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Crrrerto surfoic: RANTISTA 174 seers dae Denens m0 La democracia en Grecia clasica y su relacién con la democracia moderna* Cantos Gavirta Diaz* RESUMEN A partir de reflexiones sobre distintas aspectos dela cultura antigua griega y romana y la cultura occidental, se lega a comprender que lo queen Grecia se entiende por democracia tiene algo que ver con lo que nosotros lamamos demoeracia, pero noson lo mismo; lo queen Grecia se denomina libertad tiene algo que ver con lo que nosotros Ilamamos libertad, pero son dos cosas completamente distintas. Sin embargo cen elégimen demoliberal la ibertad seguridad y la libertad participacién se funden en una sola, En consecuencia, la libertad liberal es la libertad seguridad y la libertad parti- cipacign es la libertad igualdad. ABSTRACT ‘This text 1 to defend the legality and feasibility both legal and policy of the humanitarian agreement. This fol- lowed the methodology known as model DPT, according to which, to deal with a situation of conflict follows a method of medicine: diagnose the problem, predicting how can solve, and design a therapy: The methodology was applied in front of the problem of the abduction, in particular to the drama of the political hijacking by be linked with the armed conflict in Colombia, KEY WORDS: doctoral thesis, International Humanitarian Lav, Humanitarian Agreement, peaceful resolution of the abduction, research for peace model DPT. PALABRAS CLAVE: educacin para la democracia ya paz, demoeracia, libertad, libertad seguridad, libertad participa- ign, régimen demoliberal Fecha de recepeién: septiembre 27 de 2010 Fecha de aceptacién: noviembre 12 de 2010 "Ex magistrado Corte Conatitucional, profesor del postgrado de Derecho Consitucional y de Derechos Fundamentals 1, Tema desarrollado conto producto de investigaci, vert en forma de ponenciaenel marco dela cétedra Educacién para la De- ‘mocraciay la Paz, Esta citedraes una inicitiva adelentada entre la Universidad Auténoma de Colombia y la Fundacién Demopaz, en segundo semestre de 2010, con el propésito de desarollarconceptosteorfas y métodos que nos ayuden a repensar categorias filosbfcas yjurdieastendients Iogear una mayor incdeneta en el garantimo, el cual, al decir de Ferrajoli, slo es posible ise articulan ls riterios de democracia, independenciajucial, respeto y garentia de los derechos humanos en el marco de un Estado Constitucional,cuyo idearoflosfio y politico irradia el ordenamientojurdico en todas sus dimensiones. La cétedra sla sntess de as reflexiones de los grupos de investgacién de la Facultad de Derecho vinculados aestos temas y contribaye a fortalecer sus resultados especialmente en I relaionado con el grupo de invesigacién Escuela Politica y Normaiva La pemocracta EN Gi aconcepcién griega romana de la democracia L la concepci6n occidental de la demoeracia, ah{ tienen ya ustedes una afirmacién que podria resultar problemética, porque asumimos gene- ralmente que Grecia hace parte de Occidente y que la cuna de la cultura occidental es Grecia, cuando justamente hacfamos algunas digresiones y reflexiones para mostrar, que dentro de la fisio- némica spengleriana, la cultura antigua griega y romana y la cultura occidental, amadas, la prime- ra, cultura apolinea, y la segunda, cultura faust tienen dos signos totalmente libres. Mientras que la primera es una cultura plastica, presente, multi- forme, digamos muy reducida en materia espacial del Estado —el Estado ciudad donde las artes que una cultura prevalecen son las artes plasticas fundamentalmente material, la cultura occidental es bisicamente inmaterial, es politicamente la cultura del Estado imperial de Carlos V, en cuyos limites no se pone el sol, o de Felipe II en donde el arte por excelencia es la miisica, que es inma- terial. En tanto la cultura griega y romana es una cultura politefsta, y los dioses son susceptibles de ser plasmados, o sea representados plasticamente, el dios occidental como lo dice muy bellamente Spengler, apenas es susceptible de ser sentido en las notas de una fuga Aludiamos entonces al nacimiento del individuo, un concepto que se desarrolla basicamente en Occidente porque, deciamos, los griegos no tenfan nocién de la individualidad, y hacfamos una refe- rencia a Plat6n y los tres estratos que él sefiala en la persona y en el Estado, para subrayar un hecho significativo, y es que Platén habla dela raz6n, de los instintos superiores y de los instintos inferio- res pero no habla en ninguna parte de la voluntad; los griegos no conocfan la voluntad que es un fenémeno tipicamente occidental e individualiza- 175 4 Los griegos no tenfan nocién de la individualidad. Platén habla de la raz6n, de los instintos superiores y de los instintos inferiores pero no habla en ninguna parte de la vo- luntad; los griegos no conocian la voluntad que es un fenémeno tipicamente occidental idualizador. dor. La literatura occidental, que Spengler mismo cita en La decadencia de Occidente gira en torno a Ja voluntad de poder. Es Duns Scoto, en a edad media, quien empieza a referirse al concepto de individuo;en contraste con a filosoffa tomista que CRITERIO JURIDICO 6 176 ise sisssesy-Afos Na se Dememe ne 220 recoge todo el legado de la filosofia aristotélica, platénica y griega que no es individualista Esos signos opuestos de la cultura greco-romana y la cultura occidental se pueden ilustrar en mu- chas instancias, una de ellas es el teatro. El teatro tiene una gran importancia en Grecia, pero los personajes del teatro griego no son pro- piamente unos individuos que se car ricen por notas distintivas muy especiales sino més bien personas que sufren un sino; el tipo, el modelo, es Edipo. Edipo no es una persona que tenga caracte- risti as muy especiales que lo individualicen, sino alguien que suffe un infortunio, aese infortunio lo podemos lamar un a7 sufire Edipo es simplemente que le da muerte a su padre y se casa con su madre, sin saberlo, pero eso 1, un sino. El infortunio que Ie puede ocurrir a cualquiera; en cambio, Hamlet ¢s in-intercambiable, es insustituible, Podriamos decir que Edipo es el tipo representativo del teatro griego y Hamlet es el tipo representativo del teatro occidental, isabelino, del siglo XVI y siglo XVIL Los problemas de Hamlet sf son situaciones que padece una persona y que son intransferibles a otra; hay estudios muy bellos sobre este personaje de la literatura occidental que encarna la duda. Hamlet es justamente un intelectual, un pensador, una persona que recibe del espectro de su padre el mensaje, la orden, de darle muerte al rey Claudio que fue quien lo asesin6, y entonces él no hace més que vacilarlo; seguramente tiene la intencién de matarlo pero solamente al final de la obra lo hace y de una manera un tanto sorprendente. Recuerden, Hamilet esté leno de dudas. Cuando encuentra al rey Claudio rezando, desenvaina la espada y lo va a matar pero empieza a vacilar; la venganza real no debe ser matarlo cuando esté rezando sino cuando se encuentre en el lecho de los placeres, para que se vaya para el infierno siempre encuentra una raz6n para no proceder= Ivan Turgueniev tiene un ensayo muy bello sobre los més grandes personajes de la literatura occi- dental, que son precisamente Hamlet y el Quijote, los dos que representan una especie de psicomagia, una especie de caracteres enfrentados, porque Don Quijote es la fey Hamlet es la duda, hasta el punto de que, como lo dice muy bien Turgueniey, en el lector producen impresiones opuestas. Cuando uno lee Hamlet lo que quiere es verlo actuar, que se decida, saber si va o no a cumplir el mandato de su padre, si es que en realidad sf fue un mandato y el espectro no fue un engaiio; en cambio, con Don Quijote lo que ocurre es todo lo contrario: va a acometer a los molinos de viento y entonces uno no se mete en esa aventura descabellada, Don Quijote esté guiado por la fe, por la creencia ciega yactila de esta misma manera, en cambio Hamlet es reflexivo, pensante, lleno de preocupaciones, de dudas, nunca se decide. ‘Todo eso para reiterar lo que deciamos hace dos semanas en la primera charla, que son dos cul- turas perfectamente distintas: la cultura griega y romana que Spengler lama cultura antigua, y Ja cultura occidental a la que él mismo denomina cultura faustica. ¥ recuerden que llama apolinea a la cultura griega y romana porque Apolo es el dios mesurado, el dios de la bebida, que siempre llega a decir esto: los griegos no abusaron de nada, ni siquiera del pensamiento. ¥ aludfamos precisa- mente al hecho de que el ser Sécrates demasiado racional y pensante Io hacfa una persona bastante exética dentro de la cultura griega. Recuerden la obra Elorigen de la tragedia, de Federico Nietzsche, donde lo que el autor le reprocha a Séerates es ser Nosotros asumimos que democracia y liberalismo son la misma cosa, hablamos de Estado liberal y muchas veces algo que es propio de la democracia lo atribuimos al liberalismo y algo que es propio del liberalismo se lo atribuimos a la democracia, pero son dos conceptos perfectamente distintos, hasta el punto de que podemos concebir una sociedad liberal no democrética y una sociedad democratica no liberal. demasiado racional y no estar a tono con la cultura griega. Demasiado racional, demasiado pensante era Séerates, hasta el punto que Antonio Tovar llega a decir que se destacaba tanto dentro de los demés individuos, dentro de una cultura que era fundamentalmente comunitaria, que eso era lo que les estorbaba a los atenienses de Séerates: su individualidad tan marcada El contexto anterior para recordar que esas son dos culturas completamente distintas y, por tanto, que lo que en Grecia se entiende por democracia tiene algo que ver con lo que nosotros llamamos democracia, pero no son lo mismo. Lo que en Gri hertad tiene algo que ver con lo que nosotros Mamamos libertad, pero son dos cosas com- pletamente distintas. ia se denomina li- La pseudomorfosis de Spengler “Tenemos la tendencia a pensar que cuando utili- zamos una palabra que ha sido usada por mucho MODERNA, 177 tiempo esa palabra significa siempre lo mismo y resulta que lo corriente es que no sea asf. Spen- gler se planteé un problema muy bello y es este: Como hacemos para saber si bajo culturas tan distintas, bajo perspectivas tan diferentes, lo que Aristételes Hamaba materia es lo mismo que lo que nosotros llamamos materia? Y dice algo como esto: el alma de cada cultura es intransferible, de la misma manera que el alma individual es un alma también intransferible; yo no le puedo transferir a nadie mis vivencias; es posible que en situaciones similares el otro tenga vivencias parecidas, piense que son las mismas y entonces Je dé Jo mismo. Este es un problema que trata, incluso, el idealismo de Berkeley. Por ejemplo, cémo hacemos para saber si esa sensacién que yo tengo y que responde a la palabra verde es la misma que ustedes tienen; Hamamos a lo mismo anul pero siempre permanecerd sin desvelar el enigma de si lo que ustedes ven como azul es lo mismo que yo veo como azul. Para referir a ese problema Spengler acufa el concepto de pseudomorfosis —morfos es forma Crrrerto surfpic 178 ise sisssesr- Aso Na sue Dememe ne 020 y pseudo, falso; entonces, una falsa forma~. ¢En qué consiste? Dice lo siguiente Spengler: cuando una cultura se encuentra ya decadente-y recuerden que dentro de su sistema todo ciclo cultural dura mil afios-, ha construido unas formas muy sélidas pero los contenidos van languideciendo, ya no tiene esa dindmica para crear arte. Fernando Botero, nuestro pintor, decfa desde la década de los ochenta: la pintura se acabé, el arte se acabé, esto es decadencia, Uno puede que no comparta ese criterio, pero sf tiene que convenir en que la pintura de finales del siglo XX es muy distinta de la de Rembrant, de la de Tiziano, de la pintura que Hamamos del re- nacimiento, entonces un pintor como Botero dice que el arte esta agotado, que la pintura se acabs. Lo mismo pasa cuando se compara la mit a barroca con muchas composiciones contempo- réneas que a uno le cuesta trabajo asimilar y empezar a gustar. Son dos cosas muy distintas. Spengler dirfa: es que ya no existe ese impulso creador, ya los contenidos de esa cultura estén agotados. Y a continuacién dirfa: la cultura nueva que surge tiene un mundo de contenidos, es pujante, pero no tiene dénde verter esos contenidos, porque no ha elaborado todavia las formas adecuadas para vaciarla, Entonces, zqué hace? Apela a las formas de la cultura decadente y utiliza, como quien dice, esos recipientes para vaciar sus contenidos y eso nos leva a engafo, porque es como si dentro de una botella de aceite vaciéramos vino manteniendo el mismo rétulo. Spengler habla de pseudomorfosis para aludir a ese fenémeno. Para qué toda esta reflexién? Para que se entienda mejor por qué lo que los griegos nombraban democracia no tiene que ser lo mismo que nosotros Hamamos democracia; tenemos la misma forma, tenemos el mismo recipiente, el mismo rétulo, pero hay que rastrear de una manera muy delicada y muy fina los contenidos Solamente personas con una gran prepar: cluso filolégica, pueden explorar y Hegar a distin- guir o identificar los contenidos especificos de esa cultura antigua, Hay lingilistas que se han dedica- do aeso, y fildlogos como Wilamowitz y Nitzsche, por quienes hubo una disputa famosa, Wilamowitz era un profesor consagrado de filologis digamos un fcono en esa materia, Cuando Nitasche traté de ensefar filologia en la Universidad de Basilea lo destituyeron por incompetente pues consideraban que el fildlogo era Wilamowitz. Rafael Gutiérrez Giraldo —un intelectual, un escolar, que nosotros no apreciamos en su verdadera dimensién, que siempre en esas disputas entre alguien muy fuerte y otro muy débil toma partido por el més débil5, va a descargar a Nietzsche: es que Nietzsche era un genio y ya las teorfas de Wilamowitz estaban 2n todo caso Wilamowitz era un tanto fosilizadas. una de las personas que més exploré los conteni- dos de la cultura griega. Tiene una obra en dos tomos sobre Platén, que es clésica, y constituye una de las interpretaciones mas importantes de este filésofo griego. Ustedes saben que la filologfa es el rastreo de la historia de un pueblo y de la historia de una cultura a través de su literatura, a través de sus escritos, y para eso se necesita una serie de instrumentos extraordinarios dentro de los cuales el rastreo filolégico es fundamental; de alli que nosotros podamos derivar hoy algunas consecuencias, algunas conclusiones, pero recuer- Sin igualdad no puede haber libertad, pero eso no significa que en la vida practica no se rifian. La f} igualdad tiene que ser un presupuesto de la libertad porque cuando yo soy libre pero no me tratan como a Jos demés, mi libertad es una |. pura ilusién. den quelo que Haman democracia los arabes puede no ser lo que nosotros amamos democracia; lo que Hamaban democracia los griegos puede no ser lo que nosotros amamos democracia; lo que ellos Hamaban libertad puede ser muy diferente a lo que nosotros Iamamos libertad, y de eso especialmente quiero ocuparme. Democracia y liberalismo Demos un salto grande. El maestro Gerardo ‘Molina tiene un libro cuya lectura yo recomien- do mucho y que a mi juicio es tal vez su obra més importante: Proceso y destino de la libertad. En ella pone de presente la prosecucién que hubo en la Revolucién Francesa de dos liberta- des distintas.E1 no cita para nada —al menos yo no recuerdo que lo haya hecho a un autor que es el punto de referenc Constant, pero su distincién coincide bastante con lo que apunta Constant en su discurso “De la Libertad de los antiguos comparada con la de los modernos”. obligado: Benjamin MODERNA, 179 La digresién que voy ahacer sobre este tema sirve, ademés, para precisar conceptos que utilizamos ordinariamente de una manera inadecuada. No- sotros asumimos que democracia y liberalismo son la misma cosa, hablamos de Estado liberal y muchas veces algo que es propio de la democracia Jo atribuimos al liberalismo y algo que es propio del liberalismo se lo atribuimos a la democracia, pero son dos conceptos perfectamente distintos, hasta el punto de que podemos concebir una sociedad liberal no democratica y una sociedad democratica no liberal. A eso se refiere el maestro Molina en Proceso destino de la libertad. Es importante incluso el {tulo de la obra, porque en él ya indica algo que ami juicio es esencial: la libertad no es algo dado que nosotros nos encontremos, la libertad es una conquista y esa conquista implica recorrer un ca~ ino; ese camino es el proceso y hacia dénde va la libertad. Muestra también cémo en la Revolucién Francesa hay, incluso, cronolégicamente pudié- ramos decir, dos etapas bien diferenciadas: una que pudiéramos lamar de la LISERTAD SEGURIDAD, Crrrerto surfpic! 180 isesissse RANTISTA plasmada en la Declaracién de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), y otra que es la LLIRERTAD PARTICIPACION. Jae Donen 200 éQué es lo que dice y proclama la primera? La libertad de conciencia, la libertad de expresién, de palabra, de prensa, la libertad de moverme por el territorio de mi pafs sin que nadie me ponga obstaculos, el derecho a ser juzgado tnicamente con norm: preexistentes al hecho que se me impute, el derecho a que no se me sancione con penas que no estaban previamente establecidas al momento en que yo cometf la conducta que se considera delictiva. Ese es el legado t{picamente liberal que el maestro Molina Hama Ltsetap SEGURIDAD. ePor qué 1 nm hay ya una connotacién bien importante: yo como individuo debo tener Ia certeza de que una zona de mi personalidad es inmune a la aceién del Es- tado, y por tanto que el Estado no se va a meter con la manera como yo pienso, que el Estado no se va a meter con Jo que yo diga, con lo que yo escriba, que el Estado no me va a estorbar cuando yo quiera desplazarme por el territorio de mi pats: tengo esa seguridad. {ERTAD SEGURIDAD? En esa expr Lisentap securipan, es como quien dice, el verdadero Iimite que se establece a la accién del Estado frente a los derechos ordinaria- mente lamados de primera generacién: las libertades piiblicas y los derechos individua- les, un legado tfpicamente liberal Pudiéramos decir que la libertad liberal parece redundante pero no lo es, es la LIBERTAD SEGURI- DAD y que es compatible con un régimen que no sea democratico. Les pongo un ejemplo: Federico el Grande, de Prusia, quien hace parte de los que se Hamaban déspotas ilustrados, era como casi todos los hombres instruidos amante de la libertad, no porque estuviera involucrado en esas libertades, sino porque yo, déspota ilustrado, generosamente se las concedo. Sinos preguntamos a qué régimen politico corresponde esa situacién, podriamos decir perfectamente: a un régimen liberal. Pero, preguntamos: ga un régimen democrético? Ni riesgo, él no permitia que los siibditos intervinie- ran en la fijacién de los limites de esas libertades ni nada por el estilo, era una concesién graciosa, generosa de él, Para empezar a despejar equivocos y mostrar cémo liberalismo y democracia no son lo mismo y eémo cuando lamamos a un régimen demolibe- ral, es porque recoge tanto las metas perseguidas por el liberalismo como las perseguidas por la democracia, pero son perfectamente discernibles, perfectamente separables. Hagamos el ejercicio contrario. Supongamos que Jos aqu{ presentes constituimos una comunidad, el pueblo de un Estado, y que acordamos lo siguien- te: las decisiones las vamos a tomar por mayorfa 6 incluso podrfam consenso, y empezamos a pensar qué serfa impor- tante dentro de nuestra comunidad: guna libertad de prensa sin limites? o cde pronto esa libertad de prensa termina atentando contra esta comunidad que nosotros apreciamos tanto? Nosotros podria~ mos decir: no, la libertad de prensa desbocada no la podemos permitir, vamos a ponerle limites elaros ala libertad de prensa. Pero alguien diria: eso no es democratico. decir por unanimidad o por Hemos tomado esa decisién por mayorfa 0 por unanimidad utilizando la regla de oro de la de- mocracia, pero utilizando la regla de oro de la democracia hemos resuelto limitar una libertad, y de la misma forma pudiéramos limitar otras como la libertad de movimiento. En La Utopia de To- mas Moro, la libertad de trénsito précticamente no existe, la persona que se va a mover del lugar donde vive tiene que contar con una licencia y anunciar que se va a desplazar; geso podrfamos hacerlo nosotras?. Serfa absurdo, emo vamos a recortar la libertad de movimiento de esa mane~ ra? Si, pero lo hemos hecho democréticamente y por tanto tendriamos el ejemplo de un modo de direceién democratico pero no liberal Nos hemos referido entonces a la libertad que el maestro Molina Hama LineRTAD SEGURIDAD, primera etapa de la Revolucién Francesa. Pero surge justamente una inquietud: gvamos a tener el mismo concepto de un déspota ilustrado como Federico el Grande, y por tanto esas libertades no estarén a disposicién de los que se benefician de ellas sino de quienes las reciben como un acto de generosidad? La respuesta es no, Es necesario, ademés, que la gente participe Llegamos entonces a la segunda etapa del andlisis que hace el maestro Molina sobre la Revolucién Francesa y que él lama LIBERtAD PARTICIPACION, que es la libertad tf Y «cul es el problema o la preocupacién que surge? ‘Una muy simple: bueno cy esas libertades de que nosotros disponemos nos las pueden quitar de un momento a otro? Para que no nos las quiten tenemos que tener inc que esa tabla de libertades y que los limites a esas libertades incluso las fijemos nosotros, Estamos entonces en un Ambito completamente distinto: mente democrat lencia en las decisiones, el de la Livextap ParticiPactON. MODERNA, 181 Y de la misma manera que decfamos que la LiwEKTAD SEGURIDAD es la libertad liberal, la LIBERTAD PARTICIPACION es a libertad demo- crdtica. De los ejemplos citados se puede inferir ficilmente: es perfectamente conce- bible un régimen liberal sin democracia y un régimen democrético con libertades muy restringidas. éPor qué se habla entonces de régimen de- moliberal? Porque se encuentra que a pesar de que son dos cosas distintas, la LIBEICTAD SEGURIDAD y Ta LIBENTAD PARTICIPACION se atraen de una manera tal que se funden en lo que Hamamos régimen demolibe- ral, se necesitan mutuamente, porque si a mi un. principe, un gobernante, un déspota ilustrado como Federico el Grande me da mi libertad y yo pregunto: — ghasta cuando? —y él me dice: hasta cuando yo quiera. —Y por quéno me deja a mf incidir en eso, puede que usted me vaya a quitar la libertad cuando yo més la necesito, Lo que pienso como individuo lo podemos proyec- tar sobre toda la comunidad, pero la comunidad dirfa: un momentico, esas libertades no son una. concesién graciosa mos decidir sobre esas libertades, eso es lo tipico de la democracia. .s preciso que nosotros poda- Entonces, Iamamos régimen demoliberal a aquel régimen donde la LiseitAD SEGURIDAD y Ta LasexraD PaRTICIPAciON se funden. Crrrerto surfoic: 182 seers RANTISTA dae Denens m0 Laprosecucién de la unextap securinap tiene lugar especialmente en la primera etapa de la Revolucién Francesa, justamente en 1789 cuando se proclama a Declaracién de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, Luego viene la biisqueda de la simexetap PARTICIPACION, Ia segunda etapa, que responde a esa inquietud: gy estas libertades tan ricas, tan aprecia~ bles de que gozamos nos las pueden quitar? Que no nos las vayan a quitar.

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