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Arte y quate mito hindJes a Abaninda Nath Tagore SADANGA 0 Los SEIS CANONES DE LA PINTURA HINDU Editorial Sehapire INTRODUCCION: Este librito aparecié en inglés bajo forma de ar- ticulos, en la Modern Review de Calcuta. Agradece- mos al sefior Chatterji (director de esta interesante revista a la vez tan moderna y tan hindi), el ha- bernos autorizado a traducir al francés estos “Ci- nones de la Pintura” inéditos on Europa. Lo que piensan y lo que escriben los pintores, ha interesado en todos Jos tiempos no sélo a los arlistas sino tam. bién al gran piblico. Se espera encontrar en sus escritas el secreto de sus investigaciones 0 el refle- jo de sus inquietudes; se desea peneirar en su vide, como nos han permitido hacerlo Benvenuto Cellini, Vigée-Lebrun, Rosalba Carriera y Maria Baskirt- seff, Las memorias y las cartas que dejan los artistas, es raro que carezcan de interés, aun en el caso en. que contengan sobre todo el eco de sus preocupa- Giones materiales, como sucede en las cartas de Mi- guel Angel y de Gauguin, Leonardo de Vinci, Fromentin y Delacroix han dejado escritos célebres; mas préximos a nosotros, Rodin, Carriére y Emile Gallé nos han revelado sus pensamientos y su ideal. En fin, recientemente hemos acogido con avidez 63 los libros de Maurice Denis, de Jacques Blanche, de Paul Séruzier, de Signac y de Louise Hervieu, asi como los articulos de Bourdelle. Los adeptoswde sec- tas nuevas publican numerosos tratados de filosofia y matematicas, a fin de erigir en dogmas sus inves- ligaciones momentaneas. Foy, por temor de desco- nocer a nuevos genios y de que tengan la suerte de Manet, uno pierde su tiempo queriendo encontrar un sentido a lo que no tiene ninguno, y esos tra- tadng hallan rmmerosos lectores, Estos. Génones-de la pintura hind’ pareceran sin diida.alos.criticos-de-“‘vanguardia”, bastantes pasa- dos-de-moda, bastante alejados de las “nuevas ten- dencias”; las reflexiones de A. N. Tagore que los acompafian parecerdn, a los que ven todo el uni- oreo bajo forma de figuras geomatricas, demasiado simbolista y literarios, Se reprocharé a Tagore que liable demasiado de “soatimiento”, ahora que se recomienda “refrenar su sensibilidad”. .. ;Pero con cuanta rapidez cambia la moda en pinturat Veros a los “auves”, los mas revolucionarios, pintar telas triviales, simples grabados de moda agrandados, ‘vemos que la mayor parte de los “novateurs” vnel- yen a las férmulas y a los temas convencionales que despreciaban cuando ihan a la Escuela de Bellas Av- tes. “La moda, escribe Paul Séruzier (A, B, C, de la Pintura), es'un diminutivo de estilo; esencialmente cambiante y fugaz, porque no se apoya en el len- guaje universal; es, pues, despreciable.” Tagore en sus escritos habla’ ese “lenguaje universal”; sus palabras, con el sello de la profundidad y del idea- lismo, son y quedarén siempre verdadéras, 6 Los dibujos que acompaiian a este lexto, sélo se lestinan a ilustear raés especialmente tal o cual ‘pasaje, Son reproduccioues de cuadros hindus, cu- ya explicacién se hallard en la pégina 149 y estan muy particularmente influenciados por esa indefi- niblé tey de “Rasa” de que habla Tagore y por ese “sentido de la gracia” que él designa con el nombre ton armonioso; “Lavanya” ‘Abanindra Nath Tagore acaba de ser nombrado profesor de estética de la Universidad de Calcuta, ¥ sus Cursos gon asiduamente seguidus pur wives i> engalies vidos de comprender mejor el arte de st pats, Desde 191+ se han realizado grandes progresos, y ya no se encuentran en la Escuela de Bellas Artes dle Caleuta desgraciados estudiantes trepados en. al- tos taburetes que procuran no hallar incduiodus, mientras cusayan la copia de reproducciones gric- gas, esforzindose, en vane, por hallarlas bellas Hemos tenido cn Hvancia un hombre admirable que, conto Abanindra Nath Tagore, quiso renovar la Escuela de Bellas Artes, y predicé la emancipa cién de la cultura y de la inuginacién: Lecocp de Boibaudrant. A pesur de todos los discipulos intere santes que Lavo, su método no le sobrevivid. Acaba wie ser reeditado su libro que se habia vuelto inha Hable: “L'Education de la Memoire Pittoresque’’ Rodin ha escrito a propésito de Lecocp de Boibau- dlran: “Sélo ahora comprendo la suerte que tuvisnos de caer en manos de semejante profesor; la mayor * Ver la introduccién en: les Mains dans les frasques a'Ajunta, 61 parte de lo que me ensefié me queda todavia”. Les discipulos de Tagore podran hablar asi de su maes- tro. 4 Una traduccién de ese libro se ha publicado er Inglaterra !, pero es poco probable que haya tenido alguna influencia en un pais desprovisto de sentido artistico, que nunca produjo grandes artistas, aun- que ha tenido tantos escritores de genio, {Qué ha tenido Inglaterra en cl dominio de la pintura, aparte de esa floracién momentinea de re~ tratistas un poco superticiales en el siglo xvii? Ha tenido algunos buenos paisajistas, y entre los con- lemporéneos que aceptan estudiar y vivir en el con- tinente hay muy buenos pintores, pero jamis tuvo um Rembrandt, ni un Puvis de Chavannes, ‘Tampoco existieron nunca grandes escultores er Inglaterra, lo que jams ha ocurrido en pucblo al- guno, ni siquiera en las tribus de Africa, Ris una de las victorias de Tagore, haber destruido ese mi~ raje de una educacién artistica posible en Inglate- ra, y haber Hegado a inculcar a los jévenes el amor y la comprensién de las artes de la India antigua. No debe olvidarse el papel que ha tenido E. B. Havell en este Renacimiento Hindi que él ha se~ fialado en un interesante y espiritual articulo (The Studio), el 15 de julio de 1908. Haciendo alusién a 1 En 1912, en la casa Mac Millan, bajo el titulo: The training of the Memory in Art 2 La moda exagera los méritos del arte negro, Hay bas- tantes obras sin ningiin interés en: Neger Plastik, de Carl Einstein (Munich), pero el bronca de Benin (Museo Brité- nico) reproducido en l'Histoire de Art, de Elie Faure, es Ie obra de ua gran artista 68 los métodos romanos y a Julio César, dice: “Hemos civilizado a la India por los mismos métodos desde hace més de cincuenta aos, y hemos legado a per- suadir a los hindtes cultivados de que su pais no tiene arte propio, aunque las pruebas de la existen- cia de ese arte son numerosas y grandes. . .”. “Hlace veinticuatro afios, fui enviado a Ia. India a fin de instruir en arte a los hindies, y habiéndo- Jos instruidos, ala vea que a mi mismo, he regresa- do Ileno de azombro ante la insularidad de la men. twlidad anglo-sajona que ha tardado un siglo para descubrir que tenemos que aprender de la India, mis de lo que ella tiene que aprender de Europa.” Europa, que no hace mucho tiempo ignoraba to- davia, todo lo hervia bajo la aparente pasividad de Ia India, potia creer en su decadencins In Train, pa- ra la mayor parte de los europeos cultivadas, tenia un pasado del que tos sahios y los artistas podian extraer indefinidamente con provecho, a tal punto cra rico, pero la Indéa no tenia ya artistas, ni poe- las, ni sabios. .. y los mismos que se inclinaban an- te su pasado, no vacilaban en afirmar que ella no tenia jorvenir. ¥ he aqui que de pronto, en 1914, tres aconteci- mientos vinieron a demostror que el genio indio no eza como el de Grecia un fuego extinguido, sino, al contrario, un fuego siempre vivaz bajo las cenizas, Bl immortal “Gitanjali” aparecia en. francés; las investigaciones del sabio Jagadish Chandra Bose emapezaban a ser conocidas; y los pintores de Cal- cuta enviaban por primera vez sus obras a Europa Y las palabras de Max Miller parectan de nuevo mis verdaderas que munca: 1 i se me preguntara bajo qué cielo el espiritu humano ha desarrollado mas plenamente sus dones mis preciosos, ha sondeado mas profundamente los problemas maximos de la vida, y encontrado para algunos de ellos soluciones que merecen la admira- cién de aquellos mismos que han estudiado a Pla- t6n y a Kant, yo sefialaria la India.” “Y si se me preguntara qué literatura nos aporta- ra (a nosotros europeos, nubridos casi exclusiva- ‘mente del pensamiento de los eriegos, de los roma- nos y de una raza semitica) el corrective necesario para que nuestra vida interior fuese més perfecta, mds comprensiva, més universal, en una palabra, més humana, una vida no solamente para esta vida, sino para una vida transformada, eterna una vez yo sefialaria Ia India,” Es dificil, en Francia, formarse una idea de los prograsos y de In evolucién de Ia Escuela de Cal- cuta durante estos tltimos afios; desde 1914 no he- mos ienido a la vista més que Jas reproducciones que publica “Modern Review”, las dificultades de posguerra han impedido hasta hoy la exposicién proyectada, Deseariamos ver las nuevas obras de los artistas que habiamos empezado a conocer, y las obras de Jos nuevos cuyos nombres ha venido a afiadirse a la pequeria falange de 1914; nombres femeninos apa- recen también en los catalogos de las exposiciones anuales, los que muestran a Europa, que lo ignora demasiado, el papel de las mujeres en este Renaci miento. Qué ideas sugieven esas reproducciones a los europeos que las miran con interés? Vemos inme- 2 diatamente que los discipulos de Tagore estan muy influenciados por él, y que, consciente o inconscien- temente, Mevados por su admiracién, se expresan con la misma técnica y los mismos medios que ‘él Bs lo que ocurre siempre que una fuerte perso- nalidad esté a la cabeza de una escuela, Es cosa que se produce sin cesar en Francia; en su loable amor, bienhechor y fecunda, los discipulos yan a menudo demasiado lejos, Entre nosotros, Cé- zamne ha tenido una influencia tal, que los jovenes pimores ya uu wiueblan visus wsuntos yas dros que compoteras ingenuamente dibujadas y ,al- gunas manzanas rojas y verdes, Se conoce la sefial de Rodin en todos los jévenes escultores de su época, y que Ilegaba hasta la obsesién: no se veia mas que torsos de mujer, sin cabeza, sin brazos, porque el maestro exponia a menudo esyuicios inconulusos! Twos discipulos de Eugine Carriére no yeian otra cosa que lo que se convertia en uma férmula para ellos, y jesto era cl resultado de wna visién personal y tinica! Como su maestro, suprimfan todo color en. ‘sus telas; y ahogobin los contornos de sus figuras en una nube vaga, indecisa, sin tener como bas¢ la construccién escultural que caracterizaba las obras, del gran pintor. gos alumnos del maestro hindi no hacen Jo ris- mo? A veces sus obras tienen muy poca luz, tal vez, demasiado poca, sin tener, sin embargo, ese mis- terio que se desprende siempre de las obras de Ta- gore. ‘A veces, también (zseré el recuerdo de cievtas imagenes inglesas?) tienen Ia sefial de una senti- 3 mentalidad un poco anecdética, en lugar de estar impregnadas de sentimiento verdadero, Arrebatados por su entusiasmo y por su idealismo, que nos conmueve con mas motivo porque la India est eu tm _momento tan grave de su historia, los rtistas desdefian el lado material de la pintura y no se aplicant mas que a las cualidades abstractas; stu obra no es ya bastante plastica, se vuelve un poco literaria; sin embargo, no se puede hacer ese repro- che.a Tagore, ni a los maestros de la India de antes eQue es ei arte? Loiswvi mismo (en el foileto que Meva ese titulo) no ha resuelto el misterioso proble- mia, ¢Seré més fécil contestar a la pregunta; ,Qué es la pintura? {No es ella el medio que tienen los artistas de crear “una escritura” para ellos por me- dio de los pinceles y cle los colores? La pintura es el arte de hacer durable, por un conjunto de lineas y colores, una inapresién fugitiva; os el arte de mn- terializar una idea por medio de una composiciéu decorativa, de un mmevo arabesco; es un Lenguaje misterioso que ensaya traducir el (todavia mas mis- terdsio e indefinible) que el mundo exterior y los sentidos hablan al alma. En Francia, las actuales generaciones de pintores padecen vina educacién artistica tinicamente mate- rialista; cl lado imaginativo no ha sido cultivado el trabajo de taller, tmicamente copia del modelo, ha yuelto al alumno esclavo de la naturaleza, hia es: trechado su campo de trahajo, y ha atrofiado sus cualidades exeadoras, {Los artistas bengalies, se dardn cnenta de que son privilegiados? En Europa Ja vida civilizada que Mevamos esta tan lejos de la naturaleza, que muchos 74 artistas sufren por ello; rara vez vemos la humani- dad en su desnudez conmovedora y bella. El cuerpo, disimulado, deformado por los vestidos, ha perdido sugrandeza, la marcha ha perdido su gracia, la vida ficticia ha suprimido los gestos de la verdad y;de Ja simplicidad. En Jos talleres, a hora fija, un modelo pagado viene a posar ante Jos estudiante avidos de belleza. Pero jah! no es mas que un modelo desnudo, ng es tun ser humano desnudo y libre para moveise o Lit cular, cémodo bajo ligeros velos La vida daria en la India esta desbordante de! es pecticulos enos de una belleza eterna, que nosotros jams tenemos a la vista. Pero la Escuela de Caleuta no nos ha dado toda- via el escultor que esperamos, y que ha de hijar los monores gestos de la mujer hindi Sin embargo, Mahavalipouran, killora, Wlefanta, Sanchi y Bharat, prucban que la India es la tierra de los grandes escultores, Pero, a cada paso, olvidamos que la Escuela de Calenta estd en sus comienzos, y en pleno perfodo de “reconstruccién”. Un joven artista hindi, con justa penetracién, ha venido a Francia a estudiar la Igcnica del fresco, all4 casi perdida; pronto, también el arte del fresco rivivird, y_ veremos tal ver fres- quistas dignos de sus predecesores de Bagha, de Ajunta, y de Sighiria Esta arte quedar4, sin duda, a los artistas de Ben- gala para aclarar sus paletas al obligarlos servicee le tonos puros, com los que se ven en las ingenuas pinturas que ornan los muros en Benarés y en\Ou- deypour, cuyas tonos vivos cantan bajo el sol; ¢! 7 fresco los obligard a no detenerse en detallecizes —cuiando la India es el pais de las grande« ola: Los arlistas de Calenta se esfuerzant también per hacer revivir las artes olvidadas, renovar ct arte a corativo, y alentar el arte popular ¥ Tas indus locailes. 6 Hay grandes similitudes entre sus esfurrzos y lo nuestros, Lo que Tagore he hecho por los Alponas. se Ive empieza a hacer ayui por los bordados bretones: Jos yiejos motivos bretones se parecen a veces extra jiamente a los viojos motives hindites... En arte poplar, todos los pueblos han hablado el mismo Jenguaje. Axons Kane: Po SADANGA O LOS GANONES DE LA PINTURA. Jashodara, en su comentario sobre el Kamasutra de Vatsyayana t (capitulo 3 del libro I) dice que las leyes de la pintura hindd sua sels: 1. Rupabheda o Ciencia de las Formas; 2, Pramanio el Sentido de las Relacione: 3. BRAS la Influencia del Sentimiento sobce la Forma; 4b, Laverty Vaan o ol Sentido de la Gracias 5, Sadrisyamo las Comparaciones; 6. Varnika-Bhango’n 1s Ciencia de los Colores. El chino, eritico de arte, Hsich-Ho * enuncia, co- mo sigue, los seis cdnones de la pintura china: J Eerelevacisn expiritual-y-ebmovimiento; que eseribid sobve 1 Vutsyayana, sabio de la Todia antigns toilo libros erdticos. 2 Vege In revista de arte japon Biblioteca de Arte, 18, calle Spontini, 0 Kokka, v° 244, en la ThE manejo del-pincel-en-el-dibujo-de-tas li- neas; H--Larforma:en sw relaciéat con los objetos:< IV--Eartlecciét de-los-colores_apropiados-a-los objetos; Vi-La composicion y- el agrapamiento; VE-La copia de los modelos clasicos. Es inutil querer fijar Ja fecha exacta de estos cé- nones 0 probar que los de la India son anteriores a lus de Cuina; pero es importante notar que estas, seis leyes de la pintura existian en la India y que Hsich-Ho indica seis y no cuatro o cinco, Los textos mas antiguos, tales como el Sutrarilia y el Agama de Babharabya (de los que Vatsyayana ampliamente se sirvié para su Kamasntea), son hay inhallables, y el comentador Yashodara no nos dice en qué libro descubris esas seis loyes dela pintura. A pesar de todas esas lagunas, no cabe duda para nosotros que los seis cénones de la pintura existian en Ja India, mucho antes de la época de Vatyayana. Los comentarios de Yashodara pueden ser més re. lentes, pero eso no significa que esas leyes de la pintura no existiesen antes de aquella época. Fue a instancias del Rajé de Jeypour!, (ciudad célebre todavia hoy por sus colecciones de pintura) que Yashodara escribié sus comentarios al Kamasti- tra. Es muy probable que al escribirlos compulsara textos antignos e interrogase a los pintores de la 2 Ciudad de Radiputana a la gue Pierre Loti dio el sobse- nombee de “Ta ciudad del comatso roseds” (Ei Tnde anne fer Anglais) 80 al corte de Jeypour * y que estos le ensefiaran esos scis cinones trasmitidos de generacién en generacién en Jas familias de esos pintores, En el tiltimo capitulo de Kamasutra, su autor pre cisa, por otra parte, que para su compilacién no s6- Jo se apoyd en los més antiguos Sastras®, sino que se hizo-dar-demostraciones-por-hommbres-versados conclas-roglas-de-las-sesenta-y-cuatro-artes"y-cien- De modo que, aum no reclamando la prioridad solve los seis cénones de Ja pintura, tendriamos ce- recho a decir que esta idea de las seis reglas de Ja pintara es bien nuestra y tiene la misma impor- tancia que la de la pintura china mencionada por Hsich-Ho. No haré mis que indicar fa gran semojanza de pestsamiento entwe Ie India y la China, basindome on la Filosofia del arte conlorme a esas do canonies avtisticos, Hoaré sobre todo alusién a los cénoues del arte japonés: cllos han exporimontado -fuertemente la jutluencia estética mas antigua de la China y faci- Titardn nuestras explicaciones mas que los cinones artisticos de la misma China, Es un hecho curioso: ningiin-libro-europeo-o-hin- dit sobre.arte-hinditpjaméshacenalusiéreaestarseis Alin en auuesteas dias, Los rejis tionen sus artistas que de padres a hijos son los plastores de Le corte. Alyninos, como log del Raja de Udeypour, reproducen muy habilmente las rniniatueas antiguas; otsas son enviados a Inglaterra por los rajds que aio se interesan en el Renacimiento Nacional. Esos ypintores hacen entonces retratos oficiales, dignos de los mo elos del génaro, de la Boyal Academy SastunsenleyesWECepios 0 textos Seivdo: “Es uno de los secretos maravilloso de la pintura japonesa, secreto legado por los maestros chinos, y que se basa en el prixicipio psicolégico: la materia obedeciendo al espiritu”. Okakura Kakuzo ' hace alusién a él en estos tér- minos: “este movimiento vital del espiritu a. tra- vés del ritmo de las cosas... El gran Pensamiento del universo yendo y viniendo en esta armonta de Ja Naturaleza que es el ritmo”, " Bocitr japon, autar do un libro eneamtador: The Book of Teas "Det stu te FOr adele a tgs ook Mlle. Serruys (en Rieder), eo 88 RUPABHEDA. 1 O CIENCIA DE LAS FORMAS Bupa significa la Jorma sensible-y 1a-forma-men- tal; Bheda-significa.la-diferencia-entro-las-formas que tienen el sello- de'la-vida-y de la bellezay-y-las formas-desprovistas de"él, EL -ectudio-y-la-praction-de-ln-ciencia-de las-di ferentes formas nos ayuda aver y.a-pintar-las-c sus tales como-son-y tales como-apavacen-a-nu: 10s ojos ya muestro-espirite, 1 Desde el nacimiento ala muerte, vivimos con la forma: nuestros ojos la ven, nuestro sentidos la to- can, nuestro esptritu la siente, Ta luz ve las formas y nos las muesira. Las on- dag de Iuz que Iegan de los planetas y la luz in- terior de nuestra alma nos revelan las formas He- chas, moldeadas o coloreadas con diversidad. En el Mahabharata * (capitulo 184) las diversas manifestaciones de la forma son enumeradas como sigue: corta o mal conformada; larga o descarnada; gruesa, corpulenta o voluminosa; cuadrada 0 angu- Tosa; redonda o circular; limpia, pura y blanca; ne- 1 Mahabharata, célebre poema épico (la iada hindi), 89 gra U oscura; roja o vadiante; amarilla 0 pilida; parpura o multicolor; dura o severa; lucieule, br ante o lisa; esbelta, Tina, delicada o pequeiia; res- balante, viscosa, plumosa’o que se exhibe como la cola'de un pavo real; dulce o tiernia; ruda o teiosa. rocallosa o terrible Las formasque-muestros-sentidos-perciben-u-ob- senvan-sor-variadas-e-infinitas, Laerciencia'de las formas es pues: el-anilisis-y la ‘intesis de las formas-por-nuestros-sentitlos y- por sauuesiuu-eopiniu, Cuando nos aproximamos a las formas con nues- wos sentidos solamente, sélo percibimos las diferen- cias sensibles de las cosas, o su apariencia externa; vemos las cosas cortas o largas, redondas o angulo- sas, claras u ozcurecidas, pero en eso no pnede ba- ber gran diferoncia entre mi visién, fa tuya o la de una tercera persona Veo una mujer, tit la ves también, y una tercera persona Ja ve exactamente como tit ¥ como yo la vems. Sea que yo dibuje sus formas en una hoja de papel, séa que un fotégrato las fije en su placa, no resultard mas que una forma femenina, lo mis mo si esti tomada de tres lados diferentes, do frente, de espaldas 0 de perfil; y lo mismo si esté en cual quiera de sus ocupaciones, sacando agua de un po- zo, peindndose 9 meciendo a un bebe, Imaginemos tres iujeres ante nosotros, en tres actitudes diferentes; veremos a tres mujeres, pero nadd revelard que una es una madre, la otra una sirvienta, y la tercera una jovencita, si no hemos puesto un titulo a nuestros cuadros, No podemos decir que la mujer que da el pecho al nifio sea su 90 que Ja que se peina sea una jovencita, 0 inadre, 0 TM, agua es una sirvienta; pues una ch. sa ammamantar al nifio, una madre arre y Ja hija de la casa sacar agua {guien quiera pintar a una de la: ei guien quiera pi de las muje- Tal ver apes ¥ 12.0tra Con bello atavio; pero gpox res en harap qué esa NIE O m harapos ha de ser una sirvienta? esa a patrona de una pobre casa de familias po pobres yg bares para pintar la madre? No basta _ Pero WE junto a una mujer para establecor 1a pinias 2° Ve na mare, ident esentariais dos nifitas tiernamente De bal pare indicar que son hermanas; nada nos abrazadas Pa sn simplemente amigas. dice que ™ avidente que Ja sola visin material no Es pues “y otra cosa que mujeres jévenes 0 vie. nos 1025 delgadas, de tez clara u oscura, cu. jas, groemcidas de uno u otro modo. as JV por Sis0la no-nos-revelar.icl-espiritu, La visit F corrados-em-le-materia; nos mostrarg naielalat eos isfrzados ante nosotros Iingien. tan s re, una servienta, una reina a madre, , ona dlo ser um mendift .cias-existentes-entve-las formas-exte- Las-difere dioen-otra-cosa-que-variedad; no nos viores; i i perdaé Aisimulada-por-todas-ellas. rowel jos demuestra elnta, tos-que-dan-mma Son, 105 i ales formas rea) divert forma encamaré para mi una madre, La misfp una hermana, para mi padre una es. para Wi ls oO S28 20 seré més que na ye Gina 9 une ames 93, Sicopiamos esla forma con la sola ayuda de nues- tros ojos, reproduciremos una forma femenina y nada m Diuesto-espiviluy, tusico.creador-de las diferencias verdaderas, tendrd que obrar sobre la forma para ayudarnos a pintar-tna-madre-o-una-viuda; el es- piritu, cambidndoles la.apariencia, comunicard a las formas las cualidades esencisles de la maternidad, por ejemplo. Pero nuestro espiritu-no-adyuicre el conocimiento Ueda fori siny despuds de suucdius experioucius Pintar imicamente por la vista, sin atencién al espiritu, es reducirse a no ver y « 10 pintar mas que cl lado superficial de la forma, Por otra parte, las-formas-en-si-mismas-no tie nen Sealdad mi belleza; s6lo cuando el espiritu'se ha puesto cn contacto.con tas Jormas, cllas:nos aparecen, Con-los-sellos-de-Ja- belieraro de ki-featdad. ‘Loda-forma-posee-una-cualidad esencial que nos- otvos lamamos: Ruekt, cl xayo de Ja Ing 0 Ja radia cién de Ia belleza; esta cualidad ilumina el espiri ty tedo lo que a él se presenta Cuando ese rayo de luz que enna de nosotros, y esaradiacién de la bellaza yuo reside en cosas que estin fuera de nosotros estdu en perfecta armonia

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