La violencia domestica aún es un problema recurrente en la sociedad por la cultura machista

que tenemos. Desde la historia, en que los hombres siempre maltrataron las mujeres y por ser
los proveedores de los hogares pensaban que tenían derecho sobre sus compañeras a hacer lo
que querían con violencia. La diferencia para los días de hoy es que en pasado no fue
reportado.

El alarmante aumento de casos se debe a la dependencia financiera de la compañera, la

vergüenza y humillación de pasar por eso, las amenazas del violador, la familia que pide para
no reportar a la policía, la persecución del violador si la compañera reporta a la policía y sale
de casa, sentirse culpables por lo que pasó.

En un primer momento de agresión verbal ya sirve de alerta para estas mujeres que pueden
sufrir de violencia domestica. No dejar que el agresor le golpee hasta la muerte, hay que pedir
apoyo y hacer la denuncia a la policía y salir de casa cuanto antes. No sienta pena por estos
matones, tienen que estar metidos en la cárcel. Si no fuera la primera a morir en la mano de
un maton, otra va a morir.