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Ensayo por Bogar Meza TM

(Toma 2)

Memo
rias
en la
Arena

DEDICATORIA
“Nadie nace aprendido”, así el refranero popular nos revela una condición de

vida: la necesidad intangible por contar con otras personas para alcanzar una

meta, un sueño, un objetivo, una misión; cuestión ineludible hasta para los

ermitaños, quienes en su búsqueda filosófica o escape de una realidad no

admisible, han sido inducidos positiva o negativamente por alguien para tomar la

decisión de aislarse de su status quo social pre-existente.

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Esto es un precepto al cual me suscribo plenamente, pues en gran medida logro

recordar e identificar a las personas con incidencia en todo mí acontecer, desde

niño hasta la adultez, desde lo nimio hasta lo complejo, desde lo sutil hasta lo

marcado, desde lo pueril hasta lo trascendente, desde lo reconfortante hasta lo

incomodo, desde la salud hasta la enfermedad, desde la alegría hasta la tristeza,

desde la creatividad hasta la desidia, desde la motivación hasta el desánimo y

desde la aversión hasta el amor. En todas estas facetas de mi vida, alguien ha

interactuado para generar la acción o reacción que configuró, configura y

configurará mi condición para ese momento de vida.

Por añadidura este ensayo, no escapa a la intervención de otros para motivarme

en su elaboración, pues el mismo está escrito en primera persona, reflejando mis

reflexiones e interpretaciones sobre distintos tópicos de la vida, para darme a

conocer hacia mí mismo y hacia quienes más quiero. Por ello, esta dedicatoria va

dirigida en esencia hacia lo que considero mi familia, como fuente de inspiración y

respaldo en estos ya 61 años de transito de vida, en una secuencia que no

responde al nivel de amor que les profeso, responde a un orden mental por

prelacionar cronológicamente las etapas de mi vida.

La dedicatoria no solo está orientada a brindar un reconocimiento a quienes han

contribuido a configurar mi personalidad en términos de carácter y aptitudes,

también persigue sensibilizar a sus destinatarios como actores de este ensayo, ya

que su existencia ha permitido contar con una fuente abundante de experiencias,

para generar el corolario de reflexiones que aquí intento plasmar. A ustedes,

gracias por existir para mí y estas las razones para incluirlos:

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A Dios: Por ser el creador de la magnificencia que llamamos universo, y del
libre albedrio para que toda la humanidad viva a conciencia en el mismo.
A Papá y Mamá: Por darme la existencia, criarme, instruirme y en especial
amarme. Entre sus muchos atributos, resalto la honestidad (papá) y
tenacidad (mamá), como catalizadores de muchos rasgos de mi conducta.
A María Martínez: Quien brindo a mis hermanos y a mí, con el sabor y
amor de la alcahuetería de abuela, sin que ello hubiese significado una
desviación en nuestra conducta, porque fortaleza de carácter tenía de
sobra.
A mis hermanos: Alex, Luis y Ramsés cuyos nombres para mi significan:
amor, solidaridad, orgullo y talento.
A Héctor Duran: La vivida expresión de una persona presta para ayudar a
quien supiese solicitarlo. Siempre presente, más que un padrino, un buen
tío o un segundo padre.
A mis cuñadas por la vertiente Meza: No vigentes y vigentes desde lo
formal, por haber compartido las verdes y las maduras en nuestro
crecimiento como parejas.
A mis sobrinos sanguíneos: Marco, Alex Antonio, Luisana, Vanessa,
Carlos Luis y Mariana. Siendo los 4 primeros un aliciente para ser padre, y
los 2 últimos para mantener el agrado por ser tío.
A Evanora: El gran hallazgo de mi vida. Esposa, compañera y amiga.
Artífice en las buenas y en las malas para llevar a cabo por siempre el
proyecto que llamamos HOGAR.
A Jorge Luis: Por permitirme vivir lo sabroso que es ser Padre, ser reflejo
de mi amor inconmensurable y fuente de orgullo, por ver en él una
realización de mi vida.
A mis cuñadas por la vertiente Camacho: Por la certeza de percibir el
cariño, respeto y confianza que sienten por mí.
A mi suegra, Pastor, el Bordón y a Rafa: Por ser un canal para el
entendimiento cordial con mi familia política, aparte del cariño y respeto que
nos profesamos.
A mis sobrinos políticos: Encabezados por el cabezón Samuel (valga la
cacofonía), quienes me han tenido en sitial importante en sus vidas, siendo
su tío no por meras formalidades, por el contrario obedece a un sentimiento
sincero en ambos sentidos.
A Victoria y Samara: La jurongona y Baby Shark, respectivamente. Son la
continuidad por al menos una generación más, del orgullo de papá por su
apellido y muestra de mi envidia sana hacia mis hermanos por ser abuelos.
A Iraima e Isayli: Las ubico en una encrucijada entre familia y amigas, la
primera mantiene una constancia de respeto y cariño hacia nosotros desde

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que vivió con papá y mamá; la segunda me ha dado unas muestras muy
estimulantes de la necesidad de compartir cariño.
A mis amigos y amigas: No son muchos, pues tiendo a ser muy celoso y
cauteloso con el término amistad al igual que lo soy con el término familia.
Quienes aquí considero, se incluyen por compartir afinidad en términos de
principios morales, sin necesidad de ser asiduos para considerarnos
amigos.
A Ana María y Santiago: Dos seres que a pasos muy consolidados se
constituyen en parte esencial de la vida de mi hijo y por tanto de la mía.
Mención especial para Santiago por sus abrazos tan reconfortantes.
A la cuarentena: Como todo en la vida, la moneda tiene dos caras un Ying
y un Yang. He podido contar con suficiente tiempo de reflexión, para tomar
iniciativa hacia mi inquietud por la escritura y delinear ideas hacia lo que
deseo como contenido de este ensayo.

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Inicio en Quinta Crespo un 20 de junio de 2020, a 3 meses de la cuarentena.

PROLOGO
Los Dilemas de Memorias en la Arena
Por la influencia de gente con mayores conocimientos en distintas áreas del

pensamiento, llámense filósofos de la Grecia Antigua (alguien muy amado diría

Grecianos), monumentos del pensamiento universal como Sir Isaac Newton; mis

profesores en el bachillerato y la universidad, y más recientemente el pana Neil

DeGrasse Tyson (su conducción de la serie “Cosmos” me ha resultado

profundamente motivadora). Tengo un control mental para sistematizar mis ideas

hacia un escrito, bien sea en el carácter técnico de mi profesión, o bien cualquier

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escrito que considero deba llevar un orden lógico para lograr su entendimiento,

dicho control se fundamenta en el planteamiento y respuesta hacia 2 preguntas

básicas: ¿Por Qué? y ¿Cómo?, es decir dilemas que se deben resolver para la

organización debida de las ideas y con ello alcanzar el entendimiento del lector.

Si se quiere, vislumbrar estos 2 dilemas para con “Memorias en la Arena”, ha

sido el óbice más marcado para dar inicio al ensayo, un nivel de obstáculo más

agrandado por ser la primera vez que escribo en este género, pues sí parto de ser

honesto conmigo mismo, no soy un escritor, soy alguien con la inquietud de

escribir algo que considera trascendente para sí mismo y ello, va rodeado de

temores que dificultan el inicio.

El Por Qué o Génesis de Memorias en la Arena


Esto solo lo puedo abordar sí expreso una reseña: Por propios temores, timidez,

falta de orientación o una combinación de ellas, durante gran parte de mi vida no

considere que tuviese un talento especial, corre el tiempo y en los inicios de mi

profesión compañeros de trabajo alabaron mis informes técnicos, mi respuesta

interna fue “vengo de una buena universidad, por tanto tengo buena

formación”, pues mi credulidad como joven profesional me indica que como

condición sine qua non, el titulo viene acompañado con la habilidad sea cual fuere

la profesión o el profesional. Más adelante en estos primeros años de laboreo

profesional, una colega y compañera de trabajo me invita a participar en la

redacción de un pasquín para consumo interno en el trabajo, ella lo llamo

“Reflexiones”, como pretendida continuidad a una experiencia que adelanto

siendo estudiante en la UCV, fue un pasquín cuyos artículos presentamos en

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manuscrito con algunos dibujos a mano alzada, la intención era informar con algo

de jocosidad cualquier tema que considerásemos de interés y que contribuyese

con el sano entretenimiento en el ambiente de trabajo; la compañera resulta más

dispersa que Yo, y su participación fue por solo 2 números. Desde allí, tome las

riendas y le di un vuelco de estilo, resultado exitoso, al punto que compañeros de

las distintas dependencias me instigaban cuando pasaba cierto tiempo y no leían

un nuevo número del pasquín; mas luego, a mi entender por esa racionalidad

humana negativa vinculada a la envidia, salió otro pasquín con una visión

antagónica respecto a “Reflexiones”, más dedicado al chisme y la defenestración

de personas, así que corte por lo sano y no publique más “Reflexiones”; pero en

el ínterin, sucedió algo que me inflo de orgullo: otra compañera de trabajo que

disfrutaba mucho con mis escritos, los compartió con su papá en Maracaibo, dicho

señor para más señas profesor de la Universidad del Zulia y escritor, le indico a su

hija que quería conocerme y sostuvimos una conversación telefónica, la cual

concluyo en una invitación para su casa allá en el Zulia, con la intención de

canalizar mis inquietudes hacia la escritura. Invitación que no honre por varios

factores: Su hija dejo de trabajar conmigo, el señor se enfermó durante un buen

tiempo y Yo ya estaba en planes más serios en mi noviazgo con Eva.

Pasaron aproximadamente 8 años hasta que nuevamente tomo iniciativas para

escribir más allá de documentos técnicos, cuando ya no tenía responsabilidades

de jefatura en una división y no tenía manejo de personal, me vi con mayor

disponibilidad de tiempo y un escenario más propicio para dar rienda suelta a mi

inquietud. Manteniendo el nombre de “Reflexiones”, proyecto un pasquín más

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elaborado, seccionado como un periódico formal para tratar temas sobre: política,

deportes, cultura, recreación, ámbito laboral, etc., me asocio con unos compinches

(secretarias y personal del departamento de fotocopiadoras), para dar un aspecto

más acabado con mecanografiado y diagramación; claro está, reservándome la

investidura de: editor, jefe de redacción, articulista y presidente de la junta

directiva del pasquín. Así las cosas, sale el primer número con un tiraje de unos 30

ejemplares, no fueron suficientes y los pedidos obligaron a re-encender las

rotativas para ampliar el tiraje. Los números siguientes fueron igualmente exitosos

y me vi obligado a establecer una periodicidad de un mes para cada número; ya

que por un lado, el papel para las impresiones era sustraído subrepticiamente del

inventario del ministerio; y por otro, se estaba haciendo más trabajoso desarrollar

las temáticas de cada número. En esta etapa de “Reflexiones”, pase algo más de

un año con muchas manifestaciones frontales de aceptación, incluso de

compañeros de otras dependencias y hasta de adscripciones regionales del

ministerio, ¡nunca supe como llegaba a sus manos!. Otra muestra de aceptación

muy impactante, fue cuando el Director General me participa que ha ordenado a la

“administraidora” del momento, que me facilite 2 resmas de papel por mes y el

uso exclusivo por 4 horas de las fotocopiadoras para la edición mensual del

pasquín, pues el ministro le preguntó cómo respaldaba la iniciativa, en fin una

legalización del delito. Esta etapa finalizo, cuando ciertas reestructuraciones del

ministerio y la llegada del nuevo régimen, alteraron el ánimo de los compañeros y

en mí un desdén, que me hizo ver como no propicio continuar con la aventura.

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Como observan, algunas han sido las intentonas y reconocimientos para sentirme

al menos un pseudo-escritor. No obstante, no lo sentía como una parte esencial

de mi vida, resultaba más bien un entretenimiento circunstancial minimizado por

las satisfacciones que percibía por mi trabajo técnico y la felicidad derivada de la

familia y la amistad.

Pero, más adelante en un momento de relax, sí percibo una inquietud profunda

por trascender a través de un escrito y arriesgarme para determinar si tengo algo

de pasta para ello. Sucede, que compartiendo un día de playa con Eva y Jorge,

me llama mucho la atención el comportamiento sui-generis de gran parte de la

gente adulta: hombres pegando carreritas detrás de otros hombres; las mujeres

con los cuerpos más deformes con los trajes de baño menos recatados

(enseñando el mondonguero con orgullo y desfachatez); prácticas deportivas sin

la mínima habilidad para ello y poniendo en peligro la estancia ajena; música a

todo volumen, beben hasta los abstemios, galanes y galanas por doquier; compras

de cualquier cosa que circule por la playa. En fin, una serie de actitudes que se

contraponen al disfrute en concordancia con la bondad que nos brinda la creación:

la brisa marina, el sonido de las olas, la abundancia que implica el mar, el sol, el

aire menos contaminado, etc., (ojo no soy “comeflor”).

Luego de observar y reflexionar, me digo “estoy en desacuerdo con estas

actitudes y tengo que conocer sobre las razones que llevan a ello, y que

mejor manera de racionalizarlo que escribiendo un libro sobre la naturaleza

humana al cual llamaré memorias en la arena”. Visto así, pareciese un reto

más propio de un tratado sociológico, que la intención de dejar plasmada mi

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interpretación hacia unos comportamientos. Total, le sigo dando vuelta a la idea

durante algunos años, hasta que recientemente mi hermano Luis con su estilo

muy particular de resaltar valores, amorosamente me ha presionado para que no

pierda la oportunidad de escribir algo, en atención al talento que él ve en mí.

Entonces, el ¿por qué?, es consecuencia de una serie de circunstancias de vida

que me indican “salga sapo o salga rana”, cuento con las motivaciones

suficientes para intentar con este ensayo brindar una interpretación a la vida, y

resulta justo y obligante para con quienes me han respaldado y para conmigo

mismo, darme a la tarea de iniciar y culminar el ensayo como un ejercicio para el

confort propio.

El Como o Estilo de Memorias en la Arena

Hay una estrofa de “La Canción del Elegido”, que siempre me causo mucho

impacto, esta dice: “Lo malo se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta

la vida”, a estos efectos lo interpreto como la dificultad para alcanzar logros,

cualquiera sea el tipo o naturaleza de los mismos. Para con “Memorias en la

Arena”, no lo vínculo con la dificultad para generar las ideas, estas las he ido

formulando a lo largo de muchos años, ajustándolas y corrigiéndolas por la

retroalimentación de experiencias; pero sí existe una severa dificultad para

expresarlas en algo que posea una estructura y sintaxis tal, para hacerlas

atractivas a mi público cautivo (los destinatarios de la dedicatoria); no es fácil, sí

fuese realmente un escritor estaríamos hablando de una prueba superada, al no

serlo persisten aun ahorita las dudas y temores.

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Esa cuestión de estilo o del ¿cómo?, me continúa perturbando. Sin embargo, sí

estoy seguro no debe ser un escrito biográfico: para mi resultaría muy cuesta

arriba hacerlo, pues mi memoria no es buena para reseñar detalles, si opera

razonablemente bien para reseñar en contextos; por tanto, nunca podría escribir

una autobiografía so pena de dejar en el aire muchos eventos importantes.

Tampoco debe ser una antología, pues no pretendo sentar cátedra con lo que

escriba, la temática en sí misma es compleja y variada y no tengo el talle

suficiente como para sentirme experto. Tampoco una novela, pues no pienso

referir así sea artificiosamente la vida de ninguna persona o personaje. Mucho

menos será un ejercicio de literatura plena con componentes poéticos, pues

desconozco la poesía y mi ignorancia me lleva a sentirme aburrido con ella.

Todo el tamizaje hecho a lo largo de los años, me ha llevado a definir como estilo

dos condiciones: El lenguaje preferente en primera persona y que el ensayo no

sea otra cosa que la transmisión de mi introspección sobre muchos aspectos de la

vida, hacia una serie de reflexiones que comparto amorosamente con ustedes,

con el pedido de que el escrito no sea una guía y mucho menos una crítica hacia

ninguno de ustedes, la intención es que ustedes conozcan mi forma de pensar y

mi naturaleza humana con múltiples taras y también con algunos dones. De tal

manera, que se sientan en plena libertad de asumir lo que escribo como mejor

juzguen y les sirva de algún provecho, así sea como simple entretenimiento estaré

más que satisfecho.

Si bien, el ensayo se estructura en torno a grandes tópicos de la vida, tales como:

la felicidad, el amor, el conocimiento, la fe, los conflictos, entre otros. Mi naturaleza

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de pensamiento orientada a interrelacionar los acontecimientos, puede que lleve a

que un tópico sea reiterado en otro. Asimismo considero justo para ustedes, dar

una visión de fascículos al ensayo, de manera que tópico terminado tópico

distribuido hacia ustedes, esto servirá para sentirme motivado y comprometido

para concluir el ensayo, recordándoles que independientemente de la calidad y

aceptación del producto, me sentiré satisfecho conmigo mismo de haber cumplido

una meta que me fije.

Así pues, espero contar con su aceptación y estimulo. Estando abierto para recibir

quejas, correcciones, recomendaciones o cualquier opinión que tengan a bien

compartir conmigo, para hacer de esto algo dinámico, siendo ustedes entonces:

destinatarios, protagonistas y co-autores de este ensayo con visos de saga

familiar.

I.- LA FELICIDAD y El AMOR


En principio, la intención fue tratar estos tópicos por separado; pero reflexiones de

último momento me llevan a su asociación, por considerar que según el cristal

usado: pueden significar y sentirse como lo mismo; pueden como sensaciones

emocionales uno ser derivado o herramienta para alcanzarse al otro, deben

necesariamente coexistir o pueden ser excluyentes entre uno y otro.

El haber caído en esa reflexión, per se indica una complejidad existencial que

quizás sea una dificultad intrínseca en todos nosotros para sentirnos o alcanzar un

estado u otro, y esto lo digo sin pretender ser un filósofo existencialista; pero sí me

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considero un ser humano sensible, capaz de elucubrar sobre mis estados de

ánimo hacia la felicidad y el amor. Con una conclusión primigenia de mi parte:

Ambos, la felicidad y el amor son el objetivo de la vida y cuando existen son la

vida misma.

Son acaso lo mismo la felicidad y el amor, creo que no. La felicidad la considero

un estado de ánimo de connotación siempre positiva, relajado, no constante,

puede que efímero, mutable, alcanzable por muchas vías y puede no ser

compartido o de naturaleza individualista. Mientras que el amor, puede ser de

connotación negativa cuando no es reciproco, tenso, más perdurable, menos

cambiante y necesariamente compartido para tener razón de ser.

Es acaso la felicidad un producto del amor o viceversa?, parcialmente considero

que sí. El amor (mi percepción del mismo se vincula a la relación con personas,

seres vivientes o espirituales, no lo visualizo en torno a cosas materiales), una vez

se genera y existe cierta reciprocidad con aquello amado, implica un grado de

felicidad. Mientras que la felicidad, en su naturaleza individualista no requiere en

muchos casos la presencia del amor compartido para ser alcanzada.

La coexistencia entre uno y otro tipo de sentimiento o sensación emocional,

siempre es posible y debe constituirse en Norte de vida para todos nosotros. El

excluir a la felicidad del amor, implica hacia este último darle connotaciones algo

negativas al por ejemplo priorizar al sacrificio como elemento de manutención

hacia el mismo, en lugar de otorgar lugar preponderante a la armonía y el solaz en

la existencia del amor.

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Ahora bien, hacia la felicidad pueden existir muchas percepciones y a lo largo de

mi existencia he planteado algunas interrogantes para generar mi percepción,

tales como: ¿cuantos tipos de felicidad pueden existir?, ¿cuánto dura la felicidad,

que requiero para alcanzarla? y ¿cuánta felicidad es necesaria?.

Sobre la primera interrogante, creo que la felicidad es una sola y debemos

aprovecharla y potenciarla cada vez que se haga presente, bien por motivación

propia o bien por la inducción desde otra persona, y digo que es un solo tipo al

generalizar lo que ella significa para mí: Un estado de bienestar emocional y

sentimental, que traduce menos carga hacia mi existencia de factores adversos

vinculados a la tristeza, el dolor y la apatía. Aún más la veo como una sola, al no

entenderla como sinónimo del concepto de éxito, al cual le doy una connotación

más material y hacia ello valga la siguiente anécdota personal: Hace ya bastantes

años, conocí a alguien llamado Rafael Fernández a quien apodamos “el papi”, por

sus continuas referencias a su hija. Para el momento compartíamos ambiente de

trabajo y jugábamos futbolito; él casado y Yo soltero; él vivía alquilado en un

apartamento en Terrazas de La Vega y Yo vivía con papá y mamá. Entre tantas

conversaciones que sostuvimos, en una oportunidad me comenta: “seré

completamente feliz, si logro mi meta de ser millonario antes de los 35”, para

ese momento ambos teníamos como 26 años de edad. Pasaron como 10 años

para que se diese un reencuentro (ya ambos en los 40 años), él me contacta para

hacer un trabajo y me cita a su oficina en La Trinidad, una oficina muy lujosa,

mayor sorpresa cuando se presenta para recibirme, vi un tipo como de 60 años

desgarbado y desaliñado. Me comentó, que había alcanzado su meta, al punto de

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que ahora vivía en una quinta de su propiedad en la Urbanización Miranda (¡que

salto desde La Vega!), y era dueño de distintas propiedades en Venezuela y un

apartamento en Miami, o sea alcanzó el éxito. Pero con un agravante, tal éxito lo

alcanzó a expensas de su salud y el daño sentimental al perder su matrimonio y

el contacto frecuente con su hija. Se hizo millonario pero infeliz.

Considero que la felicidad no es un estado constante en su durabilidad, tiende a

ser mediatizado por elementos de la cotidianidad que no siempre son positivos,

por tribulaciones que nos bloquean la capacidad de mantener una buena actitud o

nos bloquean la capacidad de evocar recuerdos gratos. Allí es cuando debe

operar una conducta que nos permita enfocarnos en el lado bueno de la vida, en

ser conformes y no conformistas, en ser más tolerantes, en ser más creativos, en

ser menos arrogantes y más humildes, en ser menos discursistas y más

actuantes, en ser menos rencorosos y más amorosos o cariñosos, en ser más

pacientes, en ser menos críticos y más conciliadores, en ser menos ambiciosos y

más caritativos; en fin vivir y dejar vivir, en un marco de menos perturbación

signado por lo que debe ser un dogma “no hagas lo que no quisieses que te

hagan” (Confucio). ¡Fácil decirlo!, pero debemos hacer un esfuerzo para ejecutar,

pues la felicidad no llega por arte y magia, llega como resultado de nuestras

acciones, emociones y forma de percibir el mundo o la vida; es decir, es

netamente un esfuerzo propio.

En mi concepción, la mutabilidad de la felicidad por la incidencia de factores

propios y externos, tornan como inconmensurable a la misma. Alguien con

carácter depresivo o negativista contará con una cuantía menor de felicidad, en

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contraposición alguien más nivelado emocionalmente tendrá más episodios de

felicidad, con esto no estoy descubriendo la limonada, pero si me permite

insertarme en lo siguiente. Pienso que los niños son natural y evolutivamente muy

felices, condición que permanece con alguna disminución hasta la adolescencia (si

no existen condiciones privativas hacia su existencia como pobreza extrema,

maltrato de adultos, guerras, entre otras); cuestión que cambia significativamente

con el paso por la adultez, donde la felicidad es menos presente o con

cuestionamientos propios hacia su búsqueda y existencia, pues empieza a operar

el “ego” como sistema preponderante para entender y entenderse con el mundo,

comienzan a aflorar juicios hacia todo, en cambio un niño o un adolescente vive

una vida más sencilla en términos de sus expectativas, con menos juicios y mayor

armonía con su entorno, no están pendientes de la búsqueda de felicidad, la dan

por un hecho.

El adulto tiende a ver a la felicidad como algo que requiere de muchos esfuerzos

para ser alcanzada, la ven con una meta y no como una conducta y mientras más

depresiva es la persona más complicada ve la ecuación. Tiende a ver a la felicidad

como una sumatoria de etapas y actos, como si fuese un logro pleno o

acumulativo, sin darse cuenta que como toda sumatoria, la ecuación puede tener

elementos de signo negativo que afectan la dicha plena, sí considera a la felicidad

como una sola que se consigue a intervalos de tiempo largos.

Soy de los que ve a la felicidad en forma individualizada y no como un conjunto,

en el sentido de que la percibida hoy es diferente a la de mañana y ambas tengo

que aprovecharlas, así evito el desgaste emocional que produciría acumular

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eventos y sensaciones para determinar a mediano o largo plazo si soy feliz; es

decir, pienso en la felicidad como algo cotidiano, variable, inconstante, deseable y

alcanzable en la inmediatez. Considero esto, por una visión y actitud de vida

donde otorgo mucho valor a lo que recibo y tengo muy buena capacidad para

evocar los momentos buenos desde que era niño y trato de establecer bloqueos

mentales hacia lo que me perturba, no siempre se logra, pero hago el esfuerzo por

mantener esa actitud. Es decir considero que en mi vida, mayores han sido los

momentos de felicidad que los de tristeza, pues sin olvidar totalmente el

acontecimiento que generó la tristeza, he tenido la posibilidad de abrigarme en

eventos más positivos y lo más importante he contado y gozado de la compañía

de alguien para sentirme mejor, casi nunca me he sentido abandonado.

Si establezco un balance de mi vida, diría que han predominado los momentos de

felicidad o sea soy un ser feliz, puesto que: Al sol de hoy y de seguro permanecerá

por el resto de mi vida, no tengo enemigos puede que haya generado

antagonismos y rivalidades propias de ejercer con respeto mis razonamientos,

pero ninguno que generase una enemistad con nadie, no soy pleitista no albergo

odios. Ha predominado la felicidad en mi existencia, porque mis ambiciones no se

compatibilizan con el prejuicio hacia el prójimo. Ha predominado la felicidad en mi

existencia, al reconocer que quiero y soy querido con sinceridad y honestidad. Ha

predominado la felicidad en mi existencia por hacer y ser objeto de favores. Ha

predominado la felicidad en mi existencia, porque a pesar de ciertos eventos muy

puntuales, soy saludable. Ha predominado la felicidad en mi existencia, por mi

facilidad para distraerme. Ha predominado la felicidad en mi existencia, porque

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disfruto de todo lo que me obsequian. Ha predominado la felicidad en mi

existencia, porque en los pocos momentos de soledad he tenido en mi mente a

quienes más quiero. Ha predominado la felicidad en mi existencia, porque he

alcanzado logros que me satisfacen emocionalmente. Ha predominado la felicidad

en mi existencia, porque muchas cosas me resultan graciosas o amenas. Ha

predominado la felicidad en mi existencia, porque disfruto mucho viendo o

analizando el paisaje que me rodea (en especial con lluvia). Ha predominado la

felicidad en mi existencia, por tener la oportunidad de charlas muy amenas con

muchas personas. Ha predominado la felicidad en mi existencia, porque enaltezco

con frecuencia mi niñez. Ha predominado la felicidad en mi existencia, porque los

tengo a ustedes. ¡Soy feliz porque escribo este ensayo!.

Lo anterior, no indica que tengo “el mandado hecho”; por el contrario, eventos

recientes que en algunos casos han afectado a todos nosotros, inciden hacia mí

en estados de ánimo algo depresivos y aislacionistas, con algo de esfuerzo

procuro en parte superarlos, teniendo en mente mi bienestar y el de quienes me

rodean, no es fácil, pero intentar superarlo en sí consiste un buen inicio y actitud.

Sí bien he dicho que en mi vida ha predominado la felicidad, rasgo que también

observo en mis seres queridos, también reconozco que con la edad, uno tiende a

ser más propenso a dificultar el camino hacia la felicidad (por supuesto, existen

excepciones de personas, pero no abundan en mi experiencia cercana), nos

hacemos más irascibles, intolerantes, cuestionadores, sobreprotectores,

insatisfechos o muy exigentes y hasta muy quejones. En los intentos por mi

catarsis particular: Miro al cielo para ver hacia el infinito y ubicarme en que solo

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soy una pequeñísima parte de algo muchísimo más grande y majestuoso; y que

por lo tanto, mi problema no es algo exclusivo, hay quienes padecen problemas

peores y tienen mejor actitud hacia la vida. También me esfuerzo por hurgar en mi

memoria, para hacer aflorar recuerdos gratos que ayuden a bloquear la emoción

negativa que este padeciendo. Me ha funcionado muchas veces, en las que no

juega mucho rol lo poco comunicativo que me vuelvo cuando me siento mal,

¡prueba pendiente a superar!.....

En fin, estoy claro en lo que es la felicidad, para que la necesite y cuando la

percibo. Me falta tener más constancia en mantenerla o recuperarla cuando

eventualmente se desvanece o la hago a un lado, pues siempre va a depender del

esfuerzo propio, sin él es muy cuesta arriba que otros te puedan ayudar.

En mí y en ustedes, según percibo hay suficientes indicios para que la felicidad

sea algo consecuente, al ser nosotros seres eminentemente amorosos y

benévolos, y dichosos por estar en compañía de alguien que nos quiera (así sea a

la distancia); dichosos de tener medios de vida que nos permiten subsistir,

dichosos por que quienes nos acompañan y amamos no generan problemas que

puedan significar la fractura de un hogar o que nos signifique desdicha. Esto, en

contraposición a otras personas con vidas más aquejadas por distintas razones

(crueles enfermedades, falta de respaldo, delincuencia, ausencia de cariño, etc.),

nos deja sin justificativos para no ser felices. Entonces, me invito y los invito a

mantener nuestra felicidad individual y colectiva.

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En cuanto al amor…!que sentimiento más sabroso! Sin él, ¿para qué vivir? y como

a veces nos encargamos de ¡boicotearlo!; inclusive hasta el amor no

correspondido por la pasión que genera tiene sus atractivos, a pesar de no ser

emocionalmente lo más deseable. El amor hacia mi pareja, el amor hacia mi hijo,

el amor hacia mis padres, el amor hacia mis hermanos, el amor hacia todos

quienes integran mi dedicatoria; y el amor hacia mis anhelos y logros

existenciales, es el sentido de mi vida, es la fuente de ilusiones y sueños, querer y

sentirme querido me hace sentirme muy vivo y nunca he sentido remilgo por así

manifestarlo. Por fortuna, el amor siempre ha estado presente en mi vida, aun

cuando en algunas oportunidades no lo identifique así, reflexiones propias

posteriormente han ratificado su existencia, aquí cobra fuerza la estrofa de

“Caballo Viejo”, aplica para mi interés, aun cuando se refiera al amor entre

parejas: “el amor llega así de esa manera y uno no se da cuenta”.

El amor es muy complejo, mientras la felicidad per se es: alegría, tranquilidad y

armonía. El amor puede tener emociones contrapuestas: lleva a la felicidad,

conducir a la tristeza, puede llevar al conflicto, causar frustración, lleva al deseo y

placer, involucrar sobreprotección, causa de confusión, causa de sacrificio o

abnegación, causa celos, conducir a la fe, conducir al abuso, conducir al

despecho, conducir a la colaboración, cargarnos de nostalgia o ser una

combinación de todas estas facetas a lo largo de la vida de una persona.

Como quiera que sea, el amor para mi juicio: se inicia con la empatía y pasión

hacia la persona o personas que amas, elementos hacia los cuales no operan

factores precisos, estereotipos, cartilla o manual de conducta. Es un hecho

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emocionalmente espontaneo de ganas por convivir con una o varias personas

(aplica para bebes y niños), por ello el quien amar no es algo que exista sin haber

aunque sea un mínimo de reciprocidad o empatía, caso contrario a mi entender

estaríamos hablando de una obsesión.

El amor confunde, a veces tienes muestras palpables de él y no te das por

enterado; otras veces, lo buscas donde no está, en ocasiones no reaccionas en lo

inmediato a su manifestación y la gran mayoría de las veces vives en y para él, sin

enaltecerlo. Sobre este último tipo de ocasión, voy a establecer a través de

anécdotas el énfasis que para este tópico tiene el ensayo.

Ya afirme, que gran parte de mi vida he recibido y dado amor, pero no siempre le

di esa connotación; puesto que, gran parte de mi vida ese tipo de relación

emocional uno la daba por sentada, como algo propio de la formación que para

algún momento disponía, sin destacarla, sin otorgarle su justo valor como fuente

de crecimiento personal y espiritual, o en definitiva sin llamarla “Amor”. Luego

con la edad y el noviazgo, empiezo a darle más significado al termino y las

sensaciones vinculadas, se profundiza más la actitud cuando uno se hace más

reflexivo con la madurez y finalmente llego a diferenciar los tipos de cariño y no

sentirme emocionalmente afectado por ser más o menos amado, lo importante es

ser amado y sentirlo sin categorías.

Lo que ahora llamo amor, lo recibí en mi niñez básicamente de mi abuela materna,

de mis padres y de mis hermanos en nuestro hogar y esporádicamente de mi

padrino Durán por no vivir con nosotros.

20
La relación de los 3 hermanos mayores (lastimosamente Ramsés disfruto menos

de ella), con María Martínez fue espectacular, como nietos los más consentidos

(se suma el cometa Rafael Simón), ello motivo de celos en la familia. Fue nuestra

defensora a capa y espada y como tal muy alcahueta, al punto que no pocos

fueron los momentos de motín de ella hacia papá y mamá, por causa nuestra.

Interpreto ahora, que con ella practicamos el amor con algo de la faceta de abuso,

por ejemplo ella fue muy delicada por la ocupación de su mecedora y la sentada

en la orilla de su cama, nosotros caso omiso con eso, pues las molestias de ella

con nosotros eran de corta duración. Compartimos con ella su hobby principal, ver

televisión para sus programas favoritos: El Zorro, Lassie, Rin Tin Tin, Patrulla de

Caminos, Bonanza, Agente Fantasma y Películas de Pedro Infante, Tony Aguilar o

Jorge Negrete, por supuesto sentados en su cama o en su mecedora !luego

discutíamos un ratico con reconciliación inmediata! Recuerdo otro hobby de mi

abuela: poner apodos, no se salvaba nadie sin distinción de edad o sexo. Con Luis

discutía casi que a diario, pero tenían una relación de compinches y de vez en

cuando montaban sus conspiraciones. Su partida fue el primer shock emocional

de mi vida, como la extraño y como me hubiese gustado que conociera a Jorge

Luis. Con cierta frecuencia caigo en la nostalgia de su recuerdo, y ese recuerdo

debe ser lo que se llama “Amor”.

Mis padres, cuanto sacrificaron de sus vidas para hacernos hombres de bien y

decir con orgullo “mis hijos”; pues fue mucho, se casaron muy jóvenes y

procrearon en lo inmediato, perdiendo en el camino poder vivir a plenitud su

juventud, al ser padres muy responsables desde el inicio y sin achacarle a nadie la

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empresa de nuestra crianza, a no ser el firme respaldo de mi abuela. En

reciprocidad a su sacrificio, en mi opinión y modestia aparte, obtuvieron la

existencia y persistencia de 4 hombres consecuentes hacia ellos en amor y

valores morales, brindándoles también la oportunidad de anhelos y metas

compartidas. Mamá meticulosa, tenaz, dicharachera y bondadosa. Papá practico,

silencioso, pícaro y honesto a carta cabal; ambos de fuerte carácter más sin

embargo, con ocasión para la caricia hacia sus hijos. Muchas serían las anécdotas

que enaltecerían nuestra relación de amor, más creo sería un símbolo lo que

mejor lo representaría: la génesis de la familia Meza Martínez. ¡Papá te extraño!.

En cuanto a Héctor Durán, como no recordar en términos de amor a quien no

siendo sangre nuestra, nos acompañó tanto hasta su deceso. Compartiendo con

nosotros (mi abuela, mis padres y los 4 hermanos), afectos y ayudas en ocasiones

más que con sus descendientes de sangre. Como aprendimos de él, a usar

herramientas, a manejar carros, a determinar y resolver problemas caseros y de

carros. Siempre pendiente de nosotros cuando niños, no pasaba un mes sin que

nos diera un paseo en sus carros. Como nunca es tarde, sirvan estas líneas para

rendir tributo a su vida y memoria.

Que decir en relación a mis hermanos desde la niñez hasta la adultez, que no sea

algo que pensamos y sentimos los 4 en conjunto, algo así como la letra de una

canción de Yordano “amor del bueno”. Siempre unidos, a causa del carácter

fuerte y firmes criterios incurrimos en discusiones, pero sin distanciarnos y la

reconciliación como Norte. Nuestro amor ha sido tan fuerte, que nos hemos hecho

parte integrante de la vida del otro, pero siempre respetando hasta donde llegar, al

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punto de los sobrinos ser casi hijos y lo inherente a sus vidas parte de nuestra

preocupación. Mis hermanos me han hecho sentir orgulloso, mi hijo complacido

sean sus tíos, mi esposa complacida sean sus cuñados y mi familia política

agradada por conocerlos.

En esta relación amorosa de hermanos, existe una cuestión sui-generis: Hay una

diferencia de 17 años entre Luis como tercer hermano y Ramsés como el cuarto.

Por lo que los 3 mayores a motus propio participamos en su crianza y custodia,

fungiendo en ocasiones como hermanos y padres, y nos hicimos sobreprotectores

de él, para más señas desde pequeño siempre fue más fornido que los otros 3.

Recuerdo y aludiendo esa sobreprotección que a veces es infundada, fui solo con

él a llevarlo y despedirlo en el Aeropuerto de Maiquetía (el traslado fue en la

recordada Caribe), ya graduado se iba a San Tome a trabajar con LAGOVEN

como su primera experiencia de trabajo y también la primera vez que salía del

seno familiar para una estadía prolongada, en el camino de la casa al aeropuerto

todo normal, conversando sobre sus expectativas y detalles que conozco de esa

zona oriental, luego al momento de realmente despedirnos para su abordaje, se

me aguan los ojos y lo abrazo muy fuerte y por algo que comentamos corremos al

tele-cajero y le entrego todo lo disponible que tenía en cuenta. Él se va y Yo me

siento a llorar en la camioneta como si hubiese perdido a alguien, así me mantuve

hasta casi llegar a Caracas, cuando reflexiono: “epa, él se va en busca de su

bienestar, no desaparece de mi vida, él no es un desvalido, y suficiente

demostraciones nos ha dado de su capacidad para enfrentar ciertas

situaciones por sí solo y muchas de ellas para asombro de nuestras propias

23
capacidades”. Pero, así es el amor nos produce reacciones que no

predeterminamos, y también nos brinda la oportunidad de reflexionar hacia ellas.

¡En verdad los amo hermanos!.

Ya entrando en una etapa más adulta de mi vida amorosa, aparecen en el juego

otros actores: Mis cuñadas, mis sobrinos, Eva, Jorge Luis y mi familia política, con

las diferencias de amor que implica cada cual.

Como no decir que quiero a Belkis, compartimos desde la universidad y sus

primeros años de matrimonio con Alex viviendo las verdes y las maduras, madre

de 3 de mis sobrinos y testigo de los inicios de mi noviazgo con Eva. Con el placer

de conocer a su abuela Angela, su mamá, sus hermanos y su cuñado Jorge,

quienes todavía me saludan con cariño.

Como no decir que quiero a Ana mi comadre, nos conocemos desde el

bachillerato, compartimos casa en sus primeros años de matrimonio con su

patrón, es decir Luis. Madre de 3 de mis sobrinos y discípula de algunos de los

procedimientos caseros de mi mamá. Aquí quiero hacer un señalamiento muy

especial, pues ella me dijo una de las frases que más me ha movido por todas sus

implicaciones emocionales, sí esa misma Ana Banana la viajera frecuente al

mercado de Catia y vecina del negocio con la distinguida clientela, me dijo: “ahora

que tienes a Jorge, me vas a querer menos a Marco” (este último conocido

como el jefe), en el momento arrugue y me quede sin palabras, luego

conversamos y le dije que entendiese que son amores diferentes, a uno lo quiero

como mi hijo y al otro como sí casi lo fuese y así se ha mantenido. Esta frase y

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todo lo que ella involucra, es una de las evocaciones que realizo para mejorar mi

estado de ánimo, al considerar que la misma traduce que he dado amor y que el

mismo se continúa necesitando.

Sobre Meche la residente en el enclave extraterrestre de Villahermosa, más

temprano que tarde tendremos la oportunidad de conocernos y a partir de allí

cultivar una relación amorosa, por ser parte importante en la vida de mi hermano.

Mis hijos-sobrinos, con sus particularidades de carácter y talento, su constancia en

reconocerme como su tío llueva, truene o relampaguee, sus chanzas hacia mí por

cualquier gesto (entre ellas mi supuesto parecido con Carlton personaje del

Príncipe del Rap). Hacia todos ustedes les digo, una de las etapas más felices de

mi vida, fue compartir tanto de su niñez, cuestión donde Eva como novia o esposa

también se involucró. Sigan contando con mi amor y respaldo, me satisface mucho

ser parte de sus vidas.

El actor de participación más sustancial de mi vida amorosa. Por supuesto, Eva:

novia, esposa, amiga, amante, compañera, consejera, punto de apoyo, mujer

abnegada en todo lo que hace. En ella confluye el amor vinculado a la pasión de

pareja y el amor vinculado a un proyecto de vida, hacia el cual gracias a Dios

hemos contribuido para crear y mantener lo que llamamos nuestro hogar. En todo

el tiempo que tenemos juntos, Eva me ha brindado con muchas satisfacciones,

siendo la principal darme un hijo y configurarnos como padres. Eva ha cambiado y

me ha hecho cambiar en muchos aspectos, como prueba de amor mutuo para

hacer lo necesario y ser felices en conjunto con nuestro hijo y seguimos

25
cambiando, ya que ambos ganamos la lotería y debemos dar buen uso al premio

gordo de nuestra unión. Valga una anécdota jocosa para ilustrar la única vez que

no respalde a Eva plenamente: Sucede siendo solteros, que rematamos un día de

playa viendo en el pueblo de Chirimena los tambores de San Juan, de improviso

un negro como de 2 metros de alto y ancho saca a bailar a Eva, ella me mira como

nerviosa y asustada, y Yo miro la envergadura del tipo y le hago entender a Eva

con la mirada que siga bailando pues llevo la de perder si hago algún reclamo;

total no resulta nada malo, son costumbres de esos pueblos sin mala intención,

salvo el sustico. Del resto en nuestras vidas, siempre ha existido el respaldo, bien

de ella hacia mí o de mí hacia ella, ambos nos hemos hecho merecedores de eso.

Sabes algo Eva, ¡te sigo amando!.

Jorge Luis, ¡cómo has incidido en mi vida!, desde tus primeros instantes en este

mundo te he amado, al punto que tu nacimiento en mi generó un caos, de la

emoción olvide muchos de los procedimientos a seguir que Eva me señalo

independientemente a que naciste una semana antes de lo programado, y por ello

tu primera muda fue con ropita ajena. Como he disfrutado el verte crecer, tú

primera palabra fue papá, imagina lo que eso causo en mí (de repente fue otra y

me hice el sordo). Me gusta darte muestras de cariño y más el sentir que tú

también lo haces sin pararle lo más mínimo al lugar y público. Has llegado a ser un

hombre tomando tus propias y muy pensadas decisiones, cuestión que mucho

respeto y respaldo, al considerarlas como parte de la crianza que hemos brindado

papá y mamá. Hijo sé que estas pronto a despegar hacia tu propio proyecto de

vida con el favor de Dios, y mi amor por ti seguirá inalterable.

26
Mis cuñadas Alborada, Ely y Mimí demás decir que las quiero. Lástima que por

razones que no viene al caso aludir, no hemos podido compartir en conjunto tal

cariño. Alborada fue artífice para que conociese a Eva, respaldo nuestro noviazgo

y matrimonio, obviamente por ella conocí a Guille e Hildamar con quienes

compartí momentos muy gratos de cariño. Ely una cuñada muy particular por ser

más dada a complacer que complacerse, la principal motivadora a que en los

últimos años compartiésemos más como familia política, muy pendiente por darme

gusticos como su “curruñi” esa era su expresión para decirme cuñado, siempre

te recordare. Mimí, la “menol”, la conocí siendo niña, contemporánea con

Ramsés y mi forma de quererla ha variado desde allí hasta ahora como mujer

hecha y derecha, máxime después que nació “el cabezón”, una muestra de amor

ineludible es que ella me señala como el segundo padre de Samuel, ¡ahí les dejo

eso!. Cuñadas, por cierto muy buenas como tías de Jorge Luis.

Mis sobrinos políticos: Hildamar durante un tiempo fuimos muy compenetrados y

con muestras de cariño espontaneas y gratificantes, lastima se desvaneciesen.

Cesar “San San” (entiéndase Tarzán en su idioma cuando niño), Deyni que no

perdía oportunidad de intentar cargar a Jorge cuando pequeña, Hilda junior

cuando niña con una cara de cañón perenne heredada de su abuela paterna,

menos mal que ahora es más risueña. Compartimos muchos momentos de cariño,

incluso se compenetraron con mis sobrinos sanguíneos. Han dejado ese tipo de

recuerdos, que me llevan a decir ¡los sigo queriendo!.

Debo mencionar aparte a “el cabezón”, invasor de mi puesto de la cama para ver

televisión y hermano menor de Jorge Luis: Samuel, que no he compartido con él,

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cuanto ha significado para Eva y Jorge, lo cual engloba las razones para quererlo

mucho.

Hilda Senior, Pastor, Argenis (Chema, el Bordón, el querrequerre), Rafa, Daysi y

Miguel. Son quienes complementan los vínculos afectivos con mi familia política.

Desde la reservada hasta el dicharachero, siempre han gozado de mi confianza y

me han brindado afecto y cariño y una razón de mucho peso para encauzar mi

cariño hacia ustedes, querer a mi hijo.

Sin querer ubicarlas como familia sanguínea o política, entran otras personas

hacia las cuales profeso cariño por distintas circunstancias, se encuentran: amigos

y amigas, Iraima e Isayli; Ana María y Santiago. Este último hace poco, me abrazo

y me dijo “te extraño”, cualesquiera fuese su motivación, me hizo sentir

requetebién y reciproco hacia él, ya desde antes nos identificamos y entro al grupo

de mis cabezones.

Por favor, sigan amando……………

II.- SOBRE LA FE y LA RELIGION


Necesariamente tengo que tocar estos aspectos, por ser a mí entender; por

separado o asociados, el marco espiritual para dar cabida al conjunto de

emociones y acciones que caracterizan la vida de todo ser humano. Esto, lo

abordo sin pretensiones teológicas, sin pretensiones de gurú, iluminado o pastor,

ni con ánimo de ser entendido por incidir hacia la blasfemia; por tanto, si

28
reconozco que puede generar polémicas. Lo abordo desde el planteamiento de

mis búsquedas, dudas e interpretaciones hacia lo que puede ser mi Fe y la

ritualidad religiosa para darle estructura espiritual a esa Fe.

Fíjense, que establezco una diferenciación entre Fe y Religión, como conclusión a

mis discusiones internas durante muchos años; por supuesto, no soy el primero en

así sentirlo y pensarlo, al punto de resultar común escuchar o leer menciones por

separado de una Fe a secas y de una Fe Religiosa, expresiones inclusive

escuchadas de clérigos en distintas religiones.

Para mí, la Fe es algo muy personal e individual en su conformación y practica;

mientras la Religión puede ser algo muy colectivo e inducido. Deduzco a la Fe

como una fuerza interior que canaliza nuestras creencias sobre la base de dos

componentes básicos: Lo espiritual y lo moral; es decir, la conjunción entre lo no

terrenal y normas de conducta para interactuar con la vida. En consecuencia, la Fe

parte del reconocimiento de una fuerza superior al ser mismo, que le impulsa a

tener un conjunto de emociones para albergar sus razones de existencia y

búsqueda, en otras palabras: ¿por qué vivir? y ¿cómo vivir?

Durante buena parte de mi vida por esa tendencia de asociar Fe y Religión, y por

no tener una adscripción religiosa clara o definida, acepte hasta con orgullo que

me tildasen como ateo, término que luego visualizo como no aplicable a mi

persona; pues si bien no soy un religioso practicante, sí me considero hombre de

Fe y por tanto no agnóstico.

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Prueba de mi Fe luego de cavilar bastante tiempo en mi vida: es reconocer, sentir

y vanagloriar la existencia de una entidad suprema que aun cuando no pueda

describirla, identificarla o darle un nombre, racionalizo que existe como fuerza

magnánima que explica la existencia del universo y de todo lo que hay en él, y con

ello el origen y destino de todo ser viviente o inerte. Esto, justifica que en

momentos de vacilación o de regocijo, tienda la mirada hacia el horizonte del

paisaje o hacia el interior de mi ser, para solicitar el respaldo de esa fuerza para

que me otorgue una señal hacia la enmienda sobre lo que me aqueje; o en su

defecto para dar gracias por el placer de vivir y disfrutar de la creación que está a

mi alcance.

De esa Fe superior hacia “El Creador”, en mi concepción de lo espiritual se

derivan otros niveles de Fe alimentados por el cariño, la moral y la confianza:

dícese de la Fe hacia mí mismo y de la Fe hacia quienes quiero, niveles que con

el transcurrir canalizan los ímpetus hacia lo que se pretende. En fin la Fe, es un

sentimiento, una motivación, una energía, una creencia; que nos conduce ¿quién

sabe porque mecanismo?, en las búsquedas que cotidianamente nos planteamos

para alcanzar este momento y seguir hacia el siguiente.

Vista así, la Fe como un elemento catalizador de nuestra espiritualidad y de allí

hacia nuestra conducta, es un factor primordial en el marco del amor y la felicidad;

y por ende algo muy necesario para todo ser humano: quienes en función de su

raza, historia, cultura, entorno y religión darán particularidades a su forma de

sentirla y practicarla. ¡Soy un hombre de Fe y este ensayo es producto de ella!

…….

30
Si entiendo a la Religión como un conjunto de ritos que vinculan nuestra

espiritualidad con una deidad, teniendo como intermediarios una jerarquía clerical

y un dogma contenido en algún texto sagrado, al sol de hoy no me siento capaz de

decir que profeso cabalmente algún tipo de religión, y de ella existen tantos tipos

como idiomas en el mundo; lo cual indica que existe una amplia oferta de cultos

como para tomar una decisión en ese sentido. Pero, mi naturaleza escéptica y

reticencia para aceptar cosas impuestas e inclinación a valorar mucho los

contextos históricos-culturales; han incidido en una larga búsqueda hacia una

identidad religiosa, que en términos formales o de mayor aceptación no he

logrado.

En tal sentido, tiendo a recurrir hacia una disyuntiva: ¡Entre tantas religiones que

han existido y existen, cada cual enarbola sus argumentos para justificar su

inserción en determinado culto hacia una deidad o conjunto de ellas: ¿dos mil

millones de Cristianos tienen la razón y dos mil millones de Musulmanes están

equivocados; mil millones de Hinduistas están en el camino de la verdad y otro

tanto de Budistas y Sintoístas están perdidos; el Yavhe y la Tora de millones de

judíos se antepone a las creencias de otros cultos y sectas?. No pocos han sido

los conflictos en los cuales ha incurrido la humanidad por esta causa, guerras y

masacres con el blasón de la identidad religiosa. Pero, vamos por partes.

Tal como algunos de ustedes, soy Cristiano-Católico por tradición heredada de

abuelos a padres, más no soy practicante y desconozco mucho de la ritualidad

vinculada a esta religión: bien por el oculto deseo de olvidar lo enseñado, bien

porque en el seno del hogar no se fue tan incisivo en inculcarla; o bien porque no

31
estoy de acuerdo con algunos preceptos de esa ritualidad. Según recuerdo, en

nuestra familia si alguien podía tildarse de muy religioso, fue nuestro abuelo

Francisco López “Mano Chico”, nuestra abuela era más bien muy contraria a los

curas y si muy devota de José Gregorio Hernández, papá siempre fue muy

reservado para con el aspecto religioso, no obstante manifestaba aversión hacia

los ritos (¡algo herede!); mamá siempre ha orado mucho, pero creo que por tantas

ocupaciones que siempre se ha generado, no tenía mucha disponibilidad de

tiempo para una práctica ritual religiosa más activa. De los hermanos Meza

Martínez, Alex ha sido el filosóficamente más activo últimamente, los tres

restantes estamos más rezagados.

La remembranza más lejana que tengo sobre la religión, me lleva a la celebración

de la Semana Santa en mi niñez, por un lado la alegría de una semana de

vacaciones escolares; por otro, todas las restricciones que imponía la tradición en

¡no se puede hacer tales cosas y solo se puede comer esto!, una serie de

cuestiones que me generaban confusión y tenía que acatar por norma o incurría

en pecado. Una de las cuestiones que me causo más mella fue la relacionada con

la comida: para ese entonces no eran amplios mis gustos culinarios, fui más bien

muy melindroso y rechazaba los buñuelos de yuca (aun lo hago), el pescado

fresco, el pescado seco y el chigüire (luego con gusto los incorpore a mi dieta); si

la dieta de la semana mayor excluía las carnes rojas, ¿qué hace allí el chigüire?,

sabe a pescado, pero es un mamífero roedor no propio de Tierra Santa al igual

que la yuca para buñuelos,! incongruencias y adaptabilidades de las tradiciones!.

32
El escenario anterior, se complementaba con el “tour” a los siete templos, con la

inclusión del pago de promesa al Nazareno de San Pablo que mamá ofreció por

Luis. Mamá con su tenacidad y entrega característica pendiente de Alex, Luis y

Yo; pendiente de las procesiones, pendiente de las velas y del incienso; pendiente

del gentío, ella sola con tantas cosas a su cargo. Recuerdo una oportunidad que

las cosas no salieron tan bien por un conato de incendio en la Iglesia Santa

Teresa, se generó la estampida y Alex se perdió momentáneamente en la

multitud, mamá pegando gritos y Luis y Yo sin saber qué hacer, ¡alivio al rato

mamá localizo a Alex!. Con el tiempo me preguntaba, entre tanta muchedumbre y

caos, ¿qué tanto ejercicio de espiritualidad se puede hacer?.

El entretenimiento en ese asueto escolar eclesiástico, lo representaba ir al cine a

ver películas religiosas cuyo tema central era la pasión y muerte de Jesús. La

generación de más confusiones en mi mente de niño, al cargarse de tantas

evocaciones hacia el sufrimiento y la muerte.

La evaluación que posteriormente hice de esa etapa de mi vida en lo atinente al

aspecto religioso, fue que inconscientemente se empezó a generar un rechazo a

todo lo ritual por las confusiones y desazones que percibía. Ello, llevo a

enfrascarme en una búsqueda por cual religión me sentía a gusto: por tener una

baja carga ritual, por no sentirme culpable a priori en una calificación de pecador

asignada por alguien que no conozco, que no fuese un dogma estricto con

propensión al fanatismo, que sus enseñanzas estuviesen en el marco de la

bondad y el bienestar y no del sacrificio y sufrimiento; y que fuese una religión que

no viese como enemigos o ignorantes a quienes profesen religión distinta.

33
Descubrí que esa religión no existe o al menos no tengo el rango cultural para

encontrarla.

En el ínterin, mi adolescencia como estudiante la curse en colegios católicos, en

donde no se exigía una vocación religiosa marcada para ser matricula en los

mismos, salvo una materia de religión que anualmente se cursaba; sin

obligatoriedad de asistencia a misa, procesiones o cualquier acto litúrgico católico.

Una adolescencia sin ataduras a culto, viviendo a plenitud la faceta de joven

estudiante. En otras palabras he estado cerca, pero no he sido captado por la

ritualidad religiosa ni en la niñez ni en la adolescencia, como faceta común entre

algunos de nosotros.

Como tantos otros Católicos no practicantes, he sido participe de bautismos como

padrino en el caso de Marco y Samuel y como padre de Jorge Luis, en los tres

casos no niego que he sentido una satisfacción emocional; pero no esa vinculada

al cumplimiento de un sacramento que imparte una autoridad eclesiástica con la

cual no me identifico, sí se vincula con el estrechamiento de lazos y

reconocimiento del valor humano de: Ana, Luis, Ramsés, Mimí, David, Rafa, Eli,

Jorge, Marco, Samuel, Eva y Yo.

La búsqueda por una identidad religiosa, comencé a plantearla hacia el final de la

adolescencia, poniendo como marcadores hacia la misma no adscribirme a ningún

templo y no dejarme influenciar o captar por algún creyente en el proceso de

búsqueda, está debía ser por un proceso de investigación y aprendizaje muy

sustentado en lectura crítica de no creyente. Leí sobre Budismo, Sintoísmo,

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Confucionismo, Hinduismo Krishna, Islamismo, Judaísmo, la mezcolanza que

implica la Santería y repase muchas veces la Biblia para entender sobre la

génesis de la Iglesia Católica como una de las tantas vertientes que tiene el

Cristianismo. Mucha de esa lectura fue a veces agotadora e infructuosa, por

generarme nuevas confusiones o por percibir la existencia de fuertes barreras

culturales para entender a cabalidad la historia y esencia de la gran mayoría de

religiones citadas, con la excepción del Cristianismo que de una u otra manera me

parece menos ajena que las otras. Priva mucho el valor del entorno cultural y

geográfico donde naces y vives para conformar una visión de religión más acorde

a tu caracterología. No obstante, pienso existen valores rescatables y

reprochables en todas ellas, que son dignos de considerar a la hora de definir un

patrón de identidad religiosa.

¡Tanto nadar para ahogarme en la orilla!, mi búsqueda de identidad religiosa lleva

nuevamente al origen del rechazo, la Iglesia Católica como vertiente del

Cristianismo, pues al fijarme en los alcances de otras religiones salen a flote

fuertes incompatibilidades con la forma en que he llevado la vida hasta ahora.

Sintéticamente, religiones como el Budismo, Sintoísmo e Hinduismo, si bien

plantean para mi agrado: valores de armonía con la naturaleza como elemento

esencial de su creencia, su multideidad a mi gusto plantea una ritualidad excesiva

y confusa, cuestión que rechazo; llama la atención que a pesar de su esencia, los

principales países donde se practica estas religiones China, Japón y la India, son

países superpoblados que han afectado notoriamente a la naturaleza en su

desarrollo, ¡vaya paradoja!. Del Confucionismo, rescato el alto valor que se le da a

35
lo ético, como contenido filosófico primordial de la práctica religiosa para con el

prójimo; pero nuevamente elementos de su ritualidad me resultan muy confusos.

El Islamismo con su fuerte rivalidad interna entre Chiitas y Sunitas, la Yihad, la

excesiva marginalidad hacia la mujer, la determinación que ejercen hacia todos los

aspectos de la vida los imanes y ayatolas, sin incluirse a sí mismos ni a las

realezas musulmanas; el fuerte irrespeto que ejercen los creyentes musulmanes a

quienes no lo son, sus aspiraciones de que el Islam sea una religión dominante

mundial, las interpretaciones tan variadas que se hacen del Corán dependiendo de

la secta con oportunidad para ello, todas son cuestiones que rechazo. Pensar que

de la mano del Corán el mundo árabe dio grandes aportes al mundo en el arte y

las ciencias, en especial durante su visita de 500 años en la península Ibérica.

El Judaísmo quizás la más sectaria de las religiones mayores, solo aplicable a una

raza o la estirpe genealógica que el antiguo testamento identifica como el pueblo

elegido merecedor de la tierra prometida. Fundamento religioso, que les llevo en

tiempos antiguos a contar con el aval divino para avasallar a cuanto pueblo no

Israelita se les atravesará en el camino, los 007 de la antigüedad con licencia para

matar; arrastrando al presente muchos de esos principios y con ello la enemistad

automática de creyentes no judíos, esa enemistad en muchos casos históricos

exacerbada y no justificada. Son una religión en especial los ortodoxos, a mi gusto

excesivamente ritualista y compleja no acorde con mis valores de identidad

religiosa. Después de leer la biblia en muchas oportunidades, tiendo a hacer la

advertencia de que la misma reconoce la génesis de tres religiones: En el Antiguo

Testamento el Judaísmo y el Islamismo por vía de la descendencia de los hijos del

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Patriarca Abraham: Ismael y los Islamitas como germen de los árabes e Isaac a

través de Jacob y las 12 tribus de Israel; y en el nuevo testamento, el Cristianismo

por obra de Jesús. La advertencia va en función de que sí existen elementos de

divergencia, también existen elementos de convergencia o factores comunes en la

biblia para las 3 religiones y esto es muy importante para entender cabalmente el

texto sagrado.

Mucha gente desconoce la génesis de la Santería, entre ellos muchos creyentes.

Fue iniciada por esclavos africanos durante la época colonial en Las Américas, en

ella comulgaban ritos paganos de los cultos politeístas practicados por ellos en

África con algo de hechicería que era su panacea para enfrentar el mal y lo

desconocido, en algunos casos también incluía la práctica Vudú de magia negra,

esto por un lado; por el otro, la religión Cristiana impuesta compulsivamente por

misioneros y amos de las haciendas, resultado una mezcolanza de ritos religiosos

incongruentes en términos teológicos. Por tanto, escapa totalmente a mis

aspiraciones de identidad religiosa.

Si bien no me encuadro con la religión Católica, en mucho por los desmanes que

la mediana y alta jerarquía eclesiástica han cometido a lo largo de la historia: La

inquisición, el auspicio a la barbarie en saqueos y masacres cometidos por los

cruzados bajo el estandarte de la Fe Cristiana y con el pretexto del rescate de la

Tierra Santa, profundizaron el encono de los musulmanes hacia otras religiones

que allí antes coexistían: judíos, la iglesia Cristiana Griega, Cristianos Católicos y

Sarracenos; el respaldo hacia monarcas en perjuicio de la plebe, distintos tipos de

conspiraciones, evangelización forzada en colonias y lo no menos criticable

37
santificación de los Papas, quienes son elegidos tras bastidores por un conclave,

en donde se manejan más criterios de política estratégica que de tipo espiritual,

resultando de manera automática el elegido anteriormente un ser vulgar y

silvestre, se erige y se entroniza como un santo sin ningún mérito que le valide

como tal, entre otros desafueros. A pesar de esto, reconozco la existencia en

especial hacia los estratos bajos de la jerarquía, la existencia de clérigos con real

vocación hacia la caridad y enaltecer la espiritualidad entre los más necesitados

como herramienta para enfrentar sus desdichas; pero, esta labor es mediatizada

por la actitud monárquica del Papa y sus Cardenales.

Me deslindo de la religión Católica, no así de su origen Cristiano en atención a: El

advenimiento de Cristo o la noción de él, significo una revolución en lo que a

religión monoteísta se refiere, marco un cambio radical respecto al Dios del

Antiguo Testamento, pasando de un Dios exclusivo para un pueblo (el Judío),

hacia un Dios más universal e inclusivo en lo que a razas o pueblos se refiere, un

Dios más benevolente. Quizás la evidencia arqueológica que hasta ahora se

maneja no permita verificar la existencia de Jesús, pero para mí la sola leyenda de

su existencia es motivo suficiente para asegurar que la humanidad necesitaba ¡un

nuevo camino, un nuevo mensaje, una nueva forma de convivencia en Dios y para

Dios!; y la narrativa sobre su vida y hechos se encarga precisamente de mostrar

cuales son esos postulados para alcanzar la dicha terrenal, sobre la base del

principio de la bondad como marco esencial para vivir sin conflictos emocionales y

espirituales. Jesús con las parábolas que se le atribuyen y el “Sermón de la

Montaña”, al cual considero como la mejor pieza de oratoria en la historia de la

38
humanidad; son las columnas fundamentales para establecer mi Fe e identidad

religiosa, quedando a saber si requiero de algún rito específico para ello, tiendo a

creer que no; pues no necesito demostrar hacia afuera que ese es mi sistema de

creencia, ni de imponer a nadie el mismo, soy más proclive a ejecutar un rito

introspectivo en el cual Yo soy el baluarte de mi Fe y estructura de creencia

religiosa, sin la necesidad de que se me valide por un tercero o mediante un acto

litúrgico.

Quizás suene como un “arroz con mango” espiritual-religioso; pero tengo la

convicción desde hace algún tiempo que la combinación del principio de bondad

enarbolado por Jesús, con el agregado de los principios éticos del Confucionismo,

más la concepción de armonía con la naturaleza que predican el Budismo, el

Sintoísmo y el Hinduismo sin la ritualidad que ellos contienen, es un marco de

sustento suficiente para mi practica interna de Fe Religiosa.

Tengo la certeza, que algunos de ustedes se ven reflejados en las incertidumbres

y experiencias que antes le narre, por ello a título personal mostré opiniones sobre

la base de una reflexión que se inscribe en lo escabrosa, compleja, confusa,

controversial y algunas veces desorientadora que puede resultar la cuestión de la

Fe y la Religiosidad. Dios los bendiga a todos…..

III.- CONOCIMIENTO e IGNORANCIA

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“Solo se, que no se nada”, con esta contundente frase el sempiterno filósofo

“greciano” Sócrates, a mi entender da por sentada la existencia de una dualidad

entre el conocimiento y la ignorancia; es decir, no son condiciones excluyentes,

sino dos caras de la misma moneda. En efecto, el filósofo debió partir del

reconocimiento de una vastedad tal en el acervo histórico de la humanidad, que

nadie, ni siquiera los miembros de su “Academia”, estaban en la posibilidad de

poseer y mucho menos instrumentar todos los conocimientos que la humanidad

hasta ese momento había generado; y por tanto, cada cual podía ser sabio e

ignorante a la vez.

Tal aseveración sobre la imposibilidad de asimilar el conocimiento total, se hizo

para un momento donde solo habían transcurrido menos de 200 mil años de la

adquisición de capacidades cognitivas por parte del Homo Sapiens y menos de 5

mil años de la invención de la escritura como herramienta para preservar y

difundir el conocimiento, que queda para los momentos actuales donde se

acumula toda la sabiduría de revoluciones tecnológicas y científicas posteriores, al

punto de ser necesarios artificios como ordenadores para manejar caudales

inmensos de información y así permitir vivir en nuestro ajetreado mundo. La

respuesta es obvia: ¡tenemos mayores conocimientos y tenemos mayor

ignorancia!.

Nuestro desarrollo evolutivo como especie, ha tornado como obvio que la

búsqueda del conocimiento sea una de nuestras labores primordiales; tanto es así,

que en la modernidad sea sinónimo de un status social, cultural, económico y

político, quizás de allí su manejo como prebenda para sectorizar entre aquellos los

40
ignorantes y nosotros los inteligentes. Pero aquí se debe tener cuidado, el poseer

conocimientos es una condición que nos faculta para alcanzar metas y también

nos exige un compromiso para con la sociedad en su difusión y manejo, pues no

todo conocimiento es bueno y asimismo si no se maneja con cuidado puede ser

causal de conflictos individuales o colectivos.

El conocimiento “per se”, es una condición que se alcanza manteniendo en alerta

nuestros sentidos para percibir, captar y procesar la información que nos provee el

entorno por distintas vías: como producto de las experiencias de vida cotidiana al

interactuar con nuestro espacio de inserción, o aquel producto de la instrucción y

enseñanza. Como quiera que sea, se desarrolla una capacidad de procesar

información que se transforma en herramienta para facilitarnos tareas y relaciones;

en consecuencia, cualquier ser humano en el uso de sus capacidades tiene la

facultad para adquirir conocimientos, de allí que solo seamos hacia la globalidad:

¡parcialmente ignorantes y parcialmente conocedores!.

En razón a que no todos percibimos el conocimiento del que se trate de la misma

manera, quien posea ese tipo de conocimiento particular entra en una cuasi

obligación de difundirlo hacia quien no lo tiene, pero lo aspira. Esto es, sí por

determinadas circunstancias de vida, alguien adquirió los conocimientos y

habilidades por ejemplo para ser plomero, esta misma persona puede tener la

habilidad para transmitir tal pericia a un tercero en discordia que así lo requiera.

Este ejemplo se alude, precisamente para dar una connotación más amplia en lo

social y político a lo que es el conocimiento, pues por intereses muy sesgados se

tiende a encasillar al conocimiento como algo propio de elites, cuando en realidad

41
es algo muy extendido al igual que la ignorancia, esta última muy característica de

las auto denominadas elites en determinados aspectos.

El conocimiento es una búsqueda constante, que a veces ejecutamos sin darnos

cuenta; pues, hay conocimientos que se refieren a encuentros casuales con entes

vivos o inertes que transmiten algún tipo de información que antes

desconocíamos. Igualmente, se encuentra el tipo de conocimiento que se

emparenta con una acción programada de aprendizaje. De tal manera, el

conocimiento siempre está por allí, pero requiere para ser captado un potencial

individual que podríamos llamar “talento”, y una capacidad de ejecución que bien

podría ser lo que se conoce como “vocación”.

No obstante, así se trate de un área muy específica de acción, ese talento para

captar el conocimiento y la vocación para implementarlo, es bastante probable que

el individuo que opera en esa área muy específica, padezca de lagunas de

ignorancia hacia esa misma área, pues nada garantiza que en tiempo y espacio

tenga la posibilidad de conocer, saber o aprender sobre todos los intríngulis

relacionados con esa área específica; ya que, serán muchos los bagajes de

información involucrados por la propia evolución del conocimiento humano. De allí,

que quizás no resulte conveniente el hablar de “expertos”, en ninguna área del

conocimiento bien sea por parte de profesionales o artesanos; quizás, resulte más

apropiado hablar de “habilitados”, “prácticos” o “especialistas”, para ser más

congruentes con una realidad que nos indica que nadie sabe todo, ni siquiera en

su área de especialidad.

42
Todo lo anterior, parece obligar a manejar el conocimiento con mucha humildad,

so pena de ser calificados como crasos ignorantes por generarnos un aura

indebida de “sabelotodo”. El conocimiento en especial lo atinente a su difusión o

enseñanza, debe carecer de arrogancia para hacerlo más asequible a quien lo

busca o pretende, ya que un aprendizaje bajo el aura de la prepotencia, por

condición humana tiende a ser rechazado o no suficientemente asimilado. Por ello,

tiendo a no identificarme con gente con aire de “intelectuales” o “elitescos”

hacia el conocimiento: quienes por lo demás y por regla general, han contado con

ventajas de recursos y tiempo que les permiten adquirir conocimientos mayores a

quienes no cuentan con esas ventajas; y mal podrían vanagloriarse si han contado

con ese hándicap a su favor. En el caso venezolano, gran parte de esa llamada

“clase intelectual”, más han operado en beneficio de una elite, que en favor de

los intereses colectivos, y sus planteamientos rayan en la obviedad, son más de lo

mismo, son contraproducentes o resultan extemporáneos.

Quisiera con un ejemplo de mi anecdotario personal, ilustrar un poco lo anterior:

Se enmarca en la realización de mi postgrado en el Centro de Estudios para el

Desarrollo (CENDES-UCV), por allá en el año 1990, con Eva embarazada de

Jorge Luis. Se contó con algunos excelentes profesores por su experiencia

académica y laboral, igualmente los cursantes en su mayoría altamente calificados

para realizar el postgrado en virtud a la experticia profesional acumulada, en fin un

conglomerado crítico y capaz para con el área de aprendizaje que nos

correspondía.

43
Sucede que para una materia llamada “Planificación Estratégica”, nos tocó

como profesor (para mí y otros cursantes, tal calificativo de profesor es

inmerecido), un señor de nombre Jorge Giordani; sí el mismo que fungió como

asesor y ministro del “Comandante Eterno”, al cual nunca vi llegar o irse en un

Ferrari (supongo que los adquirió después, con la bonanza que algunos obtuvieron

de la revolución). Lo recuerdo como un personaje muy gris en su apariencia y

prepotente e impersonal en su supuesta didáctica, este señor en el salón de

clases o en su cubículo, se sentaba detrás de un escritorio sin dignarse a levantar

el rostro para mirarnos, sin desarrollar ningún tipo de empatía con los cursantes y

sosteniendo soliloquios que el sólo entendía y que esporádicamente compartía

con otro personaje oscuro que asistía como oyente a esa sola materia del

postgrado, este otro personaje se llama Carlos Monedero, el mismo secuaz o

segundo a bordo de Pablo Iglesias en el partido PODEMOS de España, para más

señas este postgrado posteriormente lo curso sin culminarlo Hugo Chávez, lejos

de imaginarme y de imaginarse el resto de mis compañeros, que posiblemente

desde allí se estaba fraguando el futuro de Venezuela. Pero el punto es que, este

profesor en su prepotencia de intelectual y verborragia izquierdista incoherente,

nos negó el acceso a un conocimiento importante en el área de planificación,

“torta” que para nuestro perjuicio colectivo siguió poniendo como funcionario

público. Espero que este ejemplo sea lo suficientemente ilustrativo, de que se

pueden tener muchos conocimientos, pero simultáneamente mucha ignorancia

para transmitirlos.

44
El conocimiento nunca se desliga de la ignorancia, la existencia de esta última es

la que promueve la necesidad de adquirir conocimiento, dependiente de la

búsqueda que el individuo o conjunto de ellos se establezca para alcanzar un

cometido en los distintos aspectos de la vida. Por ello, no me siento sobremanera

afligido, si reconozco o me hacen reconocer que soy ignorante hacia determinado

aspecto, pues de quererlo tengo la opción del aprendizaje para superar ese nivel

particular de ignorancia.

Asimismo tiendo a reconocer sin empachos, los méritos de conocimiento que otros

posean y he tenido la fortuna de conocer y compartir en mi familia, con amigos y

otros en mi circulo de operación como profesional y como persona, con gentes

brillantes en lo que ha conocimientos se refiere, sin distingos o sectarismo

vinculados a que una formación académica sea la única fuente de conocimiento o

sabiduría; han existido, existen y existirán genios científicos, genios en las artes y

sabios en el quehacer cotidiano de los oficios, con contribuciones notables a la

sociedad, sin que mediase una educación formal; sino el sentido común, el ingenio

y las ganas de hacer bien las cosas. Allí donde es ignorante el titulado, es sabio y

útil el artesano, técnico u obrero.

Mi abuela no contó con ningún nivel de instrucción formal, pero que gran valentía y

sabiduría tuvo para llevar adelante sus hijos, máxime cuando se arriesgó a dejar

su terruño Yaracuyano para venirse a Caracas en la búsqueda de mejores

condiciones de vida, sin contar con mucho respaldo de gente en esta ciudad y en

tiempos donde muchas cuestiones resultaban cuesta arriba. Mis padres, con un

nivel de instrucción básico, ¡que mucho lograron!, mantener un hogar de 4 hijos

45
a punta de sabiduría, tenacidad y honestidad; y brindando las herramientas

suficientes para que iniciáramos nuestros propios proyectos de vida. Son vivos

ejemplos de que el conocimiento existe más allá de un título, y de que la

ignorancia puede ser sólo aparente y transitoria.

Antes dije (Dedicatoria), que mis hermanos son una fuente de orgullo para mí y lo

traigo ahora a colación a manera de ilustrar el carácter no arrogante que a mi

juicio debe tener el conocimiento; y como opera el talento y la vocación para

instrumentar el conocimiento. Alex mi colega: es un ser con mucho talento y

capacidad para innovar e involucrarse en nuevos campos profesionales o no y

esto lo ha logrado sin alardes ni búsquedas de reconocimiento. En este sentido,

recuerdo una experiencia en la cual intervino un tercero: acontece que le solicite a

una amiga que le brindase a Alex una oportunidad de trabajo profesional, en un

área que por demás era novedosa para él, pero hacia la cual Yo estaba confiado

que él podía ejecutar, pasa el tiempo y me encuentro con la susodicha y luego de

saludarla pensé en agradecerle nuevamente la oportunidad que le brindo a mi

hermano, ¡no me dejo hablar!; en lugar de Yo agradecerle, ella me agradeció a

mí haber recomendado a Alex y lo colmo de elogios en lo profesional y personal,

me sentí mudo y chiquitico de orgullo, por mi ser querido fuese objeto de tal

halago. De Luis que decir, que no haya estado en boca de tantas gentes por sus

capacidades para tantas cosas: Lo más resaltante es que gran parte de sus

capacidades, son de fuente autodidacta y no conforme con ello sigue en la

búsqueda de nuevas habilidades y con muchas ganas de generar discípulos, ¡no

sé, de dónde saca el tiempo para tantas cosas! Es un talento innato y con una

46
vocación muy marcada hacia la solución instrumental de los problemas, sobre la

base de una lógica técnica y científica, de allí que siempre se ha preocupado por

tener cuanta herramienta o equipo considere útil para su labor, todo esto le hace el

“paño de lágrimas” de la familia, amigos, allegados y clientes, sin que de su

boca se escuche: no lo quiero hacer y mucho menos decir que es el mejor, ¡para

mí sí lo es!. Ramsés, como ha logrado cosas y a la calladita: Muy cerebral, muy

centrado y muy estudioso y el único Doctor de la familia y de seguro del barrio de

donde provenimos, vivo ejemplo de querer es poder y lo que más enaltece su

calidad humana aparte de lo solidario, es su humildad ante todos los pergaminos

que posee.

Como podrán observar bastantes razones tengo para el orgullo, vinculadas a las

capacidades y conocimientos de mis hermanos, lo que ellos representan en

términos de talento y vocación y lo más importante en torno a la temática de este

capítulo, la posibilidad de tener y brindar conocimientos sin aspavientos y sin

solicitar reconocimiento alguno. Sobre mis talentos y vocaciones, lo más

coherente es que sean ustedes quienes lo manifiesten. No se sientan marginados

el resto de mis protagonistas de Dedicatoria, sucede que a los fines de presentar

dos extremos en la forma de captar el conocimiento o sabiduría y su manifestación

en talentos y logros, bien servían como ejemplo para mí por ser parte de mis

orígenes, lo que representan mi abuela, mis padres y mis hermanos. Estoy al tanto

de la sabiduría y talentos de todo el resto, desde Eva con su actitud abnegada

hacia todo lo que emprende, lo cual la lleve a empaparse de nuevos

conocimientos para hacer las cosas de mejor manera; Jorge muy de un paso firme

47
a la vez, a la calladita en similitud a su padrino; pasando por mis sobrinos

sanguíneos y políticos todos con casta de emprendedores; mis cuñadas son unas

todoterreno, muy dadas a la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades, y

pare usted de contar.

Quisiera culminar este capítulo, disertando un poco sobre la connotación temporal

que pueda tener el conocimiento y su accesoria ignorancia. Ello, con el ánimo de

ser justos hacia lo que son las apreciaciones desde el presente hacia el pasado.

Es común escuchar y leer, que quienes nos precedieron (no lo expreso en

términos de la familia, sino de la humanidad en su conjunto), fueron más

ignorantes que nosotros los actuales, así ha sido visto hasta con calificativo

peyorativo de “primitividad”: de nosotros los postmodernistas hacia la sociedad

moderna previa al impacto de la informática, de esta hacia la sociedad que surgió

con la revolución industrial, de esta hacia la sociedad rural post-feudal, de esta

hacia la sociedad medieval y así sucesivamente hasta llegar a los supuestamente

más primitivos representantes de los albores de la humanidad. Sin pasearse por el

hecho de que el conocimiento es algo dinámico y adaptable, que responde a las

necesidades del momento y los patrones tecnológicos en vigor.

¿Por qué considerar primitivo o ignorante a las sociedades iniciales de humanos

por no haber inventado la rueda o la escritura?, sus sistemas de vida no

ameritaban de estas invenciones, no requerían trasladarse ni llevar enseres a

grandes distancias y eran tan pocos que con señas se entendían lo

suficientemente bien, estaban muy consustanciados con su entorno y por tanto lo

vital estaba al alcance de sus manos. Las sociedades actuales tendrían capacidad

48
de sobrevivir en las mismas condiciones, lo dificulto y para muestra un botón:

Están de moda esos programas televisivos de supervivencia, en donde individuos

o grupos son dejados a su suerte en locaciones aisladas y contando con un

mínimo de herramientas o artilugios para sobrevivir en un tiempo limitado (las

sociedades antiguas lo hacían durante toda su existencia), y han visto la

“paridera” con fracasos incluidos para encender un fuego, para hacer un refugio,

para cazar aunque sea un “pichurro” pájaro, para conseguir agua y hacerla

bebible, y total terminan “peluos”, malolientes y en el hueso. Mientras que para el

hombre antiguo todo esto era habitual, diario, de larga duración y lo lograban con

éxito, al punto de que cazaban presas mucho más grandes que ellos y fueron tan

exitosos y sabios que lograron sobrevivir, evolucionar y con ello permitir nuestra

existencia. ¡No eran tan ignorantes después de todo!, pero que ignorantes

resultamos nosotros para poder replicar con éxito sus condiciones de vida, a pesar

de todos los avances que el conocimiento nos permite en tecnologías.

Con esto no me quiero solidarizar con el dicho “todo tiempo pasado fue mejor”,

sino dar justo lugar a la sapiencia con que sociedades precedentes pudieron

adaptarse y vivir en las condiciones imperantes del momento; y también recordar

que la innovación actual es un producto acumulado de innovaciones precedentes

a lo largo de la historia. No podemos esperar, que nuestros abuelos nacidos y

criados en una sociedad menos tecnológica, se acoplen con armonía a nuestros

tiempos actuales, para ellos es más familiar: un teléfono fijo de marcación con

disco numerado, que un Smartphone de quinta generación; un fogón o una cocina

a kerosene que una cocina eléctrica, a gas o un microondas; ellos no se criaron

49
con comidas enlatadas, empacadas o de producción en masa y con servicio de

delivery, se criaron con “comida de olla”, y así para muchos aspectos de la vida.

Ese rezago que poseen respecto a las “bondades”, de los tiempos actuales es

una ignorancia transitoria, así como nosotros somos ignorantes transitorios

respecto a los estilos de vida precedentes, pero igualmente funcionales que a la

larga es lo más importante, ¡que funciono o funciona para mí!. Son brechas

generacionales que hay que entender y respetar.

No puedo dejar de reseñar un aspecto que llama poderosamente mi atención y

preocupación. El impacto de las nuevas tecnologías hacia las relaciones

interpersonales, en especial lo referente al uso de la INTERNET y los teléfonos

inteligentes. Reconozco las bondades de esas tecnologías, pero su uso me parece

excesivo y a veces sin mucha racionalidad, y está determinando fuertemente la

conducta humana; quizás por la influencia del Marketing asociado a estas

tecnologías o por las tendencias esnobistas que caracterizan a la sociedad actual

(influencers, socialites, gente VIP, opinadores de oficio y cuanto vago acapara las

redes y otros medios digitales de información). Ya resulta escabroso tener una

conversación convencional con cualquiera, en la cual la voz cantante sea el

sentido común y la cultura general, ahora las conversaciones giran en torno a links

de INTERNET y de redes sociales, sin siquiera racionalizar la información como

individuos, validándola inmediatamente y obteniendo como resultado

conversaciones con bibliotecas digitales ambulantes; pues pareciese que hay un

reto en las conversaciones por ver ¿quién es más asertivo, quien da la primicia, o

quien tiene más capacidad tecnológica y tiempo para navegar?. Todo ello, en

50
desmedro de otros aspectos de sus vidas; pero, eso sí demostrando ser el que

maneja el mayor caudal de información digital actualizada, no importa sí es la

mejor o si contribuya al enriquecimiento de lo que una conversación significa. Está

a mi entender, en riesgo la inteligencia o la capacidad de cada individuo por

generar ideas en tiempo real sin el uso de muletillas tecnológicas. Igualmente,

nuestro idioma está padeciendo de transformaciones perniciosas a lo que es su

esencia y origen, por el uso desmedido de modismos no propios de su naturaleza,

ello sin contar con errores garrafales en gramática y ortografía por la premura en

ser el primero en transmitir la primicia o por no revisar con la cultura debida el

contexto de la información.

En fin, el Smartphone a la mano y con acceso a INTERNET es la mayor

característica del individuo en la sociedad actual. Ante un apagón severo y de

larga duración, ¿nuestras vidas perderían sentido?. Especulo, hago uso de la

imaginación y me abstraigo hacia el futuro: “Será que cuando nos encontremos

con una persona, no hablamos, llevamos la mano al bolsillo y sacamos

nuestro Smartphone para enfrentar su pantalla con la pantalla del

Smartphone del interlocutor, y que sean los teléfonos quienes dialoguen y

se entiendan, quedando entonces nosotros como simples portadores mudos

del dichoso aparato”, ¡vamos Schwarzenegger, una nueva versión de

Terminator y Skynet!.

Otra visión temporal del conocimiento y la ignorancia, puede visualizarse en

términos de las etapas en la vida de un individuo. En efecto, son muy diferenciales

los requerimientos de conocimiento desde la niñez hasta la vejez y asimismo

51
diferenciales los grados de ignorancia presentes. Para un niño, sus conocimientos

se limitan a ser atendido y ser feliz, a jugar como manera de explorar el mundo y

en fin a consustanciarse con lo que le hace sentir protegido y alegre, es

favorablemente ignorante de la maldad y de las tribulaciones de carácter de los

adultos. Un joven amplía sus conocimientos en favor de su formación y de la

aventura, ya como individuo es menos ignorante de la maldad y comienza a

especular lo que significa el complejo mundo de los adultos. El adulto está en una

etapa desesperada de búsqueda de conocimiento, en ocasiones sin siquiera saber

¿por qué y para qué?, pero en esencia la búsqueda la determina una necesidad

por protegerse o proteger a los suyos al limitar riesgos de distinto tipo (sus

conocimientos le hacen menos aventurero), o como fórmula de distracción; sus

conocimientos le permiten identificar la maldad y en algunos casos ejecutarla, se

torna ignorante hacia una felicidad instantánea por el rigor al cual lo someten sus

conocimientos. El anciano prácticamente cesa en las búsquedas de nuevos

conocimientos y se centra en difundir los que posee en consejos y remembranzas;

se torna ignorante hacia las innovaciones, sus expectativas de vida así lo

determinan. Según mi reflexión, esta sería una visión muy sucinta de como el

conocimiento y la ignorancia transitan a lo largo de la vida, a través de una

sinuosa línea con picos y depresiones que representan la connotación que el

conocimiento y la ignorancia tiene a grandes rasgos para cada etapa de la vida.

Como corolario al capítulo, puedo indicar: El conocimiento por regla general es

apetecible, si de él podemos excluir lo que nos haga daño y eso excluido lo

pasamos de ser posible a la ignorancia como contraparte, conformaríamos una

52
situación de balance favorable entre el conocimiento y la ignorancia. No debemos

ceder en la búsqueda del conocimiento, pero ella no debe obstaculizar otros

aspectos de la vida, siempre el Norte es ser felices y la ignorancia no siempre es

rival de la felicidad. Lo complejo no necesariamente implica lo mejor en términos

de conocimiento, muchas veces en las cosas más sencillas encontramos fuentes

valiosas de conocimiento y allí entra en juego la aseveración de que “todos los

días se aprende algo”. También es pertinente comprender, que la sociedad

tecnológica actual es altamente innovadora y propensa a cambios muy continuos y

veloces, no nos dejemos subyugar por mantenernos a la vanguardia, asimilemos

paulatinamente, pues caer en el frenesí sin concientizar bien los cambios puede

ser causa de conflictos con terceros, frustración y depresión. Así que, ¡continúen

siendo sabios e ignorantemente felices!.

IV.- PAZ y CONFLICTOS

Paz, significa un estado de confort y tranquilidad que se constituye en un

componente esencial para la felicidad; por tanto a los efectos del bienestar

colectivo e individual, un estado buscado y deseable, pero a su vez muy voluble

para mantener su integridad y permanencia ante factores adversos de la

convivencia humana. Mientras los conflictos, son perturbaciones que se producen

por la falta de entendimiento en la convivencia humana. De tal manera, paz y

conflictos se constituyen en estados antagónicos en una relación directamente

53
proporcional, en la cual: a mayor presencia de conflictos menores son las

posibilidades de alcanzar la paz, y viceversa.

No obstante, a lo conveniente que resulta la paz en lo individual y colectivo; en lo

físico y en lo emocional; y en lo ético y conductual. La complejidad de la

naturaleza humana hace operar mecanismos culturales, religiosos, ambientales,

sociales, económicos y políticos que generan modos de pensar y actuar que

alejan, entorpecen o mediatizan alcanzar entendimientos propios de un estado de

paz. La vulnerabilidad para alcanzar la paz a raíz de conflictos, es más marcada

en lo colectivo que en lo individual, a razón de que son mucho mayores los

requerimientos para lograr entendimiento o forjar acuerdos a mayor cantidad de

individuos, por la manera en que operan egos y criterios cuando intentan

mancomunarse sociedades y territorios. Opera el cada quien a su cada cual,

máxime si entran en juego liderazgos tendenciosos, perversos o cultural y

psicosocialmente deficientes. En lo individual, la vulnerabilidad para alcanzar la

paz puede ser menos marcada, pues el individuo en base a valores morales y

espirituales puede desarrollar una actitud más positiva para: evadir conflictos,

aislarse de situaciones escabrosas; o ser mediador en la resolución de conflictos

hacia sí mismo o hacia su colectivo inmediato (familia, amigos, gremio,

comunidad). Como quiera que sea, la paz por incidencia de los conflictos, se

configura como un estado de difícil consecución en lo inmediato y con

permanencia fluctuante; pues deben confluir en el individuo y en el colectivo

muchos factores internos y externos para lograr un estado de ánimo coherente

con la paz.

54
Ante factores externos extremos, como es el caso de: guerras, conmoción civil,

catástrofes naturales, conflictividad social, plagas, epidemias, hambrunas,

disfuncionalidad de hogares, etc., es muy difícil que el individuo pueda desarrollar

actitudes que le permitan sentirse en paz. Visiones como las que plantea la

película “La vida es Bella”, no son menos que utópicas eufemísticamente, un

individuo en su sano juicio no puede aislarse de una guerra como la que

constituye el contexto de la película. La humanidad a lo largo de la historia, por su

propia evolución cognitiva se ha caracterizado por la proliferación de conflictos que

perturban una estabilidad de la paz en lo temporal y espacial, como se encarga de

reflejar la siguiente síntesis cronológica.

- Año 6600 AC (según teólogos de la biblia) y 200000 AC (surgimiento del


Hombre Moderno según la evidencia científica): Adán y Eva son expulsados
del Edén, por comer fruto del árbol de la vida. Se establece un conflicto entre lo
dictado por Dios y lo hecho por el hombre, de allí en adelante según la visión
bíblica, el hombre es encasillado en una vida llena de sacrificios y por tanto sin
paz asegurada. Adán responsabiliza a Eva por la expulsión del Edén, Eva se
victimiza y le echa en cara a Adán que todo fue por sus ganas de verle
“picón”, en fin ante la imposibilidad de un “segundo frente” Adán se resigna
a una vida con poca paz.
- Caín asesina a su hermano Abel, por un conflicto de intereses vinculado a
quien era el preferido del padre. Caín es condenado por Dios a vivir sin paz y
errante, para salvaguardarlo de la maldad de otros hombres Dios marca la
frente de Caín (¿cuáles otros hombres?, sí los únicos seres en la tierra eran
Caín y sus padres; si somos literales, tamaña incongruencia del relato bíblico).
- A la edad de 960 años muere Matusalén, muere en paz pero hastiado de ver
durante tantos años todos los desmanes por conflictos humanos. Probable

55
causa de muerte: aburrimiento y exceso de cafeína en el torrente sanguíneo,
por tanta asistencia a velorios de conocidos durante su larga existencia.
- La incredulidad de la humanidad hacia los cambios climáticos y su incapacidad
para vivir en armonía, deja como únicos sobrevivientes del diluvio universal a
Noé y su familia. Los sobrevivientes para no alejarse de esa tendencia humana
a la conflictividad, tuvieron escaramuzas de motín a bordo del arca e
instituyeron la desleal práctica humana de los zoológicos.
- La comunidad LGTB comienza su trajinar subrepticio en la historia. Son
atajados a tiempo con la destrucción de Sodoma y Gomorra.
- Por un nuevo conflicto de intereses entre hermanos. Jacob (Israel) en
complicidad con su madre, roba la primogenitura a su hermano Esaú. Luego
Jacob marca la milla y se pierde unos cuantos años del terruño familiar, para
luego regresar y pagar la afrenta con ganado (al no incluir cochinos, el pago es
“chucuto”).
- Año 500 AC: El príncipe Siddhartha Gautama al dar un paseo fuera de su
palacio, se da cuenta que la vida es un solo “peo”, luego de meditar se hace
“El Willy o Buda” y opta por ser “Rockero” y busca el “Nirvana”.
- Año 364 AC: Alejandro Magno instaura su imperio desde Macedonia hasta la
India. Por sugerencia de Patroclo su amigo íntimo y dirigente de la comunidad
LGTB, se promueve la igualdad social y de género en el imperio, lo cual resulto
en un maremágnum de conflictos y desnalgues; al punto de una vez muerto
Alejandro, su imperio se disuelve.
- Año 27 AC: Se instaura el imperio romano sobre los restos de las civilizaciones
helénicas, persas y fenicias. O sea por la fuerza se puso orden en el desorden,
con algunos momentos de paz para sus ciudadanos (excepto esclavos), hasta
que con la llegada de los emperadores locos Tiberio, Calígula y Nerón cambia
radicalmente el panorama y la constante fue el desastre y poca paz.
- Nace el hombre más digno de la historia de la humanidad, Jesús, su
advenimiento significo a través de su vida y obra un mensaje contundente
hacia la necesidad de vivir en paz y con bondad. No obstante, la nobleza de su

56
mensaje no complace a intereses mezquinos, surge un conflicto y es
crucificado.
- Año 463: Con la caída del imperio romano de occidente, se inicia la edad
media. Fue una época de alta conflictividad por la generación de guerras
constantes para el establecimiento de reinos y los desmanes de las cruzadas,
un mundo en ausencia de paz en especial para plebeyos y campesinos. Se
comienzan a instaurar las monarquías europeas, ya para estos momentos
Isabel II de Inglaterra daba sus primeros pasos y Lila Morillo abandonaba La
Goajira rumbo a Maracaibo y Sábado Sensacional. Esta época puede ser
considerada como la de mayor conflictividad de la historia, solo comparable
con lo que actualmente sucede en USA con el partido Republicano versus el
partido Demócrata y sus aliados progresistas.
- Año 1492: Se inicia la era de los Descubrimientos cuando un “bojote” de
extraviados ambiciosos, financiados por los reinos decadentes de España y
Portugal, se encuentran por pura suerte con Las Américas, acabando con la
relativa paz que allí existía. Comienza el mayor despojo de la historia, solo
comparable con las Cruzadas y la Revolución Bolivariana.
- Década de 1810: Se inician los movimientos independentistas en
Latinoamérica, trastocando la paz relativa existente en las colonias e iniciando
un periodo de inestabilidad política, económica y social que perdura a nuestros
días, con el consecuente encasillamiento como países subdesarrollados. Ya
para esta época, Europa se encaminaba con paso firme hacia la modernidad
en muchos aspectos, como efecto de las Revoluciones Francesa e Industrial.
Llama la atención que postulados propios de estas revoluciones hacia la
igualdad, beneficio económico, modernización de la producción agrícola, etc.,
no fueran considerados por los caudillos independentistas Bolívar y San Martin,
quienes a la sazón fueron representantes con abolengo, de la retardataria
modalidad productiva de las haciendas, resultado: una independencia
“chucuta”, de intereses meramente mercantilistas por los promotores de la
evasión de impuestos (practica que permanece hasta nuestros días), que
representaban godos, mantuanos o mejor dicho la elite criolla de las colonias.

57
El movimiento independentista con su baño de sangre y empobrecimiento del
campo, efectivamente nos hizo soberanos en territorio; pero con soberana
dependencia tecnológica hacia todos los aspectos de la vida moderna.
- Años 1914 a 1918: Primera Guerra Mundial o Primer Desmadre Mundial. Fue
una cruel y sangrienta demostración de intereses mezquinos: Eliminar al
obsoleto Imperio Austro-Húngaro en favor de una supremacía Germánica;
librar de socios políticos no deseados, a la construcción del ferrocarril hacia el
Mar Negro; conflictos territoriales entre Alemania, Bélgica y Francia; el
expansionismo Ruso hacia el Oeste (algo debe tener el Vodka que hacen tan
aspirantes de territorio a los Rusos, sin siquiera poder administrar y hacer
producir la inmensidad que ya poseían y poseen); y la arrogancia de Francia
por demostrar que tenían el más numeroso y mejor equipado ejercito del
momento (bravuconamente afirmaron que con su potencial, la guerra no
duraría más de 3 meses. Se “mordieron el rabo”, duro 3 años y 20 millones
de muertes). Para que las ambiciones mezquinas de uno y otro se diesen,
utilizaron como “chivo expiatorio”, la rivalidad entre Serbios y Bosnios, o
entre musulmanes y cristianos. Al final con un armisticio, se logra llegar a una
paz que tuvo una duración efímera, pues se sembraron semillas que
germinarían hacia una catástrofe mayor.
- Años 1938 a 1945: Segunda Guerra Mundial o Segundo Desmadre Mundial. El
armisticio o Tratado de Versalles impulsado por la arrogancia francesa e
inglesa, que impuso condiciones humillantes al ejército y a la nación alemana
como si fuesen los únicos responsables de la Primera Guerra Mundial, lo cual
fue el justificativo máximo de Adolf Hitler para su ascensión al poder; el
surgimiento en escena del sanguinario Josef Stalin con sus pretensiones de
supremacía mundial socialista; la ambición nipona por ejercer hegemonía en
todo el Pacifico; el desespero Británico por mantener cierta influencia como
imperio; nuevos errores de cálculo por los franceses, al creer que esta guerra
si la ganarían para remembrar hazañas napoleónicas (el pequeño general
también mordió el polvo 2 veces); el interés por los Norteamericanos de dejar
plasmado que eran la primera potencia mundial emergente. Todas fueron

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circunstancias que pulsaron hacia una necesidad de la guerra. O sea, la guerra
va porque sí y las gestiones diplomáticas para evitarla fue solo una fantochada;
pero, ¡una guerra se sabe cuándo comienza y no cuando termina!, todos los
cálculos se fueron a pique, hasta que la Invasión de Normandía (Día D), resulta
exitosa y cambia definitivamente el curso de la guerra en favor de los aliados
(previamente los franceses habían padecido otro revolcón en tiempo record de
parte de los alemanes, quedando inclusive muy cuestionados elementos de
valentía y patriotismo, (De Gaulle fue uno de los primeros en marcar la milla,
para luego de la victoria aliada, auto investirse como héroe y comenzar a
fraguar el camino hacia su real objetivo, la presidencia de Francia). Nunca la
Paz fue tan escurridiza o poco evidente como con esta conflagración
verdaderamente mundial, pues aparte de los países directamente
combatientes, otros fungían como proveedores de materias primas o
facilidades logísticas y por tanto expectantes de posibles retaliaciones del
bando contrario. En descargo de Hitler, la invasión hacia el Oeste fue parte de
la venganza por los términos del Tratado de Versalles; y hacia el Este,
simplemente actuó antes que Stalin, de tal manera que el genocidio y
esclavitud hacia las poblaciones eslavas (incluidos judíos), estaba garantizado
por un dictador o el otro. De no ser por la “cayapa” de los países aliados y
respaldo logístico multimillonario de USA a la URSS, el rumbo de la guerra
hubiese apuntado en favor de Alemania y Japón (La Italia de Mussolini dio
pena como aliado militar del eje, muy atrás quedaron las glorias del Imperio
Romano), el desarrollo tecnológico y la disciplina de los pueblos alemán y
japonés, sin duda fueron los factores que les permitieron permanecer en la
lucha a pesar de todas las desventajas que implico la “cayapa”. En fin, el
resultado de estos 8 años de frenesí y locura al extremo fue: 60 millones de
fallecidos, un nuevo mapa de Europa y un nuevo orden mundial con USA y la
URSS a la cabeza. ¿acaso esta sería la búsqueda primigenia con este
desmadre?
- En el ínterin de la Segunda Guerra Mundial, el Movimiento por la Liberación de
la India hace buen uso de las enseñanzas británicas, ejecutando una serie de

59
acciones lideradas por Mahatma Gandhi que aprovechan la preocupación y
dedicación prioritaria de los británicos por el curso de la guerra en Europa;
Hitler a “bombazo limpio” los mantenía distraídos para beneficio de los
Hindúes, hasta que en 1947 logran su cometido de independencia. De este
episodio histórico se quiere destacar, no solo la habilidad de los hindúes para
aprovechar una circunstancia en contra del imperio; lo más importante fue: la
presencia y accionar de un hombre muy digno y verdaderamente altruista, al
liderar e imponer un método totalmente diferente, evitando el derramamiento
de sangre a través de la “la protesta pacífica y la desobediencia civil”,
lograron su cometido, la Independencia de la India. Sin embargo, para no
escapar a esa rutina humana de la beligerancia y el conflicto, luego de la
marcha del Virreinato Británico, surgen para tristeza de Gandhi los conflictos
entre musulmanes, hindúes y sijs, dando lugar a la partición de la India con la
creación de Paquistán (musulmanes) y el asesinato de Gandhi (a manos de un
fanático Sij). ¿Por qué esta conflictividad interna intensa, no se dio bajo la bota
británica; acaso es una condición humana supeditarse a la opresión para
alcanzar orden y armonía?
- El nuevo orden mundial, 1945 al presente: La culminación del segundo
desmadre mundial, no necesariamente condujo a un proceso de paz estable y
duradera; por el contrario, la desaparición de poderes coloniales hegemónicos,
el avance del comunismo, la creación del Estado Israelí a expensas de
Palestina y la proliferación de dictadores en viejas y nuevas repúblicas con
respaldo de occidente (USA y sus aliados) u oriente (URSS y sus aliados),
propiciaron una serie de conflictos severos: Corea, Vietnam, India-Paquistán, el
genocidio de connacionales por la revolución Maoísta, el conflicto árabe-israelí,
el genocidio entre ruandeses (Black Death Matter), guerras independentistas
en el Norte de Africa y pare usted de contar. Más luego, con la debacle del
Imperio Soviético; si bien como efecto positivo se libera con la caída del muro
de Berlín la República Democrática Alemana para posteriormente reunificarse
con la República Federal de Alemania, así como se liberan los países Bálticos
(Ucrania, Lituania, Letonia, etc.), se liberan todos los países bajo la órbita

60
soviética. No es menos cierto, que el fin de la opresión por la bota soviética,
hizo surgir viejas heridas en los Balcanes por la respectiva animosidad entre
serbios, bosnios, albanos, etc., con los consecuentes enfrentamientos,
matanzas y crisis de refugiados. Este nuevo orden mundial, con la aparición de
nuevos actores y nuevos factores o razonamientos para perturbar la paz,
continuó generando nuevas pugnas en distintos lugares del planeta, en tal
medida que dificulta a la memoria establecer un listado pertinaz sin acudir a
una fuente de respaldo bibliográfico. En conclusión, ¿se lucha por la paz o
contra ella?.

Disculpen ustedes, si acudí con tanta vehemencia a la jocosidad y el sarcasmo

para discurrir esta reseña; pero la humanidad vista como un conjunto a lo largo

de la historia, ha tenido una actitud tan decepcionante en lo que se refiere a la

búsqueda de la paz como un objetivo primigenio de vida, que el respeto y la

crítica no reaccionaria son difíciles de argüir; por el contrario es más fácil ser

mordaz y algo beligerante. Es recurrente el choque contra la misma piedra, los

errores del pasado no se constituyen en favor de una enmienda hacia el futuro;

por el contrario, se repiten y con consecuencias peores dado el menor

aislamiento del mundo actual respecto a épocas pasadas, y serán aún peores

hacia el futuro con la profundización del proceso de globalización. Pero

seamos optimistas, la gran mayoría de la población mundial de seguro no tiene

como Norte la actitud beligerante, más bien desea vivir en armonía y llevar su

vida adelante con las limitaciones que ya posee, no desea agregar más

problemas a los que ya posee. Sin embargo, la ambición de poder de algunos

pocos, en complicidad de sus propias taras psicológicas, hacen surgir falsos

líderes y símbolos (lo tratare con más énfasis en el capítulo siguiente), que

61
llevan a la conflictividad para poder saciar sus ambiciones. Por otra parte,

existen instituciones, nuevas formas de agrupación y comunicación y hasta

experiencias soberanas de algunos países donde la beligerancia interna y

externa es un hecho poco común y digno de emular (Islandia, Costa Rica,

Nueva Zelanda, Dinamarca, Austria, Canadá, Polinesia, etc.). La sociedad

tiene por obligación, mantenerse vigilante y actuante hacia instituciones como

la ONU por ejemplo, para que la burocratización y el sesgo político no se

constituyan en tribunas retardadoras de soluciones o cómplices de los

contrarios a la paz.

Vemos que la paz colectiva se encuentra muy afectada por el factor cantidad;

es decir, alcanzar acuerdos para evitar conflictos se dificulta en la misma

medida que se incorporan actores a la ecuación. En consecuencia, la paz

individual es más fácil de alcanzar, siempre y cuando el factor perturbador

externo del colectivo sea de una intensidad manejable, para evadir o

abstraerse en lo individual. En lo individual, factores como la fe, el amor, la

familia, la compenetración, la empatía, la moral, el orden, la disciplina, el

ambiente, la educación, el trabajo acorde y el entretenimiento entre otros, son

altamente contribuyentes a la paz individual. De manera, que debemos tener la

capacidad para identificarlos y potenciar su recurrencia para que se

constituyan en algo habitual para nosotros. En este sentido, considero que

todos nosotros hemos sido capaces de identificar esos factores y hacer que

formen parte sustancial de nuestras vidas, o sea vivimos mayormente en paz.

62
Puede que surjan alteraciones temporales por cualquier causa, pero según

identifico y aseguro para todos nosotros, la constante es la paz. En lo

particular, por sentirme muy satisfecho con mis logros emocionales y

materiales; la herencia y cultivo de valores morales, el sentirme querido y libre

de enemistades; así como mi capacidad para distraerme y evocar momentos

gratos, tiendo a sentirme en paz. Sin embargo, poseo una circunstancia que

altera mis estados de ánimo y afecta mi tranquilidad y confort: la persecución

implacable por los zancudos desde que nací hasta ahora, es esa circunstancia.

No son pocas las neuronas y sintaxis de mi cerebro pérdidas a causa de

trasnochos por estos bichos, marcas en el cuerpo por tanto rascarme en la

desesperación, incomodidades hacia Eva durante las noches, gasto económico

en la búsqueda de distintas soluciones, incluso el rendimiento para este

ensayo ha sido objeto de su molestia. Hasta mi gusto por la naturaleza se ha

visto afectado por la potencial presencia de estos bichos, al punto de rechazar

invitaciones para pernoctar en sitios espectaculares. Esa motivación de ellos

por mi sangre, me hace elucubrar: “será que tengo una sangre Premium

con calidad de exportación (buena sangre); o mi sangre es de tan poca

calidad, que por eso es buscada con vehemencia por los zancudos (o sea

soy malasangre)”, pero resolver esta dicotomía no me aleja de este problema

que afecta mi paz, de hecho han sido muchas las conversaciones y acciones

que he tenido en la búsqueda de una solución, búsqueda infructuosa hasta

ahora, a ¡Dios Gracias!, mi sistema inmune ha funcionado bastante bien, para

que tantas picadas no desarrollasen una sintomatología perniciosa en mi

63
organismo, solo una vez la picada de un zancudo en San Felipe (no estaba

“aliviaito”, sino muy “aliñaito”), me genero una celulitis facial que luego de

hincharme el lado derecho de la cara (parecía que tuve un encuentro con Mike

Tyson malhumorado), requirió de tratamiento médico y el rezo de curandero.

Durante el día, el procedimiento de ataque de los bichos es directo hacia el

área desnuda del cuerpo; durante la noche y acostado emplea un ataque más

sádico que se inicia con el revoloteo y zumbido cerca de la oreja como

anunciando que son los dueños del campo de batalla, para posteriormente

iniciar la masacre y con ella mi defensa cacheteándome, saltando en la cama,

untándome cualquier cosa en el cuerpo, prendiendo el ventilador y cualquier

otra acción a la que la desesperación me lleve. El problema con estos bichos

es que no dan tregua, no entienden de capitulaciones y son muy subrepticios,

operando cual delincuente que se esconde luego de sus fechorías. La batalla

no termina en la noche, ya en la mañana y conociéndolos algo mejor, sé que

reposan luego de su cena y es allí cuando viene la venganza, empiezo a

cazarlos ya más voluminosos y lentos con mí sangre, los aplasto con placer

sádico donde los encuentre, empleando una fuerza mayor a lo que ellos

representan, y para muestra paredes y techos en mi casa con los indicios de

los caídos en batalla, creo que antes de morir envían una señal de alta

frecuencia a sus congéneres para reponer las tropas y seguir dando guerra.

Quizás puedan entender lo anterior como una historia muy fabulada, sucede

que esos bichos han perturbado tanto mi psiquis que hasta personalidad les

asigno y por ello quiero contarle 2 situaciones insólitamente reales:

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- Siendo adolescente en una estadía en casa de Olinda en San Felipe, siento en
una noche ya acostado, una molestia en el oído derecho, sacudo un poco la
cabeza y me quedo quieto, al rato la molestia se hizo más intensa con un
aleteo dentro del oído, me levanto voy a la cocina y me echo agua en el oído y
me vuelvo a acostar; nada el aleteo persistió y más intenso, me vuelvo a
levantar, Olinda y el “Musiu” también se levantan y me revisan alumbrando
con una vela el oído e incrédulos me dicen que no es posible que un insecto se
metiese en el oído y de ser así con el agua tenía que salir, para no seguir
incomodándolos (por cierto, han sido personas muy atentas y cariñosas con
todos nosotros, merecedores de un gran agradecimiento), les dije que ya no
sentía nada. Me vuelvo a acostar y el aleteo allí y me pongo a pensar ¡será que
ese bicho es nadador y respira bajo el agua, porque sigue allí después de
tanta agua normal, agua oxigenada y aceite de comer en el oído!. Total me
quedo dormido, en la mañana curiosamente reviso la funda de la almohada y
en la marca de humedad estaba el cadáver de un zancudo, ¡se fijan, me
persiguen hasta en las entrañas!.
- Para complacer una petición de mi amigo Antonio Ibarra, hace como unos 15 o
16 años, hice un viaje con él hacia el estado Sucre, quería que lo acompañase
para ver unos prospectos de trabajo en Cumana y Cumanacoa, gestiones que
hicimos aun cuando no fueron fructíferas; aprovechando el encuentro con un
amigo-compadre de Antonio pretendimos rematar la gira con una exploración
hacia las zonas montañosas del Macizo del Turimiquire, ¡que pueblos tan
agradablemente pintorescos, paisajes muy amenos, clima agradable y hasta
nos dimos un chapuzón en un río de aguas verdes (no por contaminación, sino
por una especie de alga que cubre las rocas de fondo), en fin un paseo muy
grato. Vence el día y decido retornar hacia Cumana, conseguir un hospedaje
barato y en la mañana emprender regreso a Caracas. En la ruta el amigo-
compadre de Antonio tiene la “gran idea” de invitarnos a pernoctar en la
arenera de su familia política, digo confiado que acepto y seguimos ruta.
¡Sorpresa!, no era una arenera como las que Yo conocía, esta no tenía ningún
tipo de instalación permanente, allí los dormitorios eran hamacas colgadas o

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catres tirados en el piso y todos ellos ya comprometidos, para no pasar por
descorteses hablamos un rato con la gente y Antonio feliz porque había una
inmensa perola con café recién colado, pasa el rato y decido irme por lo menos
a reposar en la Caribe; me estaba quedando dormido cuando confluyen 2
factores adversos para mí: una repentina ola de calor y una bandada de
zancudos que me comieron en un ratico. Salgo como una exhalación del carro
sacudiéndome y rascándome, me acerco donde Antonio hablaba con otras
personas, le digo lo que me paso y salta una señora y dice: ¡pero si aquí no
hay zancudos!, con soberbia y levantando la manga de la franela le muestro la
colección de inmensas rosetas que tenía en el todo el brazo por las picadas y
acto seguido por la “calentera” que sentía, le dije a Antonio ¡vámonos!, ya
eran más de las ocho de la noche. Antonio quiso persuadirme, no sé si por la
perola de café o por los riesgos de arrancar a esa hora: pero Yo estaba cegado
con la rabia por tantas picadas y las que me esperaban de seguir allí. Vista la
hora no teníamos la posibilidad de conseguir un hospedaje barato y decente,
así que enfile hacia Caracas, el primer trayecto entre Cumana y Clarines,
perfecto, sin contratiempos y con los sentidos “full chola”, más adelante
empieza a operar la Ley de Murphy, aflora el sueño y el cansancio, Antonio
que es tan buen conversador, enmudeció y empezó a cabecear (no lo entiendo
después de medio litro de café), no cargaba un solo CD con música y en la
radio sólo sintonizaba carreras de caballos, programas de evangélicos y
música de despecho, ¡qué escenario!. Me mantenía despierto, echándome
agua en la cara a cada rato y por precaución no pasaba de 60 kph; ¡pero qué
va!, en algún momento en la carretera entre El Guapo y Caucagua, empiezo a
ver de manera extraña, las copas de los árboles se transformaban en pollos
gigantes, agricultores y no recuerdo que otras tantas cosas, ¡que susto estaba
alucinando!, por fortuna ya era muy tarde y no tuve tráfico en contra y al llegar
a un sitio iluminado (aquí fue cuando se despertó Antonio, negando que
hubiese dormido en algún momento), decidí bañarme por completo y vestido
con las garrafas de agua que siempre cargue en la Caribe como si fuese de
excursión al Sahara, empapado agarre ímpetu y maneje a mayor velocidad,

66
deje a Antonio en su casa de Guatire y llegue a mi casa al amanecer.
Reconozco esto, como toda una loquera e irresponsabilidad de mi parte, aun
cuando fuese propiciada por la ventolera causada por los zancudos, gracias a
Dios, tal aventura no paso a mayores.

Esta vez pido disculpas por el tratado novelesco pero real, que hice de estas

experiencias, dicho estilo lo justifico por la manera en que quiero darles a

entender, como mi paz habitual es alterada por estos ciudadanos alados y

armados, llegando en ocasiones a afectar mi ánimo y psiquis. Por ello, me

solidarizo con un respaldo pleno hacia: mamá, Luis y Mimí como victimas

frecuentes al igual que Yo, de estos desalmados atacantes, los cuales sin

desearlo han pasado a ser protagonistas indeseables de mi vida y por tanto

enemigos jurados; pero, manteniendo la esperanza para que alguien nos brinde

una solución sin efectos colaterales.

La paz sea con todos ustedes……

V.- SIMBOLOS Y LIDERAZGO

Saludo de nuevo a mi círculo de lectores, al momento de pedir disculpas por una

ausencia cercana a los 3 meses en la producción de un nuevo capítulo. Ello, no

obedeció a la ausencia de ideas ni a la falta de interés; por el contrario, tengo

muchas ideas por transmitir y mantengo el ansia por alcanzar la meta planteada

con este ensayo. Sucede que: me enfrasque en otra tarea igual de agradable y

siempre he tenido limitación para concentrarme debidamente en más de un

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objetivo: Adquirí el compromiso al igual que muchos de ustedes, por contribuir de

alguna manera en dejar a nuestro gusto al apartamento que Ramsés compro en

Chacao, aportando mi tesón sin mucho arte ni sapiencia, en los departamentos de

pintura, plomería y otras actividades básicas. Luego, de cumplidas gran parte de

las asignaciones, entregada la obra, presentadas las valuaciones respectivas a los

inspectores (Mamá y Alex), y en espera del cobro de utilidades; tome el merecido

descanso decembrino y cargue de nuevo las baterías para seguir y concluir este

ensayo, pues con su culminación de seguro seré reenganchado para continuar las

labores en Chacao. Demás decir que estas labores al igual que el ensayo, son un

compromiso enmarcado en el amor y respeto que siento por mi familia y mi misión

es lograr ambos para satisfacción propia y de ustedes. Pero por ahora, compete a

“Memorias en la Arena”, de la siguiente manera:

El ser humano por distintas razones siempre ha procurado contar con un

estandarte y una guía para enmarcar sus vidas y acciones, como elementos

referenciales para plasmar un sentido de pertenencia y la necesidad por sentirse

protegido. Los estandartes para sentirse propio hacia algo, es lo que

denominaríamos símbolos; mientras que la guía para sentirse protegido o

encauzado, es lo que se vincula a las necesidades de liderazgo. En consecuencia,

los símbolos son extremadamente variados en su naturaleza, causa y efecto; así

como también son distintos los tipos de liderazgo en función de la eventualidad

con la cual se vinculan. Los símbolos y los liderazgos son tan complejos, que

inclusive pueden constituir un lenguaje en sí mismos; pero por regla general son

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ingredientes del mismo caldo; pues un liderazgo sin símbolos o banderas no se

materializa y una simbología sin liderazgo tiene poca oportunidad de masificarse.

Por motivación espiritual, religiosa, política, comercial, emocional, etc.; se acude al

uso de símbolos como artificio comunicacional para dar profundidad a una idea,

hacer más fácil su captación en la difusión del mensaje e inclusive para

enmascarar reales intenciones. Así ha sido a lo largo de la historia de la

humanidad y hacia el futuro la tendencia en su uso será más marcada, por las

pautas del proceso de globalización apuntalado en una difusión muy masificada

por los medios digitales. De tal manera que por una causa u otra, ningún ser

humano esta exento del uso de símbolos en distintos aconteceres de su vida, que

por su naturaleza pueden ser solo anuncios o llegar al caso que una forma de

conducta se constituya en un símbolo. El uso de símbolos es tan extendido, que

por ejemplo una figura puede representar muchas cosas o situaciones; así

tenemos: La cruz como un símbolo de la religión cristiana, como señal de un

deceso, como símbolo matemático de la adición y si le damos connotaciones

diferentes a su trazo, puede ser el símbolo del partido nazi con la cruz esvástica.

Por otra parte, los símbolos como forma de imponer un mensaje, pueden contribuir

a la definición de una posición política, tal es el caso de cualquier simbología con

el color rojo, comúnmente asociado a tendencias izquierdistas socialistas o

comunistas, siendo también estas palabras izquierda o derecha una simbología

para definir posición política. En definitiva, trátese de formas, palabras, colores u

otras formas de manifestaciones recurrentes de mensajes, estamos hablando de

símbolos. Desde los albores de la humanidad, el uso de símbolos ha significado

69
una manera práctica de imponer mensajes enmarcados en necesidades

comunicacionales; prueba de ello, muestras pictóricas de los hombres de las

cavernas, quienes mediante el uso de símbolos lograron plasmar sus

acontecimientos cotidianos más relevantes, que a su vez le permitían dejar por

sentado cuales necesidades debían ser del conocimiento en sus comunidades.

Así sucesivamente hasta nuestros días, en donde a pesar de todo el desarrollo del

lenguaje, el uso de símbolos sigue siendo una constante para trasmitir, imponer o

falsear una realidad.

Si bien, los símbolos constituyen un elemento esencial de nuestra forma

comunicacional, se puede presentar una dualidad entre lo benigno o maligno que

puede resultar su utilización, pues entra en juego la intencionalidad de quien o

quienes imponen su uso. Volvemos al ejemplo de la Cruz Cristiana, en una misma

época fue utilizada para promocionar las bondades de una religión y

paralelamente usada como estandarte en los desmanes de los cruzados, situación

que se repite durante la inquisición y durante la conquista y colonización de Las

Américas. Mediante el uso de símbolos patrióticos o patrioteros, se han justificado

guerras y se han subyugado pueblos; mediante el uso de símbolos se han

impuesto modas, mediante el uso de símbolos se ha facilitado el uso de

tecnologías, mediante el uso de símbolos se han impuesto ideales políticos,

mediante el uso de símbolos se promociona la utilización de productos, mediante

el uso de símbolos se facilitan formas de aprendizaje, mediante el uso de símbolos

se establecen jerarquías sociales, mediante el uso de símbolos se enmarcan ritos

religiosos, mediante el uso de símbolos se connotan relaciones de pareja y familia,

70
y así por el estilo para distintos aspectos de la vida. Ejemplos que bien nos sirven,

para llamar a la cautela en la adopción y uso de símbolos.

De esta importancia del uso de símbolos para distintos aspectos, se llega a

determinar un alto valor estratégico en los mismos y por ello los liderazgos para

ser efectivos los crean o buscan imponerlos y masificarlos, entendiendo que así

como puede haber en ello una intención benigna; también pueden ocultarse

segundas intenciones. Los símbolos son un instrumento muy poderoso en las

formas de comunicación, al punto de captar la atención aun cuando no se esté

pendiente de ellos: un poder subliminal, que así como pesca en la ignorancia

también puede pescar en la sabiduría; pues su poder radica, en la capacidad de

aglutinar sensaciones, posiciones, opiniones, emociones y actitudes. Un ejemplo

clásico del poder y trascendencia en el uso de símbolos, lo representa las

campañas publicitarias iniciales de la Coca-Cola (comienzos del siglo pasado),

cuando usaron la navidad como emblema, con un slogan que decía algo como

“dándole color y sabor a la navidad”, logrando imponer a Santa Claus y los

colores rojo y blanco de su vestimenta (colores de la marca), como símbolos de la

navidad a nivel mundial, ¿dónde queda el real homenajeado de la festividad,

Jesús?. Ejemplos como estos sobran, no solo con fines comerciales para imponer

una marca y su consumo por el mayor contingente posible; también, lo podemos

observar en sectores más disimiles, como estos:

- Hace poco tiempo la BBC de Londres, practico una encuesta en una


muestra de Londinenses de distintos estratos sociales, para saber su
opinión sobre la necesidad de permanencia de la Monarquía Británica, para

71
asombro de propios y extraños el resultado fue algo así como un 70/30% a
favor de la permanencia de la realeza; con respuestas que aun cuando
reconocían el costo económico de mantener unos holgazanes refinados no
producía ningún beneficio tangible al pueblo inglés: ven a la monarquía
como un símbolo de poder imperial (lo más paradójico es que ese imperio
ya no existe), como símbolo de unión para la mancomunidad británica
(quizás si los encuestados hubiesen sido escoceses, galeses e irlandeses,
el resultado fuese otro), o por sentirse diferentes a otros países. En
conclusión esa realeza, representa un símbolo que los ingleses quieren
perpetuar. A la sazón una situación muy similar se presenta en España,
donde con clamor popular se respalda la permanencia de los reyes,
infantes e infantas (ojo, es una denominación veraz y no una asimilación de
la jerga de géneros de la “revolución bonita”), ducados, condenados (es
decir, condes y condesas), marqueses y cuanto vividor con sangre azul
exista.
- Algo relacionado con lo anterior: ¿Sabían que la revista española “Hola”,
tiene como lectores más frecuentes a los estratos socioeconómicos de
menos recursos?. Una revista que básicamente recoge las andanzas y
chismes de los ricos y famosos españoles, donde sin empachos dan a
entender que ese tipo de personas es más importante que cualquier otro, y
por tanto son noticias de primera plana todas las frivolidades que enmarcan
sus vidas, personajes como la admirada de mi hermano Luis: la Duquesa
de Alba, la guapa Cayetana (ya difunta), era recurrente de esa revista. Esa
revista nunca ha sido barata, acaso el dinero invertido en ella no puede
suplir necesidades más prioritarias de quienes la adquieren. No recuerdo el
nombre de un intelectual español que dijo algo así como: España mientras
dedique tanta atención al futbol y la revista Hola, está condenada a la
retaguardia en Europa. Este caso refleja también el manejo poderoso que
se hace de un símbolo de status social con una finalidad comercial.
- No puede dejar de mencionar a las admiradas por Mamá y Ana: Las
Kardashian, como la disfuncionalidad de una familia en la cual el padrastro

72
no se sabe que sexo tiene, la madre compite con las hijas por ser igual de
joven que ellas, todas viven de cirugía en cirugía, haciendo publica todas
sus relaciones maritales y extramaritales; tengan programas televisivos que
no aportan nada medianamente inteligente o contributivo a la sociedad.
Todo ello amparado en un símbolo bajo la denominación de “Socialite”, es
decir que la ¿conducta bonchona, banal y vanidosa debe ser el ejemplo a
seguir?. Programas televisivos de ese tipo, ya hasta tienen replicas en
Latinoamérica.

Símbolos como los anteriores y los liderazgos emparentados a ellos, no son una
novedad del tiempo actual, también en el pasado la mediocridad y la ridiculez han
constituido símbolos de conducta empachados a liderazgos que con la promoción
de ese tipo de valores cuestionables, han impuesto para su beneficio de
ganancias rápida o como formas de manipulación para sectores culturalmente
vulnerables, unos y otros tipos de moda. Si bien en el presente, podemos
cuestionar que un “cualquier cosa” como Bad Bunny, acapare la atención en lo
que a su música y conducta se refiere; no es menos cierto, que en el pasado la
mediocridad también ha hecho acto de presencia.

Un ejemplo de lo anterior: la participación en Sábado Sensacional y otros shows


televisivos de los 80`, de un pianista que se disfrazaba de “pantera rosa” y otras
desfachateces para interpretar sus “éxitos musicales”, dicho pianista se llama
Tony Monserrat, quizás dependió del ridículo para ser alabado como contraparte
al color de su piel, pues este país ha sido y es tontamente racista (algo realmente
estúpido en un país mestizo), y así otros artistas de raza negra y con mucho
talento les costó bastante ascender (Rudy Marques, Frank Quintero, este último a
la zaga de gente menos talentosa en aquel boom de la música pop venezolana en
los 80` y 90`). Sucede que tuve la oportunidad de escuchar en vivo en una tasca
de Parque Central al susodicho pianista sin saber que era él (pues no estaba
disfrazado), el tipo hizo al piano unas ejecuciones fantásticas de jazz, alguien al
momento me informa su nombre y me dice que es un músico de conservatorio con
trayectoria de aprendizaje en Inglaterra y Estados Unidos; entonces porque con

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semejante talento tuvo que depender del ridículo para tener algo de fama. Quizás
la respuesta no solo se encuentre en las necesidades de los promotores en su
liderazgo; si no en el entendimiento que estos hacen con su mercadeo de que
tiene calada en el gusto popular, o sea somos los consumidores en nuestra
demanda quienes favorecemos la mediocridad ante la creatividad, ¿Por qué
sucede esto?, será una respuesta a ejecutar el menor proceso mental posible para
apreciar algo, o será un complejo de inferioridad subyacente, que ante una
creación más elaborada el rechazo surge como respuesta para sentirnos iguales o
superiores ante el acto creativo, ¡vaya usted a saber!.

En descargo a Tony Monserrat, otros pianistas más viejos tuvieron sus momentos
de exabruptos y ridículo: Liberace y Sir Elton John, talento les sobraba y para más
señas “patos” los dos. Hago un poco más de detalle en el segundo de los
nombrados, por ser uno de los artistas preferidos de Eva y mío también, aprecio
mucho su contribución a la música y esa asociación con Bernie Taupin ha
producido cualquier cantidad de éxitos y en sus composiciones brillan casi por
igual las letras y los arreglos musicales, a esto debemos agregar la fidelidad que
en vivo logra Elton de sus grabaciones en estudio, en fin un artista muy completo
que para mi gusto no requería de lo estrafalario para ser exitoso, a no ser que con
ello ocultase o diese rienda suelta a su “pateria” y otras taras físicas.
Recientemente vi una entrevista que en medio de la cuarentena, le hiciese otro
“pato” (ojo no estoy siendo sectario o excluyente con la comunidad LGTB, pero
desde niño es la definición que conozco para la gente Gay), el entrevistador fue
Graham Norton, y en ella Elton en retrospectiva recrimina los excesos de drogas,
alcohol, promiscuidad y disfraces que ejecuto en tiempo pasado, recomiendo vean
esa entrevista.

Como se observa con el ejemplo anterior del ámbito musical, casos que
podríamos calificar como ridículos o mediocres no son exclusivos de una época,
los símbolos que reflejan ese tipo de actitudes y los liderazgos que ayudan a
promulgarlos han estado presentes a lo largo no solo de nuestro historia, también
son recurrentes de la historia mundial. No obstante a su recurrencia, debemos

74
asimilarlos y aceptarlos con cautela puesto que aparte de alejarnos de cuestiones
de mayor calidad o contribuyentes a enriquecernos culturalmente, pueden
esconder formas de manipulación no convenientes para la integridad de una
persona, en especial infantes y adolescentes o personas adultas vulnerables en su
formación cultural y moral.

Existen símbolos cuyo significado y trascendencia muta de una época a otra, en


mucho debido a modas o la tendencia snob imperante, tal es el caso de los
tatuajes corporales. Hubo una época, en la cual quienes se tatuaban comúnmente
eran asociados con el bajo mundo, actualmente sin embargo su interpretación es
otra, y muchos jóvenes se tatúan como manifestación de estar en “algo”, en
especial en sintonía con géneros musicales como la onda punk y el rap, con toda
una simbología que abarca no solo los tatuajes, también involucra vestimenta,
prendas, peinados y hasta modos de hablar. Con los tatuajes hay que considerar
que las modas pasan y con el avance de la edad es otra la percepción que hacia
las modas se tiene; de tal manera, los tatuajes puedan resultar algo anacrónico a
una edad más madura y su remoción requiere de gasto y dolor.

Por una u otra razón, hemos sido dependientes de los símbolos como
complemento comunicacional; en consecuencia, se encuentran inmersos en
distintos aspectos y etapas de la vida, algunos son permanentes desde la niñez
hasta la vejez y otros mutan en consonancia con los vaivenes de la vida. Algunos
forman parte de búsquedas propias, mientras otros son impuestos, sobre estos
últimos pesan mucho las acciones de liderazgo que imponen otros hacia nosotros.
El ser humano por muy capaz que intelectual o físicamente sea, en algún
momento de su acontecer acude a un liderazgo para sufragar el apoyo que
requiere para afrontar determinado aspecto de la vida, aunque a veces con ello
corre el riesgo de ser manipulado por intereses ocultos del supuesto líder, lo cual
exige que debemos ser muy cuidadosos al momento de adoptarlo y seguirlo.
Cuando somos dependientes en un hogar, hacia nosotros en la niñez,
adolescencia y hasta en parte de la vida adulta, ese liderazgo es prioritariamente
ejercido por nuestros padres o tutores (paternidad) y por quienes en el plano

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académico nos brindan la instrucción educativa, por tanto en la mayoría de los
casos contamos con un liderazgo benigno. Luego, al hacernos algo
independientes nos enfrentamos a otro tipo de liderazgos para afrontar la vida bajo
un proyecto propio; no obstante, puede presentarse la dualidad de liderazgos
positivos y negativos en ese transcurso.

Quien por razones de distinta índole, no haya contado con una buena formación
de hogar en lo moral y espiritual, por antonomasia volcara hacia liderazgos muy
perniciosos que profundizaran valores ya perturbados y con ello inciden hacia
caminos turbios de la delincuencia o mal vivir. Por el contrario, quien haya contado
con una sólida base de hogar aun en condiciones de humildad, tendrá las
herramientas para sopesar liderazgos que contribuyan a mantener o enriquecer su
personalidad como individuo proactivo inmerso en un colectivo. De esto último,
mis hermanos y Yo podemos dar fe, puesto que a pesar de criarnos en un barrio,
contamos con elementos de crianza contribuyentes a buen camino, al punto de
mantener el sendero hacia nuestra progenie, la estrategia básica en esto puede
circunscribirse en el nombre y letra de una canción de Rubén Blades “Amor y
Control”, ambos en justa medida, pues el exceso de uno u otro puede generar
sobreprotección o coacción.

En un espectro mucho más amplio, los liderazgos y líderes que intentan conducir
un colectivo, casi siempre se caracterizan por exigencias muy grandes y entregas
muy pobres. Con esto digo, que esos liderazgos y líderes macro casi siempre
tienen sesgos muy marcados en sus intereses (intereses muy egoístas u ocultos,
salvo contadas excepciones), enmarcados en ambiciones pecuniarias y de lujos o
en ambiciones de poder por la satisfacción que sienten al poder subyugar a otros
o el sentirse halagados, venerados y adulados (el “jalamecatismo” siempre ha
existido). A lo largo de la historia, muchos han sido esos liderazgos que ofrecen
conducir a los pueblos hacia un “bien mayor”, quedándose en la sola oferta
retorica mientras gozan de prebendas que sin el liderazgo no hubiesen podido
obtener. Durante un buen tiempo de la historia de la humanidad, los líderes se
investían bajo una supuesta herencia o designación divina (reyes, emperadores,

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zares, líderes religiosos, etc.), mas luego, otras fueron y son las condiciones para
ser ungidos como líderes, tal es caso de supuestos logros militares (la gran
mayoría no combatientes o bien resguardados en la retaguardia, pues a la
vanguardia no van los héroes o próceres) o por supuestos dotes exacerbados de
carisma (¿cómo se puede desarrollar un alto nivel de empatía con alguien
desconocido o no común a uno?), y así surgen presidentes, primeros ministros,
dictadores, etc.

La historia está llena de esos líderes y liderazgos tendenciosos, que bajo una
consigna inicial de propiciar bienestar (utilizando muy hábilmente símbolos para
aglutinar contingentes hacia su siniestra causa), a la larga subyugan a los pueblos
hasta conducirlos al desastre, no sin antes propiciar hacia sus elites o
nomenklaturas (esta última acepción aplicable a los vividores o enchufados
comunistas), de lujos y riquezas. Como han notado, me gustan mucho las
referencias históricas para explicar mis pareceres hacia distintos aspectos,
aceptando que puedan calificarme como anarquista por utilizar estas referencias
para cuestionar hechos y personajes. No me gusta el conocimiento literal de la
historia que venda el vencedor de turno, me gusta la historia interpretativa que
permite diagnosticar sobre una base critica, sin que ello signifique estar asido a la
dialéctica marxista, pues esta se sustenta en torcer la historia a conveniencia.

En atención a lo anterior y sin ánimo de ofender gentilicios, me gustaría con


ejemplos ilustrar dos liderazgos que particularmente considero tendenciosos,
causantes de muchas penurias en su momento histórico y con secuelas que para
determinados aspectos aún perduran.

Napoleón Bonaparte, fundamenta su liderazgo en los postulados de la Revolución


Francesa: acabar con la monarquía opresora y mejorar las condiciones de vida de
la plebe, respaldando una especie de reforma agraria. Comienza su andadura
militar exitosa en Francia y Europa con el respaldo de su ejército y del gobierno
parlamentario de la ya instituida república; pero, se le subió el éxito a la cabeza o
serían sus apetencias originarias de poder (¡o podría ser el dolor de barriga,
indicativo de tener con frecuencia la mano en el abdomen!), le da la “patada a la

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mesa” y se erige como emperador, o sea hace trizas los postulados de la
revolución francesa por sus ambiciones personales, dejando a Francia y Europa
teñida de sangre y pobreza que no fue mayor por el frenazo del invierno ruso (el
mejor sistema de defensa que tienen los rusos, que nuevamente dio sus frutos con
otro invasor con pretensiones de súper estratega al igual que Bonaparte), y el
frenazo del Duque de Wellington en Bélgica.

Otro liderazgo para mi muy tendencioso fue el de Simón Bolívar en la


independencia de Venezuela. Bolívar se erige como líder de la gesta
independentista, dejando a un lado los pergaminos espectaculares y todo el
esfuerzo magnánimo de Francisco de Miranda, un criollo blanco pero “limpio”, así
con la muy dudosa condena a la capitulación de Miranda ante Monteverde, lo
designan comandante en jefe del ejército libertador, ¿Por qué no fue igualmente
condenado como Miranda, cuando marco la milla en su huida hacia Oriente, en la
cual dejo a Caracas desguarnecida ante Boves el Urogallo y propiciando la caída
de la Primera República, esto no fue también una capitulación, menos formal, pero
sí más diarreica, ¡Miranda dio la cara!. La diferencia a mi entender es que Bolívar
si tenía “centavos” y el respaldo de la clase dominante en Venezuela y Colombia,
y por ello doy una interpretación critica a esta etapa independentista. ¿Cuál fue la
motivación real de esta lucha?, la oferta fue la liberación del yugo opresor
colonialista de la Corona Española para todos los connacionales o fue una pugna
soterrada contra los poderes comerciales de la Compañía Guipuzcoana dirigida
por vascos no muy simpáticos para canarios y representantes de otras provincias
españolas que constituían el abolengo de los criollos blancos, o sea una lucha por
evasión de impuestos que solo beneficiaba a mantuanos y godos y en ningún caso
a esclavos y libertos “pata en el suelo” que luchaban indistintamente para un
bando u otro y por ello en el ejercito la presencia de mercenarios fue algo tan
común, el idealismo nacionalista brillaba por su ausencia, no existía un país para
los desvalidos. El resultado, la independencia para un grupo que se constituiría en
la oligarquía reinante sobre esclavos (independencia sin abolición de esclavitud,
condición para que siguiesen funcionando las haciendas de los vencedores,
muchas de ellas como parte del reparto del botín de guerra), pobladores de

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ciudades y pueblos y de un campesinado más pobre que antes. Esta oligarquía
reinante, perpetro su influencia o liderazgo a través de símbolos y consignas que
se mantiene hasta nuestros días y ha sido el sustento para la subyugación
ejercida por gobiernos de la cuarta y quinta república que con el respaldo de elites
económicas y militares han usado a conveniencia el “ideario bolivariano” y la
herencia del “ejército libertador”. ¡La historia de los vencedores!.

Pero también la historia nos da fe de la existencia de líderes más benignos, que


han contribuido notablemente al bienestar de la sociedad, algunos no
considerados de tal manera en sus momentos de gesta o creación, pero sus
aportes fueron tan contundentes que posteriormente obtuvieron el reconocimiento
debido, por citar algunos: Jesús de Nazaret, Mahoma, filósofos y científicos de la
Grecia Clásica, los pensadores y científicos de los inicios del mundo árabe,
Confucio, Sir Isaac Newton, Gandhi, Martin Luther King, Mandela, porque no
Gorbachov y su estocada al decadente gobierno soviético.

Como corolario a este capítulo, podemos decir que si bien los símbolos y
liderazgos son una necesidad de los grupos humanos, también pueden tener
connotación positiva o negativa en el devenir de la humanidad. Por ello, sea en un
ámbito amplio del planeta o de un país, o en un ámbito más restringido de una
comunidad, se debe tener mucho cuidado en la aceptación y uso de símbolos y en
la aceptación y seguimiento hacia un liderazgo. En estos tiempos de masificación
comunicacional, donde creemos que han sido superados o son atendidos con
honestidad problemas como: el racismo, la desigualdad social y los problemas
ambientales. Podemos estar engañados y estar como audiencia cautiva, de que
estos problemas no son intencionalmente tratados con integridad, más bien se
generan otros problemas o los problemas tradicionales son maquillados con la
intención de ganar en “rio revuelto”, y los medios contribuyen a torcer la opinión
en beneficio de elites. Los recientes problemas en USA, tienen que llamar a
revisión sobre lo que significa el racismo y la inclusión: Se da por sentado el
racismo ejercido por blancos hacia negros, donde queda el racismo ejercido por
negros hacia otras minorías étnicas en USA; la cuestión Gay, por supuesto que

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tienen derecho a existir con dignidad, pero por ello se debe propiciar que formen
cofradías para imponer hacia quienes no lo son sus costumbres de vida,
incluyendo permitirles la adopción de niños cuya identidad sexual será perturbada
en un hogar de ese estilo. Esta y otras cuestiones como la pedofilia institucional o
soterrada, constituyen retos para configurar un mundo donde los símbolos y el
liderazgo produzcan más bienestar que perjuicio.

VI.- LOS PLACERES DE LA VIDA

VII.- EPILOGO

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