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El cuerpo en la experiencia Una experienci cia de anilisi cee isis puede leerse desde distintas Enrelaciénaloanali i cae ise ee elandlisisesuna, experienciadeconviccién ia del inconsciente, En relacién ala transferencia, es una experiencia de amor. En relacién a los limites de lo simbélico, el anilisis es ~— —inites de lo simbélico, el andlisis I hacer la experiencia de la inconsistencia del Finalmente y, en relacion al la experiencia de andlisis puede Tie oe {pleetse como una experiencia de cuerpo, e and ISIS Contra todas tas—criticas que desde Silvia Salman siempre y hasta nuestros dias se le han hecho al psicoanilisis, aludiendo a que es una terapéutica que opera con la palabra Y no se ocupa del cuerpo, pondremos en el centro de nuestro trabajo la nocién de que un psicoanilisis es una experiencia de cuerpo. Las palabras y el cuerpo. Efectivamente, el psicoandlisis opera con la palabra, y por ello comenzaremos por revisar la articulacién, las relacit de la palabra y el cuerpo. Sabemos del lugar privilegiado que tiene la palabra en una cura. Sin embargo, su funcién no se encuentra articulada solamente a la estructura del lenguaje, que fue el eje dela ensefianza de Lacan ensus primeros tiempos. “Funcién y campo de la palabra y del lenguaje en psicoandlisis” y “La instancia de la letra en el inconsciente...”, son los textos princeps para captar esa perspectiva. En ellos cuestiona especialmente el modo en que ciertos autores imaginarizan la palabra y la rebajan de su aspecto simbélico. ibles 1 Conferencia convocada por la NEL-Medellin, dictada el 24 de octubre d42012 en la Universidad EAFIT en el marco de las VII Jornadas de la NEL, El sexoy el amor en el Siglo XXI ;De qué satisfaccion se trata? La dimensién de la palabra que me interesa destacar en este recorrido, es aquella en la que ella esté especialmente _enganchada_al cuerpo, que siguiendo las ensefianzas de Lacan aprendimos a considerar como la sede Gel goce Es la eseritura que Lacan nos propone en el Seminario Aun: la del parlétre que hablando goza y que podemos expresar con Ta formula: Tas palabras hacen cuerpo. > Gomo verin, no se trata d freudiano, que est hecho de representaciones inconscientes y que segin Lacan es una idea totalmente vacia: “No se puede sugerir la idea de representaci6n mas que quitando a lo real todo su peso concreto”.? Para Lacan, se trata de las palabras que se anudan con el cuerpo.y que constituyen el inconsciente de un modo diferente al de Freud, es decir, con el peso de loreal. Entonces, Lacan propone darle otro cuerpo al inconsciente. Quienes atravesamos una experiencia de andlisis, conocemos losefectosimpresionantes que las palabras provocan en el cuerpo. Ellas nos emocionan, nos conmocionan y atrapan al cuerpo de tal modo, que es imposible no salir perturbado, si no de todas, al menos de algunas de las sesiones del andlisis. EI sujeto que va al andlisis es un sujeto que sufre de cosas que le han dicho. Es un sujeto que esta enfermo de las palabras del Otro, de ciertos enunciados. Estos encuentros originales con las palabras escriben marcas ae odo de gozar que dejan al sujeto enganchado, de ahi en més, una repeticion. Deestamanera Lacan ropone una orientacién en la que el cuerpo goza pero a condicion de corporizarlo de m: pein ode manera significante? ———— lel inconsciente wet Lacan, J: El Seminar Altes: Pals, 198, p33, 077 70 Al Buenos eas erarena stos encuentros acritura: E510 QUE en Otro lamamos significante amo, cual se ordena la neurosis, ima de goce que Tin andlisis permite aislar &% de cosas II tir del Jjelve legible el progra ra un sujeto. yq prevalece para u ; Esta eseritura vi de laeseritura que meday.es decir, que se escribe sobre el fondo le de escribir: la relacién de lo que es imposibl sexual. i itura de este program: Hacer legible 1a escritura programa Ie da Ia posibilidad al sujeto de ganar cierto grado de libertad con respecto a éste y porTo menos ipscribii é wr malestar sibl Ro parece que tengamos mucha chance de salirnos del programa de goce, pero si de Goudepes términos de otro modo. Un nuevo anudamiento que escriba otro modo de vivir Ja pulsi6n. Este programa pone en funcionamiento un montaje pulsional que habra que descifrar en las cadenas de goce-sentido que el analizante expresard, y que también habré que perturbar para poder dar lugar a la desarticulacién de dicho cireuito, He aqui el programa de goce que el anilisis habrd de reducir en su lectura del inconsciente, y del que el analista formara parte en la aventura transferencia Entonces, la uno de los conceptos fundamentales Bara pensar Ia relacién de la palabra y el cuerpo. El trayecto pulsional. La pulsién siempre se encuentra articulada en un trayecto, un recorrido trazado a partir de Sus elementos. De ellos me interesa remarcat especialmente el objeto, que es aquello pot Oviter ta jues-Alain: “E] i i del My e serie, Buenos Aires: Publicacio t a icacion de la EOIN’ EL-CUERPO EN LA EXPERIENCIA DEL ANAUSIS 1a pulsién puede alcanzar la que pueden articularse la dimensién seal y la medio de 10 U2 BT mas variable, ya que mn del lenguaje, que se apoya en las satisfacciom ¥ ANE © iamente con ella. ctiva, pasiva y media (ver - ser po ext enlazado Ort AT Me pulsién” Freud, Visto — hacerse ver). De todos modes, Tacan En “Pulsiones Y varticularmente_intimo los advierte que esta reversién significante gird: *-que un 1820 PE acusa como ¢8 algo diferente a aquello que recubre. “Lo de Ia pula on ances, es 10 mas fundamental de cada pulsin es el vaivén con ella Said 7 1”. Con vaivén, se refiere al Fjacion_de 2! To més fijo, una vez que se estructura” ivén, variable pero 18 Ve ha escrito. cardcter circular, de reversion fundamental, queel Pens eerlaexpetiencia de endonde el bucle se abraza a si mismo, donde De este modo, s i misma, donde scien abordada en 1a palabra se enrula sobre si misma, do te sa ale owns eee = hablamos solos y siempre decimos la misma términos libidinal : = mer lugar, podremos situar cosa. i A i ven libidinal, que se produce a Sin embargo, el _esclarecimiento de la Samir de un encuentro contingente y que mética pulsional forma parte del anzlisis, y Piiona ‘una repeticion. Lo contingente Jo que esperamos obtener del trabajo analitico Gevienrevesario. es esa trayectoria pulsi re y Tego, en el andlisis y a partir de la formas gramaticales. Cada uno Ta suya. interpretacién del analista, se produce una lurbacion de la defensa, que tiene como / : REIT TE COMMOTION libidinal de Otro de los términos que nos permite captar conmocton libidinal, esses is gue rors Tals la relacién de las palabras y el_cuerpo es Sise alcanza dicha conmocién, se obtiene la _satisfaccién, que es también uno de los __)- ina disponibitidad dea libido que permite elementos de la pulsién. ’ == una apertura al campo de la contingencia, Lacan se detiene especialmente en el término dando lugar, finalmente, a las vicisitudes satisfaccién, y esto es algo que a nosotros de la libido, Entonces, lo necesario puede nos interesa de un modo particular, ya que en Volver a transformarse en contingente. su iiltima ensefianza —y es lo que Jacques- Lo que en un andlisis implicara hacer el Alain Miller destaca en los wltimos cursos trayecto que va de la contingencia del — respecto del final del andllisis y del pase—, la peimer CaeTeNTOTaUTGe Toe Tonio af jumatico con Talengua _satisfaccién ser el indice de la conclusion de -contingencia ave fie Sy que porello Ta experiencia analitica. Se trata de testimoniar s¢ transforma en necesidad! de repeticién-, de Ta satisfaccién alcanzada al final del trabajo (iD produciin del sinthoma al final del _analitico. analisi: ‘& . er ae surge como el producto de De qué satisfaccion se trata? Evidentemente, a ere estavezsostenida nuestros pacientes nos consultan porque no | nalitico, Bees | Este montaje pulsional Pipe estn satisfechos con lo que son: 0 no estoy seconstruye siempre por medic, pa le situar en el lugar que quiero, o no tengo el amor que ‘ lereferencias _esperab: i a gramatical : f peraba 0 no recibo el rec | ales. Es un nivel de la pulsién en el Tee merezco, .. Sinembargo, dice Lacan, “sabemos ( Tire, Sigmund: “Pulsiones _ En: Obras Comp FBS estinos de pulsion”. ® Lacan, J: ape XIV, 197 ey luenos Aires: Amorrortu, Tomo. an, J.: El Seminario, Libro 11: Los conceptos fundamental icoandilisi ae peamenic del psicoandlisis. Buenos Aires: Paidés, _chbatilencsut aise, ss" _ELPESO DEL CUERPO que todo lo que ellos son, lo que viven, aun sus sintomas, tienen que ver con la satisfaccién.... Digamos que para una satisfaccién de esta indole, penan demasiado, Hasta cierto punto, este penar de més es Ja tinica justificacién de nuestra intervencion' Constatamos asi, que el analizante obtiene tuna satisfaccién que, evidentemente, en este penar de més, no es sentida como tal. Y este modo de obtener una satisfaccign — que también podemos Hamar modalidad de goce—, entra en el andlisis mismo a partir de la transferencia. Asi, en el andlisis también Se obtfene una satisfaccién, y la transferencia seri el lugar privilegiado para tratarla; por ello, Lacan agrega un poco més adelante que elestado de satisfaccién se ha de rectificar anivel de la pulsién”.* La rectificacién, lo nivel de_la_satisfaccién. Evidentemente, se trata de una transformacion, de un cambio en el régimen de la satisfaccién. La formula freudiana de la satisfaccién paradojal lo expresa muy bien: una satisfaccién que no es sentida como tal, y que al final del andlisis podré experimentarse como una satisfaccién de otro orden. a R.S.L., tres dimensiones del cuerpo. En el seminario de Caracas, dictado por Lacan en 1980, se refiere a mis tres: el Real, el Simbélico y el Imaginario. Sus tres que lo acompafian desde el inicio de su ensefianza y que al final os sitéa en una topologia: Ia del nudo llamado Borromeo. Alli se ditige al auditorio di iéndoles: “Les he dado esto a los mios. Se los he dado para que se orienten en la préctica”? Es decir, que para encor lacaniana del_psicoandlisis hay_que oper, con_R'S I, Con los redondeles y los aguj que ellos circunscriben. Con los enlaces anudamientos que ellos promueven, ag! Lacan nos invita a operar con suturas, gq) empalmes y con otraS operaciones analien: que van mucho mis allé que la operacién, de Ia interpretacion y que finalmente impactan er el cuerpo. Entonces, siguiendo Ia ultima ensefanza qe Lacan, podemos deslindar tres dimensiones del cuerpo que no se anulan entre si y que pueden desprender del trabajo analitico, que Ia vez permite construirlas: C7) Ladeleuerpoimaginari del espeo in cuerpo sostenido en el falo y reducidg su forma, a su buena forma. Es ¢1 cuerpo en el registro de lo imaginario, el cuerpo visual, el del espejo, © La del cuerpo significantizado que Ia Teurdsis puede efectuar, aquel en el que el ‘goce queda contorneado por el significante y reducido a una significacign, tanto en ef sintoma como en el fantasma. Es el cuerpo en el registro de lo simbélico y en el 1po de la significacTon. la dimensién del_acontecimiento IE cuerpo, en el que se puede atrapar un goce que no esta localizado.apartit_de un significante y del que, por ello, se obtiene una satisfaccién por fuera del sentido Esta modalidad de goce traza un cierto funcionamiento y permite atrapar el cuerpo en el registro de lo real. ; Un trabajo analitico invita ano dejarse fascinar por la imagen ni adormecer por el significante. Elesclarecimiento que se va produciendoenla cura, del objeto alrededor del cual se obtiene la satisfaccién pulsional, conlleva un cr Progresivo de descomposicién del ni’ especular que sostiene el estadio del espe medida que se construye el objeto a en Ia curs ewe pe ELCUERPO EN LA EXPERIENCIA DEL ANKUISIS o imensién especular que lo = sere Mion i@ ae arena ‘como velaba&recubre el 0bjet0. : Ja image implica, entonces, iniciar una Analizar, idemificaciones falicas que es, en critica 2 remncia, una critica a lo imaginario, “lima dichasidentificaciones sesostienen Pero,corr antes —soy el dibujo animado, et igri, soy ingeniero...—, entonces s¢ soy ol SOF de una critica alos limites de lo ta io, mites fjados especialmente por el dre. ea Ga que. la experiencia analitica es una experiencia de cuerpo, no fos referimos ni a al cuerpo en su dimension imaginara, la del espejo, ni al cuerpo en su dimensidn simbélica, la de las significaciones. Nos eferimos especialmente al cuerpo en su dimensidn real: “el cuerpo como sede de un goce, como sustancia gozante”.!° EI sintoma como acontecimiento de cuerpo. El sintoma como acontecimiento de cuerpo es una nueva definicién del sintoma que Lacan libré en los iltimos afios de su ensefianza. Es una formulacién que aparece una sola vez, en una de sus conferencias sobre Joyce, y que Miller supo destacar para poner de relieve el cuerpo en la experiencia del anidlisis. Enelcaminoquenos leva desde Freuda Lacan, podemos percibir diferentes definiciones del sinfoma segiin nos situemos en la primera o en 4a segunda t6pica en Freud, y en la ptimera 0 la Ultima ensefianza en Lacan, Sin entrar en detalle sobre el sintoma, pero mista tn fact coma . compromiso entre una representacién inconciliable —y que por ello deviene inconsciente— y una representacién sustitutiva que por estar alejada de la representacién patégena puede emerger en el campo de lo conciente bajo la forma de un sintoma, sea en el plano de los pensamientos, en la neurosis obsesiva, sea en el plano del cuerpo, en la histeria. En esta concepcién, se trata del sintoma en la perspectiva del advenimiento de una nueva significacién. Lacan extrae de esta concepcién del sintoma la idea de que el sintoma quiere decir algo y de que la interpretacién por el desciframiento es la herramienta fundamental para resolverlo. Con Ia segunda topica, la del yo, ello y supery6, la concepcién del sintoma se complejiza, y ademas de presentarse como una formacién sustitutiva, Freud lo presenta como una satisfacci6n sustitutiva. Estamos en el texto freudiano de “Inhibicién, sintoma y angustia”. En esta nueva concepcién del sintoma, el termino satisfaccién es clave para pensar la relacién con el cuerpo, ya que la satisfaccién hace referencia a la satisfaccién pulsional, que siempre se produce en la dimensién del cuerpo y no en el plano de las representaciones. Es decir que, de una tdpica a la otra, pasamos del plano de lasrepresentaciones que tienen una significacién, un sentido, y quieren decir algo, a la dimensién del cuerpo y la satisfaccion, donde eso no quiere decir, sino donde eso se satisface, donde eso goza. Entonces, del sentido al goce, es decir, al fuera de sentido. Ahora bien, lo que permanece invariable es el termino sustitucién. Efectivamente, se trata de luna sustitucién, sea que se juegue en el plano de las representaciones, la dimensién del goce. Scercdndonos lo suficiente para captar como aoa Meas a esta formulacién, podemos que el sintoma it i freudiana, lade lo concies (oan ful 10 conciente, preconsciente Scrente, €$ un retomo de lo reprimido, Miller, “A. 2011, inédito, sea que se juegue en Elser y el Uno”, * ie + clase 9 de marzo del sesutaru Sustitucién, ElvalordelasusttuciGnescrucial Sinembargo, no hay que pensar que la sustituciSnviene af lugar de algo que en algin momento habria estado y luego no esté. La sustitucién viene al lugar de un vacio, Tal como lo formulaba Freud en “Recordar, repetir y reelaborar”: “.-.como puede ser que se recuerde algo que nunca fue olvidado”."' O en la Conferencia 18: “La fijacién al trauma, lo inconsciente”,"? en la que Freud se refiere al sintoma como el Sustituto de otra cosa que no ocurri6, En el axioma lacaniano: “no hay relacién sexual”, encontramos los ecos de este valor de sustitueién. Todo lo que viene al lugar del no hay es del orden de la sustitucién, y la inexistencia de Ia relacién sexual dibuja una economia de goce que es completamente sustitutiva, sin original.” Entonces, de entrada se trata de un goce Sustitutivo inicial, tal como Io afirma Lacan en el Seminario Aun,'* concepto que extrae de Freud. Con el término satisfaccién sustitutiva Freud nos indica que por obra de la represién la satisfaccién esperada se muda en displacer. Se trata, entonces, de una satisfaccién que no es sentida como tal, ya que por accién de la represién y para ser admitida por el yo, se transforma en displacer. Esta es la clave del padecimiento, del pathos que acarrea el sintoma antes de la entrada en el andlisis, incluso lo que la desencadena, Y 20 Por ser una satisfaccién sustitutiva hay que eee " Freud, S.: “Recordar, Tepetir y reelaborar”. En: Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, Vol. XI, afio, p.151, ” Freud, S.: “Conferencia 18: La fijacién al trauma, Jo inconsciente”. En: Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, Vol. XVI, 1978, p. 250, ® Miller, J-A.: “Nada es sin goce”, En: Sutilezas analiticas. Buenos Aires: Paidés, 2011, p. 281-291, 1 ceans J El Seminario, Libro 20: Aun, op.c oP. pensar que es una satisfaccién menor; to contrario:elpenardemdsoelpenandemas,® se refiere a esta clase de satisfaccign, “40 gEn qué contexto Lacan _ Produce & formulacién sobre el sintoma acontecimiento de cuerpo? Es en una conferencia que dicts o : Sorbonne, en 1975, con motivo del simpogis Intemacional James Joyce eelebrado en pa” en el mes de junio de ese aio, al que 4 invitado por Jacques Aubert." Unos m, después comenzaré a dictar su seminarig 9 El sinthome, en el que se dejaré llevar de mano de Joyce para explorar, entre otros términos, el cuerpo. Tener un cuerpo. En “Joyce el sintoma” Lacan pone de Telieve el cuerpo en relacién al tener. El hombre tiene un cuerpo es la proposicién que enmarea toda la conferencia, y que desemboca en Ia formulacién del sintoma como acontecimiento de cuerpo. Lo central a captar en este movimiento es que al cuerpo se lo tiene, no se lo es. No se €s un cuerpo, se tiene un cuerpo. Y es en este Contexto que propone el término parlétre para designar al que hasta entonces denominaba sujeto del inconsciente, Sin embargo, al concluir el Seminario 23, El sinthome, Lacan se dirige a su auditorio diciendo: “Antes de dejarlos, sefialaré algunas cositas que me parecen notables. Es preciso que ustedes capten lo que les he dicho de la telacién del hombre con su cuerpo, Y que depende enteramente de que el hombre dice que él tiene el cuerpo, su cuerpo. Ya decir “su” es decir que lo pose, como un mucble Por supuesto. Esto no tiene nada que ver a Jo que sea que permita definir estrictamente 4 ie * Lacan, J.: “Joyce el sintoma”: En: Revista ee Uno. Buenos Aires: Eolia, N° 45, Primavera p.l0. EL CUERPO EN LA EXPERIENCIA DEL RNDMO™ ace Lacan en la “Conferencia en Ginebra demaneracorrecta quehace L n ; aj 1 nificant ect obre el sintoma” del goce hetero en Suanito, por estar esentado P Tigado al érgano que lo amedrenta." ignificante” " ‘bre la psicosis significante Be re en las, Enel testo ete retorno sobre 1a p f aisinguen ost oe a nei también 1a ofdinaria”,” Miler explora la distincién entre ue se juees 12 aa pe jaconsciente, _histeria y psicosis ordinaria en arelacién ean ctacén ent sae ister Pee pregunta por el desorden, POT a dena significa in esa relacion para el desajuste que existe €1 una y otra categoria clinica. Destaca entonees los diferentes recursos que tienen la psicosis ordinaria para recuperat y reapropiarse del cuerpo: frente al cuerpo ue ; euspendido de Ta ca nt 1 parlétre, ave sostiene de su relacion dl : e a con el CUP. jalmente trabajar el alcance erpo, algo que he cu Me mula fener wr everpe, 16> We pndido experimentar en! sea ajo areas dl en ae se : : i inventarse ino _—___Gesorganiza, el sujeto es llevado a inven En principio, podemos captar una disyuncion 0s artificiales para agarrarse de su cuerpo, ‘yega entre fener un cueTpo Y Ser un ag ae ws eer a rs etico diferencial entre psicosis Yo) Ti gi Tr, i ee histeria y psicosis ordinaria, ya diagnéstico ae oe “ sien de esta falla de identificacién entre el reside en el hecho de qu di oo artificiales que parecian anormales hace afios, el psicoandlisis encuentra | rg See ae per sobre losdiferentes ®2Y,$° banalizados. Los piercing estin de ee earl con moda, los tatuajes también. De todos modos, Por ello Lacan sefiala, en esta misma clase cierto uso de los tatuajes y de los piercings i" ~y también de otros artificios—, son una del seminario 23, que telacionarse con el Me aaias al Gri Taitel propio cuerpo como algo ajeno es ciertamente a le ligarse, al prop? whale is Cee a terres aes al eno ee para quien los lentes de aa eee caeme noloesen grado contacto, el maguilaje y un flequillo que le alguno”.” hace de cortina en el rostro, son los artificios que le sirven para mantener un lazo posible con Ios otros, Elementos suplementarios que Haj apmtir delmomento en que cs sujeto on de Nombre del Padre y promueven un el significant, no puede identificarse a su ™mudamiento. cusp, jsamenteporgue se identifi aun Enfonces, geémo distinguirlo de 1a histeria? Sgt, Sao desu exsenia. Est Finalmente, Miller concluye que se trata de detoiedeiasncaortsetadioeen 18 cuestién de tonalidades y de excesos. En in ae ae y ajenidad que se e histeria, estos desajustes en el cuerpo se sae 2 = imente en lahisteria, ncuentran limitados por el -¢ de la castraci6n sruilemewohsceasuanojperotambien enmarcados en la neurosis. Mientras que en ue se enoja con los pliegues en la frente, Por otra parte, recordardn la lectura Modos de tener un cuerpo. "Lacan, “Conferencia en Ginebra sobre el sintoma”. En: Intervenciones y textos 2. ines an , Se me. Miller, J.~A.:“Efecto retomo en la psicosis ordi . En: El Caldero dela Escu eres cela. B ires: Publi de Ia EOL, N° 14, af0 2010, p12. aes inarié ercibe el infinito ‘cosis ordinaria se P to a Palla del limite. Efectivamente, no es - oe = tatuaje en una parte del cuerpo qu rare un cuerpo tatuado; tampoco es 10 meme oo oie en una parte del cuerpo, que todo _ al STcuerpo agujereado por los ercngs am texto precioso, “La en ssiea"2*Millerabordalas distintasmaneras pire tiene el psicdtico de enlazarse al cuerpo ¥ se aventarse un discurso establecido cuando cuenta con ese apoyo. De un paciente re ruizofténico, sefala el sentimiento de estar fara de su cuerpo, y de cémo Te es necesario jnventar los recursos para ligarse a su cuerpo. En los dedos se pone anillos, que tienen el Sobre la cabeza se valor de lazos al cuerpo. ne una venda, para ligarla al cuerpo. Son sus penrsos, sus medios simbdlicos de reunificar el cuerpo y de sostenerlo. Esa es su pequefia invencién. Entonces, hay toda una clinica a pensar en relacién a los modos de tener el cuerpo en las psicosis y en las neurosis, y especialmente en Jo que en Ia actualidad se presenta como las psicosis ordinarias. Acontecimiento. La definicién conceptual del término acontecimiento indica que se trata de un hecho que sucede en un momento dado, que Se caracteriza por una ruptura o transicién en el curso de los sucesos y por su cardcter telativamente efimero, aunque tenga Tepercusiones en el futuro. Lo que solemos decir: “un antes y un después”. En un sentido Seneral, acontecimiento es todo lo que sucede ¥ Posee un cardcter poco comun, incluso excepcional, eee St, 2 plain Miller, J-A.: “La invencién Psic6tica”, En: Virtualia, Aires: EOL, No, 16, Fel de 2007, En el Seminario 21 Les non-dupes erren Lacan destaca que no hay més acontecimie,’ que el decir de cada uno. Esta €8 una nugy, } concepeién del acontecimiento, que pong a | acento sobre el acontecimiento como sign, lo real, como lo que se escribe mas all; desciframiento, Recordemos que el sing ¢ siempre signo de una presencia. Entonss un acontecimiento es correlativo ¢ ‘indice de una presencia de lo real, a diferencia gi significante que siempre indica una ausengs Por ello, el acontecimiento de cuerpo con el que Lacan designa al sintoma esq acontecimiento de cuerpo sustancial, agus que tiene consistencia de goce. Miller retoma esta perspectiva en 1g experiencia de lo real, para destacar que e el acontecimiento de cuerpo se trata siempre de acontecimientos discursivos que dejron huelias en el cuerpo, que lo perturban y producen sintomas en él, pero: “sélo en iy medida en que el sujeto en cuestién sea apto para leer y descifrar estas marcas” Efectivamente, esto desemboca en que el sujeto encuentre en la experiencia del andlisis, los acontecimientos con los que se trazan sus sintomas. {Cuales son esos materiales existentes a partir de los cuales se trazaron los sintomas? En el Seminario Aun, Lacan va a proponet un cambio de perspectiva respecto de bon materia prima, introduciendo la diferencia entre el lenguaje y Jalengua, para caplat & qué se trata en aquello que preexiste al sujet: “Lalengua nos afecta primero por todos Jos efectos que encierra y que son afectos”. i se puede percibir que los efectos de lalengi ret 7! Lacan, J.: El Seminario 21, Les non-dupe © inédito, Ae ® Miller, J-A.: La experiencia de lo real ee psicoanalitica, Buenos Aires: Paidés, 2003, P- % Lacan J.: El Seminario, Libro 20: Aum, opt 1467.8 ‘ Jo que el parlétre capta también su enuify del Lenguaje, que Lace como una elucubracion tue opera por ia produciendo tan. A diferencia de este, ae ‘vel de los afectos, © nivel del cuerPO preci del i ‘ontecimientos be a sees decir, letra mis que ‘Lacan también diré en significant. ue Jalengua sirve para owas ue Ia comunicacién. Es que no esté al servicio Fan con el otro. Encontrar este punto inicial en el go°e verifica que el goce es fundamentalmente Uno. Telemann eiger ue 20 rece, 10 algo que se aprende. De ese encuentro entre tengua recibida y el cuerpo nacen Marcas, inseripciones en el cuerpo. En el curso Pieces détachés, Miller planteaba que el sinthome es fa consistencia de esas marcas y que €s Por ai que se puede redueir al sinthome a ser un acontecimiento del cuerpo, algo que le ocurrié al cuerpo en funcién de /alengua. is alld de todo Elanalista cuerpo. Si hablo con mi cuerpo, tal como lo sefiala Lacan en el Seminario Encore, en-corps, en el que destaca justamente la presencia del cuerpo enel andlisis ,qué lugar va a ocupar el analista eneste modo de concebir la cura? Si bien opera con su decir, él también aporta su cuerpo, y su presencia en-cuerpo es la condicién necesaria para todo tratami ee del goce en el andlisis. ed osici i I ioe ai a en la ensefianza de que va desde el analista en la posicién d lel m é analista vivo, uerto a la presencia del al : TGR ee Namaed analista Us F N arco que tiene como punto de a inflexién el concepto ‘operatorio de deseo del analista, a partir del cual Lacan introdujo la armensiGn libidinal de la transferencia, de 1a gque el goce y el cuerpo son su fundamen'o- SCudles son las figuras del analista ave 6° aeprenden de Ia ensefianza de Lacan y ave cantan el horizonte de un analista euerPo; de stmanaliata que excede ln representaciOn? AL gumertn, ol demblanns a cieielo, 6 BATE el sinthome, el trauma, son diferentes figuras del analista Iacaniano que nombran de algén fnodo el analista vacfo que se encuentrn © el Horizonte de nuestra experiencia, UR analista, diria Laurent: “que practica una ascesis tan grande como la de hacer el muerto, 0 1a de no “an recuerdo, interés memoria”.* tener ningt Sin embargo, veremos que no se trata it mente de 1a dimension del vacfo, de} no hay o de la ausencia en el analista; también may ‘ta de To que hay en él, de su marca, de su goce, de su estilo. Eso es lo que estuvimos explorando en eliiltimo congreso dela AMP en Ta mesa sobre El deseo del analista, y que voy a retomar porque nos interesa especialmente para situar las coordenadas de lo que seria el analista cuerpo, lo cual invita probablemente a una redefinicién del deseo del analista, tal como lo propuso J.-A. Miller en su conferencia sobre lo real. El analista trauma. Asi como Lacan en los afios ‘60 invité al analista a ocupar el lugar del semblante de objeto, en los afios °70 lo invita a ocupar el lugar del trauma. EI analista traumético es una figura de la posicién del analista, correlativa a la ultima ensefianza de Lacan. Es el analista que esta ms del lado del goce que del saber, mas del 4 Laurent, Eric: “El orden si i , Eric: simbélico en el siglo XX1. Conseevencint para la cura”, En: Papers N° 1. Boletin lectronico del Comité de Accién de la Escuela Una, Afio 2011-12. http:// Papers-001. ip:/iwww.congresoamp.com/Papers/ g z de in nterpretacion, més del ede ordenarse a partir de me marco el cuerpo Por jon de los y la posicién del te arn, por su orientacioN, CONVeTES hacia anal ein dese signfiante 12 cure am Lacan: “Todo padre traumatico itonces, dice c rau tsi en definitiva en Ja misma posicién gue el psicoanalista. La diferencia esté en que psicoanalista, por st posicién, ae 7 eurosis, mientras que el padre traumstico luce inocentemente”.”* . Este redoblamiento que promueve el discurso ‘analitico, a diferencia del padre y de otros discursos queeclipsanel cuerpo, apunta directo al cuerpo, restando goce ¢ introduciendo lo nuevo en la repeticién, que hasta ese momento cera repeticién vana por ser siempre la misma. Elanalista cuerpo agrega con su interpretacién Ja dimensién libidinal que se necesita para encamarlo, De este modo, se puede captar el punto en el cual convergen el significante paterno y el analista, pero también el ‘punto en el que divergen y que es lo que en un psicoandlisis dara lugar a la invencién. Efectivamente, un significante nuevo sera el producto final de esta operacién analitica, un significante que ya no es del padre, del Otro, sino que es producto del andlisis. Si Ia neurosis Pu un significante 4 El goce en el deseo del analista. za 'a Conferencia sobre “Lo real en el siglo I, presentando el IX° Congreso de la AMP, Miter Propone algunas preguntas que ©, ie eas Rosotros en estos dos afios que 8 por : Por delante. Entre ellas, se refiere a ‘Lacan, J: El Seminario, Libro 19: Aires: Paidés, 2012, Pp. 149-150, Peor. Buenos taredefinicién del deseo del analista, que. es un deseo puro, como dice Lacan, nj, metonimia infinita, sino que s© n0s apa, como un deseo de llegar a lo real, de requ al otro a su real y liberarlo del sentido» Todos los AE que fuimos convocado, participar de Ja mesa “Flashes sobre el gy.’ del psicoanalista” dimos cuenta, de un Moda, de otro, c6mo en cada uno surgi el deseg yy analista como producto de nuestra expeteng, de andlisis. De esta manera, nos encontran,. testimoniando de aquello que obtuvimos 4 final del andlisis, de ese resto de goce que g imposible de negativizar y que de diferen, modos lo nombramos como sinthome, y de cémo nos cuidabamos de que ese ress no haga obstdculo en nuestra prictica, pey también de cémo ese resto forma parted analista que cada uno de nosotros somos, Uy resto ineliminable, también para la posiciin de analistas. En ese testimonio diferencié el deseo de analista desde la perspectiva del objeto, en Ia cual Lacan acentia la dimensién del vac del analista dispuesto a encarnar el objeto qe mas convenga para cada analizante. El analis cuerpo hecho de objeto. De la perspectiva del sinthome, de ese goct que resté al anilisis, y que mas que vacio goce. La pregunta que cobré relevancia, al men para mi, es la que formulé L, Gorostz “;Podriamos decir que el goce imposible é negativizar... es lo que encarna la causa é deseo para el analizante? {0 Io que encam® la causa del deseo para el analizante ¢s dimensién del vacio, que permite que ¢! 20% del analizante se aloje alli? ”” % 2% Miller, J-A.: “Loreal en el siglo XXI". En: Elon simbélico en el siglo XX1. No es més lo que consecuencias para 1a cura? Buenos Aires: 2012, p. 436. 2” Gorostiza, Leonardo: Intervencién en “Flashes sobre el deseo del psicoanalista” sti Ia ple En: El Después de volver a leer los textos puedo decir que pienso que uno no funciona sin e] otro, que el vacio del analista no funciona sin el cuerpo y que el cuerpo del analista no opera sin el vacio. Porque el vacfo también tiene su asiento en el cuerpo, y eso hace al estilo de cada analista, a la manera en cada uno se las ha arreglado con eso y que es justamente lo que hace impuro al deseo del analista. Para concluir, retomo Ia pregunta de J.- ‘A. Miller que A. Lysy formula en su texto: “;Vacilaremos en decir que nuestro modo de gozar est incluido en nuestra relacién con el psicoandlisis?” ** A la que agregaria: gvacilaremos en decir que nuestro cuerpo esté incluido en nuestra relacién con el psicoanilisis? SEMEL simbélico en el siglo XX7. No es mas lo que era {Qué consecuencias para la cura? Buenos Aires: Grama, 2012, p. 292, ** Lysy, Anne: “Luz y olitas”. En: El orden simbélico en el Siglo XXI, op cit., p. 299,

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