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→ Juicio ordinario
→ Juicio verbal
→ Procesos sobre capacidad, filiación, matrimonio y menores, necesarios por los diferentes
principios que rigen en ellos (porque están en juego intereses públicos)
→ Procesos de división de patrimonios (partición de la herencia y liquidación del régimen
económico matrimonial), necesarios por las peculiaridades de las operaciones a realizar para
dividir estos patrimonios
→ Proceso monitorio y juicio cambiario, necesarios para que ciertos tipos de créditos
obtengan una tutela judicial rápida
CONCEPTO Y REGULACIÓN:
Son procesos especiales (sobre todo, porque en ellos existe un interés público) a través de los cuales
se pueden ejercitar 3 clases de pretensiones en relación con el vínculo matrimonial: de separación,
de divorcio y de nulidad del matrimonio.
También suelen ejercitarse en estos procesos pretensiones en relación con las consecuencias
accesorias que el Derecho civil añade a la separación, el divorcio y la nulidad matrimoniales.
COMPETENCIA
– Competencia objetiva: como regla, está atribuida a los Juzgados de 1ª Instancia (a los
especializados en Familia, donde los haya)
- Excepcionalmente , a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, cuando la esposa sea víctima de violencia de
género y se haya iniciado actuaciones penales
– Competencia territorial: como regla, corresponde al Juzgado del domicilio conyugal; y si los
cónyuges residen en partidos judiciales diferentes, el actor puede optar por el Juzgado del último
domicilio conyugal o el de la residencia del demandado. Son fueros imperativos
Procedimiento: se tramita por los cauces del juicio verbal, aunque con varias especialidades:
A la demanda se deben acompañar certificación de la inscripción en el Registro Civil del matrimonio
y, en su caso, del nacimiento de los hijos, etc.
• La reconvención está restringida a cuando se funde en alguna de las causas que puedan dar
lugar a la nulidad del matrimonio, el cónyuge demandado pretenda el divorcio o la
separación o el cónyuge demandado pretenda la adopción de medidas definitivas, que no
hubieran sido solicitadas en la demanda, y sobre las que el tribunal no deba pronunciarse de
oficio.
• En la vista es obligatoria la presencia de las partes y de sus respectivos abogados.
• Las pruebas que no puedan practicarse en la vista se practicarán dentro de los 30 días
siguientes.
• En cualquier momento este procedimiento puede convertirse en consensual, si los cónyuges
llegan a un acuerdo
• Escrito de “demanda” o solicitud inicial presentada por ambos cónyuges o por uno de ellos
con consentimiento del otro, acompañando los documentos indicados en la LEC, entre ellos,
propuesta de convenio regulador de medidas accesorias a la separación o divorcio
• Ratificación de la solicitud por ambos cónyuges, por separado
• Plazo de 10 días para completar la documentación y practicar las pruebas propuestas por los
cónyuges y las demás que el tribunal considere necesarias. Si hay hijos menores o
incapacitados, el Juez recabará informe del Fiscal y oirá a los menores si tuvieran suficiente
juicio
• El tribunal dicta sentencia concediendo o denegando la separación o divorcio y
pronunciándose sobre el convenio regulador propuesto
- Separaciones y divorcios consensuales ante LAJ y Notario: Desde la entrada en vigor de la Ley de
Jurisdicción Voluntaria de 2015, cuando no existan hijos menores no emancipados o con la
capacidad modificada judicialmente que dependan de los cónyuges, la competencia para tramitar el
proceso consensual de separación y divorcio está atribuida a los LAJ y a los Notarios, es decir, en esa
situación los cónyuges pueden decidir si acuden a la vía judicial, o a la vía notarial
→ Previas: cuando se piden antes de la demanda, por razones de urgencia. Debe interponerse
la demanda en 30 días; de lo contrario, las medidas adoptadas quedarán sin efecto
→ Coetáneas: cuando se piden con la demanda o la contestación, siempre que no se hayan
pedido y adoptado con anterioridad
PROCESO MONITORIO:
CONCEPTO Y REGULACIÓN: Proceso especial instaurado por la LEC 2000 para posibilitar el
cobro sencillo y rápido de créditos dinerarios plasmados en documentos.
ÁMBITO DE APLICACIÓN: Puede acudir al proceso monitorio quien pretenda de otro el pago
de una deuda que reúna las siguientes características:
→ Debe ser una deuda dineraria, de cantidad determinada, vencida y exigible, de cualquier
importe;
→ Debe ser una deuda acreditada documentalmente, mediante uno o varios documentos que
constituyan un principio de prueba por escrito de la existencia de esa deuda: el art. 812
enumera en sus aps. 1 y 2 diversos tipos de documentos que sirven para iniciar este proceso
especial
La sustanciación del proceso monitorio está encomendada, dentro del Juzgado que resulte
competente, al LAJ.
PROCEDIMIENTO: es, en síntesis, el siguiente:
1º. Petición inicial del acreedor : es un escrito muy simple, en el que basta con expresar la identidad
y domicilio del acreedor y del deudor, así como el origen y cuantía de la deuda reclamada. Dada su
simplicidad, no se necesita abogado ni procurador para presentarla. Existen impresos normalizados.
Se debe acompañar a esta petición alguno de los documentos del art. 812
2º. Admisión de la petición por el LAJ : para ello, el LAJ debe comprobar que concurren los
presupuestos procesales y los requisitos de la petición inicial, así como que la deuda reclamada y el
documento aportado entran dentro del ámbito del proceso monitorio
3º. Requerimiento de pago al deudor : si el LAJ admite la petición inicial, requerirá mediante decreto
al deudor para que en el plazo de 20 días pague o dé razones para oponerse al pago, apercibiéndole
de que si no paga ni se opone se despachará contra él ejecución
− a) pagar la cantidad debida: una vez que el deudor lo acredite ante el tribunal, se le hará
entrega del justificante de pago y se archivarán las actuaciones;
− b) permanecer inactivo: si el deudor no paga, no comparece o comparece y no se opone al
pago, el LAJ dictará un decreto dando por terminado el proceso y dará traslado al acreedor
para que inste el despacho de la ejecución por la cantidad que conste en el documento
− c) Oponerse dando razones por las que no paga (con abogado y procurador si la cuantía de la
deuda supera los 2.000 €): en el escrito de oposición -que debe formularse en el plazo de 20
días desde el requerimiento- el deudor tendrá que alegar, de forma fundada, los motivos por
los que considera que no debe, en todo o en parte, la cantidad reclamada. En tal caso, el
proceso monitorio ha fracasado y la controversia habrá de resolverse a través del proceso
declarativo ordinario que corresponda por la cuantía
– Entre los documentos que son acreditativos de la deuda a los efectos del proceso monitorio, el art.
812.2.2º LEC se refiere a la “certificación de impago de las cantidades debidas en CONCEPTO de
gastos comunes de comunidades de propietarios de inmuebles urbanos”.
– El proceso monitorio para reclamar el pago de dichas cantidades presenta una serie de
especialidades, previstas en la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), dirigidas a reforzar la posición
jurídica de la comunidad de propietarios. Tales especialidades son, entre otras:
→ Además de las cantidades debidas a título principal (gastos comunes), la comunidad podrá
reclamar en este proceso los gastos que haya originado el requerimiento previo de pago al
propietario moroso, así como los honorarios de abogado y de procurador, en caso de que se
sirva de ellos (y esto aunque su intervención no es siempre preceptiva)
→ Con respecto a la competencia territorial, además del fuero del tribunal del domicilio o
residencia habitual del deudor, se permite acudir al tribunal del lugar en que se encuentre la
finca, a elección de la comunidad acreedora
→ En caso de que el propietario moroso formule oposición al requerimiento de pago, la
comunidad, mientras se desarrolla el procedimiento ordinario que corresponda, podrá
obtener como medida cautelar el embargo preventivo de los bienes del deudor, sin
necesidad de prestar caución
PROCESO “MONITORIO NOTARIAL”: La Ley del Notariado (arts. 70 y 71), tras su reforma por
la Ley de Jurisdicción Voluntaria de 2015, regula un procedimiento singular “para la reclamación de
deudas dinerarias no contradichas”, conocido como monitorio notarial, ya que está pensado como
alternativa al proceso monitorio judicial. A este procedimiento (similar al monitorio ordinario,
aunque con algunas limitaciones) pueden acudir los acreedores de deudas dinerarias de naturaleza
civil o mercantil, cualquiera que sea su cuantía y origen, que sean líquidas, determinadas, vencidas y
exigibles, cuando dichas deudas se acrediten en una forma documental que, a juicio del Notario, sea
indubitada.