HECHOS

- Jorge Barreto, Juez del caso Petroaudio, demanda por daños y perjuicios al diario la
República.
- La OCMA lo exime de toda responsabilidad en el caso petroaudios.
- El Décimo Tercer Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima ordenó una
indemnización de sesenta mil soles en favor de Barreto.
- En primera instancia Barreto no demostró la intensidad del daño ni el perjuicio que le
causó laboralmente.
- En la segunda instancia la Tercera Sala Civil de la Corte Superior argumenta en contra
de Barreto, mencionando que los funcionarios públicos deben permitir las críticas;
además, no otorgaron indemnización.
- En la casación la Sala Civil Permanente se emitió el fallo dando la razón a Barreto.
- La Suprema anuló lo resuelto por la Sala Superior y le devolvió el expediente para que
emita nueva sentencia motivada.
PROBLEMA

- ¿El diario la República en el ejercicio de su derecho a la libre expresión vulneró el

honor del juez Barreto?
ANÁLISIS

- Se vio que los jueces se inclinaron por uno u otro derecho, ya sea por el de libre
expresión o el de honor, preponderando en última instancia el derecho al honor.
- Como se puede notar la contraposición de ambos derechos es controversial y los
argumentos de uno y otro lado son válidos; por un lado, está el exceso de la edición de
las imágenes y, por otro lado, la libertad de expresión y de información.
- Como se ha visto en distintas sentencias se suele ponderar el derecho al honor y a la
buena reputación, postura con la que estamos de acuerdo. Si bien es cierto

SI bien es cierto, estamos frente a dos derechos fundamentales, los cuales causaron
cierta controversia, debido al mal uso de uno de ellos, se podría llamar abuso del
derecho, pues al tener de un lado al derecho a la libertad de expresión, y del otro al
derecho a la buena reputación, causó que el diario tomará ciertas potestades que
denigraron el honor del juez , saliendo hasta de sus propias funciones cómo lo es la de
informar, exagerando para llamar la atención de sus lectores, colocando sus intereses
particulares por encima de la dignidad e integridad de Barreto, que pese a ser un
servidor público, merece respeto y ante la afectación de ello, es correcta la decisión de
pedir el resarcimiento el daño causado.

Art. 2 inc. 7