¿ESTAS PREPARADO PARA LA VIDA ETERNA?

Lucas 12:15-21
15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16 También les refirió
una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido
mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo
dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y
los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y
diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años;
repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche
vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es
el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

1. Muchos solo nos estamos preparando para esta vida, pero esto es un
grave error: un día Dios te pedirá tu alma.
2. NUESTRA VIDA TIENE LIMITE CORTO: SALMO 90:10 Los días de
nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años,
Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y
volamos.
3. Un día, tarde o temprano todos moriremos, el cuerpo vuelve al polvo
de donde fue formado pero nuestra alma está preparada para la
eternidad, en salvación o en condenación.

¿COMO PUEDES PREPARARTE PARA LA VIDA ETERNA?

1. EN VIDA (JUAN 11:26) Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente. ¿Crees esto?
2. RECONOCIENDO QUE NECESITAS SER SALVADO, NO TE PUEDES
SALVAR TU SOLO (LUCAS 19:10) Porque el Hijo del Hombre vino a
buscar y a salvar lo que se había perdido.
3. INVOCANDO A JESÚS COMO SALVADOR DE TU VIDA (ROMANOS
10:13) porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo, LO
IMPORTANTE NO ES QUE TU CONOZCAS DE DIOS, SINO QUE TU
SEAS CONOCIDO POR DIOS.
4. COMPRENDIENDO QUE TODO PECADO PUEDE SER PERDONADO
POR DIOS, SI LO CONFESAMOS DELANTE DE ÉL (1 JUAN 1:9) Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados, y limpiarnos de toda maldad.
PREPARATE HOY MISMO PARA LA VIDA ETERNA INVITANDO A JESÚS COMO
SALVADOR DE TU VIDA.