INTRODUCCION.

El motivo del presente informe, tiene como finalidad el de poder comprender los puntos
esenciales que motivaron a la gerencia de la institución estatal de la ENEE, el emprender ese
semejante desafío de desemplear a 980 empleados de los cuales se dividen en diferentes
escalas jerargicas y de funcionalidades diversas de los cuales se tomaron conforme a una
solicitud de una organización internacional conforme a los diferentes acuerdo bilaterales
firmados con el gobierno y también a las diferentes situación de corrupción, malversación de
fondos públicos, mal trabajo sindical el cual se pone en un punto de desacuerdo a tal acto de
abuso.

Lastimosamente no se puede definir, pero en el punto de equilibrio de los causales justos para
esos despidos, por ello en este informe trataremos de comprender y al mismo tiempo
aprender por qué y verificar como fue o cuales son los artículos específicos que se
fundamentaron para ampararse ante la ley y cuáles fueron los resultados finales.

Es un caso bien enredado ya que esta en juego intereses políticos, personales y sindicales que
de una manera general se destapa muchas irregularidades que la institución estatal presenta y
que la esta llevando a la bancarrota sin tener la oportunidad de poder recuperarse fácilmente,
pero que la esta llevando hasta la fecha de hoy a la profunda desaparición publica, porque el
gobierno la privatizo pero aun así sigue con la lucha de intereses sin tener como salir de esa
situación, ya que ningún gobierno pudo y ni podrá sacar del hoyo en que se encuentra.

Con el fin de ahorrar, millones de lempiras mensuales, la Empresa Nacional de Energía

Eléctrica (ENEE), despidió 980 trabajadores de sus cargos, medida que llevará a todos estos
hondureños a engrosar las estadísticas de desempleo en el país.

¿QUIEN ES EL DUEÑO DE LA ENEE?

DESA ( Desarollos Energéticos S.A.

RECOMENDACIONES.
Generalmente en estas situaciones el estado de Honduras, llego en un acuerdo con una
parte del empleado que por muto acuerdo desearon retirarse, por motivo de su larga
trayectoria laboral y por ende solucionan un parte del conflicto presente.
Pero la otra parte de empleados que se presumen que son de confianza, son los que
presentan demandas a la estado por daños y perjuicios y la integración a sus puestos,
pero que el estado los pierde por no sustentar pruebas contundentes al respecto
terminan pagando millonarias cantidades de dinero en liquidaciones que pudieron ser
diferentes si tuvieran un grupo legal que se preste a realizar su trabajo sin que sean
coaccionados políticamente o que no tengan miedo a las diferentes amenazas de muerte
que son objeto al querer defender los intereses del estado hondureño.
Es por ello que en Honduras es más fácil ser monigote que artífice de la verdad pegada
al derecho común de la libertad sin perjuicios individuales que mas de sanar un país
quebrantado económicamente, termina en la humillación de muchos que solo desean
estar en las dependencias del estado para engordar sus bolsillos a costa de muchos que
pagan sus impuestos.