LUIS RAFAEL
SANCHEZ
en cuerpo
de camisa
(quinta edicién)
‘TIENE LA NOCHE UNA RAIZ
editorial 3 cuttural
Rio Piedras, 1990.A Mariano Feliciano
A las siete el dindén, Las tres beaisimas, con
unos cuantos pecados a cuestas, marcharon alaige.
sia a rezongar el ave noctumal. Than de pris
todavia el séptimo dindén agobiando, con le sang
‘esperanza de acabar de prsita el rosario para repre:
fa, al baerfoy sear, ia Hes de pea
ojo por las rendijasy saber gy a eno
fhe, colin de Gurdea. La Gurdela Go
tos nombradal iLa verglenza de los vergou20.
808, el pecado del pueblo todo!
Gurdelia Grits, el escote y el ombligo de
‘manos, al ofr el séptimo dindén, re paré detrs dl
‘antepecho con su lindo abanico de fear, tivtrs-
‘sistas, y empezé a anunciar la mercancis. En el
pueblo el negocio era breve. Uno que otro majade-
10.608 los treinta,algin viejo verdérrimo 0
lun tpitejo quinceatero debutante. ‘Total, ocho o
dies pesos por semana que, sacando los tres del
‘euarto, lor dos de la fiambreray los dos pars pol
vos, meivelines y lipstis, se venian a quedar en la
dichose porquerfa que sepultaba en una alcancia
1»hhambrienta,
Gardelia no era hermosa, Una muralita de
lentes le combinaba con los ojos saltones y asut-
tados que tenfa, Imenos mall, en el sti en que to-
ddos tenemos los ojos. Su nariguda naria era suma
cde muchas narices que podian ser suyas o presta-
dias, Pero lo que redondeaba gu encanto de negita
ra era el buen par de metéforas
“in WOstEn cuarenticinco— que encars-
‘maba en el antepecho y que le hacfan un suculento
antecedente. Por os, alas set, las mujeres decen
‘es y cotidianas, oscurecian sus balcones y silo
slsbs, come amunco Tuminow, et foco dela
urdelis,
‘Gurdelia se recostaba del antepecho y expert:
bbs, No era ¢ las siete alas ocho que venvan sino
iis tarde. Por eso aquel toc tinico en su periana
Ja asombré. El gato de Ia vecina, pens6. El gato
‘maullero de asustarla, Desde su legada
Inaba empezado la cuestién, Mariposas negres
‘prendidas con un afer, cruces de feforos sobre el
‘atepecho, el miau en staccato, hechizos, maldicio-
nes y fulls, desde la noche de'la tormenta en que
Iegé al pueblo. Pero ella era valiente. Ni la asus-
‘taba eso, ni las sartas de insultos en la madrugada,
las piedras en el techo. As{ que cuando el toc
se hizo de nuevo agarré la escoba, ge eché tm cofio
‘la boca y absié la puerta de eopetén, Y al abrir
= Soy yo, dofita, soy yo que vengo a entrar,
Mireme la mano apreti. Es un medio peso afisiao,
‘Mireme el puto, dofita, Le pago éste ahora y des-
‘pués cada sibado le lavo el-atio al cura y medio y
medio y medio hasta pagar los doe que dien que
20
=
as
dies eee ee ie
el phere totes
m avai gh meena Nor,
SEs reat
nies
Sana ane ee
Se
‘Gn uchacito tamado Caco, qu quit la
gona azul y se dé al re el cholo felon.
ght hac aul?
= Vine con ext medio peso baa,
= Yono vendo due,
= Yono gue dle, dota,
= Poca yono sega nk
= Ay Hh, dofitay” Dien los gue ban venfo
quesz_Cona que yoo voy a dec pe dcen coms
‘loam gr ofc man ot melo por
tengo gna el amor qu dicen qu ue vee,
ee dua dec?
Gurdelia puso cara de vecina y se lle las ma-
Secale cm cane hed
‘pregunta Jo que le gusta a su cxpricho,
— Yo of que mi pai se lo decfa'a un compei,
dotita, Que ex devino. Que él venia de cuando
Soo Zee a es thn de, se te
{que él pensaba golver.
= £Y qué ero evn?
= Yono sé pero devino, dotita,
GurdeliaGeftos, lengieters, bembetera, sola-
a1
{
1
Flega, ghfchara reystrada, lavi y tendia en t6 el
pueblo, bocona y puntillosa, como que no encon-
fraba por dénde agerar el muerto, Abria los ojos,
Joy cab, o dbs stra es ls metiorae pero
s6lo lograba decir: ay Virgen, ay Virgen. Gurde-
la Geto, lob vet en le menesteres de vender
‘amor, como que no encontraba por dénde desen
redar el enredo, porque er a primera vez en su pe-
ra vida que se vela requerida pot Uns. por tis
iis Sato "ea cosa que en su ea90
venia como anillo, ergumentoss, pico de oro, en
fin, tigulal Pero de pronto el michchto Guo ln
habia callado, Precisamente por ser el muchachito
Guco, Precisamente por ser el muchachito, En to-
dos sus afanados afion se habia enzedado con vie~
Jos solterones, vejos casados,vijos vido, solte-
10s sin obligicién 0 maridos comudos 0 maridos
pe ln seupo y Getog Uo moc
que olfa a trompo y chiringa. "Un que
Podla ser, claro que si, hijo. Exto ime Ta
‘mareé un poco. El vientre le dio un sacudén y ls
palabra le salieron,
~ Raunt, Boson acne,
= Aqut viene t6 el mundo. Mi pa djo..
‘vor no le quedabenvesones Les ents,
4 Gurdelia, ce le talfan en fila, luego, en un despla-
zamiento de retaguardiavolvin 8 acomodaee tal
arabia que tenia.
= Ustée un niio,
= Yosoy un hombre,
= éudnto ato ene?
= Di pa once.
= Mire nenine. Voy a amar asu pai.
2
ero Cuco puso la boca apucherads, como
ara lorar hasta mainay entepuchero ygemido
decia “que soy un hombre Gurdela dl Stas
por las metdfore, harta ya de a hstray la itto-
Fa le dijo que estaba bien, que le daria del armor
Bien por dentro empexd a dibujruna ides,
Pyeng aca ald,
‘Guco estrend una vonran de demonlo uni.
= Gere To oft,
Pai deca queen la cara, dota,
= Laeama viene dexpué,
(Caco, tembloroso, fue «acurucare por la ca-
1a de la Gurdlia, Estate estaba quiets pero el
venir vohd® a darie otto salto magnifies, Cuando
Gardella sing la eancdn reventindole por la ga.
tania, Cuco dijo ~olga, olga. Pero el lon gue
be mecfay la liz que cra meciana y el vaién del
@que no tene vaca no bebe leche epezaron a re
‘learlo hata la zona rotunda el sus. Gurde-
lia To cambié a la cama y all lo dej6 un buen rato,
al como sn ceo como ss bbls
‘melo Toe0, Caco pregunt, bajo:
= ea, done?
Ella, como sin creelo, como si se hubiese
veto Toca le contest, mds bait an:
= Ya, Oueo.
Guco'sallé correndo diciendo —devino, devi
nom, Gurdeli, al vel sini el vaiven del que
19 sen me 30 bebe cs Isl on
oa ign. Esa noche epege tempranoy
matijobomcn meta
arn?