You are on page 1of 7
ase ——— AMERICA INDIGENA ORGANO OFICIAL DEL INSTITUTO INDIGENISTA INTERAMERICANO E lO Pr TH G iy a7 \ dS key “el 0 oo = Q Hh SS Se 0 Cs SF] Z VOLUMEN II MEXICO, D. F. - JULIO, 1942 NUMERO 3 "AMERICA INDIGENA fe ORGANO OFICIAL DEL | INSTITUTO INDIGENISTA INTERAMERICANO Director MANUEL GAMIO | vou.n MEXICO, D F., JULIO, 1992 SUMARIO Editorial La Fdueacién del Indio en Bolivia, por Max 4. Bairén La Caza entre los Indios Macea, por Juan Belaieff . Las Caracteristicas iurales y los Gonsos Indige nue Gamio ‘ by J. R. MeGibony La Proteseién de las Artes Populares, por Aljonso Caso ‘Trachoma Among Indians of U.S, La Plastiea Indigena en el Chaco, por Ana Bird de Stern The Indians Problem in Early Cana a, por A. G. Bailey Mitologin Amazénica por @astén Figueira Gonsideraciones acerea del estudio de Ia Etnograffa en las Escuelas Post-Primariss, por Carlos Basauri Aspeetos histéricos de la Giraldo Saramillo Notas Bibliogrificas reniaciGn indigena, por Gabriel MADERAS DE ALFREDO zaLcr, EI Instituto Indigenista Interamerivano ne es The Inter-American Indian responsable por el contenido de los articulos fir- responsible {or stat FP mados. articles. ENA pueden ser reproducidos, sicmpre que han Quid ven xu Mé- jc po or los onlene- 1923; res de opnlar 9, para iin de vidal s todos que 6 Museo qu es al pais odemos existen activ tilogo: Ia im las cla La Proteccién de las Artes Populares ses de los objetos que so producen; earirnica, hi Iidos, ujidos y bordados; eesteria y objetos de plas jicaras, bateas y objetos de madera; ius truinentos musicales, armas, objetos de metal y juyas, abjetos do hueso, euro, concha y carey juguetes, mosaicos de plumas y popote; objetos de ‘ero; muebles, vidrlo, objetos de chasveria, miss e2ras, estamperia popular, pintwra, miisiea, poo sin y arquitectura. Es decir, wo hay una sola ma- nifestacion artstioa de Ia que no podamos sefular ‘x México una produecidn popular y Io que es mas figportante, mostrar una larga tradicién de cada aa de catas artes, Ve—Condiciones actuales de las artes populares. No se ha hecho todavin una investigacién. com: ‘ela, ni siquiera snficionte, para poder tener da- tos nmnéricos para hablar de Ia situacién econd- auiea en Ja produccién de los objetos de arte po- ular, Alguias investigaciones aisladas o el cono- imiento que alginos puedan tener de determina dias xegioues del pais, nos dan sin embargo una ‘hase para cousiderar en qué forma se producen Jos abjetos de arte popular. Los materiales que +2 emplean son generalmente proporcionados por la egida, aun cunndo en estos itimos tiempos la uti- lizacién de productos elaborsdos por la gram in- dusizia, —por ejemplo las anilinax— y la facili ind de trensportes en algunas rogiones, ha hecho que se cambie ol material local por otro importado ¥ mis burato, aun cuando de inferior calidad. La produceién se hace generalmente a mano 0 auxiliindose de maquinarias muy primitivas (hor: ‘08, telares, ete.) Como hiemos dicho la produc- cién es familiar y aun Ios nifios intervienen 0 aya- don en la misma, Por ejemplo ex Coyotepeo, Ons, Toe mayores se dedican lu fabricacion de ein. lero y otros chjetos iitiles de ceriuiea, pero los nifos son Jos que moldean las pequefas figuritas de animales y demas juguetes. En otras regiones 4 hombre fabriea las vasijas y las mujeres las de- coran, ¥ genetalmente los nis wyudan en todo, asarreendo la leiia para quemar el hoino, acomo. dando les piezas, trayendo el agus, etc. Los motivos las artes populares genuinas son inventados por Jos mismos artistas o trasmitidos por tradicida y Eodificados no por copia servil de un mevo 2m- elo, sino por la nueva inspiraciin que recihe y slente él artesano al impulso de su experiencia din. Uno de los peores peligros que puede haber par 4a las artes populates, es Ia idea presuntuosa de 7 introdueir nuevos motives y modelos para modi- ficar la produerién. ‘Tal ba sucedide por ejemplo con los sarapes de Oaxaca, en donde alguien tavo la idea de proporcionar dibujos arqueslégios pa- te que fueran copiados; 0 con las lacas de Urua pen que a fines del siglo pasado fueron totalmente falsilicadas por Ia copia de modelos europeos que fueron proporcionados con el objeto de “impulsar” ¥ “mejora:” el arte popular. Naturalmente el mal gusto de Ia mayoria de los compradores de eultura europea, les hace preferir inconscientemente estos rluetos falsificados, que se aceroan ms a au mentalidad, por lo que poco a poco el objeto ins Firado en motives europeos va yanando terreno y esilojamde del mereado sl objeto yenuinamente ‘Toda accién sobre el arte popular que se em. wenda en el futuro, deberd pres ser muy euida dos a de este principio: jamas intervenir en el arte popular proporcionando auodclos 0 “mejorand inepiracién del artista, Cualquier interveneiény atin de las personas més cultas y bien preparadas, ti ne que producir a la larga Ii decadencin dl arte popular. VL—Meroado. Hasta hace algunos aiios los vendedores del arte popular eran generalmente los tuisiios productores. Sea que vendieran en sts 06 tullores o ex Jos pueblos en que’fabricaban sus ebjetos o bien que los Uevaran ellos personalmente a los mezcades locales, la inuensa mayoria de los objetos de arte popular no necesitaba propiatiente del comerciante, siuo que iban ditectamente del productor al consumidor, Es cierto que algunos productos de buena cal dad y muy ities (cerémica, sarapes, tejidos) eran Aespués revendidos y exportados a otras panes de Ja Repiiblica, pero los comerciantes y exportado. tex tomaban el producto tal como era, sin preten- er introdueir modificaciones de estilo, Cunndo ha. @ algunos afios se desperté el gusto por el arte Popular entre In elise media, y los tusistas empe. maron a comprar objetos de este tipo, surgieron también los comerciantes de arte popular que ins talaron sus tiendas en le Capital de la Repiblica 0 Jen on Tas de algunos estados. La coneentracién de los objetos de arte popular en grandes tiendas bien suttides y con tn capital suficiente para esperar la compra del consumidor, ha sido benéfica pura las artes poptilares desde el pento de vi mmico, pues ha clevado los pre- ios de los productos y ha extendido el mercado, la 23 pero en cumbio ex muchos casos ha sido fatal por To quo ee refiexe a Ia eouservacién de estilo, por aque los comerciantes han hecho augestiones « los productores sobre c6mo deben modificar en tal © ual sentido sus productos, y han admitide tan: bién “encargos”, hechos segin el mal gusto del consumidar y 19 segsin el buen gusto del urtesano. De este modo hemos visto aparecer ubjetos rea Jizados dentro do la téeniea de las artes populates, pero con un estilo totalmente falsos daforas griegas x cerduie de Tlaquepaques jurrones renacentis: tas en cerdimica de Oaxaca, y sarapes devorados con retratos de prochombres © con efigies de los amiliates del que hacia el enear la Capital de la Repti nerciantes que tie 1 Coino estos 62 Tincen geueralmente Lea, y estan oxdenados por e nen recursos para comprar y ulmaceuar muchos cbjetos, se engendra en los produetores la idea de aque eon de muy buen gusto, y ¢l productor se de dica a imitar estos modelos que tienen ot prestigio capitatino, Uno de los mits grandes poigros que puede resultar a Ta larga de esta intromision, es la rruerte definitiva del ute popular, Pooo a povo se {rd acereando y tratando de imitar el arte europeos izando y couvirtiendo en una re 1. de modelos 0 ir desnatin plica barata, corriente y de mal gu extrafios, y una reaccién muy explicable hat adie quiere més tarde tener ni comprar estos aby jetos de arte pseudo-popular. Por eso urge poner desde luge un remedio en Ja teglamentacién del mereado como uno de los aspectos fundamentals del problema que trate Pero estos peligros no son los gusto de los consumidores y come rales, se une también cl musty la falta de informacién de los turist a Hogar al pais procura comprar como reeverdo nicos. Al mal eiantes nacio- mal extranjeros. El turista de su viaje, un objeto tipico y como la mayor de ellos Hegan con Ta ‘dea de que van a visitar um *, comprarin de preferencia aa ropiblica “azte Hos objetos decorados con fdolos, are aque les parecen Tos mis yenuinos,dejando, en camn- tio Tos que tienen up cardcter mis mexicano, pues deseubrirén en estos dltiauos mativos europeos, por Jo que ho les pareserdn “artecas”. Por otra parte, también el turista, por To que se reliere u Ta forma de Tos objetos, preferii in- stén dentro de la =, ele. por ‘aquellos que cconseientem eorrienle europea y no comprard los que aparczean eon sus formas genuinas tipicamente mexicanas, i América Indigena precisamente porque esas formas son extrafias a st mentalidad. VEL Materias primas corrientes.—La nocesidad de producie en gran eantidad ha hecho que paula tinamente os productores busquen una ganancia mayor rebujando lu calidad de sus materias pi mas, sin comprender que la materia prima en tn objeto de arte representa una cantidad insignifi canto del valor, pues es le mano de obra la que realmente tiene importancia. Hasta hemos visto que los viejos colorantes ve getales, minerales 6 animales: cochinilla, afil, ete. 6 han ido sustituyeado poco a poco por anilinas 1nis batatas-y que tienen la yentaja do sor mis ‘yistosas”, es decir més atraetivas para el mal gus 410. Las objotos de lana han sido sustituidos por ryezclas de alzod6n y borra, y hasta en la cerdimiea, el batniz dado a fuego ha cedido el Iuyar en Jos Capital, @ une pintura de “ittimos afios, en esta aceite dada con brocha de aire. Es cierto que los manteles y las telus coloreadas ‘con anilinas <0 destifien, que los sarapes hechos de borra y algodn no queden lavarse, que les ma: ceetas pintadas con aceite pierden su bamiz, pero pueden darse mas haralas y el productor eree que y al vender un objeto de mala Ihace un buen slidad, cuando a la larga resulta que la industria popnlar pierde Tentamente su prestigio y que los compradores disminuirén en niimoto. Si ve calcula el costo de la materia prima en un sarape, im mantel 0 un objeto de ceramica, indu dablemente que no pasaré de un 10% del valor Ia utilizacién npliea um gran evivia pa del objeto mismo; en consecuenc de materias prima corrientes, no horro en el precio, y el comprador pr fear unos cnantos centavos mis, pero Mevaree un ‘una trabajadors porfecto. slientes tarda tres meses en deshi JL que vende en $300.00, si ex de algodén y en $330.00 si es de lino, el precio de Ta materia pr ma de primera clase no representa euando mucho sino un 10 a 12% del valor total de Ia pi su trabajo es el mismo, v en cambio la aceptacién de la obra ser4 mucho mayor. La intervencién del Fstado en este easo deberia ser de dos Grdenes: por una parte tendiente a abs xetar los materiales de primera calidad, y por otra parte protegiendo y fomentando la venta de astieu Jes elaborados en esta clase de materiales. Por tn que se rofiexe a las condicfones econdmicas de las artes populares, si puede haber una decidida inte. c2n, pero) La Proteceti veneién con ol que so pierdan de instrumento rémica se pued atro, de colar don mejores Io homada no se: 30% de tn pro Todo esto t Tinar esti « Je materia, tei 16 sin hehee hs jeto de evitar§ Jpmnto de vista tems ‘VIII Protec Tas anteriores ef momento de nies y- disposic de las artes yo se propane eles tes populares in dledicado. a esto lo dependencia pologia © Histo secon de reali toales del arte au seguir para que Iie rea lacién espestal El saben Iibicién de wo 1 Indo. de tos ular, ncn. Indigena necesidad que paula ters pre | insignii ina la que prantes ve- , afl, ote, ox anilinas fe ser mis al mal gus fides por a cevmiea, nga cn 108 pinuara de coloreadas spes hechios | que Tas ma sarniz, pero or cree que’ ato de mala In industria 3 y que los prima en un iniea, ind He del valor 2 utilvacion fea un gran refer lovarse un ‘rabajadora Aeshiar uh ie algodén [materia pris indo mucho a pez. pero ln acoptacion pa aso debe diente a aba. a, y por otra nia de artfou- jales. Por To imieas de las jcidida inter- La Proteceiin de las Artes Populares eneién con objeto de abaratar el costo, exitando que se pisidan muchos de los productos por falta de instrumentss adecuados. Por ejemplo, en Ia ve rémica se puede mejorar cf modo de seer farro, de colarlo para quitarle impusezas, den mejorar Toe hornos, de tal modo hhormads no se pierla como sueede ahora, husto un 8076 de la produccién, etc. te Todo eto tend que hacerse después dere Tirar esludios ea cada resin por especial fe materia teniendo cuidado de no dar ningdix ps to sin haber hecho ensayos especiales, con el ob. jelo de ev fatalex desde ol punto de vista de La implantact tems. VIlL—Proteceiém de tas aries populares Jas anteriores consideracio € momento de establocer una serie de o se pues en cada i fravasos que seria es creo que hs mos y disposiciones que tiendan a Ia proteceitin de las artes populares de México. Con eee. objeto se propone el establecimiento de un Conseio de ar tes populares integrado por personas que se hayan dedicalo a estos que funeionaria bajo le dependencia del Instituto Nacional de An pologia e Historia, Este Consejo ilios, y nndria In obli- ocién de realizar un estudio de las condiciones ac- tales del arte popular y de los métodos que hay aque seguir para conseguir su proteccién, y una vex 4qve hubiera reanrado quel propondria ima let lacidn especial protectora de las artes populares, Fl estahlocimiento de museos regionales, con ex bien de modelos tipicos al Indo de los p sy perfectos, Inetos degenerados del arte por plan, haciendo notar In diferencia que existe em » tre unos y otros, y formande verdaderos saseos del mal gusto, al lado de las hermosas y genuinas ccleociones, ayudaria Ta conservacién del estilo v a la proteecidn dl arte y seria también nifiea fuente d Insean To tipico do eada regidn, pero que no estin Inien enterados de ello Junto con el establecimiento de estos museos To cales, se podtia hacer una propaganda, por 1 pular que ildstraran tanto Tas caleeciones genuinas como los productos fal dos y adulterados. El Consejo de Arte Popular tendeia sdemis por misién es be primas, de elabora informiacién para Jos tu suzente el investigande costos de materias y de mano de obra; mer ia aquellos mé n de implantarse ‘in de foruiseién de eooperativas alos, intermediarios, ele. y si todos que en su concepte deber ppara fomento del arte popular: como exen dioten de productores_y_ vendedor rados impuestos .. aumento de precio por mejora en Ta materia prima, ete. et. Creo fundadamente quo el establectiniento de un Consejo de esta naturaleza, integrado por 4 6 5 personas, costaria alrededor de unos $ 25,000.00 anuales y que dentro de dos afies, tendriamos ya suficientes anateriales e informes acumulados para poder estadiar el problema con datos seguros y propor las medidas administrativas, leuislutivas ¥ lenieas que fueran nevesarias. Nota do la Redaeeién.—#n relacién con tas Artes Populares, ot Primer Congreso Todigenista, Interame- Heano ceiebraco en PAlzeiaro (1940) uprobé las Re. tomendaciones 2111, XIV, XV ¥ XVI gue Sguran en 1 Acta Final del cilado Congrés.

You might also like