El paradigma positivista parte del hecho de que hay una realidad objetiva, externa, aprehensible y guiada por códigos y sistemas naturales inmutables. Por su dimensión epistemológica. Existe una separación entre el investigador y el objeto de investigación. El investigador analiza y estudia el objeto sin ejercer dominio sobre éste o viceversa. El conocimiento carece de prejuicios y se engendra al margen del contexto social en el que se genera. Por su dimensión metodológica. La mejor metodología para descifrar la realidad comporta cuatro mecanismos de actuación: la experimentación, la manipulación de variables, la verificación de hipótesis y las técnicas cuantitativas. sistema hipotético deductivo. El propósito del paradigma es el conocimiento sistemático, sujeto a comprobación y comparación, cuantificable y repetible. Por ejemplo, persigue la causa de los fenómenos y sucesos del mundo social. Cabe señalar que el paradigma conductista es de tipo positivista, ya que se interesa solo en la conducta observable y verificable. método hipotético-deductivo. Su método de estudio es el de las ciencias fácticas o exactas. Su objetivo es conducir lo particular hacia la producción de leyes generales, hallando las causas de los problemas.