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Andrés

tienes
un
e-mail

Félix Ortiz
Índice

Quiero explicarte como nació este libro…………………………………. 9


Unas palabras para los adolescentes…………………………………….10
Unas palabras para los adolescentes y educadores………….............11

Hay cosas que no puedes hacer………………………………….............13


La adolescencia significa ganar libertad e independencia,
pero no se pueden ir ni tan rápido como tú querrías ni tan
lento como a tus padres les gustaría.

Alimenta bien tu cerebro I…………………………………………………..17


La sociedad tratará de fortalecerte a vivir y pensar como ella
lo desea. Las cosas que lees, escuchas y ves, juega in papel
muy importante ¡vigílalas!

Alimenta bien tu cerebro II…………………………………………………..23


No puedes evitar el vivir en una sociedad no cristiana. Usa la
Biblia para filtrar, evaluar o criticar las cosas que alimentas tu
cerebro.

Brújulas y veletas……………………………………………………………..27
Ser un joven que oriente su vida en la dirección correcta sin
dejarse llevar por las influencias de los que te rodean.

Da lo mejor de ti mismo………………………………………………………31
Dios te ha dotado con un gran potencial. La pereza y la me-
diocridad son dos grandes enemigos a batir para poder
desarrollarlo. El amor a Dios es una gran motivación para
vencerlos.

Has de tomar tus propias decisiones……………………………………...37


Dios tiene hijos pero no nietos. Aunque tus padres sean cre-
yentes tú has de tomar tus propias decisiones con respecto
a Dios.

No seas sabio en tu propia opinión…………………………………………41


La persona sabia en tu propia opinión es aquellas que con-
sidera que siempre tiene la razón, y por tanto los demás
están siempre o casi siempre equivocados.

Escoge bien tus amigos……………………………………………………...45


Los amigos son importantes y tiene una gran influencia en
la adolescencia. Ten en cuenta algunos factores importan-
tes a la hora de escogerlos.
La existencia de Dios I………………………………………………………..51
Muchas personas no creen en Dios porque dicen que no
puede demostrarse científicamente su existencia. Es bueno
que conozcas qué es el método científico y sus limitaciones.

La existencia de Dios II……………………………………………………….57


El método científico no es válido para establecer le existencia
de Dios. El método de los indicios te ayudará a ver las cosas
mucho más claras.

La existencia de Dios III………………………………………………………63


El orden y diseño del universo es uno de los indicios que más
claramente apunta hacia la existencia de Dios.

Por qué Dios permite el mal…………………………………………………69


El mal, el dolor, el sufrimiento y la injusticia son una realidad
en nuestro mundo. Seguro que te has preguntado qué hace
Dios al respecto y por qué no actúa.

Libertad y responsabilidad…………………………………………………..75
La libertad es uno de los grandes retos de la adolescencia.
Pero la libertad y la responsabilidad son dos caras de una
misma moneda y no pueden ir separadas.

Ser cristiano I…………………………………………………………………..81


Visitar un hospital no te convierte en médico. Ir a la iglesia no
te hace cristiano. Para poder ser cristiano debes entregar al
Señor tu intelecto.

Ser cristiano II………………………………………………………………….87


Tus emociones y tu voluntad han de estar de acuerdo para
poder ser un seguidor de Cristo.

Algo increíble llamado gracia……………………………………………….93


Gracia es tratar a alguien con amor, comprensión y perdón
cuando lo único que la persona merece es odio, castigo y
rechazo. Dios te reta a ser una persona que muestra gracia
a otros.

A crecer I………………………………………………………………………...99
Tu conversión no es el final del viaje ¡es el principio! Ahora
Debes crecer día a día. La Biblia te ayudará en esta tarea.

A crecer II………………………………………………………………………105
La oración y la obediencia a los mandamientos de Dios te
ayudarán en la aventura de crecer como cristiano.
La homosexualidad I………………………………………………………...111
Más y más la homosexualidad se está convirtiendo en algo
totalmente aceptable para nuestra sociedad. Pero ¿qué dice
la Biblia al respecto?

La homosexualidad II………………………………………………………..117
Cada vez es más popular la idea de que la homosexualidad
es algo genético, algo con lo que se nace. Pero ¿qué dice
la evidencia científica al respecto?

Deja que Dios dirija tu vida…………………………………………………123


Si eres cristiano Dios vive en tu vida. Pero debes entender
que hay una gran diferencia entre permitir que Él viva en ti
y que Él sea quién dirija tu vida.

Respirar espiritualmente……………………………………………………129
La respiración espiritual es un sencillo hábito que te permitirá
siempre tener a Jesús en el control de tu vida.

Chicos y chicas I……………………………………………………………..133


En nuestra sociedad circulan algunas ideas erróneas acerca
de las relaciones entre chicos y chicas, es bueno que las
conozcas.

Chicos y chicas II…………………………………………………………….139


La Biblia ve las cosas de una forma muy diferente, es bueno
Que tomes nota de ello.

Chicos y chicas III……………………………………………………………143


¿Por qué quieres salir con un chico o una chica? Es bueno
Que pienses en tus motivos.

Chicos y chicas IV……………………………………………………………147


El matrimonio es el contexto que Dios ha establecido para el
sexo. Espera hasta que estés casado.

WWJD…………………………………………………………………………..151
Como adolescente cada día has de enfrentar muchas situa-
ciones ¿Qué haría Jesús en tu lugar? ¿Qué espera que
hagas?

Tu autoestima…………………………………………………………………157
Tu autoestima es tu retrato interior. Es la forma en que te ves
y valoras a ti mismo. Dios te puede ayudar de forma increíble
a desarrollarla de forma correcta.
La pornografía………………………………………………………………..165
El descubrimiento de la sexualidad va unido a la adoles-
cencia. El consumo de pornografía para satisfacer el im-
pulso sexual es un peligro que asecha a todo adolescente.
¿Qué orientación cristiana podemos encontrar?
Las drogas………………………………………………………………….....171
Las drogas sea legales o ilegales pueden hipotecar no solo
tu presente, también tu futuro. Mantente fuera de ellas.

La masturbación……………………………………………………………..177
La masturbación es una conducta habitual entre los adoles-
centes ¿Podemos encontrar orientación en la Biblia?

Las relaciones entre padres e hijos………………………………………183


Todas las relaciones se basan en la confianza. Con confian-
za las relaciones se mantienen y crecen, sin ella se
destruyen.

Dedica tu vida al Señor……………………………………………………..189


Sólo se vive una vez, por tanto, es decisiva la forma en que
decidas invertir tu vida. Servir a Dios en el ministerio cristiano
puede ser una opción para ti.

Trabajar para comunicarnos………………………………………………193


La comunicación con tus padres no es siempre fácil ¿estás
dispuesto a esforzarte para mantener abiertos los canales
de comunicación?
QUIERO EXPLICARTE CÓMO NACIÓ ESTE LIBRO

Al principio esto no pretendía -¡ni mucho menos!- ser un libro, era


tan sólo una inquietud de padre, del padre, para ser más exactos, de
un muchacho adolescente.

No es un secreto ni para ti ni para tus padres que en la adolescencia la comunicación se


hace en ocasiones más difícil, aunque nunca sea imposible.

Para mí, a pesar de ser pastor de jóvenes de una iglesia y estar trabajando en un
ministerio dirigido a los adolescentes, la comunicación con mi hijo también se ha hecho
más difícil y delicada. También los pastores de jóvenes somos de carne y hueso.

En ocasiones es tempestuosa conflictiva, aunque los dos nos esforzamos por mejorar-
la y superar los problemas y dificultades que cada día nos plantea.

De ahí nació la idea de escribirle ideas a mi hijo adolescente. Con estos correos
electrónicos pretendía comunicarle y hablarle sobre cuestiones claves en la vida de un
adolescente. Sabía que si los leía pensaría en ellos y después podríamos comentarlos.

No ha funcionado bien, aunque no siempre hemos hablado sobre el contenido de todos


los e-mails, muchas veces lo hemos hecho y sé que su lectura siempre ha sido útil. Los
mensajes han permitido poner sobre la mesa temas importantes, delicados, sensibles y a
veces duros.

Conforme iba escribiendo los mensajes pensé que podría ser de ayuda para otros padres
que tal vez hallarían pautas o ideas para hablar con sus hijos. Andrés, mi hijo, me sugirió
que mis correos podrían ser beneficiosos para sus amigos y me animó a escribirlos.

Poco a poco la cosa fue madurando en mi mente me decidí a transformarlo en un libro.


Pero había un problema, los mensajes eran personales y por tanto debía pedirle permiso
a mi hijo antes de publicar nada ¿Aceptaría él?

Pues sí, Andrés fue muy amable y me dio la autorización para que pudiera ser
publicados tal y como fueron escritos (nada ha sido cambiado). Verás que hay muchos
detalles personales. Son auténticos

Este fue origen de “Andrés tienes un e-mail”. Quiero que sepas que la transformación de
los correos en libro ha requerido ciertas adaptaciones. Las preguntas dirigidas a ti y a tus
padres que aparecen al final de cada mensaje son añadidas. No estaban en las misivas
que recibió mi hijo. Han sido colocadas para ayudarte y ayudar a tus padres a reflexionar
sobre el tema tratado en el mensaje.

Seguro que hay lectores, jóvenes, adultos, que pensarán que habría sido interesante
hablar sobre algunos temas que no están incluidos y que echarán de menos. Es posible,
pero no olvide el lector que los temas los han dictado las circunstancias propias de la
vida de Andrés.

Bueno, espero que disfrutes el libro y pueda serte de ayuda.


UNAS PALABRAS PARA LOS ADOLESCENTES

Estos correos electrónicos son auténticos y fueron escritos para mi hijo


adolescente de 14 años y enviados entre finales de 1998 y finales de 1999.
No se trata de cartas literarias escritas para publicar un libro.

Lo hice para hablar abiertamente y honestamente con mi hijo acerca de los temas
importante en la vida de un adolescente. Me gustaría que lo leyeras de este modo, un
padre escribe con honestidad y sinceridad a su hijo.

Tengo para ti el mismo deseo que tuve para mi hijo al escribir los mensajes, que puedan
serte de ayuda , que sirvan para aclarar tus ideas y tal vez para darte orientación y
dirección en esta etapa de tu vida, tan increíble y llena de desafíos y oportunidades.

Perdona si uso la palabra hijo en las preguntas y no incluya la palabra hija, chica o
muchacha. El uso de hijo, chico o muchacho se hace en plan genérico, no te lo tomes a
mal si eres de sexo femenino.

Si quieres hacerme algún comentario, pregunta o sugerencia, hazlo, esta es mi dirección


electrónica.

felixortiz@arrakis.es

P.D. No te saltes las preguntas que tienes al final de cada correo electrónico. Si eres
valiente y honesto al contestarlas puedan ser de gran ayuda.
UNAS PALABRAS PARA LOS ADOLESCENTES Y EDUCADORES

Como padre, soy consciente de que no siempre uno sabe como


afrontar ciertos temas con nuestros hijos. Me gustaría mucho que este
libro os pudiera ser de ayuda.

Una de las formas en que podéis sacar provecho de esta publicación es regalándoselo a
vuestros hijos. Puede ser una buena oportunidad para después hablar con ellos tal y
cómo yo lo hice con Andrés.

Otra, más osada, podéis encontrar en cada mensaje electrónico pautas para vuestras
conversaciones con vuestros hijos. Me sentiría feliz si pudiera seros de ayuda en este
sentido.

Padres, por favor, tomad en serio las preguntas de reflexión incluidas al final de cada
mensaje, estoy seguro que os pueden ser de ayuda.

Si eres educador el libro puede ser una fuente de ideas y sugerencias a partir de las
cuales puedes enfocar tu labor educativa con los adolescentes.
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

HAY COSAS QUE NO PUEDES HACER


La adolescencia significa ganar libertad e
independencia, pero no se puede ir ni tan
rápido como tu querrías ni tan lento como a
tus padres les gustaría.

Querido hijo Andrés:


El otro día me pediste pasar la noche fuera con tus primos y sus ami-
gos. Mi respuesta fue ¡No! Te dije no, porque todavía no tienes la edad
para poder vivir ese tipo de experiencias. Vendrá un tiempo en que
serás mayor y por tanto tendrás la posibilidad y la responsabilidad de
vivir ese tipo de situaciones y necesitarás tomar tus propias decisiones
y vigilar muy seriamente con quién deseas relacionarte en semejantes
ocasiones.

Se que no te gustó demasiado que mi respuesta fuera negativa. Eso me


ha hecho pensar que los años de la adolescencia no son fáciles. Nos
vamos a encontrar en el futuro con muchas situaciones en las que
querrás hacer algo o dejar de hacer algo y nosotros no estaremos de
acuerdo, y este desacuerdo nos llevará a tener tensiones y en
ocasiones enfrentamientos.
Crecer significa que cada vez has de tener más responsabilidad. Eso
es algo que tu madre y yo entendemos. Más responsabilidad y más
libertad. Es posible que quieras ir más rápido de lo que a nosotros nos
gustaría ir más lentos de lo que es posible que a nosotros nos gustaría ir
más lentos de lo que es necesario. Así, pues, tú y nosotros tendremos
que adaptarnos y aprender a vivir la nueva realidad. Nosotros, a ir más
rápido de lo que queremos, y tú ir más lento de lo deseas. Esto de
aprender siempre cuesta y a veces es duro y provoca choques.
Habrá momentos en que nos propondrás cosas que a nosotros no nos
gustarán, pero que tendremos que reconocer que son necesarias para tu
aprendizaje y crecimiento como persona. Tendremos que aceptarlo y no
siempre será fácil.
En otros momentos habrá cosas que considerarás que son básicas y
super importantes para ti, que no puedes vivir si no las haces, y
nosotros tendremos que decirte que no, porque todavía no será el
tiempo adecuado y podrían hacerte daño. Tendrás que aceptarlo y no
siempre será fácil.
Cada familia tiene su propio ritmo. Algunos de tus amigos tienen
padres muy permisivos o quizás padres despreocupados. Padres así
permiten que sus hijos hagan cualquier cosa que quieran y vayan al ritmo
que les de la gana. Tú te comparas con ellos y no entenderás porque
nosotros no te dejamos hacer lo que otros padres permiten hacer a sus
hijos. Cuando esto suceda debes confiar en nosotros.
Dios nos ha dado una responsabilidad muy grande nada más y nada
menos que cuidar de tu vida y la de tu hermana hasta que los dos seáis
personas responsables e independientes. Tu madre y yo somos
responsables ante el Señor de esta tarea y somos responsables de
hacerla bien. Cuando te estamos educando tratamos de hacerlo de
forma que todo contribuya a ese objetivo final: que se hacen
dependiente y responsable y que Dios sea el centro de tu vida.
Cuando tomamos una decisión de no dejarte hacer algo o de obligarte
hacerlo, en ningún momento lo que queremos es fastidiarte. Lo hacemos
porque te amamos y deseamos siempre, siempre lo mejor para ti. Ya
sabes que nuestra familia el amor es incondicional, no importa lo que
hagas siempre serás amado y aceptado incondicionalmente. El amor
nunca estará condicionado a tu comportamiento.
Es muy importante que eso no lo olvides nunca, porque se que en
ocasiones pensarás que tratamos de fastidiarte con nuestras
decisiones. No es así, lo hacemos por que te amamos y deseamos lo
mejor para ti. Algunas de nuestras decisiones no las entenderás hasta
que pase un poco de tiempo, otras tal vez nunca, pienso que muchas te
será más fácil entenderlas cuando tu mismo seas padre pero en todo
momento no olvides que lo que nos motiva es el amor.

Déjame que te ponga un ejemplo. En ocasiones nos hemos discutido


porque no has querido hacer tus deberes escolares y nosotros nos
hemos tenido que poner duros. Después, cuando el curso llega al final y
puedes disfrutar de las vacaciones te das cuenta de que valía la pena
que te obligáramos a estudiar. Entonces te das cuenta, pero reconoce
que en alguna ocasión, cuando te indicábamos que era tiempo de
estudiar has llegado a odiarnos.

Por último no somos perfectos. Seguro que en alguna ocasión nos


equivocaremos y tal vez no seremos justos o acertados en nuestras
decisiones. Perdónanos y recuerda que lo hacemos porque creemos que
es lo mejor. En esos momentos también necesitarás confiar en nosotros
y no olvidar que te amamos.

Te quiero

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Quieres ir más rápido de lo que tus padres


te permiten?

-¿Cómo reaccionas cuando ellos te dicen que algo no es posible?

-¿Crees que el amor hacia ti es la razón que les mueve a ponerte


restricciones y límites? En caso negativo ¿Qué crees que les motiva?

-¿Puede ayudarte a aceptar sus negativas el entender que actúan


movidos por el amor?

PARA LOS PADRES

-¿Queréis ir más lento de lo que la realidad de vuestro hijo


exige?

-¿Razonáis con vuestro hijo vuestros límites y restricciones? ¿Creéis


que os sería de ayuda el hacerlo?

-¿Le estáis comunicando a vuestro hijo que el amor es vuestra motiva-


ción? ¿Lo está percibiendo él?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

ALIMENTA BIEN TU CEREBRO I

La sociedad tratará de fortalecer a vivir y


pensar como ella lo desea. Las cosas que lees,
escuchas y ves juegan un papel muy
importante ¡vigílalas!

Querido Andrés, pongo que te escribo desde Holanda porque soy


incapaz de recordar y, por tanto, escribir el nombre del pueblo en el
que está situado el hotel donde estamos. Hace un frío horrible y alguien
aquí me comentaba que en este país durante casi doscientos días al año
no ven el sol ¿crees que podrías vivir en sitio así? No sé. Creo que a mí
me costaría un montón, me deprimiría un montón.

Algunas veces tu madre y yo hemos discutido contigo acerca del tipo


de música que escuchas o las películas que ves. Hoy quiero hablarte de
comida para el cerebro. No sé si lo sabes, pero tu cerebro también se
alimenta cada día y en ocasiones la comida que le das no es la mejor.

Empecemos por el principio. Mira, a ti y a mi nos ha tocado vivir en una


sociedad que no es cristiana. Pero no sólo no es cristiana sino que
muchas veces está en contra de lo que enseña y nos manda Dios. Irás
notando que la sociedad nos empuja para que pensemos y vivamos como
ella quiere y nos anima a que desobedezcamos a Dios.
Bueno, eso es algo que no podemos evitar. No podemos
vivir protegidos en una bolsa de plástico para que la sociedad
no nos contamine. Aunque quisiéramos no sería posible. Cada día
tenemos que estudiar –en tu caso- y trabajar –en el de tu madre y el
mío- en un mundo que no es cristiano, y muchas veces poco amigo de
Dios.
Esto tiene un peligro ¿Sabes cuál es? Que de tanto estar en contacto
con un mundo no cristiano cada vez nos parezcamos más y más a él.
Vamos, que se nos peguen cosas –y no precisamente las buenas- de la
manera de pensar y vivir de la gente no cristiana.
¿Sabes cómo le llama la Biblia a este peligro? CONFORMARSE. Si te
das cuenta esta palabra quiere decir FORMARSE CON, dicho de otro
modo, tomar la misma forma que algo. Piensa por un momento en los
pasteles que hace tu madre, ¿recuerdas que tiene varios moldes de
diferentes formas? Pues bien, cuando mamá prepara la pasta para el
pastel y la vierte en el molde el pastel toma la forma del molde ¿cierto?
Pues conformarse es tomar la forma de un molde. Para los cristianos
conformarse a la sociedad es vivir y pensar como la gente no cristiana lo
hace. La gente a nuestro alrededor nos presiona tanto que la final
podemos acabar pensando y viviendo igualito que ellos.
¿Sabes cómo puede hervir viva una rana? Piénsalo por un momento,
es algo muy interesante. Para hacerlo tienes que conocer un truco
fundamental. Nunca eches la rana en el agua cuando ésta esté
hirviendo… ¿Por qué? Pues porque el contacto con el agua hirviendo
hace que la rana pegue un salto bestial y salga del agua. Tantas veces
como la eches (a menos que le rompas las patas) volverá a saltar.
¿Qué se puede hacer? Hay un truquillo. Coges una olla con agua fría y
metes la rana dentro. Después la colocas encima de la cocina y la pones
a calentar a fuego muy lento, muy poco a poco. ¿Sabes qué sucederá?
Pues que la temperatura del agua cambiará tan poco a poco que la rana
no se dará cuenta y se quedará totalmente hervida. Morirá sin
capacidad a reaccionar. El secreto está en calentarla POCO A POCO
pero de forma CONTINUA. No olvides esas palabras (POCO A POCO Y
CONTINUA) por que son palabras claves.
¿Por qué te explico lo de las ranas? Pues porque a
los cristianos nos puede pasar lo mismo, POCO A
POCO pero de forma CONTINUA la sociedad nos va
influenciando DÍA TRAS DÍA y sin darnos cuentas nos
vamos conformando y empezamos a pensar y a vivir como la
gente lo hace, muchas veces en contra de Dios.
La sociedad quiere que seamos un pastel cocinado en su molde. Dios
quiere protegernos para que esto no nos pase. La sociedad intentará
sobre todo ganar tu mente, tu cerebro. Si la sociedad gana tu cerebro
conseguirá que vivas como ella quiere.
¿Recuerdas el iceberg contra el que chocó el Titanic? ¿Sabes que la
parte visible de los icebergs es pequeñísima y la más grande esta bajo
la superficie del mar? Seguramente ya lo sabías, si no, ya lo sabes. Pues
igual que la parte más grande de un iceberg no se ve, la parte más
grande de nuestra personalidad no se ve. La gente ve nuestras conduc-
tas pero lo que tu piensas es lo que hace que actúes de una forma u otra
Fíjate bien. Lo que tu piensas determina como te portas (como vives,
vamos) pero ¿de donde vienen tus pensamientos? De las cosas que hayas
dado a tu cerebro para comer. Todas las cosas que ves, oyes y lees,
quedan en tu cerebro cuantas veces más oigas, leas y veas una cosa más
fuerza tendrá en tu cerebro y más fácil será que la pongas en práctica.
Por favor Andrés, no seas inocente y date cuenta que la gente que
escribe canciones, produce películas y escribe libros tiene unas ideas
muy claras y quiere que tú las conozcas y esas ideas no siempre están
de acuerdo con lo que la Biblia dice.
Los mensajes de la música de los libros y de las películas te invitan a
que pienses y vivas de una forma determinada y muchas veces contraria
a lo que Dios espera de ti. Además, especialmente las películas siempre
lo presentan de una manera entretenida y bonita, pocas veces nos
explican que la vida no es tal y como ellos lo pintan.
Creo que es muy importante que entiendas que debes ser cuidadoso
con el alimento que le das a tu mente, vamos, que cuides tu dieta
cerebral. ¡Ojo! No te estoy diciendo que no has de ver la tele, ni oír
música o leer cómics o libros. Lo que te estoy diciendo es que seas
crítico y pienses en lo que lees, oyes y ves. Por eso me gusta que poda-
mos ver películas juntos y luego hablar acerca de lo que hemos visto y
discutirlo.

En fin, Andrés, no dejes que te coman el cerebro. Ten una


actitud de vigilancia. Sepas que la sociedad querrá comértelo.
Protégete, ves con cuidado, se crítico. La Biblia, en el libro de
Proverbios nos anima a tener esa actitud vigilante cuando nos dice “so-
bre todo, más que cualquier otra cosa, cuida tu cerebro, porque tu
cerebro es el que produce tu conducta” ¿Verdad que es sabia la Biblia?
Hazle caso, protege tu mente.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-Piensa en las películas, series de TV, música que


escuchas y cosas que lees ¿crees honestamente que
alimentan bien tu cerebro?

-Cuando ves, lees o escuchas algo ¿piensas si el mensaje está de acuer-


Do con lo que Dios quiere? ¿Crees que te sería de ayuda hacerlo?

-Lo que entra en tu cerebro más tarde o más temprano determina


como vives ¿estas de acuerdo con esta afirmación? ¿Por qué si o por
qué no?

PARA LOS PADRES

-Lo que entra en el cerebro de vuestro hijo más


tarde o más temprano determinará como viva ¿estáis
de acuerdo con esta afirmación? ¿Por qué si o por
qué no?

-¿Estáis ejerciendo un control sobre la dieta cerebral de vuestros


hijos? ¿Supervisáis las cosas que leen, oyen y ven? ¿Tratáis de ver y
escuchar juntamente con ellos? ¿Podría ser una buena idea para
vosotros el hacerlo?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

ALIMENTA BIEN TU CEREBRO II

No puedes evitar el vivir en una sociedad no


cristiana. Usa la Biblia para filtrar, evaluar y
criticar las cosas que alimentan tu cerebro.

Hola hijo, hoy vuelvo a escribir desde Holanda, pero con toda seguri-
dad esta va ha ser el último mensaje que te escribo desde aquí. El nom-
bre del pueblo donde estoy continuo sin saberlo, pero el hotel se llama
Belmont.

Quiero seguir hablándote acerca de cómo alimentas tu cerebro. En mi


pasado e-mail te decía que lo que des a tu cerebro como comida
determinará la forma en que actúes en tu vida. Actuamos tal y como
pensamos y pensamos en aquellas cosas que alimentan nuestro cerebro.

Así pues, no has de mirar la tele, tampoco has de ir al cine, escuchar


música o leer libros o tebeos que no sean cristianos. ¿Te has creído que
iba en serio? Reconoce que sí, que te lo has creído.

No, voy en serio. Creo que hay ciertas cosas que no podemos verlas,
oírlas o leerlas. ¿Por qué? Porque claramente están en contra de la
Palabra de Dios. Déjame que te de un claro ejemplo. No debes ver
pornografía porque ensuciará tu cerebro y te presenta a las mujeres no
como personas sino como objetos, en ambas cosas están claramente en
oposición a lo que Dios enseña. La pornografía te enseñará a ver a las
chicas no como personas que merecen respeto y que tienen una
dignidad, sino como objetos a usar para satisfacer tus deseos sexuales.
Pero bueno, de la pornografía ya te hablaré en otra ocasión.
Eso es algo que puedes entender fácilmente ¿verdad? Yo sé que
evitarás todas aquellas cosas que veas claramente que están en contra
de lo que Dios enseña. Pero ¿qué pasa con todas aquellas cosas que lees,
oyes , ves y no estás seguro o ni siquiera te das cuenta de que pueden
ser malas para tu dieta cerebral?
¿Es posible encontrar un medio para protegernos? Creo que sí, déjame
que te explique una historieta que puede servirte de ayuda para
entender cómo puedes protegerte. Seguro que muchas veces has visto
turistas que vienen a pasar las vacaciones a las playas de Barcelona. Me
he fijado que alguno de ellos vienen de países del norte de Europa y
tienen la piel blanquísima, más blanca que la leche. Pues bien, ésos
pobres se ponen a tomar el sol en pleno mes de agosto durante horas y
horas ¡y sin ninguna protección solar!
¿Qué les pasa? Lo sabes muy bien porque tu mismo te has quemado en
más de una ocasión con el sol. Lo que les pasa es que se queman y
después de unas cuantas horas bajo el sol están más rojos que una
gamba. Se han quemado, y lo peor de todo es que ni siquiera se han dado
cuenta de ello hasta que… ha sido demasiado tarde y ya no había
remedio. Estuvieron demasiado tiempo bajo el sol y no tenían ningún
tipo de protección.
Andrés no puedes ir por la vida sin protección para tu cerebro. La
Biblia actuará en tu vida de la misma forma que la crema solar actúa
sobre la piel humana. La Biblia te protegerá y te ayudará a distinguir las
cosas que te convienen de las que no te convienen. La Biblia te ayudará a
entender si aquellos que lees, oyes y escuchas está de acuerdo con las
cosas que Dios aprueba. La Palabra de Dios a no dejarte comer el
cerebro por nada ni por nadie.
Si vas a la playa con tu protector solar y no te lo aplicas sobre la piel
no te servirá de nada ¿verdad? Pues lo mismo pasa con la Biblia. Tenerla
en la estantería o en la mesilla de noche no te protegerá de nada, de
absolutamente nada. Tan sólo te será útil si la lees y aquellas cosas que
lees van quedando en tu cerebro y claro, las pones en práctica.
Antes te decía que tu piel es muy blanca y por tanto te tienes que
poner una crema que tenga un factor de protección muy alto, si no, te
quemas igual. Con la Biblia pasa lo mismo, cuanto más la leas, más
protección tendrás. Pero si la lees poco, poco podrá la Palabra de Dios
protegerte. Es fácil de entender, si pasamos horas y horas oyendo,
leyendo y escuchando mensajes no cristianos y nunca leemos la Biblia
¿Qué tipo de protección tiene tu cerebro? ¡ninguna! Estás totalmente
indefenso.

Andrés hace muchos años que soy cristiano pero continúo necesitando
día tras día leer la Biblia y así proteger mi cerebro de todas las
presiones del exterior. No podrás sobrevivir como cristiano sino haces
lo mismo con tu cerebro. Aliméntalo día tras día con la Palabra de Dios,
no olvides que vivimos según pensamos y pensamos según alimentamos
nuestro cerebro.

Además, la Biblia no sólo te alimentará de forma saludable el cerebro,


sino que además te servirá de filtro solar con todas las influencias
negativas del exterior, dicho de otro modo, protegerá tu vida. La Biblia
te dará buena alimentación y protección.

Bueno, ya acabo, quiero escribirte unos versículos que aparecen en el


Salmo 119 dicen más o menos así: “Tu Palabra es para mi vida como una
linterna halógena que me enseña cómo he vivir cada día… He almacenado
en mi cerebro tu Palabra porque así no pecará contra ti Señor”.

Quiero animarte a que cada día reserves un tiempo. Un tiempo que sea
especial para ti. Un tiempo para leer la Palabra de Dios, encontrarte con
Él, alimentar bien tu cerebro y protegerlo contra los comecerebros. Te
será de gran ayuda.

Te quiero muchísimo

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Estas usando filtro para proteger lo que entra en tu cerebro?

-¿Cuáles pueden ser los beneficios si lo haces?

-¿Cuáles los prejuicios si no lo haces?

PARA LOS PADRES

-¿Estáis usando filtros para proteger lo que alimenta vuestro


cerebro?

-¿Razonáis y explicáis el porqué a vuestro hijo cuando le imponéis una


prohibición o limitación respecto a qué ver, leer o escuchar? ¿pensáis
que sería de ayuda para él?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

BRÚJULAS Y VELETAS

Ser un joven que oriente su vida en la


dirección correcta sin dejarse llevar por las
influencias de los que te rodean.

Querido hijo Andrés:

¿Te acuerdas que muchas veces hemos hablado acerca de ser una
veleta o ser una brújula? Ya sabes, la veleta es esa flecha que sirve
para indicar la dirección del viento. Cuando el viento sopla en una
dirección. Siempre cambia, y se deja llevar por el viento que más fuerte
sopla. La brújula, pues bien, ya sabes perfectamente lo que es.

La persona veleta es aquella que se deja llevar por los demás. Todo el
mundo le influencia y hace lo que los demás quieren que haga. Muchos
jóvenes son veletas hacen lo que la sociedad, los amigos, el novio o la
novia, los compañeros quieren. No tienen criterio propio y se dejan
llevar.

La brújula siempre indica el norte. La pongas en posición que la pongas,


obstinadamente, cabezonamente, como si fuera aragonesa*, siempre
se orienta hacia el norte. Parece como si se resistiera

Nota: habitantes de Aragón, región española famosa por la tozudez y persistencia de sus
habitantes.
a hacer lo que otros quieren, sigue su propio criterio, siempre apunta
al norte.
La persona brújula tiene sus criterios claros y no se deja pisar ni
influenciar negativamente por los demás. Sebe lo que quiere y hacia
donde va. Los demás le presionaran y trataran de hacer que se oriente
hacia lo que ellos desean, pero la persona brújula persiste en ir hacia
donde le interesa ir.
Cuando yo era un chaval era bastante veleta, no lo sabías ¿verdad? Me
acuerdo que trataba de ganar siempre a los demás amigos o compañeros
de clase. Quería que me aceptaran en sus grupos, que me tuvieran en
cuenta, que me dejaran participar, y para lograrlo, muchas veces tenía
que hacer cosas que no quería o no me gustaban. Me orientaba según
ellos soplaban. Mis “amigos” que no eran tontos y se dieron cuenta se
aprovechaban de ello y todavía me hacía ir más hacia donde a ellos les
apetecía. La verdad es que era bastante duro, por un lado no me
gustaba lo que hacia, por otro lado no quería estar solo.
No me acuerdo muy bien cómo fue que las cosas fueron cambiando y
poco a poco me convertí en una persona brújula. Creo que ya estaba
cansado de bailar la música que otros tocaban, vamos, que ya estaba
arto de ir como la veletas de un lado para otro según mis “amigos”
decidían. De todos modos, lo que me hizo cambiar de forma drástica y
radical fue conocer a Jesús como Señor y Salvador. Como ya sabes,
esto sucedió cuando yo tenía 16 años más o menos y fue entonces
cuando mister veleta comenzó a convertirse en mister brújula.
Tú ya sabes porque las brújulas siempre señalan hacia el norte. El
magnetismo de la tierra atrae la aguja de una forma irresistible. Es
cierto que a veces parece que la aguja va un poco loca de un lado para
otro, pero finalmente se centra y señala al norte. La fuerza magnética
de la tierra es tan poderosa que la aguja no puede hacer otra cosa.
Creo que para poder ser una brújula en un mundo donde hay tantas
veletas y soplan tantos vientos uno necesita un poder que le de fuerzas
y le permita mantenerse en la dirección correcta, bien orientado a
pensar de todas las presiones, de los amigos, de los que dicen ser
amigos, de los conocidos que quieren llevarnos por su propio camino.
Querido Andrés, siempre te he animado a que seas brújula, si lo eres
sabrás hacia donde ir, y lo que es mejor, ayudarás a otros a
saber la dirección correcta ¿no es para eso para lo que sirven las
brújulas? Pero aunque siempre te he animado me doy cuenta que nunca
te he dicho donde puedes encontrar esa fuerza irresistible que siempre
que quieras te permitirá orientarte e ir en la dirección correcta.
Dios es fuerza. Dios es aquel poder irresistible que cuando acudas a Él
te dará la fortaleza, la capacidad, el poder para no dejarte llevar por
otros, ser tu mismo y seguir tus propias convicciones. En Dios siempre
podrás encontrar el apoyo, la ayuda, la orientación.
Así ha sido en mi vida y continúa siéndolo. No creas que soy Superman
y que tengo mucha capacidad y nunca fallo y todo lo hago bien y nada me
afecta. No, nada más lejos de la realidad. Mi secreto consiste en
orientarme hacia Dios, la fuerza irresistible que me soporta y me
permite seguir hacia delante sin caer ante las presiones. Ojo, no estoy
diciendo que nunca caigo, bien sabes que esto pasa, estoy diciendo que
aunque caigamos podemos volver a orientar nuestra vida hacia el norte
(no olvides que las agujas de las brújulas también tiemblan).
Talvez te preguntarás –y quiero acabar con esto- ¿Cómo funciona eso
en la práctica? Pues bien, Andrés, el Señor no funciona de forma
mágica. Dios nos ha dejado su Palabra y es precisamente su lectura, su
meditación la que nos permite orientarnos en el Señor, buscar nuestro
norte en Él. El Salmo 119 nos lo explica muy claramente, nos dice:
“¿Cómo podrá un joven mantenerse en el camino correcto? Conociendo y
obedeciendo tu Palabra. He guardado en mi mente tus palabras para no
pecar contra ti”. Y luego añade: “Tu Palabra es como una linterna que me
ilumina en la vida y me permite orientarme”. A lo mejor ya no te
acuerdas, pero antes que se descubriera la brújula las personas se
orientaban correctamente por la luz de las estrellas.
Oro por ti para que el Señor te ayude a ser una brújula.

Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-Sé honesto contigo mismo ¿eres una brújula o una veleta?

-Si te sientes veleta ¿Te gustaría ser una brújula? ¿Qué te impide
serlo?

-¿Quién puede ayudarte es esto? ¿Piensas que sería buena idea


hablarlo con tus padres?

PARA LOS PADRES

-¿Cómo pensáis que es vuestro hijo, brújula o veleta?

-Si lo veis como una brújula ¿le habláis por ello, le transmitís ánimo
para seguir siéndolo?

-Si lo veis como una veleta ¿le reprocháis por ello? ¿Le amáis y apoyáis
para que deje de serlo? ¿Encuentra apoyo en vosotros?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

DA LO MEJOR DE TI MISMO

Dios te he dotado con gran potencial. La


pereza y la mediocridad son dos grandes
enemigos a batir para poder desarrollarlo. El
amor a Dios es una gran motivación para
vencerlos.

Querido Andrés:

Mi jefe, el Doctor William Bright cuenta en uno de sus libros (y tam-


bién se lo he oído explicar personalmente) la historia de un hombre
llamado Yates. En los años veinte de este siglo en los Estados Unidos
hubo un periodo de muchísima pobreza y problemas económicos. Esta
época es conocida como la Gran Depresión. Miles y miles de tiendas,
compañías, fábricas, granjas y todo tipo de negocios fueron a la ruina y
millones de personas vivían en situaciones de pobreza extrema.

Entre ellos se encontraba Yates. Él y su familia vivían en una granja en


el sur de los Estados Unidos, no sé muy bien si en Texas o en Oklahoma,
pero eso tampoco importa mucho. La granja de Yates prácticamente
se arruinó y todos los componentes de la familia tenían que vivir
en condiciones dificilísimas, sobreviviendo gracias a las ayudas
que el gobierno americano les proporcionaba. Su vida no tenía
demasiadas perspectivas de futuro.
Un buen día, se presentaron en su casa unos hombres que
Dijeron que deseaban hablar con él. Sin que lo entendiera muy
bien le explicaron que, dadas las condiciones geológicas del
subsuelo de su propiedad, era posible que existieran yacimientos de
petróleo y por tanto le querrían pedir permiso para llevar a cabo unas
perforaciones exploratorias.
Concedió su permiso y así lo hicieron. Más rápidamente y a menor
profundidad de lo esperado encontraron unas bolsas inmensas de petró-
leo que resultaron ser mucho más grandes y de más calidad de lo
esperado. De la noche a la mañana Yates y toda su familia se conviertie-
ron en personas multimillonarias. ¿Te lo imaginas? Ayer pobres como las
ratas, hoy no ricos, sino riquísimos.
Lo más chocante de todo esto es durante años y años los Yates
estuvieron viviendo en la miseria cuando potencialmente eran ricos y
podían vivir con todo tipo de lujos y posibilidades. La última vez que le oí
explicar la historia del Dr. Bright comentó que los pozos continuaban
bombeando petróleo. Imagínate durante sesenta años dando riqueza día
tras día.
Estoy seguro que debes preguntarte el porqué te estoy explicando
esta historia ¿verdad? Pues bien, la razón es muy fácil de imaginar, hoy
quiero hablarte acerca de dar siempre lo mejor de ti mismo, desarrollar
al máximo tu potencial y todas tus cualidades como persona cristiana.
Cuando no sacamos todo el provecho que hay en nosotros y no desarro-
llamos todo el potencial que Dios nos ha dado actuamos y vivimos como
aquel el pobre Yates, podemos ser cualquier cosa que queramos, pero
nos resignamos a vivir como pobres y miserables.
Muchas veces te hemos dicho que Dios te ha dado un gran potencial.
Eres inteligente, sabes argumentar, sabes pensar, eres sensible, tienes
muchos intereses, tienes una gran capacidad para la lógica y el
razonamiento y muchas otras cosas más. Pero si no lo potencias y
desarrollas todo eso no servirá para nada.
Estás como Yates antes de hacer el descubrimiento. Rico en potencia,
pobre en la realidad. Dios porque te ama, te ha dado todo ese tremendo
potencial para que puedas desarrollarlo para ti mismo, para los
demás y para alegría del Señor, ahora, tu responsabilidad es
desarrollar al máximo, esforzarse día tras día en llegar a ser todo
aquello que Dios quiere y te ha equipado para que lo seas.
Puedo asegurarte que cuando más desarrolles tus capacidades más
feliz serás y más disfrutarás de la vida que Dios te ha concedido y de
más ayuda podrás ser para otros y para el Reino de Dios.
Pero para poder hacerlo tendrás que luchar contra la pereza y la
mediocridad. Déjame que te explique un poco que son cada una de estas
cosas.
Pereza es no tener ganas de hacer las cosas, especialmente ganas de
trabajar. La pereza nos inmoviliza, es, para que entiendas, lo que nos
pasa por las mañanas, sabemos que tenemos que levantarnos pero es
como si hubiera una fuerza irresistible que nos mantiene atados, o
mejor dicho, pegados con superglú a la cama. Parece como si no hubiera
manera humana de poder romper esa fuerza.
La Biblia, especialmente el libro de Proverbios, hable mucho de la
pereza y del gran mal que puede causarle a una persona. Fíjate algunas
de las cosas que dice:

El perezoso desea muchas cosas pero no consigue


nada. El que se esfuerza prospera (13:4)
El perezoso no trabaja su campo en invierno porque
hace frío, después en verano no tienen cosecha (20:4)
Muchas cosas quiere el perezoso, pero se niega a
trabajar (20:25)

Bueno, la Biblia dice muchas cosas más, pero como ejemplo estas ya
valen. La idea central es que la pereza puede hacer que nunca
desarrolles todo tu potencial.
La mediocridad es otro gran enemigo. Ser mediocre es conformarse
con lo mínimo. Es quedarte de capitán cuando podrías ser general. Es
sacar un cinco cuando podrías perfectamente tener un excelente. Algo
mediocre es algo mal hecho, con poca gracia de baja calidad.
Como puedes imaginarte cuando la mediocridad y la pereza se
encuentran pueden llevar a la persona a la ruina total. La persona vive
como los Yates, ricos en potencia pero pobres en la realidad.
Andrés, la Biblia nos anima a que desarrollemos todo nuestro potencial
y nos dice que lo hagamos para Dios. El apóstol Pablo escribía para las
iglesias y les decía que tenían que procurar hacer las cosas de la mejor
manera posible, que las hicieran pensando que las hacían no para los
demás sino para Dios.

Imagínate que es Dios el que te pide que hagas un trabajo y que


después se lo has de presentar a Él en persona ¿verdad que te esforza-
rías al máximo? Piensa que cuando estudias para un examen tratas de
hacerlo lo mejor posible y sacar la mejor nota posible para darle una
satisfacción a Dios. Cuando tratamos de hacer las cosas para Dios,
porque le amamos, porque queremos agradarle, porque deseamos que
esté contento, es cuando tenemos más fuerzas para desarrollar todo
nuestro potencial y podemos luchar contra la mediocridad y la pereza,
nuestros dos grandes enemigos.

¿Te acuerdas cuando Sara prepara una de esas comidas especiales que
te gustan tanto? Espaguetis y carne rebozada por ejemplo. ¿Te
imaginas a mamá preparándolo con alegría, y procurando que salga lo
mejor posible porque sabe que disfrutarás un montón? ¿Verdad que
puedes imaginarlo? Pues piensa que una alegría similar tiene Dios cuando
ve que desarrollas todo tu potencial como persona.

Yo le pido a nuestro Señor que te ayude a desarrollar todo tu poten-


cial. Le pido que te ayude a superar la pereza y a no conformarte nunca
con la mediocridad. No para que puedas hacerte el chulo delante de los
demás, sino para que seas más feliz, puedas ayudar más a otros y hacer
que Dios se sienta contento y orgulloso de ti.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-Se honesto contigo mismo ¿eres perezoso? ¿Te das cuenta de las
consecuencias de la pereza?

-Vuelve a ser honesto ¿Te has rendido a la mediocridad?

-Si tienes problemas con la pereza y/o la mediocridad ¿Cómo podría


Dios ayudarte a superarlas? ¿Haz hablado alguna vez con Él de estos
temas? ¿Estás dispuesto hacerlo?

PARA LOS PADRES

-¿Tiene vuestro hijo un problema con la pereza y/o la mediocridad?

-En caso afirmativo ¿cómo lo estáis afrontando? ¿Es un estímulo o una


fuente de desánimo para vuestro hijo la forma en que afrontáis el
problema?

-¿Cómo pensáis que Dios puede ayudaros en esa situación?


DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

HAS DE TOMAR
TUS PROPIAS DECISIONES

Dios tiene hijos pero no nietos. Aunque tus


Padres sean creyentes tú has de tomar tus
Propias decisiones con respecto a Dios.

Querido Andrés:

Cuando yo tenía tu edad, es decir, casi, en la época en que los dinosau-


rios todavía dominaban a la tierra, (vale soy viejo, pero todavía corro
más que tú y puedo darte caña en muchos deportes ¡no lo olvides! Aun-
que reconozco que con PlayStation me das un millón de vueltas). Bien,
como iba diciendo, en aquella época en más de una ocasión había oído la
frase que Dios tiene hijos pero no tiene nietos.

Lo que querían decir las personas que mencionaban aquella frase es


que aunque los padres hayan decidido ser cristianos y aceptar a Jesús
como Señor y Salvador y se hayan convertido en hijos de Dios, sus hijos
no se convierten en nietos de Dios, sus hijos tendrán que tomar sus
propias decisiones.

Tu madre y yo hace años que decidimos que Jesús sería el


centro de nuestras vidas. Al hacerlo, Dios nos adoptó, en su
familia y nos dio el privilegio de convertirnos en sus hijos. Después,
Sara y yo nos casamos y nacisteis vosotros, pero vosotros no sois nietos
de Dios. Él no tiene nietos, sólo hijos, y para ser hijos suyos debéis
tomar, tanto tú como Anna, vuestras propias decisiones, escoger
vuestro propio camino.
Y es precisamente de eso de lo que quería hablarte en este mensaje.
Tú has de tomar tus propias decisiones con respecto a Dios. Cuando
eras un niño muchas cosas las hacías porque deseabas agradarnos y
porque no te importaba hacerlo. Si los padres lo hacían tú pensabas que
debía ser bueno. Empezaste a ir a la iglesia desde muy pequeño y
siempre has oído hablar de Jesús, que murió por tus pecados de que
debemos aceptarlo y debemos vivir para Él.
Seguro que durante muchos años aquello era lo único que conocías.
Pero te has ido haciendo mayor y te has ido dando cuenta que creer en
Jesús no es la única opción. Hay muchas personas, muchos de tus ami-
gos, que no creen, y que ni siquiera consideran que sea importante o
necesario hacerlo. Te habrás dado cuenta de que hay muchas formas
diferentes de vivir y plantearse la vida, y la mayoría de ellas no tienen
en cuanta a Dios.
Así pues, tú vas creciendo y poco a poco te irás –o tal vez ya lo has
hecho- planteando que ser cristiano no es la única opción, y que existen
otras que incluso puedes pensar que son mejores o más divertidas, o al
menos, no tan comprometidas como seguir a Jesús.
Por supuesto yo creo que nada es comparable con seguir a Jesús. Para
mí, conocerlo ha sido una revolución total en mi vida, me ha ayudado a
crecer como persona, a desarrollarme intelectual, emocional y
espiritualmente. Me ha hecho tremendamente feliz y me ha dado
criterios y dirección para vivir la vida con seguridad y sentido. Además,
no le tengo miedo a la muerte, sé que cuando pase –y no tengo ninguna
prisa- mi vida no acabará y viviré toda una eternidad con Él, sin dolor, ni
miedo, ni preocupaciones, ¡quien sabe, a lo mejor seré el gobernador de
planetas u otra parte de su creación!.
Pero aunque Sara y yo creemos esto, tú tienes que formar tus propias
decisiones. Nosotros queremos que creas, ¡claro que queremos! Pero no
deseamos que lo hagas para que nosotros estemos contentos. No desea-
mos que lo hagas para evitarte problemas con nosotros. Tampoco porque
tu padre es pastor de jóvenes y si tú no crees lo dejarías en mal lugar.
Por favor, nunca creas o sigas a Jesús por esas razones, no te harían
feliz ni a ti, ni a Él, ni a nosotros.
Si sigues a Jesús es porque realmente estás convencido de que es la
verdad. Si sigues a Jesús es porque realmente piensas que aunque sea
costoso no existe nada mejor para ti como persona. Si sigues a Jesús es
porque realmente estás convencido que necesitas de Él, y que la vida no
tiene sentido ni valor, como viviendo a su lado. Si sigues a Jesús es
porque realmente entiendes que eres pecador y que necesitas de su
perdón y quieres desarrollar una relación de amistad con Él.
Alguna vez te he dicho que en esta vida too aquello que vale la pena
cuesta esfuerzo. Conocer a Dios vale la pena pero cuesta un esfuerzo.
Dios nos pide que vivamos de una forma muy clara, hay ciertas cosas que
cuando somos miembros de su familia no las podemos hacer. Otras,
precisamente porque somos miembros de su familia hemos de hacerlas.
Conforme vayas viviendo verás que tendrás que tomar muchas decisio-
nes respecto a qué hacer o qué dejar de hacer, pero para que puedas
seguir adelante y puedas superar los obstáculos y las dificultades han
de ser tus propias decisiones, has de estar convencido de ellas. Porque
llegará el momento en que nosotros no podremos estar a tu lado para
decirte lo que es correcto y lo que no lo es. Tú tendrás que escoger tus
propias opciones y decidir si quieres seguir o no a Jesús.
Por eso, querido hijo, no te sepa mal plantearte las cosas, no te sepa
mal tener dudas, y ten siempre, siempre, la libertad de hablarlas con
nosotros. No nos vamos a enfadar, no vamos a pensar mal de ti, no
vamos a desanimarnos ni ponernos tristes porque sabemos que tú has de
tomar tus decisiones y has de estar seguro de las mismas, y para estar
seguro a veces uno ha de dudar y hablar y cuestionarse las cosas.
En casa siempre habrá un cartel que diga “LAS DUDAS SON
BIENVENIDAS”.
Sara y yo oramos por ti y oramos por Anna cada día. Nuestra oración,
ya lo sabes, es que podáis conocerle y ser tan amigos suyos como
nosotros lo hemos sido. Nuestra petición al Señor es que las personas,
las circunstancias y las experiencias de la vida sean usadas por Él para
acercarnos a su amor.

Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Tienes dudas y preguntas acerca de tu fe?

-¿Te animan tus padres, maestros de la iglesia y otras personas a que


expreses y plantees tus dudas?

-¿Entiendes que has de ser cristiano por decisión personal y no porque


tus padres lo sean?

-¿Has tomado la decisión personal de seguir a Jesús? En caso negativo


¿qué te impide hacerlo?

PARA LOS PADRES

-¿Entendéis que vuestro hijo ha de tomar sus propias decisiones


respecto a la fe?

-¿Veis con claridad que la asistencia a la iglesia no es sinónimo de


tener una experiencia personal de conversión?

-¿Animáis a vuestro hijo a plantear y explicar sus dudas y preguntas?

-¿Cómo reaccionáis cuando lo hace? ¿Estimula vuestra reacción a que


tenga la libertad de abrirse y explicarse? ¿Cómo podéis mejorar en
esta área?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

NO SEAS SABIO
EN TU PROPIA OPINIÓN

La persona sabia en su propia opinión es


aquella que considere que siempre tiene la
razón y, por tanto, los demás están siempre
o casi siempre equivocados.

Querido Andrés:

Uno de los grandes consejos que Dios nos da en su Palabra es que NO


seamos sabios, entendidos, chulos en nuestra propia opinión (Proverbios
3:7). Es muy inteligente el Señor cuando nos da un consejo de este tipo.

La persona sabia en su propia opinión considera que siempre tiene la


razón y, por tanto, los demás siempre o casi siempre están equivocados.
La persona sabia en su propia opinión siempre encuentra argumentos,
razones y excusas para justificar lo que hace, y para convencerse a sí
misma de que tiene la razón y el otro está equivocado.

La persona sabia en su propia opinión se cierra totalmente


a que otras personas puedan ayudarle en sus errores, en las
cosas que hace mal, en los fallos que comete y todo eso. A menudo, se
siente atacada y se pone a la defensiva, cree que todo el mundo está en
contra suya.
La Biblia dice que hay muy pocas esperanzas en ese tipo de personas.
Dicho de otro modo, se puede esperar muy poco de ellas, es muy difícil
que cambien o que mejoren. La Palabra de Dios dice que incluso de un
estúpido se puede esperar y confiar más, que de la persona sabia en su
propia opinión (Proverbios 26:12)
La Palabra de Dios, que sí es auténticamente sabia, nos dice que este
tipo de personas se meten en situaciones o buscan experiencias que
ellos creen que son buenas y favorables, pero que incluso pueden acabar
en la muerte (Proverbios 4:12)
Yo quiero animarte a que no seas una persona sabia en tu propia
opinión. Quiero animarte a que no te cierres al consejo de aquellos que
te rodean, muy especialmente al consejo de aquellos que te aman y que
tú sabes que quieren lo mejor para tu vida.
Cuando una persona es sabia en su propia opinión confunde lo que le
apetece, lo que quiere, lo que desea, lo que busca conseguir, con lo que
es mejor para su vida. Creen que ambas cosas son lo mismo. O por lo
menos quiere creerlo. Cuando personas que le quieren y realmente
desean lo mejor para él le contradicen, le hacen ver los inconvenientes,
los problemas, las consecuencias, o simplemente le dicen que no están
de acuerdo, entonces se enfada y se enfrenta. ¿Por qué? Porque con-
funde lo que él quiere con lo mejor y no desea reconocer su equivoca-
ción, o que los demás tienen razón, y por eso, se cierra y se cierra y se
niega a escuchar a los demás, se vuelve “sabio en su propia opinión”.
A los ojos de los demás y de Dios el sabio en su propia opinión es un
necio, alguien que no quiere ver la realidad y que no está dispuesto ni es
sensible a aprender de los demás.
Andrés, yo te estoy diciendo que no tengas ideas claras, no te estoy
diciendo que no debes tener tus propias opiniones y defenderlas con
fuerza y argumentación. ¡Claro que no! Lo que estoy diciendo es que
nunca cierres tus oídos y tu mente a las reflexiones, los consejos y las
opiniones de aquellos que te aman. Y que aunque estén en contra de lo
que crees, quieres y piensas no te cierres, no te vuelvas cabezón
negándote a entender y comprender lo que quieren decirte.
La persona verdaderamente sabia y que prospera y madura en la vida
es aquella que tiene ideas y convicciones claras, pero no deja de ser
sensible a las opiniones de otras personas, especialmente de aquellas
que son maduras y son especiales para ella. Uno debe se escuchar a este
tipo de personas y ser valiente para pensar ¿Tienen razón aunque no me
guste lo que dicen? ¿Será verdad lo que me están enseñando aunque se
oponga a mis deseos? ¿Debo prestar atención a sus advertencias aunque
no me apetezca? ¿Es posible que tengan razón aunque me fastidie
reconocerlo y rompa mis planes?
La persona sabia se hace estas reflexiones y actúa en consecuencia.
Este tipo de personas es la que más cosas consigue en la vida.
¿Sabes cuál es el problema de la humanidad? Se cree sabia en su
propia opinión. Los seres humanos, desde el principio de la creación,
creen saber mejor las cosas que el propio Dios. El Señor les dijo ¡no
comáis! Pues ellos, todo lo contrario ¡a comer! Y ya sabemos las conse-
cuencias. La historia hoy en día sigue siendo la misma. Las personas no
quieren hacer caso a Dios porque Él se opone a muchas de las cosas
necias, locas o malas que desean hacer. Consideran que ellos pueden
dirigir y guiar mejor sus vidas, y no quieren hacer caso a un Dios que les
lleva la contraria, se vuelven necios en su propia opinión y ¿qué pasa
después? La gente vive de forma infeliz y desgraciada y luego les
espera la condenación. Todo por ser sabios en su propia opinión y no ser
sensibles a los consejos de Dios.
Yo doy muchas gracias a Dios por tu madre. Ella siempre me ayudado y
enseñado a no ser sabio, chulo, listillo en mi propia opinión. Gracias a
ella he aprendido y he crecido como persona y puedo decirte que las
cosas me han ido mucho mejor.
Me asusta y me preocupa que te cierres en tu opinión. No lo hagas,
escúchanos y escucha a Dios a través de su Palabra, valora lo que
decimos, aunque de entrada no te guste, y luego actúa. Oraré para que
el Señor te ayude en esto y puedas aprender esta importantísima
lección.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Eres sabio en tu propia opinión? ¿Eres capaz de reconocer que en


más ocasiones de las que crees, es posible que tus padres tengan razón?

PARA LOS PADRES

-¿Sois sabios en vuestra opinión? ¿Sois capaces de reconocer que es


posible que vuestro hijo tengan razón muchas más veces que las que
pensáis?

-¿Favorecéis el diálogo con ellos cuando las opiniones están


enfrentadas y en conflicto?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

ESCOGE BIEN TUS AMIGOS

Los amigos son importantes y tienen una gran


influencia en la adolescencia. Ten en cuenta
algunos factores importantes a la hora de
escogerlos.

¡Sorpresa! Este e-mail lo estoy escribiendo desde Holanda y por tanto


tardarás unos cuantos días en poderlo leer, pues no tengo conexión
disponible para enchufar mi ordenador a la red. Hoy me gustaría
hablarte acerca de los amigos.

Dicen que en la adolescencia los amigos ocupan un lugar super impor-


tante. He leído libros al respecto y todos dicen siempre lo mismo: para
los adolescentes los amigos ocupan un lugar central en sus vidas y rela-
ciones. Supongo que estarás de acuerdo con esto y tú mismo te has
dado cuenta que te apetece mucho más salir con tus amigos que con tu
madre y conmigo ¿me equivoco? Bueno, al menos prefieres salir con
ellos la mayoría de las veces.

Es emocionante estar con los amigos. Te entienden, puedes


explicarles las cosas que te pasan, compartir con ellos gustos
musicales, formas de vestir, maneras de ver las cosas y todo eso. Uno
espera con ilusión el tiempo de verlos y encontrarse con ellos. En esta
época nos damos cuanta que es verdad lo que dice el refrán “quien tiene
un amigo tiene un auténtico tesoro”
¡Qué importante son los amigos!, y ¡que influencia tan grande tienen en
nuestra vida! Es precisamente sobre esto que quiero llamar tu atención.
Todos los amigos influyen sobe nosotros, pero el punto clave es ¿Qué
tipo de influencia ejercen sobre nuestras vidas?
Escoger buenos amigos es una de las tareas más importantes y serias
de nuestra vida. Es bueno tener amigos, pero no todos los amigos son
buenos. Hay amigos que nos influenciarán para bien y otros lo harán
para mal. Hay amigos que nos darán consejos que nos serán útiles para
crecer como personas, otros que lejos de ayudarnos nos dañarán.
¿Qué amigos has de escoger? ¿Cuáles son los que te convienen? No
son preguntas fáciles, pero son peguntas muy importantes. Tú debes
tomar tus decisiones y escoger tus propios amigos, pero como padre me
gustaría que al hacerlo, cuando pienses en qué amigos te convienen,
tengas en cuenta algunas cosas que son importantes.
¿Te respeten y respetan tu fe? Tú eres cristiano y por tanto tienes
unas creencias, una manera de ver la vida y de vivirla. ¿La respetan tus
amigos? Si tus amigos se ríen de tu fe, si no puedes explicarles quién
eres y qué haces porque se reirán o te tomarán el pelo, tal vez esos
amigos no te convienen. Si un “amigo” no respeta lo que creo y en quien
creo, entonces tal vez no es un amigo sincero. Un amigo de verdad
respetará y se esforzará en comprender aquellas cosas que para mí son
importantes.
¿Te animan hacer el bien o el mal? Un buen amigo es aquel que nos
anima a practicar el bien, a hacer lo que es bueno y correcto. Hay
chicos y chicas que pueden ser muy majos y divertidos, pero nos animan
a que hagamos cosas que desagradan a Dios, a veces incluso sabiendo
que como cristiano tú estás en contra y no deberías hacerlo. Andrés no
olvides que cuando una persona es una influencia para hacer el mal no se
trata de un amigo, sino más bien de un cómplice.
¿Te creará problemas la relación con ellos? Has de pensar si tener una
amistad con dichas personas te creará problemas o, por el contrario,
será una fuente de buenas oportunidades para ti como persona. Los
buenos amigos son los que ayudan, no los que nos meten en problemas.
¿Qué actitudes tienen hacia los otros? ¿Son los típicos jóvenes que
critican y se cargan a unos y a otros cuando están contigo? Si es así,
puedes tener por seguro que harán lo mismo contigo cuando no estés
presente.
¿Cómo es su estilo de vida? ¿Crees que Dios aprobaría las cosas que
dicen, piensan o hacen? ¿Crees que Dios estaría de acuerdo con que
tuvieras esos amigos?
Si tuviera que decírtelo brevemente, lo haría diciendo que los buenos
amigos son aquellos que te ayudan a caminar más cerca de Dios, o por lo
menos no te estorban o te animan a no hacerlo.
Los malos amigos son aquellos que te ayudan a alejarte de Dios y con
su influencia hacen que practiques cosas que Dios no puede aprobar de
ninguna manera. Este tipo de gente no te conviene y te hará daño.
¿Has de escoger los amigos que nos gusten a nosotros? No necesaria-
mente, has de escoger a aquellos que te sean de ayuda y no te alejen de
Dios. Es cierto, que a veces, los padres podemos ver cosas o anticipar
problemas que los hijos no podéis ver porque queréis mucho a vuestros
amigos y no siempre sois objetivos. Nosotros debemos darte nuestra
opinión. Valórala, no la rechaces simplemente porque viene de nosotros.
Del mismo modo, nosotros tenemos que valorar a tus amigos por como
son, y no por la forma en que visten, la música que escuchan o como
llevan el pelo.
Déjame acabar con una historia de amigos que salen en la Biblia. Mejor
dicho, con dos historias. Una de buenos amigos, la otra de malos. La de
buenos es la historia de David y Jonatán. Samuel la cuenta en uno de
sus libros. David y Jonatán fueron dos amigos íntimos, buenos y que se
ayudaron siempre y protegieron el uno al otro. La amistad de David fue
más allá de la muerte de Jonatán, ya que el rey se ocupó de la familia de
su amigo que había quedado en situación de necesidad.
La historia mala es la de Roboam el hijo el Salomón. Roboam fue
proclamado rey de Israel y todo el pueblo acudió para rendirle el home-
naje típico de los reyes. Los representantes del pueblo les expusieron
los muchos impuestos y cargas que su padre había hecho caer sobre el
pueblo, y los recomendaron que los rebajase. “Si lo haces –le dijeron-
este pueblo te será fiel toda la vida.”
Aquello no le gustó demasiado al rey. Consultó con sus ministros y
éstos le dijeron que la petición del pueblo era justa y buena. Pero
aquello tampoco le gustó a Roboam, así que decidió consultar con sus
amigos, con aquellos con los que se había criado desde pequeño en el
palacio. Estos parece que eran unos chulos de mucho cuidado. Le dijeron
a Roboam que tenía que ser duro e imponerse al pueblo. ¡Qué
aprendieran quien era el rey y quién mandaba! Aquello si que le gustó al
rey. Así pues, a reunir con los representantes, y en un tono de gran
chulería les dijo que todavía iba a ser más duro y controlador que su
padre.

¿El final de la historia? Seguro que la conoces, los representantes del


pueblo le dijeron que iba apañado, que ya no lo querían más por rey. Diez
de las doce tribus de Israel le negaron obediencia y eligieron a otro
rey, Jeroboam. El reino de Roboam quedó reducido a menos de la mitad,
todo por el consejo de unos “buenos amigos”.

Andrés, el buen amigo no es el que te dice lo que quieres oír. Es aquel


que dice lo que necesitas oír, te guste o no.

Te quiero y le pido a Dios que te ayude a escoger buenos amigos que te


acerquen a Él y te alejen del mal.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Cómo son tus amigos?

-¿Te animan hacer el bien o el mal?

-¿Cómo es su estilo de vida?

-¿Qué actitud tienen hacia otros jóvenes?

-¿Qué influencia tienen sobre ti?

PARA LOS PADRES

¿Os gusta los amigos de vuestro hijo? En caso negativo ¿cuál es la


razón para ello?

-¿Son objetivas las razones por las que os causan inquietud los amigos
de vuestro hijo o por el contrario son subjetivas? (Objetivas: su
conducta, vocabulario, actitudes, influencia, etc.) (Subjetivas: su pelo,
su ropa, la música que le gusta, etc.).

-¿Cómo podéis ayudar a vuestro hijo a tener un criterio claro para


elegir sus amigos?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LA EXISTENCIA DE DIOS I

Muchas personas no creen en Dios porque


dicen que no puede demostrarse
científicamente su existencia. Es bueno que
conozcas qué es el método científico y sus
limitaciones.

¿Existe Dios? ¿Tiene sentido creer en un ser al que no podemos ver,


oír, o encontrar físicamente? ¿Por qué nosotros tenemos razón y tanta
gente que no cree en la existencia de Dios está equivocada?

Estoy seguro que tú mismo te has hecho esas preguntas en más de una
ocasión, pero también estoy seguro de que has oído estas dudas y estas
preguntas en boca de algunos de tus amigos y compañeros de escuela
que afirman ser ateos.

La palabra ateo es una palabra que proviene del idioma griego y que
significa: no Dios. Está formada del prefijo a que se utiliza para negar y
la palabra theos que en griego significa Dios. En la actualidad
muchas personas en los países desarrollados y ricos como el nuestro
Se declaran a sí mismos ateos. También muchos jóvenes se consideran
ateos.

La razón que lleva a éstos jóvenes a identificarse como ateos es el


hecho de que no se puede probar la existencia de Dios. Si hablas con
ellos es probable que esto sea lo primero que te pregunten: ¿puedes
demostrar científicamente la existencia de Dios? Por tanto, como en su
opinión no es posible el poder hacer semejante demostración,
consideran que no hay Dios, y por eso, se definen como ateos.
¿Podemos probar la existencia de Dios? Pues no, realmente no pode-
mos probar la existencia de Dios. Al menos, no podemos hacerlos como
muchos ateos quieren o les gustaría que lo hiciéramos. Es cierto que no
podemos probar científicamente la existencia de Dios, pero una
pregunta clave que hemos de hacernos es la siguiente ¿está la ciencia
capacitada para probar la existencia de Dios? Bien, creo que hemos
llegado al punto en que debo explicarme –o al menos intentarlo- con más
claridad ¿verdad?
Es verdad que no podemos probar científicamente la existencia de
Dios. Pero un ateo tampoco puede probar científicamente la no
existencia de Dios. ¿Por qué? Sencillamente porque el método científico
es inadecuado para demostrar ese tipo de verdades.
Déjame que te explique un poco qué es y cómo funciona el método
científico. Este método establece las verdades por medio de la repeti-
ción de un determinado experimento en unas condiciones similares, de
tal manera que estudiando los resultados de ese experimento se puede
establecer una hipótesis. ¿Has entendido algo? Si no has entendido
demasiado no te preocupes, procuraré ponerte un ejemplo que lo haga
más claro.
Un grupo de científicos se reúne para demostrar científicamente que
si tiras un coche marca Ford desde el piso treinta de un rascacielos, no
sólo no flota sino que al llegar al suelo queda prácticamente destrozado.
Nuestro grupo de científicos sube el coche a la azotea del edificio.
Miden la distancia de la azotea hasta el suelo. Pesan el vehículo. Miden
la humedad relativa del ambiente y la velocidad del viento. Una vez que
han llevado a cabo todos los preparativos cogen el coche y lo tiran al
vacío. El automóvil debido a su peso y a la ley de gravedad cae a toda
velocidad y al llegar al suelo se estrella de forma ruidosa.
El experimento lo repiten diez veces. Siempre siguiendo el mismo
procedimiento y con los mismos preparativos. Al final, llegan a la
conclusión de que está científicamente demostrado que los coches Ford
si son lanzados desde la azotea de un edificio, cuando llegan al suelo se
estrellan y no flotan.
¿Qué más claro? El método científico demuestra las cosas por medio
de la repetición continuada de un mismo experimento.
Pero ¿Sirve el método científico para demostrar todo tipo de verda-
des? ¿Podemos demostrar científicamente que Hitler existió? ¿Pode-
mos demostrar científicamente que Colón descubrió América? ¿Pode-
mos probar científicamente que N. Amstrong fue el primer hombre que
pisó la luna en 1969?
No, no podemos. ¿Por qué? Pues porque el método científico para
probar la realidad de algo necesita repetir el experimento una y otra
vez para poder establecer conclusiones científicas. Desgraciadamente
no podemos hacer que Amstrong viaje a la luna diez veces para probar
científicamente que estuvo allí. Afortunadamente tampoco podemos
hacer que Hitler resucite y vuelva hacer todas las barbaridades que
hizo mientras estuvo vivo. Tampoco podemos repetir los viajes de Colón
a América para poder establecer científicamente que estuvo allí.
¿Qué quiero decirte con todo esto Andrés? Quiero que veas que el
método científico es un método válido para probar ciertas cosas, pero
totalmente inútil para poder probar muchas otras. ¿Significa eso que el
método no es fiable? No, no quiero decir eso, es fiable pero es limitado.
Es una forma de trabajar que no puede ayudar para establecer
verdades o demostrar cosas en muchos campos del saber humano,
campos tales como la historia, la filosofía, la psicología y naturalmente
Dios.
¿Crees que podrías usar un metro para pesar kilos? No. ¿Por qué?
Fácil, se trata de dos magnitudes diferentes. El kilo sirve para pesos,
pero es inútil para, metros. Así mismo el metro es fabuloso para medir
distancias, pero sirve de bien poco para pesar cantidades. Cada uno de
ellos en su campo es bueno, pero en otros campos no sirve para nada.
Por tanto, cuando una persona dice que no se puede demostrar de
forma científica la existencia de Dios tiene toda la razón del mundo.
Pero eso no significa que no se pueda probar la existencia de Dios por
otros medios y usando otros métodos.
Cuando una persona dice que no se puede probar científicamente la
existencia de Dios, es como si estuviera diciendo que es imposible medir
metros con una balanza. Tiene toda la razón del mundo, pero eso no
significa que los metros no existan, sólo significa que está utilizando el
método incorrecto para hacerlo. Si usara un metro todo sería más fácil.

Por tanto, queda claro que el método científico tiene su valor, pero
también tiene sus límites. Para probar la existencia de Dios hemos de
echar mano de otros métodos que son tan válidos como el científico,
pero más adecuados para otras áreas del conocimiento humano tales
como la teología, la historia, y la psicología por poner unos ejemplos.

¿Existe pues una manera de probar la existencia de Dios? ¡Y tanto que


si!, pero esto, si te parece, ya lo veremos en otro de nuestros mensajes
electrónicos.

Cuando uno de tus amigos te pregunte ¿Puedes demostrar de forma


científica la existencia de Dios? No te de miedo decirle: no, no puedo. A
continuación, pregúntale ¿puedes tú demostrarme la no existencia de
Dios?

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Sirve el método científico para probar la existencia de Dios?

-¿Cuáles son los límites del método científico?

-¿Cuál es la idea central del método científico?

-¿te ha ayudado este mensaje a estar más seguro en tu fe?


DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LA EXISTENCIA DE DIOS II

El método científico no es válido para


establecer la existencia de Dios. El método
de los indicios te ayudará a ver las cosas
mucho más claras.

Hola Andrés, en este correo electrónico quiero seguir hablándote


acerca de la existencia de Dios.

¿Puedes colocar a Dios un microscopio y analizarlo detalladamente


como si fuera uno de sus extraterrestres de la serie televisiva
Expediente X? ¡Naturalmente que no! Si fuera posible, Dios dejaría de
ser Dios.

¿Crees que existe el amor? Supongo que la respuesta es que sí. ¿Lo
has visto alguna vez en el microscopio? ¿Haz analizado su composición?
¿Has podido diseccionar sus componentes? No creo que nadie lo haya
hecho, pero sin duda que el amor existe.

Ponte por un momento ha pensar en tu vida interior. Me refiero


a todos esos pensamientos, ideas, sentimientos, miedos, ilusiones,
Emociones, etc., que existen en tu cerebro. ¿Podrías demostrar
científicamente su existencia? Lo dudo. Nadie ha visto un pensamiento
analizado a la luz de un microscopio electrónico.
No puedes enseñar todo lo que existe y vive en tu cerebro ¿Pero
dudas de su existencia?
¿Has visto alguna vez un átomo? No, nadie lo ha visto, sin embargo,
sabemos sin lugar a dudas de su existencia. Podría ponerte muchos más
ejemplos, pero creo que estos son suficientes. Quería que vieras que
muchas cosas existen aunque no podamos verlas ni experimentarlas con
nuestros sentidos.,
Dios, como todo lo que sucede en la historia no puede probarse por
medio del método científico. Si queremos probar la existencia de cual-
quier cosa o personaje histórico necesitamos buscar otro método, un
método llamado de los indicios. Déjame que te explique qué es un indi-
cio. En el diccionario leemos que un indicio es un signo que permite
presumir la existencia de algo.
Tu nunca has visto el viento, pero cuando ves las ramas moverse
(indicio) puedes presumir (dar por sentado) que existe el viento. Nunca
has visto el amor, pero cuando alguien te cuida y se preocupa por ti
(indicio) puedes dar por sentado su existencia. Nunca has visto a Julio
César, el gran general romano, pero cuando ves los monumentos que
construyó y las obras que escribió (indicios) puedes tener la seguridad
que existió.
Ahora que ya sabes que el método de indicios es el que permite
establecer la existencia y la realidad de cosas a las que el método
científico no llega. La pregunta clave sería ¿los indicios a qué dirección
apuntan, hacia la existencia o hacia la no existencia de Dios?
Una persona puede afirmar –Dios existe- pero si no tiene indicios que
apoyen su afirmación, ésta no sirve para nada. Otra puede decir con
mucha seguridad –Dios no existe- pero si no tiene indicios que apoye lo
que dice no sirve para nada. Así pues, la próxima vez que uno de tus
amigos o compañeros te diga que Dios no existe, pregúntale ¿qué
indicios o pruebas tienes que apoyen semejante afirmación? Te
quedarás sorprendido al comprobar que la mayoría no tiene nada en que
apoyar lo que dice.
¿Poseemos los cristianos pruebas o indicios en que apoyar la existencia
de Dios? Creo que sí, muchas, y me gustaría hablarte de alguna de ellas.
Quiero empezar por la realidad de la existencia de la religión.
¿Sabías que la religión es uno de los pocos fenómenos universales que
existen? Al decir universales quiero decir que se dan en todos los
lugares y en todas las épocas de la historia. No existe ningún país o
cultura que no tenga un sistema religioso. Si miramos hacia atrás en la
historia es imposible encontrar ni una sola cultura o sociedad sin una
religión más o menos desarrollada.
Cuando estudiaba prehistoria en la universidad nos enseñaban que los
hombres primitivos, tan primitivos que no tenían aún la capacidad de
desarrollar materiales hechos con metales, ya tenían creencias religio-
sas. Fíjate que estamos hablando de seres humanos con un escaso
desarrollo intelectual.
Algunas personas que no creen dicen que la religión, la idea de Dios, la
desarrolló el hombre primitivo para poder explicar todas las cosas de la
naturaleza que no entendía y no era capaz de explicar. Nuestro
cavernícola estaba sentado a la puerta de su cueva en un día de tormen-
ta, de pronto oyó un trueno y vio un rayo cruzar el cielo y caer en la
tierra produciendo un incendio. El pobre se quedó muerto de miedo y
como no sabía como explicar aquel fenómeno natural, se le ocurrió que
debía haber un ser supremo en el cielo que lo había enviado.
No está mal esta explicación. Pero hay un punto que no me convence.
Ese cavernícola del que estamos hablando, era según esos mismos estu-
diosos, poco más que un mono. Su cerebro estaba muy poco desarrollado
y se parecía por su aspecto y comportamiento mucho más a un primate
que a un ser humano como tú y yo. A juzgar por el tamaño de su cráneo
su capacidad cerebral era bastante pequeña y eso lo demuestra la
torpeza y escasa calidad de todos los instrumentos que desarrollaba.
Pero maravilla de maravillas, a pesar de sus limitaciones fue capaz de
crear una idea tan avanzada y ta abstracta como la idea de Dios. Para
nosotros que toda la vida hemos oído hablar de Dios, no nos parece una
idea muy extraña. Sin embargo inventarse un ser abstracto (es decir un
ser al que no ves) exige un desarrollo cerebral muy grande. Para
ponerte un ejemplo, muchas culturas antiguas no pudieron desarrollar la
idea del número cero debido a su gran complejidad y dificultad, ya que
se trata de algo muy abstracto.
Yo creo que existe una interpretación mucho más razonable. La
religión es un fenómeno universal, que se da en todo lugar, en todo
tiempo y entre todo tipo de personas, ¿por qué? Pues porque el interior
del ser humano existe la idea de Dios, la certeza íntima que hay un ser
superior, alguien que ha creado todo lo existente y que tenemos la
necesidad de buscarlo y conocerlo. La religión, los distintos intentos por
parte del hombre para llegar a Dios son la respuesta a esta necesidad
interna e innata en todo ser humano.

¿Qué es más razonable, que un ser según los científicos estaba


todavía lejos de ser plenamente humano y con escasa capacidad
cerebral e inteligencia creo la idea de Dio, o bien que ésta es el
resultado de una necesidad interior de todo ser humano? ¿Hacia donde
dirías que apuntan los indicios?

Ya seguiremos con este tema, existen muchos otros indicios de los que
otro día te hablaré.

Te quiere Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Qué explicación encuentras más razonable para el fenómeno


universal de la religión?

-¿Qué indicios aportan para probar la no existencia de Dios tus amigos


no cristianos?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LA EXISTENCIA DE DIOS III

El orden y diseño del universo es uno de los


indicios que más claramente apunta hacia la
existencia de Dios.

Hola Andrés

El tema de la existencia de Dios es básico para nuestra fe. Si


realmente no existe estamos perdiendo el tiempo y confiando nuestro
destino eterno y nuestra vida presente en una simple ilusión.

Por eso estoy dedicando varios de mis mensajes a tratar este tema.
En el primer correo electrónico te hablé acerca de los límites del méto-
do científico. Mi segundo e-mail trató del método de indicios o pruebas
y te presenté la universalidad de la religión como uno de los indicios que
claramente apuntan hacia la existencia de Dios.

Hoy quiero presentarte otra prueba o indicio, se trata del orden y


diseño del universo. Las personas que no creen en Dios afirman
que el universo, es decir, todo lo existente es tan sólo producto
del azar y de la casualidad. No existe ningún Dios ni ninguna mente
Superior detrás de todo lo existente. Todo comenzó con una gran
explosión (Big Bang) que por evolución espontánea y no guiada ni
calculada ha dado como resultado todo lo que ves a tu alrededor. Desde
los miles de millones de estrellas, planetas, satélites, constelaciones y
galaxias hasta la enorme complejidad de la vida animal y humana.
Para aquellos que no creen en Dios todo esto es fruto del azar y de la
pura casualidad. Déjame que te ponga un ejemplo para tratar de espli-
carlo mejor. Imagina que tienes una caja de trescientos millones de
letras diferentes. Subes hasta un rascacielos, lanza todas las letras y
bajas corriendo para ver que ha sucedido con todas ellas.
Cuando llegas al suelo te das cuenta que por casualidad, conforme iban
cayendo, las letras por azar se han ido agrupando de tal manera que en
el suelo tienes escrito El Quijote, la gran obra del escritor clásico
Miguel de Cervantes. ¿Eso es posible? Posible lo es, tal vez existe una
posibilidad entre varios trillones de que eso suceda. Dicho de otra
manera, la posibilidad es casi nula. Si te encuentras un libro es más fácil
pensar que alguien lo ha escrito que no pensar que las letras por
casualidad se han juntado dando lugar a una obra de arte.
Veamos otro ejemplo. Piensa por un momento que te encuentras en el
año 2790, los coches ya no existen. El transporte se realiza por medio
de descompresores moleculares. Es decir, te metes en una máquina,
indicas donde quieres ir y la máquina se encarga de desintegrar tus
moléculas y transportarlas al lugar que has indicado.
Pues bien, eres arqueólogo y estás llevando a cabo una excavación. De
pronto, te encuentras con un Ferrari. Tú no sabes lo que es, hace varios
siglos que no se fabrican coches. Lo desentierras totalmente, lo miras,
abres las puertas y ves el interior. Observas con detenimiento el motor.
De pronto te diriges a tus colaboradores y les dices: queridos colegas,
fíjense que maravillosamente ha trabajado el azar. La casualidad ha
combinado todos estos minerales en diferentes estados para producir
esta especie de máquina. Es algo único y sorprendente.
¿Qué crees que es más lógico pensar, que existió alguien que diseñó
algo tan complejo y sofisticado como un Ferrari turbo diesel, o que éste
es un producto de la casualidad? Yo creo que no hace falta ser muy
inteligente para darse cuenta de que cuando hay diseño,
automáticamente es necesario que exista un diseñador.
Pues bien, los científicos no paran de hablarnos y explicarnos la
increíble complejidad y diseño que tiene todo lo existente. El universo
funciona como una máquina perfecta y es precisamente eso lo que nos
permite calcular las órbitas de los cometas, los planetas y poder enviar
naves al espacio exterior.
Si hay tanta complejidad, si hay un diseño tan increíble y todo funcio-
na con absoluta perfección, ¿tú que crees que es más lógico, pensar que
existe alguien que ha diseñado todo lo existente, o mas bien que todo es
fruto de la simple casualidad?, ¿qué te parece más razonable? En tu
opinión ¿Qué es más lógico, qué es más fácil de creer? Pienso que hace
falta más fe para creer que todo esto es fruto del azar y la casualidad
que para creer que existe un Dios que lo ha creado y diseñado.
Esta no es solamente mi opinión. Déjame que te reproduzca lo que
piensan algunos científicos famosos.
“La religión es algo íntimo de cada uno. Sin embargo,
la precisión, la belleza y el orden de la materia es
inmensa y cuanto más se adentre uno en las cosas
más claro está que hay una inteligencia detrás por-
que todo está construido de forma tan precisa que
es imposible que sea el resultado de un accidente o
una fluctuación por algún tipo de combinación del azar.
El esquema es tremendamente preciso y exacto y
está en operación desde el principio del universo”
¿Quién afirma esto? Bueno, simplemente un Premio Nobel de Física.
Un prestigiosa científico europeo que se llama Carlo Rubbia y que es el
director del laboratorio Europeo de la Física de las Partículas (no tengo
ni idea qué significa, pero suena impresionante ¿verdad?)
Otro premio Nobel, John Eccles afirmó lo siguiente:
“Hay dos conceptos religiosos fundamentales: uno
es Dios, el creador del cosmos con sus leyes funda-
mentales, comenzando por el diseño cualitativamen-
te exquisito del Big Bang y sus consecuencias, el Dios
transcendente [lejano] en el que creía Einstein; el
otro es el Dios inmanente [cercano] al que debemos
nuestra existencia. De algún modo misterioso. Dios
es el creador de todas las formas vivientes”.
Albert Einstein, que ya sabes que es el padre de la teoría de la
relatividad, al pensar en la perfección y diseño del universo escribió:
“Somos como un muchachito que entra en una biblio-
teca inmensa, cuyas paredes están cubiertas de li-
bros escritos en muchas lenguas distintas. El niño
entiende que alguien ha debido escribirlos, pero no
sabe ni quién ni cómo. Tampoco comprende los idio-
mas. Pero observa un orden claro de clasificación un
plan misterioso que se le escapa, pero se sospecha
vagamente. Esa es mi opinión la actitud de la mente
humana frente a Dios.”
Bueno, podría continuar citándote a científicos que hablan sobre la
complejidad, el diseño perfecto y maravilloso del universo, pero creo
que con estos ya es suficiente y debo acabar este correo electrónico
que se está haciendo muy largo. Sin embargo, antes de hacerlo, quiero
escribirte otro ejemplo para que veas el increíble orden de nuestro
universo. ¿Sabías que la tierra está diseñada de tal manera que hace
posible la existencia de la vida? Los científicos han demostrado que si la
inclinación de la tierra fuera un poquito diferente a la que tiene en la
actualidad, todo tipo de vida sería imposible porque se helaría o se
quemaría.
Cressy Morrison, quien fue presidente de la Academia de la Ciencia de
Nueva York dijo respecto al diseño fabuloso de la tierra:
“Hemos encontrado que el mundo está en su sitio jus-
to, que la corteza está ajustada dentro de un margen
de tres metros, y que si los océanos fueran unos pocos
metros más profundos no tendríamos ni oxígeno ni
vegetación. Hemos hallado que la tierra gira en vein-
ticuatro horas, y que si esta velocidad disminuyera, la
vida sería imposible. Si la velocidad de la tierra alre-
dedor del sol aumentara o disminuyera sensiblemente
la historia de la vida, si la hubiera habido, hubiera
sido totalmente diferente. Encontramos que el sol
es entre miles el único que podría hacer posible la
vida en la tierra; su tamaño, densidad, temperatura
y el carácter de sus rayos tienen que ser ajustados
entre sí, y que un cambio muy pequeño sería fatal.”
El señor Morrison, que no es cristiano y además cree en la evolución,
continúa diciendo acerca de la posibilidad de que la tierra y el universo
sean fruto del azar o de la casualidad:
“Considerando el volumen de la tierra, su situación
en el espacio y la delicadeza de los ajustes, la pro-
babilidad de que algunos de ellos tengan lugar al azar
se encuentra en el orden de un millón, y la
probabilidad de que todos ellos aparezcan al azar no
no puede ser calculada ni siquiera en los billones. Por
ello, la existencia de estos hechos no puede ser re-
conciliada con ninguna de las leyes del azar. Es im-
posible, por tanto, escapar de la conclusión de que
los ajustes de la naturaleza al hombre son mucho
más asombrosos que los ajustes del hombre a la na-
turaleza. Un examen de las maravillas de la natura-
leza demuestra más allá de toda duda que hay
designio y propósito en todo ello.”
Seamos honestos al responder ¿Hacia dónde apuntan los indicios,
hacia la existencia a la no existencia de Dios? ¿Qué es más lógico y más
razonable, pensar que todo lo existente es fruto de la casualidad o que
existe un diseñador o creador detrás de todo lo existente?
Creo que podemos afirmar sin ninguna duda que es más razonable
creer que Dios existe y es el creador de todo lo existente. Si no
queremos reconocer la existencia de Dios nos encontramos sin una
explicación racional y razonable para el universo. Los mismos científicos
indican que es bastante absurdo y coherente de lógica el afirmar que
todo es producto de la casualidad.
Podría hablarte de muchos otros indicios que indican la existencia de
Dios, pero creo que los dos que hemos mencionado pueden darte
suficiente comida para que alimentes el cerebro durante un buen rato.
Eso sí, no olvides que si tienes más hambre en este sentido, hay más
comida disponible.

Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Qué es más razonable atribuir el orden y existencia del universo al


azar o a un Dios creador y diseñador? ¿En qué dirección crees que
apuntan las evidencias?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

POR QUÉ DIOS PERMITE EL MAL

El mal, el dolor, el sufrimiento y la injusticia


son una realidad en nuestro mundo. Seguro
que te has preguntado qué hace Dios al
respecto y por qué no actúa.

Hola Andrés:

El curso está a punto de acabar ¡por fin vendrán las vacaciones! Me


imagino que ya debes tener ganas de poder disfrutar del verano y del
tiempo libre. Aún te quedan unos cuantos días, así pues, ánimo y
adelante, haz un último esfuerzo.

Hoy me gustaría hablarte acerca de la existencia del mal. ¿Por qué


Dios permite o tolera que exista el mal, el dolor, la violencia y tantas y
tantas maldades? Es una pregunta importante. Muchas personas se la
hacen, e incluso hay personas que debido a la realidad de la existencia
del mal no quieren creer en Dios.

El mal es algo real. Basta escuchar cualquier día las noticias


para darnos cuenta de su existencia. La historia está llena
De las barbaridades que los hombres han hecho y han sufrido. No hace
falta irnos a los siglos pasados cuando teóricamente las personas eran
“incultas”, nuestro siglo, un siglo de gran cultura y civilización ha sido
testigo de muchas de estas barbaridades: dos guerras mundiales, el
exterminio de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, las
matanzas de miles de personas llevadas a cabo por los comunistas en la
antigua Unión Soviética o Camboya, serían algunos ejemplos.
Cuando pensamos en las matanzas de decenas y decenas de miles de
tutsis en Ruanda o Burundi, podemos justificarlas diciendo que se
trataba de “salvajes” africanos. Pero no hace falta ir a África para ver
brutalidades, miles de personas han sido exterminadas o expulsadas de
sus casas en países de la mismísima Europa, en Bosnia, Yugoslavia o
Kosovo.
Por si esto fuera poco, muchas veces sucede que los malos triunfan y
los buenos reciben las bofetadas. No resulta extraño que personas
malas, violentas, sin escrúpulos y mal intencionadas se salgan con la suya
y nadie los castigue. Por otra parte, personas buenas, que tratan de ser
honradas, hacer el bien y tratar honestamente a otros, resultan a
menudo pisoteadas, engañadas o perjudicadas. Los violentos se salen
con la suya y los pacíficos son oprimidos.
¿Qué hace Dios al respecto? ¿Por qué Dios permite la maldad? ¿Por
qué tolera que los malos se salgan con la suya y triunfen? ¿Por qué Dios
no hace nada para proteger a los débiles? ¿Por qué no se pone del lado
de los oprimidos? ¿Es Dios indiferente a todo el dolor y la miseria en
que viven los seres humanos?
Antes te decía que muchas personas han dejado de creer en Dios
porque no han podido encontrar una buena respuesta a todas estas
preguntas. Y, ¿sabes qué? Todas aquellas son buenas preguntas, y es
justo y honesto que también nosotras nos la planteemos.
Muchas personas han dicho: “Dios no puede ser bueno, porque si real-
mente fuera bueno, intervendría y pararía todo el mal y todo el sufri-
miento que existe en el mundo”. Otros, por el contrario afirman: “Tal
vez es verdad que Dios es bueno, pero desde luego no es poderoso. El
problema radica, en que aunque quiera no puede para la maldad que
existe en el mundo”. Así pues, unos niegan que Dios sea bueno y otros
niegan que sea poderoso. Pero las personas no pueden entender que sea
bueno y poderoso y no haga algo de una vez.
Pero Andrés, lo cierto es que la Biblia afirma que Dios es
todopoderoso y también afirma que es amor. Una y otra vez las
Escrituras nos enseñan que nuestro Dios tiene todo el poder, buena
muestra de ello es que creó todo este increíble universo de la nada, tan
sólo con el poder de su Palabra. También la Biblia nos dice una y otra
vez que Él es amor, nos ama, ama a toda la humanidad y quiere lo mejor
para ella. Parece una contradicción ¿verdad?
¿Cómo podemos explicar que un Dios bueno y todopoderoso no inter-
venga en la historia para impedir el mal? Bien, para explicarlo, debemos
entender algo muy importante, tan importante que voy a escribírtelo
con mayúscula: DIOS NOS HA HECHO LIBRES. TODOS LOS SERES
HUMANOS HEMOS SIDO CREADOS CON LIBERTAD.
Dios nos ha creado con libertad. La libertad significa la capacidad de
escoger. La libertad significa que en ocasiones podemos escoger bien y
en otras ocasiones podemos escoger mal. Cuando una persona es libre
puede hacer lo bueno o puede hacer lo malo. Tiene total libertad para
hacer ambas cosas, y tú, por tu propia experiencia, sabes que muchas
veces escogemos el mal, porque somos egoístas y el mal nos interesa,
nos conviene o nos apetece, ¿no es cierto?
Si Dios nos ha creado con libertad, significa que Dios no puede inter-
venir y cortar o limitar nuestra capacidad de decidir libremente. Cuan-
do nos creó, sabía que podíamos escoger la relación con Él, o vivir
alejados de Él. Escogimos mal, nos alejamos de Dios y desde entonces el
egoísmo guía y dirige nuestras vidas. Pero Dios no podía intervenir, al
ser libres, al habernos hecho de esta manera, tenía que aceptar el
resultado de nuestras decisiones, aunque estas fueron malas.
Déjame ponerte un ejemplo que puede ayudarte a entenderlo mejor. A
los padres nos pasa lo mismo. Conforme os vayas haciendo mayores
tenéis que tomar más decisiones para aprender a ser independientes. Al
ir creciendo necesitáis ejercer vuestra libertad. A veces tomáis
decisiones incorrectas y equivocadas, sin embargo, los padres no pode-
mos y no debemos intervenir porque se trata de vuestra libertad, de
vuestra capacidad de escoger. ¡Claro que muchas veces nos gustaría
hacerlo! Y teóricamente tenemos el poder y la fuerza para llevarlo a
cabo, peor por respeto a vuestra libertad no podemos hacerlo. ¿Lo en-
tiendes, crees qué de esta manera es más fácil entender el porqué Dios
no interviene para parar el mal? No se trata de que Dios no quiera o no
pueda, se trata de que respeta la libertad con la que nos creó.
Dios nos ha hecho libres, pero ¿sabes qué?, también nos ha hecho
responsables. Nosotros podemos usar la libertad de la manera que
queramos, pero hemos de entender que también somos responsables del
uso de los demos. Tú puedes usar tu libertad para conducir un coche
borracho, pero eres responsable ante la sociedad de tu conducta. Por
tanto, no puedes quejarte si después te multan, te quitan el permiso de
conducir o incluso te encarcelan si has causado daño a personas o bienes
Eres libre de hacer el mal, pero tendrás que dar cuentas del mal que
hagas. Las personas queremos ser libres pero no responsables ¿verdad?
Nos gustaría hacer lo que nos da la gana y después no tener que
afrontar las consecuencias, no tener que pagar las facturas o tener que
sufrir los resultados.
Es imposible. La libertad y la responsabilidad van juntas. Son dos
caras de una misma moneda. No se puede tomar una y dejar la otra.
Forman parte del mismo paquete. Dios nos ha hecho libres, pero tam-
bién responsables del uso que hagamos de nuestra libertad. Podemos
usar ésta de forma incorrecta, pero Dios nos pedirá cuantas de ello.
Bueno chaval, esto se acaba. Dios no es indiferente al mal. Dios nos ha
hecho libres y por eso no corta nuestra libertad. Pero Dios nos hace
responsables. La Biblia afirma que llegará un día en que Dios castigará
de forma definitiva todo el mal y pondrá fin a todo el sufrimiento y
todas las barbaridades que comenten los seres humanos. Dios nos hará
responsables del uso que hayamos hecho de nuestra libertad y no
pasará por alto a los malvados.
Pero Dios no castiga el mal inmediatamente, lo hará al final de la
historia ¿Por qué? Bueno, la Biblia nos dice que Dios actúa de esta
manera para darnos la oportunidad de pensar, reflexionar y arrepentir-
nos de todo el mal que hacemos a otros seres humanos. Que Dios no nos
castigue de forma inmediata es una prueba de su amor y paciencia. El
Señor espera a que nos demos cuenta de nuestros errores y nos
volvamos a Él. Desgraciadamente, algunas personas interpretan la
paciencia de Dios como indiferencia o impotencia, y por tanto lejos de
arrepentirse continúan haciendo el mal. Afortunadamente, otros,
aprenden y aprovechan la paciencia de Dios para cambar y hacer el bien.
Si lo piensas bien, hijo mió, es bueno que Dios no intervenga y castigue
de forma inmediata al malo y premie al justo. ¿Por qué? Déjame usar un
ejemplo que te puede ayudarte.

¿Qué pasa cuando pones la mano en el fuego? Te quemas y de forma


automática la retiras. No tienes que pensar, ni meditar ni darle vueltas
el asunto. Te quemas y sin pensarlo, ¡zas!, quitas la mano. Si cada vez
que hacemos algo mal, Dios nos castigara ¿qué pasaría? Dejaríamos de
hacer el mal. Pero tal vez dejaríamos de hacerlo no porque creamos que
es incorrecta la práctica del mal. Dejaríamos de hacerlo tan sólo para
librarnos del castigo. Nos gustaría, pero nos daría miedo el castigo.
Dejar de hacer el mal no sería que decidiéramos libremente, sería algo
que nos impondría el miedo al castigo.

Pasaría lo mismo con el bien. Si cada vez que hacemos una cosa buena
Dios nos premia, ¿qué pasaría? Seguramente haríamos el bien no porque
es correcto o lo que debemos hacer, simplemente porque nos convendría
porque recibiríamos un premio a cambio. La motivación para hacer el
bien no sería el amor a lo justo y correcto sino el deseo de premio.

Precisamente, lo que tiene mérito es practicar el bien, cuando el


hacerlo puede resultarnos perjudicial o incluso doloroso. Precisamente,
lo que tiene mérito es dejar de hacer el mal, cuando su práctica nos
puede beneficiar, satisfacer o resultar ventajoso.

Es hora de acabar, hoy me he alargado demasiado, pero pienso que se


trata de un tema muy importante. Para resumir, a Dios no le gusta el
mal, no es ajeno al sufrimiento humano ni tampoco es indiferente. Dios
no interviene porque nos ha hecho libres y respeta nuestra libertad
para escoger bien o escoger mal. Pero la libertad lleva consigo la res-
ponsabilidad. Somos responsables ante Dios, y Él, al final de los tiempos
intervendrá para castigar a los malvados. Mientras, nos da una
oportunidad para arrepentirnos y cambiar nuestra forma de vivir.

Cuando te sientas desanimado porque a los malos las cosas les van
bien, porque ante el sufrimiento y la injusticia Dios parece estar callado
porque muchos sufren a manos de otros seres humanos, no olvides que
Dios al final de la historia castigará toda maldad, toda injusticia, todo
oprobio, todo daño hecho a los inocentes. Y no olvides que tú y yo nos
salvaremos, no porque seamos mejores, tan sólo porque hemos confiado
en el sacrificio de Jesús por nosotros.

Cuando te sientas desanimado porque a los malos las cosas les van
bien, porque ante el sufrimiento y la injusticia Dios parece estar callado
porque muchos sufren a manos de otros seres humanos, no olvides que
tú y yo nos salvaremos, no porque seamos mejores, tan sólo porque
hemos confiado en el sacrificio de Jesús por nosotros.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-Dios te ha hecho libre y responsable del uso que haces de tu libertad,


¿Preferirías que Él no te hubiera creado libre? ¿Por qué?

-El mal que existe en le mundo es consecuencia del mal uso de nuestra
libertad, ¿te das cuenta que en parte eres responsable de ello?

-¿Por qué es más fácil culpar a Dios del mal, que aceptar nuestra
responsabilidad?

-Eres conciente que Dios te pedirá cuentas del uso de tu libertad?

PARA LOS PADRES

-¿Estáis enseñando a vuestro hijo que la forma en que usa su libertad


puede aumentar o aliviar el dolor y el sufrimiento en el mundo?

-Estáis enseñando a vuestro hijo a saber usar su libertad con


responsabilidad?

-Sois concientes que Dios os pedirá cuentas del uso de vuestra


libertad?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

La libertad es uno de los grandes retos de la


adolescencia. Pero la libertad y la
responsabilidad son dos caras de una misma
moneda y no pueden ir separadas.

Querido hijo Andrés:

Cuando leas este mensaje seguramente estaré en camino hacia Dallas.


¿Recuerdas los buenos tiempos que vivimos allí? Te echaré mucho de
menos en este viaje, ¿Con quién discutiré yo estos días?, ¿a quién
controlaré? Ahora en serio, te echaré de menos, pero me gusta viajar,
porque cuando viajo y estoy separado de vosotros me doy cuenta de
cuanto os quiero y que importantes sois para mí.

Te está haciendo mayor a pasos agigantados. A veces veo fotos de


hace tan sólo un par de años y eras un crío, ahora, como el Titanic,
navegas a toda máquina hacia la juventud.

Me doy cuenta de que esta época de tu vida es una época


difícil y muy especial. Estás formándote tu propia personalidad,
estás tratando de averiguar quién eres y qué harás con tu vida. Estás
dejando de ser el hijo de Félix y Sara para convertirte en Andrés. Pero
¿Quién es Andrés?, ¿Qué hará con su vida? Contestar esas preguntas
es una de las tareas más difíciles y apasionantes de adolescencia.
Entiendo que a menudo te rebotes conmigo. No me gusta pero lo
entiendo. Ojo, que lo entienda no significa que siempre tengas razón.
Aunque estoy seguro que en estos mismos momentos estás pensando
que sí la tienes.
Durante los años de la adolescencia tienes delante de ti otros grandes
retos. Uno es el reto de la libertad, el otro de la responsabilidad.
Necesitas libertad y necesitas aprender a vivir en libertad. En estos
años apasionantes te darás cuenta de lo valiosa, bonita y estupenda que
es la libertad. Poder salir, poder entrar, poder tomar decisiones, ser tú
mismo y hacer un poco lo que te dé la gana. Todos los jóvenes ansían,
desean ser libres y luchan por serlo.
Pero existe otro gran reto, otro gran desafío, el de vivir con responsa-
bilidad. Ser responsables es hacer las cosas cuidadosamente, hacerlas
como se dice en catalán amb seny (juiciosamente). Desarrollar
responsabilidad es duro, en ocasiones difícil y costoso, pero es muy im-
portante, porque no se puede disfrutar totalmente de la vida sin ser
responsable.
La libertad y responsabilidad han de ir siempre juntas. Son como las
dos piernas de una persona. Cuando una de las dos falta, no se puede
caminar bien, no se tiene equilibrio. A los jóvenes no os gusta tato oír
hablar de responsabilidad, pensáis que la responsabilidad lo que hace es
cortar las alas de vuestra libertad porque no os deja hacer las cosas
que os gustaría llevar a cabo.
Pero no es así, Andrés. La responsabilidad es la guía de la libertad. La
responsabilidad te enseña a usar la libertad de forma adecuada. La
responsabilidad permite que la libertad te ayude a crecer y a
desarrollarte como persona y no te destruya.
He visto que las personas que han querido desarrollar su libertad y no
su responsabilidad se han convertido en personas con problemas. Se
han convertido en esclavos de su propia libertad, y un esclavo
deja de ser libre. Esto que acabo de escribirte puede parecerte
una contradicción. ¿Esclavo de la libertad? Pero si lo piensas bien,
y sé que a ti te gusta pensar, verás que tengo razón. ¿Puede serte de
ayuda un ejemplo?, creo que sí. Un chico usando su libertad, pero sin
responsabilidad, se introduce en el mundo de las drogas. Un tiempo
después su libertad para probar y experimentar lo ha convertido en un
miserable esclavo de los narcóticos.
Cuando una persona desarrolla responsabilidad y libertad es cuando
se vuelve una persona madura, capaz de vivir la vida y sacarle el máximo
provecho, capaz de disfrutar de todo lo que Dios nos da y a la vez ser
de ayuda para otros.
Quiero animarte a que desarrolles tu responsabilidad. Sabes que es un
área en la que tendrás que trabajar duro. La libertad no hace falta que
la empujemos, ella sola corre. La responsabilidad necesita mucha ayuda
de nuestra parte. Pero si la trabajamos, si le permitimos crecer, será
una gran ayuda toda nuestra vida. La responsabilidad será una fiel
consejera que te ayudará a saber cuál es la forma más adecuada de
usar tu libertad.
Tienes un buen reto ante ti, pero quiero que sepas que no estás solo.
Siempre nos tendrás a tu madre y a mí. Además, puedes encontrar una
gran ayuda en el Señor si le buscas y confías en Él. Puedo entender que
en ocasiones no quieras escuchar nuestro consejo, pero procura siempre
escuchar el consejo de Dios, porque si no lo haces ¿quién te dará
orientación?
En el libro de proverbios hay un versículo que me encanta y que me
gustaría que fuera siempre una guía en tus años de adolescente. Si lo
sigues te ayudará enormemente a desarrollar responsabilidad y
libertad.
El versículo dice así: Fíate del Señor de todo corazón y no te fíes de
tu propia opinión. Andrés, haz caso al Señor, fíate de lo que te dice por
medio de su Palabra, obedécele y verás que las cosas te irán bien y
crecerás y te convertirás en una persona madura y equilibrada, útil para
el Señor y para otros.
No te fíes de tu propia opinión. Muchas veces cuando lo hacemos nos
equivocamos y después tenemos que pagar serias consecuencias en
nuestras vidas.
Mi oración estos días será que el Señor te ayude a
desarrollar responsabilidad, que te de fuerzas y te ayude a enten-
der lo importante que es ser responsable para poder vivir bien la
libertad. Tú ora por mí, para que el Señor me guarde, me ayude y me
enseñe cosas y este viaje sea provechoso para todos.

Cuida de tu madre. Empieza a aplicar responsabilidad en tu trato con


ella y en tu comportamiento en la escuela, son dos buenos lugares en los
que comenzar a practicar.

Te quiero y te echaré de menos.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Deseas solamente la libertad o deseas también la responsabilidad?


¿Entiendes que ambas forman parte de la misma realidad y no pueden ir
separadas?

PARA LOS PADRES

¿Dais a vuestro hijo la suficiente libertad? ¿Entendéis que no es


posible obtener madurez sin libertad?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

SER CRISITANO I

Visitar un hospital no te convierte en médico.


Ir a la iglesia no te hace cristiano. Para poder
ser cristiano debes entregar al Señor tu
intelecto.

Hola Andrés:

El tema de mi correo electrónico es ser cristiano. Dios tiene hijos


pero tiene nietos. Es una frase que he oído desde que era pequeño. Que
una persona sea cristiana no significa que sus hijos también lo sean de
forma automática. Que yo sea hijo de Dios no significa que tú seas un
nieto de Dios, ya que Él no tiene nietos, necesitas convertirte en uno de
sus hijos.

Ser cristiano no es una herencia cultural, no se puede trasmitir el


privilegio de ser hijo de Dios de padres a hijos. Por nacimiento llevas
nuestros apellidos y una ciudadanía y tal vez, si tienes suerte, te
dejaremos en herencia algo más que deudas, pero no podemos
convertirte en un hijo de Dios. Esto, no se hereda automáticamente.
Formar parte de nuestra familia te pone, eso sí, en una posición de
ventaja y privilegio. Gracias al hecho de haber nacido en una familia
cristiana tienes la posibilidad de acceder al conocimiento de todo lo
relacionado con Dios y su plan y propósito para tu vida. Es algo muy
importante, muchos de tus amigos, al no provenir de familias cristianas
no tienen ni idea de que Dios les ama, tiene interés en sus vidas y está
preocupado por ellos, sus problemas, sus frustraciones, sus
necesidades, su mundo.
Todo lo relacionado con Dios tú si que lo conoces y, por tanto, te
coloca en una posición de ventaja y de privilegio en relación a tus amigos
y muchísimas otras personas que no tienen la posibilidad de conocer
esta información. Pero tener tanta información también puede ser un
inconveniente incluso llegar a convertirse en un peligro. Me explicaré.
Muchas veces, cuando hemos oído repetidamente una cosa llegamos a
familiarizarnos con ella, cuando esto pasa, puede que sucedan dos cosas.
La primera, es que no valoremos ni le demos importancia. La segunda,
que de tanto oírla pensemos que conocer es lo mismo que vivir. Podemos
caer en el peligro de creer que porque conocemos la historia de Jesús,
sabemos cosas de la Biblia y vamos a la iglesia ya somos cristianos. Nada
más lejos de la realidad.
Así pues, no podemos convertirte en cristiano, pero podemos darte
acceso al conocimiento. Esto, como ya has visto puede ser una ventaje
pero también un inconveniente. Pero no lo olvides, el conocimiento no te
convierte en cristiano. Una cosa es saber y otra muy diferente es vivir.
Andrés, ser cristiano es una decisión personal que sólo tú puedes
tomar y llevar a cabo. Nadie puede tomar esta decisión por ti, tú debes
llegar a la conclusión por ti mismo.
Para llegar a ser cristiano uno ha de entregarse a Dios, y para que lo
puedas entender más claramente uno debe entregarse o dejarse
controlar por el Señor en tres áreas:
La primera entrega es la del intelecto.
Para poder ser cristiano una persona ha de conocer, entender y
aceptar muy claramente algunas cosas:
Ha de entender y aceptar que es PECADOR. Ser pecador es
vivir en indiferencia, rebelión y separación de Dios. Ser pecador es
estar en guerra con Dios o pasar de Él. Ser pecador es no permitir que
Controle nuestra vida, vivir de forma independiente en vez de vivir en
obediencia y sumisión a Él.
El pecado es un acosa muy seria. En primer lugar es un acto de
rebelión contra Dios, un desprecio hacia Él. Además es una transgresión
de sus leyes. Pero es que encima, el pecado nos hace daño a nosotros
mismos (no olvides que las leyes de Dios están hechas para protegernos
y proveer para nuestro bienestar) y daña nuestras relaciones con los
demás. ¿De dónde proviene tanto dolor, infelicidad, violencia, muerte y
destrucción en nuestro mundo? La Biblia es clara al respecto, todo ello
es la consecuencia del pecado.
La segunda cosa que has de entender y aceptar es que el pecado ES
ALGO MUY GRAVE. El pecado no sólo nos hace daño a nosotros y a los
que están alrededor, además, el pecado nos hace culpables ante Dios
por haberle desobedecido y por haber pisoteado y pasado por alto sus
leyes. ¿No castigan los jueces de nuestro país a los que incumplen las
leyes?
El pecado nos separas de Dios, nos impide acercarnos a Él porque
somos culpables, y para poder acercarnos a Dios antes hemos de pagar
nuestras culpas. Desgraciadamente la condena por pecar es la muerte,
la separación de Dios y la incapacidad para poder volver hacia Él.
Déjame poner un ejemplo para tratar de explicarte este punto de la
separación de Dios. Imagínate que para vivir independiente de Dios
utilizas un par de bombas atómicas para excavar un abismo super pro-
fundo que impida que Dios te controle y así puedas vivir de forma inde-
pendiente. Lo haces y lo consigues, pero cuando estás solo, sin Dios, te
das cuenta que lo estás pasando fatal. A causa de la explosión te has
quedado sin recursos en tu trozo de tierra y no tienes ni alimentos ni
medios para subsistir. Así pues decides volver hacia Dios, pero ¿qué
sucede? Resulta que le abismo que tú mismo creaste no sólo te separa
de Dios –algo que tú querías- sino que ahora te impide volver a Él. ¿Me
he explicado minimamente bien?
La tercera cosa que debes entender y aceptar es que CRISTO MURIÓ
POR TUS PECADOS. Jesús fue castigado para que tú pudieras ser
perdonado. Jesús era inocente y no había pecado, y voluntariamente se
entregó para que tú pudieras ser perdonado y no tuvieras que morir por
tu pecado. Es su muerte que te da a ti la vida y la posibilidad de
acercarte a Dios.
Para algunas personas es difícil entender por qué Jesús tuvo que morir
por nosotros y cómo su muerte nos da a nosotros vida. Acabo e leer un
libro donde lo explica con una historieta. Déjame que te la escriba.

Un juez bueno y justo tenía un hijo al que amaba por


encima de todas las cosas. Un día unos gamberros
irrumpieron en la ciudad, saquearon los negocios y
y maltrataron a todos los que trataron contenerlos;
en su locura asesina mataron también a personas ino-
centes. Atrapados por la policía, fueron conducidos
ante el juez. La ley del país era clara: esos gambe-
rros merecían la muerte. En el momento del vere-
dicto, el hijo del juez se puso de pie y dijo: esos
jóvenes desde su más tierna infancia, no conocieron
el amor de una madre o el apoyo de un padre. Acepta
que yo sea condenado en su lugar y adóptalos como
tus hijos e hijas. Sólo entonces su vida cambiará.

¿Qué te parece la historia? ¿Increíble? ¿Quién haría algo semejante?


Dios lo hizo por ti y por mí. Cuando lo único que merecíamos era la
muerte, se hizo hombre y murió por nosotros. Increíble pero cierto.

Bueno Andrés este correo electrónico se está haciendo demasiado


largo. Te estaba hablando de ser cristiano y que se trata de una
decisión que tú debes tomar, que Dios tiene hijos pero no nietos.
También que para tomar esa decisión hay que hacer tres entregas. Hoy
únicamente hemos hablado de la primera, la entrega del intelecto.
Quedan dos más, las emociones y la voluntad, pero éstas las dejo para
otra ocasión.

Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Has entregado tu intelecto a Dios?

-¿Entiendes qué es el pecado?, ¿te identificas a ti mismo como


pecador?

-¿Entiendes que Jesús tuvo que morir a causa de tu pecado?

-¿Tienes dudas o preguntas con relación al pecado, tu situación con


respecto a Dios u otras similares? ¿Puedes hablar con tus padres u
otras personas de estas dudad o preguntas?

PARA LOS PADRES

-¿Cómo podéis ayudar a vuestro hijo a entender la necesidad de una


decisión personal con respecto a Cristo?

-¿Le animáis a que exprese y comparta con vosotros su dudas?


DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

SER CRISTIANO II

Tus emociones y tu voluntad ha de estar de


acuerdo para poder ser un seguidor de Cristo.

Hola Andrés: ¿Cómo estás?

Quiero continuar con el tema que comencé en mi último correo elec-


trónico ¿Lo recuerdas? Se trataba de ser cristiano. Te comenté que es
algo que no se puede transmitir por herencia. Es cierto que podemos
trasmitirte, y tratamos de hacerlo, el conocimiento y la información,
pero no podemos convertirte en cristiano. ¿Recuerdas aquella frase que
dice que Dios tiene hijos pero no nietos?

Te hablé también que para ser cristiano uno debe entregarse al Señor,
y que lo hace entregándole tres áreas de la vida, el intelecto, las
emociones y la voluntad. Entregar el intelecto significa conocer, com-
prender y aceptar que somos pecadores, que el pecado es algo muy
grave y que Jesús tuvo que morir para que tú y yo (entre otros, claro)
pudiéramos ser perdonados.

Hoy me gustaría hablarte de las otras dos áreas que es necesario


entregar.
La segunda entrega es la de las emociones.
Para ser cristianos hemos de desear serlo. Hemos de creer que vivir
con Dios es mucho mejor que vivir sin Él. Hemos de estar convencidos
de que nuestra vida será mucho mejor y disfrutaremos mucho más si
nos acercamos a Él y decidimos vivir en obediencia y sumisión a Dios.
Muchas personas creen que Dios tan sólo quiere fastidiarlos. Se pien-
san que se pasa el día pensando y maquinando formas de hacerlos infeli-
ces y fastidiarlos. Ven a Dios como un gran policía cósmico, siempre
atento a nuestros fallos, vigilante para ver si descubrimos alguna cosa
que nos haga felices y así poder prohibírnosla.
Nadie se acerca a Dios si no cree que estar con Él es mejor que estar
sin Él. Nadie va al médico si no piensa que el doctor puede hacer algo
por él que uno mismo u otras personas no pueden hacer. Vamos, para
resumir, uno debe estar convencido que vale la pena, de que es el mejor
camino.
Como siempre los ejemplos pueden servir para explicarlo mejor. Piensa
en una persona que pese 120 kilos. Se mira a sí misma y no se gusta, se
siente fea, gorda y despreciable. Le da vergüenza salir a la calle y sufre
cunando pasa por los escaparates de las tiendas de ropa. A veces se
para delante de una tienda y sueña en cómo serían las cosas que podría
vestir, y que ahora es imposible. Se ve gustándose a sí misma y dándose
cuenta que incluso el resto de la gente la mira de una forma diferente.
Esta persona piensa que vivir más delgada sería mucho mejor que vivir
en su estado actual. Si no piensa de esta manera nunca dará los pasos
para perder peso y convertirse en otra persona. Lo mismo pasa con
Dios, si no creemos que es mejor vivir con Él que sin Él, nunca daremos
los pasos para acercarnos a su presencia.
La tercera y última entrega es la de la voluntad.
No basta con entregar el intelecto y las emociones, debemos estar
dispuestos a pagar el precio de seguir a Jesús y conocerlo, en esto
consiste la entrega de la voluntad.
Sigamos con el ejemplo de la persona obesa. Está convencida de
que necesita adelgazar para cuidar su salud y evitarse
complicaciones médicas tales como problemas de corazón, circulación
etcétera (entrega intelectual). Además sabe que no sólo mejoraría su
salud, sino también su autoestima, se sentirá más a gusto con ella
misma, más feliz y vivirá con más satisfacción (entrega emocional). Pero
le queda una última entrega, la de estar dispuesta a pagar el precio para
llegar a ser lo que desea ser, en este caso, una persona delgada. Pagar
el precio significará para ella dejar de comer ciertas cosas, comer
otras que tal vez no le gusten excesivamente, hacer ejercicio y llevar
en general una vida equilibrada. Ahora bien, si no está dispuesto a
entregar su voluntad de nada sirve que intelectual y emocionalmente
esté dispuesta.
Creo que puedes entender con claridad que para ser cristiano sucede
lo mismo. Puedes entregar tu intelecto (entender y aceptar que eres
pecador, etcétera), puedes también entregar tus emociones (querer,
realmente desear una amistad con Jesús) pero si no entregas tu
voluntad no sirve para nada.
Dios desea que le entreguemos la voluntad, que estemos dispuestos a
pagar el precio. La salvación no cuesta nada en términos de dinero o de
esfuerzo, no has de hacer nada para que Dios te ame o te acepte. Pero
si debemos de estar dispuestos a obedecerle y entregarle el control de
nuestra vida. ¿Recuerdas que te dije que el pecado era una rebelión?
Pues bien, si el pecado es una rebelión la conversión sería una rendición.
Sería reconocer que lo hemos hecho mal y nos ha salido mal eso de vivir
independientes y que queremos vivir en dependencia de Dios, un Dios
que naturalmente nos ama y desea y tiene preparado lo mejor para
nosotros.
En la Biblia a todo esto se le llama conversión, nuevo nacimiento,
seguir a Jesús, y otras cosas. Pero uno no puede ser cristiano si no
entrega a Dios estas tres áreas fundamentales de la vida.
Para la mayoría de la gente el gran problema es entregar la voluntad.
Muchos no tienen inconveniente en reconocer que necesitan a Dios. La
mayoría, al menos teóricamente, creen que es mejor vivir con Él que sin
Él. Pero, un buen número no está dispuesto a entregar su voluntad, por
que entregar la voluntad es entregar el control, y no olvides que el pe-
cado es precisamente querer controlar nosotros todo el asunto. ¿Por
qué no quieren entregar el control? Por varias razones, miedo, falsas
ideas que Satanás a colocado en su mente, inseguridad y otras muchas.
Bueno hijo, ya acabo con esta serie que parece una novela por
entregas, pero quiero pedirte que pienses en todo lo que te he dicho y
en tu propia vida ¿Le has entregado a Dios tu intelecto? ¿Le has
entregado a Dios tus emociones? Finalmente ¿Le has entregado al
Señor tu voluntad?

Si nunca lo has hecho te invito a que lo hagas. Tal vez hiciste las dos
primeras entregas y hasta ahora no habías entendido que también era
preciso entregar tu voluntad. ¡No importa! Estás a tiempo para entregar
tu voluntad a Dios. Ya sabes como hacerlo. Habla con el Señor y
exprésale lo que hay en tu corazón. Él ha prometido que si le entregas
tu intelecto, tus emociones y tu voluntad entrará en tu vida, perdonará
tus pecados y te hará un hijo suyo. Tan sólo tienes que pedirlo, y si tu
oración expresa el deseo de tu corazón sin duda Él lo hará, ésta es su
promesa: “Mira, estoy llamando a tu puerta: si oyes mi voz y abres la
puerta, entraré en tu casa y cenaremos juntos” (Apocalipsis 3:20).

Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Qué crees que es mejor vivir sin Dios o vivir con Él? ¿Qué
demuestra tu vida?

-¿Le has entregado tu voluntad a Jesús? Si no lo has hecho ¿qué te


impide hacerlo?

-¿Estás dispuesto a hacerlo ahora? ¿Por qué no hablas con Jesús y le


expresas tus pensamientos y sentimientos al respecto?

PARA LOS PADRES

-¿Qué podéis hacer para que vuestro hijo entienda y sienta que es
mucho mejor vivir con Dios que sin Dios?

-¿Reflejáis en vuestra vida el gozo de una relación viva con Jesús


¿lo puede apreciar vuestro hijo?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

ALGO INCREÍBLE LLAMADO GRACIA

Gracia es tratar a alguien con amor,


comprensión y perdón cuando lo único que la
persona merece es odio, castigo y rechazo.
Dios te reta a ser una persona que muestre
gracia a otros.

Hola Andrés:

Hacía muchos días que no te escribía, de hecho que desde que marché
a África y te dejé mi último e-mail. Este mes de mayo ha estado bas-
tante cargado de actividades y no me ha sido fácil encontrar tiempo
para escribirte, tampoco para hacer otras muchas cosas que me gustan.

Pero el otro día cuando paseabas por la calle te robaron, y éste hecho
me ha dado la motivación y me ha puesto las ganas para volver a
escribirte. Gracias a Dios todo quedó en un buen susto, unos cuantos
golpes, que no han dejado ninguna secuela, y el disgusto, la rabia y la
impotencia que este tipo de situaciones nos provoca.
Supongo que cuando piensas en lo que pasó todavía te entra coraje, y
yo me pregunto ¿Qué sentimientos te provocan esos chicos ¿Qué
piensas acerca de ellos? ¿Qué les harías si estuvieran a su alcance?
Lo más probable es que nunca más vuelvas a encontrarlos ni tengas la
oportunidad de verlos. Hay muchas posibilidades que no puedas hacerles
nada, ni siquiera que la policía los detenga y les envíen a un correccional.
De todos modos, si esto pasara ¿qué harías?
¿Cómo debemos tratar a las personas que se comportan mal con noso-
tros? ¿Hemos de tratarlas como se merecen o hemos de tratarlas con
gracia? Hoy quiero hablarte de una de las verdades de la Biblia que más
me impresiona, me impresiona hasta el punto de que al pensar en ella me
resulta difícil no emocionarme. Esta verdad es la gracia.
La palabra gracia significa tratar a otros de forma inmerecida. Gracia
es tratar a alguien con amor, comprensión y perdón cuando lo único que
la persona merece es odio, castigo y rechazo. Gracia es tratar a otros
bien cuando lo único que merecen es ser tratados mal.
Gracia es la manera que Dios nos trata a nosotros. A causa de nuestro
pecado, de nuestro constante y repetido pecado, lo único que
merecemos es la muerte y la destrucción total. Sin embargo, Dios, en
vez de destruirnos, y enojarse con una humanidad que tan a menudo
pasa de Él y hace auténticas barbaridades, nos ama, nos perdona, nos
acepta incondicionalmente.
Si Dios nos tratara a ti y a mí como merecemos, hace tiempo que
habríamos sido literalmente eliminados del mapa. Es lo único que nues-
tro estilo d vida merece. Tal vez puedas pensar que eres mejor que
otros, pero a los ojos de Dios no existe demasiada diferencia entre un
asesino de Kosovo y nosotros dos. Todos hemos pecado, dice la Biblia, y
estamos separados de Dios, merecedores única y exclusivamente de la
muerte.
Pero Dios no nos trata así. A pesar de eso, nos perdona, nos ama y nos
ofrece la salvación. Pacientemente nos espera que nos arrepintamos y
nos volvamos hacia Él. Eso es gracia, Dios nos devuelve amor cuando
nosotros le hemos ofendido, rechazado y despreciado.
Hace unos días vi la película “Los miserables”. El protagonista
es el mismo actor que interpreta “La lista de Schlinder”. La
película -por cierto, te recomiendo que la veas- empieza con una esce-
na increíble, una escena que es la mejor ilustración de la gracia de
Dios, te la explico.
Un presidiario llega al pueblo. Hace frío, está cansado, helado y
hambriento. Pero nadie se fía de él ni le da cobijo. Una mujer anciana le
indica le iglesia del pueblo y le dice que pida refugio en la casa del cura.
El presidiario llama a la puerta, la hermana del cura se asusta al ver a
aquel individuo. Este reconoce ser un convicto y ser peligroso, pero les
pide una cama y una cena caliente. Ante la sorpresa de su hermana, el
cura le invita a pasar. Ante la atónita mirada del cura y su hermana el
convicto devora la cena y les pregunta cómo están seguros de que
aquella noche no les matará. Aquella afirmación no ayuda a que los dos
anfitriones estén muy tranquilos.
Por la noche el presidiario se levanta y roba la cubertería de plata del
cura, pero es sorprendido por éste con las manos en la masa. El ladrón
se vuelve con rabia contra su protector y lo golpea violentamente,
después abandona la casa con la plata del cura.
La siguiente escena de la película nos presenta al cura trabajando en
su huerto con la cara hinchada. En ese momento la policía entra en el
huerto y lleva esposado al desagradecido huésped. El jefe de la patrulla
le explica que le detuvieron la noche anterior y en el interior de su
mochila encontraron una cubertería de plata con el sello del cura. “Dice
que usted se la regaló” puntualizó el responsable de los guardias.
“Si, se lo regalé yo, y estoy muy enfadado con él porque no se llevó
también los candelabros de plata. ¿Por qué no se llevó los candelabros?
¿Cómo se le ocurrió dejárselos? Estoy muy enfadado con usted”.
Entonces el cura ordenó a su hermana que le trajera los candelabros
de plata que tenían un gran valor.
El jefe de los policías sorprendido dejó en libertad al ladrón. Este se
quedó cara a cara con el cura y le preguntó por qué lo había hecho. El
cura se acercó hasta que las caras de ambos quedaron a tan sólo unos
centímetros de distancia. Entonces, mirando fijamente al ladrón le dijo:
“Con esta plata he comprado tu alma, para liberarla del odio y el rencor
y para que te conviertas en un hombre nuevo. Vete y hazlo”.
Es una historia bonita ¿verdad? Explica muy bien qué es la
gracia. El cura trató a aquel hombre no como se merecía -le
había robado, golpeado y traicionado su confianza- sino con amor,
perdón y aceptación. Le mostró gracia. Aquel hombre cambió. La gracia
que el cura le mostró le salvó y le dio una nueva vida. Desde aquel
momento el ya ex ladrón se convirtió en una persona honrada que
mostró gracia a las personas que había a su alrededor. La película es
apasionante, te recomiendo que la veas.
Bien, y esto nos hace volver a nuestro tema ¿cómo hemos de tratar a
los que nos hacen mal? ¿Les damos lo que merecen o les tratamos con
gracia? ¿Les hacemos sufrir o por el contrario les tratamos como Dios
nos ha tratado a nosotros y nos continúa tratando? Creo que hemos de
aprender a tratar a los demás con gracia y perdón, tal y como Dios nos
trató a nosotros. A nosotros se nos ha tratado bien cuando no lo mere-
cíamos, ¿no debemos nosotros tratar de forma similar a aquellos que no
lo merecen?
Jesús, en el evangelio nos cuenta la historia de dos deudores. Uno
debía al rey 100 millones de dólares. El rey le exigió el pago de su
deuda. Ante la imposibilidad de hacer frente a la misma, el rey le con-
denó a ser vendido como esclavo, él, sus propiedades y toda su familia
para pagar, aunque fuera en parte aquella deuda. Aquel hombre, al ver
lo que se le venía encima lloró, suplicó y rogó que se le diera tiempo para
poder pagar. Compadecido, el rey le perdonó totalmente su deuda y le
permitió marchar en libertad.
Al salir, se encontró con un compañero de trabajo que le debía 100
dólares. Al verlo, le increpó y le exigió que le pagara su deuda. Este le
rogó y le suplicó que le diera tiempo para poder pagársela. Sin embargo,
aquel se negó y mandó encarcelarlo hasta que pudiera pagar los 100
dólares que le adeudaba.
Otros compañeros de trabajo de ambos, al enterarse fueron al rey y
le explicaron la forma tan despiadada en que aquel hombre había
actuado. El rey, al saberlo, montó en cólera y ordenó que fuera castiga-
do hasta que saldara toda su deuda. Había sido incapaz de tener hacia
otros la compasión y gracia que se había tenido con él.
Interesante ¿verdad?, ¿podemos permitirnos el lujo de no perdonar a
otros cuando nosotros mismos hemos sido perdonados? Si nosotros no
perdonamos a los que nos hacen mal, ¿no estamos repitiendo la historia
que Jesús explicaba en la Biblia? Si queremos vengarnos de los que nos
hacen mal? ¿no estamos dejando de mostrarles gracia?
Bien hijo, has de decidir que quieres hacer. Dar gracia a aquellos que
te han hecho mal o por el contrario seguir alimentando deseos de
venganza y de poder hacerles algo similar a ellos. Cuando tratamos a las
personas con gracia es cuando más nos parecemos a Dios, es cuando más
reflejamos su carácter, es cuando actuamos realmente como hijos
suyos.

Tal vez algún día la policía cogerá a los que te agredieron y tal vez los
castigará. Pero mi pregunta es ¿eres capaz de perdonarlos? ¿Puedes
sentir lástima y compasión por ellos como Dios la siente? A veces pienso
que si a esos chicos alguien los tratara con amor, gracia y aceptación
sus vidas podrían cambiar como cambió la vida del protagonista de los
miserables.

Querido Andrés, habla con Dios de todo esto. Pero por favor, no
olvides que tú y yo no somos mejores que esos chicos, somos iguales,
pero perdonados por Dios, tratados con gracia y amor aunque no lo
merecíamos.

Te quiero y oro para que el Señor te ayude a entender la gracia y


puedas dar gracia a las personas que te rodean.
PARA EL
ADOLESCENTE

-Piensa en la historia de los dos deudores ¿Cuál de las dos refleja


mejor la forma en que tratas a la gente?

-Dios te ha tratado y sigue tratando con gracia ¿tratas a los demás de


la misma manera?

-en ocasiones es difícil tratar a los demás con gracia, especialmente


cuando nos sentimos heridos o maltratados por otras personas. En esos
momentos ¿Qué puede ayudarte a tratarlas a ellos con gracia?

PARA LOS PADRES

-¿Tratáis a vuestro hijo con gracia?

-¿Le enseñáis a que la gracia presida sus relaciones con otras


personas? ¿Cómo podéis mejorar en este asunto?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

A CRECER I

Tu conversión no es el final del viaje ¡es el


principio! Ahora debes crecer día a día. La
Biblia te ayudará en esta tarea.

Hola Andrés, hacía muchos días que no te escribía, estoy contento de


poder hacerlo hoy. Lo estoy porque este correo electrónico será muy
especial, para recordar una fecha muy significativa y para ayudarte a
que profundices, ¡eso espero!, en la decisión que tomaste.

Has de tener clara en tu memoria la fecha, el 29 de marzo de 1999.


Aquella noche fuiste el primero en responder al llamamiento para ser un
radical, ¿la recuerdas? Estuvimos hablando que todos nosotros tenemos
una vida, solamente una. La podemos gastar de la forma en que
queramos, pero únicamente podemos gastarla una vez.

Recuerdo que estuve hablando de las muchas oportunidades que la


sociedad da a los jóvenes para que gastéis nuestras vidas. Oportunida-
des y promesas que después no se cumplen. Engaños acerca de las
consecuencias y los resultados de las decisiones que toméis. Esa
siempre ha sido la estrategia de Satanás, verdades a medias, ocultar
las consecuencias y hacernos dudar de Dios.
Ya os hice la invitación, más bien el reto, de invertir vuestras vidas en
Jesús. Os di dos razones para ello: Jesús fue un radical y Él es
realmente el único que os ama de forma incondicional. Y tú decidiste que
querías ser un radical, que deseabas tomarte en serio tu fe y tu
relación personal con el Señor. Fuiste el primero en salir, antes que
nadie lo hiciera. Otros muchos siguieron después.
Fue una noche maja, sin embargo la gran pregunta, la pregunta del
millón es la siguiente: “y ahora, ¿qué tienes que hacer?” Bueno, me
agradaría poder darte algunas pistas por medio de este mensaje.
En primer lugar AHORA DEBES CRECER. La conversión, el compromiso
de ser un radical no es el final del viaje. Antes al contrario, se trata del
principio del mismo. Esto es algo que debes tener muy claro, y debes
evitar caer en la trampa ce creer que ahora ya todo está hecho. Más
bien, ahora queda un montón de camino por recorrer.
La conversión es el primer paso en el camino de llegar a ser un radical.
La conversión es el pistoletazo de salida en una carrera de larga
distancia, más larga incluso que la maratón. He conocido a lo largo de mi
vida muchas personas –muchos de ellos jóvenes- que se confundieron y
creyeron que una vez convertidos todo estaba hecho y sólo tenían que
segur viviendo, ¡vaya fallo!
La conversión es un cambio de actitud tan grande que Jesús lo compa-
ró con el nacer de nuevo. Es como si nacieras –y de hecho lo es- a una
nueva vida. Pero cuando naces, no naces por quedarte siempre pequeño,
naces para crecer. ¡Qué divertido es ver las fotos de cuando eras pe-
queño! Ahora eres diferente ¡has crecido! Ya tienes que afeitarte, cal-
zas un número de zapato más grande que el mío, y es tan sólo cuestión
de tiempo –no mucho por cierto- que me sobrepases en altura. En
resumen y como decía antes, ¡has crecido!
Pues bien, lo mismo ha de pensar en tu vida espiritual. Has de crecer,
has de hacerte mayor espiritualmente hablando. Y de la misma forma
que uno no se hace mayor físicamente de la noche a la mañana, tampoco
se hace mayor espiritualmente de la noche al día.
Si quieres hacerte fuerte espiritualmente y crecer debes ejercitarte
y esforzarte. Tendrás que trabajar, y tendrás que hacerlo duro. Dios te
ha dado todo aquello que necesitas para ser un radical. Ahora, es tu
responsabilidad el desarrollar todo el potencial que Dios ha puesto en
tu vida.
Quiero darte un ejemplo que pienso puede serte de ayuda para
entenderlo. Imagínate que quieres ponerte cachas. Bien, vas y te
apuntas al mejor gimnasio de la ciudad. Tiene de todo: sala de
musculación, todo tipo de máquinas para trabajar todos los músculos de
tu cuerpo, sauna, piscina de burbujas, salas par aeróbicos y todo tipo de
trabajo físico. Además poseen un equipo fabuloso de monitores.
Una vez inscrito en el gimnasio te hacen un reconocimiento médico.
Estás en perfecta forma, nada impide que puedas desarrollar un cuerpo
Schwarzenegger. Tienes un potencial físico fabuloso que bien trabajado
dará unos resultados estupendos. Estás contento. Te compras ropa
deportiva nueva. Zapatillas deportivas, pantalón, camisetas, una buena
bolsa para llevar el equipaje y una buena sudadera.
Cada día vivitas el gimnasio y te paseas por él. Pasa un mes, dos, seis
un año, varios años. Sin embargo, tu cuerpo no ha cambiado. Eres miem-
bro del club, lo visitas cada día. Tienes un equipo perfecto. Pero no
ejercitas, no trabajas tu musculatura en las máquinas, no haces series,
no sigues los consejos del monitor ¿cómo quieres estar cachas?
No son los años de pertenencia al club los que te permite desarrollar
un buen cuerpo y una buena forma ¡Son los años de práctica y ejercicio
continuado! Creo que eso es algo que puedes entender con total
claridad. Del mismo modo, no son los años de cristiano los que te harán
crecer y ser más radical como Jesús. Serán los años de trabajar y
esforzarte para desarrollar adecuadamente tu vida cristiana.
Conozco creyentes que llevan años y años en la iglesia, pero son inma-
duros como si fueran todavía niños pequeños. Son cuerpos grandes con
cerebros infantiles –espiritualmente hablando, claro- no han crecido y
son como niños. Se convirtieron pero nunca cultivaron su vida espiritual.
¿Cuáles son los medios que Dios a puesto a tu disposición para crecer?
En primer lugar, y de modo central está LA PALABRA DE IOS. La Biblia
es nuestro alimento fundamental. Andrés, es imposible crecer sin pasar
tiempo en la lectura de la Biblia. Sabes que es algo en que muchas veces
he insistido, ahora que quieres ser un radical, es algo en lo que debo
insistirte una vez más.
Dios se comunica por medio de su Palabra. Esto que te estoy
diciendo no es únicamente una forma de hablar. Cuando leemos
cuidadosamente la Biblia y pensamos en lo que leemos nos vamos
enterando poco a poco de las cosas que Dios quiere para nues-
tras vidas. Aprendemos aquello que le agrada y aquello que le
desagrada. Vamos conociendo las consecuencias de ciertas actitudes y
formas de vivir, también nos damos cuanta de los beneficios que
podemos obtener cuando vivimos como nuestro Dios espera de nosotros.

Por medio de la Biblia Dios nos corrige, nos ayuda a pensar acerca de
nosotros mismos, de la forma en que actuamos y vivimos. De la Palabra
recibimos orientación, corrección, dirección, ayuda, consuelo, ánimo,
consejo y muchas cosas más. En la Biblia podemos encontrar pautas para
saber cómo organizar todas y cada una de las áreas de nuestra vida. Por
poner un ejemplo que seguro que entenderás. La Biblia es como esos
libros de trucos para los juegos de Play Station o la Nintendo 64. Te
dice tantos, tantísimos trucos, que le sacamos mucho más provecho al
juego. En este caso al juego más importante, el juego de la vida.

Llevo más de treinta años leyendo la Biblia y nunca deja de sorpren-


derme. No pienses que ya lo sé todo. No creas que ya no necesito leerla.
Sigo necesitando de ella para continuar guiando y organizando mi vida,
mi relación con Sara, mi relación contigo y Anna y mi trabajo con los
jóvenes de la iglesia.

Querido hijo, si quieres crecer y ser un radical debes pasar tiempo


leyendo la Biblia. Tienes que empezar a desarrollar este hábito en tu
vida. Al principio puede que te sea costoso, que tengas pereza, que te
resulte difícil. Es posible, pero poco a poco, conforme vaya pasando el
tiempo, te darás cuenta que conocerás mejor a Dios, confiarás más en
Él, entenderás mejor lo que quiere para tu vida y te será más fácil vivir
como Él lo desea. Pero no te engañes, eso no sucede en dos días. Es
cuestión de tiempo y trabajo, pero es necesario empezar. Lo mismo pasa
con el gimnasio, ¿conoces alguien que se haya puesto cachas tan sólo por
asistir dos semanas? ¿Sabes de alguna persona que con dos días haya
conseguido un cuerpo de Schwarzenegger? Si conocieras a alguien sería
un milagro. Es cuestión de tiempo y esfuerzo.

Empieza a leer la escritura cada día. Los evangelios son un buen lugar.
Aunque sólo sea un capítulo diario, empieza tu dieta de la Biblia. Si lo
prefieres usa uno de esos materiales devocionales para jóvenes, tam-
bién te serán de ayuda. Hazlo como quieras, pero hazlo. No crecerás si
no te alimentas con una buena dieta de la Biblia.

Hay otros medios que Dios ha puesto a nuestra disposición para


crecer. Pero ya está bien por hoy, otro día seguiré. Te quiero y oro por
ti, para que Dios te ayude a se un buen radical.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Has entregado tu vida al Señor? En caso contrario ¿qué te impide


hacerlo?

-¿Entiendes que la conversión es tan sólo el primer paso?

-¿Puedes crecer sin pasar tiempo leyendo y pensando en lo que Dios


quiere comunicarte por medio de su Palabra?

-¿Te es difícil leer la Biblia? En caso afirmativo: ¿Qué puedes hacer


para solucionar el problema? ¿Quién puede ayudarte?

PARA LOS PADRES

-¿Estáis animando a vuestro hijo a crecer espiritualmente? En caso


negativo ¿qué podéis hacer? En caso afirmativo ¿cómo podéis mejorar?

-¿Es vuestra vida un ejemplo vivo en este sentido?


DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

A CRECER II

La oración y la obediencia a los mandamientos


de Dios te ayudarán en la aventura de crecer
como cristiano.

Hola Andrés.

En este nuevo correo electrónico seguiré hablándote acerca de cómo


crecer en tu nueva vida cristiana. En el anterior te hablé acerca de la
Palabra de Dios. Te expliqué que era uno de los medios que el Señor
había puesto a nuestra disposición para poder “ponernos musculosos”
espiritualmente hablando. Hay algunos más, hoy te los explicaré.

LA ORACIÓN: La oración es básica para desarrollar nuestra amistad


con Dios. Como te dije anteriormente, Dios nos habla por medio de su
Palabra. Nos aconseja, nos orienta, nos corrige, nos guía, nos enseña
acerca de la vida, las relaciones, las decisiones. En la Biblia encontramos
los sentimientos y las actitudes que Él tiene hacia nosotros.
Es por medio de ella que sabemos que nos ama, nos perdona,
nos protege, nos guarda, nos corrige, etc. Si no tuviéramos las
Escrituras, todas estas cosas nos serían totalmente desconocidas.
Usando la oración nosotros podemos expresarle al Señor todo aquello
que hay en nuestro corazón. Si es cierto que Dios nos habla por medio
de la Biblia, también es cierto que nosotros le hablamos por medio de la
oración.
La oración no es una repetición mecánica de ciertas frases más o
menos hechas. ¡Ni mucho menos! La oración es un auténtico diálogo.
Todo absolutamente todo se le puede decir a Dios ¡de verdad! Con Él no
necesitamos hablar únicamente de cosas, digamos “religiosas”. Con Él
podemos hablar de nuestras alegrías y nuestras penas. Podemos decir-
le las cosas que nos preocupan, aquellas que nos causan miedo. Podemos
comunicarle nuestra ansiedad, podemos hablarle de aquellas personas
que nos molestan, de los que nos caen mal, de aquellos a los que es difícil
soportar.
No existe ni una sola área de nuestra vida de la que no podamos hablar
con nuestro Dios. La familia, los amigos, el deporte, el futuro, el novio o
la novia, nuestra sexualidad, nuestras necesidades, nuestros deseos,
acerca de todo es posible hablar con Él.
Naturalmente podemos expresarle al Señor nuestros sentimientos.
Todo aquello que sentimos por Él; gratitud, alegría, alabanza, respeto,
amistad, cariño. A veces también los sentimientos negativos que experi-
mentamos. En ocasiones, nos enfadamos con Dios porque no entendemos
las cosas que hace o cómo actúa. Incluso podemos sentirnos furiosos
porque no nos ha dado o concedido aquello que le hemos pedido y para
nosotros era tan importante.
La oración es un medio magnífico para pedirle cosas a Dios. Él la ha
puesto a nuestra disposición para que podamos expresarle nuestros
deseos y nuestras necesidades. Él se ha comprometido en contestarnos
siempre, aunque eso no quiera decir que lo hará como nosotros
queramos, o cuando nosotros queramos. Pero no has de olvidar que
siempre buscará tu bien.
Finalmente la oración es el medio que nos permite solucionar nuestros
problemas con Dios. Cuando pecamos, nuestra oración sirve para
expresar nuestro arrepentimiento y pedirle perdón, de esta manera
podemos volver a experimentar de nuevo su amor incondicional.
La oración es un instrumento maravilloso. Yo he desarrollado a lo largo
de los años al hábito de hablar con Dios cuando camino o cuando corro.
A mi me cuesta muchísimo orar cuando estoy sentado en una silla o
echado en la cama. Yo necesito movimiento, acción y por eso los ratos
que paso hablando con Dios mientras paseo o corro son fantásticos. Y
eso, es otra de las cosas buenas de la oración, cualquier lugar, cualquier
situación es buena para hablar con nuestro Dios. No hace falta
arrodillarse, ponerse serio y religioso para hacerlo. Andar, correr,
pasear, cualquier lugar y situación es buena para hablar con Él.
Una buena amistad se fundamenta en el diálogo. Dios nos habla por
medio de su Palabra, nosotros le hablamos por medio de la oración.

LA OBEDIENCIA: Es otro de los medios que Dios a puesto a nuestro


alcance para crecer. Este medio es tan importante como los otros dos,
pero su puesta en práctica, a veces es más difícil.
Nuestro crecimiento se va fortaleciendo a medida que vamos obede-
ciendo a la voluntad de Dios. Conforme avanzamos en nuestro viaje por
el conocimiento de la Biblia, vamos aprendiendo más y más cuáles son las
cosas que Dios quiere que hagamos y espera de nosotros.
Eso implica una gran responsabilidad. Al saber lo que Dios espera, nos
volvemos responsables ante Él de hacerlo. Él desea nuestra obediencia a
sus mandamientos porque sus mandamientos están dados para nuestro
bien, para protegernos del mal y para traer cosas buenas y positivas a
nuestras vidas.
Pero si conocemos la voluntad de Dios para nuestras vidas y no las
obedecemos, si nos convertimos en rebeldes y desobedientes, nuestra
amistad con Dios peligrará y nuestro crecimiento se detendrá. La
desobediencia es una enfermedad que afecta al crecimiento cristiano.
Muchas personas la sufren, y muchas han quedado enanas
espiritualmente hablando. Cuando nos negamos a obedecer a Dios en
algo que Él nos manda, nos rebelamos, y al hacerlo, será más fácil que lo
volvamos a hacer en la próxima ocasión.
Jesús afirmó que no todos los que dicen ser cristianos entrarán en el
Reino de Dios, tan sólo, afirmó Él, aquellos que hacen (obedecen) la
voluntad de su Padre. La obediencia es una buena medida de nuestra
salud espiritual.
Jesús también afirmó que aquellas personas que conocen su voluntad
pero no la obedecen, serán como una casa sin cimientos. Un día vendrá
una inundación y la casa quedará destruida. Las personas que no
obedecen, cuando llegan los problemas y las crisis de la vida, carecen de
la fuerza y la capacidad para resistirlos. No están espiritualmente
sanos.

Bueno chaval, ya te he explicado los medios que Dios ha puesto a tu


alcance para crecer y convertirte en un “cachas espiritual”. Lee la Biblia
cada día, habla con Dios de todas las cosas y esfuérzate por
obedecerle. Si haces estas cosas tan sencillas crecerás.

¡Vigila! Satanás querrá engañarte, te dirá que no es necesario, te


distraerá con otras cosas, usará tu pereza. Si le haces caso, serás débil
y no crecerás. No lo olvides, el que se pone fuerte no es el que visita el
gimnasio, es el que trabaja en las máquinas día tras día.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Te cuesta hablar con Dios? ¿Sabes que puedes hablar con Él en
cualquier sitio, a cualquier hora y de cualquier cosa?

-¿Hay cosas de las que no has hablado con Dios y te gustaría hacerlo?,
¿Cuáles son?

-¿Oras con tus padres?, ¿te gustaría hacerlo?

-¿Oras con tus amigos?, ¿te gustaría hacerlo?

-¿Por qué a veces cuesta obedecer los mandamientos de Dios?

PARA LOS PADRES

-¿Animáis a vuestro hijo a orar? ¿Sois un ejemplo en este sentido?

-¿Qué podéis hacer para tener momentos de oración juntos como


familia?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LA HOMOSEXUALIDAD I

Más y más la homosexualidad se está


convirtiendo en algo totalmente aceptable
para nuestra sociedad. Pero ¿qué dice la Biblia
al respecto?

Hola Andrés te escribo este nuevo mensaje electrónico porque quiero


hablarte del tema de la homosexualidad. Es un asunto que se está
haciendo más y más popular en estos días. De hecho, resulta difícil ver
una serie de televisión o una película en la que uno de los personajes no
sea un homosexual o una lesbiana. Además, los productores y los guio-
nistas de estas series y películas los presentan de tal manera que acos-
tumbran a ser graciosos, buenas personas y fácilmente atraen y
consiguen la simpatía del público.

Te ha tocado vivir en una sociedad que cada vez será más permisiva
respecto a este tema. Las cosas han cambiado de forma increíble
durante los últimos años. Cuando yo tenía tu edad –más o menos
en la prehistoria- los homosexuales eran perseguidos por la policía
y encarcelados. Después, con el paso del tiempo, dejaron de
perseguirlos y poco a poco la sociedad se ha ido haciendo más y
más tolerante y abierta hacia la homosexualidad. Hoy en día, en
muchos sectores está bien visto, es aceptable y hasta yo diría, moderno
al ser homosexual. A los ojos de nuestra sociedad tan permisiva, la
homosexualidad es simplemente una opción o posibilidad más. Unos son
heterosexuales, otros bisexuales y otros homosexuales. Todo es
cuestión de gustos y preferencias. Por tanto, te vas a encontrar con
mucha gente que dirá: “yo nunca sería homosexual, pero me parece bien
que otros lo sean si quieren. Cada uno ha de vivir su sexualidad como le
parezca”. Lo creas o no esto lo puedes encontrar incluso dentro de
algunas iglesias. De hecho, en Estados Unidos y algunos lugares de
Europa hay iglesias en que toda la membresía es homosexual.
Bien, me parece que s importante que puedas tener una opinión cristia-
na al respecto. No se trata de tolerar la homosexualidad si nos parece
bien. Tampoco se trata de rechazar o despreciar a los homosexuales,
porque nos den asco o algo similar. Lo importante, Andrés, es qué dice la
Biblia al respecto has de formar tus opiniones sobre la base de lo que
enseña la Palabra de Dios.
La Biblia condena con total claridad la homosexualidad. Hay referen-
cias en este sentido tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento.
Dios castigó a la ciudad de Sodoma a causa de su pecado y depravación,
y parte de su maldad consistía en sus prácticas homosexuales. Eran tan
bestias y degenerados que hasta querían violar a los ángeles enviados
por Dios para salvar a Lot y a su familia.
El libro de Levítico es un libro de la Biblia muy especial. En ese libro
Dios le indica al pueblo de Israel la forma en que espera y desea que
vivan. En Levítico, una y otra vez se nos indica que Dios es santo, y por
eso, su pueblo, los que creen en Él, deben vivir de forma santa. Entre
las cosas que Dios prohibe a su pueblo están las prácticas homosexuales
En el capítulo 18 versículo 22 y capítulo 20 versículo 13, Dios condena y
advierte a su pueblo en contra de practicar la homosexualidad. Fíjate si
Dios lo consideraba grave que ordena que quienes vivieran de esa
manera fueran condenados a muerte. ¿Te parece muy bestia? Tal vez
puede parecerlo, pero eso te puede parecer una idea de lo grave que la
homosexualidad es a los ojos de Dios.
La condena moral de la homosexualidad continúa en al Nuevo Testa-
mento. En la segunda parte de la Biblia son Pablo y el apóstol Judas (no
te olvides que había dos Judas, Iscariote, el que traicionó a Jesús y
Tadeo, el escritor de la pequeña carta que lleva su nombre) los que
llevan la voz cantante.
Pablo no sólo condena la homosexualidad masculina, sino también hace
una mención cargándose la homosexualidad femenina o lesbianismo. Esta
condena de Pablo del lesbianismo es algo inusual, y no tiene comparación
en toda la literatura clásica. Dicho de otro modo, los estudiosos
encuentran que Pablo estaba, por decirlo de alguna manera, muy
adelantado a su tiempo.
El apóstol Pablo afirma con rotundidad que los que practican la homo-
sexualidad no entrarán en el Reino de Dios, que ese tipo de prácticas y
de vivir son incompatibles con ser cristiano y tener una relación perso-
nal con el Señor. Son varias las ocasiones en las que el tema es tratado
por Pablo, Romanos 1:18-32, 1 Corintios 6:9-10 y 1 Timoteo 1:8-11.
En fin Andrés, la Biblia es clara cuando nos dice que desde el punto de
vista moral la homosexualidad es un pecado que desagrada a Dios y, por
tanto, no es compatible con un estilo de vida cristiana.
Algunas personas dicen que hemos de tener en cuenta que los tiempos
son diferentes, que la Biblia es un libro antiguo y que hoy en día las
cosas se ven de forma distinta. Vamos, vienen a decir que la Biblia se ha
quedado anticuada y que la sociedad más y más acepta como normal que
las personas puedan tener relaciones con gente de su mismo sexo. La
Biblia y los cristianos hemos de darnos cuenta que es importante irse
adaptando a los cambios que se van produciendo en la vida social. No es
razonable, afirman, tratar de guiar nuestras vidas con un libro escrito
hace más de 2000 años.
Parece un argumento muy razonable. Pero si la Biblia es la Palabra de
Dios tal y como nosotros creemos, entonces las cosas son diferentes de
como las ve la sociedad. La Biblia no cambia, lo que Dios dice que es
bueno continúa siéndolo, no importa lo que la sociedad crea o diga. De la
misma manera, lo que Dios dice que es malo –en este caso la homosexua-
lidad- continúa siéndolo, no importa lo que la sociedad crea o diga.
En definitiva, la homosexualidad es un pecado y se trate de un pecado
grave. Ahora bien, Andrés, es importante que no caigas en un error en
el que caen muchos cristianos. Muchos creyentes odian, desprecian y
aborrecen a los homosexuales. No creo que eso le agrade a Dios.
Es cierto que Dios odia el pecado, y por tanto la homosexualidad, pero
no es menos cierto que Dios ama a todos los pecadores y, por tanto,
También a los homosexuales. Dios odia el pecado, pero tiene la
capacidad de amar al pecado. Dios ama a los pecadores y por esa razón
murió por ellos. Su amor hacia los pecadores –hacia todos los
pecadores, incluyendo a los homosexuales y las lesbianas- fue lo que le
llevó a entregarse a sí mismo para morir en la cruz.

También es cierto que Pablo indica que los homosexuales no entrarán


en el Reino de Dios –a menos que se conviertan, claro- pero dice lo
mismo de los borrachos, los que dicen mentiras, los que critican a otros,
los que aman al dinero, etc. Vamos, lo que quiero decirte es que los
pecadores son graves no porque a nosotros nos lo parecen, sino porque
atentan y ponen en entredicho la autoridad soberana de nuestro Dios.
El homosexual lo hace, cierto, pero también lo hace el mentiroso.

Andrés, Dios no odia a los homosexuales. Dios tiene un corazón


compasivo hacia ellos, y sufre por el extravío del homosexual y desea la
reconciliación con él, de la misma forma que la desea y busca con
cualquier otro pecador.

Odia la homosexualidad, pero sé compasivo, perdonador y muestra


amor y aceptación hacia el homosexual. Trátalo como Dios lo trataría,
respétalo como persona aunque condenes su estilo y forma de vivir.

Te quiere.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Qué opinión tienes de la homosexualidad?

-¿Cuándo la Biblia y la sociedad entran en conflicto ¿quién tiene más


influencia en tu vida?

-¿Entiendes la diferencia entre odiar el pecado y tener un corazón


compasivo hacia el pecador? ¿Te resulta difícil?

PARA LOS PADRES

-¿Os influencia la sociedad en vuestra visión de la homosexualidad?

-¿Estáis transmitiendo a vuestro hijo un amor hacia los pecadores y un


odio hacia el pecador?

-¿Quién está formando las ideas de vuestro hijo respecto a la


homosexualidad? ¿Deberías hablar con él sobre este tema?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LA HOMOSEXUALIDAD II

Cada vez es más popular la idea que la


homosexualidad es algo genético, algo con lo
que se nace. Pero ¿qué dice la evidencia
científica al respecto?

Hola chaval, quiero seguir escribiéndote sobre el tema de la homose-


xualidad. La verdad es que se trata de un tema largo, por eso me pare-
ció, que decirlo todo en un único e-mail podría ser demasiado pesado
para que lo soportaras. Y como sé que lees los mensajes por la noche,
pensé que no acabarías y te dormirías antes de llegar al final. Así pues,
dos correos electrónicos lo hacen más fácil.

Últimamente se habla mucho de que la homosexualidad tiene un origen


genético. La prensa ha publicado noticias diciendo que se ha
descubierto un gen que prueba que los homosexuales nacen de esa
manera y, por tanto, no pueden hacer nada para cambiar sus instintos e
inclinaciones sexuales.

Este es un asunto muy serio. Si fuera cierto que una


persona nace homosexual, es decir, que los genes determinan que se
oriente sexualmente hacia personas del mismo sexo, ¿qué culpa
tendría la persona si la naturaleza a Dios la han creado o formado de
esta manera? ¿Culpamos a las personas por tener ojos azules, tendencia
a quedarse calvos, predisposición a ser diabéticos o a sufrir
determinados tipos de enfermedades? ¡Claro que no! ¿Qué culpa tienen
esas personas si su herencia genética hace que sean como son? Del
mismo modo, no podríamos culpar a un homosexual por ser lo que sus
genes le dicen que sea.
¿Crees que te he sabido explicar bien el problema? Espero que sí, por
que te aseguro que no es nada fácil de explicar. Creo que si hago un
poco de historia podrás entender mucho mejor todo este lío.
Durante mucho tiempo se trataba la homosexualidad como una enfer-
medad. Se pensaba que era una especie de “desviación” de lo normal.
Años y años la homosexualidad ha estado descrita en los libros de
medicina como una enfermedad que podía y debía ser tratada y curada.
Pero poco a poco en muchos lugares, sobre todo en Europa y en América
del Norte fue cambiando de idea. Y más o menos los años 60 los
psiquiatras americanos dijeron que no, que la homosexualidad era algo
totalmente normal, una cuestión de gustos. A unos les gusta la carne y a
otros el pescado. A unos les gusta los hombres y a otros las mujeres.
Así pues, el homosexual dejó de ser un enfermo. El homosexual esco-
gía serlo. Su sexualidad era una opción personal, un estilo de vida libre-
mente escogido. Vale, pero si es una opción personal, hay opciones que
son buenas y otras que son malas. Y desde el punto de vista de la Biblia,
la homosexualidad era una opción mala, era y es un pecado. Por tanto, el
homosexual no será un enfermo, pero sí un pecador. Los cristianos
podemos juzgar y condenar su manera de vivir porque así lo indica la
Biblia ¿te acuerdas de mi mensaje anterior?
Creo que esto no gustó demasiado a la comunidad homosexual. Ahora
eran tolerados, ya no se les encarcelaba, tampoco se les consideraba
como enfermos, de todos modos había y hay un sector de la sociedad
que los considera inmorales, que los considera éticamente corrompidos
y malos, y esto no les gustaba.
Entonces fue cuando un investigador americano empezó a hablar del
posible origen genético de la homosexualidad. Para muchos homosexua-
les aquello eran buenas noticias ¿por qué? Bien, por lo que antes ya te
comenté, si la orientación sexual la deciden los genes ya no puedo hacer
nada –como tampoco puedo hacer nada para cambiar el color de mis
ojos o de mi piel- por tanto, nadie me puede condenar por algo que yo no
escojo sino que me viene impuesto por la naturaleza o incluso por Dios
quien me hizo así.
¿Te das cuenta de cómo ha cambiado las cosas? Antes luchaban por
hacer de la homosexualidad una relación personal, ahora se trata de
algo que no puedes elegir porque te viene impuesto por los genes. Si
esto fuera cierto, los cristianos no tendríamos autoridad ni base para
poder condenar como pecado el estilo de vida homosexual.
Pero, ¿es eso cierto? ¿Determinan los genes que una persona sea
homosexual, heterosexual o incluso bisexual? Lo cierto es que no. La
prensa y los medios de comunicación en general han lanzado al aire
noticias que distan mucho de ser verdad.
No es la primera vez que esto pasa. En tiempos pasados, los científi-
cos afirmaron y luego tuvieron que desmentir, que cosas tales como la
depresión maniática, la esquizofrenia, la dislexia, el alcoholismo y la
agresividad tenían un origen genético. Después resultó que no, que no
era así. Fueron, por decirlo suavemente, unos bocazas.
Lo mismo pasa con el tema del origen genético de la homosexualidad.
Las campanas se han echado al vuelo mucho antes de lo aconsejable.
Algunos se han comido el pollo antes de matarlo. Todos los estudios
serios realizados indican que los factores ambientales son los responsa-
bles más directos de que una persona oriente su vida sexual de una
manera u otra.
Déjame ponerte un ejemplo que podrás entender fácilmente. Se hizo
un experimento con el cerebro de personas homosexuales que habían
muerto. Se encontraron unas variaciones en los cerebros de estas per-
sonas que no aparecían en los cerebros de las personas heterosexuales.
Esto era una realidad, un hecho que no podía negarse. Los científicos
que realizaron el experimento dedujeron que, por tanto, había un
componente genético en la homosexualidad. Pero otros científicos lo
pusieron en duda y preguntaron ¿es esta variación en el cerebro lo que
provoca la homosexualidad o por el contrario es el estilo de vida homo-
sexual el que provoca que el cerebro acabe cambiando?
Otros investigadores descubrieron que cuando una persona se
quedaba ciega y aprendía a leer por el método Braille –ya sabes
por medio de los dedos- la parte del cerebro que gobierna
Esta función se desarrollaba y cambiaba. ¿Qué quiere decir esto? Muy
fácil –o al menos a mí me lo parece- la manera en que una persona vive,
hace que su cerebro se desarrolle de una manera u otra. Otros no
tenemos tan desarrolladas ciertas partes del cerebro como lo tienen los
ciegos porque no es necesario.
De la misma manera, decían los científicos, los homosexuales tienen
una variación en su cerebro producidas por un estilo de vida homose-
xual. Eso es muy diferente a decir que son las variaciones las producen
la homosexualidad.
Se ha escrito mucho al respecto, pero las evidencias científicas no
confirman en absoluto que la homosexualidad sea determinada por nues-
tros genes. Para acabar quiero que leas dos párrafos. El primero, está
sacado de una revista publicada por una asociación americana que se
llama FLAG (Padres y amigos de homosexuales y lesbianas), dice lo
siguiente:
“Hasta la fecha, ningún investigador ha pretendido
que los genes determinan la orientación sexual. Como
máximo, los investigadores creen que tal vez haya un
componente genético. Hasta la fecha ninguna conducta
humana, tampoco la conducta sexual, ha sido conectada
con registros genéticos… La sexualidad, como cualquier
otra conducta, es indudablemente influenciada por
ambos factores, biológicos y sociales.”
El segundo, es de una noticia que apareció el mes de abril del año 1999
en el periódico “La vanguardia” de Barcelona, en este artículo se
mencionan las últimas novedades sobre el debate acerca del origen
genético de la homosexualidad:
“Seis años después de que genetistas de Estados
Unidos anunciaron que habían localizado un gen que
predispone a la homosexualidad masculina, un nuevo
estudio sobre el mismo tema realizado en Canadá
no ha encontrado pruebas de la existencia de dicho
gen.”
En fin Andrés, ya termino, cuando oigas noticias acerca del origen
genético de la homosexualidad, no te creas todo lo que la prensa
dice. Hoy por hoy, no hay nada de nada. Cuando veas películas,
series de televisión u oigas a la gente hablar acerca de los ho-
mosexuales, no olvides lo que la Biblia enseña al respecto. No olvides
tampoco que Dios odia ese pecado, pero ama a esos pecadores. Y
nosotros, debemos ser imitadores de ese Dios.

Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Habías oído hablar acerca de el origen de la homosexualidad antes


de leer este mensaje electrónico? En caso afirmativo ¿qué opinión
tenías al respecto?

-¿Te ha ayudado esta lectura a tener las ideas más claras al respecto?

-¿Qué piensan sobre este tema tus amigos y compañeros de escuela?

PARA LOS PADRES

-¿Habías oído hablar de este tema? En caso afirmativo ¿cuál era


nuestra opinión al respecto?

-¿Tratáis de informaros sobre estos temas y buscar una perspectiva


cristiana? ¿Creéis que es importante?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

DEJA QUE DIOS DIRIJA TU VIDA

Si eres cristiano Dios vive en tu vida, pero


debes entender que hay una gran diferencia
entre permitir que Él viva en ti y Él sea quien
dirija tu vida.

Hola Andrés:

Hoy quiero hablarte de una de las cosas más importantes de la vida


cristiana, ¿adivinas de qué se trata? Se trata de permitir al Señor
Jesús que tenga el control diario de tu vida.

Cuando nos convertimos, le pedimos a Jesús que venga a vivir a nues-


tras vidas, y cumpliendo su promesa Él lo hace, pero hay una diferencia
entre que el Señor viva en nuestras vidas y sea Él quien las controle.

Déjame que utilice una ilustración que ya te es conocida. Imagínate


que tu vida es como un gran castillo, uno de esos fabulosos castillos
medievales que tanto nos gustan. Con su torre del homenaje, sus
mazmorras, las habitaciones para alojamiento de los soldados, los
nobles y los sirvientes, con sus almenas, establos y cuadras para los
animales y naturalmente con su gran salón del trono.
Allí, en el gran salón está el trono, que simboliza el poder y el control
sobre el castillo. El trono, símbolo de la autoridad y el gobierno. La
persona que se sienta en el trono es la dirige y gobierna el castillo, es el
señor de la fortaleza y todos le obedecen con prontitud y respeto.
Pues bien, cuando Dios viene a vivir a nuestras vidas desea ser el
Señor del castillo. No se conforma con que simplemente le demos una
habitación, aunque sea la mejor. No, Él desea ser el gobernante de
nuestras vidas desea tener autoridad y control sobre cada dependencia
de nuestro castillo. Dios desea tener influencia y autoridad sobre nues-
tros amigos, nuestro uso del tiempo, nuestra mente, nuestro dinero,
nuestras relaciones, nuestro presente, nuestro futuro. En fin, sobre
toda nuestra vida.
Pero a veces sucede que aunque invitamos a Jesús a ser el Señor de
nuestro castillo no siempre nos gusta que esté en el trono. En ocasiones
queremos hacer lo que nos apetece y nos interesa y no tenemos en
cuenta a Jesús. Hay situaciones en que no queremos pedirle consejo por
que sabemos que Él haría las cosas de forma diferente o no aprobaría lo
que pensamos hacer. Otras veces abiertamente le desobedecemos y no
hacemos lo que nos dice, es como si le indicáramos más o menos amable-
mente que dejara el trono y se fuera al cuarto de los invitados, así,
sentados nosotros en el trono, podemos hacer aquello que nos apetece…
La Biblia lo explica diciéndonos que hay tres tipos diferentes de
personas (todo esto lo puedes encontrar en la primera carta que el
apóstol Pablo escribió a los cristianos que se reunían en la ciudad griega
de Corinto)
La persona natural. Pablo usa este nombre para referirse a aquellas
personas que nunca han invitado a Jesús a entrar en sus vidas, vamos,
dicho de otro modo, a aquellas personas que no son cristianas.
Utilizando la ilustración del castillo podríamos decir que se trata de
personas que no permiten que Jesús entre en su castillo. Están
sentadas en el trono del gran salón, Jesús está fuera de las murallas y
ellos tienen todas las puertas cerradas a cal y canto y todo el ejército
en posición defensiva para evitar que Jesús pueda entrar. Bajo ningún
concepto desean dejar el trono de sus vidas. Dios amable y paciente-
mente llama a la puerta de su castillo, sin embargo, ellos no quieren
abrir porque no quieren dejar el trono a un nuevo soberano.
La persona carnal. Se trata de una persona cristiana. La persona
carnal ha invitado a Cristo a entrar en su castillo, ha abierto las puertas
y le ha dado la bienvenida, probablemente con gran alegría, pero una vez
dentro se lo ha repensado y no le ha permitido a Jesús ocupar el trono.
Con amables palabras le ha dicho que puede moverse libremente por
algunas de las dependencias de la fortaleza, que se sienta como en casa
(pero no como en su casa sino como un invitado)
La persona carnal quiere a Cristo en su castillo pero no lo quiere en el
trono. No desea dejarlo fuera paro tampoco en el control. Algunas
personas carnales conceden a Jesús un buen trozo del castillo, otros le
dejan un poquito, pero ninguno le deja el trono.
Tal vez puedes preguntarte ¿por qué si han invitado a Jesús no quie-
ren que ocupe el trono? Hay varias razones. Algunos tienen miedo.
Creen que si permiten que Dios ocupe el trono las cosas no serán como a
ellos les gustaría. Se creen que Jesús cambiará muchas cosas y sus
vidas empeorarán. Otros hacen cosas malas y no quieren dejar de
hacerlas, y entienden que si ceden el trono y el control, Jesús les pedi-
rá inmediatamente que haya un cambio en su forma de vivir. A otros les
cuesta confiar en Jesús, no se fían, no saben que puede pasar si le
dejan controlar su vida. En fin, a todos los carnales les pasa lo mismo,
no se han dado cuenta que Dios les ama, desea y quiere lo mejor para
sus vidas, y si toma el control y se sienta en el trono lo hace para
mejorarlas y llenarles de bendiciones.
Por último está la persona espiritual. Se trata de la persona que ha
invitado a Cristo a entrar en su castillo y ocupar el trono de su vida. Es
la persona que desea que Jesús no sólo sea un invitado, sino el auténtico
dueño del castillo. Esta persona permite que Jesús tenga una influencia
real sobre cada área de su vida, se esfuerza por seguir y obedecer al
Señor en sus relaciones con los amigos, en sus relaciones con otras
personas, en la manera que piensa, en la que vive, como actúa, como es,
vamos en todo lo que la persona es.
Tú, yo, y cada cristiano debe escoger que lugar dejará que Jesús
ocupe en su vida ¿invitado o señor del castillo? Cada día cuando nos
levantamos debemos tomar esa decisión, ¿Quién seré el gobernador de
mi vida hoy? ¿La controlaré yo según me gusta o me interesa?
¿Permitiré que sea Jesús quien la dirija y seguiré sus consejos?
Me degustaría que tomarás un momento y pensaras al respecto ¿quién
está gobernando tu vida en estos momentos? ¿Le has permitido a Jesús
entrar y sentarse en el trono? ¿Estás manteniendo el control de tu
vida? Piensa en ello y obra en consecuencia.

Como en otras ocasiones, déjame acabar con una experiencia personal.


Desde que aprendí y entendí esta idea tan importante he tratado de
aplicarla en mi vida cada día. Cuando empieza la jornada hablo con el
Señor y pienso en todo lo que tendré que hacer en lo largo del día. Pien-
so en las personas con las que tendré que reunirme, las actividades que
habré de llevar a cabo, las tareas que tendré que ejecutar, las situacio-
nes y circunstancias que viviré, etc. Le pido a Jesús que tome el control
y dirección de mi vida. Le pido que esté en todo momento en el trono y
que me ayude a seguir sus consejos y obedecerle en todo aquello que
sucederá a lo largo del día. Prácticamente no paso un solo día en que no
lo haga, para mí es muy importante permitir que Jesús esté en el
control. Y ¿sabes qué? Cuantos más días el permito que controle mi vida,
más y más Él va cambiando y haciendo que se parezca más a lo que
desea para mí. Si dejas que Dios controle tu vida, Él la cambiará.

Quiero animarte a que sigas mi ejemplo. Cada día cuando comiences


habla con Él y pídele que tome el control, déjale sentarse en el trono de
tu vida, verás que vale la pena.

Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Quién está en el trono del castillo de tu vida?

-¿Qué tipo de persona eres: carnal, natural o espiritual?

-Ser una persona espiritual puede significar cambios importantes en


tu vida ¿estás dispuesto a hacerlos?

PARA LOS PADRES

-¿Qué tipo de persona sois: natural, carnal o espiritual?

-¿Estáis animando a vuestro hijo a que permita a Dios que controle su


vida día a día? ¿Qué podéis hacer al respecto?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

RESPIRAR ESPIRITUALMENTE

La respiración espiritual es un sencillo hábito


que te permitirá siempre tener a Jesús en el
centro de tu vida.

Querido Andrés:

Quiero seguir hablando contigo acerca de permitir a Jesús el control


de tu vida. Para hacerlo me gustaría explicarte la idea de la respiración
espiritual.

Te comenté en mi mensaje pasado que existían tres tipos de personas:


Naturales, los que no dejan a Jesús entrar en su castillo. Carnales, le
dejan entrar pero no sentarse en el trono. Espirituales, le dejan entrar
y le permiten ser el señor del castillo y sentarse en el trono.

Lo que sucede es que un cristiano espiritual puede convertirse en


carnal. ¿Cómo sucede esto? De una forma muy simple, cuando quitas a
Jesús del trono y te colocas en el mismo y diriges tu vida. Dicho de otra
forma, cada vez que pecas apartas a Jesús del control y lo tomas tú.
Cada vez que pecamos le echamos del trono para sentarnos nosotros.
Tiene sentido, pues cada vez que nosotros cometemos un pecado le
estamos diciendo a Jesús (no con nuestras palabras, claro, pero sí con
nuestra actitud) que queremos vivir la vida según a nosotros nos parece
y no según sus consejos. El pecado el un mensaje dirigido a Dios
diciéndole: “aquí mando yo, por favor quítate de en medio”.
Y Jesús lo hace. Él nunca nos obliga ni nos fuerza a hacer las cosas, él
funciona por amor. Jesús no te obligó a convertirte, no ocupó el trono
de tu vida a la fuerza. Cuando pecamos, Él cede el control, nosotros lo
ocupamos y nos convertimos en carnales. Eso sí, Jesús no abandona
nuestras vidas, seguimos siendo cristianos, pero cristianos que no
permiten a su Señor que los gobierne.
Por tanto, Andrés, un cristiano espiritual puede convertirse en un
cristiano carnal. Pero ¿puede el carnal volver a ser espiritual? Pues sí,
es posible para un carnal dejar de serlo y convertirse en espiritual. ¿De
qué forma? Déjame que te lo explique.
El secreto se llama “respiración espiritual”. Hablemos de la respira-
ción. ¿Te has dado cuenta que respiramos miles de veces al día y ni
siquiera nos damos cuenta de ello? Pero si no respiráramos no podrí-
amos vivir, ningún ser humano puede sobrevivir más de unos cuantos
minutos sin respirar.
La respiración es un proceso que tiene dos partes. Exhalar e inhalar.
Exhalar es la acción por medio de la cual expulsamos al exterior el
anhídrido carbónico que hay en nuestra sangre. Si no la expulsáramos
nos intoxicaríamos y moriríamos sin remedio. Así pues, en cada exhala-
ción que hacemos echamos fuera auténtico veneno para nuestra sangre.
La otra parte del proceso se llama inhalar. Cuando inhalamos introdu-
cimos en nuestro cuerpo oxígeno. El oxígeno va a parar a nuestros
pulmones, y por medio de la sangre es llevado a todo el organismo. El
oxígeno nos da el poder y la energía para llevar vitalidad a nuestras
células.
Dicho de forma muy simple, la respiración consiste en echar fuera el
veneno y meter dentro del cuerpo energía.
La respiración espiritual es muy similar. También consiste en dos
partes. Confesar (exhalar): se trata de echar fuera el pecado. De
reconocer que hemos vuelto a tomar el control de nuestras vidas y
estamos sentados en el trono. Cuando confesamos aceptamos que hemos
hecho mal y le pedimos a Dios que nos perdone por el pecado o
pecados que hayamos cometido. El Señor ha prometido en su Palabra
que “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y es justo y nos
perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad” (1 Juan 1:9).
Cuando confesamos echamos fuera el pecado, auténtico veneno para
nuestra vida espiritual.
El siguiente paso es pedir de nuevo a Jesús que tome el control. Una
vez que hemos reconocido que habíamos obrado mal y habíamos tomado
de nuevo el control de nuestras vidas, hemos de pedirle a Jesús que
vuelva a ocupar el trono, el lugar de dirección y autoridad de nuestro
ser. Como el oxígeno da vida a nuestro cuerpo, Jesús vuelve a generar
poder espiritual en nuestras vidas.
¿Cuántas veces respiras a los largo del día? Ya te lo he dicho antes,
miles de veces, respiras cada vez que lo necesitas. ¿Cuántas veces has
de respirar espiritualmente a lo largo del día? Tal vez no miles, pero si
tantas como lo necesites. Recuerda, cada vez que pecas tomas el con-
trol de tu vida. Pero si lo reconoces, lo confiesas (exhalas) y le vuelves a
pedir a Jesús que se siente en el trono (inhalas) podrás mantener tu
vida espiritual sana y en perfecta forma. ¿Qué pasaría si dejaras de
exhalar e inhalar? Tu salud física pronto, muy pronto, se resentiría.
Pues bien, lo mismo pasa con tu salud espiritual, si dejas de respirar
¡problemas a la vista!
Mi último correo electrónico lo acababa con una experiencia personal.
Te decía que procuro cada día comenzar pidiéndole a Jesús que tome el
control y dirección de mi vida. ¿Lo recuerdas? Pues bien, a lo largo del
día las cosas no siempre salen como a mí me gustaría. En ocasiones tú y
yo discutimos y nos peleamos y yo digo o hago cosas que no son
correctas ¿verdad? Cuando esto sucede pierdo el control del Señor
sobre mi vida y lo ocupo yo. Pero algo que siempre trato de hacer es
respirar espiritualmente, pedirle perdón a Dios, en ocasiones también a
ti. Si te he ofendido, y rogarle que vuelva a tomar el gobierno de mi vida
Quiero animarte a que aprendas a practicar esta verdad espiritual en
tu vida. Respirar espiritualmente, no dejes que el pecado se acumule en
tu vida. Y recuerda, cuando respiras espiritualmente puedes dejar de
ser un cristiano carnal y volverte nuevamente un cristiano espiritual.
Voy a orar para que Jesús te ayude a entender y a practicar esta
verdad tan importante. Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Te resulta fácil de entender la idea de la respiración espiritual?

-¿Quién está en estos momentos en el trono de tu vida? Si no está


Jesús, ¿Por qué no aprovechas ahora y practicas la respiración
espiritual?

-¿Cuántas veces a lo largo del día has de practicar esta verdad tan
simple e importante? ¿Qué puede pasar si dejas de hacerlo?

PARA LOS PADRES

-¿Practicáis el principio de la respiración espiritual en vuestras


vidas?

-¿Podríais hacerlo como un estilo familiar de vida? ¿Cómo podéis


animar a vuestro hijo a hacerlo?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

CHICOS Y CHICAS I

En nuestra sociedad circulan algunas ideas


erróneas acerca de las relaciones entre
chicos y chicas, es bueno que las conozcas.

Hola Andrés:

Hace unos días me dijiste que te gustaría que te escribiera acerca de


las relaciones entre chicos y chicas. Bien, me pareció una buena idea, he
estado dándole vueltas al asunto y por fin estoy en condiciones de
empezar a hacerlo.

Es un tema importante y no se puede liquidar en un único mensaje. Así


pues, tendrás que ser paciente, vas ha recibir varios correos que
tratarán del mismo tema. Espero que cuando llegue el último ya tengas
una buena idea de este asunto tan importante.

A pesar de que somos cristianos vivimos en un mundo y en una cultura


que no es cristiana. Cada sociedad se organiza siguiendo unos valores,
unas ideas o dicho más simple, unas formas de ver la vida. La
nuestra, la sociedad occidental del nuevo milenio –y especialmente
la europea- lo hace con formas de ver la vida que no son cris-
tianas. Pero fíjate, no sólo no son formas de ver la vida no cristianas,
sino muy a menudo abiertamente contrarias a lo que enseña la Biblia.
El tema de las relaciones entre chicos y chicas no se escapa a esta
influencia. Por medio de la tele, las revistas, las películas, las canciones,
los anuncios, los amigos y muchos otros medios, poco a poco la sociedad
va formando nuestra visión de la vida y claro, también de las relaciones
entre chico y chica. Es como si nos pusiéramos unas gafas de color ¿qué
sucedería? Que todas las cosas las veríamos del color de los cristales
¿cierto? Pues bien, la sociedad nos pone unas gafas para que veamos la
vida a su manera. Por eso, cuando miramos, vemos las cosas tal y como la
sociedad nos dice que las debemos ver. Las relaciones entre los
diferentes sexos no se escapan a esta visión deformada de la realidad.
Veamos pues, como nuestro mundo ve este asunto tan importante.
Nuestra sociedad confunde el amor con el sexo. Hasta usamos la
palabra “hacer el amor” para referirnos a tener relaciones sexuales con
otra persona. Fíjate en las películas y en las letras de muchas canciones
¿te das cuenta como ambas cosas se confunden? Típica escena de
película: chico guapo encuentra a chica guapa. Beben unas copas, se
hacen amigos y acaban en la cama. Sexo y amor pueden ir juntos pero no
son una misma cosa. De hecho, puede haber mucho sexo y poco o ningún
amor.
Lo triste es que muchas relaciones entre chicos y chicas se orientan
fundamentalmente en satisfacer la necesidad sexual. Los chicos estáis
todo el día recibiendo mensajes sexuales por medios muy diversos.
Ahora, estáis en plena exposición hormonal. Todo el mundo habla de
sexo y de acostarse con chicas. Por tanto, tenéis ganas de hacerlo, y
muchos ven a las chicas cono el medio para satisfacer su excitación o
hambre sexual.
Las chicas no son vistas como personas que merecen respeto y ser
tratadas honesta y limpiamente. Muchos chicos ven a las chicas como
simples objetos, instrumentos que pueden ser manipulados y usados
para el propio gusto personal.
Es igual si las chicas sufren o la pasan mal al sentirse manipuladas y
utilizadas. Lo importante es que el chico a satisfecho sus necesidades y
puede fardar, fanfarronear y sentirse orgulloso delante de sus amigos.
Esto da pie a explicarte otra de las cosas que pasan en nuestra
sociedad. Las personas son vistas y tratadas como objetos. Como
ves, ya te he hablado en líneas anteriores un poco de esto. A pesar de
que hablamos y cacareamos mucho acerca de los derechos humanos.
Muy a menudo negamos a las chicas el más importante derecho humano,
el de ser tratadas como personas, no como objetos. El diccionario dice
que un objeto es una cosa. Una chica nunca es cosa, es una persona y
debe ser tratada con respeto y responsabilidad.
He hablado mucho de los chicos, pero desgraciadamente, esta actitud
de usar a los demás para gratificarnos a nosotros mismos se está
extendiendo más y más entre las chicas.
Todo lo que te explicaba antes, hace que las relaciones se conviertan
en medios para satisfacer las necesidades sexuales, excusas para poder
gratificarnos por medio del otro.
En nuestra sociedad el aspecto físico predomina en las relaciones.
Las estadísticas parecen indicar que esto es una realidad creciente en
todos los países de cultura occidental. La iniciación sexual cada vez se
lleva a cabo a una edad más temprana, y los adolescentes cada vez son
más promiscuos. ¿Qué quiere decir promiscuo? Pues que cuanto antes
empieces a tener relaciones sexuales, más compañeros sexuales tienes
y más riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
Una pregunta seria que debemos hacernos es la siguiente ¿tengo
relaciones sexuales porque salgo con esa chica? O contrariamente
¿salgo con esa chica para tener relaciones sexuales? Hace falta mucha
honestidad y valentía para preguntar esa pregunta.
Lo importante es que esté “buena”. Esta frase se oye a menudo
entre los jóvenes. Cuando piensan en salir con una chica, lo más impor-
tante es que tenga buen físico, vamos, que esté “buena”. Esta sociedad
en la que vivimos ha hecho del físico un objeto de culto y casi –junto con
el dinero- la norma para medir a las personas y el valor de las mismas.
Tristemente, muchos chicos y chicas cristianas no piensan que la
espiritualidad sea una de las cosas a tener en cuenta a la hora de salir.
No es de extrañar, tiene una relación muy clara con el punto anterior.
Si el aspecto físico predomina en las relaciones, que esté como un tren
es super importante.
Finalmente nuestra sociedad vende ideas equivocadas con
respecto al sexo. Una vez más, hemos de “agradecerle”
a los medios de comunicación su fabuloso trabajo. Nos repiten hasta el
infinito que tener relaciones sexuales es un acto meramente físico, algo
que no tiene ningún tipo de implicaciones emocionales, psicológicas y
mucho menos morales. ¡Mentira!
Tener relaciones sexuales no es lo mismo que dormir la siesta un tirar-
se un pedo. Cuando alguien tiene relaciones sexuales toda la persona se
involucra. Se involucra su intelecto, su físico, sus emociones y si eres
cristiano, tu espiritualidad. ¿Recuerdas la película Titanic? El barco se
hundió porque los compartimientos no eran totalmente herméticos.
Cuando lo construyeron no pensaron en la posibilidad de un accidente.
Por eso, los diferentes compartimientos del barco se comunicaban por
la parte superior. Cuando uno se inundó a consecuencia del choque, el
agua pasó al otro, y después al otro, y así sucesivamente hasta que el
barco se hundió.
Si los compartimentos hubieran sido herméticos o estancos eso no
habría pasado. El daño en uno de ellos no se habría trasmitido a los
otros. Pasa lo mismo con las personas, Andrés. No somos herméticos,
somos una unidad. Lo que hacemos con nuestro cuerpo afecta a nuestra
mente. Nuestro estado emocional afecta a nuestro físico. Nuestro inte-
lecto afecta a nuestra espiritualidad, etc. Muchas personas sufren
emocional y psicológicamente a causa del sexo. Muchos chicos y chicas
lo pasan mal porque se sienten culpables, usados, manipulados por otros.
Finalmente, te dirán que el sexo es una expresión de amor. Puede serlo
cuando las dos personas están casadas y tienen un compromiso de por
vida. En la mayoría de las ocasiones más que una expresión de amor, es
una buena expresión de egoísmo.
Bueno, chaval, te he explicado todas estas cosas porque es importante
que estés alerta. Debes conocer la forma en que la sociedad ve las
relaciones entre los chicos y las chicas, de este modo podrás pensarlo y
valorarlo y podrás evitar, si es posible, caer en sus trampas.

Cuídate.

Te quiero.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Cómo ves a las personas del sexo opuesto, son para ti objetos para
tu gratificación o seres humanos que merecen ser tratados con respeto
y responsabilidad?

-¿Qué valoras más en un chico o chica su físico o su carácter?

-¿Te interesan las personas o te interesa lo que puedas obtener de


ellas?

PARA LOS PADRES

-¿Habláis con vuestro hijo acerca de las relaciones con el sexo


opuesto?

-¿Pueden aprender del ejemplo de vuestra relación pueden aprender a


tratar a los demás con respeto y responsabilidad?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

CHICOS Y CHICAS II

La Biblia ve las cosas de una forma muy


diferente, es bueno que tomes nota de ello.

Hola Andrés:

Supongo que mi último mensaje te pareció mucho más interesante que


otros que te he enviado ¿verdad? Ya lo entiendo, a tu edad, el tema de
la relación entre los chicos y las chicas es algo muy pero que muy
importante.

Por eso, quiero seguir hablándote al respecto. En mi último e-mail te


hablé de cómo la sociedad ve las relaciones. Hoy quiero hablarte un
poco de cómo se ven las cosas desde la perspectiva cristiana. Así que
allí voy.

El sexo no es malo. Dios es el creador del sexo. La idea de hacernos


personas con sexualidad ha sido Dios. No sé por qué algunas personas
tienen la tendencia a ver el sexo como algo malo, sucio y pecaminoso.
¡Pues no! El sexo no es nada de eso. La Biblia nos dice que Dios lo creó y
cuando lo hubo creado afirmó que era bueno. Todo lo que Dios crea es
bueno. El problema es que a veces los seres humanos hacemos un uso
indebido de las cosas, entre ellas el sexo.
Dios nos creó hombre y mujer, nos hizo con una sexualidad diferente
para que nos sintiéramos atraídos los unos por los otros. La atracción
sexual que sentimos hacia las personas del otro sexo es totalmente
legítima. El problema es cuando la utilizamos para abusar de los demás,
cuando usamos a otras personas para satisfacer nuestro impulso sexual.
El sexo no es malo, lo que es malo es su abuso, su uso fuera del
contexto para el cual Dios lo diseñó.
Las chicas o los chicos, no son objetos, son personas. No debes
mirar a una chica como un objeto del que puedes servirte para satisfa-
cer tus necesidades sexuales. Tú sabes que muchos chicos lo hacen. La
Biblia nos enseña que cada ser humano ha sido creado a la imagen de
Dios. Él murió por cada persona. Cada persona es increíblemente valiosa
para Él y, por tanto, nosotros tenemos la responsabilidad de tratarlas
de acuerdo con estos principios tan importantes.
El respeto y la responsabilidad deben guiar tus relaciones con las
chicas. No hagas nada de lo que Dios pueda sentirse avergonzado o
herido. No hagas nada que pueda causar daño físico o emocional a una
chica, ahora, o en el futuro.
Dios mira el corazón. Te comenté en mi anterior mensaje que para
muchos chicos lo más importante es que una chica esté “buena” o no lo
esté. No quiero decir que el aspecto físico no sea importante. La belleza
es también creación de Dios, y nuestra capacidad para reconocer lo
bello y distinguirlo de lo feo es algo maravilloso. De todos modos
muchas personas olvidan las cualidades internas. No salimos con cuerpos
salimos con personas. ¿De qué sirve que sea muy guapa si es irritable,
egoísta, insensible, insensata, dominante, celosa o no ama a Dios? Claro,
si sólo buscas el aspecto físico en la relación, es igual. Pero si buscas
una persona con la que compartir cosas de la vida, las características
no físicas son muy importantes.
He conocido jóvenes que no han valorado la espiritualidad de la perso-
na con la que salían. Que no han considerado importante que la chica
fuera cristiana o no lo fuera. Estaban cegadas por el físico que no eran
capaces de ver que no eran las personas más convenientes para sus
vidas. Luego, más adelante, pagarán las consecuencias de sus decisiones
equivocadas. Hijo, no olvides que el corazón, nunca el físico determina la
calidad de una persona.
El sexo no lo es todo. Si lo recuerdas, en mi último mensaje te decía
que el sexo, el aspecto físico es lo que cuenta en muchas de las
relaciones entre chicos y chicas. Confunden el amor con el sexo. Y
cuando buscan salir con una chica o con un chico ya sabes que es lo que
están pensando muchos de ellos. Las relaciones a tu edad han de estar
centradas en otras cosas, conocer a la persona, desarrollar una amistad,
disfrutar de hacer cosas juntos, salir en cuadrilla, compartir cosas
acerca de lo que Dios hace en vuestras vidas, involucraros en
actividades cristianas, compartir acerca de vuestros sueños para el
futuro y un sinfín de cosas más que hacen que conocer a un chico o una
chica sea una experiencia emocionante.
Constructor o destructor. El sexo puede ser ambas cosas. Puede
ayudar a construir y hacer la relación de pareja más fuerte y estable o
por el contrario, puede destruirla totalmente. Dios creó el sexo para
ser disfrutado en una relación de matrimonio. Cuando existe un compro-
miso de por vida entre dos personas que se aman, el sexo ayuda a
construir y hace más fuerte esa relación.
Cuando ese compromiso no existe, y la sexualidad se practica fuera de
los límites del matrimonio, se convierte en una fuerza que destruye las
relaciones. Cuando un chico y una chica salen y tienen relaciones
sexuales ¿sabes lo que pasa? Pues que toda su relación gira alrededor
de la sexualidad. Como la sexualidad es tan agradable, gratificante y
poderosa, todo gira alrededor de ella, la pareja se busca para tener
relaciones sexuales y se olvida de cultivar su compañerismo, su amistad,
su relación con Dios, su compromiso. La experiencia me ha hecho ver
que cuando hay sexo por medio, la gente acaba usándose los unos a los
otros y la relación muere.
Todo tiene su tiempo. Es una afirmación muy sabia que nos enseña el
libro de Eclesiastés. Hay un tiempo para tener amigas y un tiempo para
salir en pareja. Hay un tiempo para estar comprometidos y un tiempo
para casarse. Hay un tiempo para conocer y un tiempo para desarrollar
la sexualidad. En tu edad, mi consejo es que tengas amigas, que las
conozcas, que las respetes, que disfrutes de una relación con ellas, que
aprendas a apreciarlas y disfrutar de tener a tu lado personas que ven
las cosas de una manera diferente.

Te quiero.
Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Ves el sexo como algo sucio –aunque sea placentero- o como algo
noble y limpio?

-¿Te sientes presionado para salir con un chico o una chica porque
todos tus amigos/as lo hacen?

-¿Te sientes tentado a utilizar a las personas del otro sexo para
satisfacer tus impulsos sexuales?

-¿Puedes ver el daño que haría a otra persona el que lo usaras para tu
propia satisfacción?

PARA LOS PADRES

-¿Estáis comunicándole a vuestro hijo la idea de que la sexualidad es


buena o por el contrario que es algo sucio y malo?

-¿Habáis abiertamente del sexo y del matrimonio con su contexto


adecuado?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

CHICOS Y CHICAS III

¿Por qué quieres salir con un chico o una


chica? Es bueno que pienses en tus motivos.

Hola hijo, aquí va un tercer mensaje sobre el tema de las chicas ☺

Cuando tu madre y yo estábamos escribiendo algunos de los capítulos


del libro EXPEDIENTE X hallamos un documento que no sabemos muy
bien quién lo había escrito, pero que resumía muy, pero muy bien las
razones por las cuales los chicos y las chicas toman la decisión de salir
juntos. Te las amplío.

Pasarlo bien. Salir con chicas es divertido. A muchos chicos y chicas


les gusta salir juntos porque se la pasan mucho mejor que saliendo solos
o saliendo únicamente con personas de su mismo sexo. No es nada malo,
ni muchísimo menos, los chicos y las chicas cuando salen juntos y el
ambiente es sano pueden pasárselo pipa.

Amistad. Tener alguien que te entienda, alguien que sabe cómo


te sientes, lo que piensas, alguien con quien te sientes realmente
cómodo y a gusto es algo maravilloso. Alguien en quien poder
confiar, que sabes que estará a tu lado si hay una necesidad. Pues bien,
eso es la amistad, y eso es lo que buscan muchos chicos en las chicas y
éstas en los chicos.
Ser como los demás. A los de tu edad no os gusta ser diferentes. Por
eso se supone que cuando alguien tiene ciertos años le toca empezar a
salir con personas de otro sexo. Algunos ven que sus amigos y amigas
empiezan a salir con chicas y chicos y se preocupan si ellos todavía no
pueden hacerlo. Entonces, tratan de salir con alguien para no ser
diferentes.
Hacerse el chulo. Otros quieren salir para poder hacerse los chulos
delante de los amigos o de los compañeros de la escuela. Poder presumir
de salir con una chica, especialmente si es guapa, es el sueño de muchos
chicos. Poderla “enseñar” como quien enseña las zapatillas deportivas
nuevas o la bicicleta que le han regalado sus padres. Hay chicos que se
sientes importantes al saber que sus amigos lo admiran o envidian
porque salen con una chica guapa.
Tener relaciones sexuales. Ya te hablado varias veces al respecto.
Hay gente que quiere salir con chicas para aprovecharse de ellas.
Intimar. Al decir intimar no debes interpretarme mal, no tiene nada
que ver con tener relaciones sexuales. Se trata de llegar a conocer a
una chica de manera profunda y sentimental, tener la capacidad y la
oportunidad de compartir con ella los pensamientos, sentimientos e
ideas que son más importantes para ti. Dentro de todo esto se incluiría
poder compartir nuestras experiencias espirituales.
Buscar esposa. No te rías, llega un momento en que salimos con chicas
porque seriamente buscamos a alguien con quien compartir nuestra vida
para siempre. Sales con una chica por que te gusta y crees que puede
haber futuro con ella. En ocasiones las cosas funcionan bien y acabas en
boda como tu madre y yo. Otras veces, no salen bien y has de empezar
de nuevo.
¿Qué te ha parecido esta colección de motivos que impulsan a chicos y
a chicas a buscarse y a salir juntos? Yo creo que es muy interesante y
que puede serte de mucha ayuda.
La próxima vez que salgas con una chica es importante que en tu
propia mente tengas muy claro cuál es la razón que te impulsa a salir
con ella. De las que antes te he mencionado, la mayoría son buenas,
saludables y legítimas. No hay nada de malo en muchas de ellas. Pero tú
debes tener claro cuáles son tus motivaciones, por qué deseas tener una
relación con una chica. No necesariamente has de salir con alguien para
acabar casándote. Puede que tengas tan sólo el deseo de establecer una
buena amistad, o intimar con una persona que te cae bien. No toda
relación a de acabar en la boda del siglo.
Pero es importante que engañes a la persona con la que estás saliendo.
Debes ser sincero, y explicarle y hacerle saber las razones por las que
deseas salir con ella. No permitas que se cree falsas ideas o ilusiones y
mucho menos no seas tú quien se las cree. Vamos, dicho de otro modo, si
sólo buscas amistad no le hagas creer que vas a casarte con ella. Si
únicamente buscas alguien con quien ir al cine, pasear o hacer deporte,
no le hagas creer que puede llegar a ser la mujer de tu vida. Ten
siempre unas motivaciones honestas y comunícaselas a la otra persona.
Lo que acabo de decirte es una calle de dos direcciones. Tú también
tienes el derecho a saber cuáles son las motivaciones e intenciones de
la persona con la que estés saliendo. Has de ser claro, honesto y trans-
parente con ella y a la vez, pedirle a ella que lo sea contigo.
Jesús en el evangelio de Mateo capítulo 7 versículo 12 nos dice algo
que puede serte de mucha ayuda a la hora de salir con las chicas. Vamos
a verlo “portaos en todo con los demás como queréis que los demás se
porten con vosotros”. Esto puedes aplicar de forma muy práctica cuan-
do salgas con una chica, ¿cómo? Pues bien, aquí van algunos ejemplos:
¿A ti te gustaría que una chica te engañase diciéndote que sale conti-
go por una razón y luego resultará que sus motivos eran otros? Proba-
blemente no. Se pues honesto.
¿Te gustaría que la chica con la que sales te manipulara sexual o
emocionalmente? Lo dudo. Haz tú lo mismo.
¿Te gustaría que hirieran tus sentimientos? ¡Claro que no! No lo hagas
tú tampoco.
¿Te gustaría que jugaran contigo como si fueras un objeto, en vez de
ser tratado como una persona? Me imagino que no. Trata a los demás de
la manera en que deseas ser tratado.
Bueno hijo, se acabo por hoy, no puedo extenderme más. He de dejar-
te tengo varios mensajes que enviar y contestar. Pero volveré a la carga

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-Si estás saliendo con una persona del sexo contrario ¿qué motivación
tienes?

-Si no estás saliendo, pero te gustaría hacerlo ¿Por qué te gustaría


salir con un chico o una chica?

-¿Estás dispuesto a hacer de Mateo 7:12 la regla que te guíe tus


relaciones con las personas del sexo contrario?

PARA LOS PADRES

-¿Qué motiva a vuestro hijo a salir o desear salir con una persona del
sexo opuesto?

-¿Reflejan vuestras relaciones de pareja y con otras personas lo que


enseña Jesús en Mateo 7:12?

-¿Sería bueno que hablarais con vuestro hijo sobre la importancia de


que Mateo 7:12 guíe sus relaciones con el sexo opuesto? ¿Cómo podéis
hacerlo?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

CHICOS Y CHICAS IV

El matrimonio es el contexto que Dios ha


establecido para el sexo. Espera hasta que
estés casado.

Querido Andrés, este es el último mensaje relacionado con el tema de


los chicos y las chicas ¡lo prometo! Pero por favor, no olvides que fuiste
tú el que me pediste que te hablara acerca de este tema ¡no lo olvides!

Algunos de mis amigos proveen de preservativos a sus hijos para que


cuando salen, si tienen relaciones sexuales al menos no haya un embara-
zo indeseado o se contraiga alguna enfermedad de transmisión sexual
como el SIDA, la sífilis, la gonorrea, el herpes genital o muchas otras
que hay por ahí pululando.

Lo que me entristece es que mis amigos asumen, esperan y dan por


sentado que sus hijos tendrán relaciones sexuales. Me produce tristeza
que esperen que eso pase y por ello tratan de equipar a sus hijos para
evitar lo peor.

Entre los padres de mi generación se está haciendo común


la idea de que es inevitable que nuestros hijos se vayan a la
coma con el chico o la chica que les gusta. Piensan que no hay nada que
hacer, que pasará y, que por tanto, más vale estar preparados.
Tristemente algunos padres comienzan asumirlo como algo totalmente
normal, no lo ven como algo grave, no lo ven como algo tan serio, al fin y
al cabo la sexualidad es algo natural. Otros siguen viéndolo como algo
grave, algo que un chico o una chica debería de evitar, y más si es
cristiano pero, desgraciadamente se han rendido y como te decía antes,
piensan que no hay nada que hacer, es irremediable que sus hijos tengan
relaciones sexuales antes de estar casados.
No estoy de acuerdo con estos planteamientos. Mi descuerdo es total.
No te faltarán oportunidades para tener relaciones sexuales, estoy
seguro de ello, totalmente seguro. Sin embargo, quiero que sepas que tu
madre y yo esperamos que seas fiel a tus principios cristianos y no
tengas relaciones sexuales hasta que estés casado. Esperamos que tu
virginidad sea el mejor regalo que puedas dar a la persona con la que
decidas pasar el resto de tu vida.
Esperamos de ti que no abuses sexualmente de otras personas para tu
propio placer ni permitas que otras personas abusen sexualmente de ti
para su propio placer.
Esperamos de ti que te mantengas firme en los mandamientos del
Señor y desarrolles tu sexualidad en el contexto del matrimonio. No
somos tontos y sabemos que te estamos pidiendo fidelidad en un
contexto en el que ser fiel no será fácil. Es verdad, no será fácil, pero
no es imposible, y vas a contar para ello primeramente con la ayuda del
Señor y también con la nuestra.
El Señor desea que mantengas tu virginidad hasta el matrimonio para
protegerte de las consecuencias emocionales, físicas y espirituales que
el uso indebido de la sexualidad puede acarrearte.
Nunca olvides que sus mandamientos están motivados por el amor
hacia ti y el deseo de protegerte física, emocional y espiritualmente. El
mandamiento del Señor no sólo te protegerá a ti, sino que protegerá tu
matrimonio y la vida sexual que vayas a desarrollar con la que sea tu
esposa.
Querido hijo, eso es lo que esperamos de ti, es más, eso
es lo que deseamos de ti. No te dejes engañar, no te dejes
seducir, no creas las mentiras de aquellos que afirman que es normal, es
natural, no tiene consecuencias, es mejor para tu futuro matrimonio,
te da experiencia y otras tonterías que te empujan a ser promiscuo,
pero que puedo garantizarte que no te darán la libertad y te causarán
dolor.

Confía en el Señor y verás una vez más que siempre es más rentable
seguir su consejo y su mandamiento.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Estáis dispuesto a ser fiel al mandato del Señor y mantener tu


virginidad hasta que contraigas matrimonio?

-¿Eres consciente que eso es lo que Dios espera de ti?

-¿te gustaría tener el apoyo de tus padres para poder mantenerte fiel
en tu compromiso?

PARA LOS PADRES

-¿Habéis expresado claramente a vuestro hijo vuestro deseo de que


sea virgen hasta el matrimonio?

-¿le habéis expresado con claridad vuestro apoyo y deseo de ayudarle


para mantener su compromiso?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

WWJD

Como adolescente cada día has de enfrentar


muchas situaciones ¿Qué haría Jesús en tu
lugar? ¿Qué esperas que hagas?

Hola Andrés:

Te escribo este correo electrónico antes de irme a África. Cuando lo


leas estaré a miles de kilómetros de distancia, volando sobre el
continente africano.

Estos días he estado mirando las pulseras y los pins del famoso
WWJD (What would Jesús do? ¿Qué haría Jesús?) En estos momentos
es una moda que causa furor, especialmente en los Estados Unidos, sin
embargo como todas las modas, pasará.

De todos modos, no pienses que todo este jaleo del WWJD es algo
nuevo, ¡ni muchísimo menos!, es algo bastante antiguo. Bueno, al menos
hubo algo similar hace ya bastantes años. Ya lo dice la Biblia ¡no hay
nada nuevo bajo el sol! Fíjate si hace años que hemos de remontarnos a
1896 ¡hace más de un siglo!
Un señor que se llamaba Carlos Sheldon, a finales del siglo pasado
escribió un libro que se llamaba En sus pasos. Es una historia bestial. En
el libro se narra una historia muy interesante. Un domingo, cuando la
iglesia está llena a rebosar, una persona de mal aspecto, sucia, mal
vestida y visiblemente enferma entra en el santuario de una iglesia de
acomodada gente de clase media.
Todas las miradas se dirigen hacia él. El vagabundo interrumpe el culto
y antes de caer desmayado a causa del poco comer y el mal estado de su
salud, les pregunta a todos sus asistentes: “para ustedes ¿qué significa
seguir a Cristo?”.
La aparición del extraño, dejó incómodos y molestos a todos los asis-
tentes a la iglesia aquel domingo. Sin embargo, algo sucedió entre
muchos de ellos, empezaron a preguntarse ¿Qué hubiera hecho Jesús
en esta situación?
Desde el incidente, algunos creyentes se comprometieron a no hacer
nada, ni tomar ninguna decisión, sin antes preguntarse ¿qué habría
hecho Jesús en una situación similar? Además, se comprometieron a
hacer aquello que Jesús hubiera hecho, sin importar lo costoso o difícil
que pudiera ser. Bueno, no quiero seguir, no pretendía con este e-mail
explicarte el libro, sólo quería que supieras que todo este asunto de
WWJD no es nuevo, como mínimo, hace 100 años, a alguien se le ocurrió
una idea similar.
Pero mucho antes, desde el principio del cristianismo, los creyentes
entendieron que ser cristiano era ser un imitador de Jesús. El mismo
Señor nos ordenó que fuéramos imitadores suyos. También los otros
autores de los libros del Nuevo Testamento nos invitan y nos mandan
que seamos imitadores de Jesús. Ser un imitador de Jesús es hacer lo
que Él haría, dejar de hacer las cosas que Él no haría. En fin, seguir sus
pasos, actuar como Jesús lo habría hecho.
Para Jesús, obedecer a su Padre, hacer las cosas que Dios le pedía, no
fue siempre fácil. ¡Ni muchísimo menos! Jesús dejó su condición divina y
se convirtió en un ser humano como tú y como yo. Experimentó el
cansancio, la soledad, la angustia y el sufrimiento. Obedecer para Él no
fue fácil en muchas ocasiones.
Momentos antes de ser apresado, al pensar en su arresto y su poste-
rior muerte en la cruz, le pidió al Padre, que si era posible, le librara de
toda aquella situación. Nos dice la Biblia que en aquellos momentos,
Jesús estaba mortalmente angustiado.
De todos modos, le dijo al Padre, no se haga lo que yo quiero, sino lo
que tú quieres.
Por hacer lo correcto, Jesús se enfrentó a la opinión pública, se volvió
impopular incluso muchos de sus seguidores lo dejaron. Él no pensó en lo
que más le convenía pensó siempre en hacer aquello que era lo correcto.
Fue el mismo Jesús el que afirmó que si queríamos seguirle también
nosotros sufriríamos persecución como él la sufrió. Es natural, cuando
haces lo correcto mucha gente se pone en contra tuya. Si quieres seguir
a Jesús, has de hacer lo correcto, por tanto, los problemas están
asegurados. Pablo, el apóstol, también habló en el mismo sentido y afir-
mó que todo aquel que quisiera vivir siguiendo a Jesús, es decir,
imitándolo, ya podía prepararse para sufrir persecución y problemas.
¿Verdad que es una pregunta complicada? ¿Qué haría Jesús? ¿Qué
haría Él cuando nosotros lo que deseamos es venganza? ¿Qué haría Él
cuando somos pisoteados u ofendidos? ¿Qué haría Él cuando hay
oportunidad de sacar ventaja de una situación deshonesta? ¿Qué haría
Él delante del alcohol, las drogas, el sexo o la pornografía? ¿Qué haría
él cuando podemos librarnos de las consecuencias con una mentira?
¿Cómo actuaría Jesús cuando alguien nuevo viene al grupo de jóvenes y
está más colgado que un cuadro? ¿Cómo actuaría Jesús si estuviera en
nuestra piel, en nuestros zapatos? ¿Cómo espera Él que actuemos
nosotros?
Hay un dicho de los indios de América del Norte que dice: “no puedes
entender a una persona hasta que has andado con sus zapatos”. Eso no
quiere decir que tenemos que ponernos los zapatos deportivos sudados
de nuestros amigos para poder entenderlos. Significa que no puedes
entender a alguien hasta que nos has vivido las circunstancias que esa
persona ha tenido que vivir.
Nunca seremos genuinos seguidores de Jesús hasta que no nos ponga-
mos en sus sandalias. Hasta que día tras día nos preguntemos ¿Qué
haría Él en esta situación? Y cuando lo averigüemos, empecemos a
ponerlo en práctica.
El Reino de Dios es para valientes. Seguir a Jesús no es para cobardes.
Los que prefieren la comodidad, la seguridad, el aplauso de los amigos,
el vivir discretamente sin crearse problemas, el seguir la corriente
porque es más fácil, nunca podrán ser seguidores de Jesús. Tendrán
miedo de plantearse WWJD, porque sabrán que imitar a Jesús muchas
veces es costoso, puede producir dolor, nos puede llevar a enfrentarnos
con nuestros amigos, nos forzará a nadar contra la corriente.

Pero vale la pena. Imitar a Jesús es la mejor forma de invertir


nuestras vidas. Imitar a Jesús es una respuesta de amor hacia aquel
que nos amado tanto que ha sido capaz de morir por nosotros. Imitar a
Jesús es expresarle que confiamos en Él, porque aunque su camino
siempre es el más fácil, siempre es el mejor para nosotros. Jesús mismo
dijo que el camino que lleva a la destrucción del ser humano es ancho y
bien asfaltado. El camino de imitarle a Él, es duro, difícil, pero nos hace
seres humanos auténticos y nos permite sacarle el mejor provecho a
nuestras vidas. Y además, poder ser de bendición y ayuda para otros.

Bueno, a mi regreso, ya te explicaré mis “Memorias de África”

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Qué pasaría en tu vida si comenzaras a plantearte qué haría Jesús


en tu situación?

-¿Cómo reaccionas cuando lo que Jesús te pide es costoso e incluso


doloroso?

-¿Estás dispuesto a hacer aquello que Jesús te pida aunque te implique


enfrentarte a tus amigos?

PARA LOS PADRES

-Os planteáis en vuestra vida cotidiana que haría Jesús en


determinadas situaciones?

-¿Enseñáis a vuestro hijo por medio de vuestro ejemplo la importancia


de pensar qué haría Jesús?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

TU AUTOESTIMA

Tu autoestima es tu retrato interior. Es la


forma en que te ves y valoras a ti mismo. Dios
te puede ayudar de forma increíble a
desarrollarla de forma correcta.

Hola Andrés:

Quiero empezar felicitándote ya que hoy es un día muy especial, hoy


cumples catorce años ¡que gran día! ¿verdad? Para celebrarlo quiero
enviarte un nuevo mensaje y aprovechar para hablarte de un tema muy
importante para todos los adolescentes: la autoestima. Dicho de otra
manera, el amarse a uno mismo.

Tu madre siempre dice que yo no tengo problemas de autoestima, que


me quiero muchísimo. Es cierto, estoy muy a gusto con migo mismo.
Durante todos estos años he aprendido a convivir y sentirme muy
cómodo y feliz tal y como soy.

¡Ojo! Eso no significa que sea perfecto. Tampoco que no haya cosas
que deba cambiar. Quiere decir, que ha pesar de que sigo
trabajando y tratando de mejorar y perfeccionar mi vida,
he aprendido a aceptarme tal y como soy, y como te decía antes, a
estar contento con migo mismo.
¿Qué es la autoestima? Mi amigo y colega Josh McDowell usa una
ilustración para explicarla que me parece buenísima. Busca una foto
tuya ¿ya la tienes? Perfecto. Ahora mírale por un momento ¿te sentirás
como enseñándosela a tus amigos del colegio o de la iglesia?,
¿preferirías esconderla para que nadie la viera?
Josh dice que todos tenemos una fotografía interior llamada autoima-
gen o autoestima, pero que talvez no nos sentiríamos igual de cómodos
si accidentalmente nuestro interior se abriera y alguien pudiera
comprobar cómo somos realmente por dentro. ¿te sentirías a gusto si
esto te pasara a ti?
¿Cómo te ven tus amigos? ¿Qué ideas crees tienen de ti? ¿Qué
piensan acerca de Andrés Ortiz? Medítalo un momento.
La autoestima, Andrés, es nuestro retrato interno. Es como pensamos
y nos sentimos en relación a nosotros mismos.
Hay dos tipos de autoestima. Una es la AUTOESTIMA CORRECTA.
Dicho de otro modo, cuando tenemos pensamientos, actitudes y
sentimientos correctos acerca de nosotros mismos. Cuando esto pasa,
nos amamos y nos aceptamos, nos sentimos a gusto con respecto a
nosotros mismos.
Después está la MALA AUTOESTIMA. Se trata de tener pensamien-
tos, actitudes y sentimientos incorrectos acerca de nosotros mismos.
Por tanto, nos cuesta amarnos y aceptarnos tal y como somos.
¿Es importante la autoestima? Pues sí, Andrés, es muy importante. Lo
es porque vivimos de acuerdo a la imagen que tenemos de nosotros
mismos, sea ésta falsa o verdadera.
También lo es porque interpretamos la vida y la relación con el resto
de las personas a través de la lente de nuestra propia autoestima. Tal
vez parece un poco complicado, pero creo que un par de ejemplos te
ayudarán a entenderlo plenamente.
Si no me gusto a mí mismo y no me valoro, mi tendencia será pensar en
que tampoco el resto de las personas me valoran. Entonces,
interpretaré de esta manera los gestos, las palabras, los comentarios
y las acciones de los demás. Veré, aunque sea pura imaginación, cada
palabra, cada gesto, cada comentario, cada acción como una
confirmación de que los demás no me valoran y me rechazan.
Otro ejemplo. Si yo pienso que yo soy una persona aburrida y que
nadie se interesa por relacionarse conmigo, nunca tomaré la iniciativa
de dirigirme a otros y establecer nuevas amistades. ¿Por qué? Porque
pensaré nadie está interesado en conocer alguien tan aburrido como yo.
Todos tenemos una autoimagen o autoestima, pero ¿cómo se ha
formado este retrato interior?
Pues bien, se ha formado en base a las conclusiones o ideas que nos
hemos formado acerca de nosotros mismos. Seguro que debes estar
preguntándote ¿y cómo nos hemos formado estas conclusiones o ideas?
Estas conclusiones o ideas las hemos formado en base a la información
y la opinión que acera de nosotros mismos recibimos de los demás,
especialmente de los padres (vaya por Dios, ya estamos en medio) y los
amigos y compañeros.
Los padres y los amigos y compañeros os damos información acerca de
vosotros mismos en tres áreas muy importantes: vuestra apariencia,
vuestros logros y vuestra importancia. Nosotros los padres y los amigos
os hacemos comentarios respecto a cómo funcionáis en estas tres áreas
tan importantes. Vosotros, recogéis la información, la procesáis como si
fueran un ordenador y os formáis vuestra autoimagen.
Déjame hablarte un poco de cada una de estas áreas y de cómo te
influyen.
Comencemos por la APARIENCIA. Una de las cosas más valoradas por
nuestra sociedad es el atractivo físico (ya sabes que de eso tu madre y
yo tenemos un montón). Por eso, la pregunta ¿qué aspecto tengo?, es
muy importante. Tú te haces una idea y una imagen de tu apariencia y
valor físico por las reacciones de los demás ente tu físico y tu aspecto.
Como siempre un ejemplo ayuda. Fíjate si es importante la apariencia
que todos nosotros cuidamos la ropa que nos ponemos, el
aspecto que tenemos, qué zapatillas de deporte usamos, cómo
nos queda el pelo, etc. Piensa en los millones y millones que todo el
mundo se gasta para parecer guapo y tener la mejor apariencia posi-
ble. No sólo nos vestimos para nosotros mismos, también pensamos que
impacto vamos a causar en los demás.
La apariencia es muy importante, por eso hay personas que se
preocupan por si son demasiado altos o bajos. Muy gordos (piensa en el
gran problema de la anorexia) o muy delgados. Muy peludos o poco
peludos. Con mucho pecho o con poco pecho (esto, en las chicas,
naturalmente). Si tenemos granos, si tenemos unas piernas musculosas o
no y, en fin, un largo, largísimo etcétera.
Esta claro que nos preocupa la reacción de los demás ante nuestra
apariencia física.
La segunda de las áreas en las que recibimos información para formar
nuestra autoestima en nuestros LOGROS. Nuestra sociedad está
orientada a la consecución de logros. Somos competitivos y, por tanto,
animamos, valoramos y reconocemos a aquellos que consiguen cosas.
Ya que conseguir logros es algo importante, uno se pregunta a sí mismo
¿qué logros estoy obteniendo en comparación a otros? Debido a que la
sociedad valora el lograr cosas, nos formamos una opinión acerca de
nosotros mismos en base a nuestros fallos o aciertos a los ojos de los
demás.
De nuevo, déjame darte un buen ejemplo. Hay padres que condicionan
el amor a sus hijos a los resultados escolares que estos obtengan. Si
aprueban reciben amor, si suspenden sólo reciben rechazo y privación
de amor.
Si una persona sólo recibe mensajes que es un inútil e incapaz de
hacer cualquier cosa, la persona puede acabar creyéndolo y
considerarse a sí misma de esta manera.
Dicho de otro modo, tanto logras, tanto vales a tus ojos y a los ojos de
los demás.
Por último está el sentido de IMPORTANCIA. Nos preguntamos
constantemente ¿Cuán importante soy para otras personas? ¿Cómo me
valora el grupo? ¿Soy importante para mis padres, mis amigos y mis
compañeros? ¿Me tienen en cuenta? ¿Puedo ejercer una influencia
sobre mi grupo de amigos o siempre soy influenciado por ellos? ¿Soy una
brújula o una veleta?
Tal vez si te doy un par de ejemplos te ayudaré a entender mucho
mejor la idea de la importancia. Si mis opiniones, mis ideas, mis
comentarios, y mis sugerencias nunca son considerados por mis amigos,
pienso que no tengo ninguna importancia y, por tanto, me formo una
mala imagen de mí mismo.
Si mis padres nunca me dedican tiempo ni se preocupan por mí y por mi
vida, deduzco que no soy importante para ellos.
Resumiendo, que esto se está haciendo muy largo. La información que
recibimos de los demás en cuanto a nuestra apariencia, logros e
importancia y cómo la interpretamos forman nuestra autoestima,
nuestra imagen o foto interior.
Todo esto está muy bien, pero este correo electrónico no estaría
completo si no te comentara cómo puedes tener una buena autoestima.
El peor error que puedes cometer es basar tu autoimagen en lo que
otros dicen o piensan acerca de ti. La base para una autoestima correc-
ta es lo que Dios dice, piensa y hace por ti. Vamos a verlo:

1. Dios te ama y te acepta incondicionalmente. No hace falta


que te hagas el santo con Dios. Él conoce perfectamente tu
interior. Lo conoce todo incluso, aquellas cosas que a ti mismo
te avergüenzan y no te gustan. Él es consciente de ellas, y a
pesar de todo te quiere y te acepta tal y como eres. No estoy
diciendo que a Dios le gustan las cosas malas que hay en
nosotros, estoy afirmando que nos ama a pesar de esas cosas.
2. Tú eres tremendamente valioso para Dios. Valoramos las
cosas en función de lo que nos ha costado conseguirlas. Si has
pagado mucho dinero por algo, lo valoras. Le das valor porque
ha sido costoso para ti poder obtenerlo. ¿Eres valioso para
Dios? Para contestar esta pregunta sólo tienes que pensar en
una cosa, Él entregó su vida por ti, personal y especialmente
por ti. Jesús no murió por la humanidad, Jesús murió por per-
sonas con nombre y apellidos y una historia personal. Jesús
murió por ti ¿no es esta una prueba suficiente de lo mucho que
te ama y te valora?
3. Dios te ha convertido en su hijo. Para la sociedad tal
vez no seas importante. Es posible que la gente que
sepa reconocer tu importancia y tu valor. Sin embargo,
eres alguien muy especial. Eres hijo del Dios creador del
universo. Tu padre (no yo, claro) es el que ha formado un
firmamento en el que existen billones de galaxias. Él te ha
adoptado como hijo, déjame que te hable un poco más acerca
de esta idea de la adopción. Cuando te nace un hijo no tienes la
posibilidad de escoger. Te toca lo que te toca y no tienes más
remedio que tomarlo. Cuando adoptas ¡sí que puedes escoger!
Adoptas a quien tú quieres escoger. Entre muchos, tú decides
quién será tu hijo. Eso es lo que Dios ha hecho contigo, te ha
escogido personalmente a ti, entre muchos, Él te ha
considerado valioso a ti.
4. Dios tiene una imagen correcta de ti. Él sabe y conoce todo
el potencial que tienes, y es consciente de todo lo que puedes
llegar a ser. Dios está comprometido contigo a ayudarte y
darte el poder y la capacidad suficiente para que puedas vivir
una vida con total sentido y propósito. Te ayudará a dar lo
mejor de ti mismo, si tú colaboras con Él.

Para formar tu autoestima o autoimagen necesitas la información que


acerca de ti mismo recibas del exterior. Andrés, no te centres en lo que
tus padres o tus amigos y compañeros digan. Tenlo en cuenta, pero
sobre todo piensa y valora la opinión que Dios tiene de ti. Nadie tiene
mejor opinión y sabe mejor cómo eres tú Dios y Él te ama y acepta de
forma totalmente incondicional. Cuando te sientes desanimado, cuando
tu autoestima sufra por la forma en que los demás te tratan, llena tu
mente con estas ideas y estos pensamientos.
Cuando uno se siente amado y aceptado incondicionalmente por Dios es
cuando puede conseguir las fuerzas y el valor para cambiar aquellas
cosas en la vida que necesitan ser cambiadas. Entonces desaparece el
miedo al fracaso, porque uno sabe que aunque se llegue a fracasar Dios
continua viéndonos como personas dignas, sigue creyendo en nosotros
amándonos y aceptándonos.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Estás contento con tu retrato interno? ¿Te gusta tu físico y tu


forma de ser?

-¿Te sientes valorado y apreciado por tus padres y amigos?

-¿Te sientes valorado y apreciado por Dios? ¿Cómo te sientes al saber


que Dios te valora tanto que fue capaz de morir por ti?

-¿Cómo te sientes al pensar que Dios siempre cree en ti y espera lo


mejor de ti?

-¿Te sientes valorado y aceptado por tus padres?

-¿Cómo te gustaría que tus padres te trataran?

PARA LOS PADRES

-¿Proyectáis sobre vuestro hijo amor y aceptación? ¿Se siente


importante y aceptado de forma incondicional?

-¿La relación con vuestro hijo le está ayudando a formarse un retrato


interior saludable? En caso contrario ¿Qué podéis hacer para mejorar?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LA PORNOGRAFÍA

El descubrimiento de la sexualidad va unido


a la adolescencia. El consumo de pornografía
para satisfacer el impulso sexual es un peligro
que asecha a todo adolescente, ¿Qué
orientación cristiana podemos encontrar?

Hola Andrés:

Hacía bastantes días que no te había escrito ningún e-mail y me pare-


cía que ya era hora de volver a hacerlo. Hoy quiero hablarte de un tema
importante y llamativo, la pornografía.

Te encuentras en una edad en que las hormonas sexuales comienzan a


desarrollarse de forma vertiginosa y alocada, es natural, resulta que
estás pasando de la niñez a la edad adulta, y uno de los procesos que
tienen lugar durante esta etapa es el desarrollo de la sexualidad. Te
estás convirtiendo en un hombre y estás desarrollando la capacidad de
crear vida por medio de tu sexualidad.

En esta época uno empieza a encontrar bonito y atractivo


el cuerpo femenino. Las chicas también cambian, comienzan a
convertirse en mujeres y desarrollan esas formas redondas en los
pechos, las caderas y el trasero que tanto gustan a los hombres. ¿Te
has dado cuenta que te fijas mucha más en el físico de las chicas? ¿Has
notado que encuentras atractivo el cuerpo de tus amigas? Es algo
natural, todo un nuevo mundo, el de la sexualidad, se está abriendo ante
tus ojos.
Sentirse atraído por el cuerpo de una chica no es malo. Encontrarlo
bonito y atractivo, tampoco. Es precisamente porque el cuerpo de una
chica o mujer es atractivo porque en esta época uno se siente o puede
llegar a sentirse interesado por la pornografía. En casi cualquier quiosco
o tiendas de revistas de nuestro país pueden encontrarse este tipo de
revistas. A menudo, y a pesar de estar prohibido, son exhibidas abier-
tamente y los vendedores se preocupan bien poco si niños y jóvenes las
miran.
La palabra pornografía tiene su origen en el idioma griego. Original-
mente significaba porno (prostituta) grafía (escritura) es decir, aquello
relacionado con el mundo de la prostitución. Hoy en día el significado a
cambiado y quiere decir la utilización de imágenes, sonidos o escritos
que tienen como finalidad producir una excitación sexual en la persona
que los ve, oye o lee. Dicho de otro modo, productos diseñados para
calentar al personal, generalmente a cambio de que éste pague dinero.
Así pues, por un lado tu deseo sexual se está despertando de forma
natural y por otro lado hay una gran cantidad de productos pornográfi-
cos al alcance de cualquier joven y que tienen como finalidad producirle
excitación sexual. Seguro que más de uno de tus compañeros de la
escuela en alguna ocasión ha traído material pornográfico a la escuela
¿me equivoco?
Seguro que estás pensando en la gran pregunta ¿es mala la pornogra-
fía? Y sí, la respuesta es: SÍ, ES MALA, entonces te preguntarás ¿por
qué es mala? Bien déjame que trate de responder a ambas preguntas.
Primera pregunta ¿es mala la pornografía? Sí, Andrés, la pornografía
es mala y quiero explicarte las razones por las cuales lo es y así de paso
te contesto la segunda de las preguntas. Veamos algunas razones:
Primera. La persona que aparece en las revistas o películas
no son presentadas como seres humanos que son dignos y
merecen un respeto. Son presentadas como objetos sexua-
les, como “cosas” que se utilizan para obtener placer, aunque para
ellos esas personas sean manipuladas, humilladas, utilizadas y sus
sentimientos y las posibles consecuencias que para ellas pudiera
tener sean completamente ignoradas. Todo ser humano ha sido
creado a la imagen de Dios y, por tanto, merece respeto y tiene
dignidad, pero todo esto está ausente en productos pornográficos.
Segunda. No hay ningún tipo de amor o respeto en las emociones
y la excitación que la pornografía provoca. Despierta en las
personas reacciones animales. Reacciones de querer llevársela a la
cama, tener relaciones sexuales, etc. Si te das cuenta lo que
provoca en el que mira la pornografía es el deseo de poseer a esa
persona, de alguna manera animar a violar a esa mujer.

Tercera. Nos induce a querer tener relaciones sexuales con esa


persona y Jesús nos dice que si deseamos a una mujer en nuestro
corazón, si tenemos ganas de llevárnosla a la cama, a sus ojos es
como si estuviéramos teniendo relaciones sexuales con ella.

Cuarta. Nos crea una imagen equivocada de la sexualidad. En la


pornografía no hay amor, ni cariño, ni preocupación por el placer
del otro. Tan sólo hay posesión y satisfacción de uno mismo. Por
tanto, las personas que consumen a menudo pornografía
desarrollan esa imagen equivocada de la sexualidad, y cuando
tienen relaciones de verdad con un hombre o una mujer lo hacen
mal y dañan al otro porque tienen un modelo equivocado. Muchas
personas tienen problemas para tener una buena sexualidad en sus
matrimonios porque han consumido pornografía cuando eran
solteros. Una vez casados no se relacionan con persona sino con
objetos.

Quinta. La pornografía puede provocar violencia sexual. Muchas


revistas y películas porno precisamente invitan a la violencia
sexual porque sus argumentos e imágenes son de violencia a tope,
especialmente contra las mujeres. Ojo, no estoy diciendo que todo
consumidor de pornografía se convierta en violador o agresor
sexual, pero si que es cierto que todo agresor sexual es un
consumidor habitual de pornografía.
Sexta. La pornografía crea adicción. Si, tal y como lo oyes. La
pornografía como el tabaco, el alcohol y las drogas crea adictos.
Las personas que habitualmente consumen pornografía corren un
gran riesgo de quedarse enganchados y no poder pasar sin
consumirla. Cada vez necesitan más y cada vez necesitan dosis más
fuertes para obtener el mismo tipo de excitación, por eso se llega
a la aberración de las snuff movies, ya sabes, esas películas donde
se viola y se mata a personas auténticas y que sirven para producir
placer sexual en los espectadores. Pues bien, todos esos
comenzaron con consumo a pequeña escala, pero fueron
necesitando más y más.
Ya se que puedes pensar que es una exageración, que por ver una
película o mirar una revista uno no se convierte en un violador. Es
verdad, no es sólo lo que estoy diciendo. Pero si afirmo que todos
los que han acabado violando son consumidores de pornografía,
todos los esclavos del tabaco comenzaron con un cigarro, todos los
alcohólicos comenzaron con una simple copa. La idea es que cuando
una se adentra en este territorio no sabe dónde puede acabar, y
estoy seguro de todos los que han acabado así pensaban que a
ellos no podría pasarles, que controlaban la situación.

Déjame acabar con una experiencia personal. Cuando yo tenía tu edad


en mi familia había personas que eran consumidores habituales de por-
nografía y, por tanto, no era difícil para mí tener acceso a la misma. En
aquella época no había películas porque el video aún no se había inventa-
do, pero había una gran variedad de revistas. De modo que un servidor
cuando podía y no había nadie en casa que me pudiera ver iba a la
habitación y aprovechaba para verlas, solo o con alguno de mis amigos.
En aquella época no era cristiano ni creía que aquello fuera malo. Pero
aquellas imágenes se quedaban en mi mente y durante mucho, mucho
tiempo tuve problemas por culpa de aquellas revistas, problemas que
siguieron incluso cuando ya era cristiano. Aquellas revistas y sus
imágenes fueron semillas puestas en mi mente que crecieron y dieron
frutos (malos por supuesto, frutos que vinieron mucho tiempo después)
Ya hemos hablado en otras ocasiones de alimentar bien el cerebro.
Cuídate de la pornografía que puede hacerte mucho daño, ahora y
después en el futuro. Pídele ayuda al Señor para saber manejar la
tentación de consumir pornografía.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Estás consumiendo pornografía? En caso afirmativo ¿Entiendes las


razones por las cuales es pecado y desagrada a Dios hacerlo?

-¿Te das cuenta de las posibles consecuencias y secuelas que puede


tener en tu vida el consumo continuo de pornografía?

-¿Tienes un problema de adicción? En caso afirmativo ¿Te sería de


ayuda hablarlo con los padres? ¿Te entenderían, responderían bien?

-Si no fuera posible hablar con tus padres ¿Quién podría ayudarte?

PARA LOS PADRES

-¿Tenéis la libertad para hablar con vuestro hijo acerca de este tema?
¿Podríais comunicarle las consecuencias negativas de la pornografía?

-¿Existe un clima de libertad que le permita a vuestro hijo dirigirse a


vosotros en caso de tener problemas con la pornografía?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LAS DROGAS

Las drogas, sean legales o ilegales pueden


hipotecar no sólo tu presente, también tu
futuro. Mantente fuera de ellas.

Querido Andrés:

Hoy he leído una noticia en una revista para jóvenes que me ha dejado
espantado. En un artículo que se titulaba “Los jóvenes y el alcohol” decía
que cada fin de semana en España se emborrachan 840.000 jóvenes ¡es
un montón de gente! Además, la cifra no para de aumentar de año en
año. Según el autor de ese reportaje, la mayoría de la población
considera que tomarse seis copas en una noche no significa ningún
problema. Lo malo es que después, algunos de ellos cogen un automóvil y
conducen en estado de embriaguez provocando accidentes. Ya sabes que
los jóvenes son las víctimas más numerosas de los accidentes de tráfico.

Por todo esto me pareció interesante el poder hablarte acerca de las


drogas, tanto de las legales (alcohol y tabaco) como de las ilegales
(marihuana, LSD, cocaína y otras).
Tú ya sabes muy bien que una droga es cualquier tipo de sustancia que
afecta al cerebro y crea dependencia. La dependencia es la dificultad
para poder funcionar sin el uso de la droga. Puede parecer algo muy
exagerado, pero te aseguro que es totalmente cierto, hay gente que no
puede funcionar sin drogas. Otros funcionan sin drogas, pero no pueden
pasar sin consumirlas.
Muchas veces las personas que son dependientes no se dan cuenta de
que lo son o no quieren darse cuenta de ello, se engañan a sí mismos
diciendo que cuando lo quieran lo dejan, que ellos controlan la situación,
etc., etc. Pero en realidad, son esclavos, que sería otra palabra para
definir al drogodependiente. Los casos más tristes son aquellos en que
la persona sabe que se está haciendo daño a sí mismo pero no puede
dejar de hacerlo. La dependencia física o psicológica, o ambas al mismo
tiempo es tan grande que no pueden dejar de consumir.
Algunas drogas producen una dependencia de tipo físico y cuando la
persona no puede tomarlos la pasa fatal. Vomitan, tienen dolores, se
ponen a sudar como locos, padecen calambres, tiemblan como si
estuvieran pasando un terremoto y otras muchas cosas.
Otras, no sé si es peor o mejor, afectan a nivel psicológico y cuando el
drogodependiente no puede consumirlas se vuelve irritable, nervioso,
ansioso, violento y cosas parecidas. La mete se centra en la droga y no
puede centrarse en las tareas cotidianas como el trabajo o los estudios.
Todos los expertos dicen que los adolescentes sois uno de los grupos
más riesgos corréis de consumir drogas. Además, los traficantes no
tienen ningún tipo de escrúpulos y como ya sabes no les importa lo más
mínimo si os dañará o si puede llegar a destruiros.
Muy a menudo me he preguntado qué es lo que lleva a un muchacho o
una muchacha a convertirse en un adicto a las drogas. Como siempre uno
de los factores más importantes es la presión de los amigos. Cuando uno
se mueve con gente que consume y se siente atraída por este mundillo
es difícil, aunque no imposible, el resistirse. Hace falta tener carácter
para decir NO.
Otros lo hacen porque hay una cierta atracción o “morbo” en todo
lo relacionado con el mundo de las drogas. Se oyen historias sobre
lo fantásticas que son y los buenos ratos que proporcionan. Ante
esto, muchos muchachos y muchachas se sienten seducidos y con
ganas de probar. Piensan que a ellos no les puede pasar, piensan que
sólo lo probarán después ya no seguirán. ¡Pobres! No saben que es muy
fácil decirlo y muy difícil cumplirlo. Ya sabes lo que pasa con el tabaco.
Desde siempre, las personas, mayores o jóvenes, han usado las drogas
como un medio para escaparse de los problemas, una forma de huir de
una realidad que nos les gusta o que no se sienten sin demasiadas
fuerzas para poder enfrentarla.
Hoy quien lo hace por rebeldía hacia los padres, consumir esas sustan-
cias es una forma de intentar castigar a los padres por ser demasiado
rígidos o autoritarios o porque se oponen a lo que el joven quiere hacer,
sea con razón o sin ella. Como puedes comprender es bastante majadero
el castigar a los demás destruyéndose uno mismo, pero hay personas
que lo hacen.
Otros muchachos y muchachas quieren experimentar cosas nuevas,
nuevas sensaciones, nuevos placeres. La droga, como cualquier otro tipo
de vicio siempre promete lo que no puede dar, nos muestra su cara
brillante a la vez que oculta su cara mortal.
Bueno, me imagino que hay muchas otras razones, y estoy seguro que
tú debes conocer o imaginar alguna de ellas. De todos modos este
correo electrónico no pretende ser una tesis doctoral sobre el mundo
de las drogas.
Afortunadamente todo lo relacionado con el mundo de las drogas se
está conociendo y estudiando más y más. Los expertos dicen que las
personas que se drogan no empiezan pinchándose heroína o inhalando
cocaína. La gente empieza primero consumiendo las drogas legales tales
como el tabaco y el alcohol. Después pasan a una segunda etapa en las
que consumen drogas que ya son ilegales aunque popularmente son consi-
deradas como “no peligrosas” (la marihuana sería la reina de esta
categoría seguida muy de cerca por el éxtasis y otras drogas de diseño)
finalmente, las personas acaban consumiendo las drogas más duras y
más peligrosas, las que tienen los efectos más devastadores.
Andrés, es importante que sepas que todos los que se encuentran de
lleno en la tercera etapa han pasado por las dos primeras. Es cierto que
el tabaco nos lleva necesariamente a la marihuana, pero quién fuma
hierba ha fumado o fuma tabaco. También es cierto que quien fuma
marihuana no acaba necesariamente inyectándose heroína o
consumiendo drogas sintéticas. Pero todos los que lo hacen han pasado
antes por el tabaco y la marihuana.
Andrés, mantente alejado de todo tipo de drogas, no sólo de las
ilegales, también de las legales, son las que sirven a los adolescentes
para iniciarse en este mundo. Fíjate que un profesor español que ha
estudiado el tema afirma que el tabaco y la bebida representan un
problema para 1 de cada 3 adolescentes, una barbaridad ¿no te parece?
Al escribirte este e-mail estaba ojeando algunos recortes de periódi-
co que hablan sobre el éxtasis y todas esas porquerías sintéticas que
venden en las discotecas y bares. En sus comienzos era un medicamento
pero como resultó ser muy peligroso y con demasiados efectos secunda-
rios, las autoridades sanitarias prohibieron su utilización. El éxtasis
aumenta la presión sanguínea t, por tanto, es un riesgo para el corazón,
puede provocar problemas en los riñones, temblores, sudores y cada
vez más se está descubriendo que puede causar serios problemas
psicológicos como psicosis y paranoia. Un peligro añadido de estas
drogas sintéticas es que están tremendamente adulteradas, los
traficantes les ponen cualquier cosa y, a veces, los productos que usan
para adulterar provocan reacciones mortales.
No caigas en la trampa de creer que podrás controlarte, no te engañes
a ti mismo. La mejor manera de que ninguna droga, sea legal o ilegal te
controle, es no probarla en absoluto. Se sabio, mira a tu alrededor y
date cuenta de lo que las drogas están haciendo en la vida de mucha
gente joven. Miles y miles de vidas son destrozadas cada año.
Mi oración es que el Señor te proteja y te guarde de todo este mundo,
y que tú tengas la suficiente sabiduría y madurez para saber alejarte
de tanto peligro. Sé que no te faltarán ocasiones y que tendrás muchas
ofertas, pero confío en tu carácter, en tu capacidad y en tu valentía
para decir no.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Consumes drogas? En caso afirmativo ¿qué te mueve a


hacerlo?

-Se honesto contigo mismo ¿has perdido el control?, ¿has llegado a un


punto en que ya no puedes dejarlo?

-¿Eres consciente del efecto que puede tener sobre tu organismo?

-Si deseas dejarlo ¿quién puede ayudarte? ¿Puedes hablar con tus
padres de este problema? ¿Reaccionarías positivamente?

-Si no estás consumiendo drogas ¿te sientes tentado a hacerlo?


¿Puedes hablar con tus padres al respecto? ¿Crees que reaccionarían de
forma positiva?

PARA LOS PADRES

-¿Fumáis o consumís alcohol? ¿Es vuestro ejemplo consistente?

-¿Cómo reaccionarías si vuestro hijo consumiera drogas legales o


ilegales? ¿Estaríais dispuesto a ayudarle?

-¿Fomentáis un ambiente que anime a vuestro hijo a exponer sus


problemas y tentaciones con las drogas?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LA MASTURBACIÓN

La masturbación es una conducta habitual


entre los adolescentes ¿podemos encontrar
orientación en la Biblia?

Querido Andrés:

Hoy quiero hablarte de un tema un tanto delicado pero importante, la


masturbación. Prefiero que hablemos nosotros sobre el tema y no que
obtengas información sólo de tus amigos, es probable que no todo lo que
te digan sea acertado o verdad.

La inmensa mayoría de los chicos y un número creciente de chicas se


masturban. Una estadística de nuestro país afirma que más del 90% de
los chicos y más del 50% de las chicas lo hacen.

Cuando yo tenía tu edad lo que más me preocupaba era saber si mas-


turbarse era pecado o no. Vamos, si podía hacerlo o no. O si lo hacía, si
estaba haciendo algo incorrecto. En mi iglesia no se hablaba nunca de
estos asuntos. Mis padres, menos todavía y mis amigos estaban tan
desorientados y confusos como yo mismo. ¡Ojala alguien nos hubiera
orientado un poquito!
Lo cierto es que la Biblia no dice nada acerca del tema de la
masturbación. La Palabra de Dios nos dice muchas cosas acerca del sexo
pero nada respecto a este tema. En las páginas de la Escritura podemos
encontrar una clara censura de las relaciones prematrimoniales, del
adulterio, de la homosexualidad, del incesto (se trata de las relaciones
sexuales entre personas de la misma familia), y del bestialismo
(relaciones sexuales con animales ¡que guarrada! ¿verdad?) pero hay un
silencio absoluto de la masturbación.
He leído los comentarios de algunas personas que indican que como la
Biblia no dice nada es señal que no es malo. No sé, estos argumentos no
me acaban de convencer del todo. Hay muchas cosas de las cuales la
Biblia no dice nada en absoluto y no por eso son malas.
Al llegar a este punto tal vez puedes pensar que lo que te he dicho no
ayuda nada, y puede parecer desalentador no encontrar ninguna orien-
tación en la Biblia. No te desanimes, la Palabra de Dios si que nos ayuda.
Es cierto que no dice nada directamente sobre el tema, pero podemos
encontrar otras cosas que nos pueden ser de mucha ayuda para
afrontar la cuestión de la masturbación. Vamos a verlas.
Una de las cosas que a menudo la gente hace es asociar la masturba-
ción con la pornografía. Los chicos para excitarse sexualmente mientras
se masturban miran revistas, ven videos o películas. Como puedes
imaginarte usan esas imágenes para masturbarse. El Señor Jesús nos
dice en el evangelio que si una persona desea a una mujer sexualmente
es como si hubiera cometido pecado sexual con ella.
¿Qué quiere decir? Pues bien, quiere decir que si uno mentalmente
está deseando a una mujer o imaginando que tiene relaciones sexuales
con ella es pecado. A los ojos de Dios es como si lo hiciera de verdad.
¿Por qué? Porque Dios lo que juzga no es únicamente las acciones sino
también las intenciones. ¡Y vaya intenciones tiene el que mira un video
porno? Como comprenderás no lo hace porque le gusta el cine.
Esto significa que la persona que usa pornografía para excitarse
sexualmente y masturbarse está utilizando la imagen de aquellas
mujeres u hombres y deseándolas en su mente, lo cual a los ojos de
Dios, es un pecado. Por tanto la masturbación asociada a la pornografía
de cualquier tipo siempre será pecado.
Entonces puedes pensar que si no se usa pornografía no es pecado.
Bien, es una buena pregunta. Pablo, el apóstol, dice que hay ciertas
cosas que en sí no son malas o no nos están prohibidas, pero no nos son
convenientes ni nos hemos de dejar controlar por ellas. El apóstol tiene
razón. Para muchos jóvenes la masturbación se convierte en un hábito
que los controla, los domina y no pueden dejar de hacerlo. Tal vez la
Biblia no diga nada al respecto a masturbarse, pero cuando llega a
controlar a un individuo se convierte en algo malo.
Para algunas personas la masturbación se ha convertido en una conduc-
ta tan incontrolable que después, en su vida matrimonial les ha impedido
un desarrollo sexual satisfactorio con sus esposas.
Hay algunos cristianos que piensas que la masturbación en una cierta
edad es normal. Dicen que cuando se llega a la adolescencia y se produ-
cen todos esos cambios hormonales que conoces tan bien el adolescente
siente la necesidad de descubrir y experimentar con su cuerpo. Es por
eso que se masturban como parte de su descubrimiento de la sexualidad
y, por tanto, no debe decirse que eso sea pecado. Es posible que sea
cierto y que es una etapa pasajera de la vida, tiene sentido lo que
piensan esos cristianos. De todos modos, no olvides que por muy
pasajera que sea, si hay pornografía o uno pierde el control, entramos
en el terreno del pecado.
Muchos jóvenes después de masturbarse se sienten culpables, la in-
mensa mayoría se sienten vacíos e insatisfechos, como si la experiencia
de masturbarse no hubiera proporcionado el placer prometido. Déjame
comentarte algo al respecto.
En cuanto a la culpa, es interesante que también la experimentan
jóvenes que no son cristianos. Algunos cristianos piensan que sentirse
culpable es una clara muestra de que es pecado. No sé, no estoy muy
seguro. Sentirse culpable no quiere decir que algo sea malo. Del mismo
modo no sentirse culpable por hacer algo no quiere decir que sea bueno.
Trataré de explicarlo con un ejemplo. Evangelizar es un mandamiento.
Muchos cristianos no evangelizan pero tampoco se sienten culpables,
aunque a los ojos de Dios lo son. Hay cristianos que si van al cine se
sienten culpables aunque la película sea inocente. Que se sientan
culpables no quiere decir que ir al cine sea pecado ¿entiendes lo que
quiero decir? Hay jóvenes que la masturbarse se sienten culpables, eso
no quiere decir que sea pecado, no necesariamente. Sin embargo, si un
joven cristiano lo hace y se siente mal ante el Señor debería dejar de
hacerlo. La Biblia es clara al indicarnos que cuando hacemos algo sin
confianza es pecado.
En cuanto a la insatisfacción. Bien, este es un punto importante e
interesante. Creo que la sexualidad ha sido hecha para ser compartida
con una persona del sexo opuesto. Este es el plan de Dios, por eso É l
nos ha creado de forma diferente y con una atracción mutua. Cuando
dos personas se relacionan sexualmente en el contexto del matrimonio
es cuando la sexualidad alcanza su plenitud, se disfruta a tope y sirve
para unir y dar fuerzas a la pareja.
La masturbación nos deja insatisfechos y con una sensación de vacío
porque pone de manifiesto que se trata de una experiencia sexual
incompleta. Nos hace ver que este no el propósito del sexo, que el sex
está hecho para poder disfrutar con el esposo o la esposa en el
matrimonio y, por eso, otras experiencias sexuales como la
masturbación siempre serán incompletas y nos dejarán una sensación de
frustración, insatisfacción y vacío.
Tal vez Dios lo permite para que nos demos cuenta de que vamos en
una dirección que si tal vez no es mala, seguro que es equivocada. La
insatisfacción de la masturbación nos apunta o indica la plenitud del
sexo en el matrimonio.
Buen hijo, espero que todo esto te sea de alguna ayuda. De todos
modos no quiero acabar mi carta sin recordarte unas palabras que el
apóstol Juan escribió si confesamos nuestro pecado, Dios que es fiel y
justo, nos perdona y nos limpia de toda maldad. Dios perdona todos
nuestros pecados, no olvides nunca.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Te sientes culpable cuando te masturbas?

-¿Está asociando la masturbación con el uso de pornografía?

-¿Es la masturbación un hábito que te controla y no puedes dejar de


practicarlo?

-¿Entiendes por qué la masturbación produce esa sensación de vacío y


soledad?

PARA LOS PADRES

-¿Cuál es vuestra visión de la masturbación? ¿Habéis hablado con


vuestro hijo al respecto? ¿Le habéis dado orientación?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

LAS RELACIONES
ENTRE PADRES E HIJOS

Todas las relaciones se basan en la confianza.


Con confianza las relaciones se mantienen y
crecen, sin ella se destruyen.

Querido Andrés, hoy quiero escribirte acerca de un tema fundamen-


tal, se trata de la confianza. La confianza es la base de todas las
relaciones humanas y, por tanto, es la base de las relaciones entre los
padres y los hijos.

La confianza es el cimiento o sustento de todo tipo de relaciones


entre las personas. Es la confianza la que hace posible que las relacio-
nes, no sólo entre padres e hijos, sino de todo tipo puedan existir.
Muchas veces no nos paramos a pensar lo importante y básica que la
confianza es para nosotros. Por eso, hoy quiero hablarte un poquillo
acerca de este tema tan esencial.

Tal vez sería bueno definir qué es la confianza. El diccionario


lo define como la esperanza firme que se tiene en una persona.
La seguridad en una persona. Confiar en alguien es tener segu-
ridad en esa persona, es tener esperanza, sentirse seguro, relajado,
por decirlo de alguna manera sentirse a salvo.
Sin confianza las relaciones son imposibles. Cuando no hay confianza
te sientes inseguro, desprotegido, vacilante, temeroso y con la
necesidad de estar en guardia por si acaso. Imagina por un momento que
no pudieras confiar en tu médico. Que cuando te da información acerca
de tu estado de salud no supieras si te miente o te dice la verdad. O
que cuando vas al banco y depositas dinero, el empleado lo desviara a
una cuenta diferente. Piensa por un momento si los esposos no pudieran
confiar en sus esposas y viceversa. O si los ciudadanos no supieran a
ciencia cierta si el gobierno les miente o no.
Qué sucedería si fuéramos a una tienda y no estuviéramos seguros si
lo que nos venden es de la mejor calidad o nos están engañando. O si al
comprar un coche nos dan la información cierta acerca de sus presta-
ciones, consumo, precio, etc. Piensa si hicieras una reserva de hotel,
avión, barco o autobús y no supieras si el día del viaje te guardarán o no.
Sigamos con más ejemplos. Imagina que no puedes confiar en la perso-
na que arregla el ascensor de nuestra casa. No sabríamos si nos dice la
verdad o no acerca de una avería o la seguridad del funcionamiento del
elevador. Bien, así podríamos seguir hasta el infinito. Lo que quería es
que vieras lo importante y fundamental que es la confianza entre las
personas. Sin confianza todas las relaciones se hacen, o bien imposibles,
o bien tremendamente difíciles.
En definitiva, la falta de confianza puede ser imposible el establecer
nuevas relaciones. Supongo que eso a ti te ha pasado. Si no confías en
alguien es un poco difícil desarrollar una relación ¿verdad? Uno tiene la
tendencia a protegerse y caminar con pies de plomo para no llevarse una
sorpresa desagradable, ¿te ha pasado en alguna ocasión? Pero la falta
de confianza puede provocar que las relaciones que ya existen y que
funcionan bien acaben destruyéndose y estropeándose.
Las mentiras y las medias verdades son las grandes destructoras de la
confianza. La mentira, el ocultar las cosas o decir las verdades a
medias, hace que una sombra de dude e inseguridad se cierna sobre la
confianza y las relaciones. Una mentira descubierta hace
peligrar y temblar la confianza entre dos personas. La próxima
vez pensaremos ¿me estará mintiendo otra vez?, ¿puedo confiar en
esta ocasión? La mentira coloca duda, precaución, miedo, inseguridad y
desconfianza donde antes reinaba total confianza. La mentira eleva una
barrera en las relaciones humanas que a veces es imposible de superar.
Las mentiras vienen del diablo. Jesús en el evangelio dijo que el diablo
era el padre de toda mentira (Juan 8:44) Satanás es el gran mentiroso,
es un gran experto en mentiras. Desde el comienzo de la historia ha
sido así. Recuerda que al principio, en el libro de Génesis, Satanás ya
comenzó diciendo mentiras. Le dijo a Eva que Dios le estaba engañando,
que no morirían si comían del árbol, antes al contrario, llegaría a ser
como Dios.
Satanás mintió, y con su mentira rompió la confianza que existía entre
Adán y Eva y Dios. Ellos comenzaron a desconfiar del Señor, y la
relación entre ellos se hizo imposible. La sospecha, la duda, el temor a
ser engañados por Dios reemplazo la confianza, la seguridad y la buena
relación que existía. Desde entonces, desde aquella primera mentira, la
desconfianza ha sido algo normal y corriente en la relación entre los
seres humanos. Los hombres se mienten los unos a los otros y la
confianza es sustituida por la desconfianza.
Satanás es el padre de toda mentira, sin embargo, la Biblia nos dice
que Dios es verdad (Juan 14:6) y que conocer la verdad trae como
consecuencia la libertad. Es cierto, tiene mucho sentido. La verdad hace
que las relaciones entre las personas sean libres. Libres de miedo, de
inseguridad, de preocupación, de desconfianza, de duda.
Nuestra relación con Dios se basa en la confianza. Creemos que Dios
es fiel y cumple las promesas hechas y se mantiene en la palabra dada.
Confiamos que cuando nos dice que perdona nuestro pecado es verdad.
Confiamos que cuando nos anuncia que nos da vida eterna nos cumplirá.
Confiamos que cuando nos promete estar con nosotros cada día hasta el
fin del mundo mantendrá lo prometido. Dios siempre, siempre cumple
aquello que promete, y eso es precisamente lo que nos hace sentirnos
confiados en cuanto al presente y también en cuanto al futuro.
¿Imaginas que sucedería si no pudiéramos confiar en el Señor, si no
tuviéramos la seguridad de la vida eterna? Toda nuestra relación con
Dios está basada en la confianza, no puedo ni siquiera imaginar qué
pasaría si ésta estuviera regida o gobernada por la desconfianza.
Como padre e hijo debemos y necesitamos basar nuestra relación en la
confianza. Tú tienes el derecho y la necesidad que tus padres seamos
dignos de confianza. Tienes el derecho a tener la seguridad de que
cuando te decimos que te queremos, eso es cierto. Que cuando
prometemos algo respecto al futuro, se cumplirá. Que cuando tomas un
compromiso, lo respetaremos. Si puedes confiar en tus padres te
sentirás seguro, confiado, relajado, feliz y libre.
Pero nosotros también tenemos el derecho y la necesidad de que seas
digno de nuestra confianza. Tenemos el derecho y la necesidad de que
cuando nos dices algo, lo que dices sea verdad. Que cuando explicas
algo, nos estás trasmitiendo cosas que son ciertas. Que cuando niegues
no mientas. Tu madre y yo tenemos la tremenda necesidad de sentirnos
seguros, confiados, relajados, libres, sin sospechas con respecto a
nuestros hijos. En caso contrario las relaciones son muy difíciles y
duras.
Destruir la confianza es algo muy fácil. En ocasiones bastan unos
cuantos fallos para que la duda y la inseguridad se instalen entre noso-
tros y la confianza desaparezca. Sin embargo, construir la confianza es
muy difícil. Las cosas buenas –es terrible, pero es cierto- se construyen
con mucha dificultad pero se destruyen con gran facilidad. Me gustaría
que pensaras cómo te sentirías si no pudieras confiar en nosotros ni en
nuestra palabra. Ahora piensa como se siente un padre cuando no puede
confiar en la palabra de un hijo.
Es siempre preferible la verdad a la mentira, la verdad en ocasiones
puede producirnos dolor, tensión y problemas, pero mantiene la
confianza abierta. La mentira puede ser más rentable a corto plazo,
pero a medio y largo plazo destruye y hace imposible todo tipo de
relaciones. Quiero animarte a que tu relación, no sólo con nosotros, sino
con cualquier persona esté siempre gobernada por la confianza.

Te quiero y confío en ti.


PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Están las relaciones con tus padres basadas en la confianza?


¿Tus padres pueden confiar en ti? ¿Tu conducta y actitudes
producen en ellos confianza? ¿Qué puedes hacer para que tus padres
confíen más en ti?

PARA LOS PADRES

-¿Puede vuestro hijo confiar en vosotros? ¿Habéis basado vuestra


relación en la seguridad y tranquilidad que produce la confianza? ¿Cómo
podéis mejorar en este aspecto tan importante?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

DEDICAR TU VIDA AL SEÑOR

Sólo se vive una vez, por tanto es decisiva la


forma en que dedicas invertir tu vida. Servir
a Dios en el ministerio cristiano puede ser
una opción para ti.

Querido hijo Andrés:

Hola, te escribo este mensaje desde Finlandia donde como sabes


estoy asistiendo a una conferencia de responsables de ÁGAPE en el
ámbito europeo.

Los próximos tres o cuatro años van a ser muy importante y decisivos
para ti. Vas a tener que tomar varias decisiones de mucha trascenden-
cia para tu vida, y una de ellas será que piensas hacer en el futuro, a
qué te dedicarás, que serás de mayor.

Como todas las decisiones importantes de tu vida. Esto es algo que


debes decidir por ti mismo. Nosotros, tu madre y yo, no podemos ni
debemos tomar esas decisiones en tu lugar. Eso no significa que no
podamos y debamos darte opinión, consejo y guiarte.
Hace la friolera de veinticinco años –Cuando tenía dieciocho y estaba a
punto de entrar en la universidad- tomé la decisión de servir al Señor
con todo mi tiempo. Vi con total claridad y seguridad que aquella era la
mejor manera de invertir mi vida. Tenía muy, pero muy claro que tan
sólo vivimos una vez, y hay que vivir, por tanto, la vida con mucho
sentido. Nuestra vida podemos gastarla como queramos, pero sólo
podemos gastarla una vez, por eso, hay que hacerlo de forma muy sabia.
Fui a la universidad y completé los cinco años de los estudios universi-
tarios que decidí cursar, pero sabía que cuando acabara no iba ir al
mundo profesional para trabajar y ganar dinero, iba a servir a Dios,
ayudando a que el mayor número posible de personas pudieran escuchar
acerca de su amor y perdón, pudieran saber que Él desea tener una
relación de amistad y compañerismo con ellos.
Como ya sabes, cuando tu madre y yo acabamos la universidad comen-
zamos a servir al Señor en el ministerio de AGAPE (La cruzada
Estudiantil t Profesional para Cristo como llaman a AGAPE en América
Latina). Han sido veinte años increíbles. Dios nos ha bendecido de una
manera fabulosa. Sirviéndole a Él hemos tenido oportunidades que
nunca hubiéramos ni siquiera soñado.
No siempre las cosas han sido fáciles. El trabajo en la evangelización y
el discipulado no siempre es agradable. Ver que las personas rechazan el
evangelio y no quieren saber de Dios es doloroso. Dedicar tiempo a
creyentes que a veces no quieren crecer, puede desanimar y cansar. En
ocasiones no tenemos los recursos financieros que nos gustaría tener.
No siempre podemos hacer las cosas o comprar aquello que nos gustaría
o ir a los sitios que nos apetecería.
Cuando uno decide servir a Dios tiene que renunciar a muchas cosas,
cosas que son buenas, pero que debes dejarlas de lado para poder tra-
bajar mejor para el Señor. Eso es cierto, pero también es cierto que
Dios te compensa emocional, intelectual y espiritualmente con creces.
Dios siempre nos ha dado muchísimo más de lo poco que nosotros le
hemos ofrecido. Gracias a Él hemos crecido y madurado como personas
y vemos la vida con sentido y con propósito. Al servir a Dios hemos
aprendido que las personas –y especialmente tú y tu hermana Anna-
siempre son más importantes que las cosas.
Piensa por un momento en el gran privilegio que significa
tu madre y yo, que no somos personas importantes, ni sabias,
ni especialmente inteligentes, tengamos la oportunidad de servir a
Dios que ha creado el universo entero. El Dios que ha creado los miles
de millones de galaxias y constelaciones, el Dios que controla y gobierna
lo existente, lo visible, Dios me permite ser persona de su confianza,
me permite ayudarle en sus planes eternos para salvar el mundo, tiene a
bien usarme como su colaborador. Es increíble, como te decía entes, ser
trata de un gran privilegio totalmente inmerecido para nosotros.
Piensa en el impacto que nuestro trabajo tiene en la vida de muchas
personas, adolescentes, jóvenes e incluso adultos. Cuántas personas
verán sus vidas cambiadas debido al trabajo que hemos hecho con ellos.
Cuántas personas podrán ir al cielo y conocer a Dios gracias a que he-
mos podido compartir el evangelio con ellas. Plantéate cuanta gente vive
vidas más felices porque hemos podido ayudarles a conocer al Señor y
confiar más en Él.
Si pudiera vivir otra vez no escogería una manera diferente de inver-
tir mi vida. Dios no me ha defraudado ni un solo día. Incluso cuando las
cosas no han ido bien y los problemas se ha presentado, su amor, su
cuidado y su ayuda han estado con nosotros. Como bien sabes, conozco
mucha gente, pues bien, no cambiará mi vida por ninguno de ellos y no lo
haría por varias razones, porque no cambiaría a Sara y a vosotros por
nadie, y porque no puedo imaginar una manera mejor y más gratificante
de vivir la vida que sirviendo a nuestro Dios.
¿Por qué te he contado todo esto? Pues bien, porque como antes te
decía no podemos tomar tus decisiones pero sí queremos y debemos
aconsejarte. No cierres nunca la puerta a servir al Señor. No descartes
la posibilidad de dedicar toda tu vida a Él. Sé sensible a su voz, busca su
consejo y su voluntad, y si crees que Él te llama a seguirle, a dedicarte
a Él, hazlo, hazlo sin dudar, sin vacilar, sin miedo, porque no hay manera
más noble, más gratificante y más importante de gastar nuestra vida
que hacerlo siguiendo y sirviendo a aquel que nos amó tanto que se
entregó y murió por nosotros.
Si te llama, síguele, estaremos orgullosos de ello, y Él nunca te
defraudará.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Cómo te gustaría invertir tu vida? ¿Qué deseas hacer cunado seas


una persona adulta?

-¿Has pensado en dedicar tu vida al Señor sirviéndole en el ministerio


cristiano? ¿Crees que sería una buena manera de invertir tu vida?
¿Por qué?

PARA LOS PADRES

-¿Cómo os gustaría que invirtiera su vida vuestro hijo? ¿Qué os


gustaría que fuera cuando sea adulto?

-¿Entendéis que vuestro hijo ha de decidir por sí mismo como invertir


su vida?

-¿Os gustaría que vuestro hijo se dedicara al ministerio cristiano?


¿Cómo reaccionaríais si tomara esa decisión?
DE: Félix
PARA: Andrés

ASUNTO:

TRABAJAR PARA COMUNICARNOS

La comunicación con tus padres no es siempre


fácil ¿Estás dispuesto a esforzarte por
mantener abiertos los canales de
comunicación?

Querido hijo Andrés:

Este es el último mensaje que te envío por una temporada. Por medio
de todos estos e-mails he querido expresarte mis sentimientos, hablar
contigo de las cosas importantes de la vida, enseñarte lo que la Biblia
dice acerca de los temas claves que como adolescente estás
enfrentando, he querido –en definitiva- comunicarme contigo.

Tu madre siempre me hace la misma recomendación, siempre me da el


mismo consejo: “no dejes de comunicarte con tu hijo, no permitas que
se levante una barrera entre vosotros, no permitas que se abra una
brecha que luego no podáis superar”. No puedes imaginarte que agrade-
cido estoy al Señor por tu madre y por la sabiduría de sus consejos,
¡cuántas veces Él me ha hablado, enseñado y corregido por medio de
ella! Estoy especialmente agradecido porque siempre me da lata para
que no pierda mi comunicación contigo.
Precisamente de esto quiero hablarte en mi último mensaje. Quiero
compartir contigo acerca de nuestra comunicación. La adolescencia no
es una edad fácil en ningún aspecto ¿verdad? Y tal vez la comunicación
con los padres es una de las áreas en que esto es más evidente, lo has
notado ¿me equivoco?
A mí también me pasa, me es más difícil comunicarme contigo, lo
mismo que te sucede a ti conmigo, supongo que tú al igual que yo recor-
damos que no hace demasiado tiempo todo era más fácil mucho más
fácil. Nuestra comunicación era fluida, rápida, intensa y emocionante.
Ahora, sin duda sientes que no te entiendo y a mí me pasa lo mismo en
muchas ocasiones, me da la impresión de que no me entiendes, o lo que
es peor, que no te entiendo.
Lo interesante es que estoy seguro de que los dos queremos comuni-
carnos más y mejor. Los dos estamos ansiosos de poder tener aquella
comunicación que antes era tan fácil y nos gustaba tanto. Hablo por mi
mismo, pero estoy seguro de no equivocarme al afirmar que tú echas de
menos tanto como yo el tiempo pasado.
Tenemos un gran reto por delante, el reto de hacer un gran esfuerzo
por comunicarnos. Tenemos el desafío de no permitir que barreras o
brechas nos separen y nos hagan vivir en dos mundos diferentes.
Pero quiero ser sincero contigo, todos los desafíos son duros y difíci-
les, pero las cosas mejores de la vida siempre cuestan esfuerzo, sacri-
ficio y dedicación. Tendremos que poner ambos de nuestra parte para
seguir comunicándonos, para no romper esa relación y esa dinámica que
ahora tenemos y que aunque no siempre sea fácil, funciona.
Doy muchas gracias a Dios por poder hablar siempre contigo todas las
cosas y como te decía antes, doy muchas gracias a Dios porque tu
madre siempre nos empuja a todos a hablar, hablar y comunicarnos.
Siempre nos está insistiendo en que no guardemos las cosas dentro, a
que las hablemos con amor y respeto. ¡Qué agradecidos hemos de estar
a tu madre por ello!
Andrés, no hagas caso a aquellas voces que dicen que la comunicación
es imposible. No creas a los que afirman que la relación con los padres
es un sueño irrealizable. Desde luego que es difícil y costosa, pero en
ningún modo imposible de realizar.
Por medio de este mensaje quiero pedirte que nunca dejes de decir y
expresar lo que sientes, lo que piensas, lo que te preocupa, lo que no te
gusta, lo que te indigna, lo que te enoja. No puedo garantizarte que
siempre me lo tome bien. No estoy seguro que siempre vaya a
reaccionar de forma correcta y que te agrade. Me gustaría poder
hacerte esa promesa, pero no sería realista. Cuando eso ocurra, por
favor mencióname este mensaje. Por favor, recuérdame mi compromiso
de esforzarme en escucharte, comprenderte y tratar de ver las cosas
como tú las ves. No te sepa mal hacerme memoria una y otra vez, por
favor, hazlo tantas veces como sea necesario. No me consideres nunca
un caso perdido.

Por tu parte, trata de acordarte de este mensaje cuando no me


entiendas, cuando no comprendas lo que digo, cuando no estés de
acuerdo con mi postura. Estoy seguro que si los dos lo intentamos nada
ni nadie romperá nuestra relación ni nuestra comunicación. No
tendremos ninguna barrera ni brecha que con buena voluntad y esfuerzo
no podamos superar.

Te quiero.

Félix.
PARA EL
ADOLESCENTE

-¿Te cuesta comunicarte con tus padres? ¿Sientes que no te


entienden, que no se dan cuenta de lo que te pasa, que son incapaces de
ver las cosas como tú las ves?

-¿Te has sentido tentado a darte por vencido y dejar de intentar


comunicarte con ellos?

-¿Te esfuerzas por tratar de entender la postura de tus padres?


¿Intentas ver las cosas como ellas las ven?

-¿Qué cosas prácticas podrían mejorar vuestra comunicación?

PARA LOS PADRES

-¿Os cuesta comunicaros con vuestro hijo?

-¿Creáis un ambiente que le anime a comunicarse con vosotros?

-¿Os esforzáis por escucharle, entenderle y dialogar con él?


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