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Filosofia
Filosofia
Elipsis y saltos
¿Cómo dar estos saltos en la narración sin que resulten abruptos o molestos para el
lector?
-No es que exista una solución mágica. Como casi siempre, depende de la historia, de la
pericia del escritor, de la estructura... Pero existen ciertos recursos a los que se puede
recurrir para hacer avanzar las historias en el tiempo. Veamos:
1. Partes distintas
Cuanto mayor sea el salto de tiempo que se quiera dar, más importante será marcarlo en
la estructura. Por eso, una opción puede ser dividir el libro en partes. Por ejemplo, Al
faro, de Virginia Woolf, cuenta con dos partes, una que ocurre antes de la Primera
Guerra Mundial y otra después. La guerra en sí no aparece, es una gran elipsis.
2. Capítulos distintos
Otra forma de crear estos saltos de tiempo es a través de capítulos distintos. Este recurso
es el que se usa en la novela Niña de cristal, donde cada capítulo corresponde a una
escena. Por ejemplo, en el primer capítulo la protagonista recibe una misteriosa llamada
que la empuja a emprender un viaje. En el segundo capítulo, la protagonista ya ha
llegado al destino de ese viaje. No se incluyó el trayecto porque no era necesario ni
aportaba nada a la historia.
Cuando el salto de tiempo es breve, otra forma de solucionarlo es marcando el salto con
un espacio entre ellos. Esto lo hace mucho el autor Haruki Murakami. Aunque sus
novelas también suelen estar divididas en capítulos (con saltos de tiempo mayor), cada
capítulo cuenta con estos bloques o partes separadas entre sí por espacios. En el
siguiente fragmento de Baila, baila, baila, podemos observar bien este recurso, ya que
termina un bloque con la pareja esperando un taxi, y comienza el siguiente con ellos ya
dentro del vehículo:
(...) Durante unos cinco minutos, en medio de aquel revoloteo de pequeños copos de
nieve, esperamos a que llegara un taxi. Ella seguía agarrada de mi brazo. Estaba
relajada. Yo también. —Hacía tiempo que no me sentía tan a gusto—me dijo. Lo mismo
me ocurría a mí. Volví a pensar que teníamos algo en común. Por eso me había caído
simpática desde el primer momento que la vi. En el taxi charlamos de cosas anodinas,
como la nieve, el frío, su horario de trabajo o Tokio. Mientras hablábamos(...).
Semana 10
Tiempo en la narración