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: norberto gonzal "”ATRON DE ASENTAMIENTO PREHISPANICo EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS: UN Se METODOLOGICO SEP NOK Instituto Nacional de Antropologia e Historia DEPARTAMENTO DE PREHISTORIA 2B COLECCION CIENTIFICA ARQUEOLOGIA MEXICO 1973 INTRODUCCION nimero de arquedlogos utilizé dicho término, E: y . Este trabajo, presentado en li Escuela Nacional de Antropologia e Historia en 1970, come ton F al titulo de Arquedlogo y el Antropol6gicas, tuvo como propésito revisar algunas de las investigaciones cuyo objetivo principal era el estudio de patron de asentamiento, Al mismo tiempo trata de establecer una sistemdtica para investigaciones que se refieran aeste tema, La bibliografia consultada carece de una metodologta para la realizacion de estudios de esta naturaleza y, mds atin, no habiéndose encontrado el tipo de datos de patrén de asentamiento que fueron utilizados para llegar a los resultados obtenidos, se propone el estudio de algunos elementos de ficil obtencién en cualquier plano topogréfico de un sitio arqueologico. Como siguiente paso y después de haberse ensayado varios métodos estadtsticos para el procesamiento de los datos, se tomé la decisién de emplear el pro- puesto por Sokal y Sneath en su libro Principales of Numerical Taxonomy. Finalmente, para ser consistentes en el manejo de los datos, en el capitulo de andlisis de resultados se utilizaron otros métodos estadisticos, con los cuales obtuvimos las conclusiones aqui presentadas. En México, entre los Estados de Michoacén y Guerrero, sobre el Rio Balsas, se empezé en 1957 Ja construccién de la presa El Infiernillo. El Instituto Nacional de Antropologia e Historia, al tener noti- cia de los trabajos que se estaban realizando en esa region y ante el inminente peligro de que se per- diesen muchos dé los sitios arqueolégicos de un rea tan extensa y poco conocida arqueolégicamen- te, organiz6 en 1961 una primera salida de recono- cimiento. Sin embargo, fue hasta 1963 cuando se recibié un comunicado de la Comisién del Rfo Balsas, en el que se indicaba que ya era posible, inclusive urgente, que se iniciaran ios trabajos de rescate arqueolégico. EI personal del Departamento de Prehistoria fue el encargado de realizar las labores necesarias para el salvamento arqueolégico de la zona, por lo cual el jefe de dicho Departamento y coordinador del Proyecto, obtuvo de los integrantes de la Comisién del Rfo Balsas toda la informacién exis- tente sobre las caracteristicas generales de la presa, asf como los materiales cartogrificos, de aereofoto- gwafia, informes y memorias técnicas, estudios climatol6gicos, geolégicos, etc. El grupo encargado de este proyecto elabord un programa de Salvamento, el cual consta basica- mente de tres etapas: a) estudio en gabinete de los materiales bibliograficos existentes, con especial Enfasis en la localizacién de sitios arqueolégicos en las fotografias aéreas; b) recorrido de localizacién en el érea de embalse, tratando de cubrirlo en su totalidad y andlisis de la informacion acumulada hasta ese momento, y ¢) excavacidn de los sitios seleccionados. La Comisin del Tepalcatepec fue creada en el afto de 1947 con la finalidad de coordinar un programa para el desarrollo integral de una vasta regién, que abarca parte de los Estados de Michoa- cin y Jalisco. A dicha Comisidn, en 1948 y por acuerdo presidencial, se le encargé efectuara una serie de estudios, con objeto de Hevar a cabo la explotacién de los criaderos ferrfferos de Las ANTECEDENTES ‘Truchas, en el Estado de Michoacén, asf como la realizaci6n de todas las obras e instalaciones nece- sarias para dicho fin. Una vez efectuados los estudios, se vio que la forma més econémica en el proceso de reduccién de los minerales de esa zona, era mediante el uso de hornos eléctricos, para lo cual se hacfa necesario contar con una fuente que suministrara la energia eléctrica requerida; el problema quedaria resuelto cuando se terminase de construir en el Canén del Infiernillo, entre los Estados de Michoacén y Guerrero, una planta hidroeléctrica (Comisibn del Tepalcatepec, 1958). En 1957 la Comisién del Tepalcatepec inicié la construccién de la presa de El Infiernillo, que proporcionarfa la energfa eléctrica necesaria a la sidertirgica; pero en 1958 el Gobierno Federal decide interconectar esa planta al sistema que abastece el centro del. pais, por lo que a partir de ese afio se hace cargo de la obra la Comision Federal de Electricidad (Comisin del Rio Balsas, 1966, 1966a). La cortina de la presa mencionada se localiza en los 18°16” de-latitud norte y 101°53° de longi- tud oeste, sobre el Rio Balsas, aproximadamente a 60 Km de su desembocadura y a una elevacién de 47msnm (enel fondo del rio), cortina que segtin el programa quedaria construida totalmente en julio de 1964, y de inmediato el vaso empezarfa a Menarse (Comisién Federal de Electricidad, 1967). El vaso de almacenamiento cubriria un area de 370 Km? a su maximo nivel, 0 sea a 172.40 m s.n.m. ;al nivel maximo de operacién, 169 msnm., el rea inundada es de 345 Km? ; partiendo de la boquilla, Ja longitud, a lo largo del Balsas, es de 120 Km , y alo largo del Rio Tepalcatepec, de 95 Km. SALVAMENTO ARQUEOLOGICO ___ AL mismo tiempo, departamentalmente, se iniciaron investigaciones para saber que soluciones se habian dado en México a problemas semejantes, 9 PATRON DE ASENTAMIENTO PREHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS encontrandose como primer antecedente los trabajos efectuados en Chup icuaro, Guanajuato, en el vaso de la Presa Solis, construida sobre el Rio Lerma en la confluencia con el Rio Coroneo. Los trabajos arqueol6gicos fueron Ilevados a cabo por un grupo de estudiantes de Ia Escuela Nacional de Antropo- logfa e Historia, dirigidos por Rubin de la Borbolla. Las excavaciones se concentraron en lugares cerca- nos al pueblo de Chupfcuaro, Guanajuato y con- sistieron en pozos y trincheras al azar, es decir, sin seguir un método, teniendo como propésito pri- mordial el de descubrir entierros (Porter, 1956). Aveleyra realiz6 en 1950 un recorrido para la localizacién de sitios arqueolégicos en el drea corres pondiente a México dentro del vaso de la Presa Faleén (Tamaulipas), siguiendo los lineamientos generales del proyecto elaborado por el Departa- mento de Antropologfa de la Universidad de Austin, Texas. El recorrido tuvo como finalidad la locali- zacién de los sitios que serfan afectados, asf como Ja recoleccién de material de superficie, pues no se efectué ningén tipo de excavacién, Desafortuna- damente, en el articulo publicado al respecto no se menciona el sistema utilizado (Aveleyra, 1951), Con motivo de la construccién de la Presa Temazcal, sobre el Rio Tonto, afluente del Papa- loapan (Veracruz), Pifla Chan hizo en 1958 un corto recorrido por la zona que serfa inundada, con el objeto de localizar los sitios arqueolégicos que serfan afectados (Piria Chan, 1967; comunicaci6n personal). Asimismo, en 1958 Gonzélez Rul llevé a cabo un reconocimiento arqueolégico en Ia zona de México que serfa cubierta por las aguas de la Presa del Diablo, construida sobre el Rio Bravo (Coahui- la). En este proyecto de salvamento arqueolégico intervinieron el Instituto Nacional de Antropologia ¢ Historia y el Inter—Agency Archaeological Salvage Program de la Smithsonian Institution, Washington, DC. Por lo que respecta a la parte mexicana, no se hicieron excavaciones, s6lo se colecté material de superficie y se localizaron los sitios (Gonzdl Rul, 1960), oS (Coneiles En 1960 el Departamento de Monumentos Prehispanicos recibié la noticia de que en el Estado de Hidalgo se estaba construyendo la pequefta Presa de Huatongo y que los operarios encargados habfan encontrado algunos objetos arqueolégicos. Para el 10 rescate de éstos fueron enviados algunos estudiantes de la Escuela Nacional de Antropologia, El 4rea afectada por las aguas es pequefia y arqueoldgi mente poco significativa, pero es importante hacer notar que por vez primera en México se utiliz6 maquinaria pesada en un trabajo arqueolégico (Garcia Cook, 1967; comunicacién personal). En 1960 Pareyén fue comisionado por la Direccién del Instituto Nacional de Antropologta e Historia para hacer un recorrido por el Rfo Balsas, conretindose a lugares cercanos a El Infiemnillo, 9 sea al lugar en donde se estaba construyendo la presa. En el informe presentado al Instituto (Pare- y6n et al, 1960) s6lo menciona la localizacién de algunos sitios y sus posibles relaciones y fechas aproximadas, basindose lo anterior en el estudio de la cerdmica de superficie, pero no menciona el método seguido ni proporciona un programa para la realizacién de futuros trabajos. De la revisién de los trabajos de salvamento arqueol6gico realizados en México, concluimos que ninguno de ellos nos era de gran ayuda en la elabo- racion de un programa sistematico y de una meto- dologia a seguir en un trabajo de esta naturaleza, por lo que empezamos a investigar qué tipo de soluciones habian sido dadas a estos problemas en otras partes. El proyecto de salvamento arqueolé- gico mas notable y conocido, es el que en esa fecha se estaba Ilevando a cabo en el Valle de Nubia (Repiblica Arabe Unida y Repiblica del Sudén), ara rescatar los monumentos que, de no cambiarlos de lugar, quedarfan bajo las aguas del vaso de la gran Presa de Asuan. Este proyecto, en realidad, trata principalmente del rescate de monumentos ya conocidos y estudiados, siendo slo una minima parte del costo total (87 millones de délares) de los trabajos de salvamento que se Ievaron a cabo, el destinado a la excavacién de nuevas zonas. Para la realizacin de las obras de rescate, Ia UNESCO, & peticién de los gobiernos de a Reptiblica Arabe Unida y la Reptiblica del Sudén, hicieron un ama- miento a todos los paises miembros para obtener la ayuda técnica y econémica necesarias (Veronese, 1960), Dada la diferencia en los objetivos, presupues- tos, personal, etc, de los trabajos de rescate arqueo” logico proyectados para Asuén, con los medios @ nuestro alcance para la realizacién de los trabajos del Balsas, lo consultado acerca de dicho proyecto no nos fue de gran utilidad en la preparacion de nuestro programa. COLECCION CIENTIFICA En Estados Unidos de Norteamérica se esté llevando a cabo un gigantesco proyecto de cons- truccién de presas para distintas finalidades, prin- cipalmente en la cuenca del Rio Missouri; con este motivo un sinntimero de sitios arqueologicos serin afectados, por lo que se formé un comité para el rescate de restos arqueoldgicos, el cual en 1946 elaboré un amplio programa que empezé a funcio- nar ese mismo afio, credndose la Agency Archaco- logical Salvage Program, la que se encargaria de excavar todos los sitios afectados. En Estados Unidos, desde 1930 ya se habfan realizado trabajos de rescate arqueologico en la cuenca’ del Rio Tennessee y en algunos otros lugares, pero al parecer la causa de estos trabajos no fue puramente cient i fica, sino un medio de combatir el desempleo (Aschmann, 1963). Debido a la escasa bibliografia a nuestro alean- ce, referente a la arqueologia de salvamento que se realiza en Estados Unidos —la que por lo general trata de los estudios y resultados que se han obte- nido de las excavaciones, pero no seftala el plan general ni los métodos seguidos—, y por lo tanto, tratando de obtener una mayor informacién al respecto, escribimos al Sr Robert L. Stephenson, Director Ejecutivo del River Basin Surveys de la Smithsonian Institution, soliciténdole materiales ¢ informacién sobre el tema. En respuesta recibimos una carta donde en forma resumida explica el pro cedimiento general que se emplea para estos traba- jos en los Estados Unidos. Dichos procedimientos, en el planteamiento general, coincidieron con el plan de trabajo que el C, Jefe del Departamento de Prehistoria habia proyectado para el rescate arqueo- logico del Balsas. El programa del River Basin Surveys es, en resumen, el siguiente: obtener toda la informacién en lo concerniente a la construccién de la presa, 0 sea, rea que serd inundada, fotografias aéreas, mapas, cambios en las vias de comunicacién, poblados u otras actividades semejantes, efectos que sobre el terreno tendrin los procesos constructivos, etc. Obtenida esta informacion, un grupo de inves- tizadores explorardn, de preferencia a pie, toda el frea afectada. Durante el recorrido se situarén en los mapas los sitios que se visiten, se tomardn foto- grafias y se recoger el material cultural que esté en ‘superficie; ademis se Ilevard un diario de campo en el cual se anotara, en forma precisa, la localizacién, naturaleza, extension y potencialidades del sitio. La futura investigacion dependerd en gran parte de la importancia del sitio, del tiempo y del presupues- INAH to disponible. La excavacién se Hlevard a cabo en Ja misma forma que una excavacién normal, ya que Ja tinica diferencia con éstas es el tiempo empleado en cada una de ellas (Stephenson, 1963; carta mencionada). EI programa de arqueologia de salvamento que se esta Ilevando a cabo en los Estados Unidos, es sin duda el que mejor se integra al desarrollo econd- mico del pais; cabe aqui advertir que también es el pais que cuenta con mayores recursos econémicos y humanos para la realizaci6n de ese tipo de trabajo. Los fondos, en su mayor parte, los obtiene del Gobierno Federal y el trabajo es realizado por el personal especializado de las diferentes instituciones cientificas. En promedio, el costo de los recorridos, excavaciones ¢ investigaciones es menor al 0.5% del total del costo de la obra (The Committee for the Recovery of Archaeological Remains, 1958). En la Union Soviética también se estén Ievan- do a cabo intensos trabajos de salvamento arqueo- Togico y es de lamentarse el que no contemos con Ja documentacién referente al tema. La tnica infor- macién que tenemos al respecto, es lo expuesto por Strong: “El Gobierno Soviético, ha fomentado el trabajo arqueol6gico en todas las partes de su vasto territorio. Si en cualquier gran proyecto de ingeni ria, se involucra la destrucci6n de sitios arqueolé- gicos, este es precedido por un recorrido y por un trabajo de salvamento arqueolégico” (Strong, 1947; 211). Sabemos que se estén realizando trabajos de salvamento arqueolégico en la Repiiblica Popular China y en algunos paises de Europa, pero la tnica informacin con que contamos al respecto, es la menci6n que de ellos hace Aschmann (op. cit En México es urgente que se le dé una mayor importancia a la Arqueologia de Salvamento, pues debido al rapido desarrollo del pais se hace necesa- ria la construccién de grandes obras, tales como presas, carreteras, oleoductos, etc, que por lo general se realizan en lugares propicios para el establecimiento humano, principalmente en valles. Strong enfatiza este hecho cuando dice: “. . desde tiempo inmemorial, los valles de los rios del mundo, han sido las rutas de comercio y los centros de habi- tacién de la sociedad humana. Puede estimarse, como se ha hecho para la region de Estados Unidos, que alrededor del ochenta por ciento de todos los restos arqueoldgicos en el mundo, se encuentran en el dos por ciento de su drea y este 2% se localiza a lo largo o en la unién de los valles de rios” (Strong, op. cit.: 210). WAV Mad ALIN Ls Ut a teen — un costo aproximado de cuarenta millones de dolares (Gerster, 1969). Con los medios econdmicos que para el salva- mento arqueologico cuenta México, que son insufi- cientes atin para la investigacidn, es imposible pensar en la conservacién de los monumentos ar- queoldgicos sin la ayuda de otros paises. La arqueologia en México esta en una etapa en la cual es mas importante el conocimiento cienti- fico de los sitios arqueologicos amenazados de des- truccién total que el extender excavaciones y re- construcciones en sitios ya conocidos, pues de otra forma perderfamos parte de las riquezas arqueol6- gicas de México, ya que “‘. . .cada producto cultural es unico y su destruccion significa una pérdida per- manente” (Aschmann, op. cit: 137). Asimismo creemos que es aconsejable tomar en cuenta lo escrito por Brew, cuando hace el resumen de lo dicho en el Symposium on River Valley Archaeology (Chicago, 1946): “Para afrontar nuestras obligacio- nes cientificas, debemos estar preparados a pospo- ner o abandonar los proyectos anhelados y lanzarnos a trabajar en las dreas que serdn inundadas” (Brew, 1947: 225). ULECCION CEN TIFICA IIL. INVESTIGACIONES PREVIAS ANTECEDENTES HISTORICOS ___ Para tener un mejor conocimiento de nuestra {rea, iniciamos una revisién de las fuentes historicas que sobre la zona existen. Hemos encontrado que son escasos los documentos en los cuales se hace referencia a lugares especificos; la pobre informa- cin con que contamos nos hace suponer que dicha {rea no tuvo interés para los espafioles, puesto que es muy poco productiva y se encontraba, y encuen- tra, poco poblada. Sin embargo, est la Relacién de Sinagua que virtualmente se inscribe totalmente en el area de embalse y otras relaciones geogrificas de lugares cercanos, algunos colindantes, tales como: Ajuchi- tlin, Guayameo, Ziréndaro, Zacatula, Guacomén y Motines; pero dadas las caracteristicas geogrdficas y climatolégicas especificas del drea de embalse, no nos es posible relacionar en su totalidad estos datos con la zona que nos interesa. La fuente més directa e importante, como diji- mos, es la Relacin de Sinagua, fechada en 1581, en la cual se especifican los barrios que este partido tenia sujetos: Sinagua, Churumuco, Guasaro y Ayanguitkin, de los que los tinicos que subsistieron hasta el momento en que quedaron sumergidos por las aguas de la presa fueron Sinagua y Churumuco, los otros dos no nos fue posible localizarlos. Sin embargo, segtin la Relacién deben de estar en algin lugar cercano, ya que: “. . .asi mismo este partido tiene el mas desbiado sujeto seis leguas”. (Relacio- nes Geogréficas de la Diécesis de Michoacén, 1958: 2, 73). Es decir, tomando el pueblo de Sinagua como punto de partida, Churumuco queda a 25 km, 0 sea mds 0 menos a seis Ieguas; los otros pueblos deben de estar a menor distancia, El partido de Sinagua, segdn dicha relacién, estaba dominado por los tarascos: “. . .avia en aquella’sason en este partido trezientos yndios y que reconocian por Seftor natural al Casonsi y a sus antecesores. (op. cit: 71). te En el mismo afio en que se escribid esta Relacién, segtin consta en la misma, las enfermeda- des y pestes diezmaron terriblemente a la poblacién y sélo quedaban 120 tributarios de los 300 de que hablaba. ‘Aunque en la Relacién se indica que en la comarca habia una importante mina de cobre (seguramente se refiere a la de Churumuco), tam- INAH aoe Imenciona el hecho de que el tributo mas ugbortante que este partido daba alos tarascos eran intas de algodén, “. . que es lo que se dé en este partido por ser tierra caliente en esesivo grado.” (op, cit.: 71). Otras relaciones, tales como las de Cuitzeo, Zirandaro, Guayameo y Ajuchitlin, también mencionan la gran cantidad de algodén que se cultivaba en Tierra Caliente, con el cual tributa- ea 0 efectuaban trueques por productos de tierra ria. Existen en el Archivo General de la Nacién dos documentos publicados en parte por Hendrichs; en el primero, fechado en 1639, se habla de los propietarios de las tierras de “una hacienda o estan- cia nombrada Sinagua, la Guacana y Zacatula que linda por el poniente con las vertientes de Colima, por el oriente con el rfo grande de las Balsas, por el norte con el rfo que baja de Pizindaro y por el sur con la orilla del Mar del Sur. . .” (Hendrichs, op. cit: 2, 32), 0 sea que abarca gran parte de la zona en estudio: el Rio Tepalcatepec por ambas mérgenes y la margen derecha del Rio Balsas. Los datos que este documento continee son los nombres de los propietarios, los limites del territorio y el mimero de habitantes ‘del pueblo de Capirio, el cual, segtin el documento, estaba deshabitado, dado que las iiltimas siete familias tarascas habian emi- grado al pueblo de La Huacana en 1630. Desde 1636 hasta 1745 este enorme territorio pasa a ser propiedad de los jesuitas, quienes lo dedicaron a la ganaderia. El segundo documento est4 fechado en 1793; también trata de la regién comprendida entre el Rio Balsas y el Estado de Colima, o sea la misma que habia estado en poder de los jesuitas; en dicho documento se mencionan varios pueblos fuera del drea de embalse que fueron abandonados y la poblacién diezmada por la peste en los afios de 1636 y 1637. Hendrichs (op cit.) seftala que los habitan- tes de estos pueblos, huyendo de la concentracion y de los impuestos, fueron a refugiarse en las tierras inhdspitas, es decir, a la parte oriental de Ia juris- diccién, cerca del Balsas, adapténdose al seminoma- dismo, recolectando frutos y legumbres silvestres. Otro documento es el Lienzo de Jucutécato, pintado en el siglo XVI, el cual ha sido estudiado por varios autores como Nicolés Leén (1889), Del Paso y Troncoso (1892-1893), Seler (1908), Ortiz Rubio (1920), Mendizdbal (1926) y Jiménez More- no (1948), quienes lo han interpretado de diversas maneras. En realidad los investigadores no han Iiegado a una conclusién definitiva en cuanto al 24 PATRON DE ASEN significado del Lienzo, pero es de interés para nose” r wen él se hace mencidn de dos sitios der tros ya que en él se hace ae tro del embalse: Churumuco y Condém! ee todos los investigadores coinciden en que eho ienzo hace referencia a la mineria en tiempos pre hispinicos. Con respecto a Churumuco, sabemos Por ia Relacion de Sinagua, que era un centro minero; de Condémbaro no encontramos alusién de que fuese un lugar de donde se extraian minerales, pero es muy posible que asf sucediera, puesto que se encuentra dentro de lo que fue el partido de Sit . Otro punto de vista en la interpretacién del ienzo, es el de Ortiz Rubio (op. cit.), el cual dice que en élse relatan partes de la historia de los taras- cos, ya que se indica que éstos proced fan del Sur y que en su peregrinar Hegaron al ago de Piitzcuaro siguiendo el cauce del Balsas y el Tepaleatepec, y que fundaron algunas poblaciones alo largo de mbos rios, entre ellas Churumuco y Condémbaro. Esta interpretacién del en sureio de la tribu esti basada en la tradiciOn tarasca. INVESTIGACIONES RECH TES E En el rea de embalse nunca se habian reali- zado excavaciones arqueolégicas, sin embargo, ha sido objeto de numerosos recorridos para la locali- zacion de sitios; algunos viajeros mencionan y deseriben lugares que presentan restos del pasado; asf mismo, en los trabajos arqueoldgicos realizados en las proximidades de esta area, se mencionan algunos sitios dentro del embalse; a los nombres de los sitios mencionados por estos autores se les anadid la clave —letra y mimero— establecida en el reco- rrido de localizacién efectuada por el personal del Departamento de Prehistoria en 1963 (Fig. 8). En forma esquemitica y en orden cronolégico mencionaremos Io que sobre la regién han escrito los investigadores y viajeros que la han recortido. mite primer Juste tenemos wn mecanoserito de remaig Note (1926: 25-26), en el cual have refe- Rio Halsa;muchos de los ston que fl menelona ce gncuentran dentro del drea de embalse, tales come Teenteensuare (eae ees gmbale, tales como 8 52), elonar (BS8), Tamarindo (B63), Cofradia (BL), Hack ‘a ), Hacienda Las Balsas Huacatzio Hacienda Nueva (327), Sinague (iss), anal (B34), Nopales (B: » S) y Pinzandarin (BS. En 1923 Donak r iin (B84), 2 ‘o—arqueolégico y al excavaciones en la Cuenca del Rio Balsas (Brand, 2 TAMIENTO PREHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS 1942), En su escrito, al mencionar los sitios arqueo- Jogicos mas importantes, habla de San Jerénimo (B42), el cual es el tinico que queda dentro de los Himites del embalse, y no proporciona informes en excavaciones. relacién a 1944 Pedro Armillas, junto con otros inves. tigadores, hizo un recorrido de localizacion desde Arcelia hasta Zacatula, via Rio Balsas; del itine- ario de viaje y de las descripciones de los sitios visitados existe un mecanoscrito en forma de diarie (Armillas, 1944), en el que se mencionan siete sitios dentro del embalse, pero ninguno de ellos fue excavado; estos sitios son: San Jerénimo (B42), Ziricicuaro (B48), Churumuco (B53), Cuachalalate (B63), La Soledad (B14), La Cofradia (B11), Las Balsas (B7) y Pinzandarin (B84). Posteriormente este investigador (1945) publicé un articulo en el cual hace referencia al recorrido efectuado en 1944; en dicho articulo el drea estd dividida en zonas y la descripcién de los sitios es mds detallada. El drea de embalse se encuentra dentro de las zonas que Amnillas denomina IV, V y VI, las cuales se carac- terizan por su pobreza en restos arqueolégicos. Pedro Hendrichs, miembro del grupo de Armi- las, en el segundo volumen de su obra trata diferen- tes aspectos de la zona, principalmente los etnolé- gicos, pero también menciona algunos sitios ar- queologicos localizados en su recorrido (Hendrichs, op cit), Este autor es, sin lugar a dudas, el que mayor ntimero de datos ha aportado para el estudio del drea en cuestién. n 1946 John Webber hace un viaje de recreo por el Rio Balsas, desde la Estacién del Balsas hasta la hacienda del mismo nombre, mencionando algunos sitios arqueolégicos que quedan dentro del fea de embalse, tales como: San Jerénimo (B42), lacienda Vieja (B47), EL Tamarin oy do (B63) y Las Robert Lister realiza en 1947 un estudio arqueol6gico de la cuenca media del Balsas, diciendo que en muchas de las colinas y acantilados a lo largo del Rio Balsas fueron localizadas terrazas, monticu- los, plataformas y pirimides. Entre los sitios con tales cardcteristicas se encuentra San Jerénimo (B42), el cual es el lugar mAs occidental visitado Por Lister y se localiza en el extremo més alejado del embalse hacia el este. hac En un manuscrito de Pareyén (op. cit.) se hace, referencia al viaje que hizo al lugar donde se ed Cortina de la presa y describe un sitio ‘do Pinzandarin (B84), que queda dentro del s0218910anbuv sous ap ugiozy 0207 *g Bi spoon ss toeub sos SOPOUSI S02:62{00nb.0 son's i. someon centpowen so “OY3YNYN3N - NVOVOHOIN ‘SOISHOW VS3Yd V1 30 OSVA 13 N3 sooi9010anoyv SOLIS 3d NOIDVZI1V901 PATRON DE ASENTAMIENTO PREHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS embalse, y dice que es una ciudad muy importante, con gran densidad de poblacién y probablemente de la época tolteca. Finalmente, de 1959 a 1961 se realizé un estu- dio socioeconémico titulado Estudio para el apro- vechamiento de los Recursos de la Cuenca del Rio Balsas, auspiciado por la Secretaria de Recursos Hidrdulicos y que consta de tres tomos y un Atlas. Desgraciadamente para nosotros, se trata de un estudio global que abarca toda la cuenca y son pocos los datos que podemos usar para el 4rea_ en estudio. Por otro lado tenemos algunas publicaciones que mencionan varios lugares dentro del drea de embalse, o hacen referencia a Tierra Caliente en forma general. Algunos de los autores que sobre esto escriben, han estado en el érea, otros se basan en trabajos anteriores o en las fuentes histéricas. Al referirnos a estos autores seguiremos el orden cronolégico en que aparecieron sus pu- blicaciones. Pérez Hernandez, en su Geografia del Estado de Michoacdn publicada en 1872, habla de la exis- tencia de minas de cobre en Churumuco, especifi- cando que de aqui se extrafa el metal, pero que se fundia en Santiago Ario de Rosales. Nicolés Leén, en la segunda parte de su estudio sobre los tarascos, al hablar de los ritos y ceremo- nias dice: “Los dioses Virabanecha 0 de la mano izquierda, recibfan culto entre los habitantes de la Tierra Caliente, 0 sea los del Sur de Michoacén.” (Nicolas Leén, 1903: 394). Ruiz (1940), siguiendo tradiciones y leyendas, escribe una historia de los tarascos, mencionando en diversas ocasiones algunos sitios dentro del area de embalse y a la Tierra Caliente en general. Es desde luego un libro sentimental basado en leyendas y se le puede considerar como una entretenida novela. Arriaga (1941), hablando de mutilaciones dentarias, nos informa que ha observado numerosos crdneos en Tierra Caliente y que muy pocos pre- sentan mutilaciones dentarias. Stanislawski (1947), basindose en las fuentes, dice que los asentamientos tarascos en Tierra Calien- te estaban limitados a Sinagua y Churumuco en el Occidente y que los de mayor importancia estaban en el sureste del Balsas hasta Oztumba. West (1948), también sobre las fuentes y datos de un recorrido que realizé por el Tepalcatepec, nos habla de la economia de la regién, diciendo que el origen de las lacas debe ser la Cuenca del Tepalca- 24 tepec y la del Balsas. También menciona el uso 4 utensilios agricolas de cobre en Sinagua antes d Ia Conquista. Brand (1952). es de la idea de que los tarasco egaron a Michoacdn siguiendo la ruta de los Rio Balsas—Tepalcatepec~Marqués; sin embargo aclara que no hay suficientes datos para afirmarlo. Ademé hace un estudio de la extensién del reino tarasco estableciendo por el sur los limites de éste hasta e Estado de Guerrero, es decir pasanclo el Rfo Balsas, IV. PROVENIENCIA DE LOS MATERIALES SISTEMA DE TRABAJO: GABINETE ¥ CAMPO Para los estudios de gabinete previos al reco- rrido de localizacién, contamos con fotografias aéreas y planos fotogramétricos de la zona. Las fotografias utilizadas tienen un Angulo de toma vertical y una escala aproximada de 1:25 000 y en ellas se buscaron todas las anomalias de superfi- cie que pudieran haber sido causadas por el hombre; la localizacién de éstas se hizo siguiendo el sistema de coordenadas. Después estos sitios se interpolaron en los planos fotogramétricos, 1:10 000 cuyas cotas de nivel, cada 5m., corridas desde el nivel de! mar, daban a los lugares una altimetrfa absoluta. Con los datos sobre el maximo y minimo del nivel de embalse se traz6 una Iinea de color azul a lo largo de la cota maxima, haciéndose lo mismo pero con color rojo en el nivel minimo.En esta forma se establecié una primera clasificaci6n de los sitios con respecto a la posicién topogrifica que ocupaban y de acuerdo con su altitud se les marcé con I, IL y Il. Los sitios con el niimero I quedaban debajo de la cota roja, aquellos con el ntimero IL entre ésta y la azul. y sobre la azul los sitios marca- dos con IIL. Ya con los sitios clasificados e indicados en el mapa (Fig. 8), se establecieron teéricamente ls Tutas més accesibles a ellos, dandoles prioridad para su reconocimiento a aquellos que fueron marcados con los niimeros I y II. Una vez elaborado el material en Ia forma descrita, se procedié a efectuar los recorridos de campo necesarios para inspeccionar los lugares localizados en el gabinete. Estos recorridos, que abarcaron toda el dea, se realizaron en un lapso de 55 dias. De cada sitio localizado se hicieron croquis someros, se tomaron fotografias y muestras de material de superficie, tra- swu3nz0 ONVId 7 vse O18 130 VON3NO ¥8-833/ PATRON DE ASENTAMIEN’ tando de hacer esto tiltimo en proporcién a las dimensiones del sitio. Los datos y materiales obtenidos durante el recorrido fueron catalogados, clasificados y anali- zados estadisticamente y los resultados se usaron para la seleccién de los sitios que serfan excavados, tratando con ello de obtener, una buena muestra del contenido arqueolégico del drea que las aguas iban a cubrir. Se localizaron un total de 104 sitios arqueo- 6gicos, los cuales fueron clasificados tomando en cuenta la posicién topogrifica, extensién, comple- Jidad y los datos reportados por el estudio del material de superficie. Con respecto a la posicién de los sitios dentro del nivel de embalse, se conservé la primera clasifi- cacién, es decir aquella en la que se les marcé con Ly U, Tomando como base los datos referentes a su extension y complejidad, se dividié a los sitios en tres categorfas: A, B y C. A. Para los lugares que presentaron conjuntos ceremoniales; B. Para los que tenfan un solo monttculo mayor, y C. Los que tnicamente mostraban simples hiladas de piedras a manera de cimientos, El estudio del material de superficie que se colecté durante el recorrido, en su mayorfa tiestos, nos revelé una homogeneidad dentro del rea; sin embargo encontramos que en algunos sitios habia un material diferente, més elaborado y que no concordaba con los tipos generales observados. Dado que el tiempo de que se disponfa para efectuar las excavaciones era muy corto, hubo que hacer una eleccién final de los sitios seleccionados anteriormente, tomando en cuenta su accesibilidad, Su posicién geogréfica y la cercanfa de unos con otros (Lorenzo, 1964). Una vez efectuada la elec- Gién de los sitios, de acuerdo con las caracteristicas Presentadas, procedimos a transladarnos al campa- mento de El Infiernillo, empeziindose los trabajos el 15 de enero de 1964 para terminarlos el 26 de agosto del mismo afto. Durante este tiempo se exca- varon un total de 120 estructuras en 19 sitios. Cada uno de los sitios recibié un nombre clave ¥ de él se levanté un plano topogrifico en el que se Situaron todas las estructuras presentes, Estos planos SF Gmcuentran ‘referidos directamente a la hoja 1:10.000 correspondiente y en todos los casos se 26 ‘70 PREHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS cuenta no sélo con plantas sino también con los perfiles necesarios (Apéndice 1). La seleccién de las estructuras que serfan excavadas, se realiz6 tomando como base las dife- rencias en forma y dimensiones, asf como su posi- cién dentro del sitio. De cada una de dichas estruc- turas se efectué un levantamiento en planta y en corte y fueron numeradas en forma progresiva. Las estructuras fueron excavadas segin las caracteristicas generales que presentaban ;en algunos casos fue s6lo una cala longitudinal, por lo regular de un metro de ancho y que se prolongaba de uno a dos metros fuera del limite de los muros; cala que en la mayorfa de los casos se amplié transver- salmente segiin los detalles observados (Fig 9). También se efectuaron excavaciones en forma de cruz, 0 sea dos calas, una longitudinal y una trans- versal, las que, como ya se dijo, por lo regular se ampliaban (Fig. 10); en otras ocasiones se removié todo el material que se encontraba dentro de los muros del edificio y de un metro a metro y medio fuera de estos limites (Fig. 11). Al terminar las excavaciones quedaron en nuestro poder una enorme cantidad de materiales metédicamente obtenidos, pues el relevo de perso- nal nos hab{a obligado a establecer sistemas muy rigidos de anotaci6n y registro, de tal manera que cualquier recién legado a las excavaciones pudiera entender lo hecho por su antecesor (y por todos los dems) para proseguir la tarea sin pérdida de tiempo © exactitud. Desde luego, el establecimiento de esta sistemética surgié de las experiencias que se iban teniendo: pruebas y errores, puesto que no tenfamos antecedentes. Esto creé confusiones iniciales, sub- sanadas en casi todos los casos, que con el tiempo fueron disminuyendo hasta que el método se afirmé. Ya ent el gabinete se procedié a clasificar y catalogar todo el material. Actualmente se tiene terminado el estudio de los textiles y estén por terminarse los estudios de los objetos de concha, la cerdmica, los entierros y ofrendas. V. PATRON DE ASENTAMIENTO. TEORIA GENERAL De este gran niimero de materiales, producto de las excavaciones, estaban los relacionados con él patron de asentamiento que por primera vez en la arqueologia mexicana correspond ian a un conjunto © sitios localizados en una sola regién geogrificas ugtonanoxa ap Dusisis ap sinbouy “6 Bd a Ons VIW2Sa vaVWano WuuaLL 1sN OLN3W373 | sounw QSQ 2 lguagns Na Soavaoy Soinvo | Mitel BYQVW vou | BUS vauaid IT vavo avunivn | VIsVYSILVYLSS LZ vavnvoxa vay Moeerey $3149 | SSNOINVLONV 4I-89 9 uptopanoxe ap pwarsis 2p sinbO4D “OT Bia mpg 9 OS: vivosa sounw OOD —391583ans Na soaveoy soiNv> Millett BYOYW vooN Wei llis WLoWaNOD veU3IL | “ner | vez wiians veesiL U-T svévd_—Twuindwn visvuoumss VvovAvox3 vauy $31409 S3NOIDVLONY CORTE 0-0" PATRON DE ASENTAMIENTO PR} ‘cual pensamos que serfa de interés hacer un sap e ie de los elementos del patron de asentamiento de los sitios. Lo ideal en un estudio de esta indole hubiera sido el incluir a todos los sitios localizados en la regién; sin embargo y dada la naturaleza de los trabajos realizados sélo disponemos de datos sufi- cientes para los 19 sitios excavados, pero creemos que, dada la seleccién previa, estos sitios cubren todas las variantes existentes en el érea de embalse. La primera etapa de nuestro estudio del patron de asentamiento estuvo dirigida a obtener toda la informacién bibliogrifica posible que se ha escrito sobre el tema. Esta informacion la transcribimos, en forma resumida, en los siguientes parrafos. DEFINICIONES DE PATRON DE ASENTAMIENTO La introduccién del término “Patron de Asen- tamiento” en los estudios arqueologicos es de fecha reciente. El primero en usarlo fue Willey; sin em- bargo, éste Io atribuye a Steward, quien le sugirié la idea de la necesidad de hacer estudios de patrén de asentamiento en arqueologia. “Steward crefa que a través del estudio de los tipos de habitacién y de asentamiento, la arqueologia puede contribuir mejor a la interpretacién de las sociedades prehis- toricas en los aspectos de organizacién y datos no materiales.” (Willey, 1953: XVID. La primera ‘gran investigacién, tomando como tema central el patron de asentamiento, fue la de Willey en el Valle del Vird, en la cual y por primera vez se define el patrén de asentamiento “. . como el modo en el cual el hombre se desarrolla en el medio ambiente en que vive. Se refiere a las vivien- das, su arreglo o distribucién y a la naturaleza y disposicién de otros edificios en relacién a la vida comunal. Estos asentamientos reflejan al medio ambiente natural, el nivel tecnolégico de sus habi- tantes y varias instituciones de interaccién social y control que esa cultura mantenfa. Ademés ofrece un punto de partida estratégico para la interpreta- cién funcional de las culturas arqueolégicas, ya que en gran parte, los patrones de asentamiento estan condicionados por las necesidades culturales.” (Willey, op. cit : 1). hc ce an Sl fire jetivos son también el estudio del patron de asentamiento; en muchas de estas investigaciones se define o se da el significado que para la arqueologia tiene el término de patron de 30 JEHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS asentamiento, el cual pot Jo general sigue | ya citada que marca Willey (Sears, 1956; Borat 1956; Wendorf, 1956; Williams, 1956; Ritchie 1956; Vogt, 1956), y otrosautores seftalan aspecie, algo distintos. Haury (1956: 10) dice que, basindose en tog patrones de asentamiento prehistéricos es posible obtener datos de las estructuras sociales que existian y propone para esto el depender en forma mas intensa del trabajo de los etnélogos. Sanders, en su definicin, no involucra las es. tructuras sociales, politicas y religiosas, simplemente asienta “El estudio de los-patrones de asentamiento es el estudio de los aspectos ecolégicos y demogré- ficos de la cultura. El patron de asentamiento es, en efecto, ecologia humana, ya que se refiere a la dis- tribucién de la poblacién sobre el paisaje y, con la investigacion, de las razones del por qué de esa distribucion.” (Sanders, 1956: 115). Chang opina que al término de patrén de asen- tamiento se le ha dado un significado demasiado amplio y trata de simplificar las cosas diciendo: “Yo quisiera proponer las siguientes definiciones: (1) Patrén de Asentamiento: es la forma en la cual los asentamientos humanos se distribuyen sobre el paisaje en relacién al ambiente fisiogrifico. (2) Patron Comunal: es la forma en la cual los habi- tantes distribuyen sus diversas estructuras dentro de la comunidad y sus comunidades dentro del agregado.” (Chang, 1958: 299). Para Mayer—Oakes (1960), el patron de asen- tamiento es un factor con dos divisiones: tipo de comunidad y patron zonal. En base a este factor, que es la primera parte de una secuencia, es posible hacer inferencias para después postular los factores de poblacién y finalmente deducir los factores culturales. ‘Trigger introduce en los estudios antropolég cos un nuevo térming: “arqueologfa de los asenta- mientos” (Settlement Archaeology), del cual dice: “propongo definir arqueologia de los asentamientos como el estudio de las relaciones sociales usando datos arqueol6gicos. Este estudio incluye una inves tigacién de los aspectos de estas relaciones, tanto en lo sincrénico o estructural como en lo diacrénico © de desarrollo. Se diferencia de la actual ‘arqueo~ logia cultural’, en que no trata de comprender los varios aspectos de las relaciones sociales como la simple enumeracién de otras caracterfsticas que forman parte de los complejos rasgos de las culturas arqueol6gicas (Childe, 1956: 129-131); antes bien, los trata como sistemas funcionales de las relaciones a So sm a: al ie Si coLeCCION CEN TIFICA . INAH econdmicas, politicas y afectivas.” (Trigger, 1967: 15D). De lo dicho anteriormente podemos concluir que bisicamente existen tres puntos de vista acerca del significado de patrén de asentamiento. El del grupo encabezado por Willey, en el cual podemos incluir a Haury y a Trigger, que considera que por medio del estudio del patron de asentamiento pueden obtener inferencias sociopoliticas y dell medio ambiente en relacién a la cultura. Con un estudio de esta naturaleza buscan poder hacer inter-_ pretaciones funcionales de las culturas arqueolégicas. En este grupo también quedaria incluido Chang, puesto que los conceptos expuestos en sus definiciones de patron de asentamiento y patron comunal estén incluidos en la definicién de Willey. Por otra parte tenemos lo seffalado por Sanders, el cual s6lo toma en cuenta las relaciones entre el medio ambiente y el hombre y por medio de dichas, relaciones trata de investigar las razones de la dis- tribucién de una poblacién en determinado paisaje. Por tiltimo est el punto de vista de Mayer—| Oakes, quien no toma en cuenta el medio ambiente y el patron de asentamiento es solo el primer paso de una secuencia que en niveles de operacin nos llevaré a formular los factores de poblacion, y éstos nos proporcionardn bases para inferir los factores culturales. EL PATRON DE ASENTAMIENTO COMO PARTE DE UNA INVESTIGACION ARQUEOLOGICA Evon Z. Vogt, en laevaluaci6n de los articulos publicados en el volumen titulado Prehistoric Settlement Patterns in the New World, sefiala que un rasgo critico en el estudio de la vida animal y humana, es el factor de territorialidad y que se estin Ievando a cabo serios estudios de este fend- meno tanto en las ciencias sociales como en las bidlogicas. Asimismo asienta: “En todos estos tipos de investigaciones va el interés empirico comin de descubrir en qué forma de patrén de distribuyen los, miembros de una especie sobre un territorio dado y el interés teérico comiin de interpretar las impli- caciones que tienen, sobre el comportamiento social de las especies en consideracion, los datos tales como tamafio, composicién y arreglo de los grupos locales.” (Vogt, 1956: 173). El trabajo de Willey (op. cit.) sobre patrones de asentamiento en el Vaile del Viri, forma parte de un programa geografico—antropologico del estudio de la historia humana de ese Valle, el que consta Snloeny Gi Stubhy emt Investigacion de los pat ae eaeeee ala vuunayaet testes Patrones de asentamiento es aspectos de la primera parte del Programa. Este mismo investigador, en la introduc- cién a la obra Prehistoric Settlement Patterns in the New World, asienta: “Debemos aclarar que no hay un acercamiento de patrén de asentamiento a la arqueologia. El estar consciente de los datos de asentamiento, simplemente extiende la red del interés arqueolégico, ya que se toma en cuenta una parte mds amplia y legitima del testimonio. . . Los datos de asentamiento, al igual que la mayoria de los hechos arqueolégicos, pierden mucha de su importancia cuando se les considera aislados.” (Willey, 1956: 1). Este importante punto, tan claramente esta- blecido por Willey, no es seguido por todos los investigadores que tocan el aspecto de patron de asentamiento. Entre ellos el que mas difiere es Trigger, ya que para él existen varias clases de arqueologia, entre ellas una de su invencién a la que llama “Settlement Archaeology” y respecto a Ta cual dice: “creo que la arqueologfa de los asen- tamientos representa un enfoque de alguna impor- tancia, el cual fortalecer, mas no reemplazard 0 destruira las clases de arqueologia que existen en este tiempo.” (Trigger, op. cit.: 149). Lo asentado por Trigger no sélo desvirtita el concepto de que el estudio del patron de asenta- miento es solo una parte de una investigacion arqueolégica, sino que también implica que existen tantas clases de arqueologia como aspectos puedan ser estudiados en ella. OBJETIVOS EN EL ESTUDIO DEL PATRON DE ASENTAMIENTO El que los objetivos en los estudio’ del patron de asentamiento difieran, se debe a varias razone: entre ellas estén: Ja cantidad de datos que se inves- tigan, la regién en donde se hace el estudio y, prin- cipalmente, el interés particular de cada investigador. En algunas de las definiciones dadas estén im- plicitos varios de los objetivos; sin embargo, en la mayoria de los trabajos, éstos se especifican con mis 0 menos detalle. Willey seftala que las finalidades en el estudio de los asentamientos son: “Primero, describir una serie de sitios prehistoricos con referencia a su posi- cién cronolégica y geogrifica. Segundo, resefar la reconstruccién del desarrollo de estos asentamientos 31 aes PATRON DE ASEN’ elacién a su secuencia y funcion. ir las instituciones culturales que eridas de las configuraciones de los ie puedan ser reflejadas en los to, comparar la historia de los -i.con otras regiones del Pera. Yénicos con r reconstrui prehisps Tercero, .dan ser in! Pentamientos 0 au asentamientos. Cuart asentamientos del Vir (willey, 1953: 1). Haviland, al hablar de los estudios hechos por Shook (1955) en Yucatin, dice que este proyecto estaba encaminado al estudio de los pequefios sitios en dreas particulares y que en el estudio especifico del patrén de asentamiento estaban involucrados os “Problemas de las estructuras sociales, el poten- cial agricola y la relacién de las estructuras ceremo- niales con las residenciales 0 habitacionales.” (Havi- land, 1966: 28). William R. Coe dice que en el estudio hecho en Tikal, el objetivo de la investigacién de las peque- fias estructuras ha sido “el relacionar la arquitectura, figurillas, tiestos, entierros y artefactos de concha, piedra y hueso con la gente que ocupa un estatus definido y una funcién dentro de la estructura social.” (Coe, 1962: 503), Sears, en su escrito de patron de asentamiento en el este de los Estados Unidos, considera dos aspectos: el plan individual de una comunidad y la distribucién que guardan entre sf estas comunidades. EI problema que plantea y el objetivo que busca en su estudio, es el de “.. .descubrir los tipos de patro- nes de las dos clases y delinear los cambios de éstos a través del tiempo y en lo posible bosquejar las implicaciones socio—politicas de las distribuciones de espacio y tiempo observadas.” (Sears, op. cit.: 45). Los objetivos buscados por McC. Adams son “. . Jos patrones de la adaptacién humana y la explotacién de un medio ambiente natural alta- mente especializado.” (McC. Adams, 1965: VIII). También seftala que el estudio intensivo de una pe- quefia region como la estudiada por él —Ia planicie de Diyala, en el extremo norte de las tierras bajas de Mesopotamia—, permite vislumbrar el compor- tamiento general de una regién més amplia, en este caso de los lineamientos generales de Mesopotamia € inclusive de el Cercano Oriente, Ademés, seftala que gran parte de su plan de trabajo y puntos de vista fueron inspirados por el trabajo de Willey (1953), “proyecto que brillantemente demostré la utilidad de ver el desarrollo de una compleja y antigua civilizacién a través del microcosmos de su efecto en el asentamiento de una region en particu- lar.” (MeC. Adams, op. cit.: IX). 32 TAMIENTO PREHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS Haviland, al referirse a los estudios rea por Satterthwaite (951) en clérea maya, geal este investigador, en base al andlisis del pana asentamiento, trata de“. . saber céme yen gente de cada clase en las labores diarias nt” dia de fiesta. Cual era el total de la poblacget Sosten{a a un centro ceremonial de tal y tal tend Y complejidad y cual crecié por agregacién ee y tal lapso, {Cudnta tierra cultivable tentan? qué grado, un alto rango jerérquico se eft 8 nivel de vida personal? ” (Haviland, op git: 285 Trigger, salvo en su definici6n, no da directa. mente los objetivos que se persiguen; sin embargo hace una extensa referencia a los datos que se pueden obtener en el estudio de la distribucién y uso de las estructuras y menciona los factores eco- némicos, sociales, politicos, religiosos y ecoldgicos (Trigger, op. cit : 151-152). Al analizar en forma general los objetivos propuestos por los investigadores antes menciona- dos, Iegamos a la conclusién de que el término “patron de asentamiento” puede ser substituido por el de “investigacién arqueolégica”, ya que para Hegar a cubrir dichos objetivos creemos que es necesario emplear ‘la informacién resultante del anilisis de todos los materiales producto de la exca- | vacién y contar con otro tipo de datos, tales como los etnolégicos, histéricos, del medio ambiente en general, etc. En nuestra opinién, el objetivo en un estudio de los asentamientos deberia ser la aportacién y el andlisis de datos obtenidos de los asentamientos, de esta forma, con los resultados de dicho andlisis y con los resultados del estudio de los otros materia- les: tratar de hacer la interpretacién de la cultura que se estd investigando. doy Pala que ASPECTOS TRATADOS EN UN ESTUDIO DE PATRON DE ASENTAMIENTO Vogt sefiala que existen diferencias de opinién entre los investigadores acerca de lo que debe quedar incluido en el andlisis del patrén de asentamiento; sin embargo explica que estas diferencias se deben principalmente a la amplitud de los datos que se incluyen, por lo cual propone un anillisis de patron de asentamiento en el cual se engloben todos los aspectos, y dice: “A mi modo de ver este andlisis debe incluir una descripcion de: (1) la naturaleza del tipo, o tipos de la casa doméstica individuals (2) el arregla espacial de estos tipos de cas COLECCION C!ENTIFICA doméstica con respecto a cada una de las otras casas dentro de la aldea o la unidad comunal; (3) las relaciones de los tipos de casa doméstica con otros fasgos arquitectOnicos especiales, tales como tem- plos, palacios, juegos de pelota, kivas, ete.; (4) la aidea en conjunto, o el plan de la comunidad; y (5) las relaciones espaciales de las aldeas 0 comuni- dades entre si, sobre un drea tan grande como sea posible.” (Vogt, op. cit.; 174), Més adelante este mismo autor dice que si el concepto de patron de asentamiento se enfoca sobre Ja forma, en la cual las casas © las unidades cultura- les se distribuyen, espacialmente sobre el paisaje, puede surgir la pregunta de que si en el concepto se debe o no incluir la dimension ecolégica. El cree que tal vez exista cierta légica en restringir el uso del concepto a los arreglos espaciales, procediendo a hacer tres clases de andlisis: “primero, investigar las relaciones de la disposicién de las viviendas con- forme a los rasgos geogrificos, tales como: topogra- ffa, suelos, tipos de vegetacién, zonas de Huvia; el segundo que se orienta sobre las inferencias de las estructuras sociales, que puedan hacerse acerca de la organizacién sociopolitica y ceremonial; y el tercero. que se concentraré sobre el estudio del cambio a través del tiempo, como una visién para proveer materiales para hacer generalizaciones acerca de los procesos culturales.” (Vogt, op. cit : 174-175). De una manera general, la interpretacion de las relaciones de los patrones de asentamientos con la ecologia y con la organizacidi sociopolitica y ceremonial, se basan en dos clases de inferencias: “(1) por medio de la gente actual que vive en el érea y que se presupone que son descendientes cultura ies, Io ‘cual nos provee de modelos vivientes del pasado y (2) de las propiedades universales de la cultura que sean aplicadas al caso en particular.” (Vogt, op. cit., 175). También explica que la confianza con la cual un arquedlogo procede a hacer sus inferencias de interpretacion, “depende de la cantidad y natura- kkza de los datos que puedan ser estudiados y de la Proximidad en tiempo y patrones basicos que esa cultura histérica 0 actual especifica tiene con los estos prehistéricos.” (Vogt, op. cit : 175). Con lo dicho por Vost (op cit.), en lo cual quedan incluidos todos los aspectos tratados en las investigaciones de patron de asentamiento hasta Ja fecha en que él escribe, creemos conveniente expo- net lo que otros investigadores han dicho posterior- mente sobre el tema. Mayer—Oakes (op cit.), al que ya menciona- 3 INAH mos en la parte correspondiente a las definiciones, Propone tres grupos de factores: A. Factores de patron de asentamiento B. Factores de poblacién C. Factores culturales. W Considera como requisito para operar en el nivel A, un firme conocimiento de la dimensin espacial y temporal de las unidades arqueol6gicas en consideracién. Cuando a esos conocimientos se les puede aftadir la suficiente informacién de los patrones de asentamiento como para permitir infe~ encias tales como el plano de la casa, los contornos de la aldea y la distribucién regional, se est en la posibilidad de formular los tipos zonales y de comunidad. Después de estas inferencias es posible obtener los datos de los otros factores, el tiltimo de los cuales depende en gran parte de los testimonios que se puedan obtener de sociedades similares actuales. McC. Adams (op. cit.), como ya quedé sefia- lado, sigue lo expuesto por Willey (1953), aunque aclara que los procedimientos del reconocimiento superficial y de fechamiento difieren substancial- mente de los empleados por Willey y sus co- laboradores. El trabajo de Haviland (op. cit.) consiste en un anilisis critico de los trabajos que sobre patrén de asentamiento se han efectuado en el rea maya. Concluye diciendo que, por el momento, hay que disminuir las interpretaciones tedricas acerca del patron de asentamiento en esa area e intensificar la elaboracién de reportes arqueolégicos descriptivos y detallados, principalmente de sitios habitacionales y no de centros ceremoniales. En la investigacién realizada por Coe y Flannery en la costa sur de Guatemala, en el capitulo correspondiente al estudio del patron de asentamiento hacen una observacién de Io que ellos tomaron en cuenta para el andlisis: “Intentamos una descripcién del patrén de asentamiento, s6lo en un sentido restringido. Existe muy poca informacién de la estructura interna de las aldeas u otras conmunidades en nuestra drea y en esta etapa de nuestros conocimientos no intentamos trazar las conexiones sociales que puedan unir ciertos villo- rrios y aldeas entre si, En lugar de esto, nos con- centramos solo en aquellos aspectos que enfatiza Sanders (1956: 115)" (Coe y Flannery, 1967: 84). Los aspectos a los que estos autores se refieren, estan mencionados en esta tesis en la parte corres- pondiente a las definiciones (p. 30) 33 PATRON DE ASENTAMIE! Trigger sefiala que a través del estudio de los asentamientos se puede aprender mucho del pasado y dice que pueden definirse tres niveles basicos de andlisis: “La estructura individual, el asentamiento y la distribucién de los asentamientos; y que cada nivel puede ser analizado independientemente de los otros.” (Trigger, op. cit.: 151). FACTORES QUE INFLUYEN EN EL PATRON DE ASENTAMIENTO En lo que respecta a los factores que determi- nan el modo de patron de asentamiento, existen diferentes opiniones. Estas diferencias se deben a varias causas, ya que los sitios en donde se han hecho estudios no tienen las mismas condiciones ambientales ni se encuentran en el mismo grado de desarrollo tecnolégico y cultural, y su pasado histé- rico es distinto, Sin embargo, aun en zonas semejantes y en grupos que han alcanzado el mismo nivel cultural existen estas diferencias, y asi tenemos que en la Region del Petén zona en la que se han hecho la mayorfa de estudios sobre patron de asentamiento en Mesoamérica— encontramos las siguientes opi- niones: Sanders (1963: 207) considera que el agru- pamiento de casas en Tikal, es un reflejo de la geo- grafia y no de los patrones sociales, Bullard, al referirse a los posibles factores que influyen en la distribucién de los asentamientos en el Petén dice: “. . .estas dreas con ruinas de casas, se encuentran cerca de lugares en donde, en el pre- sente y posible en el pasado, es factible obtener agua y que ademds ofrezcan extensas areas de terre- nos con buen drenaje. Otro posible factor que in- fluencia la distribucién de los asentamientos, puede ser Ia facilidad de acceso a las buenas tierras laborables.” (Bullard, 1960: 364). Voxt, por otro lado, sefiala que el tipo basico de patron de asentamiento maya es el de aldeas dispersas, tipo gue, con algunas excepciones, se mantiene en el rea a pesar de las diferentes situaciones ecolégicas, Por lo cual dice: “Los factores que determinan Jos patrones de. asentamiento mayas, son obviamente complejo y espero que podamos discutir con mas detalle mi ‘hipotesis cultural bésica’ contra las “hipdtesis ecologicas’.” (Vogt, 1964: 25). En términos generales, para diferentes sitios, ctapas culturales y niveles tecnol6gicos, menciona. remos algunos de los factores que los investigadores consideran que son la causa directa del tipo de patron de asentamiento, 34 TO PREHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS Shook y Proskouriakoff, asientan lo siuig “En Mesoamérica quedan incluidas Tegiones = tienen un fuerte contraste, tanto en la topog y el clima como en el potencial agricola, Dado ue estos factores son eruciales en la determined de la localizacién, tamano y extension de los ant tamientos, no existe un patrén especiicn’ que caracterice al rea en su totalidad.” (Shook Proskouriakoff, 1956: 93). Concordando con Shook y Proskouriakoff en cuanto a que los factores bésicos que afectan el patrén de asentamiento son los ecoldgicos, tenemos a investigadores como Sanders (1956: 115), Haury (1956: 45) y Willey (1956: 1); ademas de los ya mencionados en pirrafos anteriores. Sin embargo, otros investigadores opinan que los factores que afectan el patron de asentamiento son de otra indole; Borhegyi dice: “es posible que los factores determinantes en el patron de asentamiento de la mayorfa de las villas mayas actuales, tenga su origen en el pasado Pre—~Colombino? ” (Borhegyi, 1956: 103). Bennett sefiala que en la selva tropical la localizacién de las aldeas esti normada por los campos de cultivo, la caceria, el agua y la protec- cién, y dice: “De los factores considerados, uno de los més importantes es el de la proteccién de los enemigos. . . El factor de defensa, influencia el Patrén de la aldea en muchas formas.” (Bennett, 1949: 115), Vogt plantea una pregunta general te6rica, a Ja cual cree no se le ha dado una respuesta, y dice: “Esta pregunta se relaciona con la intensidad con la cual los valores y creencias culturales (Rasgos que son dificiles de inferir de los restos arqueoldgicos) Puedan afectar los patrones de asentamiento, de una manera que aparentemente Hegan a anular las consideraciones de los ajustes econdémicos y tecno- logicos. Sabemos que existen ciertos limites obvios impuestos por los patrones ecolégicos y econémicos; sin embargo, dentro de estos limites, Por ejemplo, ciertas creencias religiosas, pueden llegar a afectar la situacién hacia uno u otro lado”. (Vogt, 1956: 181), Chang, en su estudio de las sociedades neoli- ticas, piensa que si su distincién entre patron de asentamiento y patron comunal es aceptada, el problema de que en las sociedades agricolas el Patrén de asentamiento esté determinado principal- mente por los factores fisicos —topografia, clima, Potencial agricola, ete — debe enfocarse desde una erspectiva diferente. “En los estudios de la Comi- COLECCION CIENTIFICA sion de Ia Habitacién Rural, presentados en el Congreso de Geografia de 1925 (Cairo), 1928 (Cambridge), 1931 (Paris), 1934 (Varsovia) y 1938 (amsterdam) fue establecido que ‘dentro de los limites fisicos posibles, el tipo y la distribucién del habitat depende principalmente del tipo de econo- mia rural y a la etapa de su desarrollo’. (Fawcett, 1939: 156). En base a estos trabajos y a otros, yo ‘me inclino a creer que el ajuste econémico de una comunidad Neolitica, es el principal determinante de su patrén comunal, sin embargo, no desecho que, la derivacion historica (Borhegyi, 1956a), la guerra (Bennett, 1949: 15-16) y los valores y ereencias culturales (Vogt, 1956: 181) puedan haber influido en forma limitada” (Chang, 195: 300). Hagget, en su estudio de Geograffa Humana, analiza la ubicacién de las comunidades y sefiala: “Es claro que el desarrollo actual de los patrones de asentamiento regionales, es un producto miltiple, en el que las convenciones sociales juegan un papel tan importante como el medio ambiente.” (Hagget, 1965: 95). Después de lo expuesto, acerca de los factores que influyen en el Patron de Asentamiento, creemos necesario incluir lo dicho por Herskovits, que aunque no menciona el término de patrén de asentamiento al analizar el aspecto econémico desde el punto de vista antropol6gico, hace mencién a los factores que influyen sobre la econom(a, los cuales son perfec- tamente aplicables a un estudio de patron de asen- tamiento, con la ventaja de que, ademés de tratar todos los factores, los analiza en forma més general, y dice: “El ambiente fisico constituye un factor extraordinariamente importante. Es como el cafia- mazo dentro de cuya trama se desarrolla la lucha por la existencia y . . .establece los limites para la explotacién de sus potencialidades”. (Herskovits, 1954: 357); pero también seftala que: “. . .el medio constituye més bien una fuerza restrictiva que una fuerza determinante. . .Es evidente, ademas, que el habitat no influye por igual sobre todos y cada uno de los aspectos de Ja cultura.” (op cit: 73). Con respecto al papel que juega la tecnologia de un pueblo para la obtencidn de bienes del medio ambiente en que vive, Herskovits indica lo siguiente: -- entre un pueblo y su hébitat se interpone siem- P su tecnologia. . . podemos sefialar. . . dos Principios que se proyectan sobre esta relacin. En Primer lugar, es evidente que, en lo que-se refiere a los diversos aspectos de la cultura, el medio natural desempefiard siempre un papel més-importante en INAH lo tocante al sustento material que en lo que atafie a la religion, a la organizacién social o al arte. En segundo lugar, los datos de que disponemos indican que cuanto mas adecuada es la tecnologia, menos directas son las exigencias del medio fisico sobre la vida diaria de un pueblo.” (op. cit : 73-74). Basicamente, tenemos que todos los investiga- dores coinciden en que el medio ambiente es uno de los factores que influyen preponderantemente en el patron de asentamiento. Algunos consideran que ademas del medio ambiente existen factores cultu- rales que lo norman. Chang trata de enfocar el problema de forma diferente, pero si analizamos su postulado, que “. . .el ajuste econémico de una co- munidad Neolitica, es el principal determinante de su patron comunal. . .” (Chang, 1958: 300), encon- tramos que el ajuste econémico condiciona —el que un solo factor sea determinante de todos los aspectos de la vida de una comunidad, ha sido ampliamente refutado— no s6lo a una comunidad neolitica, sino a una comunidad en cualquier etapa de desarrollo, y no sélo de su patron comunal sino de su patrén de asentamiento y de muchos otros aspectos de la cultura. Ademés ia economfa de una comunidad en dltima instancia, esta siendo condi- cionada en menor 0 mayor grado por el medio ambiente. Finalmente hay dos investigadores, Hill (1968) y Williams (1968), a los cuales deliberadamente no incluimos junto con los autores mencionados en las paginas anteriores, pues la forma en que tratan el tema de patrén de asentamiento es diferente. En su estudio, ambos autores toman algunos datos relacionados con el patrén de asentamiento, los analizan y Hegan a conclusiones que después prueban por otros medios. Hill resume el propésito de su estudio en tres puntos: “(1) describe el patron de ubicacién de algunos caracteres culturales del sitio, (2) dar explicaciones de los patrones sefialados en términos del comportamiento en el pasado, y (3) probar la exactitud de estas proposiciones expli- cativas.” (Hill, op cit : 104), Este autor realiz6 su investigacién en un sitio arqueolégico del suroeste de Estados Unidos, de cuya cultura se tienen evi- dencias etnogrificas, dado lo cual sus proposiciones, obtenidas por medio del andlisis de siete elementos del patron de asentamiento, pudieron ser probadas. La investigacién desde el punto de vista etne- gréfico de un grupo de bandas de cazadores recolec- tores que habitan en Bihar, India, sirvié a Williams (op cit) para poner en prictica un método de estudio del patron de asentamiento, haciendo la 35 PATRON DE ASENTAMIENTO aclaracién de que este método también puede ser aplicado a otros aspectos de la cultura. El estudio fue hecho con base en tres elementos que pueden ser obtenidos facilmente, después de que los cam- pamentos eran abandonados; estos elementos son: ‘el tamajio de las estructuras, la presencia 0 ausencia de hogares dentro de la casa, y si la casa habia sido quemada 0 no por sus ocupantes después de aban- donarla. Los resultados obtenidos por medio del método fueron confirmados cuando se compararon con los datos etnogrificos ya conocidos. Después de revisar lo dicho por los autores que han tratado el tema, creemos que, a pesar del tiempo transcurrido desde la publicacién del trabajo de Willey (1953), salvo Williams (op cit.) y Hill (op. cit.}, no ha habido cambios substanciales en la teorfa general del estudio del patrén de asentamien- to. Por lo tanto estamos de acuerdo con Haviland (op. cit ), el cual opina que sera preferible disminuir las interpretaciones tedricas acerca del patron de asentamiento e intensificar la elaboracion de repor- tes desctiptivos y detallados. A lo expuesto por este autor, nosotros agregar famos que también es nece- sario contar con una serie de elementos y procedi- mientos apropiados para el estudio del tema. VI. METODOLOGIA GENERAL. ELEMENTOS DEL PATRON DE ASENTAMIENTO TOMADOS EN CUENTA Al iniciar el trabajo nos encontramos que lo nico con que contdbamos era con el concepto mayor y muy general de “patrén de asentamiento” Y no tenfamos una sistematica de estudio, dado lo cual fue necesario comenzar nuestra investigacién con un tratamiento sistemdtico de los materiales a nuestro alcance, sobre bases empiricas, ya que en la revision de la bibliograffa escrita sobre el tema Ro produjo datos concretos de lo que deberfa ser estudiado, sino generalizaciones tedricas.’ Por lo tanto se comenz6 por analizar cada uno de los planos de los sitios excavados, anotando los elemen- fe se gonforman los sitios ‘y obtuvimos una lista Lg Drestecs Cuyos datos estén contenidos en , 's elementos son: 36 PREHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BA JO BALSAS 1. Angulo de pendiente 2. Distancia al Rio Balsas 0 Tepalcatepec 3. Distancia al agua 4, Altura sobre el Rio Balsas 0 Tepalcatepec 5..Altura sobre el agua 6. Area total del sitio 7, Area construida | 8, Porciento de area construida 9. Niimero total de estructuras 10. Naimero de conjuntos 11. Niimero de estructuras en cada conjunto 12. Numero de estructuras de tres Angulos 13. Namero de estructuras de cuatro dngulo (rectangulos) 14, Nimero de estructuras de cinco dngulos 15. Niimero de estructuras de seis dngulos 16. Niimero de estructuras circulares 17. Forma y ntimero de estructuras de més d seis ngulos o compuestas 18. Forma y nimero de estructuras indefinid 19. Numero de terrazas 20. Niimero de “mezcaleros” 21. Area de las estructuras, mediana 22. Area de las estructuras, modo: 23. Area de las estructuras, media. EI siguiente problema fue el cémo obtener et forma sistemdtica datos de esos elementos; po Ultimo saber cudl serfa el procedimiento mé adecuado para el andlisis de ellos. Desde un princi pio, tratando de que dicho andlisis fuera lo més objetivo posible, nos decidimos por un métodd matemitico. Cualquiera de los métodos que tenia mos en mente acarreaba un gran ntimero de opera ciones matemiiticas, por lo cual decidimos reduci el niimero de elementos que serian analizados. De los 23 elementos hicimos una seleccién quedando solamente 13 de ellos, los cuales creemos son los mas significativos y que definen mejor a los sitios. Los 13 elementos seleccionados son: 1. Angulo de pendiente 2. Distancia al Rio Balsas 0 Tepalcatepec 3. Distancia al agua 4. Altura sobre el Rio Balsas 0 Tepalcatepec 5. Altura sobre el agua 6. Area total del sitio 7. Area construida 8. Porciento de drea construida 9. Niimero total de estructuras 10. Nimero de conjuntos SOJUIuUa{a ap OAPOND UB ss aT ; 5 TEEEEEE Joe fore r= fom : Sl ° a oz joxe | oce |zuee 2 ; rz . [" + [e091 | ore: | wsor Ui ge }o cco: rs . [exe lio ores f | 4 | tea | = [anus ay f 7 > [eve [eve | ae ou coor zeae 7 ' : ‘Tex f ze tz joa leze | oese | ize ‘ peer iy & | HHH . wel fa | L o ” ie we | oct [ous | rise: | wal path Tol eLet or aw: t ion 3 I oom] fe : wep Te [ow [onl au i me 7 tr 7 onze Si | | LOT eee ed (™ [el { bi saeiiealealles i : 4 1 3 i" wi | we jive i 6 ; br q sae ‘ i E v2 [ove [me i se Q “eromerre|' ; 7 aorey 8 . 3g 3 * wrgssowal di an —— +} or PATRON DE ASENTAMIENTO PREHISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS 13, Niimero de estructuras de cuatro dngulos (rectangulos) | 16, Numero de estructuras circulares 22. Area de las estructuras, modo. La razén por la cual los elementos 11, 12, 14, 15, 17, 18, 19 y 20 no fueron tomados en cuenta, es que solo se encuentran en menos de la mitad det total de los sitios. Los elementos 21 y 23 fueron descartados por no considerarlos representativos; la media quedaba muy afectada por los valores extremos y la mediana nos daba valores que sola- mente representaban a una estructura, ademas de que la mediana es grandemente afectada por el ntimero de elementos, en este caso se veria afectada en forma distinta en cada sitio, pues el ntimero de estructuras es diferente en cada caso. Fue la moda el elemento que se incluyé en el anélisis matematico, ya que por definicién, es el valor mas representativo. Los elementos seleccionados y sus valores pueden verse en la Fig 13. OBTENCION DE DATOS DE LOS ELEMENTOS SELECCIONADOS Angulo de Pendiente. El angulo de pendiente se obtuvo por medio de dos o més perfiles, segtin la extensién_y complejidad del sitio; los perfiles se trazaron tomando en cuenta la distancia y la dife- rencia de altura topogrdfica entre dos estructuras deniveles extremos, esto es, lamdsalta con respecto a la cota cero y la més baja con respecto a dicha cota. Generalmente la direccién de los perfiles fue perpendicular al rio o arroyo més cercano al sitio. altura ———— __tangente distancia ce La cota cero, o es equivalente al nivel medio del rfo en la zona del sitio o es un punto arbitrario; pero de cualquier forma, en los planos de cada sitio Puede verse la altura sobre el nivel del mar de dicha cota. Distancia al rio, La distancia al rfo es la medida en metros que existe desde una estructura al Rfo Balsas 0 al Tepalcatepec. La estructura tomada 38 en cuenta para establecer esta distancia fue siempre la mas proxima a uno de los rfos mencionados, Distancia al agua, Es la distancia mas corta que existe entre una estructura del sitio y cualquier rfo 0 arroyo con corriente continua todo el aio, inclu- yendo el Balsas y el Tepalcatepec. Altura sobre el rio. Para establecer la altura del sitio sobre el Rio Balsas o el Tepalcatepec, se tomé en cuenta la diferencia entre la altura media del rio, en la zona del sitio arqueolégico en cuestién, y la estructura més proxima, en distancia vertical a ese nivel. - Altura sobre el agua. Bs la distancia vertical més corta que existe entre una estructura del sitio y cualquier rio 0 arroyo con corriente continua todo el afio, incluyendo el Balsas y el Tepalcatepec. Area total del sitio. Para calcular el drea de cada sitio se traz6 sobre el plano una poligonal que envuelve a las estructuras, localizando los vértices de dicha poligonal en las esquinas exteriores de las estructuras situadas en la periferia. El criterio seguido para determinar cudles son las estructuras periféricas y consecuentemente las que delimitarfan a la poligonal, fue el siguiente: se midié la distancia entre las dos estructuras mds alejadas pero contiguas, y esta distancia se dividié entre dos, cifra que repre- sentamos con una D; al trazar la poligonal se trat6 siempre de que la distancia entre la Ifnea de la Poligonal y las estructuras internas mas proximas a dicha linea, no fueran mayores que la D establecida anteriormente. Una vez obtenida esta poligonal se procedié a trazar una segunda poligonal que envuelve a la primera a una distancia igual a D. Con los datos obtenidos se procedié a calcular el area total, o sea el drea de la poligonal exterior. Para abreviar los cileulos, ya que la poligonal exterior tiene I{neas curvas, se procedié de la siguiente forma: en una balanza de precisién se obtuvo el peso del papel que abarca la poligonal, y el peso de un papel, de la misma calidad, de area conocida. A estos datos se les aplicé una regla de tres simple para conocer el rea total: ejemplo: sitio BS, escala 1:500 (Fig. 138). Peso del papel de la poligonal = 65.5262 er Peso de un papel equivalente a 10 000 m? sopozyoun souatuaya ap o4pOnd “ET BEL 7 Tee Toe Ter [ever jecwez] st | 8! ee | 4 1 sa pees Tees emer fe’ | te | ee | ove o fe z 2 sasrfert [voor | oe | oe | eer| eer o ° ¥ posrpose foeor Pre {te [| cet | ott eo [ss je ¢ crt | ice [ever | oz | ez | 0% | 0? ° | 1 2 peer} ese [eer | ez | sz | ost | oft i ee Ter beee |occe|izsees| oz | oz | 242 | 24? or [+e |e ve foun [vse [ewer | st | 2 | er | ost veftre | © or poes | sort [esoe| 12 | ee | ze | 008 z= [ve |e fonionuisa) asNo> | sho? | NaN! vnov | ors | wnov | ory BSSR Toes |i Poe eae | toes] Yaw | | nv | | ose | B-S CUENCA DEL RIO BALSas POLIGONAL CLAVE SS 1 comesures + Distoncio entre ton doe exrvcturos = Eo do om Exe. norizontl = Potigonet — = Distoncie 0 Saran Ao © i cuenta el pesor to peti evructuros mee ere contiguee Fig 13. B-5 Cuenca del rio Balsas, Poligonal 1 nCCION CIENTIFICA cal 4.6755 gt- 10 000:4.6755::X:65.5262 rea de la potigonal = 140,148.00 m? jrea construida, El érea construida es igual al sudo de i suma de Tas dreas de cada una de las resjuras que se encuentran en el sitio, Porciento de drea construida. Este porcentaje af esultaclo de la relacion que existe entre el oa total y el drea construida. ‘Area total: 100% : : Area construida: x % Nimero de estructuras. Se considers como csinsctura a todo aquel espacio delimitado por tres, eriro o més hiladas de piedra 0 muros; también se fomaron en cuenta 10s espacios circundados por hiladas o muros circulares. En cada uno de los sitios 35, B80 y B83a se eliminé una formacién com- puesta por tres hiladas de piedra, ya que su forma ialefinida no permitia delimitacion. Asimismo fue diminada una posible estructura, compuesta por ‘ina hilada recta y una hilada en forma de medio circulo en el sitio B69. Niimero de conjuntos, Llamamos conjuntos a dos omés estructuras que comparten, porlo menos, una hilada o pared en comin. En la Fig. 12 se indica entre parentesis el nimero de conjuntos que hay en el sitio; los otros nimeros correspondientes a cada columna indican el ntimero de recintos que componen cada conjunto. Mimero de estructuras rectangulares, Se to- maron en cuenta todas aquellas estructuras en las cuales las hiladas de piedra o muros forman cuatro Angulos rectngulos. Niimero de estructuras circulares. Fueron con” sideradas todas las estructuras cuyas hiladas de piedra o muros son de forma circular. Area de las estructuras, moda. Para establecer ¢l valor representativo del drea de las estructuras de un sitio, establecimos para todos los sitios 8 inter valos de clase, en los cuales quedaron incluidos todas las estructuras; de esta manera consideramos que ¢l intervalo de mayor frecuencia, es decir el intervalo ‘modal, es el que representa el area de las estructuras del sitio (Estos 8 intervalos estan especificados en la(p 44) INAH PRESENTACION DEL METODO EMPLEADO. Originalmente se i ensayaron una serie de mé dos estad isticos, tales como: oh a) Pruebs“t” b) Anilisis de variancia ©) Anilisis de covariancia 4d) Regresi6n lineal e) Regresion muiltiple f) Correlacién de rangos ) Anilisis Canénico h) Anilisis factorial i) Ji cuadrada j) Correlacién intraclase Ninguno de los métodos citados nos dio resultados positivos, debido a que para su aplicacién los datos que van a ser procesados deben cumplir ciertos requisitos; la aplicacién de los tres primeros (a, b, c) se basa en el modelo estadistico denomina- do “distribucién normal”, y los siete restantes (de, gh, i,j) tienen como requisito cumplir con un modelo’ matematico lineal. El patrén de los datos procesados pordichos métodos no correspon- de a ninguno de estos dos modelos y por lo tanto Jos resultados obtenidos carecen de validez. Se lego a esta conclusién después de haber aplicado cada tino de los métodos y observar la no significacin Ge ellos. Como el propésito del tratamiento esta- Gistico de los datos era el hacer una clasificaci6n de fos sitios, se recurrié a las ciencias biologicas, en las cuales el problema de la clasificacién ha sido, por mucho tiempo, objeto de intensos estudios. Entre Jos investigadores especializados en la clasificacién'y en el estudio tedrico de la clasifica- cin, se cuenta con Sokal y Sneath (1963), los Snales exponen sus ideas en el libro Principles of Numerical Taxonomy, €l cual esté diseflado para ser Usado en las ciencias biol6gicas, pero puede aplicar” see ottas ramas del conocimiento cientifico. E] Gmpleo del método taxonémico propuesto Por Sichos. autores, como todo. método estadistico, vimesita Ilenar ciertos requisites, pero como nues: Moe datos no cumplian con dichos requisites poe us. causas sefialadas en parrafos anterior'® fue We sesario realizar una transformacion de Tos datos, y re cata sresema sum fas pote Dili métodos Se Sokal y Sneath. Esta transformacion comprende ae Ramente dos etapas; 1a primera consistié £n psucir Ia escala de cada una de las variables 5 41 PATRON DE ASENTAMIENTO PREHI ficar cada nero 1 al y ast mediante intervalos, y la segunda en ca uno de los intervalos, asigndndole el nti intervalo inferior, el 2 al inmediate superior sucesivamente. INTERVALOS Y¥ CODIFICACION Los datos de las 13 variables utilizadas en el anilisis fueron codificados, siendo necesario para ello establecer, para cada una de las variables, cierto niimero de intervalos de clase. Dado la heterogenei- dad de los datos y la gran diferencia entre los rangos de estas variables, el nimero y la amplitud de los intervalos no es el mismo para todos los casos. Mas atin, en Ia mayoria de los casos la amplitud de los intervalos dentro de una misma variable no es homogénea. El criterio seguido para establecer el ntimero y la amplitud de los intervalos en cada una de las variables, fue diferente; sin embargo se traté de que el agrupamiento natural de los sitios con respecto a una variable, fuera el factor de mas peso en el esta- blecimiento del nimero y amplitud y homogeneidad © no homogeneidad de los intervalos. También se traté de establecer, en cada una de las variables, el mayor numero de intervalos posible, para asi obte- ner una mayor diferenciacién entre los sitios. Cuando se encontré algiin antecedente, como el de la primera variable, aunque con modificaciones, seguimos la pauta establecida. En otros casos nos guiamos por observaciones hechas directamente en el campo, como en elcaso del establecimiento de los primeros 5 intervalos de la variable drea de las estructuras. EI procedimiento empleado para codificar los datos, fue establecer primero, para cada una de las variables, un néimero determinado de intervalos, Gindole después una calificacin a cada uno de éstos. Una vez obtenido lo anterior, a todas las variables de cada uno de los sitios se le asigné la calificacién correspondiente, que es el punto de Fartida para el procesamiento matemético de los 08. Angulo de pendiente, Pendiente de los siti i i {0089 4 3049 Restios en el sistema decimal, va de Ultramar; Francia, 1968). I cacién general del relieve, d 42 a cual hace una clasifi- kindole 4 categor ias ISPANICO EN LA PARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS 1. Paisaje accidentado. Con pendie del 25%. inte de még 2. Paisaje ondulado. Con pendientesentreg 25%, predominando las pendientes. “ °&¥ 3. Paisaje extensivamente ondulado, Con dientes entre 8 y 25%, con amplias sett cies horizontales. ‘Perf. 4, Paisaje ano. Con predominancia de gy ficies planas y de pendientes menores yer 83. Esta clasificacién es para grandes extensione, y dado que las superficies de los sitios oy pequeftas, consideramos conveniente modificar, estableciendo mayor ntimero de divisiones y mig rigidas; asi, los sitios quedaron clasificados segtin sy Angulo de pendiente, de la siguiente forma: 1. Pendiente del 5% 0 menor 2. Pendiente de 5.1 a 8% 3. Pendiente de 8.1 a 16% 4. Pendiente de 16.1 a 25% 5. Pendiente mayor del 25% Distancia al rio. El rango de la distancia al rio va de 60 a 550 m ; este rango fue dividido en seis intervalos de igual magnitud; es decir, los sitios quedaron clasificados de la siguiente manera: 1. Distancia de 100 m_o menor 2. Distancia de 100.1 a 200 m 3. Distancia de 200.1 a 300 m 4. Distancia de 300.1 a $00 m 5. Distancia mayor de 500 m Distancia al agua. El sitio més proximo al 280° esté a 25 m_y el més alejado a 275m jesta est se dividié en siete intervalos, quedando como sig¥: 1. Distancia de 25 m_o menor 2. Distancia de-25.1 a 50m 3. Distancia de 50.1 a 100 m . 4. Distancia de 100.1 a 150m 5. Distancia de 150.1 a 200 m 6. Distancia de 200.1 a 250 m 7. Distancia mayor de 250 m fa altura sobre el 0802 bs Altura sobre el rio y jue de diferente Fane estas dos variables, aunque de di eCION CUINTIFICA lt inte yatosson tos mistos. El ingo de ta alt © "0's a 61 m. Los intervalos de estas escalsg ed ¥ fu not Jor val pleciet om ap aividlidos en forma homogéneas pa origemos de cadla una de las escalas ve cee tervalos de mayor amplitud que pace Ina eeetermedios. Los intervalos y su Saha sron de ka siguiente forma: cacién 1. Altura de 10 mo menor Altura de 10.1 a 15 m Altura de 15.1 a 20 m Altura de 20-1 a 25 m ‘Altura de 25.1. 230 m é, Altura de 30.1. 240 m 7, Alturas mayores de 40 m Area total del sitio. Este pardmetro es el que presenta mayor tango; los extremos son 1004 y NIL LIB m; se le dividié en 10 intervalos no homogéneos, de la siguiente forma: que ‘Area de 1 500 m? o menor Area de 1 500.1 a 3 000 m* Area de 3 000.1 a 8 000 m* . Area de 8 000.1 a 25 000 m* | Area de 25 000.1 a 40 000 m> ‘Area de 40 000.1 a 60 000 m? | Area de 60 000.1 a 150 000 m* Area de 150 000.1 a 300 000 m* - Area de 300 000.1 a 400 000 m* |. Area mayor de 400 000 m* eps Sewnauv Area construida, El area construida, al igual el drea total, fue dividida en 10 intervalos de diferente amplitud; el rango, segundo en magnitud, i de 148 a 8.479 m? ; Ja escala fue dividida en esta forma 1. Area de 250 m?_o menor. 2. Area de 250.1 a 500 m? 3. Area de 500.1 a 750 m? 4. Area de 750.1 a 1 000 m? 5. Area de 1000.1 a 1 500 m? 6. Area de 1 500.1 a2 000 m> 7. Area de 2 000.1 a 4 500 m? 8. Area de 4 500.1 a 6 000 m? 9. Area de 6 000.1 a 7 500 m? 10. Areas mayores de 7 500 m* INAH : ort orctento de drea construida, El rango de los Aitlos va ycrarciento, de frea construida de los aes 0.64 a 26.43%; este parémetro fue lo en 9 intervalos de distintas magnitudes, esto es: 1. Porcentaje de 1 o menor 2.de11a2% 3.de 2.143% 4.de3.1a53 5. de 5.1.4 10% 6.de 10.1.4 15% 7. de 15.1 a 20% 8. de 20.1 a 25% 9. Porcentaje mayor de 25. ‘Mimero total de estructuras y ntimero de estructuras de cuatro dngulos. Estas dos variables presentan el mismo rango, queva de 4a 141 estruc- turas, y ambas fueron divididas en 9 intervalos de distintas amplitudes. Los intervalos y su codifica- cién para las dos variables, son: 1. De 5 cuartos o menos 2. de 6 a 10 cuartos 3. de 11a 15 cuartos 4, de 16 a 20 cuartos 5, de 21 a 30 cuartos 6. de 31a 60 cuartos + 7, de 61 290 cuartos 8. de 91 a 120 cuartos 9. de 121 cuartos 0 mas. Mimero de conjuntos. El rango de los valores de esta variable es de 0 a 24 y se dividié en 8 inter~ Jalos; el primero de ellos, marcado con el mimero 1, es Ia ausencia de conjuntos en un sitio. Estos intervalos y su calificacién son: 1. Sin conjuntos 2. con 1 conjunto 3, con 2.0 3 conjuntos 4, de 4 a8 conjuntos 5, de9 a 12 conjuntos 6, de 13 a 17 conjuntos 7, de 18 a 22 conjuntos 8. con 23 0 més conjuntos- structuras circulares. La ausencia: on algunos sitios hace que y al igual que en Ja variable 43 Niimero de es! de estructuras circulares ‘el rango empiece en cero, PATRON DE ASENTAMIENTO PREHIS. dificado con el i imer intervalo co anterior, el primer intervs cae ento. Se mimero 1 sefiala la ausencia de es! establecieron 6 intervalos, que son: 1. Sin estructuras circulares 2. con 1 estructura circular 3. con dos estructuras circulares 4. con 3 a9 estructuras circulares 5. de 10 a 20 estructuras circulares 6. con 21 0 més estructuras circulares ‘Area de las estructuras, modo. Como amplia- cién a lo dicho en la parte de obtencin de datos, en loreferente al érea de las estructuras (pagina 41), tenemos que los 8 intervalos en que fueron divididos os valores de este paramento son: 1. Intervalo modal del area de las estructuras, igual 0 menor de 4 m* 2. Intervalo modal del area de las estructuras, de4.1a8m? 3. Intervalo modal del drea de las estructuras, de 8.1 a 16 m? 4, Intervalo modal del drea de las estructuras, de 16.1 a 30 m? 5. Intervalo modal del drea de las estructuras, de 30.1 a 60 m? 6. Intervalo modal del drea de las estructuras, de 60.1 a 100 m? 7. Intervalo modal del drea de las estructuras, de 100.1 a 200 m? . 8. Intervalo modal del area de las estructuras, mayor de 200 m*. ANALISIS ESTADISTICO DE LOS DATOS ‘A mediados de este siglo el uso de computa- doras electrénicas en la investigacién cientifica hizo posible que se pudieran analizar simultdnea mente un gran nimero de variables y un gran niimero de especimenes. El método estadistico presentado por Sokal y Sneath (op. cit) para establecer clasificaciones taxonémicas, nos permite clasficar los 19 sitios arqueol6gicos segtin el srado de relacién existente entre ellos, de tal forme ie dicha relacion puede ser representada grificamente, El grado de concordancia o discrepancia entre log sitios esté determinado por el analisis simulténes de los 13 caracteres seleccionados. NNtaneo Sokal y Sneath (op cit.) métodos para calcular las semejan; 44 Proponen tres was taxonémicas, spaNico EN LA Pe »ARTE CENTRAL DEL BAJO BALSAS - Coeficientes de Asociacién, Coeffci gee Se y Medidas de Distancia, de | one Correos los dos itimos. Enel método baxgog aplicpegicientes de Correlaci6n, 10s autores ay mencionados presentan diversos.procescn pay'@ menciotn de las agrupaciones; de €3tos Utilizing gbteneiBgon: el metodo de lassumas de as varity | dos, aman y el método de promedios simpy, de al Jos coeficientes de correlacién fueron tag. formados a la Z de Fisher. ™ sae falculos, hasta el establecimiento dey correlaciones,distancias y correlaciones transfom cor se realizaron en una computadora elects des @ BM 1130 con programa en lenguaje Fortra, nica Tareulos subsiguientes fueron hechos median iat calculadpra de mesa. Los resultados contenidgg ue Fig 13.2 22, fueron enlistados por el dspog- tivo de salida de esta computadora, BASE TEORICA DEL METODO Con el objeto de generalizar las expresions mateméticas, representamos a las variables con lt letra X seguida de un subindice numérico relacio nado con un determinado cardcter; por ejempl, X; designard el dngulo de pendiente, X2 la distancia al rio, y asf sucesivamente. Ademés utilizaremos frecuentemente otros dos simbolos, > (sism maytiscula) para indicar “la suma de” y 0 pat sefialar el nimero de variantes consideradas. El primer paso es la estandarizacién de oadt uno de los caracteres, y esto se logra aplicando # siguiente formula X-X... w x en donde X’ es el caracter estandarizado, xed caracter que se desea estandarizar, X es ls BG aritmética y S es la desviacién estindar. 12 aritmética es un pardmetro de tendencia Cy Tepresentativo de un conjunto de variables formula es: xX==X ., n eS

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