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Pacientes con

antecedentes
de trauma
catastrófico
Marian Isabel Ríos Florián
3013-18-8380
Decimo Semestre UMG
Las experiencias que trastornan la capacidad de una persona para
enfrentarse y que destruyen el propio sentido de seguridad y
pronosticación, tienen efectos a largo plazo en el funcionamiento
psicológico y social. El trastorno por estrés postraumático (TEPT), el
síndrome en el que se reviven de manera involuntaria los elementos del
trauma en sentimientos, imágenes o acciones que se alternan con
aturdimiento y falta de emociones positivas, con frecuencia prosigue a
estresantes abrumadores como la violencia intrafamiliar, trauma por
guerra, incesto y violación, asaltos, tiroteos, explosiones, accidentes y otros
ataques físicos y sexuales. El desamparo e ira que acompañan a estas
experiencias alteran el sentido de seguridad y confianza de una persona y
afectan de modo inevitable su capacidad para buscar y disfrutar
relaciones mutuamente satisfactorias.
Las consecuencias psicológicas de tal trauma no resuelto abarcan
una variedad de problemas psiquiátricos. Los más comunes son:
• Distorsión en la regulación del afecto. Esto produce reactividad
extrema a la estimulación interna y externa, depresión,
automutilación, dependencia ansiosa y pasividad en el control
de estados afectivos.
• Concepto distorsionado del sí mismo. Esto conduce a culparse a
sí mismo (le las circunstancias incontrolables, ponerse como
voluntario para el papel de chivo expiatorio, fenómenos
dispositivos y amnesias y mezcla confusa de placer y dolor.
• Relaciones interpersonales distorsionadas que tienden a tener
una cualidad de todo o nada. En otras palabras, la agresión,
sexualidad e intimidad se exageran o inhiben. Autorrevelación
descuidada que alterna con vigilancia paranoide y se enfocan
las necesidades de los demás con sensibilidad o insensibilidad
extraordinarias.
• Temor a los compromisos interpersonales estables y a largo
plazo y falta de confianza en que los conflictos se pueden
resolver de manera pacífica
La esencia del trauma psicológico es la pérdida del sentido de seguridad y pronosticación. El
trauma proviene de la pérdida del sentimiento de tener un refugio seguro, ya sea dentro o fuera
de uno mismo, donde se puedan confrontar las emociones y experiencias atemorizantes. Las
vinculaciones emocionales son la protección primaria de una persona contra el desamparo y fa
falta de significado. Son esenciales para la supervivencia biológica en los niños y para el
significado existencial en los adultos. En todas las personas, niños o adultos, el estrés grave
incrementa de manera espectacular la necesidad (le vinculación y protección. El dolor, temor,
fatiga y la inaccesibilidad de las personas conocidas que proveen el cuidado pueden producir
esfuerzos por atraer una atención cada vez mayor. La disponibilidad de una persona que
provea cuidados, en quien- se puede confiar ciegamente cuando los propios recursos son
inadecuados es, de hecho, la protección más poderosa contra experiencias abrumadoras. Así, la
etiología y cura de las perturbaciones psicológicas relacionadas con el trauma dependen de
manera fundamental de la seguridad de los vínculos interpersonales.
El primer trauma psicológico y quizás el más catastrófico sucede cuando las personas que
proporcionan cuidado y que se supone son fuentes de seguridad y alimentación, atacan sexual o
físicamente a sus hijos. Cuando esto sucede, el niño se vincula de manera temerosa y enojada y
es obediente involuntaria o ansiosamente. El niño se atemoriza al mismo tiempo de que la
persona que le proporciona los cuidados lo atacará, no estará disponible para protegerlo, o
ambas cosas. Lo denominó "un patrón de conducta en el que la evitación compite con el deseo
de proximidad y cuidado y en él que es probable que sea promitente el enojo contra sí mismo o
de otros". Los adultos traumatizados desarrollan en ocasiones las mismas reacciones psicológicas
que los niños víctimas de maltrato, pero en general están mejor protegidos contra los efectos a
largo plazo. Saben que han sido capaces de tomar una acción efectiva contra el estrés en el
pasado y que han desarrollado una variedad de recursos de enfrentamiento. Tanto en los niños
como en los adultos, a la amenaza de pérdida del vínculo le sigue la "protesta" (enojo) y
después la desesperación. El propósito del enojo, en especial del enojo familiar, puede ser el
mantenimiento y control de la calidad de los lazos de vinculación. La violencia familiar es una
conducta distorsionada y exagerada que es potencialmente funcional. Los individuos que han
crecido en familias donde la seguridad física no estaba garantizada en raras ocasiones aprenden
a utilizar la agresión de manera apropiada para negociar sus necesidades emocionales. Tienden
a responder ante la percepción de privación como si fuera una situación peligrosa para la
supervivencia y reaccionan con violencia excesiva o, a la inversa, inhiben e internalizan
cualquier expresión abierta de agresión.
En un estudio de los fenómenos grupales en los supervivientes de los campos de concentración, Shamai
escribió: "Cada vez se ha hecho más evidente que la cooperación para la supervivencia entre los
miembros de la misma especie es una ley básica de la vida. A través de 'la historia del hombre,
compartir las relaciones ha sido el modo central de enfrentamiento con el ambiente y de adaptación a
éste“. Cuando se enfrentan con la amenaza externa, las personas tienden a unirse en grupos para
protegerse. El grado en el que las personas buscan esta protección depende tanto de su sentido interno
de seguridad como de la intensidad de la amenaza externa. Al discutir la sumersión en el grupo, dijo
que "la transferencia es la doma del terror". Citó el ensayo de Freud acerca de la psicología de grupo
para prestarle apoyo a su observación de que entre más aterrorizante sea la amenaza externa, más
fuerte se vuelve la alianza Continuando esta línea de estudio, la investigación ha mostrado que la red
cohesiva de apoyo confronta fuertemente el desarrollo de síntomas a largo plazo del TEPT después de
experiencias traumatizantes en potencia. En una analogía con el concepto de Freud acerca del trauma
resultante en la ruptura de la membrana de la, denominaron a este apoyo social, la "membrana del
trauma". Para los niños pequeños, la familia puede ser una fuente muy efectiva de protección en contra
de la traumatización, esto es, una membrana efectiva del trauma, y la mayoría de los niños son
sorprendentemente elásticos en tanto la familia esté disponible en términos emocionales y físicos. Aun
después de que maduran los individuos, con frecuencia continúan dependiendo de la familia para
proporcionar esta membrana del trauma. Sin embargo, después de eventos traumáticos como ataques
físicos o sexuales de desconocidos, con frecuencia las familias experimentan vergüenza y culpa por haber
sido impotentes para prevenir la traumatización de uno de sus miembros. Desilusionados y perturbados,
los miembros de la familia pueden volverse unos contra otros. Por tanto, una de las tareas más urgentes
que enfrentan los terapeutas de individuos y comunidades traumatizadas es la recreación de un sentido
de seguridad e interdependencia. Con frecuencia, las víctimas se proporcionan entre sí el lazo más
efectivo a corto plazo, debido a que la historia compartida del trauma forma el núcleo para recuperar
un sentido de comunidad. Compartir una experiencia común en el pasado determina el escenario para
una mejor comprensión y para soportar el dolor continuado en el presente,
A pesar de que, por lo general, las intervenciones grupales después de
experiencias traumáticas a gran escala, tales como los desastres naturales o
producidos por el hombre, se consideran efectivas, las personas con antecedentes
de trauma familiar crónico se benefician más, de manera inicial, de la terapia
individual. Revelar el trauma, expresar los sentimientos relacionados y establecer una relación
de confianza con otra persona les permite a estos individuos la exploración de emociones, la
recuperación de recuerdos y la comprensión de conductas actuales como reactivaciones de la
experiencia pasada. Siempre y cuando se establezca un grado de seguridad en la relación de
terapia individual, la víctima de un trauma puede comenzar a confrontar la vergüenza y
vulnerabilidad residuales. Discutir los eventos y el impacto sobre la vida actual del paciente
tiene un efecto organizador. Permite que los pacientes distingan entre la impotencia pasada
y las opciones actuales y que comiencen a valorar las realidades presentes bajo una nueva
luz. El examen detallado de los procesos mentales y recuerdos del paciente no puede
reproducirse en el entorno de terapia grupal. Sin embargo, en terapia individual existe una
desigualdad inherente. Es una relación entre el terapeuta, la persona que "ayuda", que de
manera implícita tiene respuestas y no está indefenso, y el paciente, que necesita ayuda. En
este entorno, el paciente se ve confrontado de manera continua por su propia pasividad,
dependencia y desamparo. Por tanto, la relación de terapia individual tiene fortalezas así
como limitaciones. Los grupos proporcionan un entorno para experimentar con diferentes
roles. En un grupo, las posiciones de pasividad alternan con aquellas de actividad y apoyo
mutuo. Ventilar los sentimientos y (compartir las experiencias con personas que han sufrido a
través de eventos similares promueve el autoconcepto de ser víctima y superviviente al
mismo tiempo.
La terapia de grupo se ha utilizado para víctimas de desastres naturales, violación, agresión física del cónyuge, de campos de concentración y
de trauma de combate. Con independencia de la naturaleza del trauma o de la estructura del grupo, el propósito de la terapia grupal!
consiste en ayudar a los individuos a enfrentarse a los resultados 'del trauma a través de la transformación, más que de la representación, de
su aislamiento, desamparo, odio y dolor. Esto se realiza mediante atender de manera activa a la expresión de las historias de los individuos, y
de los otros, y de las emociones asociadas. Como se afirma antes, la tarea que enfrentan los grupos relativos al trauma consiste en explorar y
validar las percepciones y emociones, recuperar los recuerdos y comprender los afectos y conductas actuales como reactivaciones de la
experiencia pasada. El temor a la reactivación del pasado es la resistencia central en estos grupos y muchos problemas del grupo son
consecuencia de la evitación de tales recurrencias. Las protecciones más poderosas contra la reactivación del trauma son las mismas cosas
destruidas por el trauma: pronosticación, estructura, reglas básicas de seguridad y conciencia continua del estatus de la alianza terapéutica.
Existen dos categorías generales de terapia de grupo para personas a las que se les ha expuesto a trauma catastrófico. Primero están los
grupos enfocados al trauma, que incluyen una variedad de propuestas a corto y largo plazo. Los grupos que caen dentro de esta categoría
incluyen: 1) intervención en crisis aguda para personas afectadas por la misma experiencia traumática, como un desastre natural, un
secuestro o que han atestiguado un homicidio y 2) grupos homogéneos extendidos para personas con una historia compartida de trauma
pasado, como incesto en la infancia, supervivientes del holocausto, trauma por guerra o por haber sido mantenidos como rehenes. Existe una
gran variedad de grupos de autoayuda que se definen de acuerdo con los traumas pasados o los síntomas de sus miembros. En la segunda
forma de terapia de grupo para esta población, los grupos heterogéneos a largo plazo, se coloca un menor énfasis en el trauma en sí y más
en la exploración de las representaciones interpersonales y en la resolución de cambios de personalidad secundarios a la traumatización.
Las organizaciones para personas con trauma sufrido en la adultez o
la infancia, incluso adicciones de los padres, han elaborado modelos
La mecánica para formar estos grupos requiere de cuidadosa consideración de tratamiento que atienden a muchos de los aspectos nucleares de
porque toda comunidad tiene estructuras jerárquicas y relaciones informales de traumatización repetitiva. Estos grupos le proporcionan a las
poder que necesitan respetarse. Sin la asistencia de estas estructuras, las
personas un marco cognoscitivo para lidiar con el sentido residual de
personas externas que proporcionan la terapia están condenadas al fracaso. Los
terapeutas de intervención en crisis deben colocarse como asesores para las desamparo en los vínculos humanos ritualizados y fáciles de
estructuras jerárquicas existentes. No pueden rivalizar por el liderazgo con el predecir. Este proceso alienta de manera poderosa un sentido de
vocero natural de la comunidad. Más que ello, los líderes naturales, al asumir su significado y pertenencia en los miembros. Estos grupos se enfocan
rol, colocan el ejemplo al compartir los hechos y sentimientos relativos al en el desarrollo de la "serenidad". un estado de estabilidad y paz
desastre. Los líderes identificados dentro de la comunidad necesitan ser autónomas con el propio medio circundante. El grupo enseña que la
responsables de la disposición del tiempo y lugar de la reunión para todas las
serenidad se obtiene mediante desarrollar valores espirituales; es
personas afectadas. A fin de determinar el marco para la intervención en crisis,
también son responsables de explicar los detalles de los eventos traumáticos y decir, nuevos sistemas de significado que trasciendan las
de presentar al personal de intervención en crisis. Una vez que este personal preocupaciones cotidianas y promuevan la interdependencia
toma la batuta, necesita resumir lo que han dicho los líderes comunitarios y ayudando a las personas a (re)aprender la confianza mediante la
proporcionar una plática introductoria sencilla acerca de las reacciones entrega y haciendo contacto y desarrollando compromisos
psicológicas esperadas ante las experiencias traumáticas. Esta plática se interpersonales. Se forma una red de apoyo que evita las barreras
acompaña de mejor manera con literatura de fácil comprensión que ayude a
que crean las personas para sostener sus diferencias individuales y
los individuos afectados a comprender que no se están volviendo locos, sino que
sus reacciones psicológicas son respuestas normales ante eventos patológicos. perpetuar el aislamiento social.
Por lo general, las personas cuyo trauma se ha integrado a la
totalidad de su personalidad continúan repitiendo el enojo,
La esencia de la traumatización es el sentido de haber sido dependencia y traición de sus relaciones con amantes, terapeutas y
abandonado por todas las fuentes de protección. Los individuos jefes a expensas de las relaciones gratificantes con los compañeros.
traumatizados se sienten solos y avergonzados por completo de no En los grupos heterogéneos de trauma, orientados a la transferencia,
haber podido prevenir el trauma. Esta vergüenza y se recrean de manera invariable las expresiones sociales de estos
autoculpabilización tienden a volverse las fuerzas organizadoras de temores y pueden observarlos con facilidad los compañeros
sus vidas, en particular en aquellos a los que los han atacado sus miembros, el terapeuta y los pacientes mismos. Aquellos con una
propios familiares. Es esencial hacer público el pasado para adecuada terapia individual anterior están en mayor posibilidad de
sobreponerse a la vergüenza y abandonar la propia identidad como reconocer y etiquetar sus acciones. La recapitulación de los afectos y
víctima, se requiere de exposición activa y atención a los intereses y conductas asociadas con el trauma de estos pacientes en el entorno
dificultades de otras personas. No pueden sobrestimarse los de la psicoterapia grupal puede conducir a una capacidad para la
beneficios de compartir las propias experiencias por primera vez en afinidad interpersonal, mantenimiento de límites, resolución del
compañía de otros que han atravesado el mismo trauma. A los conflicto e intimidad. El trabajo del grupo incluye, pero no está
individuos se les permite expresar pensamientos v sentimientos de confinado, a la participación completa del propio trauma pasado
manera abierta, dejar de culparse a sí mismos y darse permiso de como una parte de la propia experiencia vital y tolerancia por el
recordar lo que sucedió. Los miembros del grupo se prestan palabras dolor de otras personas. Los miembros del grupo necesitan reconocer
unos a otros y facilitan la experiencia completa de afectos que con su propio dolor y sadismo relacionados con el trauma. Es aconsejable
frecuencia fue inaceptable durante tanto tiempo. reclutar miembros de una variedad de antecedentes para facilitar
la atención a los detalles de la experiencia de otros sin asumir de
manera automática la igualdad.
La resistencia central en los grupos a largo plazo para la atención del trauma es el temor de que el
trauma se reactive por hablar acerca de él. Muchos problemas grupales pueden comprenderse
como consecuencias de evitar tales recurrencias. Es importante darse cuenta de que esta
preocupación está bien fundamentada; las personas traumatizadas están propensas a volver a
experimentar los afectos, conductas y recuerdos del trauma cuando se les expone a los estímulos
que se los recuerdan. Sin embargo, evitar el reconocimiento de los sentimientos relacionados con el
trauma promueve el acting out. Los pacientes deben aprender que el hecho de experimentar los
sentimientos relacionados con el trauma no hace que éste regrese con su violencia y desamparo
acompañantes. Los miembros del grupo lidian con la amenaza actual de la reactivación con las
mismas estrategias de enfrentamiento que se emplearon para el trauma original. Éstas incluyen
disociación, pasividad e identificación con el agresor. La evitación de la revictimización se presenta
de muchas maneras. Puede aparecer como evitación de la agresión intragrupo mediante la ilusión
de igualdad, compartida de manera común. En la identificación con el agresor, con frecuencia los
miembros demuestran activamente ante el grupo la manera en que se les victimó y vuelven a
actuar dicha victimación ya sea como sujeto u objeto con otros miembros. Debido a que las
familias traumatizadas se caracterizan por sadismo, pasividad, revictimación y atribución de culpa
al miembro más débil de la familia, invariablemente estos patrones aparecerán en el grupo. Las
personas que han tenido que acomodarse a amantes o proveedores de cuidado que los atacan,
aprenden que la dependencia es peligrosa (Pines, 1983). Temerosos de una nueva traición y
subyugación, muchos desarrollan un "mito de autosuficiencia". Creen que estarán seguros sólo si
pueden confiar por completo en sí mismos. Tienden a ocultar los sentimientos subyacentes de vacío,
soledad y temor mediante ser funcionales en extremo o con bravatas, incluso conducta antisocial.
Una solución común consiste en vincularse con una pareja aún más perturbada. En esta relación, el
individuo satisface el doble propósito de ocultar sus propias necesidades de dependencia y de
ejercer una influencia restituida en alguien que engloba su propio sentido de incapacidad.
Gracias

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