En años recientes, la preferencia en el consumo de ingredientes naturales ha
ido en aumento, debido a la búsqueda de un estilo de vida más saludable. Por lo que ha incrementado el interés en el uso de colorantes naturales con el fin de que estos puedan ser una alternativa a los colorantes sintéticos (Castañeda- Ovando y col., 2009; Chengaiah y col., 2010).
El color es uno de los atributos más importantes para juzgar la apariencia y
calidad de un producto y así determinar la aceptación o rechazo por el consumidor (Mathias-Retting y Ah-Hen, 2014). Los colorantes juegan un rol importante en los alimentos, especialmente los colorantes naturales que exhiben una amplia gama de colores y de composiciones químicas (Sánchez- Juan, 2013). Sin embargo, son poco estables y difíciles de purificar en escalas industriales, por lo que su uso es aún limitado y se buscan nuevas fuentes para la extracción de los mismos (Lakshmi, 2014; Shamina y col., 2007).
Las antocianinas son un ejemplo de pigmentos extraídos de fuentes naturales y
son responsables de una amplia variedad de colores, entre los que destacan el naranja, el rojo, el púrpura y el azul (Castañeda-Ovando y col., 2009). Estas son extraídas de varios frutos y vegetales, sin embargo, en su mayoría son inestables y susceptibles a la degradación por distintos factores. Las antocianinas son abundantes en diversas fuentes vegetales, un ejemplo de ello es la col morada, misma que ha sido valorada por sus propiedades terapéuticas (Castañeda-Ovando y col., 2009).
B. oleracea var. capitata es una planta abundante durante todo el año
(Podsedek, 2007) y posee un alto valor nutrimental. Es una especie preciada por sus altas concentraciones de compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes, como las antocianinas (Wiczkowski y col., 2015). Las antocianinas de este vegetal tienen una estructura química característica, lo que les permite tener mayor estabilidad de color (Bakowska-Barczak, 2005).
Estos pigmentos son especialmente atractivos, debido a que muestran color en
un amplio rango de valores de pH. Se ha demostrado que en condiciones ácidas está presente el color rojo, virando a colores azules y verdes, incluso amarillos en pH básicos (Dyrby y col., 2001). Esta propiedad, podría extender la gama de colores de los pigmentos antociánicos, ya que actualmente se utiliza como aditivo natural sólo con coloraciones rojas.
Estos pigmentos son especialmente atractivos, debido a que muestran color en
un amplio rango de valores de pH. Se ha demostrado que en condiciones ácidas está presente el color rojo, virando a colores azules y verdes, incluso amarillos en pH básicos (Dyrby y col., 2001). Esta propiedad, podría extender la gama de colores de los pigmentos antociánicos, ya que actualmente se utiliza como aditivo natural sólo con coloraciones rojas.