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Didlogos de saberes en torn: al diagndstico psicopedagdgico Nariana Etchegarry (Compiadora) Autoras: Patricia Vila - Mariana Etchegarry - M. Carolina Heredia Nati Albarracin - Maia 8 Arancibi -Gisel Oddi -RosanaC. Enrico Valeria A. Ouran - Mara 6, Garr - Viviana Arguela Analia Castro Alvarada -Lla Far -Nariana Villagra ce | DIALOGOS DE SABERES . EN TORNO AL DIAGNOSTICO PSICOPEDAGOGICO Mariana Etchegorry (Compitadors} Autoras Patricia Vila- Mariana Fichegorry - Maria Carolina Heredia Nadia Albarracin - Maria Belén Arancibia - Gisel Oddi Rosana Carina Enrico - Valeria Andrea Daria ‘Marla Gabriela Garré - Viviana Argiello- Analia Castro Alvarado Lila Far = Mariana Villagea &Bditorial Brujas ‘Tels Digests en tro angi pore CCompiladort Marina Exchegory [Autores Poss Vil, Mariana Eecbegry, Masia Calne Heredia Nadia ‘Abarcin Marla Bln Arana, Ciel dl Rona Carina Eno, Valea ‘Andes Dude Masa Cabrela Gas, Viviana Argel, Aaa Caso Aad, 1a Fa, Marina Vigra © Do eds las eaeones, as ators (©2001 Earl Brjon 1 iin Impras en Argentine ISON: 978.907.760-447-6 (ued hacho al dps que morally 1.72 Ninguo prt de esta plac ell lan dap, unde er rapogs fig, almocanadsotransmta po aingunmedo,y sea cleric ques, metic, tic, de grebcin por fetacaplo sin atrzacion pel worcibotecadgtal eons com ool jos wow 26torabruas com ar pubcaiones@eioralirascom ar "Wf 081 6050/5151 Pane pa LAB caas-tepnt. indice PROLOGO.. INTRODUCCION... CAPITULO 1 Revisiar el diagnéstico en Pricopedagogla cnrsnencrsnnnel? Patrica Vila caPtruLo 2 Redescubsie “lo comin en lo diverso” que caracteria al dagnéstico psicopedagdgico en diferentes imbitos. Marian Etenegorry CAPITULO 3 [La ensehanza del diagnéstico psicopedagégico en la Educacion Spero consi una papi dea cles del aprender. AS Mariana Etehegorry- Marfa Carolina Heredia CAPITULO 4 ‘Acerca de los procesos de ensefianva y aprendizaje derarollados| 2 ced cde Dingdtien Poet ono mac de mn adstipeib nn Noda Albarracio-M: capiTULO 5 [La importancia de los expacios de co-visién en el marco del diagnéstico psicopedagégico, ise 048 fa Belén Arancbla CAPITULO 6 Dig poppin una aprosiactn al waa con Adres a) sana Carina Enrico - Valeria Andrea Durén capiruLo7 La funcibn psicopedagégca en los expaciossubjetivos, Snail soil ar “Lae fla nl pig dee subjedisidad cuando el saber no circu. Maria Gabriela Gard CAPITULO 8 “No sé si quiero que se arg 1! marco del diagnestico psicopedagégleo Mari Carlina Heredia CAPITULO 9 Reflexiones sobre el significado del “no esribie” para adolescentes en el marco del diagnésticn psicopedagogi 123 Mariana Etchegorry CaPfruLO 10 ‘Los contenids dentro del marco del disgnéstica Psicopedagégico: entre el pensamiento y la intervencign enn 143 ‘Vniana Argtllo-Analia Casto Alvarado -Lila Far Mariana Viagra 9 ona nr PROLOGO . Prologando He sido invitada 2 participar en este “Didlogo de saberes en toro al Diagnéstico Psicopedagégica”; no como autora que ha- bia desde ura citedea en alguna universida, sino como alguien ‘que prologa, que antcipa los saberes que se despiegan en los diez ceapiralos de ext libro. @Por qué a mie invitada con insistencia? No debe set por ‘poscerhabilidades csi literacias con la excrcuta, No excribo mal, pero no es paca tanto, Un poco de historizacién Debe ser porlos aos, 45 afios para ser prcisos, que de modo Inincerrumpido y con pasién me dedico a la intervencién y asi ‘encia educativa@ la infancia y a los j6venes con naufiagios edu- cativos y escolares; a las familias con dificultades en sus fanciones cde humanizacién y socializacién y alas instiucionesescolares en sus dificultades y fracasos en sus funciones de inclusién educativa dela infancia de modo exitoso y efce. En 1975, hacta un par de aftos que habla regresado de for- :marme en postgrado como Psicosocidloga, Analista Institucional ‘como se nos nombea habitualmente, en la muy avanzada para esa Eoca Universidad de Essex de Inglaterra. Con esos saberesy muchos sues innovadores fund lapr- mera ctedea de Andis Instcucional de la Educacin y sus Or- ganizaciones en una universidad argentina, En eos convulsiona- dos aos (1974,75,76) no les gusté ni un medio lo sabers que proponia las innovaciones que impulsba, No se limitaron a “No nos gusta” y me puseron de pastas en la calle. Con wn aio pequesio, oto en camino y un esposo converido de lingista en escrbiente y con Ia prohbicién de tabajae en ninguna instiae cin eseaalzqué podia hacer para sobrevivie Bntonces me dj, sino slo estoy graduada coma Licencla- da en Pedagogia en la can reconocida Universidad Nacional de nda sino, también, en Picopedagogs, spor qué no abr una consulta privada? Asi en septiembre de 1975 inauguré, en la cit dad de Cérdoba, mi primer consultorio de Psicopedagopia. Mi primera consutante se llena Liliana, hablo en presente Porque, ain hoy, cada anco me coneacta y visa, Lleg devivada desde la escuca pdblica primar a la que asstia a primer gra- do. Segin su madre deca, que su maesea dete, que no apren- dia nada, Le habian indicade que debia ingresar a una escudla ‘special Solicitaban a I familia un diagndstico psicopedagégico. La cscuela comin. para justficar su dervacin, la escuela especial para justfiar lo pertinence de su recepeidn, Be diagnéstco t- nia que llevar Is firma de una prcopedagogs profesional “De eso no se habla” En 1975 Lily tenia 7 afos. Fsicamente parecia mayor. Lega- ba sonriente con su cuaderno y su cartuchera de los que en nit sin momenco se desprendia, Yo la esperaba con materiales des plegados en la mesa, cuidadosamente seleccionadas, para explora funciones de su aparato mental; nociones bisicas para funcionar en su vida cotidiane y, ya mds ariesgada, el desarrollo de sus fu- cones simblicas presentes en su lengua y ss juegos. Mientras cusaba mis caters de grado trabsjaa como maes- trade primer grado en un colegio privado de varonesconskerado inaovador. Me estimulacon a ensefar la lecoescriturasiguiendo clméeodo global. Con estas experiencia ysaberes me constderaba tmunida de recursos ara hacer un dignéstice de Lily. Cnfiba que extossaberes y experiencia me auxin ala hora de com- prender qué le pasa a un no de quien la ecuela dice que, n0 aprende lo que se eeperayexige para el grado que curs ly ni miaba fs materiales despegados. Rept, “a guar- dlr" “x guardac™y en un Instance dja la mess limpia, Lago sacaba su cuademo y haciendo gaabatos en un renglin decl, “todo el renglén’ “todo el rengln”. Yo me preguntaba, qué le pase? zobmo se hace con esto? Tengo que hacerle un dagnéstico Picopedagéco! Ercribiendo ete tlato, ain hoy recuerdo la inquletd cst angustosa que vv. Decl consulta ates profesionales con mu- cha préctica en tres dmbitos distintos, hospitalario uno, de una instituciia formadors de profesional y, fnalmente, «una psi- copedagoga de una excuda que tenia un gubinete. Coleg, sean sgenerosis conmigo y expliquenme cimo hago el dagnstico pi- opedagégico de Lily. "Lo primero, evsar todos ls informes de fos exudios que dene; hacer una anamnesscon sus padres sobre al embarazo, el parto los primers aos de etecimiento y de- sarollo. Luego incompora los informes de la excels. Lucgo, le haces algunas pruebas de desempefo podagégico” ‘Diganme,revsanco eta baterta de informes més mis prucas Jo que me dir, confirmando lo que la escuela dice, e todo lo que Lily no puede aprender y no puede hace, Por favor! Todo exo confirmars lo que dice La maesta, que a escuela hace suyo, que esta nf en esta escuela no puede aprender, no puede hace ‘Ahora bien, zno ex que un dignésticepricopedagiico tiene aque busca y revelarlo quel sueto en cuestién sf puede aprende, si puede hace? De qué seve un diagndstico que eter y con firma sus imposibildades! Tenemos que buscar y mostrar Io que si puede. Y, eambign, con que estrategias pedagdgicassingulates, cexpecializadas el sujeto puede aprender. {Qué seria de nuestra posicién y nuestra préctia profesional dentro de las escucas si, decididamente, incursionéramos en lo pedagégico algo que, supuestamente y por tradicién, le perteneceria al dacente de aula? Hoy no podemos decir que somo rechazadas; tampoco que nos dan un lugar reconocido. Lo que si ‘estamos en condiciones de afizmar es que no hay una inclusién activa de ls saberes psicopedagdgicos en la ensefianza y en los aprendizajes. Hace muchos afios supe decir que la coaflictiva en la inclusidn de la psicopedagogia y sus profesionales ponia en tensién al docente de aula, porque ellos al ocuparse del fracaso ‘scolar ponfan en evidencia y en tensidn al docente en su papel especto al fracaso escolar Ia exclusién educatva, {Qué es lo pedagegico o la pedagogia? Es una equivocacién creer que tiene que ver con las asignaturas y su ensefanza. No, la pedagogia es un saber sobre los alumnos en tanto aprendientes. Para un maestro © profesor, ser pedagégico significa adapear sus ensefianzas alos modos de aprender de sus alurnnos, asus tiempo y ritmos; a cémo organizan sus aprendizajes. También, conocer los modos de no aprender, las resistencias y las omnipocencas. Ser pedagégico para un maestro 0 profesor de aula, significe desplegar la funcidn de conocimiento/reconacimiento, Qué sig- nfca pers los sujetos en posicin de aprendientes, de auras en escolarizacién, este conocimientof reconocimlent? Significa que ‘me conoces y me reconoees en mis singularidades, en mis difical- tades, en mis imposibilidades. No s6lo eso. Necesivo que sepas ‘cbmo yo sufto esas difcultades, esas earencias, esos bloqueos. {No ‘se por qué los tengo y, més que cso, no se cémo puedo librarme de ellos Superarlos para potenciar mis aprendiajes!;Te necesico, Imaestra, te necesito profesor! {Te necesito psicopedagoga! Las y los necesito, aunque sea por un tiempo, en posicién de pedagogos ‘Observe que, con mucha Frecuencia se esemplazs esta an- «id de conocimiento/reconocimiento con la bisquedas de algo do cbr un lc cl en gs ne hones udgnatics deals usd pens desl ‘agus br ess son a pepecea de Komp y de compli, gue permiieon sary compara as prc pec peda reduc, como al ibn es que sedan dead un fosonamieno cnc, Lng desacan el poo dconseacion {ela diplinapcopedagiic desde hechos que scomtecton + nivel pal pra aden en ada de aor undatsy dea op desl ato concep de eo a0 ue ceurolan ln eed dl dagnico popes res campos yor donde dig ne ls ares eecconado, gio gia ants de eve enemas Njmanovih (2005) Jain (2005) y Gone ice (2001), desde as cs pen aps clini ene poraiga dela complied Lugo se adentran onl eapeiice sad del diagnéstico psicopedagigico a partir de la propuesta de Sara Pin (1979, 1985) desde la cual se piensa y revisanvariadas ‘conceptualizaciones de Piaget (1986) y otros autores que lo nom- bran como Cartechini, Civarolo y Ambland (2005). Para leger haciendo un recoresignifativo y cohezente con lo eranstado, de ls autores que desarolarin los diferentes modclos del diag” néstico detallando los marcos teéricos desde los que parten «pla autor coro asi tambien sus mécodos y eenicas implementados. Ente ellos seleccionaron la mirada de Cambursano (201 1s Fer inéndes (1997, 2014), Etchegorry (2015), Filidoro (2005, 2008), Laino (2000), Mailer (1994), Schlemenson (1998, 2001) y Visca (1985). Por timo como ciere, hacen wna pofundizacion més detallada de las estrategias diagndsticas que consideran claves en las intervenciones diagnésticas como son fa entrevista y la ob- senvacins de Ia mano de autores como Bleger (196), Borde (2997), entre otros ya nombrados. Hiasta aqui podemosinfre que us elecciones mantinen una

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