You are on page 1of 1

El primer elemento se ejerce desde un primer orden ejecutivo: la voluntad.

Establecer el impulso de la voluntad ya sea corporal o intelectual requiere de


una conciencia. No hay voluntad sin conciencia ni viceversa. Este particular
modo de la conciencia viste desde el punto volitivo, sugiere que nuestros actos
tienen que estar libres de lo intramundano que presiona a la voluntad con
objetivos extraños y ajenos.

Entonces la primera circunstancia aparece visto desde un fenómeno conflictivo


de la voluntad. Al regir la “regla” como tiempo en uno, la relación entre la
voluntad de acción se temporaliza y este adquiere una dimensión única. La
voluntad comienza en un tiempo “libre” y su realización culminante puede
aparecer en un momento dado, momento por el cual uno se poner hacer lo que
tiene que hacer; de los tantos modos de existir abiertos a la diferencia, existe
solo para cada uno un único modo, solamente para uno mismo. Nuestra
decisión es la concreción de una obra por más pequeña que sea, por sobre el
tiempo limitado y fijo del mundo, de las exigencias del medio, de tantas otras
cosas que agobian y no dejan ser. Generalmente la búsqueda es por la
felicidad, por Dios, etc; desde un conocimiento científico hasta un capricho
personal. En la etapa de des ocultamiento nos encontramos frente a un
decisión precisa y contundente que forma parte del juramento. Al ser conducido
sin visión, se activa un parte interna donde nos encontramos con nuestra
propia decisión. En la cámara se refleja ante la muerte que es nuestra
condición de ser. Estos pequeños actos llevaron a redactar mi trabajo sobre los
instrumentos (…).

En segundo orden, ya no de voluntad consciente porque ya la hay, sino de


modo de trabajarse a uno mismo, se muestra de manera bruta. Este procede
según ritmos y movimientos de mis sensaciones, pensamientos y actos. En el
des ocultamiento se nos muestra el primer golpe que es el símbolo del primer
paso ante la cual nos guiamos sin miedo. En este sentido cada vez que
ejecutemos un fin derivado de nuestras sensaciones, pensamientos o actos,
estamos mejorando el espíritu. Pero esa ejecución no es del todo firme si no se
da los golpes justos y con la fuerza necesaria. La constancia y la energía son
fundamentales para que la voluntad lleve un descubrimiento propio a un fin,
este resultado no es que el mejoramiento moral del hombre consciente de su
propia libertad. Ante esta apertura se puede decir que las posibilidades se
amplían, y nos movemos de manera mucho más cómoda y a las anchas.

La realización de un acto lleva a la individuación superada de sí.

Para resumir si la regla determina el tiempo, la piedra determina nuestra


dificultad mas alta, y los instrumentos la energía y la presicion., entonces el
punto exacto es una voluntad libre ante nuestr

You might also like