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i. = ———S } / la us “ dé Feminismos Miradas desde la wy — 6 LE SED | 2, ~ ne 7 oae Ze aS iis oR EES SE? = > (ef > ww [3 _\S y Hustracidn de cubierta Sefiora Milton Disefto de cubierta Celia Antén Santos: Disefo y maquetactén Marta Amigo Responsable editorial Eva Margarita Garcia Reservadas todos los derechos. El contenido de esta obra esté protegido ‘por la Ley, que establece penas de prisiin y/o multas, ademas de las correspondents indemnizaciones por dafos y periuicios, para quienes ‘reprodujeren,plagiaren, distribuyeren o comunicaren piblicamente, en todo 0 en parte, una obra lteraria, artstica 0 cientfic, osu trangformacién, interpretacién o ejecucién artsica jada en cualquier tipo de soporte 0 comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorizacin. Las opiniones expresadas en los distintos capitulos son de exclusiva responsabilidad de sus autoras y pueden no coincidir con las de la editorial. © Copyright de las imagenes: iStock LP 2019 Coordinacién y edicién de textos: June Fernandez Edicién de textos: M* Angeles Fernandez © EDICIONES OBERON (G. A.), 2020 Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid Depésito legal: M. 35.522-2019 ISBN: 978-84-415-4204-4 Printed in Spain A V66U382 Escaneado con CamScanner «No soy tu periferia» Karo Moret Dedicamos este libro a todas las colaboradoras que nos han nutrido y cuestionado, que nos han ayudado a que Pikara Magazine sea un medio incémodo también para nosotras mismas. / Escaneado con CamScanner migrante ada, al momento de des} migrante y racial sin apenas indemn ocurrido mientras planchaba su ropa. cién por un accidente laboral Escanecdo con CamScanner 66 Feminismos. Miradas desde la diversidad No recuerdo cudndo me hice feminista. Nac y crecf en un pueblo rural en Ja provincia de Valle, al sur de Honduras, un lugar en el mundo no exentg de machismo, LGTBIfobia y racismo, a veces manifestados en sus formas mas duras y cruentas. Pero sea por mi manera de ser, por experiencias que me marcaron siendo pequefia, por las amistades que hice, o por todo un poco, desde nifia me ha gustado Hevar la contraria y cuestionar el porqué de las cosas. Evidentemente, mi feminismo ahora no es el mismo que e| que sentfa a mis catorce o quince afios. Pero honestamente no puedo decir que recuerde con nitidez un espacio de tiempo en el que (atin) no me con- siderara a m{ misma feminista. Por el contrario, si que puedo recordar, y ademas de una manera bien viva, momentos en los que me ha sido dificil seguir creyendo en el feminismo, 9 mejor dicho, en las feministas. Ocasiones en las que me he sentido engafiada, traicionada y estafada por mujeres que van por la vida definiéndose a sf mismas como feministas, de izquierdas y, a veces, incluso como alternati- vas, mientras explotan y se aprovechan de otras mujeres en la intimidad y anonimidad del domicilio familiar. Son circunstancias que he vivido de manera personal. Al poco de llegar a Barcelona huyendo dela violencia que se vive en Centroamérica, unaley de extranjeria injusta y racista no me dejé més alternativa que la de trabajar de cuidadora interna en una casa a cargo de una sefiora mayor que padecia una demencia. Trabajar encerrada en un domicilio era la tinica salida para mantenerme y enviar una modesta ayuda a mi madre y a mis hermanos pequefios. Fueron seis afios duros y de enorme soledad. Aunque a algunas les pueda sorprender, este no es un hecho aislado sino que es la realidad de muchas mujeres migrantes trabajadoras del hogar y de los cuidados. En la Espaiia de 2019 hay mujeres trabajando en condiciones de semiesclavitud. Aunque las mujeres blancas y autéctonas en Espafia hayan podido accedera mayores posibilidades en su desarrollo profesional fuera del Ambito domés- tico, culturalmente atin se da por asumido que son ellas las responsables de todo lo relacionado con los cuidados y las tareas de casa. Ello explica que la contratacién, el sueldo, las condiciones y cualquier decisién respectoa las cui- dadoras suela recaer en las hijas o en las nueras de las personas dependientes. Escaneado con CamScanner Feminismo migrante antirracista 67 Entre las que trabajamos o hemos trabajado como cuidadoras abundan Jos episodios en los que la mujer blanca que te ha contratado te cuenta lo satisfecha que se siente de ser feminista, de poder tener toda esa libertad, de viajar, elacionarse, realizar trabajos interesantes, de cémo ha evolucionado lasociedad... Ytelo dicen a ti, que trabajas encerrada, que no tienes tiempo libre, que echas de menos a tu familia y que en tu dia de descanso no sales nide tu ciudad por temor a que te pidan los papeles. Mujeres que te contratan en condiciones de explotacién y que establecen, de puertas adentro, relaciones de poder basadas en el abuso y en una mirada colonialista, Mujeres que se sienten emancipadas, pero que lo son a costa de tu encierro. Que te hablan sobre feminismo como si fuera algo que no tuviera absolutamente nada que ver contigo. La relacién entre feminismo y pensamiento racista y colonial ha sido a menudo ambivalente. La historia nos da multiples ejemplos de ello, por inc6modos que puedan resultar, Después de la Guerra de Secesién en Esta- dos Unidos, las mujeres blancas y negras tenfan puntos de vista diferentes sobre por qué el derecho al voto era esencial. Para las mujeres blancas el voto era sobre todo un simbolo de igualdad con sus maridos. Para las mu- jeres negras, el derecho al voto era una forma de empoderamiento, para ellas y para los hombres negros. Elizabeth Cady Stanton, figura destacada del movimiento sufragista estadounidense del siglo XIX, se posicioné con virulencia en contra el voto de los hombres negros, pues consideraba qu Jas mujeres blancas «se verian degradadas» si los hombres negros les pre- cedian en el acceso a las urnas. 0 en el caso del Reino Unido, ahora que recientemente se han cumplido cien aftos del derecho al voto de las mujeres, me parece importante ten Presentes las palabras de Emmeline Pankhurst, lider del movimiento su- fragista, cuando declaraba lo siguiente: «Algunos hablan sobre el imperio € imperialism, como si se tratara de algo para condenar y algo de lo que Escaneado con CamScanner Feminismo migrante antirracista 69 cuando tenemos tn sueldo, este casi nunca pasa de mileurista; la asfixiante falta de diversidad en las universidades y la minima presencia ptiblica de mujeres referentes de origen migrante en los medios de comunicacién, la cultura o la politica. Bs en este contexto, con practicamente todo en contra y desde una enorme precariedad, que en Espaiia estén surgiendo movimientos que, partiendo desde el feminismo migrante y antirracista, cuestionan el statu quo y que tienen claro que no hay «liberacién de la mujer» posible si no hacemos frente de manera decidida al racismo y al imperialismo. Movimientos de base, populares, que provienen de fuera de la academia y que apuestan por un feminismo dialégico, inclusivo, igualitario y solidario, en el cual se tome en cuentala voz de las «otras mujeres»: migrantes, refugiadas, gitanas, musulmanas... Se trata de un movimiento plural y diverso que ha crecido de manera basicamente autoorganizada y que esté acostumbrado a avanzar con una notable carestia de recursos y falta de visibilidad. Les unen reivindicaciones comunes, entre otras: » La denuncia de redadas racistas y los vuelos de deportacién. » Las campafias contra los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE), «centros de sufrimiento y espacios de opacidad impunidad policiatn®, > Medidas para favorecer la reagrupacién familiar, cuyos requisitos fueron endurecidos por la reforma de la Ley de Extranjerfa impulsada por el gobierno de José Luis Rodriquez Zapatero en 2008. 5. Asse refiere a ellos RAMIRO GARCIA DE DIOS, uno de los jueces de control de CIE: de Alace, ¥afade: «Los CIE son peores que las prisiones, no solo por el conjunto de carencias de nveios que tenen, sino por el itensorézimen polica de contol que somete a las personas inter- nadasa na tensidn durisimas Citas extraidas de la erinica de Patricia Sinvin en Pikara Masaine ese-ciede-aluche-por-dentro/). Lee tambien su articulo +L0s CIE son nuestros Gi (8/11/2016) otps.//www-pikaramazazine.com/2016/1 1 /los-cie-son-nuestros-guantanamov/), ne de Women’s Link Worldwide que documenta las condicior 8 en ellos: falta de atencién médica, de informacién sobre sus de ores y mds restringidos horarios de salida al patio, falta de intimidad y falta de proteccidn pst ‘olgicay juridica en el caso de las mujeres victimas de trata sespeeifcas Escanecdo con CamScanner 70 Feministnos, Miradas desde la diversidad » La recuperacién de la sanidad universal, ante la e xclusi6n de las personas en situacién Irregular por parte del ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012. > La despenalizacién de la venta ambulante. Estas propuestas, de ser implementadas, tendrian consecuencias muy reales en el diaa dia dela poblacién de origen migrantey que conseguirian porlomenos agrietar el verdadero muro que supone una Ley de Extranjeria en Espafia que es injusta, racista y clasista. Como ejemplo, me gustaria destacar las reivindi- caciones realizadas por el encierro contra el racismo y por los derechos de las migrantes y refugiadas en la Antigua Escuela Massana de Barcelona en 2018+ Una constante que suftimos las mujeres de origen migrante, més allé de origenes y sectores laborales, es el de las duras condiciones de trabajo, don- de abunda la explotaci6n laboral, la precariedad, los sueldos de miseria, los accidentes de trabajo y la explotacién sexual. Sin embargo, las trabajadoras expuestas a esta explotacién se estin organizando. Destaco dos luchas que han logrado atencién mediatica y social en los tiltimos afios: > Las «kellysn: La de camarera de piso es una profesién feminizada y con una elevada presencia de mujeres de origen migrant Las remuneraciones que reciben pueden llegar a situarse alrededor de los 2,5 euros por habitacién limpiada y sueldos que ni tan siquiera llegan a los 800 euros al mes. Son victimas de una cadena de externalizaciones en el sector turistico en las que ellas se sitdan en el ditimo eslabén. Antes estas cargas de trabajo insoportables muchas sufen lesiones o enferman, y deben enfrentarse a dificultades para que se acepten como enfermedades profesionales. Pese a la precariedad extrema del sector, las «kellys» estén consiguiendo organizarse para hacer cada vez més visibles sus problemas, reivindicar sus derechos y 4. Manitisto disponible en hitpsi/racismenstanca.wordpress.com/maniiest/ SLE. CANADA, Las que limpian los hoteles. Historias ocultas de la precaricda labore, est Fltorial, Barcetona, 2015, Escaneado con CamScanner Feminism migrante antirracista 71 ejercer presién para mejorar sus condiciones laborales. Su lucha evidencla una gran contradiccién. La base del turismo, vendido a menudo en nuestras cludades como un «motor de la economia», descansa sobre mujeres, a menudo migrantes, que realizan su trabajo en condiciones muy duras, con sueldos de miseria y que estén totalmente Invisibilizadas. ) Las mujeres recogedoras de fresa y frutos rojos en Huelva: ‘Temporeras de origen marroqut que no solamente se ven obligadas a recolectar fresas en las plantaciones en condiciones laborales extremadamente duras, sino que ademés sufren abusos y una grave explotacién. Hablamos de unas 18.000 mujeres marroquies que viven y trabajan aisladas en fincas, que apenas hablan espafiol y que son elegidas mediante procesos de seleccién en origen totalmente discriminatorios y con la condicién de que el empresario se encargue de trasladarlas de vuelta a Marruecos al cabo de unos meses. Por si fuera poco, deben hacer frente a una inversién muy considerable para pagar el coste de los visados y viajes de su propio bolsillo, a pesar de que segiin los convenios, los viajes deberian cubrirlos los empresarios que las contratan. En 2018, diez temporeras escaparon de una finca de Huelva y denunciaron ante la Guardia Civil al empresario que las contraté por abusos sexuales a cuatro de ellas, una de ellas embarazada. El juez archivé su denuncia por considerar que esos hechos no han quedado acreditados. éCual seria nuestra reaccién si supiéramos que decenas de miles de mujeres espafiolas debieran soportar cada temporada estas condiciones?* Las trabajadoras migrantes del hogar y de los culdados: En este : momento centenares de miles de mujeres (algunos estudios hablan de hasta 750.000)’ estén empleadas en Espafia como trabajadoras del hogar y de los cuidados. Nos referimos a mujeres, en su préctica totalidad migrantes y racializadas, que cuidan de personas mayores en situacién de gran dependencia. El suyo es un trabajo invisibilizado € infravalorado, realizado en condiciones precarias de manera generalizada en nuestra sociedad. Se trata de mujeres que viven 5_Lectura recomendada; «Explotactén | Las moras de Ia fresa contea ef racismo y el sexismos Artculo de SALMA AMZIAN A EL MOUALI publicado eu £1 Salto. {htpsi/ww elsaltodiario.com/explotacion-laboral/las-moras-de-la-fresa-contra-cl-racist0 y-eh-sexismo} 1 Puente 5 Sag ume: OFT: hitpsy/vwwilo.org/travai/Whatsnew/WEMS_175365/lans--es/index.tm, ‘consultado e122 de julio de Escaneado con CamScanner Feminismos. Mirndas deste la diversidad en la casa donde trabajan, tienen de descanso, normalmente, 10-12 horas a la semana, o incluso menos. Estn encerradas cuidando Una persona que sufre alzheimer 0 algtin tipo de demencia, dedican la Vida a culdar de otra persona y a cambio de dejan de culdarse @ ellas mismas, Se me ocurren pocos colectivos que vivan de Manera més descarnada y més dura la explotaci6n laboral que e| de las trabajadoras del hogar y los culdados, y en concreto que las Culdadoras internas. Son mujeres que trabajan encerradas y que se encuentran ante una ley de extranjerfa injusta y racista que hace adn '™Més dificil su situacién. Deben hacer frente a una miitiple opresién Como trabajadoras, mujeres, racializadas y migrantes.* Me voy a detener en este ambito que, por recorrido personal, conozeo mas de cerca. Esta situacién se da en un contexto de grandes cambios de forma de vida y de trabajo de los hogares espaiioles que comienza en 108 aftos 80, especialmente en los espacios urbanos. Entre ellos, pode- mos destacar una progresiva incorporacién de la mujer al mercado de trabajo, el aumento de la esperanza de vida y de enfermedades ligadas al envejecimiento, y las carencias en la asuncién de responsabilidades Por parte de la administracidn en relaci6n a la dependencia, general a los pafses del sur de Europa. Este proceso supuso la necesidad de mano de obra para la realizacién de actividades del hogar, Asi se inicia un incremento progresivo en la demanda de trabajadoras del hogar y los cuidado para cubrir tareas y necesidades de los hogares como la limpieza de la casa, el cuidado y nifios y nifias, de las personas ancian tas circunstancias conduci- ran a Ja aparicién de la relacién, cada dia mas marcada, entre el proceso de feminizacién de las migraciones y la necesidad de mano de obra en el sector del trabajo del hogar y de los cuidados. Una parte de las mujeres migrantes dedicadas al trabajo de los cuidados Se ve obligada a encontrar maneras de atender a sus propias criaturas que dejaron en sus pafses de origen, generalmente al cuidado de familiares, también mujeres. La socidloga A. R. Hochschild acuiié en 2001 el concepto 8.Una de estas opresiones es la vision que de med a Jas mujeres migrantes como transmisoras de valores eatras ‘mujeres migrantes. Véase: P. CONTRERAS. «Migracién femenina en is a la eotras desde la representaciin sociale, Revista Questin, 1(50),2 de hutps://perio.unip.edu.ar/ojs/indes.php/question/article’ ew 5 Escaneado con CamScanner decadenas globales de cuidados para explicar la interconexiones globales que se producen ante la transferencia de responsabilidad de los cuidados desde mujeres del Norte a mujeres migrantes provenientes de paises del Sur, y de estas otras mujeres en sus paises.” Ante esta situacién se hacen presentes movimientos de las trabajadoras del hogar, las cuales continiian una lucha que viene de muy lejos. Pasada Ja negra noche del franquismo las trabajadoras del hogar ya planteaban reivindicaciones, algunas dentro del movimiento sindical y otras ligadas mas estrechamente al movimiento femi ista. En ambos casos se produjeron decepciones, relativas al hecho de no sentirse plenamente representadas en cl caso sindical, y al énfasis por centrar la lucha en la incorporacién de Ia mujeral trabajo productivo en el caso feminista, En todo caso, la Hegada de Ja democracia no supuso grandes avances en valoracién del trabajo del ho- gar. En los afios 80 y 90 se crearon colectivos que agrupaban a estas mujeres, como la Asociacién de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia y la Plataforma de Empleadas de Hogar de Granada. Més adelante serian las mujeres migrantes, que habian pasado a ocupar de manera masiva este sector laboral, quienes comenzarian gradualmente 1 participar en movimientos de base y a establecer contactos con grupos feministas locales, sobre todo las que pudieron beneficiarse de la regulari- zacién que tuvo lugar en 2007, De esta nueva ola de reivindicaciones y de espacios de empoderamiento en el trabajo del hogar surgirfan colectivos protagonizados por mujeres migrantes, como por ejemplo Sedoac, Territorio Doméstico, Sindihogar 0 Malen Etxea, y que serdn elementos fundamen- tales, junto a otros muchos grupos, del impulso que actualmente vive el movimiento feminista migrante en Espafia. Estas situaciones de explotacién y falta de derechos ocurren, precisamente, cuando vivimos momentos diffciles ¢ inquietantes, tiempos de incertidum- bre, de preocupacién, de miedo por lo que vendra, para muchos colectivos, pero especialmente para la poblacién migrante. Parece que en todo el 9.4. HOCHSCHILD, «Global Care Chains and Emotional Surplus Values. En Hutton, W. and Giddens, A. (ed), On The Page: Livin teith Global Capita 1. Landon, 2000, Jonathan Cape Escaneado con CamScanner 74 Feminisinos, Miradas desde ta diversidad mundo ganan fuerza aquellos disctirsos que sinning tipo descr, los se dedican a poner un grupo contra otro, apelando al resentimienty manipulando nuestros miedos y cuulpando de todos los males aaqueliy, personas que por tna razén u otra hemos tomado la decision de ealiay tun proyecto de vida en un pals diferente del que nacimos. Este ambiente tiene consecuencias reales y tangibles en el dia a dia de muchas mujeres migrantes. Ni tan siquiera hace falta que los neofascismo, y los populismos de derechas alcancen directamente el poder para que se puedan percibir cambios en el estado de dnimo de la sociedad que tienen, un efecto devastador. Los colectivos formados por mujeres migrantes Io notamos, por ejemplo, en el incremento de los insultos y agresionesracistas a nuestros hijos e hijas en las escuelas, muchas veces ante la pasividad de} profesorado y de la comunidad del centro educativo, y que pueden causar que nifias y nifios que hasta entonces mostraban un buen progreso en la escuela se vengan abajo, comienzan a suspender asignaturas y tomen la senda del fracaso escolar. Cen los avisos que recibes en Whatsapp sobre redadas inminentes 0 sobre vuelos de deportacién previstos. A veces veraces y a veces pura desinforma- cién, pero que siempre generan pdnico y angustia entre nuestras compafe- ras en situacién administrativa irregular y que causa que algunas pasen a utilizar el espacio ptiblico lo menos posible, con todo lo que ello comporta.0 enlas dificultades cada vez mayores que tenemos para convenceranuestras compafieras para acudir a la policia a denunciar una agresion fisica o sexual La impotencia que sentimos es dificil de describir ante la constataciin de que en nuestros pueblos y ciudades hay mujeres migrantes que se estin acostumbrando a vivir con miedo. Y si hablamos de miedo, me parece importante recalcar la istamofobia como un pilar clave del discurso del odio. Cuando figuras piblicas de la politica declaran abiertamente que la «invasi6n islamista (sic) es el enemigo del futuro en contra de los derechos y la libertad», estén atentando contra la convivencia al fomentar la creacién de una atmésfera de temor y rechazo hacia las comunidades musulmanas. Las que pudimos acompafiara nuestras compafieras musulmanas en las movilizaciones de protesta frenteal atentado 10_La asociacién Musulmanes contra la Islamofobia denuncié en marzo de 2019 ante la fiscal cencargada de los delitos de diseriminacidn y odio de Valencia al secretario generale Vos, Javier Ortega Smith, por esas declaracions aN Escaneado con CamScanner Feminismo migrante anticracists 7% terrorista supremacista en Nueva Zelanida en 2019 siempre recordaremos ta enorme preocupactén que nos expresaban sus rostros. ‘Tal como declaraba recientemente 1a activista catalana Miriam Hatibi, «ln islamofobia crece también porque ya no se condena. Es muy normal ahora que algunos Ifderes politicos mundiales sean islaméfobos en lu- gares como Europa y Estados Unidos. Cuando el discurso islaméfobo no se penaliza, todo el mundo que lo tenia dentro lo saca porque deja de estar mal visto». Esa islamofobia tiene consecuencias especificas en la vida de las mujeres musulmanas. Aquellas que utilizan el pafiuelo o hiyab enfrentan discri- minacién en el espacio piblico, en el ambito laboral y educativo, en el acceso ala vivienda e incluso cuando participan en los entornos feministas. Brigitte Vasallo denuncié en Pikara Magazine que las participantes del blo- que «Séc dona, s6c lliure, vesteixo com vull» en la manifestacién del 8 de ‘marzo de 2016 en Barcelona fueron increpadas por otras manifestantes. La islamofobia de género, en la que se mezclan xenofobia y discursos sexistas, se traduce en una mirada paternalista hacia las mujeres musulmanas que niega su agencia, su capacidad de decision y de accién”, Me parece necesaria establecer una relacién entre el auge del voto racista con la vergiienza democrética que suponen los obsticulos al derecho al voto entre la poblacién de origen extranjero. Somos muchos y muchas quienes estamos hartos de sentirnos «objetos politicos» instrumentaliza- dos por el candidato xen6fobo de turno, porque no estamos considerados «sujetos politicos», con capacidad para ejercer nuestro derecho al sufragio. Si somos buenas para pagar impuestos y para respetar las leyes, también deberfamos serlo para votar. Parece que en este pafs atin nos queda nuestro propio «puente de Selmar para cruzar, como hizo la marcha por el derecho al sufragio del movimien- toafroamericano de derechos civiles en 1965. En este sentido, la campaita #oédenostuvoto de los activistas Safia El Addaam y Ahmed Nasser El Alaoui pidiendo a abstencionistas con nacionalidad espafiola que cedieran su voto a personas migrantes me parece un fenomenal ejemplo de una iniciativa 11 Gita extrafda de una entrevista en eldiaries [hitps://www.cldiaro, ‘ar-smusulman-hable-catalanes.0_678252782.himl], ‘2sla islamofobia de género como violencia machistae [https://www-pikaramagazine. om/2016/05/a-Islamofobia-de-genero-como-violencia-machista} /eatalunya/debe-preacn Escanecdo con CamScanner 76. Feminisinos. Miradas desite la diversidad que surge del tejido migrante para contrarrestar el discurso de a extrema derecha y consigue colocar esta discriminacién en el centro del debate: Pues bien, ante tremendas injusticias como las que hemos comentao, ls foministas no podemos ponernos de perfil y hacer como que esta situacién no va con nosotras. Todas debemos tomar partido por nuestras compafteras migrantes y racializadas. En Espaita cada vez son mis las mujeres migrantes que nos estamos or. ganizando colectivamente para defender nuestros derechos. Partiendo de nuestra propia diversidad nos unen luchas compartidas y el hecho que actuamos como impulso a la politizacién de muchas mujeres. Debido a nuestras condiciones materiales de vida, nuestra manera de entender el feminismo converge a menudo con reivindicaciones laborales, sociales y civiles y tiende por tanto a tejer redes con organizaciones de estos ambitos, Como logros, creo que debemos celebrar que en las tiltimas manifestacio- nes del Dia Internacional de las Mujeres a lo largo de todo el territorio se incluyan en muchos casos la participacién de bloques de organizaciones migrantes y el apoyo a reivindicaciones favorables a la diversidad y contra el racismo, que antes solfan, salvo excepciones, brillar por su ausencia, Ademds, me parece justo reconocer que son més extendidas y frecuenteslas reflexiones dentro del feminismo acerca de si estamos dando voz y espacio a otro tipo de mujeres que, ademas de las discriminaciones que suftimos todas, sufrimos otras afiadidas. Cada vez mas feministas reconocen las nuevas formas, practicas y discursos que aportamos el movimiento fem. nista migrante, asf como haber contribuido a situar en el debate pliblico cuestionamientos globales y de fondo de las estructuras sociales. Dicho esto, los lemas abstractos de sororidad del feminismo blanco hegeménico yanonossirven. Est4 genial gritar que «faltan las internase o «fresasst,perocon derechos» en la manifestaciones del 8M, pero sin un paso mas alld, la realidad es que acabada la manifestaci6n cada una regresa a su situacién inicial" 15, Fuente: Pblienes(hups:/www.publica ev/socieda cian-trabas-administrativas-acee ho-voto-cedemostuvoto miles per Escaneado con CamScanner No podemos caer en el error de presuponer la homogeneidad y de dar por hecho queta situacién de las mujeres blaneas, autéctonas, profesionales y de clase media es la universal. No es posible apostar por un feminismo solo para tuna parte de las mujeres y abstraer el género del origen, de la racializacién y dela clase social. Tal como nos dice en su libro La hermana, fa extranjera Andre Lorde, figura fundamental del feminismo afroamericano y ella misma mujer de origen migrante afrocaribefto, lo que nos separa no son nuestras diferencias, sino la resistencia a reconocer esas diferencias y enfrentarnos a Jas distorsiones que resultan de ignorarlas y malinterpretarlas».° ‘Todas las mujeres suftimos la opresién patriarcal en la sociedad actual, pero nuestra opresién como migrantes asume formas diferentes. Solamente po- dremos avanzarjuntas si asimilamos este principio y planteamos luchas que suman, partan y se construyan a través de nuestra diversidad. Si profundi- zamos en espacios de entendimiento, conectamos con otros movimientos de emancipacién y apostamos por alianzas ins6litas, aunque supongan el salir de nuestra personal zona de confort. Laplena liberaci6n de las mujeres, de todas las mujeres, sencillamente no cs posible en una sociedad racista, imperialista y capitalista. Las mujeres migrantes no queremos que nadie nos rescate, Somos y seremos las sujetas activas de nuestro proceso de liberacién, Necesitamos aliadas, compaiieras de lucha, Dispuestas a escuchar y a mirar a los ojos a mujeres en circuns- tancias diferentes a la suyas. Que no pretendan protagonizar en primera persona la lucha contra nuestra opresién, porque no viven esa opresién. No queremos que se nos dicte c6mo debemos o no debemos ser feministas, y ‘menos atin desde el privilegio. Solamente construyendo lazos de solidaridad que traspasen barreras y que redefinan a justicia de género desde una 6ptica antirracista y anticolonial podremos avanzar hacia el mundo justo ¢ inclusivo que anhelamos. 14_Lecen Pikara Magazine el «Comunicado delas compaterasracializadas de Madrid tasel 8, ‘eel que denuncian las agresiones que sufrieron por parte de Feministas blancas (20/05/2019), Inups:/www pikaramagazine.com/2019/05/comunicado-companeras-racalizadas 15 AUDRE LORDE, La hermana, la ertranjera, Horas y horas, Madrid, 200. Escanecdo con CamScanner 78 Feminismas. Miradas desde br di Para seguir explorando.. ) Una pell y/ 0 serle: Fatima. Dirigida por Philippe Faucon (2015), » Un libro de lectura obligada: La hermana, la extranjera, de Audre Lorde. » Un referente histérico: Claudia Jones. » Colectivos de referencia: Puramente a titulo de ejemplos, consciente de que me dejo a muchas compafieras y de que la precariedad que sufrimos las, mujeres migrantes dificulta la formalizacién de colectivos estables: Asociacién Malen Etxea, ATH-ELE, Brujas Migrantes, Calala Fondo de Mujeres, Casa Colombia, Libélulas, Mujeres del Mundo Babel, Mujeres Migrantes Diversas, Mujeres Palante, Red Hondurefia de Mujeres Migrantes, Red MGD, Red Mujeres América Latina y Caribe, Revista Afroféminas, SEDOAC, Sindillar, Territorio Doméstico, etc. » A quién seguir en redes sociales: Desirée Bela-Lobedde, Sara Cuentas, Jeanne Roland Dacougna, Edith Espinola, Marie Faye, Carolina Elias, Miriam Hatibi, Susan Kalunge, Zenib Laari, Lucfa Mbom(o, Mariana Olisa, Hamar Samadi y Cristina Zhang®. 16_No todas ellas se consideran a sf misma faninistas mijzrantes, pues alas Ha! Estado espanol y st conocimiento v 0, todas llas representan en su diversidad un ferainisino antirraests — Escanecdo con CamScanner Escaneado con CamScanner (\Wwi4e LA D4 ( (frofeminismos: egra, st, negra soy’ Esther (Mayoko) Ortega Arjonilla «Estar juntas las mujeres no era suficiente, éramos distintas. Estar juntas las mujeres gay no era suficiente, éramos distintas. Estar juntas las mujeres negras no era suficiente, éramos distintas. Estar juntas las mujeres Jesbianas negras no era suficiente, éramos distintas. Cada una de nosotras tenfa sus propias necesidades y sus objetivos y alianzas muy diversas. La supervivencia nos advertia a algunas de nosotras que no nos podiamos permitir definirnos facilmente, ni tampoco encerrarnos en una definicién estrecha... Ha hecho falta cierto tiempo para darnos cuenta de que nuestro lugar era precisamente la casa de la diferencia, mas que la seguridad de una diferencia particular» Audre Lorde? Escanecdo con CamScanner Jas deste Ia diversidadl 118 Femi Me hice feminista cuando a casi todas mis compajieras parecfa asustarles Ja palabra. No recuerdo el momento exacto, pero seguro que fue en la universidad cuando adquir{ conciencia de la negaci6n del papel de las mujeres en la historia, Ahf, en la universidad, junto a otras compaiieras y amigas decidimos montar nuestro propio colectivo y subsanar el vacio que sentiamos que tenfamos respecto a la historia de las mujeres y las mujeres en la historia. En esos afios de universidad, en los que apren- dfamos colectivamente a través de los talleres y seminarios que nosotras mismas organizibamos, también empecé a interesarme por las figuras no blancas en esa historia de las mujeres. Asi, se aunaron dos de las que han sido mis principales aristas identitarias conscientemente marcadas hasta la actualidad, la conciencia de negritud y la conciencia feminista, Sin embargo, cuando me preguntan sobre cémo fue mi despertaren tanto que conciencia identitaria, siempre digo lo mismo: para una persona negra nacida en el Reino de Espafia a finales del siglo veinte, la primera conciencia de la diferencia y la primera marca de la diferencia es la de ser sefialada y marcada como Negra. Luego, suelo decir, vino todo lo demés. Cuando nombramos algo como afrofeminismo se suele pensar en las apor- taciones de mujeres negras al feminismo. Esto, en si mismo, es profunda- mente incorrecto, Si pensamos en estos términos, resultard que tenemos una historia del feminismo que universaliza y esencializa la experiencia de sermujer con la experiencia de solo un tipo de mujer. Es decir, si pensamos que el feminismo es uno y que hay una serie de aportaciones que lo pueden senriquecer», estamos, de hecho, relegando las posiciones feministas de otras mujeres. Late6rica feminista negra estadounidense bell hooks® lo planteaba hace ya bastantes afios criticando una de las obras consideradas fundamentales del feminismo contempordneo, La mistica de la feminidad de Betty Friedan,en los siguientes términos: 1_En referencia al poema-performance «Me eritaron negi en Youtube 2_ AUDRE LORDE, Zami: A New Spelling af my Nume, 1982. 3_Laescritora y teérica feminista bell hooks escribe siempre su nombre en mintisculaen'anto que decision politica, «lo importa hombre de su abuela materna, esd a» de Vietoria Santa Cruz disponible es Io que eseribo, no quién soy» y también tomando el ir, honrando su genealogia, Escanecdo con CamScanner Mrofeminismos: Negra, si,nnegra soy 119 ee Ta famosa frase de Friedan, eel problema que no tiene nom- bre», citada a menudo para describir la condicién de las mujeres en esta sociedad, se referta de hecho a ta situacion de un grupo selecto de mujeres blancas, casadas, de clase media o alta y con educacién universitaria: amas de casa aburridas, hartas del tiempo libre, del hogar, de los hijos, det consumismo, que quieren sacarle mds a la vida. (...) Hizo de su situacibn, y de la situacién de las mujeres blancas como ella, un sindnimo de ta condicién de todas las mujeres. (...) Cuando Friedan escribié La mistica de la feminidad, mds de un tercio de las mujeres [en Estados Unidos] formaban parte de la fuerza de trabajo.t No ereo que haya, en cualquier caso, una definicién esténdar para afrofe- minismo, aunque podemos decir que el término se refiere al conjunto de perspectivas, posiciones tedricas y practicas de las mujeres negras, africanas y afrodescendientes en la didspora. Asi, como podréis comprender répida- mente, no hay una posicién Hamada afrofeminismo, sino que en todo caso, deberiamos hablar de afrofeminismos, en plural. Dentro de estos afrofeminismos, el més conocido (si es que alguno lo es) es el feminismo negro que se ha producido tedricamente desde Estados Unidos y, fundamentalmente, desde un momento hist6rico muy concreto: eliltimo tercio del siglo veinte en adelante, es decir, aproximadamente en Jos iltimos cincuenta afios. Este feminismo negro procedente de Estados Unidos hace importantisimas aportaciones tanto teéricas como experienciales, pero como suele pasar debido a la posicién de preeminencia de EEUU en los discursos globales, ha opacado, en cierta forma, los discursos y movimientos feministas 0 mo- vimientos de mujeres negras en otras latitudes. Podrfamos decir que el pensamiento afrofeminista tiene dos grandes subdi- Visiones, Por un lado, el que se produce desde la didspora afrodescendiente, tanto en el Norte global como en los Sures (Latinoamérica y el Caribe, fundamentalmente), que elabora su discurso situando la experiencia del {_ DELL HOOKS (1984). Mujeres Negras. Dar forma a la teorfa feministas, En Otras inapropia Mls: feminismos desde las ronteras, Traticantes de Suefos, Madrid, 2004, Escaneado con CamScanner 120 Feminismos. Miradas desde la diversidad racismo en el centro, y a partir de ahi, desarrollando teorfa y précticas muy relacionadas con cémo se vive la experiencia de ser una mujer ne- gra.en un mundo atravesado por la perpetuacién del racismo hacia los euterpos negros. Por otro lado, encontramos los feminismos y movimientos de mujeres afri- canas. Estos son variadfsimos, aunque en general, tienden a confrontar las formas locales que el sistema patriarcal ha impuesto en las diferentes sociedades africanas y que no se pueden pensar sin la imposicién del siste- ma patriarcal blanco colonial’, Esta delimitacién, o desuniversalizacion, es fundamental ya que el patriarcado blanco colonial transformé os sistemas de organizacién social de las sociedades africanas originarias, queno siem- pre se organizaban en torno al género, como en el caso del sistema social Yoruba, organizado sobre el principio de edad’. En este sentido, son varias Jas te6ricas africanas que desdibujan esa idea dela universalidad del género y del sistema patriarcal y hacen énfasis en primar otras caracteristicas que el feminismo liberal blanco se ha empefiado en desvalorizar; hablamos de la experiencia de maternidad, que es més importante, en muchisimas sociedades africanas, que otros «organizadores» sociales. Es imposible aqui, por lo limitado del espacio, hacer un recorrido por la heterogeneidad de movimientos y propuestas tedricas de las mujeres afti- canas. Lo enuncio de esta manera porque, de hecho, son muchisimos los movimientos de mujeres africanas que no se incluyen bajo una etiqueta Afrogalegas en Galicia, > Ralzes en Euskadi. » Kwanzaa, EFAE y Espacio Afrofeminista, este tiltimo surgido a partir del impulso de Conciencia-Afro, en Madrid, » Afromurcia en movimiento, en Murcia. 21_E nombre de la asociaciOn es «E'Waiso Ipolas que en lengua bubi, una de las lengua habla «das en Guinea Ecuatorial, significa «Mujer levantate 22_Para un andlisis mds detallado yer: KEMELSIP! Integracion social?» Papers, 60, 2000, pp. 355-36, Las asociaciones de mujeres dagentes de _ Escanecdo con CamScanner inismos: Negra, si, nee i.negra soy 129 »Colectivo Afrofeminista o Hibiscus ~asoclacién de Afroespafiolas y afrodescendientes promotora del Black Barcelona entre otras Iniciativas culturales~ en Barcelona. » Afroféminas, radicado en Zaragoza, pero espacio fundamental de encuentro online de mujeres afrodescendientes especialmente de la diaspora de Latinoamérica y el Caribe y el estado espajiol. Las formas de organizacién y activismo que estos grupos realizan se pueden englobarbajo el nombre deafrofeminismos. Lo nombramos en plural porque son proyectos diversos, inestables y en muchos casos, afortunadamente, mas preocupados por la practica politica que por definirse. Son en su mayor parte espacios de biisqueda y empoderamiento personal y colectivo de feminidades negras y afrodescendientes, mujeres consideradas jévenes y extremadamen- te diversas respecto de su condicién migratoria o ya nacidas en territorio espatiol, algo que no confiere autométicamente la condicién de ciudadanfa. Muchas declaran quesu practica es interseccional e incorporan la disidencia sexogenérica como un elemento importante de sus experiencias, que como yahemos visto, es el lugar desde el que se elabora el pensamiento feminista negro, asi como gran parte de los afrofeminismos propiamente africanos. Algunos de los espacios mencionados no son solo de feminidades negras y afrodescendientes, Io que responde también a las prdcticas no excluyentes devarias de las propuestas tebricas del afrofeminismo africano: por ejemplo, Kwanzaa est4 conformada por femninidades y masculinidades africanas y afro- descendientes y centra su actividad en Ambito universitario, y Raizes no solo estd formada por feminidades negras sino por una coalicién de feminidades y disidentes de género racializadas. En una época como la actual, resulta determinante el papel que muchas mujeres afrodescendientes estan teniendo en las redes sociales en elestado. Ademés del espacio on line de Afroféminas, que ya he sefialado antes, hay que subrayar la tarea diddctica emprendida por algunas mujeres a titulo individual y, especialmente, a dos comunicadoras que podemos considerar influencers en el ambito de la comunidad afro y del afrofeminismo: Escanecdo con CamScanner 150, Feminismos, Miradas desde fa di ) Desired Bela-Lobedde es una comunicadora afrodescendiente radicada en Barcelona y que hace énfasis en fo que ella denomina activismo estético, Sus temas cada vez son més amplios y sudis- curso més rico y complejo, ya no solo relacionados con la estética vel pelo afro, También es escritora; su épera prima se titula: Ser mujer negra en Espafia (Random House, Barcelona, 2018), » Lucfa Asué Mbomfo Rubio, periodista, escritora y documenta- lista, radicada en Alcorcén (Madrid) es uno de los pocos rostros afrodescendientes en la televisién espafiola, Ademés escribe una columna semanal en el diario El Pals y colabora con diversos me- dios digitales. Como escritora, ha publicado Las que se atrevieron (Sial/Casa de Africa, 2017) Hija del camino (Grijalbo, 2019). En su labor como escritora, documentalista y activista analiza fun- damentalmente la relacién entre los medios de comunicacién y la afrodescendencia en el estado. Ambas problematizan la cuestién de la identidad cultural afro en el estado, visibilizan referentes afro, muchos de los cuales son referentes femeninos y cercanos, y hacen pedagogia sobre las formas concretas que adquiere el racismo en el contexto espafiol. En definitiva, el afrofeminismo es un movimiento que ha tomado un gran impulso en los tiltimos cinco afios en el estado espafiol. Es rico y heterogéneo, mira orgulloso hacia delante pero es muy consciente de lo fundamental que es para la comunidad no olvidar el legado de nuestras ancentras y ancestros. Como nos recuerda siempre la madre poeta guerrera, Audre Lorde, no esperaban que sobreviviéramos, pero aqui estamos y ya no nos van poder silenciar. Escanecdo con CamScanner Mfrofeminismos: Neera, si, negra soy 151 Jy cuando hablamas fememias que nuestras palabras no sean eseuchailas ni bienvenidas, pera cuando callamos seguintas teniendo miedo, Por eso, es mejor hablar recordando que no se esperaba que sobreviviéramoss” Para seguir explorando: ) Una peli: The Watermelon Woman de Chery! Dunye (1996). » Dos documentales: And Still | Rise y Gurumbé: canciones de tu memoria negra. ) Un libro de ficcién: Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie. 2 AEC eae ee » Un ensayo: El feminismo es para todo el mundo, de bell hooks. pea NOUNS, a cscs ON es eka ne » Una revista feminista: Afroféminas, por ser en espafiol. » Referentes histéricos: Angela Davis, Audre Lorde, Nina Simone. ) Un colectivo afrofeminista de referencia: El mio, Espacio Afrofeminista. » Aquién seguir en redes sociales: @luclambomio y @desireebela (ambas en Instagram). 25_AUDRE LORDE, extracto del poema «Letania de superviv ‘The black Unicorn, 1978. Traducido en http://w w.mujerpalabra.nevbl luido en el poemario Escaneado con CamScanner

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