En el año 1855, acapulco no era más que un caserío somnoliento, indiferente a la
belleza del paisaje. Un día un indio cruzó el caserío, su ropa irradiaba una extrema pobreza y se presento ante el general Juan Álvarez. El hijo del general Juan Álvarez lo atendió y le cuestiono que era lo que buscaba, a lo que el indio menciono que sabiendo que allí se peleaba por la libertad, se ponía a su disposición. Cuando presentaron al indio ante el coronel, este lo miro y le dijo que si él era licenciado y si había sido gobernador de Oaxaca, a lo que Benito Juárez respondió que sí, pero que no había mencionado su nombre porque no le veía mayor importancia. Gran parte del carácter se puede ver como la incorporación al ser de la persona, de aquellos hábitos positivos y permanentes que nos posibilitan una acción exitosa, y que son un componente del liderazgo. Con esta lectura del capitulo 9 podemos aprender que los hábitos son los que formaron nuestro carácter, y en mi caso que como mamá los hábitos buenos y malos formaran el carácter de mi hijo para definir de alguna manera el futuro que se puede construir o no a base de ellos. Los hábitos tienen un rol muy importante en nuestra vida cotidiana y estos definen el rumbo de nuestras vidas. También las conductas diarias están relacionadas con rasgos de personalidad y con lo que creemos, y sentimos de las diferentes circunstancias a nuestro alrededor.