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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN SECUNDARIA

ESPECIALIDAD DE IDIOMAS

LOS PROCESOS AFECTIVOS Y SU VALOR EN EL PROCESO ENSEÑANZA-


APRENDIZAJE

AUTORES/AS:

Arias Quiroz, Valia

Baca Moreno, Rosario

Carrasco Jacinto, Beatriz

Chicoma Blas, Nicol

Cholan Romero, Karen

DOCENTE

Dra. Eva María Rojas Cordero

CICLO:

III

NUEVO CHIMBOTE – PERÚ


“Cuando el estudiante está haciendo algo en lo que está interesado, crece como un árbol,

en todas direcciones. Así es como los niños aprenden, como los niños crecen”. – John Holt.

En la actualidad nos encontramos con una problemática en la que muchos estudiantes no

logran realizarse exitosamente en el campo profesional y personal durante su vida. Esto puede

ser originado debido a diversos factores, y uno de ellos consiste en la incorrecta ejecución de la

enseñanza, donde se entrega un aprendizaje incompleto basado únicamente en la transmisión de

saberes y no se toman en cuenta diferentes aspectos y procesos dentro del acto educativo siendo

uno de ellos, los procesos afectivos. ¿Qué se entiende por procesos afectivos? Los procesos

afectivos son aquellos elementos que, al trabajarlos, conseguirán despertar el interés en los

estudiantes y los involucrará dentro del aprendizaje, lo cual es importante debido a que mientras

más atención se le ponga se pondrán obtener mejores resultados. Según Aquispe (2003) “Son

reacciones psicológicas íntimas del individuo, frente a los hechos y las circunstancias que lo

rodean, lo cual originará diferentes manifestaciones” (p. 1). En otras palabras, se trata del

resultado emocional que tendrá el estudiante debido a diferentes experiencias sucedidas al

interactuar con diferentes factores dentro del entorno social y educativo.

La motivación, la autoestima y la creatividad hacen posible que se consiga el éxito a

través de un aprendizaje significativo y eficaz. La autoestima y la motivación son primordiales

para poder llevar una vida social adecuada como seres humanos, teniendo en cuenta que esto

puede hacer de nuestra vida diferente a las concepciones que tenemos tanto de nosotros como de

los que nos rodean. Y la creatividad integra un conjunto de aspectos positivos tales como la

curiosidad, la flexibilidad, la sensibilidad ante los problemas, la redefinición, la confianza en sí

mismo, la originalidad y la capacidad de perfección. Reduciendo estos procesos a elementos

indispensables en el estudiante.
“La autoestima es la suma de la confianza y el respeto que debemos sentir por nosotros

mismos y refleja el juicio de valor que cada uno hace de su persona para enfrentarse a los

desafíos que presenta nuestra existencia” (Lojano, 2017, p. 6).

La autoestima consiste en valorar nuestras cualidades y destrezas, aceptar nuestras

debilidades y buscar la superación personal para alcanzar nuestros objetivos, satisfactoriamente.

Durante el proceso enseñanza-aprendizaje esto se verá reflejado cuando el estudiante actúe con

seguridad y calma al realizar sus actividades, se desenvuelva de manera autónoma y pueda

relacionarse de la mejor manera con los demás. Donde, posteriormente, estos aspectos lograrán

que dentro de un salón de clase se fomente la responsabilidad, la solidaridad, la empatía entre

otros.

El fortalecimiento de la autoestima en los estudiantes debe ser una responsabilidad

compartida entre docentes y padres de familia. Acosta & Hernández (2004) afirman que “la

autoestima puede disminuir o aumentar debido a múltiples sucesos relacionados con la familia, la

escuela, la comunidad y el universo y en dependencia de la sensibilidad del sujeto” (p. 4). El

equilibrio presente en el área académica, personal y social hacen factible un aprendizaje exitoso,

pero cuando aquello no se manifiesta, los estudiantes no logran desarrollarse de manera efectiva

en el campo educativo pensando que son incapaces de realizar una actividad adecuadamente.

Un estudiante que cuente con una imagen positiva de su persona podrá encontrarse en la

disposición conveniente para aprender, así como la posibilidad de enfrentar los problemas que se

le presenten durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. (Álvarez, 2012)

Los valores y el amor brindado y enseñado en el hogar hacen más sólida la base de la

autoestima que a su vez se constituye en la base de la personalidad del estudiante. Y en clase, al


reforzar aquellos aspectos positivos de su persona, incrementa la confianza que pueda tener de sí

mismo.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que la motivación es la que conlleva a que el ser

humano se fije metas en la vida, siendo un requisito necesario para que la persona llegue a crecer

como un ciudadano exitoso.

Carrillo (2009) define a la motivacion como “aquello que mueve o tiene eficacia o virtud

para mover; en este sentido, es el motor de la conducta humana. El interés por una actividad es

“despertado” por una necesidad, la misma que es un mecanismo que incita a la persona a la

acción” (p.21). En el campo educativo, podemos entender que ciertos factores tales como las

metodologías, estrategias y diferentes herramientas didácticas “mueven” o en otras palabras

incitan al estudiante a interesarse por las explicaciones del profesor participando e indagando

durante la dinámica de la clase. Si una clase es innovadora, creativa y didáctica el estudiante

buscará aprender más sobre el tema o asignatura, pero aparte de ello también es importante la

presencia de un adecuado clima emocional entre los estudiantes y el profesor donde ambos deben

apoyarse y respetarse mutuamente.

La motivación puede hallarse dividida en dos tipos: extrínseca e intrínseca. La extrínseca

se basa en estímulos exteriores, tales como recompensas, que nos impulsan a actuar o

realizar una actividad. La motivación intrínseca, a diferencia de la anterior, consiste en

algo que nace de nosotros. Es aquel impulso proveniente de nuestro interior que nos

conduce a realizar una actividad en particular que nos despierta interés donde el resultado

vendría a ser nuestra recompensa. (Pintrich & Schunk, 2006)


Si bien es cierto, ambas motivaciones logran que la persona se supere, sin embargo, la

motivación intrínseca es la más adecuada ya que es propia de nosotros. En cuanto a la extrínseca

al pasar del tiempo puede perjudicar a la persona, ya que crece con el pensamiento de que

realizando ciertas actividades recibirá una recompensa y esto poco a poco la convertirá en una

persona convenida o interesada y a la vez insegura.

Ventura (2017) nos dice que es indispensable mencionar la teoría humanista de Rogers

donde expone que para que se produzca el aprendizaje debe existir un intelecto, pero de

un estudiante motivado, activo y libre, ya que consideraba al niño intrínsecamente bueno,

y responsable, que a su vez posee sus propias emociones. Cuando el individuo aprende

puede lograr cambiar su conducta si el aprendizaje es significativo, o sea si le importa, si

considera que le resulta útil e interesante.

Garrido (2015) define a la creatividad como “el proceso de dar a luz algo nuevo y útil a la

vez. Para establecer la relación entre ese entorno nuevo y la realidad, nos servimos de

nuestra imaginación”,

La creatividad también está dentro de los procesos afectivos y esta se ve potencializada

cuando el estudiante se encuentra en un ambiente educativo donde se promueva el pensamiento

creativo y reflexivo, y para que esto se lleve a cabo es fundamental dejar atrás aquella educación

tradicional y orientarnos a la búsqueda de docentes competentes, capaces de adaptarse a los

cambios y estar dispuestos a aportar en el desarrollo creativo del educando.

Betancourt (2000) nos dice que la creatividad está conformada por 3 elementos:

experiencia, habilidades de pensamiento creativo y motivación. Empezando con la experiencia,

entendemos que es el conocimiento que uno adquiere a través de la práctica, conocimiento que
en un principio adquirimos teóricamente para luego llevarlo al campo de acción. Con respecto a

las habilidades vinculadas con el pensamiento creativo, estas serán claves para determinar el

grado o flexibilidad con el que una persona será capaz de resolver un problema o tarea. Y, por

último, tenemos a la motivación, la cual aparece nuevamente dentro del proceso de la

creatividad.

La creatividad es un proceso valioso que no puede ser considerado como un simple rasgo

o característica más dentro del ser humano, ya que se trata de un proceso más importante y

único. Aspectos como la mente, los procesos cognitivos, la personalidad, las emociones y la

motivación juegan un rol importantísimo en ella haciendo posible el desencadenamiento de

destrezas, habilidades y aptitudes que sin duda favorecerán y enriquecerán al estudiante. Todos

somos creativos, la diferencia es que existe una creatividad en mayor o menor medida de acuerdo

a nuestras experiencias, pero lo alentador es que podemos desarrollarla para alcanzar el grado

que deseamos.

En conclusión, comprender la importancia de los procesos afectivos adopta un carácter

valioso y sustancial debido a que se promoverá el trabajo del profesorado en relación a las

necesidades psicológicas básicas del educando, pero no como una ejecución momentánea sino

como una que se trabaje a lo largo del currículo académico evaluando las metodologías

apropiadas para consolidar así, un proceso enseñanza-aprendizaje que se interese por la

valoración propia, la creatividad y lo motivacional, erradicando pedagogías tradicionales donde

por fin se conseguirá trabajar a favor del desarrollo cognitivo y psicológico del estudiante,

enriqueciendo de esta manera su vida académica y personal.

Referencias
Acosta, R., & Hernández, J. (2004). La autoestima en la educación. Arica.

Álvarez, L. (2012). ¿Cómo influye el Autoestima en el Aprendizaje? Madrid.

Aquispe, J. (2003).Procesos Afectivos y Motivación. Obtenido de

https://es.calameo.com/read/001026499e75e6a9bea05

Betancourt, J. (2000). Creatividad en la Educación: Educación para transformar. Revista

Psicológica Científica, 2(1). Obtenido de

http://www.psicologiacientifica.com/creatividad-en-educacion

Carrillo, M. (2009). La motivacion y el aprendizaje. Cuenca: Revista de educación.

Garrido, P. (2015). Psicología y mente. Obtenido de

https://psicologiaymente.com/inteligencia/creatividad-todos-genios

Lojano, A. (2017). Como influye la autoestima en el rendimiento académico de los estudiantes.

Cuenca.

Pintrich, P. R., & Schunk, D. H. (2006). Motivación en contextos educativos: Teoría,

investigación y aplicaciones. Pearson.

Ventura, J. P. (2017). Estrategias y Actividades para Estimular la Motivación en el Alumnado.

Madrid. Obtenido de https://vaventura.com/wp-content/uploads/2014/07/T1012017-

Motivaci%C3%B3n.pdf

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