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12 Consejos Implantar Erp
12 Consejos Implantar Erp
implantar un ERP
Trata de dar respuestas a preguntas como las siguientes: ¿Cómo puedo tener la tranquilidad
de que los ERP que estoy analizando cumplen mis necesidades funcionales críticas sin
necesidad de invertir en costosas adaptaciones? ¿Qué debo supervisar en cada uno de los ERPs
cuando me hagan una demostración del producto?
El contenido de esta guía está estructurado en torno a 12 consejos, cada consejo está
relacionado con un aspecto crítico del ERP a considerar a la hora de elegir un ERP con visos a
que sea una solución útil y duradera en el tiempo.
Dicho esto, entendemos por gestión de artículos, las características con el que cada ERP trata
los artículos en los distintos procesos de gestión en los que intervienen. Estas características
muchas veces vienen determinadas por el sector de actividad de la empresa, pero en otras
ocasiones son requerimientos funcionales que buscan mejorar la productividad de los
procesos.
En el caso del sector de mobiliario, además de la trazabilidad, suele ser necesario también la
configuración de características ligadas a ciertos artículos, de forma que el movimiento de
materiales y los costes de almacén quedan afectadas por dichos requerimientos. Estas
características suelen hacer referencia a los tamaños (largo, ancho y alto) pero también a
cualquier otro parámetro de interés.
A título de ejemplo, este sería el caso de una tienda que cuando vende un juguete le incorpora
una pila para su funcionamiento. En este caso, la tienda seleccionaría un conjunto virtual
compuesto por dicho juguete y una pila. Al efectuar la venta de este conjunto virtual, se daría
de baja en el almacén el artículo juguete y el artículo pila, sin que la tienda tenga que realizar un
proceso previo de montaje. Esto es ideal en casos en que la venta de un producto implica el
suministro de otros productos complementarios de menor relevancia que nunca se encuentran
en el almacén en forma de conjunto (es decir, se almacenan por separado).
Casi todos los productos que requieran una instalación posterior a la venta pueden ser
susceptibles de encontrarse ante esta necesidad, como sería el caso de una tienda que vende
estanterías y que regala junto con el producto principal los tornillos y las alcayatas, etc...
Conclusiones
Como en todas las cosas en esta vida, es posible que nos equivoquemos en la selección del
programa de gestión (ERP) que mejor se adapte a nuestra empresa.
Espero que este capítulo te ayude a no equivocarte por motivos relacionados con la gestión de
artículos, o por lo menos, ante la duda, reflexiona el tiempo que necesites, pero no te precipites.
Que la información que se maneje tenga la suficiente calidad, para mejorar el conocimiento de
las personas, depende en gran medida, además de las capacidades personales, de la capacidad
de clasificación de los datos por los distintos criterios que pueden aportar valor al análisis de
una decisión, esto es lo que llamamos en términos de gestión la “capacidad analítica” del
sistema de información.
Por tanto, nuestro sistema de gestión ERP, debe permitirnos clasificar todos los datos que
maneja de forma que podamos construir información de valor para la toma de decisiones. Sólo
la información que nos permite corroborar o mejorar nuestro conocimiento sobre algo nos aporta
valor.
En este capítulo vamos a analizar cómo podemos valorar la capacidad analítica de un sistema
de gestión, de forma que podamos visualizar su capacidad de generar información útil.
Para ello, el proceso de clasificación de un dato, debe atender a criterios que suponen tener un
alto conocimiento del negocio y de los objetivos que pretenda alcanzar la empresa. Sin lugar a
dudas, esto es algo que se definirá a un alto nivel de responsabilidad.
El sistema de información y gestión por excelencia es el ERP, donde se registran todos los datos
necesarios para alimentar los distintos procesos de gestión ya sea de una forma manual o
automática. La capacidad analítica de un sistema ERP depende de la capacidad de clasificación
que tenga su sistema de gestión cuando crea un registro de información.
Para ello, los criterios de clasificación pueden basarse en otra información que se puede
conocer en el momento del registro de los datos o en un momento posterior. Por este motivo,
hay que tener en cuenta que los criterios a aplicar en un proceso de clasificación se pueden
definir de distintas formas:
• Criterios iniciales preestablecidos de forma fija o variable. Son criterios que se definen
en base a información disponible en el momento del registro de un documento (interno
o externo) que agrupa un conjunto de datos de una transacción. Estos criterios pueden
ser fijos o variables en función de que el valor final dependa o no del valor de otros
elementos que configuran la estructura de análisis, como veremos posteriormente. A
La capacidad analítica que tenga un sistema de gestión ERP depende en gran medida de que
contemple todas las consideraciones que hemos comentado anteriormente en cada una de las
situaciones en las que se crean registros de datos relevantes para mejorar el conocimiento del
funcionamiento de la empresa. También es importante la base de datos que se utilice, ya que
los procesos de clasificación se pueden realizar a través del lanzamiento de “triggers” sin
necesidad de modificar los programas de software.
A continuación, vamos a proponer una estructura de clasificación analítica que nos ha sido muy
útil en muchas implantaciones, y que es igual de válida en procesos sencillos o complejos, ya
que cada empresa puede adaptarla a sus propias necesidades.
La estructura general, en base a la cual deberían de clasificarse todos los datos de una
organización son:
La idea final es que todos los datos que se clasifiquen según esta estructura analítica den lugar
a un nuevo fichero que se calcula en 2 fases:
• Una primera fase consistiría en la imputación en el sistema de contabilidad analítica
estándar, que se calcula de forma manual o a través de procesos automáticos de
contabilización de documentos.
• Una segunda fase que consistiría en:
o Detalle de todos los registros incluidos en contabilidad financiera en su detalle
analítico en base a sus documentos originarios en un nuevo fichero de
desgloses analíticos.
o Cálculo de costes internos
o Cálculo de repartos
• Una tercera fase de control de las partidas conciliatorias entre la contabilidad financiera
y el sistema de información analítico.
Cuando los requerimientos de imputación analítica son más complejos y pueden requerir
sistemas de repartos, la contabilidad analítica que ofrecen los softwares de gestión suele ser
deficientes y se necesita desarrollar un tratamiento de datos más enriquecido a través de las
características del propio ERP y de la base de datos que utilice.
Conclusiones
Crear un sistema de información eficaz para la toma de decisiones de una empresa requiere,
tanto el tratamiento adecuado de los datos, como la presentación de la información elaborada.
Para el primer requerimiento, “el tratamiento adecuado de los datos”, los sistemas ERP pueden
ser la mejor opción siempre y cuando nos permita clasificar los datos que genere en base a la
estructura analítica que determine la empresa.
En general son pocas las empresas que acometen un proyecto de este tipo, y precisamente es
este unos de los pilares que alimenta su capacidad competitiva en el mercado gracias a la mejora
del conocimiento del funcionamiento de su empresa en tiempo real.
Si después de este análisis concluimos que es necesario mantener una determinada cantidad
de stock en el almacén, entonces debemos diseñar nuestros procesos para que la rotación de
los materiales sea lo más alta posible y así el almacén sea lo más pequeño posible (menos
referencias y menos cantidad), que permiten reducir el stock físico.
Una buena gestión de los almacenes mejora por tanto la eficiencia, productividad, servicio al
cliente y reduce los costes operativos.
Los SGA son claves para garantizar una rotación de stock elevada. Una alta velocidad requiere
de una precisión absoluta del sistema de información. Cualquier inexactitud tanto en los datos
(número de la referencia, descripción, peso, etc.) como en las transacciones (el stock actual,
las entradas y las salidas) conllevaría cierta improductividad. Ahí es donde un buen SGA es una
ayuda inestimable.
Pero como los ERP automatizan e integran la información de todas las áreas de negocio de
una empresa, ofrecen una serie de ventajas en relación a la gestión de almacenes adicionales,
como son:
• Integración con de la cadena de suministro. En el caso del comercio electrónico, permite
al cliente ver en tiempo real si hay stock y donde.
• Integración financiera. Los valores de cuentas contables son actualizados en el
momento. Los procesos de ajustes de inventario son mucho más sencillos.
• Optimización de la gestión de materiales. Los ERP conocen el estado del libro de pedidos
y de las listas de materiales por lo que pueden conocer necesidades futuras que los
SGA desconocen. Además, disponen de la información de proveedores que permiten
estimar los tiempos de entrega y elaborar MRPs para automatizar la renovación del
stock.
Funcionalidad.
La manera más sencilla de preguntar sobre la funcionalidad de un sistema es pensar en la
situación actual y en los mayores problemas que tenemos. Es aconsejable siempre tener tres
ángulos en mente: el operativo (permite hacer lo que necesito), el financiero (impacto en el
coste) y de sistemas (robustez y soporte de la aplicación).
1. Datos maestros. ¿Se puede almacenar todos los datos relevantes para mi negocio?
¿Cómo se modelan los almacenes? ¿Es posible representar en la aplicación mi almacén
físico: zonas, pasillos, racks, bins, etc.? ¿Hay todos los campos existentes en los
Flexibilidad.
Para preguntar sobre la flexibilidad se debe pensar en las necesidades de futuro: potenciales
clientes y planes de crecimiento. También es importante entender que la flexibilidad suele traer
complejidad.
Integración y comunicaciones
La comunicación electrónica con los proveedores y distribuidores es indispensable. ¿Qué tipo de
posibilidades ofrece el ERP?
En el caso de que dispongamos ya de un SGA debemos haber evaluado si deseamos
mantenerlo. Puede ser la mejor opción en el caso de que hayamos realizado una inversión
reciente o nos resuelva necesidades muy específicas a nuestro negocio. Si es así, ¿qué tipo de
integración ofrece el SGA con el ERP? ¿Es una integración en tiempo real o en diferido? ¿Qué
robustez ofrecen los interfaces? ¿Cómo se monitorizan los interfaces?
Conclusiones
Una buena gestión de los almacenes puede mejorar la eficiencia, productividad, servicio al
cliente y reducir los costes operativos.
Los SGA son sistemas informáticos específicamente diseñados para mejorar la gestión de los
almacenes.
A la hora de valorar el SGA que ofrece un ERP debemos evaluar las mejoras que puede aportar
en el ámbito funcional, la flexibilidad que proporcione y las facilidades de integración.
4. Analiza la CAPACIDAD DE
INTEGRACIÓN
El nuevo entorno empresarial se caracteriza por fuertes turbulencias, tanto por la fácil
accesibilidad a nuevos avances tecnológicos, como por los cambios en las pautas de
comportamiento de los consumidores, y todo ello en el marco de internet, que se ha
consolidado como el sistema de comunicación multidireccional más eficaz de la historia.
Son precisamente estas posibilidades de integración las que permiten multiplicar las
funcionalidades de un sistema de gestión sin que se merme la dedicación de recursos destinados
al desarrollo y mantenimiento del “core” del sistema.
Las razones que nos obligan, o hacen deseable, la necesidad de integración con las
funcionalidades de otros programas es muy variadas, pero las más habituales son:
• Cuando en el sistema de valor de la empresa existen agentes con gran poder en la
capacidad de negociación, nos encontramos que tenemos que aceptar las condiciones
que nos imponen para poder trabajar con ellos. Este es el caso habitual de ciertos
proveedores o clientes que nos imponen la condición de una comunicación automática
de los datos de los documentos entre a ambas empresas a través de algún formato
estándar como es el sistema EDI (Electronic Data Interchange - Intercambio Electrónico
de Datos).
• Las administraciones públicas, en el marco de su proceso de digitalización integral, han
obligado a aquellas empresas que quieran trabajar con estos entes públicos, a enviar
las facturas a través de un portal de recepción de documentos llamado FACE.
• La Administración de Hacienda, en su lucha contra el fraude fiscal, ha desarrollado
nuevas obligaciones fiscales sobre la gestión del IVA que exige, a las empresas que
reúnan unos requisitos de tamaño y otros, presentar de forma telemática el libro registro
de IVA, en lo que ha venido en llamarse Suministro Inmediato de Información (SII).
• Existen ciertas funcionalidades en el mercado, principalmente de comunicación, que se
han extendido de forma exponencial y que hoy en día no se pueden excluir de ninguna
gestión. Nos referimos principalmente al correo electrónico y a los sistemas de
notificaciones (entre otros). La integración de estas funcionalidades en el sistema ERP
Lo que está claro, en base a los hechos de los últimos años, es que el desarrollo tecnológico y
las necesidades de digitalización de las organizaciones, conlleva a una mayor necesidad de
comunicación entre sistemas de gestión que apenas hace unos años, no se lo planteaban. Por
Conclusiones.
La capacidad de integración de un sistema ERP dependerá en gran medida de que contemple:
• Las posibilidades de integración de nivel medio y avanzado a través del desarrollo de
programas.
• Las posibilidades de integración que ofrezca la base de datos a nivel avanzado.
Es importante recalcar, que no siempre es igual de eficaz integrar datos o procesos a partir del
desarrollo de programas o a partir de las utilidades de la base de datos. Hay que estudiar cada
caso en particular y evaluar el sistema a elegir. En todo caso, el porfolio completo que ofrezca
el proveedor de servicios, puede ser una herramienta clave para tomar una decisión en este
sentido.
Dicho esto, debemos acotar primero el ámbito de análisis, ya que, aunque parezca trivial, no
todos llamamos de la misma manera a lo mismo.
Ámbito de análisis.
Antes de analizar la actividad de una empresa, es importante acotar el ámbito de aplicación, ya
que existen criterios muy dispares en este sentido.
Es muy común que, en los sistemas de información y gestión de las empresas, se agrupen el
grueso de las gestiones comerciales en el módulo de gestión de ventas, llegando a utilizar
ambos términos de forma indiferente.
Más que el nombre que podamos poner, es importante conocer qué engloba el término, de
forma que, entre otras, podamos conocer:
• Además de las acciones específicas de venta, ¿incluye las actividades de marketing?
• Tipo de clientes (B2B, B2C, B2G)
• ¿Incluye sólo las relaciones con clientes o también con potenciales?
• ¿Incluye relaciones con prospectos?
• ¿La empresa utiliza internet?, en caso afirmativo, ¿para qué actividades específicas?
• ¿Cómo se estructuran las relaciones con clientes de forma integral?
• Etc...
Una de las fuentes principales para identificar los requerimientos de este tipo serán los
requisitos esenciales que regula cada sector: alimentación, productos farmaceúticos,
construcción, etc...
• Requerimientos de diferenciación.
Nos referimos a requerimientos, establecidos a título voluntario por la empresa, para
desarrollar alguna diferencia competitiva en el mercado. Es muy típico en este caso, la
decisión de muchas empresas en obtener certificaciones específicas con el fin de
mejorar su imagen en el mercado.
Conclusión.
El entorno en el que se desarrolla la actividad económica exige a las empresas adaptarse a
nuevas necesidades que se van creando como consecuencia de cambios en las condiciones
competitivas del mercado.
En este contexto, los sistemas de información y gestión de las empresas no son ajenos a estos
cambios, y también requieren su adaptación. La solución que parece más adecuada, es la
integración de distintos sistemas de forma sinérgica, de forma que cada software mantenga el
foco de su desarrollo en su objetivo principal y contemple otras funcionalidades a partir de la
integración con otros sistemas.
En el caso de la función comercial, podemos generalizar que es difícil que podamos cumplir
todos los requerimientos que exige el entorno actual sin la integración de los sistemas ERP y
CRM. Además, en algunos casos, será necesario integrar algún sistema de marketing digital.
Como sucede en otros contextos de la vida, no todo lo que nos gusta tiene el mismo valor, ni
tampoco todo lo que nos disgusta. Este es el primer axioma del que tenemos que partir, y es
que no todas las cosas tienen el mismo valor para el objetivo que pretenda cumplir una
empresa y, por tanto, debemos diferenciar cuáles son los requerimientos críticos que deben
condicionar la valoración de un software de gestión.
Una vez lo tengamos claro, es importante analizar la capacidad de adaptación (otros lo llaman
capacidad de personalización, etc...) que tenga el software de gestión, sobre todo, con relación
a los requerimientos críticos.
A continuación vamos a ver qué debemos entender por requerimiento crítico y cómo debemos
analizar la capacidad de adaptación de un programa de gestión ERP.
De acuerdo con este concepto, lo primero que tenemos que abordar es a qué nos referimos
cuando decimos “requerimientos”. Los requerimientos son características que debe cumplir un
programa para que satisfaga las necesidades de gestión de una empresa. Es importante
considerar que hay dos tipos de requerimientos:
La segunda cuestión que tenemos que abordar son las posibilidades de adaptación que se nos
pueden plantear. Antes de entrar a abordar este punto, es importante poner de manifiesto que
siempre va a ser más deseable elegir aquellas opciones que no impliquen desarrollar
programas a medida, y nunca deberían afectar a la modificación de los programas principales
(lo que se llama el “core” del programa).
En este sentido es típica la frase de “en informática todo se puede hacer”, cuestión que es
absolutamente falsa porque se omite el final de la frase: “con las garantías de un correcto
funcionamiento”.
Conclusiones.
Podemos concluir que cualquier modificación de un programa, no sólo tiene un alto riesgo
sobre el correcto funcionamiento del mismo (requiere un sistema de validación efectivo y
complejo), sino que también supone un riesgo importante sobre su mantenimiento futuro, tanto
a nivel de coste como de futuros problemas de ejecución. Por este motivo, no es aconsejable
elegir este camino a no ser que el diseño y la arquitectura de programación que utiliza el
proveedor estén preparadas para minimizar dichos riesgos.
Además, hay otra pista que puede resultar muy útil: “las empresas que no disponen de un diseño
y arquitectura de programación adecuado, terminan teniendo unos altos costes de
mantenimiento que tratan de transferir a sus clientes”, investiga si este es el caso o no.
En todo caso, ten en cuenta que la selección de un programa de gestión empresarial implica
una relación a largo plazo con un proveedor tecnológico, cuyas prácticas y habilidades van a
determinar tu satisfacción en el periodo de convivencia. No te cases con nadie si no estás muy
seguro….
En este capítulo queremos analizar de una forma sencilla, en qué consiste la gestión de
compras (en sentido amplio) y cómo trabajar con un sistema ERP nos puede ayudar a ser más
productivos y cometer menos errores.
La automatización de procesos
MRP
La primera ventaja fundamental de un ERP es la automatización de la realización de las
solicitudes y órdenes de compra mediante la implementación de un sistema de planificación de
materiales o MRP (del inglés Material Requirements Planning).
Para cada referencia dentro de un almacén se definen ciertos parámetros (stock mínimo, punto
de reposición, lotes) y cuando el sistema detecta que se cumplen los criterios adecuados,
genera automáticamente las órdenes de compra con el consiguiente ahorro en administración
(todo esto suele ser configurable para cada empresa).
Gestión en masa
Debido al volumen de solicitudes y órdenes de compra es muy beneficioso comprender
las opciones que proporciona un ERP para gestionarlas en masa. Cualquier sistema debe
permitir la modificación de alguna información, como la fecha de entrega, en masa.
Otra característica que debe ser evaluada es qué ofrecen a la hora de aprobar, tanto solicitudes,
como órdenes de compra. El ERP debe tener mecanismos suficientemente flexibles y con
distintos tipos de interfaces. Por ejemplo, podría enviar un email a un director en el caso de una
orden de compra por un valor mayor a una determinada cantidad, para avisarle de la necesidad
de su aprobación y poder recibir la aprobación por email, directamente en el sistema o incluso
a través de una pequeña app.
Control de costes
Debido al control más intensivo de los costes, cada día cobra más importancia la imputación
precisa de las órdenes de compra. Es en este tipo de tarea, que requiere la integración perfecta
entre los distintos módulos, donde un ERP muestra todas sus ventajas.
Al imputarse los costes tan pronto como se recibe una mercancía o servicio, se actualizan los
datos y se pueden tomar acciones antes del cierre del mes. Al mismo tiempo los costes se
pueden categorizar fácilmente entre servicios, producto nacional, producto comunitario,
extracomunitario, etc. Proporcionando una mejor comprensión a los responsables dentro de la
empresa. En todo caso, las asignaciones de costes, se deben realizar de acuerdo con las
necesidades de información que se ha tenido en cuenta en el diseño de la estructura analítica
de la empresa.
Conclusiones
Tanto en la gestión de compras como de proveedores, un ERP es de gran ayuda para gestionar
el volumen creciente de transacciones, la flexibilización de las condiciones y dar una visión
global y precisa de la situación.
Un ERP debe:
• Proporcionar funcionalidades que permitan automatizar los procesos de creación,
procesamiento y cierre de las órdenes de compra.
• Disponer de mecanismos de control que eviten costosos errores y permitan enfocarse
en las tareas prioritarias.
• Generar informes fiables que sean la base de nuestra política de coste de materiales y
servicios, y de nuestra evaluación y seguimiento de proveedores.
Seguramente, la gestión de compras es la parte del ERP que gestiona un mayor volumen de
transacciones, por lo que vale la pena dedicarle un especial esfuerzo de análisis en aras de
mejorar la productividad y eficiencia de nuestra empresa. La integración con otras áreas de la
empresa es crucial para completar las necesidades de información y gestión que requieren.
8. Analiza la CAPACIDAD DE
INFORMACIÓN
El proceso de toma de decisiones está presente en la actividad diaria de todas las personas que
trabajan en cualquier organización, desde pedir material fungible de oficina, hasta decidir cuál
debe ser el objetivo general a alcanzar por parte de una empresa.
Con relación a la forma de calcular la información, es importante que tengamos en cuenta que
los datos que se encuentran en su origen tengan una buena calidad, ya que, de lo contrario, será
- La fiabilidad del dato con relación a que sea cierto y relevante. Como se verá luego,
existen ciertas condiciones en las que es más fácil asegurar que esto suceda, como es
el caso de que el sistema se diseñe bajo el criterio de registro único (unicidad de
registro) y consistencia de los datos.
Para poder clasificar los datos por dimensiones de análisis es importante que el sistema
de información y gestión, nos permita clasificar adecuadamente los datos o, en su caso,
poderlos calcular fácilmente en función de utilidades de la base de datos según las
reglas del negocio (normalmente a partir de triggers).
Siguiendo la estructura que se ha expuesto en el punto anterior, el sistema de gestión debe ser
capaz de garantizar muchos de los requerimientos analizados. Vamos a centrarnos a
comprender cómo lo debe hacer:
- Con relación al cálculo de la información, hemos visto que es importante en primer lugar
asegurar la fiabilidad y la capacidad de agrupación de los datos en información
útil. Como acabamos de comentar, la propia arquitectura de un ERP (integración de los
procesos de gestión y almacenaje en una base de datos central) nos permite aplicar
ciertos principios en aras de satisfacer los requerimientos de nuestro sistema de
información, y en este sentido podemos destacar:
o Unicidad de registro. Un dato sólo se registra en el sistema una sola vez y en un
único registro (un solo sitio).
o Consistencia de los datos. La estructura de datos en un solo repositorio nos
facilita diseñar pruebas de consistencia de forma habitual, de esta forma el dato
será el mismo en cualquier lugar en el que se encuentre.
o Interconexión de los datos. Los datos corresponden a todos los procesos de
gestión de la empresa que funcionan de forma integrada, lo que nos posibilita la
relación del dato con todos los factores de gestión utilizados. Esto facilita lo que
llamamos “el cruce de información” que aporta mucha potencia al análisis.
Para mejorar el conocimiento es importante generar información útil que esté disponible en el
lugar y momento oportuno, a partir de un formato comprensible y sencillo pero completo. El
sistema ERP junto con la integración a sistemas de BI son, sin lugar a dudas, dos importantes
herramientas para conseguir este objetivo.
9. Analiza la FABRICACIÓN
Cuando una empresa se plantea adquirir un nuevo programa de gestión (ERP), es muy
importante tener claros todos los requerimientos que precisa antes de tomar una decisión.
Es muy importante que el sistema de gestión conecte la venta a clientes con el sistema de
fabricación, distribución y servicios complementarios. En este capítulo queremos centrarnos en
las características que debe contemplar el sistema de producción en un entorno que se ha
venido en llamar “industria 4.0”, y que se engloba entre los procesos de la transformación digital.
Este término nace por la necesidad de muchas organizaciones, y economías, de ser más
competitivas, y para ello aprovechan e integran muchas de las últimas tecnologías, con el
objetivo principal de mejorar la productividad, calidad y el nivel de servicio, y por tanto el valor
final al cliente.
En este sentido, las principales áreas de actuación de la industria 4.0 se basan en:
• Las tecnologías robóticas, desde la propia evolución de los robots “tradicionales”, a los
robots colaborativos, las células flexibles, los robots y productos autónomos, los drones
en logística interna, la fabricación aditiva, o muchas otras nuevas tecnologías de
optimización de equipos o procesos físicos.
• Sistemas “inteligentes”, capaces de recoger y procesar información en tiempo real o de
forma dinámica, para monitorizar, flexibilizar y optimizar los procesos, haciendo uso de
nuevas tecnologías y modelos de optimización en todos los ámbitos, e incorporando el
concepto de virtualización y simulación de productos o procesos.
• Sistemas ciber-físicos, que, simplificando, son modelos de operación y gestión en los
que existe un paralelismo entre el mundo físico de los equipos, maquinaria, recursos,
sensores, procesos, operaciones, y el entorno de trabajo y monitorización tecnológico
(cíber).
• La evolución del IoT (Internet of the Things), que simplifica y hace más eficiente la
intercomunicación de información entre cualquier elemento conectado a los anteriores
sistemas, a través de tecnologías de comunicación, nuevos dispositivos, nuevas
aplicaciones, etc.
La nueva gestión industrial se caracteriza por un tipo de fabricación de tiradas más cortas, muy
modular y con un alto grado de personalización. Para atender a esta nueva situación
necesitamos establecer procesos ágiles y flexibles.
Los requerimientos más habituales de un sistema ERP deben cubrir las siguientes áreas:
• La gestión básica de un proceso productivo. Englobamos en este caso todo lo que
representa el modelo productivo de una empresa a nivel de ingeniería y el cálculo de las
No obstante, y como complemento a todo lo anterior, a todo sistema de gestión Industrial 4.0
se le debe exigir:
• Potente análisis estadístico de la producción.
• Total adaptabilidad a toda clase de modificaciones de producto.
Conclusión
El objetivo de la transformación digital de la Industria no es otro que mejorar la
competitividad de un sector a través de la flexibilidad, la optimización de tiempos y costes, con
la finalidad de aumentar el valor al cliente.
A pesar de que parece que sea una transformación puramente tecnológica, consideramos que
es una transformación cultural profunda, ya que tiene un fuerte impacto en las personas
(puestos, capacidades, funciones, organigrama...) y en la evolución del modelo de gestión.
El nuevo modelo supone una transformación desde uno orientado al control, la eficiencia y la
toma de decisiones basada en información pasada o actual, a otro, que además de todo
esto, puede trabajar con información predictiva y complejos análisis de optimización, es decir,
con mucha más calidad de información y análisis, y anticipándose al futuro.
Si la facilidad de uso de cualquier cosa (cualquier objeto) es importante para la persona usuaria,
más importante es, si cabe, la facilidad de uso del ERP, ya que es el programa de gestión integral
• La otra opción, es una formación específica del uso del programa. Esta alternativa,
permite el aprendizaje para utilizar el programa, pero no tiene en cuenta que la
productividad del trabajo sea la adecuada. En este caso, el tiempo de formación es muy
superior a la alternativa anterior, y se tiene que repetir cada vez que se cambia el
usuario. En este caso, el servicio de atención al usuario suele requerir la atención del
Sin lugar a dudas, si a cualquiera de nosotros nos preguntaran cuál de las alternativas
anteriores nos gusta más, seguro que todos optaríamos por la primera. Para quién no piense
así, a continuación, vamos a exponer las razones por las que una buena “usabilidad” (sencillez
de uso) nos puede ayudar más de lo que podemos imaginar.
En un plano más amplio, la norma internacional ISO 9241-11 la define como: “La usabilidad se
refiere al grado en que un producto puede ser usado por usuarios específicos para conseguir
metas específicas con efectividad, eficiencia y satisfacción dado un contexto específico de
uso”.
Lejos de ser un concepto teórico, la usabilidad es un concepto empírico, que puede ser medido
y valorado. En este sentido, la usabilidad aplicada al ERP es la medida de la calidad de la
experiencia que tiene un usuario cuando interactúa con el programa de gestión integral de la
empresa. Esto se mide a través del estudio de la relación que se produce entre las herramientas
(entendidas como el diseño del interfaz, las funcionalidades y los contenidos ofrecidos) y
quienes las utilizan, para determinar la eficiencia en el uso de los diferentes elementos ofrecidos
De acuerdo con todo lo dicho, para analizar la facilidad de uso de un programa, es importante
analizar una serie de atributos que nos permitan medir el grado de usabilidad conseguido. En
este sentido debemos tener presente:
• Facilidad de ser recordado (capacidad de recordar las características y forma de uso):
Cuando los usuarios vuelven a usar un programa ERP después de un periodo sin
hacerlo, ¿cuánto tardan en volver a adquirir el conocimiento necesario para usarlo
eficientemente?
• Eficiencia (rapidez con que se pueden desarrollar las tareas): Una vez que los usuarios
han aprendido el funcionamiento básico del programa ERP, ¿cuánto tardan en la
realización de las tareas encomendadas?
• Eficacia (frecuencia y gravedad de errores): Durante la realización de una tarea, ¿cuántos
errores comete el usuario?, ¿cómo de graves son las consecuencias de esos errores?,
¿cómo de rápido puede el usuario deshacer las consecuencias de sus propios errores?
• Facilidad de aprendizaje (tiempo de aprendizaje): ¿Cómo de fácil resulta para los
usuarios llevar a cabo tareas básicas la primera vez que se enfrentan al programa ERP?
• Satisfacción subjetiva: ¿Cómo de agradable y sencillo le ha parecido al usuario la
realización de las tareas, gracias a la facilidad y simplicidad de uso de sus pantallas?
Por último, debemos que tener en cuenta algunas consideraciones adicionales, con relación al
concepto de usabilidad, que es importante contemplar:
• Existe una fuerte relación entre el concepto de usabilidad y el de utilidad. En realidad, el
usuario no busca la “usabilidad” cuando trabaja en un sistema ERP, lo que busca es su
“utilidad”, es decir, lo que motiva al usuario es la capacidad que percibe del programa
de gestión para resolver sus necesidades o deseos. La relación entre utilidad y
usabilidad es de fuerte dependencia, y en este sentido hay quien dice que “la usabilidad
representa el grado en el que el usuario puede explotar la utilidad”.
• La usabilidad tiene que ser entendida con relación al público objetivo al que se dirige, no
cabe hablar de todo el público en general.
• La usabilidad tiene que ser entendida también con relación al uso que debe realizar su
público objetivo. En este sentido, un informe predefinido puede ser muy eficaz y usable
para analizar un tipo de información correspondiente a necesidades repetitivas,
estables, y ligadas al control de una tarea concreta, mientras que puede ser poco usable
en condiciones de analizar información estratégica en un entorno inestable, donde
seguramente será más adecuada una presentación dinámica por dimensiones de
análisis.
Conclusiones.
En el pasado, la prioridad de los responsables de desarrollar los programas de gestión ERP no
se centraba apenas en el diseño de las pantallas de trabajo bajo criterios de usabilidad, sino
que se primaba mucho más la funcionalidad de los programas.
Por último, indicar que los principios de un diseño basado en criterios de usabilidad podemos
resumirlos en:
• Facilidad de aprendizaje: cualquier elemento usable debe ser fácil de usar por usuarios
nuevos, es decir, tener una interacción efectiva.
• Flexibilidad: cuantas más formas de intercambiar información entre el usuario y el
sistema, más flexible y más usable es.
• Robustez: se trata del apoyo que recibe el usuario para la consecución de las tareas
asignadas.
En muchos casos la trazabilidad es indispensable y regulada por ley como en los sectores de la
alimentación o cosmética. En muchos otros es fundamental para poder obtener certificaciones
y sellos de calidad como podría ser la trazabilidad de la calibración de equipos de medida, donde
se debe documentar y probar que los equipos de medida utilizados en nuestro proceso
productivo funcionan adecuadamente mediante la comparación en cadena con un patrón.
Esta trazabilidad, al igual que en el caso de los productos alimentarios, puede ser legalmente
requerida, como por ejemplo en el mantenimiento de ciertos equipos, donde el propietario debe
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la trazabilidad es simplemente una actividad necesaria
para mejorar la rentabilidad de nuestras operaciones y la satisfacción de nuestros clientes.
Dónde se ponen los límites, dependerá de la capacidad del ERP y de las necesidades de la
empresa. Veamos dos ejemplos concretos.
La segunda gran dificultad será mantener una trazabilidad de las operaciones realizadas. ¿Qué
operaciones se realizaron? ¿Cuándo? ¿Quién? ¿Se sustituyeron piezas? Toda esta información
puede ser muy relevante no solo para realizar investigaciones puntuales, sino para realizare
análisis de productividad o simplemente para adjuntar información a la facturación. Cualquier
Un tercer punto de interés será la trazabilidad de la relación con el cliente y de los posibles
acuerdos. ¿Se informó al cliente del coste de la visita? ¿Se le propuso alguna mejora? ¿Se ha
registrado la conformidad del cliente con el mantenimiento realizado? ¿Con qué facilidad el
módulo de gestión de reclamaciones de un ERP pueda acceder a esta información?
Trazabilidad de la facturación
La importancia de una buena trazabilidad de los procesos de facturación es evidente a la hora
de afrontar auditorías externas.
En este caso el primer paso para asegurar una trazabilidad, la identificación, es relativamente
sencillo. Una factura se identifica por un número único que gestiona el ERP. Simplemente
podríamos entender cómo el ERP asegura que el número es único y como permite corregir
errores de facturación. Podría ser interesante entender si existe alguna posibilidad de que la
información se borre del sistema y si es así, bajo qué condiciones y autorizaciones.
Toda esta información puede simplificar enormemente los procesos de negocio. Imaginemos,
por ejemplo, que durante la gestión de pagos se descubre que un determinado producto no se
llegó a entregar al cliente o que fue devuelto por algún defecto. Cuando se registre esta nueva
información en el módulo de pagos, el ERP podría proponer automáticamente la creación de
nota de crédito al cliente, la inversión del movimiento de la mercancía y proponer la creación de
una incidencia a operaciones para investigar el origen del problema.
Conclusiones
El concepto de trazabilidad en un ERP tiene un punto de vista más amplio que el tradicional
basado en los productos. Se extiende a cada uno de los procesos que gestiona.
Para cualquiera de estos tipos de automatización es importante considerar que un ERP puede
contener algunas opciones de manera estándar, otras que sean fácilmente parametrizables y
otras que se tengan que desarrollar para casos particulares. Evidentemente cuanto más
complejo sea disponer de esa automatización menos interesante es, ya que, sin duda, será más
costosa de mantener y sólo será justificada cuando el beneficio de la automatización sea muy
grande.
Supongamos que en un primer paso queremos copiar archivos de una carpeta a otra. La opción
de poder seleccionar varios archivos nos facilita la acción y automatiza la repetición haciendo
que la operación sea mucho más eficiente.
Puede parecer un ejemplo demasiado trivial, pero imaginemos ahora que queremos renombrar
las fotografías. Aquí las opciones son mucho más limitadas y, o lo hacemos una a una, o todas
tendrían un nombre similar tipo Foto_de_mis_vacaciones1, Foto_de_mis_vacaciones2, etc.
Para poder renombrar las fotos en masa proporcionando una regla más compleja incluyendo
el lugar donde fue tomada o la fecha, necesitaríamos probablemente de un programa dedicado.
En los sistemas ERP sucede algo similar, aunque en vez que un programa necesitaríamos una
función automática.
Comprobaciones automáticas
Otra serie de funcionalidades se suceden de forma automática al realizar modificaciones en la
base de datos. Desde la sencilla validación del contenido de ciertos campos (por ejemplo, no
crear un registro de cliente con el mismo NIF/CIF) a procesos más complejos donde se
Las ventajas de esta opción es que permite distribuir la carga de trabajo del sistema en horarios
de menor utilización. Como precaución resaltar que haría falta que un usuario más experto
monitorizar estas tareas y comprobase que se ejecutan sin problemas.
Workflows
Otra posibilidad que proporcionan los ERP es que dispare ciertas acciones en función de unas
reglas de negocio. Esta técnica se conoce con el nombre inglés de Workflow.
Otro ejemplo podría ser la creación de una nota de crédito automática cuando se devuelve la
mercancía.
Interfaces
Los interfaces conectan distintas aplicaciones para intercambiar datos entre ellas. Muchas
veces la funcionalidad de un determinado programa no cumple nuestras necesidades y es
necesario utilizar otro más específico. En ese caso, la calidad del interfaz que comunique a esta
aplicación con el ERP será decisiva para que el proceso de un extremo al otro sea automático
y en su conjunto, aumente el valor.
Normalmente se tratan de programas externos que pueden saltar entre distintas aplicaciones,
como lo haría un usuario. Sin embargo, algunos sistemas ERP ya incorporan cierta
funcionalidad.
Otra gran ventaja de los robots es que no dejan de ser aplicaciones informáticas pero que, en
vez de programarse, se entrenan. Se les enseña cómo ejecutar un proceso y se les puede
corregir también de una manera más intuitiva.
Conclusiones
La automatización de procesos es una de las grandes ventajas de los ERP. Mejora la
productividad, la calidad y permite realizar procesos más complejos de una manera fiable.
Existen diversos métodos de automatización que proporcionan los ERP. Debemos de evaluarlos
en función de lo repetitiva que sea una tarea y de las herramientas y los recursos que
dispongamos.
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