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Los Verdaderos Cristianos Respetan La Palabra de Dios: 27 de Febrero-4 de Marzo
Los Verdaderos Cristianos Respetan La Palabra de Dios: 27 de Febrero-4 de Marzo
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27 de febrero–4 de marzo
Los verdaderos cristianos
respetan
la´ Palabra
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de Dios
PAGINA 3 CANTICOS: 113, 116
5-11 de marzo
Imitemos la actitud
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vigilante de los´ ap ostoles
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de Jes
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us
PAGINA 18 CANTICOS: 125, 43
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Edici on de letra grande PRIMERA PARTE
34567 6
JANUARY 15, 2012
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EL PROPOSITO DE LA ATALAYA es honrar a Jehova Dios, el Soberano del universo. En el pasado,
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las atalayas, o torres de vigilancia, permitıan descubrir lo que sucedıa a lo lejos. De igual modo,
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esta revista nos ayuda a descubrir la relacion entre las profecıas bıblicas y los sucesos de nuestro
tiempo. La Atalaya consuela a la gente anunciando que el Reino de Dios —un gobierno de verdad
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que se halla en los cielos— pronto acabara con la maldad y transformara la Tierra en un paraıso.
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Ademas, promueve la fe en el Rey reinante de dicho gobierno, Jesucristo, quien murio para que
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pudieramos alcanzar la vida eterna. Esta publicacion, editada sin interrupcion desde 1879 por los
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testigos de Jehova, es polıticamente neutral y reconoce la Biblia como maxima autoridad.
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Esta publicacion se distribuye como parte de una obra mundial de educacion bıblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta. A menos que se
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indique lo contrario, las citas bıblicas se han tomado de la version en lenguaje moderno Traduccion del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).
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PROP O SITO DE LO S ART ICULO S DE ESTUDIO
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ART ICULO DE ESTUDIO 1
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Este artıculo repasa como los cristianos sinceros
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han buscado la guıa de la Palabra de Dios a lo largo
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de toda la historia. Ademas, muestra nuestro texto
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del ano 2012.
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ART ICULO DE ESTUDIO 2
Analizaremos el ejemplo de vigilancia espiritual de
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los apostoles y otros cristianos del siglo primero y
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veremos como podemos imitarlo. Ası se fortalecera
nuestro deseo de dar testimonio cabal del Reino de
Dios.
The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semimonthly by Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.; M. H. Larson, President; G. F. Simonis,
Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract Society of Canada, PO Box 4100, Georgetown,
ON L7G 4Y4. Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Watchtower, 1000 Red Mills
Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 2012 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Todos los derechos reservados. Printed in Canada.
Vol. 133, No. 2 Semimonthly SPANISH
Los verdaderos cristianos
respetan la Palabra de Dios
“Tu palabra es la verdad.” ( JUAN 17:17)
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IMAGINESE lo que sucedio la ultima noche antes
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de morir Jesus. El se dirige a uno de sus lugares pre-
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feridos: el jardın de Getsemanı, al este de Jerusalen.
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Lo acompanan sus ap ostoles fieles. Tiene tantas co-
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sas en la mente y el corazon que necesita un lugar
tranquilo para orar (Mat. 26:36; Juan 18:1, 2).
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2 Al llegar al jardın, tres de los ap ostoles —Pedro,
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Santiago y Juan— van con el a un rincon mas apar-
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tado. Antes de retirarse a orar, Cristo les dice: “Que-
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dense aquı y mantenganse alerta conmigo”. Cuando
regresa, los encuentra profundamente dormidos y les
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1-3. ¿En qu e error cayeron los ap ostoles durante la ultima noche
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de Jes us en la Tierra, y c omo sabemos que aprendieron la lecci on?
18 L A ATALAYA 15 DE ENERO DE 2012 PRIMERA PARTE
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repite: “Mantenganse alerta”. ¡Pero vuelven a sucum-
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bir al sueno dos veces! Horas mas tarde, todos los
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ap ostoles bajaran la guardia. De hecho, abandonaran
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al Maestro y saldran huyendo (Mat. 26:38, 41, 56).
3 Sin duda, lamentaron su actitud descuidada. Yen-
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seguida aprendieron de su error. La cronica inspira-
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da de Hechos indica que los ap ostoles terminaron
dando un extraordinario ejemplo de vigilancia espiri-
tual. Y muchos hermanos en la fe tuvieron que sen-
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tirse impulsados a imitarlos. Hoy, mas que nunca,
debemos mantenernos alerta (Mat. 24:42). En este
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artıculo veremos tres lecciones sobre este particular
que nos brinda el libro de Hechos.
ESTUVIERON PENDIENTES
DE RECIBIR´ INSTRUCCIONES
SOBRE D ONDE PREDICAR
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4 En primer lugar, los ap ostoles estuvieron muy
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pendientes de recibir instrucciones sobre donde
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debıan predicar. En cierta ocasion, Jesus se va-
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lio del espıritu santo —que Jehova habıa puesto a
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4, 5. ¿C omo gui o el esp ıritu santo a Pablo y sus compa neros?
PRIMERA PARTE L A ATALAYA 15 DE ENERO DE 2012 19
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su disposicion— para guiar al ap ostol Pablo y sus
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companeros durante una expedicion fuera de lo co-
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mun (Hech. 2:33). Repasemos lo que sucedio (l ease
Hechos 16:6-10).
5 Pablo, Silas y Timoteo acababan de partir de Lis-
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tra, ciudad del sur de Galacia. Al cabo de unos dıas
llegaron a una calzada romana que los llevaba en di-
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reccion oeste hacia la region mas poblada del distrito
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de Asia. Su intencion al tomar esa ruta era visitar ciu-
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dades en las que habıa miles de personas que necesi-
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taban oır el mensaje de Cristo. Pero algo los detuvo.
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El versıculo 6 dice: “Atravesaron Frigia y el paıs de
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Galacia, porque el espıritu santo les habıa prohibido
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hablar la palabra en el distrito de Asia”. De algun
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modo que desconocemos, el espıritu les impidio pre-
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dicar en aquella provincia. Todo indica que Jesus, va-
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liendose de la fuerza activa de Dios, querıa conducir
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a Pablo y sus companeros por otros rumbos.
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6 ¿Adonde fueron aquellos entusiastas viajeros?
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6, 7. a) ¿Qu e les sucedi o a Pablo y sus acompa nantes cerca de Bi-
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tinia? b) ¿Qu e decisi on tomaron los disc ıpulos, y qu e ocurri o?
20 L A ATALAYA 15 DE ENERO DE 2012 PRIMERA PARTE
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El versıculo 7 continua la narracion: “Al bajar a Mi-
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sia, se esforzaron por entrar en Bitinia, pero el espı-
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ritu de Jesus no se lo permitio”. Como no habıan po-
dido predicar en Asia, pusieron rumbo al norte para
difundir el mensaje por las ciudades de Bitinia. Pero
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cuando ya estaban cerca de esa provincia, Jesus de
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nuevo se valio del espıritu santo para cortarles el
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paso. ¡Pablo y sus companeros debıan de estar perple-
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jos! Sabıan qu e predicar y c omo hacerlo, pero no te-
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nıan ni idea de d onde. Por ası decirlo, habıan llama-
do a la puerta de Asia y luego a la de Bitinia, pero
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ninguna de las dos se les habıa abierto. ¿Perderıan el
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entusiasmo por la predicacion y se darıan por venci-
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dos? ¡Jamas!
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7 Entonces, ¿que hicieron? El versıculo 8 cuenta
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Desde luego, podemos aprender mucho de la ac-
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titud vigilante de los ap ostoles y de otros cristianos
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del siglo primero mencionados en el libro bıblico de
Hechos. Mientras esperamos el fin de este viejo sis-
tema de cosas, continuemos imitando su ejemplo de
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valentıa y celo por el ministerio. En estos ultimos dıas
no hay mayor honor que dar testimonio cabal acerca
del Reino de Dios (Hech. 28:23).
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22. a) ¿Con qu e ayuda contamos para sacarle m as partido al libro
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de Hechos? (Vease el recuadro de esta p agina.) b) ¿Qu e debe hacer
cada uno de nosotros mientras esperamos el fin de este viejo siste-
ma de cosas?
www.watchtower.org/s
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