Professional Documents
Culture Documents
CERO
CERO
en
cero
un poema filosófico
por
Nicolás Suescún
para Margarita como siempre
2
El dolor es un instante inmenso.
—Oscar Wilde
3
E mpiezo en cero,
dudo,
me sobreviene un pensamiento
pero mientras lo tengo
me viene otro:
me doy cuenta
de que no empecé en cero,
de que no podría hacerlo
aunque me sintiera limpio,
totalmente limpio.
+++
El entorno,
la realidad circundante:
un lejano campo de batalla
que está en todas partes
y en ninguna,
balas perdidas,
balas con destino definido,
cosas duras, horrendas,
horrores tras horrores,
ruinas sobre ruinas
no me tocan,
y sin embargo...
+++
4
y veo ojos airados, resentidos,
apagados, melancólicos, huidizos,
en cuerpos rotos
y sacrificados en nombre de nada,
oscuros, en fin,
oscuro yo también.
+++
+++
5
Podía destruir las murallas
con un sólo toque de mi trompeta.
+++
+++
Y es que al hablar
sobre ese país de ensueño
la imposible utopía,
hace un momento,
pensé que las montañas
me podrían sepultar
que el mar me devoraría
y que las murallas caerían sobre mí
que yo no era profeta, sino poeta.
Sin embargo,
tengo unas ganas de profetizar
que no me dejan
y a veces creo
que he visto algunas cosas del pasado.
+++
6
¿Serán también cosas estas de poetas?
¿Estas montañas, estas murallas?
¿La muralla china?
¿La muralla de los cinco sentidos?
¿O la muralla de la ilusión,
su tejido sutil?
+++
El futuro es un cero
y la clave del futuro
está en el universo entero
y yo, deshecho, desfasado,
+++
Y es que en el pasado
está el germen del futuro,
la explicación del por qué
(oigo timbrar el teléfono y no timbra)
de las cosas del futuro,
no de las cosas mismas
pues sólo se puede explicar
lo ya pasado en el futuro,
7
cuyo principio es el fugaz presente.
Entonces sí se puede decir
el cuándo, el cómo y el por qué,
sin mensajes ni nada
(oigo timbrar el teléfono y no timbra).
+++
O me creo en el mar,
en el centro de un enorme cero
donde rige una constante histórica:
mirar desde la costa
naufragar el barco en que uno viaja
y ya no quedarle a uno
nada por decir
pero seguir diciendo
cosas y más cosas
como si nada fuera
y presentir que siempre
habrá con quien sentarse
aún cuando sea con un anciano
—uno mismo—
que se tambalea en un cuarto oscuro
lleno de trapos y recuerdos
murmurando cosas incomprensibles
ante una puerta que no se abre,
una puerta al futuro, clausurada.
+++
8
Un millón de ceros es igual a un cero
¡Oh milagro de la suma que es resta!
+++
+++
Y es que mi manera
de mirar el mundo
tiene mucho de particular
y bastante de general.
Asaz ridículo este asunto
de andar explorándome
a mí mismo
como si fuera terra incógnita
y ese creer que me topo
con monstruos prehistóricos
donde todo es historia
a corta data.
9
+++
+++
+++
10
recuerdos, ideas destrozadas
caen sobre mí todo el tiempo
como piedras rodando por un barranco enorme
y yo estoy en el fondo
resguardándome detrás de una roca.
Y la roca, mi refugio,
no responde a mis preguntas.
Y no hay agua.
+++
+++
11
¿cómo puedo no ser surrealista yo también?
+++
Sin paciencia
no hay ciencia,
lo dijo Nostronimbus,
y pare de contar.
¿Contar?
No se puede
estando en cero:
cero mas cero
igual a cero
y menos cero
cero,
ya lo sabemos.
+++
12
Estando en cero
termina la función,
la musique est finie,
the show is over.
+++
+++
13
es cosa del pensamiento:
pienso que soy libre
luego soy libre,
pensamos, decimos.
+++
+++
Me confundo:
no hay pasado y no hay futuro
cuando no hay presente
o no queremos que haya presente,
y hablamos del futuro
14
como si fuera el pasado,
y del pasado
como si fuera el futuro.
+++
Y ese es el secreto
que todo es sueño y nada es sueño.
Como el cero, el vacío del sueño.
Un sueño igual a un sueño
igual a un sueño
en el vacío de la nada.
+++
+++
Estuve en mi tiempo
y no estoy en mi tiempo.
Sin duda es un problema
vivir y no estar en el tiempo,
un problema que sólo resuelve
15
la muerte a plazos,
el cese diario de la vida
las mil muertes cotidianas
en este país bajo el signo de la muerte.
+++
Y no sé lo que espero
después de tanta espera
o si mañana será otro día
igual a siempre, o como nunca.
+++
+++
16
cuando llegue la muerte
no será tal vez una sorpresa
sino una muerte más, un verdadero,
un súbito, retorno al pasado,
el único posible, y a la inversa
la única llegada al futuro.
Ya se sabe, los fantasmas de la conciencia
son los únicos que existen.
+++
Vivir significa
rechazar continuamente de sí mismo
algo que quiere morir,
lo dijo un viejo sabio
no tan viejo,
sobra decir que loco,
cuando vivía del aire, ya casi sin aliento,
caminando con las suelas
de sus zapatos rotas,
perdido en el bosque impalpable
y delicioso del pensamiento puro
y hablando con dos caballos de tiro
como si fueran profesores de filosofía.
+++
17
¿Señales? ¿Señales de humo?
+++
+++
+++
18
el vacío en donde todo empieza
y todo se concentra.
+++
+++
+++
19
el hueco negro que nos absorbe a diario,
cada vez más fuerte y más profundo.
+++
+++
20
+++
+++
+++
21
y con menos oxígeno, ya casi polvo,
fumando el opio de la altura
bajo una luz muy blanca, muy fría,
me pregunto si la dulce tierra
se está yendo con el agua
hacia el mar salado, al que vamos
y del que venimos, como los ríos
y todo lo que vive, vivió, o va a vivir,
dejando sólo arena,
la arena del desierto y del reloj.
+++
Y prevalece la incertidumbre.
+++
22
siendo uno el aro y el palito.
+++
Ah, y la noche,
la noche poblada de sombras y susurros
y a veces de lúcidas palabras
o de opacas sentencias.
El laberinto de la noche,
el viento, cortante como un cuchillo
que me trae quejidos y lamentos
y el clamor mudo de las estrellas.
+++
+++
23
volver al cero de donde vengo,
al cero más nada, que es cero.
+++
+++
+++
24
Es en lo hondo,
en lo más hondo
donde quiero cantar, yo que no canto,
aquí en la superficie,
en la que, opaco, callo, y me pierdo
bajo la luz del sol
y no echo raíces que penetren en la tierra
ni doy flores, o encuentro palabras
para decir mi pena.
¿O las encuentro a veces?
+++
+++
25
da las horas.
+++
Es el tiempo
que nada perdona,
inflexible, imparable,
pero hay algo que nos hace romper
—o eso creemos—
el círculo de fuego,
armados de bloques de hielo,
de palabras,
puntos negros sobre blanco,
fuego seco que no quema
y que da vida
—creemos.
+++
Y si nada es seguro
y todo está en el aire
aquí en el reino
de la incertidumbre
¿no estamos ya en cero
todo el tiempo?
¿se puede entonces
empezar en cero?
¿Se debe entonces
empezar en cero?
+++
26
de esas que caen
en mi cabeza
todo el tiempo.
+++
+++
+++
27
ver el mundo como si no existiera,
entender lo que no se puede entender,
comprender,
ah, comprender,
estar y no estar
de ley en ley,
de principio en principio,
entre la realidad y la fantasía?
+++
¿Y sí frena el filósofo
la rueda del tiempo
o se precipita con ella
como todos?
+++
Y es que el cero,
el cero en el que estoy
y del que sueño partir
es como el círculo:
28
o después de otro
y no hay principio ni fin
sino el que fije el azar.
+++
+++
+++
29
Entre la idea y la realidad
el extenso territorio extraño,
la incógnita perenne del azar,
los fantasmas intrusos de los que fueron
y el anuncio invisible de los que serán,
el vasto espacio donde están los astros.
+++
+++
30
morirse de ver la verdad, es decir,
como se muere de males del cuerpo
o de melancolía,
encerrado en la nada
que es todo, que es cero,
para vivir ligero de equipaje
aunque llevando a cuestas
el fardo del pasado
y la carga del presente
siempre en pos del mañana,
y así sentir más hondo el mundo
y padecer su sufrimiento,
hacerlo de uno, vivir con él
en la tierra baldía de la desesperanza,
bailando una fúnebre danza
dentro del óvalo del cero,
donde siempre hemos estado,
siempre encerrados,
sin salida.
31
Nicolás Suescún (Bogotá, 1937), poeta, narrador y artista gráfico, ha
publicado los libros de poesía, La vida es, 3 A.M., La voz de nadie y Bag-
Bag (selección); y los de cuentos, El retorno a casa, El último escalón, El
extraño y otros cuentos y Oniromanía. Además, la antología Trece cuentos
colombianos y la antinovela ilustrada Los cuadernos de N. Ha publicado las
traducciones de Una temporada en el infierno, Iluminaciones y El barco
ebrio de Rimbaud, Poesía escogida de W.B. Yeats, y Una sombra verde bajo
un verde pensar de Andrew Marvell. Entre sus demás traducciones se
encuentran las de Diez novelas y sus autores de Somerset Maugham,
Madame Bovary de Flaubert, Aceite de perro y otros cuentos macabros de
Ambrose Bierce, Los periodistas literarios de Norman Sims, Seraphita de
Balzac, Timón de Atenas de Shakespeare, Colombia antes de la
Independencia de Anthony McFarlane, Repúblicas en armas de Clément
Thibaud, y El río de Wade Davis. Ha publicado numerosas traducciones al
inglés de poetas de todo el mundo para las “Memorias” del Festival de
Poesía de Medellín y de selecciones de poetas colombianos para su sección
de Colombia en la página http//poetryinternational.org/ Entre éstos
últimos se encuentran, entre otros: Porfirio Barba Jacob, Raúl Gómez
Jattin, Mario Rivero, María Mercedes Carranza, Luis Vidales, Héctor Rojas
Herazo, Fernando Charry Lara, Meira Delmar, Carlos Obregón, José
Manuel Arango, Piedad Bonnet, Jota Mario Arbeláez, Andrea Cote, Álvaro
Miranda, Luz Helena Cordero, Fernando Rendón, Gabriel Jaime Franco,
Santiago Mutis, y Lucía Estrada.
32