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11-11-03 IE 138 - Discusqviene - Eliminac - Subsidios
11-11-03 IE 138 - Discusqviene - Eliminac - Subsidios
Un aporte a la discusión que se viene:
Magnitud de los subsidios e impacto de una eventual
disminución
Autores: Nadin Argañaraz
Ariel Barraud
Sofía Devalle
María Pía Brugiafreddo
INFORME ECONÓMICO Nº 138
Córdoba, 07 de Noviembre de 2011
Juan Cruz Varela 2255 (5009) Ciudad de Córdoba
www.iaraf.org ‐ Tel. (0351) ‐4815037 / 4825661 / 4824859 ‐ e‐mail: contacto@iaraf.org
1
Índice
Claves ............................................................................................................................................ 3
1. Introducción .............................................................................................................................. 8
2. ¿Cómo funcionan los subsidios y a quién/es benefician? ......................................................... 8
3. Esquema de transferencias corrientes de la Administración Nacional ..................................... 9
4. Distribución regional de los subsidios a la actividad económica ............................................ 13
5. Impactos claves a tener en cuenta a la hora de eliminar los subsidios a la producción ......... 17
2
Claves
Un subsidio financiero se define como la diferencia entre el costo de producción de un bien
o servicio y el precio (inferior al costo) afrontado por el consumidor o usuario del mismo.
Independientemente de esto, el subsidio puede ser para el consumidor o para el productor. En
este último caso puede disminuir el costo de producción o incrementar el precio recibido por
el productor, en relación a lo que prevalecería en un mercado libre de distorsiones.
A través de una baja en los precios, los subsidios tienden a incrementar el consumo de los
bienes o servicios en la economía. Con el mismo ingreso disponible para gastar, los
consumidores pueden comprar luego del subsidio una mayor cantidad, y el proveedor recibe
un precio mayor. La diferencia, claro está, la financia el Estado, en el entendimiento que los
beneficios para los consumidores y productores superan a los costos fiscales del subsidio.
La teoría económica indica que aún cuando un subsidio puede ser importante en una etapa
de inicio o desarrollo de alguna actividad, debieran ser mantenidos solo en forma temporal y
no permanente, debido a los incentivos y distorsiones que crean a su alrededor, y la dificultad
que se tiene para eliminarlos a medida que se van volviendo más relevantes y son percibidos
como una política de largo plazo.
Este es precisamente el desafío que se plantea en nuestro país una vez que se ha abierto el
debate acerca de la conveniencia del mantenimiento de los subsidios, básicamente a la energía
y al transporte, o bien qué grado de subsidios mantener y para qué grupos de la población
hacerlo. Claramente se está frente a una reforma compleja.
La intención del presente informe es realizar un aporte al debate que se abre de ahora en
adelante en Argentina en torno a la eliminación de los subsidios, analizando la dimensión que
han alcanzado estas transferencias de dinero y su distribución regional a lo largo de todo el
país. Asimismo, se mencionan aspectos claves que deberían ser tenidos en cuenta por las
autoridades al momento de reducir/eliminar los subsidios a la producción.
3
financiar la oferta de bienes y servicios1, totalizaron en 2010 unos $47.876 millones. En función
del ritmo de crecimiento que vienen evidenciando estas partidas durante el 2011, se estima
que podrían llegar a ubicarse entre $70.000 y $80.000 millones hacia fines de año.
Para ver la dimensión que han adquirido los subsidios, se analiza la composición del
esquema de transferencias corrientes totales (sin coparticipación) que realiza la
Administración Nacional.
Las transferencias realizadas a los sectores productivos (tanto a Empresas Privadas como a
Empresas Públicas), han evidenciado un importante aumento de participación en los últimos
cuatro años, pasando de representar en conjunto un 17% en 2006, a llevarse en 2010 el 46%
del total de transferencias corrientes de la Administración Nacional.
Las Asignaciones Familiares también registraron un ligero incremento de participación,
pasando de representar un 14% en 2006 a un 17% en 2010.
Por el contrario, las transferencias a INSSJyP, Universidades, Provincias y Municipios, y el
resto, han perdido importancia en el total de transferencias corrientes a lo largo de los últimos
años.
Composición de las transferencias corrientes de la Administración Nacional
100%
10% Otras transferencias corrientes
15%
90% 3%
27%
4%
80% 12% INSSJyP (Pami)
13%
70% 5%
12%
Provincias y Municipios (transf.no automáticas)
60% 13%
21%
17%
50% 12% Universidades
40% 16%
12% 18% Asignaciones familiares
30%
14%
20% Empresas públicas, fondos fiduciarios y otros entes
5% 31% 28%
10%
12% Empresas Privadas
0%
2006 2008 2010
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
1
Cabe destacar que pueden existir otros subsidios otorgados a las empresas como parte de
transferencias de capital. Aquí se han considerado únicamente las transferencias corrientes.
4
Otra manera de visualizar el importante aumento que han tenido los subsidios a los
sectores productivos es analizando la evolución de su participación en el gasto primario
realizado por la Administración Nacional.
Participación de los principales rubros de transferencias corrientes en el gasto primario
(neto de coparticipación)
10%
6%
Universidades
4%
2%
INSSJyP (Pami)
0%
2006 2008 2010
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
A los fines de analizar la distribución regional de los subsidios, se consideran aquí las
transferencias realizadas en cada provincia por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios, que tiene a su cargo la administración de gran parte de los subsidios
otorgados a los sectores productivos, especialmente del rubro energía y transporte.
Los habitantes de CABA se encuentran entre los más favorecidos del país, habiendo
recibido unos $2.138 cada uno en el año 2010. Por su parte, la Provincia de Buenos Aires se
ubicaría en el segundo puesto, recibiendo unos $1.486 por habitante, apenas por encima de lo
que recibió un santacruceño en concepto de subsidios, $1477.
Por el contrario, Santa Fe, Corrientes y Córdoba son las provincias que menores
transferencias per cápita reciben por año de este organismo, $40, $51 y $56, respectivamente.
De este modo, la relación entre las jurisdicciones que más y que menos subsidios reciben es de
53 veces.
5
Transferencias del Ministerio de Planificación per cápita‐ Año 2010‐
(Resultados corregidos por conurbano bonaerense)
2.138
2.500
2.000 1.486
1.477
$ per cápita
1.500 796
776
743
1.000
678
641
456
423
374
361
317
266
224
500
177
169
134
124
105
71
56
51
40
‐
Neuquen
Buenos Aires
Corrientes
San Luis
Chaco
San Juan
Santa Cruz
Jujuy
Rio Negro
Chubut
Tierra del Fuego
Santiago del Estero
La Rioja
Santa Fe
La Pampa
Tucuman
Cordoba
Salta
C.A.B.A
Misiones
Mendoza
Entre Rios
Formosa
Catamarca
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
Al momento de analizar una probable disminución y/o eliminación de los subsidios a la
producción, es clave tener en cuenta las distorsiones que se generaron cuando los mismos
fueron introducidos, a los fines de evitar que esas distorsiones se acentúen.
‐ Impacto Microeconómico: Los subsidios introducen modificaciones en los precios relativos
de la economía. Es decir, al otorgarse un subsidio para impedir que aumente el precio de un
bien o servicio, lo que se está haciendo es abaratar este bien con relación al resto de los
bienes de la economía que no se encuentran favorecidos por este esquema. Este
abaratamiento del bien o servicio subsidiado genera en las familias efectos que llevan a que
se consuman más cantidades del bien o servicio subsidiado, a la vez que por el lado de la
oferta se tiende a desalentar la inversión en nueva infraestructura que permita en un
futuro obtener una mayor producción de estos bienes y servicios.
‐ Impacto Macroeconómico: Cuando se introducen subsidios en la magnitud que han
adquirido hoy en día en Argentina, se genera un impacto expansivo en el nivel de actividad
y en consecuencia sobre la economía, fomentado por el mayor consumo y/o la mayor
producción de los bienes y servicios favorecidos. A la inversa, una eliminación de los
subsidios tendría efectos sobre la economía de manera contraria.
6
En definitiva, al momento que se decida una eliminación relevante de los actuales subsidios
a la producción, es clave que se estudie la manera de mejorar sus efectos tanto sobre la
eficiencia como sobre la equidad en el uso de los mismos, y evitar que se terminen acentuando
las actuales distorsiones existentes. Aspectos como la gradualidad, previsibilidad y
transparencia deberían ser los pilares de cualquier reforma a implementarse de ahora en más.
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Un aporte a la discusión que se viene:
Magnitud de los subsidios e impacto de su eventual disminución
1. Introducción
Las medidas anunciadas la semana pasada por los ministros de Economía y de
Planificación de la Nación, acerca de la eliminación de los subsidios a ciertos sectores
productivos, constituyen una clara señal de que el complejo esquema actual de subsidios a los
servicios públicos comenzaría a ser revisado.
En los últimos años, el monto destinado a subsidiar la provisión de ciertos servicios,
principalmente el transporte, la energía y el gas, ha crecido de manera importante,
representando un porcentaje cada vez mayor de las erogaciones del Estado Nacional. Es
evidente que frente a la erosión que está sufriendo el ahorro público, sumada a la probable
desaceleración de la economía en un contexto internacional complicado, la financiación de los
subsidios en su magnitud actual se torna cada vez más difícil.
La intención del presente informe es realizar un aporte al debate que se abre de ahora
en adelante en Argentina en torno a la eliminación de los subsidios, analizando la dimensión
que han alcanzado hoy en día las transferencias de dinero y su distribución regional a lo largo de
todo el país. Asimismo, se mencionan aspectos claves que deberán ser tenidos en cuenta por las
autoridades al momento de reducir/eliminar los subsidios a la producción.
2. ¿Cómo funcionan los subsidios y a quién/es benefician?
Un subsidio financiero se define como la diferencia entre el costo de producción de un
bien o servicio y el precio (inferior al costo) afrontado por el consumidor o usuario del mismo.
Independientemente de esto, el subsidio puede ser para el consumidor o para el productor. En
este último caso puede disminuir el costo de producción o incrementar el precio recibido por el
productor, en relación a lo que prevalecería en un mercado libre de distorsiones.
Resulta claro que los subsidios tienen como principal intención afectar el precio de un
bien o servicio para beneficiar así a los productores, a los consumidores o a ambos, lo que en
definitiva dependerá de la facilidad o no que tengan tanto los oferentes como los demandantes
para asimilar las medidas. A través de una baja en los precios, los subsidios tienden a
incrementar el consumo de los bienes o servicios en la economía. Con el mismo ingreso
8
disponible para gastar, los consumidores pueden comprar luego del subsidio una mayor
cantidad, y el proveedor recibe un precio mayor. La diferencia, claro está, la financia el Estado,
en el entendimiento que los beneficios para los consumidores y productores superan a los
costos fiscales del subsidio. Otro de los objetivos básicos del uso de subsidios es la protección
de grupos vulnerables de la población hacia los cuales se pretende redistribuir recursos
económicos
La teoría económica indica que aún cuando un subsidio puede ser importante en una
etapa de inicio o desarrollo de alguna actividad, debieran ser mantenidos solo en forma
temporal y no permanente, debido a los incentivos y distorsiones que crean a su alrededor, y la
dificultad que se tiene para eliminarlos a medida que se van volviendo más relevantes y son
percibidos como una política de largo plazo.
Este es precisamente el desafío que se plantea en nuestro país una vez que se ha
abierto el debate acerca de la conveniencia del mantenimiento de los subsidios, básicamente a
la energía y al transporte, o bien qué grado de subsidios mantener y para qué grupos de la
población hacerlo. Claramente se está frente a una reforma compleja, sobre todo debido a que
hay que reconocer la presión que pueden ejercer quienes actualmente se benefician de la
intervención estatal.
A continuación se describen las diferentes formas que adoptan los subsidios en nuestro
país, algunos de los cuales toman la forma básica de transferencia de ingresos sin
contraprestación (como el caso de los subsidios a familias) mientras que otros (como los
subsidios a empresas) se acercan más a las características de los reseñados en los párrafos
anteriores.
3. Esquema de transferencias corrientes de la Administración Nacional
Las transferencias corrientes de dinero que realiza la Administración Nación hacia los
diferentes agentes económicos, sin considerar la coparticipación de impuestos a provincias,
están compuestas por los siguientes grandes rubros (ordenados de mayor a menor monto
ejecutado en 2010):
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‐ Transferencias a empresas privadas, que ascendieron en 2010 a unos $29.093 millones
y evidenciaron un crecimiento acumulado en los últimos cuatro años del 830%. Este
tipo de transferencias incluyen fundamentalmente los subsidios para el suministro
eléctrico; los destinados a sostener los precios de productos básicos en el mercado
interno; los gastos de explotación de las empresas ferroviarias y de subterráneos; el
apoyo al transporte aerocomercial (incluyendo transferencias a Aerolíneas Argentinas
S.A.); compensaciones al sector rural y forestal; entre otros.
‐ Transferencias a empresas públicas, que alcanzaron un monto total de $18.784
millones y acumularon un crecimiento del 1.391% a lo largo del período 2006‐2010.
Estos fondos contemplan mayormente las transferencias a la empresa Energía
Argentina S.A. (vinculada a la importación de combustibles para abastecer el mercado
interno); al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura de Transporte; a la
Administración Federal de Ingresos Públicos; a Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA);
al Ferrocarril General Belgrano S.A, Radio y Televisión Argentina S.E., Yacimientos
Carboníferos de Río Turbio y al Ente Binacional Yacyretá; entre otros.
‐ Asignaciones familiares, otorgadas en 2010 por un monto de $17.316 millones y con
una suba del 379% a lo largo del período analizado. En este rubro se incluye la
Asignación Universal por Hijo.
‐ Otras transferencias corrientes, por un monto de $10.548 millones.
‐ INSSJyP (Pami), que recibió transferencias por un total de $3.479 millones en 2010.
10
Se desprende del esquema general de transferencias corrientes que realiza la
Administración Nacional, que aquellos rubros que han experimentado el mayor aumento en los
últimos cuatro años (Transferencias a Empresas Privadas y a Empresas públicas) son a su vez los
que mayor magnitud de dinero implicaron en 2010, totalizando entre ambos unos $47.876
millones. Estas transferencias son las que se conocen comúnmente como los subsidios para
financiar la oferta de bienes y servicios2. En función del ritmo de crecimiento que vienen
evidenciando estas partidas durante el 2011, se estima que estas transferencias podrían llegar a
ubicarse entre $70.000 y $80.000 millones hacia fines de 2011.
Para tener una idea la magnitud relativa del monto de subsidios otorgados a las
Empresas Públicas y Privadas, es interesante comparar el monto total asignado con la
recaudación de los Derechos de Exportación. Se aprecia que en 2006 los subsidios a la
producción representaban un 30% de lo recaudado por este tributo, mientras que en 2010
ambos valores fueron prácticamente iguales.
Cuadro 1: Transferencias corrientes de la Administración Nacional
Var %
Transferencias corrientes
2006 2008 2010 acumulada
(datos en millones de $)
2010/ 2006
‐ INSSJyP (Pami) 1.152 2.252 3.479 202%
‐ Asignaciones familiares 3.618 7.260 17.316 379%
‐ Universidades 3.965 7.392 12.659 219%
‐ Provincias y Municipios (transferencias no
5.289 7.826 12.920 144%
automáticas)
‐ Empresas Privadas 3.127 18.381 29.093 830%
‐ Empresas públicas, fondos fiduciarios y otros
1.260 6.792 18.784 1391%
entes
‐ Otras transferencias corrientes 6.679 9.136 10.548 58%
Total Transferencias corrientes 25.090 59.038 104.798 318%
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
2
Cabe destacar que pueden existir otros subsidios otorgados a las empresas como parte de
transferencias de capital. Aquí se han considerado únicamente las transferencias corrientes.
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En el gráfico a continuación se puede apreciar con mayor claridad cómo ha cambiado la
composición del esquema de transferencias que realiza la Administración Nacional entre 2006 y
2010.
Las Asignaciones familiares también registraron un ligero incremento de participación,
pasando de representar un 14% en 2006 a un 17% en 2010.
Por el contrario, las transferencias a INSSJyP, Universidades, Provincias y Municipios, y el
rubro otros, han perdido importancia en el total de transferencias corrientes a lo largo de los
últimos años.
Gráfico 1: Composición de las transferencias corrientes de la Administración Nacional
100%
10% Otras transferencias corrientes
15%
90% 3%
27%
4%
80% 12% INSSJyP (Pami)
13%
70% 5%
12%
Provincias y Municipios (transf.no automáticas)
60% 13%
21%
17%
50% 12% Universidades
40% 16%
12% 18% Asignaciones familiares
30%
14%
20% Empresas públicas, fondos fiduciarios y otros entes
5% 31% 28%
10%
12% Empresas Privadas
0%
2006 2008 2010
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
Otra manera de visualizar el importante aumento que han tenido los subsidios a los
sectores productivos es analizando la evolución de su participación en el gasto primario
realizado por la Administración Nacional.
12
Gráfico 2: Participación de los principales rubros de transferencias corrientes en el gasto
primario (neto de coparticipación)
10%
6%
Universidades
4%
2%
INSSJyP (Pami)
0%
2006 2008 2010
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
De este modo, se aprecia cómo los subsidios otorgados al sector productivo (Empresas
Privadas, Empresas Públicas y fondos fiduciarios) han ascendido de manera importante en los
últimos cuatro años, pasando de representar un 5% del gasto primario en 2006, a llevarse casi el
16% del gasto primario (neto de coparticipación) del 2010.
Se puede apreciar más claramente el aumento relativo de magnitud que adquirió este
rubro cuando se lo compara, por ejemplo, con la importancia que tienen en el gasto las
asignaciones familiares. Mientras que en el 2006 la participación de los subsidios a las empresas
en el gasto era un 20% más elevada que la de los subsidios a las familias (vía asignaciones), en
2010, la primera superó a la segunda en un 176%.
4. Distribución regional de los subsidios a la actividad económica
A los fines de analizar la distribución regional de los subsidios, se consideran aquí las
transferencias realizadas en cada provincia por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios, que tiene a su cargo la administración de gran parte de los subsidios
otorgados a los sectores productivos, especialmente del rubro energía y transporte.
Estimando la distribución de transferencias a cada provincia a partir del gasto total
realizado por los servicios administrativos de este ministerio en cada una, se obtiene que la
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jurisdicción que recibe la mayor proporción de estos fondos es CABA (prácticamente un 77% del
total).
Cuadro 2: Transferencias realizadas por el Ministerio de Planificación en cada jurisdicción‐
Año 2010
Transferencias Participación en el
Provincia
(en millones de $) total
Buenos Aires 2.394 6,85%
C.A.B.A 26.904 76,95%
Catamarca 50 0,14%
Chaco 453 1,29%
Chubut 125 0,36%
Córdoba 190 0,54%
Corrientes 53 0,15%
Entre Ríos 216 0,62%
Formosa 356 1,02%
Jujuy 319 0,91%
La Pampa 272 0,78%
La Rioja 241 0,69%
Mendoza 185 0,53%
Misiones 197 0,56%
Neuquén 126 0,36%
Rio Negro 218 0,62%
Salta 170 0,49%
San Juan 227 0,65%
San Luis 33 0,09%
Santa Cruz 346 0,99%
Santa Fe 132 0,38%
Santiago del Estero 656 1,88%
Tierra del Fuego 104 0,30%
Tucumán 566 1,62%
Interprovincial 401 1,15%
Nacional 29 0,08%
Binacional 2 0,00%
No Clasificado 0 0,00%
Total 34.963
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
Realizando el análisis de las transferencias en términos per cápita, se puede apreciar la
importante variabilidad que existe en los recursos otorgados entre provincias, siendo CABA la
jurisdicción que mayor cantidad de fondos por habitante recibe por año, unos $8.797, seguida
por Santa Cruz con unos $1.477 por habitante.
Por el contrario, Santa Fe, Corrientes y Córdoba son las provincias que menores
transferencias per cápita reciben por año de este organismo, $40, $51 y $56, respectivamente.
De este modo, se observa que la provincia con mayores transferencias per cápita recibe un
monto 218 veces mayor que la de menores subsidios. De todas maneras, es importante
destacar que este análisis considera un promedio simple del monto transferido por habitante,
14
sin tener en cuenta el impacto de los subsidios sobre los distintos deciles de ingresos de la
población.
Gráfico 4: Transferencias del Ministerio de Planificación per cápita‐ Año 2010
8.797
10.000
9.000
8.000
7.000
$ per cápita
6.000
5.000
4.000
1.477
3.000
796
776
743
678
2.000
641
456
423
374
361
317
266
224
177
169
156
134
124
105
71
56
51
40
1.000
‐
Chaco
San Luis
Chubut
Tierra del Fuego
Neuquen
Santa Fe
Cordoba
Buenos Aires
Corrientes
Misiones
Mendoza
C.A.B.A
Entre Rios
Formosa
San Juan
Santa Cruz
Jujuy
Rio Negro
Santiago del Estero
La Rioja
Catamarca
Tucuman
La Pampa
Salta
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
De este modo, CABA, resulta la jurisdicción más favorecida por el otorgamiento de los
subsidios del Ministerio de Planificación. Ahora bien, resulta razonable considerar que parte de
los subsidios registrados con destino a CABA pueden terminar beneficiando a ciudadanos que
habitan en el llamado “conurbano bonaerense”.
En consecuencia, si parte de los subsidios que se le otorgan a CABA se asignaran a la
Provincia de Buenos Aires (en función de la participación de la población de los 24 partidos que
integran el conurbano), el ranking de la distribución regional de las transferencias del Ministerio
de Planificación per cápita, quedaría conformado de la siguiente manera:
15
Gráfico 5: Transferencias del Ministerio de Planificación per cápita‐ Año 2010‐
(Resultados corregidos por conurbano bonaerense)
2.138
2.500
2.000
1.486
1.477
$ per cápita
1.500
796
776
743
1.000
678
641
456
423
374
361
317
266
224
500
177
169
134
124
105
71
56
51
40
‐
Neuquen
Buenos Aires
Corrientes
Chaco
San Luis
San Juan
Santa Cruz
Jujuy
Rio Negro
Chubut
Tierra del Fuego
La Rioja
Santiago del Estero
Tucuman
Cordoba
Santa Fe
La Pampa
Salta
C.A.B.A
Misiones
Entre Rios
Mendoza
Formosa
Catamarca
Fuente: Iaraf en base al Ministerio de Economía de la Nación.
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5. Impactos claves a tener en cuenta a la hora de eliminar los subsidios a la producción
Al momento de analizar una probable disminución y/o eliminación de los subsidios a la
producción, es clave tener en cuenta las distorsiones que se generaron cuando los mismos
fueron introducidos, a los fines de evitar que esas distorsiones se acentúen. Es por ello que la
comisión encargada de revisar los subsidios debería atender algunos de los siguientes impactos
sobre la economía:
‐ Impacto Microeconómico (Precios relativos)
Los subsidios introducen modificaciones en los precios relativos de la economía. Es decir,
al otorgarse un subsidio para impedir que aumente el precio de un bien o servicio, lo que se
está haciendo es abaratar este bien con relación al resto de los bienes de la economía que no se
encuentran favorecidos por este esquema. Este abaratamiento del bien o servicio subsidiado
genera en las familias dos efectos: por un lado, un efecto sustitución, mediante el cual los
individuos consumen menos de aquellos bienes que se han encarecido relativamente, y los
reemplazan por los bienes que se han abaratado como consecuencia del subsidio; y, por otro
lado, se genera un efecto ingreso, en el sentido que el ingreso real que poseen los consumidores
es mayor como resultado del abaratamiento de ese bien. Ambos efectos llevan a que los
individuos consuman más cantidades del bien o servicio subsidiado.
En concreto, el esquema de subsidios otorgado fundamentalmente a las empresas de
servicios públicos ha contribuido a un importante aumento en el consumo de los mismos. A su
vez, este menor precio, sostenido de una manera artificial, habitualmente desalienta la
inversión en nueva infraestructura que permita en un futuro obtener una mayor producción de
estos bienes y servicios.
En consecuencia, la eliminación de los subsidios impactará de un modo u otro en un
“reacomodamiento” de los precios relativos actuales, afectando el poder adquisitivo de las
familias. Es por ello que para evitar que el sinceramiento de precios (es decir la presencia de
precios más cercanos al costo de producción) tenga un impacto micro importante, es esencial
una gradualidad en la eliminación de los subsidios.
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‐ Impacto macroeconómico (en el nivel de actividad)
Cuando se introducen subsidios en la magnitud que han adquirido hoy en día en
Argentina, se genera por el lado del sector público un impacto expansivo en el nivel de actividad
y en consecuencia sobre la economía, fomentado por el mayor consumo y/o la mayor
producción de los bienes y servicios favorecidos. A la inversa, una eliminación de los subsidios
tendría efectos sobre la economía de manera contraria.
‐ Equidad y distribución regional
Los subsidios también poseen impacto en la distribución del ingreso personal, en el
sentido que pueden favorecer a personas de distintos estratos poblacionales. Por caso, la
asistencia social es claramente un tipo de subsidio que beneficia a individuos de menores
recursos. Por su parte, en el caso de los subsidios a la actividad productiva, el impacto
distributivo de los mismos no resulta tan claro, puesto que favorece a todos los ciudadanos que
consuman determinado servicio subsidiado, independiente de su nivel de ingresos.
A su vez, si los subsidios son distribuidos de una manera desigual entre las distintas
provincias, tal como se pudo apreciar en los apartados anteriores, existe un efecto regional de
importancia a tener en cuenta, puesto que en definitiva aquellas provincias que menos ingresos
reciban por habitante son las que en definitiva terminaban sosteniendo el esquema de las que
más recursos recibían.
En definitiva, al momento que se decida una eliminación relevante de los actuales
subsidios a la producción, es clave que se estudie la manera de mejorar tanto la eficiencia como
la equidad en el uso de los mismos, y no que se terminen acentuando las actuales distorsiones
existentes. Aspectos como la gradualidad, previsibilidad y transparencia deberían ser los
pilares de cualquier reforma a implementarse de ahora en más.
18