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TRABAJO PRÁCTICO INTEGRADOR - PARA ALUMNOS/AS DESVINCULADOS DE 2°F

CON ATR (ACOMPAÑAMIENTO A LAS TRAYECTORIAS Y REVINCULACIÓN)

VARGAS CASTRO, FABIOLA


CHARIANO, DYLAN
JAIME, GABRIEL

ESTIMADOS PROFESORES DE 2°F


SE SOLICITA QUE CONSIGUEN EN ESTE DOCUMENTO SU TRABAJO.
EL MÁXIMO DE TODO EL DOCUMENTO NO DEBE EXCEDER LAS 15 PÁGINAS. SE
SUGIERE QUE CADA MATERIA 1 O 2 PÁGINAS COMO MÁXIMO. RECORDAR QUE
TAMBIÉN PUEDEN UTILIZAR LAS PROPUESTAS DE LOS CUADERNILLOS.
LOS ATR LLEVARÁN ESTE TRABAJO A LOS DOMICILIOS DE ESTOS ALUMNOS EN
UNA PRÓXIMA VISITA, PARA FOMENTAR LA REVINCULACIÓN.

INGLES / MERENDA ARACELI


HISTORIA/ DEROCHI Susana
ED. ART (PLA)/ GONZALEZ Angélica
PRAC. DEL LENGUAJE/ YBAÑEZ Marta
BIOLOGIA/ VAZQUEZ IRMA
FISICO-QUIMICA / GIRARDINI , Mayra
GEOGRAFIA/ E 'ANA ARACELI
MATEMATICA/ PUCHETA Sergio
CONSTRUCC. CIUD. / CORIA NELLY
ED FISICA / ALVES SILVIA

Inglés: Profesora-Merenda ,Araceli (aracelimsecundaria@hotmail.com)

1-Read the tweet and complete the following information/ Lee el tweet y
completa la información

In an interview with Leonardo DiCaprio he told us about his life…

“My full name is Leonardo Wilhelm DiCaprio. I am an actor. I was born on November
11th, 1974 so I am 43 years old. I live in the United States of America. I like acting;
indeed, I won the best actor award in the Oscars Ceremony in 2016. I don’t like
singing, that’s not my style but I love listening to music, specially rock”

Name:

Preferences:

County of Residence:

Date of birth:

Occupation:

Age:
2-Now, complete the tweet. Use/ Completa el tweet. Usa: LIVE IN (X2) - I AM (X2)
- WAS BORN - LIKE- MY NAME IS

I a new interview with @famousmagacom with Demi Lovato, she told us all about her life

“_________ Demetria Devonne Lovato-Hart. I _____a singer. I _________on August 20th,


1992 so I _____ 25 years old. When I was a child I used to _______ Nuevo Mexico.
Nowadays, I_________ the United States of America. I _______ singing; indeed, I won a
Grammy award best in 2016.

3. Write a physical description. Use the following details/ Escribi una descripción
física. Usa los siguientes datos. No te olvides de usar HAS GOT y IS. Recorda que
HAS GOT lo usamos para describir el color de pelo o de los ojos de una persona.
Usamos IS para describir su peso o altura.

Tall - Thin - Black hair- Blue eyes

Ivan is 14 years old. He is American. He loves listening to music and reading books.
He………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
………………………………

4. Complete the description with WAS o WERE/Completa la descripción con WAS o


WERE. Recorda que usamos WAS para i-he-she- it y WERE para you-we-they.

Last summer, my family and I went to the beach. We …………… really happy because we
love Santa Monica. I …………… also excited because I had never been to the beach. My
parents …………… so kind to bring us to the beach. My brother …………… angry because
he wanted to go the mountains. But, to be honest, I …………… extremely graceful to be at
the beach.

Trabajo de Integración de Contenidos Prioritarios 2020-2021


Para alumnos/as desvinculados de 2°f con ATR
(Acompañamiento a las Trayectorias y Revinculación).
Escuela E.S.N°7 “Profesor Baltazar Freires”
Espacio Curricular: Prácticas del Lenguaje
Profesora: Marta Ybañez

La Leyenda de las Mil Grullas de Origami Existe una vieja leyenda


japonesa que aquella persona que sea capaz de hacer mil grullas de papel
recibirá un deseo de parte de una grulla.
-Los libros que te ayudan más son los que te hacen pensar más. La forma
más dura de aprender es con la lectura, pero un gran libro de un gran pensador,
es un barco de pensamientos, profundamente cargado verdad y belleza.-Pablo
Neruda.

Escuela E.S.N°7 “Profesor Baltazar Freires”


Espacio Curricular: Prácticas del Lenguaje
Profesora: Marta Ybañez
Trabajo de Integración de Contenidos Prioritarios 2020-2021
Destinado a alumnos/as desvinculados de 2°f con ATR (Acompañamiento a
las Trayectorias y Revinculación).

Consideraciones para tener en cuenta antes de entregar el trabajo:

· Presentar la tarea manuscrita, no en Word, no copiado y ni pegado de páginas de


Internet.
· Evitar borrones y tachaduras, no abreviar palabras.
· No mezclar las letras ni escribir todo con mayúscula, las mayúsculas se utilizan al
comienzo de una oración, después del punto, y con sustantivos propios.
· Escribir nombre y apellido en las hojas de tareas. Que en sus escritos se pueda observar
su propio estilo, no tiene que ser perfecto, un trabajo tiene que tener la voz de alumno o
de la alumna que escribe. Saludos.
Actividades:
1. Definir cuento y novela.
2. Leer el cuento Cuando los pálidos vienen marchando de, Elsa Bornemann. Explicar en una
carilla con oraciones claras, de qué se trata el argumento.
3. Escribe correctamente en la hoja de carpeta, las siguientes palabras y coloca el acento
ortográfico en donde corresponda (cuando vaya acento ortográfico, hay que escribirlo).

balcon- adaptador-hundio-empezare-derrumbo-desenvolvio-guerra-insecto-alrededor-
murcielago-desenchufaron-niñez-bicicleta-cayo- echare-tuvo-feliz-veloz-enredo-fue
comence- vecindad- volcan- diversion – convenceras- movilidad- sabana- raices- visitaron-
bienvenido- herbivoro- bufanda- hebilla- subterraneo- enredado- tobillo- amabilidad- invasion-
profesión- iba- subraye- octava- cicatriz- viajaba- fugaz- niñez-raiz-cueva- llave

4. Elige cinco palabras del punto tres y elabora una oración con cada una de ellas.
5. Distinguir una narración de una descripción.
6. Escribe el argumento o bien la historia del cuento A la deriva, de Horacio Quiroga.
7. Escribe una historia que se puede elegir entre un relato mitológico o una narración
policial. Antes de escribir, recordamos la estructura de una narración.
8. ¿Cuál es el concepto de adjetivo? Escribe 10 ejemplos.
9. En este punto sólo tenés que explicar lo que te parece que dice el autor:
"Me gustaría saber", se dijo, “qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado.
Naturalmente, dentro hay sólo letras impresas sobre el papel, pero sin embargo...Algo debe
de pasar, porque cuando lo abro aparece de pronto una historia entera. Dentro hay personas
que no conozco todavía, y todas las aventuras, hazañas y peleas posibles...Y a veces se
producen tormentas en el mar o se llega a países o ciudades exóticos. Todo eso está en el libró
de algún modo. Para vivirlo hay que leerlo, eso está claro. Pero está dentro ya antes. Me
gustaría saber de qué modo.”
La historia interminable Michael Ende
10. Explica el argumento del cuento Mil grullas de Elsa Bornemann, utilizando alguno de los
conectores del discurso que figuran en el cuadro, subrayá los que utilizaste. Tu relato tiene
que tener una carilla de extensión.

Escuela E.S.N°7 “Profesor Baltazar Freires”


Espacio Curricular: Prácticas del Lenguaje
Profesora: Marta Ybañez

Los conectores textuales


Ordenar el discurso / tiempo / enumeración:Antes de nada, En primer lugar, En
segundo lugar. En último lugar, Por un lado / otro lado, Al lado, Para empezar, Antes,
A continuación, Por una parte, Primero / después / luego, Al principio / al Final,
Finalmente, Entonces
Introducir un tema:En cuanto a, Concerniente a, Con referencia a, Referente a, En lo
que toca a, En lo que respecta, Con relación a
Añadir ideas:Además, Asimismo / Así mismo, Así como, También, Al mismo tiempo,Por
otro lado, Por otra parte
Aclarar o explicar:Es decir, O sea, Esto es, Conviene subrayar,Dicho de otra manera,En
otras palabras,Con esto quiero decir, Tanto como,Mejor dicho,De este modo,Después de
todo, Con base en, Como se ha dicho
Ejemplificar: Por ejemplo, Concretamente, En concreto, En particular, De hecho,
Pongamos por caso, Pongo por caso
Introducir una opinión personal:Para mí, En mi opinión, A mi manera de ver, Yo creo
que, A mi entender / parecer
Indicar hipótesis:Es posible,Es probable, Probablemente, Posiblemente, A lo mejor
Quizá(s), Tal vez

Material bibliográfico:
Cuando los pálidos vienen marchando
Elsa Bornemann

Apenas Felipe se enteró —al recibir la carta aquella mañana—, telefoneó a su amigo
Huberto: — ¡Me saqué la rifa de la exposición, Huber! ¡La moto es nuestra! "Nuestra", había dicho,
y era cierto, porque la amistad entre ambos los llevaba a compartirlo casi todo desde la infancia.
Con más razón, esa poderosa moto importada con la que los dos habían soñado tanto. Ni pensar en
comprarla. Aun sumando los ahorros de años no podrían haber llegado a reunir tamaña suma como
la que se necesitaba para adquirir semejante moto. —¡Qué joya! —repetía Huber unos días después,
al contemplarla ubicada en el patiecito delantero de la casa de Felipe mientras, mate va, mate viene,
planificaban un viajecito para "ablandarla". El estreno había sido —como es de suponer—dando
mil vueltas a través de las calles del barrio, ante la admiración de la muchachada. Me parece que lo
mejor será viajar hacia Arenamares... (Felipe miraba un mapa de rutas en compañía de Huber). —
Son quinientos tres kilómetros. Podemos hacer paradas en Villa Soltera, en Posta Luciérnaga, en...
—Pero por ese camino... ¡son como ciento veinte kilómetros más, Felipe! —protestó Huber. —Sí,
pero estoy eligiendo las rutas menos transitadas. Lo que perdemos en kilometraje lo ganamos en
tranquilidad. En esta época, medio mundo viaja hacia las playas. ¡Odio los embotellamientos! Huber
se puso a anotar la lista de provisiones imprescindibles para aquel paseo de inauguración "oficial"
de "El Rayo", como habían bautizado a la moto pegándole esas palabras con letras autoadhesivas y
fosforescentes. Al fin, todos los preparativos estuvieron listos y los dos amigos partieron —una noche
de viernes— rumbo a Arenamares. Estaban contentísimos.
Los primeros doscientos kilómetros los recorrieron sin ningún tipo de inconvenientes.
"El Rayo" marchaba a la perfección. Eso lo animó a imprimirle mayor velocidad de la aconsejable
para un rodado "en ablande". El aire fresco de la noche se partía en serpentinas invisibles a su paso.
Estaban a punto de atravesar el puente sobre el arroyo Lobuna cuando a Huber y Felipe les pareció
que la moto echaba a volar, que se despegaba del asfalto, que se convertía en un verdadero rayo
sobre la oscuridad y el silencio de aquel paisaje campesino. Poco después —y bruscamente— la moto
se detuvo en mitad del puente y no encontraron forma de hacerla andar otra vez. — ¿Y ahora...
qué? —se preguntaba Felipe, contrariado. —Esta ruta es la desolación total... pero... ¿quién la
eligió? — agregaba Huber, tratando de divisar inútilmente, algún vehículo que se dirigiera en
dirección a ellos. Felipe sacó la guía de caminos y la alumbró con su linterna. —Estamos acá —dijo,
señalando Arroyo Lobuna en el plano—. Nos faltan como noventa kilómetros para llegar a Las
Acacias, el pueblo más cercano... Qué mala suerte... —No nos queda otro remedio que esperar.
Tarde o temprano alguien va a pasar por este desierto, ¿no te parece, experto en elección de
caminos? Huber bromeaba, pero lo cierto era que se sentía un poco disgustado por haberse dejado
convencer por Felipe en cuanto a tomar por las rutas menos transitadas. Y Felipe lo advirtió: —No
es mi culpa que hayamos tenido un desperfecto. ¿Quién iba a suponerlo, sabelotodo?
Al ratito, ambos se dispusieron a comer unos sandwiches de las viandas que habían
preparado. No llegaron a hacerlo. Apenas habían desenvuelto uno de los paquetes cuando, del
mismo lado de la ruta que habían dejado atrás tiempo antes, se les apareció —de improviso— una
Kombi blanca. Llevaba los faros encendidos y el interior iluminado. En ese mismo momento, la luz
de la luna fue como un poderoso reflector que blanqueó la noche durante un instante. Huber y
Felipe se miraron —sorprendidos— antes de que la negrura volviera a taparlo todo. Otra vez, sólo
aquel punto de luz que la Kombi encendía sobre la ruta, aproximándoseles lentamente. —Qué raro
—dijo Felipe—. Ese utilitario no hace ningún ruido... Yo no oigo nada... —Yo tampoco pero... ¿qué
importa? Lo bueno es que pronto vamos a salir de este puente. ¡Vamos, Felipe, a "hacerles dedo"!
Los dos amigos se apresuraron —entonces— rumbo a la entrada del puente y comenzaron a hacer
señas con las luces de sus linternas, a la par que indicaban la dirección hacia la que querían
desplazarse. La Kombi se les aproximaba cada vez más, tan lenta e iluminada como cuando recién la
habían divisado y ellos volvieron a ponerse contentos: seguramente, pronto serían recogidos y
podrían llegar hasta Las Acacias en busca de auxilio para su averiado "Rayo". Cuando el
inmaculado vehículo se detuvo sobre la banquina —a unos treinta metros del puente— Huber y
Felipe corrieron hacia allí, agitando sus cascos y dando gritos de bienvenida. —Que no se crean que
somos asaltantes —comentaban—. Que se den cuenta de que necesitamos ayuda. Y bien que los
ocupantes de la Kombi habían notado que los dos la necesitaban... Ya los esperaban con una de las
puertas traseras abiertas, invitándolos a subir —sin palabras— y los amigos subieron, casi sin
fijarse en los singulares ocupantes de aquel rodado, apurados como estaban por solucionar su
problema.
Fue recién cuando el vehículo volvió a ponerse en marcha —siempre con la cabina
iluminada— que Felipe y Huber sintieron que algo extraño ocurría allí adentro. Estaban
atravesando el puente. Desde su ubicación en el asiento posterior, ambos podían ver las cabezas y los
hombros de las seis personas que ocupaban los dos asientos de adelante y — también— del que
oficiaba de chofer. Los siete continuaban guardando el mismo silencio con el que los habían recibido.
Huber codeó a Felipe. —¿Viste? Están todos vestidos de blanco. ¿Por qué no hablan? —le susurró,
empezando a inquietarse— ¡Qué gente rara! Felipe fue más decidido: —Señores —exclamó de
pronto—, les agradecemos mucho que nos hayan recogido. Como pudieron comprobar, nuestra
moto se descompuso en el puente. Queremos llegar hasta el próximo pueblo... No sé si ustedes irán
hasta allá pero... Las seis cabezas —menos la del conductor— giraron pausadamente hacia los dos
amigos, hasta permitirles la contemplación perfecta de la palidez de sus rostros. Entonces, les
sonrieron con los labios pegados, no dijeron nada y —otra vez— volvieron a mirar hacia adelante.
— ¡Señores! —Casi gritó Felipe, reclamando una respuesta—. Disculpen... pero... ¿ustedes viajan
hacia Las Acacias o no? Fue la cabeza del conductor la que se dio vuelta en esta oportunidad.
Contestó con un simple gesto de negación que se tornó perturbador debido a su sonrisa desdentada y
a su cara descarnada, amarillenta. Para colmo, acomodó el espejito retrovisor de modo de observar
a los muchachos y que ellos pudieran —también— observarlo. Seguía sonriendo. —¿Dónde nos
metimos, Felipe?— volvió a codear Huber, casi al borde de las lágrimas—. Este tiene la piel como si
fuera una vela derretida... de las de velorio... Ahora, los dos tenían miedo. Sin dudas, aquel parecía
un vehículo fantasmal y sus ocupantes, ánimas de excursión... —Si no van para Las Acacias,
déjennos bajar aquí mismo, ¡por favor! — suplicó Felipe. No obtuvieron ninguna respuesta.
Enseguida, los dos amigos intentaron abrir las puertas que tenían más próximas.
Era obvio que preferían arrojarse al camino antes de proseguir en la compañía de tan
extraños "salvadores"... Los siete pálidos ni se inmutaron durante el tiempo que duraron los inútiles
forcejeos y las quejas de Huber y Felipe. Ninguno de los siete —tampoco— les replicó nada cuando
— repentinamente— el chofer hizo un brusco viraje y retomó el camino que habían dejado atrás,
dirigiéndose por la ruta hasta pasar —de nuevo— a través del puente del Arroyo Lobuna. Sin
embargo, para los dos amigos era evidente que la Kombi marchaba rumbo al sitio del que había
provenido. — ¿y qué sitio era aquel? A esta altura, el pánico se había apoderado de los muchachos y
fue mayor —aún— cuando —finalmente— los siete ocupantes de la Kombi les hablaron por
primera y única vez. Las voces, monótonas, monocordes y vibrando al unísono desde aquellos labios
casi pegados. Porque fue a coro como les informaron. —Salimos en su busca porque ustedes nos
llamaron. Y los trasladamos al lugar que nos pidieron, ya no es posible arrepentirse. Pero no teman,
nada más habrá de sucederles. Nada... Nada... Nada más... Estas palabras resonaban —todavía—en
la noche cuando la Kombi se desvió de la ruta, tomó por un camino lateral y atravesó un antiquísimo
portal de piedra. Sobre el portal, un montón de letras grabadas pero ilegibles, carcomidas por el
paso de los años, anunciaban el nombre del lugar. Al día siguiente, los diarios publicaron la siguiente
noticia:
TRAGEDIA EN LA RUTA A LAS ACACIAS Dos jóvenes muertos es el lamentable saldo de un
accidente ocurrido ayer a la noche sobre el puente del Arroyo Lobuna. Por causas que los peritos
tratan de establecer, la moto en la que viajaban ambos muchachos se despistó, atravesó la baranda
de contención del puente y se precipitó al arroyo que —en esta época del año— carece de agua. Los
cuerpos de los infortunados jóvenes —identificados como Felipe Lozano y Huberto Pérez— serán
entregados a sus familiares una vez que la policía aclare el caso, que tuvo una inexplicable
derivación, según trascendidos recogidos en el lugar del hecho. Aún se mantiene el secreto de
sumario, pero fuentes confiables han informado a la prensa que los cadáveres de los jóvenes
aparecieron a un kilómetro del lugar del accidente, dentro del vetusto cementerio abandonado que
se levanta en esa zona. Trascendió —también— que se están realizando todas las diligencias para
determinar quiénes y por qué trasladaron los cuerpos hasta ese sitio.

A la deriva
(Cuentos de amor, de locura y de muerte, (1917)
Horacio Quiroga (1879-1937)

El hombre pisó blanduzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al


volverse con un juramento vio una yararacusú que arrollada sobre sí misma esperaba otro ataque.
El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban
dificultosamente, y sacó el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza
en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras.
El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y durante un instante
contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violetas, y comenzaba a invadir todo el pie.
Apresuradamente se ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho.
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre
sintió dos o tres fulgurantes puntadas que como relámpagos habían irradiado desde la herida hasta
la mitad de la pantorrilla. Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta,
seguida de sed quemante, le arrancó un nuevo juramento.
Llegó por fin al rancho, y se echó de brazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos puntitos
violeta desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel parecía adelgazada y
a punto de ceder, de tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se quebró en un ronco arrastre de
garganta reseca. La sed lo devoraba.
—¡Dorotea! —alcanzó a lanzar en un estertor—. ¡Dame caña!
Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombre sorbió en tres tragos. Pero no había sentido
gusto alguno.
—¡Te pedí caña, no agua! —rugió de nuevo. ¡Dame caña!
—¡Pero es caña, Paulino! —protestó la mujer espantada.
—¡No, me diste agua! ¡Quiero caña, te digo!
La mujer corrió otra vez, volviendo con la damajuana. El hombre tragó uno tras otro dos
vasos, pero no sintió nada en la garganta.
—Bueno; esto se pone feo —murmuró entonces, mirando su pie lívido y ya con lustre
gangrenoso. Sobre la honda ligadura del pañuelo, la carne desbordaba como una monstruosa
morcilla.
Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos relampagueos, y llegaban ahora a la ingle. La
atroz sequedad de garganta que el aliento parecía caldear más, aumentaba a la par. Cuando
pretendió incorporarse, un fulminante vómito lo mantuvo medio minuto con la frente apoyada en la
rueda de palo.
Pero el hombre no quería morir, y descendiendo hasta la costa subió a su canoa. Sentóse en la
popa y comenzó a palear hasta el centro del Paraná. Allí la corriente del río, que en las
inmediaciones del Iguazú corre seis millas, lo llevaría antes de cinco horas a Tacurú-Pucú.
El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente llegar hasta el medio del río; pero allí sus
manos dormidas dejaron caer la pala en la canoa, y tras un nuevo vómito —de sangre esta vez—
dirigió una mirada al sol que ya trasponía el monte.
La pierna entera, hasta medio muslo, era ya un bloque deforme y durísimo que reventaba la
ropa. El hombre cortó la ligadura y abrió el pantalón con su cuchillo: el bajo vientre desbordó
hinchado, con grandes manchas lívidas y terriblemente doloroso. El hombre pensó que no podría
jamás llegar él solo a Tacurú-Pucú, y se decidió a pedir ayuda a su compadre Alves, aunque hacía
mucho tiempo que estaban disgustados.
La corriente del río se precipitaba ahora hacia la costa brasileña, y el hombre pudo fácilmente
atracar. Se arrastró por la picada en cuesta arriba, pero a los veinte metros, exhausto, quedó tendido
de pecho.
—¡Alves! —gritó con cuanta fuerza pudo; y prestó oído en vano.
—¡Compadre Alves! ¡No me niegue este favor! —clamó de nuevo, alzando la cabeza del suelo.
En el silencio de la selva no se oyó un solo rumor. El hombre tuvo aún valor para llegar hasta su
canoa, y la corriente, cogiéndola de nuevo, la llevó velozmente a la deriva.
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien metros,
encajonan fúnebremente el río. Desde las orillas bordeadas de negros bloques de basalto, asciende el
bosque, negro también. Adelante, a los costados, detrás, la eterna muralla lúgubre, en cuyo fondo el
río arremolinado se precipita en incesantes borbollones de agua fangosa. El paisaje es agresivo, y
reina en él un silencio de muerte. Al atardecer, sin embargo, su belleza sombría y calma cobra una
majestad única.
El sol había caído ya cuando el hombre, semitendido en el fondo de la canoa, tuvo un violento
escalofrío. Y de pronto, con asombro, enderezó pesadamente la cabeza: se sentía mejor. La pierna le
dolía apenas, la sed disminuía, y su pecho, libre ya, se abría en lenta inspiración.
El veneno comenzaba a irse, no había duda. Se hallaba casi bien, y aunque no tenía fuerzas
para mover la mano, contaba con la caída del rocío para reponerse del todo. Calculó que antes de
tres horas estaría en Tacurú-Pucú.
El bienestar avanzaba, y con él una somnolencia llena de recuerdos. No sentía ya nada ni en la
pierna ni en el vientre. ¿Viviría aún su compadre Gaona en Tacurú-Pucú? Acaso viera también a su
ex patrón mister Dougald, y al recibidor del obraje.
¿Llegaría pronto? El cielo, al poniente, se abría ahora en pantalla de oro, y el río se había
coloreado también. Desde la costa paraguaya, ya entenebrecida, el monte dejaba caer sobre el río su
frescura crepuscular, en penetrantes efluvios de azahar y miel silvestre. Una pareja de guacamayos
cruzó muy alto y en silencio hacia el Paraguay.
Allá abajo, sobre el río de oro, la canoa derivaba velozmente, girando a ratos sobre sí misma
ante el borbollón de un remolino. El hombre que iba en ella se sentía cada vez mejor, y pensaba
entretanto en el tiempo justo que había pasado sin ver a su ex patrón Dougald. ¿Tres años? Tal vez
no, no tanto. ¿Dos años y nueve meses? Acaso. ¿Ocho meses y medio? Eso sí, seguramente.
De pronto sintió que estaba helado hasta el pecho. ¿Qué sería? Y la respiración también...
Al recibidor de maderas de mister Dougald, Lorenzo Cubilla, lo había conocido en Puerto
Esperanza un viernes santo... ¿Viernes? Sí, o jueves...
El hombre estiró lentamente los dedos de la mano.
—Un jueves...
Y cesó de respirar.

Mil grullas
Elsa Bornemann

Naomi Watanabe y Toshiro Ueda creían que el mundo era nuevo. Como todos los
chicos. Porque ellos eran nuevos en el mundo. Tambíen, como todos los chicos. Pero el mundo era
ya muy viejo entonces, en el año 1945, y otra vez estaba en guerra. Naomi y Toshiro no entendían
muy bien qué era lo que estaba pasando. Desde que ambos recordaban, sus pequeñas vidas en la
ciudad japonesa de Hiroshima se habían desarrollado del mismo modo: en un clima de sobresaltos,
entre adultos callados y tristes, compartiendo con ellos los escasos granos de arroz que flotaban en
la sopa diaria y el miedo que apretaba las reuniones familiares de cada anochecer en torno a la
noticia de la radio, que hablaban de luchas y muerte por todas partes. Sin embargo, creían que el
mundo era nuevo y esperaban ansiosos cada día para descubrirlo. ¡Ah... y también se estaban
descubriendo uno al otro! Se contemplaban de reojo durante la caminata hacia la escuela, cuando
suponían que sus miradas levantaban murallas y nadie más que ellos podían transitar ese
imaginario senderito de ojos a ojos. Apenas si habían intercambiado algunas frases. El afecto de los
dos no buscaba las palabras. Estaban tan acostumbrados al silencio... Pero Naomi sabía que quería
a ese muchachito delgado, que más de una vez se quedaba sin almorzar por darle a ella la ración
de batatas que había traído de su casa. –No tengo hambre –le mentía Toshiro, cuando veía que la
niña apenas si tenía dos o tres galletitas para pasar el mediodía–. Te dejo mi vianda –y se iba a
corretear con sus compañeros hasta la hora de regreso a las aulas, para que Naomi no tuviera
vergüenza de devorar la ración.
Naomi... Poblaba el corazón de Toshiro. Se le anudaba en los sueños con sus largas
trenzas negras. Le hacía tener ganas de crecer de golpe para poder casarse con ella. Pero ese
futuro quedaba tan lejos aún... El futuro inmediato de aquella primavera de 1945 fue el verano,
que llegó puntualmente el 21 de junio y anunció las vacaciones escolares. Y con la misma
intensidad con que otras veces habían esperado sus soleadas mañanas, ese año los ensombreció a
los dos: ni Naomi ni Toshiro deseaban que empezara. Su comienzo significaba que tendrían que
dejar de verse durante un mes y medio inacabable. A pesar de que sus casas no quedaban
demasiado lejos una de la otra, sus familias no se conocían. Ni siquiera tenían entonces la
posibilidad de encontrarse en alguna visita. Había que esperar pacientemente la reanudación de
las clases. Acabó junio, y Toshiro arrancó contento la hoja del almanaque... Se fue julio, y Naomi
arrancó contenta la hoja del almanaque... Y aunque no lo supieran: “¡Por fin llegó agosto!”,
pensaron los dos al mismo tiempo. Fue justamente el primero de ese mes cuando Toshiro viajó,
junto a sus padres, hacia la aldea de *Miyashima. Iban a pasar una semana. Allí vivían los abuelos,
dos ceramistas que veían apilarse vasijas en todos los rincones de su local. Ya no vendían nada. No
obstante, sus manos viejas seguían modelando la arcilla con la misma dedicación de otras épocas. –
Para cuando termine la guerra... –decía el abuelo. –Todo acaba algún día... –comentaba la abuela
por lo bajo. Y Toshiro sentía que la paz debía de ser algo muy hermoso, porque los ojos de su
madre parecían aclararse fugazmente cada vez que se referían al fin de la guerra, tal como a él se
le aclaraban los suyos cuando recordaba a Naomi.

*Miyashima: pequeña isla situada en las proximidades de la ciudad de Hiroshima.

¿Y Naomi? El primero de agosto se despertó inquieta; acababa de soñar que caminaba sobre la
nieve. Sola. Descalza. Ni casas ni árboles a su alrededor. Un desierto helado y ella atravesándolo.
Abandonó el *tatami, se deslizó de puntillas entre sus dormidos hermanos y abrió la ventana de la
habitación. ¡Qué alivio! Una cálida madrugada le rozó las mejillas. Ella le devolvió un suspiro. El
dos y el tres de agosto escribió, trabajosamente, sus primeros *haikus:
Lento se apaga el verano. Enciendo lámpara y sonrisas.
Después, achicó en rollitos ambos papeles y los guardó dentro de una cajita de laca en la que
escondía sus pequeños tesoros de la curiosidad de sus hermanos. El cuatro y el cinco de agosto se lo
pasó ayudando a su madre y a las tías ¡Era tanta la ropa para remendar! Sin embargo, esa tarea
no le disgustaba. Naomi siempre sabía hallar el modo de convertir en un juego entretenido lo que
acaso resultaba aburridísimo para otras chicas. Cuando cosía, por ejemplo, imaginaba que cada
doscientas veintidós puntadas podía sujetar un deseo para que se cumpliese. La aguja iba y venía,
laboriosa. Así, quedó en el pantalón de su hermano menor el ruego de que finalizara enseguida esa
espantosa guerra, y en los puños de la camisa de su papá, el pedido de que Toshiro no la olvidara
nunca... Y los dos deseos se cumplieron. Pero el mundo tenía sus propios planes...

*Tatami: estera que se coloca sobre el piso, en las casas japonesas tradicionales. *Haiku: breve poema de diecisiete
sílabas, típico de la poesía japonesa.

Ocho de la mañana del seis de agosto en el cielo de Hiroshima. Naomi se ajusta el *obi de su
kimono y recuerda a su amigo: “¿Qué estará haciendo ahora?”. “Ahora”, Toshiro Pesca en la isla
mientras se pregunta: “¿Qué estará haciendo Naomi?”. En el mismo momento, un avión enemigo
sobrevuela el cielo de Hiroshima. En el avión, hombres blancos que pulsan botones y la bomba
atómica surca por primera vez un cielo. El cielo de Hiroshima. Un repentino resplandor ilumina
extrañamente la ciudad. En ella, una mamá amamanta a su hijo por última vez. Dos viejos trenzan
bambúes por última vez. Una docena de chicos canturrea: “Donguri-Koro Koro- Donguri Ko...”
por última vez. Cientos de mujeres repiten sus gestos habituales por última vez. Miles de hombres
piensan en mañana por última vez. Naomi sale para hacer unos mandados. Silenciosa explota la
bomba. Hierven, de repente, las aguas del río. Y medio millón de japoneses, medio millón de seres
humanos, se desintegran esa mañana. Y con ellos desaparecen edificios, árboles, calles, animales,
puentes y el pasado de Hiroshima. Ya ninguno de los sobrevivientes podrán volver a reflejarse en
el mismo espejo, ni abrir nuevamente la puerta de su casa, ni retomar ningún camino querido.
Nadie será ya quien era. Hiroshima arrasada por un hongo atómico.

Hiroshima es el sol, ese seis de agosto de 1945. Un sol estallando. Recién en diciembre logró Toshiro
averiguar dónde estaba Naomi. ¡Y que aún estaba viva, Dios! Ella y su familia, internados en el
hospital ubicado en una localidad próxima a Hiroshima, como tantos otros cientos de miles que
también habían sobrevivido al horror, aunque el horror estuviera ahora instalado dentro de ellos,
en su misma sangre.
*Obi: faja que acompaña al kimono. Kimono: vestimenta tradicional japonesa, de amplias mangas,
largas hasta los pies y que se cruza por delante, sujetándose con una especie de faja llamada obi.
Donguri-Koro Koro: Verso de una popular canción infantil japonesa.
Y hacia ese hospital marchó Toshiro una mañana. El invierno se insinuaba ya en el
aire y el muchacho no sabía si era frío exterior o su pensamiento lo que le hacía tiritar. Naomi se
hallaba en una cama situada junto a la ventana. De cara al techo. Ya no tenía sus trenzas. Apenas
una tenue pelusita oscura. Sobre su mesa de luz, unas cuantas grullas de papel desparramadas. –
Voy a morirme, Toshiro... –susurró, no bien su amigo se paró, en silencio, al lado de su cama–.
Nunca llegaré a plegar las mil grullas que me hacen falta... Mil grullas... o *“Semba-Tsuru”, como
se dice en japonés. Con el corazón encogido, Toshiro contó las que se hallaban dispersas sobre la
mesita. Sólo veinte. Después, las juntó cuidadosamente antes de guardarlas en un bolsillo de su
chaqueta. –Te vas a curar, Naomi –le dijo entonces, pero su amiga no lo oía ya: se había quedado
dormida. El muchachito salió del hospital, bebiéndose las lágrimas. Ni la madre, ni el padre, ni los
tíos de Toshiro (en cuya casa se encontraban temporariamente alojados) entendieron aquella
noche el porqué de la misteriosa desaparición de casi todos los papeles que, hasta ese día, había
habido allí. Hojas de diario, pedazos de papel para envolver, viejos cuadernos y hasta algunos
libros parecían haberse esfumado mágicamente. Pero ya era tarde para preguntar. Todos los
mayores se durmieron, sorprendidos. En la habitación que compartía con sus primos, Toshiro
velaba entre las sombras. Esperó hasta que tuvo la certeza de que nadie más que él continuaba
despierto. Entonces, se incorporó con sigilo y abrió el armario donde se solían acomodar las
mantas. Mordiéndose la punta de la lengua, extrajo la pila de papeles que había recolectado en
secreto y volvió a su lecho. La tijera, la llevaba oculta entre sus ropas.

*Semba-Tsuru (Mil grullas): una creencia popular japonesa asegura que haciendo mil de esas aves –según enseña a
realizarlo el origami (nombre del sistema de plegado de papel)– se logra alcanzar la larga vida y felicidad.

Y así, en el silencio y la oscuridad de aquellas horas, Toshiro recortó primero


novecientos ochenta cuadraditos y luego los plegó, uno por uno hasta completar las mil grullas que
ansiaba Naomi, tras sumarles las que ella misma había hecho. Ya amanecía, el muchacho se
encontraba pasando hilos a través de las siluetas de papel. Separó en grupos de diez las frágiles
grullas del milagro y las aprestó para que imitaran el vuelo, suspendidas como estaban de un leve
hilo de coser, una encima de la otra. Con los dedos paspados y el corazón temblando, Toshiro
colocó las cien tiras dentro de su *furoshiki y partió rumbo al hospital antes de que su familia se
despertara. Por esa única vez, tomó sin pedir permiso la bicicleta de sus primos. No había tiempo
que perder. Imposible recorrer a pie, como el día anterior, los kilómetros que lo separaban del
hospital. La vida de Naomi dependía de esas grullas. –Prohibidas las visitas a esta hora –le dijo una
enfermera, impidiéndole el acceso a la enorme sala en uno de cuyos extremos estaba la cama de su
querida amiga. Toshiro insistió: –Sólo quiero colgar estas grullas sobre su lecho, por favor...
Ningún gesto denunció la emoción de la enfermera cuando el chico le mostró las avecitas de papel.
Con la misma aparentemente impasibilidad con que momentos antes le había cerrado el paso, se
hizo a un lado y le permitió que entrara: –Pero cinco minutos, ¿eh? Naomi dormía. Tratando de no
hacer el mínimo ruidito, Toshiro puso una silla sobre la mesa de luz y luego se subió. Tuvo que
estirarse a más no poder para alcanzar el cielorraso. Pero lo alcanzó. Y en un rato estaban las mil
grullas pendiendo del techo; los cien hilos entrelazados, firmemente sujetos con alfileres. Fue al
bajarse de su improvisada escalera cuando advirtió que Naomi lo estaba observando. Tenía la
cabecita echada hacia un lado y una sonrisa en los ojos.

*Furoshiki: tela cuadrangular que se usa para formar una bolsa, atándola por sus cuatro puntas después de colocar el
contenido.

–Son hermosas, *Tosí-can... Gracias... –Hay un millar. Son tuyas, Naomi. Tuyas –y el muchacho
abandonó la sala sin darse vuelta. En la luminosidad del mediodía que ahora ocupaba todo el
recinto, mil grullas empezaron a balancearse impulsadas por el viento que la enfermera también
dejó colar, al entreabrir por unos instantes la ventana. Los ojos de Naomi seguían sonriendo. La
niña murió al día siguiente. Un ángel a la intemperie frente a la impiedad de los adultos. ¿Cómo
podían mil frágiles avecitas de papel vencer el horror instalado en su sangre? Febrero de 1976.
Toshiro Ueda cumplió cuarenta y dos años y vive en Inglaterra. Se casó, tiene tres hijos y es
gerente de sucursal de un banco establecido en Londres. Serio y poco comunicativo como es,
ninguno de sus empleados se atreve a preguntarle por qué, entre el aluvión de papeles con
importantes informes y mensajes telegráficos que habitualmente se juntan sobre su escritorio,
siempre se encuentran algunas grullas de origami dispersas al azar. Grullas seguramente hechas
por él, pero en algún momento en que nadie consigue sorprenderlo. Grullas desplegando alas en las
que se descubren las cifras de las máquinas de calcular. Grullas surgidas de servilletas con
impresos de los más sofisticados restaurantes... Grullas y más grullas. Y los empleados comentan,
divertidos, que el gerente debe de creer en aquella superstición japonesa. –Algún día completará
las mil... –cuchicheaban entre risas–. ¿Se animará entonces a colgarlas sobre su escritorio?
Ninguno sospechaba, siquiera, la entrañable relación que esas grullas tienen con la perdida
Hiroshima de su niñez. Con su perdido amor primero.

*Tosí-can: diminutivo de Toshiro.

Elsa Bornemann:
Nació en Buenos Aires en 1952. Es narradora, guionista y traductora. Entre los
numerosos e importantes premios que recibió por sus libros y por su trayectoria, se destacan: la
Faja de Honor de la SADE por El espejo distraído y el Premio Nacional de Literatura Infantil. Fue
la primera escritora argentina que integró, en 1976, la Lista de Honor de IBBY, por su libro “Un
elefante ocupa mucho espacio”.
Trayectoria de acompañamiento – MATEMÁTICA 2°Año
Contenidos priorizados
MODALIDAD DE ACREDITACIÓN

Matemática es una cátedra empírica, que requiere mucha práctica y, en tiempos de


distanciamiento social por la emergencia sanitaria, es necesario mantener el feed back
Docente-Alumno y sobrellevar de la mejor manera la no presencialidad. Por eso, para la
acreditación del espacio curricular, se tendrá presente el marco de la Ley de Educación
Nacional y Provincial y las Normativas específicas diseñadas en contexto de ASPO a Nivel
Nacional y Jurisdiccional.

Teniendo en cuenta el contexto actual, los contenidos priorizados podrán ser


evaluados mediante un encuentro sincrónico en el día y horario de la cátedra, durante el
periodo Noviembre-diciembre 2020 o Febrero-Abril 2021, conectados mediante la plataforma
de videoconferencias Zoom. Los alumnos que no alcanzaren las calificaciones estipuladas
para la acreditación o estuvieren ausentes en los encuentros sincrónicos del período, pasarán
automáticamente al sistema de trayectoria acompañada (abril 2021).

Contenidos priorizados

· El conjunto de los números Enteros: Operaciones, representación en la recta


numérica, módulo. Ejercicios combinados.

· Propiedades de la potenciación y la radicación de números enteros.

· Ecuaciones con números enteros.

· Inecuaciones con números enteros.

· Lenguaje coloquial y simbólico: Resolución de problemas.

PRIMERA ACTIVIDAD: Operaciones con números enteros: Suma y resta

· Signos iguales, SUMO y utilizo el mismo signo. Por ejemplo:

-2-8=-10 -6-3=-9 +3+5=+8 7+4=11 (positivo si no tiene


signo)

· Signos distintos, RESTO y utilizo el signo de mayor en valor absoluto. Por ejemplo:

-2+8=+6 -6+3=-3 +2-8=-6 +6-3=+3 7-10=-3


Multiplicación o división

· Utilizamos las operaciones básicas, igual que trabajar con números


naturales, pero teniendo en cuenta la regla de los signos:

+.+=+

-.-=+

+.-=-

-.-=-

Son ejemplos: -2.(-3)=+6 -2.(+3)=-6 -(+4)=-4 +(-2)=-2 -(-8)=+8

1) Resuelve mentalmente (ojo con el resto en las divisiones)

Al multiplicar con 10, ¿Qué le pasa al número multiplicado?. Al dividir con 10, ¿Qué le
pasa al número dividido? ¿Sobra algo?

2) Resuelve los siguientes ejercicios:

SEGUNDA ACTIVIDAD
Esta propuesta fue armada con las actividades para 2°Año,de los ocho trabajos prácticos
explicados por Zoom.
“HOLA CHICOS “
Trabajo de continuidad pedagógica
Profesora: González Angélica
Materia: Educación Artística Plástica
Curso:2f

-Contesta este cuestionario y realiza el dibujo.

¿Qué artista pintó LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA


Mayo 1904 –Enero 1989.
Salvador Dalí nació en Figueras, una ciudad de España .Tenía
dos hermanos .Su padre era abogado.
Salvador Dalí fue un niño muy brillante. Su primera exposición
fue a los catorce años. Estudió la carrera de bellas artes en
Madrid y en París .Poco después se casó con una artista rusa
llamada Gala.
El artista pintó más de mil cuadros .También fue un experto
dibujante, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español.
Contesta estas preguntas:
1) Donde nació Salvador Dalí
a) España
b) Francia
c) Chile
d) Estados Unidos
2) Salvador Dalí estudió la carrera de
a) Bellas Artes
b) Derecho
c) Médico
d) Dentista
3) Como se llama el cuadro más famoso del artista.
a) Las parvas
b) A pleno sol.
c) La persistencia de la memoria.
d) Candombe.
4) Salvador Dalí fue :
a) Escultor
b) Pintor
c) Director de cine
d) Todos los anteriores

5) Selecciona una obra de arte de DALÍ y dibújala lo mejor


que puedas incorporando papeles de colores, tela, lentejuelas,
realizando así un collage.

Los dibujos se deben hacer en hoja n° 6. Espero que estén muy


bien cuídense muchos .nos vemos prontito.

Nombre de esta LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA.


FÍSICO-QUÍMICA. PROFESORA: MAYRA ALEJANDRA GIRARDINI

Dudas o consultas por mail: profemaygi11@gmail.com

Link del libro de FQ digital para que continúen haciendo sus tareas.
https://educacioncytlamatanza.com/2020/03/17/plataforma-virtual-nivel-secundario-fisica-y-
quimica-2-ano/

1) Leer la PÁGINA 37 y resolver:


A. Diferenciar los siguientes conceptos: fuerza de atracción - fuerza de repulsión.
B. ¿Qué estado de la materia es el que posee mayor fuerza de atracción entre las
partículas?
C. ¿Qué estado de la materia es el que posee mayor fuerza de repulsión entre las
partículas?

2) Observar el esquema de los cambios de estado de la página 41 y responder: Si se “seca


un charco de agua”, ¿qué cambio de estado se produce?.

3) Leer las páginas 57 y 58 con mucha atención y completar la red conceptual sobre
los sistemas materiales con los conceptos que están a continuación:
SISTEMA MATERIAL - SOLUCIÓN - PROPIEDADES INTENSIVAS – SOLUTO - SISTEMA
HOMOGÉNEO – COMPUESTAS - SISTEMA HETEROGÉNEO – SUSTANCIA PURA

4) Completar el siguiente formulario, que es online, tus respuestas me llegan automáticamente a


mi gmail. https://forms.gle/YXcPPRteYHnpzAgR8
HISTORIA PROFESORA DEROCHI

¿SABIAS QUE LA LÍNEA DE TIEMPO LA CREA EL HOMBRE ? SI , EN SEGUNDO SE APRENDE LA


EDAD MEDIA Y UN POQUITO DE EDAD MODERNA .

ASI CON EL LIBRO QUE TE ALCANZAMOS PODES SABER DE ELLO.


DEBERAS LEER PAGINA 12 Y 13 QUE VAS A DESCUBRIR LA EDAD MEDIA
CONTESTA LAS PREGUNTAS PAG 13 YREALIZA EL DIBUJO PAG 13.

COMO LEISTE EN LA PAG 12 Y 13 LA PRIMERA ETAPA DE LA EDAD MEDIA LA


CIUDAD ESTABA DESTRUIDA POR INVASIONES Y LA GENTE SE REFUGIA EN EL
CAMPO , LOS LLAMADOS “ SEÑORIOS”. AHORA BIEN, LUEGO LA CIUDAD COMIENZA
A TOMAR FUERZA Y SE COMIENZA A POBLAR NUEVAMETE GRACIAS AL
COMERCIO.
LEE PAG 20 Y 21 RESPONDE PREGUNTAS PAG 21

CAMINO A LA EDAD MODERNA

COMO TODA TRANSFORMACIÓN SE DA CON UNA CRISIS Y COMO PRODUCTO DE


ELLA CAMBIA EL PENSAMIENTO Y SE TOMA DECISIONES , SE COMIENZA A
ESTUDIAR , INVESTIGAR Y LOS COMERCIANTES SON LA NUEVA BURGUESÍA , QUE
SON LOS COMERCIANTES QUE VIVÍAN EN LA CIUDAD.

LEE PAG 32 -33-34-35-36-37-38-39-40-41-42-43-

CONTESTA.

¿QUIENES ERAN LOS NOBLES?


¿QUIENES ERAN LOS BURGUESES , A QUE SE DEDICABAN , TENÍAN EL MISMO
PODER QUE LOS NOBLES?
QUIENES INTEGRABAN LOS SECTORES POPULARES , A QUE DEDICABAN.
¿QUÉ ERA LOS TRIBUTOS , QUIENES PAGABAN ?
¿QUÉ ES EL HUMANISMO? ¿QUE REVALORIZAN LOS HUMANISTAS ?
ENUMERA A QUIENES ESTUDIABAN PAG 39
¿CUALES ERAN LOS CAMBIOS EN LAS TÉCNICAS , ENUMERA , CUAL TE
SORPRENDE MÁS? PAG 42
QUE AVANCE SE PRODUJO EN LA CIENCIA ? CUAL FUE EL MAS IMPORTANTE ?
EXPLICA PAG 43
TRABAJO INTEGRADOR DE BIOLOGÍA
Profesora : VAZQUEZ Irma Contacto: irmavazquezz09@gmail.com

Utilizando el libro de Biología entregado este año por la escuela, responder las siguientes preguntas :

1)¿Quién fue Robert Hooke ?¿Qué experiencia realizó? ¿De dónde proviene la palabra CÉLULA ?

2) ¿Qué afirma la TEORÍA CELULAR?

3)Indicar características de las células PROCARIOTAS y células EUCARIOTAS.

4) ¿Cómo está constituída la membrana plasmática? ¿Qué funciones cumple?

5) ¿Cuál es el rol de la MITOSIS en los organismos unicelulares? ¿y en los pluricelulares?

6) Representar y describir la Hipótesis de Oparín y Haldane.

7) Explicar brevemente los siguientes conceptos:

a-- Organismos autótrofos.

b-- Organismos heterótrofos.

c-- Respiración celular.

d-- Fermentación.

8) Las Teorías evolutivas del siglo XIX fueron las de Lamarck y Darwin. Explicar brevemente cada
una de ellas.

9) Con respecto a la reproducción en los seres vivos indicar en qué se diferencian:

a-- ...la reproducción sexual y la reproducción asexual ?

b-- ...la fecundación interna y externa ?

,
TRABAJO INTEGRADOR DE EDUCACION FISICA

EESN°7

Enviar por correo electrónico a alvessilviairene968@gmail.com

Trabajo Práctico N°1:

1) ¿A qué llamamos actividad física? ¿Cuál es la diferencia con el ejercicio físico? .

2) ¿Qué es la entrada en calor, cuando se realiza para qué sirve?

3) La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos propone una definición de


SALUD, ¿Cuál es?

4) ¿Cuál es la importancia de la actividad física y los ejercicios físicos para la salud,


que beneficios produce en el organismo la práctica de actividad física regular

5)- Definir aparato locomotor. Investiga y escribe SOBRE UN GRÁFICO DEL


ESQUELETO HUMANO LOS NOMBRES DE huesos, músculos y articulaciones
según corresponda-

6 – Define las Capacidades Condicionales

Fuerza: Definición de fuerza. Indique ejercicios para fortalecer el tren superior e


inferior y mencione los músculos, que intervienen.

Velocidad: Definición.

Resistencia: Definición y ejemplos de ejercicios para trabajarla

Flexibilidad: Definición y gráfico de ejercicios para mejorar la flexibilidad indicando


los músculos, y articulaciones involucrados.

HANDBALL

1. Dibujar la cancha con todas sus líneas y medidas, cantidad de jugadores por
equipo

2. Explicar brevemente cómo se juega y cuál es el objetivo del juego.

3. Mencionar 5 faltas comunes en el juego de la pelota. (regla 7)

4. Mencionar 5 acciones prohibidas con el contrario y como se cobran – (regla


8)
TRABAJO INTEGRADOR DE EDUCACIÓN FÍSICA

EESN°7

Enviar por correo electrónico a alvessilviairene968@gmail.com

Trabajo Práctico N°1:

1) ¿A qué llamamos actividad física? ¿Cuál es la diferencia con el ejercicio físico? .

2) ¿Qué es la entrada en calor, cuando se realiza para qué sirve?

3) La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos propone una definición de


SALUD, ¿Cuál es?

4) ¿Cuál es la importancia de la actividad física y los ejercicios físicos para la salud,


que beneficios produce en el organismo la práctica de actividad física regular

5)- Definir aparato locomotor. Investiga y escribe SOBRE UN GRÁFICO DEL


ESQUELETO HUMANO LOS NOMBRES DE huesos, músculos y articulaciones
según corresponda-

6 – Define las Capacidades Condicionales

Fuerza: Definición de fuerza. Indique ejercicios para fortalecer el tren superior e


inferior y mencione los músculos, que intervienen.

Velocidad: Definición.

Resistencia: Definición y ejemplos de ejercicios para trabajarla

Flexibilidad: Definición y gráfico de ejercicios para mejorar la flexibilidad indicando


los músculos, y articulaciones involucrados.

HANDBALL

1. Dibujar la cancha con todas sus líneas y medidas, cantidad de jugadores por
equipo

2. Explicar brevemente cómo se juega y cuál es el objetivo del juego.

3. Mencionar 5 faltas comunes en el juego de la pelota. (regla 7)

4. Mencionar 5 acciones prohibidas con el contrario y como se cobran – (regla


8)

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