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No, no es totalmente correcto decir que yo desprecio la teoria. ‘Al menos, se ha de contar con lla como dice un retran taiano: para poder girar el cuelio, primero hay que tenerio. (Odio Marquard, 1987 Esto fue, sin embargo, muy importante: en aquel tiempo se inicio un debate que no habia tenido lugar durante los anos cincuenta y tampoco a principios, de os sesenta, Ha sido por tanto a pani de Uim que ta gente ha comprendido que los ‘disehadores industrales ode luna empresa no tienen solo una responsabilidad cultural sino también una responsabilidad ‘social. Eilos pueden realizar } Humanisierung der Umwelt heiBt Humanisierung & > Benutzer oder Warenfetischist bVer- chromte Misere > Design als Umwelt »aufmachung«>KurzlebigeGiter brin- gen Profit } »Stylings fir die Dritte Welt > form follows costs > Asthetik Geschaft >Design kann Umwelt verdindern > Umweltveranderung ist eine politische Frage } Prognosen oh- ne Folgen - Problemerkenatnis ohne Entscheldungsbefugnis P Design als Planungsinstrument > Design ~ Ord- ‘nung nicht Reglementierung bist das Praktische human?>Umweltalserleb- terRaum b Orientierung durch Design Intemationales Design Zentrum Berlin, OZ", 1970 quella época, la critica del funcionalismo y el debate ecolégi- co estaban tan avanzados que se podria considerarla frase de ‘Ohi como un recurso pueril y trasnochado. La influencia de la teoria critica Con la oleada del movimiento estudiantil asi como de los ar- ticulos de critica social, ~procedentes sobre todo dela Escuela de Frankfurt—el disefio también acabs por ser objeto de lacriti- caa finales de los afios sesenta. Era relativamente sencilloata- car con sentencias enérgicas a la todavia tambaleante profe- sién: “Hay profesiones que ocasionan més dafio que la de los diseftadores. Peroson pocas. En realidad sélo hay una todavia més dudosa: la del pubiicitario. El hecho de inducir a alguien que no tiene dinero a comprar cosas superfiuas tnicamente pata imponer de esta forma otras, es la forma mas mezquina de ganarse el pan en nuestros dias” (Papanek, 1972). Bajo la influencia de la obra de Theodor W. Adorno, Max Horkheimer y Herbert Marcuse fueron publicados estudios de disefio en toro a la funcién social de la propia disciplina. Por ejemplo, los presentados en los afios 1968 (Michael Klar) yen 1969 (Thomas Kuby) en la Escuela Superior de Disefiode Uim se pueden considerar como las primeras aportaciones nacidas en el contexto de una extensa “critica de la estética del articu- Jo” (Haug, 1971). Lafundacién del Internationales Design Zentrum de Berlin desperté una gran espectacién. Este centro publicé con motivo de su apertura, una documentacién bajo el titulo de ¢ Disefio? Efcontexto se pone en duda (1970). Mas de 40 articulos de di- ferentes autores desplegaron aqu/elhorizonte social completo ante el cual se debia activar y criticarel disefio. Haug caracteri- 26la disciplina enlos siguientes términos: “En el contexto capi- talista le corresponde al disefio una funcidn comparable a lade la Cruz Roja durante una guerra. Cura alguna de las heridas nunea las peores- provocadas por el capitalismo. Cuida el ‘cutis y, consiguiendo efectos embellecedores y manteniendo lamoral alta, prolonga elcapitalismo lo mismo que la Cruz Roja alarga la guerra.” Posiciones como las representadas por los escritos de Haug (1964, 1970, 1971, 1972) hicieron sucumbir definitiva- mente al disefio en una especie de pardlisis. El nihilismo pro- yectual que se extendia especialmente por las Escuelas abrié una grieta profunda entre la teoria y la practica en el disefio, grieta que hoy en dia atin subsiste. A partir de esta posiciénno 172 fue posible tampoco un planteamiento liberador. Como alter- rativa s6lo quedaba la ilusién de preparar, sobre los cimientos delos andlisis sociales, la lucha de clases junto conlos trabaja- dores. Pero estos cimientos no existian en la Alemania de los afios setenta, y mas bien se hizo palpable la crisis ecolégica de las naciones industrializadas de Occidente. En lo sucesivo, el debate sobre el disefio se eclipsé para dar paso a un debate general sobre la sociedad y su conducta politica y econdmica. La aspiracién de crear “disefo critico” se convirtié en un pretextocon el que el disefiadorde posturas de- tractoras tranquilizaba su conciencia (Holz, 1972). Hacia una teoria disciplinar del disefio La reduccién de las reflexiones teéricas sobre el disefio en debates sociales genéricos originé también nuevos plantea- mientos iniciados sobre todo en el Instituto para la Planifica- cién del Medio Ambiente de Ulm. Jochen Gros (1971) publicé algunas tesis bajo el titulo Dialéctica de la Gestaltung, que te- nian como finalidad un cambio de orientacién del principio tra- dicional de la pureza de la forma (funcionalismo), al de la cali- dad de la forma (funcionalismo ampliado). Esta inclusién de aspectos psicolégicos en la nocién del disefio condujo a un nuevo modo de ver a disciplina. Poco a pace fue tomando cuerpo la idea de que en Ia teo- ria del diseio el conocimiento técnico especitico de cada sec: tor, necesario parala disciplina, debe ser reelaborado y pertec- cionado. Los temas generales, por ejemplo las condiciones sociales, se han de investigar seguramente de forma interdis- ciplinar, y la teoria del disefio debe aportar algo especifico, po- siblemente un lenguaje técnico y preciso del sector para poder describir con él los conocimientos de la cisciplina. La compe- tencia disciplinar del sector es la condicién previa irrenunciable para un trabajo interdisciplinar. Siegfried Maser desempeh un papel importante estable- ciendo por primera vez con sus estudios (1972,1976) los su- puestos teérico-cientificos necesarios (véase pag. 159 y ss.) En el prélogo a sus Observaciones al problema de una teoria del disefio (1971), respondia directamente a mi ensayo del afio 1971, que ala vista del conocimiento de la época —fuertemente influido por la Escuela Superior de Disefiode Ulm-Ilevaba el ti- tulo erréneo de Teoria del disefio. Maser us6 las nociones “co- nocedor” y “experto”. "Conocedor” deuncampoeselque esta enlasituaciin de compilar todo el saber (en la medida de lo po- 173 ‘Se debe dejar constancia de {que el disefio y su teoria no ‘estan yaa la orden dei dia Estoy sorprendido de que en muchas de nvestras Uuniversidadas europeas y también on los Estados Unidos, ‘no exista todavia un instituto de tooria o historia del diseno, y de que no se tenga la menor intencién de fundar uno. Desde 1968, desde fa clausura de la Escuela Superior de Diseho de Ulm, ningan institto se ha ‘ocupado de la teoria del diseho, Frangols Burkhardt, 1991 sible) que contribuye a la solucién concreta de un problema, Debe por tanto poseer un vasto conocimiento de muchos cam- os diferentes, dentro de lo posible. El “experto”, al contrario, es el especialista en el sentido clésico. Conoce su disciplina (la fisica, la quimica, la tecnologia, el marketing, eldisefio, etc.) en toda su extensién. A él se recurre para la solucién real de los problemas en los procesos de desarrollo. “Conocedar” y “ex- perto” son dos roles diferentes que se han de distinguir con exactitud, En ocasiones, el disefiador deberia hacer las veces de “conocedor” pero es también cierto que deberla disponer de un cierto bagaje técnico como “experto” en el tema. Esta diferenciacién adquiere una gran importancia en la Practica de la profesién. Asi, el disefiador es el “experto” para todos los aspectos creativos del disefio, mientras que en cues- tiones de ergonomia, ejecucién, cAlculo, etc., sdlo acttia de “conocedor”, puesto que para ello existen especialistas en la industria. En trabajos posteriores, Gros (1972, 1973) sefiald unase- rie de principios importantes para una teoria disciplinar del di- sefio, que acabaria siendo desarrollada especialmente en la Escuela Superior de Disefio de Offenbach. 174 El concepto de una teoria disciplinar del diseno ‘Siempre que se habla o se escribe sobre una teoria del disefio {que se estd formando, comienzan las confrontaciones entre concepciones diversas sobre cémo se ha de organizar: de ma- nera interdisciplinar, pluridisciplinar o transdisciplinar. En muy raras ocasiones se oye decir que una teoria del disefio pueda ser también “disciplinar’. Tal ver, los detensores de una teoria tienen tan poca confianza depositada en sus propias contri- buciones que necesitan apoyarse en otras disciplinas. Se afia- de ademas el hecho de que hoy en dia la interdisciplinariedad, (la cooperacién de diversas ramas de una especialidad) esta muy solicitada. Esto se comprende si se piensa, por ejemplo, enlos complejos problemas de la ecologla, la paz olas nuevas tecnologias. Lainterdisciplinariedad realimplica la existencia de varias especialidades autonomas. Seria inconcebible una disciplina que se defina como tal asumiendo conocimientos, métodos, etc., de otras ramas de la ciencia. Eldisefio, sin duda, ha tenido desde un principio grandes dificultades para crearse una iden- tidad especitfica en cuya base pudieran tener lugar interaccio- nes con otras disciplinas. Al principio de los afios setenta en la Escuela Superior de Disefio de Offenbach se hizo el intento de desarrollar unacom- ponente disciplinar en el disefio con el concepto de las “funcio- nes sensoriales”, (véase p.e., Gros, 1976). El doble sentido de la palabra “sinnlich” en alemédn, es decir, “sensorial” y al mis- mo tiempo “con sentido, sensato”, no se entendié o se inter- preté mal deliberadamente. De ahi que para establecer una relacién demasiado facil entre la sensorialidad y lo erético-sen- sual, el paso fue corto: lo que ten/a sin duda un gran atractivo después de la durante tanto tiempo reinante rigidez del funcio- nalismo. Pero el intento fracasé ante las dificultades de la tra- duccién de este concepto a otros idiomas. De este modo a prin- cipios de los afios ochenta la nocién de las “funciones sensoriales” fue reempiazada por la del lenguaje comunicativo del producto. La vuelta al lenguaje semidtico que tuvo lugar en- tonces —por ejemplo, mediante el libro de Charles Jencks E! lenguaje de la arquitectura posmodema- fue realmente s6lo un momento adicional. Las consideraciones que se han hecho hasta ahora debe- 175 Desde los af setenta también la toorla dol disefo esté ata busqueda de nuevos niveles/ debates inguisticos, de nuevos: ‘métodos de conocimiento. Gudrun Scholz, 1989 La Escuela de Otfenbach, por ejemplo, opt6 por un acercamiento radical ala tensefanza del cisefio en os afios setenta, Penny Sparke, 1987 Lateoria no tiene vida, porto rian dejar claro por una parte que, desde la perspectiva de la tanto no puede mori. teoria de la ciencia, una teoria del disefio se construye sobre Witihed Fiebig, 1987 ineinios cientifico-filos6ficos, Por otra parte, hay que situar en primer plano una expresién disciplinar de la teoria en cues tidn, es decir, el disefio deberia engendrar una teoria propia de sus contenidos. Siegfried Maser (1972), en respuesta a la pregunta: qué caracterizaba a una ciencia, designé tres categorias importan- tes: la finalidad, el objeto y el método. Aunque el disefio ya no reclama el derecho a ser una ciencia, estas tres categorias se adecuan perfectamente a la hora de esbozar una teoria di plinar del disefio, t La finalidad Consiste en el desarrollo del lenguaje especializado, o sea, en la formulacién de concepts y propuestas que sean validas universalmente para la disciplina. Elobjeto « Esté considerado como lo especifico de la disciplina. En la es fera del disefio por este concepto se entienden las cuestiones de forma y contexto o de forma y significado, descriptibles con la idea del lenguaje del producto. Elmétodo Se ha de buscar en un émbito cientifico-filoséfico, ya que la esencia del lenguaje comunicativo del producto no puede defi- nirse ni con los métodos de las ciencias naturales nicon los de las ciencias formales. En el campo del disefio, el lenguaje comunicativo del pro- ducto se puede considerar como /a aportacién disciplinar de la profesién. Este lenguaje viene descrito con mayor detalle me- diante funciones especiales del producto. Junto a las funcio- nes comunicativas del producto existen por supuesto otras funciones que sin embargo pertenecen a otras disciplinas, por ejemplo la ingerieria, la economia, la sociologia, etc. El lenguaje -0 el acto de comunicar— fue calificado en su dia por Habermas (1985) como “la llave para la formacién de una teoria”, con la que poder dominar mejor las estructuras del mundo viviente. El lenguaje transmite y explica la realidad, un aspecto que concieme al lenguaje del producto. Existe aun otra analogia significativa: el lenguaje no es nada unitario, hay 176 muchos y muy diversos dentro de los cuales se encuentran también dialectos, giros, etc. Es una construccién compleja que permite describir hasta los hechos mas intrincados. Cada lengua dispone ademas de reglas de uso y cada idioma, en el curso de su evolucién, se ha diversificado ofreciendo cada vez mas posibilidades para la descripcién de circunstancias y con- tribuyendo por tanto a su distincién. Esto es aplicable directa- mente al lenguaje del producto en el disefio. De esta forma, seria razonable la idea de Klaus Krippen- dorff (1989) que abogaba por una teoria lingliistica del disefio partiendo de la historia evolutiva de la teoria de ta comunica- ‘cién y de los signs. Segiin esta teoria se deben “controlar las relaciones de reciprocidad y tratarias linguisticamente median- te desemejanzas, definiciones, asociaciones de ideas, identi- dades y diferencias sociales, etc., para poder probar la eficacia de los objetos disefiados en los procesos de comunicacion hu- mana. Los objetos disefiados, sin una participacin material en ta comunicacion linguistica, carecen précticamente de signiti- cado” Krippendorff se situaba asi en una linea del conacimiento teérico, que conectaba con la nocién kantiana de la “unidad del lenguaje” (véase pag. 46), pasaba por los estudios de Ferdi- nand de Saussure y los estructuralistas franceses, y llegaba hasta la actualidad. La lingiistica y la semiética tienen una re- lacion muy estrecha. Roland Barthes defendié la idea de que la segunda parte del émbito de la primera (Noth, 1985), mientras que otros autores se inclinaban por una coexistencia ouna su- perposicion de estos campos. Manfred Frank (1984) emple6 con ocasién de sus conferencias sobre el necestructuralismo laexpresién “linguistic tun”, que ilustraba perfectamente la si- tuacion. Haciendo referencia a Schieiermacher, a Saussure y a Wittgenstein, Frank dejé constancia de “que el ‘linguistic turn’ consiste en una traslacién del paradigma filoséfico de la con- ciencia al de los signos. La conciencia ha dejado de ser el lugar trascendental de la condicién de sentido, significado y referen- cia, y este lugar lo ha ocupado el signo. La filosotiatrascenden- talse transforma y es absorbida por la semiologia, es decir, por la teoria de los signos”. Habiendo dado este planteamiento te6rico del disefio buenos resultados, sobre todo en la préctica de la profesién, se pasa a ofrecer un répido panorama de su evolucién. 7 ‘Ser consciente del sentido de los objetos, de su significado, de sus relaciones semanticas, y ‘ademas expresario en la forma de un producto, hacerlo inteligble simbolicamente a los otros, y con oo, Navara la realidad del uso claro estas relaciones sublimadas que prestarén un servicio a una sociodad intelectual y ecol6gica ‘sta 6s la aportacion esencial ‘que los aisenadores actuales pueden brindar con ayuda de la teoria del diseno ‘Kiaus Krippendort, 1989 Los lenguajes comunicativos del producto son sistemas de signs de vida refativamente larga, que a pesar de su variabilidad bajo ta influencia de ‘a estética del producto y det styling, son indicos visibles de estructuras basicas rlativamente estables do la sociedad, y permiten transmitir la tradicion cultural de los objetos. El “aprendizaje” de delerminados lenguajes del producto su identificacién con tun cédigo cultural especitico es

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