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‘7. TERAPIA DE LA VIOLENCIA, Segiin lo muestran numerosas observaciones, todas las perso- nas, en su comportamiento normal, utilizan a diario estrategias muy eficaces para evitar la escalada que conduciria a la violencia. 1Los protagonists de la violencia familiar, en cambio, las emplea- rian de manera pobre ¢ insuficiente. Parece importante describir tales estrategias porque se sitdian en lafrontera entre lo intuitivo y lo terapéutico, y resulta muy itil comprender los mecanismos “normales" que posibilitan el control de la violencia o, més radi- calmente todavia, el abandono de la violencia en la relacién. Por otro lado, es factible utilizar algunas de dichas estrategias esponti- neas con fines terapéuticos. La experiencia muestra que existen dos maneras de salir de la violencia. En algunos casos la marcha hacia ésta se detiene proviso riamente, para luego repetirse de la misma forma. Cuando toman conciencia de su inrupcién inminente, los actores encuentran los medios para prevenir el acto violento, aunque sin modificar las cor diciones que conducen a la violencia. Puede decirse, entonces, que ‘estas salidas evitan la violencia sin resolver la problematica. Son las, salidas de evitacién para escapar de I violencia, en la que se tiende a modificar las condiciones de su aparicién. Estas salidasintro- dducen diferencias que vuelven muy dificil el uso de la violencia, ya sea ‘en el momento mismo o més adelante. Son ls salidas de resokuciin. = En resumen, las salidas de evitacion sirven para impedir la emer- sgencia del acto violento, pero sin cambiar las condiciones que pro- 98 \VIOLENCLA YABUSOS SEXUALES EN LA FAMILIA vocan su aparicién. Mientras que las salidas de resolucién cambian las condiciones que hacen que el acto violento sea muy probable. Los protagonistas de una relacién normal emplean diferentes salidas de evitacién, segtin se encuentren ligados por una relacién simétrica o complementaria, En cambio, las salidas de resolucién parecen ser las mismas en ambos casos. Naturalmente, en el juego relacional interpersonal varias salidas de evitacién y de resolucion son utilizadas consecutiva ysimultineamente, y de una manera com- plementaria y alternativa. SauDAs DE EVITAGON Las salidas de evitacién en ta relacién simétrica Guando dos personas se hallan vinculadas por una relacién simé- trica utilizan determinadas estrategias para evitar la violencia que se presentaria en forma de agresion, segiin fue explicado preceden- temente. Sin duda, tales técnicas son eficaces, ya que sin ellas el ‘mundo de las relaciones humanas serfa un permanente campo de batalla, He aquf algunas de las formas que revisten las salidas de cevitacion: Bn ciertos casos, uno de los miembros de la pareja puede aban- donar momentaneamente la simetria para ponerse en posicion de complementariedad con respecto ala otra. Fst salida complementa- ria: pese ala simetria, el sujeto acepta la superioridad del otro adop- tando la posicién inferior. Una forma indirecta de detener la escalada simétrica consiste en utilizar un sintoma: el sujeto no acepta la superioridad, pero se sustrae ala relacién simulando, por ejemplo, un dolor de cabeza, 0 sufriendo sintomas reales, como una crisis de asma. ~Aveces, en una disputa, uno de los miembros de la pareja aban- dona el lugar, va a beber algo, rompe un objeto, fua un cigarrllo, cicétera. Ambos saben que tal maniobra, que es siempre la misma, TTERAPIA DE LA VIOLENCIA 9 sive para evitar la violencia, Estas acciones en forma de ritual triangulan larelacin, Una tercera posibilidad para evitar la violen- cia es, pues, el ritual ~Aveces ocurre que otra persona se mezcla en ladisputa. En cier- tas parejas es habicual pedir ayuda.a los vecinos, amigos o parientes para mediatizarlarelacion, Se llama tereroa quien hace posible que s€ evite la violencia en situaciones momentaneas. ~Cuando el sistema utiliza a un tercero cle manera estable y du- radera, éste se convierte en un relé. ~A veces, para poder abandonar la costumbre de la violencia es necesario que la pareja se separe, En estos casos la separaciéin pun- tual o la ruptura mas definitiva son los medios con que se hace fren tea la imposibilidad de resolver la problemética de la violencia. Las sali de eitacin en la relacién complementaria En la violencia de tipo castigo, quien tiene la posibilidad de en- contrar estrategias de transformacién de la violencia es el que se encuentra en posicién baja. Al que esti en posicién alta, s6lo la cul- Pabilidad o el sentimiento de fracaso pueden motivatlo para tratar de evitar la violencia. Bl que ocupa la posi mn baja puede wilizar varias “técnicas” ~Por ejemplo, puede buscar alianzas exteriores con respecto ala relaci6n, 0 descubrir una pérdida de fuerza en el otro, lo que le ser= vird para adoptar una posiciGn mas igualitaria y reintroduucir la sime trian la interaccion. Para evitar la violencia, la persona ext posicién baja puede ale- gar o experimentar sintomas, como en la relacién simétrica. ~También hay quienes se autoacusan, se autocastigan, piden per- on, en una escalada de complementariedad que apunta a que el 100 ‘VIOLENCIA YABUSOS SEXUALES EN LA FAMILIA otro se abstenga de castigar, de golpear, de acusar. Es la sorecom- plenentariedad, que es observable igualmente cuando se produce ‘una identificaci6n con el agresor. Después de algunos vueleos en las alianzas (una madre que se alfa con los nifios en contra del padre) 0 cambios de situacién del protagonista violento (pérdida de empleo, enfermedad, etcétera), el que estaba en posicién inferior puede pasar a la posicién supe- rior o viceversa. (Después de un comentario del terapeuta, un nitio puede sentirse mas fuerte y ejercer una suerte de chantaje sobre sus padres.) Es la complementariedad invert, ~Todos los procedimientos de separacién, como la hospitaliza- ¢l ingreso en un establecimiento social, el abandono y e! di- vorcio, pueden ser considerados, en determinados casos, como una escapatoria de la violencia. Por tiltimo, laintervencién de un tercero que se propone como relépuede hacer que la violencia quede aplazada por un tiempo. Los asistentes sociales a veces tienen conciencia de ser una especie de fragi) muralla en las interacciones violentas (véase: “El funciona- miento del relé*, cap. 5). ‘SALIDAS RESOLUTIVAS POSIBLES EN LOS DOS TIPOS DE IOLENCLA Se trata de cambios que se producen frecuentemente de una ‘manera esponténea, sin una voluntad ni una estrategia elaborada, pero que tienen un gran interés terapéutico. ‘Los que a continuacion se enumeran son diferentes mecanismos ‘que hemes podido identificar en los casos de personas que han re- ‘suelto definitivamente el problema de Ia violencia. En este caso, varias salidas de resoluci6n son utilizadas simultaneamente. —Interiorizaciin de ale: Se trata de un cambio fundamental, en la ‘medida en que el sujeto reconoce una instancia superior a él, ala {que ha de conformarse y que le sirve para regular su propia violen- ‘TERAPIA DELLA VIOLENGIA m1 cia. Es una toma de conciencia moral y globalizante del “hecho so- ial’, o de lo que Rousseau llamaba el “contrato social”, es decir, la necesidad de reglas comunes para la vida en sociedad y el reconoci- miento de la ley como principio de obediencia. El individuo vive una descentraci6n de si mismo y extiende su frontera personal in- cluyendo a los otros en una experiencia de pertenencia colectiva donde la fuerza consiste en aceptar sus propios limites. ~Cambio del sistema de crencias: Cuando se produce un cambio en elsistema de creencias, modificandose la visién del mundo, cambia en consecuencia el comportamiento con respecto al otro y pueden realizarse acomodaciones, con una mayor flexibilidad relacional y luna mayor tolerancia ante la diferencia. Cambio det consenso implicito rigdo (véase “Organizacién rela- cional de la violencia”, cap. 3): Cuando uno de los partenaires exce- de los limites que habfan sido fijados consensualmente, el otro cobra conciencia de la situacidn, de la gravedad de ésta,yve la rea- lidad de otra manera. Esto le da la fuerza y la voluntad necesarias para escapar de la violencia, Es el caso de situaciones limite, ‘raumiticas, de verdadera conmoci6n, vividas por uno de los acto- res de la violencia, ~Cambio de representacion (representacién entendida como *re- produccién mental de una percepci6n anterior"): El cambio de la epresentacién que el sujeto se hace de sf mismo, del otro y de la relacién que mantiene con los demas se traduce en un cambio ob- Jjetivo del comportamiento. Esto es observable en el marco tera- péutico 0 no terapéutico (conversién religiosa o ideolégica, maduracién psiquica). “Aprendizaje ligado al estado (biogutmico): Cuando el sujeto vive una experiencia emocionalmente significativa se producen anclajes bioquimicos y neurobiol6gicos que condicionan ulterior- mente su comportamiento, En ocasién de una experiencia alter- nativa, tales aprendizajes pueden modificarse con vistas @ un cambio de conducta. 2 \VIOLENCIA VABUSOS SEXUALES EN LA FAMILIA Guadto 1 Salids dete vile Viloia Relciin sindiea Rain compomnteia (Vilna ores) (Vilna cast) > rape Ba. compiemenaricdad | 1. Simeutia 2, Sintoma 2. Siotoma Es Rina! ax Sulina 1 | Teneeta 4 Completion reer TT 5, ree 5. Separacion @ | & separcion a are § | 7. Expiosién/rapeara 1) hospitalizacién x 2 sana | 6. Relé || ec sidan Raadn ompleneneria || eli agin) (Wilnia estie |? 1. Interiorizacin de la ley | 2 Cambio del sema de eeencias t 3. Recuadro de las actividades puntuales [5 4. Cambio del conseno impli igo ° 5. Cambio de representacion t 5. Aprendiaje igndo a ado & "esac 6 8. Reguladores x ~Metacomunicacién: Quién tiene la posibilidad de hacer un metacomentario con respecto a la situacién puede colocarse momentaneamente fuera del contexto y, por ende, sustraerse a ‘TERAPIA DE LA VIOLENGIA os la violencia. Esta persona, al ver su propia manera de reaccio- nar y participar en la relacién, introduce un distanciamiento operacional. Sin embargo, lo contrario es igualmente cierto: cuando los inter- cambios de la pareja estin focalizados en los aspectos relacionales, a expensas del contenido, esta observacién permanente de la rela. ci6n es fuente de violencia. ~Reguladores (véase “El fancionamiento del rele”, cap. 5); Son ins tancias exteriores con respecto al individuo. Una vez “interio- rizadas" le sirven para regular su comportamiento, pero de manera autonoma con respecto a tales instancias. Dicho de otro modo, una persona vigilada termina por vigilarse asi misma, incorporando un ‘medio de autocontrol Las estrategias de intervencién fueron elaboradas a partir de es tas observaciones de evitacidn 0 de resolucién “natural” de la vio- lencia, Las salidas de evitaci6n permiten concebir las primeras maniobras, que responden a la urgencia de las situaciones, ala ne- cesidad de que la violencia cese lo mas rapido posible. Las salidas de resolucién muestran los objetivos que deben aleanzarse para que Jos pacientes o las familias ganen la mayor autonomia posible en el control de la violencia, PRoTOCOLO DE TRATAMIENTO. Cuando se trata de organizar las intervenciones en familias con transacciones violentas, resulta necesario establecer un protocolo de intervenci6n. Los riesgos de que este modelo implique una vi sin reducida son minimos si se los compara con la ventaja que st pone el uso de etapas y referencias en situaciones que ponen a dura prueba las emociones y los sentimientos de los operadores, Este protocolo, que detalla las etapas que han de seguirse duran- tela terapia, puede ser utilizado por losasistentes sociales ylos tera peutas que se enfrentan con situaciones de violencia intrafamiliar. 104 ‘VIOLENCIA Y ABUSOS SEXUALES EN LA FAMILIA La logica propuesta tiene en cuenta los conceptos expuestos en los capinulos precedentes. ‘Cuando el o los protagonistas participan de la terapia, el trabajo se hace en la perspectiva de: La aceptacién de la diferencia: En presencia de todos, debe ha- blarse de lo que es violencia para cada uno. La confrontacién de las definiciones respectivas de lo que hiere, lo que lastima, puede tener el efecto de desarmar los procesos que desencadenan la vio~ lencia, Esta confrontacién permite ademas salir de los lugares co- munesy los analisis preestablecidos que cada uno tiene en relacion. con el otro. Las alternativas a la violencia: Cuando la violencia se detiene, cede su lugar a otras cuestiones de relacién que son la verdadera ‘materia de la terapia. En ese momento es prioritario establecer ri- tos, procesos de desviacién o bloqueo de los actos de violencia. La terapia comienza cuando la violencia se detiene. Por definicién, la violencia es un obsticulo a la palabra (0 al ‘menos una imposibilidad) y, fundamentalmente, un obsticulo a ka terapia. El bloqueo de la violencia es, pues, el primer movimiento del trabajo terapéutico,y dficilmente se puede imaginar un contra- to terapéutico del que no se excluya o se procure excluir Ia violen- cia, pues se corre el peligro de reproducir en la terapia el contrato de los actores de la violencia, es decir, un consenso en el cual pare- ce no haber alternativa a la violencia. En el caso de la violencia simétrica, este trabajo se hace en pre- sencia de todos los protagonistas. En el caso de la violencia comple- mentatia, debe hacerse primero, si es posible, con cl actor en posicién alta y lucgo con el actor en posicién baja. En el caso de la violencia complementaria con simetria latente, se hace esencial- mente con el actor en posicién alta ‘TERAPIADELA VIOLENGIA 105 Diagnéstico de tipo de violencia (1)! En ciertos casos, quien interviene puede tener dificultades para saber sisc trata de violencia agresién, de violencia castigo 0 de vio- lencia castigo con simetria latente. Los elementos de analisis pue- den aportar indicios en uno u otro sentido, Pero el relato que la persona tratada haga de su vivencia, de los hechos, su posicién ‘existencial, la importancia y las intenciones que le atribuya al otro, seran parimetros esenciales para el diagnéstico. La simetria y la complementariedad, aunque son dos conceptos clave, no denotan ‘un dualismo relacional antagénico y excluyente. Hay simetriaen la complementariedad y complementariedad en la simetria Ello puede constituir una aparente dificultad cuando el abserva- dor intenta definir el fenémeno del que es testigo. Por cierto, el modo de “recortar" las secuencias y de mirar los hechos no puede ser sino subjetivo, pero desde el punto de vista operativo es itil pro- fundizar el andlisis hasta descubrir cual es el tipo de violencia que predomina sobre el otro, En la violencia castigo, el castigado podria mantener veleidades de resistencia, pero la relaci6n de fuerzas es tan despareja que ter- rina por resignarse a sufrir la violencia. Obsérvese que la comple- mentariedad no siempre significa aceptacién por parte de la persona en posicién baja, sino que puede serle impuesta por la fuer- za o por determinants exteriores. Una persona puede hallarse interaccionalmente en posicién complementaria baja y, a la vez, dentro de la relacin, semtirse en posicin simétrica, Cuando la persona en posicién baja logra sustraerse a las imposi- ciones el aislamiento, puede cambiar de posicin y asumir un com- portamiento iguatitario, En este caso, las secuelas pueden ser menos graves que si el sujeto se encuentra existencialmente en posicién baja sometido al dominio del otro. a violencia castigo con simetria latente permite visualizar claramente este caso, Se observa la evoluci6n de una violencia casti- {go hacia una violencia agresién o hasta una forma de violencia cas- 1 Los niimeros entre paréntesisremiten al euadro 2, paginas 124-125, 106 \VIOLENCIA YABUSOS SEXUALES EN LA FAMILIA tigo dirigida a los mas débiles. En otras palabras, la violencia sufrida se transforma en violencia ejercida en contra de los antiguos agre- sores o de seres més indefensos. A veces, cuando se observan situaciones de violencia entre un adulto y un bebé o un nifio pequefio, podria creerse que se trata de violencia castigo, Pero si se escucha el relato del adulto, se llega ala conclusion de que le atribuye al nifio (e incluso al bebé) una intencionalidad de adulto, La relacién es, entonces, simétrica,y la violencia, de tipo agresién. De todas maneras, los criterios de diag- nostico dependen de la posicién existencial que cada uno de los actores tenga en la relacion. vansmitr el significado de la ley (2) La relacién con la ley es el segundo punto que el trabajador so- cial o el terapeuta debe dejar en claro, para sy para la familia, Nin- gana acci6n terapéutica puede llevarse a cabo “fuera de la ley" en. complicidad con la fami Cualesquiera que sean las modalidades précticas que se elaboren para cada caso, el esclarecimiento de larelacion con laley es fundamen- ‘al yparticularmente importante en el caso de a violencia complemen- taria (véase més adelante). Esta es la razén por la que en la primera ctapa del tratamiento debe determinarse el ipo de violencia. Para significar la ley, el operador trabaja en varios niveles simul tineamente, En primer lugar, se define como alguien que forma parte de un sistema sujeto a la ley. Ademés, cuando se comprome- te en un tratamiento es, para los otros, vector de la ley. Las fami- lias con transacciones violentas han construido su propia ley y a ella se refieren, excluyendo la ley general. El operador introduce sta dimensién negada y, por lo mismo, debe abstenerse de crear ‘un subsistema cliente-terapeuta que funcione al margen de la ley. La experiencia clinica muestra que la relaci6n con la ley es dife- rente segtin se trate de familias en las que tiene lugar‘a violencia agresiOn.o la violencia castigo. En las primeras, la ley no es extratia. Estas familias saben que la ley exist y la transgreden a su pesar, con tun sentimiento de malestar y culpabilidad. De ahi que se deba ha- ‘TERAPIA DE LA VIOLENCIA 107 cer lo necesario para que la familia admita la ley. Esta debe ser ex- plicada. Para las segundas, la ley carece de significacién. La ignoran yviven en una paracultura donde la violencia es legitima. No hay culpabili- dad. Es de destacar que quien se encuentra en posicidn alta cree te- ner derecho a gjercer el castigo. El operador debe dejar claramente asentado que la ley existe, y que todos los integrantes de una comuni- dad deben conformarse a ella Se trata, pues, de hacer saber el caréc- ter obligatorio de laley, de enmarcar el sistema dentro de lajusticia y darle término a la excepcién (*Caracteristicas de la ley", cap. 1) Introduccién del relé (3) En el capitulo 5 se ha explicado la funcién del relé como media- dor estable de la relaci6n. En esta etapa, el operador hace las veces de relé o pide que otro cumpla esta funcién. Se designa a alguien perteneciente ala red (familia, asistentes sociales) para que proteja alos actores ¢ intervenga en caso de intimidacién o de comporta- ‘mientos violentos. El hecho de introducir el relé denota el compro- miso de la familia en el proceso terapéutico y abre la posibilidad de utilizar recursos inmediatos para controlar ia violencia. A partir de este punto, las etapas del tratamiento se distinguen segiin se trate de violencia agresién, violencia castigo o violencia castigo con simetria latente. Se describirdn estrategias especificas para cada una ce ellas (véase el cuadro 2, “Protocolo de tratamien- to", cuadro 2, paginas 124-125). ‘Viena aoResion Anélisis del sistema de ereencias (4) Esnecesario analizar el sistema de creencias de los pacientes para tener acceso a su logica de pensamiento y de comportamiento, y para conocer qué idea se hacen de su lugar en el mundo con res- pecto alls otros y viceversa 10 ‘VIOLENCIA YABUSOS SEXUALES EN LA FAMILIA A fin de avanzar en la accién terapéutica, ¢s preciso actarar cus- les son los modelos de comportamiento a los que los pacientes se refieren, qué modelo educativo los gufa, qué condicién e importan- cia les dan a los conceptos de obediencia, respeto, etcétera. Francisca, madre soltra de dos niias de 4) 2 ais, no soporta que éstos no tengan modales corrects yse muevan durante las comidas, La abuela de Francisca, tinica referencia postiva, le enseitd que los niios “buenas” no deen moverse cxando estin sentados a la mesa. Hasta entonces, para ell, ‘cuestionar esta regia equivalia a poner en tela de juicio a su abuela Una madre te origen africano le pide a concubino quel pegue ast nitio de 8 asia, Lo explica asi: “A un nitio hay que castigardo muy violentamente para doblegarloy enseiarle muy pronto a someterse a la autoridad de los ‘adultos. En nuestro pais se azota a los nos, y ellos eecen bien y quieren a su familia, Sino lo hago, no cumplo com mi deber” En esta etapa, es necesario explorar qué definicién de la violen- cia dala familia Biisqueda de alianza (5) ‘Alianza con todo el sistema apuntando al cambio. Bl objetivo del terapeuta en esta etapa del trabajo consiste en posibilitar un reco- nnocimiento mutuo del sufrimiento, Cada uno debe aceptar que no s6lo el otro debe cambiar. Elterapeuta tiene que mostrar la singular ridad de cada uno, pero también su implicaci6n y la responsabili- dad en cuanto al surgimiento de la violencia Sise alcanza esta meta, luego se puede definir la violencia como un fenémeno interactivo. Introduccion de un tercero 0 daun ritual (6) TTercero: Se wata de utilizar los recursos de la red natural del pa- ciente o de su familia, averiguando si seria posible activar a alguno de sus miembros fin de que intervenga en caso de interacci6n vio~ lenta. ‘TERAPIA DELA VIOLENGA 109) Este tercero puede ser un miembro del sistema, Debe tener el poder, la *neutralidad” y la disponibilidad suficientes para interve- nir en larelacién dual de las parejas en simetriay evitar laviolenci Por ejemplo, se puede propiciar ia intervencién del padre para blo- quear el comportamiento agresivo del nino hacia su madre, y vice- versa, El tercero se compromete a proteger al nifio y, sila violencia contintia, denunciarla Ritual: Los rituales que aqui son propuestos se sitian después de las escenas de violencia o las disputas que podrian haberse evitado. Estos rtuales “posviolencia” apuntan a reforzar la toma de concien- cia con respecto a la gravedad de los actos de violencia, del sufti- ‘miento infligido a todos los participantes, acanalizar la violencia y a subrayar la interdiccién social de la violencia, su impacto y sus con- secuencias, de tal manera que no vuelva a surgir como una fatali- dad. También estan destinados a hacer visible y concreto el acto violento para evitar que se transforme en una abstraccién inasible. El mis conereto, sin embargo simbdlico, es el del kilo. Es esencial obtener previamente la adhesion de los protagonistas en el propo- sito de terminar con la violencia, Asimismo, debe convenirse que la realizacin del rito le corresponde a aquel que ejercié la violencia, aun cuando haya habido provocacién de la otra parte. Cuando es- ‘én reunidas las condiciones, se le prescribe al que transformé en acto el gesto violento que compre, inmediatamente después de co- meter el acto, un kilo de algin producto alimenticio (harina, azti- car, sal, etcétera) y lo coloque en una canasta en el centro de la casa En caso de repetir el acto violento, compraré doskilos, luego tres (0 cuatro), luego cuatro (u ocho)... Después de analizar lo ocurrido, en la siguiente sesin se decide que el agresorlleve a pie losalimen- tos a, por ejemplo, un comedor popular. Como el lector habré podido comprobar, este rito sirve para: 1) obtener el acuerdo de los protagonistas implicados para hacer una accién concreta y material con el fin de terminar con la violencia: 2) dar cardcter concreto y visualizar el acto violento; 3) recordar (observando el mont6n de alimentos acumnulados) que la violencia cexisti6; 4) ampliar los mecanismos de autocontroly favorecer la c2- ppacidad de optar por actuar 0 abstenerse; 5) transformar la agresién fen un acto altruista, uo ‘VIOLENCIA YABUSOS SEXUALES EN LA FAMILIA Partiendo de estos principios, pueden concebirse muchos otros ritos que se adapten al sistema del paciente. Finalmente, para el te- rapeuta, estar en posesién de este instrumento le permite organizar Ia estrategia de sus intervenciones. Reencuadramiento de las actividades puntuales -y cambio en el consenso implicit rigido (7) Reencuadramiento de las actividades puntuales: El trabajo sobre las, activaciones puntuales consiste en sustituir las imagenes que desen- cadenan la violencia por otras imgenes alternativas. Se trata de blo- quear el desencadenamiento automatico de la violencia tras la activacién puntual, de introducir “desvios” en la meciinica de la res- puesta violenta. En una sesién, Brgite cuenta que durante un vigjeen autobisinvité a su hija (11 avios), que iba de pie, a que se sentara en sus rodilas. La niria serehus6, Este rechazo provocé en Brigitte una crisis decélera y de violencia contra su hija. Brigit la define como despreciativa y poco afectuasa, El tera: peuta avanza otra interpretacin det comportamiento de anita: “Conocien- oa su hija, creo comprender que ella no uso molestarlao ser una fuente de incomodidad para used. Es una manera de manijestare amor” Brigitte queda perpleja. Algunas sesiones mas tarde, te pide al erapeuta: "Déme més explicaciones con respeco a mi hija, como lo hizo a propésit del viaje em ceutoris. Me ayudan a-no ser mala com ela...” Cambio en et consenso implicit rigido: EL operador explica, sacaala luz las reglas del consenso implicito rigido para desmontar el mar- co, salir de la rigidez, hacer imposible que las parejas “ignoren” su “juego” y sus modalidades, S6lo de ahi en mas se podra discutir so- bre los verdaderos temas conflictivos. Hay que trabajar sobre los tres, aspectos: bloquear los temas fuentes de violencia, cambiar el lugar y modificar las secuencias, TTERATIA DELA VIOLENCIA my Uiilizacin de la pause complemencara (8) Lapausa complementaria, caracteristca de la violencia agresion yausente en la violencia castigo, es un fendmeno notable descrito con diferentes nombres por diversos autores. Las mas de las veces se lo define como la “luna de miel” o el “reposo” en el circulo de la violencia, pero esas descripciones no explican el verdadero cambio que ese estado produce en la comunicacién. Habitualmente tratadas con desprecio o desconfianza por los ter Putas y con cierta reserva por los protagonistas mismo, las investiga- ciones relativas a este segmiento de interaccién han aportado nuevas Pistas para tratar eficazmente la violencia agresion. A la luz de los con-

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