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Abreviaturas 13
Introducción 15
LA CAPILLA 177
LA CÁMARA 279
LA CABALLERIZA 371
7- La Caballeriza Real:
la imagen externa de la realeza hispana 371
a) La configuración de la Caballeriza Real 371
b) Los pajes entre 1515 y 1665 382
c) La introducción de los vehículos representativos en la Caballeriza
Real y los cambios ceremoniales: la nueva imagen publica del
monarca y el coche 393
10
1
Este trabajo ha sido posible gracias a una ayuda para la investigación postdoctoral
concedida por el Ministerio de Educación del Gobierno de España, mediante el Pro-
grama Nacional de Movilidad de Recursos Humanos del Plan Nacional de I+D+i
2008-2011, como investigador contratado de la FCT, con vinculación a la Universi-
dad de Lisboa. Dicho trabajo forma parte igualmente, en condición de colaborador
honorífico del Dpto. de Hª Medieval de la Universidad Complutense de Madrid,
del Proyecto financiado por el MICIN, nº HAR2010-16762, titulado “Prácticas de
consenso y de pacto e instrumentos de representación en la cultura política castellana
(siglos XIII al XV)”. Querría agradecer a los doctores Rita Costa Gomes (Towson
University) y Álvaro Fernández de Córdova Miralles (Universidad de Navarra) la
posibilidad de consultar sus trabajos respectivos “The Royal Chapel in Iberia: Mo-
dels, Contacts and Influences” y “L’impact de la Bourgogne sur la cour castillane des
Trastamare”.
2
Algunos trabajos de interés para la realidad institucional de la corte borgoñona:
Werner Paravicini, “Structure et fonctionnement de la cour bourguignonne au XVe
siècle”, en Jean-Marie Cauchies y Giorgio Chittolini (eds.), Milano e Borgogna. Due
stati principeschi tra medioevo e rinascimento, Roma, 1990, pp. 67-74; Id., “Structure
et fonctionnement de la cour bourguignonne au XVe siècle”, en Jean-Marie Cauchies
(ed.), A la Cour de Bourgogne. Le duc, son entourage, son train, Turnhout, 1998, pp.
1-8; Charles Arthur John Armstrong, “The Golden Age of Burgundy. Dukes that
Outdid Kings”, en Arthur Geoffrey Dickens (ed.), The Courts of Europe. Politics,
Patronage and Royalty, 1400-1800, Londres, 1977, pp. 55-75; Werner Paravicini,
“Ordre et règle. Charles le Téméraire en ses ordonnances de l’hôtel”, Comptes-rendus
des Séances de l’Académie ds Inscriptions et Belles-Lettres, 143:1 (1999), pp. 311-59;
Joseph Calmette, “Court Life”, en The Golden Age of Burgundy. The Magnificent Dukes
and their Courts, Londres, 2001, pp. 222-34; Martin Picker, “The Habsburg Courts
in the Netherlands and Austria, 1477-1530”, en Iain Fenlon (ed.), The Renaissance.
From the 1470s to the End of the 16th Century, Englewood Cliffs, 1989, pp. 216-42;
Otto Cartellieri, “The Ruler and his Court”, The Court of Burgundy, Londres y Nueva
York, 1998, pp. 52-74; Rafael Domínguez Casas, “Estilo y rituales de corte”, en
Miguel Ángel Zalama y Paul Vandenbroeck (eds.), Felipe I el Hermoso: la belleza y la
locura, Madrid, 2006, pp. 89-104.
23
3
Krista De Jonge, “Flandes y Castilla. La arquitectura en la época de los Reyes
Católicos”, en Fernando Checa Cremades y Bernardo García García (eds.), El arte en
la Corte de los Reyes Católicos. Rutas artísticas a principios de la Edad Moderna, Madrid,
2005, p. 167.
4
Joaquín Yarza Luaces, “El arte de los Países Bajos en la España de los Reyes Católicos”,
en Reyes y mecenas. Los Reyes Católicos, Maximiliano I y los inicios de la Casa de Austria
en España, Madrid, 1992, p. 134.
5
María Victoria Chico, La pintura gótica del siglo XV, Barcelona, 1989, p. 10.
6
Terminología usada en Joaquín Yarza Luaces, “El arte de los Países Bajos”, pp. 138,
141 y 143.
7
Ibid., pp. 142, 145, 147.
8
Robert Didier, “L’art hispano-flamand. Reflexions critiques. Considerations
concernant des sculptures espagnoles et brabançones”, en Actas del Congreso
Internacional sobre Gil de Siloé y la escultura de su época, Burgos, 2001, p. 116.
9
En este sentido, Tess Knighton ha señalado el uso del término “franco-flamenco”
en “preference to Burgundian to describe the mainly French-texted song repertory
from the Burgundian and other north European courts”, en su artículo “Isabel of
Castile and Her Music Books: Franco-Flemish Song in Fifteenth-Century Spain”,
en Barbara F. Weissberger (ed.), Queen Isabel I of Castile. Power, Patronage, Person,
Woodbridge, 2008, p. 31, n. 3. Respecto a la adecuada terminonogía para referirse
a esta realidad musical de la Corte de Borgoña, ha señalado, en este sentido, Henry
Leland Clarke, que “calling these musicians Netherlandish distorts their image to the
north; Burgundian distorts it to the south. If they are French, they are also Flemish.
24
If they are Flemish, they are also French. Call them –but call all of them- Franco-
Flemish. Or, better still, let them be the musicians of the Northern Renaissance”, en
“Musicians of the Northen Renaissance”, en Jan LaRue (ed.), Aspects of Medieval and
Renaissance Music. A Birthday Offering to Gustave Reese, Nueva York, 1978, p. 80.
Craig Wright se pronunció en un sentido similar en Music at the Court of Burgundy
(1364-1419). A Documentary History, Henryville, 1979, p. 162. Allan W. Atlas
señala, por otro lado, que “la música culta polifónica de los siglos XV y XVI ha de
considerarse un arte del Norte, siendo el término franco-flamenco la mejor manera
de designarlo”, en su La música del Renacimiento. La música en la Europa occidental
(1400-1600), Tres Cantos, 2002, p. 64.
10
Erwin Panofsky, Los primitivos flamencos, Madrid, 1998, p. 81. El propio Diego de
Valera incluía “so la nación de Germania” a las provincias de “Austria”, “Brabante”,
“Holanda” y “Zelanda”, mientras que “so la nación de Francia” situaba a “Borgoña”
en su Edición y estudio de “La Valeriana”, ed. de C. Moya García, Madrid, 2009, pp.
54-5.
11
Werner Paravicini, “The Court of the Dukes of Burgundy. A Model for Europe?”,
en Ronald G. Asch y Adolf M. Birke (eds.), Princes, Patronage, and the Nobility. The
Court at the Beginning of the Modern Age. C. 1450-1650, Oxford, 1991, pp. 86-7.
Entre estos aspectos característicos, según Paravicini, se encontraba la preponderancia
de los caballeros y de la nobleza, la forma de organización del tiempo de servicio en la
Corte, el control, a través de la redacción sistemática de un conjunto de ordenanzas,
la sacralización, la distancia y la disciplina del ceremonial y el tamaño y esplendor de
la Corte, pp. 87-90.
25
12
La Corte de los duques de Borgoña ha sido caracterizada en el siglo XV bajo diversas
etiquetas: “essentially a French court”, Charles Arthur John Armstrong, “The
Golden Age of Burgundy” p. 58; “a powerful combination of Valois traditions and
Flemish enterprise (...) whose cultural expression was rooted in fourteenth-century
Valois idioms but supported by the up-to-date commercial enterprise of its Flemish
territories”, Walter H. Kemp, Burgundian Court Song in the Time of Binchois. The
Anonymous Chansons of El Escorial, MS. V.III.24, Oxford, 1990, pp. 67 y 69; “to
call an exclusively Northen group of Philip’s subjects Burgundian seem from this
distance almost quixotic” y “while its manner were French, its setting was Flemish”,
Henry Leland Clarke, “Musicians of the Northen”, pp. 71-2; “hardly Burgundian
at all if that adjective is taken to refer geographically to the duchy and the country
of Burgundy”, Arjo J. Vanderjagt, “The Princely Culture of the Valois Dukes of
Burgundy”, en Id., Martin Gosman y Alastair A. MacDonald (eds.), Princes and
Princely Culture (1450-1650), Leiden y Boston, 2003, I, p. 51; “la tradición central
[musical] de los Países Bajos no dio la espalda a formas mayores. Lo que sí dejó atrás
fue la extrema complejidad rítmica y la falta de centro tonal que habían marcado el
Ars subtilior”, Allan W. Atlas, La música del Renacimiento, p. 55.
13
Charles Arthur John Armstrong, “The Golden Age of Burgundy”, p. 57.
14
Pero Tafur, “Andanças e viajes de Pero Tafur”, en Miguel Ángel Pérez Priego (ed.),
Viajes medievales, II. Embajada a Tamorlán. Andanças e viajes de Pero Tafur. Diarios de
Colón, Madrid, 2006, pp. 349-50.
26
15
Diego de Valera, “Cirimonial de príncipes”, en Mario Penna (ed.), Prosistas castellanos
del siglo XV. I, Madrid, 1959, p. 163.
16
Ibid., p. 164.
17
Julio Puyol (ed.), Crónica incompleta de los Reyes Católicos (1469-1476): según un
manuscrito anónimo de la época, Madrid, 1934, p. 327.
18
Alonso de Palencia, “Guerra de Granada”, en Antonio Paz y Meliá (ed.), Crónica de
Enrique IV, Madrid, 1975, III, lib. IX, p. 216.
27
19
Juan José Carreras López, “La capilla en la corte. Perfil musical y contexto
historiográfico de una institución”, en Id. y Bernardo García García (eds.), La Capilla
Real de los Austrias. Música y ritual de corte en la Europa moderna, Madrid, 2001, pp.
26-7.
20
Tess Knighton, Música y músicos en la corte de Fernando el Católico (1474-1516),
Zaragoza, 2001, p. 57.
21
María Pilar Silva Maroto, “La pintura hispanoflamenca en Castilla”, en Francesc
Ruiz Quesada (ed.), La pintura gótica hispanoflamenca: Bartolomé Bermejo y su época,
Barcelona y Bilbao, 2003, p. 84, n. 2. Una opinión similar ha sido presentada
igualmente por la misma autora en “La couronne de Castille et la Flandre”, en Till-
Holger Borchert (ed.), Le siècle de Van Eyck: le monde méditerranéen et les primitifs
flamands (1430-1530), Gante, 2002, p. 143 y en “Pintura y pintores flamencos en la
corte de Isabel la Católica”, en La senda española de los artistas flamencos, Barcelona,
2009, pp. 45-6.
28
22
José María de Azcárate, “La introducción del arte flamenco en la primera mitad
del siglo XV”, en Pedro Dias (coord.), Portugal e Espanha entre a Europa e Além
Mar, Coimbra, 1988, p. 50; Dorothee Heim, “Tardogótico internacional o hispano-
flamenco: las corrientes artísticas del Alto Rhin en el foco toledano”, en Miguel
Cabañas Bravo (coord.), El arte foráneo en España. Presencia e influencia, Madrid,
2005, pp. 37-8; Robert Didier, “L’art hispano-flamand”, pp. 118-20; Joaquín Yarza
Luaces, “Entre Flandes e Italia. Dos modelos y su adopción en la España de los Reyes
Católicos”, en Los Reyes Católicos y la Monarquía de España, Madrid, 2004, p. 314,
n. 3.
23
Dorothee Heim, “Tardogótico internacional o hispano-flamenco”, p. 50.
24
Sobre esta serie de problemas, en relación específica con el Renacimiento, véase Peter
Burke, El Renacimiento europeo: centros y periferias, Barcelona, 2000, pp. 15-21.
25
Malcolm Vale, The Princely Court. Medieval Courts and Culture in Nort-West Europe
(1270-1380), Oxford, 2001, pp. 257-8.
26
Tess Knighton, Música y músicos en la corte, p. 107 y “The Spanish Court of
Ferdinand and Isabella”, en Iain Fenlon (ed.), The Renaissance, p. 352; Richard Sherr,
“The Spanish nation in the papal chapel, 1492-1521”, Early Music, 20-4 (1992),
pp. 602-4. Algunas referencias a estos elementos distintivos de la tradición hispana
29
30
31
Algunos de estos aspectos han sido abordados en Reinhard Strohm, “Centre and
periphery: mainstream and provincial music”, en Tess Knighton y David Fallows
(eds.), Companion to Medieval & Renaissance Music, Oxford y Nueva York, 2003,
pp. 55-9. Una llamada de atención sobre la prudencia a la hora de entender las
interacciones culturales en base a este modelo centro-periferia en Álvaro Fernández de
Córdova Miralles, “L’impact de la Bourgogne sur la cour castillane des Trastamare”,
en Werner Paravicini (dir.), La cour de Bourgogne et l’Europe. Le rayonnement et les
limites d’un modèle culturel, Ostfildern, 2013, p. 592.
32
Edmond vander Straeten, La musique aux Pays-Bas avant le XIXe siècle, 8 vols,
Bruselas, 1867–88 (facs. ed. en 4 vols., Nueva York, 1969), VII.
33
Marina Belozerskaya, Rethinking the Renaissance. Burgundian Arts across Europe,
Cambridge, 2002, p. 161.
34
Tess Knighton, “Northern influence on cultural developments in the Iberian
Peninsula during the fifteenth century”, Renaissance Studies, 1-2 (1987), p. 236.
Sobre la presencia de hispanos en la capilla pontificia en este período, Richard Sherr,
“The Spanish nation”, passsím.
35
Malcolm Vale, The Princely Court, pp. 166-7 y 250-2.
36
Clementina Julia Ara Gil, “El problema de la delimitación entre lo flamenco y lo
hispánico en la escultura castellana del siglo XV”, en Fernando Checa Cremades
y Bernardo García García (eds.), El arte en la Corte de los Reyes Católicos,
pp. 223-46, con una llamada de atención sobre la posibilidad y necesidad de no
confundir elementos hispanos y flamencos en Robert Didier, “L’art hispano-flamand”,
pp. 120-44.
31
37
Estamos pensando específicamente, por un lado, en la llegada del manuscrito de
las Leges palatinae de Jaime III al rey francés, Felipe VI, por regalo y después, por
herencia, a Felipe “El Atrevido”. Cfr. Marcel Durliat, “La corte de Jaime III de
Mallorca (1324-1349) según las Leyes palatinas”, en Jaime III, Leyes palatinas. Cod.
No. 9169 de la Bibliothèque Royale Albert I, Palma de Mallorca, 1991, p. 19. Por
otro, en la remisión en torno a 1386, en atención a la petición realizada por el rey
castellano en 1383, de las Ordinacions de Pedro IV, estrechamente relacionadas con
las referidas de Jaime III, que formaban parte, igualmente de los fondos bibliográficos
de la Corte de Enrique IV e Isabel I de Castilla. Cfr. Olivetta Schena, Le leggi palatine
di Pietro IV d’Aragona, Cagliari, 1983, pp. 34-5; Bonifacio Palacios Martín, “Sobre
la redacción y difusión de las Ordinacions de Pedro IV de Aragón y sus primeros
códices”, Anuario de Estudios Medievales, 25-2 (1995), pp. 666-80; Francisco Javier
Sánchez Cantón, Libros, tapices y cuadros que coleccionó Isabel la Católica, Madrid,
1950, p. 29; Miguel Ángel Ladero Quesada, “Capilla, joyas y armas, tapices y libros
de Enrique IV de Castilla”, Acta Historica et Archaeologica Mediaevalia, 26 (2005),
pp. 859-60 y 872. Este aspecto compartido por la corte castellana y la borgoñona
en torno a las Ordinacions ha sido recientemente apuntado en Álvaro Fernández de
Córdova Miralles, “L’impact de la Bourgogne sur la cour”, p. 617.
38
Sobre esta figura en la Capilla Ducal véase René Hoyoux, “L’organisation musicale à
la Cour des ducs de Bourgogne”, en Jean-Marie Cauchies (dir.), Activités artistiques
et pouvoirs dans les Etats des ducs de Bourgogne et des Habsbourg et les régions voisines,
Basilea, 1985, p. 66; Barón Fréderic-Auguste-Fer de Reiffenberg, État de l’hotel de
Philippe-le-Bel, duc de Bourgogne, en l’an 1496, á Bruxelles, Bruselas, 1850, p. 4;
David Fallows, “Appendix: Passages in the Burgundian court ordinances of 1 January
1469 (new style) relevant to members of the court chapel and other musicians”, en
Id., “Specific information on the ensembles for composed polyphony, 1400-1474”,
en Stanley Boorman, Studies in the Performance of Late Mediaeval Music, Cambridge,
1983 [reproducido, manteniendo la paginación del trabajo original, en Id., Songs
and Musicians in the Fifteenth Century, Aldershot 1996], pp. 145-59; Jeanne Marix,
Histoire de la musique et des musiciens de la Cour de Bourgogne sous le règne de Philippe
Le Bon (1420-1467), Génova, 1972, pp. 125-6; Allan W. Atlas, La música del
Renacimiento, pp. 207-8.
32
39
Un exhaustivo estudio, con aproximaciones a la tradición medieval, en Jorge Fernán-
dez-Santos Ortiz-Iribas, “Ostensio Regis: La real cortina como espacio y manifestación
del poder soberano de los Austrias españoles”, Potestas, 4 (2011), pp. 147-66, con
notas adicionales en Rita Costa Gomes, “Usages de cour et cérémonial dans la Pénin-
sule Ibérique au Moyen Âge”, en Alain Montandon (dir.), Traités de Savoir-Vivre en
Espagne et au Portugal du Moyen Age à nos jours, Clermont-Ferrand, 1995, p. 16.
40
Señala Carmelo Lisón Tolosana que en la Corte de los Austrias “en la capilla de
Palacio, por ejemplo, coexistió con normas castellanas, flamencas y aún aragonesas
introducidas antes por el Rey Católico, la introducción de la cortina que separa,
realza y diferencia” en su La imagen del rey. Monarquía, realeza y poder ritual en la
Casa de los Austrias, Madrid, 1991, pp. 117-8.
41
Francisco de Paula Cañas Gálvez, “Música, poder y monarquía en la Castilla
Trastámara (1366-1474). Nuevas perspectivas de análisis”, Revista de Musicología,
32:1 (2009), p. 366.
42
Francisco Lázaro Carreter, Teatro medieval, Madrid, 1981, pp. 52-3; Eloy Benito
Ruano, Los Infantes de Aragón, Madrid, 2002, pp. 72-3. Quizás estos contactos
de la corte castellana con los Infantes de Aragón no implicaron necesariamente
la introducción de formas italianas, sino, como sugirió José María de Azcárate,
pudieron ser vía de transmisión igualmente de las formas flamencas en Castilla, a
través de doña Blanca de Navarra, esposa del infante de Aragón, don Juan, en su “La
introducción del arte flamenco”, p. 49.
33
43
David Nogales Rincón, La representación religiosa de la Monarquía castellano-
leonesa. La Capilla Real (1252-1504), tesis doctoral inédita leída en la Universidad
Complutense de Madrid, 2009. Edición electrónica consultable en la dirección
URL: <http://eprints.ucm.es/9819/1/T31467.pdf>, pp. 497-500.
44
Ariel Guiance, Los discursos de la muerte en la Castilla medieval (siglos VII-XV),
Valladolid, 1998, p. 309; Id., “Las muertes de Isabel la Católica. De la crónica a
la ideología de su tiempo”, en Sociedad y economía en tiempos de Isabel la Católica,
Valladolid, 2002, p. 368.
45
Sobre la influencia en la Capilla Real aragonesa de la música foránea, concretamente
la francesa y franco-brogoñona, véanse algunos apuntes en Higinio Anglés, “La
música sagrada de la capilla pontificia de Avignon en la capilla real aragonesa durante
el siglo XIV”, Anuario Musical, 12 (1957), pp. 35-44, especialmente pp. 39-42; Id.,
“La música en la Corte Real de Aragón y de Nápoles durante el reinado de Alfonso
V el Magnánimo”, Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma. Cuadernos de
Trabajo, 11 (1961), pp. 87-90; María del Carmen Gómez Muntané, La música en la
Casa Real catalano-aragonesa (1336-1442), Vol. I. Historia y documentos, Barcelona
1979, pp. 85-6, 105-6, 114-5 y 213; Francesc de Paula Baldelló i Benosa, “La música
en la casa de los Reyes de Aragón”, Anuario musical, 11 (1956), p. 49.
34
46
Tess Knighton, “The Spanish Court”, p. 352. Señala Knighton que ese año de 1461
pasó, procedente de la Casa de Carlos, príncipe de Viana, al servicio de Fernando,
Joan Onselm de Bruxelas, en su Música y músicos en la corte, p. 101.
47
Tess Knighton, “The Spanish Court”, p. 353.
48
Luis Robledo Estaire, “La Capilla Real entre Felipe el Hermoso y Felipe II: su
influencia en la música española”, en Werner Thomas y Robert A. Verdonk (eds.),
Encuentros en Flandes. Relaciones e intercambios hispanoflamencos a inicios de la Edad
Moderna, Soria-Lovaina, 2000, pp. 291-310; Tess Knighton, Música y músicos en la
corte, pp. 60 y 346. Reinhard Strohm lo considera natural de Brujas, hijo de Rolandus
de Wreede, organista de la iglesia brujense de San Donato (Donatian), el cual cual
habría tenido distintos cargos eclesiásticos en Brujas entre 1451 y 1460 (The Rise of
European Music (1380-1500), Cambridge, 1996, p. 578), si bien Knighton refiere
“su supuesto origen flamenco” (Música y músicos en la corte, p. 346).
49
Higinio Anglés, “El Pange lingua de Johannes Urreda, maestro de capilla del Rey
Fernando el Católico”, Anuario musical, 7 (1952), p. 196.
50
Tess Knighton, “Fernando el Católico y el mecenazgo”, p. 34 y Música y músicos en
la corte, pp. 101 y 329.
51
Id., “Northern influence”, p. 233.
35