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Facultad de Educación

Escuela de

“El eurocentrismo en el P.E.A de H, G y C S1”

Estudiante:
Carrera: Pedagogía en Educación Básica, Mención Historia, Geografía y Ciencias
Sociales

1 ElP.E.A: es el proceso de enseñanza y aprendizaje.
H.G y C S: son las disciplinas de Historia, Geografía y
Ciencias Sociales.

Este ensayo trata sobre los sesgos eurocentristas insertos en el P.E.A de H, G y C S, disciplinas
sustanciales para estudiar los múltiples procesos sociales en el tiempo, pero que en consecuencia
se ven opacadas por la segregación cultural y las diferentes formas de dominación en los
espacios educativos. Por lo cual, antes cabe aclarar que el eurocentrismo es una cosmovisión que
afecta al mundo desde siempre, ya que Europa se establece como centro de superioridad en todos
los ámbitos posibles (económico, político, cultural, religioso, etc.) para procurar dejar de lado a
todo/a ser que no encaje en su modelo y “como todo etnocentrismo, está centrado en su propia
vertiente histórica-cultural y explica el mundo desde esta percepción. El conocimiento, los
saberes y su construcción están parametrados epistemológicamente en esta concepción” (Marín,
2017, p.480). Sin duda, este tipo de enfoque es implantado nuestros modelos mentales cuando ya
somos estudiantes infantes, casi sin darnos cuenta.

De entrada, es clave señalar que el problema reside en la permanencia que aún tiene el
eurocentrismo sobre el P.E.A y aquello, necesariamente exige que los/as docentes se cuestionen
cómo ir superando los sesgos e incorporar “la idea de que la producción de saberes es una
producción social situada históricamente (con bases en los espacios sociales y condicionada por
las relaciones que se dan al interior de los territorios)” (Chinigioli y Molina, 2016, p.43). Aunque
por otra parte, tampoco se debe olvidar que el pensamiento eurocentrista ha sido mucho más
fuerte contra los países latinoamericanos, dado que sus saberes han sido totalmente
desvalorizados e incluso ocultos por este modelo que también forma parte del legado colonial.

Para añadir a lo anterior, vale la pena mencionar un ejemplo bien sencillo de comprender porque
sigue sucediendo cada vez que se estudia geografía en cualquier circunstancia formativa y en
verdad, ocurre de manera universal. ¿Se han fijado ya, que empleamos un mapa que muestra al
territorio como sus dueños mandan que sea?, ese mismo que desconoce que América Latina es
dos veces más grande que Europa y mayor que Estados Unidos y Canadá́ (Walsh, 2007). A juicio
propio, esto representa una grave forma de mentir e intervenir con el fin de seguir manteniendo
el status quo de las cosas, pero va a llegar la oportunidad en donde todos/as se sentirán
engañados/as y quizás no solo profesores, tendrán las ganas de crear un mapa nuevo.

Globalmente, este trabajo otorga una mirada entorno a lo importante que es transformar el
tratamiento de dichas disciplinas en las salas de clases, puesto que a través de ellas es cuando
los/as estudiantes refuerzan su sentido de pertenencia e identidad, la otredad u otro aspecto que
les permita a ellos/as y todos/as verse como sujetos/as históricos que han logrado comprender
que la memoria no necesariamente tiene que ver con lo pasado, sino con lo que nos constituye
como lo que somos en el presente. Así que, primeramente se explicará un poco más con respecto
a cómo sigue perjudicando el eurocentrismo en el escenario del P.E.A, para después entregar
algunas razones que avalan la supresión de este fenómeno y aportan en la construcción de
reflexiones finales que por supuesto, quedan abiertas a todo/a lector, pues que ante todo, el
objetivo central es lograr informar sobre la importancia de crear una historia nueva, capaz de
eliminar el eurocentrismo aún permanente y de crear espacios educativos que rescaten luchas e
historias de pueblos que han sido callados y sometidos por tanto tiempo, porque sabemos del
reconocimiento que merecen y que ciertamente, todo esto es un desafío complejo que
compromete a educadores como a estudiantes y asimismo con las personas que habitan esta
sociedad.
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Sin embargo, ahora corresponde aseverar que para alcanzar los cambios deseados, antes, se
debería eliminar el enfoque eurocentrista del P.E.A en H, G y C S. Uno de los pasos más
cruciales para romper con todos los patrones de poder arrastrados hasta el día de hoy, y más aún
si consideramos que la educación está inscrita “principalmente al eje de la intersubjetividad, que
incluye las formas de producción y control de conocimiento, imaginario social y memoria
histórica, no puede abordarse sin considerar las interrelaciones con los otros ámbitos, ya que se
incurriría en determinismos” (Guerrero, López y Marañón, 2017, p.19). De ahí́, lo significativo
de construir procesos educativos descolonizadores, pues tal como se aludió́ más arriba, el
eurocentrismo nace en una perspectiva hegemónica desde que invaden latinoamérica e imponen
creencias que justifican la colonialidad del poder, del saber y del ser (Quijano, 2000), pero
particularmente, la alteración en el terreno práctico del P.E.A, se ve reflejada en las formas de
interpretar, la geografía (como el caso del mapa), la historia, la filosofía y la lectura critica de la
realidad que poco menos enaltecen la producción intelectual europea o norteamericana.
En cuanto a una razón que motiva esta postura, es que a través de una nueva enseñanza, los/as
alumnos tendrían mejores oportunidades para conformar un pensamiento liberador, dado que
“desde la realidad que viven, se da el análisis de problemas mundiales (económicos, políticos,
culturales), nacionales, locales, pensamiento descolonial, filosofía amerindia, equilibrio del
cosmos” (Guerrero et al., 2017, p. 35). Algo, que reúne intencionalidades pedagógicas, políticas
y formativas a la hora de desplegar el P.E.A, pero que a la vez, vela porque el educando aprenda
profundamente acerca de culturas de otros momentos y espacios, ya que es eso lo que les
ayudará a comprender la configuración del pasado como del presente. Es más, a medida que
vayan desarrollando este tipo de pensamiento, el o la discente se irá dando cuenta
autónomamente que por ejemplo, existen múltiples libros o textos de estudio que están llenos de
palabras que tapan las invasiones europeas, genocidios y el nivel de violencias que se cometió
contra los pueblos originarios. Palabras como; “llegada, descubrimiento, pacificación,
colonización” e inclusive, términos de; “América, Precolombino, Amerindio, Pueblos Indígenas”
y por brevedad, en último lugar hay que revelar que el libro entregado por el estado chileno a
niños/as de segundo básico (2019, con edición 2017), muestra en la página 122 una serie de
preguntas, datos e imágenes referidas a los pueblos originarios, pero con un lenguaje que está
totalmente formulado en el pasado, como si se estuviera hablando de algo que ya no está y eso
no es así́, visto que sí hay varios pueblos en resistencia.
Otro fundamento tiene que ver con los valores interculturales, gracias a que éstos constituyen
una potente alternativa para eliminar el eurocentrismo educacional y que aparte, implican un
trabajo entre familias y escuelas (Méndez, Ramírez y Vargas, 2016). Un proyecto que
perfectamente puede hacerse valer por medio de una transformación en las áreas de Ciencias
Sociales. Así, el profesorado no solo se preocupara de manejar contenidos conceptuales, sino que
también estará consciente de articularlos en base a la cotidianidad que viven las personas del
colegio, escuela o universidad y desde el P.E.A se realizaría con acciones que parecieran
complejas, pero que en su práctica se irán desenvolviendo mejor. Como lo es, enseñar en base a
un diálogo que respete enserio la idea de que ya todos/as sabemos algo (Freire, 1996), si
asemejamos que la interculturalidad igual es parte de la reflexión dialógica y de cómo vamos
compartiendo con los/as demás. Encima, hay acentuar que la motivación que debe crearse entre
docentes puede ser trabajada siempre que estos/as generen todas las instancias posibles para que
los/as estudiantes discutan, cuestionen, participen e intervengan en la sociedad.
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Finalmente, es imprescindible volver a reiterar lo benéfico que seria suprimir el eurocentrismo


del P.E.A en H, G y C S, y que una vez que todos/as los profesores tomen conciencia de cómo
afecta todavía este fenómeno, ya sabrán ellos/as y los/as estudiantes que no todo pasó en Europa,
sino que la interpretación que a ésta se le da, es errónea y luego de ese giro, recién se tomarían
las acciones necesarias para construir un nuevo foco de enseñanza-aprendizaje que incluya
atención política, ética y prácticas de nuestro ser. Así que, se tiene que insistir en las razones que
hacen posible la resolución de este complejo proceso; el vivir interculturalmente y desarrollar un
pensamiento liberador, pues la idea central de este ensayo es también ir dando cuenta qué tipo de
educación se está necesitando según las culturas de cada uno/a.
Si bien es cierto, que se presentaron tan solo algunas razones o fundamentos que alegan la
eliminación de esta visión eurocéntrica, no solo en el espacio educativo de las Ciencias Sociales,
sino que a nivel mundial, hay que informar que existen varias más y eso está más que claro, pero
lo que nos convoca e invita a todos/as ahora, es pensar de qué otras maneras vamos a cambiar
esto y por lo mismo, el objetivo de este escrito pretende poner disposición algunos datos que se
consideran más cercanos y crean la conciencia de que “el eurocentrismo guía al mundo y sus
decisiones contribuye al desarrollo de una postura crítica frente a ello, constituyendo el primer
paso para ir generando cambios paradigmáticos. Y la escuela podría ser el espacio idóneo para
construir “la diferencia” (Méndez et al., 2016, p.14). En especial, gracias a que promueve la
reflexión pedagógica y ésta logre vislumbrar lo que esconde este fenómeno.
A modo de reflexión final, importa dejar abierta la temática, puesto que se trata de algo que
aqueja a todos/as por igual e incita a tomar lo que está construido, deconstruirlo y construirlo
como algo más humanizado, porque a pesar de ya tener un modelo eurocéntrico que pareciese
indestructible, la educación y el P.E.A sí son vías adecuadas para promover un nuevo foco en las
disciplinas de H, G y C S. Tan es así́, que recurriré́ nuevamente a la situación que expliqué en la
segunda página, un vivo ejemplo de dominación en la existencia escolar y que se da por medio
de aquellos libros, denotadores de la cosmovisión eurocentrista. Además de la infantilización y
folklorización reflejada en las imágenes, el lenguaje o las actividades que cuidadosamente
manipulan agentes del estado chileno; adjuntando representaciones de dibujos que parecieran ser
muy “tiernos”, lo mismo con las fotografías, dado que adjuntan solamente a niños/as
pequeños/as o animaciones de estos/as y todo, porque son estudiantes más pequeños/as en edad,
pero jamás pequeños/as en sus capacidades. Ahora bien, volviendo al motivo que hizo ahondar
más en esta situación, vale la pena señalar que si pensamos en una realidad educativa sin
eurocentrismo, los/as educadores sí o sí tendrían que darse la tarea de revisar profundamente
estos supuestos “recursos” e ir generando interrogantes como; ¿con qué tipo de libro se pretende
estudiar H, G y C S?, ¿qué rol juega el libro como política pública?, ¿cómo yo puedo evitar las
falsificaciones eurocentristas al momento de desarrollar el P.EA?, ¿los/as estudiantes se ven
presentes o no, como sujetos/as históricos en estos textos?, o ¿por qué no trabajar esto con las
otras disciplinas (lenguaje, música, etc.)?
En definitiva, ya se sabe las preguntas pueden ser infinitas, pero lo esencial en este caso es que
los/as docentes no pierdan la esperanza y sepan que sí hay lugares en donde se ha logrado
transformar el P.E.A de las disciplinas con una educación sin eurocentrismo, descolonizadora y
que rebusca todas las maneras que posibles que lleven a entender mejor el desarrollo de las
personas y de las comunidades en la sociedad.
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Referencias bibliográficas

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globalización”. Revista de Educación Pública, 62/2 (26), 477-491.
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Chinigioli, E. y Molina, M. (2016). “Aportes para el debate en torno a la construcción de saberes


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