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Parte Ii. Tema 3
Parte Ii. Tema 3
Tema 3.
CARLOS I (1516-1556)
1. Francia. El rey Francisco I se convirtió en un gran rival. En 1516, Francia ocupó el Milanesado,
pero en 1525 fue derrotada en la batalla de Pavía. La alianza de Francia con el papa Clemente VII
provocó el saqueo de Roma por las tropas de Carlos V (1527).
2. Imperio otomano. Era una gran potencia en el Mediterráneo oriental desde la ocupación, en 1453, de
Constantinopla (Estambul). La expansión otomana por los Balcanes era una amenaza para las
posesiones imperiales. Además, su presencia en el Mediterráneo ponía en peligro las rutas comerciales y
las posesiones norteafricanas de Castilla. Para dominarlos, Carlos I lanzó con éxito un ataque contra
Túnez (1535), pero fracasó en la conquista de Argel (1541).
Al final de su reinado, Carlos I tuvo que reconocer el fracaso de su idea imperial firmando la Paz de
Augsburgo (1555) en la que los protestantes consiguieron que cada príncipe pudiera elegir la religión
de sus Estados. Supone, por tanto, la consagración jurídica de la escisión religiosa. Carlos I finalmente
abdicó en su hijo, Felipe II.
FELIPE II (1556-1598)
En 1556, el emperador abdicó en su hijo Felipe II, a quien cedió la Corona y todos sus territorios,
salvo los dominios del archiducado de Austria y los derechos al título imperial, cedidos a su hermano
Fernando. A pesar de no heredar el título de emperador, Felipe reinó sobre un inmenso imperio.
1. Francia. Los intentos de Francia por cuestionar el dominio español en Italia provocaron nuevos
enfrentamientos. Las tropas de Felipe II salieron victoriosas en San Quintín (1557). Esta victoria
convirtió a Felipe II en el árbitro de la política francesa hasta finales de siglo.
2. Imperio otomano. El poderío de los turcos era cada vez mayor. Esta amenaza provocó la
reacción cristiana con la formación de la Liga Santa, una coalición militar formada por la monarquía
hispánica, Venecia y el Papado. Esta liga tuvo una gran victoria cristiana en la batalla de Lepanto
(1571), asestando un fuerte golpe a la supremacía turca en el Mediterráneo.
3. Países Bajos. La guerra en los Países Bajos fue el mayor problema de Felipe II. Se originó por el
descontento ante los fuertes impuestos, por el surgimiento de un sentimiento nacionalista y por el
conflicto religioso, al extenderse el calvinismo en la zona norte. En 1566 estalló una rebelión contra la
que Felipe II envió a los tercios con sus mejores generales, como el duque de Alba, ejerciendo una dura
represión. En 1580, el sur de los Países Bajos, católico, aceptó la obediencia al rey, pero el norte, las
futuras Provincias Unidas, mayoritariamente calvinistas, continuaron la lucha por la independencia.
4. Portugal. Felipe II hereda el reino de Portugal a la muerte del rey portugués enarbolando sus
derechos dinásticos (su madre pertenecía a la familia real portuguesa). En 1581 las Cortes de Tomar
reconocen soberano a Felipe II. Con esta incorporación une, también, a su corona todo el imperio
colonial portugués con sus bases en América (Brasil), África y Asia.
5. Inglaterra. Al llegar al trono Isabel I, Inglaterra inicia su política de expansión por el Atlántico,
creando una poderosa marina, fomentando la piratería contra las naves españolas que vienen de
América y apoyando la rebelión de los Países Bajos, para impedir un poder hegemónico en el
continente. Felipe II creará una flota para invadir Inglaterra, conocida como la Armada Invencible, la
cual sufrió un estrepitoso desastre en 1588.