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TRABAJO
Que por este acto, estando dentro de plazo legal en virtud del artículo 452 del
Código del Trabajo, solicitando, desde luego, su rechazo, con expresa condena en costas
en virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que procedo a exponer.
ANTECEDENTES PRELIMINARES:
Continúa señalando que el día 5 de abril de 2016, su pierna se encontraba hinchada y con
un color amarillo, sintiendo mucho dolor al caminar, concurriendo finalmente con el
encargado de seguridad a la Mutual de Seguridad de la comuna de La Florida.
Señala que el accidente fue calificado como accidente del trabajo proporcionándole los
subsidios por incapacidad laboral que franquea la ley 16.744.
Demanda en consecuencia:
Indemnización por daño moral, por la suma de $40.000.000, la que solicita sea pagada,
con intereses y reajustes al efecto.
Esta parte controvierte expresamente todos los hechos invocados por el actor referente al
supuesto accidente de trabajo que dice haber sufrido, como así también sus
circunstancias.
Es menester VS señalar que las circunstancias fácticas del supuesto accidente del
trabajador no contienen ni las más básicas expresiones que den cuenta a VS la
dinámica del accidente el que evidentemente es carga de la parte demandante.
No señala qué función específica estaba desarrollando el actor a las 13:00 horas, del 29
de marzo de 2016, ni tampoco el 1 de abril de 2016.
En concreto el actor, señala que se encontraba transitando por la loza de la construcción
y que por el descuido de los enfierradores y las malas condiciones de seguridad del
demandado, es que abría ocurrido el accidente en las dos oportunidades que relata, no
obstante, lo señalado por el actor no es efectivo, ya que mi patrocinado, mantiene todas
las medidas de seguridad necesarias para el desarrollo de las obras, en la práctica existe
una zona delimitada e identificada para dejar los desechos de fierros, no óbstate el
demandante se exponía innecesariamente a accidentes, no en vano en dos
oportunidades tuvo accidentes.
Lo importante para el caso, es que al actor se le veía siempre trabajando en forma
descuidada y temeraria, sufriendo en reiteradas ocasiones pequeños accidentes, a
causa de la negligencia del actor.
El demandante indica que en las dos oportunidades en que sufrió estos accidentes, se
encontraba transitando en la loza de construcción y que durante su paso por esta habría
sufrido la caída de fierros los cuales le provocaron heridas en su pierna, atribuyendo la
ocurrencia de los accidentes a hecho de no haber recibido capacitación, instrucciones o
charla técnico-informativa alguna por parte de la demandada, lo cual cómo será
debidamente probado y según muestra la firma del propio actor al recibir la charla de
inducción del trabajador nuevo, se le hizo presente en la referida misiva sobre todos los
riesgos que aparejaba la función que desarrollaba y las medidas de seguridad que debía
tomar al efecto, charlas que curiosamente ahora desconoce, con el objeto rebuscado
por obtener algún beneficio pecuniario por su propia negligencia.
No obstante las medidas de seguridad que mantiene mi representado para con sus
trabajadores, en el desarrollo de sus funciones, el mandante MOLLER & PEREZ
COTAPOS, que curiosamente no se encuentra demandado en estos autos, mantiene
una política estricta de cumplimiento de las medidas de seguridad manteniendo en
sus distintas obras un PLAN DE EMERGENCIAS, el que obliga a todos sus
contratistas y trabajadores a ceñirse a todas las medidas de seguridad que se
encuentran establecidas.
La Jurisprudencia es uniforme al indicar que no todo hecho acontecido en el
lugar de trabajo implica la existencia de responsabilidad por parte del
empleador:
“9º Que, para que pueda resultar aplicable la ley Nº 16.744 es esencial que se
acredite en la especie la existencia de un accidente del trabajo o enfermedad
profesional y aun en este caso, debe considerarse que no todo hecho
acontecido en el lugar de trabajo implica la existencia de responsabilidad
por parte del empleador, pues no se ha contemplado una responsabilidad
objetiva en tal sentido; por el contrario, el factor de imputación seguido en
nuestra legislación es de carácter subjetivo y descansa en la existencia de
culpa o dolo por parte de la entidad empleadora, como lo indica textualmente el
artículo 69 de la ley Nº 16.744. Por otra parte, el artículo 184 del Código del
Trabajo impone al empleador la obligación de cuidar eficazmente la vida y
salud de sus trabajadores, obligación que ha sido calificada como una
obligación de medios, lo que lleva a concluir que el empleador no ha contraído
la obligación de garantizar la no concurrencia absoluta de accidentes en el
lugar de trabajo, sino de procurar por todos los medios posibles que éstos sean
evitados. Lo dicho lleva a concluir que no siempre que ocurra un
accidente en un lugar de trabajo y aun cuando haya sido calificado como
tal, existirá de por sí responsabilidad del empleador, sino que ello sólo
acontecerá cuando haya existido culpa o dolo de su parte. En el caso de
autos, no ha sido discutido que el trabajador por su propia iniciativa, en horario
de colación, procedió a efectuar una labor que no le correspondía ni para la
cual había sido contratado, consistente en freír empanadas de su propia
elaboración para él y sus compañeras de trabajo. Más aún, producto de una
acción inexplicable (el propio trabajador, según documento de fojas 62 a fojas
64 dice que fue bombero y que sabía que ello no debía hacerse) procedió a
echar agua al aceite hirviendo que se incendiaba, acto que fue el que le
ocasionó las graves lesiones que ha denunciado. A juicio de estos
sentenciadores, tal acción no pudo ser prevista de manera alguna por el
empleador, máxime si el propio trabajador ha reconocido que tenía muy claro
que el acto no podía ser realizado. En conclusión, no puede considerarse que
la demandada haya infringido las obligaciones contractuales que le impone el
artículo 184 del Código del Trabajo.
Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas y atendido, además, lo
dispuesto en los artículos 463, 468 y 473 del Código del Trabajo, se revoca la
sentencia recurrida de veintidós de abril de dos mil diez, escrita de fojas 190 a fojas
200 y, en su lugar, se declara que se rechaza la demanda de indemnización de
perjuicios por accidente del trabajo deducida por Erwin Ángel Álvarez Astete en contra
de la Sociedad Comercial y Constructora Limitada.”
Cuarto: Que se debe agregar, además, que el recurso impugna un hecho establecido
en el fallo atacado e insta por su alteración, desde que alega que no se encuentra
probado que el empleador hubiera tenido los elementos de seguridad a disposición de
sus trabajadores, conclusión que resulta contraria a la consignada en la sentencia”.
En este caso la demandada cumplió con todas las medidas de seguridad para
cada uno de los trabajadores que tienen funciones determinadas, y que las
cumplan con los elementos de seguridad y condiciones que corresponda para el
cargo, no obstante el empleador no puede prever que un trabajador, como es el
caso del actor hará caso omiso a las prohibiciones y tendrá una actitud
desobediente, imprudente y negligente sin excusa, con su propia iniciativa, a
sabiendas, como él mismo indica, que estando EN PROCESO DE REPARACION
IGUALMENTE UTILIZÓ A PESAR DE LAS INSTRUCCIONES BASICAS QUE
TIENDE A RECONOCER.
Sobre este puto y como SS., podrá apreciar, y de conformidad al diagnostico que el
mismo demandante Indica sería “Herida complicada de pierna y ulcera cutánea”, no
obstante en razón de dicha lesión, el actor a la fecha no se ha decretado ningún grado
de incapacidad que lo prive de continuar desarrollando labores. Por el contrario, si
bien el actor sufrió una lesión, el que lo ha mantenido con reiteradas licencias
medicas, a la fecha no se ha decretado un grado de incapacidad establecido, de tal
manera que la lesión sufrida por el actor a consecuencia de su imprudencia, carece
de total desproporción con la indemnización de perjuicios que se pretende,
solicitando a SS., desde ya su total rechazo, por la evidente intención de
enriquecimiento sin causa y de mala fe del actor.
En consecuencia:
Mi representada no es responsable del accidente del demandante de autos.
Nada se adeuda por concepto de daño moral.
No se reconoce ninguno de los hechos que expresa la demanda y es carga
de la demandante acreditar todos y cada uno de ellos.
POR TANTO, en mérito a lo expuesto y en virtud de los art. 19 Nº1 de la CPR, art. 173,
184, 187, 209, 210, 420 letra f) u 425 y siguientes del Código del Trabajo, art. 5, 66, 68,
69, 79 y 88 de la ley 16.744, en relación con los art. 1547, 1556 y 1557 del Código Civil, y
las demás normas pertinentes,