Arte y quate mito hindJes
a
Abaninda Nath Tagore
SADANGA
0 Los
SEIS CANONES
DE LA PINTURA HINDU
Editorial SehapireINTRODUCCION:
Este librito aparecié en inglés bajo forma de ar-
ticulos, en la Modern Review de Calcuta. Agradece-
mos al sefior Chatterji (director de esta interesante
revista a la vez tan moderna y tan hindi), el ha-
bernos autorizado a traducir al francés estos “Ci-
nones de la Pintura” inéditos on Europa. Lo que
piensan y lo que escriben los pintores, ha interesado
en todos Jos tiempos no sélo a los arlistas sino tam.
bién al gran piblico. Se espera encontrar en sus
escritas el secreto de sus investigaciones 0 el refle-
jo de sus inquietudes; se desea peneirar en su vide,
como nos han permitido hacerlo Benvenuto Cellini,
Vigée-Lebrun, Rosalba Carriera y Maria Baskirt-
seff, Las memorias y las cartas que dejan los artistas,
es raro que carezcan de interés, aun en el caso en.
que contengan sobre todo el eco de sus preocupa-
Giones materiales, como sucede en las cartas de Mi-
guel Angel y de Gauguin,
Leonardo de Vinci, Fromentin y Delacroix han
dejado escritos célebres; mas préximos a nosotros,
Rodin, Carriére y Emile Gallé nos han revelado
sus pensamientos y su ideal.
En fin, recientemente hemos acogido con avidez
63los libros de Maurice Denis, de Jacques Blanche, de
Paul Séruzier, de Signac y de Louise Hervieu, asi
como los articulos de Bourdelle. Los adeptoswde sec-
tas nuevas publican numerosos tratados de filosofia
y matematicas, a fin de erigir en dogmas sus inves-
ligaciones momentaneas. Foy, por temor de desco-
nocer a nuevos genios y de que tengan la suerte de
Manet, uno pierde su tiempo queriendo encontrar
un sentido a lo que no tiene ninguno, y esos tra-
tadng hallan rmmerosos lectores,
Estos. Génones-de la pintura hind’ pareceran sin
diida.alos.criticos-de-“‘vanguardia”, bastantes pasa-
dos-de-moda, bastante alejados de las “nuevas ten-
dencias”; las reflexiones de A. N. Tagore que los
acompafian parecerdn, a los que ven todo el uni-
oreo bajo forma de figuras geomatricas, demasiado
simbolista y literarios, Se reprocharé a Tagore que
liable demasiado de “soatimiento”, ahora que se
recomienda “refrenar su sensibilidad”. .. ;Pero con
cuanta rapidez cambia la moda en pinturat Veros
a los “auves”, los mas revolucionarios, pintar telas
triviales, simples grabados de moda agrandados,
‘vemos que la mayor parte de los “novateurs” vnel-
yen a las férmulas y a los temas convencionales que
despreciaban cuando ihan a la Escuela de Bellas Av-
tes.
“La moda, escribe Paul Séruzier (A, B, C, de la
Pintura), es'un diminutivo de estilo; esencialmente
cambiante y fugaz, porque no se apoya en el len-
guaje universal; es, pues, despreciable.” Tagore en
sus escritos habla’ ese “lenguaje universal”; sus
palabras, con el sello de la profundidad y del idea-
lismo, son y quedarén siempre verdadéras,
6Los dibujos que acompaiian a este lexto, sélo se
lestinan a ilustear raés especialmente tal o cual
‘pasaje, Son reproduccioues de cuadros hindus, cu-
ya explicacién se hallard en la pégina 149 y estan
muy particularmente influenciados por esa indefi-
niblé tey de “Rasa” de que habla Tagore y por ese
“sentido de la gracia” que él designa con el nombre
ton armonioso; “Lavanya”
‘Abanindra Nath Tagore acaba de ser nombrado
profesor de estética de la Universidad de Calcuta,
¥ sus Cursos gon asiduamente seguidus pur wives i>
engalies vidos de comprender mejor el arte de st
pats,
Desde 191+ se han realizado grandes progresos, y
ya no se encuentran en la Escuela de Bellas Artes
dle Caleuta desgraciados estudiantes trepados en. al-
tos taburetes que procuran no hallar incduiodus,
mientras cusayan la copia de reproducciones gric-
gas, esforzindose, en vane, por hallarlas bellas
Hemos tenido cn Hvancia un hombre admirable
que, conto Abanindra Nath Tagore, quiso renovar
la Escuela de Bellas Artes, y predicé la emancipa
cién de la cultura y de la inuginacién: Lecocp de
Boibaudrant. A pesur de todos los discipulos intere
santes que Lavo, su método no le sobrevivid. Acaba
wie ser reeditado su libro que se habia vuelto inha
Hable: “L'Education de la Memoire Pittoresque’’
Rodin ha escrito a propésito de Lecocp de Boibau-
dlran: “Sélo ahora comprendo la suerte que tuvisnos
de caer en manos de semejante profesor; la mayor
* Ver la introduccién en: les Mains dans les frasques
a'Ajunta,
61parte de lo que me ensefié me queda todavia”. Les
discipulos de Tagore podran hablar asi de su maes-
tro. 4
Una traduccién de ese libro se ha publicado er
Inglaterra !, pero es poco probable que haya tenido
alguna influencia en un pais desprovisto de sentido
artistico, que nunca produjo grandes artistas, aun-
que ha tenido tantos escritores de genio,
{Qué ha tenido Inglaterra en cl dominio de la
pintura, aparte de esa floracién momentinea de re~
tratistas un poco superticiales en el siglo xvii? Ha
tenido algunos buenos paisajistas, y entre los con-
lemporéneos que aceptan estudiar y vivir en el con-
tinente hay muy buenos pintores, pero jamis tuvo
um Rembrandt, ni un Puvis de Chavannes,
‘Tampoco existieron nunca grandes escultores er
Inglaterra, lo que jams ha ocurrido en pucblo al-
guno, ni siquiera en las tribus de Africa, Ris una
de las victorias de Tagore, haber destruido ese mi~
raje de una educacién artistica posible en Inglate-
ra, y haber Hegado a inculcar a los jévenes el amor
y la comprensién de las artes de la India antigua.
No debe olvidarse el papel que ha tenido E. B.
Havell en este Renacimiento Hindi que él ha se~
fialado en un interesante y espiritual articulo (The
Studio), el 15 de julio de 1908. Haciendo alusién a
1 En 1912, en la casa Mac Millan, bajo el titulo: The
training of the Memory in Art
2 La moda exagera los méritos del arte negro, Hay bas-
tantes obras sin ningiin interés en: Neger Plastik, de Carl
Einstein (Munich), pero el bronca de Benin (Museo Brité-
nico) reproducido en l'Histoire de Art, de Elie Faure, es Ie
obra de ua gran artista
68los métodos romanos y a Julio César, dice: “Hemos
civilizado a la India por los mismos métodos desde
hace més de cincuenta aos, y hemos legado a per-
suadir a los hindtes cultivados de que su pais no
tiene arte propio, aunque las pruebas de la existen-
cia de ese arte son numerosas y grandes. . .”.
“Hlace veinticuatro afios, fui enviado a Ia. India
a fin de instruir en arte a los hindies, y habiéndo-
Jos instruidos, ala vea que a mi mismo, he regresa-
do Ileno de azombro ante la insularidad de la men.
twlidad anglo-sajona que ha tardado un siglo para
descubrir que tenemos que aprender de la India,
mis de lo que ella tiene que aprender de Europa.”
Europa, que no hace mucho tiempo ignoraba to-
davia, todo lo hervia bajo la aparente pasividad de
Ia India, potia creer en su decadencins In Train, pa-
ra la mayor parte de los europeos cultivadas, tenia
un pasado del que tos sahios y los artistas podian
extraer indefinidamente con provecho, a tal punto
cra rico, pero la Indéa no tenia ya artistas, ni poe-
las, ni sabios. .. y los mismos que se inclinaban an-
te su pasado, no vacilaban en afirmar que ella no
tenia jorvenir.
¥ he aqui que de pronto, en 1914, tres aconteci-
mientos vinieron a demostror que el genio indio no
eza como el de Grecia un fuego extinguido, sino, al
contrario, un fuego siempre vivaz bajo las cenizas,
Bl immortal “Gitanjali” aparecia en. francés; las
investigaciones del sabio Jagadish Chandra Bose
emapezaban a ser conocidas; y los pintores de Cal-
cuta enviaban por primera vez sus obras a Europa
Y las palabras de Max Miller parectan de nuevo
mis verdaderas que munca:
1i se me preguntara bajo qué cielo el espiritu
humano ha desarrollado mas plenamente sus dones
mis preciosos, ha sondeado mas profundamente los
problemas maximos de la vida, y encontrado para
algunos de ellos soluciones que merecen la admira-
cién de aquellos mismos que han estudiado a Pla-
t6n y a Kant, yo sefialaria la India.”
“Y si se me preguntara qué literatura nos aporta-
ra (a nosotros europeos, nubridos casi exclusiva-
‘mente del pensamiento de los eriegos, de los roma-
nos y de una raza semitica) el corrective necesario
para que nuestra vida interior fuese més perfecta,
mds comprensiva, més universal, en una palabra,
més humana, una vida no solamente para esta vida,
sino para una vida transformada, eterna una vez
yo sefialaria Ia India,”
Es dificil, en Francia, formarse una idea de los
prograsos y de In evolucién de Ia Escuela de Cal-
cuta durante estos tltimos afios; desde 1914 no he-
mos ienido a la vista més que Jas reproducciones
que publica “Modern Review”, las dificultades de
posguerra han impedido hasta hoy la exposicién
proyectada,
Deseariamos ver las nuevas obras de los artistas
que habiamos empezado a conocer, y las obras de
Jos nuevos cuyos nombres ha venido a afiadirse a la
pequeria falange de 1914; nombres femeninos apa-
recen también en los catalogos de las exposiciones
anuales, los que muestran a Europa, que lo ignora
demasiado, el papel de las mujeres en este Renaci
miento.
Qué ideas sugieven esas reproducciones a los
europeos que las miran con interés? Vemos inme-
2
diatamente que los discipulos de Tagore estan muy
influenciados por él, y que, consciente o inconscien-
temente, Mevados por su admiracién, se expresan
con la misma técnica y los mismos medios que ‘él
Bs lo que ocurre siempre que una fuerte perso-
nalidad esté a la cabeza de una escuela,
Es cosa que se produce sin cesar en Francia; en
su loable amor, bienhechor y fecunda, los discipulos
yan a menudo demasiado lejos, Entre nosotros, Cé-
zamne ha tenido una influencia tal, que los jovenes
pimores ya uu wiueblan visus wsuntos yas
dros que compoteras ingenuamente dibujadas y ,al-
gunas manzanas rojas y verdes, Se conoce la sefial
de Rodin en todos los jévenes escultores de su época,
y que Ilegaba hasta la obsesién: no se veia mas que
torsos de mujer, sin cabeza, sin brazos, porque el
maestro exponia a menudo esyuicios inconulusos!
Twos discipulos de Eugine Carriére no yeian otra
cosa que lo que se convertia en uma férmula para
ellos, y jesto era cl resultado de wna visién personal
y tinica! Como su maestro, suprimfan todo color en.
‘sus telas; y ahogobin los contornos de sus figuras en
una nube vaga, indecisa, sin tener como bas¢ la
construccién escultural que caracterizaba las obras,
del gran pintor.
gos alumnos del maestro hindi no hacen Jo ris-
mo? A veces sus obras tienen muy poca luz, tal vez,
demasiado poca, sin tener, sin embargo, ese mis-
terio que se desprende siempre de las obras de Ta-
gore.
‘A veces, también (zseré el recuerdo de cievtas
imagenes inglesas?) tienen Ia sefial de una senti-
3mentalidad un poco anecdética, en lugar de estar
impregnadas de sentimiento verdadero,
Arrebatados por su entusiasmo y por su idealismo,
que nos conmueve con mas motivo porque la India
est eu tm _momento tan grave de su historia, los
rtistas desdefian el lado material de la pintura y
no se aplicant mas que a las cualidades abstractas; stu
obra no es ya bastante plastica, se vuelve un poco
literaria; sin embargo, no se puede hacer ese repro-
che.a Tagore, ni a los maestros de la India de antes
eQue es ei arte? Loiswvi mismo (en el foileto que
Meva ese titulo) no ha resuelto el misterioso proble-
mia, ¢Seré més fécil contestar a la pregunta; ,Qué
es la pintura? {No es ella el medio que tienen los
artistas de crear “una escritura” para ellos por me-
dio de los pinceles y cle los colores? La pintura es
el arte de hacer durable, por un conjunto de lineas
y colores, una inapresién fugitiva; os el arte de mn-
terializar una idea por medio de una composiciéu
decorativa, de un mmevo arabesco; es un Lenguaje
misterioso que ensaya traducir el (todavia mas mis-
terdsio e indefinible) que el mundo exterior y los
sentidos hablan al alma.
En Francia, las actuales generaciones de pintores
padecen vina educacién artistica tinicamente mate-
rialista; cl lado imaginativo no ha sido cultivado
el trabajo de taller, tmicamente copia del modelo,
ha yuelto al alumno esclavo de la naturaleza, hia es:
trechado su campo de trahajo, y ha atrofiado sus
cualidades exeadoras,
{Los artistas bengalies, se dardn cnenta de que
son privilegiados? En Europa Ja vida civilizada que
Mevamos esta tan lejos de la naturaleza, que muchos
74artistas sufren por ello; rara vez vemos la humani-
dad en su desnudez conmovedora y bella. El cuerpo,
disimulado, deformado por los vestidos, ha perdido
sugrandeza, la marcha ha perdido su gracia, la vida
ficticia ha suprimido los gestos de la verdad y;de
Ja simplicidad.
En Jos talleres, a hora fija, un modelo pagado
viene a posar ante Jos estudiante avidos de belleza.
Pero jah! no es mas que un modelo desnudo, ng es
tun ser humano desnudo y libre para moveise o Lit
cular, cémodo bajo ligeros velos
La vida daria en la India esta desbordante de! es
pecticulos enos de una belleza eterna, que nosotros
jams tenemos a la vista.
Pero la Escuela de Caleuta no nos ha dado toda-
via el escultor que esperamos, y que ha de hijar los
monores gestos de la mujer hindi
Sin embargo, Mahavalipouran, killora, Wlefanta,
Sanchi y Bharat, prucban que la India es la tierra
de los grandes escultores,
Pero, a cada paso, olvidamos que la Escuela de
Calenta estd en sus comienzos, y en pleno perfodo
de “reconstruccién”. Un joven artista hindi, con
justa penetracién, ha venido a Francia a estudiar la
Igcnica del fresco, all4 casi perdida; pronto, también
el arte del fresco rivivird, y_ veremos tal ver fres-
quistas dignos de sus predecesores de Bagha, de
Ajunta, y de Sighiria
Esta arte quedar4, sin duda, a los artistas de Ben-
gala para aclarar sus paletas al obligarlos servicee
le tonos puros, com los que se ven en las ingenuas
pinturas que ornan los muros en Benarés y en\Ou-
deypour, cuyas tonos vivos cantan bajo el sol; ¢!
7fresco los obligard a no detenerse en detallecizes
—cuiando la India es el pais de las grande« ola:
Los arlistas de Calenta se esfuerzant también per
hacer revivir las artes olvidadas, renovar ct arte a
corativo, y alentar el arte popular ¥ Tas indus
locailes. 6
Hay grandes similitudes entre sus esfurrzos y lo
nuestros,
Lo que Tagore he hecho por los Alponas. se Ive
empieza a hacer ayui por los bordados bretones:
Jos yiejos motivos bretones se parecen a veces extra
jiamente a los viojos motives hindites... En arte
poplar, todos los pueblos han hablado el mismo
Jenguaje.
Axons Kane:
Po
SADANGA
O LOS GANONES DE LA PINTURA.
Jashodara, en su comentario sobre el Kamasutra
de Vatsyayana t (capitulo 3 del libro I) dice que las
leyes de la pintura hindd sua sels:
1. Rupabheda o Ciencia de las Formas;
2, Pramanio el Sentido de las Relacione:
3. BRAS la Influencia del Sentimiento sobce la
Forma;
4b, Laverty Vaan o ol Sentido de la Gracias
5, Sadrisyamo las Comparaciones;
6. Varnika-Bhango’n 1s Ciencia de los Colores.
El chino, eritico de arte, Hsich-Ho * enuncia, co-
mo sigue, los seis cdnones de la pintura china:
J Eerelevacisn expiritual-y-ebmovimiento;
que eseribid sobve
1 Vutsyayana, sabio de la Todia antigns
toilo libros erdticos.
2 Vege In revista de arte japon
Biblioteca de Arte, 18, calle Spontini,
0
Kokka, v° 244, en laThE manejo del-pincel-en-el-dibujo-de-tas li-
neas;
H--Larforma:en sw relaciéat con los objetos:<
IV--Eartlecciét de-los-colores_apropiados-a-los
objetos;
Vi-La composicion y- el agrapamiento;
VE-La copia de los modelos clasicos.
Es inutil querer fijar Ja fecha exacta de estos cé-
nones 0 probar que los de la India son anteriores a
lus de Cuina; pero es importante notar que estas,
seis leyes de la pintura existian en la India y que
Hsich-Ho indica seis y no cuatro o cinco,
Los textos mas antiguos, tales como el Sutrarilia y
el Agama de Babharabya (de los que Vatsyayana
ampliamente se sirvié para su Kamasntea), son hay
inhallables, y el comentador Yashodara no nos dice
en qué libro descubris esas seis loyes dela pintura.
A pesar de todas esas lagunas, no cabe duda para
nosotros que los seis cénones de la pintura existian
en Ja India, mucho antes de la época de Vatyayana.
Los comentarios de Yashodara pueden ser més re.
lentes, pero eso no significa que esas leyes de la
pintura no existiesen antes de aquella época.
Fue a instancias del Rajé de Jeypour!, (ciudad
célebre todavia hoy por sus colecciones de pintura)
que Yashodara escribié sus comentarios al Kamasti-
tra. Es muy probable que al escribirlos compulsara
textos antignos e interrogase a los pintores de la
2 Ciudad de Radiputana a la gue Pierre Loti dio el sobse-
nombee de “Ta ciudad del comatso roseds” (Ei Tnde anne fer
Anglais)
80
alcorte de Jeypour * y que estos le ensefiaran esos scis
cinones trasmitidos de generacién en generacién en
Jas familias de esos pintores,
En el tiltimo capitulo de Kamasutra, su autor pre
cisa, por otra parte, que para su compilacién no s6-
Jo se apoyd en los més antiguos Sastras®, sino que
se hizo-dar-demostraciones-por-hommbres-versados
conclas-roglas-de-las-sesenta-y-cuatro-artes"y-cien-
De modo que, aum no reclamando la prioridad
solve los seis cénones de Ja pintura, tendriamos ce-
recho a decir que esta idea de las seis reglas de
Ja pintara es bien nuestra y tiene la misma impor-
tancia que la de la pintura china mencionada por
Hsich-Ho.
No haré mis que indicar fa gran semojanza de
pestsamiento entwe Ie India y la China, basindome
on la Filosofia del arte conlorme a esas do canonies
avtisticos,
Hoaré sobre todo alusién a los cénoues del arte
japonés: cllos han exporimontado -fuertemente la
jutluencia estética mas antigua de la China y faci-
Titardn nuestras explicaciones mas que los cinones
artisticos de la misma China,
Es un hecho curioso: ningiin-libro-europeo-o-hin-
dit sobre.arte-hinditpjaméshacenalusiéreaestarseis
Alin en auuesteas dias, Los rejis tionen sus artistas que
de padres a hijos son los plastores de Le corte. Alyninos, como
log del Raja de Udeypour, reproducen muy habilmente las
rniniatueas antiguas; otsas son enviados a Inglaterra por los
rajds que aio se interesan en el Renacimiento Nacional. Esos
ypintores hacen entonces retratos oficiales, dignos de los mo
elos del génaro, de la Boyal Academy
SastunsenleyesWECepios 0 textosSeivdo: “Es uno de los secretos maravilloso de la
pintura japonesa, secreto legado por los maestros
chinos, y que se basa en el prixicipio psicolégico: la
materia obedeciendo al espiritu”.
Okakura Kakuzo ' hace alusién a él en estos tér-
minos: “este movimiento vital del espiritu a. tra-
vés del ritmo de las cosas... El gran Pensamiento
del universo yendo y viniendo en esta armonta de
Ja Naturaleza que es el ritmo”,
" Bocitr japon, autar do un libro eneamtador: The Book
of Teas "Det stu te FOr adele a tgs ook
Mlle. Serruys (en Rieder), eo
88
RUPABHEDA. 1
O CIENCIA DE LAS FORMAS
Bupa significa la Jorma sensible-y 1a-forma-men-
tal; Bheda-significa.la-diferencia-entro-las-formas
que tienen el sello- de'la-vida-y de la bellezay-y-las
formas-desprovistas de"él,
EL -ectudio-y-la-praction-de-ln-ciencia-de las-di
ferentes formas nos ayuda aver y.a-pintar-las-c
sus tales como-son-y tales como-apavacen-a-nu:
10s ojos ya muestro-espirite, 1
Desde el nacimiento ala muerte, vivimos con la
forma: nuestros ojos la ven, nuestro sentidos la to-
can, nuestro esptritu la siente,
Ta luz ve las formas y nos las muesira. Las on-
dag de Iuz que Iegan de los planetas y la luz in-
terior de nuestra alma nos revelan las formas He-
chas, moldeadas o coloreadas con diversidad.
En el Mahabharata * (capitulo 184) las diversas
manifestaciones de la forma son enumeradas como
sigue: corta o mal conformada; larga o descarnada;
gruesa, corpulenta o voluminosa; cuadrada 0 angu-
Tosa; redonda o circular; limpia, pura y blanca; ne-
1 Mahabharata, célebre poema épico (la iada hindi),
89gra U oscura; roja o vadiante; amarilla 0 pilida;
parpura o multicolor; dura o severa; lucieule, br
ante o lisa; esbelta, Tina, delicada o pequeiia; res-
balante, viscosa, plumosa’o que se exhibe como la
cola'de un pavo real; dulce o tiernia; ruda o teiosa.
rocallosa o terrible
Las formasque-muestros-sentidos-perciben-u-ob-
senvan-sor-variadas-e-infinitas,
Laerciencia'de las formas es pues: el-anilisis-y la
‘intesis de las formas-por-nuestros-sentitlos y- por
sauuesiuu-eopiniu,
Cuando nos aproximamos a las formas con nues-
wos sentidos solamente, sélo percibimos las diferen-
cias sensibles de las cosas, o su apariencia externa;
vemos las cosas cortas o largas, redondas o angulo-
sas, claras u ozcurecidas, pero en eso no pnede ba-
ber gran diferoncia entre mi visién, fa tuya o la
de una tercera persona
Veo una mujer, tit la ves también, y una tercera
persona Ja ve exactamente como tit ¥ como yo la
vems. Sea que yo dibuje sus formas en una hoja
de papel, séa que un fotégrato las fije en su placa,
no resultard mas que una forma femenina, lo mis
mo si esti tomada de tres lados diferentes, do frente,
de espaldas 0 de perfil; y lo mismo si esté en cual
quiera de sus ocupaciones, sacando agua de un po-
zo, peindndose 9 meciendo a un bebe,
Imaginemos tres iujeres ante nosotros, en tres
actitudes diferentes; veremos a tres mujeres, pero
nadd revelard que una es una madre, la otra una
sirvienta, y la tercera una jovencita, si no hemos
puesto un titulo a nuestros cuadros, No podemos
decir que la mujer que da el pecho al nifio sea su
90que Ja que se peina sea una jovencita, 0
inadre, 0 TM, agua es una sirvienta; pues una ch.
sa ammamantar al nifio, una madre arre
y Ja hija de la casa sacar agua
{guien quiera pintar a una de la:
ei guien quiera pi de las muje-
Tal ver apes ¥ 12.0tra Con bello atavio; pero gpox
res en harap
qué esa NIE O
m harapos ha de ser una sirvienta?
esa a patrona de una pobre casa de familias
po
pobres yg bares para pintar la madre? No basta
_ Pero WE junto a una mujer para establecor 1a
pinias 2° Ve na mare,
ident esentariais dos nifitas tiernamente
De bal pare indicar que son hermanas; nada nos
abrazadas Pa sn simplemente amigas.
dice que ™ avidente que Ja sola visin material no
Es pues “y otra cosa que mujeres jévenes 0 vie.
nos 1025 delgadas, de tez clara u oscura, cu.
jas, groemcidas de uno u otro modo.
as JV por Sis0la no-nos-revelar.icl-espiritu,
La visit F corrados-em-le-materia; nos mostrarg
naielalat eos isfrzados ante nosotros Iingien.
tan s re, una servienta, una reina
a madre, , ona
dlo ser um
mendift .cias-existentes-entve-las formas-exte-
Las-difere dioen-otra-cosa-que-variedad; no nos
viores; i
i perdaé Aisimulada-por-todas-ellas.
rowel jos demuestra elnta, tos-que-dan-mma
Son, 105 i ales formas
rea) divert forma encamaré para mi una madre,
La misfp una hermana, para mi padre una es.
para Wi ls oO S28 20 seré més que na ye
Gina 9 une ames
93,Sicopiamos esla forma con la sola ayuda de nues-
tros ojos, reproduciremos una forma femenina y
nada m
Diuesto-espiviluy, tusico.creador-de las diferencias
verdaderas, tendrd que obrar sobre la forma para
ayudarnos a pintar-tna-madre-o-una-viuda; el es-
piritu, cambidndoles la.apariencia, comunicard a las
formas las cualidades esencisles de la maternidad,
por ejemplo.
Pero nuestro espiritu-no-adyuicre el conocimiento
Ueda fori siny despuds de suucdius experioucius
Pintar imicamente por la vista, sin atencién al
espiritu, es reducirse a no ver y « 10 pintar mas que
cl lado superficial de la forma,
Por otra parte, las-formas-en-si-mismas-no tie
nen Sealdad mi belleza; s6lo cuando el espiritu'se ha
puesto cn contacto.con tas Jormas, cllas:nos aparecen,
Con-los-sellos-de-Ja- belieraro de ki-featdad.
‘Loda-forma-posee-una-cualidad esencial que nos-
otvos lamamos: Ruekt, cl xayo de Ja Ing 0 Ja radia
cién de Ia belleza; esta cualidad ilumina el espiri
ty tedo lo que a él se presenta
Cuando ese rayo de luz que enna de nosotros,
y esaradiacién de la bellaza yuo reside en cosas que
estin fuera de nosotros estdu en perfecta armonia