerca de tres mil sdlo en Lon-
dares, cada uno con un nicleo regular de habitués. Algunos de estos nuevos
periddicos estaban relacionados con la vida de los cafés y eran leidos y discu-
{idos pr individuos que iban juntos a dabatir los temas del df, Pero ademds,
con el tiempo el periodistho so fue transformando a causa de las expectati-
‘vas comerciales que hicieron que su vocacién informativa y polémica se sus-
‘ituyera por la intencién de convertrse en un negocio redituable
Parte del argumento de Habermas es que la discusién critica estimula-
da por la prensa periédica hizo impacto en la transformacién de la forma
institucional de los Bstados modernos. El Parlamento también asumié mas
responsabilidades frente a la prensa y eomenzé a jugar un papel més cons-
tructivo en la formacién y articulacién de la opinién publica. Estos y otros
desarrollos fueron de considerable signficacén. Son un firme testimonio del
{impacto poitio de la esfera publica burguesa y del papel que jugaron en la
formacién de loi Estados cccidentales, Paro Habermas también sostiene
aque, en la forma espectfica en la que existié en el siglo Xv, la esfera publi-
ca burguesa no duré mucho. Los siguientes desarrolos levaroa gradu:
mente a su transformacién y cafda. La separacién entre el Estado y la socie-
dad civil que habia creado un espacio institucional para la esfera pbica
Dburguesa— tomenz6 a quebrarse tan pronto los Estados asumieron un exe-
ciente carécter intervencionista y tomaron cada vez més responsabilidades
en el manejo del bienesiar dé los ciudadanos, ala vex que grupos de interés
organizades se convirteron ererientemente en promotores de los procesos
politicos que se desencadenaban.
‘Algunes eutores sefalan problemas en estos andlisis histéricos. Una de
las eriticas mas frecuentes hechas a Habermas es que, por lamar la atoncién
sobre la esfera piblica burguesa, relatviza la importancia de otras formas
de actividad que existian en los siglos xv, xvi y X2x en Europe, formas que
no pertenecfan a la sociabilidad burguess,e incluso en alguns casos se ex:
clufan o eran opuestas.* En este sentido, las trabajos de Edward P. Thomp-
son y Christopher Hill, entre otros, sobre la aparicin de la elas trabajado-
+a brindaron claridad acerca del significado de una variedad de movimientos
sociales y politicos populares en la tmprana modernidad.* La relacén en-
tre la esfera pablica buruesa y esos movimientos populares era confitiva,
24, Una expossin y ees detalladas de oe arguments de Habermas se puede encontrar en
Soha B. Thompasn, “The Theary af the Pubic Sphere’, Theory, Culture and Society, 10, 1085,
pp. 178-180
25, Vanse BP. Thompson, Cortumbresen comin. La frmacién dela laeobera ingle, Bas
¢alona, Critica, 1903; Christopher Hil, The World Ture upside Down, Harmonsworth, Pes
ula, 1978,198 Roberto Marion
‘La emergencia de la esfera publica burguesa.se definié a sf miama en oposi
cfm la autoridad tradicional del poder real, y también al auge'de los movi
rmientos populares. s
'No'sélo los movimientos sociales populares fueron més importantes en el
temprano perfodo :
tambien es elar is no puede
mera variant” dl modgl ibe
Bn una direc simile se
Ja prensa periédcn en el inicio del siglo XV. Las periSdcns politicos como
evi de Daniel Defoe y Examiner de Jonathan SiN jemligcan dl tips
de criton cultivaday el debate que Habermas intentaencerrarenlailea te
esfera pbc. Pero ests prices no eran os primeros y mda comes do
Tas formas iniciales do material impres,
Una terra critica que se formula aos arguments de Habermas s r=
Seve w Ia naturalezarestringida dela.esfera piblice burguesa, El ve este.
deo conan idanisacién del proceso histori Aun la esfore sablicn
bburguasase baaaba' aie prince ds ane la pracucaeetaba
restringidaa aquellos istliduow qu fntar encase sieeve tnancore
Para participar. Lo que no se advierte con tlatidad és Ia extensién en la que
1a taferapiblica burguesa estaba no slo limtade a las elites educadas >
ropietarias sino tambien el pblice predominantemante masealion Aveo
sefala las transformacianes que suceden en los dabitos familiares, Halon,
‘as no critica elcardcter marginal de la mujer en laenfera publica basgas.
say el cardterpatriarcal dels familia burpuesa,
‘La comercializacén de los medics, ya mis cecana ene empo,alte‘a su
caréeter en un sentido fundamental, La que fue una ves un foro de iebate a,
ional y de critica se transfor mbito-de.consumo-cultural,y la
fer plea barguesacolapa en un mundo de cescn aimulada dormeite,
ses ym de opiniones Ta ida publica adopta un eardctercuasfoud
asf hoy. loeuevas aislos ecnaUogGoraOe cntioet ee LY
dad publica con un tipo de "
ras reales a Sravés de la
“vefeudalizacin de a astra pli” converte «la plitee run smashing
Jo manejado en el que los Ideresy los partidos politics bustam, peiddion
‘ents, el consenso Ia aclamacin de una poblacin despoliends: La sasa
dea poblacin os oxluida dela darasdn pic y del prottee ds Gocco
¥es tatadacomouunafuenemanejadaen la que ls lideres poltica sees
sacar, con a ayuda de los meds tdesieos, sufclenteconseatoniente tec te
altimar sus conductas y posisiones,
Enel curso del siglo xx, y de manera especial desde a aparicién do late
Jevisi, In conducta de los polities se ha convertide en inseparable del ma,
neo de ls relacionespablicas, Pero si se trbgja més én dealle ol pesees
miento de Habermas, a advierte otra debilidad. En primer leger vu areas
mentacién asume, en un sentido euestionable, uc los recepines de es
i
|
i
La comuniccin de masas desde as erie a sistema 199
Aiictos medisticos son consumidores relativamente pasivos y deminados por
el espectéculo, y que las técnicas de los medios provocan uaa sencilla mani-
pulacién, Hoy resulta claro que este argumento exagera Ia pasividad de los
individuos y leva demasiado lejos el complejo proceso de-recepcién,
Otro problema que ihe.en-los-argumentos de-Habermas concierne
ra pit jas sociedades modernas ha sido
im los medios ha creado nuevas formas de in-
‘teraccién, nuevos tipos de visibilidad y nuevas redes de informacién y difu-
sign. Todos ellos han alterado tan profundamente el eardcter simbélico de la
vida social que cualquier comparacién répida entre la politica medidtica de
hoy y las précticas teatrales de las cortes foudales resulta siiperfical, Antes
de relacionar la arena de los medios en el fin del siglo xx con Ia Edad Media,
es preferible pensar nuevamente acerca de lo que hoy significan “los medios
piblicos" en un mundo atravesado por nuevas formas de comunicaciéa, in-
formacién y difusién donde los individuos pueden interactuar unos eon otros
y observar personas y sucesos sin nunca encontrarse en un mismo émbito
‘temporal ni espacial.
2.1. Jrgen Habermas, os medios masivos y Id cultura de masas*
‘Asi como con la distineién entre sistema y mundo de la vida la teoria de
Ja accién comunicativa eoncede ala legalidad propia de lainteracein socie-
Jizadora Ia importancia que se merece, asf también con su distineion entre
dos tipos contrarios de medios de comunicacién nos capacita y sensibiliza pa-
+a percibir el ambivalente potencal de la comunicacién de masas. Se mue
ta escéptico frente a la tesis de que en las sociedades posliberales el espacio
de la opinion pablica haya sido liquidado, Para Horkheimer y Adorno I
{os de comunioaeién-controtados-e-traus dios de commimicatin de
mass sustituyen a aquellas estructuras de municacién-que antaiio ha-
‘ian. posibilit stocomprensiGn-del-prtblico que
Las medios electrénicos,
‘que representan-uns-sustitueiénde los-escritos-por la'imagea y él sonido, es
decir, primero el ciney 1a radioy después a televise presenta como tit”
rato que penetra y se adueiia por entero del lenguaje vomunicativo coti-
dino, Transmutan; por th Tado, log confenidos aaténticos de la-cultura mo-
‘deraa ef eitéretipos neutralizados y aseptizados,-e deoligicamente efica-
cos, deni ul ese Linitan_a reduplicar lo existente; por
otro; integran: la’ ctiltiira, una vez limpia.de-todos-los: momentos subversivos:
y trascendentes, en un sistema omnicomprensivo de controls sociales eneas-
—
26, Véase J, Habermas, hrf dele ascién comunleativa Cries de a roxén funcanaisa,
‘Magri, Taurus, 1987, pp 851-554St
200 Roberto Marin!
uetado alos individu, queen parte refueaa yen parte susitaye a
hide etl taro manos Sele ete
daria una rac de simetrecon-el funloamiese ose
Que, endo an Anconaa la niorzncon dele auton eae wae
‘ometiola nturaleza plsonal al contel dl supesgs ane ee
ca habidsmetdo a titaloca crema sain ee
zy ot ta tera oslo pueden hacere as dione omplicen qua
{abe esgrimir siempre contra toda simplificasién excesiva: que procele ae,
sana aon nus ee soca in nae
itn pls burgess, y que noes lo bastante comple een rn oe
las marcas disencls nails, dena dria So eens ce
ninaiva entre los centro emianresprvadony ls atienc see
ta Ins diferonciaé en la coniguracin de los programas, en ne entra
‘ecopin, enn eltura polities ets Pere do man eareeiabente ee
pices do exonerar el arresgado y
eo acién que representa el entendimienta, For us
ado, los medios de control sstémico, através de los ales los sekeieeren
se diferencian dl mundo de la vida, y, por aro lado, las formas genealing
das de comuniacisn, que no susttsyen el entendimient linguistee ine ey
plemente lo eandensan y que, por lo mismo, permanten leader vg
anterts del mundo de a vida. Mientras que lee medios de cota aeakgen
Ja coordinacin de la accion deta formacion haglistcr doi
neutralizan-frente-alealtomnati
on el otro caso se trata
mati toners, que sigue Se rma
10 de ls recursos del trafond que para la'acién omunicatva rorteions
el mundo de la vida Las risiss de comunivada' de tae ee
tas formas generalizadas de comunicacién. Liberan alee stoeere de coon
Sleacién del provneanismo que sponen los contextoslimiadoe ed ona,
cio yen el tiempo y hacen surgir expacios de opinién publica Implenterch ig
simultaneidad abstracta do una red virtualmente tlompre peecente ae cae
tenidos de comunicacion, muy aljados én el tiempo, enc! epanieg eens
40 los mensajes a disposicin de contenides multinicados
Estos espacis pblicosereados por los medias jerarquizan el horzonte
de eothicaconesposibes a la vez que le uitah sia bameraeron dl pores
aspecto no pueden separarse del segundo, y en ello radea la ambieelerer oe
1 potencgl Al eanalizarunilataralimente los fujes de conmnlencon oe
7 zada, del centro ala periferia'y de arriba abajo, los metios de on
‘municacién de masas pueden reforsar consderablemonte la eleare ae ios
santroles sociales, Peo la uilizaciin de eato potencal autortans rosslon
siempre precaria, ya que las props estructuras de la eotmunicacion leven
inserto el eontrapeso de un potencial emancipatoia, Les medics de conean
cacién de masas pueden, cortamente, escalonar, aslarat y condesses sen
a comunicacion de masas desde las reas al sitema, 201
taneamente los procesos de entendimiento, pero sélo en primera instancia
pueden descargar a las interacciones de las tomas de postura de afirmacién
6 negacién frente a pretensiones de validez susceptibles de ertica, pues las
omunicaciones, aun cuando se las abstraiga y empaquete, nunca pueden
quodar fiablemente blindadas contra la posibilidad de ser contradichas por
actores capaces de responder auténomamente de sus propies actos.
‘Cuando Jos estudios sobre comunicacién de masas.no.quedan recortados
cn térmings empiristasy-se-tlenen-on-cuenta las dimensiones de Ia cosifica-
cién-de-la"préctica comunicativa cotidiana, esta ambivalenciarse confirma.
Verdad es que-principalmehite las investigations sobre“audiencia y'los ané-
sis de programas ofrecon reiterados'ejemplos‘de aquellas tesis artculad
cen a linea de la crticn dela cultura;que sobre todo Adorno desarzollé de mo-
do contundente. Pero mientvaé tanto se han subrayado con iio mens ener-
fa las contypdicciones que resultan:
de que los.contros emisores estén expuestos a intereses rivales y de que
er migdé algiine pusdan inte br divconitinuidades los puntos de vis-
ta sandal, PINESTARSPCEncpstnioaley ls relation w exon
de los mediosy—~
= de qi los medios de, comunieacién. de masas normalmente'no puedan
‘store sn conficton ala obligaciones provenients de su main pe
Foriatien
— de que Jas emisiones en modo. alguno respondan sélo.o_predominante-
mente a los estdndargs-de Ia.cultura.de.masas y que, incluso.cuando
adoptair Tas formas triviales-de_entretenimiento.popular, puedan 1auy
‘bien éonitener mensajes eriticos, “popular culture as popular revenge”.
= de qu Tor tiosajesideoliglene no den enol blanco de aus destinatarios
Doras e sigsfcado pretend, bajolas condiciones de-cexepen que
‘iuiiponé’ un determinado trasfondo subcultural, se transforma con fre-
cupacia east taki; :
= de que i open sropin dla prctia comunicativa cotiiana pong la
defeisiva contra lazintenciones directamente manipuladoras de los me-
Glos deormifeactn de masas;y :
= de que la evolucién técnica.de los medios electrénicos-no discurra-necesa-
riamente ii la-direoedn de tna eentralizacién de las redes, ain cuando
1 “elenpluraismy a-teleisin democracy” seen por ahora pad ds
‘que visiones.anarquistas,
Como se habré advertido a lo largo de las paginas precedentes, Ia escue-
Ja de Frankfurt, en sus distintas vertientas, resulta un hito imposible de evi-
tara la hora de estudiar los fenémenos culturales masivos y as hipstesis res-
ppecto del futuro de Ia humanidad en contextos atravesados por industrias
culturales, $i bien es cierto que hay fenémenos que inicialmente no se regis
traban, tampoco se ha tenido la posibilidad de advertir el vértigo de las,
w202 Roberto Maraoe
SRasformaciones que implicarfan los medios teenolégicos y la importancia
ue fendria defini e] ambiente cultural en el que se desarrollarfan las furan
‘ras generaciones,
‘Habermas y la teoria de la accién comunicativa
Slender de stead sor odo por han cna
‘ue Habermas debate, las socie jes se-pueden.concebir como unidades que resuel-
sen obama biter paneador medane ass eee
bjt Senta, paraiso ata cosas ieee
mies dicen ene marco de na sorynacon ge abe
a UN nei esta mis apropado pres eee ee ange
rll en cone on nator comnisesn nor
‘cer Gon det Ghar fainean ae ee
nud fn cnr epresenes ingen ee
moment soe soere asis tes
Pate ngs, estructura de stuscone de habla poate: Eo oto
‘eG rier epg aera Sector nae aes
slosagin el alse generananconeroe ane ee
de nue eshatancy eyeta rag
cpa te rar as ana oie 8nd ae
leno: dossjete eran almimo empo, eves sop eee
Hepa €l de los objetos. La comunicacionsypone una metacomuntaddn sina
dese cue a
aden iin os tort Se Stat oer trae
SEC Stee rine spon a vals de is oheseser
cram iradanes cramer reaper eee
ules evades cntonsar nese verano eee
busca restablecorebeeuerdo ave oe
aleganee aseeecthecverdo-acereardetsvalger med te una-fundamentacén,
i
i
|
|
|
a comunicacion de mass desde ls erat a tema 203
‘duct, intersujetivamentevilidas, que se llenan con las emisiones (es dec, sobre
[nti peurbaconer qe ocarer acra d seo pape dear
lacionsesanaly We contend proposiconal de las emsionesrequieteh interpreta.
iongs Le dodarsobre a pretension de verdad de opiniones deben eliminarse me-
Gate expicacionesy afirmaciones. En cambio, cuando se pone en duds la preten-
sin de verdad de la norma de accién deben aducrse justificaciones.Asimismo, sla